La construcción y los usos de los problemas sociales

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Las condiciones perturbadoras que persistt:m .cOJr1$t:itLlYen
supremo del discurso político. Los
sobre los problemas sociales en la escuela, los periódicos reseñan
éxitos y reveses en su abordaje, y los estudios. académicos y gubernamentales examinan sus causas. su. naturaleza, su incidencia
y sus consecuencias. Pero pocas veces son resueltos, salvo en el
sentido de que ocasionalmente se los purga del discurso común o
se los discute en términos legales. sociales o políticos cambiados,
como si fueran problemas diferentes.! Alternativamente, condiciones aceptadas como inevitables o no problemáticas pueden llegar
a verse como problemas, y consJ.iciones perjudiciales pueden no
ser definidas en absoluto como cuestiones políticas ..
La pobreza, el desempleo y la discriminación contra las minorías y las mujeres son hoy en día acéptados como problemas, pero
durante una parte considerable de la historia humana fueron considerados características del orden natural, mientras que pro~le­
mas tales como las brujas aliadas con el diablo, lós católicos· nor- .
teamericanos como agentes del Papa. los norteamericanos de
ascendencia japonesa como saboteadores potenciales, fueron alguna vez ampliamente aceptados como problemas.
Los problemas entran en el discurso y por lo tanto en la existencia como refuerzos de las ideologías, no simplemente porque
están allí o porque son importantes para el bienestar. Ellos significan quiénes son virtuosos y útiles, y quiénes peligrosos o inadecuados. qué acciones serán recompensadas y c11áles penalizadas.
20 Murray Edelman
Constituyen a las personas como sujetos con tipos particulares de
aspiraciones, autoconceptos y miedos, y
creencias sobre
la importancia relativa de. aconteCimientos y objetos. Son críticos
en la determinación de
la autoridad. y
la
aceptan. Construyen áreas inmunes a
y el interés
porqu~ no son vistas como problemas. Al
que los líderes y
los enemigos, definen los contornos del
no del mismo modo para todos, sino a la luz de las diversas situaciones desde las cuales las personas
al '-""'J........,................,.., pouuc~:>.
En este capítulo analizo la construcción de condiciones como
pr1ob.leiJna:s, los diversos
de los discursos y textos sobre los problemas a la luz de las situaciones desde las cuales se
los ve, y
usos políticos de la construcción de pr,oblerna:s.
Las diversas secciones abordan una gama de significados y consecuencias de los problemas sociales. Son aspectos de una transacción común porque se complementan y refuerzan recíprocamente
de modo tal que sobredeterminan una
ideológica y una
pauta de políticas públicas. Este examen
de sacar a luz algunas implicaciones de nuestro lenguaje y nuestras acciones con
respecto a los problemas sociales sobre los cuales los funcionarios
y los grupos de interés por lo
callan, un silencio u olvido
que también afianza las ideologías preferidas.
Las condiciones perjudiciales que no se convierten en problemas
Si los problemas sociales son construcciones, es evidente que
las condiciones que perjudican a las personas no necesariamente
se convierten en problemas. En el sur de los Estados Unidos, los
restaurantes, hoteles, escuelas y baños segregados subsistieron
durante un siglo y medio sin convertirse en problemas, lo mismo
que incontables 'prácticas racistas y sexistas en todas partes. La
pauperización y la matanza de una alta proporción de la población
de indios de Amértca del Norte no fue un problema mientras se
estaba produciendo, sino sólo después de haber pasado a ser un
hecho consumado.
Peter Bachrach ha denominado "no-decisiones.. a tales fenómenos.2 A veces se producen porque grupos políticos poderosos pueden bloquear la consideración de las prácticas con las que ellos se
benefician, pero esa forma de no-decisión por lo general tiene poca
vida. Los casos más duraderos parten de premisas ideológicas tan
La construcción y los usos de los problemas sociales 21
difundidas en el lenguaje cotidiano de algunas personas que no se
las reconoce en absoluto como ideológicas, sino que se las acepta
como expresión del modo en que está constituido el mundo. Las
personas socializadas para ver a los
a las
o a los
homosexuales como inferiores, consideran que los
de
la legislación
ellos
·
ma, pero no la di~'crim.in<lción
Como
lo común
les
data. sólo un
de ellas se convierte en problemas.
Además,
el acuerdo sobre las
facilita la tolerancia general a un
de "problemas...
vez la
influencia más poderosa de las
el habla y"]os textos sobre
los
es la inmunidad ante la observación y la critica que
otorgan a las condiciones
en la lista. El
resultado de este aspecto
es la
creación de fe en la sensibUldad moral
y los individuos. mientras se tachan los
interrogantes sobre tal sensibilidad.
Una gran proporción de los problemas que aparecen en las noticias están presentes durante largos periodos de tiempo,· o sólo
intermitentemente ausentes. El crimen, la pobreza, el desempleo y
la discriminación contra grupos en desventaja son ejemplos de
cuestiones que han persistido como problemas durante largos períodos.
El fracaso histórico en la prosecución de una acción reparadora
eficaz proviene de una contradicción profund~. El problema de algunos es un beneficio para otros, cuya influencia acrecienta. P;.ara
los empleadores, el desempleo y la pobreza significan costos 'laborales reducidos y una fuen~a de trabajo dócil, incentivo éste que
coexiste fácilmente con la simpatía personal por los infortunados.
La discriminación contra las mujeres o las minorias significa tnitamiento privilegiado para los hombres y las mayorías. El término
..problema" sólo vela tenuemente el sentido en el que las condiciones deploradas crean oportunidades.
'
·
¿Cuál es el sentido político de términos que subrayan los problemas y ocultan los beneficios? Ellos por cierto silencian los con-
22 · Murráy. Edelman'
flictos de intereses entre los grupos sociales. También dan a las
víctimas de los problemas y a quienes simpatizan con ellas ·la seguridad de que la preocupación por sus desdichas está amplía..:
mente difundida. De estos modos sutiles las formas lingüísticas
ayudan a moderar la intensidad del conflicto social.
Como ya se ha sugerido, hay otros modos de referirse a los benetlctos que producen los problemas: abundancia de mano de
obra, evitación de la interferencia gubernativa en los mercados del
trabajo y. de productos, un clima comercial favorable, incentivos
para la ambición, una postura fuerte de defensa nacional. Tales
referencias borran los vínculos entre los beneficios y las condiciones perturbadoras con las que están asociados. El lenguaje es claramente vital para la maniobra política y la construcción de la
subjetividad.
La exposición de la población general a las contradicciones en
su vida cotidiana facilita el enmascaramiento de la ineficacia de las
soluciones y los benefiCios que algunos grupos derivan del fracaso.
La ecor'lomia capitalista en los países industrializados proporciona
un bienestar creciente, una profusa producción de bienes de consumo que les procura a algunos la posibilidad de elegir y a otros de
admirar, y genera impresionantes oportunidades de recreación y
gratificación cultural, desarrollos que además alientan eJ~..-pectati­
vas aun más altas con respecto al futuro. Al mismo tiempo hay
una angustia creciente por la guerra y la supervivencia de la especie, un· nivel crónicamente alto de pobreza y desempleo, especialmente entre los jóvenes, las mujeres y las minorías, y riesgos en
ascenso de enfermedades y accidentes de trabajo, y de contaminación de la comida, la atmósfera y el agua. Indicios conflictivos sobre el significado de la buena vida y la promesa de acciones gubernativas crean una ambigüedad acerca del mundo social que
rápidamente se transforma en ambivalencia y aquiescencia respecto· de la política pública. No es lo típico que la ambivalencia produzca indecisión. Por el contrario, proporciona apoyo tanto al régimen como a los desafios al régimen. Las contradicciones en la
experiencia alientan las contradicciones en la acción política.
