Formación Integral, Pedagogía Sociocrítica

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Formación Integral, Pedagogía
Sociocrítica
Contenido
Reseña Histórica de la Orden de Predicadores
Los Dominicos en Colombia
Del Seminario al Colegio Jordán de Sajonia
Jordán de Sajonia, El Apóstol de los Jóvenes
Datos Legales: Símbolos sajonianos
El lema
El Escudo
La Bandera
El Himno
La Misión
La Visión
La Política de Calidad
Objetivos Institucionales
Filosofía Institucional
Características de la Educación en el Jordán de Sajonia
Dimensión comunitaria y Social del proceso educativo
Principio del hombre cristiano
Principio de comunidad
Principio de socialización
Principio de bien común
Principio de justicia y opinión por los pobres
Principio de Alteridad inter-sexual
¿Quién es el protagonista?
Principio de personalización
Principio de libertad
Participación de los estudiantes
Principio de democracia
Principio de colegialidad y cogestión
Principio de corresponsabilidad
Talante magistral y clima pedagógico
Principio de enseñanza total
Principio de la eutrapelia
Principio de atracción y persuasión
Principio de amor pedagógico
Principio de circunstanciación
Condiciones de la formación integral
Principio de estudiosidad - sabiduría
Principio de la formación del juicio
Principio de cientificidad
Aprendizaje activo
Principio de actitud - trabajo
Principio de creatividad
Finalidades del estudio y la enseñanza
Principio de utilidad
Pertinencia del modelo educativo socio crítico en un contexto dominicano (Colegio
Jordán de Sajonia)
Modelo Educativo
Fundamentación conceptual de modelo educativo socio crítico en el Colegio Jordán de
Sajonia
Enfoque pedagógico
Las comunidades de aprendizaje
Reseña histórica de la Orden de Predicadores
La Orden de Predicadores (Ordo Praedicatorum, O.P.) conocida también como Orden
Dominicana y sus miembros como Dominicos, es una orden mendicante de la Iglesia
Católica fundada por Domingo de Guzmán en Toulouse, Francia y confirmada por el
Papa Honorio III, el 22 de diciembre de 1216.
La orden dominicana se ha destacado en el campo de la teología y la doctrina, al abrigo
de grandes figuras como Alberto Magno, Tomás de Aquino y Catalina de Siena, entre
otros. Alcanzó su mayor número de miembros durante la expansión del catolicismo en los
territorios de América, Asia y África, donde la labor de frailes como Francisco de Vittoria,
Bartolomé de las casas, Antonio de Montesinos, Pedro de Córdoba y Luis Bertrán son
recordados por su contribución temprana a la defensa de los derechos humanos.
Después de las vicisitudes del siglo XIX, en el mundo entero, la Orden pudo sortear las crisis
más grandes que la humanidad ha tenido y de la mano de teólogos como Enrique
Lacordaire, mantuvo su influencia en la Iglesia teniendo un papel activo en el Concilio
Vaticano II y desde entonces, contribuyendo al desarrollo del catolicismo
contemporáneo.
El lema de la Orden es, “Laudare, Benedicere, Praedicare” (alabar, bendecir y predicar).
Su insignia es la cruz flordelisada de color blanco y negro sobre un campo de los mismos
colores alusivos al hábito de los dominicos e identidad de todos lo que conviven bajo el
carisma de los predicadores.
Una tipología apócrifa atribuye el nombre de la Orden a “Domini Canis”, es decir, perros
guardianes del Señor, pero en realidad se deriva del nombre de su fundador Santo
Domingo (Dominicus en latín). Igualmente, los dominicos se han considerado y se
consideran hoy como los perros pastores de la Iglesia.
En la actualidad, la Orden es entendida como una familia a la que pertenecen las monjas
dominicas de clausura, las hermanas dominicas de las diferentes congregaciones de vida
apostólica, los laicos consagrados y los frailes que se dedican especialmente al estudio
teológico y filosófico, a la pastoral en parroquias, a la misión y a la enseñanza en centros
de estudio.
Los Dominicos en Colombia
La Orden Dominicana en Colombia se estableció con el arribo de Fray Tomás Ortiz y
Berlanga y 11 frailes a la ciudad de Santa Marta en 1528, donde fundaron la primera
“Domus Praedicatorum”; Convento que se convirtió en el puerto de partida para la
evangelización de los pueblos indígenas. Fue así como se establecieron, en distintos
puntos del país, casas de predicación que ampliaron su campo de acción no sólo a los
pueblos americanos, sino también a la población de criollos y españoles que vivían allí. Un
ejemplo contundente fue la ciudad de Santa Fe de Bogotá que desde su nacimiento
sintió que los predicadores habían venido para quedarse. La primera Eucaristía celebrada,
el mismo día de su fundación, fue presidida por Fray Domingo de las Casas, la primera
cátedra y gramática Chibcha fue escrita y enseñada en el convento de Nuestra Señora
del Rosario de la ciudad capital y el primer colegio y universidad del Nuevo Reino de
Granada fueron fundados en los años 1573 y 1580 respectivamente.
Siguiendo el acontecer y la vivencia de los pueblos que hacían parte de la Nueva
Granada los dominicos se convirtieron en grandes defensores de los derechos de los más
desprotegidos, fray Bartolomé de las casas, defensor de los indígenas; fray Luis Bertrán y
fray Luis Vero, protectores de los indefensos de la costa Caribe colombiana; fray Ciriaco
Arcilla, animador de los comuneros en el Socorro, Fray Mariano Garnica, firmante en el
Acta de Independencia del 20 de julio de 1810; Fray Ignacio Mariño, capellán general del
ejército libertador; los frailes del convento de Chiquinquirá que en 1819 despojaron a la
Reina de Colombia, la Virgen de Chiquinquirá, de sus joyas para patrocinar la campaña
libertadora, son simplemente una muestra del caminar de la Orden de la Verdad en el
territorio colombiano.
Hoy los dominicos de Colombia animan comunidades en diferentes contextos del país.
Centros de estudio, parroquias, misiones, ONG, son la presencia real y manifiesta de una
orden que desde hace casi 500 años ha sentido y vivenciado la nación colombiana
como componente central de su apostolado.
Del Seminario Apostólico al Colegio Jordán de Sajonia
Por herencia y tradición histórica es propio que entorno a las casas o conventos de la
Orden de Predicadores, junto al ejercicio propio de la predicación, al estudio asiduo de la
verdad y la oración, se encuentre la tarea de enseñar como parte del apostolado de los
dominicos. Así lo describe, Jordán de Sajonia, al definir la misión de la familia dominicana,
como aquella disponibilidad para “vivir sencilla y modestamente, estudiar y enseñar”
El Colegio Jordán de Sajonia es una prolongación y vivencia de esa vocación educadora
que lo ha definido desde siempre. La historia y actividad educativa, del mismo, se
remonta a comienzos del siglo pasado, cuando los frailes dominicos logran regresar del
destierro al que habían sido sometidos por el tiránico poder gubernamental de la época
y organizar nuevamente la Provincia de Colombia, junto a su reina y patrona, Nuestra
Señora del Rosario de Chiquinquirá y a su santuario. Se funda pues, en la ciudad Mariana
de Colombia, Chiquinquirá, un centro de estudios que sirve de semillero a las futuras
generaciones dominicanas denominado: “Escuela Apostólica San Vicente Ferrer”. Las
penurias económicas y locativas con las que regresaron los frailes, hicieron de este un
tiempo difícil y de mucha movilidad para la naciente institución. Fue así como en marzo
de 1947 se trasladó a Villa de Leiva para regresar más tarde a Chiquinquirá.
Cuando los dominicos pudieron expandirse nuevamente, por el territorio nacional,
tomaron como punto de referencia la ciudad de Santa Fe de Bogotá y, en 1949, la
Escuela Apostólica fue trasladada a la ciudad capital. Y es allí donde gracias a la labor
de Fray Alberto Epaminondas Ariza O.P. el 29 de septiembre de 1959, se inició, junto al
Convento de Santo Domingo, la construcción del edificio que albergó al seminario
Apostólico Dominicano de la Provincia de Colombia que, desde ese momento se
denominaría “Jordán de Sajonia”; elevando de esta manera las virtudes heroicas del
patrono titular del mismo, el primer Maestro de los Predicadores y sucesor del Padre
Domingo.
Con el trascurrir de los años, el seminario apostólico se convirtió en lo que hoy conocemos
como Colegio Jordán de Sajonia; Es así como consecutivamente, por más de 55 años,
han laborado en el claustro sajoniano un grupo de frailes dominicos de la provincia de
Colombia que le han impregnado a las generaciones sajonianas, el tinte propio de los
seguidores del carisma de Santo Domingo de Guzmán.
Jordán de Sajonia, El Apóstol de los Jóvenes
No es cosa fácil dar con otro caso semejante en toda la historia de la Iglesia como este
del Beato Jordán de Sajonia. Dios, en su Divina Providencia, tiene preparados todos los
caminos, pero los hombres son libres de seguirlos de la manera que ellos quieran.
En el año 1219 se encuentran Domingo de Guzmán y un valiente joven, ya un tanto
maduro, más en sabiduría y virtud que en años, de nombre Jordán, proveniente de la
región de Sajonia, Alemania. De aquel encuentro surge una vocación, una amistad y un
llamado a seguir por los caminos que enseña el Evangelio de Jesucristo. Ya hacía tiempo
que él iba buscando acertar con este camino y ahora, sin casi pedirlo él, Domingo de
Guzmán, se lo presentaba. ”Ordénate diácono y sigue a Jesucristo”, es la invitación
esperada. Poco después, el mismo Jordán pedirá seguir a Jesucristo pero dentro de la
Orden fundada por aquel hombre, la Orden de Predicadores o Dominicos como se les
conoce.
Poco tiempo después de haber ingresado en la Orden, en el año 1221, hay Capítulo
General y le nombran Provincial de la provincia de Lombardía, la provincia más
importante de toda la Orden y tras la Muerte de Santo Domingo, fundador de aquélla
gran obra, el 22 de mayo de 1222, es elegido, por unanimidad, Maestro General de toda
la Orden Dominicana, como sucesor inmediato del santo fundador; cargo que ejercerá
hasta su muerte acaecida el 13 de febrero de 1237.
Es así como hoy podemos afirmar que Santo Domingo es el fundador de la Orden, pero
el Beato Jordán es el consolidador y fecundo propagador de aquella semilla que echara
en el surco el predicador de la gracia.
Durante sus años de Maestro General se fundaron 249 conventos nuevos, se instituyeron
cuatro nuevas provincias y se reforzaron los conventos ya existentes. En el convento
donde él moraba eran tantos los jóvenes que ingresaban a vestir el hábito dominicano y
los ya profesos que salían de él para abrir nuevas fundaciones, que alguien lo comparó”
con una colmena de abejas”...
Entre las nuevas vocaciones que reclutaba para la Orden se contaron hombres muy
ilustres en todas las naciones y que dieron un gran prestigio a la predicación dominicana.
Él mismo predicó en varias catedrales y visitó y dictó lecciones en varias Universidades
famosas, no sólo en todas las de Italia, sino también en Inglaterra, Alemania, Francia, etc.
El Beato Jordán, sobre todo, fue dotado de una cualidad especial para conmover a los
oyentes. Con este medio supo llenar los conventos de aspirantes a la vocación y hacer
que en todos sus conventos se viviera en la perfecta observancia regular que imprimiera
el santo fundador Santo Domingo. Descansó en el Señor el 13 de febrero de 1237.
Datos legales del Colegio Jordán de Sajonia
Razón social: Colegio Jordán de Sajonia
Propiedad:
Convento de Santo Domingo —Frailes Dominicos —Provincia de San Luis
Bertrán de Colombia.
Dirección:
Carrera 1 No. 68-50
Ubicación:
Barrio Rosales, Localidad 2 Chapinero, Bogotá D.C.
Niveles:
Preescolar, Básica primaria, Básica secundaria, Media vocacional.
Orientación: Institución educativa católica con orientación dominicana.
Carácter:
Mixto.
Calendario: A
Jornada:
Única. Horario: 7:00 a.m. —3:00 p.m.
Modalidad: Académico
Licencia de funcionamiento: 018, 2 abril 1974
Aprobación Pre escolar:
8855, 14 junio 1985
Aprobación Primaria:
14538. 3 agosto/82
Aprobación Bachillerato:
3766, 11 agosto 1958
Personería Jurídica:
0314, 2 febrero/57
Nit:
860010946-5
Código ante Icfes:
024216
Código ante Secretaría de Educación:
391
Código ante el Dane:
311001002070
Notaría:
11, cll. 85 No.10-74
Símbolos Sajonianos
El lema del Colegio:
“Stemus Simul” (De pie todos juntos, aunando los esfuerzos para la conquista del ideal
común)
Escudo del Colegio:
“Su escudo es su programa: firme como el roble que ahonda sus raíces en el balcón de la
montaña para desafiar las tempestades, recibe la invitación de la cumbre a superarse
cada vez, bajo el signo de la Cruz de Calatrava, la de los Caballeros que avanzaban para
no retroceder ante nada, ni anta nadie; por lema la consigna del Beato titular: “Stemus
Simul”, de pie todos juntos, aunando los esfuerzos para la conquista del ideal común”.
Fray Alberto E. Ariza S., O.P.
Significado del Roble:
Existen multitud de mitos asociados a este árbol, que se ha convertido en un símbolo de la
dureza, la resistencia y la fiabilidad. Los antiguos celtas lo denominaban Duir y lo tenían en
un lugar de honor. De hecho, la palabra "Druida", etimológicamente, significaba en
gaélico "el que observa el roble", ya que estos árboles eran la fuente de inspiración de los
hombres y mujeres sagrados, y en muchas ocasiones, las reuniones mágicas se
celebraban
alrededor
de
un
roble.
Forma parte de la tríada de árboles consagrada a las hadas: "Roble, Fresno y Espino" y se
dice que, en los lugares en los que se pueden ver estos tres árboles juntos, con un poco de
suerte, se pueden ver hadas.
Los robles engarzan profundamente sus raíces en la tierra y no es fácil arrancarlos. Se
puede hablar del roble como “El árbol sagrado”.
Para los celtas, los robles eran árboles sagrados y los llamaban “duir” en su lengua gaélica,
término del cual procede la palabra “druid”, druida para nosotros, que significa “el que ve
a través del roble” o “el que conoce el roble” y en el que se basaba toda su religión.
De de su
muérdago recogían sus hojas, bayas y ramas eran utilizadas en rituales
sagrados. Con los brotes jóvenes de los árboles más formidables plantaban hijos que
transmitirían la herencia de este. Los enemigos de los celtas temían el poder del roble y el
mismísimo Julio Cesar ordenó arrasar un bosque de robles para acabar con la resistencia
de las tribus a su dominio en Britannia. Julio Cesar ordenó arrasar un bosque de robles
para acabar con la resistencia de las tribus a su dominio.
La Bandera del Colegio:
El blanco y el negro, como escudos que protegen la lucha para alcanzar la búsqueda de
la perfección, son para el estudiante sajoniano una armadura invencible y capaz de
desafiar los obstáculos para buscar el bien y así alcanzar la verdad.
El verde, tradicionalmente color de la virtud, de esperanza, que engendra en el joven
sajoniano esa actitud de equilibrio que fortalece la fe y que busca la verdad
El Himno del Colegio:
I
Nuestro claustro es alegre colmena
que le ofrece la miel de un panal
al enjambre estudioso que entrena
como atletas en marcha triunfal.
IV
Tributemos debidos honores
a este grande y glorioso plantel
que nos da, como el sol sus fulgores
y a quien canta victoria un laurel.
II
La verdad y la fe se combinan
para darnos saber y virtud,
cual dos faros que al puerto encaminan
la insegura y novel juventud.
V
El saber es tesoro escondido
que debemos buscar con afán,
galardón que nos ha concedido
desde el cielo, el beato Jordán.
III
Es preciso estudiar, compañeros,
y llegar a la meta final
con valor de invencibles guerreros
bajo el bello pendón colegial.
VI
Al calor de este claustro dichoso,
con nobleza y viril rectitud,
aclamemos al gran religioso
¡que fue apóstol de la juventud!
CORO
Con el alma en los labios contemos
¡Colegiales! Un himno de honor,
y al Jordán de Sajonia ensalcemos,
pues nos brinda enseñanza y amor.
Fray Pablo E. Acevedo S., O.P.
MISIÓN
Somos una institución educativa de carácter mixto, orientada por los Padres Dominicos,
según los principios y valores humanos, cristianos y católicos con el propósito de formar
integralmente a niños, niñas y jóvenes a partir del modelo socio – crítico para contribuir en
la formación de sus proyectos de vida como líderes transformadores de la realidad social.
VISIÓN
Para el año 2015, el Colegio Jordán de Sajonia busca consolidar el desarrollo del modelo
socio-crítico expresado en la formación integral de sus estudiantes y en acciones de
impacto y transformación social en toda la comunidad educativa.
POLÍTICA DE CALIDAD
El Colegio Jordán de Sajonia se compromete con la prestación de un servicio educativo
de calidad, que responda a las necesidades y expectativas de toda la comunidad
educativa, a partir del mejoramiento continuo de sus procesos y con la obtención de
destacados resultados de formación integral humano-cristiana, académica, cultural y
social.
RECTORES QUE HAN PASADO POR LA INSTITUCIÓN.
1954- 1960
Fr. José de Jesús Sedano O.P.
1961 – 1963
Fr. Luis Carlos Perea O.P.
1964
Fr. Ismael Enrique Arévalo O.P.
1965
Fr. Salvado Sánchez Toro O.P.
1966 -1969
Fr. Domingo Abel Amaya O.P.
1970 – 1971
Fr. Adalberto Cardona O.P.
1972-1976
Fr. Jesús Antonio Ceballos O.P.
1977-1979
Fr. Luis Carlos Perea Sastoque O.P.
1979- 1982
Fr. José Antonio Balaguera Cepeda O.P.
1983- 1986
Fr. Vicente Becerra Reyes O.P.
1987
Fr. Marco Antonio Peña O.P.
1987(Junio)-1988
Fr. Jesús Antonio Ceballos O.P.
1989-1991
Fr. Mauricio Galenao Rojas O.P.
1992-1993
Fr. Tiberio Polanía Ramírez O.P.
1994-1995
Fr. José Arturo Restrepo O.P.
1995- 1997
Fr. Mauricio Galeano Rojas O.P.
1998-2003
Fr. Rubén Darío López G.,O.P.
2004-2005
Fr. Jaime de Jesús Valencia O.P.
2.005(Junio) 2007 (septiembre)
Fr. Jaime Andrés Arguello O.P.
2.005(Junio) 2007 (septiembre)
Fr. Jaime Andrés Arguello O.P
2007(Septiembre)-2011 se prolongó hasta diciembre 16 del 2011
Fr. Giovanni Guarnizo Valenzuela O.P.
