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Radio Rebelde: Una voz insurgente de las
montañas cubanas para América Latina
--¿Qué hora es?—preguntó Amargo.
--Las siete avanzadas—Contestó el delegado de Yarusyacán.
--Ésta es la hora en que mejor se capta Radio Cuba.
¿Qué le parece si oímos lo que dicen los barbudos?
Manuel Scorza
La radio en Cuba a finales de la década de los cincuenta se encuentra en poder
de un puñado de empresarios que, por sus simpatías con la dictadura de
Fulgencio Batista, se dedican a hacer de este medio un mero instrumento de
manipulación. La mediatización de la sociedad cubana se agrava por estos
monopolios al servicio de la tiranía y su programación sólo responde a los
intereses comerciales de los patrocinadores quienes, en su afán de vender,
cuentan con el lastre de un bajo nivel en los programas radiofónicos.
Si bien es cierto que la radio cubana había experimentado un desarrollo
extraordinario durante la década de los cuarenta del siglo pasado, sólo algunas
estaciones eran independientes de la burguesía dominante y de la línea
dictatorial.
Es así como en aquellos días de lucha guerrillera, cuando casi la totalidad de
los medios masivos de comunicación se encontraban al servicio del régimen de
Fulgencio Batista, surge la creatividad vanguardista de Ernesto Che Guevara
para darle continuidad al proyecto periodístico del ejército rebelde en la sierra.
El Cubano Libre se ha convertido en un medio indispensable para los rebeldes
del 26 de Julio, mas su cobertura no cumple con los planes de difusión que se
necesitan, dadas las condiciones de censura y el cerco informativo en la que se
encuentra la guerrilla. El siguiente paso es la creación de una estación de radio
que contempla romper ese cerco y que además dé fe de las acciones
revolucionarias en el oriente de la isla.
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La idea de esa estación empieza a tener forma el 23 de diciembre de 1957 --un
año después del desembarco en el Granma--, cuando el oficial del ejército
rebelde, Ciro del Río, cuenta al Che que conoce a un técnico en la ciudad de
Bayamo que puede construir una emisora en la sierra. El oficial del M-26-7, Ciro
del Río, recuerda la conversación con el Comandante Guevara:
El día 27 de diciembre de 1957 me entrevisté con el Che. En el principio de la
conversación me preguntó algunas cosas sobre mi persona y después le planteo
que yo tenía un amigo, técnico de radio, que podía hacer un tipo de equipo de
microonda para comunicarse entre los pelotones en el combate, y también
instalar en la Sierra una planta, por la que el mando rebelde podía transmitir los
partes de guerra y la propaganda revolucionaria para que llegara al pueblo a
través de la radio.
El Che me oyó muy atentamente; me hizo algunas preguntas, entre ellas: que
dónde estaba Eduardo (Fernández) y que si yo podía localizarlo. Le contesté:
--Mire, yo no tengo problema porque tengo familia que puedo utilizar como
enlace y no tengo que ir personalmente donde está él (Eduardo), sino que
mando uno a buscarlo y lo resolvemos. 1
El Che da luz verde y entrega diez pesos cubanos a Ciro para que enlace a su
amigo Eduardo con la Sierra. Entre el 4 y 5 de enero de 1958 el técnico en radio,
Eduardo Fernández llega al campamento guerrillero y se entrevista con Ernesto
Guevara; el técnico en radio forma parte de la red del M-26-7 en las ciudades y
explica al comandante Guevara la posibilidad de crear una estación de radio,
así como transmisoras más pequeñas para la comunicación entre las columnas,
siempre y cuando se pueda conseguir o construir un equipo útil de radio que
llegue hasta la Sierra.
1
Ricardo Martínez Víctores, 7RR La historia de Radio Rebelde, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1978, p. 112.
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El Che se entusiasma con la propuesta de Eduardo Fernández y ultima
detalles sobre el equipo que se necesita y sobre el precio aproximado de la
planta. Eduardo Fernández recuerda la conversación:
El Che me preguntó cuánto costaría comprarla. Le dije que aproximadamente
500 (pesos). Que con eso podía resolverse. Entonces me adelantó 100 pesos para
comprar accesorios. De inmediato salimos Hugo del Río (hermano de Ciro) y yo
hacia (Horno de) Guisa. 2
Tras la partida de Eduardo Fernández del campamento rebelde, el Che
Guevara se da a la tarea de informar a los dirigentes del Movimiento en el
Llano sobre el proyecto de la estación de radio, así como el apoyo que le deben
brindar al radiotécnico que lleva a cuestas una de las tareas más grandes de la
Revolución: la transportación de la planta guerrillera a la Sierra Maestra. Por
otra parte, Eduardo Fernández se traslada a Santiago de Cuba para conseguir
los primeros aditamentos de la estación radiofónica.
La carta que envía el Che al Llano para dar las primeras instrucciones sobre los
preparativos de la planta rebelde está dirigida a Cisneros Fernández (Pucho),
miembro del Movimiento en la ciudad de Santa Rita, y está fechada el 8 de
enero de 1958. Dice:
Estimado Pucho: (...) Comunícale a Daniel (René Ramos Latour, Déborah (Vilma
Espín, miembro del M-26-7) o a cualquiera de la dirección que tengo un técnico que
se compromete a hacer la planta transmisora en 15 días, a un costo de $500
aproximadamente, la planta puede venir por La Habana.
2
Nydia Sarabia, El periodismo una misión histórica, Editorial Pablo de la Torriente, La Habana, 1987, p. 112.
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El técnico vive en Bayamo, Zenea 54, su nombre es Eduardo Fernández. Convendría
que lo visitaran de la Dirección Nacional o tú, para informar allá.
Considero perfectamente viable y muy importante el proyecto. Te saluda. Che. 3
El 24 de enero el comandante Guevara recibe la respuesta de Daniel (Ramos
Latour), dirigente del movimiento en las zonas urbanas, quien asegura que ya
ha contactado con Eduardo Fern{ndez y que sólo est{ esperando ‚que el técnico
nos diga los materiales que necesita para hacerla y poder situ{rselos‛. 4
Lo cierto es que Eduardo Fernández no cuenta aún con el equipo necesario
para construir la planta; de este modo, el Che envía a un enlace del Movimiento
a Santiago para verificar cómo va la estación, éste lo pone en contacto con un
ingeniero eléctrico de nombre Agustín Capó. Ambos deciden que la planta tiene
que ser comprada en La Habana, ya que las primeras señales de la estación
insurgente están planeadas por el Che para mediados de febrero de 1958, época
en la que se empezaría a difundir la huelga general de abril.
Ya en La Habana, Fernández y Capó consiguen la planta con un
radioaficionado que les indica cómo funciona y, también, cómo se ajusta para
transmitir. La estación ya está en sus manos, pero la verdadera misión
encomendada por el Che aún no comienza: transportarla desde La Habana hasta
el otro extremo de la isla, burlar el cerco militar y subirla sin mayores
contratiempos al corazón de la Sierra Maestra.
Es así como los heraldos del Che inician una serie de penurias para dar cabal
cumplimiento a su misión pero, sobre todo, para contribuir en la lucha de
liberación del pueblo cubano, y qué mejor que a través de la labor periodística.
Agustín Capó y Eduardo Fernández deciden desmantelar la planta y enviarla
por partes a la ciudad de Contramaestre, en las estribaciones de la Sierra
3
4
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 119.
