Naturaleza y Estatutos de La Experiencia Alvernia

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Naturaleza y Estatutos de la
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CONTENIDO
PAG.
1.- PORTADA ------------------------------------------------------------------------------
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2.- NATURALEZA DE LA EXPERIENCIA ALVERNIA--------------------------------------
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3.- ESTATUTOS ----------------------------------------------------------------------------
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4.- ESCUELA DE FORMACIÓN -----------------------------------------------------------
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Naturaleza de la Experiencia Alvernia
¿Qué es la Experiencia Alvernia?
La Experiencia Alvernia se inspira en aquella “experiencia” vivida por Francisco
de Asís en su juventud y en su madurez: por el año 1224. Es una experiencia de
búsqueda y de encuentro que tuvo como punto de partida: “el encuentro de Francisco
con el Cristo de San Damián” pasando por un largo proceso de “descubrimiento y
conversión” de una nueva vida en Jesucristo, hasta llegar a los momentos culminantes de
aquella “Experiencia Alvernia”, una experiencia de cumbre, una experiencia de retiro, de
silencio y de oración.
En la Experiencia Alvernia de Francisco hay por lo menos tres momentos o
coordenadas que desde el punto de vista espiritual, nos ofrece la oportunidad de realizar
un itinerario de renovación y conversación.
Esto es:
1. La experiencia de San Damián: Francisco ante el Cristo es una experiencia de
búsqueda, de silencio y de escucha.
2. La experiencia en la Porciúncula: es una experiencia de redescubrimiento del
Evangelio -palabra de Dios como programa de vida.
3. La experiencia en la Montaña del Alvernia: es una fuerte experiencia de
encuentro e identificación con Cristo en el Espíritu Santo de la fe.
Francisco podía decir plenamente con San Pablo:
“ya no soy yo quien vive sino es Cristo quien vive en mi y llevo en mi cuerpo las señales
de Jesús” (Gal 6, 14-18)
La Experiencia Alvernia hoy, quiere ser un ALTO EN EL CAMINO, cuyo objetivo es
hacer que los jóvenes reflexionen sobre el ritmo y dirección de su “caminar por esta vida”.
Hacerles sentir la aceleración en que se vive y la necesidad de hacer un “alto en el
camino”.
Esta Experiencia se inserta en la espiritualidad de la cruz de la cual se inspira la
espiritualidad de San Francisco de Asís. Esto es: la contemplación del misterio del Amor
supremo que el Padre demostró al género humano al darnos a su propio Hijo Jesús quien
dio su vida por la salvación y rendición de todos los hombres y mujeres.
Por tanto, es una experiencia de “revisión de vida”; dónde se toma conciencia de
“¿cómo he vivido francamente mi vida?” Y hacer una sincera y humilde confrontación con
el Señor a lo largo de las diversas reflexiones que se dan, hasta llegar al momento
culminante de la celebración de la consagración del joven a Cristo, en la cual, luego de
una profunda oración liberadora y reconciliadora, el joven es invitado a ir al encuentro de
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Jesús en el Santísimo para pedirle su luz, su fuerza, su espíritu, para dar un nuevo
sentido a su vida.
La Experiencia Alvernia es “una experiencia de dolor y de amor”. De dolor al
reconocer los pecados cometidos y, de amor al reconocer el Amor del Padre manifestado
en Jesucristo que padeció, y murió y resucito para darnos una nueva vida. Se
