Ciudades patrimonio de la humanidad Mérida, legado romano 232 MAXILLARIS, abril 2010 Es conocida por ser noble, antigua y leal. Se fundó en el apogeo del imperio romano y pronto se transformó en un importante centro económico, jurídico, administrativo, militar y cultural. Sobrevivió a siglos de diversas invasiones, pero supo mantener su original trazado arquitectónico y, después de todo, aliarlo con la modernización. Estas son las características que atraen a cientos de personas todos los años a Mérida. M érida mezcla la modernización urbanística con su legado histórico romano, y vive una etapa de expansión económica e industrial desde que fue denominada capital de Extremadura, hace 27 años. A esto, se une el hecho de que el “Conjunto Arqueológico” de la ciudad fue declarado por la Unesco, en 1993, Patrimonio de la Humanidad, debido a su interés histórico y monumental. Son estos los motivos que hacen de Mérida una referencia turística en Extremadura. Sólo en 2008, recibió más de 400.000 turistas que visitaron sus monumentos y tuvo un índice de ocupación hotelera del 56%. Los visitantes buscan esencialmente los restos histórico-romanos de la ciudad, que fue fundada en el año 25 a.C. con el nombre de Emerita Augusta por Octavio Augusto. El emperador decidió asentar los soldados veteranos de las legiones V Alaudae y X Germina sobre la antigua y estratégica población emeritense, que se transformó en la capital de la provincia romana de Lusitania. Así, empezó un período de gran esplendor del que dan testimonio las ruinas de los edificios que hoy aún pueden ser visitados, tales como los templos, los puentes o los acueductos. MAXILLARIS, abril 2010 233 Ciudades patrimonio de la humanidad Conjunto Monumental La grada del Teatro Romano está dividida en tres tramos, que a su vez acogían a las distintas clases sociales romanas que habitaban la ciudad. El elemento más representativo del Conjunto Monumental de Mérida es el teatro romano, que tenía una capacidad para 6.000 espectadores. Se inauguró entre los años 16 y 15 a.C. y Marco Agripa fue el cónsul responsable de su construcción. Durante siglos estuvo soterrado, manteniéndose visible sólo la parte superior del graderío, que conformaban grandes bloques conocidos como las Siete Sillas. El monumento tiene una orchestra, que era donde se situaba el coro, y dos majestuosos cuerpos de columnas de mármol. El anfiteatro romano fue construido sobre la misma colina donde fue levantado el teatro, pero fue inaugurado más tarde, en el año 8 a.C. En él se celebraban juegos y luchas con animales y hombres, que podían ser esclavos o gladiadores. Otro edificio para espectáculos públicos era el circo romano, también conocido como hipódromo, que debió levantarse en los primeros años del siglo I d.C. Este enclave tenia capacidad para cerca de 30.000 espectadores, lo que le convirtió en uno de los mayores del mundo romano. Fuera del recinto del teatro y del anfiteatro, pero a pocos metros de este último, está la casa del anfiteatro. Ahí se encuentran los restos arquitectónicos de un mausoleo, de un tramo de la muralla y de la conducción del acueducto de San Lázaro, y de unas posibles mansiones romanas, datadas en los siglos III y IV. En estas mansiones se conservan algunas representaciones pictóricas y un pavimento musivo con la diosa Venus con Eros y otro con una escena de vendimia. Ahí se pueden también encontrar dependencias termales, pozos, hornos, cocinas o zonas ajardinadas. A partir del siglo V, esta zona fue utilizada como necrópolis. El Conjunto Monumental no podía dejar de tener también el foro, la principal plaza pública de las ciudades romanas. Augusta Emerita, por su rango de capital de la provincia de Lusitania, contó con dos foros. Uno reunía los edificios públicos dedicados a la administración provincial, situado en las inmediaciones de la actual Plaza de la Constitución, y el otro se levantó en las proximidades de la confluencia de las dos vías principales de la ciudad. Fue en el foro municipal de Augusta Emerita donde se levantó el Templo de Diana, las termas públicas y el pórtico, que delimitaba, además de estas construcciones, otras como la basílica, el mercado o la curia. Recreación de Roma Augusta Emerita, como era la capital de la provincia de Lusitania, contó con dos foros. 