Paco Ignacio Taibo II, Ernesto Guevara, También conocido como el Che, Planeta/Joaquín Mortiz, México 1996, p. 211.
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Maestra, allí serán recibidas por Ricardo Fernández, jefe del movimiento en esta
ciudad de Oriente.
Algunos accesorios de la planta --bombillas, cables, micrófonos-- son subidos
al campamento guerrillero de La Mesa por Hugo del Río. Para el traslado de la
planta se necesita de un ingenio que sólo es posible en momentos históricos de
esta índole. Ricardo Fernández, que conoce los retenes militares por su
condición de líder del M-26-7 en la región de Contramaestre, embarca la planta
transmisora en un jeep.
Al ser el responsable de la misión, Eduardo Fernández ya se encuentra en ese
lugar para iniciar el último trayecto de la estación radiofónica. En el jeep de
Ricardo Fernández van dos mujeres, entre ellas la esposa de éste. El jefe del
Movimiento en Contramaestre recuerda:
Yo tuve la planta en mi casa. Era peligroso su traslado, pues había mucho
tráfico del ejército en la carretera. Pero hicimos el traslado. Entonces montamos
la planta transmisora, la planta eléctrica y la batería en el yipi (jeep) mío.
Eduardo (Fernández) estaba ya en casa. Pero la única vía que teníamos era la
Carretera Central y había que pasar por el cuartel de Baire, que era un obstáculo
serio.
En el yipi íbamos Barbarita, la mujer mía, el juez suplente de Baire, Eduardo,
Edilberto del Río y yo. Las mujeres iban sentadas arriba de los equipos que
había puesto en la parte de atrás del carro, y entonces mandé a que los taparan
con aquellas faldas anchas que se usaban. Y así fue como salimos de
Contramaestre con todos los equipos para la Sierra. 5
Ya Sierra adentro, y después de haber burlado varios retenes del ejército, la
comitiva encargada de subir la planta transmisora tiene contacto con Ciro del
5
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 127.
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Río en la población de Horno de Guisa; Ciro los conduce a la casa de su abuela
y es en ese sitio donde arriba una escolta enviada por el Che Guevara
encabezada por el teniente Chino Figueredo. Los rebeldes cubanos reinician el
ascenso, cargando la planta de radio en hombros, hasta llegar a su destino final:
el campamento insurgente del comandante Guevara en La Mesa.
El 16 de febrero de 1958 la comandancia general del ejército rebelde,
encabezada por Fidel Castro, planea un segundo ataque al cuartel de Pino del
Agua. La operación guerrillera consistía en hostigar al enemigo y replegarse
para que, durante su persecución, lograran posicionarse y hacer emboscadas a
los esbirros de la dictadura batistiana. En este combate el grupo rebelde sufre
algunas bajas y, también, resulta herido el comandante Camilo Cienfuegos,
pieza fundamental durante la guerra de liberación y, a su vez, pilar básico en el
triunfo de la Revolución Cubana.
Pero tres días antes de esa acción ofensiva del grupo rebelde (13 de febrero),
las oficinas de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos (CIA, por
sus siglas en inglés) recibe de sus agentes encubiertos en Cuba uno de los
primeros informes sobre el Che, que en esos momentos ya había acumulado un
notorio expediente, y que con el paso de los años se convertiría en uno de los
más abultados en la historia de esa agencia.
El documento descalificado por la CIA describe al Che Guevara como ‚un
hombre de entre 25 y 30 años [ ] Mide como cinco pies nueve pulgadas (1.70
metros) y pesa alrededor de 160 libras [75 kilos]. Es de complexión robusta y es
más fuerte que delgado y nervudo. Es de cabello castaño, con bigote y barba
también castaños. La barba, no el cabello, tiene tintes bastante rojizos. Sin
mucha imaginación puede decirse que el Che es de barba pelirroja. Tiene cara
m{s bien cuadrada, nariz recta, tez color oliva y ojos café oscuro‛.
Y la descripción continúa: ‚Definitivamente es descendiente de españoles y no
* + tiene sangre negra. En resumen, es un ‘latino’ y no un mulato (<) Tiene
rasgos como de payaso. De acuerdo con las normas de la clase media, el Che
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tiene dientes descuidados, pero para las normas de sus compañeros de la sierra
tal vez sus dientes están mejor que los del promedio‛.
M{s adelante, el informe señala que ‚el Che no usa lentes y no tiene
amaneramientos importantes, con la posible excepción de su exuberancia y su
disposición alegre. Sonríe f{cilmente y es bien parecido (<) La falta de aseo es
otro rasgo importante del Che. No le gusta lavarse y nunca lo hará. Es sucio, a
pesar de las normas de limpieza que tienen los integrantes de las fuerzas de
Castro en la Sierra Maestra. El Che habla bien español, desde luego. Habla el
francés bastante bien, aunque con fuerte acento español. No habla nada de
inglés, y sólo conoce una palabra en ese idioma. La palabra es ‘golf’, un juego
del que gusta con exceso. [ ] Aprendió un poco de ruso en una escuela de
Buenos Aires [ ] y por lo mismo se le ha tachado de comunista‛.
Para rematar esta descripción, los agentes de la CIA se toman la molestia de
realizar también un balance de ‚la ideología y pensamiento‛ del Che. El
documento dice que ‚es imposible establecer si el Che es comunista o no. Él lo
niega. No hay ninguna duda de que sus pronunciamientos en relación con los
sucesos de Guatemala y Hungría (1954) son en definitiva comunistas tanto en
tono como en enfoque. No hay duda de que no siente ninguna simpatía por
Estados Unidos‛.
Finalmente, el informe asegura que ‚la actitud del Che en relación con Estados
Unidos es una actitud muy común entre los jóvenes ‘latinos’. Tiene la hostilidad
emocional de un habitante nacionalista de un país pequeño, atrasado y débil en
contra de un país grande, rico y poderoso (<) y est{ regida m{s por un
emocionalismo, celos y resentimiento algo infantiles, que por una decisión fría,
razonada y pensada (<) El Che es bastante intelectual para ser ‘latino’. Ha leído
bastante literatura ‘latina’ y aprecia a los cl{sicos de la literatura de otros países.
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Es inteligente y de pensamiento ágil. [ ] Ha hecho que se traigan libros a la
Sierra Maestra y se los lee a los soldados de su columna‛. 6
Pero en el frente de batalla, la llegada a La Mesa de los integrantes del M-26-7
encargados de la planta transmisora coincide con el ataque a Pino del Agua. En
el campamento sólo encuentran a los vigías rebeldes, a Luis Orlando Rodríguez,
otrora director del periódico habanero La Calle --clausurado por la dictadura--, y
en ese momento responsable de la publicación de El Cubano Libre, así como con
los locutores que trabajarían en la estación de radio. El periodista Luis Orlando
Rodríguez recuerda el arribo de la planta al campamento de La Mesa:
Así, logramos que al campamento de La Mesa arribara la planta conducida por
varios compañeros encargados de ello, al frente de los cuales venía el que
habría de ser después el alma de la planta, el que en todo momento luchó para
impedir que la planta dejara de funcionar, el compañero Eduardo Fernández,
que fue un estoico luchador anónimo y sacrificado, que mantuvo siempre la
planta en el aire.
