“ C A M I N A E N M I P R E SE N CI A ” 2. Cómo fue busca la vida de Abrahán. Abrahám: El Hombre en del absoluto Hermanos de las Escuelas Cristianas – La Salle en Bolivia Servicios Educativos y Administrativos (SEA) Algunas de las dificultades sobre Abrahám ¿Quién es este que hasta el viento y el mar le obedecen? 1 la perspectiva de la Biblia sobre la figura de De Abrahán se nos habla en Génesis 12 – 25. Su vida no era fácil, pero gozaba de la ventaja de tener a Dios cerca de sí. Dios interviene, habla con él y orienta su vida. ¿Y Hoy? ¿Dónde está ese mismo Dios? ¿Ha cambiado Dios o es que nosotros somos peores Si la historia de Abrahán sirve sólo como ejemplo sobre que reflexionar para sacar algunas conclusiones respecto a mi vida, entonces es preferible, hablar de personajes que le dieron vuelta a la historia en un determinado momento, Gandhi, Luther King, madre Teresa de Calcuta, entre otros. Abrahán 2 Cómo fue la vida de Abrahán 3 ¿Cómo entró Dios en la vida de Abrahám? Y ¿Cómo Finalmente, ya vino Cristo, Abrahán preparó su llegada. Seguir discutiendo, intentando saber cómo fue la vida de Abrahán, podría ser una bonita justificación. La cuestión no es cumplir con el deber que cada uno posee. Pero en realidad, entonces dejaría de hacer lo que debo para cambiar y mejorar el mundo entra en la nuestra? 4 5 Algunas conclusiones importantes San Juan Bautista De La Salle y el espíritu de fe Éstos y otros problemas son serios y ponen en discusión la utilidad de la figura de Abrahán para nosotros, hoy. Si esto es así ¿Cómo pueden los textos antiguos ayudarnos en la solución de nuestros problemas y en descubrimiento de Dios en nuestra realidad concreta?.Realicemos algunas puntualizaciones que pueden ayudarnos a captar el espíritu de nuestro lema este año; “Con la mirada puesta en Jesús” (Hbr. 12,2) 1. La perspectiva de la Biblia sobre la figura de Abrahán Abrahán vivió por los años 1800 – 1700 a C. entonces empezó algo, muy pequeño en sí mismo, pero que el pueblo apreciaba mucho. Los descendientes de Abrahán recordaban y celebraban el hecho en sí, pero según el significado que tenía para su vida. En épocas sucesivas, siglo X, siglo IX, siglo VII, siglo VI, se elaboraron descripciones que correspondían a la mentalidad del pueblo de aquel tiempo. Finalmente, en el siglo V alguien elaboró una redacción definitiva, que es la que ahora leemos en la Biblia. La narración sobre Abrahán es como un monumento inconexo y heterogéneo. Por eso es difícil saber qué es lo que ocurrió exactamente, ya que a la Biblia no le interesa eso. El interés está en poder presentar al pueblo de su tiempo la figura de Abrahán de tal manera que sus contemporáneos pudieran encontrar en ella la forma de descubrir a Dios y de encaminar su vida con Dios. Es en este sentido indispensable seguir caminando. Aunque el mismo Abrahán no fue consciente de los pasos que fue dado hasta mucho después de haber iniciado el itinerario de su vida. La Biblia describe el hecho, no como lo vio Abrahán, sino como la veía el pueblos distancia de los años, a través de la realidad de cada época con su respectiva historia. PÁGINA 2 CAMINA EN MI PRESENCIA 2. Cómo fue la vida de Abrahán Todo lo anteriormente manifestado, despierta la curiosidad: ¿Cómo fue entonces la vida de Abrahán? ¿Cómo fue aquella entrada histórica de Dios en la vida de los hombres? ¿Cuál fue el hecho concreto en que ellos vivieron el comienzo de la acción de Dios?. Como lo dijimos anteriormente, Abrahán vivió por los siglos XIX – XVIII a.C. por orden de Dios, salió de Ur de los caldeos (en el Irak actual, cerca del Golfo Pérsico). Subió hacia Asiria (Siria actual) hasta la ciudad de Jarán. De allí bajó a Palestina, entró en Egipto y regresó a Palestina, donde murió en la ciudad de Hebrón. Todo lo hizo por orden de Dios, en contacto continuo con él. Una lectura atenta de Gn. 12 – 25 pude hacernos caer en cuenta de toda esta descripción. Aquí conviene subrayar dos elementos, que iluminan el hecho desde el punto de vista histórico: 1) En aquel tiempo existía un movimiento migratorio que iba, desde la región del Golfo Pérsico, pasando por Siria y Palestina, para bajar hasta Egipto. Abrahán era uno de tantos emigrantes. No se distinguía de los demás. 