Enero del 24 de enero del 2012 al 24 de enero del 2015
Fr. Oscar Eduardo Guayán Perdomo O.P.
Objetivo Institucional
1. Preparar a los estudiantes para que, por medio del progreso en el aprendizaje
de las ciencias, el cultivo de los valores humanos, cristianos y dominicanos, accedan al
conocimiento de la verdad que propicia la realización personal, en una experiencia de
Dios, fin último del hombre y alcance de la felicidad.
2. Potenciar el desarrollo pleno y armónico de la personalidad de nuestros
estudiantes, en un proceso de formación total, buscando un crecimiento físico, psíquico,
intelectual, moral, social, espiritual, afectivo, ético y cívico.
3. Fomentar y cultivar valores humanos tales como: el respeto a la vida, la paz, los
principios democráticos, la convivencia, el pluralismo, la tolerancia, el reconocimiento y
respeto por la diferencia, la justicia, la solidaridad y la equidad, de acuerdo con la
concepción antropológica del modelo educativo socio-critico.
4. Generar el clima de diálogo y tolerancia que permita a los estudiantes participar
en la toma de decisiones en todos los aspectos de su vida, y en la construcción del
conocimiento en comunidad, asumiendo con autonomía y responsabilidad sus derechos
y deberes, de acuerdo con los principios fundantes del enfoque pedagógico escuela
comunidad de aprendizaje.
5. Orientar a los estudiantes en la adquisición de conocimientos científicos,
técnicos, humanísticos, históricos, sociales, geográficos y estéticos, mediante el enfoque
pedagógico escuela comunidad de aprendizaje.
6. Desarrollar en los estudiantes la capacidad reflexiva, analítica y crítica, para que
puedan buscar soluciones a los problemas que les plantea la vida y la sociedad actual a
partir de la integración ciencia-fe.
7. Buscar la adquisición de una conciencia para la conservación, protección y
mejoramiento del medio ambiente, de la calidad de vida y del uso racional de los
recursos naturales.
8. Brindar una educación que fomente el amor por el país y el respeto de su
identidad cultural al tiempo que promueva el reconocimiento de las demás culturas
existentes en el mundo y la integración con ellas.
Filosofía Institucional
Característicos de la Educación en el Jordán de Sajonia
Dimensión comunitaria y social del proceso educativo.
Principio del hombre cristiano.
Corresponde, como fin de la educación, a la idea cristiana del hombre expresada por
Santo Tomás de Aquino, el gran Maestro de la Orden de Predicadores y de la cristiandad
occidental. Joseph Pieper formula en siete tesis esta idea tomista del hombre cristiano:
Primera:
El cristiano es un hombre que por la fe, llega al conocimiento de la
realidad del Dios uno y trino.
Segunda: El cristiano anhela la esperanza- la plenitud definitiva de su ser en la vida
eterna
Tercera: El Cristiano se orienta la virtud teologal de la caridad- hacia Dios y su
prójimo con una aceptación que sobrepasa toda fuerza de amor natural.
Cuarta: El cristiano es prudente, es decir, no deja enturbiar su visión de la realidad
por el sí o el no de la voluntad, sino que hace depender el sí o el no de esta de la
verdad de las cosas.
Quinta:El cristiano es justo, es decir, puede vivir en la verdad con el prójimo; se
sabe miembro entre miembros en la Iglesia, en el Pueblo y en toda Comunidad.
Sexta: El cristiano es fuerte, es decir, está dispuesto a sacrificarse y, si es preciso,
aceptar la muerte por la implantación de la justicia.
Séptima: El cristiano es comedido, es decir, no permite que su ambición y afán de
placer llegue a obrar desordenadamente y antinaturalmente.
Principio de Comunidad.
De acuerdo a la tradición y régimen constitucional de los dominicos, no educa
propiamente los individuos, sino la comunidad. La educación es el proceso por el cual
una comunidad educativa se constituye en ambiente suscitador de experiencias
(actitudes, hábitos, conocimientos, apreciaciones…) en los educandos, quienes, al liberar
así tendencias o potencialidades, las transforman en disposiciones de acción valiosa.
La comunidad es el sujeto mutual que resulta de las relaciones interpersonales; es
el nosotros de las relaciones de alteridad (alter = el otro como tu), en que cada uno se
comunica y dialoga con el otro, a la vez como distinto (singular, original) y como análogo
o semejante. La comunidad es mundo de personas y medio de personalización.
Más allá de la comunidad están las relaciones de tercera persona, de cierta
lejanía impersonal, o relaciones de alienad (alius = el otro como él): en estas relaciones
nace la estructura social o sujeto colectivo supra personal, marco externo ineludible de
toda vida comunitaria.
Principio de socialización.
Las relaciones de alteridad o comunitarias no pueden hacer caso omiso de las
relaciones de aliedad o societarias, que, sin embargo, parecen amenazar a las primeras.
Si la vida comunitaria no personaliza o educa para la comunicación entre sujetos
singulares, la influencia puramente societaria puede conducir fácilmente al
impersonalismo masificante, puente para la aliedad (alienus = el otro como remoto o
extraño) o mundo de la indiferencia, donde toda alienación o sujeción opresiva se hace
posible sin resistencia ni protesta.
No obstante, son las relaciones de aliedad las que dan sentido a las relaciones de
comunidad y hacen que esta no se convierta en refugio para los escapismos, como un
mundillo cerrado y autosuficiente. De acuerdo con las Constituciones, la Orden ha “sido
enviada a todas las naciones”, tiene “carácter universal”: “comunión” y “universalidad” se
inter fecundan, la vida comunitaria no halla “su plenitud” sino “más allá de los límites del
Colegio. Por todo esto, la comunidad educativa sajoniana debe conducir a ese
“nosotros” transpersonal que es la totalidad social con su macro-estructura políticoeconómica y cultural.
Si en las relaciones de alteridad el “nosotros” es vivido como opción afectiva, en
las relaciones de aliedad el “nosotros” colectivo es vivido como destino supra-ordinante,
definido por instituciones políticas y jurídicas constrictivas. Sin embargo, el espíritu de toda
comunidad dominicana penetra de sentido ético la aliedad y tiende a convertirla en
alteridad extensiva, de tal manera que cualquier ser humano, por lejano y desconocido
que parezca, se presenta para el educador y para el educando escribe Santo Tomás“como si todo hombre fuera naturalmente para todo hombre un familiar y amigo” (S.c.g.,
L.3, cap. 117).
Si el espíritu comunitario penetra lo societario (la nación regional, la nación
continental, las otras naciones, la humanidad), la aliedad acaba por convertirse en
espacio de familiaridad y amistad para todos, pues lo que ocurre a gran escala en las
sociedades es sólo un síntoma de lo que se hace secretamente en los intercambios
interpersonales de las comunidades, con tal de que estas no se conviertan en fin de sí
mismas. Aprender a asumir los problemas nacionales, internacionales, humanos, como
propios es hoy imperativo de la nueva conciencia ética. Que el espíritu comunitario tenga
dimensión universal es hoy imperativo de supervivencia.
Principio de bien común
Un ser cualquiera tiene por bien un bien común, si él mismo pertenece a una
comunidad; y, por consiguiente, según que pertenezca más o menos a la comunidad de
que se trate, el bien de esa comunidad será más o menos suyo. Cada educando
pertenece a la comunidad familiar, a la comunidad educativa, a la comunidad nacional,
a la comunidad universal. No se realiza como hombre sino en comunidades. Según
Tomás, “el bien común debe preferirse al propio”, pues el bien de la parte resulta
reforzado por el bien del todo; en cambio, el solo bien de la parte no refuerza
necesariamente el del todo. La comunidad educativa forma para el bien común, si
aquella induce al adecuado a favorecer y cuidar el bien del todo, a fin de que este
adquiera cada vez mayor poder distributivo. La comunidad educativa deberá abundar
en servicios comunes y deberá, al mismo tiempo, distribuir beneficios personales. Esta
experiencia del valor bien común será más eficaz que hablar del bien común.
Principio de justicia y opción por los pobres.
La justicia pedagógica debe “dar a cada uno lo suyo” para que el educando
aprenda a “dar”, pero no se “da” impersonalmente, según reglas abstractas, sino según la
necesidad de los educandos, prefiriendo, en cada caso, a los menos aventajados para
ayudarlos a “promoverse”. La justicia dominicana no es la de los ojos vendados (neutral),
sino
la de los ojos abiertos (alterutral), que corrige de continuo las desventajas.
Desde el punto de vista de los distintos “méritos” colegiales, la justicia distributiva
evita toda acepción de personas por nacimiento o talentos: “Aquí el Padre Lacordaire,
O.P.-, en el mismo umbral del Colegio, halla el niño la justicia y se acostumbra a esa ley del
mudo en que ha de vivir… Hasta de compañero a compañero se establece una corriente
generosa de opinión; se clasifican los méritos, y se pesan los deméritos: no bastan a
conquistar estimación el nacimiento ni la fortuna, ni siquiera el talento…”
La justicia pedagógica dominicana abre las instituciones educativas hacia los
“pobres”, toda suerte de “pobres” u oprimidos (por razón de condición, raza, sexo,
edad,…), pero en especial hacia los socio-económicamente pobres.
Fue
lección
central de Santo Domingo cuando prefirió vender sus libros por los pobres: acto de justicia
de ojos abiertos, acto de no neutralidad, acto de abierta opción por los pobres.
Principio de alteridad inter-sexual.
La historia dominicana afirma la existencia sexuada de la persona y la dignidad
tanto de la masculinidad como de lo femenino así en el seno de la Orden como en la
vida social. El rostro materno de Dios, tan presente en la vida e iconografía dominicana,
tan estudiada por teólogos dominicos, permitió a los frailes, en ambientes y en épocas
rudamente anti femeninos y antifeministas, impulsar la dignificación de la mujer, de toda
mujer. Cuando el maniqueísmo hacía cundir el menosprecio a lo femenino, Domingo de
Guzmán afirmó la dignidad de María-mujer y echó a andar su
obra con una
comunidad de mujeres. De esta manera el encuentro con el otro distinto a si, incluso en la
cercanía del tu (alter) sexuado se hace necesario para la salud, en especial psíquica,
pero de todas maneras integral.
¿Quién es el protagonista?
Principio de personalización.
En toda persona aparecen dos dimensiones fundamentales. Por una parte, la que
tiene de común con los demás, la naturaleza o condición humana, que permite prever sus
reacciones y entender cuanto le acontece. Pero a la vez no se puede ignorar que dentro
del marco común de humanidad compartida se dan rasgos profundamente singulares. La
condición humana común impone la vida comunitaria, las exigencias sociales. La
fraternidad dominicana las impone también. Pero la comunidad no absorbe a las
personas, sino que más bien las protege de la impersonalidad de la aliedad y de la
indiferencia de la alienidad. La Constitución fundamental de la Orden de Predicadores
enfatiza el “personalismo”: “En virtud de la misión misma de la Orden, son afirmadas y
promovidas de modo singular la
responsabilidad y la gracia personal de cada uno”.
Este “personalismo” dominicano es asumido en los perfiles del educando del
Colegio Jordán de Sajonia. En los formandos se afirmará y promoverá de modo singular la
responsabilidad y la gracia personal de cada uno. El estudiante es el centro para la
diligente atención a las dotes peculiares.
Principio de libertad.
El humanismo evangélico de Santo Domingo canalizó institucionalmente la directa
y libre intervención de los frailes en los proyectos comunitarios, armonizando autoridad y
opción personal. La libertad de los miembros de la comunidad es constitucionalmente la
fuente de los distintos niveles de autoridad. Para favorecer esa libertad, Santo Domingo
instituyó la dispensa de las leyes y la no obligatoriedad a culpa. Las normas no se
cumplen por necesidad moral impuesta, sino por necesidad moral discernida por cada
sujeto. Este principio constitucional de libertad no podrá estar ausente de las estructuras
de poder colegiales. El Colegio Jordán de Sajonia, como institución dominicana, refleja
en su modelo educativo y en su accionar real el perfil dominicano de los educadores.
Se supone que la libertad dominicana no es libertad absoluta, es decir, sin nexos
comunitarios, sociales o situacionales. Las Constituciones hablan de manera muy precisa
de “adecuada libertad, dentro de los límites del bien común, y según la capacidad de
cada uno”. Se trata de una libertad convivencial, lo que supone autonomía y
responsabilidad a un tiempo: poder de opción personal concomitante con capacidad de
respuesta leal a las exigencias de la vida comunitaria o social.
La libertad no es un don de la autoridad, no es una concesión institucional, sino
una conquista de cada uno en la medida en que va interiorizando o haciendo suyos los
imperativos del bien común. Este hacerse cargo de sí mismo-en-comunión, le permite
ampliar los espacios de autonomía institucionales, es decir, hacerse capaz de nuevas
opciones. Por ello decía el Padre Lacordaire, O.P.: “La libertad no se da, se toma”; y se
va tomando según la capacidad de opción responsable que la persona va logrando. Por
la misma razón, las Constituciones hacen coincidir libertad y “capacidad”.
Pero no hay que esperar a que los educandos conquisten esa “capacidad” para
que la institución educativa consagre “libertades”, espacios externos de común
participación. Estas condiciones comunes que posibilitan a todos intervenir no son la
libertad; pero son invitaciones cotidianas a que cada uno ejercite su poder de elección
hasta convertirlo en auténtica “capacidad”. La comunidad educativa debe poseer
suficiente dinamismo como para asumir las nuevas “capacidades” de opción de los
educandos dentro de nuevas “libertades” o posibilidades de participación. A libertades
inéditas, recién conquistadas por “el común” estudiantil, instituciones inéditas que las
acojan.
Participación de los educandos.
Principio de democracia.
Frente al despotismo imperial y el rígido jerarquismo feudal, el amanecer del siglo
XIII vio aparecer en las comunas, en los gremios, en las confraternidades, en las
universidades un espíritu nuevo de libertad y participación que pronto se tradujo en
instituciones con formas de gobierno representativo. Este fue el contexto sociopolítico de
los orígenes de la Orden de Predicadores. Santo Domingo, que se había hecho cargo de
las tendencias colectivas de su tiempo, organizó su Orden con un sistema de gobierno
democrático, fiel reflejo en clave evangélica de la democracia política naciente.
Fraternidad conventual, comunidad provincial y Orden total no son sino niveles de
participación de la base, que permite a cada sujeto actuar como agente del bien
común. Esta combinación de democracia directa y representativa llegará a los colegios
dominicos de América e influirá en el cambio institucional del siglo XIX. Es muy explicable
que los egresados y graduados de la Tomística de Santa Fe y del Colegio Mayor del
Rosario, al salir de sus claustros, experimentaran el contraste entre el sistema republicano
dentro del cual habían sido educados y el absolutismo que caracterizaba el régimen
colonial.
Principio de colegialidad y cogestión.
La máxima autoridad de la Orden, desde Santo Domingo, nunca ha sido
individual, sino colegiada o capitular. Fue Santo Domingo mismo quien estableció como
suprema autoridad a una asamblea representativa de todos los frailes y conventos
denominados Capítulo General. Así se superaba toda tentación absolutista en el ejercicio
del poder. El mismo esquema se cumple en cada nivel inferior, limitando con colegiaturas
los poderes ejecutivos individualizados del Provincial o del Prior.
Llevar a los alumnos a colegiaturas en los distintos niveles de autoridad de la
institución educativa posibilita la cogestión estudiantil, espacio auténtico para la
aplicación de los principios anteriores: se asume como propio el bien común, se
desarrollan las dotes peculiares, se ejercita la libertad, se adquiere conciencia del poder
como servicio al consenso comunitario que es su fuente; en pocas palabras, los
educandos se “promueven” vivencialmente para la vida política adulta. Para la tradición
y la doctrina dominicana, la vida política (realización de la justicia, la paz, el orden y el
bien común) es la plenitud de la vida social.
Principio de corresponsabilidad.
Si la libertad es “capacidad de hacerse cargo” con autonomía y si ella es la
condición de la realización democrática del bien común, solamente una educación que
promueva la responsabilidad de todos y de cada uno (corresponsabilidad) podrá
favorecer tanto los valores personales como los valores comunitarios, sin hipertrofiar unos u
otros. Todos los alumnos deberán tener oportunidades de compartir decisiones en todos
los niveles del orden colegial y en las distintas actividades curriculares o extracurriculares.
La asamblea estudiantil como foro amplio, la representación estudiantil y las
colegiaturas como instancias representativas son formas muy dominicanas de fomentar la
conciencia de que “lo que a todos afecta, por todos debe ser tratado y decidido”. Por
otra parte, solamente cuando todos tienen conciencia de que lo común es “suyo” puede
esperarse que nazca un clima de cooperación general, que hace innecesaria toda
“disciplina” entendida como
orden externo impuesto. Es claro que esta idea de
“disciplina” no es compatible con los postulados enunciados. No es dominicanamente
admisible sino aquella que brota espontáneamente del consenso. Según el Maestro
Humberto de Romanís, O.P., el consenso produce cumplimiento rápido y fácil: “el bien
aceptado por todos es promovido con rapidez y facilidad”.
Por ello, un colegio dominicano no podría estructurarse sobre un organigrama
piramidal de sucesivos capataces, a partir de un gerente que recibe consignas de fuera.
Es preferible un organigrama de arreglo circular; que imite la estructura celular: hace
pensar más en el organismo vivo como estructura dinámica de funciones
interdependientes e inseparables. En este organigrama, la función directiva indispensable
(con suficiente participación colegiada) ocupa
el centro de los círculos concéntricos,
como punto de convergencia integrador de los distintos impulsos de los componentes de
la comunidad educativa (padres, alumnos, educadores), representada como envolvente
condicionador y limitante de las decisiones nucleares.
Talante magistral y clima pedagógico.
Principio de enseñanza total.
Enseñar (“in-signare”) es comunicar, es decir, enviar signos de sí, de la sociedad o
de la realidad. Tradicionalmente se ha venido considerando al maestro como un emisor
de señales verbales, gráficas, icónicas, etc. acerca de referentes
o cosas que no
tienen que ver propiamente con su vida. En la tradición pedagógica dominicana, tal tipo
de señales
son apenas un aspecto del acto educativo. Puesto que este es un acto
ínter-personal, compromete a la persona del
maestro y convierte en señales sus
propias actitudes, sus gestos espontáneos, su propia corporeidad, su estilo de vida. Puesto
que el maestro es “magis instructus” o “magis structus” y eso es lo que lo hace
competente para educar, su personalidad entera actúa como paradigma de realización
humana y emite, de continuo, aún sin proponérselo él, señales suscitadoras.
