Revisión de Vida 16 2 15 - Los años, otros elementos de la formación… van modelando la conciencia. Y el compromiso habrá de ser progresivo en calidad, en amplitud, en rigor y en vigor. - Esta progresividad irá tocando lo que es colectivo, irá tocando lo que es organizado, haciendo que la maduración del adulto vea que debe hacerse presente en todo aquello que hace historia, porque todos los dinamismos de la historia configuran también a la persona y retrasan o adelantan la historia de la salvación de Dios. UN COMPROMISO COMO SIGNO PASCUAL. - Vivirlo como una cierta experiencia pascual, com un signo de que Dios vive, de que hay razones para la esperanza, de que la vida y la historia se pueden vivir desde otras claves. - La presencia del cristiano es la forma más original, más pobre en el sentido evangélico, y más provocativa. Algunos comenzaran a tener curiosidad del por qué de nuestro modo de vida. Para muchos puede ser el signo para comprender que, de verdad, Dios camina a nuestro lado. 14 LA REVISIÓN DE VIDA UN INSTRUMENTO PARA EL CRECICIMIENTO Y LA MADURACIÓN DEL CREYENTE - La dinámica de la Revisión de Vida no es la panacea para la formación del cristiano y se ha de complementar con otros medios. No obstante, es necesario profundizarla porque a menudo se estropea por utilizarla superficialmente. - La RdV es un instrumento, y hemos de cuestionarla como debemos hacer con todo instrumento pastoral y pedagógico, revisando si nos introduce en un proceso de crecimiento del corazón, de apertura a la experiencia de Jesús, de compromiso solidario para hacer buena la tierra como inicio del Reino. - La RdV hemos de verla como un proceso, un camino a veces costoso, abierto (hemos de ir construyéndolo y descubriéndolo), porque hay alguien que nos precede y no transciende, el Espíritu Santo siempre imprevisible. Y es que la educación del corazón es un camino, y toda experiencia de fe es una historia de gracia que se va descubriendo y construyendo paso a paso. 3 VER ACTUAR - PARTE PRÁCTICA- - PARTE TEÓRICA- Hecho concreto personal: NO ES SUFICIENTE ACTUAR. ES NECESARIO ACTUAR CON EL CORAZÓN CONVERTIDO. - Es un actuar original del creyente, un actuar con un corazón convertido que reconduzca la vida humana, el hecho o las situaciones similares, desde las intenciones de Dios, desde el proyecto de hombre y de sociedad que Jesús ha introducido en la historia y que son presencia ahora y aquí del Reino. - Por eso, además de precisar el actuar, hace falta que nos preguntemos por qué vamos a hacer eso, desde que postura vamos a hacer esta locura, con qué actitud, en qué dirección. Eso da profundidad a nuestro actuar cristiano. - En la medida en que el ver haya sido profundo y la acogida de la Palabra fiel y dispuesta, más fácil será concretar el compromiso y que éste tenga cualidad evangélica. si hemos dejado que Jesús nos toque el corazón y la conciencia y nos libere, su fuerza-presencia generará gestos, presencias, que irán haciendo más según Dios unos trocitos de la tierra. Compartimos nuestros hechos … Elegimos un hecho …. Ampliación del hecho elegido. Hay que saber un poco más... UN COMPROMISO ADECUADO AL VER Y AL JUZGAR Y PROGRESIVO. - 4 Como un resultado interior: Dios nos ha sorprendido, nos ha cogido por dentro, nos ha prendido el corazón. De otra forma el compromiso será postizo o estéril. 13 ACTUAR Aspecto formal. Nos centramos en uno de los aspectos que tiene este acontecimiento... - PARTE PRÁCTICA- COMPROMISO PERSONAL (acción concreta que me propongo hacer) Universalización del hecho. Todos pensamos en un hecho personal en el que se dé ese aspecto... CAUSAS COMPROMISO DE GRUPO (el grupo también se plantea una acción común) 12 CONSECUENCIAS 5 VER - Es necesario que la palabra evangélica tome rostro, tome carne, porque la palabra evangélica puede hacerse ideología. Es necesario descubrir el rostro del Señor, penetrar en sus gestos y dejarle decir la palabra iluminadora y provocadora. - La palabra de Jesús es, por encima de todo, vida, camino. No es moral que acusa