Los problemas comoformulaciones ambiguas
Un tema central de este análtsis, entonces, es la diversidad de
significados intrínsecos de todo problema social, que parten de la
La construcción y los usos de los problemas sociales 23
gama de preocupaciones de los diferentes grupos, a cual más interesado en seguir ciertos cursos de acción y llamarlos .soluciones.
La seguridad· nacional es un problema distinto para cada una. de
las partes interesadas, como las diversas ramas de las fuerzas
armadas. la General Dynamics Corporation, los obreros de esa empresa, la Liga Internacional de Mujeres por la Paz y la
los potenciales reclutas.· El problema se vuelve lo que es para
precisamente
sus rivales lo definen de modo diferente. En este sentido un problema está constituido por las diferencias entre sus definiciones.
Así como los problemas son rótulos de ·agrupamientos o diferencias. sus soluciones son ·creaciones de lás ·contradic.ciones y
vacilaciones que promueven los abogados de las diferentes políticas. Un problema es entonces un significado que apunta a
nos de los siguientes rasgos:
··
l. Se centra en el nombre de una condición lndeseable o de
una amenaza al bienestar.
2. Las actividades gubernativas
foco tal racionaliza
comprenden una secuen~ia de formulacioJ:léS. y acciones ambiguas que cambian y son frecuentemente inconsistentes entre sí
porque constituyen respuestas a diferentes Jntereses de grupo.
En nombre de la "defensa... los regímenes aumentan el presupuesto para la compra de armas, ~poyan la investigación en las
universidades, promueven el ..control de armamentos" o el desarme. erigen sistemas de defensa. ceden~ presiones de los c~:mtra­
tistas contra la vigencia rigurosa de especificaciones técnicas,
proveen generosos programas ,de jubilación para los miembros de
las fuerzas armadas, enriquecen a personas con contratos. que
dejan pingües beneficios. apoyan a algunos gobienios del Tercer
Mundo y derriban a otros, etcétera. Se puede elaborar una lista
similarde acciones y formulaciones diversas e inconsistentes para especificar el contenido de las políticas que tienen que ver con
el crimen, la pobreza, la educación, la contaminación ambiental y
cualquier otro problema.
3. Ese "bricolage" de acciones y formulaciones verbales a veces
mejora la condición y a veces la empeora, pero .algunas consecuencias de las políticas perseguidas son siempre inversiones del
valor fonnalmente proclamado como meta de la actividad. La
carrera armamentista en dos países rivales típicamente, reduce la
seguridad de ambos. En nombre de la contención de la violencia
interior el sistema judicial condena a muerte.
24 Murtay Edelman
Aveces.· en el manejo de un problema persiste una "'tendencia*
que signUlc<i consistencia: un"NewDeal.. o una "Guerra a
breza''. unarigonzación de los estatutos contra el crimen y de.su
aplicación, un período de ..détente" internacional, o la amplia de-:
ro~~acton o puesta en
de la pena capital. Pero una tendencia es una gama de acciones a
de las cuales un observador
un rótulo. En un
de "détente"
también alaumento de las tensiones.
New Deal
mtiCI1tos tra:ba1a<tor·es, limitó el auxilio a los sindine¡toctos de muchos modos disponuca:s, fueron creadas semánticamente como
de valor de las
diferencias entre la accióny el lenguaje. Una política, entonces, es
un conjunto de respuestas contradictorias, cambiantes y diversas,
a un espectro de intereses políticos.
Pero su nombre es un fenómeno totalmente distinto, con una
función diferente, que les ofrece una base para ignorar las inconsistencias a las
inclinadas a hacerlo. El nombre típicamente reasegura, mientras que el foco en las inconsistencias y diferencias de las políticas podría ser perturbador. Los nombres de
las políticas reflejan y racionalizan las
ideológicas dominantes. Al hacerlo, realzan la sensación de dinamismo que el espectáculo político crea. Esos nombres describen los logros, ocultan las vacilaciones en la acción y las estrategias
contraproducentes que minimizan, cancelan o invierten las pretensiones de éxito.
En términos llanos, la construcción de problemas es un suceso
complejo y sutil. una faceta de la formación convergente del símismo y la esfera social, integralmente vinculada con la interminable construcción y reconstrucción de las causas políticas, las
estructuras de rol y las posturas morales.
La construcción de razones para los problemas
Las explicaciones de los problemas sociales que persisten son
notables por la diversidad de causas y de ideologías a las que
apuntan, no por su rigor, verificabilidad o poder explicativo. Las
expllcaciones culpan a las instituciones sociales, a las clases sociales, a quienes sufren o a quienes se benefician. Pueden localizar la causa de un problema en caracteristtcas regionales, en la
La construcción y los usos de los probfemas sociales 25
nacionalidad, la etnicidad. el clima. la etapa de desarrollo histórico. la personalidad. o en una combinación de varias de tales categorias. Pueden ser concretas o abstractas. Reproducen. las tipologías de moda en otras noticias, en la
o en la
escritura académica. Tal
es tan caJrac~te¡rts·uc:a
pH.cactcme~s de los
sociales corno de las oooutlarmten
aceptadas. En esta forma de esfuerzo lo científico es
político.
Evocar el
de un
es
y ei(>l?.I<Ds.
de las guerras recurrentes y el militarismo se. ubica de
rente modo
se los vea como
de los
los agresores, de la estructura caracterológica autoritaria de
nas culturas, de la
fortuita de. una secuenc~a de acontecimientos que los diplomáticos no
maneJar. de la lógica
de la voluntad de
implícita en las sociedaqes
Dios. Cada origen
la cuestión
y minimiza o elimina las otras.
racionaliza un curso de acción.
Una explicación partiéularde
es probable que impresione a una gran
como correcta
por un periodo muy largo si ella refl~ja
la ideología dominante de esa época. Considérense como ejemplos el contraste
entre las explicaciones generalmente aceptadas de las tensiones
internacionales en las décadas precedentés a la Segunda Guerra
Mundial y las que siguieron a la guerra, o el contraste entre las
explicaciones dominantes de la recesión económica entre la liberal
década del 30 y la conservadora del 80.
La "carrera" de una explicación de un problema manifiestamente depende en parte de la aceptabilidad de la premisa ideológica
que implica. Como un problema social no es una entidad verificable sino una construcción que promueve intereses ideológicos, su
explicación tiene que ser parte del proceso de construcci(>n y no
un conjunto de proposiciones refutables. En· un sentido crucial•.
los problemas son creados de modo tal que se pueden ofrecer razones particulares para la aceptación. pública y, como observo
más adelante, de modo tal que se puedan proponer ciertos remedios particulares.
La explicación de un problema social crónico nunca puede recibir un apoyo general. Es ofrecida para que se la rechace tanto
como para que se la acepte. Su función es intensificar la polarización y así mantener el apoyo de los adherentes de ambos lados.
26 Murray Edelman
Las razones ofrecidas son cruciales para la autoestlma de las personas involucradas y para laviabilidad de los grupos. organizaciones y causas interesados. Todas extraen adhesión mediante Ja
evocación de un espectáculo que muestra a sus rivales como
amenazas. Lo Upk'O es que la explicación de una condición perturbadora sea más importante para los militantes que la posibilidad de eliminar esa condición; esta última aparece como evocación retórica de un futuro remoto que es improbable que Hegue.
mientras que la explicación es vital para la maniobra política contemporánea.