experimentan el Amor de Cristo de una manera nueva, especial y personal que entra
como una tempestad en el alma de los jóvenes.
La Experiencia de Francisco consistió en que, después de una larga noche obscura
del alma, al amanecer, después de un coloquio amoroso entre Francisco y el Señor,
Francisco habiendo recobrado la certeza de que Dios era todo para él, dirigió al Señor una
doble petición:
“que yo sienta en lo posible para un hombre, los dolores de tu pasión y, que sienta
en lo posible para un hombre, el amor tan grande y profundo que te movió a dar tu
vida por todos los hombres”
Entonces, desde el cielo descendió como un meteoro incandescente la visión de un
serafín crucificado. Los aires se expandían de dulzura. Jesús era fuego, energía, fuerza,
dolor y gozo que se abatían sobre el alma y el cuerpo de Francisco.
A simple vista, la aparición semejaba un serafín cubierto con seis alas ígneas. Pero
al aproximarse la visión, Francisco, pudo observar que por debajo de las alas se podía ver
la figura de un hombre crucificado. El delirio se apodero de Francisco: era miedo, júbilo,
admiración, pena infinita, gozo enloquecedor y dolor sobrehumano. Era como si en ese
momento, todas las espadas del mundo, juntamente con todos los panales de la miel de la
tierra, cayeran sobre Francisco. Francisco se sentía morir, todo su cuerpo se estremecía.
Fueron momentos en los cuales realmente estuvo al borde de la muerte.
Le parecía estar en medio de una furiosa tempestad. De pronto sintió la misma
impresión que si hubiera caído un rayo luminoso sobre su cuerpo. Lanzo un grito
desgarrador, preso de un dolor sin límites. Luego dudaba si era dolor o placer. A los
pocos minutos sintió como si otro rayo de luz incandescente se hubiera abatido
abrasadoramente sobre todo su cuerpo. Y así se le descargaron como cinco rayos.
Francisco llega a pensar que había llegado su última hora, y ya estaba reducido a
cenizas. Se había llegado a la consumación: Francisco estaba crucificado.
Desapareció la visión, Francisco tuvo la visión de que se había calmado la
tempestad y de que todo volvía a la normalidad. Pero a la luz de la aurora, pudo
comprobar que en sus manos y pies y su costado había heridas, sus manos y pies
estaban traspasados y manaba mucha sangre. . . (Cfr. El hermano de Asís, pp. 358359)
Por tanto, la EXPERIENCIA ALVERNIA, es una experiencia de encuentro con uno
mismo, con los demás y con el mismo Dios.
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Esta experiencia de encuentro tiene como objetivo: la realización de una
“introspección” personal y comunitaria con el fin de que los jóvenes vean y analicen sus
propias realidades: personal y comunitaria; una vez realizado este análisis de la realidad
los jóvenes juzguen y decidan las maneras de actuar para corregir o mejorar su propia
realidad tanto personal como comunitaria.
El objetivo de la Experiencia.
Además de lo que hemos dicho desde el punto de vista de la experiencia espiritual,
de acuerdo al P. O P. en materia de Pastoral Juvenil, esta experiencia tiene como
Objetivo General:
“Impulsar y fortalecer la formación integral en los jóvenes y adolescentes así como
en asesores, promoviendo el continuo análisis de la realidad a la luz del Evangelio y del
Magisterio de la Iglesia para que sean sensibles a los problemas y las soluciones de su
comunidad familiar, social y eclesial . . . Que tomen conciencia de que somos Iglesia y que
hemos de fomentar la fraternidad y la comunión entre nosotros a través de acciones
