Conceptualización del folklore en Hispanoamérica y en la Argentina

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DEL FOLKLORE
CONCEPTUALIZACION
EN HISPANOAMÉRICA Y EN LA
ARGENTINA*
BLACHE**
MARTA
De la
que
ha
folklórico,
distintos enfoques,
denominado folk
con
contrastándolos
la Argentina.
sector
o
del
pueblo
Dejo
folklore
que el
Queda,
indefinido, pues
ción
con
se
que
del "pueblo", sin
le atribuyen a
la
caso,
no se precise
la acep
contribuye
no
emplea,
tér
como un
se sabe esta voz
como
Mientras
no es unívoca.
sustentan
que
en ese
este vocablo.
mino
quienes
es producto
significado
el
especificar
de lado
a
esclarecer conceptos en esta ciencia.
Basándome
en un estudio preliminar sobre
de folklore en Hispanoamérica, se
distinguir básicamente tres proposicio
el concepto
pueden
nes.
Como
(1)
signan
los
de
en esta
citaré
acuerdo
al
sin
fundamento teórico
los folkloristas y no en
formulan su
En la
cialistas
primer
(en la
están
tener
que se
corriente
incluye
cual
consideración
pensamiento.
están
a
del
los
espe
Augusto Raúl
Cortázar y Bruno Jacovella entre otros),
asocian al folk con un sector social.(2) La
lí)
(2)
en
diacrónico. Están dispuestas
al momento en que
1.—
tan solo a
rradas
nos
Aires, 1960,
pp.
27-48;
Bruno
familia
que
sagradas.
Estas
cualidades
Folklore Iberoamericano, Santiago del Estero, 22-27 de
la
con
concuerdan
socie
dad folk de Robert Redfield, quien define al
folk en oposición a la vida de la ciudad, conci
biéndolo
por
de
la
ámbito no contaminado
y los medios masivos
un
como
cultura
de
comunicación.
masa
El tipo
urbano
lo determina
la heterogeneidad social, relaciones imperso
nales, división del trabajo y economía del
dinero. Como lo señala George Foster, se trata
de
una
ideal,
caracterización
sea
sociedad,
Otros,
a
como
éstos
que
hoy
relegados
Desde
el
y
que
al
folklórico,
**
de
al ser
una capa social supe
desechados
vigencia
en
pasa
están
y
a
a
ésta,
inferiores.
hecho,
una vez
estudiado
confiriendo
pero
imitar
puede
por
atributos
que
no
es
aptitud para
el
capaz
por
quedan
eficacia,
niveles
que el
ser
por
fenómeno. Implícitamente
folk
Sólo tendría
*
que
momento
el
de formas
día han sido supera
se trata de bienes cul
confinados
menoscabado,
ten
en
provenientes
rior, los cuales
haber perdido
además
cuando
urbanos,
supervivencias
das. (4) Consideran
turales
(3)
sectores,
conservan
culturales
corresponde
Vega, incluyen
Carlos
determinados
ninguna
pues
rural
o
urbana
exactamente a estos rasgos.
el
de
admi
fenómeno
de
adoptarlo,
crearlo.
asimilar-
Ponencia presentada al Primer Congreso Iberoamericano
de Estudios del Folklore. Las Palmas de Gran Canaria,
1981.
Investigadora del Instituto Nacional de Antropología.
Argentina.
(3)
Foster, "Qué es cultura folklórica". En: Revista
Educación, La Plata, año III, N° 2 (nueva serie),
febrero 1958, pp. 238-260.
George
de
de la voz folklore para designar exclusivamente uno
de los estratos socio-culturales del complejo civilizado"3 pág. Trabajo presentado al Congreso Internacional de
1980.
las instituciones sociales, las sanciones
la conducta son predominan
temente
uso
septiembre
afe
tecnolo
con
gobiernan
deterioro
el
homogé
y escasa división del trabajo. La
desempeña un papel preponderante
ma
Jacovella, "Sobre
campesinos
simple
gía
Folklore, le
Augusto R. Cortázar, "Los fenómenos folklóricos y su
contexto humano y cultural", En: Teoría del Folklore
en América Latina, Caracas
INIDEF, 1975, pp. 45-86;
Bruno Jacovella, "Los conceptos fundamentales clásicos
del Folklore. Análisis y crítica". En: Cuadernos, del
Instituto Nacional de Investigaciones Folklóricas, Bue
los
tradiciones ancestrales,
a
que
Martha Blache y Juan A. Magariños de Morentin, Sín
tesis crítica de la teoría del Folklore en Hispanoaméri
ca. Buenos Aires, Tekné, 1980.
a
comunidades
neas, pequeñas, aisladas, autosuficientes,
con
distin
tendencias
arbitrariamente,
cuenta un orden
parten
adscriben a
ocasión,
Estas
ellos.
enumeradas
de
trabajo anterior, se
tratadistas que se
tas posturas,
algunos
en este
vincula
constituyen
cuando
puntos cruciales
estudiosos.
de ellos, lo
yoría
entre
del hecho folklórico, ha sido uno de
de discrepancias entre los
portador
los
como
y discordancias en
Procuraré sintetizar
posición prevaleciente en
El
tal
hispanoameri
autores
teóricos.
planteos
estos
por
componentes
similitudes
surgen
canos,
de los
crítica
fenómeno
el
formulado
sido
los
la
revisión
integran
(4)
Carlos
Vega, La
va, 1960.
ciencia
del Folklore. Buenos
Aires, No
38
Maita Blanche
lo y
transmitirlo
ción
en
estos
En
después
autores,
se convierte en
integrantes de
sus
a
generación.
genera
consecuencia,
para
que una pauta cultural
a ser patrimo
anacrónica, pasa
del folk.
nio
En
acuerdo
la
en
del
posición
otra
más
reciente,
la
posición que
folklore.
folklórico,
social,
De
esta
al
lo
individuo
ocupa el
ser
puede
manera,
portador
fenómeno
el
y física
social
circunscribirlo
bajos, física,
más
si
delimitado
queda
Social
mente.
cambio,
a
estructura
a
los
estratos
al ubicarlo preferentemente
por
Jorge Martínez Ríos, Celso
Lara, Max Melgar Vásquez y Rita Segato,
en
identifican
lo localice en el ámbito rural o el urbano, se
trata de segmentos marginados de la sociedad,
de acuerdo con las características que los
sostenida
u
con
muy
folkloristas,
donde
el
mental—
las
—desde
los
grupos explotados
estratos más
una perspectiva
económico
los
consideran
por
los
poca movilidad social.
aspecto
cionados
los
con
que constituyen
oprimidos,
bajos
folk
al
la
es
(5)
Estos
marxista,
el eje
funda
desposeídos, condi
estructura socio-económica
y
ésta genera.
