Erupción de volcanes del pasado Dr. Dante Morán Zenteno En conferencia magistral y ante un Salón de Seminarios lleno, el Dr. Dante Morán Zenteno habló en el Instituto de Ingeniería acerca de “Volcanes extintos y grandes erupciones del pasado”. Tras la bienvenida del Dr. Noyola, Morán Zenteno explicó que después de una erupción se acumula ignimbrita; sedimentaciones de corrientes del material expulsado del volcán; y cenizas de caída. Al revisar microscópicamente estos materiales se encuentra que además de una matriz de ceniza, también están conformados por cristales y fragmentos de pómez. Un ejemplo de este tipo de materiales son los que se conocen como cantera, ya sea rosa o verde, que se ha utilizado en diversas edificaciones coloniales en México; se tratan entonces de materiales acumulados tras enormes erupciones volcánicas. El Dr. Dante Morán explicó que este tipo de erupciones generan columnas plinianas, que contienen cenizas y gas, éstas alcanzan grandes alturas. Al descender se generan flujos piroclásticos y nubes ardientes; que al bajar por una ladera el material más fino, que viene con el gas, empieza a levantarse y se forma una nube, con forma de hongo, tras la que suele formarse una caldera. Instituto de Ingeniería, UNAM. Página 1 “La civilización moderna no ha visto una erupción que colapse en una caldera”, aseguró Morán Zenteno, sin embargo señaló que es posible encontrar muestras de este tipo de erupciones en diversas zonas del mundo. Ejemplificó con la caldera de la Garita en San Juan, Colorado en Estados Unidos de América, esta fue producida por lo que se conoce como el Fish Canyon y generó 5 mil km3 de caldera. Mostró una gráfica de las diferentes calderas documentadas, el orden de algunas de ellas según tamaño y volúmenes arrojados son: Caldera Toba, Sumatra La Garita, Colorado Yellowstone, Wyoming Pacana, Andes Pastos grandes, Andes Ocampo, Chihuahua Tomochic, Chihuahua Tizapotla, Morelos País Indonesia Estados Unidos Estados Unidos Chile Bolivia México México México La caldera de la Toba arrojó un volumen de 2 mil 800 km3 de materiales; mientras que la de Yellowstone fueron 2mil 500 km3. En el caso de la de Tizapotla, fue hallada por el Dr. Morán y su equipo en el que se encontró que la conocida como Carretera del Sol pasa por la orilla de una enorme caldera. El Dr. Morán Zenteno advirtió que estos estudios no sólo brindan información que ayuda a conocer la composición de estas zonas, sino también datos sobre súper-erupciones, que de volverse a generar ocasionarían trastornos de orden global. “Muchos de los grandes volcanes en la tierra tienen la posibilidad de experimentar mucho más grandes erupciones de lo que ha visto la civilización moderna, tales volcanes son llamados súpervolcanes”, puntualizó. Sobre los resultados que se han obtenido, mencionó que “hoy sabemos los magmas de composición muy primarias se inyectan en la corteza en tasas altas, lo que produce anomalías térmicas”. Finalizó comentando que la caldera más amenazante es YellowStone, por la constante actividad que tiene y agregó que “curiosamente nuestro trabajo le ha interesado mas a los mineros que a los vulcanólogos”. Instituto de Ingeniería, UNAM. Página 2