y lleva una carga. Es luz que abre siempre nuevas posibilidades y nos sitúa en una perspectiva diferente, nueva, animosa. - Traducir la palabra a la realidad del grupo: eso de Jesús, ¿cómo se vive ahora y aquí? Este gesto de Jesús cómo lo prolongamos ahora no con el mismo gesto sino con el mismo espíritu? Es necesario traducir las posturas profundas que Él adopta y encarnar su palabra. - Y, para todo eso, hay que hacer sitio a la Palabra. Sólo quien hace un lugar en su corazón, con fidelidad, a la Palabra de Jesús, ha entrado en la dinámica de la conversión. Y el juzgar lleva, sobre todo, a convertir el corazón para hacer bueno aquello que estamos tocando. Es necesario hacer del juzgar una profunda experiencia de encuentro con el Señor. - PARTE TEÓRICAEL HECHO CONCRETO - - - La RdV lleva una disciplina que en ocasiones parece empalagosa y tonta, pero que es educativa. Nos obliga a presentarnos al grupo con las alforjas llenas de alguna cosa de la vida real y concreta, y con eso entramos ya en una dinámica de educación en la fe. Jesucristo no es un conjunto de ideas, ni un puñado de dogmas que recitamos en el Credo: tiene nombre, tiene rostro, y es singular, concreto. La RdV nos obliga a no pasar de largo de lo concreto de la vida, a tomar trozos de vida para exprimirlos hasta que hablen. Es coger un trozo de lo concreto, de lo cotidiano, y descubrir su profundidad, descubrir la gracia que lo atraviesa. Intentar vivir de realidades. No se habla del bien, sino del bien concreto de aquí. No se habla de justicia, sino de la justicia o injusticia que hemos visto. Vamos pasando de vivir de ideas a vivir de realidades; de vivir de buenos deseos a vivir de pequeños compromisos. Es necesario llevar a la reunión las alforjas llenas de un trozo de vida concreto. QUÉ HA OCURRIDO - Es comenzar a sumergirnos en el grosor de la vida concreta, real, cotidiana. Este primer momento del ver nos está obligando, posibilitando, a educar la mirada para saber vivir lo profundo más allá de la superficie. La mirada profunda es fuente de emoción, de gozo, de paz. - Mirar al fondo para descubrir la fecundidad de lo bueno que tiene la vida, o para descubrir lo que bloquea la liberación de las personas, la fraternidad de las personas, las relaciones pacíficas, la justicia, la caridad humana. - Cuando empezamos a preguntar qué ha pasado estamos ya educando la mirada, estamos capacitándonos para vivir 6 11 JUZGAR evangélicamente la vida. Porque vamos a descubrir las huellas del paso de Dios, los signos de su gracia o su rostro desfigurado en el hermano. - Hay que cuidar esta educación de la mirada para hacerla en profundidad, con objetividad, en libertad, y para hacerla con un corazón pobre que sabe escuchar antes de juzgar, que sabe comprender antes que ponerse en contra, que sabe mirar al corazón de las personas y hacer propia su vida antes de condenar. - Este ver en profundidad dispone para una actitud profundamente evangélica que es, sobre todo, acogida y no conquista. Y Dios se manifiesta más fácilmente cuando encuentra un corazón pobre, abierto, acogedor, humilde; y no ante un corazón sectario, seguro, satisfecho, porque entonces no dejamos un espacio para Dios. - PARTE TEÓRICA- - - Si ya debíamos descalzarnos ante el ver porque íbamos a pisar un lugar sagrado, todavía más en este momento en que acudimos a una cita con Dios. Vamos a encontrarnos con Dios para re-mirar con sus ojos lo que ya hemos estado contemplando. No vamos a hacer ideología ni calificar o descalificar actitudes, y menos todavía personas. Queremos hacer una experiencia de fe progresiva y profunda. Para este momento de encuentro con Dios hay que estar disponible, con un corazón abierto y expectante al Señor que nos habla. Esta disponibilidad del corazón abierto que quiere ver y juzgar con los ojos de Dios no se improvisa, se prepara. Y no son suficientes las reuniones ni la Revisión de Vida. El corazón se dispone en muchas ocasiones desde otros elementos: una oración sincera, un encuentro con el consiliario en