Fallo provisto por elDial.com SD 65915 - Expte. 23.695/11 - “Tagle Alejandra Marcela c/ YPF S.A. s/ despido” – CNTRAB – SALA VI – 17/12/2013 CÁLCULO DE LA INDEMNIZACIÓN POR DESPIDO. Base de cálculo de las indemnizaciones. Art. 245 de la LCT. REMUNERACIÓN. Rubros: “VEHÍCULO”, “TELEFONÍA” Y “VIANDA, AYUDA ALIMENTARIA”. Carácter remuneratorio. Multas laborales. Indemnización prevista en Art. 80 de la LCT. Admisión Buenos Aires, 17 de diciembre de 2013.VISTO Y CONSIDERANDO: En la Ciudad de Buenos Aires reunidos los integrantes de la Sala VI a fin de considerar los recursos deducidos en autos y para dictar sentencia definitiva en estas actuaciones, practicando el sorteo pertinente, proceden a expedirse en el orden de votación y de acuerdo con los fundamentos que se exponen a continuación.- EL DOCTOR JUAN CARLOS FERNANDEZ MADRID DIJO: La sentencia de primera instancia que hizo lugar a la demanda viene apelada por ambas partes a tenor de los memoriales de fs. 401/410 y de fs. 415/419.Asimismo, el perito contador a fs. 411/412 cuestiona los honorarios regulados a su favor por considerarlos reducidos.Analizaré en primer término el recurso interpuesto por la accionada, que se queja, en lo que interesa y en síntesis, que no se haya considerado acreditada la justa causa del despido, y por tanto se hizo lugar a las indemnizaciones respectivas.Considero que los argumentos expuestos en la presentación que trato no logran modificar lo decidido en la instancia de grado.En ese sentido, el apelante intenta valerse de las declaraciones de Da Silva, Heinke y Sanmartin, transcribiendo parcialmente las mismas- para considerar acreditada la causal de despido, pero, en mi opinión, las mismas no demuestran las circunstancias alegadas para decidir la cesantía.En efecto, Da Silva (fs. 197/199) dijo que "…que sabe que hubo un problema con el faltante de un cable y la hicieron responsable del faltante… el que la hizo responsable fue la empresa… a ella porque ella firmó el remito…, que el testigo se enteró de la situación con el despido de la actora, al prohibirle el ingreso a las plantas…". Claramente se advierte que no fue testigo presencial de los hechos, sin perjuicio de señalar que en su declaración no afirmó en ninguna oportunidad que la actora fuese la autora material de los hechos que se le endilgan sino que refirió que era la encargada del sector mantenimiento.Heinke (fs. 207/209) expresó que "…sabe que la actora dejó de trabajar a principios de 2009… no recuerda la fecha… que Mesina le comenta que tenía fotos de la camioneta entrando al domicilio donde vivía la actora, cargada… y después saliendo con la camioneta vacía… de ese cruzamiento de datos, se llegó a la conclusión de que los materiales habían sido retirados del almacén y no habían sido ingresados a otra instalación de YPF y no habían sido utilizados en ningún trabajo…". Declaración que no considero que demuestre el extremo que se intenta, pues se advierte el declarante conoció la situación por el comentario de Mesina, y si bien refiere un cruzamiento de datos de conformidad una investigación interna llevada a cabo no existe constancia alguna que corrobore dicha circunstancia.Por su parte tampoco la declaración de Sanmartin (fs. 210) resulta idónea, ya que manifestó que "…sabe lo que pasó porque lo citaron –no recuerda la fecha- pero fue a principios de 2009-, lo citó la gente de Patrimonial y Relaciones Laborales, en la sede de YPF para mostrarle un informe de investigación que habían hecho sobre la actora… que no sabe que es lo que pasó con los materiales…".Puntualizo, asimismo, que el perito contador a fs. 366 pto. f), informó que no pudo establecerse diferencias en cuanto a materiales retirados y entregados en destino.Destaco, que si bien la accionada refiere, en oportunidad de contestar demanda, una investigación interna previa, y a la que supuestamente refieren los testigos más arriba mencionados, no se acompañó en autos instrucción del sumario respectivo, en el cual conste el procedimiento llevado a cabo, las conclusiones arribadas y el respectivo descargo de la actora.Y aún cuando se considerara probado que la actora no obró con toda la diligencia necesaria en ese aspecto, lo cierto es que la decisión rupturista no respeta el principio de proporcionalidad ni el de gradualidad exigibles para la debida utilización de las facultades disciplinarias y en especial frente a la antigüedad de la actora y la ausencia de otros antecedentes