Con él, después integraron el equipo de la planta otros dos revolucionarios
que habían dejado los estudios de las emisoras radiales de la capital para
incorporarse a las guerrillas de Fidel y el Che en la Sierra, los compañeros
Orestes Varela y Ricardo Martínez. 7
Al siguiente día del arribo de la planta transmisora al campamento de La
Mesa comienzan a llegar los guerrilleros que participaron en el combate de Pino
del Agua. Cuando llega el Che Guevara, Eduardo Fernández le plantea la
necesidad de colocar la estación en un lugar más alto, ya que el refugio rebelde
se encontraba en una hondonada que hacía difícil las transmisiones. El Che
6
Michael Ratner y Michael Steven Smith, El Che Guevara y el FBI, Siglo XXI Editores, México, 2000, pp. 54, 55, 56, 57, 58,
59 y 60.
7
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 140.
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accede y la planta es colocada en una pequeña casa en lo alto de una loma
conocida como Altos de Conrado.
Eduardo Fernández es el encargado de armar la estación y de colocar la
antena de transmisión; la idea del Che Guevara de contar con una estación de
radio para la guerrilla era una realidad, sólo faltaban detalles técnicos que
pronto serían resueltos.
Las primeras pruebas de transmisión se dan entre el 22 y 23 de febrero de
1958, en éstas se logra captar frecuencias de radioaficionados y en las cuales se
introducía el Himno Invasor. Eduardo Fernández apunta:
Recuerdo que los radioaficionados se quejaban de que estaban haciéndoles
interferencias con música. En esos días estaba allí el periodista norteamericano
Andrew Saint-George (que resultó ser agente de la CIA). Le pidió al Che permiso
para pasar un mensaje a la publicación donde trabaja y el Che se lo dio. Habló
con un radioaficionado de Estados Unidos y le pasó un mensaje en inglés sobre
acontecimientos en la Sierra Maestra. 8
Todo estaba listo para la primera transmisión de la estación de la radio
insurgente, ésta se programó para el 24 de febrero de 1958 a las cinco de la
tarde; sus primeros integrantes fueron: Eduardo Fernández, radiotécnico;
Orestes Varela, exlocutor de la emisora Radio Mambí en La Habana; Ricardo
Martínez, exoperador de audio en Radio Mambí (ambos simpatizantes del M-267) y Olga Guevara, vecina de la región de Níquero e integrante del Movimiento.
El grupo de comunicadores se da a la tarea de buscar un nombre para la
estación guerrillera, los acompañan en este dilema el comandante Ernesto Che
Guevara y Luis Orlando Rodríguez.
8
Nydia Sarabia, op. cit., p. 116.
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Al periodista argentino Jorge Ricardo Masetti le impacta el sacrificio y el
compromiso revolucionario del personal de Radio Rebelde, pero sobre todo la
labor de equipo para alcanzar un objetivo común: la liberación del pueblo
cubano de la tiranía batistiana, objetivo que a su vez los hace comunes a todos.
‚Esos muchachos hacía 18 meses que estaban allí. Los locutores tenían
renombre y habían vivido excelentemente bien. Eduardo (Fernández), el
técnico, trabajaba en un canal de televisión. Celso García (encargado del
aprovisionamiento de las tropas rebeldes) era un obrero que alternaba su
condición con la de campesino. Y todos hablaban igual. Y sentían igual. Y
estaban unánimemente conformes con la vida sacrificada, sucia y hambreada
del rebelde. Y experimentaban el mismo orgullo que los guajiros convertidos
en militares y que las mujeres que veían marchar a sus hombres o a sus hijos
con una tropa ‘alzada’. ¿Qué misterio se escondía en esa fuerza unánime y
pareja que sostenía espíritus tan dispares?‛ 9
El locutor habanero Orestes Varela recuerda cómo fueron surgiendo ideas
hasta que se llega a la conclusión de llamarla Radio Rebelde:
Antes del 24 de febrero (que era el día que se había señalado para iniciar las
transmisiones) Eduardo hacía un gran esfuerzo en la instalación para cumplir
con el compromiso y nos habíamos puesto a buscarle un nombre a la emisora.
Surgieron unos cuantos: ‚La voz de la Sierra Maestra‛, ‚La voz del 26 de Julio‛;
en fin, una serie de nombres que sometimos a la aprobación del Che.
Salió ‚Aquí, Radio Rebelde‛, creo que fue por el propio Che; no lo recuerdo.
9
Jorge Ricardo Masetti, Los que luchan y los que lloran, Editorial Madiedo, La Habana, 1959, p. 39.
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El ‚Aquí‛, sin dudas surgió del ‚Aquí, Radio Mambí‛, que era la identificación
de la emisora en la que trabajábamos en La Habana, pero el Radio Rebelde, no sé,
no estoy seguro. Lo que sí recuerdo es que esto lo estuvimos hablando largo
rato con el Che. 10
Es así como todo se encuentra listo para la primera transmisión de la naciente
Radio Rebelde. El día histórico se da el 24 de febrero de 1958. La antena de la
estación es colocada entre dos árboles para no despertar sospechas entre los
esbirros de la tiranía y, sobre todo, de la aviación que continúa sus bombardeos;
el equipo de transmisión se sitúa en la sala de la pequeña casa y la planta
eléctrica se esconde dentro del tronco de un árbol.
Además, el periodista Luis Orlando Rodríguez es nombrado por el Che
director de Radio Rebelde, así como de El Cubano Libre, por lo que también se
lleva el mimeógrafo para aquel bohío. El complejo periodístico creado por el
comandante Ernesto Guevara lo completan una máquina de escribir, un
pequeño plato tocadiscos y un disco del Himno Invasor.
La primera emisión de Radio Rebelde inicia a las cinco de la tarde y es precedida
por el Himno Invasor, después viene la identificación en donde surgen las
primeras voces que darían forma a un capítulo glorioso en la historia por la
liberación de los pueblos en América Latina:
‚Aquí, Radio Rebelde, la voz de la Sierra Maestra, transmitiendo para toda Cuba,
en la banda de veinte metros diariamente a las cinco de la tarde y nueve de la
noche, desde nuestro campamento rebelde en las lomas de Oriente. Director:
capit{n Luis Orlando Rodríguez‛. 11
10
11
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 142.
op. cit., p. 144.
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En el primer programa se hace mención de los rebeldes muertos en el combate
de Pino del Agua, de algunas acciones y emboscadas de la columna del Che, y
se lee un editorial dedicado a la fecha del 24 de febrero de 1895, alusiva a la
guerra de Independencia cubana. También, se anuncia una conferencia titulada
Sanidad en la Sierra Maestra, que sería ofrecida por el doctor Julio Martínez
Pérez, cirujano jefe del cuerpo médico del ejército rebelde, y un comentario
sobre el surgimiento de Radio Rebelde como órgano oficial del M-26-7.
Desde la primera emisión, Radio Rebelde delinea sus objetivos dentro de la
lucha revolucionaria y hace hincapié en su labor periodística como herramienta
fundamental en el proceso libertario en Cuba:
‚Radio Rebelde surge para contribuir a la orientación necesaria y útil del pueblo
en esta hora decisiva de la patria; para dar a conocer la intención verdadera de
esta lucha y fomentar y proclamar la virtud donde quiera que se le encuentre. Y
para juntar y amar y vivir en la pasión de la verdad, como dijera (José) Martí‛. 12
El primer programa tiene una duración aproximada de 20 minutos. Ernesto
Che Guevara se encuentra en la estación durante este hecho histórico y lo
recuerda con sarcasmo:
Los únicos oyentes que tuvimos fueron Pelencho, un campesino cuyo bohío estaba
situado en la loma de enfrente a la planta, y Fidel que estaba de visita en el campamento
(...) y escuchó la transmisión. 13
Lo cierto es que Radio Rebelde transmite en onda corta y sólo los
radioreceptores de la misma especie pueden captar la señal de la estación
12
13
op. cit., p. 145.
