Descargar - Asociación de Veteranos de Ifni del Levante Español

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Refugio en Buyarifen
IFNI:
TRAS LAS HUELLAS DE ESPAÑA (1)
ESPAÑA OCUPÓ ENTRE 1934 Y
1969 UN PEQUEÑO ENCLAVE EN
LA COSTA OCCIDENTAL DE
ÁFRICA EN EL QUE FUNDÓ LA
CIUDAD DE SIDI IFNI
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turismo de raíces
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Hay quienes viajar por placer y otros que lo hacen por obligación.
Entre estos últimos estaban antaño aquellos que, obligados por el
cumplimiento del servicio militar, les correspondía por sorteo
prestarlo fuera de su lugar de residencia habitual. Los destinos más
temidos, y menos deseados, eran los de África, tanto por la lejanía,
como por la penosidad, supuesta o real, del servicio. Muy pocos
recuerdan acaso que entre estos últimos destinos estaba el de Ifni,
un territorio que fue formalmente provincia española hasta 1969, en
que fue retrocedido a Marruecos.
Su origen histórico data del establecimiento de Santa Cruz de ministros presidido a la sazón por Alejandro Lerroux, debidaMar pequeña, un fuerte levantado por Diego García de Herrera mente presionado por Francia, que había pacificado ya la zona
en 1478 junto al cabo Guer, en la costa occidental africana y sur de su protectorado de Marruecos y quería que España hicieque, hostigado por las tribus locales, fue perdido en 1526. El ra lo propio en la de su teórica dependencia, ordenó al coronel
tratado de Wad Ras de 1860 reconoció en su artículo 8º el dere- Capaz que desembarcara en la costa, junto al río Ifni y cabe el
cho de España a poseer un estacaserío de Amezdog para hacer
La arquitectura de Sidi Ifni
blecimiento pesquero donde estureal lo convenido en los tratados.
recuerda la de una ciudad de la
vo aquel fuerte pero, habiéndose
Entre ese momento y 1957 Espaperdido la pista de su ubicación
ña hizo del mísero aduar una ciuEspaña meridional y 42 años
exacta, se produjeron numerosas
dad de agradable aire colonial y
después de su entrega a
discusiones sobre dicho emplazaextendió su autoridad sobre el
Marruecos aún conserva rótulos
miento; desde quien defendía que
territorio que se le había asignado
de sus calles en español
en Puerto Cansado, hasta quien
entre los cauces de los ríos Bu
opinaba que en Agadir. Al final se
Sedra en el norte y Asaka (o Nun)
acordó, sin excesivas pruebas hisen el sur, con una profundidad de
tóricas en su favor -por no decir
25 kilómetros hacia el interior. En
ninguna- situarlo en torno a la destotal, unos 1.700-1.800 kilómeembocadura del río Ifni, acaso el
tros cuadrados de montañas que
peor y más improbable de todos
descienden sobre el mar junto al
los emplazamientos posibles.
Atlántico y se suavizan hacia el
Lo exótico del lugar, su absoluta
interior en una llanura que rinde,
carencia de interés económico o
al sudeste, con la población,
estratégico, las constantes dificulentonces francesa, de Gulimín.
tades puestas por el sultán para
LA GUERRA DE IFNI
hacer efectivo el tratado de 1860
Ifni, poblada por la tribu de los Ait
y el olvido, cuando no la oposiBaamarán, vivió en la placidez de
ción, de los sucesivos gobiernos
una administración colonial benéespañoles a ocupar el territorio
vola hasta que en 1957, tras la
que se le había asignado a España
independencia de Marruecos,
y que quedó delimitado en el trallegó el vendaval irredentista.
tado hispano-francés de 1912, hizo
Aparecieron entonces bandas
que la soberanía española sobre
Emoción ante el lugar
donde vivió en la etapa
rebeldes, aparentemente ajenas a
Ifni fuera una entelequia hasta
de instrucción
la autoridad del sultán pero
1934. Entonces, el consejo de
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Hotel Suerte Loca, el más antiguo de la ciudad
Aquí estuvo el Gobienro General del AOE
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Dormiotorio de tropa
Zoco
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subrepticiamente alentadas y armadas por éste, que pretendían rodeados de alambradas, sin poder asearse más que muy sucinla expulsión de España y la reincorporación del territorio a tamente, en lucha constante con los piojos, pulgas y chinches,
Marruecos. En la madrugada del 23 de noviembre tuvo lugar un con la mirada atenta sobre la posible presencia de la peligrosa
ataque generalizado que aisló e incomunicó todos los puestos "viti", la mortífera víbora de los montes de Ifni y alumbrándose
del interior y pretendió rendir la capital con lo que hubiera tras el ocaso con velas y linternas.