Como siempre hay explicaciones conflictivas, cualquier afirmación acerca del origen de un problema también rechaza de modo
implicito otros orígenes alternativos; una afirmación de ese tipo
tiene que llevar a la conciencia aquello mismo que niega. Como lo
observa Derrida, la ·huella de lo negado sigue presente y continúa
desempeñando una parte en la acción y en las actitudes; su diferencia con la afirmación en realidad construye el significado de la
afirmación. Declarar que una propuesta rusa de reducción recíproca de armamentos es sólo una maniobra de relaciones públicas equivale a suscitar la sospecha de que podría ser más que eso.
Las oposiciones en la "'opinión" expresada favorecen consecuentemente la estabilidad social: son casi sinónimos de ella,
pues reafirman y reifican lo que todos ya saben y aceptan. Expresar una posición pro-opción o antl-aborto supone que la posición
opuesta también se está expresando y aceptar la oposición como
un rasgo sostenido del discurso público. La reafirmación bien establecida, acabadamente anticipada y por lo tanto ritualista de
las diferencias institucionaliza las dos retóricas, minimizando la
posibilidad de que haya cambios importantes y dejando al régimen una amplia discrecionalidad, pues habrá apoyo y oposición
anticipados, sean cuales fueren las formas de acción o inacción
que aparezcan. En tanto hay una expresión sustancial de la opinión en ambos lados de una cuestión, la estabilidad social persiste, lo mismo que la discrecionalidad del régimen, con independencia de los números exactos o de los cambios marginales en los
números. Es vital la persistencia de problemas irresueltos con
significados conflictivos.
Lo que favorece la inestabilidad no es la expresión de la oposición sino la del consenso. Cuando no es necesario defender los
enunciados de los contraenunciados, se los puede cambiar o invertir fácilmente. Los acuerdos consensuales sobre el enemigo o
La construcción y los usos de los problemp.s sociales 27
aliado extranjero llevan fácilmente a la aceptación del antiguo enemigo como aliado y del. ex aliado como enemigo, como sucedió al
término de la Segunda Guerra Mundial, pero las opiniones sobre
el aborto es probable que persistan.3 La rebelión y la revolución no
fermentan en sociedades en las que ha habido u.na larga historia
de intercambio ritualizado de concepciones opuestas sobre cuestiones aceptadas como importantes, sino donde tales intercambios
han. faltado, de modo que se puede construir fácilmente un consenso sobre la acción común para desalojar al régimen.
Estas observaciones sólo parecen contráintuitivas ·cuando la
opinión es conceptualizada como creciendo en la mente individual, que a continuación la segregaría en el dominio público. En
cuanto la "opinión" es reconocida como una referencia ámbigua a
los textos, como piezas del lenguaje que ci:rculan en una cultura y
se presentan para la aceptación o el rechazo, se vuelve evidente
que textos opuestos se convierten en baluartes cada uno del otro,
mientras que los textos aislados, sin el sw~tento de una oposición,
son muy vulnerables al lenguaje nuevo.
Por lo tanto no es probable que el'let1guaje sobre los orígenes
convierta con frecuencia a las personas a una ideología contraria
a la que sostienen, ni que genere una opinión persistente a pesar
de la exposición a. un lenguaje cambiante o a nuevas situaciones.
Sus efectos, como ya hemos dicho, consisten en agudizar las
cuestiones, a veces en polarizar la opjnión, en todo caso en clarificar la pauta de oposiciones de opinión cUsponibles para la c;tceptación. La construcción de los problemas y de sus razones refuerza
consecuentemente las escisiones sociales convencionales: esas divisiones de intereses de larga data en las cuales d poder relativo,
las sanciones y los límites de la rivalidad están bien establecidos y
son ampliamente reconocidos. El resultado político de tal refuerzo
es bastante claro. Los realineamientos, las nuevas coaliciones y
las formas no convencionales de la acción pplítica son excluidos
del discurso común y por lo tanto resultan menos probables: La
evocación y reconstrucción de los orígenes son factores profundos,
constantes y centrales para la maniobra política, un proceso
lingüísticamente generado que crea grupos interesados, acicatea a
uno contra otro durante lapsos variables, y le da al proceso político una apariencia de dinamismo y tensión que pocas veces gravita
en los resultados.
28 Murray Edelman
La constttuciórt de autoridades
Ellenguáje que construye un problema y le proporciona un origen es también una justificación razonada para investir de autoridad a personas que afirman tener
tipo de competencia. La
disposición a suspender el
juicio critico en favor de c:u.~~u .....u
considerado capaz de manejo exitoso crea autoridad.4 Si la
za se debe a las inadecuaciones individuales, entonces los os:1com~
gos,
sociales y educadores
reclamar autoridad para tratar con ella, pero si la fuente de la
economía que no logra generar suficientes '-'.U''~-'n,v;;;;
au'"'"'ua.•'""'v• u ..... , ...... .~.... ., puted.en reclamar esa
son los economistas.
amenazas militares, el crimen, la enfermedad mental.
el analfabetismo y los otros problemas generan reclamos de autoridad, cuestionados en todos. los casos porque diversas razones
del problema compiten por la aceptación.
Las personas con credenciales tienen én consecuencia intereses
creados en problemas específicos y en orígenes específicos de los
problemas. Una alta proporción-de conflictos políticos involucra la
presentación de tales reclamos~ ¿es el problema la agresión extranjera o el militarismo norteamericano?,
tolerancia al delito o
la pobre7.a?, ¿la violación de los derechos humanos y el despotismo en un país del Tercer Mundo o el apoyo ruso a los rebeldes?
La definición del
genera autoridad, status, utilidades y
apoyo económico. mientras que niega esos beneficios a los reclamantes competidores. No puede sorprender entonces que prácticamente toda comunicación política construya directa o implícitamente ciertos problemas como cruciales, mientras descalifica
otros.
Ocasionalmente un problema absorbe tan ampliamente la atención que muchos reclamantes de autoridad compiten entre sí por
quedar identificados con él. La amenaza rusa es sin duda el ejemplo más destacado en el siglo xx.; científicos, educadores, políticos,
expertos en seguridad y muchos tipos de funcionarios administrativos han ofrecido sus servicios para encararla. A mediados de la
década de 1980 se constituyó como problema urgente el maltrato
a niños. con el resultado de que los psicólogos, funcionarios policiales. maestros, médicos y vecinos encontraron que ello podía
contribuir a afianzar su autoridad, y los fiscales de distrito trataron de hacer carrera política sometiendo a juicio a los presuntos
abusadores.
La construcción y los usos de los problemas sociciles 29
¿Por qué algunos problemas se "ponen de moda", mientras que
nunca lo hacen otros que son tanto o más petjudiciales? ¿Por qué
la falta de vivienda· no es el tipo de problema que lleva· a toda una
gama de
a competir por la identificación con él? Parece.plausible
diferencia radique en las· COI1secuencias para aquellos cuyo
aumenta y para quienes .. ....,.;:o._.J,I..Q..u. amt~m:azados. El maltrato a niños, como el abuso de
y la amenaza
soviética, ofrecen
para el control de la conducta y
el
de
cantidades de personas que tienen
so:sp~ectioe;as sobre otras bases: el
en el
pr~oo.terna refuerza las
establecidas. En cambio, un
esfuer..w serio tendiente a encarar la
de vivienda entrañaría
el reexamen de las instituciones económicas y sotiales establecidas, con lo cual podría amenazar las desigualdades- de
.. :u ¡;;,._.. .. .._.,""' esfuerzos tendientes a .1<4""..,_,.,,cJI.·a"'r.J:>IenleHI~lo's pontentao
énfasis en un
perturbador
mayoría son sinceros. Lo que
vínculo integral entre los reclamos reJ:actorkactos
las
de valor por
de construcción es obvio que el lenguaje y
les forman
de la misma transacción.