disciplinarios.Por lo expuesto precedentemente corresponde confirmar lo resuelto en origen.Trataré ahora el recurso de apelación interpuesto por la parte actora, que cuestiona en primer término, que se haya desestimado la solicitud de conformar la base de cálculo de las indemnizaciones correspondientes, los rubros ""Vianda, ayuda alimentaria", "Vehículo" y "telefonía".Respecto del concepto "Vianda, ayuda alimentaria", -tal como lo sostuve en autos "San Filippo Fernando Ariel y otros c/ Telefónica de Argentina SA s/ diferencias de salarios"- "…el art. 103 bis inc. c) de la Ley de Contrato de Trabajo contraría lo dispuesto por el art. 14 bis de la Constitución Nacional, en lo atinente a la protección del salario, como manifestación del principio protectorio consagrado en esa norma constitucional; y que se opone a la definición y a la protección de la remuneración con el alcance que fuera adoptado por la ley desde antiguo, en coincidencia con distintos instrumentos internacionales que forman parte del derecho interno aplicable (art. 1 del Convenio OIT nro. 95 sobre protección del salario, y las recomendaciones del Comité de Expertos en aplicación de Convenios, en oportunidad de la sanción de la ley 24.700). Por tanto, a mi juicio, debe mantenerse lo decidido en la etapa anterior, puesto que conforme lo ha decidido la Corte Suprema de Justicia de la Nación al decidir la causa "Perez Aníbal c. Disco SA) declaró la inconstitucionalidad del artículo 103 bis, inc. c) de la LCT (t.o ley 24700) en cuanto niega a los vales alimentarios naturaleza salarial, y más recientemente, concluyó que los decretos 1273/02, 2641/02 y 905/03 resultan inconstitucionales en cuanto desconocen naturaleza salarial a las prestaciones que establecen (in re "González Martín Nicolás c. Polimat SA y otro" y Diaz c/ Maltería y Cervecería Quilmes)… …En este sentido, el Alto Tribunal ha sostenido que la naturaleza jurídica de una institución debe ser definida, fundamentalmente, por los elementos que la constituyen, con independencia del nombre que el legislador, o los particulares, le atribuyan, sobre todo cuando cualquier limitación constitucional que se pretendiese ignorar bajo el ropaje del nomen juris sería inconstitucional, y — en el caso— el art. 103 bis inc. c) de la Ley de Contrato de Trabajo —texto según ley 24.700— no proporciona elemento alguno que, desde el ángulo conceptual, autorice a diferenciar a la concesión de los vales alimentarios asumida por el empleador de un mero aumento de salarios adoptado a iniciativa de éste, siendo el distingo sólo "ropaje"… …El Convenio Nro. 95 de la OIT sobre la protección del salario en su artículo 1 dispone que "… el término salario significa la remuneración o ganancia, sea cual fuere su denominación o método de cálculo, siempre que pueda evaluarse en efectivo, fijada por acuerdo o por la legislación nacional, y debida por un empleador a un trabajador en virtud de un contrato de trabajo, escrito o verbal, por el trabajo que este último haya efectuado o deba efectuar o por servicios que haya prestado o deba prestar".Toda vez que el salario se proyecta a la dignidad del trabajador, es preciso y necesario que a la persona trabajadora le sea reconocido que toda ganancia que obtiene del empleador con motivo o a consecuencia del empleo resulta un salario, esto es, una contraprestación de este último sujeto y por esta última causa, razón por la cual, dichos reconocimiento y contraprestación sólo pueden y deben ser llamados, jurídicamente, salario, remuneración o retribución…" En consecuencia, corresponde adicionar la suma de $1.317 correspondiente a tal concepto en la base de cálculo de las indemnizaciones respectivas.También corresponde el carácter remuneratorio de los conceptos "vehículo", ya que quedó acreditado de las declaraciones testimoniales rendidas que si bien el actor utilizaba el vehículo y el celular como una herramienta de trabajo, resulta evidente que los fines de semana y fuera de la jornada laboral, el trabajador disponía del vehículo para la satisfacción de sus actividades y desplazamientos personales, por lo que considero como integrativa de su remuneración una proporción al valor de uso que lo fijo en la suma de $1.100 conforme lo peticionado ya que lo considero ajustado a derecho (art. 56 de la LCT).Y respecto el rubro "telefonía", si bien se trataba de un elemento necesario para el cumplimiento de su trabajo, tal como lo afirman los testimonios rendidos, sólo