podido ser una verdadera "noche de San Bartolomé" o de los
Lo más chusco del caso es que el "alto el fuego" establecido
"cuchillos largos", de la que salvó gracias a la leal y oportuna con Marruecos tras el tratado de Cintra de 1958 fue siempre resconfidencia de un nativo para con su oficial.
petado por el enemigo y nunca se produjeron acciones militaEl ejército español, escasamente dotado en efectivos huma- res, ni siquiera escaramuzas. Más aún, los soldados españoles
nos y con una exasperante indigencia de material moderno, confraternizaban en la distancia con sus vecinos e intercambialogró a duras penas liberar los puestos asediados y replegarse ban con ellos, y con los campesinos de los aduares cercanos,
sobre la ciudad, decidiendo entonces Madrid abandonar todo el situados más allá de las alambradas, diversas mercancías; por
territorio interior, que fue inmediatamente ocupado por ejemplo, cerveza por huevos o tabaco por pollos.
Marruecos, y salvaguardar Sidi Ifni mediante un perímetro
La tensión estaba, con todo, a flor de piel y se producían, eso
defensivo en su derredor. A este abandono real de casi todo Ifni sí, alarmas, casi siempre nocturnas e injustificadas. El ruido
siguió, curiosamente, un decreto que lo convertía, en una contra las alambradas en medio de la oscuridad era causado freauténtica pirueta de ficción jurídica,
cuentemente no por ningún avieso
en "provincia" y los escolares de entoninfiltrado, sino por algún chacal que
La zona fue escenario de
ces empezamos a estudiar en geografía
acudía en busca de los deshechos de la
una breve guerra habida
las poblaciones de aquel territorio ocucomida de los soldados y la presencia
tras la independencia de
pado por Marruecos por mor de nuestro
de cualquier humano que se negaba a
Marruecos en la que
abandono como si realmente fueran
dar el santo y seña podía responder a
españolas, algo verdaderamente surresu estado de embriaguez. Se dio el
participaron jóvenes
alista.
caso de cierto capitán que, prevaliénespañoles que cumplían su
La "guerrita" -sólo cabe denominar
dose de su grado, se negó a dar el
servicio militar; muchos de
así unas acciones militares que en Ifni
código preestablecido y fue obligado
ellos recuerdan aquella
duraron poco más de un mes, aunque
por el centinela a echarse cuerpo a
peripecia y visitan
causaron algunos muertos, bastantes
tierra para proceder a su identificaasiduamente la tierra en la
heridos y otros tantos desaparecidos y
ción. El oficial hubo de tragar su indigprisioneros por Marruecos- tuvo una
nación por la humillación recibida porque pasaron cerca de año y
consecuencia directa: el desarme de la
medio de su vida y de la que que el soldado se había limitado a
tropa nativa que hasta ese momento
cumplir estrictamente con su deber.
guardan muchos recuerdos
había sido mayoritaria, tanto en la uniNuestra "línea Maginot" de Ifni tenía,
dad de Tiradores de Ifni -la infantería
sin embargo, sus portezuelas, tal como
local- como en la de Policía y su sustitución por efectivos euro- recuerda Péllisier, quien transcribe el testimonio de uno de los
peos, nutridos, y ahora llegamos al punto del inicio de nuestro interlocutores con los que habló durante la visita que giró en
relato, por mozos procedentes de la recluta forzosa, que fue- 1967: "Hay aproximadamente 15.000 hombres de tropa, contanron destinados a cubrir los puestos de vigilancia en primera o do los de la montaña, y la nueva frontera está constituida por
segunda línea, de la línea de defensa establecida en torno a la alambradas y minas. Pero los civiles europeos no pueden aprociudad.
ximarse. De hecho nosotros no podemos abandonar Sidi Ifni y el
puerto. Por el contrario, los árabes de aquí pueden alcanzarlo
LA LÍNEA DEFENSIVA DE SIDI IFNI
con el acuerdo de los marroquíes. Van y vienen de una parte y
Esta defensa perimetral, que el viajero y estudioso francés René de la otra. Y los que se han quedado del otro lado de la línea de
Péllissier ha calificado acertadamente como una verdadera demarcación, vienen al mercado" .