1
La mayoría de los textos académicos aceptan una concepción
del vínculo entre los problemas sociales y los intehtos tendientes a
resolverlos que es probable que también abracen los funcionarios
públicos: que en cuanto un
aparece, los organismos responsables buscan el mejor modo de encararlo, o que (según la clasificación propuesta por Herbert Simon) busc,an una solución satisfactoria. Se hace hincapié en la racionalidad del proceso de
búsqueda aunque sea limitada.
··
Pero la característica sorprendente del vínculo entre los problemas y soluciones políticos en la vida cotidiana es que típicamente
la solución viene primero, cronológica y psicológicamente. Quienes.favorecen un curso particular de acción gubernamental probablemente busquen vincularse con un problema muy temido para obtener el máximo apoyo.s Este proceso no es necesariamente
consciente o deliberadamente engañoso. Quienes reconocen que
30 MurrayEdelman
la vinculación de un curso preferido de acción ron un ·problema
les procurará lo que ellos quieren. pueden fácilmente persuadirse
de la ·racionalidad y moralidad de las apelaciones retóricas a las
que recurren para· convencer a otros. Se suscita la discusión del
problema, y la ampliación del debate profundiza el interés público
evocando preocupaciones ideológicas o morales. corno ya se ha
señalado. En tal sentido el nombre de un problema es una condensación simbólica, como también lo es el nombre de un objetivo político. 6 Las metas son zanahorias y los problemas son garrotes; unas y otros son inducciones a apoyar medidas que de otro
modo la
podría considerar penosas, imprudentes o irrelevantes para su vida.
Quienes abogan por la reducción de los impuestos a los ricos, o
a los pobres, probablemente mantengan su posición con independencia del estado de la economía o de la estructura impositiva corriente. y vean su propuesta como útil para disminuir la inflación,
el desempleo, la recesión o cualquier otro problema económico regularmente reflejado en los periódicos. El vínculo entre problemas
y soluciones preferidas es en sí mismo una· construcción que
transforma una preferencia ideológica en una acción racional gubernamental. Cuando la propuesta del misil MX estaba perdiendo
apoyo político a principios de la década de 1980 porque los silos
demostraban ser vulnerables al ataque. el presidente Ronald Reagan y otros defensores de los misiles empezaron a presentarlos como la solución de un problema diferente: el de acrecentar el poder
nacional de negociación en las reuniones sobre los armamentos.
El MX se convirtió entonces en un elemento del regateo, ya que no
impresionaba como arma de defensa. Como cada uno de estos
problemas apelaba a diferentes grupos de personas. en los años
siguientes los defensores del MX siguieron describiéndolo como la
solución de ambos. La vinculación de una solución con un problema que suscita un interés amplio le da al discurso una formaracional; la forma es esencial para obtener el apoyo del público.
Las acciones justificadas como soluciones de un problema que
provoca una preocupación amplia suelen generar consecuencias
polémicas. Michel Foucault lo señala con su perspicacia habitual
en un análisis de las consecuencias de lo que se rotula como "penalidad". una solución a la comisión de un delito:
"La penalidad ... parecerla ser un modo ... de establecer los límites de la
tolerancia, de dar mano libre a algunos, de ejercer presión sobre otros,
La construcción y los usos de los problemas sociales 31
de excluir una cierta sección, de hacer útil a otra, de neutralizar a ciertos individuos y de servir a otros. En síntesis, la penalidad no se limita
a "reprimir" las ilegalidades; las diferencia, les proporciona una "economía" general y, si es que se puede hablar de justicia, ello no es sólo porque la ley misma en su modo de· aplicarla. servía los. intereses de una
clase, sino también porque la administración diferencial de las degalidades con la mediación de la
forma parte de C$0S mecanismos de dominación. "7
Lo que dice Foucault vale también
otros nr<U>Udmas. La terapia se limita a
personas con malestar emocional.
pero es también una señal de los
de
tolerancia, un recurso para
presión en algun9s y otorgar autoridad a otros,
para diferenciar y para servir un interés de clase. Los. beneficios
asistenciales y la compensación por desempleo cumplen manifiestamente la misma gama de funciones .. Los
de seguridad
y las actividades de inteligencia interior.
para el problema de la subversión, lo hacen de
No sorprende que los reclamos coJnH;lCtlLVOiS
blema puede ayudar a resolver una
sean endémicos
de la política, pues la conexión en~re una política que beneficia a
un grupo específico y un problema
intetes más general amplía
el apoyo para dicha política. Quienes tienen probabilidades de obtener ventajas económicas o ideológicas con uh contrato militar, lo
ven y lo describen como una contribuCión a la seguridad nacional.
El programa Medicaid no logró apoyo político por enriquecer a médicos ricos sino por ayudar a los pobres. Cualquier análisis de la
elaboración de políticas que acepte la cuestión más amplia como
"la razón" de la acción (así lo hacen típicamente las teorías de la
elección racional) romantiza las bases de la acción gubernativa y
por lo tanto predice incorrectamente cuáles políticas encontrarán
abogados organizados y enérgicos.
La construcción de gestos como soluciones
Siempre hay personas que se benefician, o piensan que lo· hacen, con la creencia difundida de que un problema ha sido resuel0 que ha habido un progreso sustancial hacia S\1 solución.
Cuando esas personas son muchas u ocupan posiciones estratégicas, un régimen tiene un fuerte incentivo para describir como so-
32 Murroy Edelman
lución cualquier.desarrollo.asociado con el problema en términos
lingüísticos. lógicos o en la fantasía.
El curso más común es la puesta en vigencia de una ley que
promete resolver o paliar el problema aunque haya pocas probabilidades de que logre su propósito.
este recurso es vastamente reconocido,s tiene una eficacia perenne para obtener la
inactividad de los descontentos la
del
Los
estatutos
que han
a
consumidores vulnerables ante poder
los tratados de desarme que
ten o alientan la instalación de armas, las acciones asistenciales
que hacen poco por la ayuda de los desfavorecidos, y las leyes
contra el delito que· tienen poco efecto sobre la frecuencia o incidencia del crimen siguen siendo políticamente útiles. En 1984 la
administración Re:agan logró enfocar la atención en una pequeña
declinación del desempleo respecto de los altos niveles que había
alcanzado· en la primera gestión del presidente, y no en su nivel
absoluto, el que siguió siendo más alto que cuando Reagan asumió el cargo.
En algunas áreas políticas se ha rttualizado la puesta en el foco
de acontecimientos que prometen más que lo que entregan. En la
diplomacia internacional la liberación
de algunos presos es repetidamente descripta como un
de progreso hacia
derechos humanos garantizados, aunque continúen la tortura. el
asesinato o encarcelamiento de opositores. La programación destacada de una elección en un país del Tercer Mundo conocido por
su gobierno despótico se acepta como prueba de un giro hacia la
democracia. Las maniobras políticas prosperan con acciones publicitadas que significan menos que lo que llega a verse. Un gesto
estrechamente relacionado entraña la presentación de un desarrollo que beneficia a un grupo particular como si fuera útil para todos. Las reducciones impositivas de 1981 y 1982 beneficiaron sobre todo a los muy ricos, y fueron sólo gestos para los pobres.
pero se las describió y aceptó, en términos generales, simplemente
como una ..reducción de impuestos".
La disposición a aceptar las interpretaciones oficiales de acciones publlcitadas sobre materias muy alejadas de la experiencia
diaria es una fuente principal de legitimación. Esa disposición es
comprensible como respuesta a la difundida ambigüedad de las
acciones gubernativas. Sus motivaciones, sus consecuencias y
los problemas a las que están vinculadas son típicamente poco
claros y foco de controversia. Para un público ansioso de com-
La construcción y los usos de los problemas sociales 33
prenderlas, o sólo interesado marginalmente, un indicio oficial se
convierte con facilidad en la iniluencia clave.
