Cari - Memoria de Madrid

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COMEDIA FAMOSA.
MPA
as;
AR
AL E N E M I G O .
c
DE DON ANTONIO
ma
DE
SOLIS.
HABLAN EN ELLA LAS PERSONAS SIGUIENTES.
* .
t)on Carlos Pacheco.
Mmo%¿, Criado.
Lis ardo.
D. Di°o.
Meado, Criado.
Don Pedro de vicuña, Viejo.
Doña Leonor. ^
JORNADA
Salen D. Carlos y Muñoz,.
\ü.
Uiste á la Estafeta?
Muñ, Sí.
rL Hallaste carta? Uuñ. Si hillé.
rl. De Madrid? M««. De Madrid fue*
2arl. Dámela, pues.
uñ Vesla aquí.
ti. La letra es de Don Fernando
de Acuña mi amigo , vella ,
deseaba , porque en ella
aviso e>toy esperando
de lo que habrá sucedido,
después, que en Valladolid
estoy , y dexé á Madrid;
ncü porque aquel hombre atrevido,
á quien di muerte enojado
por ios zelos de Leonor,
en cuya ausencia mi amor
sirve solo á rai cuidado.
un, Juro por Dios que no acabo.
de entenderte por donde vas:
declárate un poco mas,
ó trae una glosa al cabo.
T ú iempre no te has llamado
Don Carlos Pacheco? cari. Si.
I 2/
Elvira, Criada.
Doña Violante.
Inés p Criada.
PRIMERA.
Mvñ. Pues cómo te llama aquí
Don Lorenzo de Alvarado
este que te escribió hoy?
CarL Tienes mucho que saber;
ahora dexame leer
esta carta. Mun. Atento estoy.
Lee Cari. Amigo * no he podido averiguar
qué hombre fue aquel con quien reñísteis^
y ]Uz-&9 Hlie no wurio'de las heridas, porque no es cosa para ocultarse d mi diligencia* Hablé d Leonor en vuestro suceso^
y la hallé con noticias de que os casáis con
yuestra prima, tendreisla ya en esa Ciudad , porque su padre ha ido con su casa
gí asistir d unos pleytos. Estad advertldo%
y avisadme, pues me tenéis muy cuidado*
so. Dios os guarde.
Don Fernando.
Leonor en Valladolid,
no sé si me pese de esto.
2Auñ. Pues por qué?
Cari. Por qué.
Muñ. Por qué?
Cari. Porque quando salgo huyendo
Ayuntamiento de Madrid
A
2
Amparar ¿il Ene mi? o.
<3e la prisión de mi amor
sin que Don Pedro te vea;
impelido de los zelos,
porque si mal no me acuerdo,
será locura volver
estuvo en Madrid, y es fuerza
a vista del cautiverio:
que te conozca.
que yo sé bien lo que pueden
Cari. Ese riesgo
s u s t o s en m í , no quiero
. me hace andar tan recatado.
ver triunfar á su hermosura
Muñ Ya yo lo voy entendiendo,
^cn hombros de mi escarmiento.
Pero hablando en puridad,
Dos años di de mi vida
con perdón del Tabernero,
4 su engaño, y me arrepiento
estando en Valladolid
•de suene , que me parece
Doña Leonor, nos iremos
<jue esos solos tengo menos,
sin verla? CarLNo sé que haré;
iRien puede ser que ella entonces
pero ahora por lo menos,
no diese causa á mis zelos,
no imagino verla , no.
pero ya yo me empeñé,
Muñ. Va que no tienes para eso
y el hombre que juzgué muerto,
alma? cari. Si tendré Muñoz.
me hizo salir de la Corte
Muñ. Pues va que no tienes cuerpo^
habrá apenas mes y medio»
Pero qué diablos te matas;
Y diciéndole á mi padre,
quiérela como yo quiero
1
que venia con intento
á Elvirilla que me da
*le casarme con mi prima
quatro mil pesares de estos,
Á esta Ciudad encubierto,
y salgo de todos. Cari. Cómo?
«en ella estoy aguardando
Muñ. Con hacer que no la veo.
ú cobrar unos dineros
¡Cari. Qué frialdad. Muñ. Con las mugen
para dar la vuelta á Flandes»
no se ha de enojar el cuerdo,
Muñ Vive Christo, que es muy bueno*
porque al fin se queda en ellas
Dicesle á tu pobre padre,
lo que hicieron malo, ó bueno,
. que vienes al casamiento
Pero ahora caigo en que eres
-de tu prima á esta Ciudad,
rarísimo Caballero:
y en pescándole el dinero
que es posible que no hayas
quieres escurrir la bola?
contadoaie en tanto tiempo
Cari. Qué puedo hacer si el empleo
Ja pendencia que nos traxo
<ie Violante ha sido siempre
con tanto desasosiego,
•contra mi gusto? supuesto
siendo asi que las pendencias,
que dicen que es muy hermosa,
los valientes mas discretos,
que no la he visto, ni tengo
sin que á propósito vengan
gusto, M u ñ o z , para nada
las hacen venir á cuento?
desde que vine , y por eso
'Cari. Ahora te la diré,
* he dispuesto Ja cobranza
porque otra cosa no tengo
sin que me vea Don Pedro
que hacer, no porque la sepas,
su padre , y mi t i o , y hago
sino solo porque en esto
que me llamen Don Lorenzo
tan asido á la razón
de Alvarado, que este nombre
he procedido, que quiero,
tuve en Flandes otro tiempo,
aunque contigo no importa,
quando me importó ocultar
justificar mis intentos.
el de Don Carlos Pacheco,
Dos años, y mas habrá,
por el suceso que sabes.
que de Flandes:: Muñ. Yameacuerdi
Miw^Haces bien en disponerlo
que saliste de Madrid,
Ayuntamiento de Madrid
De D. Antonio de So lis.
de cierta doncella huyendo,
no perdonó mi deseo
que pedia una palabra,
ninguna seña de aquellas
una o b r a , y un pensamiento,
que al decir un rendimiento
y pasaste á Flandes, donde
gasta un corazón postrado,
te llamaste Don Lorenzo
ya en un suspirar á tiempo,
de Alvarado, recelando
ya en un mirar con zozobras,
que te buscasen sus deudos;
ya en un decir los afectos,
y que después que murió
y ya en no saber decirlos;
la dama, y se compusieron
porque un fino sentimiento
tus travesuras, volviste
suele tal vez el discurso
á ser Don Carlos Pacheco
hacer signifique menos,
para volverte á Madrid;
que d aliño de las voces
hasta aqui de tus sucesos
es desorden del aliento.
he sabido. CarL Pues ahora
Oyóme enojada entonces,
oye lo demás atento.
sufrí sus enojos tiernos,
liuñ. Vaya, sea lo demás
duró ayrada , duré amante,
tanto como lo de menos.
ya templaba los desprecios.
arl. D i , pues, la vuelta á la Corte,
Porfiaron mis ternuras,
adonde estuve algún tiempo
ya perdonaba el afecto,
de mis pasadas desdichas
di mas fuego á mis suspiros,
fabricando mi sosiego.
ya no la ofendía el ruego.
T o d o el corazón la dixe,
Libre del amor vivía
ya gustaba de saberlo:
cautamente sacudiendo
y en fin, ella me admitió
las fiedlas, de quien es solo
eri
á los lícitos empeños,
aljaba capaz el viento,
y yo quedé á sus piedades
sin que el ver las hermosuras
mas rendido : que por estos
que fortalecen su imperio
dulces engañosos grados
mas atención me debiesen,
conduce el amor dos ciegos
que aquel exterior cortejo,
á la cumbre de sus dichas,
que ni llega á ser cuidado,
y en llegando á lo supremo,
ni dexa de parecerlo.
los entrega á la fortuna,
Mas como bienes y males
de cuyo poder violento,
son uniformes opuestos,
y de cuyo brazo injusto,
y solo duran los bienes
suele valerse alh^gueño
aquello que duró el riesgo;
para honestar sus traiciones
desde esta breve inquietud
con titulo de sucesos.
al mayor desasosiego
En este estado viví
me reduxo a a o r , dorando
algunos dias contento,
mi d ño con mi deseo.
hablando por un jardín
Vi una hermosura (mal dixe)
á mi hermosísimo dueño,
vi un^prodigio (poco es esto)
sin parecerme posible
vi á Leonoi '(aquesto solo
que promulgase en su pecho
parece encarecimiento )
Jas leyes de la mudanza
Atendí mas que debiera
la política del tiempo.
al encanto lisongero
Mas a y , que siempre en el alma
de su hermosura, y hallélas confianzas sirvieron
la ceguedad en !o atento.
rd Sérvila, ya tu lo viste,
de dar mas fuerza al dolor
A*
Ayuntamiento de Madrid
4
•
Ambarar
descuidando el sufrimiento.
Noté en medio de estas dichas,
que un hombre (yo te confieso,
que he menester al decirlo
recoger todo mi aliento,
para no perder las voces
en la mitad del afecto.)
Que algunas noches un hombre
á las rexas asistiendo
era estorvo de mis dichas,
y averiguándolo cuerdo,
hallé una noche mas tarde .
á mi enemigo en el puesto.
Retíreme cauteloso
en un zaguán que hallé abierto,
y desde una rexa baxa
de Leonor, vi que le hicieron
una seña , y que saüó
á hablarle un Criado viejo,
de quien Leonor recataba
mi amor, quizá para aquesto»
Mas de todo lo que hablaron,
con estar pared enmedio
el zaguán donde ye estaba,
solo pude oir que el viejo
le dixo que en un jardín
conseguiría su intento
á otra noche, á aquella hora a
y que le dio para ello
una llave.: yo quedé,
no sé como diga, ardiendo
en ira; pero á mis ojos,
centra mi gusto salieron
algunas lagrimas tristes,
como arrojadas del pecho,
sin que allí fuese el llorar
ternura, sino ardimiento.
No has visto en alguna hoguera
aplicado un r verde.-leño,
sudar el nativo humor
por uno de sus extremos?
Porque como allí concurren
dos contrarios elementos,
quando es menos la humedad,
se dexa vencer del fuego:
Pues asi mi corazón
al ver caso tan violento,
todo su fuego introduxo
al Enemigo.
la ira , j como en su centro
tenia el amor mi llanto
para explicar sus afectos,
y fue tan grande- mi enojo,
que excedió mi amor, salieron
aquellas lágrimas suyas
del contrario ardor huyendo;
y asi el verterlas entonces
á los ojos desde el pecho,
no ha de llamarse flaqueza
del corazón , porque aquello
fue sudarlas de apurado,
y no llorarlas de tierno.
Cóbreme, pues, y terciando
sobre el brazo el ferreruelo,
sin medida las acciones,
los pasos mal descompuestos,
sin atención los sentidos;
y en fin , el entendimiento
á poder de razón loco,
porque quitan al mas cuerdo,
dándole mucha razón
el uso de ella los zelos:
me llegué á él por un lado,
y desviandole ciego,
de la ventana, le dixe
que me siguiese; él atento,
sin responderme palabra,
me siguió, y los dos á un tiempo
detras de Atocha llegamos,
campo ya de nuestro duelo,
donde arrojando la capa,
y las armas previniendo,
me phnté con mi contrario:
mas él sin turbarse de esto,
con la voz baxa me dixo:
Sois vos Don Carlos Pacheco:
Don Carlos Pacheco soy
le respondí, que no intento,
quando es tan mia la acción,
negar que yo soy su dueño.
Y apenas oyó mi nombre,
quando desnud'ó el acero,
y á pesar de su corage
herido cayó en el suelo.
Retíreme , pues, juzgando
que alli le dexaba muerto.
Y con la ocasión vecina
Ayuntamiento de Madrid
De D. Adtonio de Solis.
del tratado casamiento
üs. El es, que aunque ahora
de mi prima, me pat tí
por las espaldas le veo,
de Madrid, sin haber vuelto
le conozco en el vestido,
á ver á Leonor; que el hombre
y en el ayre del sombrero.
que sobre agravios y zelos,
Dieg. Pues vé á prevenir caballos
vuelve á quejarse, no vuelve
al punto, y puedes tenerlos'
á decir su sentimiento,
donde sabes, que la muerte
sino á perderlo: y las voces
le daié aqui.
que forma allí su despecho,
Saca la espada*
tienen sonido de queja,
Han, Qué es aquello?
mas no sustancia de ruego*
saca la espada, señor.