"línea Maginot" , estaba formada por trincheras cavadas en lo
alto de las montañas que circundan Sidi Ifni y resguardada por RUMBO A IFNI
una segunda línea de cuarteles de fortuna construidos con pie- Parecería que quienes anduvieron por estos pagos en semejandra, adobe y cal, algunos de ellos con capacidad para hasta dos tes circunstancias habrían de repudiar de su memoria aquellos
compañías. Eran todos ellos, pero sobre todo los de primera tiempos de privaciones y miserias -los soldados recuerdan que
línea, destinos de una extraordinaria dureza, ya que en los pasaban mucha hambre en la montaña, atenuada por los citados
puestos avanzados se vivía en cavernas excavadas en la roca o intercambios con el enemigo y los paquetes remitidos por las
en la tierra, en buena parte subterráneas, hasta cuyos recintos familias- pero la distancia atempera los sinsabores y mantiene
había que trasladar diariamente desde los puestos de segunda vivos los recuerdos felices: la camaradería con los iguales, las
línea la comida y el agua. Los soldados asignados a estas posi- mil y una anécdotas vividas, el exotismo del lugar y, en fin, la
ciones de vanguardia permanecían encerrados en sus recintos, juventud perdida. De ahí que no pocos veteranos de tales lides
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se hayan unidos en colectivos asociativos y regresen a Ifni con
cierta asiduidad para recordar viejos tiempos.
El azar quiso que supiéramos de una Asociación Catalana de
Veteranos de Ifni que organiza cada año un viaje al territorio
que fue español, y nos unimos al programado para el inicio de
la primavera de 2011. Ifni no está geográficamente lejos de
España -en realidad se halla a muy pocos kilómetros de la isla
de Lanzarote- pero llegar allí desde la península cuesta una jornada entera. Hay que volar a Casablanca, cuyo aeropuerto ejerce de "hub" del espacio aéreo marroquí, tomar, después de
varias horas de espera, otro avión en dirección a Agadir y, a partir de este punto, seguir por tierra hacia el destino deseado
pasando por Tiznit.
El último tramo se hace por buena carretera, que se estrecha
notablemente a partir de Tiznit y al llegar a la antigua frontera
de Ifni se enrosca en numerosas curvas que resiguen, cada vez
a menor distancia, el litoral atlántico.
Como de lo que tratábamos era de investigar las huellas dejadas por España, tuvimos especial interés en fijar el punto que
marcaba la línea fronteriza de nuestra soberanía, que sabíamos
situada, como se ha dicho, en el río Bu Sedra, después del pueblo de Mirleft. El puesto español que seguía se denominaba
Tabelcut y fue uno de los primeros en caer en los sucesos de
1957. Según relata José Ramón Diego el cuartel "junto a la frontera norte, al mando del teniente Sotos, se entregó el día 25
(de noviembre de 1957); la pequeña guarnición europea, con
mujeres y niños, tuvo que refugiarse en el piso alto, con escasas municiones y agua, mientras que los policías indígenas se
inhibieron de la defensa. El puesto se rindió al caid de Tiznit,
que representaba al gobernador de Agadir, quien les aseguró
que serían puestos en manos del cónsul de España en aquella
ciudad. La guarnición fue engañada y las autoridades marroquíes les entregaron el ejército de liberación, en un cautiverio
que duraría hasta mayo de 1959"
A pesar de que vemos algún indicativo de carretera que lo
cita, tal parece que Tabelcut haya desaparecido del mapa. La
orilla sur del río, que debió ser española, está ahora mismo
construida, pero parece un alfoz del mismo Mirleft y el antiguo puesto español nos dicen que hace tiempo fue demolido.
No hay, pues, más testimonio de la vieja frontera que el cauce
fluvial.