La lección de este difundido fenómeno es que en política no
puede haber ninguna prueba concluyente de la pertinencia lógica
o empírica del lenguaje u otras acciones. Un gesto verbal o físico
que toma la
de una
libera a los
grupos involucrados para nego,ctalr
cursos: dinero, habilidad táctica, .;:.uuvu.uu. ...... ~ 1 ' 1 ;"'.....
nes bilaterales o multilaterales
es un signo y un facilitador de la ne¡!,OIC1a.cíc)n.
La perpetuación de los problemas
por medio de políticas para paliarlos
Como ya se ha oh~~rvádo, el ataque a las condiciones perturbadoras es a menudo tibio, inconsistente e
a causa del material conflictivo y los intereses ideológicos •. La
de los
problemas a veces lleva consigo un electo perverso de más largo
alcance: ayuda a perpetuar o
las condiciones definidas
como el problema, un desenlace
típicamente proviene de los
esfuerzos tendientes a superar una condición cambiando la con
ciencia o la conducta de los individuos, mientras se preservan la::;
instituciones que generan conducta y. conciencia.
El encarcelamiento puede ayudar a, perpetuar el delito al exponer a los presos al contacto con criminales reconocibles que
les enseñan técnicas. Asimismo, termina por liberar a la mayoría
de los convictos en una sociedad en la que son más extraños que
antes de purgar su pena, y en la que carecen de recursos de
cualquier tipo que no consistan en volver a delinquir. ·De modo
análogo, la regulación de las prácticas que explotan a los consumidores ha pasado por alto la capacidad sistemática de las.organizaciones políticas y económicas establecidas para reproducir ·
sus propios valores en instituciones tales como los organismos
reguladores.
El estudio de las leyes contra la discriminación proporciona una
explicación de los efectos contraproducentes de muchos esfuerzos
tendientes a resolver problemas sociales. La legislación que declara
ilegal discriminar contra las personas a causa de su raza o sexo
puede disuadir algunas transgresiones, y hay ocasionales enjuiciamientos, pero es dificil decir si tales leyes han tenido un efecto sig·-
34 Murray Edelman
nificatlvo sobre la discriminación. incluso en los pocos casos en
que han sido aplicadas resueltamente. la investigación sofisticada
sobre esta cuestión llega a la conclusión de que con independencia
de las acciones formales que ocasionalmente se 'generan, esta forma de legislación reafirma las mismas diferencias de dignidad y
tratamiento que se
erradicar. La
define a las personas que aparentemente
como víctimas que necesitan
ción. Este
de su status inferior
la idea ya dit.untdic:ta,
sumándose a las presiones ideológicas contra la vt~'encta
de esa
Lo que es más
a generar
un bajo sentido del
valor en las víctimas de la discriminación y a reforzar la impresión pública de que son inferiores. En entrevistas prolongadas con personas que habían sufrido discriminación, Kristin Sumiller encontró que ellas habían internalizado esa
idea,
modo que, en la mayoría de los casos, los sujetos discriminados optan por no recurrir a remedios legales, convencidos de
que no vale la pena crearse ese problema, o de que merecen lo que
tienen. la puesta en vigencia de los estatutos contra la discriminación pone a salvo la conciencia moral de los liberales, pero también
contribuye a hacer aceptables las acciones discriminatorias. Bumiller llega a la conclusión de que la ley contra la discriminación pasa a ser parte del proceso de victimatización.9 El sensible análisis
de esta autora hace mofa de la ideología liberal y conservadora, pero también ofrece una explicación aplicable a otros remedios gubernamentales de problemas sociales. El lenguaje legal y las instrucciones a los organismos administrativos para corregir
desigualdades tranquiliza a las personas que se preocupan por la
justicia, en especial a quienes no son víctimas de la parcialidad. Al
realizar esta función hacen que sea política y moralmente posible
consentir prácticas prejuiciosas. tanto más cuanto que la ley induce a las víctimas de la discriminación a aceptar su suerte.
Las propuestas para resolver los dilemas sociales crónicos mediante el cambio de las actitudes y la conducta de los individuos
son expresiones de la misma estructura de poder que crea el problema. Al publicitar remedios que no alteran la estructura, esas
propuestas contribuyen a obtener la aquiescencia pública para
su continuación. Rótulos como "remedio" y sus acciones concomitantes se vuelven sostenes de los problemas que se proponen
resolver.
problema
distraer la atenpn>bl,emta diferente tal vez más ame-
programas
Los programas conreducir la
<::<'""''"""''•'""....""' y los
ooon,za oerm:ne a las personas
desviando Úna amenaza a las instituciones básicas del sistema
y la economía.
de los
Del mismo modo, el atractivo de un énfasis en la
delincuentes y en la utilidad
reside en
niega: las raíces del delito en condiciones sociales patollóJ!í,ca:s.
observación también se
a otros problemas que se centran en
la desviación individual: el ausentismo de obreros y estudiantes, los
tumultos, la rebelión, el divorcio, la enfermedad mental.
El discurso sobre los problemas sociales y su manejo ~lítico
tiene varios niveles concurrentes de significación. Es manifiestamente un
sobre algunas condiciones nombradas y sobre
los cursos de acción adecuados, pero el mismo discurso puede ser
un enunciado latente de cuestiones más perturbadoras. P?fa decirlo de otro modo. el silencio es significativo cuando representa la
evitación de una cuestión que si se menciona divide. En tales casos es aparente la función estratégica del lenguaje político.
Hay también una competencia por la atención entre los proble-
36
Murray Edelman
mas públicamente discutidos. Cuando· algunos llegan a dominar
en las noticias y la discusión políticas, otros desaparecen del escenario. Parecerla haber un límite en el
de cuestiones que
las personas advierten y por las que se preocupan, con independencia de su gravedad. Anthony Downs ha escrito sobre los .. ciclos
de atención a las cuestiones"; al cabo de cierto
una cuestión
a aburrir al
y es
por o.~¡;;,,uu.Q.
otra. aunque no
resuelta.ll Los tumultos de
fueron titulares
el de WaHs en 1964 hasta mas o menos
1967, y después
reducidos a las dimensiones de un
asunto menor, aunque los
en protestas violentas por lo menos durante los
años de la década del 10.12 La lógica que explica la atención oficial. pública y
de los medios a los problemas políticos no depende de la gravedad
de éstos sino de su atractivo dramático, el cual a su vez disminuye
o aumenta con la saciedad de la atención y la novedad del tema.
Tal vez la aplicación más frecuente de este principio esté en la
capacidad de las amenazas extranjeras para reducir la atención
prestada a las condiciones nacionales internas. A menudo los líderes conservan el apoyo de sus
centrando la atención
en amenazas
que distraen de la
por
trastornos internos irresueltos. Si bien lo típico es que cada problema interno sólo
a una pequeña proporción de la población, siempre hay problemas extranjeros que pueden presentarse de modo creíble como amenazas dirigidas contra todos. La
rebelión en un pequeño país del Tercer Mundo se convierte en una
ficha de dominó que hará caer a países más importantes. La seguridad nacional es un símbolo clave porque el miedo al ataque extranjero se contagia rápida y ampliamente.