Santo Domingo descubrió que la falla de los legados pontificios frente a los albigenses
radicaba en que su enseñanza no era total. Humberto de Romanis, O.P. recomendaba:
“no solamente con la voz, sino con todo su ser enseñe, como Juan, que por ello fue
llamado Voz, puesto que él todo hablaba. Así como en una moneda se averigua el tipo
de
metal, la forma y el peso, así en todo maestro es preciso indagar qué enseña, qué
orientación sigue, Cómo vive…”. Y el obispo de Cartagena de Indias, el lascasiano Fray
Dionisio de Sanctis, O.P., uno de los primeros pedagogos del
territorio colombiano en
el siglo XVI, recomendaba: “que los enseñadores vivan y sean tales como dicen que vivan
los enseñados”
El Padre Lacordaire, O.P., el gran orador de Notre Dame de Paris, profundo conocedor de
la vida de Santo Domingo y de la tradición pedagógica dominicana, enseñaba no
solamente con la voz, sino con todas las manifestaciones de su personalidad. Y cuando
hablaba, así fuera con ocasión de una premiación en su Escuela de Soréze, a su voz se
integraban de manera natural actitudes, cuerpo, gestos, vestido, entonación, tratando de
enviar un mensaje integral a toda la capacidad receptiva de sus jóvenes auditores.
Principio de la eutrapelia.
La concentración de la estudiosidad bien puede generar tensión (“stress”) y
expresarse en incomunicación, la eutrapelia de la comunicación y de la convivencia
afable- pide juego, distracción, optimismo festivo para romper las tensiones comunitarias.
Si se ha de creer a Jordán de Sajonia —él mismo muy eutrapélico-, Santo Domingo era un
auténtico genio festivo: “la alegría brillaba siempre en su rostro” y “nadie más accesible y
afable”.
Santo Tomás dedica en la Suma Teológica dos artículos a la afabilidad o trato
agradable en las relaciones formales (2-2. q. 114) y tres artículos a la eutrapelia o virtud de
la alegría en las relaciones informales (2-2, q. 168). La eutrapelia es virtud personal y es
virtud comunitaria, porque ha nacido para situarnos en el ambiente convivencial con
amabilidad y espíritu festivo, sacándonos del subjetivismo incomunicativo.
Francisco de Vitoria, O.P. insiste en que el acto educativo debe descartar frente a
los educandos “azotes, temor y miedo, que los vuelve tontos y más inhábiles” y enfatiza la
afabilidad en la interrelación seria y la necesidad de la eutrapelia en los indispensables
períodos de descanso: “El hombre en la conversación no debe ser triste, ni pesado, ni
mohíno”.
Principio de atracción y persuasión.
El espíritu de alegría y confianza genera corriente de simpatía, espacio apropiado
para el encuentro con el otro. El otro (alter o alius) existe antes de que yo me acerque a
él. Está señalado por una historia personal desconocida por
mí. Con mi actitud de
apertura y acogida debo permitirle existir delante de mí tal cual es (en su otridad), sin
pretender hacerle entrar en mis proyectos. Si el otro halla vías de aproximación, espacio
común (“familiaridad y amistad”), entrará en diálogo y me posibilitará, no solo reforzar la
atracción y la comunión, sino hallar maneras no artificiales ni violentas de persuasión. Este
fue el método de Santo Domingo con albigenses y valdenses, contra el espíritu belicista
de la época. Y fue el método de Pedro de Córdoba, O.P. y Antón de Montesinos, O.P.
frente a los indios de la Española. Y fue el método de San Luis Bertrán, O.P. en la costa
norte colombiana. Y fue el método y la recomendación de Bartolomé de la Casas, O.P.,
según lo repite en su “De único vocationis modo” (= Acerca de la
única manera de
atraer”), su manifiesto pedagógico. La alteridad pedagógica exige incluirse en la vida
del otro, a fin de compartirla y participarle cuanto haya de valioso en la nuestra, pero sin
buscar reducirlo a nuestra imagen y semejanza; lo que solamente corresponde a las
relaciones entre el hombre y Dios. Finalmente: la atracción y la persuasión alterativas
suponen el rechazo a toda forma de pedagogía constrictiva que niegue la “otredad”
(singularidad, originalidad) del educando.
Principio del amor pedagógico.
Líbido, Eros y ágape son tres aspectos de la afectividad humana. El “ágape” es
una forma especial de amor. Teológicamente es el amor oblativo de Dios por la criatura.
En el Nuevo Testamento cristaliza el amor agapeístico en la persona de Cristo. Esta
dinámica de arriba abajo es la que transforma el amor humano, haciendo al hombre
capaz de amar a sus semejantes, no por su belleza o por sus valores deseables, sino por
ellos mismos. Mientras los amores
instintivo y erótico tienen que ver con el alter como
deseable, el ágape tiene que ver con el “alter” o con el “alius” en cuanto “persona”.
La relación pedagógica, para ser persuasiva por atracción ínter-personal, supone
en el maestro capacidad de “amor agapeístico”.
Principio de circunstanciación.
El Maestro Humberto de Romanis, O.P. nos formula la regla pedagógica: “interesa
a quien enseña, a fin de cumplir con discreción su oficio, que tenga en cuenta siempre a
quiénes enseña, qué cosas, en qué dosis, de qué manera, por qué, cuándo, dónde, etc.”
Y, al insistir sobre la necesidad de que quien enseña se acomode a las distintas personas,
otras con mesura
prudente; ya en tono animador entre los pusilánimes; bien de
manera imperativa entre los presuntuosos”. Además aconseja De Romanis, es preciso
formula
indagar en el acto de enseñar el estado de ánimo, el estado de salud, la capacidad de
atención, etc.
Condiciones de la formación intelectual.
Principio de estudiosidad - sabiduría
Según Alberto Magno, O.P., la vida normal de un ser verdaderamente humano
consiste en actualizar su entendimiento elevándose progresivamente de lo sensible a los
conocimientos inteligibles más elevados: física, matemática, ciencia del hombre y ciencia
de Dios. Quienes no se preocupan de conocer, sino que pasan su vida como simples
entendimientos potenciales, no viven como hombres, sino como animales. Por el
contrario, el hombre de estudio emplea toda su vida en actualizar o hacer operante todo
su poder cognoscitivo, es decir, en actuarse a sí mismo. Por el estudio y el saber, el
hombre se adquiere a sí mismo, se auto-conquista. “Lo que define al hombre en cuanto
hombre es la actuación de su entendimiento”.
Por esa razón, compartida por Santo Domingo, por Santo Tomás de Aquino y todos
los grandes maestros dominicanos, el estudio resulta elemento esencial en la Orden.
Puesto que el estudio es medio esencial en la realización del proyecto de vida
dominicano, la necesidad de promoverlo es principio rector del texto constitucional, que
alude a él en más de 50 lugares.
Pero no se estudia de cualquier manera. Se necesita cultivar el hábito moderador
de la estudiosidad, que implica, por una parte, concentrar energías cognoscitivas a la
búsqueda de la verdad, evitando la dispersión, y, por otra,
voluntad para superar
los diversos obstáculos que bloquean el acceso al saber. Jordán de Sajonia nos informa
sobre la concentración y la tenacidad y constancia de la estudiosidad de Santo
Domingo.
La búsqueda de la verdad a que apunta la estudiosidad dominicana debe hacer
la vía larga del conocimiento sensible hasta remontarse a los conocimientos inteligibles. Si
acceder a la verdad es acceder a la realidad total, esta exige que los saberes parciales
culminen en sabiduría o en cosmovisión (en saber omni-comprensivo). Por ello, la
estudiosidad no se completa sino cuando llega a la comprensión filosófico-teológica,
como saber integrador acerca
del hombre y la realidad en su totalidad. Contemplar
la totalidad de la realidad, como decía Alberto Magno, es el fin de la estudiosidad; pero
ese fin sigue siendo medial para un dominico, puesto que el fin de su proyecto vital es
servir a los demás: “contemplari et Alliis tradere contemplata” (= “comprender para
participar esa comprensión a los demás”, próximos o lejanos). La sabiduría que busca
alcanzar nuestra tradición pedagógica no es puramente cognoscitiva, sino que debe
traducirse forzosamente en directividad, en orientación práctica de vida.
Principio de la Formación del Juicio
Esa sabiduría directiva se traduce en capacidad de juicio crítico y no se adquiere
de una vez por todas, sino que requiere de permanente estudio. Al respecto las
Constituciones establecen: “Puesto que la formación intelectual consiste principalmente
en la formación del juicio, se ha de cultivar con máxima diligencia un conocimiento crítico
de las fuentes, la penetración de los principios y el modo de pensar rectamente, a fin de
que los frailes estén en condiciones de proseguir el estudio con su esfuerzo propio y en
correcto dialogo” (LCO N° 228, II).
Principio de cientificidad.
Las Constituciones determinan: “Los estudios han de sobresalir por su rigor y
método científico” (LCO N° 228, I). Ni la formación filosófica ni la teológica pueden estar
al margen del rigor y método científico. El espíritu científico es uno de los componentes
de la estudiosidad. El Padre Marie Dominique Chenu, O.P. señala en qué consiste tal
espíritu: “consiste en el control detonas las proposiciones por la experiencia, en el valor
objetivo de los conocimientos elaborados y controlados, en la crítica de los asentimientos,
con técnicas seguras y eficaces para demostrar y verificar; constituido, en fin, en su
aspecto más profundo, en la convicción de la inteligibilidad de lo real, dentro de una
investigación racional de sus relaciones y de sus leyes… Experiencia y razón son, pues, los
dos resortes de la ciencia”
Pero el principio de cientificidad metódica no implica univocidad entre el
concepto de ciencia de nuestra tradición científica y pedagógica y el concepto
moderno. Desde el padre de la escolástica dominicana, San Alberto Magno, que asume
el universalismo de Santo Domingo, nuestros planes de estudio han mantenido un
proyecto de ciencia que difiere del cientificismo post-baconiano.
La concepción científica de Alberto Magno y de los grandes Maestros de la Orden
de Beauvais, Tomás de Cantimoré, Tomás de Aquino, Ulrico de Estrasburgo, Dietrich von
Freiberg, etc.- resulta de sorprendente actualidad como alternativa superadora de los
desvíos del complejo científico-técnico actual. El viejo proyecto científico de la Orden de
Predicadores puede resumirse en estas características:
1. Ciencia integrativa ántropo-natural, como instrumento de vida integral e
integrada a su entorno.
2. A partir de la observación empírica, elevarse en busca de afinidades, de nexos
articuladores, hasta elucidar la función de cada porción de realidad en una
macro-ecología del ser.
3. Su prototipo es una biología general o sintética de grandes simbiosis.
4. En su seno se halla, no un hombre consumidor y depredador, sino un hombre
que se sabe responsable del orden de la creación.
5. Colaboración de las distintas racionalidades y formas de saber.
6. Respeto a todos los accidente que manifiestan las distintas substancias, sin
pretender reducirlos a la cantidad.
7. Uso temperado del poder transformador de la ciencia (sometido a valores y
articulado a la exigencia del orden natural).
8. Tanto Alberto como Tomás tienen buen cuidado de excluir de su proyecto
científico la interferencia de los poderosos.
Esta concepción de ciencia de nuestra tradición dominicana deberá traducirse, dentro
de nuestras instituciones educativas, tanto en la necesaria búsqueda de la integración
curricular y la investigación interdisciplinaria como en la función articuladora y unificadora
de la enseñanza teológica y filosófica.
Aprendizaje Activo.
Principio de actividad —trabajo.
De nuevo Humberto de Romanis: “las artes se adquieren por el adiestramiento que
produce el frecuente obrar. Pues carpinteando nos hacemos carpinteros y citarizando nos
hacemos citaristas”. La actividad es la vía formativa tanto en la vida intelectual como en
la vida moral y práctica. Hábitos, habilidades, destrezas y competencias, se dice hoy, son
el resultado de la acción continua del educando. La actividad educativa pretende
hacer operantes inteligencia, voluntad y todas las energías corporales en cuanto
dependiente de la propia decisión personal. La distinción clásica entre actos del hombre
y actos humanos conviene recordarla aquí: por la tan cara unidad personal de la
antropología dominicana, los actos verdaderamente formativos son aquellos que
comprometen toda la personalidad, los que ponen en juego nuestras energías
biopsíquicas.
Para enfatizar el papel central de la voluntad en la actividad educativa, el Padre
Lacordaire prefiere hablar de trabajo: “Podría decirse que el buen éxito manifiesta más los
dones de naturaleza que el trabajo de la inteligencia, y que, por tanto, es falso índice de
mérito real; más la Providencia ha dispuesto que sin ímprobo cultivo no den fruto los
mejores dones naturales…El trabajo es condición necesaria del desarrollo de la
inteligencia…”
El gran pedagogo colombiano, el padre Saturnino Gutiérrez, O.P., propone como
finalidad de la educación potenciar en el educando su inteligencia, su voluntad y su
acción, en mutua interacción dinámica. Y, como Lacordaire, une actividad y trabajo.
Aunque el término trabajo significa en él dos cosas distintas: el esfuerzo sostenido por el
educando durante su formación y la capacidad transformativa para el
“aprovechamiento… de los agentes naturales”, como uno de los fines prácticos de la
educación institucionalizada.
Principio de creatividad.
Este principio gobernaba la actividad de los primeros predicadores, empezando
por el mismo Santo Domingo,
innovador de los métodos de enseñanza apostólica
de la época. Este principio impulsaba el experimentalismo Albertino y todo el esfuerzo de
renovación e innovación tomistas. Los primeros grandes Maestros de la Orden tenían la
convicción de que la enseñanza no puede reducirse a transmitir y conservar los saberes
recibidos del pasado, sino que debe activar la creatividad recreadora, innovadora e
inventiva. Santo Tomás estaba convencido de que uno de los fines de la vida social es
precisamente propiciar la creatividad: “No es posible que un hombre solo alcance por su
razón todas las cosas… Es necesario vivir entre muchos, para que unos a otros se ayuden,
y unos se ocupen de inventar unas cosas y otros otras”. Y el mismo Maestro Tomás
arrastraba a los estudiantes de la Universidad de Paris mediante la novedad de su
enseñanza (nuevos artículos, una nueva forma de responder, nuevas argumentaciones,
nuevos problemas…).
Tomás era perfectamente consciente del devenir social, de la evolución histórica y
de la consiguiente necesidad de una actitud creativa. Escribe en su “Comentario a la
Ética”: “El tiempo es como un inventor, o por lo menos un buen cooperador. No
ciertamente porque por sí mismo haga algo, sino porque afecta el contenido de nuestros
descubrimientos. Si, en efecto, alguno se entrega, según la marcha del tiempo, a la
investigación de la verdad, es sostenida temporalmente en el esfuerzo de su espíritu, ya en
el sentido de que cada hombre descubre lo que antes no veía, ya colectivamente,
porque, nutrido con las invenciones de sus predecesores progresa más allá. Es de esta
manera como se aumentan los progresos de las ciencias: de un modesto descubrimiento
inicial, se progresa poco a poco hasta los grandes conjuntos; compete a cada hombre
desarrollar lo que en las consideraciones de sus predecesores era deficiente”.
En palabras de Saturnino Gutiérrez, si la educación, no solamente transmite el patrimonio
de saberes heredado, sino que abre nuevos horizontes, estos vienen a realizar más al
hombre. Tales horizonte no los abre realmente sino un clima comunitario de creatividad
expresiva, creatividad productiva, creatividad inventiva, creatividad innovadora, etc.,
que
cuente con lo creado, producido, inventado, innovado por las anteriores
generaciones. El espíritu creativo de maestro y alumno se potencian mutuamente: el
maestro creativo crea nuevos estímulos para el aprendizaje, inventa nuevas hipótesis, etc.;
el alumno creativo invita con sus invenciones provocadoras a que el maestro rompa sus
rutinas. Pero este debe estar atento, no al estado de sus programas, sino a la curiosidad y
deseo de saber de sus alumnos.
Finalidad del estudio y la enseñanza.
Principio de utilidad.
Idea dominante de Santo Domingo y de nuestros grandes Maestros: ser útiles al
prójimo. Esta es la finalidad constitucional de nuestro estudio, desde la primera
Constitución: “Nuestro estudio debe dirigirse principalmente, ardientemente y ante todo a
esto: que podamos ser útiles a las almas de nuestros prójimos”. Esa utilidad como mejor se
expresa, según las Constituciones, es cultivando “la inclinación de los hombres hacia la
verdad” (LCO N° 77, I, II).
Puesto que por el saber el hombre se conquista a sí mismo, el estudio debe
proporcionarle placer. Pero esto no es suficiente, si al mismo tiempo no lo hace útil para la
vida de los demás, para el bien común. Esta era la convicción de San Alberto Magno:
“Saber no solo es deleitable para quien se esfuerza (estudia) por conocer la naturaleza de
las cosas, sino que con más veras es útil para la vida y la permanencia de las ciudades”.
La idea de la utilidad está muy presente en la mente de los primeros Predicadores
y, de un modo general, en los teólogos y filósofos del siglo XIII. No es un dominico, es el
franciscano Guibert de Tournai, quien hacia 1261 señalaba que el servicio de los
dominicos era la utilidad en el prójimo. El dominico Aervé de Nédellec, a finales del siglo,
señalaba como criterio de nuestro estudio la utilidad; y no la entendía de manera
pragmática o utilitaria, sino como servicio a la necesidad de verdad del prójimo.
No es un utilitarista, un aficionado o un superficial, es Santo Tomás, el genio estructurador
de la cosmovisión dominicana, quien también ve en la utilidad una de las reglas de
nuestro estudio, base de nuestro servicio a los demás como maestros: “quien enseña debe
buscar tres cosas: la firmeza en la verdad, la claridad y la utilidad”. “A esto se refiere el
Evangelio úa- cuando nos dice: ‘Vosotros sois la luz del mundo‘”. Piensa sin duda en el
hecho de que no somos luz del mundo para nosotros mismos, que no se trata de brillar,
sino de iluminar, de ser útil, de responder a las necesidades de los hombres. Insiste Tomás
en que no se trata de una iluminación próxima, de alteridad inmediata, sino de alteridad
extensiva: “esa utilidad es para el mundo, esta es de manera universal”.
Es claro que la educación (o la formación) y, por tanto, el estudiar tienen referencia
obligada algo distinto de sí, que puede ser: o bien, un otro que soy yo mismo pero en
cuanto posibilidad y proyecto, o bien ese es el criterio de utilidad último de la
estudiosidad- un otro que son los otros que forman parte y están involucrados
ineludiblemente en mi propia realización; es decir, la educación, la formación, el estudiar
tienen una referencia alterativa que debe trascender los límites de la comunidad
educativa.
El Padre Saturnino Gutiérrez proponía algunos criterios de utilidad, que chocaban con el
utilitarismo individualista de la época: “que la juventud sea ilustrada y laboriosa, amante
de su patria, solícita en el cumplimiento de los deberes sociales y particulares, activa en la
labor del bien común”. Y concluía: “el pueblo que tales jóvenes posea, tendrá franca la
puerta que conduce a las sociedades al campo del progreso”.