Pese a la aparente diferencia de posición
respecto al encuadre del folk, estos autores
por
tienen
folk
relaciones sociales que
elementos
como
en
común.
el resultado
de
una
Consideran
al
diferenciación
donde ciertos grupos quedan en
de inferioridad respecto a otros,
fundamentalmente en cuanto a posibilidades
social,
en
situación
educacionales
y
económicas.
Lo
vinculan
sectores que conservan una actitud
El
"Folk"
se
refugia
en
a
anticuada,
los
estratos
rural o en sectores pobres
Se lo denomine
bajos de
carácter rural o
urbano
ción
histórico-social
abordan esta
disciplina.
Una
lore
vez
tipo
o
del
pueblo
reducido
de
folk,
el
producir,
que
el
la
cual
precisan el
este
que
es
sector
objeto
de
estudio
de esta ciencia. De esta forma,
disocia el folk del lore. Conforme al nivel
social del individuo, se discierne si es capaz
de producir o no un hecho folklórico.
2) En la segunda corriente están los autores
que omiten el folk para definir el fenómeno
folklórico, tales como Efraín Moróte Best y
Julia Elena Fortún de Ponce.(6) Consideran
que, el individuo portador de ese conocimien
to, puede integrar indistintamente cualquier
estrato de la sociedad; asimismo puede perte
se
a
indígenas,
comunidades
o ciudades populosas.
producirse
campesinas
Sin descartar la
en el
posibili
campesinado,
no
lo
de ellos, sino
que también indican puede darse en el hom
bre de la ciudad. No lo asocian con. el nivel de
escolaridad de un individuo, con sus condicio
consideran patrimonio exclusivo
del desarrollo
sobreviviente,
al margen
de
Determinan
país.
Jorge Martínez Ríos, "El
nal". En: 25 Estudios de
de
grupo
folk
general
antemano,
de
como grupo margi
Folklore, México, Universidad
Nacional Autónoma de México. Instituto de Investiga
N°
ciones Estéticas, Estudios de Folklore
4, 1971, pp.
Lara, "Aproximación científica al
N°
estudio del Folklore", En: Folklore Americano
22,
dic. 1976, pp. 53-79; Max Melgar Vásquez, "Algunas
Celso A.
consideraciones sobre
gía".
así
desde
conocimiento
puede
laborales,
la
de la folklorolo22, dic. 1976, pp. 81-
En: Folklore Americano
N°
"Folklore y relaciones sociales en
América Latina. Un intento de definir el campo del
Folklore a partir del nivel y modo de producción". En:
N°
económico,
ni con sus
rico
a
un
teóricos
en
que
sector
que
primera
acceso a
social,
como
lo hacen los
sustentan la
descripta
instancia. Empero éstos, al igual
propuesta'
los anteriores,
también escinden el folk
epistemología
109; Rita Segato,
Folklore Americano,
su status
de
la información cien
tífica, técnica y artística que le brinda la
sociedad. Estiman que es el lore lo que permi
te identificar a ese hecho cultural.
Quienes esto postulan, no limitan lo folkló
posibilidades
123-130;
se
asignan
perspectiva
nes
(5)
urbes.
explotado,
está
dad de
marginal.
un
de las
o
a estos grupos. Esta afirma
lejos
de querer insinuar una
muy
actitud de desdén por parte de estos especia
listas hacia el folk. Simplemente indica la
autores
necer
sociales
campesino
22,
dic. 1976.
pp.
111-120.
(6)
Efraín Moróte Best, Elementos del Folklore
(Definición,
contenido, procedimientos). Cuzco, Perú, Universidad
Nacional de Cuzco, 1950; Julia Elena Fortún de Ponce,
Manual
para
la
recolección
Paz, Bolivia, Ministerio
de
de
material
folklórico,
Educación, 1957.
La
del Folklore
Conoeptualización
del lore. Separan
produce
el
Hispanoamérica y
teniendo
unidad,
laciones
3)
y
El
humano,
todo ser
y las
de la estructura
Dannemann. (7)
Manuel
puede
prescindiendo
de
o
social
de
localización
su
de la
darse
en
su condi
geográfica.
Considera que pretender la existencia de per
sonas folklóricas y no folklóricas, es un prejui
con la realidad. En tanto
cio incompatible
"folklore"
ñala,
de
es una clase
toma
cada cual
Weiss,
características
No
un conjunto
de individuos
nes.
más
es
un
tipo
de
de
darse
participe
puede
tanto
que
vinculada
a
la
y
con
respecto
pensamiento
al
con
citados
autores
cuales pueden cesar al extinguirse o variar
situación
Concerniente
tean)
esta
a
un
estudio
del
Folklore
discernir
lugar,
tercer
en
una
presenta
y lore. Al
proceder
de
o
la denominó
de Dannemann, "se
además
a
esta postura
a
se
Dora P. de Zarate
en
esta
una
folk
del folklore
campo
de la palabra, de
exprese por medio
de
también
lo explicité,
distintos
otros
dicotomía
no lo determina
en función de los portadores ni del conoci
miento. No se refiere por un lado al individuo
y por otro al fenómeno, sino que los conside
ra como un todo. En consecuencia, no disocia
a la persona de su conducta, ya sea que la
no
parte,
ubicó
la
los
de
criterio
elaborar
descripta
en
de
crítica
como ya
definir el Folklore.
dicho trabajo,
autores al
Al
el
incurrí
Hispanoamérica, y
en
baso,
me
cual
creo
cuestión,
Síntesis
anterior,
opinión
Dora P. de Zara
necesario señalar un error en el que
para
entre
última
Esta
original.
también es compartida por
Se
Por
anterioridad.
está
la
(8)
de los
consiguiente,
de determinadas
dentro de un grupo,
circunstancias que operan
el
aspectos
Esta
permanente
las
y
dos
hombre
el
momentáneo.
por
"coyuntural"
en
propia
situaciones
concurrencia
tancias.