Paco Ignacio Taibo II, op. cit., p. 215.
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guerrillera. De este modo, las transmisiones son escuchadas en el otro extremo
de la isla (Pinar del Río) y en el extranjero sin ningún problema, pero en la
ciudad de Santiago de Cuba es imposible captar la señal.
Días más tarde, Radio Rebelde logra tener comunicación con estaciones de
Costa Rica y Venezuela que los escuchan con claridad. El equipo con el que se
cuenta es un transmisor marca Collins, modelo 32-V-2 (de mediana potencia), al
cual le sacaron unos 120 o 130 vatios en la antena de 20 metros. La planta
eléctrica era de la marca Onan, de un kilovatio, que se usa para alimentar el
transmisor, el tocadiscos y una bombilla de luz.
Por razones tácticas, Radio Rebelde se transmite en horas de la noche, ya que la
clandestinidad representa una constante dentro de la guerrilla, y la estación de
radio, por ser una pieza estratégica fundamental dentro del movimiento
revolucionario, se cuida al máximo.
La repercusión de Radio Rebelde en América Latina empieza a tomar forma
días después de la primera transmisión. Abel Tamayo, miembro del comité en
el exilio del 26 de Julio en Venezuela, capta la señal de la estación
revolucionaria e inmediatamente se organiza con otros miembros cubanos en el
exilio, así como con radioaficionados en Venezuela y Colombia para ampliar e
incrementar las comunicaciones que venían de la Sierra Maestra.
Francisco Pividal, otro miembro del Movimiento en el exilio subraya la alegría
que les causa recibir la señal de Radio Rebelde y, también, la delicada labor que
tenían a partir de ese día para difundir la voz de la guerrilla en Cuba:
Una noche, estando reunida la Dirección de la Sección Venezuela, llegó Abel
Tamayo, que era dueño de una pequeña plantica de radioaficionados, con un
escándalo tremendo:
-¡La cogí! ¡La cogí!... ¡Ya me empaté con la Sierra!...
Era la primera vez que se captaba Radio Rebelde. Aquella noticia paralizó la
discusión que sosteníamos y provocó que, desde entonces, comenzáramos a
79
80
prestarle una gran atención a la cuestión de la divulgación de las informaciones
que transmitía la Sierra. Recordamos lo que había escrito (César Augusto)
Sandino en su artículo Estamos solos, en el que expresó que una de sus grandes
dificultades fue la de no haber encontrado repercusión continental en su lucha.
De esto resultó que empezáramos a movernos con la intención de ver cómo
ampliábamos esas comunicaciones, cómo las incrementábamos. Y ocurrió que
esa plantica de radioaficionados pasó a llamarse después Indio Azul. 14
El exilio en Venezuela empieza a hacer los primeros contactos con las grandes
estaciones radiofónicas de ese país sudamericano y, más tarde, con emisoras de
Colombia y Ecuador. Dada la importancia que representa la señal de Radio
Rebelde para América Latina, las estaciones venezolanas Radio Rumbos y Radio
Continente se interesan en retransmitir las ondas hertzianas que salen de las
montañas al oriente de Cuba.
A su vez, el exilio cubano se encarga de hacer las gestiones para retransmitir
la señal de Radio Rebelde en Colombia. Radio Caracol se interesa en la especie y,
después, ya sin la necesidad de mayores conexiones, varias estaciones en
Sudamérica empiezan a copiar a Radio Continente, Radio Caracol y La Voz de
Quito para formar lo que se conoció como La Cadena de la Libertad. 15
De esta forma, la señal de Radio Rebelde atraviesa el mar Caribe para que
luego, esa misma señal, regrese a Cuba --produciéndose un efecto de rebote-- y
fuera captada por el pueblo isleño, ávido de conocer el desarrollo de la guerra
revolucionaria.
En Cuba sólo algunos, muy pocos, logran captar las primeras señales de Radio
Rebelde; las estaciones en toda la isla se niegan a responder a los llamados de los
locutores revolucionarios. Miguel Boffil (Microonda), jefe de una repetidora de
14
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 148.
15
Testimonio del historiador cubano Francisco Pividal en el libro 7RR La historia de Radio Rebelde, de Ricardo Martínez Víctores,
pp. 151-152.
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televisión en la ciudad de Victoria de las Tunas, capta una de las transmisiones
en 20 metros y la graba para mostrársela a la gente de aquella población. Boffil
apunta:
Yo la grabé y llevé esa grabación a Tunas, y allí la gente se volvió loca porque
todavía no se conocía la existencia de la emisora. Y todo el mundo empezó a
interesarse y yo les explicaba dónde salía, pero como era en 20 metros era más
difícil que la gente sintonizara. 16
Por casualidad, el radiotécnico de la estación guerrillera, Eduardo Fernández,
sintoniza la emisora venezolana Radio Rumbos y se percata que estaban
retransmitiendo el mismo programa que acababan de terminar; hasta ese
momento Radio Rebelde aún no tiene contacto con la gente del exilio. La alegría
es mayúscula cuando tienen comunicación con exiliados en Costa Rica y se
enteran que a Cuba llega perfectamente la señal de rebote. Eduardo Fernández
señala:
Hice el primer contacto con los exiliados cubanos. Creo que ese primer
contacto fue con Costa Rica. Y debe haber sido por el mes de marzo.
Ellos nos salían llamando con el indicativo 7RR, que era algo así como 26-7RR,
o sea, Movimiento 26 de Julio Radio Rebelde.
Después todas esas plantas siguieron identificándonos como 7RR y se
quedaron esas siglas como indicativo de la emisora.
Posteriormente la gente dejó de transmitir desde Costa Rica y salió una planta
desde Venezuela. 17
16
17
op. cit., p. 153.
op. cit., p. 163.
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82
Asimismo, el Che mantiene una supervisión constante a la emisora rebelde y
afina detalles en la información que sale de ésta. El Comandante Guevara sabe
perfectamente la importancia de este medio en los días por venir, cargados de
rumores y del acoso enemigo; a su vez, da instrucciones al personal de Radio
Rebelde y de El Cubano Libre para que el trabajo periodístico que emane de
ambos sea el instrumento idóneo de la conciencia revolucionaria en el pueblo
de Cuba. El locutor de 7RR, Ricardo Martínez, recuerda:
El Che visitaba a menudo el lugar en donde estaba emplazada nuestra
emisora, atendía diariamente a sus transmisiones y nos orientaba sobre el modo
de mejorarlas. No se le escapaba detalle. Con él había que rendir al máximo y el
mejor trabajo, y todos lo hacíamos con verdadero fervor bajo su dirección.
También se desvivía por El Cubano Libre, siempre apresurando su salida y
buscándole buen material informativo. 18
Mientras tanto, la situación en Cuba a principios de abril de 1958 se torna
tensa. Fidel Castro hace un llamado a toda la población para participar en el
huelga general del día 9; de las zonas urbanas llegan informaciones positivas:
las organizaciones obreras apoyarían el paro mientas que la guerrilla
contribuiría con acciones de algunas escuadras que bajarían al Llano y
esperarían el desarrollo de los acontecimientos.