Podrían establecerse otros principios más; pero estos 22 parecen constituir el perfil propio
de la Orden de Predicadores (PP. Dominicos). Todos se armonizan en un gran plexo
axiológico-pedagógico, que funcionan como teleología del Colegio Jordán de Sajonia.
Al mismo tiempo, algunos operan como reglas de organización de la comunidad
educativa, otros como criterios de enseñanza y otros como pautas de aprendizaje.
Pertinencia del modelo educativo socio crítico en un contexto dominicano
Colegio Jordán de Sajonia
El colegio Jordán de Sajonia opta por el modelo educativo Socio Crítico al identificar en
él, presupuestos pedagógicos y axiológicos, concordantes con la abundante y compleja
tradición de pensamiento dominicano producto de casi ochocientos años de historia.
En la tarea de configuración del PEI, se emprendió una exploración de las principales
posturas de reflexión dominicana, extrayendo postulados importantes que han sido
tomados y presentados anteriormente, en este documento PEI, en forma de criterios y
principios, recogiéndoles con el nombre de Filosofía Institucional. Luego, se ha realizado un
estudio de las principales tendencias pedagógicas de los últimos años, considerando los
componentes fundamentales de cada escuela de pensamiento, tales como su
concepción antropológica, el tipo de relación que se produce entre el maestro y el
estudiante, los contenidos que deben enseñarse, las concepciones de autoridad , y las
formas de participación.
De este modo, al contar anticipadamente con los fundamentos dominicanos, la razón de
escoger un modelo educativo emerge con la necesidad de alumbrar nuestra práctica
pedagógica con los postulados de una tendencia de pensamiento contemporáneo, que
reconozca además, las características de la
realidad socio política que vive la
humanidad en estos tiempos y, en ese sentido, sepa dar cuenta de los principales
cuestionamientos educativos de nuestro momento histórico particular, a saber: la crisis de
sentido, la refutación de los relatos totales, la incertidumbre, la desconfianza, la
desesperanza, la deslegitimación de los valores tradicionales, la desigualdad social y,
además, el gran desgaste ecológico del planeta.
De este modo se concluye que es el modelo educativo Socio crítico, el que cumple con
estas expectativas de formación, conectándose al mismo tiempo con valores de estirpe
eminentemente dominicana como lo son, los principios de comunidad, de socialización,
del bien común, de justicia y opción por los pobres, de alteridad, de personalización, de
libertad, de democracia, colegialidad y cogestión, de corresponsabilidad, de enseñanza
total, de eutrapelia, de persuasión, de amor pedagógico, circunstanciación, de
estudiosidad-sabiduría, de la formación del juicio, de cientificidad, de actividad- trabajo y
de creatividad.
A continuación, intentaremos una presentación del modelo Educativo Socio crítico.
Modelo Educativo
Fundamentación conceptual de modelo educativo socio crítico en el Colegio Jordán de
Sajonia
Con miras a lograr una presentación de los fundamentos teóricos del modelo educativo
socio crítico, se presentarán en sentido general
los planteamientos de tres autores
representativos de esta corriente de pensamiento pedagógico.
Paulo Freire
En un intento por presentar rasgos generales del modelo educativo socio crítico desde el
pensamiento de Paulo Freire, se hará un breve discurrir por su concepción general de
participación comunitaria.
En el pensamiento del autor es posible apreciar el otorgamiento de un elevado estatus a
la práctica educativa como una ejercitación social, que en cuanto social configura
escenarios singulares donde los hombres y las mujeres asumen simultáneamente roles de
enseñantes y discípulos en compleja simbiosis. A tal ejercicio se le califica de intrincado y
de ser suficientemente abundante en dinámicas interpersonales de suma elaboración, lo
cual constituye la razón para afirmar que se trata de una práctica exclusivamente
humana.
Como situación que responde a características y necesidades de un momento particular,
la práctica educativa es también un acontecimiento histórico que se instala en la
realidad buscando alcanzar unos objetivos concretos de formación. Frente a este rasgo
de historicidad, cabe señalar que no es posible alumbrar una concepción de formación
o práctica educativa ignorando que toda intención se origina y se desenvuelve en un
lugar de la historia que es necesariamente distinto a los demás. En este sentido Freire
afirma: “En cuanto a la práctica social, la práctica educativa en su riqueza, en su
complejidad, es un fenómeno típico de la existencia y, por eso mismo, un fenómeno
exclusivamente humano. De ahí también, que la práctica
educativa sea histórica y
tenga historicidad.”
Es de esta suerte, mediante el poder humanizante de la actividad educadora, como las
personas se retan así mismas, se obligan a mejorar el mundo en que habitan, construyen
lazos políticos, económicos y afectivos con los otros hombres, transformando todo cuanto
recibieron de parte de quienes vivieron primero que ellos, y lo vuelven a entregar a sus
hijos marcando así su paso por la existencia, luego mueren pero no sin haber cumplido
con el aporte que les correspondía. Este complejo interaccionismo, para ser explicado
requiere de comprensiones que no pueden inscribirse en miradas unívocas o particulares.
Freire lo expresa del siguiente modo:
“El ser humano, reinventándose a sí mismo, experimentando o sufriendo la tensa
relación entre lo heredado o lo recibido o adquirido del contexto social que crea
y lo recrea, se fue convirtiendo en este ser, que para ser, tiene que estar siendo.
Este ser histórico y cultural que no puede ser explicado sólo por la biología o la
genética, ni tampoco, apenas, por la cultura”.
La acción educante involucra, la representación de los sujetos que asumen roles de
profesores y estudiantes enseñando y aprendiendo cooperativamente. Esta ejecución
debe apuntar hacia unos contenidos u objetos de conocimiento que se incorporan en la
formación, avizorando al tiempo objetivos en el plazo inmediato y tardío, mediante un
método necesariamente definido en concordancia con el objeto de conocimiento y los
objetivos de formación. El autor refiere los siguientes como elementos integrantes de todo
quehacer educante: “…podemos decir que toda situación educativa implica:
a. Presencia de sujeto.
b. Objetos de conocimiento o que el profesor (educador) debe enseñar y que
los alumnos (educandos) tienen que aprender. Contenidos.
c. Objetivos mediatos e inmediatos a que se destina o se orienta la práctica
educativa.
d. Métodos, procesos, técnicas de enseñanza, materiales didácticos, que
deben estar en coherencia con los objetivos, con la opción política, con la
utopía. Con el sueño del que está impregnado el proyecto pedagógico.”
El proceso educativo como intención que busca la concreción de unos fines, debe darse
dentro de unos criterios de calidad que mantienen estrecha relación con la formación
que han recibido los maestros tanto en sus campos disciplinares específicos como en las
técnicas empleadas para el desarrollo de sus clases. Así mismo, al interior de las
instituciones de formación deben generarse los espacios para la evaluación de la
práctica educativa donde sea posible rastrear las acciones pedagógicas estableciendo
los aciertos y desaciertos de tales prácticas emprendidas, contando para ello con las
percepciones de todos los actores de tales prácticas.
El hecho de analizar las prácticas debe tener el claro objetivo de hacer mejores las
siguientes experiencias, mediante la corrección de aquellos procedimientos que
obstruyen el aprendizaje y, por otro lado, el potenciamiento de aquellos aspectos que
favorecieron el aprendizaje. En ambos casos, es preciso tener en cuenta que toda revisión
arroja información valiosa que debe usarse para hacer de las prácticas educativas
mejores espacios de aprendizaje. Las interpretaciones realizadas respecto de las prácticas
educativas darán cuenta de cómo estas son percibidas.
De otra parte, no está demás anotar la importancia de tener presente que la práctica
educativa en las instituciones debe estar siempre alumbrada por los ya señalados
objetivos de formación a corto y mediano plazo. Objetivos que nunca, según el autor, son
neutrales y por tanto se instalan siempre dentro de una teoría (política, económica,
cultural). La definición de este norte teórico debe estar a cargo de un especialista. Freire
explica:
“La mejora de la calidad de la educación implica la formación permanente de los
educadores. Y la formación permanente consiste en la práctica de analizar la práctica.
Pensando su práctica, naturalmente con la presencia de personal altamente cualificado,
es posible percibir imbuida en la práctica, una teoría todavía no percibida, poco
percibida o percibida pero poco asumida”.
Al pensar en una educación que promueve un discurso que alienta la democracia como
un estilo de participación ciudadana, las micro estructuras políticas de la escuela deben
necesariamente estar diseñadas desde esta misma concepción participativa. Una
escuela que instruye en la democracia no debe funcionar en su transcurrir cotidiano con
criterios de autoritarismo. Esto significa que la escuela debe abrir los espacios para el
diálogo respecto de aspectos coyunturales como las normas,
la disciplina, la
convivencia, la didáctica, y los principios de evaluación y promoción de los estudiantes.
Las políticas concernientes a estos asuntos neurálgicos no deben definirse con
exclusividad desde las figuras directivas de los establecimientos educativos, sino que en su
configuración debe involucrarse a docentes, estudiantes y padres de familia. Sólo de
esta manera es posible la formación de ciudadanos capaces
de contribuir a la
transformación democrática de un país, cuando los individuos después de su formación
inicial, crucen las puertas de la escuela para entrar en otros contextos de su realidad
política. Freire hace la siguiente reflexión:
“La democracia pide estructuras democratizantes y no estructuras inhibidoras de la
presencia participativa de la sociedad civil en el mando de la república”.
Henrry Giroux
Con miras a la presentación del modelo educativo socio crítico desde los planteamientos
de Henry Giroux, abordaremos el postulado del autor, referido a la modernidad y la
postmodernidad como escenarios históricos que definen unos rasgos políticos y unas
dinámicas sociales que marcan irremediablemente los derroteros en el acometimiento de
la práctica educativa, en la actualidad.
El presente momento histórico, a través de su variopinto escenario de circunstancias,
configura la postmodernidad que presenta, a su vez, como mayores características, la
repulsión de los relatos totales de progreso, felicidad y libertad; la incertidumbre como
única certeza penetrante en todas las dimensiones de la vida humana y la desconfianza
por un desarrollo del conocimiento dentro de los linderos de las concepciones
epistemológicas aceptadas en otro tiempo con el carácter de universales. Todo esto en
contraposición a la atmósfera absolutista de la modernidad, que nos dejó como principal
herencia, el régimen de la razón dentro de una tradición cartesiana de pensamiento
donde el progreso de la humanidad aparece estrechamente asociado con un
extravagante desarrollo científico y tecnológico.
En las inmediaciones de esta realidad, las reflexiones de una gran corriente de pensadores
se ha centrado en caracterizar la postmodernidad como un cúmulo de circunstancias
culturales y sociales que aparecen complejamente interrelacionadas,
marcando
equivocadamente el comportamiento del mundo de hoy, y que por tanto es preciso
contraatacar. Para el sostenimiento de este pensamiento, a menudo se culpa a la
postmodernidad de la deslegitimación de los valores tradicionales que “garantizaban” en
otrora la conservación de un mínimo de estabilidad social. En esta aparente necesidad
de regresarle al mundo su carácter de determinado, se apela al reciclaje irreflexivo de
las máximas de la modernidad sentenciando de este modo una obstinada antinomia
entre modernidad y postmodernidad.
Frente a tal contrariedad, que bien pudiera calificarse de infecunda, el autor plantea el
establecimiento de una relación dialogante entre ambas concepciones donde no tenga
que verse la postmodernidad como el aparato socio cultural que arenga la muerte de la
razón sino que se atreve a poner en cuestión los límites de este proyecto de racionalidad.
O, en lugar de atribuir a la modernidad la desidia por los valores tradicionales, conviene
aceptar que su influjo nos obliga a revisar su condición y sus relaciones en un mundo que
funciona bajo criterios de aleatoriedad.
De otra parte, Giroux también señala el beneficio de aceptar que en lugar de negarle
buena reputación a la formación de la identidad, la postmodernidad hace lo contrario,
pues, al conceder carácter emergente al proyecto humano, confiere un nuevo matiz, por
supuesto más complejo, a la concepción de subjetividad enriqueciendo la noción de
identidad y proyecto vital.
Otro rasgo importante a destacar en los planteamientos del autor está relacionado con
la concepción genérica de una escuela con objetivos de formación , referentes
conceptuales, didácticas, y dinámicas operativas, de estirpe eminentemente moderno,
donde se privilegia la inflexibilidad de los contenidos, la autoridad maquinal, las
concepciones unívocas de cultura, el menosprecio por la diferencia y la tendencia a la
uniformidad, la promoción de las ideas de progreso y éxito asociadas únicamente con
nociones de comodidad y acumulación, la concepción de formación emparentada
exclusivamente con un pensamiento de individuo especializado en desarrollar un oficio y,
la mirada de la contingencia como un impedimento para preservar un estado particular
en el orden de cosas. El autor sostiene:
“Dentro del discurso modernista, el conocimiento dibuja sus límites casi
exclusivamente desde un modelo europeo de cultura y civilización y conecta el
aprendizaje al dominio de cuerpos de conocimiento autónomos y
especializados…El resultado es un aparato pedagógico regulado por una práctica
del orden que ve la contingencia como un enemigo y el orden como un deber”.
Este análisis deriva un cuestionamiento fundamental al señalar
que en esta misma
escuela donde se educa bajo principios modernistas, se forman las generaciones que
viven irremediablemente en un mundo postmoderno caracterizado por una mixtura de
desesperanza y tecnologías electrónicas de la información que marcan pautas distintas
de comunicarse, comportarse y en general de vivir. Los jóvenes tienen expectativas de
vida inseguras y total desconfianza en el futuro y en la agencia humana. Como corolario
de lo anterior, puede establecerse que las escuelas actuales, en su gran mayoría, educan
para un mundo que no existe, pues desarrollan una formación guiada por referentes de la
modernidad dentro de un mundo que aparece ante nosotros en condiciones
estrictamente postmodernas. Sobre el particular se refiere Giroux:
“Los valores ya no emergen más desde una pedagogía modernista de
fundamentalismo y verdades universales, ni desde discursos tradicionales basados
en identidades fijadas y con su estructura requerida de final”
De este modo, resulta obvio señalar que el proyecto capital de la escuela, en todas sus
acciones pedagógicas,
debe saber dar sensata respuesta a los retos de la
postmodernidad. La escuela debe ofrecer una formación donde estudiantes y docentes
puedan apostar por una re significación del sentido de la existencia. Una formación que
prepare a las personas para agenciar un proyecto de vida flexiblemente robusto que no
se desquicie con la situaciones emergentes sino que cuente con los recursos suficientes
para ver
la contingencia como una circunstancia propia de la existencia que
representa, además, la oportunidad de sublimar nuestros más nobles rasgos
de
humanidad. La sustancia de imprecisión de la que está constituido el mundo, y que
muestra su más aterradora cara en tiempos de la postmodernidad, no debe ser la excusa
que motive una actitud derrotista donde tenga que asumirse el quietismo como forma
económica de pasar por la vida haciendo gala del desdén y la indiferencia.
La escuela no debe ocultar
estas comprensiones detrás de discursos que no
corresponden con la realidad. Ni debe tampoco deleznarlas. Todo lo contrario. Los
jóvenes, con la ayuda de la escuela, deben identificar los rasgos socioculturales de su
entorno y en lugar de sustraerse deben aventurar el invento de alternativas vitales donde
sea posible responder a los retos que impone nuestro momento histórico. Este supuesto
representa un punto importante en la confección de un nuevo relato de sentido y
significado de la existencia dentro de un proyecto pedagógico sensato. Hasta el
momento, según Giroux, estas transformaciones no ocurren en nuestras escuelas:
“El surgimiento de los medios de comunicación electrónicos junto a la disminución
de la fe en el poder de la agencia humana ha minado las visiones tradicionales de la
escuela y el significado de la pedagogía… Como instituciones modernas, las escuelas
han sido incapaces de ofrecer la posibilidad de pensar
a través del carácter
indeterminado de la economía, el conocimiento, la cultura y la identidad”.
La escuela, de ningún modo, debe ignorar el mundo en que viven sus estudiantes para
que sea posible dar respuesta formativa a las identidades emergentes. Los educadores,
como actores protagónicos de la escena educativa deben poder alcanzar el suficiente
nivel de abstracción y hacer un esfuerzo por reinventar los esquemas académicos donde
los niños y niñas tengan la posibilidad de recibir una formación que pueda ser aplicada a
la realidad. El camino para esta búsqueda no parece ser diferente al de la formación
constante y rigurosa de los educadores, donde se abarquen aspectos como la
exploración de la noción antropológica de hombre que se requiere formar en estos
tiempos, las rutas epistemológicas para la construcción del saber, las didácticas, y el
andamiaje político de la escuela.
Los aparatos de poder en las instituciones deben responder a la necesidad de formar
individuos sobre criterios de democracia. Esto es posible si se hace de la escuela un
contexto democrático con el compromiso de los actores principales de la escuela,
donde puedan rediseñarse los esquemas autoritarios y abrirse lugar al reconocimiento de
la diferencia y al valor por lo diverso. En este sentido la escuela debería ser un tipo de
laboratorio socio - cultural donde se ensayen formas audaces de nuevos sentidos para
una
existencia que en la postmodernidad necesita encontrar asideros para su
legitimación. Giroux continúa diciendo:
“los educadores necesitan entender que las diferentes identidades entre jóvenes
se están produciendo en esferas generalmente ignoradas por las escuelas …La
pedagogía postmoderna tiene que señalar cómo se escribe el poder, en y entre
grupos diferentes, como parte de un extenso esfuerzo para re-imaginar las escuelas
como esferas públicas democráticas…comprometidas activamente en producir
nuevas formas de comunidad democrática organizadas como puestos de
interpretación, negociación y resistencia”
Leonardo Viniegra
Con el propósito de caracterizar el modelo educativo socio crítico apropiando los
planteamientos de Leonardo Viniegra, se presentarán sus visiones generales en torno a
cuestiones como las fuentes de información, la práctica y la relación entre teoría y
práctica.
El autor plantea el significado de la crítica como la acción de conocer caracterizada
principalmente por ser reflexiva y no pasiva, donde el conocimiento es visto como un
constructo que es necesario examinar e interrogar y del cual es preciso desconfiar. No
como un producto dado que debe recibirse e incorporarse inexorablemente. Desde una
visión crítica, el conocimiento es cuestionable y no sagrado, presenta verdades
provisionales y no definitivas, es construido y no revelado. De este modo, la crítica es un
estilo de acercase al conocimiento siempre de una manera “desconfiada” con el
propósito de construir los significados de la vida. Es importante señalar que la actitud
crítica no es posible alcanzarla de manera instantánea sino que debe cultivarse mediante
un exigente tránsito por aquello que es aceptado como conocimiento.
De este modo, la crítica exige una lectura activa de las fuentes de información donde el
lector no se limite a disfrutar del texto o sólo a informarse sino que pueda construir una
confrontación con el escrito que lee. Para que este debate, entre lector y lectura, pueda
darse, el estudiante requiere de la utilización de todo su acervo vital construido a través
del tiempo y recuperado en el momento de la lectura por vía de la reflexión.