concretas, compartiendo nuestras experiencias y recursos, como parte de la pastoral
juvenil diocesana, construyendo el Reino de Dios aquí y ahora. . . teniendo a Jesús como
modelo, vayan formulando su proyecto de vida” (cfr. Boletín Eclesiástico, n 4, Abril 30,
1991; Mensaje de Cuaresma y Pascua del Cardenal Juan Jesús Posadas, 1988.)
La Experiencia Alvernia quiere ser, un punto de partida para lanzar al joven a
transformar al joven, con su testimonio de vida, una realidad familiar y social que
“amenaza ruina", por lo que se ofrece al joven, primero, una formación y una experiencia
humana y cristiana que lo lleve a una realización personal, a un compromiso consigo
mismo, luego a una apertura hacia los demás y con Dios. Y por esto, los primeros
partícipes convocados en la realización y acompañamiento de la continuidad de esta
experiencia son: los padres, quienes se les invita a recibir a sus hijos después de la
Experiencia Alvernia.
Las fuentes inspiradoras:
Básicamente son tres las fuentes inspiradoras de la Experiencia Alvernia:
a) Las fuentes bíblicas. Encontramos en la Sagrada Escritura, bastantes pasos que
sirven de “fuentes inspiradoras”, pero al no poder abarcarlas todas, nos limitamos a
señalar algunos de los más importantes y significativos.
1° Cuando los 72 discípulos volvían de su primera misión, ya en apostólicas. Luego que el
Señor les escuchó y les dejó que se desahogaran de sus emociones, les dijo:
“Vengan a retirarse conmigo a un lugar desierto para que descansen un poco. . . ”
Nosotros, como aquellos discípulos hemos dedicado nuestras energías durante
todo el tiempo al ejercicio del estudio, del trabajo y tantas actividades. Al hacer ahora “Un
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alto en le camino” ante nuestras energías puestas a su servicio o no; Jesús, después de
escucharnos nos invita a “buscar un lugar apartado y silencioso para que en la soledad de
retiro podamos encontrar reposo”
¿Con qué fin?
Para que aquí en la soledad del retiro podamos hablarle a solas, para contarle en lo
secreto nuestros problemas e inquietudes y escuchar sus soluciones, sosegar en su
presencia nuestro espíritu y repara nuestras fuerzas desgastadas.
2° Al terminar su predicación, Jesús despidió a la gente, entonces solía recogerse con sus
apóstoles en lugares apartados y allí en la intimidad, les exponía más clara y abiertamente
su doctrina:
“A ustedes se les ha dado a conocer los misterios del Reino de Dios, a los demás
sólo en parábolas. . .” (Mc 4, 11)
3° “No son los sanos, sino los que están enfermos los que necesitan de médico. Vayan,
pues, y comprendan lo que significa: misericordia quiero y no sacrificios, conocimiento de
Dios más que holocausto; porque son los pecadores y no los justos a quienes he venido a
llamar” (Mt 9, 12-18)
4° “Vengan a mí, todos los que están cansados y agobiados. . . ” (Mt 11, 28-29)
5° Jesús es el Modelo constituido por el Padre. En el río Jordán se dejó escuchara la voz
del Padre que lo proclama como su Hijo en quien tiene su complacencia, invitándonos a
convertirnos en sus discípulos (Cf. Mt 17,5):
“Este es mi Hijo muy amado en quien tengo puestas mis complacencias, escúchenlo. . .”
6° Siempre agradó al Señor la oración de los humildes (cfr. Judit 9,16)
7° “El humilde de espíritu será glorificado” (cfr. Prov. 19,23)
*Jesús en el desierto:
 En espíritu de oración: Lc 4.1-2
 Jn 15,5; 16,24; Sant 4,6
 Reforma de vida : ¿ Qué espera el Señor de mí?
¿ Qué estoy dispuesto a darle al Señor?
¿ Cómo puedo y quiero responderle?