D e x é , pues, á Don Fernando,
Cari. Pues c o n o ? quién es?
que es mi amigo, y es mi deudo,
Dieg. Yo vengo
encargado que supiese
de esta suerte mis agravios.
quién fué el herido ; y que luego
Cari. Y yo de esta me defiendo,
diese í entender á Leonor
sea quien fuere. Dieg. Aqui tu vida:
la causa de mis empeños,
mas qué miro ! Den Lorenzo.
y la muerte de su amante,
Cari. Quién es? Don Diego.
y me partí con intento
Dieg. Los brazos
de nunca mas á sus ojos
me dad: qué notable yerro.
volver hasta aborrecerlos.
Cari. Decidme lo que queréis.
Esta es, Muñoz, la ocasión
Dieg Luego os diré lo que os quiero:
de mis pasados empeños;
Ja mano me habéis herido.
estos de Leonor ingrata
Cari. Mucho me pesa. Dieg. No pienso
los mal nacidos intentos;
que es nada, un lienzo me pongo
este de mi firme amor
para volver el acero
el último desacierto:
á ella. Cari. Pues contra quién?
esta la postrer paciencia
Dieg* Perdonad estos excesos,
de mi corazón resuelto;
vivís solo en esta casa?
este el obrar de mis iras,
Cari. Solo vivo: qué es aquesto?
y este el sentir de mis zelos;
Dieg. Habéis visto poco ha
y este, en fin, es un agravio,
entrar un hombre aqui dentro?
que trayendome sujeto,
Cari. Aqui ningún hombre ha entrado.
por prueba de esta verdad,
Dieg. Con vuestra licencia quiero
á voces está diciendo:
ver esta quadra.
vas.
Mal haya el hombre mil veces
Cari. Miradla.
que bárbaramente ciego,
líuñ. Por Jesu-Christo , que creo
en finezas de muger
que una legión de Alguaciles
busca mas del escarmiento.
se le ha metido en el cuerpo.
uñ. Estraño suceso ha sido,
No medirás quién es esa?
y tú le has dicho tan tierno,
Cari. Este, Muñoz, es Don Diego
que para llorarle solo
Osorio, un hombre que fue
me ha faltado el desconsuelo.
mi amigo en Flandes, supuesto
Salen al paño Don Diego, usar do
que aili solo le rraré
algunos dias , y pienso
y hiendo
que es de Madiid.
eg> En fin . dices que entró ? lis. Digo
que le vi entrar aqui dentro.
líuñ. Luego al punto
eg. Es este?
que te llamó Den Lorenzo,
Ayuntamiento de Madrid
6
•
Amparar al Enemigo*
o
como te llamaste en Flandes,
de mi hermana, y de su amante,
dixe que era amigo viejo.
pueda castigar mi esfuerzo.
Pero qué misterio es este
Cari. Ya os escucho, qué dudáis?
con que ha entrado?
no me tengáis mas suspenso.
Cari. No lo entiendo.
Dieg. Brevemente os conta¡é
Vuelve á salir Don Diego,
lo que me ha obligado á esto,
Dieg. El sin duda se engañó:
porque no están mis desdichas
ó injusta hermana , que has puesto
para perder mucho tiempo.
mi honor en estos cuidados
Después que en Flandes, amigo;
y mi vida en estos riesgos!
pero muy atrás comienzo
Cari. No me decís qué buscáis,
mi historia , y es menester
por si yo serviros puedo
ir escusando rodeos.
en algo? Dieg. Ahora sabréis
Después, d i g o , algunos día?,
mi cuidado: vuelve, Mcndo,
que os partisteis, Ü. Lorenzo,
y üüc á Inés que á la hermosa
de de Flandes á la Coree,
Violente diga, que luego
de la Corte me escribieron,
responderé á su papel,
que una dama a quien yo hice
pues estandole leyendo
dueño de mi vida (miento, aj>,
me dieron el necio aviso,
que era mi enemiga hermana,
que aqur me ha salido incierto.
pero importa calar esto)
Mend, V o y , y de muy buena g¿na r
á otro nuevo amor rendida
por decir mi pensamiento
falcaba á mi amor primero.
á Inesilia de camino,
Yo entonces, viendo mi agravio:
Dieg. Ahora , pues, Don Lorenzo,
mas ya sabéis que los zelos
volvedme á dar vuestros brazos,
hacen á la voluntad
pues ha permitido el C ie!o,
serví; al entendimiento;
que después de tantas penas
y asi entonces sin mirar
os haya bailado. Cari. P¡imero
la obligación de mi puesto,
que os responda agradecido,
ciego rne partí á la Corte,
me h;beis de decir qué empeño
dirtis que fue desacierto,
os e r m ó aquí de esta suerte.
es verdad ; pero no tuvo
Dieg* Ahora arrogo es ei tiempo
mas fuerzas mi sufrimiento.
en que mas ha menester
L l e g u é , pues, y cauteloso
mi amistad vuestro consejo.
quise averiguar primero
D Ü r&die en Valladolid
af%
si mi honor (si mi amor digo)
mejor que de Don Lorenzo
padecía (yo me pierdo)
puedo fiar mi cuidado,
agravios tan conocidos:
y para qualquier suceso
y asi en su calle asistiendo
es bueno tener al lado
encubierto muchas noches,
un amigo tal, supuesto
y hablando á un Criada viejo
que no ie diré que ha sido
de esta dama, que fue el mismo
autora de estos empeños
que me escribo sus intentos,
mi hermana, que los delitos
á pocos días hallé
del honor hasta el remedio
todos mis pesares ciertos,
se han de callar, y asi ahora
y supe que en un ja<din
le diré que este suceso
la hablaba un hc5b r M,w,Quéeses!
es por una dama mia,
Dieg. Cuyo nombre á lo que su^e |
haita tanto que el intento
era Don Cario* Pachecof
Ayuntamiento de Madrid
q
q
q
tur
im
am
el
Peí
qu<
I
De Don Antonio Je Solis.
que por sí acaso sabéis
quien es , por estar mas tiempo
que yo en la Corte 5 os lo digo.
M«». Ay semejante embeleco!
por Dios, que este es el herido
de marras. Cari. Es esto sueño,
ó ilusión! Dteg En fin, amigo,
I una noche que me dieron
una llave del jardín,^
para ver mi agravio cierto,
llegó Don Carlos á mi,
y me apañó del terrero.
Detrás de Atocha llegamos,
donde lidió nuestro esfuerzo
con igualdad mucho rato;
pero después su denuedo
fue mas dichoso que el mío,
ó fue mayor, porque aquesto
qué importa , si todos juzgan
al valor por los sucesos?
En fin , yo cai rendido
de una estocada en el suelo,
y mi enemigo Don Carlos
alli me dexó por muerto.
Mas yo me fui como pude
acercando hacia el Convento,
donde en la Celda de un Frayle,
deudo m i ó , me asistieron
con gran secreto y cuidado,
y en breves días mi aliento
cobré, y con él los enojos
mas vivos, ó mas despiertos.
Busqué, pues, á mi enemigo,
y sus pasos inquiriendo,
supe que en esta Ciudad
estaba , y par time luego
en su busca , donde estoy
habrá mas de un mes, haciendo
diligencias para hallarle,
, pero todas sin provecho,
Y ya me hubiera partido
á Flandes , adonde es cierto
<que va á parar , á no haber
impedidome el intento
Sl amor, que entre todos es
el mas poderoso afecto.
Pero esta tarde , advertid
qué estraños son mis sucesos,
tuve un papel de mi dama,
y estandole yo leyendo,
un hombre que anda conmigo,
porque á Don Carlos Pacheco
conoce, llegó á decirme
que le habia visto aquí dentro.
Envíele á prevenir
caballos, y desatento
entré á buscar á Don Carlos,
adonde hallé á Don Lorenzo
mi mayor amigo : aquesto
ha sido todo el empeño
que habéis visto, esta es la causa
de mis penas, para esto
he dicho que he menester
vuestro valor y consejo.
Los dos hemos de buscar
á Don Carlos, y en su pecho
he de vengar yo mi agravio;.
pues sois tan gran Caballero;
pues sois mi amigo, y pues ya
supisteis mi sentimiento,
no puedo deciros mas,
ni vos podéis hacer menos.
¡C*rl. A quién habrá sucedido
af*
caso tan estraño y nuevo?
de mi este horrbre se vale
contra m í , quando mis zelos
ha confirmado, y es él
la causa de todos ellos.
Vive Dios, que estoy perdido.
Muñ Quál euá mi amo, yo pienso
que le andan en la cabeza
los Gevelinos y Huelfos.
Dteg* Parece que mis desdichas
os han dexado suspenso:
conocéis á este Don Carlos?
Cail. Bien le conozco, D . D i e g o .
Muñ. El primer hombre es mi amo
que se conoce á sí mesmo.
Cari. Qué haré ? diréle quien soy?
mas si me descubro, pierdo
quanto tenia trazado
para partirme; pues tengo
de negarle yo quien soy,
buscándome con intento
de reñir ? notable duda!
mas para todo hay remedio.
Ayuntamiento de Madrid
\S
8
' Amparar
D o n Diego , aqueste Don Carlos
oue aqui buscáis tan resuelto,
es muy conocido mío:
él está a q u í , y os prometo
ponerle donde podáis
decirle el enojo vuestro,
que es quanto podéis decirme,
y quanto puedo ofreceros.
Dieg Q u é decis ? qué me daréis
á Don Carlos? Cari. Y muy presto,
Dieg. Dadme la mano* Cari. La mano
ps d o y . Dieg. Y ahora no hablemos
mas en esto. Cari. Vamos, pues,
que yo cumpliré, Don Diego,
lo que he prometido. Dieg. Vamos;
pero ahora que me acuerdo,
me habéis de hacer otro gusto.
Cari Q u é queréis*
Dieg. Q a a n d o me dieron
esta nueva de Don Carlos,
e s t a b a , a m i g o , leyendo
un papel de aquesta dama,
que os dixe que era mi d u e ñ o ,
y no pude responder,
ni ahora tampoco puedo
por la herida de la mano,
y asi habéis de ser en esto
mi Secretario. Cari. Si fuese
af*
de L e o n o r , seria muy bueno
hicerme que yo la escriba.
Dieg. Os divertís? Cari. Ya os entiendo,
y haré lo que vos gustáis;
pero vengai é mis 2elos,
ap*
casándome con Violante
' mi prima. Dug^ A Violante pienso ap*
e-crihir, que salga á verme
donde suele: a m o r , contento
me tienes con tus favores,
dexame ya agradecerlos.
Cari. Amor, Leonor me ha ofendido,
dexame usar de mí aliento.
Dieg, Que si tú en esto me amparas?:
Cari Q u e si me dexas en esto::
Jy'teg. Yo celebraré mis dichas.
Cari. Yo vengaré mis desprecios.
Dieg. Y será mia Violante.
Cari. Y á Violante haré mi d u e ñ o .
Dim Aunque pese á la fortuna.
I
al Enemigo,
cari. Aunque me pese á mi mesrño.
Dieg. Vamos, Don L o r e n z o , amigo, ^
Cari. Vamos, amigo Don Diego.
y
Vanse, y salen Leonor y Elvira con manta a
Eív. No me dirás dónde vamos
por las calles sin provecho,
ó qué daño nos han hecho,
que tanto las azotamos?
Por D i o s , q u e d e x e s , señora,
de afligirme de esta suerte,
que nunca es para la muerte
buena la hora de ahora.
Q u é es posible que haya amor
de tan necio proceder,
que entristezca una muger
sin mirarlo el amador?
No ves que llorar , señora,
sin que vean la fineza,
es escribir la terneza
en el agua que se llora?
Y o , á lo menos, á mi amantei
quando me hace algún pesar,
si me resuelvo á llorar
le vaylo el agua delante;
porque enjuta la humedad
del llanto en que mas se apura,
no conoce la ternura,
detras de la sequedad.
León Mal de rni pecho enemigo
has v i s t o , Elvira , el fervor,
no es de aquellos mi dolor
á quien gobierna el castigo,
Ay de m i , que mi cuidado,
para mi solo es crecido,
quiero mucho , y se ha perdido
este amor de desdichado.
Faltó Don Carlos, faltó
á su amor; saben los Cielos
qué injustos fueron sus zelos,
y que no conozco yo
al hombre á quien dio la muerte
detrás de A t o c h a ; mas él
i n g r a t o , falso y cruel,
vengándose con mi suerte,
de la Corte se paitió
á casarse: qué nimiedad!
con su p r i m a , á esta ( iudad
me han escrito qae liego.
Ayuntamiento de Madrid
De D. ¿Antonio de Solts.
Y o , aunque mi agravio se,
y por ser acción honrada
)
lh
\h á amarle estoy obligada,
no mas de porque le amé,
.
lo sentí; mas qué sentir
podrá igualarse á un pesar,
que ni se dexa callar,
ni se permite decir?
