BOLETÍN Nº 33 / LIMA, ABRIL 2008 Desafíos de Aparecida El papel de los Laicos en el mundo actual La Congregación General 35 P. José Luis Fernández – Castañeda SJ Editorial En el corazón del mundo y en el corazón de la Iglesia Los laicos en Aparecida Indice Editorial (pág. 2) No a la Criminalización de la Protesta Social (pág. 3) Crónica del último día de la Congregación General 35 (págs. 4 y 5) Perfil del nuevo Prepósito General de la Compañía de Jesús (pág. 6) Sólo ayudo a Dios a sembrar (pág. 7) Recordando al P. José Luis Fernández – Castañeda SJ (pág. 8 y 9) Y… ¿Van a volver? (pág. 10 y 11) Desafíos de Aparecida y la Mesa de Movimientos Laicales (pág. 12 y 13) Maestro: Don, Tarea y compromiso (pág. 14) La Agenda entre Cumbres (pág. 15) Compañía de Jesús. Provincia del Perú Costa Rica 256 - Jesús María. Lima 11 Telf.: (511) 463-5006 / 461-8803 Fax: (511) 461-9368 Consejo Editorial: Linda Egúsquiza María Teresa Izquierdo Javier Uriarte, sj. Xavier Urios Edición y redacción: Jose Manuel Balta Portada: Ilustración de los diversos carismas Laicos de la Iglesia. Autor: Carlos Pedreros Oficina de Desarrollo-Procura Calle Las Dalias 246, Miraflores Teléfono y Fax: (511) 446-4465 Consultas o sugerencias: [email protected] Diseño e Imprenta: GMC digital s.a.c. Telfs.: 2424239 / 2429683 [email protected] 2 La mayoría de los miembros que configuran la RAI está compuesta por laicos y laicas cercanos a la espiritualidad ignaciana. Este número (y probablemente alguno de los siguientes) van a profundizar en este aspecto importante de la vida a través de la experiencia del espíritu, que se ha manifestado en la Congregación General 35. Pero otro acontecimiento eclesial anterior, como la Conferencia Episcopal de Aparecida, apenas ha encontrado eco en nuestra revista. La Conferencia de Aparecida (el V CELAM) estuvo integrada por una inmensa mayoría de Obispos. En ella hubo también una representación muy pequeña de laicos que pudieron manifestar algo muy claro: que la Iglesia no se limita a la jerarquía sino que, en la misma comunión, es todo el Pueblo de Dios. Esto estuvo presente a lo largo y ancho del Documento final, pero de manera especial en el capítulo V donde, al hablar de las vocaciones específicas, dedican siete párrafos a los “fieles laicos y laicas, discípulos y misioneros de Jesús, Luz del mundo”. Aparecida retoma del documento de Puebla una expresión que es la clave de lectura de todo su mensaje: “los laicos y laicas son hombres y mujeres de la Iglesia en el corazón del mundo y hombres y mujeres del mundo en el corazón de la Iglesia” (Aparecida 209). Es una expresión audaz y en clara continuidad con el Concilio Vaticano II, que situó el tema del Pueblo de Dios en el corazón de su eclesiología, expresado firmemente en la Constitución sobre la Iglesia “Lumen Gentium”. De esta manera, el Documento de Aparecida, al hablar específicamente de los laicos, se pone en la misma línea del Vaticano de Medellín y de Puebla al que cita expresamente. También señala claramente como ámbito propio de los laicos “el mundo basto y complejo de la política, de la realidad social y de la economía, como también el de la cultura, de las ciencias y de las artes, de la vida internacional, de los mass media, y otras realidades abiertas a la evangelización, como son el amor, la familia, la educación y el trabajo profesional” (Evangelii Nuntiandi 70). Insiste el Documento en el testimonio y actividad que contribuya a la transformación de las realidades y a la creación de estructuras justas según los criterios del evangelio. Del mismo modo, hacer creíble la fe mostrando autenticidad y coherencia en su conducta. Reitera la intención de que los laicos tengan una formación sólida, doctrinal (hubiera sido mejor decir teológica), pastoral y espiritual. El Documento les pide a los pastores que tengan una mayor apertura de mentalidad para acoger el “ser” y “hacer” de los laicos en la Iglesia. Reconoce el fortalecimiento de los movimientos laicales y los consejos parroquiales (diocesanos y nacionales) donde participen en un mayor discernimiento y asuman responsabilidad e identidad. Termina el apartado en una expresión claramente inspiradora: “la construcción de ciudadanía en el sentido más amplio, y la construcción de eclesialidad en los laicos es uno solo y único movimiento” (Aparecida 215). Con estos rasgos se ha ganado claridad, belleza y alegría ser laicos en América Latina. Nuestros Obispos, de manera todavía intuitiva, nos ofrecen una serie de aspectos que pueden fomentar una comunión de Iglesia en fidelidad creativa…en las dos direcciones. Javier Uriarte SJ LA COLUMNA No a la Criminalización de la Protesta Social Por: Pilar Arroyo E l paro convocado por la Junta Nacional de Usuarios de los Distritos de Riego del Perú ( JNUDRP), que tuvo lugar los días 18 y 19 de febrero, dejó un saldo de cinco muertos. Como señala la revista Caretas (edición del 21-02-2008): “Un hecho que agrava aún más el penoso incidente: luego de analizar los cadáveres, se estableció que los disparos se realizaron a espaldas de los fenecidos”. Ello parece indicar que la policía (tal vez amparada en la Ley 29166 y en el Decreto Legislativo 982, dados por este gobierno) conscientemente tiró a matar, pues tres murieron con proyectiles en la cabeza. Las leyes mencionadas eximen a las Fuerzas Armadas y a la Policía Nacional de toda responsabilidad en el uso de sus armas en el control de la protesta social. Dichas lamentables muertes han motivado una saludable reacción de diversos sectores de la sociedad, mencionamos sólo algunos: simbólico de los ciudadanos muertos en el paro agrario. Posteriormente le entregaron un memorial al Ministro del Interior exigiendo sanción a los responsables