Difiere fundamentalmente
grupo
su
comu
folklórica.(10)
un
en
manifestación,
sobre
circuns
hay
para
como en uno ocasional
teoría
facti
cambio,
una conducta
que
es
en
propicias
menos
o
que
manifesta
de la conducta del hombre que
ble de presentarse en determinadas
ción
hay
folklóricos;
mente
la
conducta en
mayor o menor parte.
que
asimismo,
Richard
en
apoyándose
asevera,
en
y
dotados de
La
por antonomasia
fenómeno folklórico
el
interre-
composición
su
en
estable
grupo
persistencia,
que se manifiesta.
es
posición
Para él
una
como
se produce
representante
tercera
ción
la
cultural en
el
consideración
en
con otros elementos
cons
comprender
estudiar
además
donde
el contexto en
social
debe
lo
se
lo
disociablés.
obstante,
Para
totalidad.
una
fenómeno,
no
39
la Argentina
en
sujeto que
entidades
Individuo y conocimiento,
tituyen
del
objeto
fueran
si
como
en
un
objeto
El fenómeno folklórico puede darse
todo,
ser
en
humano.
su modo
que es capaz
de
elaborar.
Desde
yen
actúan
de
un
marse
folklore
parte,
en un
esta
unidad
en
su
estima
sujeto
y
indivisible
contexto
Dannemann
determinado
folklórica,
(7)
óptica
objeto
constitu
la que ambos
interdependencia.
en
(9) Son dos fases
deben amalga
que
mismo fenómeno
significación
del
para desentrañar la
una
no
en
cultural.
que quienes
Por
otra
integran
momento una comunidad
necesariamente
Una
corriente.(12)
esta
autora,
tarme
de
sin
este
embargo,
equívoco
oportunidad.(13) En
incluirla
en
la
del
revisión
artículo
de
me permitió perca
y
rectificarlo en esta
realidad
concepción
a
correspondería
la
hiciera
que
constituyen un
(10)
Ibid.p. 32 y 40.
(11)
Dora P. de Zarate, "Nuestra
Manuel Dannemann, "Teoría folklórica. Planteamientos
críticos
y
proposiciones
klore en América
pp. 13-43.
básicas". En: Teorías del Fol
Latina, Caracas, INIDEF,
folklóricas"-
1975,
Blache, Magariños. Op. Cit.
Op. Citp. 30.
(12)
(9)
Ibid.
(13) Zarate,
36.
Teorías
posición
del
Latina, Caracas, INIDEF, 1975,
(8)
p.
En:
Op. Cit.
pp.
frente
Folklore
pp.
a
133-150.
22-23.
las teorías
en
América
40
Marta Blanche
referencia en primer
se aproxima a
ta
tratadistas
término, pues ella susten
"...el Folklore limita su visión a la vida
que
de
pueblo
zadas.
no
Y
.."(14)
de
objeto
más
de
manifestaciones
y lo
erudito
más
como
ese
"...pero
su
podría
lo
se aprecia
teórico
el
que no
de
nivel
han
otros
evolucio
avanzado
elementos
y
alcan
se
pero
persistentemente sobre todo entre
"que
menos
oportunidades
han
óptimo que han
logrado los demás. Son los hechos de este
nivel, generalmente, los que van formando la
alcanzar el nivel
folklórica, la
materia
de
través
sus cualidades que son
lo anónimo, lo plástico, lo
institucionalizado,
no
cual puede reconocerse
es
nentes,
lo
tradicio
prelógico
y lo
como cualidades perma
decir específicas; y lo
funcional-
de
La
estudio
sin
folklórico,
social es
determinadas
que
arraigo
en el
de
autor
es
no
está
organizado
No
medio
está
por
el
Aflora
cunde.
individuo de
y
expresamente
forma
grupos
en
El
folklore
espontáneo,
mente oral
tradicional , anónimo,
es
preferente
antinormativo,
Por
hecho
Se transmite
oral
y
preferentemente
puede, sufrir
alteraciones
y lo ubicable,
como eventua
esta
disgresión
error, deseo hacer hincapié
Dannemann,
pues
desde
para aclarar este
en el enfoque
su
amplía notablemente el campo
la
ciencia
rarlo
(14)
el
Ibid.
p.
perspectiva,
de
del Folklore. Asimismo
estudioso
147.
(15)
Ibid.
p.
149.
(16)
Ibid.
p.
140.
de
estudio
de
por conside
hispanoamericano
que más
su
parte
y representativo".(18) Estas cualidades,
pueden
estar
presentes
en
un
batallón del ejército,
donde alumnos o soldados rindan homenaje
a la bandera
durante una fiesta cívica. El
grupo
que
participe
de esta ceremonia, al
honrar a la enseña patria, la puede sentir
escolar
como
Después de
y
radicalmente,
cultural
obstante,
acto
popular-vigente
del
Dannemann afirma que "un
llega a convertirse en folklóri
co, sólo cuando, para determinados grupos,
funciona como bien común, propio, agluti
no
les".^)
este
que evidencia su plasticidad.
nante
plástico.
y
asimila
donde
como una necesidad
generan variaciones sin cambiar
lo
regula
normas
satisfacer necesidades materiales
espirituales.
en
de los
marco
al
de libros, ni
instituciones
do, ni se aprende por un sistema de
legales, sino que deriva de la práctica
da en
hecho
tiene
espontáneamente
dirigido
ni
generalidad
identificarse
no
enseñado por
organismos.
ni
al
hecho. Surge
pues
La
pero se manifiesta en el
anónimo
ese
hecho
todo
tradicional pues
ser
pasado,
Es
presente.
especialistas
sino sólo aquél que reúne
particularidades.
debe
estima
Mildred
la literatura
que no
embargo,
mayoría
del Folklo
salvo
a
Los
danza.(17)
y
que
cultura material
la espiritual del hombre;
Merino de Zela quien lo limita
como
música
la
más armonía entre
incluye tanto la llamada
re
concuerdan,
grupos
nal,
hispanoamericanos.
autores
demues
a
tipo
al
considera que el campo
algunos elementos quedan que
negación
folklóricos.
de conocimiento
los
oral,
o
y
a
estudios
Folklore, hay
desarro
tenido para
a
respecto
estadounidenses
concierne al
culturas más
mantienen
los
Con
los
concepción sostenida por
de los
vanguardia
el
"...las
entre
pensamiento
las
aún entre
nar; demuestran
zado
que
Pero
primitivo. .."(15)
retraso, lentitud
tran
sector
que
son
intermedio
civili
dice:
cuando
lladas
señala
Folklore
grupo
nítidamente
naciones
adelante
del
estudio
clasificarse
de las
erudito
la
europeos
con
un
de
un
frente
un
emblema
común
tradicionalmente
país;
que
los
mayoría
ante
el
al
compartirlo
propio por
como
de
resto
y los
de las naciones. La
nacionalidad
de los especialistas,
sin
E. Mildred Merino de
Zela, "Hacia
klore Peruano"- En: Folklore
embargo,
una
p.