En fin , compasivo el hadó
dispuso que aqui viniese
mi padre, y que me traxese
consigo, donde han pasado
diez dias que ha que venimos,
sin haber podido hallar
quien nueva nos pueda dar
de Don Carlos: y hoy salimos,
por ver si en la calle hallamos
de su Violante algún modo
de saber de él : este es todo
el intento con que vamos,
Y según las señas, piensa
que á la calle hemos llegado,
donde estará mi cuidado
hasta que le halle suspenso.
Que quando cerca se ven
los alivios de un mortal,
hacen mas sensible el mal
las vecindades del bien.
o,
g
SalenMendoy Muñoz,¡ f Mendo trae %\i
papel, y Violante tubU aparte con su
Criada.
Mend. Ves estas mugeres? Mu». Quákb?
Mend. Las que por la calle vienen.
Muñ. O que brava traza tienen
de hacer pecados mortales,
Mend. Esta, pues, es á quien yo
de mi amo traigo el papel,
Muñ. Qual papel dices ? aquel
qué mi amo le escribió
por la herida de la mano?
liend. Ese mismo.
Muñ. Pues qué quieres?
Mend. Mira, amigo , las mugereí
piden tal vez á Christiano
ligas que no pueden dar:
la Criada:: Muñ, Ya he entendido;
es tu moza, y te ha pedido
las ligas sin mas mirar:
y como á ella aun no le toe*
tener tan á ten con ten,
110 siempre vive muy bien
quien viene á pedir de boca.
Mend* Eso es. Muñ. Válgame Dios!
Mend. Por el tanto no quisiera,
que la tal ahora me viera;
y asi quisiera que vos
llegaseis con el villete.
uUn Violante y Inés con mantos , 7 Leomt Muñ. Venga por cierto: eso es eos*
tan poco dificultosa,
habla aparte con su Criada,
que la hiciera un alcahuete,
quanto mas yo. Mend. Pues aprisa,
[nes. Dile el papel, como digo,
no me vean. Muñ» Venga pues.
y en tomándole Don Diego,
Mend* Yo te buscare después. vas*
llegó á hablarle un hombre luego
Muñ. V e t e , y calla como en Misa^
sin ver que estaba conmigo.
~ Daré el papel, aunque haya
Perdiendo el color se entró,
d u d a , que esto hago también
y requiriendo la espada
por hallar quien me haga bien
en una casa:: Vtol. Admirada-.
quando de esta vida vaya.
estoy: y no respondió?
Pero qué es esto ? aqui hay doí
bies. Quando pasares á Misa,
pares de ellas: quál seiá,
dixo Mendd que vendría,
Mendo ? pero fuese ya:
y la respuesta traería,
buena la hicimos por Dios,
por señas ,que alli de prisar,
Pero ya el remedio hallé;
viendo su amoroso exceso,
llego á la una, y al darle,
unas ligas le pedí,
en el modo de tomarle,
porque él se muere por mi,
si es ella conoceré,
y yo me ato con eso.
I
S
Ayuntamiento de Madrid
i §
Amparar al Enemigo.
y es mejor que den tras siras,ni
león. O y e , Elvira, «o es aquel
Viol* Quiéa sois, decid, que á tomar
de Don Carlos el Criado?
c
el papel llegasteis? león. Quién?
Ilv. Quién ? por Dios que es ej taymado
c
yo s o y , miradme muy bien,
de Muñoz: lleguemos, y él
c
por si me queréis buscar
de su amo nos dirá.
e
paia cobrarle. VioL Ha de ser
León. Dichona en hallarle he sido.
s
luego el quitárosle yo.
•Muñ. Yo pienso que voy perdido;
león. Por vida vuestra que no
mas por esta empiezo ya.
d
me irritéis, que soy muger.
llv. Pero no le ves, que ahora
Inés. Mas va que hi de haber arufío;|^
á una tañada h^ llegado?
d
por si< pasan adelante,
León, Y a , Elvira, lo he reparado.
quiero descalzar del guante
Muñ. Don Diego Chorio , señora:
d
estas diez hojas de Ortuño;
en el modo de escuchar
pero tu padre, señora.
P
el nombre, le veré el jufgo.
Uoi
VioL Qué dices ? dónde le has visto?
Viol. Proseguid: qué hace D. Diego?
Inés* Cúbrete bien, que se acerca. 1 n
que le dexó en un pesar
n
Sale
Den
Ved)
o
y
Muñoz,.
Ir és, y saber quisiera::
Jv
Mnñ.Yo señor: cogióme vivo*
'
Muñ. Bien la industria me ha salido:
Ved Ya te conozco ; querías
vive Dios, que estoy corrido
e 0'¡
?
de acertar de la primera.
ven conmigo.
£.0 que.deseáis saber,
Jnes. Vamonos de aqui: qué aguardas! SI
este papel lo dirá.
c
VioL Vamos: l r é s , voy sin juicio:
E/p. NO ves que un papel la da?
u
a y , Don Diego, tu Verás
león. Muriendo lo llego á ver:
4o que son zelos creídos.
vans* 'eof
ha Don Carlos, qué pasión!
Elv. No las ves como se van? .
VioL El papel quiero leer.
Leen. De aqueste viejo han huido;
^
León. Elvira, no ha de poder
mas Muñoz viene con él. *
sufrirlo mi corazón:
Ved. O y e , cómo no me ha visto
apártate, E/v. Pues qué quieres?
Don Carlos, quando su padre
león* Apurar aquesto, Elvira,
ha mas de un mes que me ha esen
que también hizo la ira
que le envió á mi casa? Muñ. Yo
duelo para las mugeres.
señor (qué diré) no sirvo
Y o , Reyna, quiero saber
á tu sobrino Don Carlos,
no sé q u é , que estoy dudando,
ni á Don Carlos tu sobrino,
y por no andaros rogando,
mira como sabré de él.
de aquesta suerte ha de ser.
I/v. Este es de Carlos el tío.
Quítale el papel.
León. Sin duda que fue Violante
Viol. Quién 28 Muñ Oigan, q es aquello?
la que huyó. E/v. Asilo imagino,.
León. Aquesto está hecho ya;
Mas no escuchas, que Muñoz
y quien lo ha hecho, tendrá
no es de Don Carlos ministro,
vador para defendello.
con lo qual cesan tus zelos?
Muñ. E a , espadachines bellos,
León. No me ha pesado de oírlo:
ocasión es de rigor:
escucha. Ved. Ya yo conozco
veamos q u a l t o m a mejor
todos tus embustes. Muñ. Digo,
la ocasión por los cabellos»
xjue yo no sé de Don Carlos.
Pero voyme, porque aqui
Ved. Vive Dios, que has de decirlo,
nada puedo grangear,
ó he de quitarte la vida:
f ues luegcr-tras mi han de dar,
ven. Muñ» Dónde?
a
Ayuntamiento de Madrid
•
•
I
1
De D. Antonio de So lis.
\
i*
Este papel dice asi: .
Vente conmigo.
~¡ *
pero qué es esto que miro?
' Salgamos ya de este engaño,
que haberse asi detenido
letra de Don Carlos es.
E/v. Qué dices? león. Lo que has oido.
- quando venia á casarse
Elv. Miren el embusterazo
con Vioianíe mi sobrino,
es novedad: de este pienso
de Muñoz, y qué fruncido
saber la causa. Muñ. Por Christo,
dixo que no ie servia.
que han de ser dificultosos
León, Confieso que lo he sentido
de engañar unos oidos,
de suerte, que en cada aliento
que tiene la barba cana
entero un bolean respiro,
y, delante de lo prolijo.
vans.
E/v. Leamos, quiza será
'
despedida. León. Pierdo el juicio.
E/v. Si es verdad que no es Criado
de Carlos, buen susto ha sido
Mi bien , para responderos::
para la buena muger.
I/v. Pegajoso es el principio.
> león. Huel.gome yo de que el mío
León. Detrás de San Pablo voy
no sea verdad , porque esotro
á esperaros : ven conmigo.
no me toca á mi el sentirlo.
E/v. Dónde vas? d i , no prosigues
5/v. Dicha ha sido averiguarlo:
hasta acabarle? León. Harto he visto:
> mas qué hiciste el papelillo?
ha traidor, y quien hiciera
jon. Aqui está. Elv. No le verémos 1
de tu corazón Jo mismo!
[siquiera por divertirnos
Rompe el papel.
as
con las boberias que escribe
E/v, Le rompes? muy mal has hecho,
un amante enternecido?
con su piedra te has herido.
,eon. Lo que le escribe un amante
León. Ven, Elvira: qué ira llevo
á otro , nunca ha parecido
para el brazo y para el tiro! .
bien después, porque se oye
Vanse, y salen Den Diego y Don Carlos*
sin el calor que se dixo.
|
Dicg. A este sitio escribí por vuestra mano,
que saliese mi dueño soberano:
y aunque ha mas de una hora que venimos,
en
y que los dos el campo discurrimos,
o,
n o halla ningún indicio mi esperanza*
Cari. Si acaso la mudanza
de letra alguna duda le ha Causado?
Eieg. Si en el fin del papel fue disculpado,
a m i g o , el escribir de mano agena,
,,. .
cómo puede ser eso? mucha pena
'
me ha dado el ver que ahora no ha venido:
..
alguna novedad sin duda ha sido.
Cari. Pues qué queréis hacer ? Dieg. Llegar pretende
á su calle, por ver si el caso entiendo.
Cari. Vamos luego. Dieg. No amigo:
no habéis ahora de venir conmigo,
aqui dexares quiero,
por si viene primero,
que yo á buscaros vuelvo: esta señora,
aqui la entretened? Cari. Id en buen hora»
Dieg. Ay hermosa Violante,
fUd.
Ayuntamiento de Madrid
* *
Amparar al Enemigo.^
t[ué de (zozobras cuesta el ser tu amañtej
Sa'en Elvira y Leonor,
;-::-',-:
'''-•"•'-•.•
•
-'
ízm
mi
É
I
Leo
<
llv. Aquí dixo el papel que le aguardaba:
no llores tanto, que te haces brava,
León. Dexa burlas, Elvira,
que ardiendo estoy entre mi propia ira,
l
Ilv. Allí está: no lo ves? León. Qué diligente
Leo
Ca:
al puesto vino. E/y. Liega blandamente
i
cubierta, y antes que nos adivine
i
examina. León. Qué quieres que examine?
<
Caballero. Cari. La Dama que Don Diego
Leo
espera^ esta es sin duda ; pues yo llego:
señora, ya sabréis que siempre ha sido
i
en amor el deseo mal sufrido.
<
que un oído, escarmentado 1
león. Si, señor Don Carlos, ya
del engaño de una voz,
sé que el deseo en amor
i
primero que la palabra
se precia de mal sufrido:
vé la segunda intención?
proseguid, no quiera Dios,
León. Ahora caigo en que fue 4f>{
*que yo llegue á interrumpir
leo
gran falta de prevención
tan dulcísima razón.
el romper aquel papel:
I
X^frí. Leonor, vive Dios, que es ella #p #
i
peí o cogióme el dolor
Ja que aquí esperando estoy
de improviso: quien culpare
por Don Diego : quien ha visto
de arrojada aquella acción,
*tan rara resolución,
Caí
tome la pasión que tuve,
como atreverse á llegar
y discúrralo mejor.
vá hablarme., porque me halló
Los que os oyeren, D. Carlo$f
solo, León. Con esto, D. Carlos,
no dirán, sino que vos
con esto sabremos hoy
tendréis justicia, no dudo
quien de los dos es ingrato,
que diréis mejor que yo
*quien es falso de los dos.
Vu
vuestra -queja , mas por eso,
Quejaos ahora de mi,
no la sentiréis mejor,
publicad, decid que soy
que el tener muchas razones,
ingrata, falsa, alevosa,
no es tener mucha razón.
'y que sois el firme vos.
Descansad, pues, de fingir,
No es esto asi? claro esti:
que ya sé vuestra intención,
si, que bien conozco yo
ya sé que á otra queréis bien,
que no tiene de estas culpas
de todo informado estoy.
la culpa vuestra atención,
Cari. Tú mientes, pero no mientes
sino el deseo, el deseo,
es verdad; pues por qué no
que es mal sufrido en amor.
siempre había de quererte?
Cari Qué es lo que intentas, muger?
no hay mas mugeres, Leonor?
qué es lo que intentas? ya estoy
no se acabaron en tí;
de quien eres informado,
hermosuras hay que son
ya sé tu nueva afición;
mas á mi modo á lo menos,
pues para qué, para qué
(hermosa está, vive Dios,
aft
vuelve á entablar tu rigor
ó romo temo á mis ojos,
á vista de los agravios
si no estorbo mi intención)
wrmuas? no sabe.s, no,
Ayuntamiento de Madrid
1
De D. Antonio de Sotis.