y afirmando que no se puede aceptar, bajo ninguna justificación, el uso de armas de fuego contra manifestantes desarmados. La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) lamentó “que nuestro país sea escenario de hechos sangrientos marcados por la violencia y por el uso excesivo de la fuerza policial que atenta directamente contra el derecho a la vida y a la integridad.” Diversas instituciones en un comunicado titulado Manifestarse es un Derecho ¡No más muertos por Protestar! sostienen que “ningún acto que suponga la imposición del orden o la seguridad ciudadana puede estar por encima de los derechos fundamentales de las personas y en especial del derecho a la vida”. Es importante aunar esfuerzos para pedir la derogatoria inmediata de las normas legales (Ley 29166 y D.L. 982) que amparan la impunidad por parte de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el control de las protestas sociales. Ello es importante porque el Presidente, buena parte de las autoridades gubernamentales y la mayoría del sector empresarial, siguen con la obsesión de ver detrás de toda protesta a agitadores, elementos terroristas y “manos extranjeras”. Siguen sin entender que hay problemas reales que atender en diversos campos y que el camino más adecuado para manejarlos es el diálogo y la negociación pero, sobre todo, avanzar en la agenda redistributiva pendiente. También es importante apelar a la responsabilidad de los organizadores de las protestas, para que rechazen y logren neutralizar a tiempo cualquier iniciativa violentista en el transcurso de las mismas. La quema de locales públicos, el ataque a los negocios privados, la agresión contra los pasajeros del transporte interprovincial y los intentos de toma de aeropuertos, no pueden justificarse por más justas que sean las demandas planteadas. Ayacucho: El Arzobispo, el Obispo Auxiliar, los Párrocos, los Superiores y Superioras de las Comunidades Religiosas y los Agentes Pastorales, emitieron un comunicado exigiendo “que estos hechos en los que se han perdido vidas humanas sean plenamente investigados por la Fiscalía y esclarecidos plenamente, identificando a los responsables para que sean justamente sancionados”. En dicho comunicado también censuran a todas aquellas personas que, aprovechando una legítima protesta, promuevan acciones violentas. Lima: Organismos de derechos humanos y otras asociaciones de la sociedad civil, realizaron un velatorio Los agricultores del Perú siguen sin tener el apoyo que necesitan de parte de las autoridades. 3 HOMBRES SJ Crónica del último día de la Congregación General 35 Por: Carlos Rodríguez Arana SJ Provincial del Perú E l último día de la Congregación General 35 llegó. En la víspera aprobamos la respuesta al Santo Padre, con aplausos sonoros y con consolación general. Ha sido un tema que nos acompañó desde el 10 de enero en que recibimos su carta. Le hemos dado vueltas y vueltas. Ha sido todo un largo caminar sobre cómo teníamos que proceder. Debates, posiciones, maneras distintas de pensar... Largo el proceso pero, al mismo tiempo, los caminos del Señor son así, todo un ir redescubriendo la ligazón indeleble que tiene que tener la Compañía con el Vicario de Cristo y nuestro sentido de la misión unido a él. A mi modo de ver, es una de las gracias claras de este gran evento. Ahora nos hará falta irla asimilando, con la ayuda de Dios y con el volver a nuestras fuentes fundacionales. 4 Por la tarde, aprobamos el Decreto sobre la Misión. Vamos a tener prácticamente dos decretos, porque el de Identidad también está muy relacionado, debido a que no nos entendemos sin ella. En éste se reafirma todo lo relacionado con la fe, cuya defensa y difusión tiene que darse de la mano con la búsqueda de una justicia que nos lleve a todos a vivir más fraternalmente como hacía Jesús, nuestro modelo. Nos alegró y mucho porque creíamos que era importante señalar la continuidad de la misión en la Compañía y que seguimos por donde el Señor nos inspiró en la CG 32, pero que vamos entendiendo mejor la cosa. No es lucha no más, sino encuentro, búsquedas en común, tender puentes entre unos y otros, tratar de llevar a todos hacia lo que Cristo nos quiere conducir. Nos reunimos después por Asistencias (nosotros en la Conferencia de Provinciales jesuitas de América El P. Peter Hans Kolvenbach SJ saluda a su sucesor al mando de la Compañía de Jesús. Latina) para compartir ideas sobre cómo vamos a transmitir lo que ha pasado en esta CG 35. De ahí surgieron iniciativas tales como visitar las comunidades para explicarles qué y cómo ha sido la Congregación General, tener retiros sobre ella, preparar materiales para reuniones sobre los decretos, etc. El P. Nicolás también nos dio la idea de hacer textos sencillos sobre los documentos oficiales. Así concluyó el penúltimo día del evento. Esta mañana por el Aula se han movido diversos espíritus, todos del “ángel bueno” y han sido vivencias muy intensas. En la inicial, con toda la emoción de ser la última, se leyó un fragmento de la carta de despedida de San Francisco Javier a San Ignacio de Loyola. A renglón seguido, tuvimos una oración animada por cuatro compañeros que nos iban contando su experiencia espiritual en la Congregación. Ha sido muy HOMBRES SJ sugerente lo que iban desgranando y a todos nos iba resonando una u otra de las emociones que compartían porque, finalmente, todos hemos vivido lo que ellos nos transmitían. Fue un momento de recoger sentimientos, consolaciones y alegrías íntimas. El silencio era orante, denso y al mismo tiempo diáfano, transparentando algo muy particular. Posteriormente pasamos a expresar nuestro agradecimiento por el tiempo previo a la elección, por las murmuraciones, el