Introducción : Este capítulo corresponde al Premio PA R A DI GMA S, “VER SI Ó N CA NÓ NI C A ” Y A BU SO S 1e r .Pr e mio de la A cade mia de M e dicina Leg al y C ie ncia s F or e nse s de la Re pú blica Ar ge nt ina e n e l “ 2do . C O NGR ESO I NTER NAC I O NA L DE M EDI CI NA LEGA L Y C I ENC IA S FO R ENSE S” 1 AU TO R ES: Lic. De lia Su sana Pe dr o sa de A lv ar e z (P sicó log a) y o tr o s. Se re pro du cir án aquí so lame nt e lo s apor t e s de e st a aut or a. Palabr as clave : A bu so se x ual infant il ; Me to do log í a de ev alua ció n; Té cni cas ; Psi co lo g í a Fo re nse El modelo de la determinación de la credibilidad del relato Otra forma de “validación” que propone el paradigma es el modelo de la determinación de la credibilidad del relato. El modelo se basa en la hipótesis de que las revelaciones de abuso sexual tienen características propias que pueden ser aisladas , estudiadas . Para después, al ser aplicadas al relato de abuso sexual de un niño en particular , verificar la veracidad . Al punto que permitiría hacer un “diagnóstico” del grado de verosimilitud de la acusación. Los factores a evaluar surgen de las investigaciones estadounidenses y alemanas que estudiaron los relatos de abuso sexual. 1 Celebrado en esta Capital Federal los días 15, 16 y noviembre de 2000 organizado por la mencionada Academia Av.Pueyrredón 510 5to.piso A ( 1032) Capital Federal tel: 5775/ 2432 Sede Rosario:Zeballos 2042 (2000) medicinalegal@sinectis .com.ar 17 de sita en 4-961E-mali: Los lineamientos básicos del modelo han sido adoptados también por la ASOCIACION AMERICANA DE PSIQUIATRIA INFANTIL Y ADOLESCENCIA, ,explican ,también, pero con una notable diferencia : ya que las limitaciones del modelo .Como se avisa cuidadosamente “… No se ha demostrado científicamente que estos factores distingan denuncias verdaderas de las falsas…” 2 La base teórica del modelo de la credibilidad surge de los postulados de la Psicología del Testimonio aplicados al abuso sexual infantil, pero pueden extenderse a otros tipos de abuso o de maltrato infantil. 2 Practice Parameters for the Forensic Evaluation of children and adolescent who may been phisicall y or sexuall y abused, J.Am.Acad.Child Adolesc.Psychiatry, 36.3, march 1997,p.437. En nuestro medio, circulan varios modelos 3 que tienen una base común en dos instrumentos destinados a evaluar las revelaciones de abuso sexual ( el Statement Validity Analisys ( SVS) y el Credibility CCBBA) y en los modelos de Finkelhor y de Sgroi . 3 No s ref erim o s a lo s mo de lo s qu e p rop on e n la s Do ct o ra s Vir gin ia Be rlin e nb le u en cap . X Ab u so se xu a l in f a nt il p. 20 2 e n Vio le n cia f am ilia r y Ab u so s e xu a l. E d. Un i ve rsid ad y la Dra . I ren e I nt e b i, en su L ib ro A bu so se xua l inf a nt il en la s m ejo re s f am ilia s. I ren e In te b i, Ed . G ra n ica, p . 2 53 , qu e en la pá g. 25 3 , ind ica “crit e rio s d e va lid a ción d e l re la to ” en e l qu e se p rop on e n line a m ie n to s b a sa do s en Su san S g ro i p a ra “e va lua r e l gra d o de ve ra cida d de un re la to in f a nt il so b re a bu so se xua l” com o lo s sigu ie n te s: “d et a lle s e xp l ícit o s de l a cto se xua l su f rid o ”, “re f e ren cia a in cide n te s mú lt ip le s”, ” va rio s ep isod io s ca d a ve z má s com pe jo s” , “e lem en t o s re la cion a do s con e l se cre t o ” , ”am en a za s”, et c. E n el ca so d e la Dra. Virgin ia Be rlin en b leu en ca p . X Ab u so se xua l in f a nt il p .2 02 e n Vio le n cia f am ilia r y A bu so se xu a l. Ed . Un ive rsid a d, se d est a ca , e n e l ap a rta d o e ) va l or a c i ón de l a c re di bi li da d del ni ño , qu e de be “ b rin da rse esp e cia l a te n ción a cie rt o s crit e rio s