BCN09JN : OPINIÓN : PRIMERA : OPI Cat

Anuncio
E L M U N D O, LU N E S 9 D E J U N I O D E 2 0 0 8
4
OPINIÓN
PRISMA
La religión es buena
para la sociedad
JOSEP MIRÓ I ARDÈVOL
Hace ya más de 20 años un
nombre básico en los estudios
sobre capital social, James S.
Coleman indagó las causas
de porque los centros
educativos confesionales
obtenían un mejor rendimiento, tanto en
relación a los centros públicos como a las
escuelas privadas. Estas últimas si bien
superaban a los públicos quedaban muy por
detrás de los religiosos. Esto se cumplía
básicamente para los centros católicos que
eran los más numerosos, pero también
ocurría algo parecido con las otras
confesiones. La razón del éxito de las
escuelas confesionales tiene que ver con algo
medible y mundano: el capital social. Los
alumnos de aquellos centros tienen mayor
facilidad para vivir de acuerdo con normas
compartidas, factor básico para la formación
de aquel tipo de capital. Asimismo, los
padres de la comunidad religiosa mantienen
más relaciones entre sí que en los otros tipos
de centros, produciéndose lo que Coleman
llama el cierre del capital social localizado.
En una línea del estudio parecida constató
que los alumnos religiosos practicantes de
las escuelas públicas obtenían mucho
mejores notas que los no religiosos. En
definitiva, la religión vivida posee la
capacidad de aportar capital humano
positivo en una medida superior a otras redes
de confianza.
No hace falta salir de España para observar –de acuerdo con la serie de datos del
CIS– que los católicos practicantes son el
grupo social que tiene una tasa más alta de
participación electoral –los no creyentes, la
que menos–. También son los que en una
mayor proporción pertenecen a ONG’s. La
Iglesia, sus organizaciones, empezando por
la propia Cáritas y terminando por tropecientas de carácter parroquial, arciprestal, y
diocesano, en una red capilar que llega a todas partes, desarrolla una tarea de asistencia
social insustituible. Ni el propio estado es capaz de hacer lo que ellas hacen y como lo hacen. Los inmigrantes encuentran ayuda, acogida real, no en los servicios de las administraciones públicas, casi inexistentes si exceptuamos la policía y los jueces, sino en la Iglesia.
EL APUNTE de ÁLEX SÀLMON
Las margaritas de ERC
La resaca del congreso de ERC se mantiene porque
el botellón y la fiesta, en sentido figurado, no se ha
acabado. Será el próximo fin de semana cuando conoceremos lo que significan de verdad los resultados del sábado en estrategia y en poder. Es evidente
que Joan Puigcercós no está por romper el tripartito, pero ello no significa que esté dispuesto a tensar
la cuerda hasta donde sea posible. Daniel Sirera hizo ayer un análisis acertado al afirmar que el Govern
está en exceso pendiente de un congreso que, en el
caso de muchos de los votantes de los partidos del
tripartito ni les va ni les viene. Dos cuestiones para
esta semana: ¿hasta dónde llegará el nuevo presidente de ERC en su labor de tensar suavemente la
cuerda que le conecta a Montilla y hasta donde el
PSC aguantará las embestidas identitarias que está
dispuesto a someter contra la nueva dirección? En
este camino de espinas quien más tiene que perder
son los socialistas. La famosa costra de Joan Ferran
persiste en los planeamientos básicos del Govern. Lo
que se anuncia para las próximas semanas puede tener más contundencia. Que nadie se engañe.
[email protected]
Es una evidencia. Los pisos patera
son una lacra. Lo son para quien, por
circunstancias de la vida, se ve obligado a vivir en ellos. Lo son, también,
para los vecinos que viven junto a
una vivienda de estas características
porque acostumbra a ser fuente continuada de problemas para toda la comunidad. Por ambas razones es evidente que la Administración debe tomar las oportunas medidas para combatirlos y lograr erradicarlos, así como también para perseguir a aquellos
que se lucran con ellos. Pero, de igual
manera, la Administración debe actuar con cautela y cuidado a la hora
de intentar frenar la proliferación de
estos pisos patera, sobre todo, si entre las medidas que pretende adoptar
está la de realojar a aquellas personas que, seguramente en contra de su
voluntad, no tienen otro remedio que
vivir en ellos. ¿Cómo los realojarán?
¿Dónde? ¿Con qué fondos? Y, sobre
todo, ¿qué tipo de agravios comparativos puede crear esta política de la
Administración en un momento en
que el acceso a al vivienda es uno de
los mayores problemas para muchos
ciudadanos que dejan medio suelo, o
más, en abonar el importe del alquiler o de la hipoteca?
La directora general de Calidad de
la Edificación y Rehabilitación de la
Vivienda de Generalitat, Núria Pedrals, ha apuntado la posibilidad de
realojar a las personas que deban desalojar de las viviendas sobreocupadas que sean detectadas por la Administración. De momento, no ha dado
más detalles sobre cómo lo hará, pero
seguramente no se le escapa que, habitualmente, quien los ocupa es el inmigrante sin papeles. En ese caso, no
se trataría de realojar sino de devolverlos a sus países.