*J
Cari,
Qué
es
esto?
c
o
n
o
no
hace
esto se acabó en efecto.
mas instancia, si la halló
león. Mal haya mil veces yo,
conmigo, en saber la causa
que eso escucho, y con los dientes
por qué se fué? y si su amor
no me arranco el corazón,!
.venia í. buscarla aqui,
Cari. No me tienes que llorar,
cómo aqui no la siguió?
ya ese tiempo se pasó.
El juicio me han de quitar
león. Dexame, Carlos, morir.
estas cosas, vivx Dios.
Cari. Muérete, pero Leonor,
D'teg. Venid, D. Lorenzo, amigo.
I mira que puede venir
Cari. Vamos: sin sentido voy.
tu amante, y que no es razón
Dieg. Qué de cuidados, Violante,
que te halle haciendo estremos,
cuestas á mi corazón!
león. Yo qué amante?
Cari. Qué de penas, qué de dudas
Ctrl. Bien por Dios;
cuestas al alma, Leonor!
jl querraslo negar, León. D. Carlos,
Difg%Amor, ó menos de ahogo,
eso es tocar en mi honor,
\
ó mas de paciencia, amor.
jl y has de quitarme la vida,
CarL Cielos, ó mas de discurso,
•M ó has de cirme, vive Dios.
ó menos de confusión.
I
Sale Don Dugo.
>#Df¿g- He tardado?
JORNADA SEGUNDA.
*leon. Ay Dios! m¡ hermano:
Salen Violante y Inés.
pues coma está (muerto estoy!)
VioL Sabe ya Don Diego, Inés,
en Valladolid? Elvira,
que aqui nos hemos mudado? •
ven presto. E/v. Vamos por Dios.
Inés. N o ; pero advierte, que ha entrada
Vanse las dos.
tu padre. VioL Hablemos después.
Cari. Miren , miren si se va
Sale Don Pedro,
por no hablarle quando yo
ftd. Capaz es la.casa. Inés. A mi,
estoy presente 5 y á un tiempo
como del rio esté lejos,
nos ha engañado á los dos.
me harás decir azulejos
• Miren su llanto: ha mugeres,
del peor zaquizamí.
todas de esta suerte sois.
Ved. Cómo la noche has pasado,
V>Ug. Fui i Ja calle de Violante,
Violante? VioL Con mucho gusto,
y supe que se volvió
aunque fue tan.grande el susto,
á su casa disgustada,
que desveló imaginado.
asi cuidadoso estoy
Ted. Poco fue lo que creció
asta saber, por qué cauia
el r i o , mas nos tenia
á San Pablo no salió.
con miedo desde aquel dia,
Quién era aquella muger
que á esta Ciudad destruyó.
que estaba, amigo, con vos?
Y aunque mi casa está en parte,
i mas después me lo diréis,
no fácil de peligrar,
T que ahora de prisa estoy:
aqui me qu'se mudar
porque me ha dicho un criado
solo por no fatigarte.
que en la casa donde yo
VioL Cómo podré yo pagir
I galanteo aquesta dama,
tantas deuáas? Ped. Yo me voy
hay mil novedades hoy,
á la otra casa , porque hoy
y no las pude saber,
en esta quiero dexar
I porque su padre llegó;
toda la ropa : el criado
y asi fue fuerza volver,
de Don Carlos se escaló
porque no esperaseis vos*
.;..
Í
(
Ayuntamiento de Madrid
i4
Amparar al Enemigo.
al ruido de anoche, y yo
que siendo hermosa rio dexa
estoy con mayor cuidado.
Su padre ha vuelto ha escribir,
que «n esta Ciudad está,
y el no haberme visto, da,
no poco que presumir.
vas,
VioL Fuese ya mi padre ? Inés. Si.
VioL Le has visto? Inés. A quién?
VioL A Den Diego.
Inés. Y o , d ó n d e , ó cómo? que luego
fue es á parar ahí.
VioL Qué he de hacer?
Inés. No te ha agraviado?
VioL Su engaño conozco, Inés,
y desengañado es
de la ira ese cuidado.
Inés. Acordarte de él sin velle,
es ira. VioL Quieres dexarmeí
no he menester acordarme
también para aborrecelle?
Inés. Cierro los ojos , aunque ellos::
VioL Qué vén? Inés. Diré lo que vén;
no está con su queja bien
quien la trae por los caballos.
VioL Antes la que es fina queja,
siempre el discurso ha turbado,
no es buen ayrado el ayrado,
que aproposito se queja.
Y mira quanto hay en mí
de esta pasión rigurosa,
que estoy ahora gustosa de haberme mudado aquí;
porque aqui me persuado,
•que le he de dexar de ver
lo que él tardará en saber
¡
donde nos hemos mudado.
Que de^de que aquella dama,
me quitó allí su papel,
lo qoe antes fue ardor fiel,
es ya vacilante llama.
Inés. Mugcr que á tal se atrevió,
debe de ser poca cosa.
VioL Eso digo, ints Y no es hermosa
tampoco, VioL E*o digo yo.
Inés. Pues no quieras mas castigo
de que tan ingrato sea,
quando amarrado á una fea
le ves. VioL Eso es lo que digo,
culpa en é l , y me pesara
*
muchísimo que su cara
.r
echara á perder mi queja.
®te<
Mas qué es esto? ines. Una mugei^ 1
tapada se ha entrado acá
*
sin aliento. VioL Qyé será?
I
Inés. De ella lo puedes saber.
i
Salen Elvira, y Leonor con mantos
alborotadas.
León. Sin vida vengo. Elv. Yo muerta. í
león» Señora, si el amparar
"a
<
una muger afligida
\
€s generosa piedad,
(
un hombre (ay cielo!) me sigue,
D¡e
y me importa (estoy mortal!)
F
la vida (terrible susto!)
t
que aqui no (fuerte oesar!)
Vio
me vea (fiero rigor!)
D.
y y o ; mas no puedo hablar,
que viene muy cerca. VioL Espera, Vte
león. Es mi muerte el esperar.
•Vl0i
FíPÍ.Pues esconderé aqui dentro,
'1?
que yo quedaré á guardar
,j
la puerta.
Escondese, y sale Don Diego a^esurad$Pie<
león. La vida puedo
v *f
decir que ahora me das.
Dieg. Vive Dios, que aunque la oculte: J
VioL Caballero , repertad:
f
pero Don Diego. Dieg. Violante,
*
qué es lo que mirando estáa
/
u
mis ojos? Violante aqui?
P¿
VioL Zelos, otro dolor mas? :
^1*3
no echáis dé ver que al primero
}
le confundís lo eficaz,
|
r
porque hasta en el proceder
l
divieito la variedad*
.
^
m
Dieg. Que halle yo este inconveniente S!
VioL Pues Don Diego , qué buscáis? &('í
Dieg. Yo, señora, á nadie, á vos. D[£í
VioL Todo es uno; descansad,
>*eí
que para mentir imperta
j
todo el aliento cabal. s
.?
Dieg. Que no pueda yo decir
^
que una hermana desleal
lí
es la que me da la muerte!
VioL Que no pueda yo sacar
Ayuntamiento de Madrid
T>e Don AntQ'ido de SoJis.
la escondida, qaando estoy
"M muriendo de mi pesar!
Dieg. Hermosa Violante mia.
Jiol. No se os niegue que empezáis
con lindo desembarazo:
proseguid, decidme mas,
que gusto mucho de veros
mentir tan sin alterar
el semblante, que aun no dexa
imitarse la verdad:
*>
idos, Don Diego, con Dios,
que no puedo sufrir ya
vuestro engaño, y debaos yo
que á esta casa no volváis.
Dieg. Justamente está enojada,
por haberme visto entrar
tras una muger furioso.
Viol. Qué os detenéis? qué esperáis?
D. Qué me escuchéis. VioLYo escucharos?
Dieg. Por mi vida que me oigáis.
Viol. Ya os escucho, y otra v.CE
advertid que es necedad
jurar vuestra vida á quien
le embaraza que viváis,
i'iP'teg. No sé, por Dios, qué decirla,
. pues no puedo publicar
\ mi agravio hasta la venganza,
te: ya que el vengarme no es ya
posible sin mucho ruido:
señora:: VloL Otra vez dudáis!
Idos, Don Diego, por Dios.
Dieg. Quién vio tan notable mal!
que es la verdad mi defensa,
y es mi agravio la verdad.
Sabe el Cielo que mi amor
nunca ha ofendido. Viol. No os vais?
Dieg. Vuestro decoro. VioU No es
# satisfacer el negar.
Dieg. Y que he sido:: FwZ.'No os escucho.
Dieg. Mas constante:: Viol. Es porfiar.
Dieg.Qac quatos:: Viol.Llama á mi padre,
Dieg. Presumen:: VioU Vosos cansáis,
Don Diego. Dieg. Pues vive Dios
que es esto mucho apretar,
y que no está el sufrimiento
a veCes:: Viol. Me amenazáis?
id con Dios. Dieg, Quedad con Dio?.
No me faltaba ahora mas,
¿p.
que el enojo de Violante;
pero pues he hallado ya
á Leonor, y está aquí dentro,
á que salga he de aguardar,
qge el verla en Valladolid
me ha puesto en duda, si está
con Don Carlos, qué sé yo;
él la debió de sacar
de la casa de mi padre
la noche de mi pesar:
porque mi padre á qué habia
d e v e n i r á esta Ciudad?
No sé lo que me imagine,
pero ahora se sabrá;
cobre yo mi honor , y luego
perezca mi voluntad.
Yi me v o y , señora. Viol. Oís?
Dieg. Qué queréis?
Viol. Que no volváis.
Vi.se Don Diego,
Algunos zelos sin duda
le hicieron precipitar
con ella, por raro modo
lo he venido á averiguar.
Haz que salga esta escondida,
.que quiero ver si me da
luz de mis zelos.
Inés. Luz buscas,
viendo que tan claro está?
Viol. Si, que á pura luz quisiera
redimir mi ceguedad.
Inés. Bien podéis salir, señora.
Sata Inés a Doña Leonor»
Viol. Se fue? Ines.Yz se fue.
león. Mortal
estoy ! Elvira, sin duda
que sabe mi hermano ya
el empeño de Doa Carlos,
pues juntando que no va
á la casa de mi padre
estando en esta Ciudad*
y que al verme ahora en la calle
se empezó á precipitar,
para seguirme, perdiendo
el color , sin perdonar
su inquietud, y su semblante
ringuna ayrada señal,
halla, Elvira, mi temor
Ayuntamiento de Madrid
n
16
Amparar al Enemigo,
q
cierta mi infelicidad.
que estoy en mi casa ya f
n
l/v. Sin duda, señora, es eso;
y sabiéndose quien soy,
ta
I y quizá ayer te vio hablar
es indecencia incapaz
m
\ en San Pablo con Don Carlos.
de m i , confesar pasiones
'tol.
Inés. Yo le hablaré. Viol. Haz halla
de afecto tan desigual.
ton
lo que quisieres, y no
Icón. Ella no me ha conocido,
ce
me lo digas. Inés. Bien está;
y disimulando está,
"tol
como que sale de mi
y asi también me parece
ps
haié que te vuelva á hablar
acierto el disimular.
ton
Don Diego esu noche.
VAS.
Reconocida, señora,
A e\U9
m
I/v. Llega?
estoy á vuestra piedad:
"tol.
león. S i , Elvira , que á su piedad
y en fé de esto, en mi tendréis el
debo la vida , y es deuda
siempre una amiga leal.
eon
no muy fácil de pagar.
Pero pues ya me amparasteis^
Agredecida , señora,
haced ahora mirar
¡ol.
á la vida que me dais,
si se fue el que me seguia,
q;eon
quisiera; pero qué miro!
por si puedo salir ya.
Viol. Qué es lo que mirando están ¿fl
Sale Inés.
mis ojos? León. Esta muger
ajf.
Inés. Don Diego queda en la Callr* ioU
no es la misma á quien vi dar
Viol. Habla mas quedo.
pe
aquel papel de Don Carlos?
IBIS. Y vendrá
ton,
#
Viol. La que me llegó á quitar
á verte en anocheciendo*
w/.
aquel papel de Don Diego^
Viol, Ríen lo pudiste escusar.#
eon,
no es esta?
león. Que está en la calle mi hermií es
león. Que venga i hallar
dixo; qué puedo hacer ya?
qi
mis agravios, y mis zelos
él sin duda está aguardando
el
que yo salga para dar
donde ia vida me dan!
