i^ i Núm. 13-79 HD ^ii^^ CU LTIVO Y RECOLECCION MECANIZADA DE TOMATES PARA LA INDUSTRIA ANGEL RODRIGUEZ DEL RINCON Ingeniero Agrónomo MINISTERIO DE AGRICULTURA CULTIVO Y RECOLECCION MECANIZADA DE TOMATES PARA LA INDUSTRIA Desde hace tiempo existe una clara tendencia hacia la mecanización integral de los cultivos hortícolas destinados a la industrialización. Uno de los primeros cultivos en los que se inició este proceso fue el del tomate, cuya recolección mecanizada empezó en California en 1963, generalizándose en muy poco tiempo y pasando después a ser práctica corriente en varios países europeos. En 1971 se realizó la primera importación de una cosechadora de tomate en España. Desde entonces el número de estas máquinas ha aumentado notablemente en nuestro país. En la actualidad hay más de una quincena de cosechadoras, que trabajan en su mayoría en Extremadura. Las cosechadoras de tomate efectúan su trabajo en una sola pasada; por ello, debe realizarse todo el cultivo teniendo en cuenta esta circunstaricia, a fin de que en el momento de la recolección los porcentajes de frutos verdes y pasados sean mínimos. Para conseguirlo, es preciso utilizar variedades perfectamente adaptadas al cultivo y recolección mecanizados. El suelo de la parcela de cultivo debe ser uniforme, puesto que diferencias apreciables de textura, profundidad o fertilidad del suelo, dan lugar a falta de uniformidad en la maduración. En casi todos los casos, el cultivo mecanizado se hace a partir de siembra directa. La razón fundamental de que esto sea asi es que el material de que se parte en la siembra directa (las semillas) es más homogéneo que el del trasplante (las plantas) y, por tanto, da lugar a un cultivo más uniforme. Por Fig. l.-Descarga de los tomates cosechados sobre cajones paletizables. otra parte, la siembra directa permite una distribución más precisa de las plantas en el suelo, lo que facilita la mecanización de las labores posterior^ , y es más barata que el trasplante. Por último, hay que tener en cuenta que para que la recolección mecánica pueda efectuarse en buenas condiciones es preciso que las técnicas de cultivo que se utilicen (abonados, riegos, tratamientos, labores, etc.), se apliquen uniformemente a toda la parcela, para que el desarrollo del cultivo sea homogéneo. VARIEDADES Las variedades aptas para el cultivo y recolección mecanizados deben reunir una serie de características que en esencia podemos resumir en las siguientes: Las matas deben ser compactas y de tamaño pequeño 0 mediano; la maduración debe ser muy agrupada, lo cual se consigue o bien porque el cuajado de todos los frutos se realiza en poco tiempo o bien porque los frutos, una vez maduros, aguantan un cierto tiempo sin pudrirse; los frutos deben desprenderse con facilidad y sin pedúnculo, ser lo suficientemente duros como para poder resistir sin rajarse los golpes que reciban ^ I ^^^^^ 1 ^ ^ Fig. 2.-Variedad de fru^ ^ ^ to piriforme. ^_ __^ _„ _ . . ROYAL CH/CO Fig. 3.-Variedad de fruto prismático. ' al ser recolectados y durante el transporte a granel. Además de estas cualidades específicas, las variedades deberán ser rústicas, suficientemente productivas y tener una calidad industrial aceptable. Hoy se dispone de numerosas variedades, en su mayor parte de procedencia americana, que en mayor o menor medida reúnen las cualidades antes indicadas. De entre las más cultivadas en nuestro país destacamos, H-324-1, Ventura, Napoli, H-4016 y H-1706 como variedades de fruto periforme; Royal Chico, Cal J, Dorchester y Petomech, como variedades de fruto prismático; H-30 y VF-145-7879, como variedades de fruto globoso. ,,,^^ -^,^^ ^,^^ ; ..^ ^ ^ ^ ^ ^ ^^ Fig. 4.