PALLARÈS
DANIEL SIRERA
JORDI SERRA
REALISMO. El líder del Partido Popular catalán
ha realizado una de las lecturas más realistas de los
últimos tiempos de la política catalana: todo está paralizado a la espera de que los republicanos tengan
algo claro. Tras la elección de Puigcercós aún falta
que celebren su congreso el dábado.
«La razón del éxito de las
escuelas confesionales tiene
que ver con algo medible y
mundano: el capital social»
Cada domingo cuando los católicos y los
demás cristianos se reúnen, reciben lecciones sobre su deber de servir a los demás, de
amarlos, de trabajar para ellos, de no buscar
el beneficio propio. En definitiva, un catálogo de actitudes benefactoras. Se podrá discutir el caso que después, los asistentes hacen a tales recomendaciones, pero bajo una
lógica humana resulta incuestionable que éstos serán más propensos a actuar en términos más solidarios y benéficos, que aquellos
que no reciben este discurso o que se educan
en narraciones que exaltan el beneficio personal, el lucro propio, la competitividad sin
reparar demasiado en los medios.
La lista de hechos es suficiente para razonar que la religión desde una perspectiva laica, es buena para la propia sociedad. Esto no
es ningún descubrimiento reciente, pero a
veces hay que recordarlo. Sobre todo en este
país donde el propio gobierno, en vez de
asumir con normalidad esta evidencia, se inclina por considerar la religión como un dato
negativo, «casposo», poniendo trabas a su
presencia social. Es una forma como otra de
gobernar contra los intereses reales de la sociedad.
Los ‘pisos patera’
y el precio del alquiler
ARQUEOLOGÍA. Cierto es que poco puede hacer el alcalde de Badalona para modificar la Ley de
Patrimonio Cultural, pero tiene que encontrar alguna solución para hacer la vida un poco más llevadera a sus convecinos que deben afrontar muchos problemas por convivir con las ruinas arqueológicas.
BULEVAR
MIQUEL DE PALOL
El
redescobriment dels clàssics
és una de tantes
mecàniques generacionals, i se sol
saldar amb la reinterpretació d’acord amb les
condicions del moment. Passa
com amb les traduccions. De bones, només n’hi ha de dues menes possibles: o bé les realitzades en la mateixa època en què
va ser escrita l’obra en qüestió, o
bé les actuals, les que la majoria
de la població sent pròximes
perquè utilitzen el llenguatge
que poden entendre.
Quant triga una traducció a
envellir? És el mateix que preguntar, quan triga un clàssic a
haver de ser interpretat. Depèn
de la naturalesa del clàssic, i
també depèn amb quina propietat colorista, amb quin afany de
fer-se’l propi d’acord amb els interessos del moment hagi estat
abordat. Sembla, doncs, que la
visitació del clàssic amb un
L’art de
la Guerra
màxim respecte i amb la màxima neutralitat possible, estant
més atent a la seva naturalesa
intrínseca que als modismes actuals, en garantiria la perdurabilitat, i hi ha una línia exegètica
en aquesta direcció: la dels savis
acadèmics que pretenen emetre
la visió «definitiva». Aleshores,
com és que la generació següent
també troba que aquella visió
estava mancada, com és que
també volen fer la seva? Com és
que fins els savis s’equivoquen
tan rotundament en la consideració de la pròpia feina?
Això ens porta la qüestió de la
incapacitat humana per detectar
en un mateix la diferència entre
els trets més particulars, locals,
vulgars, d’argot, passatgers, i els
trets universals, pretesament
objectius, i per tant exportables
entre generacions, i no parlo només del vocabulari, sinó de l’estil en general, de les expressions, de les frases fetes, de les
referències, dels acudits.
Tot plegat ve per la pulsió del
món de l’empresa de reivindicar
clàssics de tots els temps. Per
aquest procediment salten de
forma periòdica a la palestra les
Meditacions de Marc Aureli, els
Pensaments de Pascal, El Príncep de Maquiavel, el Leviatan
de Hobbes, l’I Txing, el Lun Yu
de Confuci i d’altres llibres sapiencials xinesos, els de la línia
taoista, amb el Tao Te King al
capdavant, el Lie Zi i, sobre tot,
el Zhuang Zi de Txuang Tsé.
Entre ells ocupa un lloc destacat
l’Art de la Guerra de Sun Tzu.
Les figures retòriques de la
política –i de la guerra– es poden
reduir a unes quantes fórmules:
un súbdit té una aspiració, i el
poderós de qui depèn no pot
concedir-li, però no pot tampoc
negar-li del tot i per sempre. Els
sóna, això? Les competències
autonòmiques, amb la independència en l’horitzó més o
menys llunyà, els desequilibris
fiscals, la qüestió de l’aigua –i
dels recursos energètics en general–, dels transports, de les comunicacions. Clausewitz va dir,
la guerra és la continuació de la
política però amb d’altres
mitjans, i Sun Tzu diu, la millor
victòria és la que s’obté sense
combatre. Diu: «No forcis fins al
límit l’enemic que es troba un situació compromesa, perquè
d’altra manera l’obligaràs a lluitar fins a la mort».
Però també la figuració hauria de tenir èxit entre la gent
d’acció: «Arribeu com el vent,
aneu-vos-en com el llampec».
Descargar