podía considerarse la parte de los gastos derivados de su uso para fines personales, por tal motivo lo fijo en la suma de $400 (art. 56 de la LCT).Teniendo en cuenta lo precedentemente expuesto cabe adicionar a la base de cálculo los rubros mencionados, y por tanto corresponde recalcular los montos diferidos a condena en relación con una remuneración de $8.196 ($5379 +$1.100 + $400 + $1.317).En consecuencia, corresponde modificar lo resuelto en origen estableciendo que la indemnización por antigüedad asciende a $188.508; indemnización sustitutiva preaviso $16.392; sac s/ preaviso $1366; Integración mes de despido c/ SAC $7.991,12; art. 2 de la ley 25.323 $127.128,56; bonus Anual 2009 $12.294 (conforme arriba firme, 1,5 veces el salario de la actora).No será procedente la queja respecto del rechazo de la multa prevista en el art. 1 de la ley 25323.Ello puesto que, la expresión utilizada por el art. 1° de la ley 25.323 cuando se trate de una relación laboral que al momento del despido no esté registrada o lo esté de modo deficiente debe interpretarse a la luz del último párrafo del artículo en obvia referencia a los supuestos previstos por los arts. 8, 9 y 10 de la ley 24.013, es decir para el caso que la relación no se encontrara registrada (primer supuesto), se consignare en la documentación laboral una fecha de ingreso posterior a la real (supuesto captado por el art.9 de la ley 24.013) o bien se consignare en la documentación laboral una remuneración menor que la percibida por el trabajador; y ninguno de estos supuestos se verificaron en la causa.Tampoco serán admitidos los agravios esgrimidos respecto del rechazo de la multa prevista en el art. 132 bis LCT.La apelante reitera los fundamentos expuestos en el escrito de inicio transcribiendo la normativa en cuestión pero sin refutar los argumentos dados por la sentenciante de grado para decidir como lo hizo. En ese sentido, no se hace cargo de lo dicho respecto de que no se encuentran cumplidos los requisitos fácticos para la procedencia de la multa peticionada ya que no se acreditó que la empleadora retuviese importes y que no los aportara a los organismos respectivos. Y la apelante, en ese orden, no aporta elemento objetivo alguno que me lleven a modificar lo resuelto en el punto.Por el contrario, será receptada la queja en relación con el rechazo de la indemnización prevista en el art. 80 de la LCT por la suma de $24.588, ya que de las constancias de autos se desprende que la actora intimó a la entrega de los mismos, y si bien la accionada sostiene que los mismos se encontraban a disposición y que Tagle se rehusó a su entrega lo cierto es que la demandada no los consignó judicialmente, circunstancia que lo hubiese liberado de la obligación.- La imposición de costas decidida en origen propicio sea confirmada en cuanto resulta ajusta a derecho de conformidad con el principio general sentado por el art. 68 CPCCN que impone las costas al perdidoso.Las regulaciones de honorarios cuestionadas, sin perjuicio de la modificación en el monto diferido a condena que propongo, corresponde sean confirmadas ya que las encuentro equitativas en atención al mérito y extensión de las tareas realizadas y pautas arancelarias de aplicación (art. 38 LO; arts. 6, 7, 9, 19, 37 y 39 de la ley 21.839 y decreto ley 16.638/57).En atención a como ha sido resuelta la cuestión cabe imponer las costas de alzada a cargo de la demandada vencida (art. 68 CPCCN), a cuyo efecto estimo los honorarios de los letrados intervinientes en esta instancia en el 25%, respectivamente de lo que les corresponde percibir por su labor en la anterior etapa (art. 14 de la ley arancelaria).- LA DOCTORA GRACIELA L. CRAIG DIJO: Que adhiero al voto que antecede.- Por lo que resulta del acuerdo que antecede (art. 125 de la ley 18.345, el Tribunal RESUELVE: I) Modificar el fallo apelado, estableciendo como nuevo monto de condena la suma de $358.267,68 con más los intereses dispuestos en origen. II) Confirmar en lo restante que decide. III) Imponer las costas de alzada a cargo de la demandada vencida. IV) Regular los honorarios de los letrados intervinientes en esta instancia en el 25%, respectivamente de lo que les corresponde percibir por su labor en la anterior etapa.Oportunamente, cúmplase con lo dispuesto en el art. 1 de la ley 26.856 y con la acordada de la CSJN nro. 15/2013.Regístrese, notifíquese y vuelvan.- Fdo.: JUAN CARLOS FERNANDEZ - GRACIELA L.CRAIG Citar: elDial.com - AA85BD