El arte de la paciencia

Anuncio
Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris
Centro de Raja Yoga, Apartado Postal 2306-1000, San José, Costa Rica
Tel / Fax: +506 2234-0971 ● www.bkwsu.org ● [email protected]
El arte de la paciencia
Marianne Lizana
Cuando uno vive en un estado de desequilibrio hay reacciones impulsivas: enojo, miedo o
estrés. Por ejemplo: empezó a llover y no tenía sombrilla. ¿Cuál es la primera reacción?.
Si se guarda un momento de calma y uno puede hacer una pausa y detenerse; se puede
tomar una decisión con objetividad y claridad..
Es al momento de darse cuenta de este malestar interior, que uno siente la necesidad de
inculcar la paciencia en su vida, para volver a un estado de serenidad y recuperar la alegría
del ser.
Volviendo al ejemplo del clima: empieza a llover, uno no puede hacer que deje de llover, no
le toca ¿Qué puedo cambiar? Si iba a salir tendré que pensar en un medio de transporte
adecuado, sacar la sombrilla, etc. Uno se puede amoldar, pero el clima no.
La paciencia le permite a la vida seguir su curso. No se actúa agresivamente contra ninguna
circunstancia. Uno decide la manera de afrontar la situación.
Ahora que está de moda y a todo el mundo le gustan los test, que tal sería si uno se hiciera
un test de la paciencia, para medir la gravedad de nuestra situación y saber cuál medicina se
necesita tomar.
Uno se podría plantear las siguientes preguntas de reflexión.
1) ¿Cómo reacciono frente a circunstancias inesperadas?
2)¿Siento que la vida se mueve muy rápido o muy lento en relación con las metas que me he
propuesto alcanzar?
3) ¿A menudo me siento frustrada o frustrado con las personas en la familia, trabajo, etc.?
Si uno se hace esas preguntas, ¿cuál sería el resultado?
Es necesario descubrirse y entender con claridad que hay emociones que nos invaden con
cierta frecuencia, como son el enojo, las preocupaciones, el mal humor, entre otras; que han
llegado a ser la manera “natural” de vivir.
Es al momento de darse cuenta de este malestar interior, que uno siente la necesidad de
inculcar la paciencia en su vida, para volver a un estado de serenidad y recuperar la alegría
del ser.
Para cambiar y aprender el arte de la paciencia hay que saber por dónde empezar, por lo que
seguidamente se presentan una serie de trucos para el desarrollo del ser que, al practicarse,
Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris
Centro de Raja Yoga, Apartado Postal 2306-1000, San José, Costa Rica
Tel / Fax: +506 2234-0971 ● www.bkwsu.org ● [email protected]
dan frutos inmediatos:
- Volver al equilibrio: Equilibrio es el momento de quietud, de paz, antes de la reacción
antes de cualquier circunstancia. Es un estado interno donde uno se detiene, hace silencio y
luego actúa.
Cuando uno vive en un estado de desequilibrio hay reacciones impulsivas: enojo, miedo o
estrés. Por ejemplo: empezó a llover y no tenía sombrilla. ¿Cuál es la primera reacción?. Si
se guarda un momento de calma, se hace una pausa y se detiene por un momento; se puede
tomar una decisión con objetividad y claridad.
La figura que tradicionalmente se utiliza para simbolizar el equilibrio es una balanza, dos
platos unidos por un fiel en medio. Cuando el fiel está totalmente recto se puede medir muy
bien la situación, pero cuando está torcido no se puede saber el peso verdadero. El fiel es
nuestro estado interior y hasta que haya logrado mantenerme en el centro, concentrada, en
un estado de introspección, se puede valorar la situación con claridad.
-
Aprender a discernir: Entender lo que se puede cambiar o no.
Volviendo al ejemplo del clima: empieza a llover, uno no puede hacer que deje de llover, no le
toca ¿Qué puedo cambiar? Si iba a salir tendré que pensar en un medio de transporte
adecuado, sacar la sombrilla, etc. Uno se puede amoldar, pero el clima no.
A nivel de relaciones con los demás lo que más frustra es estar detrás de un cambio de otro,
eso genera mucha impaciencia. Los mayores enojos se producen cuando uno tiene la
expectativa de que alguien haga lo que uno quiere que haga.
“Ya les he dicho mil veces que laven sus platos”, “Todo lo que les digo no me hacen caso”. Y
entre mayor es la frustración uno más presiona y ¿cuál es el resultado? Más frustración.
Cuando hay esa conciencia se genera autoritarismo y el hábito de criticar a otros. Uno se
pone en el papel de director de cine y se llega a creer indispensable: “todo continúa bien
gracias a que yo estoy”.
Esa visión tiene sus pros y contras:
Contras: el agotamiento porque “yo soy todo, todo lo puedo, todo lo hago, todo se mueve
gracias a mí, no puedo descansar”.
Los pros: hay recompensa al ego, la identidad, “soy alguien porque todos me necesitan”, “si
no estoy en esa oficina nada camina, si no estoy en la casa todo se hace mal”.
Claro está, uno tiene papeles que desempeñar, pero no siempre necesita hacerlo todo uno.