de te r min a t ivo s y a f irma t ivo s cu ya p re se n cia su st en t a la cre d ib il ida d p a ra va lo ra r la ve ro si mi lit u d d e l re la t o ”. - Con o cimie n to se xu a l ina p rop ia do pa ra la e da d (… ) po r e j. ”e re cció n o eya cu la ció n ” …” - Re la t o de a bu so se xua l con sist e nt e en el t ie mp o : de be n t o ma rse la s pa lab ra s exa ct a s d e l n iñ o y co nf ro n ta r su an te rio re s d e cla ra cio ne s co n la s act ua le s… ” “…De scr ip ció n de ta lla d a: la de cla ra ció n de be r ía se r rica en de ta lle s a ce rca de p e rso na s, lu ga re s y t ie mp o s y espe cíf ico s” “…re la t o id io sin crá t ico d e ab u so . ” - “…In f o rme de l n iñ o re lat an d o a ct ivida d se xua l p ro gre si va ” “…De scrip ció n d el ab uso re la ta n do p re sión o co e rción : qu é cla se de f ue r za, am en a za , sed u cción o p re sión f u é usad a p a ra a se gu ra r . la co o pe ra ción y e l se cre to ” - “…Af ecto con g rue n te con e l ma te ria l e xp licit a do p o r e l n iñ o se ref ie re a si hu bo un gra do a p ro p iad o de an sied ad o d e a n gu st ia du ra nt e e l re la to …” - “…Re t ra cció n o e lem en to s con f lict i vo s en la re ve la ció n de l n iñ o , su e le ob se rva rse que el niñ o om ite inf o rma ció n po r ve rgu e za , cu lp a , se n t im ie n to s a mb i va len te s ha cia e l a bu sa d o r. e t c. E l me no r pu ed e ret ra ct a rse sin o t ie ne a po yo f am ilia r…. ” - “…Circu n sta n cia s d e l co n te xto : e l o lo s h e ch o s cen t ra le s de la d e cla ra ció n de be r ían e st a r sit ua do s e n lu ga re s y t ie mp o s e spe cíf ico s…” - “…Com p lica cion e s ine spe ra da s…” - “… Det a lle s inu sua le s y su p e rf lu o s”. - “…E xp e rie n cia sub je t iva : la de scrip ción d e sen t im ien to s o pe nsam ie nt o s e xpe rim e nt ad o s en e l m om en to de l in cide n te …” - “…A t ribu cio ne s a l est ad o m en ta l d e l acu sa do (… ) du ra nt e el in cide n te …” - “ a gre gad o s e sp on t án eo s o co rre ccio ne s “ e n el t ra n scu rso de l m ismo re lat o . “ad m isión de f a lt a d e me mo ria o de co no cim ien t o de a lgu no s asp e ct o s de l in cid e nt e ” , pla nt ea rse d ud as a ce rca d el p rop io te st imo n io, au to rre p ro che , d iscu lp a r al a cu sa do , et c. El psicólogo debe evaluar el discurso del niño en base a criterios como espontaneidad, consistencia, abundancia de detalles contextuales y otros. Pero se el modelo aplica sin que locales señale ninguno de los autores escrupulosamente sus limitaciones. Es decir, la aplicación de los conceptos son totalmente sesgados en la dirección de “validar” el abuso con un total descuido del abordaje científico y las limitaciones que tiene el modelo de validación basado en la determinación de la credibilidad del testimonio infantil . Es importante, entonces, destacar cuidadosamente las limitaciones de este modelo tanto en sus aspectos teóricos. No olvidando los más cercanos al objetivo de esta comunicación : los aspectos éticos y forenses , todo lo cual nos conduce inevitablemente al interrogante: ¿Podemos los profesionales de la salud, peritos de parte o de oficio, determinar la credibilidad de un relato de abuso? ¿ Qué grado de confiabilidad tendrían nuestras inferencias sobre la verosimilitud de un relato sin corroboración externa ( como signos físicos, confesión del abusador, etc.)? Es decir, sin un medio de poner a prueba la validez o la comprobación de la hipótesis .