A este
respecto, Viniegra comenta:
“…lo primero al incursionar en la crítica es hacer conscientes las propias ideas,
creencias o convicciones sobre el asunto de nuestro interés. Aquí puede tener
lugar o no el viaje hacia la crítica. Esto dependerá de si llevamos o no, entre
nuestro equipaje para la aventura de la crítica, lo que somos, es decir, nuestra
experiencia vital reflexionada y expresada en nuestros puntos de vista…”
Esta revisión de lo leído a partir de lo experimentado, requiere, sin embargo, que el
cúmulo de conocimiento con el que enfrentamos la lectura cumpla con unos
presupuestos mínimos. De lo contrario, se enfrentaría el problema de no hallar sentido a lo
que se lee por encontrarlo distante de nuestros significados, y también la dificultad obvia
de no poder elaborar un cuestionamiento sobre la lectura. En este sentido, el autor aclara
que sus dilucidaciones sobre la crítica aluden específicamente a los textos teóricos y a los
informes de investigación que se construyen en algún terreno del conocimiento. Sus
explicaciones no cobijan, por ejemplo, la literatura. También, resulta importante aclarar
que las fuentes de información y su lectura constituyen puntos importantes al hablar de
la crítica debido a que estos elementos representan los principales componentes en la
tarea de incorporar información, procesarla, y dar así origen a la acción de conocer. En
el caso de la lectura de textos teóricos, el autor señala que en primer lugar el lector debe
interpretar los contenidos mediante la identificación de sus ideas básicas teniendo en
cuenta aspectos relevantes como sus directrices, su tesis y sus argumentos. Una vez
estudiados estos componentes primordiales, el lector crítico debe enjuiciarlos mediante
una caracterización y derivado enfrentamiento con su experiencia vital que como
patrimonio cultural del individuo aparece sistemáticamente acumulada.
De otra parte, en lo concerniente a la lectura de informes de investigación, el lector
crítico debe adelantar una interpretación donde se identifiquen aspectos de suma
importancia como la postura epistemológica sobre la cual se erige el trabajo de
investigación. También es de gran importancia distinguir la teoría en la cual se inscribe
dicho trabajo, como es menester escudriñar respecto de los aspectos metodológicos
tenidos en cuenta en el desarrollo de la investigación, y el análisis de la interpretación de
los resultados como componente valioso de todo desarrollo investigativo. Frente al
componente metodológico el autor advierte:
“Otro aspecto a tener en cuenta es la importancia que actualmente se otorga a
la crítica de la investigación empírica. Dicha crítica se dirige a los aspectos
metodológicos étodos cuantitativos o cualitativos, estudios longitudinales o
transversales, diseños
observacionales o experimentales—, y a otros más
específicos como la exactitud y la precisión de los equipos e instrumentos de
medición, las características y el tamaño de la población o de los grupos de
estudio, la especificación y el tipo de variables, el tipo de muestreo, la pertinencia
de los procedimientos de observación, la adecuación de los medios y
procedimientos de análisis de los datos obtenidos…”
Al hacer referencia a la práctica, esta surge como la necesidad de actuar sobre una
realidad que presenta muchos matices donde se producen
interrelaciones
e
intercambios de seres humanos con otros y las cosas creadas. En cualquier caso, la
práctica se presenta como un intento de transformar la realidad con el único fin de que
esta sea diferente. De este modo surge la crítica como realidad que puede tener o no
lugar en la práctica. En las ejecuciones donde interviene la crítica, ocupan un lugar
importante las contribuciones que puede hacer la teoría, pues esta proporciona una
gran ayuda al momento de
generar distintos escenarios de discusión, modificar
esquemas, dilucidar argumentos y sobrepasar obstáculos. No obstante, cabe señalar
que en el marco de una crítica, deber ser la práctica quien ofrezca elementos para
elaborar juicios respecto de la teoría y no lo contrario. El autor manifiesta:
“De acuerdo con una conciencia crítica, la práctica formula desafíos y confronta
a la teoría, es decir, tiene primacía sobre ella. Es en la práctica donde las teorías
deben probar, al confrontarse con otras, sus promesas de conocimiento
esclarecedor.”
Enfoque Pedagógico
Las comunidades de aprendizaje
Las comunidades de aprendizaje constituyen un proyecto de academia inclusiva,
inspirado en el modelo socio crítico de la educación y naciente en el seno de
experiencias como School development program, Accelerated schoools y Succes for all,
todas ellas norteamericanas, y La escuela de personas adultas de la Verneda de Sant
Martí en España. Según Carmen Elboj y compañeros una comunidad de aprendizaje se
define como:
“un proyecto de transformación social y cultural de un centro educativo y de su entorno
para conseguir una sociedad de la información para todas las personas, basada en el
aprendizaje dialógico, mediante una educación participativa de la comunidad, que se
concreta en todos sus espacios, incluida el aula”. En el Colegio Jordán de Sajonia, el
enfoque pedagógico de las “comunidades de aprendizaje” representan nuestro método
particular de aplicación del modelo educativo socio critico.
Factores Constitutivos de las Comunidades de aprendizaje según el CREA (Centro de
investigación social y educativa de la universidad de Barcelona)
Aprendizaje dialógico: Es aquel que se produce privilegiando la intersubjetividad, el
intercambio de saberes y la comunicación.
Diálogo igualitario: Exposición de argumentos con pretensiones de validez y no
pretensiones de poder.
Aprendizaje instrumental: Apropiación de conocimientos requeridos para enfrentar las
exigencias de un momento histórico singular.
Creación de sentido: El sentido de la existencia no está dado por unos cánones o
requisitos impuestos por una cultura dominante sino que debe ser creado desde y hacia la
realidad concreta que rodea un grupo social.
Trasformación: Asociada con un compromiso político. No se deben formar seres para la
adaptación y un derivado sometimiento sino para la provocación de una reforma
sustancial del entorno social.
Inteligencia cultural: Comprender y aceptar la identidad cultural y los rasgos particulares
(aspectos cognitivos, éticos, estéticos y afectivos) de los otros a través del diálogo
igualitario
Solidaridad: Identificar las formas como unas personas con habilidades privilegiadas
pueden promover los aprendizajes y los logros de otros que no gozan de estas mismas
disposiciones para cierto tipo de aprendizaje. De este modo, la solidaridad se convierte en
un camino que permite el crecimiento y el progreso colectivo Igualdad de diferencias:
Reconocer la diversidad, generar espacios educativos que la atiendan pero siempre y en
todo caso con iguales niveles de calidad que aquella formación que se ofrece a las
culturas dominantes.
La participación: Se fundamenta en el reconocimiento de que todas las personas poseen
una riqueza particular que resulta necesaria para el crecimiento comunitario.
La centralidad del aprendizaje: El aprendizaje es un objetivo comunitario primordial
(central) y debe posibilitar la integración competente (cultural, laboral y humana) de los
ciudadanos a la sociedad de la información. Para lograrlo se debe contar con las mejores
fuentes de información empleadas siempre en forma crítica.
Las expectativas positivas: Mediante la comunicación, desarrollar en la comunidad
confianza, la motivación y la seguridad en el emprendimiento de los aprendizajes.
la
El progreso permanente: Debe procurarse que los avances se produzcan en forma
constante a través de toda la vida de las personas. En la apropiación del saber se
definen objetivos pero en ningún momento límites.
Reglamento para una Convivencia Sana
1. Generalidades
1.1 Acta De Aprobación
Acta de aprobación Consejo Directivo No. 002 marzo 15 de 2012
El día veintiséis de marzo del año dos mil nueve se reunieron los integrantes del Consejo
Directivo del Colegio Jordán de Sajonia para estudiar y aprobar las correcciones del
Manual de Convivencia Escolar, luego de un amplio proceso de revisión por parte de
todos los integrantes de la comunidad educativa.
Hechas las deliberaciones y ajustes que se consideraron pertinentes, se aprobó por
unanimidad y en su totalidad este documento, que se encontró ceñido a la Constitución
Nacional, el Código del Menor, la Ley General de Educación y demás normativas que
rigen la educación en Colombia.
1.2 Definición
El reglamento para una convivencia sana es el conjunto de normas, criterios de
conducta y acuerdos que permiten, a los miembros de la Comunidad Educativa
Sajoniana, relacionarse en un ambiente de armonía y facilitan el cumplimiento de la
misión y objetivos institucionales (PEI), bajo la orientación de los principios estipulados en la
Constitución Política y la Ley General de Educación.
1.3 Objetivos
1.3.1 Propiciar la formación integral de los estudiantes, entendida como el
desarrollo del ser humano en sus dimensiones cognitiva (saber), procedimental (saber
hacer) y actitudinal (ser).
1.3.2 Fomentar en el estudiante el sentido crítico de manera que sea capaz
de pensar por sí mismo, elegir lo que le conviene sin perjudicar a los demás, en un
ejercicio pleno de su libertad responsable. En este sentido el Manual de Convivencia es un
instrumento que promueve la responsabilidad y el autocontrol, facilitando el paso de la
heteronomía (ser gobernado por los demás o por la norma) a la autonomía (gobierno de
sí mismo).
1.3.3 Facilitar las relaciones interpersonales en un ambiente de respeto
mutuo, responsabilidad y libertad.
1.3.4 Brindar al estudiante las oportunidades necesarias para el
mejoramiento de sus actos a partir del reconocimiento del error, el firme propósito de
cambio y el fortalecimiento de la voluntad, motor de la acción transformadora de la
persona.
1.4
Sobre el control, el orden y la seguridad.
Por la seguridad e integridad de todos aquellos que convivimos en los espacios del
Colegio Jordán de Sajonia es bueno tener en cuenta las siguientes medidas:
1.4.1Es importante portar diariamente el carnet que lo acredita como
miembro de la institución.
1.4.2El inicio de clase en el Colegio es a las 7:00 a.m. y la salida a las 3:00 p.m.
1.4.3 A partir de las 6 y 15 a.m. podrán los estudiantes y los empleados del
Colegio ingresar al mismo.
1.4.4 A las 7:00 a.m. se cerrará la puerta principal de acceso de estudiantes.
1.4.5 Estudiantes que lleguen después de las 7:00 a.m. deberán ingresar por
la recepción del Colegio y serán registrados en el formato de llegadas tarde al Colegio.
1.4.6 Estudiantes que lleguen después de las 7: 15 a.m. al ingresar deben
dirigirse a la coordinación de su estadio para registrarse como llegada tarde. No podrán ir
directamente al salón, ni ser admitidos en el mismo sin la autorización de la coordinación.
1.4.7 Normalmente, ningún estudiante debe llegar tarde al Colegio, por lo
cual estudiantes que lleguen después de las 7:15 a.m. sin justificada y probada razón, o
sin permiso previo serán devueltos a su casa.
1.4.8 Los Padres de familia y demás personas sólo podrán ingresar al
Colegio después de las 7:15 a.m. Todos deberán registrarse en la recepción del Colegio
indicando el lugar al cual se dirigen para que sean anunciados. De igual manera, debe
ser registrada en la recepción la hora de salida de toda persona distinta a estudiantes y
funcionarios del Colegio.
1.4.9 Toda persona que haya ingresado al Colegio, distinto de estudiantes y
empleados, deberá salir antes de las 2: 50 p.m.
1.4.10 Ninguna persona está autorizada para entrar o salir por la puerta por
donde circulan las rutas escolares.
1.4.11 Todos los proveedores
del restaurante y cafetería deben ser
atendidos por la puerta que da directamente al restaurante escolar en los horarios
establecidos por las personas responsables del mismo.
1.4.12 Solamente podrán salir del Colegio, solos o acompañados, los
estudiantes que acrediten el permiso firmado por la coordinadora del estadio
correspondiente.
1.4.13 Para solicitar algún permiso, los Padres de familia deben enviar, por lo
menos con un día de anticipación, la petición escrita y llamar directamente a la
coordinación para sustentar dicha solicitud.
1.4.14 A las 3:00 p.m. sólo podrán salir por la puerta principal del Colegio
aquellos estudiantes que porten en su carnet el distintivo de no pertenecer a rutas
escolares reconocidas por la institución.
2. Gobierno Escolar
Ley 113 de 1994/ Capítulo 2/ artículo 142
2.1 El Rector
Es la autoridad administrativa y pedagógica del plantel educativo.
2.1.1 Nombramiento
Es nombrado, ordinariamente, por el Consejo del Convento Santo Domingo
y extraordinariamente por el Capítulo Conventual del mismo.
2.1.2 Funciones
Ver manual de funciones Colegio Jordán de Sajonia y decreto 1860 de
1994/ Capítulo 4/ artículo 25
2.2 El Vicerrector
Comparte las funciones con el rector, particularmente las de índole académica y
pedagógica.
2.2.1 Nombramiento
Es nombrado por el Consejo del Convento Santo Domingo.
2.2.2 Funciones
Ver manual de funciones Colegio Jordán de Sajonia
2.3 El consejo directivo
El Consejo Directivo es una instancia directiva de participación de la comunidad
educativa y de orientación académica y administrativa del establecimiento.
2.3.1 Integrantes y funciones
Ver ley 115 de 1994/ Capítulo 2/ artículo 143
2.4 El consejo académico
Instancia superior que participa en la orientación pedagógica del establecimiento
educativo.
2.4.1 Integrantes y funciones
Ver ley 115 de 1994/ Capítulo 2/ artículo 145
2.5 El consejo de profesores
Es un organismo asesor conformado por todos los docentes de la institución,
convocado y
presidido por los
coordinadores de cada estadio, para orientar la toma de
decisiones en las áreas académicas y de convivencia.
2.6. Funciones
a. Estudiar y analizar las situaciones conflictivas que
estudiantes en
su desempeño académico y de convivencia.
presentan
los
b.
Trabajar por la difusión de los valores dominicanos entre todos los
miembros de la comunidad educativa.
c.
Cumplir con las demás funciones que le sean asignadas de acuerdo
a la naturaleza de su cargo.
2.6 EL CONSEJO ESTUDIANTIL
Es el máximo órgano colegiado que asegura y garantiza el continuo
ejercicio de la
participación por parte de los educandos.
2.6.1 Integrantes, elección y funciones
Ver ley 115 de 1994/ capítulo 2/ artículo 93
2.7 La asamblea general de padres de familia
Ver decreto 1286 de 2005/ artículo 4
2.7.1 Consejo de Padres de Familia.
Ver decreto 1286 de 2005/ artículo 5.
2.7.2 Estructura, funciones
Ver decreto 1286 de 2005/ artículos 6 y 7
2.7.3 Elección de los representantes de los padres familia en el Consejo
Directivo.
Ver decreto 1286 de 2005/ artículo 8
2.7.4 Asociación de Padres Familia.
Ver decreto 1286 de 2005/ artículo 9
2.8 El personero
El personero de los estudiantes será un alumno que curse grado undécimo, elegido
por el sistema de mayoría simple y mediante voto secreto, dentro de los treinta días
calendario, siguientes al de la iniciación de clases de un periodo lectivo anual, por
convocatoria del rector a todos los estudiantes matriculados en la institución.
2.8.1 Requisitos de postulación de candidatos a Personero.
a.
b.
No haber obtenido como valoración, Insuficiencia o Deficiencia,
en Convivencia en ningún bimestre del año
anterior.
Haber aprobado el año anterior evidenciando un nivel académico
c.
Haber cursado al menos seis grados en la institución
sobresaliente.
.
2.8.2 incompatibilidad.
El ejercicio del cargo de personero de los estudiantes es incompatible con
el de representante de los estudiantes ante el Consejo Directivo.
2.8.3 Funciones
Ver decreto 1286 de 2005/ artículo 94
3. Perfil del Estudiante Sajoniano
Ver principios filosóficos de la educación sajoniana. PEI Colegio Jordán de Sajonia.
3.1 PROCESO DE ADMISIÓN
El colegio Jordán de Sajonia concibe el proceso de admisión como una forma de
acercarnos y conocer nuestros nuevos miembros, deseando acogerlos y recibirlos en
nuestra comunidad educativa. El siguiente es el proceso a seguir para ingresar a nuestra
institución:
Preescolar a noveno
a.
Diligenciamiento y entrega del formulario de Inscripción.
b.
c.
d.
e.
f.
Valoración Psicopedagógica a los aspirantes
Publicación Listados de Familias citadas a entrevista.
Entrevista
familiar
con
el
departamento de
Psicología.
(Posteriormente las familias que son aceptadas recibirán el recibo
de pre-matrícula y la información de la documentación que deben
adjuntar al recibo).
Entrega de recibos de pre-matrícula y documentos.
Matrícula.
Es importante tener en cuenta que los estudiantes nuevos en nuestra Institución a
partir del grado segundo deberán, sin excepción, firmar un Compromiso Normativo,
Académico y Familiar.
El Colegio Jordán de Sajonia, por determinación del Consejo Académico y
Directivo NO ADMITE estudiantes para: Media Vocacional (grados décimo y undécimo),
estudiantes con dificultades a nivel académico o normativo; o que vengan a reiniciar
cualquier grado.
3.2 Los estudiantes
Es estudiante del Colegio Jordán de Sajonia todo niño o joven que se encuentre
debidamente matriculado, cuyos padres o acudientes han escogido y aceptado la
oferta educativa de la institución, firmado el contrato de matrícula,
cancelado
el
valor correspondiente según la resolución de aprobación de costos educativos y firmado
el acta de la misma en la secretaría de la institución.
3.3 Los derechos
3.3.1 Es derecho fundamental del estudiante sajoniano recibir una
formación integral según lo estipulado en la
misión
y
objetivos
institucionales
establecidos en el PEI.
3.3.2 Todo estudiante tiene derecho a ser respetado como persona por
todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa.
3.3.3 Todo estudiante tiene el derecho al uso de las instalaciones del
colegio y bienes dedicados a su formación en el horario y lugares establecidos; deberá
cuidarlos, evitar su deterioro y mantenerlos en orden y permanente estado
de aseo.
En caso de daño o deterioro de las instalaciones o bienes destinados a su formación el
estudiante deberá responder económicamente.
Nota: Algunos lugares están destinados particularmente para determinadas actividades
y/o estadios:
Parque infantil: Estadio de párvulos
Comedor: Los estudiantes que toman el servicio de restaurante y aquellos que traigan su
almuerzo de casa.
Cafetería: En las horas de descanso
Campo Deportivo: En las clases que lo requieran utilizando zapatos adecuados.
Convento de Santo Domingo (Incluidos los espacios: rotonda, atrio del templo y puerta
principal del convento): Estas
instalaciones no hacen parte del Colegio Jordán de
Sajonia.
Templo: Solamente para los actos litúrgicos
3.3.4 Todo estudiante tiene el derecho de participar democráticamente en
las organizaciones estudiantiles institucionales que representen sus intereses.