De modo que las noticias transmiten alguna información encubierta sobre el conjunto de problemas de los que el público tiene
conciencia, incluso cuando la intención sea abordar una cuestión
específica. El mundo que las personas experimentan como el escenario más amplio de su vida cotidiana es un mundo camaleónico
que modifica sus contornos con los indicios cambiantes que
transmiten las noticias: con el contexto del conocimiento público y
de los problemas que compiten por la atención. Por lo tanto, pedirle a la gente en una encuesta que reaccione frente al nombre de
un problema puede tener poca relación con sus reacciones mientras se dedica a sus asuntos cotidianos. La mención misma del
problema provoca una reacción, de modo que su prominencia o
La construcción y los usos de los problemas sociales 37
ausencia en los medios o en otras situaciones es un elemento clave que la encuesta distorsiona inevitablemente. El surgimiento de
un
socialista en Grenada no fue percibido como un problema. ni
recibió una cobertura
destacada,
hasta que una invasión norteamericana a la isla le dio ret:ro:act1V<:imente a ese cambio de
El
priDOlei!na ..OOUAF.'"""'"'u toma su SI~;m.nc~ac1o
blemas con los cuales se superpone y
~-'"""""'-'=·""y futuras.
son ne(~es;art:am.en1te n:tct«)natliZlaCilotu~s
sociales corrientes y de las pollíti<~as ouom~as
De modo que las noticias re<~ortst:nl,ren
historias y las
sociales, ev~oc<:tn~:::to D<:tse:s
la preocupación y la esperanza, y
sobre lo que debe advertirse o
norarse, sobre
y
no lo
son. Los temas oe:riodl~;tíe~os desplaz:an
entonces,
que los grupos de interés traten de modelar el contenido y la forma de las noticias televisadas e impresas, pues crear un mundo
dominado por un particular conjunto de
es al mismo
crear apoyo para cursos de acción específicos.
Los usos de los problemas sociales invisibles
Las pruebas de algunos problemas sociales son .}a experienéia
de sus víctimas, mientras que otros pasan a conocerse sólo en
tud de los reclamos de personas que tienen interés en publicitarIos. La alta tasa de desempleo, los materiales tóxicos contaminantes del aire o el agua, los asaltos en los trenes y las invasiones
extranjeras son ejemplos de condiciones que sus víctimas experimentan en la vída cotidiana. Cada uno de tales problemas crea algún apoyo para las medidas que lo contrarrestan. Aunque siempre
38 Murray Edelman
se discuten la magnitud de la gravedad de ·la condición. sus causas y lo que habria que hacer, la información proviene de una amplia gama de fuentes creíbles.
Diferente es el caso de las advertencias sobre las intenciones
hostiles de regímenes internos o extranjeros, el de la imputación
de que los subsidios asistenciales destruyen el carácter, o el del
alegato de que el feto sufre cuando es abortado. Tales afirmaciones
no pueden encontrar su confirmación en la
de nadie,
no obstante lo cual
apoyo para ciertas
Lo típico es
que sean más eficaces para atraer apoyo político que los problemas
que
examinarse, pues quienes encuentran tales afirmaciones ideológicamente atractivas no tienen por
preocuparse por
las contrapruebas. Probablemente pocas personas negarán que
una recesión o los accidentes industriales son problemas, aunque
no sean las afectadas, pues es obvio que tales condiciones pueden
documentarse.
ausencia de polémica en cuanto a su existencia
hace lugar al desinterés, la apatía o a una atención sólo intermitente. Para quien propugna medidas fuertes contra las actividades
subversivas, en cambio, la apatía demuestra blandura con los enemigos; se inflama la pasión moral contra las personas que
que el problema exista o que sea amenazante.
Una función central de algunos organismos públicos administrativos consiste en publicitar relatos sobre las amenazas muy
alejadas de la experiencia cotidiana, pues esos relatos crean la
justificación racional de las organizaciones de inteligencia, los organismos policiales nacionales y los departamentos de defensa.
Los grupos que se benefician con la preocupación pública por tales amenazas les proporcionan a esas organizaciones una clientela activa. Concentran conjuntos de intereses de otro modo amorfos y difusos, y les procuran oportunidades realzadas por medio
de la narración de historias y del espectáculo de la acción dramática que crean para enfrentar con éxito a enemigos habitualmente
invisibles.
La definición de los acontecimientos como crisis
Los términos "problema" y "crisis" inducen aquiescencia con las
privaciones. En la mayor parte de las personas despiertan la expectativa de que los otros tolerarán esas privaciones. "Problema"
connota una condición resistente a la solución fácil porque deriva
La construcción y los usos de los problemas sociales 39
de rasgos institucionales o debilidades de carácter enraizados.
Quienes no son alcanzados por esa condición, quienes se benefician con ella y quienes la sufren aprenden por igual que es probable que continúe. Una .. crisis", en cambio, anuncia inestabilidad;
por lo general significa que habrá que
nuevas formás de
privación durante
De modo que en su co:nc4epc~ión
tradicional. los problemas son crónicos latmc1ue ............................. ""'
cipio) las crisis son agudas,
la OHH.U1c1on
" ........... '""'"'se examinan los catalizadores de las
Lo más frecuente es que una crisis sea un episodio de una
secuencia de
similares. Ninguna característic<;t de cualquier episodio lo convierte en precipitante de J.,tna .crisis;. aparentemente cualquier episodio puede elevarse a ese rol. Movimientos de
tropas en un país potencialmente hostil. en algunas ocasiones
norados o explicados como rutinarios, en otros momentos se convierten en prueba de que se ha
· crisis bélica. En
1974 los signos de que la
porcina pOdría difundirse en el invierno siguiente fueron considerados prernorHtorios de una crisis
sanitaria, justificando advertencias
inoculaciones forzadas que determinaron la· muerte de mttct1Las
en otros años signos similares y una tm~id1enc:::ia
pe fueron tratados como fenómenos de rutina. El errlplaz<lmlierito
de misiles rusos en Cuba en 1962 precipitó la.
Cubanos''. aunque la instalación anterior de misiles norteamericanos igualmente cercanos a la Unión Soviética no había sido· definida como una crisis por ninguna de las dos potencias. Una crisis,
como todo desarrollo de actua]idad. es una creación del lenguaje
utilizado para describirla; la aparición de una crisis es un acto político, no el reconocimiento de un hecho o una situación raros.
Como los "problemas", las crisis típicamente racionalizan políticas especialmente perjudiciales para quienes ya se encuentran en
desventaja. Las guerras, las recesiones, las depresiones, los. temblores de tierra severos y los aumentos abruptos de los precios
imponen cargas especialmente pesadas a los pobres y los débiles,
mientras también justifican el acrecentamiento del poder de los
regímenes. Los resultados clasistas de la totulación de la crisis no
son deliberados. No provienen de conspiraciones sino de úna estructura desigual de las oportunidades y proteccion~s. y de la
ideología intrínseca de la interpretación del lenguaje que refuerza
esa estructura desigual.
40 Murray Edelman
Las audiencias como creadores de problemas sociales
El que una situación sea un problema social depende,· por
nición, de que una parte ponderable del público lo .acepte como
tal. Pero esto es más que una tautología, pues es la aceptación de
la audiencia lo que hace
que
de interés, funciona~
rlos públicos o
otra persona describa como
a
coJtlJt:mto de condiciones, así como
condiciones que son
ru:inc>sa,s para muchas personas
su rotulación como problemas.