(base del método hipotético deductivo) Las preguntas no resultan retóricas porque los juicios sobre credibilidad del relato infantil se aplican, principalmente a los casos en los que no hay ni pruebas o corroboración externa. Típicamente, también , los niños fueron sometidos a largos períodos de terapia, interrogatorios, o los supuestos hechos sucedieron mucho antes de que el evaluador tome contacto con el niño. Como resultado de lo cual, si confluyen éstas y otras formas de contaminación de los relatos y hasta de los recuerdos del niño, el modelo no puede dar cuenta de cuales serían sus efectos en el discurso infantil. Volviendo a los estudios de Raskin (1989,1991), Esplin(1991),Yuille (1988,1989), Steller y Kohnken (1989) los investigadores buscaban un método confiable para evaluar los relatos de los niños mediante criterios básicos de credibilidad. ( Análisis básico del testimonio ). Estos autores crearon un método que consistía en : ”…a) una guía de entrevistas, destinada a favorecer una narración no estructurada del relato de abuso , b) el análisis de los criterios básicos ( Análisis de los criterios básicos que contiene el relato). Este análisis determina si el relato contiene los 18 contenidos más característicos de los eventos que realmente han sucedido. , y c) un listado de validez que tiene en cuenta el relato en el contexto de la investigación del caso, incluyendo las características psicológicas del niño testigo y la adecuación de la entrevista” La instrumentalización científico del y testimonio la no 4 metodología fueron del análisis sometidas a la validación empírica, a excepción de uno de los criterios de evaluación de credibilidad. ( la espontaneidad) “…Los 19 criterios habían derivado de la hipótesis de Steller, 1989, un investigador germano, por la cual los testimonios reflejan experiencias reales contienen diferentes características de los testimonios que reflejan experiencias imaginadas. Muchos estudios que aplicaron estos criterios a relatos de niños reales e imaginados (Steller, 1989, Steller , Wellershaus, & Wolf,1988,Yuille, 1988) y a transcripciones 4 American Psychological Asociation, Expert Witnesses in child sexual abuse cases.pp.176. de casos confirmados y dudosos de abuso sexual ( Esplin, Boychuk & Raskin ,1988) demostraron que los criterios eran altamente confiables y apoyaron el uso del método como un instrumento para poder discriminar los testimonios verdaderos de los falsos. Sin embargo, Anson, Golding y Guilly ( 1993) encontraron que la correlación era baja o moderada. Es más , en un reciente estudio, Lamb y sus colaboradores, (1997) encontraron que aunque los criterios eran útiles para distinguir entre relatos posibles e imposibles, muchos de los criterios de validez o credibilidad estaban también presentes en testimonios imposibles…” 5 Dado que el modelo se basa en la hipótesis de que los peritos tienen capacidades especiales ,en virtud de su experiencia clínica con niños abusados o de otras habilidades, es central en la crítica del modelo poder evaluar qué tipo de estudios exploraron el grado de certeza de las opiniones de los “ expertos” en estos casos. Para esto tomaremos los estudios de Honts, 1994 y otros , citados por la Asociación de Psicólogos Americanos en un libro que se llamó “Peligro en la Corte, Un análisis científico del testimonio infantil”. Aplicando luego estas investigaciones a la jurisprudencia americana en el caso Mitchels y particularmente en el caso Litle Rascalls. 