2) Todas las tribus que iban saliendo de sus tierras en busca de tierras mejores tenían sus propios dioses. Eran los “dioses de la familia”. Todo lo que hacían era por orden de esos dioses. ¿No era Abraham diferente en nada de los demás? ¿No lo distinguía nada, ni su misma fe? ¿Era uno más de los que se perdían en la masa anónima? Esto es lo que les parece a los que miran los hechos desde fuera. ¿Qué entendía aquella gente de la antigüedad, cuando hablaba de “Dios” ¿Qué tipo de Dios era ese?. Aquella religión común a todos los pueblos que vivían en el desierto nación, de esta manera. 1) Se verifica que la vida depende de una armonía de la naturaleza y del universo, llueve, se renueva el rebaño, los ríos crecen y riegan la tierra, los días, los meses y los años se suceden…mientras esta armonía perdure, la vida está asegurada ya que la tierra podrá producir y el hombre tendrá comida para vivir. 29 Se advierte que la vida se ve continuamente amenazada por fuerzas imprevisibles; terremotos, tempestades, enfermedades, inundaciones. 3) Se siente la imposibilidad de ejercer cualquier influencia sobre las fuerzas de la armonía y del desorden, son superiores a lo que pueden hacer el hombre y no sabe cómo explicarlas. 4) se cree que se trata de fuerzas extraterrestres o divinas. Para que la vida continúe, es necesario que esas fuerzas sean benéficas al hombre. 5) Por eso se empieza a rendirles culto y surge la religión. De este modo, cada grupo y pueblo crea a su “Dios”. Por eso en aquel tiempo para que una persona pudiera vivir bien como hombre, tenía que honrar a los dioses. No hacerlo significaba comprometer la vida propia y la de los demás. Abrahán buscaba el ideal de la vida, el valor absoluto. Hoy son muchos los que buscan el ideal de la vida y el valor absoluto en esa misma religiosidad. CAMINA EN MI PRESENCIA PÁGINA 3 3. ¿Cómo entró Dios en la vida de Abrahán? Y ¿Cómo entra en la nuestra? Fue una entrada casi imperceptible al principio. De incógnito, Dios en este hecho en particular sube al transporte de la humanidad, entra en conversación con los hombres. Entra en contacto con Dios y cuando se da cuenta de este hecho (Abrahán) Dios ya ha dado una vuelta hacia otro lado. Dios entra disfrazado, como un amigo, por la puerta del fondo, conquistando un lugar en la vida del hombre. Abrahán aceptó esta presencia y dejó que influyera en su vida. Mirando por fuera a lo mejor veamos que nada cambió, pero por dentro empezó a brillar una luz, que poco a poco fue lanzando sus rayos hasta las extremidades del universo. Al leer la historia de Abrahán, vemos un hombre como nosotros, que intenta acertar en su vida y que en ese esfuerzo llegó a encontrarse con el Dios verdadero. Dios no estaba ni más lejos ni más cerca de Abrahán, de su historia, de su tiempo. El Dios que se reveló a Abrahán y que es nuestro Dios, es un Dios de los hombres que no tiene miedo de esconderse. Abrahán fue un hombre nosotros que intenta como acertar en su vida y que en ese esfuerzo llegó a encontrarse con el Dios verdadero 4. Algunas conclusiones importantes La entrada de Dios en la vida de los hombres es silenciosa. No se da en un barrullo sino en el silencio y la calma, a través de las cosas más comunes de la vida humana. Dios se va revelando e imponiendo a quien tiene ojos para ver, cuando el hombre se da cuenta, Dios hace mucho tiempo que ya está allí. Lo difícil es aceptar las condiciones de Dios y caminar en la fe, se nos presenta a Abrahán como el hombre que camina en la fe, esto es, que aceptó las exigencias de Dios en la vida. Tiene que salir de la tierra para obtener una tierra, pero cuando muere no tiene más que un pequeño lote donde enterrar sus huesos. Tiene que abandonar su familia, su pueblo para ser padre de un pueblo, cuando muere no tiene más que un hijo- en el momento en que Dios le habló y le prometió una prosperidad numerosa, Abrahán no tenía hijos ni podía tenerlos. Era duro de creer en la palabra de Dios, puesto que no tenía ninguna certeza. Nace su hijo Isaac y Dios le manda que le sacrifique, eso sería matar la única esperanza que tenía de ser padre de un pueblo. Sin embargo, Abrahán estaba dispuesto a destruir ese comprobante y apoyarse únicamente en la palabra de Dios. Gn 22, 1 – 18; Heb 11, 19 PÁGINA 4 CAMINA EN MI PRESENCIA San Juan Bautista de La Salle y el espíritu de Fe Para nuestro Fundador