Sin perdón: la madre y la hermana de “El Nene” también le dieron la

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La Plata, miércoles 25 de febrero de 2004
LA CASA DEL HORROR
Sin perdón: la madre y la hermana de
“El Nene” también le dieron la espalda
Norma Giménez dijo que su hijo “tiene que pagar por lo que hizo”. Patricia Sánchez fue todavía más lejos: “para nosotros, mi hermano está
muerto”. La adolescencia de Héctor Sánchez. La droga. Las fugas. El delito. Pasajes de una vida que se codeó con la pobreza y coqueteó con el espanto
Héctor “El Nene” Sánchez debe ser,
por estas horas, el enemigo público
número uno de los argentinos. Su caso
renovó el debate sobre qué se le debe
hacer a los violadores y asesinos de
criaturas, sus ex vecinos quisieron lincharlo (por no hablar de las familias de
las dos víctimas) y hasta su madre y su
hermana le dispararon con desprecio.
“Tiene que pagar por lo que hizo”,
dijo Norma Giménez, la mujer que lo
llevó nueve meses en las entrañas.
“Para nosotros, él está muerto”, resumió Patricia Sánchez, la que hace
muchos años jugó con él a los policías
y ladrones.
Apenas un día antes, “El Nene” había confesado que ahorcó a Marela
Martínez, de 9 años y tiró su cuerpo a
un pozo ciego, y que estranguló a Mónica Vega, para después tener sexo con
su cuerpo.
PARA MONICA Y MARELA
Velas, canciones
y silencio
Familiares, amigos y vecinos de
Yésica Marela Martínez
realizaron ayer a la tarde un
acto para reiterar el pedido de
Justicia, frente a la casa de la
familia, en Avellaneda.
Con velas y un minuto de silencio, los manifestantes recordaron a la nena de 9 años que
fue ahorcada y enterrada bajo
un piso de cerámica, y a la otra
víctima del horror, Mónica Vega.
Junto a los padres de Marela
estuvieron el director de la
escuela a la que asistía la nena
y la abogada de la familia,
Mariel Schneider, además de
los vecinos.
La madre
“Siento mucho dolor” por lo que está pasando, porque “nunca pensé que
mi hijo podía llegar a hacer esto”, declaró Giménez en una entrevista telefónica. Y explicó que su hijo, de 30
El vínculo
No solamente Héctor “El Nene“
Sánchez vinculó al papá de
Marela con sus actividades ilegales. La hermana del detenido
también pidió que investiguen a
Víctor Martínez. Esa posibilidad
parece muy lejana.
años, “se droga desde que tenía 16
años y fue a la escuela sólo hasta quinto grado de la primaria” porque “tenía
que trabajar y se puso a juntar cartones”.
Recordó que luego “estuvo seis años
preso” por la violación de una prima.
Pero recalcó: “nunca pensé que podía
volver a hacer algo así”.
La madre de Sánchez admitió también que fue ella la que lo entregó el sábado pasado, cuando lo apresaron bajo una pila de cueros de oveja, en una
casa tomada de Avellaneda: “fuimos a
buscar ropa a la casa de mi hija, encontramos que el calentador estaba prendido y nosotros habíamos dejado todo
apagado, entonces le avisamos a la policía y lo agarraron”.
Según Giménez, “eduqué bien a mi
hijo” pero recordó que “a los 15 años
ya se había juntado” con una mujer y
luego “se alejó de su casa y no pude hacer nada para sacarlo de la droga porque no me hacía caso”.
La mujer también tuvo palabras para
los padres de las nenas muertas: si los
tuviera enfrente “les diría que
comprendo su dolor” y que “siempre
recé por Mariela y Mónica”.
Giménez, de 48 años, aseguró que no
Yo no fui. Norma Giménez dijo que no se siente responsable por lo que hizo su hijo: “lo crié bien“, sostuvo
El Perfil
Un día después de que “El Nene” Sánchez lo acusara de ser su socio
en la venta de objetos robados, Víctor Martínez evitó hablar del tema
Al menos, una
sepultura digna
“Estamos a la espera de que
la justicia nos entregue el
cuerpo para poder sepultarla dignamente”. “Estamos
pidiendo una entrevista con
el Presidente, están ocultando las cosas, necesitamos
justicia”, exigió Víctor.
La muerte que
pudo evitarse
“Demostré todo lo que
somos, no escondemos nada.
Si la ley hubiera cumplido
todo lo que pedimos en un
principio se hubiera salvado
por lo menos una nena”, dijo
Dominga Quiroga, la mamá
de Marela.
se siente culpable por lo que pasó, argumentando que “los padres tienen
responsabilidad hasta cierta edad y
después no son responsables” de lo
que hagan sus hijos.
“No sé si mi hijo se pueda recuperar” y volver a la sociedad como un
ciudadano más, pero igual le pidió a
Dios que “tenga misericordia de todas las personas”.
La hermana
Patricia Sánchez fue más dura todavía que su madre: “Para nosotros mi
hermano está muerto, no tiene perdón de Dios”. Parada frente a la puerta de la casa de Deán Funes al 300,
donde aparecieron los dos cuerpitos,
la mujer indicó que “nunca pensamos” que Héctor podría haber cometido crímenes de tal magnitud. No
obstante, admitió que “sabía por chismes” que su hermano robaba mercadería y se la entregaba a Víctor Martínez, padre de Marela, quien-según su
versión-luego la “vendía”. En ese sentido, pidió “que investiguen la vida de
los Sánchez, pero también la de Víctor
Martínez”. Y agregó que en estos últimos meses, “El Nene” “no parecía
nervioso, estaba normal”.
Dominga y Víctor, poco antes de
que comenzara el acto
CONTROLADOS DE CERCA
Registro para
violadores
Una iniciativa para crear un
registro de violadores reincidentes, que está en estudio en
el Congreso Nacional, abrió
ayer una polémica acerca de si
es el mejor instrumento para
detener los casos de abusos
sexuales. La propuesta intenta
imitar el denominado “Plan
Megan” que rige en los
Estados Unidos, donde se realiza un seguimiento y control
de los violadores condenados
que quedan en libertad, a los
fines de evitar reincidencias.
El senador radical Jorge
Agúndez, presidente de la
comisión de Justicia y Asuntos
Penales, apoyó la medida, que
incluiría la publicidad de datos
de los violadores tales como
domicilio y lugar de trabajo,
aunque señaló que para llegar
a su aprobación “hacen falta
consensos”, además de “un sistema carcelario unificado”.
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