5 Ob.cit. en pie de página 17 y ant, pág.176. Existen “… estudios que muestran que los profesionales pueden detectar correctamente cuando los niños mienten inmediatamente después de haber mentido para proteger a alguien amado ( Honsts, 1994) pero todavía falta mucho para poder tener confianza en tales conclusiones. Sin embargo, sobre la base de la siguiente evidencia, pareciera que adultos con preparación especializada no pueden detectar confiablemente las denuncias falsas cuando los niños son expuestos a repetidas técnicas sugestivas por períodos prolongados de tiempo. Esto se debe a que el efecto de estas técnicas y de la repetición de la sugestión pueden alterar algunos aspectos de los recuerdos infantiles. Si los niños tienen una creencia falsa, no están mintiendo conscientemente y por lo tanto, no existe ninguna forma de detección de mentiras que pueda identificar esto. Para examinar el grado de confiabilidad de los juicios clínicos sobre credibilidad, Ceci y Bruck, (1994) y otros realizaron estudios experimentales y establecieron los porcentajes de aciertos de los profesionales .” Por ejemplo, nosotros mostramos los videos del estudio de Sam Stone 6 a aproximadamente 1500 jueces, investigadores y profesionales de la salud mental. Se les dijo que todos los niños observaron la visita de Sam Stone en la guardería y se les pidió que determinen cuales eventos descriptos por los niños eran verdad y que decidan sobre el porcentaje de credibilidad de cada niño. Los juicios fueron altamente inexactos. El análisis indicó que estos expertos- quienes conducían estudios sobre la confiabilidad y credibilidad de los informes infantiles, derivaban a niños para terapia para niños abusados, o llevaban a cabo entrevistas para al fiscalía con niños- en términos generales erraron en la detección y determinación de cuáles de los dichos de los niños era confiable y cual era inexacto, a pesar de estar seguros en sus juicios clínicos. Cuando fueron llevados a determinar el porcentaje individual de credibilidad de los niños fueron aún más inexactos, : Los niños menos confiables recibieron los puntajes de más credibilidad…” 7 6 El estudio alude a la presentación de preguntas directivas , sugestivas y a la administración de otras técnicas sugestivas a niños con el objeto de alterar sus creencias y percepciones previas del sujeto Sam Stone en la dirección a la malinterpretación en un sentido sexual.Los investigadores utilizaron técnicas sugestivas para producir, vía sugestión, relatos de nilos basados en su mala interpretación de maniobras de limpieza de las muñecas.Ver para más datos “ Realibility and credibility of young children’s reports, Maggie Bruck y Stephen Ceci, Feb. 1998, American Psychologist , vol. 53,n.2, 136-151 , The effects of stereotypes and suggestions on prreschooler ’s reports.Michell D.Leitchman, Stephen Ceci, Developmental Psycholog y, 1995,vol.31,nro.4 p.468-478.. 7 Jeopardy in the Courtroom,American Psychollogical Association. pp.281. En otro estudio, se crea experimentalmente un recuerdo falso en la mente de los niños vía sugestión, pidiéndoles que piensen repetidamente si algo les había sucedido o no era real. 8 Luego, se les pide a los niños que lo relaten y se videan las sesiones que se presentan al grupo de “expertos” para que evalúen la credibilidad de los dichos infantiles. “…Otra vez los profesionales tuvieron grandes dificultades para poder detectar correctamente cuales de los eventos narrados eran reales y cuales no lo eran. Una razón de esto es que no podían imaginar que relatos plausibles, consistentes, internamente coherentes pudieran ser narraciones fabricadas. En suma, los niños no mostraron ningún signo de haber estado fabulando o mintiendo. Ellos se mostraban sinceros, sus expresiones faciales y emocionales eran apropiadas, y sus narraciones tenían detalles contextuales parecieran posibles…” que hacían que sus relatos 9 Estos estudios han sido criticados argumentándose que los ejemplos usados para implantar o inculcar falsas creencias o falsos recuerdos de hechos traumáticos son de características muy diferentes que las experiencias sexuales. Que los relatos infantiles sobre experiencias sexuales tienen características inherentes que los niños ni 8 Ob.cit. en pie e página 42, pág. 281 9 Jeopardy in the Courtroom, .cit. en