Lc 13,5 ; Col 1,24; Mt 10,24 ; Jn 12,26; Lc 14,27; Lc 22,15; Mt 26,39

“Velen y oren ………..” Mc 14.37-38

Alos pies del Señor: Lc 10,24; I Re 39

“El espíritu del Señor está sobre mí” : Is 61, 1ss

“ Mira que estoy a la puerta y llamo “: Apoc 3, 20-21

Tito 2,11:3,4; Is 6,8; Loc 4,18
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Súplica: Mc 9,23; Mt 9,5; Jn 5,6-9; Heb 13,8
Contrición : Salmos 50 y 130
El llamado: Jn 8,12; La actitud de María Lc 1,26-38
Ofrenda al Señor: Heb 10,5-7
Elección : Mt 20,26
“ Mi vivir es Cristo...........” : Flp 1,21
Deseos de perfección : Lc 2,40.52; Mt 5,48
Penitencia: Mt 3,13-15; Lc 13,5; 14,27; Is 58,3
La prueba: Tob 12,13; Gen 22,1-18
El retiro: lugar santo, lugar de encuentro: Ex 3, 1-6
La oración: Ecle 3,27; I Pe 5.9; Mt 17,20; Lc 11,9; Jn 16,23
El ejemplo de Jesús: Lc 5,6; 6,12;Mt 1,35;24,23-25;Jn 17
Exhortación de San Pablo : I Tim 2, 1-6
Espíritu de abandono: Salmo 138,15; Mt 10,30-31; Is 49.15-16; Salmo
54,23; Lc 23,46; Gál 6,14.
b).- Las fuentes eclesiales. El núcleo fundamental de la Experiencia Alvernia
consiste en que es “eminentemente evangelizador” . Esto es, inspirados en el n 1166
del Documento de Puebla en su Opción preferencial por los jóvenes que dice:
“Presentar a los jóvenes el Cristo vivo. Como único Salvador. Para que
evangelizados evangelicen y contribuyan ,con una respuesta de amor a Cristo, a la
liberación integral del hombre y de la sociedad, llevando una vida de comunión y
participación”
Las líneas pastorales que nos está marcando el Documento de Santo Domingo nn
45-46:
“ La nueva evangelización exige una renovada espiritualidad que, iluminada
por la fe que se proclama, anime, con la sabiduría de Dios, la auténtica promoción
humana y sea el fermento de una cultura cristiana. Pensamos que es preciso
continuar y acentuar la formación doctrinal y espiritual de los fieles cristianos, y en
primer lugar del Clero, religiosos y religiosas, catequistas y agentes pastorales,
destacando claramente la primacía de la gracia de Dios que salva por Jesucristo en
la Iglesia, por medio de la caridad vivida y a través de la eficacia de los sacramentos.
Es preciso anunciar de tal manera a Jesús que el encuentro con Él lleve al
reconocimiento del pecado en la propia vida y a la conversión, en una experiencia
profunda de la gracia del Espíritu recibida en el bautismo y la confirmación. Esto
supone una revalorización del sacramento de la penitencia, cuya pastoral debería
prolongarse en dirección espiritual de quiénes muestran madurez suficiente para
aprovecharla”
Por tanto la Experiencia Alvernia se inserta en la dimensión evangelizadora de la
Iglesia, con el fin de que los jóvenes descubran y experimenten el mensaje del
Evangelio como luz y programa de vida de acuerdo a la enseñanza del Magisterio de la
Iglesia, de los pontífices, de las conferencias episcopales, especialmente en América
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Latina:
 Evangelizar y catequizar adecuadamente a las grandes mayorías que han
sido bautizadas y que viven un catolicismo popular debilitado. Es una tarea y
un desafío (Doc. Puebla n 461).

La nueva evangelización debe acentuar una catequesis kerigmática y
misionera . Se requieren, para dar para la vitalidad de la comunidad
eclesial, más catequistas y agentes pastorales, dotados de un sólido
conocimiento de la Biblia que los capacite para leerla, a la luz de la
Tradición y del Magisterio de la Iglesia, y para iluminar desde la Palabra
de Dios su propia realidad personal, comunitaria y social. Ellos serán
instrumentos especialmente eficaces de la inculturación del Evangelio.
Nuestra catequesis ha de tener un itinerario continuado que abarque
desde la infancia hasta la edad adulta, utilizando los medios más
adecuados para cada edad y situación (Doc. Sto. Domingo n 49).

Nuestra preocupación pastoral se dirige a aquellos que habiendo nacido
en un país cristiano, no han sido educados en la fe y son como adultos
verdaderos catecúmenos (Catechesi Tradende n 44 ).

La evangelización constituye la misión esencial de la Iglesia: la gracia y
vocación de la Iglesia. Su identidad más profunda : existe para evangelizar
(Evangelli Nuntiandi n14).

Este primer anuncio (kerigma) se está volviendo cada vez más necesario
para personas que recibieron el bautismo pero que viven al margen de
toda vida cristiana (Ibid.,n 52).