compartir y conocernos unos a otros. También por la elección y el nuevo General que cada día, con su modo de ser y sentir, nos confirma que ha sido de Dios. Asimismo, había que dar gracias por cómo hemos sabido escucharnos, discernir e ir captando lo que el Señor nos ha ido diciendo. Es claro que todo lo que ha salido de la CG 35 ha sido del colectivo, de las Asistencias, los grupos lingüísticos, las comisiones de redacción y de los aportes en el Aula. Uno veía cómo los temas iban dándose y los textos se iban componiendo con lo que los asistentes iban añadiendo e intercalando para darle forma definitiva. Algo sencillamente excepcional. No había protagonismos, nadie que quería sacar “su” texto, competencias, ni malos espíritus. Y si asomaban, luego desaparecían y disipaban en la siguiente puesta en común del Decreto o documento. La presencia del Espíritu del Señor la hemos sentido todos con suficiente claridad como para poder afirmar, sin miedo a decir nada que no sea cierto, que sí, que ha estado en medio de nosotros y que estamos alegres y agradecidos por ello. Después vino el voto sobre la renuncia al derecho que tenemos cada uno de tener tres días para las “intercesiones”. Si alguien no renunciaba, tendríamos que quedarnos todos hasta el sábado. Gracias a Dios, el voto fue unánime y al hacerse el conteo (fue voto en Eucaristía para celebrar la elección del P. Adolfo Nicolás SJ. papeletas) el Aula saltó de alegría y los aplausos se oyeron por toda la casa. La decisión que se había tomado previamente, como la más posible, se confirmaba. Así se dio el voto de confianza al P. General y su equipo para que vean la cuestión de estilo de los documentos, si hubiera algún error teológico lo puedan corregir con nuestro consentimiento... Y votamos por terminada la CG 35. El P. Adolfo Nicolás, con mucho cariño y con la calidez que le caracteriza, agradeció con nombre y apellido a todos. Un evento como este tiene detrás, para que salga casi a la perfección (como fue en este caso), un montón de hormiguitas que trabajan sin descanso y en silencio. Mientras le daban las gracias a cada uno íbamos aplaudiendo, reconociendo todo lo bueno que nos había llegado de ellos. Muchas y admirables cosas. Y, así terminamos, con alegría y al mismo tiempo, con pena. Se han tejido muchos vínculos, hemos vivido momentos muy densos. La profundidad de todo esto nos marcará por mucho tiempo y dejarlo te produce como una especie de vacío. Sin embargo ahora nos toca regresar e inflamarlos a ustedes. Tarea ardua pero, entre todos, veremos cómo la hacemos. 5 HOMBRES SJ Perfil del nuevo Prepósito General de la Compañía de Jesús Por: Carlos Cardó Franco SJ E l 19 de enero la 35ª Congregación General de la Compañía de Jesús eligió al Padre Adolfo Nicolás SJ como el 29° sucesor de San Ignacio de Loyola en la dirección de la Compañía, después que el P. Peter-Hans Kolvenbach, que gobernó la orden durante 25 años, presentara su renuncia. El P. Adolfo Nicolás llama la atención ante todo por tener una profunda y comunicativa experiencia de Dios, que es la primera cualidad que pone San Ignacio de Loyola como requisito para el General de la Compañía de Jesús. Al verlo orar en el Aula de la Congregación General antes de la votación, pensé: “Ese hombre es capaz de transmitirnos lo que es más esencial e insustituible”. Y con la misma paz que reflejaba su rostro lo vi seguir el conteo de los votos, su proclamación, los juramentos y los saludos. Adolfo es humano, cálido, buen conversador. Demuestra ponderación en sus opiniones y juicios, pero también capacidad de decisión. Goza de un enorme prestigio en la Compañía, a la que recorrió en buena parte siendo 6 Provincial del Japón. Además maneja el español, japonés, inglés, francés e italiano. En una reciente entrevista afirmó de sí mismo: “Castilla me dio amplios horizontes, franqueza, hablar directamente. No me gusta ir con cosas ocultas o medias palabras. Prefiero el lenguaje directo. Japón me ha hecho gentil, respetuoso, pero siempre claro, de frente, sin ocultar asuntos o dar demasiados rodeos”. La alegría que sentimos los jesuitas, la buena respuesta de la prensa mundial (20 agencias internacionales han cubierto la noticia en muy buenos términos), las innumerables cartas de felicitación de tantas congregaciones religiosas y la bendición enviada por el Papa Benedicto XVI son buenos augurios de que se abre para la Compañía una era de gracia con la elección del P. Nicolás. Lo conozco personalmente por haber coincidido en reuniones internacionales, en especial en la Congregación General anterior, el año 1995. Cuando vino al Perú (siendo yo Provincial y él desempeñaba el mismo cargo en Japón) me tocó atenderlo y pudimos conversar mucho, intercambiando intereses, búsquedas y preocupaciones comunes. En su primera homilía tuvo reflexiones que tocaron al corazón, sobre todo cuando se refirió a las naciones a las que la Compañía, por su especial vocación misionera está enviada; las cuales no son sólo las señaladas en la geografía, sino las naciones humanas, los grupos a los que nos debemos preferentemente que son los pobres, los pequeños, los marginados, los carentes de todo auxilio... Se refirió también a los hombres y mujeres que comparten con nosotros la misión y están tan unidos a la Compañía, que forman con ella una sola familia. Sin estas personas la Compañía no puede ser lo que es y lo que debe ser. El P. Nicolás en fin, por venir de Oriente, nos abre amplios horizontes para la tarea evangelizadora. Es un hombre para el momento actual. Datos biográficos del P. Adolfo Nicolás SJ: 29/04/1936: Nace en Palencia, España 15/09/1953: Entra al noviciado de Aranjuez de la Provincia de Toledo (España). 