La huelga es anunciada con anterioridad por la Comandancia General del
Ejército Rebelde a través de la emisora guerrillera y, a su vez, se lanzan
invitaciones a los periodistas cubanos, instándolos a subir a la Sierra y conocer
de cerca la lucha revolucionaria. En un editorial de Radio Rebelde que se
transmite a mediados de marzo de 1958, se hace un llamado a los
comunicadores de la isla:
18
Nydia Sarabia, op. cit., p. 122.
82
83
Venid, periodistas cubanos, a los campamentos de la Revolución, y veréis a un
Ejército Rebelde y a una población civil de millares de almas recibir los
beneficios del régimen democrático de derecho, justicia y libertad. Y cómo,
normas jurídicas, penales y civiles tutelan la conducta en las regiones ocupadas.
Y que la urgencia de la tarea militar no impide al combatiente cuidar la función
civil, como meta del esfuerzo revolucionario.
Y, junto a la Revolución, esperanza de la patria, también veréis, en el
espectáculo mismo de la Sierra, el luto y la ruina, la represión y el crimen, como
huellas ominosas e imborrables que, en las familias y hogares campesinos,
dejará la impiadosa tiranía. 19
Algunos periodistas cubanos hacen caso al llamado del Ejército Rebelde,
burlan el cerco militar y llegan a los campamentos de la guerrilla; son testigos
de la infraestructura que ha creado el grupo revolucionario y ven de cerca las
empresas periodísticas creadas por aquel médico argentino que desembarcó en
el Granma, y al que se vituperaba en cada instante a través de los medios al
servicio de la dictadura batistiana.
El Comandante Guevara se encarga de recibir al periodista argentino de la
Cadena LRI Radio El Mundo, Jorge Ricardo Masetti, y le da un mensaje de
bienvenida; también, lanza un saludo al pueblo cubano y lo insta a continuar en
la lucha. Es la primera vez que el Che habla al pueblo de la Isla y lo hace por
medio de Radio Rebelde:
Durante todos los meses, ya son 16 los meses que hemos estado en la Sierra Maestra,
han venido periodistas de muchas partes del mundo y se han preocupado de la parte,
digamos de la parte anecdótica de esta guerra de guerrillas. Hoy aprovecho la
19
Enciclopedia periodística multimedia Ernesto Che Guevara, Grupo Editorial Diáspora, Barcelona, 1998.
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oportunidad de la visita de un periodista cubano para dar al pueblo de Cuba el primer
saludo que tengo oportunidad de dar.
Y un pueblo que he decidido defender y que conozco en este momento solamente a
través de la acción y del pensamiento de nuestro jefe Fidel Castro.
20
(Ver anexo 3.1)
Por medio de Radio Rebelde se informa de los últimos preparativos para la
huelga general del 9 de abril; se hacen exhortos a los trabajadores, estudiantes,
campesinos, profesionistas y sociedad en general a participar en este paro que,
según cálculos del movimiento, desmoronaría progresivamente los pilares
básicos de la tiranía.
Con la toma de una emisora en La Habana y las transmisiones del llamado de
Fidel Castro a través de Radio Rebelde se daría inicio a la huelga general. La
estación guerrillera trabaja al tope durante esos días de tensión; las dos
emisiones que se hacían a las cinco de la tarde y nueve de la noche quedan
atrás; la información que se genera desemboca en programaciones de 18 y hasta
24 horas continuas.
Con el objetivo de brindar una mejor cobertura durante la huelga general,
Radio Rebelde llama al pueblo cubano a captar su señal y a estar pendientes de
los acontecimientos que se van dando a lo largo del día, sobre todo en la región
de Oriente, que es donde opera la guerrilla. La censura de nuevo muestra sus
fauces y la represión hacia simpatizantes del M-26-7 es una constante durante el
desarrollo de la huelga.
Radio Rebelde desempeña un papel importante durante el paro general. La voz
que emanaba de la estación guerrillera va colocando sobre la mesa otra versión,
diferente a la oficial, a lo largo de la jornada de paro nacional sobre la
explotación e injusticia a la que está sometido el pueblo cubano por la dictadura
20
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 170.
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de Fulgencio Batista. Uno de los llamados de la estación revolucionaria hacia el
pueblo de Cuba aquel 9 de abril de 1958 es el siguiente:
¡Atención cubanos! ¡Atención cubanos!
¡Es el 26 de Julio llamando a la Huelga General Revolucionaria!...¡Hoy es día
de la libertad! ¡El día de la Huelga General Revolucionaria!
¡Adelante cubanos! ¡Desde este momento comienza en toda Cuba la lucha
final que sólo terminará con el derrocamiento de la dictadura!
¡Obreros!...¡Estudiantes!...¡Profesionales!...¡Patronos!, ¡A la Huelga General
desde este momento!... ¡Soldados...¡Policías!...¡Marinos!...¡A luchar junto al
pueblo! ¡A conquistar la libertad!
¡Pueblo, a la calle, lanza cocteles, obstruye el tránsito, celebra mítines
relámpagos!; ¡A la Huelga General desde este momento! ¡Seis años de lucha
culminan hoy en victoria!
¡A la calle pueblo de Cuba, a conquistar la libertad! 21
El personal de 7RR se muestra estoico durante la Huelga, ya que las
jornadas previas han sido agotadoras. En un momento, los locutores tienen que
ceder los micrófonos a Eduardo Fernández y a Luis González (Luisón),
encargados de las cuestiones técnicas de la estación. La ronquera de la voz tiene
que ser aliviada con yodo para sacar adelante no sólo la transmisión, sino el
proceso revolucionario. Además, las carencias materiales son latentes en Radio
Rebelde, solamente cuentan con un micrófono para los locutores Olga Guevara,
Orestes Varela y Ricardo Martínez, tres bancos pequeños, pero una
responsabilidad periodística –la de informar desde la óptica de los rebeldes-por encima de cualquier objeción tiránica y dictatorial.
Lo cierto es que la falta de coordinación entre la guerrilla y las zonas urbanas
hacen fracasar la huelga; además, las organizaciones estudiantiles y obreras son
21
op. cit., p. 180.
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ferozmente aplastadas por la policía y los servicios de inteligencia del régimen
de Fulgencio Batista. Las primeras informaciones que llegan a los campamentos
rebeldes hablan de cincuenta muertos --simpatizantes del 26 de Julio-- en La
Habana y más de cien en la ciudad de Santiago de Cuba; de las otras regiones
no se dan cifras, pero los locutores de la tiranía aseguran que los grupos de
‚forajidos‛ habían sido exterminados. (Ver anexo 3.2)
Durante el desarrollo de la huelga, Fidel Castro llama a los periodistas que se
encuentran en los campamentos guerrilleros para informarles de los
acontecimientos que se desarrollan a lo largo del territorio de Cuba, así como
para instarlos a manejar la información de forma objetiva, ya que la cacería de
los cuerpos de represión batistianos se estaba extendiendo a la población civil.
Desesperada, la Comandancia General del M-26-7 observa el lento transcurrir
de la huelga general y se muestra impotente ante los crímenes de la dictadura.
La población rural de Cayo Espino, una región que no está dentro de los planos
operativos de la guerrilla, es arrasada por los itinerantes bombardeos de la
tiranía.
El fracaso de la huelga representa un duro golpe para los revolucionarios del
movimiento. La derrota pone ahora a los militares batistianos a la ofensiva. Es
así como Fidel Castro decide enviar al periodista argentino Jorge Ricardo
Masetti a Radio Rebelde para informar de los acontecimientos al personal de la
emisora y difundirlos al pueblo de Cuba.