3.3.5 Es derecho y deber de todo estudiante ser sujeto activo del proceso
de enseñanza-aprendizaje, conocer los logros de cada asignatura y dedicar todo su
esfuerzo a la consecución de los mismos. En consecuencia, tiene derecho a conocer
oportunamente sus aciertos y/o deficiencias y a desarrollar actividades que le permitan
afianzar sus aciertos o corregir sus deficiencias.
3.3.6 Es un derecho y un deber del estudiante conocer el Manual de
Convivencia y el PEI
3.4 Los deberes
3.4.1 Tener conciencia que al matricularse, con el consentimiento de los
padres de familia y/o acudientes, lo hacen en un colegio confesional Católico
Dominicano, debiendo asistir a las clases de Educación Religiosa Escolar.
3.4.2 Evidenciar mediante sus acciones, en todo tiempo y espacio, tanto
dentro como fuera del Colegio, un comportamiento irreprochable, caracterizado por la
honestidad, el respeto a los demás, los buenos modales, el compañerismo, la
disponibilidad de servicio y la responsabilidad en todas las tareas o funciones que se le
encomienden.
3.4.3 Comunicar oportunamente al Tutor, Comité de Convivencia Escolar,
Coordinadores o Frailes Directivos, cualquier comportamiento de un miembro de la
comunidad educativa, que atente contra la dignidad de la persona, afecte el buen
nombre del Colegio o vaya en detrimento del bienestar general.
Parágrafo 1. Los estudiantes deben seguir el conducto regular (docente, tutor,
coordinador y/o directivos: Coordinador de Pastoral, Vicerrector, Rector) en la exposición
de sus opiniones, dudas o reclamaciones.
3.4.4 Es un deber del estudiante cumplir oportunamente con sus deberes
académicos en todas las áreas. No asistir a clases sea cual fuere el motivo, no exime al
estudiante del cumplimiento de sus obligaciones académicas.
3.4.5 Es deber de todo estudiante nuevo que ingrese a la institución, a partir
del grado segundo, suscribir un compromiso académico, familiar y normativo en el
departamento de Psicología con copia al archivo de la coordinación respectiva y a la
hoja de vida del estudiante en la secretaría académica.
3.4.6 Es deber y obligación del estudiante la asistencia a clases o
actividades formativas tales como tutorías, convivencias, salidas eco-culturales,
actividades de pastoral o deportivas planeadas por la institución.
3.4.7 El uniforme del colegio, bien sea de uso diario, de gala o deportivo, es
obligatorio, identifica al estudiante sajoniano y en consecuencia, debe ser llevado con
dignidad y decoro, dentro y fuera de la institución. El estudiante ha de distinguirse por su
excelente presentación personal y aseo; no se permitirá vestir incorrectamente el
uniforme, ni usarlo con accesorios que no correspondan tales como aretes, piercing,
balacas, o cualquier prenda no institucional.
En atención a los principios institucionales del colegio Jordán de Sajonia, el corte del
cabello es clásico, convencional y corto. Así pues, el corte debe estar organizado,
elegante, aseado, peinado, sin tinturas, ni decolorantes y en ningún momento debe tener
trenzas, rastas, crestas, colas o cortes extravagantes y debe llevarse sin ningún tipo de
accesorio. Los estudiantes siempre deben ser ejemplo de excelente convivencia.
Parágrafo 1. El uniforme debe llevarse en la totalidad de sus prendas y de forma
impecable, en todos los momentos y lugares en que se porte.
Parágrafo 2. El uniforme es un símbolo institucional y no deberá ser transferido,
regalado, clonado, enajenado o donado a una persona o entidad ajena a la
institución.
Parágrafo 3. Se define el uso del uniforme de gala, según diseño exclusivo del
Colegio.
3.4.8 Por ser el colegio un centro de formación y no una institución comercial, está
prohibido a los estudiantes negociar, vender o cambiar objetos de cualquier índole.
Igualmente no está permitido traer al, colegio
objetos diferentes a los requeridos para
el desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje, como grandes sumas de dinero, el
desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje como grandes sumas de dinero,
implementos o juguetes que dispersen la atención individual o grupal como
reproductores de música, juego y video, o cualquier material no requerido para el
quehacer académico. En caso de pérdida, el estudiante y sus padres de
familia
asumen íntegramente la responsabilidad.
3.4.9 El estudiante debe abstenerse de consumir, traficar y/o portar
cualquier dosis de sustancias alucinógenas o psicoactivas dentro y fuera del colegio.
(decreto 1108 del 11 de mayo de 1994)
3.4.10 No está permitido bajo ningún pretexto el uso de teléfonos celulares
en momentos de clase o actividades académicas, deportivas, culturales e institucionales,
este equipo debe mantenerse apagado en dichas actividades. En caso de pérdida, el
estudiante y sus padres de familia asumen íntegramente la responsabilidad. La institución
no se hace responsable de la pérdida, daño o mal uso de estos implementos.
3.4.11 Es prohibido que estudiantes, padres de familia y todas las personas
que no son docentes de la institución ingresen a la sala de profesores.
3.4.12 Los estudiantes deberán hacer entrega óptima del pupitre, salón de
clases, casilleros y demás elementos utilizados durante cada periodo semestral. El colegio
dispondrá de dos jornadas anuales de limpieza con los estudiantes y sus tutores, antes de
vacaciones, para ejecutar este cometido.
3.5 Faltas
Se consideran faltas todas las acciones que incumplan con los deberes
contemplados en este manual y estipuladas en los numerales: 3.5.1.1; 3.5.1.2.;
3.5.1.3. Para su valoración nos atendremos a la clasificación desarrollada en el
número 3.5.1
3.5.1 Clasificación de las faltas.
Las faltas de convivencia (disciplinarias) y académicas para efectos de las
medidas se calificarán como faltas leves, faltas graves y faltas muy graves.
3.5.1. Faltas Leves Se considera una falta leve aquella que realiza el
estudiante por imprudencia, o por descuido y afecta la sana convivencia,
los bienes materiales, personales o institucionales, la autoestima o el respeto
A. Llegar tarde al inicio de la jornada escolar y/o durante el
desarrollo de las clases.
Para los estudiantes que llegan tarde a las clases, estando
dentro de la institución: los maestros de asignatura los
reportarán en las hojas de formación integral del
estudiante, para que se le haga el debido proceso: si no
hay mejoramiento y se dan tres llegadas tarde a la misma
asignatura, se notificará a las familias y se remitirá a trabajo
sabatino para nivelación.
B. No presentar tareas a tiempo.
C. No devolver desprendibles de circulares a tiempo.
D. No vestir el uniforme que corresponda con el día. Vestir el
uniforme incorrectamente y/o con prendas no institucionales.
E. Traer al colegio implementos o juguetes que dispersen la atención
individual o
grupal como reproductores de música, juego y video, o cualquier
material no
requerido para el quehacer académico.
F. No estar provisto de útiles, libros y demás materiales de trabajo
previamente
solicitados.
G. Traer al colegio
patinetas, tablas, o patines sin la debida
autorización de los
padres de familia y en el día no indicado. Al igual que traer
vehículos
motorizados
con el propósito de efectuar prácticas deportivas
extremas o hacer
mal uso de los mismos.
H. No presentar la agenda en el momento en que sea requerida.
I. Utilizar el cabello largo, desorganizado, desaseado, despeinado,
con tinturas o
decolorantes, con trenzas, rastas, crestas, colas, cortes
extravagantes o
con accesorios según las especificaciones señaladas en el número
3.4.7 de este manual.
J. Utilizar barba, candado o bigote.
K. No informar oportunamente a sus padres o tutores las
notificaciones convocadas por la institución.
L. Permanecer en el salón de clase en horas del descanso o al
finalizar la jornada escolar.
3.5.2 Faltas Graves:
Se considera como falta grave aquella que lesione intencionalmente la
sana convivencia, la moral, los bienes materiales, institucionales, la
autoestima o el respeto.
A.El incumplimiento de cualquier medida institucional adoptada ante
faltas leves
B. La inasistencia sin causa justificada a las actividades programadas por la
institución.
C. El uso inadecuado del teléfono celular
D. Estar continuamente fuera del salón de clase sin la debida autorización.
E. Evadir las actividades de refuerzo y superación.
F. Las agresiones, calumnias, injurias a los miembros de la comunidad
educativa
en cualquier contexto (Actividades ordinarias dentro del colegio y/o
cualquier tipo de salida pedagógica).
G. Dañar los implementos propiedad del colegio. Entiéndanse locativos,
materiales (pupitres, computadores, televisores, grabadoras, lockers, etc.) o
ayudas didácticas
H. Dañar, maltratar, extraviar cualquier material suministrado por la
biblioteca del colegio, en calidad de préstamo.
I. El incumplimiento de los plazos estipulados para la devolución de
cualquier tipo de
material prestado por la biblioteca u otra dependencia del colegio.
J. Ingerir alimentos, gritar, correr, saltar, jugar, lanzar objetos o cualquier
actitud de
indisciplina en la biblioteca. Para otras dependencias, se deben tener en
cuenta las normas propias del lugar.
k. El inadecuado comportamiento en el restaurante y/o cafetería o
cualquier irrespeto a su personal.
l. La constante indisciplina en las rutas, irrespeto a monitores, compañeros,
conductores y
transeúntes, antes y durante el recorrido.
M. Cualquier acción o intento de fraude académico:
Copiar en examen.
Dejar que copien.
Copiar trabajo o tarea.
Hablar durante la presentación de una evaluación.
Prestar trabajo o tarea.
Plagio trabajo de internet.
Utilizar ideas sin citar.
Firmar por otra persona.
Falsificar firmas.
Aparecer en un grupo sin haber trabajado en el mismo.
Suplantar personas en cualquier prueba.
N. Utilizar accesorios como aretes, piercings.
O. Treparse a los techos y/o árboles del colegio, o cualquier acto de
malabarismo que atente contra la integridad del estudiante o la de los
demás.
P. Faltas contra el proceso de aprendizaje: la constante indisciplina en el
salón de clase
(charla, gritos, juegos, lanzar objetos etc.) y/o la indolencia académica.
Q.La inasistencia injustificada a los eventos deportivos, culturales y
académicos
programados por la institución.
R. Inasistencia injustificada a clase encontrándose dentro de la Institución.
S. Las palabras o actitudes o gestos que insulten y ofendan la dignidad a
cualquiera de los
miembros de la comunidad educativa.
T. Las palabras, actitudes o gestos que insulten u ofendan el colegio, los
símbolos que lo
representan, los símbolos patrios y/o religiosos.
U. La indisciplina o indolencia cívica en
actos comunitarios y salidas
pedagógicas.
V. El vocabulario soez, los insultos, las afrentas, los sobrenombres, las burlas o
ridiculizaciones con base a defectos, limitaciones, características o
actitudes de las
personas.
W. Venta de cualquier tipo de mercancía o comestibles en el colegio.
X. Toda acción que lesione la convivencia escolar perjudicando el bien
común
Institucional.
Y. Utilizar el muro de la expresión u otro espacio para cualquier tipo de
agresión, insulto o difamación contra personal de la institución o el buen
nombre de
organizaciones que estén o no directamente vinculadas al
colegio.
Z. Concurrir a las clases en estado de embriaguez o bajo los efectos del
consumo de estimulantes o narcóticos.
A.A Toda acción, comentario, insulto, actitud, que atente contra la
integridad humana es interpretado como Bullying o matoneo.
1) Llamarle por sobrenombres
2) No hablarle o Abordarle para hacerle llorar
3) Reírse de él o ella cuando se equivoca o ponerle en ridículo ante los
demás
4) Insultarle, gritarle o tratarle siempre con gritos
5) Acusarle de cosas que no ha dicho o no ha hecho.
6) Contar mentiras sobre él o ella
7) Abordarle para criticarle por su forma de hablar o por ser diferente
8) Burlarse de su apariencia física o imitarle, con gestos burlescos o
desprecio
9) Excluirle o no dejarle interactuar con el grupo
10) Criticarle por todo lo que hace.
11) Cambiar el significado de lo que dice
12) Agresiones físicas
13) No dejarle hablar
14) Esconderle sus pertenencias.
15) Robar sus pertenencias
16) Decir a otros que no estén con él o que no le hablen.
17) Humillar a su compañero.
B.B Salir del plantel sin la debida autorización.
C.C Reincidencia en cualquiera de las anteriores faltas la convierte
automáticamente en falta muy grave.
3.5.3
Faltas muy Graves
A. Contravenir la identidad y la filosofía institucional con el uso de
anónimos, panfletos,
pancartas y/o volantes.
B. Hurto comprobado.
C. Porte y/o uso de armas blancas y de fuego o cualquier objeto que
pueda causar daño.
D. Porte y manipulación indebida de artículos detonantes y/o sustancias
químicas en el
colegio y transporte escolar.
E. Soborno, chantaje y/o extorsión de cualquier clase.
F. Sustraer, adulterar, falsificar o destruir cualquier documento, notas,
observaciones y/o firmas del padre de familia o acudiente.
G.Traer, consumir, vender y/o incitar al consumo de cigarrillos, licores y/o
drogas ilícitas, psicotrópicas o alucinógenas.
H. Hacer uso inapropiado del uniforme en sitios públicos (bares, billares,
parques,
discotecas, etc.)
I.Traer, traficar, vender, comprar, consumir licor, sustancias psicotrópicas,
psicoactivas y alucinógenas
J. Visitar en Internet páginas pornográficas, de contenido satánico,
terrorista o
difamatorio haciendo uso de cualquier computador de la institución.
K. Cualquier tipo de delito informático tipificado como tal por las
autoridades
competentes.
L. Actos de agresión (físicos, verbales y ciberbullyin) contra personas y/o
bienes institucionales o
particulares en cualquier ámbito de la vida
escolar o fuera de él.
M. Incitar al desorden, vandalismo o caos institucional.
N. Practicar o inducir a ritos satánicos, espiritismo, brujería u otros actos que
atenten
contra la dignidad humana.
O. Venta, porte o distribución de pornografía.
P. Abuso sexual, intimidación física y/o emocional a cualquier miembro de
la comunidad educativa.
Q. Ingresar sin autorización, invasivamente, al espacio físico de los
laboratorios, aulas
especializadas, depósitos de material deportivo,
gimnasio etc.
R. La sustracción de dinero y la deshonestidad en el manejo del mismo.
S. El plagio de la propiedad intelectual.
T. Violación de la seguridad o mal uso de la página Web de la institución.
U. Toda acción que, a juicio de las directivas, lesione la convivencia escolar
perjudicando
el bien común institucional.
V. Incumplimiento de cualquier medida institucional adoptada ante faltas
graves.
W. Salir del colegio sin la debida autorización.
X. El que fotografíe, filme, grabe, produzca, divulgue, ofrezca, venda,
compre, posea, porte, almacene, trasmita o exhiba, por cualquier medio
tecnológico en la institución, para uso personal o intercambio,
representaciones reales de actividades escolares académicas y/o de
contenido sexual que involucre personas de la institución o menores de
edad.
Z. Cualquier acto de agresión a la comunidad educativa en términos
insultantes, injurias, calumnias e inducción al suicidio; que repercutan en
daños físicos y/o emocionales utilizando todo tipo de herramientas
tecnológicas (ciberbullying).
Soportan las anteriores disposiciones del manual de convivencia los siguientes artículos
de la ley colombiana
Parágrafo 1. Para cualquiera de las faltas que tiene repercusiones delictivas
ante la legislación vigente, descritos en los numerales 86.2 (según el caso), 86.3,
86.4, 86.5 (según el caso), 86.7, 86.11, 86.16, 86.18 (según el caso), 86.20, el colegio
reportará el caso de forma inmediata ante la autoridad competente. Además,
según el artículo 235 del código del menor, la institución pondrá a disposición de
los jueces de menores y bienestar familiar el caso de aquel estudiante sobre el
cual se tenga evidencias de porte, consumo, o expendio de sustancias
psicoactivas.
ARTÍCULO 24. El artículo 218 de la ley 599 quedará así:
Cualquier tipo de delito informático tipificado como tal en la ley 1273 de 2009.
Para el caso de ciberbullying recaen las siguientes responsabilidades:
Responsabilidad Civil (Padres de Familia)
Responsabilidad Penal (Padres de Familia)
Responsabilidad
Constitucional
(Estudiantes):
Obligación
de
rectificar
equitativamente por toda información que no sea veraz.
Nota: teniendo en cuenta que los que la mayoría de los casos nuestros estudiantes
son menores de edad la responsabilidad civil y penal recae sobre los padres de
familia.
3.5.4 Circunstancias agravantes
Se consideran como circunstancias agravantes las siguientes:
1.
2.
3.
4.
depositada en él.
5.
6.
Ser reincidente en la comisión de faltas.
El cometer una falta para ocultar otra.
El efecto perturbador que la conducta produzca en la
comunidad educativa.
El haber cometido la falta aprovechando la confianza
Cometer la falta aprovechando condiciones de inferioridad
de otras personas.
Colocar en estado de indefensión o inferioridad a cualquier
miembro de la comunidad educativa.
4. Competencias
Quien conozca de un hecho que pueda llegar a constituir infracción de convivencia
deberá examinar, de acuerdo con los parámetros señalados en este manual, si tiene
competencia para aplicar la medida correspondiente. Si es competente, aplicará el
procedimiento que corresponda; si la competencia es compartida deberá informar a los
demás involucrados antes de proceder; y en caso de no ser competente, deberá dar
aviso a quien lo sea.
Si la falta se considera grave, deberá ponerse en conocimiento inmediato del Comité de
Convivencia. La persona que sea cómplice de un hecho que esté en contra del bien
común, cualquier falta grave o muy grave, tiene igual responsabilidad que el(los)
autor(es) directo(s) de tal hecho, y se le(s) aplicará el debido proceso y determinaciones
según este manual de convivencia.
4.1 Comité de convivencia escolar
Es el ente encargado de velar para que el Manual de Convivencia sea
acatado por todos
los miembros de la Comunidad Educativa.
4.1.1Conformación, funciones y objetivos
Ver acuerdo 04 de 2000/ artículos
4.2 Actividades formativas de apoyo al proceso de formación integral
dominicana con estudiantes.
A. Conocimiento del caso. ( oral o escrita)
B. Invitación al diálogo entre las partes implicadas.
C. Presentación de excusas en forma oral y/o escrita al
estudiante agredido y a su familia
D. Información a los padres de familia por medio de la agenda.
E. Las acciones formativas, se asignan a aquellos estudiantes que
reinciden en comportamientos que afectan la convivencia. las
imponen los docentes desde su asignatura y/o coordinador de
acuerdo a las la faltas cometidas por los estudiantes. Este
trabajo, debe ser supervisado por el coordinador, docente, y el
mediador del curso.
F. Acompañamiento por el departamento de psicología y
pastoral.
G. Apoyo familiar y participación activa de las mismas en el proceso
formativo.