234 MAXILLARIS, abril 2010 La decoración y el urbanismo de Mérida tuvieron siempre como objetivo recrear Roma, la metrópoli, y ser un ejemplo para otros municipios, alquerías y casas de campo del occidente peninsular. Por toda la ciudad se construyeron embalses y acueductos para traer el agua a la población. Los acueductos de Los Milagros y el de Rabo de Buey-San Lázaro salvaban el valle del río Albarregas. Por el primero discurría el agua procedente del Pantano de Proserpina y por el segundo la que se recogía de manantiales. El acueducto de Cornalvo llegaba a Mérida por la zona del Cerro de San Albín. Mérida también se erigió como el centro más importante de la red de comunicaciones del oeste de la Península Ibérica. Los romanos hicieron calzadas, puentes y vías. Por ejemplo, las calzadas que se dirigían a Lisboa, Córdoba o Toledo-Zaragoza se encontraban en Mérida. « Los Festivales de Teatro Clásico se celebran en el Teatro Romano todos los veranos, y son conocidos por su calidad y escenarios. La decoración y el urbanismo de Mérida tuvieron siempre como objetivo recrear Roma, la metrópoli » Representación teatral de Juicios de Caifas en el Templo de Diana. MAXILLARIS, abril 2010 235 Ciudades patrimonio de la humanidad Siguiendo el diseño romano, las calles de Augusta Emerita eran líneas paralelas y perpendiculares. Además, estaban dotadas de pórticos para facilitar el paso a peatones y resguardarlos del sol y de la lluvia. Durante el período romano, también se construyó el puente sobre el río Guadiana, con una longitud de 792 metros y 60 arcos, y otro sobre el río Albarregas, con 145 metros, con el fin de salvar las aguas del río Albarregas antes de desembocar en el río Guadiana, a escasamente unos cientos de metros, río abajo. Hasta la caída del imperio romano, Mérida fue un importante centro jurídico, administrativo, económico, militar y cultural, con una de las poblaciones más florecientes de la época romana. De las invasiones bárbaras hasta las francesas En el siglo V, los suevos instalaron en Mérida la capital de su reino y, posteriormente, los visigodos hicieron lo propio. Esto prueba que Mérida mantuvo su importancia política, económica, cultural y geográfica. Un siglo después, el cristianismo se arraiga con fuerza en la región. En este período sobresalieron varios obispos, conocidos como Santos Padres de Mérida, y la figura de la mártir Santa Eulalia, patrona de la ciudad. En el año 713, el caudillo árabe Muza invadió Mérida, a pesar de la resistencia de los habitantes a los musulmanes. Del legado visigodo y árabe se puede visitar el Xenodoquium, que era un albergue de peregrinos y hospital para enfermos pobres, la basílica paleocristiana de Casa Herrera y la alcazaba árabe. Las tropas cristianas sólo reconquistaron la ciudad en 1230, bajo el reinado de Alfonso IX de León. Pero la recuperación política, después de las invasiones, sólo llegó en la época de los Reyes Católicos. El Acueducto de los Milagros tiene una longitud de unos 830 metros, con una altura de 25 metros. 236 MAXILLARIS, abril 2010 La influencia religiosa se puede ver en muchos edificios de la ciudad, como por ejemplo el Claustro del Convento de Santiago en Mérida, la iglesia de Santa Clara y de Nuestra Señora del Carmen, el Convento de San Andrés y de las Freylas de Santa Eulalia. Más tarde, en el siglo XIX, Mérida volvió a ser invadida. Esta vez fueron las invasiones francesas, que ayudaron a la pérdida de gran parte del patrimonio histórico de la ciudad y se extendieron por toda la Península Ibérica. En el siglo XX, la ciudad ganó un gran interés por parte de arqueólogos, historiadores, estudiantes de arte e instituciones culturales nacionales, regionales y locales. Después de obtener el título de Patrimonio de la Humanidad, en 1993, se constituyó el Arzobispado Mérida-Badajoz, un año más tarde. Así, se recuperó la antiqua sede metropolitana emeritense y se devolvió el brillo al templo de Santa María la Mayor, heredero de la iglesia arzobispal de Emérita. Los orígenes de este arzobispado se remontan a la época romana, en la que tuvo doce obispados sufragáneos (Edicto de Milán). Quien visita Mérida puede encontrar un rico imperio arqueológico, con edificios y monumentos que pasaron por importantes y diferentes periodos históricos, todos ellos con diversas leyendas para enseñar. « Hasta la caída del imperio romano, Mérida fue un importante centro jurídico, administrativo, económico, militar y cultural » ARTESANÍA En torno a la zona de los monumentos romanos y cercanos a la Plaza de España se pueden