55.
(18) Dannemann,
Op. Cit.
p.
29.
no
teoría del Fol
Americano,
1974,
iden
ciudadanos
aglutina al cohesionarlos
a un sentimiento
representa
(17)
en
los participantes;
todos
tificarlos
o
N°
18, dic.
Conceptualización
del Folklore
considerarían
folklórica
tal
genuina
en
presenta
se
como
de
en
y
esta conducta.
ser una expresión
puede
mo,
en Hispanoamérica
la Argentina
Si bien
patriotis
esta
situación,
institucionalmente y no se mani
forma espontánea. Esto nos indicaría
41
fondos
con
fiesta
otro.
Dannemann
la
de
tenido
tos
originalidad
folklórica, los
investigación
de
del
caracterizadores
ha
ámbi
fenómeno
rasgos
todavía
son
Mi intención
no
es,
autores
tendencias
mostrar
buscar la
tros
los
a
Los
que
de
tratar
cierto,
sino
posición,
fin de
a
predominantes,
orientación
estudios.
por
en una
prevalece
nues
en
expuestos
antecedentes
de distintos postulados.
Ciertos folkloristas trataron de definir el obje
to de estudio de esta ciencia enhebrando los
conceptos de tal manera, que el folk resulta
el elemento principal, a partir del cual se plas
man las restantes cualidades. Algunos lo hicie
mientras
otros
lo
ron
ateniéndose
al lore,
indican
que se partió
entre
la
teniendo en cuenta
elaboraron
folk, lore y
contexto.
A
conjunción
pesar
de
ser
ésta
del
mentos
han
se
que
advierte
sido omitidos
y
ciertos
otros no
han
el
apariencia
lenguaje
forma y
que
a
otra
inferir. Así
una
forma
determinada
participa
de
deben
contenido
su
tuarse
de
por medio
un mismo nivel
La trayectoria
tintos.
temente
erudito
es
tomado en
Menos
cuando
iletrado,
a
traspaso
la
pero
Las
de
estas
es
si
efec
geográfico o
entre
sectores
(20)
ha
que también
físico
de
pautas
pueden
ámbito
urbanos o entre ambos.
Otra faceta
de
ha
otras posibilidades.
mismas
un sólo
de varios, diferenciando
rurales,
acontece
reparado en el recorrido
comportamiento.
tuarse a través
y circu
de dis
frecuen
generalidad no
de la dispersión de
espacial
varias
social o
admitida más
el
consideración
han
aún
de
una cultura o
de
través
el
ese
los que
y
fenómeno folklórico. La
hecho se puede efectuar
sido soslayada
y
se
laboral
como
un
(19) Blache, Magariños.
puede
Op. Cit.
es
Evidentemente
aprende
introdu
variar su
parte
como
41-45.
folklore
del pasado.
que
el
modo
lo folklórico
descartando la
nea,
zada.
Pero,
en
el
manera
individuo
espontá
institucionali
hacen mención en
general,
no
los trabajos teóricos, a los restantes aspectos
de la transmisión. Estos son: la oportunidad,
con
o el momento en que el
una
pautas
recaudar
que
de
enseñanza
de
efec
en
es
que
posteriormente
para
al
la transmisión del folklore. Los tratadistas
admiten
hecho y éste
Una doma
pp.
proviene
concierne
que
una
yuxtaponerse para
espectáculo
contenido
que
grupo
un grupo puede
realizaba
El
puede
produce
significación.
anterioridad
actividad
de
transferencia
alterna
geográfico por
la
fenómeno folklórico. Pero
cir modificaciones a un
o
propagarse
puede
mayormen
puede
ejemplo,
el
en
actividad.
esta
se concrete el
por
específica
valoración
través del tiempo,
forma
canal social
el
que
proviene
las diversas
en señalar
de
ele
o una conducta;
la significación que la misma
para los
participantes.
Una se
constatar, la
doma tiene
una
Folklore
han interesado
se
en
acuerdo
que
sea un
ya
externa,
verbal
segunda a
tener
No
embargo,
del
a
hay
conte
con
percepción, la
objeto,
sin
lar
caso
de
sido
la debida consideración, aunque
son aspectos sobre los cuales el estudioso debe
estar especialmente atento. Por ejemplo, lo
concerniente a la forma y contenido de la
manifestación.
(19) La primera se refiere a la
tomados
pasado.
te,
última la postura más ecléctica, todavía no se
ha logrado identificar con precisión los rasgos
peculiares del fenómeno folklórico.
Al escudriñar los planteos teóricos en
Hispanoamérica,
de
están
autores
contenido que concierne al
tivas
ambiguos.
encasillar
Los
el autor que
señalar nuevos
este
con cambio
Por consiguiente, son componentes
variar
independientemente uno
nido.
pueden
que, aun siendo
de forma
una similitud
está pautada
en
fines benéficos. En
que
y los
(20)
folklóricas;
se
efectúa
sujetos
Ibid.
pp.
el
el
individuo
lugar,
aprende
las
ámbito físico
en
traspaso del conocimiento
involucrados
57-65.
o
en
la difusión del
42
Marta Blanche
mismo
interés
que
sea
—o
pues
es
y
al
el receptor
y
extrañeza
esta
de
ese
falta de
del hecho fol
peculiaridades
estar
si
consiguiente,
anterior
emisor
estos mismos estudiosos reiteran
de las
una
klórico
el
Produce
(21)
mensaje.
enraizado
en
proviene
de
presente,
es
el
pasado.
un
prioritario
Por
momento
constatar
de la transmisión.
ciertamente, ha sido la pre
entender
a
éste la
disposición de investigadores
principio
raciones
de
siglo se
producidas
folklórico dentro de
las
acaecidas
ellos
Cushing,
de
un
tema,
mencionar
quiert en
de
1901
quienes
mismo
distintas
entre
podemos
europeos
y nor
desde
han ocupado de las alte
al transmitirse un hecho
teamericanos sobre este
a
grupo,
culturas.
individuo
el
estudia el mecanismo
cuentos
establecer
y
Cari
las
leyes
que
implícito
en
la
de
captar
manifestación
el
mensaje
folklórica.
entre
tradición.
que
Albert
(21)
(22)
Ibid.