San Juan Bautista De La Salle, Dios existe, está vivo y actuante y es posible sostener una relación de respeto, amor y obediencia a sus mandatos. Tal es el fundamento de su fe, y la sólida base teológica de sus vivencias espirituales, de su peregrinar itinerante en el espíritu del Evangelio y en cada una de sus enseñanzas que nos han sido legadas a Hermanos y Seglares de la familia lasallista. Esta convicción humana – cristiana se impregnó en su existencia, y de ella sacó las consecuencias que marcaron su trayectoria fundacional anclada en el ESPÍRITU de Dios desde el abandono, la docilidad a cada una de las inspiraciones suscitadas en su momento y de la conciencia de su amorosa presencia. La Salle siempre proclamó que Dios es bueno, que tiene un plan salvífico para todos los hombres y en concreto para los niños pobres, de cuyo cuidado somos co – responsables los educadores cristianos lasallistas de hoy. La respuesta fundamental de La Salle a este plan salvífico y amoroso de Dios fue vivir intensamente la vida de fe, que él llamó Espíritu de fe, porque los tiempos de inicio de la obra fueron muy difíciles pero novedoso en el ejercicio ministerial. No poseía atractivos ni gratificaciones humanas, sólo era viable desde una dimensión de fe, comprendido y vivido desde el plan de Dios y la Historia de la Salvación. Su proyecto requería un alma, un impulso interior, un dinamismo espiritual; esta fuerza consistía en vivir desde la fe el cotidiano empleo ministerial. La Salle mencionó más de 1700 veces la palabra “espíritu” en sus escritos, 446 refiriéndose en forma particular al Espíritu Santo. Este impulso interior protegería a sus educadores cristianos de la rutina o de la esclavitud de gestos y leyes cumplidas sin motivación. En la Regla de vida de los Hermanos (cap. II); describe los efectos del espíritu de fe, 1) No mirar nada sino con los ojos de la fe. 2) No hacer nada sino con la mira puesta en Dios. 3) Atribuirlo todo a Dios. En la explicación del capítulo del espíritu del Instituto (col 45), escribió…”¿Qué es el espíritu de fe? Un espíritu que se regula y conduce en todo por máximas y sentimientos de fe, sacados principalmente de la Sagrada Escritura”. El Fundador llegó incluso a afirmar que la eficacia del ministerio eclesial de los Hermanos y educadores seglares dependía de su espíritu de fe: “…Tengan por seguro que no contribuirán al bien de Iglesia en su ministerio sino en cuanto posean la plenitud de la fe, y se dejen guiar por el espíritu de fe que es el espíritu de su estado, y el que los debe animar a todos” (MF 139.2). O este otro texto; “…Brille su fe particularmente en las obras que no deben ejecutar sino por espíritu de fe, como a ello están obligados, en consonancia con el espíritu de su Instituto (MF 174.3). El cristiano trata de descubrir, mediante el discernimiento, el consejo y la atención a las inspiraciones de Dios, las formas concretas de identificarse con Jesús en esa misión salvadora, mediante el cumplimiento, aquí y ahora, de la voluntad de Dios en su vida. Esta búsqueda de la voluntad es muchas veces, un proceso doloroso y lento, que conlleva tensiones, renuncias, incomprensiones, un proceso de purificación interior hasta identificar y asumir lo que Dios quiere. La lógica de Dios es muy distinta a la lógica humana, e implica muchas sorpresas. En resumen, el amor de Dios lleva al cristiano a buscar identificarse con el querer de Dios. Los enemigos de ese amor hecho realidad son muchos y poderosos, la lógica anti – evangélica, el afán de prestigio y dominio, los intereses personales, especialmente “los irrenunciables” que llevamos dentro de nosotros mismos. Los miedos a los conflictos, a la pérdida de imagen y prestigio, al aislamiento social, etc. Pero en el corazón del que quiere hacer la voluntad de Dios resonarán siempre la llamada del Espíritu y los impulsos interiores que avivarán el deseo de responder al amor de Dios y que se manifestarán no con hechos extraordinarios, sino a través de la cotidianeidad, con hechos sencillos cargados de mensaje. El educador cristiano debe vivir atento a las llamadas imperceptibles de Dios en la realidad sencilla de aquellos a los que ha sido enviado. “Me alegra mucho que todas sus miras e intenciones tiendan a cumplir la voluntad de Dios” (C. 28.1).