adquirir trabajos en cestería, orfebrería, bordados y forjado de hierro. LOCALIZACIÓN Mérida es una ciudad española, capital de la Comunidad Autónoma de Extremadura, y se localiza en un valle en el que confluyen dos ríos, el Guadiana y el Albarregas, a 217 metros de altitud. CLIMA Tiene un clima mediterráneo continental con influencia atlántica, debido a la cercanía de la costa portuguesa. Los inviernos son suaves, con mínimas que rara vez bajan de los 0º C, y los veranos son calurosos, con máximas que pueden sobrepasar los 40º C. Por eso, los ciclos de sequía son habituales como en el resto de la mitad sur del país. La temperatura media anual está en torno a los 16º C. Los meses que registran más precipitaciones son noviembre y diciembre, y tanto la humedad como los vientos son reducidos. DEMOGRAFÍA A pesar de ser la tercera ciudad de Extremadura con mayor número de habitantes, Mérida presenta una densidad de población baja, de 64,2 hab/km2, debido a la extensión de su término municipal, que es uno de los más grandes de España, con 865,6 km2. En el censo municipal del Ayuntamiento de Mérida, a fecha de 1 de octubre de 2009, la cifra era de 59.386 habitantes. Por sexo, el porcentaje de varones es de 48,89% y el de mujeres de 51,10%. GASTRONOMÍA La gastronomía emeritense se basa en productos proporcionados por la naturaleza, como el jamón ibérico, los quesos, los aceites, las frutas silvestres o las hortalizas. Los platos típicos de la región, como por ejemplo, el gazpacho extremeño, las migas, la caldereta de cordero o las ensaladas de zorongollos, cojondongo o jilimojas, están presentes en sus bares y restaurantes. En épocas estivales se ofrecen cenas y comidas romanas en diversos restaurantes. Otra atracción para los turistas es la “Ruta de la Tapa”, que permite conocer parte de esta gastronomía al mismo tiempo que se realiza la visita a la ciudad. FIESTAS Y CELEBRACIONES El Carnaval Romano, en febrero, y la Semana Santa, en marzo o abril, fueron declarados de interés turístico regional. En la primera semana de septiembre se celebran las fiestas de la Feria de Septiembre; el día 8 de septiembre se celebra el día de Extremadura; y, el día 10 de diciembre, se conmemora el día religioso de Santa Eulalia de Mérida, la patrona de la ciudad. En cuanto a los eventos culturales, en julio y agosto se celebra el Festival de Mérida de teatro clásico; en abril, el Festival Juvenil Europeo de Teatro Grecolatino y Extremúsika; en noviembre, el Festival de Cine Gay y Lésbico de Extremadura; y, en diciembre, el Festival de Cine Inédito. MUSEOS - Centro de Interpretación de la Basílica de Santa Eulalia. - Centro de Interpretación del Agua. - Centro de Interpretación del Circo Romano. - Centro de Interpretación del Foro de la Colonia. - Centro de Interpretación del Mundo Funerario Romano “Los Columbarios”. - Centro de Interpretación del Parque Natural de Cornalvo. - Centro de Interpretación del Río Guadiana. - Centro de Interpretación General de la Vía de la Plata. - Centro de Interpretación “Las 7 Sillas”. - Colección de Arte Visigodo. - Exposición Permanente del Campo en Extremadura. - Museo Abierto de Mérida. - Museo de Geología de Extremadura y Colección Comarcal de Prehistoria. - Museo de Mineralogía y Paleontología de Extremadura. - Museo Juan de Ávalos. - Museo Municipal del Ferrocarril. - Museo Nacional de Arte Romano. CÓMO LLEGAR Y MOVERSE Para llegar en avión, el aeropuerto más cercano es el de Badajoz y está a 45 Km de distancia por autovía; cuenta con vuelos directos regulares a Madrid y Barcelona y, en época estival, también a Gran Canaria, Palma de Mallorca, París y Valencia. Otra posibilidad por aire es el aeropuerto de Sevilla a 200 Km. Los accesos por carretera son: A-5 Madrid-Lisboa, A-66 Gijón-Sevilla, N430 Badajoz-Valencia, EX209 Badajoz a Mérida por Montijo, EX307 Mérida-Guareña, BA-058 Don Álvaro-Mérida, BA089 Mérida-Alange y ME-11 acceso norte a Mérida. La ciudad también tiene una Estación de Autobuses Interurbanos con trayectos regionales, nacionales e internacionales. Los accesos por ferrocarril son las líneas Badajoz-Ciudad Real, Mérida-Sevilla y Mérida-Madrid. En 2013, está previsto que el AVE pare en Mérida a través de la línea que unirá Madrid y Lisboa. Desde octubre de 2009, la ciudad tiene un servicio público de alquiler de bicicletas, BiciMérida, dotado en un primer momento con tres bases y 50 bicicletas. MAXILLARIS, abril 2010 237