-Otras dos variedades de fruto prismático. PE T 0 MECH ^^^^^^^^^^^ ^^/ ^^ ^ ^ , . ^ ^ ^^ I CAL J PREPARACION DEL SUELO PARA EL CULTIVO Para conseguir una buena nascencia es necesario realizar una esmerada preparación del suelo, a fin de que en el momento de la siembra la tierra esté suelta y sin terrones. La labor de alzar debe realizarse lo antes posible, preferentemente antes del invierno para que la lluvia y las heladas disgreguen los terrones. Posteriormente, una o dos labores de grada deberán dejar el terreno listo para preparar los caballones de siembra. Con una de las labores de grada se incorporará el abonado de fondo. . -6- Preparado así el terreno, se procede a confeccionar los caballones, operación que se realiza con un apero denominado acondicionador o conformador de caballones. Normalmente estos aperos preparan tres caballones en cada pasada. Todas las máquinas que han de actuar después sobre el cultivo deberán trabajar también sobre tres líneas a la vez, de modo que, ajustándolas todas al marco del conformador, pasen por el mismo sitio y se puedan dar labores muy precisas sin dañar a las plantas. La forma de los caballones se esquematiza en el gráfico adjunto. En él puede apreciarse que la superficie superior del caballón tiene una anchura de 80 a 100 cm. y que entre cada dos caballones se deja un surco de riego de 40 a 50 cm. De esta forma se pueden conseguir marcos de siembra entre 1,40 y 1,65 metros. 80 a ^00 cm. 1 ^ semilla abono -I^ 40 a 50 cm. ^-,r Fig. 5.-Esquema de la disposición del caballón para la siembra. SIEMBRA Una vez preparados los caballones se procede a realizar la siembra. Se utiliza para ello sembradoras de precisión. De entre los diversos tipos de estas máquinas que hay en el mercado, los más adecuados para sembrar tomate son las sembradoras neumáticas, aunque también se pueden utilizar sembradoras mecánicas. El consumo de semilla es de 500 a 600 gr./ha., cuando se utilizan sembradoras neumáticas y 800 a 1.000 gr./ha., si la ser. ^bradora es mecánica. Cuando se dispone de riego por aspersión, y con objeto de favorecer la nascencia, la siembra se realiza en el centro del Fig. 6.-Siembra directa. caballón. Si por el contrario el riego es por gravedad, la siembra se realiza en el borde del caballón para que, si Ilega a ser necesario regar para conseguir la nascencia, el agua llegue por capilaridad a las semillas. En este último caso, después del entresaque, se parte el caballón con una aporcadora, de modo que quede un surco de riego en el centro del antiguo caballón y la fila de plantas quede en el centro del nuevo caballón. Si se dispone del apero necesario es conveniente localizar parte del abonado de fondo en las proximidades de la semilla. El abono deberá localizarse en una banda entre 2,5 y 5 cm. por debajo del lugar en que se sitúan las semillas y sin desviarse más de 2 ó 3 cm. a derecha o izquierda de ellas. Para conseguir una buena nascencia es imprescindible aplicar, en una banda de al menos 40 cm. sobre la línea de siembra, un herbicida que proteja a las jóvenes plantas de la competencia de las malas hierbas. Si el herbicida utilizado requiere incorporación, se aplica antes de sembrar y se incorpora con un pase de rotovator. Los herbicidas más utilizados para el tratamiento en banda son el Dymid y el Devrinol, aunque también se pueden utilizar otros como el Paarlan, el Tillam o la mezcla de Treflan y Dymid. LABORES POSTERIORES A LA SIEMBRA La formación de costra sobre el caballón de siembra representa un serio peligro para la nascencia. Si se dispone de riego por aspersión, se puede evitar la costra dando riegos cortos y -8- frecuentes. Si no se dispone de riego por aspersión y se forma costra, es preciso dar una labor con un descostrador para romperla. Hay diversos tipos de aperos descostradores; el más simple de ellos consiste en un rulo estriado, de no mucho peso, que al rodar sobre el caballón rompe la costra con sus estrías. Cuando las plantas alcanzan el estado de cuatro o cinco hojas verdaderas, se procede a realizar un entresaque para dejar la densidad de plantas más adecuadas a la variedad que se cultiva. Para la mayor parte de las variedades aptas para la recolección mecánica, la densidad óptima se sitúa entre 40.000 y 50.000 plantas por hectárea. Después del aclareo se suele aplicar el abonado nitrogenado de cobertera. Las cantidades de nitrógeno a