Este primer anuncio del Evangelio es el Kerigma que suscita la fe, abre el
corazón, lleva a la conversión y prepara la adhesión global a Jesucristo
(Catechesi Tradende n 19 ).

Esto es más necesario, sobre todo, si se tiene en cuenta que a menudo la
primera evangelización no ha tenido lugar, y cierto número de niños
bautizados llega a la catequesis parroquial alta iniciación en la fe y sin
tener todavía alguna adhesión explícita y personal a Jesucristo ( cfr: Ibid:;
n 19 ). De modo que, entre evangelización y catequesis no hay separación
ú oposición, ni identificación pura y simple, sino relaciones estrechas de
integración y complementariedad recíproca (cfr. Ibíd.)., N 18.
El Papa Juan XXIII, en su Constitución Apostólica llamada: “ Humanae
salutis” publicada el 25 de Enero de 1959, por la cual anunciaba a los cardenales, a
los obispos, y a toda la Iglesia, en la Basílica de San Pablo , el propósito de
convocar la celebración y realización de un Concilio ecuménico y pastoral, decía
que:
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Jesucristo antes de subir a los cielos; había mandado a los Apóstoles ir por
todo el mundo predicando el Evangelio a todas las gentes, al mismo tiempo que les
hacía la promesa “ Yo estoy con ustedes todos los días hasta la consumación de
los siglos ”.
Pues bien, ésta presencia viva y operante de Jesús en la Iglesia, se ha
advertido sobre todo en los tiempos más agitados de la humanidad.
Actualmente , la Iglesia constata una grave crisis en la humanidad, una crisis que
traerá profundas transformaciones. Un orden nuevo se está gestando, y la iglesia tiene
ante sí misiones inmensas. Es decir, lo que el mundo reclama de la Iglesia es que “infunda
en las venas de la humanidad actual el sentido de la virtud cristiana, el sentido de Dios y
de su Palabra, el sentido del hombre y de su Ecosistema.
Por tanto, es necesario presentar durante la Experiencia Alvernia un Cristo vivo,
como único Salvador al alcance de los jóvenes, para que una vez evangelizados
evangelicen a los demás jóvenes y contribuyan con una respuesta de amor a Cristo, a la
liberación integral del joven y de la sociedad de nuestros días, llevando una vida de
comunión y de participación activa y comprometida (Cfr. Doc. Puebla n. 1166).
Nuestro mundo contemporáneo hace alarde de sus más recientes descubrimientos
en los campos de la ciencia y de la técnica; pero sufre también las consecuencias de un
orden que “algunos” han querido organizar prescindiendo de Dios. Por eso, el progreso
espiritual del hombre de nuestro tiempo no ha seguido los pasos del progreso científico,
técnico, económico, político, cultural… De ahí que nos encontramos con gente que
manifiesta un marcado desinterés o indiferencia por los valores espirituales y morales
permaneciendo esclavizado en los afanes del materialismo (por ejemplo: manipulación de
las masas humanas, la manipulación de la opinión, de la dignidad de la persona; la
relativización del respeto por la vida, etc.) que el progreso científico y técnico pone con
tanta facilidad al alcance de todos.
La Iglesia ha nacido con el fin de anunciar y propagar el Reino de Dios y su Justicia.
Su razón de ser es precisamente: ser testiga de Cristo en el mundo y por tanto, debe ir por
todo el mundo, penetrando incluso, hasta lo más profundo de los corazones de los
hombres y mujeres que viven como si Dios no existiera.
Por eso, como ya hemos dicho antes: “es necesario presentar un Cristo vivo, como
único Salvador, para que los hombres una vez evangelizados evangelicen y contribuyan
con una respuesta de amor a Cristo, a la liberación integral del hombre y de la sociedad
que amenazan caer en la ruina, llevando una vida de comunión y participación activa y
comprometida (Cfr. Doc. Puebla n. 1166).
El Concilio Vaticano II mostró su preocupación por “reiniciar” una nueva
evangelización: la urgencia de esta nueva evangelización ya había sido reclamada por el
Papa Juan XXIII cuando decía en su alocución del 11 de Octubre de 1962:
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“El espíritu cristiano, católico y apostólico del mundo espera un salto hacia delante.
Una cosa es el depósito de la fe y otra la forma con que se enuncian las verdades