\$l.
fin á mi vida: éi sin duda
Viol. Que intente aqui engañarme
es
sabe ya mi ceguedad,
á vista de esta verdad!
qu
EU
Ion Ha. Don Carlos engañoso!
y el empeño de Don Carloft
Un.
Vnl H Don D u g o desleal!
qué haré? pues salir es dar
l
león Tuibada vuelve á mirarme,
mi vida al riesgo : st es fuerz* trl.
uñ.
nía* si he de decir verdad,
quedarme aqui, qué dirá
un
no me ha parecido hermosa»
mi padre? pero mi padre
mas qué alivio tan vulgar!
qué sé yo si unido está
.Miren qué me importa á mi,
para esta acción con mi hermano* y.°
SI
que el ocio eligiese mal,
y le ha traido á vengar
si su mal gusto no puede
sus sospechas de secreto.
me
disminuir mi pes.tr;
Por qualquiera parte hay
antes bien piede aumenurlc
riesgo: ha cruel fortuna,
ai
cen hacerme imaginar
por qué me tratas tan mal t
qu
que debo de ser peor,
que parece que te importa
no
pues esta le agrada mas.
lucir mi infelicidad!
trl,
Viol. Quizá no me ha conocido,
Señora.
qu
y pues ya no tengo nías
VioL Pues qué queréis?
esp
que averiguar que mis zelos,
decidlo.
seg
bien comprobados están:
león. Que permitáis,
que yo no salga hasta tanto
Disimularé con ella,
Ayuntamiento de Madrid
De D. Antonio de Solis.
*7
que él se vaya. Viol. Bien está:
***** Ya sabes que quinde fui::
Cari» Sé que mi tio te habló,
mas si acaso no se fuese
y á su casa te llevó
tan presto? León. Fuerza será
para informarse de ti*
morir, ó que me amparéis.
Que tu quisiste informar
'iol. Todo me sucede mal. # ap,
que ya no eras mi criado,
ton. Tirano amor, buen abrigo
ap.
y que él te dexé encerrado
contra mis penas me das*
para volverlo á apurar.
iol. Amor, bu*n huésped me has dado
Que esta noche se mudó
para aliviar un pesar.
de aquella casa mi tío,
ton. Con quién , con quién has tenido
porque al ver crecer el rio
mas severa la crueldad?
se afligió mi prima. Mm* Y y o ;
'iol. Con quién , con quién has mostrado
viendo entre la tabaola
el rigor mas puntual?
al tio, por no rogarle,
ton. Pues quando es esta muger
puse cabe , y al tirarle^
causa de todo mi mal?
escurrí luego la bola.
iol. Pues quando es esta muger
Cari. Veniste á casa turbado,
quien tantas penas me da?
y yo te volví á enviar
ton. Y quando Carlos desprecia
luego al punto á averiguar
por ella mi voluntad?
á qué. casa se ha mudado.
iol. Y quando olvida Don Diega
Porque como yo salí
por ella mi amor leal?
del engaño de Leonor,
con. Me obliga á que le niegue.
'oL Me la obligas á amparar.
quiero convertir mi amor
a Violante. Mun. Pues yo fui
eon. Y suplicar al contrario,
a buscar- la casa á tientas.
IH es tan vergonzoso afán,
que dora en el conseguir
Cail' Y no la has hallado? Muñt No;
el desayre del rogar.
pero ten cuenta, pues yo
\ol. Y amparar al Enemigo,
te he dicho que tengo cuenta,.
es tan violenta piedad,
Cari Dúo sin mas prevención,
que viene á hacer padecer,
que habiendo visto el estruendo
aunque parece triunfar.
de cu v o z , estoy temiendo
7
anse , y salen Don Carlos y Muñoz*.,
lo del monte y el ratón,
trl. Tarde ha sido tu venida.
Muñ. Busqué f pues, con mil fatiga.?
un. Ha que te busco, por Dios,
la casa nueva, señor, y encontré::
una hora como dos;
Cari A quién? Muñ. A Leonor.
mas tu eres cosa perdida:
C*rl. De Leonor es? no lo digas.
Mun. Callo, pues, que yo no oso
% yo bien sé lo que he de hacer
si otra vez te he de bascar,
derogar ley tan severa:
tr/. Qué? Muñ. Quui-ioce quiera hallar
ello bien curioso era,
me pienso echar á pe der.
pero tu no eres curioso.
Y el que á esto llegue á verse,
Cari. Qué puede ser?
habrá, como y o , sabido,
Mun. Y o , señor,
que para hallar un perdido,
no he visto. -Cari. Será otro agravio.
no hay cesa como perderse.
Mun. No osa decirlo el labio.
irl. Dime lo que ha sucedido,
Cari. E a , dilo. Muñ> Es de Leonor.
que si he de decir verdad,
Cari. No importa.
espero alguna frialdad,
Mnñ. Pues no recibes
según lo has encarecido.
pesar ? Cari. Si; pero qué quieres?
C
Ayuntamiento de Madrid
i9
Amparar %l Enemigo.
biuñ Qnne-^si por «ella t t mireres-,
por qué dices que te vives?
CwL M u ñ o z , diré la verdad,
y lo que en el caso siento;
ya. sabe mi entendimiento
persuadir mi voluntad.
bien que si esa perfección
acá en la memoria veo,
nve da alguna vez deseo;
detenerme no es razón.
Mas no por eso es menor
ini enojo, antes si se mira,
de] incerid'o de la ira
es llamarada el amor.
Mim. 'En-fin, que me das licencia,
y me prestas el oido?
pues ármate de marido,
que es armarte de paciencia.
Venia tu despreciada,
per Dios -que la he de pintar,
; solo para averiguar
si la puedes ver pintada.
Venia Leonor 3 es bella,
vive Christo, aunque mas digas,
pues da á los Astros dos higas,
quando con e;!os se estrella:
y per no ver competida
•su luz de -esta que es primera,
se parte el Sol de carrera,
y la Luna de corrida.
A sus ojuelos no iguala
lo de las mil maravillas,
y con sus bellas mexillas
3a rosa es vergüenza mala.
La boquilla es de las lindas,
<in hacer á nadie agravios:
quien ve el color de sus labios,
dirá que bebe con -guiadas.
Y en fin, teda tan ayrcsa
se mostró al;í Cari. Necio, calla,
ves que me duele el dexalla,
y me la pintas hermosa?
Píntame su condición
al lado de su hermosura,
y verás que esa pintura
cifrada está en un borrón»
Pinta me su aleve trato,
y qua&do la alabes mas,
en mi razón hallará?,
mas color que en ¿u r e t r a t o .
Pintame como es cruel,
como mil penas me da,
y di:: Uuñ. T o d o se andará,
si no se quiebra el pincel.
Q u e ahora iré á lo que dices,
diciendo como Don Diego
tuvo en los ojos el fuego,
pero el humo en las narices.
Y como en viendo que vio
á Leonor en una calle,
donde debió de encontraüe,
efendelie, ó qué sé yo,
llegó á ella denrodado
con semblante ha oía cruel,
y como ella h u y ó de él
y él la siguió porfiado.
Y como cansada ya
en una casa se e n t . ó ,
y como me vine yo
a c á , y los dexé allá.
Cari. D, Diígo (ay Dios!) tan ayrado,
qué causa le pudo dai?
%uñ. El debe de negociar
á coces como Soldado.
Pero squeso te deshace"?
padezca , pues es muger,
y pues hace padecer,
sepa la tal que lo hace.
Q u e yo quando estas taymadas
me dexan siempre, señor,
quisiera que el sucesor
me las moliese á patadas.
Mas no es este el tal amigo?
Sale D. Dieg, Don Carlos, dicha es
el haJIaros aqui. CmU Pues
qué queréis?
Diign Venid conmigo.
Cari. Dónde*
Dicg. No iréis donde voy?
Cari. Si; mas decidme.
Dkg* Un pesar
tengo ahora que apurar.
Cari. Con quién ? si sabe que soy
su enemigo, y he de ser
con quien apuréis ahí^
el pesar que decis ? Dieg. S¡,
Ayuntamiento de Madrid
De Don Antonio de $$&»
*§
VioL Es verdad; pero uVihoni, "
i vos os he menester.
por qué estái ffc&satfdu en fc>toS
Cari. Pues vamos, que mi valor
Ped. D. Gados tu esposo, no
no teme ningún suceso,
puede tardar, VioL* Triste suerte.
ni aun recela, Dieg. Pues por eso
Ped. Sabeslo? Vial. Si.
mi amor os busca, y mi honor*
ped. Pues advierte. Viol. Q;é?
Cari. Ello es cierto.
Ped. De que soy tu padre y o ,
Dieg. Cerca estamos.
Viol. Pues d i m e , señor, qué quieres?
Cari. Lejos me ha de parecer,
Ped. Quisiera al mirar tu llanto,
Dieg. Pues seguidme.
que no te afligieras tanto,
Cari. Vamos. Dieg, Vamos.
porque te acuerdo quien eres.
Van se los dos.
ras.
Viol. Temblando de OH lo e*9oy¿
Muñ. Q u e siempre este hombre está
porque si algo ha sospechado
de r i g o r , pendencia y ceño?
cié mi amoroso cuidado,
pues si da en ser pedigüeño,
puedo empezar desde hoy quizá hallará quien le dé.
Sale Don Pedro,
a temer mi m u e r t e , que es
Ved. A Inés poco ha vi hablar
en esto del pundonor
rarísimo su rigor.
co.;i un h o m b r e , que parado
Sale Inés, Ya , señora. VioLQmé hay Inés?
queda en ia calle embozado;
Inés. Abaxo queda escondido
y aunque he podido dudar
si es acaso su marido
Don Diego.
de esta dama que amparó
Viol. Pues no aguardara
¿Violante aquí , de quien yo
que mi p3dre se quietara?
estoy ya compadecido,
Inés- Nadie al entrar le bu sentido.
he reparado después,
Viol. Viene solo ? lúes. Su Crudo
viéndolo con mas cuidado,
pienso que con él entró.
en que siendo el que he pensado,
Viol. Y aquella dama le vio?
no baxara á hablarle Inés.
Ines.No,
ni por pienso pensado.
Demás , que volví a miralle,
Sale Leonor.
y es un hombre que me tiene
León. Q u e ande tan cruel conmigo
cuidadoso , porque viene
h o y la fortuna inconstante,
muchas veces á ¡ni calle.
que la casa de Violante
Mas» y o haré que mi atención;
me haya dado por abrigo!
pero Violante ha venido,
Ha Don Carlos, siempre íngratol
SaleViolatitt,
cierto que quando llegué
Violante. VioL Señor.
á saberlo, me quedé
Ped. Ya impido
sin aliento mucho rato.
•las señas de mi pasión,
E n fin, por su prima olvida J
y no puedo del semblante
las finezas de mi amor?
borrarlas. VioL En qué pensáis,
que cobarde es mi dolor,
señor, que suspenso estáis,
pues no atropella mi vida!
y triste? Ped. Pienso, Violante,
Pero ella está a q u i : semblante,
en quan duras leyes dio
vuelve adentro lo afligido.
al honor su antiguo ser,
Inés- Advierte que ella h i s¿iido.
pues yo le puedo perder,
VioL A miga. León. Hermosa Violante.
aunque no le pierda yo;
VioL Disimulemos, amor.
que fuera tan mal dispuesto,
Inés. Señora. Viol. Ve á !o que digo.
pues sin mi á mi desdora.
mes. Descuidar puedes conmigo.
Ayuntamiento de Madrid
MO
Amparar al
León. Ya esperaba con temor
'Enemigo.
por divertir mis penas,
de tu padre la respuesta,
si en «lias puede haber divertimiento*
por ver si le dio disgusto
t
A quién ha sucedido
el hilianne aqui.
t#n pesados sucesos?
Viol. Era injusto
los daños se atropellan con los riesgos*
en ocasión como esta^
Fuera estoy de mi casa,
tenerle; y asi mi acción
mi hermano está sangriento,
Celebrando el escuchar
mi padre ya enojado:
la causa de tu pesor,
y lo que siento mas, Garlos, age-no,
imitó mi compasión:
.que todas estas penas
pero amiga (no sosiego) :
no llegaran á serlo,
aguárdame un poco aquí. ^
si-hubiera en él constancia,
¿león. Ya es obligación en mi
que me sirviera á mi de sufrimiento,
tu obedien-cia, YioL Vuelvo luego.
Duérmese , y ule Don Carlos y Don Diego
Voy á ver como disculpa
¿e noche.
Don Diego tan chra ofensa,
CarLNo me direis,D.Diego,dónde vamos
ó qué nuevo engaño piensa
tan misteriosamente,
acomular á su culpa.
.