La caravana de vehículos con los entusiastas veteranos penetra en aquella mañana primaveral en la tierra donde estos permanecieron en exilio forzoso durante cerca de un año y medio
Atardecer en el parque
Antiguo escudo nacional
Vivienda de Sidi Ifni
Comandancia de Marina
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Faro español
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Vista de Sidi Ifni
Escena callejera en Ifni
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y afloran espontáneamente los recuerdos escondidos en la necesidades fisiológicas en la vaguada vecina.
memoria durante cerca de medio siglo. Luce un tibio sol cuyos
De todo aquello quedan, milagrosamente, muchos círculos de
rayos irán reforzándose a medida que avance el día y el paisaje piedra, en los que algunos de nuestros compañeros identifican
aparece recubierto de una masa arbustiva verde, lo que da la su propio habitáculo y una de las pocas construcciones que permedida de la generosidad de las lluvias recientes y permite a manece en pie es lo que fue hogar del soldado, convertido en
nuestros compañeros de periplo evocar la diferencia entre este vivienda de una familia a la que estos viejos reclutas han conaspecto y el que conocieron durante los años de su estancia, vertido en objeto de sus solícitas atenciones. Se rinde una visipuesto que los sesenta fueron una década de sequía y los pára- ta apresurada y formal, prometiendo otra más pausada que tenmos montañosos estaban yermos e inhóspitos.
drá lugar en los días sucesivos y en la que seremos obsequiados
Ahora, en cambio, tabaibas, cactus y chumberas aparecen por un humeante cuscús, porque hay gran prisa por llegar al
espléndidos y a medida que nos vayamos adentramos en la centro de la ciudad, corazón vital, antes y ahora, de Sidi Ifni. En
cadena montañosa, observaremos también la abundancia de lo que fueron oficinas y enfermería del BIR también vive otra
arganes. Todo ello ha dado lugar a una cierta actividad agraria - familia, que en esta ocasión no visitamos.
recolección de miel, elaboración de mermelada de higos chumEl barrio Agulla está todavía en la orilla norte de un cauce flubos y producción de aceite de argán- que, unida a la cabaña vial, en la misma vertiente a cuyo pie donde había un morabito
pecuaria -caprina y ovina- y a la explotación pesquera, son los erigido en memoria del santón Sidi Aali Ifni, que dio nombre a la
únicos recursos económicos de la provilla y al río, por lo que los vehículos
vincia. Porque, y esta es la gran novehan de descender hasta sus aguas para
Ifni, poblada por la tribu de
dad, el Ifni olvidado por Marruecos
remontar de nuevo la colina meridiolos Ait Baamarán, vivió en la nal, que fue en la que el coronel Capaz
desde 1969, que manifestó su desconplacidez de una
tento a partir de 2005, ha logrado por
encontró el aduar de Amezdog, ya desfin su segregación administrativa de
aparecido y abordó la construcción de
administración colonial
Tiznit y vuelve a ser, como con España,
una urbe nueva.
benévola hasta que en
provincia con gobernador propio.
LA CIUDAD DE SIDI IFNI
1957, tras la independencia
de Marruecos, llegó el
vendaval irredentista.
Aparecieron entonces
bandas rebeldes que
pretendían la expulsión de
España y la reincorporación
del territorio a Marruecos
El rótulo de carretera con el que se
informa de la llegada a Sidi Ifni eleva
las emociones a su cénit y hay que
hacer un alto obligado para inmortalizar el momento. A partir de ese punto,
la vía se ensancha y se convierte en una
amplia avenida de cuatro carriles que
bordea el antiguo barrio que en la
época colonial se llamó del General Agulla, pero que todos
conocían, y siguen conociendo, como Colominas por la empresa
española que se encargó de su construcción. Aquí vivían jefes,
oficiales, suboficiales y nativos, juntos pero no revueltos, lo que
quiere decir que en agrupaciones de viviendas bien separadas
por colectivos y había una iglesia, convertida más tarde en mezquita, y un grupo escolar que llevaba el nombre de "Generalísimo Franco".
El barrio se ha ensanchado y junto a la misma avenida de
entrada en la ciudad se alza esbelto el minarete de una hermosa y moderna mezquita. Pero a nuestros compañeros de travesía
lo que les llama la atención es la acera occidental de la calle
porque algo más allá, en medio de un secarral abandonado y
con el perfil del antiguo cuartel de Tiradores de Ifni nª 1 al
fondo, estaba el BIR o campamento de instrucción de reclutas.