4.3 Acciones correctivas
A. Llamado de atención verbal
B. Amonestación verbal o escrita dejando constancia en el libro de
acompañamiento integral del estudiante.
C. Reposición económica de los daños accidentales o intencionales
de los que exista responsabilidad sobre el estudiante.
D. Firma de compromiso normativo.
E. Reserva del contrato de admisión para el año lectivo siguiente.
4.4
Debido proceso, medidas y competencia para faltas leves Frente a
la ocurrencia de una falta calificada como leve, se tomará una de
las siguientes medidas:
4.4.1 Amonestación verbal
Por parte del rector, vice-rector coordinador o docente, donde medie
siempre el diálogo que conduzca al
estudiante a reflexionar y tomar
conciencia sobre la falta cometida.
4.4.2 Amonestación escrita
Por parte del rector, vice-rector, coordinador y/o tutor, que se consignará
en el observador del alumno y se comunicará al acudiente para informarlo
y entablar un diálogo con él.
4.5 Debido proceso, medidas y competencias para faltas graves
Frente a una falta catalogada como grave se adoptará algunas de las
siguientes medidas:
A. Determinación de desempeño bajo (1.0 a 3.9) en la valoración de
Convivencia del bimestre correspondiente.
B. Firma de Compromiso Normativo por parte del estudiante, padre de
familia y/o acudiente.
C. Cancelación inmediata del servicio educativo, después de realizado el
respectivo proceso.
D. Debe pagarse la reparación de cualquier tipo de daño o reponerse
según el caso.
Parágrafo 1. La institución podrá reservarse el derecho de admisión del estudiante
que ha incurrido en faltas graves y de aquellos que posean valoración desempeño
bajo (1.0 a 3.9) en Convivencia Escolar por tres o más veces durante el año.
4.5.1 Competencias para faltas graves.
Para la valoración de las faltas y la imposición de medidas por faltas
graves, según cada caso, son competentes el Rector, el Coordinador del
respectivo Estadio y el Comité de Convivencia.
4.5.2 Debido proceso
Frente a la ocurrencia de una falta calificada como grave por cualquier
estudiante del colegio, se llevará a cabo el siguiente proceso:
A. Citación inmediata al estudiante por parte de la coordinación
del estadio respectivo para presentar descargos. En la coordinación
respectiva se levantará la correspondiente acta.
B. Se citará a los padres o acudientes al siguiente día hábil para ser
informados sobre los hechos ocurridos y las acciones correctivas
impuestas. Se levantará la respectiva acta.
C. Remisión al COMITÉ DE CONVIVENCIA, para establecer las
responsabilidades y las acciones
correctivas correspondientes.
D. Remisión al CONSEJO DIRECTIVO en los casos de cancelación
inmediata del servicio educativo.
Parágrafo 1. El estudiante objeto de la aplicación de una medida por falta grave,
perderá los beneficios adquiridos a título de estímulos y asumirá la negación de las
prerrogativas académicas y de convivencia, de acuerdo con la decisión del
órgano competente.
4.6 Debido proceso, medidas y competencia para faltas muy graves
Frente a una falta catalogada como muy grave se adoptará alguna de las
siguientes medidas:
A. Cancelación inmediata del servicio educativo, después de
realizar el respectivo proceso.
Parágrafo 1. La institución podrá reservarse el derecho de admisión del estudiante
que ha incurrido en faltas graves,
muy graves y de aquellos que posean
valoración de desempeño bajo (1.0 a 3.9) en Convivencia Escolar por tres o más
veces durante el año.
4.6.1 Competencias para faltas muy graves.
Para la valoración de las faltas y la imposición de medidas por faltas muy
graves, según cada caso, son competentes en primera instancia el
coordinador del estadio respectivo, el comité de Convivencia y finalmente
el Consejo Directivo, en los casos que le sean remitidos.
4.6.2 Debido proceso
Frente a la ocurrencia de una falta calificada como muy grave por
cualquier estudiante de la comunidad educativa, se llevará a cabo el
siguiente procedimiento:
A. Citación inmediata al estudiante por parte de la coordinación
del estadio respectivo para presentar descargos. Se levantará la
correspondiente acta y se firmará por quienes intervinieron en la
citación.
B. Citar a los padres y/o acudientes al siguiente día hábil para ser
informados sobre los hechos ocurridos. Se levantará el acta
correspondiente.
C. Remisión al COMITÉ DE CONVIVENCIA, para establecer las
responsabilidades,
sanciones
y
acciones
correctivas
correspondientes.
D. Remisión al CONSEJO DIRECTIVO en los casos de cancelación
inmediata
del servicio educativo del estudiante.
4.7 Recursos
Una vez emitida(s) la(s) sanción(es) correctiva(s), el estudiante y el padre de familia
podrá interponer los recursos de reposición y apelación ante las instancias
pertinentes del colegio.
4.7.1 Reposición: Se interpone ante quien impuso la sanción para que la aclare,
modifique o revoque. Será presentada por escrito dentro de los dos (2) días hábiles
siguientes a la fecha de comunicación de la sanción.
4.7.2 Apelación: Es competente el Consejo Directivo, se interpone por no haber
sido atendido el recurso de reposición o por considerarse en desacuerdo con la
decisión.
5. Estímulos
5.1 Estímulos bimestrales
Los estudiantes de cada curso que, a juicio del Consejo de Profesores, sobresalgan
por su caballerosidad, compañerismo, buen rendimiento académico, excelente
conducta y ejemplar espíritu sajoniano, se harán merecedores a una
de
las
siguientes distinciones:
5.1.1 Reconocimiento público.
Se hará a los estudiantes, individual o grupalmente, que dejen en alto el
nombre de la institución dentro y fuera de ella, como consecuencia de
actividades académicas, culturales o deportivas.
5.1.2 Izada de bandera.
El honor de izar bandera será concedido a los estudiantes cuyas acciones
en
diferentes dimensiones del desarrollo humano se destaquen
meritoriamente.
5.2 En la clausura del año lectivo
5.2.1 Medalla de Honor:
Se otorga al mejor estudiante de cada curso, que sobresalga por su
caballerosidad, identificación con la filosofía de nuestro colegio, sentido de pertenencia y
excelente comportamiento, rendimiento académico, colaboración y espíritu de servicio.
5.2.2 Medalla Jordán de Sajonia.
Se otorga al mejor estudiante de cada estadio elegido entre los mejores
de cada curso designado por los frailes directivos, escuchado el parecer de los profesores
a través de los coordinadores de estadio.
5.3 En la noche anterior a la ceremonia de graduación de bachilleres
5.3.1 Cruz de calatrava
Se reconocerá a los estudiantes que cursaron todos los años de formación
ofrecidos por la institución.
5.3.2 Medalla de honor.
Se otorga al mejor estudiante de cada uno de los cursos once.
5.3.3 Medalla Jordán de Sajonia.
Se otorga al mejor estudiante de los tres cursos once.
5.4 En el acto académico de graduación de bachilleres
5.4.1 Medalla Estrella de Sajonia: se otorga al estudiante que obtuvo el más
alto puntaje en las pruebas SABER
5.4.2 Medalla cruz de calatrava en estrella de oro: se otorga al estudiante
que por su desempeño e identificación con la filosofía institucional se destacó y es
reconocido como el mejor bachiller del colegio.
6 Evaluación del rendimiento educativo
Lineamientos de evaluación y promoción
6.1 MARCO LEGAL
Para definir la evaluación del rendimiento educativo y los lineamientos de
evaluación y promoción se tuvo en cuenta el siguiente referente legal:
Ley General de Educación 115 de 1994
Decreto 1860 de 1994
Dec. 1290 16 abril 2009
7 Sistema Institucional de Evaluación de Estudiantes
COMPONENTES:
7.1.
Fundamentación
El colegio Jordán de Sajonia opta por el modelo educativo Socio Crítico al identificar en
él, presupuestos pedagógicos y axiológicos, concordantes con la abundante y compleja
tradición de pensamiento dominicano producto de ochocientos años de historia.
la razón de escoger un modelo educativo emerge con la necesidad de alumbrar nuestra
práctica pedagógica con los postulados de una tendencia
de pensamiento
contemporáneo, que reconozca además, las características de la realidad socio política
que vive la humanidad en estos tiempos y, en ese sentido, sepa dar cuenta de los
principales cuestionamientos educativos de nuestro momento histórico particular, a
saber: la crisis de sentido, la refutación de los relatos totales, la incertidumbre, la
desconfianza, la desesperanza, la deslegitimación de los valores tradicionales, la
desigualdad social y, además, el gran desgaste ecológico del planeta.
De este modo se concluye que es el modelo educativo Socio crítico, el que cumple con
estas expectativas de formación, conectándose al mismo tiempo con valores de estirpe
eminentemente dominicana como lo son, los principios de comunidad, de socialización,
del bien común, de justicia y opción por los pobres, de alteridad, de personalización, de
libertad, de democracia, colegialidad y cogestión, de corresponsabilidad, de enseñanza
total, de eutrapelia, de persuasión, de amor pedagógico, circunstanciación, de
estudiosidad-sabiduría, de la formación del juicio, de cientificidad, de actividad- trabajo y
de creatividad.
7.2 Las comunidades de aprendizaje
Las comunidades de aprendizaje constituyen un proyecto de academia inclusiva,
inspirado en el modelo socio crítico de la educación y naciente en el seno de
experiencias como “School development program”, “Accelerated schoools” y “Succes
for all”, todas ellas norteamericanas, y La escuela de personas adultas de la “Verneda de
Sant Martí” en España. Según Carmen Elboj
y compañeros una comunidad de
aprendizaje se define como:
“un proyecto de transformación social y cultural de un centro educativo y de su entorno
para conseguir una sociedad de la información para todas las personas, basada en el
aprendizaje dialógico, mediante una educación participativa de la comunidad, que se
concreta en todos sus espacios, incluida el aula”. En el Colegio Jordán de Sajonia, el
enfoque pedagógico de las “comunidades de aprendizaje” representan nuestro método
particular de aplicación del modelo educativo socio critico.
La participación: Se fundamenta en el reconocimiento de que todas las personas poseen
una riqueza particular que resulta necesaria para el crecimiento comunitario.
La centralidad del aprendizaje: El aprendizaje es un objetivo comunitario primordial
(central) y debe posibilitar la integración competente (cultural, laboral y humana) de los
ciudadanos a la sociedad de la información. Para lograrlo se debe contar con las mejores
fuentes de información empleadas siempre en forma crítica.
Las expectativas positivas: Mediante la comunicación, desarrollar en la comunidad la
confianza, la motivación y la seguridad en el emprendimiento de los aprendizajes.
El progreso permanente: Debe procurarse que los avances se produzcan en forma
constante a través de toda la vida de las personas. En la apropiación del saber se
definen objetivos pero en ningún momento límites.
7.3 Definición de Evaluación
En una comunidad de aprendizaje, donde el conocimiento se construye de forma
colectiva en contacto directo con la realidad, empleando el lenguaje como instrumento
que hace posible el diálogo, la evaluación no es un accesorio, ni una práctica artificial y
aislada, sino un ejercicio que construye parte fundamental del proceso didáctico y que
tendrá lugar, con frecuencia, en ambientes reales con intervención de los actores de la
comunidad que construyen tal conocimiento, siendo el estudiante un protagonista activo,
responsable y comprometido con el análisis y la interpretación de su estado de
aprendizaje, determinando con suficiencia lo aprendido teniendo en cuenta el nivel de
suficiencia adquirido en la apropiación del conocimiento (metacognición), identificando
por sí mismo sus fortalezas, debilidades y carencias, como insumo valioso para participar
en la formulación de estrategias que permitan superar sus limitaciones.
Así, la evaluación se comprende como la determinación del estado de avance en que se
encuentra el estudiante dentro de su proceso de formación y que se establece
continuamente, como consecuencia de comparar los conocimientos, habilidades y
aptitudes de los estudiantes, con los desempeños esperados, que son los avances que se
consideran deseables, valiosos y necesarios en un área, grado, o nivel. Para propiciar un
desarrollo de evaluación integral, acordes con el modelo y enfoque pedagógico y se
tendrán en cuenta los siguientes aspectos:
Metacognición: Es hablar de ganar conciencia sobre los procesos cognitivos involucrados
en el aprendizaje; el objetivo del desarrollo metacognitivo es ayudar al estudiante a auto
regular o auto-dirigir su proceso. En últimas, se trata de entregar el proceso de aprendizaje
a su actor más importante, el estudiante.
(Operacionalizar la actividad metacognitiva es una tarea difícil, ya que ésta no se
presenta como una respuesta observable, sino que debemos inferirla a partir de
procedimientos y sistemas indirectos)
Diversidad Metodológica: La evaluación no estará necesariamente ligada a una
metodología particular sino que será diseñada e implementada de acuerdo con los
rasgos particulares de cada momento y del conocimiento que se desea evaluar.
Evaluación Dialógica: basada en la interlocución real y el conocimiento profundo del
evaluado, que contribuye al desarrollo de la persona y los grupos al facilitar el
aprendizaje, aunque se trate sólo de una parte del proceso.
8 Implementación:
8.1.Criterios de Evaluación y Promoción.
Se definen a continuación los criterios para la promoción, no promoción, promoción
anticipada, repetición de un grado y la promoción de bachiller académico.
8.2 Criterios de Promoción.
La promoción es entendida como consecuencia de todo el proceso de aprendizaje y de
manera inmediata de la evaluación y la calificación que se haya asignado de acuerdo a
la escala valorativa.
8.2.1 Criterios de promoción en preescolar
Según el decreto 2247 de 1997 (septiembre 11), artículo 14º, la evaluación en el nivel
preescolar es un proceso integral, sistemático, permanente, participativo y cualitativo que
tiene, entre otros propósitos:



Conocer el estado del desarrollo integral del educando y de sus avances;
Estimular el afianzamiento de valores, actitudes, aptitudes y hábitos;
Generar en el maestro, en los padres de familia y en el educando, espacios de
reflexión que les permita reorientar sus procesos pedagógicos y tomar las medidas
necesarias para superar las circunstancias que interfieran en el aprendizaje.
Acorde con lo anterior en el colegio Jordán de Sajonia se plantean dos momentos en la
evaluación preescolar, la evaluación diagnóstica y la continúa. La primera refleja un
punto de partida para la planeación desde los aprendizajes y experiencias previas de los
estudiantes.
La segunda
busca
reconocer
los
aprendizajes y
la
relación
con
el
conocimiento a partir de la mediación pedagógica. Valorando no solamente el desarrollo
de los estudiantes sino además la eficacia del ambiente pedagógico, las limitaciones del
proceso educativo y la actuación del maestro.
Por esto y según el artículo 5 del decreto 1290 que plantea que cada
establecimiento definirá y adoptara su escala de valoración, se toma la decisión de que
el sistema sea cualitativo por las características de la población y que las observaciones
vayan acompañadas de un indicador donde se designe si el desempeño planteado es
alcanzado o si por el contrario el estudiante, aun no logra conseguir los objetivos.
VALORACIÓN
DESEMPEÑO ALCANZADO
DESEMPEÑO EN PROCESO
EQUIVALENTE
DA
DEP
8.2.2 Criterios de promoción en educación básica y media
Serán promovidos al grado siguiente los estudiantes que de acuerdo con la escala de
valoración institucional y su equivalencia con la escala nacional, hayan alcanzando
como mínimo el desempeño básico en todas las áreas. Así mismo, serán promovidos al
grado siguiente los estudiantes que debiendo presentar actividades de superación de
debilidades para la promoción, alcancen como mínimo el desempeño básico en dichas
actividades, en las fechas establecidas dentro del cronograma institucional.
8.2.3 Criterios de promoción anticipada
Se estudiará la promoción anticipada de aquellos estudiantes excepcionales que
demuestren un nivel de desempeño superior en todas las áreas del grado que cursa,
durante el primer bimestre del año escolar (artículo 7, decreto 1290). Lo anterior siempre y
cuando se presente una solicitud escrita por los padres de familia y el estudiante al
Consejo Académico quien estudiará el caso y sugerirá la promoción anticipada del
estudiante, ante el Consejo Directivo.
Parágrafo 1: El estudiante y los padres de familia tienen como plazo máximo 2 semanas
antes del cierre del primer bimestre académico para solicitar por escrito la promoción
anticipada ante el Consejo Académico.
Parágrafo 2: En caso de la aprobación de la promoción anticipada por parte del Consejo
Directivo debe quedar constancia en el acta del consejo y el libro de acompañamiento
integral del estudiante.
Parágrafo 3: El estudiante debe asumir procesos de nivelación de los desempeños del
primer bimestre del grado al que fue promovido.
8.2.4 Criterios de promoción de bachilleres
Para que un estudiante pueda obtener el título de Bachiller Académico del Colegio
Jordán de Sajonia debe cumplir con los siguientes requisitos:
8.2.4.1 Haber cursado y aprobado la totalidad de áreas del plan de
estudios
habiendo presentado y aprobado las actividades y evaluaciones
de superación de debilidades.
8.2.4.2
Completar la totalidad de horas exigidas para el servicio
social.
8.2.4.3 Estar a paz y salvo por todo concepto con el colegio.
8.3 Criterios de no promoción.
La no promoción de un grado determinado se genera porque el estudiante no alcanzó
los desempeños esperados al no cumplir con los criterios de promoción establecidos en el
sistema institucional de evaluación (numeral 1.1.2), definidos de forma autónoma según
decreto 1290 de 2.009.
8.3.1 No serán promovidos al grado siguiente los estudiantes que de
acuerdo con la
escala de valoración institucional y su equivalencia con la escala nacional,
hayan alcanzado desempeño bajo en tres o más áreas.
8.2.2 No serán promovidos los estudiantes que debiendo presentar
actividades de
superación de debilidades para promoción, no alcancen como mínimo el
desempeño básico en dichas actividades.
8.3.3 No serán promovidos al grado siguiente, aquellos estudiantes que sin
causa
justificada no presenten las actividades de superación de debilidades
para promoción en las fechas establecidas por el colegio.
8.3.4 No serán promovidos al grado siguiente aquellos estudiantes que
hayan dejado de
asistir de forma injustificada el 20% de las actividades académicas del año
escolar. En algunos casos especiales como enfermedades certificadas por
EPS o motivos familiares de fuerza mayor,
que sean debidamente
justificados,
es necesario demostrar planes de acompañamiento
autorizados por la institución.
Parágrafo 1: las actividades de superación de debilidades para promoción se
realizarán a los estudiantes que reprueben únicamente una o dos áreas al finalizar
el año académico, según reporte del quinto informe.
9. REPETICIÓN DE UN GRADO
Para la repetición de un grado se tendrán en cuenta los siguientes criterios:
9.1.1 Es responsabilidad de la Comisión de Evaluación y Promoción estudiar
el caso de
cada uno de los educandos considerados para la repetición de un grado y
decidir acerca de este.