1958-1960: Licenciatura en Filosofía (Alcalá, Madrid) 1964-1968: Realiza sus estudios de Teología en Tokio, Japón 17/03/1967: Es ordenado Sacerdote en Tokio, Japón 1968-1971: Obtiene su Doctorado en Teología por la Pontificia Universidad Gregoriana, Roma 1971: Profesor de Teología Sistemática en la Sophia University de Tokio 1978-1984: Es nombrado Director del Instituto Pastoral de Manilas (Filipinas) 1991-1993: Rector del Escolasticado (Tokio, Japón) 1993-1999: Es elegido Provincial del Japón 2004-2007: Es designado Moderador de la Conferencia de Provinciales del Asia Oriental y Oceanía. Momento en el cual el P. Adolfo Nicolás SJ es elegido Prepósito General de la Compañía de Jesús. ENTREVISTA Sólo ayudo a Dios a sembrar Renzo Brunello, responsable del Programa de catequesis de adultos en la Parroquia Nuestra Señora de Fátima, comparte con nosotros fragmentos de su experiencia pastoral. Por: José Manuel Balta ¿Cómo se inició tu compromiso cristiano? La primera idea de Dios que tuve fue a través de mis padres. Luego todo comenzó con una experiencia espiritual en un retiro a los 25 años. Dos sacerdotes, a quienes siempre les estaré agradecido, me acompañaron en aquella oportunidad y luego en el camino de mi vida. Más adelante seguí cursos de espiritualidad y de teología porque es necesario profundizar en estos temas. ¿Cómo empezó tu relación con los jesuitas? Se inicio a través del P. Alfredo del Risco SJ a quien conocí por intermedio de una amiga. Yo era profesor en el Colegio de los Maristas y se presentó la oportunidad de enseñar en la Inmaculada los cursos de Trigonometría y Física. Eso duró algunos años hasta que surgieron pequeños problemas y cambié de empleo. Sin embargo, el P. Miguel Ángel Benito SJ, fue nombrado Párroco de Fátima y me invitó a colaborar con la comunidad. ¿Desde cuándo te encargaste de la catequesis de adultos? A partir de 1992 y de una forma incipiente empezamos con el programa. Luego llegó el P. Justo González Tarrio SJ, quien fue conciente de que varias personas no estaban al día en los Sacramentos y me pidió que me encargara de sacar adelante el proyecto. Posteriormente, el P. Carlos Cardó SJ me animó a continuar con esta labor. Hasta el momento hemos Confirmado y celebrado Matrimonios con mucha gente. Pero no sólo se trata de eso, es también la necesidad que tienen de encontrarse con Dios. Renzo Brunello momentos antes de iniciar una de las charlas de catequesis. ¿Cuál ha sido el recuerdo más bonito? Ha habido varios, pero recuerdo en particular una reconciliación de matrimonio. Esta pareja llevaba años separada y con el diálogo sincero y Dios en sus corazones, se logró lo que parecía imposible. También, en una ocasión, un muchacho en la misma ceremonia hizo su Primera Comunión, su Confirmación y contrajo Matrimonio. Cuando terminó la homilía y estando ambos aún con sus trajes de novios, bautizaron a su hijo. Todo ello fue posible gracias a la ayuda del Monseñor José María Izuzquiza SJ. ¿Qué momentos no muy gratos han habido a lo largo de este programa? Una chica de 18 años que se preparó para Bautizarse pero al final su padre, que era ateo, hizo un escándalo y la hizo desistir. También una vez hice una catequesis personal a un chico de 22 años que había tenido una vida muy difícil y cuando concluyó, no se atrevió a dar el siguiente paso. Nunca más he sabido de él. ¿Cómo proyectas tu compromiso cristiano en los próximos años? Con calma y confianza en el Señor. Seguir con mi labor sin miedo y con el convencimiento de que quien trabaja es Dios. Yo sólo lo ayudo a sembrar. 7 ESPECIAL Recordando al P. José Luis Fernández – Castañeda SJ (Cañas) Por: Miguel Gordillo C onocí a José Luis hace diez años cuando lo nombraron Párroco y Superior de San Pedro. Lo primero que se me viene a la cabeza al recordarlo es la inusual alegría de la cual era portador. Tenía algo especial y resultaba atrayente acercársele. No me cabe duda que ese estado lo había asumido en el trato con Dios y las personas. Integrando con humor las dificultades de la vida y de la práctica de los Ejercicios Espirituales, (especialmente del Principio y Fundamento) desde donde había aprendido a hacerse indiferente a todas las cosas: dispuesto a servir en cualquier lugar que lo enviaran. “Honor que deshonor” Sabía ser indiferente a la fama. Había tenido muchos cargos dentro de la Compañía de Jesús, de los cuales no se consideraba merecedor. Sabía asumirlos con gran dedicación. Él siempre pensaba que, a quien más se le daba, más se le exigía y que cuando más alto era el cargo, mayor debía ser el servicio a los demás. Todo esto lo tenía como una regla para su vida. “Vida larga que corta” Él estaba siempre dispuesto a aceptar el tiempo de vida que Dios le había dado. Quería sacarle provecho a cada minuto de su existencia y los dedicó “Tal manera, que no queramos de nuestra parte más salud que enfermedad” Tenía un corazón remendado, la mitad no funcionaba y lo decía de tal forma que parecía que estaba bromeando con él mismo. Lo cierto es que esa mitad de corazón le era lo suficientemente grande para querer a la gente, salir de su persona y no pensar en aquello que podía ser una causa para retirarse del trabajo y cuidar su salud. No lo sentía como un impedimento, permanecía interminables horas trabajando, acompañando espiritualmente a todo aquel que se lo solicitaba. “Riqueza que pobreza” 8 También se hacía indiferente a la comodidad o incomodidad que podía encontrar en el servicio a los demás. Recordaba con mucho agrado cuando le tocó vivir en la sierra del Perú, en una pequeña casa de adobe con piso de tierra y agua helada para bañarse. Como buen Jesuita estaba El P. José Luis Fernández - Castañeda SJ cuando fue nombrado Rector del Colegio de la Inmaculada. ESPECIAL