aplicar son menores que las que se utilizan en el cultivo para recolección manual, con lo que se evita crecimiento excesivo de la planta y pérdidas de uniformidad de maduración. Para mantener el cultivo limpio de malas hierbas se dan una o varias labores mecánicas que afectan a los surcos de riego y a la parte del caballón no tratada con herbicida. Estas labores se realizan con un rotovator que va partido en dos mitades, cada una de las cuales trabaja a un lado de la línea de plantas. En el surco de riego la labor se hace con una reja cultivadora a la que sigue otra aporcadora que rehace el surco. Tras estas labores, la superficie del caballón debe quedar plana; para ello, los aperos con que se den habrán de tener un conformador de caballones. Cuando, por el tamaño de la planta, no sea factible dar labores mecánicas para evitar la presencia de malas hierbas, se hará un tratamiento herbicida. Se utiliza normalmente Sencor, aunque pueden usarse otros productos como Stomp o Cobex. RIEGOS La uniformidad en la distribución del agua de riego tiene una gran influencia sobre la agrupación de la maduración. Por ello, el sistema de riego utilizado debe estar perfectamente adaptado a las condiciones de la parcela de cultivo (dimensiones, pendiente, textura del suelo, etc.). - 9 - Dado que las variedades que se utilizan para recolección mecanizada suelen ser de escaso desarrollo, los riegos han de tender a favorecer el desarrollo inicial de las plantas y a conseguir una floración abundante y un buen cuajado de los frutos. Una vez que los frutos han cuajado, deberán reducirse paulatinamente los riegos, para conseguir una maduración concentrada, hasta llegar a cortar los riegos entre quince dias y un mes antes del momento previsto para recolectar. El momento de cortar el riego vendrá determinado por el tipo de suelo de que se trate y por las temperaturas previstas para los dias que faltan hasta la recolección. Esta medida habrá de tomarse con sumo cuidado para evitar que el cultivo sufra por falta de riego o que se perjudique la agrupación de la cosecha por exceso de riego. TRATAMIENTOS FITOSANITARIOS No hay ninguna diferencia apreciable entre los tratamientos fitosanitarios a aplicar al cultivo mecanizado o no mecanizado; únicamente habrá que tener un cuidado especial en el control de aquellas plagas o enfermedades que atacan por rodales o que producen defoliación, por la influencia que pueden tener sobre la agrupación de la maduración. Fig. 7.-Sistema de corte de la cosechadora FMC. RECOLECCION MECANICA Aunque se ha tratado de utilizar máquinas para la recolección semimecánica del tomate (especialmente cintas transportadoras), este tipo de solución no ha conseguido desarrollarse porque su concepción las hace especialmente útiles para recolectar frutos de gran tamaño y poco numerosos (lechuga, coliflores, coles, etc.), circunstancias que no cumple el tomate. La cosechadora integral ha sido la máquina que ha resuelto el problema de la recolección mecanizada del tomate. Hay diversos tipos de cosechadoras de tomate, si bien todas ellas están basadas en principios similares. Las hay autopropul- Elevador de descerga ti Cinte claeificadora " Cadanede rstención \ ^ . _.-_ il I ^^^I^^^^^^I ^^ ` ^^ ^ ' Sacudidor /rimsrio - -. .'_ .. . ^^^^^^^^^^^x^ ^ i^^^^',^IIiÍÍÍIIiIÍlll^ll^°. ' ^Í ^^^^^^^I^I^^,^^^^^li^^l^^ uiii -^.t ,l lt Fig. 8.-Esquema de una cosechadora de tomate. - 11 - sadas y también arrastradas; montadas sobre ruedas de goma o sobre cadenas; sin proceso de selección de los frutos o con selección manual o electrónica. El rendimiento de trabajo de las cosechadoras depende, además del tipo de máquina de que se trate, de las dimensiones de la parcela y de su producción por hectárea. El rendimiento horario puede oscilar entre 7.000 y 15.000 kilogramos por hora de trabajo. En una jornada de diez horas la superficie recolectada, en condiciones normales, debe estar comprendida entre 1,5 y 2,5 hectáreas. De acuerdo con estos rendimientos, la superficie que puede recolectar una