Eso significa que otros también pueden contribuir a que las cosas caminen bien. Dar un
Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris
Centro de Raja Yoga, Apartado Postal 2306-1000, San José, Costa Rica
Tel / Fax: +506 2234-0971 ● www.bkwsu.org ● [email protected]
espacio al ser para que este en paz y que los demás estén en paz, dejarse vivir y dejar vivir a
los demás. Hay que aportar lo mejor de si, pero no se puede resolver todo.
A veces uno asume el papel de “todopoderoso”, queriendo manejarlo todo, solucionarlo todo:
curar a los enfermos, alegrar a los decaídos, etc. Lo cual llega a ser una gran carga. Sin
embargo, ese papel de “Todopoderoso”, es solo del Único Ser Supremo.
En este mundo hay una fuerte inclinación hacia el materialismo por lo que se vive con mucho
estrés. Se entiende como éxito la prosperidad económica sin importar si se es feliz o no. Esto
a veces es causa de tensión para los padres que tienen la presión de inculcar en sus hijos la
necesidad de ganar dinero, y por lo tanto calzar con los modelos tradicionales de educación.
Otras veces, las personas hacen un gran esfuerzo para alcanzar la vocación en la vida, una
meta; y todos los días se estresan tanto para lograrlo. Pero si la prioridad era ser feliz y hay
angustia, la prioridad se olvidó.
Igual uno puede trabajar, cuidar del hogar, estudiar, pero la prioridad es hacerlo feliz. Se
puede hacer lo mismo pero de buen humor, con actitud tranquila, apacible, amorosa.
A menudo uno está muy impaciente e internamente tiene angustia, que se traduce a muchos
pensamientos inútiles: “porqué, será que está mal, etc.”
En esos momentos uno debe recordar que todos los esfuerzos que se hagan con
determinación nunca son en vano, uno va a tener logros. Muchas veces se usa la expresión:
“Perdí tantos años de mi vida”. Pero uno nunca pierde años, sino que todo el tiempo ha sido
una ganancia, ya sea en preparación, de aprendizaje, de crecimiento.
Un señor intentaba crear un bombillo, llevaba miles de intentos y no lo lograba. Otro señor,
de repente lo logró hacer.
Entonces le preguntaron al primero: -no se siente frustrado que después de tantos intentos
llegue este otro y consiga hacerlo en tan poco tiempo.A lo cual respondió: -no, porque ahora yo sé mil formas de cómo no hacer el bombilloCuando dejamos de tener esperanza es que empieza la frustración.
La paciencia le permite a la vida seguir su curso. No se actúa agresivamente contra ninguna
circunstancia; si hay fila en el banco uno la aprovecha para meditar, de todas formas la fila
seguirá ahí. Uno decide la manera de afrontar la situación. Cuando no hay rechazo hay paz y
por lo tanto hay beneficio.
Cada cosa tiene su ritmo y uno tiene la capacidad de frenar el propio ritmo y desacelerarse,
aceptar el ritmo de las circunstancias y moverse de acuerdo a ellas.
Universidad Espiritual Mundial Brahma Kumaris
Centro de Raja Yoga, Apartado Postal 2306-1000, San José, Costa Rica
Tel / Fax: +506 2234-0971 ● www.bkwsu.org ● [email protected]
La vida es como un baile, si uno no baila bien es porque no sabe adaptarse a los ritmos de
los otros. Puede que los demás no tengan los mismos intereses que uno, sin embargo, uno
puede continuamente tener un estado espiritual interno que motive a los demás.
Hace unos años se hizo un proyecto para adultos mayores y una lección aprendida fue que
el ritmo de uno es distinto conforme van pasando los años y uno se hace mayor.
Se quería pasar un cuestionario con 10 preguntas a este grupo de personas adultas
mayores, calculando que en 15 minutos ya iban estar resueltas, pero se tardó toda una hora,
porque ellos las respondían sin ninguna prisa. A partir de allí se aprendió que la cantidad de
actividades que se debían hacer era mucho menor.
¿Qué hubiera pasado en esa circunstancia si uno piensa que ellos son los que están mal y
que deberían ir al ritmo que uno había propuesto?, Hubiera habido enojo, frustración y hasta
actitudes negativas hacia el grupo.
La paciencia implica aprender a utilizar el tiempo en pensamientos positivos y no
desperdiciarlo con actitudes inútiles.
Uno podría hacer prácticas regulares para desarrollar la paciencia: sentarse media hora
solamente concentrándose en mantener un estado interior de paz.
Podría aprender a caminar más lento, disfrutar comer despacio, etc. La paciencia es
aprender en vivir en paz, siempre.
En la medida que uno cambia la actitud puede hacer las mismas cosas con más eficiencia,
más concentración, más paz logrando influenciar el ambiente.
El valor de cada uno es inmenso, y nadie pierde el valor como ser espiritual y único.
Reforzando ese valor interior uno puede tener paciencia, y dejar de presionarse a sí mismo y
a otros, ya que la vida trae todos los días experiencias y tesoros, y no es algo que sólo
vendrá en algún momento futuro.
Si uno quiere enseñarle a los hijos e hijas ese valor interior, puede modelarlo y hacer con
disciplina la propia meditación diaria.
Descargar