Asimismo, el Comandante en Jefe del Ejército Rebelde indica a Masetti que
anuncie, por medio de Radio Rebelde, que en cuatro días él mismo dará un
mensaje al pueblo cubano. El periodista argentino es conducido por un guía a la
planta guerrillera; la misma noche de su arribo comienza a transmitir las
informaciones a las diferentes estaciones que tienen contacto con 7RR.
Jorge Ricardo Masetti relata las atrocidades del ejército de la tiranía, la
cantidad de muertos y heridos de ambos bandos y todas las experiencias que
había vivido durante esas semanas en la Sierra Maestra. La emisión se escucha
86
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en toda Cuba, en Norte y Centroamérica, y buena parte de Sudamérica; pero
nunca llega a su país: Argentina. El periodista argentino recuerda:
Esa misma noche comencé a transmitir por Radio Rebelde y muy pronto
emisoras de Venezuela y México anunciaron que estaban grabando todo lo que
yo había informado. Estuve casi toda la noche leyendo crónicas y transmitiendo
grabaciones que había efectuado en el campamento, y a los prisioneros y a los
que recibían el material aseguraban que al día siguiente lo pasarían a mi
empresa en Buenos Aires. La posibilidad que ofreció una radio de Venezuela,
de transmitir en cadena a Argentina, colmaba todo lo que yo había esperado. En
un par de días tendría juntos a Fidel Castro y a Ernesto Guevara, los hombres a
quien millones de latinoamericanos tendrían interés en formularles las
preguntas que yo les iba a hacer.
El relato del combate en El Pozón y el ametrallamiento a Cayo Espino, la
nómina de los muertos y heridos de ambos bandos y todas las experiencias que
había vivido durantes esas semanas en las montañas cubanas eran escuchadas,
por supuesto, en toda Cuba. Y luego me enteré que en Norte y Centroamérica;
pero nunca llegaron a la Argentina. 22
Masetti aprovecha además los micrófonos de Radio Rebelde para anunciar un
pronunciamiento de Fidel Castro sobre los últimos acontecimientos que se
generaron a partir de la huelga general, así como una entrevista con éste y
Ernesto Che Guevara; dos hombres a quienes millones de latinoamericanos
querían escuchar de viva voz, y quienes, además, representaban un ejemplo de
lucha en la región.
Las estaciones de varios países esperan ansiosas la anunciada entrevista con
Fidel Castro y el Che; es la primera vez que van a dirigirse a América Latina por
22
Jorge Ricardo Masetti, op. cit., p. 84.
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medio de la radio. En la noche del 12 de abril, el comandante Ernesto Guevara
arriba a la planta; al siguiente día hace lo mismo Fidel Castro. El Che, en su
calidad de fundador de la emisora, da instrucciones al personal de Radio Rebelde
previos a la entrevista. Masetti recuerda:
(...)El comandante (Guevara) informaba a los locutores de la emisora de los
nuevos asesinatos batistianos contra la población civil, para redactar luego el
boletín de Radio Rebelde. 23
Pegados al receptor, Ernesto Guevara y Masetti escuchan la transmisión de
7RR, que informa de los crímenes de la tiranía en la ciudad de La Habana, sobre
todo en contra de la población civil. Antes de iniciar la entrevista, Fidel Castro
redacta su discurso y después mantiene una conversación, a través de la radio,
con los cubanos exiliados en Venezuela.
Se da la presentación del histórico programa, es el 14 de abril de 1958, y
Ricardo Masetti continúa con todo el aspecto histórico y anecdótico del
movimiento. En la entrevista con Fidel Castro se abordan varios temas en los
que destaca el fracaso de la huelga general y las acciones inmediatas del
movimiento revolucionario.
Decenas de radiodifusoras de América Latina captan la señal, la graban y la
retransmiten. Toda Cuba escucha por primera vez la voz de Fidel Castro,
directamente de las montañas de Oriente.
La entrevista con el Che Guevara cuenta con un audio de fondo impactante: el
bombardeo de la aviación batistiana contra el campamento rebelde. Masetti
pregunta al comandante Guevara el por qué de los bombardeos a la población
campesina. Segundos después de terminado el ataque se transmite la entrevista
23
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 191.
88
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por Radio Rebelde. El periodista bonaerense narra la escena donde se desarrolla
la entrevista con el Che:
Estábamos ya por concluir el reportaje, cuando cuatro aparatos a reacción
comenzaron a sobrevolar la planta transmisora en donde nos encontrábamos y
corrimos todos hacia el refugio antiaéreo.
El avión ‚chivato‛ de la Cubana (de Aviación) se mantenía volando en círculos,
como ya era habitual, mientras que los cuatro aviones ligeros lanzaban metralla
en cada pasaje.
--¡Qué lástima perder este sonido de fondo!... le dije a Guevara realmente
dolorido.
--¿Y tu grabadora no es portátil?
--Sí.
--Entonces no necesitamos que funcione la planta…
--Vamos –grité arrastrándome loma arriba hasta entrar en el bohío donde estaba
instalada la transmisora.
Los aviones seguían tirando y el ruido de sus motores y de las descargas era
impresionante.
Aceleré mis preguntas hasta llegar al por qué de los bombardeos a los
campesinos. Segundos después de terminado el ataque comenzamos a irradiar
el reportaje.
Pero el riesgo que habíamos corrido fue inútil. La interferencia que colocaba
encima de nuestra onda el servicio de informaciones de Batista, apenas permitió
escuchar las voces y no se distinguían los bombazos ni la metralla. Guevara se
rió toda la mañana de mi intento. 24 (Ver anexo 3.3)
24
Jorge Ricardo Masetti, op. cit., p. 102
89
90
Fidel Castro, Comandante en Jefe del Ejército Rebelde recuerda en tono
irónico su primera intervención por la estación guerrillera:
Nuestra primera intervención en Radio Rebelde fue después de la huelga de
abril. Los compañeros han referido que antes de la huelga de abril ellos
transmitieron informes sobre los combates en Pino del Agua. Pero a mí me
parece que en aquella época Radio Rebelde no tenía muchos oyentes. 25
El líder del M-26-7 también expone en su mensaje radial que el movimiento
tiene que redoblar esfuerzos contra la tiranía después del sonado fracaso de la
huelga general, y que en esos momentos había que ser más fuertes y más
firmes. El comandante en jefe asegura, además, que en los próximos días la
dictadura emprendería una ofensiva de grandes proporciones y plantea
medidas para rechazarlas. Sus pronósticos no son errados. La mayor ofensiva
desde el principio de la guerra comienza el 23 de mayo de 1958.
Las primeras medidas para contrarrestar la ofensiva batistiana, así como para
realizar una profunda autocrítica por el sonado fracaso de la huelga general se
da en una reunión entre las principales cabezas de movimiento, tanto en el llano
como en la sierra, el 3 de mayo de 1958, en un lugar conocido como Los Altos
de Mompié.
El encuentro resulta determinante en el curso de la lucha armada. Fidel
Castro cuestiona el sectarismo, la desorganización imperante y la falta de visión
de los líderes obreros, del Partido Socialista Popular (PSP), así como de la
dirección del movimiento en el llano, a cargo de René Ramos Latour (Daniel).
Al final de lo que el Che Guevara califica como una exhaustiva y muchas veces
violenta discusión, se resuelve reemplazar a Faustino Pérez y David Salvador y
subir a la sierra a Ramos Latour, quedando Fidel como comandante en jefe de
25
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 200.