cosechadora a lo largo de una campaña, en las condiciones de cultivo de Extremadura, oscila entre 70 hectáreas para las de menor rendirniento y 120 hectáreas para las de mayor rendimiento. Los mecanismos fundamentales de que consta una cosechadora de tomate son los siguientes: Sistema de siega de plantas; recogedor-elevador de plantas; sistema de separación frutoplanta; sistema de selección de frutos y sistema de evacuación de frutos. SISTEMA DE SIEGA DE PLANTAS El corte de las plantas se realiza bajo el suelo, a dos o tres centimetros de profundidad. El corte debe ser limpio, sin que el órgano de corte arrastre o golpee excesivamente a la planta, ya que esto podría dar lugar a que algunos frutos se desprendieran y quedaran en el suelo. Básicamente hay tres sistemas distintos de corte de las plantas: El de la cosechadora U.C. Blackwelder consiste en una barra de corte provista de cuchillas de movimiento alternativo que actúa sobre toda la anchura del caballón en que descansa la mata. Este sistema de corte realiza una separación limpia del sistema radicular bajo cualquier condición de suelo. La cosechadora FMC «Cascade 2.000» está provista de un sistema de corte formado por dos grandes discos, colocados en posición algo inclinada respecto al suelo, y que giran en sentido contrario. Este sistema no es adecuado para parcelas pedregosas o con terrones. Fig. 9.-Sistema de corte de la cosechadora U.C. Blackwelder. En la cosechadora Button-Johnson el corte se realiza por medio de una cuchilla fija, que es recambiable, disponiéndose de varios modelos para adaptarse a las condiciones del suelo y del cultivo. En todos los casos, la profundidad a la que se realiza el corte se regula mediante un mecanismo hidráulico. RECOGEDOR-ELEVADOR DE PLANTAS La recogida y elevación de las plantas hasta la parte superior de la máquina se realiza por medio de una cadena sin fin de barras paralelas de hierro y separadas entre sí de 2 a 2,5 cm. En algunas cosechadoras estas barras van recubiertas de goma o caucho para amortiguar el golpeteo de los frutos. Algunas máquinas tienen montado un moliente que ayuda a que las plantas entren en el elevador. Otras llevan una cadena sobre el elevador que evita que las plantas rueden hacia abajo. Las cosechadoras cuyo sistema de corte es por medio de discos, llevan a ambos lados de los mismos, y en posición vertical, dos cintas sin fin, de superficie ondulada, que hacen las veces de embocador. Mientras que las plantas suben por el elevador, se va produciendo el desprendimiento de la tierra y de otros elementos menores que caen al suelo por el espacio libre entre las barras. Entre el final del elevador y el principio del vibrador hay un espacio libre por el que caen los frutos sueltos, terrones, y piedras. Todos estos materiales caen sobre una cinta transportadora que los tira al suelo, excepto los tomates rojos que unos operarios se encargan de pasar a la cinta de evacuación de frutos. - 13 - SISTEMA DE SEPARACION DE FRUTO-PLANTA La separación de los frutos de la planta se consigue por vibrado. Las máquinas disponen de uno o dos vibradores de movimiento oscilante, vertical y horizontal. La intensidad del vibrado puede variarse para adaptarla a la fuerza necesaria para desprender los frutos, que oscila grandemente de unas variedades a otras. Los vibradores están formados por una serie de dedos metálicos, a veces recubiertos por algún material elástico, que dejan entre sí una separación suficiente para que por ellos puedan caer los frutos desprendidos, en tanto que las matas, sin fruto, avanzan y caen al suelo al final del vibrador. Los frutos caen sobre una cinta transportadora que los conduce a las mesas de selección. En algunas máquinas existen unos ventiladores absorbedores que actúan sobre la parte primera de estas cintas con objeto de eliminar polvo, tierra, resto de plantas y otros materiales extraños que pudieran haber llegado hasta allí. Fig. ]0.