Es probable que la atención
a condiciones
perturbadoras pero remotas tome formas efimeras y cambiantes
cuando las noticias destacan cuestiones diferentes o facetas no
reconocidas de las
Una característica igualmente sorprendente de la atención pública reside en su capacidad para estar al mismo tiempo presente y ausente: para ser selectiva en las
ocasiones en las que pone de manifiesto su existencia.
suponen que no pueden influir en una condición no reclaman
ninguna acción gubernativa para cambiarla, por grave que sea
para ellos. La condición parece entonces fatal: un rasgo inevitable
del universo, y por lo tanto no un problema a resolver. La decadencia urbana, el desempleo estructural, el transporte inadecuado entre ciudades, los excedentes agricolas, y muchas otras condiciones sociales nocivas se han llegado a aceptar como aspectos
desagradables del mundo contemporáneo sobre los cuales la gente tiene poco o ningún controL Si bien son presentados como problemas abstractos y como fenómenos fisicos, están ausentes como cuestiones políticas acuciantes y siguen inadvertidos por gran
parte de Ja población durante gran parte del tiempo. Los modos
aceptados de referirse a ellos los deploran como fastidios o males,
pero evitando proponer el empleo de recursos para eliminarlos.
Son sobre todo los problemas perjudiciales para los grupos con
poca influencia los que se tratan como fatales, incontrolables, o
invisibles.
De modo análogo, las advertencias en cuanto a que un determinado curso de acción ocasionará graves problemas en el futuro
son fácilmente ignoradas en la medida en que tales afirmaciones
reposen en premisas de dificil comprensión o ideológicamente
desagradables. Incluso es posible que sean creídas, pero permanecen en un universo de discurso diferente del de las discusiones
sobre la acción tendiente a mejorar la situación. Son ejemplos Wa-
La con.'itrucción y los usos de los problemas sociales 41
tergate en la campaña electoral de 1972. y los altos déficit en la
campaña de 1984.
A menos que su
receptiva a la descripción de una
co1natct1on como un problema. los líderes
grupos de interés no
nnlve~ch:o propio.
que las
rth.;•.or<~~c:: y suelen ser· inestables o ambivalentes. En
conciencia la
siente
·
que tiene. esta
de poder
asentir a las definiciones
los problemas por la éHte o para anularlas
La desatención
de
masas" a una alta
de las cuestiones que
la atención de
tienen un interés ávido por los asuntos
blicos es una
arma política para la mayoría de l0s nueotos
del mundo, aunque sigue en gran medida sin ser reconocida en
los textos académicos.l4 .. Las noticias" son confeccionadas, comunicadas,
y leídas· por una
de la población. a algunos de cuyos miembros
resistidas o sólo
abrumadora
pruebas
cas generales· ante los e.sfuerzos dect<Udos
a despertar.interés por los
y subradifundido desconocimiento de la
con la mayor frecuencia en los. periÓdicos y en los· primeros
años de la escuela, la
·
creencias sobre
cuestiones políticas
alta incidencia de la abstención electoral.
Para los activistas políticos y los funcionarios
la
desatención a sus causas e¡s frustrante cuando (como ocurre a
menudo) las acciones que ellos favorecen entrañan sacrificio o sufrimiento para la población
Esta es la consecuencia de las
acciones militares. los aumentos de impuestos y otras políticas
que generan privaciones materiales o morales. Quienes aboe;an
por tales políticas consideran que los costos, son inevitables si se
quiere abordar con éxito los problemas, de modo que tratan,·de in-·
culear en los no activistas que el sacrificio se verá recompensado,
que es incluso noble, empresa que resulta dificil cuando la audiencia potencial no les
atención. Los defensores de estas
políticas tienen éxito a veces. pero saben que ello ocurdría con
más frecuencia si la audiencia estuviera tan politizada como ellos.
No sorprende entonces que haya esfuerzos constantes por generar esa politización: polémicas sobre el deber y la eficacia de votar; nuevas historias presentadas dramáticamente que subrayan
42 Murray Edelma.n
las supuestas amenazas al bienestar personal y al interés público;
apoyo en politlcos y voceros de grupos de interés que sean "comunicadores" persuasivos, y a la fabricación de acontecimientos dramáticos {"seudoacontecimientos") para obtener publicidad en los
medios. La minoría politizada supone que el público al que apunta
necesita alarmas, choques y cosquilleos para que preste atención
a las cuestiones que la preocupan a ella. También supone que
esos recursos tienen que complementarse con un cierto grado de
coerción para lograr la conformidad con las formas más severas
de sacrificio "en interés público". Son excepcionales las políticas
que pueden instrumentarse sin la aquiescencia
inmediata
y cuyas consecuencias no puedan rastrearse fácilmente hasta las
acciones que las iniciaron. La política monetaria, por ejemplo, involucra controles técnicos sobre la provisión de dinero y las tasas
de interés; esos controles reciben poca publicidad, mientras que
sus consecuencias finales en cuanto al desempleo o a los precios
al tos parecen depender de fuerzas del mercado contra las cuales
no se puede hacer nada.
El que las muchas personas que prestan poca o ninguna atención a las noticias de tal manera dañen o acrecienten su bienestar
depende del efecto que les atribuyamos a esas noticias. Desde el
punto de vista convencional, ellas proporcionan una información
que les permite a aquellas personas actuar sobre la base de sus
propios intereses. Según la concepción generalmente aceptada por
los estudiosos del discurso y del lenguaje políticos, las noticias
construyen la realidad social a la que las personas responden, y
contribuyen también a construir la subjetividad de 'los actores y espectadores; en el proceso, refuerzan las estructuras de poder y las
jerarquías de valores establecidas. De manera que la segunda perspectiva sugiere que la preocupación por las noticias está más cerca
de una forma de subyugación que de una ayuda a la autonomía.
Las personas no están indefensas ante la influencia de los medios y
los fabricantes de noticias. pero hay una tensión constante, necesaria para mantener el distanciamiento y la autonomía.
La devaluación de la experiencia cotidiana
Incluso cuando pueden ser confirmadas, las noticias sobre
asuntos públicos consisten en gran medida en relatos de acontecimientos muy alejados de la vida cotidiana: declaraciones de
La construcción y los usos de los problemas sociales 43
funcionarios públicos y de personas cuyos nombres sólo son familiares por su constante aparición en los medios; ·movimientos
de tropas y desastres naturales en lugares distantes; crímenes
ejecutados por o contra personas que uno no conoce; declaraciones sobre "tendencias" de la opinión, de los precios, de los movimientos de población, de las partidas de asistenda SOCial:
ciones del futuro por personas que uno
conoce.
Escuchar o leer las noticias es vivir intermitentemente en un
mundo con el que no se tiene contacto en la vida cotidi<ina; cuando no se las lee la diferencia no es considerable, con la importante salvedad de que entonces la mente no se Gentra en las realidades que las noticias construyen.
La mayor parte de las experiencias que hacen la vida gozosa,
acerba, aburrida o preocupante no forman parte de las noticias:
las bases del interés, la frustración, el aliento y la esperanza personales; las condiciones que importan en.el trabajo, en el hogar y
con los amigos; los acontecimientos con los qúe la gente tiene contacto directo, y no son meramente "infonnados"; la experiencia de
malestar u opulencia económicos; ·los hijos en problemas; los
amantes; los empleos alienantes o gratiílGadores.
En ocasiones, la experiencia personal y las noticias convergen.
La mujer desempleada que ve por télevisiórt largas filas de solicitantes del seguro de desempleo siente su preocupación reflejada
en la vida de otros. Este ejemplo nos ayuda a comprender de qué
modo interactúan los medios y la vida cotidiana y también cómo
siguen aislados entre sí. Las noticias sobre "asuntos públicos"
alientan la traducción de las preocupaciones e intereses personales a creencias sobre un mundo público del que las personas son
más espectadores que participantes. La cualidad de la vida cotidiana y del bienestar personal se convierten en un asunto privado,
divorciado del reino de los asuntos públicos, que es construido co- .
mo la esfera que realmente importa en cuanto a la política gubernamental. A todos se les dice que se puede influir en el' reinó. pú.:·
blico, aunque las noticias de ese mundo también inculcan eri el
público la idea de que lo que cuenta son fuerzas más grandes y·
más fundamentales que sus propios deseos: las condiciones eco'- ·
nómicas, el equilibrio militar, el voto de la mayoría, las necesidades e impulsos psicológicos, y otros constructores que enseñc:m a
la gente lo impotente que es contra desarrollos complejos, remotos
e intangibles. En este sentido las noticias ayudan a todos a aceptar sus vidas experimentadas mediante la creación de otro mundo
Y\1f",Pr1IP-
44 Murray Edelman
de símbolos y fetiches. El espectáculo político alienta a las personas a brindar apoyo a ·las buenas causas y a los buenos líderes y
a oponerse a los enemigos, a sacrificarse por el bienestar común y
a aceptar lo inevitable. Con ello alienta también la aceptación de
las estructuras sociales y las desigualdades estables que determinan sus ex¡peiiet1cias.