(24)
pp.
ca
y
dad
Tales. New York
(23)
F.C.
of
la estructura, la función y
manifestación
forma y
de la
En
Sydow, "On the Spread of Tradition". En:
Selected Papers on Folklore, editado por Laurits Bodker. Copenhagen, 1948, pp. 11-18.
semióti
tra
la significación del mensaje,
hecho folklórico. En la actuali
emprendiendo una reconsideración
hipótesis
e
les
que
ayuden
intrínsecos
mecanismos
a
del
línea de pensamiento están
interesándose en la
articulación interna del fenómeno
y el entor
no en el cual se da. Ya en 1959 Wm. Hugh
Jansen enfatiza la importancia que tiene para
el folklore
el sentimiento de pertenencia a
esta misma
nortemericanos
la imagen
de
los otros
y
interactúa.(28) Señala
grupo,
mismo
que
éste
grupos
cómo
tiene
con
el
los
de
sí
cuales
folklore
pue-
Emma Emily Kiefer, Albert Wesselski and Recent
Folk tale Theories. Indiana University- Publications,
Folklore Series N° 3, Bloomington, 1947; Walter Ander
son, "Ein Volkskindliches Experiment". En: Folklore
Fellows Communications N° 141, Helsinki, 1951; Gyula
Ortutay, "Principies of Oral Transmission in Folk Cultu
re". En: Acta Ethnographica, vol.
8, 1959, pp. 175-221;
Linda Dégh and Andrew Vázsonyi, "The Hypothesis of
Multi-Conduit Transmission in Folklore". En: Folklore,
Performance
Ben-Amos
and
and
Mouton, 1975,
Communication,
editado
por
Dan
Kenneth S. Goldstein. The Hague-Paris,
pp. 207-254.
(26)
Martha Blache, "La transmisión del hecho folklórico".
En: Mundo Ameghiniano (en prensa).
(27)
Mihai Pop, "Problemas generales de Etnología europea".
Trabajo presentado en el Primer Congreso Internacional
de Etnología
Europea, en París, 24-28 de agosto de
Bartlett, "Some Experiments on the Reproducción
Folklore, vol. 31. 1920, pp. 30-47.
von
de la
comunicación par.a
1971
(Traducción del francés
Wm.
Hugh
por
Folk Stoires". En:
C.W.
folklórica,
historia.(27)
su
a
fenómeno.
(28)
(24)
se puede constatar
el
recurrido al apoyo
en el
están
de la teoría
discernir los
También han coadyuvado,
Cushing, Zuni Folk
a
a
de la
captar
implícito
51-57.
Frank Hamilton
hace
que
al esquema
de
tar
a
andLondon, 1901. pp. 411-422.
enfoque acordado al
su
También han
describir y analizar este proceso
Wesselski, Walter Anderson, Gyula
otros,
otra, y de
hispanoamericanos y
continente
más
(25)
de la
un
el
significado
un
trata
simiótica
ese
de
estudiosos
síntesis
algunos
La
de
(26)
latitudes. Esto
otras
que pasa
folklorista rumano
Mihai Pop en la cual se aprecia la preferente
atención que conceden
hoy los tratadistas del
la
en
viejo
la
rigen.
von Sydow, por su parte, hace
(23)
una importante contribución al establecer la
distinción entre transmisores activos y pasivos
transmisión
los de
por
puede
circulación
en
una cultura a
En general, difiere
Folklore
Entre
folkóricos europeos
entre aborígenes de Norte
América.(22) Años
después F.C. Bartlett, trata de determinar la
naturaleza
de los cambios operados en la
traspaso
de la
manera
otro, de
a
se
comportamiento
Folklore. Le incumbe
al
generación en generación.
como
Frank Hamilton
La
de
tipo
complejidad
conocimiento.
Esto
Dégh.(25)
concerniente
social
sistematizar el proceso
Muy distinta,
y Linda
dado el
Ortutay
Folklore"
Jansen,
En:
The
"The
Study
Catalina Saugy).
esoteric-exoteric
factor
in
Folklore, editado por
Alan Dundes. Englewood Cliffs,
Prentice-Hall, 1965,
pp.
43-51.
of
Conceptualización
del Folklore
en
Hispanoamérica y en la Argentina
de fortalecer la identidad de
tiempo
mismo
a
los
de
distinguirse
permite
cuales
desean,
de
Consideran
de
como
con
en
primordialmente
compartida.(29)
El folklore
ser clasificado en grupos
étnicos
lo
se
También
identificar
puede
genera
ocupacionales,
la
por
en
reli
de
mundo
una
la
—o
manera en
concepción
legales
mas
que
indefinido.
del mundo, incluidas las nor
se
tendió
bando
concibió como englo
poco
de opciones, en for
in diferenciada. Es imperioso,
hecho
cisar
sus
identidad
otros
fenómenos
social
es
esta
el
relevante,
verdadero
folklore y sus
de co
compartida.
municación
(31) Desde esta
dimensión, el folklore puede ser tanto un ins
se en
la interrelación
trumento
de
la
tras
Roger Abrahams
especial
hincapié
no
el
con
la
recalca
la
mecanismo
social.
Mien
relaciones
Destaca
audiencia.(32)
toda
M.
los intentos
la riqueza de la
El libro
por
cuatro
no
definir
frente
se
el objeto
a
de
ha logrado captar
del Folklo
problemática
recientemente editado por
Richard
Folklore in the Modem World,.