-Vibrador-desprendedor de frutos. - 14 - SISTEMAS DE SELECCION DE FRUTOS Según el tipo de cosechadora de que se trate, pueden presentarse tres opciones: sin selección de frutos, con selección manual y con selección electrónica. La cosechadora húngara B.M.G. no dispone de ningún sistema de selección de frutos. En esta máquina, los frutos, una vez desprendidos, son evacuados hacia un medio de transporte que marcha paralelo a la cosechadora. Los frutos se transportan asi a la fábrica o a una estación de selección donde se separan los verdes de los rojos. Este sistema tiene la ventaja de que simplifica la cosechadora y los inconvenientes de que hay que transportar más frutos y de que se acumula una gran cantidad de frutos verdes en la fábrica. Las cosechadoras americanas disponen de selección manual de frutos. Una vez desprendidos estos, son conducidos a las cintas de selección que, según el modelo de máquina de que se trate, son dos (una a cada lado de la máquina) o tres (las dos anteriores y otra en la parte de atrás). Frente a estas cintas pueden instalarse hasta un máximo de 19 operarios seleccionadores que retiran los frutos verdes o podridos y cualquier otra impureza que pudiera haber. Fig. 1 I.-Esquema de .tielcccionador elecirbnico. LAMPARAS CINTA DE ALOJAMIENTO INDIVIDUAL ^ ♦ ^ ^ i ^ DETALLE AMPLIADO Fig. 12.-Seleccionador eleotrónico acoplado a la cosechadora U.C. Blackwelder. Para eliminar la mano de obra necesaria para la selección, algunas cosechadoras permiten el acoplamiento de un seleccionador electrónico de frutos. A la cosechadora Button-Johnson se le puede acoplar el seleccionador Johnson-Icore Mod. 2024. Este aparato tiene 24 canales por los que, a gran velocidad, van pasando los tomates uno a uno. Tiene dos lámparas electrónicas por cada canal, una que distingue los tómates rojos de los verdes y otra que distingue los tomates de los terrones. Estas lámparas van conectadas a un eyector neumático que deja pasar los tomates rojos hacia una cinta de evacuación y expulsa los frutos verdes y los terrones. La capacidad de selección de este aparato es de 35 toneladas métricas por hora. La cosechadora U.C. Blackwelder dispone de dos clasificadores electrónicos, cada uno de los cuales tiene 22 sensores de calor capaces de tomar cada uno 10 decisiones por segundo. Estos sensores están coordinados con otros tantos eyectores neumáticos que dirigen los tomates verdes y los terrones hacia una tolva de expulsión. SISTEMA DE EVACUACION DE FRUTOS Los tomates rojos procedentes de las cintas de selección o de los seleccionadores electrónicos van a parar a un transportador trasversal que se encarga de llevarlos hasta un elevador de descarga que los conducirá a un vehiculo que circula paralelamente a la máquina. En algunos casos la descarga del elevador se efectúa a través de una manga en cuyo interior hay varios pisos de dedos flexibles de caucho que amortiguan la caida de los frutos. TRANSPORTE A FABRICA El sistema de descarga de las cosechadoras obliga a transportar los frutos a granel. Lo más frecuente es descargar los frutos sobre una cuba especial que admite de 6 a 8 toneladas métricas de tomate y que va montada sobre la caja de un camión. Estas cubas son transportadas hasta la fábrica. A1 llegar allí, los tomates son descargados, por unas trampillas laterales, por medio de un chorro de agua que los Ileva a una balsa desde donde se hace la alimentación de las líneas de fabricación. En otros casos la descarga de la cosechadora se hace sobre unos cajones paletizables de 500 a 600 kilogramos de capacidad, que van montados sobre unos remolques especiales. Estos cajones son transportados a la fábrica en camiones y alli, con carretillas elevadoras, son descargados y se vacia su contenido en una balsa de agua desde la que se alimenta la fábrica. PUBLICACIONES DE EXTENSION AGRARIA Bravo Murillo, 101 - Madrid-20 Se autoriza la reproducción íntegra de esta publicación mencionando su origen: cHojas Divulgadoras del Ministerio de Agricultura». LS.B.N.: 84-341-0213-7 - Depósito legaL M. 33.963-1979 (11.000 ejemplares) Neografis, S. L. - Santiago Estévez, 8- Madrid-19