José Luis podía alternar con un niño, un joven, un adulto o un viejo y ser cada uno de ellos a la vez sin perder su personalidad ni la visión y el sentido de Dios. Era a la vez exigente consigo mismo y también con los demás. En una ocasión unos amigos venían jugando varias horas en la computadora de San Pedro y le manifestaron, en plan de broma, que estaban haciendo algo “muy importante”. Él sólo los miró y les dijo: “Allá ustedes”. Éstos decidieron dejar de jugar y emplear el tiempo en los trabajos que habían venido a realizar. Recuerdo de un encuentro con el Papa Juan Pablo II. a todos nosotros y a la Compañía de Jesús, de la cual se veía que estaba enamorado. No le importaban las circunstancias ni el tiempo que soplara. “ Y por consiguiente en todo lo demás; solamente deseando y eligiendo lo que más nos conduce para el fin que somos criados” Supo también gozar de la vida con pequeñas cosas. Algo que le hacía salir de su habitual compostura era el fútbol. Recuerdo una vez que el Cienciano estaba jugando la Copa Libertadores y no cabía en su persona. Gritaba de emoción, tomó la lata de galletas que habíamos estado comiendo y la usó para hacerle barra hasta que la destrozó. También sabía reírse de él mismo, de su figura y del poco pelo que tenía. Dicho sea de paso (sólo se lo cortaba en julio y finales de diciembre para las fiestas). Otra de las cosas que recuerdo de José Luis era su sentido de pertenencia al Perú. Había viajado a Roma para un curso de unificar métodos en el manejo de la economía de la Compañía de Jesús y se pasó a España para visitar a su familia y amigos. Allí cayó enfermo con 40 grados de fiebre producidos por una neumonía. No dudó y decidió volver. “Quería regresar a casa” nos dijo en la Clínica. Había venido desde los 18 años con permiso de su padre y sentía que este país era un lugar que le pertenecía, aunque no abandonó su dejo español. La Provincia, la Comunidad de San Pedro y los amigos que había hecho en estos años formaban su casa. Era una persona que tenía autoridad no por ser Párroco, sino por su ejemplo de vida, la forma como se conducía en el trabajo, en la responsabilidad que conlleva cada cosa que realizamos. En los Ejercicios Espirituales que dirigía siempre nos daba una visión del mundo en que vivimos y decía que debíamos luchar por dejarlo un poco mejor de lo que lo hemos encontrado. Eso era lo que el pretendía cada día con sus 72 años porque sabía que del trabajo bien realizado dependían muchas personas. Era una forma de servir a esta creación de Dios que está inacabada y en nuestras manos. Por eso, “Cañas” no escatimaba esfuerzo y se hacía indiferente al cansancio para crear mejores condiciones de vida. Junto al P. Peter Hans Kolvenbach antes de celebrar una Misa en Brasil. 9 EN EL CORAZÓN DEL MUNDO Y… ¿Van a volver? Recuerdos de la experiencia del voluntariado en Ayacucho Por: Benjamín Crespo SJ C on la memoria fresca y el recuerdo vivo de los días vividos y compartidos en el distrito de Totos y en el Centro Poblado Veracruz, ambas comunidades campesinas de la provincia de Cangallo (Ayacucho), me animo a escribir estas líneas a fin de compartir esta experiencia privilegiada de tratar y desear acercarnos a la realidad de la pobreza extrema de pueblos y comunidades olvidadas y excluidas de nuestro Perú. Ellos de manera cordial y cariñosa nos revelan los rostros humanos de Jesucristo y lo hacen presente. Él fue un hombre pobre que vivió entre los pobres y que, por mediación de ellos, nos comunicó el evangelio enseñándonos una manera diferente de vivir. Permítanme compartir algunos momentos, esperando y confiando que nos ayude a todos como dice Ignacio de Loyola en los Ejercicios Espirituales a “reflectir y sacar provecho”. 10 Me despertaba temprano, al clarear el día, y salía a rezar contemplando el verdor de los cerros. Miraba los rostros de personas ancianas, mamitas envejecidas por los años y arrugadas por la soledad y la dureza de la vida, que salían tempranito a pastear sus animales arreándolos con una rama de árbol en sus manos encallecidas. También veía las facciones curtidas por el frío y el sol de campesinos que, con su chaquitacclla para arrastrar la tierra al hombro, se dirigían temprano a sus pequeñas y empobrecidas chacras para cultivar el alimento de cada día, porque no tienen más recursos para mejorar su calidad de vida. Una mañana, se me acercó un campesino acompañado de su pequeño hijo y me preguntó, al ver salir a los muchachos del Colegio de la Inmaculada camino al pueblo de Veracruz a desayunar, cuántos años tenían. También si eran de Lima y si vivían en San Isidro o Miraflores. A ello respondí que estaban entre los 15 y 17 años, todos limeños y seguramente provenían de esos barrios. Él los había reconocido por su vestimenta y aspecto físico. Se trataba de un hombre que había vivido varios años en Lima, a donde se refugió por la etapa de violencia terrorista. Regresó a su tierra y formó un nuevo hogar. Continuó el diálogo para decirme que estos jóvenes que los visitaban eran humildes porque iban a la chacra, jugaban fútbol con ellos, entraban a la escuela para estar con los niños. También rezaban y cantaban en la misa cada noche, aprendían las canciones en quechua y los hacían sentir acompañados. Remató con una pregunta: Y… ¿Van a volver? Eso espero, le contesté y nos despedimos. Otro día salí a caminar con un muchacho del grupo para conversar con él sobre la experiencia de vida en Totos y Veracruz y nuestras relaciones de trato personal en el grupo. Detrás de nosotros venía un borrachito que casi apenas se sostenía en pié Los voluntarios ayudando a los pobladores en las labores agrarias. EN EL CORAZÓN DEL MUNDO Compartiendo experiencias con los