pie e página 42 y ant, pp.281 pueden inventar ni incorporar bajo efectos de la sugestión de los adultos. “…Desafortunadamente, la literatura científica sugiere que este no es el caso. Existe muy poca coincidencia entre los juicios clínicos sobre niños haciendo relatos de abuso sexual .Dos programas ilustran este punto: Realmuto y sus colaboradores ( 1990) incluyeron en sus investigaciones a psiquiatras altamente entrenados en entrevistar niños abusados y no abusados y luego les pidió que determinaran cuales eran los abusados. Después , los videos de las evaluaciones de los psiquiatras fueron exhibidas a 14 profesionales ( pediatras, psiquiatras, trabajadores sociales, psicólogos y abogados) cada uno de los cuales tenían más de diez años de experiencia en el campo del abuso debían clasificar sexual a los infantil. menores Estos en profesionales grupo de niños abusados y niños no abusados. (…) Los entrevistadores psiquiatras identificaron correctamente solo al 33% de los niños abusados y al 67% de los no abusados. El grupo de profesionales identificó correctamente al 23% de los niños abusados y al 85% de los no abusados…” Es decir, el grado de exactitud de la opinión de los profesionales de la salud fue del 50%, lo que equivale a dar una respuesta al azar, mientras que los demás encuestados ( que no eran psicólogos ni psiquiatras ) lograron un nivel de certeza algo mayor ( 54%). Horner, Guyer y Kalter ( 1993.) 1 0 presentaron un caso real de denuncia errónea de abuso sexual de una niña de 3 años a profesionales de la salud mental. Lo que resaltaron los autores fue la ligereza con que se pronunciaron a favor de la hipótesis de abuso, basados en elementos inconsistentes. Es decir , la investigación ilustra la tendencia que tenemos los profesionales de la salud a no utilizar el razonamiento cualquier lógico en manifestación estos casos infantil y a como considerar creíble o Americana de característica de abuso sexual.. En una publicación de la Asociación Psicólogos se comentan estos estudios con sutileza : “… Aunque sean sorprendentes para algunos, estos resultados son deprimentes para todos. Indican que al menos en algunos casos de denuncias de abuso sexual no existe un “ test del mentiroso” que pueda ser usado ni aún por el más cualificado y experimentado perito para poder establecer si el abuso ocurrió o no. Pero a pesar de estas limitaciones, los peritos y los expertos continúan concurriendo con gran aplomo a la corte, para dar sus opiniones basándose solamente en los signos y 10 Ver Journal Am.Acad.Child.Adolesc.Psychiatry, 32:5, september 1993, Discussion of “clinical expeertise and the assessment of child sexual abuse”. Alayne Yates características del abuso sexual y en indicadores de credibilidad de los niños. Los consejeros y los jueces prudentes deben forzarlos a exponer las pruebas científicas pertinentes a sus interpretaciones. A la luz de los estudios presentados en estas páginas ( Ceci, CrotteuHuffman, y colaboradores, colaboradores,1994, Realmuto y Horner colaboradores, 1994, y 1990) Ceci, Loftus y colaboradores,1993, hacer lo contrario equivaldría a aceptar como científico el testimonio de un astrólogo forense. Para resumir, nosotros advertimos a quienes son consultados por abogados, preparan informes para la corte, o sirven como perito experto que reconozcan los límites del conocimiento científico actual sobre abuso sexual infantil, de sus competencias y de su abordaje. Aclarar estos límites cuando son consultados o cuando testifican, ser equilibrados y dar todos los aspectos de un tema y mostrar los argumentos para ambos lados. Los peritos expertos deben defender la verdad, no abogar en contra del defendido o a su favor…” 11 11 Jeopard y in the Courtroom, .cit. en pie e página 42, p.282-283.