Dorson,
contiene
distintivas
sociales.
ciencia, todavía
esta
re.
a
todas sus posibi
contribuciones
continentes:
de
folkloristas
de
América, Europa, África
trascendencia
del fenóme
el efecto que produce
y
Pese
peculiaridades
en
como asimismo pre
intergrupales, hace
e
las
en
emisor
sistema
un
como
intra
análisis
un
solidaridad
contribuye
de los
de
conflicto
que
a
el
entre
parte
como
portadores
explicar el
empero,
disciplina, debería buscar
His
fenóme
una multiplicidad
un
ma
abarcativo.
que mientras en
a restringir el
lo
en otros países se
no,
tanto
demasiado
De manera, entonces,
panoamérica
un
expresamente regulan un gru
es un concepto
po,
determinados
según
lidades de manifestación,
fundamento de
lo hacen
una cultura codifica el
que
ordena
tiene un sentido
valores—
La
lo
o
la educación, los entretenimientos predi
lectos, la vecindad o aún la familia.(30) A su
vez Richard Bauman sostiene que si bien la
gión,
como
cultura,
Barre Toelken y Alan Dundes. (33) Esto, por
cierto, implica un riesgo, porque cosmovisión
perte
entonces puede
nacionales.
o
de
sentido
otorgan
que
nencia a un grupo.
ocasiones
Jan Brunvad
que está constituida por un núcleo
tradiciones
cionales,
inconsciente
del
mundo
identidad
una
le
frente
actitudes,
grupos
otros
disciplina
esta
a
función
sus
consciente o
mente, diferenciarse.
Tanto Alan Dundes
ciben
grupo, pues al
un
moldea
que
43
las
én
estrategias
empleadas por un grupo para cohesionar a sus
integrantes
manejando
tradicionales,
mecanismo
Por
otra
por
persuasivas
empatia
o
la
parte,
noción
de
grupo
con
la
Op. Cit.
fue
Folklore?"
Alan Dundes. Englewood
pr
pp.
y
Asia.(34) Para América, figuran
Canadá, en
Estados Unidos y de
21-22.
(33)
(31)
Richard Bauman, "Differential Identity and the Social
Base of Folklore". En: Toward New Perspectíves in
Folklore,
editado
Bauman. Austin
Press, 1975,
(32)
pp.
por
and
Américo
London,
The
Paredes
Theory
of
y
University
Richard
of
Folklore".
En: Journal
of
Texas
a Rhetori-
American
Folklore, vol. 81, N° 320, April-June 1968, pp. 143158; Roger D. Abrahams and Susan Kalcik, ".Folklore
and
Cultural Pluralism". En: Folklore in the Modem
Richard M. Dorson. The Hague-
World, editado por
Paris, Mouton, 1978.
Barre
(34)
Toelken, "Folklore, Worldview,
trabajos
de
tanto Lati-
Communica
Communication
editado por Dan Ben-Amos y Kenneth S. Goldstein. The
Hague-Paris, Mouton, 1975, pp. 265-286; Alan Dundens,
"The Number Three in American Culture". En: Studies
in Folklore editado por Richard M. Dorson. The Hague,
Mouton, 1975, pp. 206-225; Alan Dundes "Thinking
Ahead: A Folkloristic Reflection of the Future Orientation in American Worldview". En: Studies in Folklore,
editado por Richard M. Dorson. The Hague, Mouton,
1975, pp. 226-238.
tion".
31-41.
Roger Abrahams, "Introductory Remarks to
cal
parcialmente el modo
visión
En: The Study of
Folklore,
Cliffs,
Prentice-Hall, 1965, pp. 1-3; Jan Harold Brunvand,
The Study of American Folklore. An Introduction.
New York, W.W. Norton & Co. 1968.
editado
revela
como una cultura codifica el mundo.
parangonarla
Dundes "What is
(30) Brunvand,
El folklore
como
control.
desarrollada hasta
(29) Alan
sea
ya
de
técnicas
En:
Folklore Performance
Richard M.
World. The
and
and
Dorson, editor, Folklore
Hague-Paris, Mouton, 1978.
in the
Modem
Marta Blanche
44
noamérica
tratados
no
está
los
por
Los
representada.
especialistas
rubros
evidencian
el
ésta área del conocimien
La enumeración
de los temas seleccionados demuestra esta
predisposición:
folklore en conexión con el
la
urbanismo,
industrialización, la ideología
los
medios
masivos
de comunicación. Con
y
vergen
las opiniones de los investigadores,
proceso sufrido por
to
en
la
era
postindustrial.
,
que
envuelve
mayor
complejidad
para
fenómeno en relación a estos
Estiman, como Dorson ló señala en
zar
cio,
el
que no sólo es necesario
también enfocar
los
cuenta
nuevas
mundo
orienta
embargo, muy fructífera. No
intentos cuajarán, pero son apor
contribuyen a identificar la singulari
sin
es,
y
de
este
ron
la
en
noroeste.
de
al
(38)
tradición
oral
Colaboraron
en
análisis
Chartudi fue
quien
y
momentos
que
distintos
De
nivel
cionales, y
en
nuestro
que se aboca
de la
aspectos
todos
ellos,
Susana
alcanzó merecido renom
internacional
recopilación
tres
de
tradicional.
Se
considero
de
la trayectoria
Instituto, investigadores
cultura
a
se mantenían
veinte mil cantares que
dedicación.
país,
dedicado
área del conocimiento: el
Instituto Nacional de la Tradición. Su primer
director Juan Alfonso Carrizo, a través de una
extensa recopilación de campo, llegó a reunir
tes
nuestro
se afianzan es
que
a esta
especial
en
bre
dad del hecho folklórico y de la ciencia que
lo estudia.
Con respecto a la Argentina, y tomando
como punto de partida un trabajo anterior
en el cual reseño los estudios folklóricos en
en
se crea un organismo
todos estos
que
adivinan
Taylor.(37)
segundo período
tos estudios
vivos
el
de las
él empleada, sirvió de base para la
colección de adivinanzas anglo-america-
de Archer
Un
su prefa
teniendo en
en
operados
Esta búsqueda de
moderno.
ciones,
cambios
mejor
nas
más
sino
clasificación
por
zas
aspectos.
estudiarlos,
disciplina
esta
anali
La
análisis.(36)
consagró,
clasificación
su
por
talento
en
especial,
de
cuentos
general, a
la
lapso,
interés
a
y
la
tradi
folklóri
narrativa
ca.^)
Hay
en este
un
de Folklore. De
concepto
por
todos
definir
los
el
planteos
el dominante y el
difusión. Basó su esquema
en el concepto de sociedad folk de Redfield.