niños y jovenes. Integrados desde la fe a la vida de la comunidad. y con quien ya me había cruzado temprano al salir a rezar. Al caer en la cuenta que nos venía siguiendo, nos detuvimos como para dejarlo pasar. Pero el borrachito se detuvo, se acercó y me dijo que estaba mal porque no tenía a nadie en el mundo, nada para comer y nadie lo había saludado el día anterior que fue su cumpleaños. Por eso se había puesto a libar “pantonero” (denominado así porque su consumo te lleva al panteón) hasta embriagarse. Empezó a llorar y se recostó en mi hombro. Luego de calmarlo y bendecirlo para que vaya a su casa en paz a descansar, continuamos nuestro recorrido. El muchacho que estaba conmigo fue testigo silencioso y pensativo. “Mira como es la vida”, le dije. “Anoche en el grupo celebramos el cumpleaños de uno de nosotros expresándole cariño y afecto y, en ese mismo momento, este borrachito celebró solito el suyo y lo único que pudo hacer fue tomar hasta el amanecer”. Me pregunté en ese momento, ¿qué hubiera hecho Jesús con él? Cristo se funde y se confunde con el ser humano, hasta el punto de identificarse con cualquier persona, sea quien sea y se porte como se porte. Nos regalaron una fiesta de despedida, viniendo las mamitas y algunos campesinos con dos músicos que tocaban el arpa y el violín, y bailamos huaynos hasta medianoche. Al día siguiente, nos sorprendieron y sobrecogieron de cariño al despedirnos, regalándonos a cada uno una bolsa de maíz y un pedazo de queso. Nos dijeron “hasta pronto”, corriendo al lado del ómnibus hasta que ya no podían más, y con su canto y su compañía nos decían “queremos que regresen”, “no nos olviden”, “ni olviden nuestros pueblos de Totos y Veracruz”. Volvamos a escuchar sus voces. Aquellas que ya reconocemos con nombre propio y no nos resultan extrañas, lejanas ni ajenas. Y… ¿Van a volver? 11 MESA DE MOVIMIENTOS LAICALES Desafíos de Aparecida y la Mesa de Movimientos Laicales Por: Guillermo Valera L a Mesa de Movimientos Laicales la formamos seis grupos con bastante afinidad de perspectiva en nuestro compromiso cristiano, sentido de país y aspiración a construir una Iglesia en fidelidad con Cristo pobre, misericordioso y de la reconciliación. Somos el Movimiento de Profesionales Cristianos (MPC), la Unión Nacional de Estudiantes Católicos (UNEC), los Equipos Docentes del Perú (ESOP), Miansi, Comunidad Héctor de Cárdenas y las Comunidades de Vida Cristiana (CVX). Además, hemos contado siempre con el auspicio agradable del Instituto Fe y Cultura (IFC). Entre el 3 y 7 de marzo últimos y por tercer año consecutivo, hemos organizado el Taller de Iglesia Laical, al cual denominamos “Laicos y Aparecida: desafíos”, buscando llamar la atención de lo que fueron los resultados de la V Conferencia de los Obispos de América Latina. En esta ocasión, la estructura del Taller tuvo una tónica distinta pues no quisimos tener solo ponencias sino incorporar otras herramientas de comunicación como fueron los cuenta cuentos, los vídeos, el teatro, el intercambio de experiencias y la música. Fue una semana muy variada y animada, donde un promedio de 90 personas asistieron diariamente a la Universidad Antonio Ruiz de Montoya. 12 Buscamos transmitir ciertas preocupaciones de fondo planteadas en el documento de Aparecida, como fueron los temas de interculturalidad, medio ambiente, la ética y la política, el laicado, nuestro sentir en la Iglesia, entre otros. Marcados por un sentido conceptual que fue presentado por Cecilia Tovar y Javier Uriarte SJ, quienes remarcaron la importancia que tuvo Aparecida en establecer fidelidad y sintonía con el mensaje trabajado en otras reuniones del Celam anteriores (en especial, Medellín y Puebla). Sobretodo recuperando con mucha claridad elementos centrales como la opción preferencial por los pobres, la metodología del Ver - Juzgar - Actuar, el sentido de la misión en nuestra vida cristiana y el seguimiento de Jesús; la significación de los movimientos eclesiales de base, entre otros. tener una sólida formación doctrinal, pastoral, espiritual, así como un adecuado acompañamiento, para dar testimonio de Cristo y de los valores del Reino en el ámbito de la vida social, económica, política y cultural (Nº 210). De esa manera, podremos cumplir mejor nuestra misión con responsabilidad personal. En particular, lo relativo a la opción preferencial por los pobres se enfatizó en la significación cristológica y de fe que tiene, con un sentido y centralidad en el discurso cristiano que le daba mayor profundidad a uno simplemente sociológico o de sensibilidad. Porque creemos en Jesús estamos llamados a amar a todos, especialmente a los más débiles. Ello se interrelacionó con la lógica de respeto y dignidad que debemos saber construir en toda relación con las personas, especialmente las diferentes, las desiguales, los “inferiores”, etc. Sabiendo cuidar tanto de las personas como de la creación, de todo lo que Dios nos ha dado en uso para beneficio y bienestar de todos los habitantes del planeta (y no sólo de unos pocos). En torno a los laicos se anotaba que Aparecida muestra la alegría de ser discípulo y ser cristiano, encontrándose en el documento distintas entradas, siendo especial la mención que se establece de “hombres de la Iglesia en el corazón del mundo, y hombres del mundo en el corazón de la iglesia” (Nº 209). El llamado a El corazón del mundo creciendo en amor para los demás. MESA DE MOVIMIENTOS LAICALES La realidad más cruda a la que se nos llamó la atención fue la dimensión de violencia y exclusión por la que hemos atravesado en nuestra historia reciente, la misma que quedó muy graficada en la escenificación teatral de “Adiós Ayacucho”, presentada por el grupo Yuyachkani. Fue