Archivo personal de Federico Chueca l Departamento de Música y Audiovisuales de la Biblioteca Nacional de España conserva entre sus fondos un archivo formado por tres cajas con cerca de cincuenta documentos que abarcan el periodo de vida de Federico Chueca entre 1882 y 1903. La colección fue adquirida a Laura Esteban, heredera del compositor, en 1978. Federico Chueca Robles nació en la plaza de la Villa de Madrid, en la Torre de los Lujanes, el 5 de mayo de 1846. Aunque se le considera un músico autodidacta, recibió clases de solfeo desde la enseñanza primaria. De hecho, con solo nueve años sorprendió su facilidad de ejecución al piano, que fue comentada en la prensa de la época. Pronto comenzó sus estudios de música en el Real Conservato rio Superior de Madrid y siendo aún muy joven se le encargó la dirección de orquesta de varios teatros madrileños. Chueca es uno de los máximos representantes del género chico (zarzuela). Su irregular formación académica en lo musical queda compensada por su gran intuición y gracia para la melodía y el ritmo. Sus restos se encuentran en el cementerio de San Justo de Madrid. Sus composiciones son muy populares, chispeantes y castizas. Entre las obras más conocidas están: La Gran Vía, El chaleco blanco, Cádiz, El año pasado por agua, La canción de la Lola, Agua, azucarillos y aguardiente… Fue un personaje de una gran personalidad y simpatía, aficionado a las tertulias y a las reuniones de amigos y muy querido por el pueblo de Madrid; además de la música, cultivó otras artes como la fotografía y la afición a los toros y su práctica. El archivo de Federico Chueca está formado por treinta títulos de su producción, tanto impresos como manuscritos, además de libretos, un programa, recortes de prensa, un álbum de fotografías realizadas por Chueca y una partitura impresa de Manuel de Falla con dedicatoria manuscrita a Federico Chueca. E M.Chueca/29, Corrida de toros BIBLIOGRAFÍA Chueca, Federico. «La Gran Vía»: revista madrileña cómico-lírica, fantástico callejera, en un acto. Madrid: Instituto Complutense de Ciencias Musicales, 1997 ¶ Hernández Girbal, F. Federico Chueca, el alma de Madrid. Madrid: Lira, 1992 ¶ Pérez y González, Felipe. La Gran Vía. Madrid: Daimón, 1986 ¶ Sagardía, Ángel. Federico Chueca. Madrid: Publicaciones Españolas, 1959. 370 III LOS ESCRITORES: ARCHIVOS PERSONALES M.Chueca/29, Retrato de Chueca Álbum de fotos [Ca. 1900] 29 fotografías Encuadernación de la época en holandesa M.Chueca/29 l álbum, encuadernado en holandesa, contiene veintinueve fotografías, posiblemente hechas por el propio Federico Chueca, de temas de la vida cotidiana y familiares. La primera foto nos muestra el callejón y una panorámica de un tendido de la plaza de toros que estuvo situada en los solares donde actualmente está el Palacio de los Deportes de la calle Goya; en la segunda foto, hecha en los primeros años del siglo XX, aparece el retrato de Chueca sentado. E III LOS ESCRITORES: ARCHIVOS PERSONALES 371 FEDERICO CHUECA La Gran Vía Madrid: Pablo Martín, [1887]: Calcografía. de A. Ruiz Partitura vocal (6 p.); 36 cm Mp/1619/7 Mp/1619/7, portada rimera edición de la zarzuela La GranVía, impresa por Pablo Martín en 1887. La portada de este ejemplar, en formato de partitura vocal, está litografiada a lápiz y pluma por J. Cuevas. La primera representación de La Gran Vía tuvo lugar en el Teatro Felipe el 2 de julio de 1886, en la segunda temporada de funcionamiento de este teatro veraniego, inaugurado el 23 de mayo de 1885. La acogida del público fue tan extraordinaria que la obra se mantuvo en cartel en el Teatro Felipe durante todo el verano de 1886. Después se trasladó al Teatro Apolo, donde estuvo en cartel tres años más. No tardó La Gran Vía en representarse en Barcelona y en la mayoría de las ciudades españolas, donde las temporadas de zarzuela se sucedían unas a otras sin apenas interrupción. También tuvo bastante éxito fuera de España, e incluso dio lugar a alguna imitación. El tema de La Gran Vía es la