Vieg. Donde estamos
xieon. Sobre esta silla ,(ay triste!)
os ha¿>eis de quedar,
sentarme un rato quiero
Cari. Pues con qué intento?
$ieg> Desde aqueste -aposento
dueño seréis de tedo lo que pasa?
á mi me -importa que de aquesta -casa
no salga iiadie, amigo,
en tanto que estoy dentro: asi consigo
el hablar á Violante sin cuidado,
de que se vale honor, que en el estado
que mi venganza está, es caso injusto,
que á las leyes de honor se oponga el .gusto*
Cari. Pues para eso en la calle no estuviera
mucho mejor?
•Dieg.Y* quedan -alli fuera
dos Criados, y aú me ha parecido,
que mas cerca estaréis mas prevenido,
por si algo me sucede: la Criada
me espera, á Dios: diréle á mi enejada
j^_ "alguna bien que frivola disculpa,
¿¿ _-\
que disminuya mi pasada culpa.
vas*
*€arL Cierto que imaginé que me-queria
para reñir con él, y que sabia
¿
quien soy; pero pues él no lo ha sabido,
mañana cumpliré lo prometido,
W
que de mi estoy ya con rezelo,
por ver que un dia he dilatado el duelo,
y no ya por Leonor, que aunque ella pudo;
pero no es esta , cielos? mas qué dudo!
-si Don-Diego á esta la ha traidó?
O que nuevo veneno M prevenido
Ayuntamiento de Madrid
'
r
-
Di D. Antonio de Sólis.
SI
el amor para un alma sin defensa
oferta,
de su hermosura, hechizo d
y viéndome sediento,
suspendiendo y doblando mi tormento^
brindando está con-su hermosura al labio,
en la taza penada de mi agravio,
se hizo razón de culpable!
•Quiero dar otro paso
Cari. Que me traiga aquí D . Diego ap.
por apurarle la ponzoña al vaso*
á renovar mis pesares!
Suspensa está quanto bella,
León. Que me tenga aqui mi suerte af+
y cautamente procura
á sufrir estos desayres!
esconder en su hermosura
Si querrá ahora negar
los rigores de mi estrella:
que viene á ver á Violante?
mi memoria en solo vella
Cari* Si negará que Don Diego
á la queja se ha negado,
viene, porque envió á llamarle?
concediéndose al cuidado:
pero no hará, que mi queja
<ó ingratísima muger,
en su disculpa no vale.
qué hermosa debes de ser,
león. Mas no hará T porque esto fuera
pues io dice un agraviado!
lisonjear mis pesares.
Con qué amables osadías
C*rl. Mejor es irme y no oiría,
triunfa de un alma perpleja,
que para ser tan mudable
por mas que juzgue mi queja
aquella hermosura , es mengua
sus imperios tiranías
todo lo que persuade.
mas como las penas mias
Qué he de hacer ? acabad , ,penas,
son de este triunfo despojos,
León. Que no estoy para llamarle,
la flaqueza está en los ojos,
sino para irme á morir.
que en un instante se ha hecha
Cari. Por Dios que se va^ y no hace
la dura pasión del pecho,
caso de que yo soy, será
blando afecto de los ojos.
porque le espera su amante:
Mas ya es mucho obedecer
vive Dios, que aunque yo quiebre
á un dueño tan riguroso,
mi condición , he de hablarla.
que en esta guerra es forzoso
Pues no quiero que te vayas,
el huir para vencer:
vuelve, que aunque te acabaste
voyme; es mas de una muger,
aleve , falsa , y traidora?
para mi, no he de sufrir,
n o , -pues vive Dios que ahora
aunque tu rigor me mate,
á mirarla no tornara,
que hagas un.dichoso-á costa
si mil veces me llamara.
de mis infelicidades.
Despierta Leonor*
león. Don Garlos, para qué son
hazañerías? ya es tarde
león. A y Carlos!
para creerte, si habia
Cari. Llamó: señora.
de entrar tu engaño á cegarme:
león. Quién es?
pues ves que estoy tan conforme
Carl.Uo sé: un desdichado,
con padecer mis pesares, que aunque pudiste olvidarte
con sufrir tus sinrazones,
de quien s o y , por este «ombre
con tolerar tus desayres,
quizás .podrás; acordarte.
que aun el quejarme no quiero
I**». Don Carlos; pero qué dudo,
que te cueste el disculparte.
si es la casa de Violante?
Dexame que acá á mis solas
qué presto el gozo de verle
Ayuntamiento de Madrid
&f
•-
• Amparar al
tierno? afectos derrame,
profundos gemidos forme,
y ardientes Suspiros lance:
que aunque se los lleve el viento,
por mudos y ineficaces,
con que tu no les e:cuches
se c o n t e n t a n , por bailarse
en la región de tu oido
roas vanos que en la de! ayre.
Sintiera mucho el perderte,
como lo siento; mas pasen
ternuras que cuestan mucho,
y es muy poco lo que valen.
Sintiera el perderte d'go,
si volviendo yo á mirarme,
hallara , C a r l o s , en mi
mas delito que adorarte;
mas no scíé la primera
que á un ingrato::
Can T u aderarme?
qué dicha hubiera en el mundo
igual á la de un amante,
si el corazón y la lengua
supieran solo un lenguage?
Calla, ingrata , v e t e , vete,
wo me hechices, no me encanteSj
que tengo ya á tus consuelos
n>as miedo que á mis pesares.
Icón. ENÍO se acabó.
Caí i Pues dilo
sin llorsr.
león. Yo lloro ? ha pesares!
Cari No lo ves?
Icón. Será; mas esto
r o es sentir.
C.iri Pues q é , enojarte?
León, Tampoco.
Cari. Pues q u é , moverme?
Iton. Yo mover?
Car/, Pues q u é , matarme?
León. No es eso.
Cari. Pues por qué lloras?
León Dilo t ú , pues que lo sabes.
Cad, Yo lo sé<
Leprn Si, que este llanto
yj esteta con tus desayres
q¿aja4& dentro del pecho,
y con la acción de mirarme
Enemigo.
lo desatas tan violento,
que parece que lo atraes.
Cari, Cómo puede ser, teniendo
tú el llanto, que yo le llame?
león. Yo te lo d i r é : No has visto
algún helado cadáver,
que si cautamente llega
el homicida á mirarle,
por las heladas heridas
vierte líquida la sangre,
causando esta novedad,
«o lo que siente el que yace,
sino una fuerza que está
en los rayos visuales
del que le mira, la qnai
con ocultas, propiedades,
puede liquidar al verle
lo que condensó al matarle?
Pues asi, Carlos, mi amor,
que ya en mi pecho es cadáver,
á quien quitaste la vida
á heridas de tus crueldades,
helado tenia tu llanto,
que era su alimento fácil;
y con no sé qué virtud,
que en tus ojos ocultaste,
le has desatado, de suerte,
que esto que lloro a! mirarte,
no es indicio de que siento
mi mal, sino de que hace
impresión en las herida:,
tu vista, y por ellas salen
estas lágrimas, que son
unos pedazos de sangre,
/ q u e están en el pecho helado,
y con verlas se deshacen.
Cari Eso será; pero cómo
te estás a q u i , quando sabes
quien te está esperando? tienes
tan poco amor á tu amante,
que para que te quisiese
es menester que te aguarde?
León, Lo mismo estaba dudando
de t i : tienes tan constante
á tu dama, que r o temes
el hacerla este de^yre?
Cari. Y o , qué d a m a , di?
León. Q u é dama?
Ayuntamiento de Madrid
De D. Antonio de SrJis.
quieres que yo te la llame?
Dug. Procura que no me alcancen
s i , bien será : aguarda un poco.
los que me vienen siguiendo,
Cari. Dónde vas?
que yo volveré al instante
Uon. Al punto salgo:
en habiendo puesto en salvo
á fé, que ahora han de verse
de un peligro tan notable
L
sin embozo las verdades.
esta dama.
CarL Ya te entiendo, vete, ingrata:
Cari. El se h lleva.
no ha tomado mal achaque
Dieg. A Dios, Don Lorenzo.
para irse á ver á Don Diego,
CarL Ha infame
Mas qué ruido es este?
fementida ! ves quién eres?
VioL Qué es esto? pero ya salen.
"Ruido dentro, y habla Don Pedro* : Cari. Anda, y dexanie, que yo
Ted. Dame,
sabré como he de vengarme.
Fabio, una luz.
Sale Don Pedro, y gente con luces.
Sale Don Diego, Violante y
Ted. Yo mismo le vi con ella,
lnes.
y es el mismo que en la calle
Dieg. Don Lorenzo.
estaba: aguardad, traydores,
Cari..Amigo, pues qué hay?
porque aqueste acero'.:
Dieg. El padre
Cari. Nadie;
de aquesta dama me ha visto
pero señor.
con ella, y ha sido un lance
Ped. Quién , Don Carlos?
pesado: mata esa luz.
CarL Mi tío (ay mas raro lance)
Cari. Tan presto hubo de encontrarle?
en la casa de Leonor!
VioL Yo estoy muerta!
Ped* Carlos aqui? pues qué haces?
Carlos en mi casa ahora!
Dieg, Aguarda un poco.
vans*
CarL En su casa dixo: ay tales ap<
Dentro Don Pedro.
confusione>! Aqui es fuerza
Ped. Presto , matadle , matadle.
de alguna industria ayudarme,
CarL Ay mas estraño suceso!
sin discurrir mas de que
pero Don Diego á guardarle
me ha traido de su parte
las espaldas rae ha traído;
Don Diego aqui. Yo señor,
y aunque viniese á matarme
de Madrid llegué esta tarde,
no he de faltar á quien soy:
y para verte esta noche,
vengo á tu casa á buscarte.
mas ya parece que salen.
Salen huyendo Don Diego, Doña Violante Ped< Esto me faltaba ahora.
y Inés.
CarL Mal acierto á disculparme.
VioL Don Diego, mi muerte es cierta.
Y como he visto , señor,
Inés. Sí ñora, huyamos.
que con el acero sales
desnudo, saqué la espada,
Dieg. Violante,
como ves, para ayudarte.
vamos de aqui, que ya son
D i m e , pues, contra quien vienes
míos tus riesgos: tu padre
ayrado?
nos ha visto, esto es preciso,
Ped. Yo, contra nadie.
que no tengo de dexarte
á sus rigores expuesta.
Cari. Para que juntos los dos::
Ped. Por aqui e n t r ó , no se escape.
Ped Que haya venido á estorbarme
Dieg. Don Lorenzo.
Carlos ahora!
ap.
CarL Qué hay Don Diego?
CarL Busquemos
Ayuntamiento de Madrid
-4
Amgarc *
il CQIG se atrevió* á enojarte.
Ved, Ven acá , sobrino, tu
viste ahora salir alguien?
Cari. No señor: rara inquietud
tiene f si fuese Violante
la que Don Diego se lleva?
Ttd. Quiero prevenir el lance,
por si acaso disimula.
P u e s , sabe, Don Carlos, sabe,
(el mismo caso me da
medio para deslumhrarle)
que hoy una dama- afligida
vino i mi casa á ampararser
porque un hombre quiso (fuese
ó su marido, ó su amante)
darla la muerte , y fue fuerza
que en mi casa se quedase:
y ahora él mismo, no sé
con qué modo, ó con qué parte
entró por ella en mi casa,
y asi resuelto á matarle
salía.
CarL Habráste engañado:
si fuese Leonor? notable
desengañ !
1,
Ved. Ellos se van:
i
Carios, aguarda, al instante
vuelvo.
CarL En qualquier sucesa
es preciso acompañarte.
Ved. Ya no v o y , que él me lo estorba:
si supiera que á Viohnte-;
pero no son para dichos
tan vergonzosos pesare!.
Cari, Ya estarán los dos en salvo.
Ved. Carlos, tu vienes muy tarde,
y asi te puedes volver,
que como no me avisaste
estaba sin prevención
la casa, y también Violante
estaba ya recogida:
ea, Martin, ve á alumbrarle é
CarL El mismo lo que deseo
nie facilita.
Ved. Al instante
que se vaya mi sobrino,
loco i¡é por esas calles
á buscar á quien me agravia,
al Enemigo*
ó á morir sí no le hallase.
Cari. Ha siempre ingrata Leonor!
Ved. Ha mal nacida Violante.1"
CarL T u con tu amante, y yo vivo!
Ved, Sin honra y o , y con ultraje!'
ó vengúela ya mi acero.
CaiL O quiera el amor vengarme.
Ved. Pues me ha hecho mi desdicha:*:
CarL Pues mi desdicha me hace::
Ved. Fiarme de una hija aleve,
para que mi honor profane.