Delimitado el ámbito en el cual podría darse,
teóricos,
el
de Cortázar fue
que obtuvo mayor
explicó
las características inherentes a este
hecho. Debía ser popular, colectivo, tradicio
El
del folklore debe
estudio
los
cuenta
cambios
tomar
operados
en
en
nal,
oral,
anónimo,
empírico,
funcional y
el
(36)
Robert Lehmann-Nitsche, "El Retajo". En: Boletín de
la Academia Nacional de Ciencias en Córdoba. Buenos
Aires, t. 20, 1915, pp. 151-234; "La Bota de
En: Boletín de la Academia Nacional de Ciencias en
Córdoba. Buenos Aires, t. 21, 1916, pp. 183-300;
"Santos Vega". En: Boletín de Academia Nacional de
Ciencias en Córdoba. Buenos Aires, t. 23, 1919, pp.
En: Revista de la
610-628; "Mitos
Universidad de Buenos Aires, t. 3, N° 6, 1928, pp.
219-359.
Potro"
mundo moderno.
ornitológicos"
hitos,
marcaron
tada síntesis,
quienes
través
a
informados
realizadas
Entre los
Nitsch,
de
a nivel
quien a
el
obras
sus
revelan
en
de
una serie
desde
pone
en
evidencia
su
prensa).
(38)
Lehmann-
de
estudios
1911
Taylor, English Riddles from Oral
Los Angeles, University of
Tradition.
California
Fol
capacidad
Juan Alfonso Carrizo, Antiguos Cantos Populares Argen
tinos (Cancionero de Catamarca), Buenos
Aires, Impr.
Silla, 1926; Cancionero Popular de Salta, Universidad
Nacional de Tucumán, 1933; Cancionero Popular de
Jujuy, Universidad Nacional de Tucumán, 193 7 ¡Cancio
nero Popular
de La Rioja, Universidad Nacional 'de
Tucumán, 1942.
hasta
de
Martha Blache, "Reseña de los estudios folklóricos en la
Argentina". En: Revista del Museo Provincial, Neuquén
(en
Archer
Berkeley and
Press, 1955.
estar
otros países.
destaca Robert
través
(37)
folklóricas
actividades
académico
publicados
apre
de los precursores,
aporta una valiosa contribución al
klore y
(35)
desarrollo. (35) En
son,
de
las
mismos se
monográficos,
1928,
en su
estos
(39)
Susana Chertudi, Cuentos folklóricos de la Argentina.
Primera serie, Buenos Aires, Instituto Nacional de
Filología y Folklore, 1960; Segunda serie, Buenos Aires,
1964, Instituto Nacional
de Antropología.
Conceptualización del Folklore en Hispanoamérica y en la Argentina
Desde
regional.
1942,
en
lo formula inicialmente
va madurando
la terminología,
tando
años
que
varía
no
concepto
el
pero
a
y
lo largo
fundamentalmente
su
ajus-
de# los
noción
inicial. (40)
uno
de los
—conjuntamente
la
gía—, de
des de
de especialización,
Etnología y Arqueolo
campos
con
recién
inaugurada Licenciatura
Ciencias Antropológicas. Pero
en
salvo el apoyo
y la difusión que promovió Cortázar, "Fol
klore"
fue, de las tres orientaciones, la que
menos impulso
y estímulo tuvo de organismos
y científicos. El Instituto Nacio
de la Tradición, en 1964 cambia su deno
minación
por
la de Instituto Nacional de
Antropología. Ya no se dedica con exclusi
actualización
sumamente
en
de la
sino
que
ría
de
quienes
se aproximan al
folklore,
pro
de otras especialidades como filología
(Berta E. Vidal de Battini), abogacía (Augusto
vienen
R. Cortázar), literatura (Ricardo Rojas, Ismael
Moya), historia (Agustín Zapata Gollán),
geografía (Félix Coluccio), sociología (Alfre
do Poviña), odontología (Carlos Villafuerfe)
y medicina (Tobías Rosenberg, Orestes Di
Lullo, Gregorio Alvarez).
En
to
tercer momento,
el
de los
sobre
este
poseían
folklóricos. Varios
editan
pocos libros en
tema.
Las
mayor cantidad
dos
de
Les
es
nuevas
otros
metodológicas que ger
países.
enseñanza
Cada
por
uno
una
consiguiente,
y fluida
trabaja
entre
comunicación
nuestros
folkloristas.
aisladamente.
Por otra parte la muerte prematura de
Augusto Raúl Cortázar en 1974 y de Susana
Chertudi en 1977, dejó un vacío por la falta
de orientación que en la actualidad tienen los
estudios
folklóricos.
constituían
los
El folklore
Ellos,
de
puntales
es
popular,
en
cierta
nuestra
colectivo,
forma,
disciplina.
empíri
un estancamien
estudios
Se
motivos.
hay
las
artículos de los investiga
desperdigados en publicaciones
que contienen material heterogéneo
y que son
de reducida difusión. Todos estos elementos
son indispensables para establecer una base
solida para
la investigación científica. No
efectiva
la investigación folklórica
con
están
existe,
a
estudiosos.
día
al
ta especializada. Los
dores
nal
incluye también Arqueología y Etnología.
En estos dos primeros momentos, la mayo
de los
estar
Si bien, a consecuen
del Folklore en la universi
dad, surge un grupo de jóvenes dedicados a
este campo, es difícil aquilatar sus contribu
ciones.
No hay en la Argentina centros de
investigación, archivos y colecciones de mate
riales folklóricos como así tampoco una revis
minan
académicos
vidad
arduo
teóricas y
propuestas
cia
En 1955 se crea, por iniciativa de Cortázar
la Licenciatura en Folklore a nivel universita
rio. Esta carrera, sin embargo, tuvo una vida
muy efímera, pues dos años después, pasó a
integrar
45
son
los
el
país
bibliotecas
que
co,
funcional y
regional.
publicaciones so
bre Folklore,
en la década del 60 suspenden la
de libros del exterior y la suscripción
a revistas internacionales especializadas.
(41)
En consecuencia, se obstruyen las posibilida-
compra
Cortázar,
actividad
(40)
Augusto Raúl Cortázar, Bosquejo de una introducción
al Folklore.