contenidas en nuestra doctrina. Hay que dar mucha importancia a esta forma y, si es
necesario, habrá que insistir con paciencia en su elaboración”.
La nueva evangelización habrá de colocarse en el cauce de la Pascua y del
Pentecostés vivido por las Iglesia bajo la guía de los pastores, cultivando una especial
sensibilidad por los signos de los tiempos.
El Documento de Santo Domingo nos brinda la más reciente comprensión sobre
esta expresión:
La nueva Evangelización: Toda evangelización parte del mandato de Cristo a sus
apóstoles y sucesores, se desarrolla en la comunidad de los bautizados, en el seno de
comunidades vivas que comparten su fe, y se orienta a fortalecer la vida en Cristo, que se
expresa principalmente en el amor fraterno.
La nueva evangelización tiene su punto de partida en la Iglesia, en la fuerza del
Espíritu, en continuo proceso de conversión, que busca testimoniar la unidad dentro de la
diversidad de ministerios y carismas y que vive intensamente su compromiso misionero.
Sólo una iglesia evangelizada es capaz de evangelizar.
La nueva evangelización tiene como punto de partida la certeza de que en Cristo
hay una “inescrutable riqueza” (Efe 3, 8), que no agota ninguna cultura, ni ninguna época,
y a la cual podemos acudir siempre los hombres para enriquecernos. Hablar de nueva
evangelización es reconocer que existió una antigua o primera. No significa que la anterior
haya sido inválida, infructuosa o de poca duración. Significa que hoy hay desafíos nuevos,
nuevas interpelaciones que se hacen los cristianos y a los cuales es urgente responder.
No significa proponer un nuevo Evangelio diferente del primero: hay un solo y único
Evangelio del cual se pueden sacar luces nuevas para los problemas nuevos.
No quiere decir reevangelizar. No retrata de prescindir de la primera evangelización
sino de partir de los ricos y abundantes valores que ella ha dejado para profundizarlos y
complementarlos corrigiendo las deficiencias anteriores.
La nueva evangelización es algo operativo, dinámico. Es ante todo una llamada a la
conversión y a la esperanza, que se apoya en las promesas de Dios y que tiene como
certeza inquebrantable la Resurrección de Cristo, primer anuncio y raíz de toda
evangelización. Es un nuevo Pentecostés donde la acogida del Espíritu Santo hará surgir
un pueblo renovado constituido por hombres libres conscientes de su dignidad y capaces
de forjar una historia verdaderamente humana.
La Nueva evangelización tiene como finalidad formar hombres y comunidades
maduras en la fe y dar respuesta a la nueva situación que vivimos. Tiene como tarea el
suscitar la adhesión personal a Jesucristo y a la iglesia de tantos hombres y mujeres
bautizados que viven sin energía el cristianismo, han perdido el sentido vivo de la fe o
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incluso no se reconoce ya como miembros de la iglesia, llevando una existencia alejada
de Cristo y su evangelio. El contenido de la nueva evangelización es Jesucristo, evangelio
del Padre, que anuncio con gestos y palabras que Dios es misericordioso con todas sus
criaturas, que ama al hombre con un amor sin limites y que ha querido entrar en su
historia por medio de Jesucristo, muerto y resucitado por nosotros, para liberarnos del
pecado y de todas sus consecuencias y para hacernos participes de su vida divina.
En Cristo todo adquiere sentido. Él rompe el horizonte estrecho en que el
secularismo encierra al hombre, le devuelve su dignidad y su verdad de Hijo de Dios y no
permite que ninguna realidad temporal, ni los estados, ni la economía, ni la técnica se
conviertan para los hombres en la realidad última a la que deban someterse. Evangelizar
es anunciar al hombre, la doctrina, la vida, las promesas, el reino, el misterio de Jesús de
Anisarte, Hijo de Dios.
Esta evangelización tendrá fuerza renovadora en la fidelidad a la palabra de Dios,
su lugar de acogida en la comunidad eclesial, su aliento creador en el Espíritu Santo, que
crea en la unidad y la adversidad, alimenta la riqueza carismática y ministerial y se
proyecta al mundo mediante el compromiso misionero.
Esta nueva evangelización debe ser nueva en su ardor, nueva en sus métodos y en su
expresión. (Cfr. Doc. Santo Domingo n 26ss.)