CarL Amparar al Enemigo,
para que conmigo acabe.
JORNADA T E R C E R A .
Sale Mumz>y y llrira tras él tapada»
Muñ. Tres calles ha que me sigue
una muger con cuidado,
y hasta mi casa me he entrado,
por ver si acá me persigue.
Dicho y hecho, venia aqui:
señores, qué puede ser?
E/v. La casa quise saber, •
y al fin con ello salí.
fflun, Muger, ditne lo que quiefes,
que desde la plaza aqui
te has venido en pos de mi,
sin que yo sepa quien eres?
Si has olido quatro reales
que traigo sin tu licencia,
escucha esta cdnseqüencia:
pues los sigues, no los vales.
E/v. Pasando por una calle
le v i , y tras él roe he venido;
y ahora, pues ya he sabido
la casa, quiero dexalie:
yo iré á decirle á Leonor
adonde vive su amante,
que será nueva importante
para templar su dolor.
Wm. Calías acaso por yerro,
muger?
E/r. No he de responder,
por no darme á coi.ocer.
vas»
Uuñ. Fuese? pues U puerta cierro,
que la muger que se va,
- • - '
Ayuntamiento de Madrid
Ve D. Antonio de Solis.
En cuya noble afición,
si «la! nó me acuerdo yo,
en cuya estrecha clausura,
puente de plata; mas no,
y en cuya muda ocasión,
que por ella volverá.
se compone una locura
Pero mi amo ha salido:
con muchísima razón.
qué melancólico viene!
!
Mas dexemos esto aquí,
qué triste! no sé qué tiene,
porque consolarte ordeno*
que da en andar aturdido.
->
Cari, T ú á mi?
Sale Don Carlos muy triste
Muñ. Si señor, yo á ti;
Señor: ay tal elevarse!
y si no te dexo bueno
dónde vas, que no reposas?
te dexaré asi asi.
dónde está aquel no matarse?
T u no quieres olvidar
dónde aquel tomar las cosa$
á aquesta muger? violenta
por donde puedan soltarse?
tu gusto, y sin desmayar,
Incapaz.ya de consejo,
pues has caido en la cuenta,
triste estás á todas horas,
í
ayúdate á levantar,
*
y tu semblante perplexo
Cari. Nada habrá que yo no intente
trae con el agua que lloras
por verme menos sujeto;
calado tu sobrecejo,
mas si me esfuerzo valiente,
Dexa ese necio cuidado,
viene á'parar en un quieto
que la vida te* limita,
lo que empieza en diligente.
mira que es mas acertado
Muñ. Poco á poco tu salud
el vivir con su pepita,
\
busco, aunque es peligroso
que morir desesperado.
el ímpetu en la virtud,
Cari Si tu supieras amar,
con lo que hoy en mi sucede1,
N y no puede sin reposo
adquirirse la quietud.
te pudiera aqui probar,
O r í . Ya procuro cada dia
quan mal olvidarse puede
algo de su perfección
lo que se quiere olvidar,
borrar en el alma mia,
Pero de amor la pasión
y este espacio en la razón
ignoras, y asi no pido
me cansa como porfía.
consuelos á tu razorv,
Muñ. Si á los ojos se te ofrece
porque quien no ha padecido,
hermosa, advierte después,
no sabe de compasión.
que por otro te aborrece;
Mnñ. También yo amar he sabidoj
y acuérdate de lo que es,
mas por mugeres, señor,
y no de lo que parece.
pocas veces me he afligido,
Cari. Este remedio violento,
que de qualquier sinsabor
ya lo sgben mis enojos;
con un dexo me despido.
pero quando mas lo> siento,
Vosotros os deshacéis,
no basta mi entendimiento
os pudrís , y aniquiláis.
á persuadir á mis ojos.
CarU Los picaros no queréis,
Muñ. Pues busca, si asi na sanas,
solamente desais.
muger verde, que en dos horas
Muñ. Y los señores, qué hacéis?
sacará muchas ancianas;
Sin deseo nadie ha amado,
que el remedio de las Moras,
que amor de tan buena ley,
también es de las Chriscianas.
viendqse acá mal parado,
Cari, Divertirme he procurado,
ya se fue muy enojado
y con mayor inquietud
á los Palacios del Rey.
D
Ayuntamiento de Madrid
26
Amparar al Enemigo*
vuelvo í nú propio cuidado,
tío me dices donde vas,
que *oy honrado escudero*
que es nitry prolija salud
Yo tu razón no te quito,
]a d« un dolor engañado.
mas contigo estaré bien
TAuñ. Prueba á poner tierra en medio,
para qualquiera conflicto:
CarL No es fácil, mucho lo dudo.
y si riñes IÚ , también
Muñ. Anímate,
riño que me despepito.
Cari. No hallo medio,
CarL Quédate; pero han llamado?
Muñ. Pues confiésate í menudo,
que es santísimo remedio.
CarL Dexa eso, y dime si acaso
Dm Diego Dentro.
has visto á D. Diego. Muí. No:
Dieg. Don Lorenzo, haced abrir.
mas no me dirás qué acaso
CarL D.Diego es, no me he -engañado*
fue el que á noche te pasó?
abre : aqui le he de cumplir
<4rl. Diréie'lo aunque de paso.
la palabra que le he dado.
Llevóme anoche consigo
Dieg. Estáis solo , Don Lorenzo?
Do* Diego, y yo juzgué cierto
CArL Solo está aqui ese Criado;
<\ue reñir quería conmigo,
qué queréis?
porque había descubierto,
Dieg Muñoz, no importa;
•que soy su antiguo enemigo.
sabed que vengo a cansaros,
Llegué armado de valor
como siempre, y ampararme
á una casa, donde vi
esa muger.
de vos.
l/íuñ: Quién, señor?
Cari. De mi? que no acabo
Cari. A esa muger.
de amparar al enemigo! Muñ> A quién , di?
no vi mayor embarazo.
CarL Esa muger , ó Leonor?
Dieg, Sabed que para ocultar
Uuñ. Qué al fin la viste*? eso mas?
á la dama que sacamos
Cari. Para eso el llamarme fue»
de su casa anoche, hoy
.jdttñ Desengañado estarás?
de vuestra casa me valgo,
y hablastela?
y de vos.
Cari. Si la hablé.
Cari. De mi?
Muñ. Boca tienes, tragarás.
Dit°. Su vida
o
<4f/.Digo, pues, que le amparé,
solicita vuestro amparo.
y que á Leonor se llevó,
Cari. Amparar á la enemiga!
y en su defensa quedé;
ya vi mayor embarazo.
y quién piensas que salió
Dieg* En su casa han y% sabido
tras é l , luego que se fue?
parte de lo que ha pasado,
yivm. Quién ? el padre de Leonor?
y ya me han dicho que tienen
Cari. No sino mi tio.
noticia de m i , y es llano
Mun. Tu tio?
que han de buscarme en mi casas
CarL El mismo (ay lance mayor!)
y para qualquiera caso,
MM. Fue encanto!
es mejor que no esté en ella
CarL No hay lance mió
la causa de mi cuidado.
sin estrañeza , ó horror:
Yo estoy en Valladolid
mas quédate aquí, que quiero
forastero, y mientras hallo
salir solo.
un Convento en que tenerla,
ÜK#?. No saldrás \
á vuestro quarto la traigo,
solo, señor, si primero
CarL Qué decís?
Ayuntamiento de Madrid
Sohs-k
_ De J>. Antonio
*7
Salen Don Diego, Violante,
D\eg> Que está en un coche
y Inés.
junto á la puerta aguardando:
Lieg. El amigo es tal, que puedo
ya sé que sois tan mi amigo,
Violante mia fiaros.
que esto y mas puedo fiaros:
VioL Volvereis luego?
i voy por ella , que ya he visto
Dieg. Al momento.
¡
que estáis solo.
Don Lorenzo, eri avisando
\
Vase Don Diego*
en un Convento que está
Cari. Ay masestraños
aqui cerca, de este caso,
sucesos!
volveré: valor, hermoso
Muñ. Pues qué mas quiere?,
dueño jmio , pues que causo
si te la trae á tus manos?
yo tus pesares: á mi
CarL Veslo , pues aun no estará
me toca ya remediarlos.
convencida de mi agravio.
n$*
Viol. Yo no me pienso quitar
Muñ, Que y a , señor , vendrá humilde,
ahora del rostro el manto, /
pues viene á pedir un quartd.
porque será contingente
CarL Qué desayre hiciera yo
que me conozca : ha ingratos
con que quedara vengado?
cielos , qué de sustos sabe
Muñ. Esto de bofetadas,
un dia de un desdichado?
aunque entre gente de garbo
CarL Vive D i o s , que ahora , ingrata,
no está en uso , aquí lo apruebo,
no han de poder tus engaños
que es linda razón de estado
mas que mi verdad : á fé
lo de cansar una cara
que han de quedar apurados,
para descansar un braza:
Viol. Ay Dios! Inés, qué hombre es este?
y es, en fin , un quesi cosa,
Inés. Señora, yo estoy temblando.
que siempre ha sido acertado.
CarL Dime ahora que me quejo,
Cari. Calla , necio : á una mugef
sin mas razón, que llevado
llegar las manos?
de una condición, que forma
Muñ. Es malo?
de sí misma sus agravios.
pues dala muchas patadas,
Di ahora que soy entero,
y no llegarás las manos»
cruel, riguroso, ingrato,
Mira, las coces también
porque ofendido no busco,
¡
son gran cosa por lo baxo,
porque no ruego irritado.
que á ellas solo las duele
Ponte á llorar, por tu vida,
lo que las duele ; y por tanto,
como sueles, por si acaso
para caminar con ellas,
roe muevo al ver que te quejas;
( cada coz monta dos pasos.
que desde ayer he notado,
CarL Que halle siempre esta muger,
que en las mugeres que lloran
quando mas de ella me aparto?
con mas tiernos aparatos,
Muñ. Sabes en lo que pensaba
no nace en el corazón,
ahora?
sino en los ojos el llanto.
Cari. En qué?
Ya te conozco, enemiga.
Muñ En redomazo,
VioL El sin duda me está hablando
que á una bellaca alevosa,
por otra.
un bellaco redomado:
Inés* O se ha vuelto loco,
mas y á s a l e , Dios te ayude
ó está el pobre endemoniado,
para estornudo tamaño.
CarL Cubierto el rostro me escuchas?
CarL Sirvame aqui de valor
roas bien haces, no me espanto,
la memoria de mi agravio.
I
Da
Ayuntamiento de Madrid
*8
Amparar al Enemiga.
que e$ muy jnalo para verse •
Viol. Mi primo es este; ay mas raros
sin defensa un agraviado.
empeños!
En fin, á Don Diego adoras?
león. A mi me importa
en fin, por él me has dexado?
á solas un poco hablaros;
Jnes. Esto no es hablar contigo?
y asi,,esa chma perdone,
Viol. O y e , que es notable caso,
ó no perdone , que estando
L
una muger como yo
Al paño Dona Leonor, y Elvira,
quejosa de vuestro trato,
Elr. Esta es la casa, que yo
nada es primero en el munda
la hallé siguiendo al criado.
que satisfacerme: vamos,
Iton. Perdida, Elvira, me veo,
señora , qse he menester
y es fuerza que de Don Carlos
el puesto desocupado.
me valga: pero qué es esto?
Cari, Advierte.
Ilv. Vamonos que está ocupado.
león. Vos me advertís?
león. Válgame Dios, que faltaba
habéis acaso olvidado
este pesar sobre tantos!
mi condición ? acabemos,
CafL Niega que ayer fuiste á hablarle,
reyna, que me voy cansando 4 l
quando yo te vi en el campo,
}Aüñ. Si se arañasen las dos?
y niega que anoche estuvo
que las mugeres de ogaño
contigo.
tienen el duelo en la uña*
Vitf. O traidor ! ó falso!
Viol. C«ta es, en la voz reparo,
que estuvo con otra dama?
la que amparé ayer: no quiero
león. Zelos le pide: ha villano,
responderla, porque es csfcso
Ik. Vamonosde aqui, qué esperas?
contingente conocerme,
¡ti**. Cómo, Elvira, que nos vamos?
y delante de Don Carlos
Tlv. Pues qué quieres?
nombrarme: yo me retiro
león. VW si ahora
á estotra pieza, entretanto
quiere negar mis agravios.
que vpelve Don Diego aquu
Cari. Qué dices? no te disculpas?
Sigúeme, Inés.
responde,
Jne;. En qué andamos,
león. Señor Don Carlos.
señora?
C<trl« Qué es esto Cielos ? Leonor,
Viol. No s é : voy muerta.