9.1.2 La no promoción al grado siguiente no es razón suficiente para que el
estudiante
pierda el cupo en la institución pero si lo son las demás causales de
pérdida de cupo establecidas en el pacto de convivencia.
9.1.3 El estudiante que repite grado debe firmar un compromiso
académico donde se comprometa a realizar actividades de refuerzo para
superar las debilidades presentadas en el proceso académico.
10. Escala de valoración institucional y su equivalencia con la escala nacional.
El colegio Jordán de Sajonia adopta la escala numérica de 1.0 hasta 5.0, donde 1.0
corresponde al menor juicio valorativo posible que puede alcanzar un estudiante y 5.0,
corresponde al mayor juicio valorativo posible que pueda obtener un estudiante. En dicha
escala valorativa podrán utilizarse como juicios valorativos, todos los valores enteros y
decimales existentes dentro de esta escala.
Al finalizar cada bimestre académico serán aprobadas todas las asignaturas donde el
estudiante haya alcanzado valoraciones numéricas superiores o iguales a 4.0 dentro de
la escala institucional 4.0 a 5.0. De igual forma serán reprobadas las asignaturas donde
el estudiante alcanzó una valoración inferior a 4.0
La equivalencia con la escala de valoración nacional es la siguiente:
ESCALA DE VALORACIÓN INSTITUCIONAL
DEL COLEGIO JORDÁN DE SAJONIA
5.0
4.5 A 4.9
4.0 A 4.4
1.0 a 3.9
ESCALA
DE
VALORACIÓN
NACIONAL
DESEMPEÑO SUPERIOR
DESEMPEÑO ALTO
DESEMPEÑO BÁSICO
DESEMPEÑO BAJO
10.1 DESEMPEÑO SUPERIOR (5.0): El estudiante cumple en un nivel
excepcional con los estándares y metas básicas de formación expresadas
en el plan de estudios en términos de desempeños, demostrando un alto
dominio conceptual y procedimental, manejando una actitud permanente
de compromiso, responsabilidad, honestidad y respeto.
10.2 DESEMPEÑO ALTO (4.5 A 4.9): El estudiante cumple con los estándares y
metas básicas de formación expresadas en el plan de estudios en términos
de desempeños, demostrando un buen dominio conceptual y
procedimental, manejando una actitud permanente de compromiso,
responsabilidad, honestidad y respeto.
10.3 DESEMPEÑO BÁSICO (4.0 A 4.4): El estudiante cumple como mínimo
con los estándares y metas básicas de formación expresadas en el plan de
estudios en términos de desempeños.
10.4 DESEMPEÑO BAJO (1.0 A 3.9): El estudiante no cumple con los
estándares y metas básicas de formación expresadas en el plan de estudios
en términos de desempeños.
Parágrafo 1: Al finalizar el año académico, se tomarán las valoraciones finales de cada
una de las asignaturas que constituyen el área, con el fin de determinar la nota final. Este
proceso se llevará a cabo promediando los cuatro bimestres.
Parágrafo 2: La valoración numérica no excluye la necesidad de evaluar de forma
cualitativa pues la evaluación es el resultado de la valoración integral del estudiante.
Parágrafo 3: La evaluación en básica primaria, básica secundaria y media vocacional se
desarrolla basada en indicadores de desempeño y desempeños que responden a
aspectos cognitivos, procedimentales y actitudinales establecidos por cada asignatura. El
número de desempeños difiere en cada área de acuerdo al contenido temático y a la
intensidad horaria siendo cada desempeño promediado de forma equivalente.
Parágrafo 4: Cada docente es responsable de registrar como mínimo una valoración por
indicador de desempeño que evidencie el proceso cognitivo, procedimental y actitudinal
de cada estudiante.
11. Estrategias de valoración integral de los desempeños de los estudiantes.
El colegio define como
estudiantes:
estrategias de valoración integral de los desempeños de los
11.1 Evaluación diagnóstica al inicio del año escolar en cada asignatura.
11.2 Explicación de los criterios de evaluación al inicio de cada bimestre.
11.3 Desarrollo de una evaluación constante y sistemática evidenciada en las
planillas de “Proceso de evaluación del estudiante”.
11.4 Orientación permanente del trabajo realizado por los estudiantes.
11.5 Procesos de co-evaluación, hetero-evaluación y auto-evaluación.
11.6 Informes orales y escritos sobre el proceso de evaluación de estudiantes a
padres de familia y/ó acudientes.
11.7 Implementación de distintas estrategias pedagógicas que faciliten los
procesos de aprendizaje en los estudiantes.
11.8 Aplicación de la prueba de “Excelencia Sajoniana”, en junio y en octubre. Se
aplicará en las siguientes áreas: Matemáticas (aritmética, geometría, trigonometría
y cálculo), Humanidades (lingüística, literatura e inglés), Ciencias Sociales
(geografía, historia y democracia), Ciencias Naturales (biología, ciencias naturales,
ecología, física y química) y Filosofía. Los resultados de dicha prueba, serán
tenidos en cuenta en el proceso evaluativo del estudiante en el II y IV bimestre.
También sirve de apoyo aquellos estudiantes que después de las actividades de
refuerzo y superación del I y III bimestre obtuvieron un desempeño bajo.
12. Acciones de seguimiento para el mejoramiento de los desempeño de los
estudiantes durante el año escolar.
Con el fin de garantizar el buen desempeño del estudiante en las diversas
asignaturas se implementarán las siguientes acciones de seguimiento.
12.1 Al inicio del año escolar se realiza una asamblea de Padres de Familia
para socializar los aspectos curriculares, didácticos, evaluativos y de
convivencia.
12.2 Entrega de reportes al final de cada bimestre y un quinto informe al
final del año donde se consolidan los resultados del desempeño del
estudiante
12.3 Informes parciales a los padres de familia o acudientes en el transcurso
de cada bimestre acerca del desempeño académico y convivencial de
los estudiantes, acompañado de estrategias de mejoramiento que le
permitan superar limitaciones
12.4 Seguimiento y apoyo para la superación de dificultades a través de las
reuniones de
nivel donde se consideran las situaciones y se formulan estrategias para el
mejoramiento del proceso.
12.5 Se establecen actividades de superación de debilidades que tienen
como propósito
brindar al estudiante, luego de finalizar cada bimestre académico,
actividades académicas extraordinarias mediante las
cuales pueda
superar las dificultades presentadas en cualquiera de las asignaturas,
cuando no se alcanza como mínimo un desempeño básico. Se aclara que
tales actividades de refuerzo y superación deberán ser formuladas
únicamente en la(s) asignatura(s) donde el estudiante no alcance los
desempeños
propuesto. La valoración obtenida de los talleres o
actividades de refuerzo tendrá un porcentaje del 10% y la prueba escrita
equivale al 90%.
La máxima nota establecida en las actividades de refuerzo y superación
será de 4.5.
12.6 Intervención de las Comisiones de evaluación: al iniciar cada año
académico se
conformará una comisión de evaluación y promoción para cada uno de
los grados, integrada por los tutores de cada curso, un representante de
padres de familia y un delegado del Rector.
12.6.1 Esta Comisión se reunirá al finalizar cada uno de los bimestres
con el fin de evaluar los resultados académicos de los estudiantes en
general y en particular, aquellos que obtuvieron un desempeño bajo en
alguna de las asignaturas de acuerdo con la escala de valoración
institucional.
12.6.2 la comisión hará un pronunciamiento a los padres de familia
de aquellos estudiantes con desempeño bajo (valoración inferior a ó igual
a 3.9) mediante un comunicado escrito acompañado de estrategias de
mejoramiento.
12.6.3 Hacer seguimiento de aquellos estudiantes que reinciden en
faltas graves de acuerdo al Manual de Convivencia.
12.6.4 Destacar a los estudiantes que sobresalen por su desempeño
integral
12.6.5 Analizar los casos de promoción anticipada, repitencia y
reclamación.
13. Proceso de autoevaluación de los estudiantes.
13.1 Al finalizar cada uno de los periodos académicos, cada tutor de curso,
en un espacio determinado, orientará a su grupo en un trabajo de
autoevaluación respecto al desempeño académico durante el bimestre,
teniendo en cuenta tres aspectos básicos: Fortalezas, debilidades y un plan
de mejoramiento para el bimestre siguiente. Esta autoevaluación debe
reposar en el libro de acompañamiento del estudiante.
13.2 Cada docente es autónomo para el desarrollo del proceso de
autoevaluación mediante diversas estrategias con el fin de fortalecer el
proceso académico del estudiante.
14. Estrategias de apoyo necesarias para resolver situaciones pedagógicas
pendientes de los estudiantes.
14.1 Actividades de superación de debilidades para promoción.
Los estudiantes que presenten una o dos áreas reprobadas al finalizar el
año académico según el reporte del quinto informe,
tendrán la
oportunidad de presentar actividades de recuperación de estas áreas en
un día designado en el cronograma institucional. La reprobación de estas
actividades de recuperación en alguna de estas áreas será causal de la
no promoción del estudiante al grado siguiente.
Tales actividades de recuperación deberán ser formuladas únicamente en
la(s) asignatura(s) donde el estudiante no alcance como mínimo un
desempeño básico. De este modo, la valoración obtenida en las
actividades de recuperación, será promediada nuevamente con las
valoraciones de las demás asignaturas del área. El resultado de este
promedio será la valoración definitiva.
14.2 Los padres de familia deben apoyar el proceso académico del
estudiante, mediante su asistencia a todas las reuniones y citaciones que
se realicen por parte de los docentes y /o coordinadores del colegio,
además debe acompañar y monitorear el desempeño académico de su
hijo.
15. Acciones para garantizar que los directivos docentes y docentes del
establecimiento educativo cumplan con procesos evaluativos estipulados en el
sistema institucional de evaluación.
15.1 Los directivos deben garantizar que se defina el sistema institucional de
evaluación, aprobarlo y divulgarlo entre la comunidad educativa.
15.2 Los directivos deben promover dentro de la institución el análisis de los
resultados de la evaluación de los estudiantes con el fin de mejorar las
prácticas educativas.
15.3 Los directivos deben atender las reclamaciones que los estudiantes o
padres de
familia presenten con relación a los procesos de evaluación.
15.4 Los directivos deben incorporar en el PEI los criterios, procesos y
procedimientos de
evaluación.
15.5 Los docentes deben aplicar el sistema institucional de evaluación y
adaptarlo a cada
una de las áreas.
15.6 Los docentes deben hacer seguimiento del rendimiento académico
de los estudiantes.
15.7 Los docentes deben realizar actividades complementarias:
actividades de superación
De debilidades, de refuerzo y de profundización según el desempeño de
los estudiantes.
15.8 Los coordinadores y jefes de departamento deben realizar
periódicamente revisiones
de clase con el fin de verificar la implementación del sistema institucional
de evaluación.
15.9 El sistema de Gestión de Calidad debe facilitar los procedimientos y
formatos de apoyo
que garanticen la implementación del sistema
institucional de evaluación.
16. Periodicidad de entrega de informes a los padres de familia.
En cumplimiento del Art. 11 numerales 4 y 6 del Decreto 1290, el colegio establece
que: Se realizarán cuatro entregas de informes académicos durante el año, y un
quinto informe que se entregarán con el informe del último bimestre.
17. Estructura de los informes de los estudiantes.
17.1 En cada informe, aparecerán las valoraciones por asignatura y de
acuerdo a éstas, el
promedio de cada área, aclarando los desempeños no alcanzados. Los
resultados del desempeño académico aparecerán de acuerdo con la
escala de valoración institucional y su equivalencia con la escala nacional
(Ver numeral 2).
17.2 Los informes bimestrales incluyen observaciones de los docentes según
el rendimiento académico de los estudiantes.
17.3 En el quinto informe se presenta una valoración promedio de cada
una de las áreas, resultado de los cuatro bimestres académicos, incluyendo
la valoración final de convivencia.
18. Instancias, procedimientos y mecanismos de atención y resolución de
reclamación de padres de familia y estudiantes sobre la evaluación y promoción.
18.1 El estudiante solicita reclamación siguiendo el conducto regular:
18.1.1 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa al
docente de la asignatura.
18.1.2 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa al
tutor de curso.
18.1.3 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa
al jefe de departamento.
18.1.4 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa al
coordinador.
18.1.5 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa al
vicerrector.
18.1.6 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa al
rector
18.2 El padre de familia solicita reclamación siguiendo el conducto regular:
18.2.1 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa a
través de entrevista al docente de la asignatura (solicitando cita por
agenda y acogiéndose al horario de atención a padres).
18.2.2 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa a
través de entrevista al tutor de curso.
18.2.3 Presentación del reclamo o solicitud de manera respetuosa y
en forma escrita al coordinador, al vicerrector, al rector y en última
instancia al Consejo Directivo.
Parágrafo 1: Los reclamos, inquietudes, anónimos vulgares, descorteses, no tendrán
validez para docentes y directivas del colegio y por lo tanto la institución no se obliga a
dar respuesta a los mismos.
19. Mecanismos de participación de la comunidad educativa en la construcción
del sistema institucional de evaluación de los estudiantes.
19.1 Al finalizar el primer semestre de 2009, se realizó una encuesta a
estudiantes y
padres de familia para definir la escala de valoración institucional.
19.2 En Octubre de 2009, se diseño la propuesta preliminar del sistema
institucional de
evaluación por parte de los coordinadores.
19.3 En Noviembre de 2009 el Consejo Académico estudió la propuesta
preliminar y
realizó los ajustes pertinentes.
19.4 En Diciembre de 2009 los coordinadores hicieron la segunda revisión al
documento.
1.9.5 En Enero de 2010 Rectoría y Vicerrectora reciben el documento para
su revisión,
corrección y aprobación.
1.9.6 En Enero de 2010 se da a conocer a los estudiantes, padres de
familia, docentes y directivas el documento final que caracteriza el sistema
institucional de evaluación, del colegio Jordán de Sajonia, acorde al
decreto 1290 de 2009.
20. Los Docentes
El maestro Sajoniano
El Colegio Jordán de Sajonia considera que todos y cada uno de los docentes son
profesionales de la educación, personas idóneas y capacitadas, intelectual, pedagógica
y moralmente, para desarrollar la labor educativa. En consecuencia, cuentan con el
apoyo y confianza de los Directivos.
Todo maestro debe tener conciencia de su papel de formador. Esto significa que su labor
debe ser la de un orientador, amigo y facilitador de los procesos de formación. Su función
no es impositiva sino ministerial, es decir, de servicio. Vital, consciente y convencidamente,
la misión del maestro es una misión de amor.
Ver manual de funciones Colegio Jordán de Sajonia
20.1. Los padres de familia, derechos y deberes
Los padres de familia o acudientes de los estudiantes, en ejercicio del derecho que la
Constitución y la Ley les confiere, como principales responsables de la educación de sus
hijos, al escoger el servicio educativo ofrecido por la institución se hacen beneficiarios y
multiplicadores de la formación integral brindada por ella, participando activamente en
la misma, desde su condición de padres.
El Colegio Jordán de Sajonia no puede cambiar sus principios, su carisma, sus políticas, sus
metas y propósitos en beneficio de un estudiante o de los padres de familia en particular;
en consecuencia, quien discrepe de las orientaciones y filosofía de la institución deberá
respetarlas y acatarlas, u optar por otro establecimiento educativo acorde a sus
preferencias.
8.1 Los Derechos
Ver decreto 1286 de 2005/ artículo 2
8.2 Los Deberes
Ver decreto 1286 de 2005/ artículo 3
22. Costos educativos
El colegio Jordán de Sajonia, se encuentra clasificado por el ministerio de
educación nacional en categoría “libertad regulada” y los cobros que realiza están
debidamente autorizados por las disposiciones vigentes.
22.1 Cobros ordinarios
22.1.1Matrícula
Es el valor que pagan los padres de familia cuando legalizan su vinculación
anual con el colegio. Se realiza antes de empezar el año lectivo y corresponde al 10% del
valor total anual.
22.1.2 Pensión
Es el valor que pagan los padres de familia, mensualmente, para
sufragar el derecho de sus hijos de participar en el proceso formativo. Se debe realizar
dentro de los primeros 10 días del mes
correspondiente.
22.2 Cobros extraordinarios
Los otros cobros hacen relación a los siguientes: agenda escolar, carné
estudiantil, Manual de convivencia, boletines informativos, convivencia, salidas ecoculturales, derechos de grado, asistencia a actos recreativos, certificados, cursos extraclase, inscripciones en diferentes actividades, etc. Estos cobros serán cancelados en el
momento de ser causados.
22.3 Tarifas 2012
Otros cobros 2012
Manual de convivencia y agenda
Carné
Boletines y publicaciones
Convivencia - retiro (opcional)
Material para prácticas en profundización
TOTAL
47.751
27.078
98.292
47.053
25.876
246.050
Otros cobros 2012
NIVEL
Kinder
Transición
PRIMERO
Segundo
502.000
Tercero
Básica primaria (4)
Básica primaria (5)
Básica secundaria ( 6)
Básica secundaria ( 7 a 9)
365.000
Media vocacional
409.000
Matricula
5.875.791
5.848.075
5.660.293
5.582.400
585.791
588.075
570.293
5.479.021
5.377.558
5.148.543
4.961.321
4.055.722
549.021
537.558
518.543
491.321
4.547.276
Pensión
529.000
526.000
509.000
562.400
493.000
484.000
463.000
447.000
405.722
457.276
ANEXO 1
Uniforme de diario estadio párvulos
Niños
Camisa blanca manga corta con el escudo del colegio.
Pantalón negro con caucho en la cintura.
Saco verde. Diseño exclusivo del colegio.
Chaqueta (opcional) para uniforme de diario. Diseño exclusivo del colegio.
Medias negras.
Zapatos de cuero única y exclusivamente negros.
Niñas
Camisa blanca manga corta con el escudo del colegio.
Saco verde. Diseño exclusivo del colegio.
Jardinera. Diseño exclusivo del colegio.
Chaqueta (opcional) para uniforme de diario. Diseño exclusivo del colegio.
Medias pantalón negras.
Zapatos negros de trabilla.
Uniforme de diario.
Camisa blanca manga larga con el escudo del colegio.
Camiseta blanca para usar debajo.
Pantalón negro.
Correa negra (solamente para junior y para senior)
Saco verde. Diseño exclusivo del colegio.
Chaqueta (opcional) para uniforme de diario. Diseño exclusivo del colegio.
Medias negras.
Zapatos de cuero única y exclusivamente negros.
Uniforme de educación física.
Parvulos, Junior y Senior
Sudadera de color verde y negro. Diseño exclusivo del colegio.
Camiseta blanca. Diseño exclusivo del colegio.
Pantaloneta color negro. Diseño exclusivo del colegio.
Tenis completamente negro en cuero.
Medias blancas.
Uniforme de gala.
Traje de paño diseño exclusivo del colegio.
Se utilizara una vez a la semana y en todas las ocasiones que sea requerido por los frailes
directivos y las coordinadoras de estadio.
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