conmoción que experimentan los vecinos de Madrid ante la apertura de una nueva calle ancha y de circulación rápida necesaria para conectar el Madrid antiguo con el moderno. La zarzuela se presenta como una revista musical. La GranVía tiene cinco cuadros, durante los cuales el Paseante en Corte y el Caballero de Gracia, a la espera del nacimiento de la Gran Vía, recorren Madrid mientras suceden unas situaciones reales o alegóricas. La acción empieza en la alcoba de Doña Municipalidad, en la cual se congregan todas las calles y plazas de Madrid para ver el nacimiento de la denominada «La Gran Vía» y a la vez poder quejarse de Doña Municipalidad. Aparecen en escena el Caballero de Gracia y el Paseante en Corte En la segunda escena, el Caballero de Gracia y el Paseante en Corte hablan de política. Aparece la Menegilda, que trata de seducirlos pero es contestada por Doña Virtudes. Al poco aparecen los Ratas. La siguiente escena transcurre en la Puerta del Sol con Doña Sinceridad cargada de yernos que van al Congreso de los Diputados. El Caballero de Gracia es robado. Mientras van a buscar a los guardias sale a escena el coro de los marineritos. En la siguiente escena nos encontramos en el Eliseo Madrileño, un distinguido salón de baile. Fuera están discutiendo el tío Jindama y la Lidia, dos populares revistas taurinas. A la vez entran la Gomosa y el Sietemesino alabando las virtudes del patinaje; minutos después vuelven escarmentados. En la última escena todos celebran el nacimiento de la Gran Vía cantando y bailando. P Carta de los Ratas dirigida a Federico Chueca con motivo de la sustracción de su cartera [Ca.1886] M.Chueca/27/1 a jota de los ratas corresponde al cuadro II, escena IV, de la zarzuela La Gran Vía; es uno de los números musicales más populares de la zarzuela, y en él aparecen los Ratas (tres ladronzuelos). L Yo soy el rata primero. Y yo, el segundo. Y yo, el tercero. Una vez terminado el número salen unos guardias con mucho sigilo, tirando de una gran ratonera trampa que tiene un doble juego; al caer la tabla que cierra la entrada, se levanta el lado opuesto, dejando libre la salida. Cuando los Ratas son apresados por los policías, escapan uno tras otro. Para el número de los Ratas los autores utilizan la jota. La parte vocal no es cantada por voces de grandes cualidades. Esta enorme popularidad de Chueca y de sus ratas dio lugar a un hecho pintoresco, como se relata en una pequeña reseña de El Imparcial. La anécdota tiene lugar cuando a Chueca le fue robada una cartera. Con motivo de este contratiempo, el compositor recibió una carta remitida por los Ratas y otros personajes de la revista pertenecientes al gremio de rateros. La carta dice: Al saber por los periódicos que la cartera sustraída hace unos días en el tranvía del Este a las seis y media de la noche pertenecía al Sr. Chueca. El gremio acordó en junta general devolverle dicha cartera con los tres billetes de banco que contenía y cinco duros más de gratificación por parte nuestra como prueba de respeto y admiración al guripa de más pupila y más salero de España. Como verá V. no nos quedamos con nada de lo que contenía la cartera más que con su retrato como recuerdo para esta Academia. Dios guarde a V. muchos años y le conserve la salud para que se ocupe pronto de nosotros en el escenario. La anécdota es interesante no solo por lo que tiene de curiosa, sino porque revela hasta qué punto llegó a calar en la sociedad madrileña la gracia del compositor. Probablemente esta anécdota le sucedió a quien, desde que nació, ya parecía estar predestinado a todo tipo de avatares de este tipo. Nacido en la plaza de la Villa, en la Torre de los Lujanes, nos dibuja a un tipo castizo y de carácter simpático. Los hechos reales, quizá, corresponden a una broma de sus amigos más allegados: periodistas, actores, cantantes, compositores, etc. José María Soto de Lanuza Mp/1619/7, p. 1 372 III LOS ESCRITORES: ARCHIVOS PERSONALES M.Chueca/27/1 III LOS ESCRITORES: ARCHIVOS PERSONALES 373