el que hemos presentado con corazón sincero y abierto nuestros interrogantes, nuestras inquietudes… No se trata de entrar en el juzgar con una ideología clara; es un corazón abierto, sencillo y disponible el que escucha al Señor que pasa. - No buscamos sólo a alguien que nos de una clave sólida como salida de nuestros problemas. Buscamos, por encima de todo, encontrar y reconocer al Señor que estaba en medio de aquel hecho i quiere encontrarse con nosotros, conmigo, y tiene una palabra que decirnos. - Es necesario atravesar el trozo de vida adorando a Dios, reconociendo que está ahí y que camina a nuestro lado. Y después, como consecuencia, lo que sea. 10 DE LO SUPERFICIAL A LO PROFUNDO - La dinámica del ver posibilita un proceso de fe profunda. De lo epidérmico y superficial al fondo y al corazón. De una cosa que parecía que no tenía importancia, exprimiéndola sacamos un raudal de gracia o desgracia. Un anciano que pide en una esquina, una joven que no ayuda a su hermana a fregar los platos… si dejamos que hablen, que cuenten todo lo que hay detrás de ese misterio que es siempre un trozo de vida, si miramos en profundidad, nos puede descubrir el núcleo del vivir y nos puede ayudar a la transformación radical de muchas cosas. - Este ver en profundidad nos lleva a la sabiduría de Dios. Nos conduce de lo que parece superficial y anecdótico, en un proceso interiorizante, a descubrir lo que es más profundo, lo que es más significativo, lo que es determinante de la vida. Lo que parece más sencillo, las necesidades más básicas, se convierten en las prioritarias, en las exigencias supremas. Las bienaventuranzas se convierten en la forma de vida, en la exigencia para vivir lo cotidiano, en el camino para reconducir la historia hacia la fraternidad dentro de una sociedad atolondrada que, como máxima contradicción del desarrollo, necesita generar parados para seguir funcionando. 7 EXPERIENCIA DE ENCUENTRO - - - - El hecho es una experiencia de encuentro, no un puro análisis técnico ni sociológico. Es necesario dar rostro a las cosas y a las personas, y hacerles un lugar en nuestro corazón. El ver es una contemplación, una experiencia de estar asistiendo al paso de Dios que atraviesa este trozo de vida para regenerarlo, salvarlo, redimirlo. Hay que aprender a acoger, a comprender, a ensanchar nuestro corazón. Es necesario hacer una experiencia de humanidad, de fraternidad, de mesa del Reino. El ver introduce al grupo en la coherencia de vida, en la búsqueda leal de la verdad, de ver y ver en profundidad para dejarse atrapar por el Señor que pasa. que nos sale al encuentro y quiere realizar ahora y aquí su obra. Porque al mirar en profundidad nos encontramos con el rostro de Dios que nos interroga: ¿Y tu qué? Dispone para un diálogo con Dios que lleva salvación, aquello que nos parecía extraño nos ha atrapado. Hay que averiguar, a partir de lo que dice el hecho, qué hay en el fondo. En España hay x-mil parados. Si dejamos que las cifras hablen, nos hablan de una madre que no sabe como acabar el mes, de un joven que se emborracha, del que se ve empujado a la droga para ahogar sus penas… Si no dejamos que las cifras hablen, a lo mejor condenamos al drogadicto. Pero si dejamos que hablen, a lo mejor decimos: Señor, libérale de la droga y a ver qué podemos hacer por él que es víctima de una situación … No hay nada que sea tierra maldita. Cuando miramos una realidad, siempre descubriremos tonterías en las actuaciones humanas, pero siempre nos llegará al fondo del corazón. Hasta en la persona que parece más deshecho descubrimos parcelas de su corazón con unos sentimientos que son como huellas del Espíritu. En toda tierra hay huellas del Espíritu. Toda persona es un proyecto abierto y toda situación es un proyecto de gracia donde siempre cabe la esperanza. 8 JUZGAR - PARTE PRÁCTICABuscamos un texto evangélico que nos diga algo a través de: Actitudes de los personajes: ¿A qué nos invita Jesús?: Llamadas a la conversión, ¿Qué me dice a mi el texto? ¿Qué cambio me exige?: 9