Historia A pesar de la construcción del Faro de Caballería y de la reducción de naufragios que ello supuso, la iluminación de la costa hasta Mahón no era perfecta. Ejemplo de ello fueron los naufragios del buque Ville de Roma, el vapor Isaac Pereyre naufragado frente a Cala Mesquida y sobre todo el del francés General Chanzy, que chocó con un arrecife en el punto conocido como Enderrossaix de Sa Torre Nova, con una pérdida de 169 hombres entre tripulantes y pasajeros. Estos sucesos razonaron las peticiones que la Embajada de Francia, la Cámara de Comercio y el Alcaide dirigieron al Gobierno, solicitando la construcción de un faro en la Punta S'Espero o en el cabo Favaritx. Aprobado oficialmente en 1907, no fue inaugurado hasta 1922, con la apariencia de grupos de 1 y 2 destellos blancos y un alcance de 26 millas. Entró en servicio con un aparato de 2º orden compuesto de 6 lentes montado sobre un basamento con flotador de mercurio y una lámpara de incandescencia por vapor de petróleo a presión para capillos de 55 mm. Al igual que el resto de los faros de Menorca, durante la guerra civil estuvo apagado. Se electrificó en 1971, sustituyendo la primitiva linterna cilíndrica por otra de montantes helicoidales, con óptica dióptrica giratoria y lámpara de 1.500 W. Dista 16 km de Mahón, con la que se comunica por medio de la carretera de servicio asfaltada, de 4 km que continúa por otra, 3 km más para desembocar en la general de Mahón a Fornells. El lugar es de una rara belleza, producida por el color gris que refleja el pizarroso suelo. Aunque el faro tiene bastante terreno cercado, todo es un roquedal de agudas puntas sin vegetación y azotado por la tramontana durante el invierno.