Respondía a su condición de la forma más literal, puesto que
la única obra de fábrica era la de los pabellones de mando y el
hogar del soldado y los mozos vivían en tiendas de campaña circulares sostenidas por un palo central y rodeadas de un círculo
de piedras. No había comedor alguno, sino que tomaban sus
refacciones al aire libre, sobre el duro suelo y aliviaban sus
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LA PLAZA DE ESPAÑA
(HOY, DE HASSAN II)
Entrar en Sidi Ifni es captar en la
arquitectura colonial de sus casas el
aire inconfundible de la España meridional, mestizado con influencias neomoriscas y con los estilos constructivos
propios de los años cincuenta y sesenta. El paradigma de este paisaje urbano es la plaza de España -rebautizada
como de Hassan II, aunque se la sigue conociendo por su antiguo
nombre- construida en torno a un jardín ovoidal con árboles que
el tiempo ha hecho crecer y en cuyo centro hay una fuente seca
con un monumento, hoy anónimo. Es el que se erigió en homenaje a Capaz, cuyo busto lo coronaba hasta la retrocesión a
Marruecos.
El monumento mira en dirección a un palacete-fortaleza de
aire arabizante donde tuvo su sede el Gobierno General de
África Occidental Española hasta 1958 y a partir de ese
momento, cuando estos territorios se dividieron en dos provincias, Ifni y Sáhara, el Gobierno General de la primera de
ellas. Visto con la perspectiva que da el tiempo, el palacete
resulta a todas luces modesto para la imperial función que
tuvo en el pasado. Está bien conservado y resguardado por
soldados. Permaneció vacío durante cuatro décadas, pero nos
dicen que ahora lo utiliza como residencia el Gobernador de
la nueva provincia marroquí.
A su lado, el Ayuntamiento, constituido en 1944 y desde cuyo
balcón se formalizó la retrocesión el 30 de junio de 1969 en presencia del entonces omnipotente general Ufkir, traidor luego a
su rey y ejecutado sumariamente. Y en derredor, la iglesia catótravelport 15
lica que estuvo bajo la advocación de
Santa María del Mar, otros edificios
oficiales y algunas viviendas particulares, así como el hotel España. No han
cambiado mucho las cosas en los últimos cuarenta años, aunque el hotel
ahora se llama Bellevue, la iglesia está
cerrada y en la aledaña casa rectoral
funcionan los juzgados, algunas
viviendas han sido demolidas para
construir el nuevo gobierno de la provincia marroquí de Sidi Ifni y el edificio en el que radicó el Estado Mayor es
la sede de un banco.
Hay edificios que
permanecen en manos de
España y que constituyen
sendas muestras de
nuestra tradicional incuria.
El de la antigua Secretaría
general, tapiado, guarda un
discreto anonimato, pero lo
que fue Tesorería primero y
Consulado después, con el
antiguo escudo nacional en
la fachada, constituye una
verdadera vergüenza
RUINAS CON ESCUDO ESPAÑOL
Hay también dos edificios que permanecen en manos de España
y que constituyen sendas muestras de nuestra tradicional incuria. El de la antigua Secretaría general, tapiado, guarda en la
discreción de sus formas un discreto anonimato, pero lo que fue
Tesorería primero y Consulado después, de airosa factura, exhibe todavía el escudo nacional preconstitucional en la fachada,
lo que le identifica sin duda alguna, y
su estado de ruina constituye una verdadera vergüenza para el prestigio de
nuestro país.
Cualquier otra antigua potencia colonial con mejor sentido de su propia dignidad hubiera reconvertido ambos edificios en centros acreditativos de su
presencia cultural, mientras que España no ha hecho nada. Todo el mundo se
pregunta porqué no hay en Ifni una
sede del Instituto Cervantes, del que
tan necesitado está este territorio,
donde todavía muchos de sus habitantes siguen hablando la lengua española
que aprendieron en su infancia, lengua
que se está perdiendo sin embargo irremisiblemente por falta
de uso, por el cambio generacional y por ausencia de un centro
de irradiación cultural.
