Apunte - Geología - ROCAS VOLCÁNICAS

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Geologia
Rocas volcánicas.
Las rocas volcánicas se caracterizan por presentar unos cristales de tamaños generalmente microscópicos
(rocas de grano muy fino), y en ocasiones inexistentes (en los vidrios volcánicos). Estas rocas pueden
clasificarse según el diagrama de Streckeisen cuando parte de la roca es cristalina, pero la imposibilidad de
identificar los minerales en rocas vítreas o cripotocristalinas hace necesario la creación de clasificaciones que
atiendan a otros aspectos. Por esta razón se desarrolla una clasificación química, basada en la concentración en
álcalis (Na2O K2O) y sílice (SiO2).
La clasificación más sencilla de realizar es la propuesta por Streckeisen, basada en la abundancia relativa de los
minerales que presenta una roca, de manera que por cada roca ígnea, existe un equivalente volcánico con su
misma composición mineralógica.
Riolita: roca de grano fino, con gran densidad, tiene como minerales principales el cuarzo y los feldespatos
alcalinos, con fenocristales de estos mismos minerales. La biotita es muy común, pero los minerales
melanocráticos son poco abundantes; y como minerales accesorios pueden presentar augita y hornblenda. Este
tipo de rocas son el equivalente efusivo de los granitos.
Las riolitas pueden presentar apariencias muy distintas según el tipo de erupción y enfriamiento que hayan
sufrido, así pues, pueden tener estructuras de fluidez (con rayas y bandas en la roca); estructuras porfídicas,
donde los cristales de cuarzo (con bordes corroídos), los de feldespato y la biotita (como único mineral máfico)
se encuentran englobados en una masa (o matriz) vítrea, o bien tener un carácter hipocristalino (parte vítrea y
parte cristalina), o totalmente vítreo (como las obsidianas o la piedra pómez).
Traquita: se trata del equivalente volcánico de la sienita. Son rocas caracterizadas mineralógicamente por su
gran concentración en feldespatos alcalinos y la ausencia casi total del cuarzo. Pueden tener minerales
melanocráticos (biotita, hornblenda, piroxeno, olivino), pero raramente aparecen como cristales bien
desarrollados.
Este tipo de rocas se caracterizan por presentar estructuras de flujo sin presencia de vidrios en su interior,
donde los cristales tabulares de feldespato potásico orientados en una dirección según su mayor longitud. En
las traquitas esta estructura es muy común, por lo que recibe el nombre de estructura traquítica.
Fonolita: la composición de estas rocas es mucho más pobre en sílice que las traquitas, razón por la cual son el
equivalente volcánico de las sienitas con feldespatoides. Su composición está constituida por feldespatos
alcalinos (ortoclasa y sanidina), raras veces plagioclasa y feldespatoides, que pueden aparecer como cristales
bien desarrollados. Los minerales melanocráticos característicos en estas rocas son la egirina y la biotita.
Las fonolitas no presentan variedades vítreas, sino que se consolidan como rocas totalmente cristalinas.
Latita: roca compuesta por plagioclasa y feldespato potásico en cantidades similares, cuyos minerales
melanocráticos son principalmente biotita y hornblenda. Este tipo de roca, por su composición, puede
considerarse como el equivalente volcánico de la monzonita y granodiorita.
Dependiendo de la cantidad de cuarzo que presenten en las latitas, puede diferenciarse otro tipo de rocas, de
manera que, si el volumen de cuarzo en la roca supera el 5% del total, las rocas reciben el nombre de latita
cuarcífera.
Dacita: es el equivalente volcánico de las granodioritas, por lo que su composición mineral consta
principalmente de plagioclasa y cuarzo, en ausencia de feldespato potásico. Los minerales melanocráticos
característicos son la hornblenda y en ciertas variedades, la biotita.
Algunas dacitas pueden presentar parte de vidrio, pero normalmente no existen variedades vítreas de este tipo
de roca.
Andesita: tienen una composición similar pero más ácida que los basaltos ( más del 52% en sílice y menor
presencia de minerales máficos), con minerales hidratados como los anfíboles (hornblenda), o la biotita,
normalmente bien desarrollados. Está compuesta principalmente por feldespatos alcalinos (del tipo oligoclasa y
andesina), y como minerales melanocráticos en cristales bien desarrollados anfíboles (hornblenda), biotita y
piroxenos (augita e hiperstena). Este tipo de rocas se caracteriza por la ausencia de los feldespatos potásicos
(como la sanidina) y el cuarzo, o bien aparecen en concentraciones no superiores al 10%. Consecuencia de su
composición, las riolitas son consideradas como el equivalente volcánico de las dioritas.
Normalmente las andesitas se consolidan y forman grupos de rocas parcialmente vítreas, aunque existen casos
en los que la totalidad de la roca presenta un carácter vítreo. Son fácilmente distinguibles a simple vista cuando
presentan grandes cristales idiomorfos de hornblenda.
Estas rocas son muy abundantes en bordes destructivos, hasta tal punto, que el nombre de una cordillera
(cordillera de los Andes) deriva de este término, como consecuencia de su enorme presencia.
Basalto: son las rocas volcánicas más abundantes, caracterizadas por presentar una textura porfídica de grano
fino y color generalmente oscuro, constituida principalmente por plagioclasa y piroxeno (augita que puede
considerarse como el equivalente volcánico de los gabros). Con estas características se distinguen dos tipos de
basaltos muy distintos tanto en su génesis como en su composición, los basaltos toleíticos (sin olivino y de un
carácter más ácido, al presentar sílice) y los basaltos alcalinos (con olivino, de carácter más básico al carecer
de sílice, y con la posibilidad de presentar feldespatoides). Los basaltos toleíticos se producen típicamente en
zonas de dorsal (como las erupciones producidas en Islandia); mientras que el alcalino es más abundante en
erupciones intraplaca, como son las coladas basálticas de la península del Deccan (en la India), o el volcanismo
presente en el archipiélago de las islas Hawai.
La presencia de feldespatoides en ciertos basaltos, dan lugar a dos tipos de rocas poco comunes: las tefritas
(con una concentración en olivino no superior al 10% del volumen de la roca) y basanitas (con una
concentración en olivino por encima del 10%).
Foidita: aquellas rocas que presentan la mayor concentración de feldespatoides (nefelina, leucita, hauyna), con
una concentración superior al 60% del total.
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