Tucumán, Universidad Nacional. Instituto
de Historia, Lingüística y Folklore. Tucumán, 1942;
Los fenómenos folklóricos y su contexto humano y
Concepción funcional y dinámica". En: Teo
del Folklore en América Latina. Caracas, INIDEF,
cultural.
rías
1975,
pp.
45-86.
por
disertaciones,
las
artesanías
Folklore
pulos
la
resultado
del
Museo
dependiente del
Instituto de Ciencias Antropológicas de la Facultad de
Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires y
Biblioteca del Instituto Nacional de Antrología, depen
diente de la Secretaría de Estado de Cultura del Ministe
rio de Cultura y Educación.
Etnográfico,
Folklore
oportunidad
de
sus
Brindó
de
dar
a
investigaciones
conferencias
dictados
como en gran parte
(42)
serie
Argentino.(42)
publicaciones,
(41) Biblioteca
una
en
través
a
promoviendo
y
difundir la
de ciclos de
la divulgación de
bibliográfica del
entusiasmo
su
folklórica
tanto
de las
en
a
sus
discí
conocer
a
través
el
de
cursos
de
y
Buenos Aires
provincias. Chertu-
Bibliografía del Folklore Argentino. Buenos
Fondo Nacional de las Artes, 1965 y 1966.
Aires,
Marta Blanche
46
di,
porque
lo largo de
a
su carrera se mantuvo
informada del desenvolvimiento de los
dios folklóricos
estu
distintos países, dándolos
en
conocer en sus escritos
y
a
en su cátedra univer
sitaria.
En general,
muchos
la Argentina, los folkloristas
del campesino. Pata
en
el esquema propuesto por
prevaleció
Cortázar, que
irrefutable, sin
planteo
adoptaron
tener
ningún
teórico puede constituirse en
dogma.
en
trabajos
importante de la
se
fenómeno,
su
es
una
es nece
De esta
función del
el análisis.
determinar la
puede
desde
enfocados
investigación,
con
complementarla
forma
cuenta
descriptivo. Si bien ésta
aspecto
sario
principio
como
que
Predominaron los
etapa
la
significación,
particular
relación en que confluyen sus componentes, a
fin de
organizarlos con precisión
de
especificidad
Se
tendió
buscar las
a
de
ración
folklórico,
como
expresaba
rotulado
estudio,
rigurosamente las
básica del hecho folklórico o
sobre la singularidad del mismo. Una
xinaba
buena
refle-
de las
parte
por
efectuadas
disciplina
han
recopilaciones
aficionados,
sido
que
suponiendo
no requiere un estudio especial
ni sistematizado.
lizados
las
se tuvo en conside
un
nociones
esta
Estos
aportaron
trabajos rea
tradición, pero
datos no están
los
en la mayoría de los casos,
consignados con rigor científico, ni tienen los
con cariño por nuestra
indispensables
requisitos
rial pueda ser objeto
Precisamente
por
para
este mate
que
de
análisis
folklórico.
el
énfasis
concedido a
descripción del dato empírico, se dejó;
aplicación de metodologías. En otros
han
tales
adoptado
el
como
el
tural,
dos con
semiótico,
el proceso
Argentina,
se
han
el
lingüístico
de la
o
países
científicos
procedimientos
histórico-geográfico,
el
los
estruc
vincula
comunicación.
empleado
En la
técnicas
algunas
"tipos"
como
para
los índices internacionales de
folklóricos o
cuentos
clasificar
"motivos"
folklórica
Por
su
para catalogar temas
parte
Cortázar
Pero éste
de
Buenos Aires,
propone
el
método
no es propiamente un
Augusto Raúl Cortázar. El
chaquí.
el
narrativa
en general.
integral. (43)
(43)
de la
carnaval
en
el
Sudamericana, 1949,
fenómeno
rural
localización,
nes
zar,
do
de la
debe
actuali
la
no
está circunscrito.
que
las características
Dentro de esta
consignadas.
confluye con
otras
manifestacio
índole folklórica. Para Cortá
documentado el hecho, —tenien
esas
cuenta
ordenar
particularidades—,
para
clasificar
y
Siguiendo
significación.
su
la
con
misma
una vez
en
Principia
tiene
que
y
anterioridad
refuerza
la
dada de
antemano
concepción
este
camino,
del
original
se
lo
comprender
como válida e
se
fenómeno,
irrefutable,
pero no se puede ahondar en el conocimiento
que
es
de
objeto
la
tar ni ampliar
cer,
esta ciencia.
lidades de
descubrir
su manifestación.
demostrar
de
tratar
No
realidad que se
ni enriquecerla al
Lo
lo
ya
permite aco-r
trata
de
cono
nuevas posibi
Es tautológico
admitido
al
como
folklore Ca248-262.
pp.
la
los folkloristas
e hispanoamericanos en general, y
sobre la necesidad de intensificar
expuesto
problemática
argentinos
nos
alerta
precedentemente evidencia
que
nuestros estudios.
tas,
puedo
teros,
que
Folklore,
preocupa
Más
a
que respuestas concre
aventurar anhelos sobre
estimo
en
más
especial
los derro
fructíferos
con
relación
para
a
el
nuestro
Ellos se refieren a que, si realmente lo
folklórico responde a una necesidad funda
mental del ser humano, deberíamos indepen
dizar este concepto del de clase social.
país.
Se requiere precisar rigurosamente este
hecho y el comportamiento que genera, para
individualizarlo en el ámbito de los fenóme
nos sociales.
la
de lado
la
se
ámbito
al
sociales.
ciencias
en
en
concebido
verdadero.
amor por
con el
No
de
autor
el
la
como es
ción sobre el
costumbres exóticas
Folklore
nuestra tierra.
si
y
explicar
este comportamiento.
o a confundir el
cosas
dad
con
se centraron en el estudio
un
método, tal
de
que
Tener
propuestas
nos
mayor
formuladas
permitan
en
concentrar
respecto a problemas
y
información
teóricos,
acerca
otras
latitudes
los
esfuerzos
metodológicos
empíricos.
Una comunicación permanente entre los
investigadores nos proporcionaría mayor efec
tividad para lograr
el empeño
al que estamos
de tratar de conocer mejor
abocados,
ciertos
comportamientos del hombre y los
valores expresados a través de esas manifesta
como el
ciones.
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