EL HOTEL ESPAÑA (HOY, BELLEVUE)
Los Veteranos tienen por costumbre alojarse en el viejo
Café Gran Canaria
Emoción del reencuentro
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Dar Lahsen
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hotel España, -perdón, Bellevue- a
ción del realismo español que en
La mayor ilusión de los
pesar de que se ha construido otro
este burgo triste, tranquilo, distenantiguos soldados que
nuevo junto al hospital provincial,
vuelven de visita a Ifni radica dido, quien, a pesar de estos pequecon muchas y mejores instalacioños fortines que coronan su circo de
en revisitar aquellos
nes. Lo evocaba el ya citado Péllicolinas ocres, espera el anchluss
puestos perdidos en las
sier, quien se encontró en 1967 con
marroquí como los viejos esperan el
montañas que circundan la
que la patrona del mismo era frandestino" .
cesa: "El hotel España está al borde
Dios sabe qué se hizo de la dueña
capital, donde ellos
de la marejadilla, en un estilo
francesa, pero la administración actual
estuvieron forzosamente
morisco andaluz… es el lujo de una
del hotel, que tiene una vista privilerecluidos a veces durante
francesa que estaba in situ en el
giada sobre el Atlántico -con la posibilivarios meses sin la
momento del ataque del enclave.
dad de contemplar la llegada sobre la
posibilidad de bajar a la
Todos sus clientes son evidentemenplaya de las legendarias "siete olas"-,
capital
te oficiales e ifnieños que degustan
sigue hablando español, recordando la
vino y coñac los unos con los otros,
época española en fotografías ampliacosa que desajusta aún más mis esquemas y altera mis pre- das en enmarcadas y sirviendo vino y coñac, un privilegio
juicios. Todos los bebedores van de civil y en tres horas ni importante ahora mismo, que sólo comparte con otro establecisiquiera se presta atención a mi condición de inmigrante miento de la ciudad. Acaso sea esta la razón por la que nuestros
clandestino…. Aquí la patrona, la Dulcinea de este Toboso conciudadanos lo prefieran para alojarse, a pesar de lo laberínadormecido, gasta dulzura en su mostrador y me demuestra tico de su estructura, la parvedad de sus habitaciones, la incoel fondo de su filosofía ante los oficiales ya colocados a las modidad de sus lechos y la indeseada compañía de alguna cucacuatro de la tarde. Nunca he oído una tan bella demostra- racha.
Cocina de campaña en Buyarifen
Las siete olas sobre la playa
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Hospital provincial
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EL BUYARIFEN
EL MONTE BULALÁN
Hemos venido con los veteranos y como es natural su mayor ilu- Otra de las ascensiones imprescindibles fue al Bulalán, el monte
sión radica en revisitar aquellos puestos perdidos en las monta- que protege la ciudad y en cuyas laderas capeaba con orgullo,
ñas que circundan la capital, donde ellos estuvieron forzosa- durante la época española, el escudo de la Legión. Dicho escumente recluidos a veces durante varios meses sin la posibilidad do permaneció durante mucho tiempo hasta que ha sido sustide bajar a la capital. Dichos puestos obligaron a la autoridad a tuido por otro marroquí, a cuyo pie campea la misma leyenda
establecer una red de caminos o trochas de montaña para llegar de los carlistas: "Dios, Patria, Rey". En el Bulalán radicaba la
a ellos, que allanaron los soldaditos a pico y pala. Caminos que, importante posición de retaguardia de Dar Lahsen de la que
muy deteriorados la mayoría de ellos, siguen existiendo y con- dependían varios puestos sufragáneos de primera línea, como la
duciendo a los mismos lugares a los que iban, hoy abandonados famosa cota 415.
en buena medida y otros reconvertidos en viviendas campesiEl camino hasta Dar Lahsen es largo y al final la trocha se
nas, almacenes e incluso cuadras.
vuelve impracticable, por lo que hay
La primera visita se rinde al legenque culminar la ascensión a pie. Pero
La orografía de Ifni es muy
dario monte Buyarifen. Manuel Jorvale la pena porque encontramos
accidentada y a una
ques recuerda cómo se realizó en
todavía en pie el viejo acuartelamienelevación le sucede otra,
1957 la conquista de esta cima, con
to de Tiradores con sus dormitorios
cortadas entrambas por un
el fin de proteger la ciudad de sus
convertidos -¡ay!- en cochiqueras y
valle más o menos
asediadores: "Esta montaña, de 360
algunos de sus edificios reutilizados
metros de altitud, era una auténtica
por los campesinos.