muy crudo y fuerte reconocer que en nuestro país hay gente que no sólo lucha por la vida (que es decir bastante) si no que lucha por recuperar los restos de un muerto para poder ser enterrados simbólicamente en paz (y no seguir vagando como almas en pena); de allí la importancia de una política como la de reparaciones, entre otras. laical, así como en la propia Mesa de Movimientos. Ellas son: Vivir sintonizados fue una de las ideas básicas que se nos quedó muy escritas en el corazón. Ser factores de esperanza para la gente que nos rodea y, por tanto, capaces de promover cambios en las personas, en las situaciones de injusticia que vivimos; capaces de inspirar y movilizar a otros, para lograr propósitos mayores. Saber aceptar lo diferente y saber aproximarnos a lo vulnerable, a lo “ajeno”, como las experiencias presentadas de pandilleros de El Agustino, del Foro de la cultura solidaria (arte, sociedad, amistad, iniciativa juntos...). Sumándole a ello, acciones educativas alternativas que pueden ayudar a seguir mejores procesos de formación desde la niñez. 1.Ser más abiertos y más creativos. Saber escuchar y acoger los rostros de los excluidos y olvidados desde los lugares donde nos desenvolvemos. Construir la tolerancia y la inclusión a todo nivel. Estamos llamados a vivir una fe amplia, entroncada con la realidad, comprometida, solidaria, vinculada a la vida y la cultura concreta de los pueblos. Con alegría, tal como nos planteamos el último día, el cual, a pesar de estar destinado a la expresión musical, tuvo como centro la Eucaristía que fue concelebrada por 4 asistentes de los movimientos y el director del IFC. Tuvimos una presentación de las conclusiones a las que se arribó, expresadas en símbolos que se ofrendaron y en desafíos y compromisos que se escribieron en papelógrafos. Todo ello se combinó con un grupo de raperos que tuvieron el buen gusto de dedicarnos varias canciones, las mismas que nos dijeron mucho de la realidad juvenil de varios hogares (violencia, familias disgregadas, desorientación, desempleo, etc.). C. Pedreros Por último, presentamos a continuación el resumen de las conclusiones que se trabajaron en los grupos del cuarto día, las mismas que brindaron lineamientos para continuar profundizando desde cada movimiento 2.La vida como testimonio: saber ser actores y vivir con convicción; aprender a mirar con otros ojos; asumir nuestra responsabilidad social frente a los problemas que se dan en nuestro país; ser críticos de nuestro propio actuar. 3. Estar atentos a nuestra realidad: sabernos involucrar en la problemática del otro; conocer mejor nuestros derechos y opinar sobre la realidad que nos acontece; ser protagonistas y activos. 4.Comprometernos con el cambio: expresado en la opción preferencial por el pobre, la defensa de la vida y el reclamo de la justicia; en saber involucrarnos con la realidad de los más necesitados. 5.Cuidar la casa de todos que es la tierra. Participar en campañas de concientización del medio ambiente y del cuidado del mismo. 6.Construir nuevos espacios desde el trabajo con jóvenes, la interculturalidad, la ecopedagogía. 7. Desde nuestros Movimientos y Grupos Sociales apoyar los procesos de descentralización (Gobiernos Locales y Regionales), promoviendo formas de vida verdaderamente democráticas. 8. Saber vincularnos con todos aquellos que trabajan solidariamente. 9.Usar el método VER – JUZGAR – ACTUAR. 13 REFLEXIÓN EDUCATIVA Maestro: Don,Tarea y compromiso “La Iglesia Católica en América Latina y El Caribe, … ha dado testimonio de Cristo, anunciado su Evangelio y brindado su servicio de caridad particularmente a los más pobres, en el esfuerzo por promover su dignidad, y también en el empeño de promoción humana en los campos de la salud, economía solidaria, educación, … entre otros.” (D.A. Nº 98) Por: Zoila Minaya Ruiz Equipos Docentes del Perú (EDOP) E l situar con mayor énfasis el tema educativo en la agenda pública en los últimos meses, ha sido positivo porque ha puesto en cuestión el problema de fondo que existe desde hace mucho tiempo: ¿Cómo optimizar el sistema educativo y garantizar una educación de calidad en nuestro país? En realidad, la cuestión es más compleja de lo que conjeturamos. Supone mirar todos los componentes necesarios para optimizar la prestación educativa. El gobierno ha sesgado la discusión y las acciones para lograr sus objetivos en el sector, volcando sobre los docentes la mayor responsabilidad de la crisis. Es normal que el Ministerio de Educación busque tener un magisterio de calidad, pero no es razonable que dé múltiples directivas y normas improvisadas, asuma actitudes autoritarias y trate con desprecio a quienes lo integran actualmente. 14 La calidad de la educación no se detecta sólo al medir los conocimientos, habilidades y currículos de los maestros. Hay componentes que constituyen parte sustantiva de la práctica docente cotidiana y que no se toman en cuenta. ¿Quién ha enfrentado seriamente el grave problema de corrupción que existe dentro de las Instituciones Educativas, de las UGEL, de las Direcciones Educativas y el mismo Ministerio? ¿Quién desarrolla propuestas para asegurar educación de nivel a los niños trabajadores que tiene que asistir a la escuela formal? Recordemos que según la Organización Internacional del Trabajo tenemos en el país 2 millones Eucaristía de los docentes en el XXXI Encuentro Nacional. de niños laborando y que representan el 20.7 % de los niños/as entre 5 y 11 años. ¿Se está preocupando el Gobierno por implementar el PEN, las políticas del Acuerdo Nacional en protección de la educación? ¿Se defiende el acatamiento del porcentaje del PBI a favor de este sector? ¿Cuál es la prioridad que da a las políticas