90
91
todas las fuerzas del M-26-7, lo que incluía la coordinación de las milicias en el
llano, subordinadas desde ahora a las necesidades de las columnas guerrilleras.
Otra de las medidas que se instauraron fue el cambio de las estructuras del
movimiento en el exilio, con lo que se llama al periodista y escritor Carlos
Franqui para hacerse cargo de la dirección de Radio Rebelde que, por cuestiones
de seguridad para la guerrilla, se traslada al campamento rebelde de La Plata, y
a partir de ese momento los contactos a través de radio hacia Venezuela se
harían mediante unas claves confeccionadas por Luis Buch (miembro de la
Dirección Nacional del M-26-7) que funcionaron hasta el final de la guerra.
Y es que la importancia que representa la emisora revolucionaria en la lucha
armada da la pauta para que las decisiones al más alto nivel incluyan a este
medio que ya es considerado como pieza vital para la guerrilla. De esta forma,
Fidel Castro expone la necesidad de trasladar la planta a un lugar más seguro.
Inmediatamente después de la huelga de abril se preparó la última ofensiva
contra la Sierra Maestra. El enemigo reunió todo lo que pudo en armas y en
hombres para llevar a cabo esa ofensiva. Porque aquellos días, puesto que la
estación de Radio Rebelde se hallaba en una zona distante de donde estaba el
grueso de nuestras fuerzas, se dieron instrucciones para trasladar hacia La Plata
la emisora de Radio Rebelde que ya comenzaba a escucharse. 26
Pero el comandante Ernesto Guevara –quien por instrucciones de Fidel se
haría cargo de la escuela de reclutas de la guerrilla y de la formación de la
nueva columna que más tarde avanzaría hacia el centro de la Isla—expone que
tras la decisiva reunión en Los Altos de Mompié quedaban todavía por realizar
tareas muy importantes, sobre todo, resistir la ofensiva que se avecinaba, ya que las
fuerzas del ejército se iban colocando en anillo alrededor del bastión principal de la
26
op. cit., p. 205.
91
92
Revolución, que era la Comandancia de la Columna 1, dirigida por Fidel
27
. Y
establece:
Este pequeño territorio debería defenderse con no mucho más de doscientos fusiles
útiles, cuando pocos días después comenzara la ofensiva de <<cerco y aniquilamiento>>
del ejército de Batista. 28
La respuesta de la tiranía a la huelga de abril no podía ser más contundente.
Batista y sus incondicionales lanzan un ataque encarnizado contra las fuerzas
rebeldes y recuperan amplias zonas en poder de la guerrilla.
A finales de julio la ofensiva ‚cerco y aniquilamiento‛ de la dictadura se
encuentra a las puertas de la comandancia general del M-26 en La Plata. Fidel
toma disposiciones para que en el caso de que caiga el frente ‚sea volada Radio
Rebelde y las diferentes columnas se vuelvan guerrillas errantes, tratando de
pasar a la retaguardia del enemigo‛. 29
Eduardo Fernández, técnico de Radio Rebelde, relata cómo la emisora fue
catalogada por los esbirros de Batista como un ‚objetivo central para aniquilar‛,
ya que se había convertido en un medio de difusión estratégico en la guerra
revolucionaria.
En La Plata la emisora se convirtió en un punto estratégico que el enemigo
trataba de interferir y localizar por todos los medios, porque se había
convertido en un medio de difusión de un impacto tremendo. Y la última
ofensiva de la tiranía fue dirigida prácticamente hacia la ocupación de la
Comandancia y la Radio Rebelde.
27
Pablo Noa, La ventana iluminada (Selección de artículos periodísticos escritos por el Che), Editorial Pablo de la
Torriente, La Habana, 1997, p. 64.
28
29
op. cit., p. 65.
Paco Ignacio Taibo II, op. cit., p. 233.
92
93
Allí se bombardeó mucho, con la suerte de que nunca pudieron tocar el lugar
exacto de la emisora. Los morteros que tiraban desde Santo Domingo estallaban
muy cerca y los aviones nos tiraban rockets, napalm, bombas y metralla. 30
Son dos meses y medio de duros combates con los esbirros de Batista. El
régimen dictatorial –como describe el Che-- sale con la espina dorsal rota de la
postrera ofensiva contra la Sierra Maestra, pero aún no están vencidos. Los rebeldes
imponen su condición defensiva y precipitan al enemigo a sucumbir ante la
estrategia de la guerra de guerrillas, pero el factor de la estación revolucionaria
también juega un papel fundamental en la victoria del movimiento armado.
Durante la ofensiva de la tiranía, Radio Rebelde transmite mensajes al pueblo
cubano que lo orientan en un mar de especulaciones y falacias que lanzan los
órganos de información al servicio de la dictadura:
Como la verdad es más fuerte que la tiranía, el pueblo tiene un modo de oír la
verdad. Cada día Radio Rebelde, desde la gloriosa Sierra Maestra, desde este
Territorio Libre de Cuba, envía su mensaje revolucionario, con la verdad de
nuestra lucha, denunciando los crímenes de Batista, dando a conocer las
derrotas de las fuerzas del ejército, llevando al pueblo su orientación,
alentándole en su lucha a muerte que sólo terminará con la victoria. 31
Radio Rebelde está al aire durante toda lo ofensiva, que comienza en el mes de
mayo y cobra fuerza en junio. Los combates que tienen lugar en la ofensiva
batistiana duran más de 70 días, y puede decirse que se combatió diariamente
desde que las avanzadas de las tropas llegan a la sierra, hasta que,
completamente derrotadas, se ven obligadas a retirarse.
30
31
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 263.
op. cit., p. 206.
93
94
Después de la ofensiva, el Che hace un balance del papel de la emisora
guerrillera durante aquellos días de acoso y hostigamiento del enemigo, y
destaca que la información que será más efectiva y la que se hará sentir más libremente
en todo el ámbito nacional y la que llegará a la razón y a los sentimientos del pueblo, es
la oral, por radio.
La radio es un elemento de extraordinaria importancia. En los momentos en que la fiebre
bélica está más o menos palpitante en cada uno de los miembros de una región o de un
país, la palabra inspiradora, inflamada, aumenta esa misma fiebre y la impone en cada
uno de los futuros combatientes. Explica, enseña, enardece, determina en amigos y
enemigos las posiciones futuras.
Sin embargo, la radio debe regirse por el principio fundamental de la propaganda
popular, que es la verdad; es preferible decir la verdad, pequeña en cuanto a dimensiones
efectistas, que una gran mentira cargada de oropel. En radio se deben dar sobre todo,
noticias vivas, de combates, encuentros de todo tipo, asesinatos cometidos por la
represión y, además orientaciones doctrinales, enseñanzas prácticas a la población civil,
y de vez en cuando discursos de los jefes de la revolución. 32
Ahora la iniciativa para el contraataque está del lado de los rebeldes. El
desconcierto de las tropas oficiales y el desordenado repliegue sin un mando
visible recrean un espectáculo bochornoso para la tiranía batistiana.
En una de sus más brillantes decisiones militares,33 Fidel Castro instruye a
finales de agosto de 1958 a Ernesto Guevara y Camilo Cienfuegos a ‚abandonar
la Sierra Maestra para extender la lucha al centro y al occidente de la isla. La
columna Ciro Redondo del Che debe tomar la Sierra del Escambray, en la región
32
op. cit., p. 307.