pronunciado y algún cauce
fortaleza y el punto clave para cerrar
que en época de
LO QUE QUEDA DE AQUELLA
la carretera que desde el norte, Mirprecipitaciones se vuelve
"LÍNEA MAGINOT"
left y Tabelcut, accedía a la capital
torrencial
No todo se acaba en estos dos sistedel territorio y, una vez más, la
mas montañosos, porque la orografía
misión fue encomendada al II Tabor
de Tiradores, cuyos soldados que no habían parado de comba- de Ifni es muy accidentada y a una elevación le sucede otra,
tir y cavar trincheras desde el 23 de noviembre, se habían cortadas entrambas por un valle más o menos pronunciado y
convertido en veterana fuerza de choque (a la fuerza)". Jor- algún cauce que en época de precipitaciones se vuelve
ques añade que contó con el refuerzo de una compañía expe- torrencial. De esto modo tratamos de reseguir muchos otros
dicionaria del Batallón Fuerteventura, una sección de cañones puntos de la línea perimetral de defensa y localizando aquesin retroceso y un pelotón de ametralladoras del Batallón llas posiciones en que estuvieron nuestros compañeros de
Expedicionario del Regimiento Pavía nº 19 y que iniciaron sus expedición cuando pertenecían a alguno de los dos Grupos
operaciones el 20 de diciembre de 1.957. Añade que el apoyo de Tiradores: así los de Butúa, Coraima -junto al tío de este
de la artillería naval del crucero Canarias fue un desastre pues mismo nombre-, Idsassen, Xarafa, el cuartel de Idnaccus -en
muchos proyectiles no explotaron y otros cayeron en las líneas el que nos sorprenden sus considerables dimensiones en
propias y que el auxilio de la aviación estuvo a cargo de "dos medio de la montaña- o la cota 220, cuya ubicación nos
reumáticos Heinkel, de dos motores, (que) dieron alguna pasa- cuesta localizar, aunque al final lo logramos para satisfacda de ametrallamiento, tan ineficaz como el bombardeo ción de nuestro compañero de viaje Joan.
De todos ellos quedan a veces edificios enteros, a veces sólo
naval. El vértice Buyarifen fue tomado como en los viejos
tiempos, por las compañías de infantería, subiendo la escarpa- las cocinas o ruinas más o menos identificables. Pero la huella
da montaña, bajo el fuego del enemigo que no había sido diez- es muy perceptible, a pesar de los años transcurridos desde
mado por el "apoyo", enemigo que en todo momento opuso entonces. Y nuestros amigos los recorren con unción, salpicantenaz resistencia… Tras finalizar la ocupación del Buyarifen, se do cada visita con anécdotas, descubriendo un escudo de Tirainició su fortificación y el abastecimiento a la guarnición… La dores desportillado en alguna pared medio caída, encontrando
posición del Buyarifen se mantuvo (hasta 1.969), convertida algún casquillo perdido de bala o un oxidado trozo de alambraen un aguijón metido en el territorio que ocupaba ilegalmente da, cuando no sucumbiendo a la emoción con el derramamiento
Marruecos (aunque oficialmente era de España), y se la dotó de alguna lágrima.
También se da el caso de encontrar algunos de los viejos
de casamatas unidas por trincheras, nidos de ametralladoras y
acuartelamientos montañeros de fortuna reaprovechados por la
pozos de mortero, que defendieron siempre los Tiradores" .
La verdad es que la vista desde el Buyarifen es espléndida, con población local, como el de Fuerteventura, que Hassán ha conel mar por delante, Sidi Ifni hacia el sur y un hermoso valle por vertido en vivienda propia. El nuevo inquilino nos recibió oronel norte. De aquella epopeya quedan numerosos restos: casama- do y sonriente y nos hizo pasar para ofrecernos el consabido té
tas, trincheras, restos de barracones y algún pequeño búnquer a la menta con los correspondientes pastelillos. Y es que la hosde mando, así como una zona que mis compañeros de viaje pitalidad sigue siendo el signo distintivo de esta tierra.
recuerdan como el "pelotón de la muerte" por la peligrosidad de
(continuará)
IGNACIO OLABARRÍA
su defensa frente al enemigo.
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La hospitalidad de Hassán
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