Ñ- su voz no es esta ? ay mas casos,
león. Esto no es entrarse al quart ?
que confundan mi discurso!
cómo? cómo?
Icón. Pésame de embarazaros;
Cari. Pues qué quieres?
pero coy poco sufrida,
león. Solo ver esto, Don Carlos»
y no he podido escusarlo»
Cari. Ya lo has visto.
Cari. Leonor, es aquesto sueño?
león. Y te parece
Juego la que me ha entregado
que puedo yo tolerarlo?
D. Diego aqui (ya se ha abierto
Cari. Pues á ti ya qíié te importa?
otra senda á mis agravios)
león. En fin, que ya me has dexado?
es Violante? esto es preciso,
Cari. Yo no á t i , acción fue tuy*.
pues fue el suceso pasado
león. Y qué he de perder tus brazos?
en la casa de mi tio,
Cari. Son prisiones? ya estás libre. f.
ya es de mas fondo este caso,
león. Y q u é , estás determinado
y ya en d^rle muerte estoy
á ser de otra?
por 4os causas empeñado,
Cari. No me apures*
I w i . Señor Don Carlos Pacheco.
león. Acaba de pronunciarlo.
Ayuntamiento de Madrid
p
De D. Animio de Soiis.
29
no te he de dexar razón
Cari Sí estoy.
que disminuya mi agravio.
león. Ha pesia mis ojos,
Esta dama que aqui hallaste,
^
ahora me falta el llanto!
por cierto notable caso,
vamos, Elvira. Elv. Señor,
en .queme empeñó un amigo,
tira de nosotras, León. Vamos.
se ha valido de mi quarto.
E/v. No es él quien tiene la culpa,
Eív. Por cierto buena salida,
sino este pic&ronazo
cosas de un amigo anciano,
^
de Muñoz, que es su alcahuete,
socorro de estos aprietos
y agente de sus pecados.
mientras al caso no vamos.
Mup. O y e s , oyes; tu alcahuete
león. Mira, Elvira, qué disculpa!
á mi, quando yo te callé
Cari. Esto es verdad.
tu nombre, siendo mugcr
Muñ. Por Dios Santo,
de estas que se usan ogaño,
donde el sentido común
que la está diciendo pura,
es el sentido del tacto?
aunque se la están aguando.
Cari. Calla , loco.
Cari. Muñoz, di ta lo que pasa,
león» Ven 5 acaba.
pues que presente has estado.
llv. Eres acaso de marmol,
llv» Preguntádselo á Muñoz,
y nos dexas ya?
que es el de sus pasos falsos»
Orí. Elvira,
Y ese Evangelista acotas,
ella se va r ya no estamos
siendo texedor tan malo,
solos? si tiene que hablarme,
-que el hilo de la verdad
yo la escucharé
se le enreda á cada paso?
león. Don Carlos,
Muñ, Pues tu te atreves?
solo el hallarme perdida,
$ak Don I)Ugo*
solo el mirar arriesgado
Vieg. Amigo,
f
mi honor, y el estar mi vicia,
Muñ. Don Diego.
sin algún refugio humano,
león. Ay Cielos, mi hermano
por vos t o d o , y por mi todo,
aqui también!
E/v, Ay tal caso!
i:
pues quise bien á un id grato.
Cari. De enojo, y de zelos rabí©.
me hiciera retroceder
de mi razón ; pero os hallo
Dteg. Mi bier\ ya queda dispuesto
tan tierna con otra dama,
El CoQveoto v y esperando
que quando llego á escucharlo
la carroza: Don Lorenzo,
por ver lp poco que vale
á Dios:.dueño mió vamps.
mi ra¿oa,rse ha retirado,
Cari. Válgame el cielo!
y también vuestra nobleza,
Mm. No es nada
por ver lo pocjo que valgo:
lo que esto se .va* apretando.
y asi me vfielvo resuelta,
Cari. Ay Mas estraño suceso!
por ver si conmjgo ac$bp
t si ahora le desengaño,
de una vez, aunque me pese*
y le digo, que está dentro.
Cari. Espera , Leonor, un rato,
la que él aqui me ha dexado,
que quiero satisfacerte
ha de quererse llevar
de lo que has imaginado,
á mi prima: pues si callo,
*ft
no por t i , que no me ¡reporta,
ha de llevarse á Leonor:
sino solo porque quando
rara duda: mas qué aguardo?
intentas con mis acciones
con mi obligación cumpliendo
justificar tus engaños,
u n o , y otro he de estorbarlo,
Ayuntamiento de Madrid
Amparar
Vieg. A Dios, D . Lorenzo amigo:
vemd-, señora.
Cari. Aguardaos:
de aqueste modo ha de ser,
que tengo un poco que hablaros.
Vieg. A mi?
Cari. Si, i vos.
Mig. Pues dexadme
estar sin el embarazo
de esta dama.
Carl^ Antes que os vais ha de ser.
Muñ. Esto va malo.
Vieg. Decídmelo presto, pues.
Cari. No sé sí habéis olvidado,
que ayer os di la palabra
de poneros con Don Carlos
Pacheco?
Vieg. Ya me acuerdo:
cómo he de haber olvidado
cosa que tanto me importa?
pero han sido tantos casos
los que han pagado por mi
de ayer acá , que acordaros
no he podido esa palabra.
CarL Pues ya le tengo avisado,
Vieg» Qué decís? mucho lo estimo;
mas decidme, para quándo?
Cari. Para luego.
•
Vieg. Para luego ; y dónde?
Cari. Conliderando
que en esta Ciudad ahora
estáis ocultos entrambos,
por el riesgo de que os vean,
en un jardín retirado
de esta casa, á vuestro duelo
tengo señalado campo.
Vieg. Amigo, el cuidado estimo;
pero á la puerta de abaxo
llamaron.
CarL Mira quien es,
Muñoz.
Muñ. Yo voy á mirarlo.
león. Qué puede haber sido, Elvira,
lo que los dos han hablado
á parte ? Válgame Dios,
qué fteqüentes sobresaltos!
ñ*i
JAuñ. Señor, Don Pedro de Acuña
es el que abaxo ha llamado.
al Enemigo.
Dieg. Q^é dices? Don Pedro es?
Don Lorenzo, fuerte caso.
CarL Ei p¿dre de aquesta dama
es este: señora, entraos
allá dentro, presto, presto,
que yo -quedo aquí á ampararos.
l/Lañ. Fuerte lance ha sido este!
león. Entra, Elvira : bien me ha estado
que venga Don Pedro ahora.
E/f. Presto , que ya está ea mi quarto.
Escondense , y sxlt Don Pedro.
Ted. Nadie está aquí que redonda,
y asi resuelto me he entrados
aesde que anoche Violante
faltó de mi casa, ando
haciendo mil diligencias,
y ya tengo averiguado
quien ha sido el agresor
de atrevimiento tan raro.
Y viniendo poco á poco
siguiéndole yo los pasos,
me parece que aqui dentro
le vi entrar; y por si acaso
me engañé, y fue en otra casa,
dexo en la calle á un Criado,
de quien fue fuerza fiarme,
porque vio el lance pasado,
para que me avise, y vengo
resuelto aqui á averiguarlo,
y á vengar mi honor , supuesto
que hasta tenerle vengado
no nfe he de poner delante
de mi sobrino Don Carlos.
Pepo allí está un hombre ; ois?
JÍÍUS, Señor.
Ped. Muñoz: raro cato!
si vive aqui mi sobrino?
liuñ. No está en casa.
Ped. Quién?
Muñ Mi amo.
Ped* Esto es peor, vive Dios,
jurara que había entrado
aquel hombre aquí : mas cómo
en la casa de Don C arlos
pudo entrara sin ida fue
en la casa mas abaxo.
Ayuntamiento de Madrid
De Don Antonio de SoJis.
klt
En esotra casa pienso
pero no importa, reñid,
entrar, y si no le hallo,
U daz?tm
que a mi me basta
pasta ia
no he de salir de la calle
Dieg. Pues tengo nobleza yo,
hasta ver mi honor vengado;
que hace á la vuestra igualdad,
que en tales cuidados , solo
ser mas valiente intentad,
la diligencia es descanso.
pero mas bizarro, no.
Muñ. Yo voy á ver en que entienden
Id por la espada.
I
las escondidas del quarto,
Cari. Remisa
y mi amo que yo entiendo
es vuestra ira, ya voy.
que con D. Diego ha baxado
Dieg. I d , que muy de espacio estoy.
de mala , y he de decirles,
Cari. Y yo vuelvo muy de prisa.
que son unos mentecatos,
porque el matarse por hembras
Vmlve 4abrir U puerta, y rase
es una acción de machos,
D. Carlos.
V¿nse9 y salen D. Carl$$ y D. Diego,
Dieg. Aqui decis que ha de estar
D. Carlos Pacheco?
Cari. Si.,
Dieg. Pues no le descubro aqui.
Cari. Dexame ahora cerrar
la puerta.
Dieg. Muy bien se vé
desde aqui todo el jardín,
y no está en é l : á qué fia
•.
venimos?
Cari. Yo os lo diré.
Don Carlos soy, no os asombre,
<jue si en Flandes me he llamado
Don Lorenzo de Alvarado,
me importó ocultar mi nombre.
Vuestro valor me buscó,
y hoy por un nuevo pesar,
no solo me dexo hallar,
mas también os busco yo. y
Razón tengo muy bastante,
y asi y o , pues me he empeñado,
habéis de salir casado
con Violante.
Dieg. Con Violante? qué decis?
Cari. Dexemos vanos
rodeos, obre ahora la razón.
Dieg. Hable la espada.
Cari. A las manos.
Dieg. A Las manos:
de este modo satisfaga.
Cari. La espada quebré , advertid;
Dieg. Raros sucesos han sido
los que hoy por mi han pasado,
aun para estar admirado
roe va faltando el sentido.
Cielos, pues cogió Violante,
de Don Carlos su honor fia?
qué confusión á la mia
jera igual, ó semejante?
Dentro Don Carlos, Leonor, Vwlante,
y Muñoz..
Cari. Dexadme entrar.
Uuñ. Vive Christo,
que andan allá mil espadas.
Jjttm. Detente , Carlos amigo.
Viol. Caballeros, reportaos.
Ted. Nadie impida un ofendido*
Cari. Quién es?
Ted. Don Carlos.
Cari. Señor.
Ted» A muy buen tiempo has venido. ]
Don Diego ofendió mi casa:
mi opinión está á peligro.
Violante es la que padece^.
harto con esto te he dicho¿
yo he de matarle.
Cari. Eso no.
Pea. T u lo impides?
^
Cari. Yo lo impido,
tu honor cobro: entre los dos
estaba ya el desafio
empezado, ha de acabarse,
Ayuntamiento de Madrid
$2
Amparar al Enemigo.
y tu no kas de interrumpirlo.
por él mi padre he perdido.
VtL Yo he d<? fiar de otro brazo
El señor Don Pedro es
venganza del honor mió?
gran Caballero, y su tío:
aparta*
vos, D. Diego, sois mi hermano:
v e d , pues, los d o s , si el delito
Cari Aguarda , señor,
de mi amor, y de su engaño
y repara en lo que digo;
que si no me toca á mi,
pide remedio, ó castigo.
porque aqui llamado he sido*
CarL Luego D« D i e g o , es hermano
para matarle después,
de Leonor ? qué es lo que he ©ido?
Ara parar ai Enemigo.
I VioL Luego es hermana Leonor
león. Caballeros, deteneos,
de Don Diego? u
}
y oidme un poco.
S)ieg. Luego es primo
lAeg Osé miro?
Carlos de Violante ? Cari. Y i
»ii hermana? dexadme dar
cesaron los zeios mies,
muerte á una aleve.
?ed. Ya cesaron mis temores.
león. No impido
Diég> Ya de mi duda he salido*
tu enojo aunque lo dilato
Mm. Eso s i , pleguete diez,
hasta que restituido
s
acabaran de decirlo.
\ '
mi honor, la sangre qué viertt
Cari. Yo doy la mano á Leonor*
no manche tu azero limpio»
T>hg% Yo á Violante se la pido.
D . Carlos, que está presente,
Leon. Yo la aceto,
es por quieta ha padecido
Viol. Yo la ofrezco.
mi opinión: por él estoy
Fed* Yo uno y otro confirmo.
sin remedio, sin abrigo:
Muñ. Y yo salgo aquí á pedir
por éi mi casa he dexado,
perdón, ó á lo meaos un vítor •
A
*******
-——
.
— - —
Se hallará esta Comedia, y otras de diferentes Títulos, en Salamanca,
en la Imprenta de ia Sta. Cruz, por D. Francisco de Toxar.
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b SÍ
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Ayuntamiento de Madrid
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