públicas? ¿Cómo mejorar el nivel de la educación si no se eleva la calidad de vida de los maestros que padecen situaciones de debilidad por alimentación precaria y enfermedades derivadas del ejercicio profesional? ¿Se ha preocupado el Ministerio de Educación por mejorar los programas de recreación, de incentivo y reconocimiento a la labor docente? La dignificación del magisterio debe ser una de las prioridades en las Políticas Educativas. ¡No permitamos que se apaguen los deseos de superación de tantos hombres y mujeres entregados a la enseñanza, que quieren afirmar su autoestima y su identidad profesional! Tenemos que promover su desarrollo humano, sus responsabilidades ciudadanas, su compromiso social y político con el país. No dejemos que la docencia se convierta en la profesión de escape a la pobreza. Tenemos que comprometernos por la calidad de la educación en forma sistémica, armónica e integral. Con atención prioritaria a la diversidad cultural, soporte de redes educativas y sociales, oportunidades de capacitación, relaciones laborales más humanas, entre otras urgencias. En este contexto, sin embargo, tenemos motivos para celebrar. Signos de esperanza, de vida y alegría que representan los innumerables testimonios de maestros(as) que, de manera creativa, asumen su magisterio como un DON, desarrollan su trabajo educativo como una TAREA, con sumo cuidado y dedicación, y asumen seriamente su COMPROMISO con los ideales y el desarrollo de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes a quienes entregan su vida día tras día. MOVIMIENTO PARA QUE NO SE REPITA La Agenda entre Cumbres Por: Rosa Villarán L a denominación gubernamental del año es: “2008, Año de las Cumbres Mundiales en el Perú”. Sin duda, la UE-CAN y la APEC, junto a las delegaciones políticas y comerciales son importantes, pero no es lo único que ocurrirá en nuestro país. También se conmemora el quinto aniversario de la entrega del Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) y en todo el mundo se festejan los 60 años de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. CVR + 5. Ha transcurrido un quinquenio pasando por dos gobiernos. El tiempo justo para un buen balance. ¿Qué reformas de Estado se han iniciado para garantizar que no se repita el conflicto armado interno? Aparte de leyes conquistadas, organismos creados, política pública en marcha, programas en curso, dinero en presupuestos, organizaciones fortalecidas… ¿Qué estamos haciendo para resolver las causas que originaron la guerra más larga, cruenta y dolorosamente presente que nos enfrentó entre peruanos? Los temas del ‘terrorismo’ son sacados a la luz por conveniencia, pero poco se hace para resolver el fondo del asunto. Las grandes reformas que configuren un Estado presente en todo el territorio nacional y al servicio de los ciudadanos, se encuentran aún pendientes. Una nación que promueva la igualdad, el desarrollo y el bienestar para todos. Ésta es la agenda del 2008, la que debe tenerse presente junto con las Cumbres. Nuestro compromiso es velar por el cumplimiento integral de las recomendaciones propuestas para superar las secuelas de la guerra, enfrentar sus causas y reducir las grandes brechas existentes. ¿Se puede ser tan ciego y sordo al clamor de un pueblo que reclama justicia, redistribución equitativa e inclusión social? ¿Tan irresponsable frente a las tareas de la transición? Elevaremos las voces para conmemorar los cinco años del Informe de la CVR. Con todo el vigor y la experiencia que hemos acumulado, exigiremos (junto a varios líderes presentes en las Cumbres) las reformas institucionales en justicia, educación e institucionalidad democrática que todo Estado post-conflicto tiene la obligación de otorgar a sus ciudadanos. Esperemos que la Unión Europea y la APEC se conviertan en espacios promotores del desarrollo e intercambio con un gobierno que se comprometa con la justicia sin impunidad, con un crecimiento que brinde inclusión e igualdad y luche porque su mandato sea con transparencia y sin corrupción. Estamos ante al reto de enfrentar las lecciones de un pasado reciente para proyectar el futuro sobre la base de un nuevo pacto social entre peruanos. Es una oportunidad de mejorar y señalar las directrices por las que deberíamos avanzar como nación. Ante esto, no es posible que una reforma como la del sistema de administración de justicia (pieza clave para la democracia y el desarrollo) no se apruebe habiendo propuestas concertadas y dinero para ejecutarla. Tampoco es admisible que se entorpezca la descentralización que es fundamental para alcanzar desarrollo con inclusión y equidad. Menos aún que no se ejecute el Plan Nacional de Derechos Humanos convertido en política pública en diciembre de 2005 y que incluye el Plan Integral de Reparaciones. En los cinco años transcurridos desde la entrega del Informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, podemos exhibir logros que nos enorgullecen. Sin embargo, por ahora hay un mensaje que hacerle llegar al gobierno: Voltee sus prioridades, repare con justicia a las víctimas del conflicto interno nacional (todas sin exclusión). Inicien reformas que construyan un Perú integrado y sin pobreza con el que todos soñamos y luego ocúpese de exhibirlo en las Cumbres internacionales. La conmemoración del quinquenio de esta agenda que apremia será el que marque el paso del 2008. Para ello contamos con todas las voces, con todas las energías y con la mejor disposición de todos y cada uno de ustedes. Debido a la violencia terrorista, muchas familias se vieron obligadas a dejar el campo y trasladarse a la capital. 15 16 Las Dalias 246 Miraores, Lima 18 - Perú Teléfono y Fax (51 1) 446 - 4465 [email protected]