En este punto tocamos una consecuencia central de la construcción de los
Esta construcción
las
preocupaciones de la existencia cotidiana y el bienestar pers<m<:ll
para realzar las construcciones que se
en informes sobre
el espectáculo político. Estos cambian a menudo. Llaman la atención acerca de las pocas probabilidades de éxito en la modificación
de las condiciones sociales y sobre la irrelevancia de la sensibilidad personal. Aunque el espectáculo se desarrolla en un universo
remoto, desalienta la resistencia a las condiciones inmanentes y
racionaliza la aceptación del mundo tal como es.
Los
sociales como textos:
proliferación, borradura, huellas,
Estas diversas construcciones y usos de los problemas sociales
por lo general actúan en conjunto y no como in11uencias únicas.
Se evocan recíprocamente, o se complementan, racionalizan, desplazan o califican entre sí. Un problema construido para justificar
un curso de acción, por ejemplo. da origen a una explicación que
racionaliza otras políticas. Gestos que tienen poco efecto sobre el
problema al que apuntan pueden ocasionar nuevas políticas que
quedan ligadas a un problema diferente. Problemas desplazados
por otros más dramáticos reaparecen en circunstancias modificadas, requiriendo nuevas explicaciones, nuevos gestos, y tal vez
otros desplazamientos. negaciones o una crisis, incluso mientras
el espectáculo que prolifera devalúa la experiencia cotidiana.
En síntesis, cada acción o término lleva las huellas de los otros,
construyendo un conjunto de escenas y signos explosivos que se
mueven en direcciones impredictibles y que irradian interminablemente las acciones y el lenguaje que definen su significado evocando otros actos y términos suplementarios. contradictorios o
lógicamente irrelevantes.
La construcción de los problemas, entonces, es un modo de conocer y un modo de actuar estratégicamente como forma de des-
La construcción y los usos de los problemas sociales 45
cripción; también suele ser un modo de excluir la atención sistemática a la historia y la estructura social. El desafio para quienes
actúan y para quienes tratan de comprender consiste en reconocer la gama de significados y estrategias implícitas en cada ítem
que emerge de la irradiación de los significantes. Cuando el espectáculo secuencialmente activa,
interesa o aburre a diversos grupos de personas, las
otro curso social, incluso mientras
en la
reconstrucción de ese 'C.:l>IJL·'-'L•:ll'-''u.u.~.
NOTAS
1. Los análisis históricos que Michel Foucault realizó de la locura, el
crimen y la sexualidad rastrean t.ales cambios en el discurso que constituye los problemas. Véase Madness and Civilization (Nueva York, Pantheon,
1965); Discipline and Punish (Nueva York, Pantheon, 1977); The History
of Sexuality (Nueva York, Vintage, 1980). ,En el capítulo 6, infra, se discuten algunos ejemplos norteamericanos.
2. Cf. Peter Bachrach, The Theory of Democratic ElitL"im (Bastan, Little
Brown, 1967); Peter Bachrach y Morton Baratz, Power and Poverty (Nueva
York, Oxford University Press, 1970).
3. Para una discusión perspicaz de este punto, véase Jean BaudriUard, Simulations (Nueva York, Semiotex, 1983), 131-38. Yo también lo he
tratado en Politics As Symbolic Action (Nueva York, Academic Press, 1977),
46-47.
4. Cf. Herbert A. Simon, AdminL"itrative Behavior (Nueva York, Macmillan, 1947), cap. 9.
5. Esta conclusión es un L:'lnto análoga a la premisa de la "teoría del
tacho de la basura~ sobre la toma de decisiones administrativas. propuesta
por James March y Johan Olsen en suAmbiguity and Choice in Organization (Bergen, Norway, Universitetsforlaget, 1976).
6. Véase infra el capítulo 6.
7. Foucault, Discipline and Pu.nísh, 7.
8. Algunos estudios que examinan los gestos como soluciones en' este
sentido son: Truman Arnold, The Folklore of Capitalism (New Haven; Yale
University Press, 1937); Avery Leiserson, Administrative Regulation (Chicago, University of Chicago Press, 1942); Marver Bernstein, Regulating Business by Independent Commision (Prtnceton, Prtnceton University Press,
1955); Murray Edelman, The Symbolic Uses of Politics (Urbana, University
of Illinois Press, 1964).
9. Kristin Bumiller, "Victims in the Shadow of the Law: A Crttique of
the Modcl of Legal Protection"; Signs, 12 (1987): 421-31; Kristin Sumiller,
46 Murray Edelman
The CivU Rights Society: The Social Constru.ction ofVictim.s (Baltimore: John
Hopkins University Press, 1988).
10. Cf. Robert D. Plotnick y
Skídmore, Progress Against Poverty
(Nueva York, Academic Press, 1975}, 104-5, 169-79.
11.
Downs, "Up and Down wíth
The Issue-Attention
, The
lnterest, Nº 28 (Verano, 1972), 38-50.
12. Cf. Michael
y
Commision
sing
446-47.
13. En mi Political Language (Nueva
examino algunas connotaciones del término
14. Cf. Jean Baudrillard, In the Shadnw
Mqjorities
York, Semiotext, 1983), 1-64.
3
construcción
y
usos
líderes políticos se convierten en signos de la competencia,
el mál. nacionalismo, promesa futura y otras virtudes y vicios; de
tal modo ayudan a introducir significado en un mundo político
confuso. Al asignar significados a ·los líderes, los espectadores definen sus propias posturas políticas. Al mismo tiempo, la creencia
en el liderazgo cataliza la conformidadyla:obediencia. Un término
que excita la imaginación de grandes cantidades de personas y
también ayuda a organizarlas y disciplinátlas es un instrumento
político potente, aunque de consecuéncias inseguras.
Los líderes son discutibles en su propia época y siguen siéndolo
como figuras históricas, aunque sus significados cambian cuando
lo hacen los discursos y las preocupationes. A fines del ·siglo xx
hay quienes han visto a Lincoln como a un racista, no como a un
Gran Emancipador, un salvador de la unión o un opresor del Sur.
El desempeño de Henry Kissinger como secretario de estado reactualizó las discusiones sobre su modelo, Metteni.ich: un genio en
la resolución de las controversias internacionales o un preservador de las viejas oligarquías contra el fermento del cambio.
Sea cual fuere su connotación en el pre~ente, el habla sobr.e un.
líder es un texto ideológico. Como todos los términos que ·suelen
aparecer en las discusiones de la política, el de "liderazgo" intro- .
duce diversos juegos de lenguaje que varían con el contexto social.
Las referencias a los líderes del propio país de los grupos de in te- ·
rés, de países extranjeros amigos u hostiles, .de las organiZaciones
burocráticas, de las revueltas o revoluciones, inician d,iferentes cadenas asociativas que varían con las situaciones presentes de los
observadores y suelen tener facetas múltiples y ser contradicto-
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