33
De acuerdo al historiador Eric Hobsbawm en el libro Historia del Siglo XX, la amenaza militar de la guerrilla comandada por
Fidel Castro ―era modesta‖. Y destaca que ―un camarada de Fidel, Che Guevara, médico argentino y líder guerrillero muy dotado,
inició la conquista del resto de Cuba con 148 hombres, que llegaron a ser 300 en el momento en que prácticamente lo había
conseguido. Las guerrillas del propio Fidel no ocuparon su primer pueblo de más de mil habitantes hasta diciembre de 1958. Lo
máximo que había demostrado hasta 1958 –aunque no era poco—era que una fuerza irregular podía controlar un gran ‗territorio
liberado‘ y defenderlo contra la ofensiva de un ejército desmoralizado‖
94
95
de Las Villas, y así dividir el territorio cubano en dos. Camilo, al frente de la
columna Antonio Maceo, tenía que llegar hasta Pinar del Río.
La órden militar se difunde por Radio Rebelde el 25 de agosto a las nueve de la
mañana: ‚Se asigna al Comandante Ernesto Guevara la misión de conducir
desde la Sierra Maestra hasta la provincia de Las Villas, una columna rebelde y
operar en dicho territorio de acuerdo con el plan estratégico del Ejército
Rebelde.
‚La Columna Número 8, que se destina a este objetivo, llevará el nombre de
Ciro Redondo, en homenaje al heroico capitán rebelde muerto en acción y
ascendido póstumamente a comandante.
‚La Columna Número 8 Ciro Redondo partirá de Las Mercedes entre el 24 y
el 30 de agosto. Se nombra al comandante Ernesto Guevara jefe de todas las
unidades rebeldes del Movimiento 26 de Julio que operan en la provincia de
Las Villas, tanto en las zonas rurales como urbanas y se le otorgan facultades
para recaudar y disponer en gastos de guerra las contribuciones que establecen
nuestras disposiciones militares, aplicar el Código Penal y las Leyes Agrarias
del Ejército Rebelde en el territorio donde operen sus fuerzas, coordinar
operaciones, planes, disposiciones administrativas y de organización militar
con otras fuerzas revolucionarias que operen en esa provincia, las que deberán
ser invitadas a integrar un solo cuerpo de Ejército para vertebrar y unificar el
esfuerzo militar de la revolución; organizar unidades locales de combate, y
designar oficiales del Ejército Rebelde hasta el grado de comandante de
columna.
‚La
Columna
Número
8
tendrá
como
objetivo
estratégico
batir
incesantemente al enemigo en territorio central de Cuba e interceptar hasta su
95
96
total paralización, los movimientos de tropas enemigas por tierra desde
Occidente a Oriente, y otras que oportunamente se le ordenen‛. 34
Al mando de 158 hombres y a pie, porque los jeeps disponibles quedaron
inutilizados cuando el ejército descubrió e incendió los depósitos de gasolina de
los rebeldes, el Che parte desde El Jíbaro. 35
El artífice de los dos canales de información que unen a la guerrilla con el
pueblo cubano deja las montañas del oriente de la Isla para iniciar la invasión
final que, meses más tarde, derrocará a la dictadura de Fulgencio Batista. Pero
el Che no deja en la orfandad a El Cubano Libre ni a Radio Rebelde. Ambos medios
son asignados por el comandante Guevara a dos experimentados periodistas:
Luis Orlando Rodríguez y Carlos Franqui.
Cuando el Che abandona la Sierra Maestra el alcance y la penetración de
ambos medios es una realidad, pero sobre todo representa una de las
principales batallas ganadas por los rebeldes y por la visión periodística del
guerrillero argentino, quien desde los primeros meses de la lucha armada en la
sierra contempla que las guerras también se ganan con la verdad de la palabra,
escrita y hablada.
El espectro de Radio Rebelde --cuando Ernesto Guevara abandona las
montañas de Oriente-- abarca prácticamente todo el continente. Numerosas
emisoras comerciales retransmiten los programas y las informaciones de la
estación guerrillera. Radio Continente, de Venezuela; Radio Caracol, de Colombia,
a través de sus plantas Nuevo Mundo, de Bogotá, La Voz del Cauca, de Medellín y
La Voz de Antioquia; LRI Radio El Mundo, de Argentina, y su cadena de emisoras
de América del Sur, incluyendo países como Uruguay, Brasil, Perú, Chile y
34
35
op. cit., p. 317.
Pacho O’Donnell, Che, la vida por un mundo mejor, Plaza & Janés, México, 2003, p. 182.
96
97
Paraguay; WKVM de Puerto Rico; Radio América, de Honduras, así como una
retransmisión en Radio Rumbos, de Venezuela.
Pero el Che no se puede ir sin dejar instrucciones claras a los responsables del
periódico y de la emisora, sobre todo de la responsabilidad de manejarse
siempre con la verdad, porque de la información que emane de ambos medios
depende la credibilidad del movimiento armado, y no es conduciéndose bajo
los mismos métodos de los órganos informativos al servicio de la tiranía como
se va a alcanzar la libertad del pueblo cubano. Orestes Varela, uno de los
locutores de la planta rebelde, recuerda:
Radio Rebelde tenía un lema que decía: Radio Rebelde ajusta sus noticias a la más
estricta verdad. Transmitimos las noticias a medida que las vamos recibiendo,
oficialmente o de fuentes fidedignas. Nuestras bajas no las ocultamos porque
son bajas gloriosas. Las bajas del enemigo no las exageramos porque con
mentiras no se defiende la causa de la libertad, ni se destruyen las fuerzas
enemigas. Y porque, además, los hombres que caen frente a nosotros son
también cubanos a quienes un régimen tiránico y odioso está sacrificando en
aras de una imposible y vergonzosa causa‛. 36
Con el mito a cuestas, que en aquellos días ya era una realidad, no sólo en
Cuba, sino en buena parte del planeta, el Che abandona las montañas de oriente
para partir la isla en dos y precipitar el derrumbe de la tiranía. Meses más tarde
regresará a estas regiones que fueron moldeando su leyenda, pero ya no lo hará
como comandante de alguna columna guerrillera, sino como uno de los
principales líderes de la Revolución triunfante y como artífice de nuevas
empresas de información de nuevo gobierno. La ruta a Las Villas estará llena de
obstáculos, pero el comandante Guevara ya no vuelve la vista atrás.
36
Ricardo Martínez Víctores, op. cit., p. 335.
97
98
El hambre, la sed, el cansancio, la sensación de impotencia frente a las fuerzas enemigas
que nos estrechaban cada vez más, y sobre todo, la terrible enfermedad de los pies
conocida por los campesinos con el nombre de “mazmorra” –que convertían en un
martirio intolerable cada paso dado por nuestros soldados--, habían hecho de éste un
ejército de sombras. Era difícil adelantar, muy difícil. Día a día, empeoraban las
condiciones físicas de nuestra tropa y las comidas, un día sí, otro no, otro tal vez, en
nada contribuían a mejorar ese nivel de miseria que estábamos soportando. 37
37
Ernesto Guevara de la Serna, Ernesto Che Guevara. Escritos y discursos (9 tomos), Editorial Ciencias Sociales, La Habana,
1977, Tomo 2, Fragmento final de Una revolución que comienza, publicado en la revista brasileña O Cruzeiro, 16 de junio, 1 de
julio y 16 de julio de 1959, p. 258.
98
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