Conviene recordar que, gracias al concilio Vaticano II, se ha venido profundizando
sobre el concepto de “pastoral”. El concilio proclamo la importancia, la naturaleza y
la autonomía de las realidades temporales, que no se han de instrumentalizar, si no
que se deben respetar y promover según los fines que Dios ha querido al crearlas.
Es necesario canalizar tales realidades terrenas hacia una síntesis vital que las
incorpore a la labor evangelizadora de la iglesia con miras a la instauración del
Reino de Cristo.
Por consiguiente, la pastoral impregna todo el quehacer del hombre, transfigurándolo
con la fe. La fe es el criterio que orienta, es la pauta que coordina y da todo un significado
cristiano. Ahora bien, esto se refiere no solo a las actividades de la iglesia sino también a
todos los quehaceres propios de la sociedad, ya que el pueblo de Dios debe ser “un
verdadero sacramento universal de la salvación”.
El primer elemento pastoral es la actual situación del hombre con los problemas
complejos de una cultura emergente y de la apremiante reestructuración social. El hombre
de hoy necesita, igual que ayer, del evangelio, pero como una respuesta de Dios a
interpelaciones nuevas.

Los jóvenes ejercen en la sociedad actual una fuerza de extraordinaria importancia.
Este aumento de la importancia de las generaciones jóvenes en la sociedad exige
de ellos una correspondiente actividad apostólica, a la cual los dispone su misma
índole natural. Madurando la conciencia de la propia personalidad, impulsados por
el ardor de la vida y por un dinamismo desbordante, asume la propia
responsabilidad y desean tomar parte en la vida social y cultural. Este celo si esta
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lleno del espíritu de Cristo y se ve animado por la obediencia y el amor a los
pastores de la Iglesia, ofrece la esperanza cierta de frutos abundantes. Los jóvenes
deben convertirse en los primeros e inmediatos apóstoles de los jóvenes,
ejerciendo el apostolado personal entre sus propios compañeros (cfr. Apotolicam
Actuositatem n 12.)
Y es aquí donde emerge nuestra acción pastoral, en al perspectiva de la opción
preferencial por los jóvenes a quienes contemplamos como “ una juventud que camina,
aun sin darse cuenta, al encuentro de un Mesías, Cristo, quien camina hacia los jóvenes”
y sabemos que “ solo él hace verdaderamente libre al joven” y por tanto, creemos que
este es el Cristo que debe ser predicado a los jóvenes en la Experiencia Alvernia: Un
Cristo liberador integral, quien por el espíritu santo ofrece a todo joven la inserción en un
proceso de conversión continua (cfr. Doc. Puebla nn 1178 y 1183.)
Cristo, Jesús, comprende las debilidades y las inquietudes de los jóvenes, los
sorprende en sus inconformismos que todo lo cuestiona, observa su espíritu de riesgo que
los conduce a compromisos y situaciones radicales; Jesús tiene en cuenta esa capacidad
creativa para dar nuevas respuestas al mundo que camina y que aspira a mejorar
siempre como signo de esperanza. Jesucristo recoge sus aspiraciones personales de
libertad y los contempla como signo de gozo y de felicidad, muy sensible a los problemas
sociales. Jesús sabe que el joven es exigente en cuanto a la autenticidad y sencillez,
rechazando con rebeldía un medio ambiente invadido de hipocresías y antivalores.

Nosotros queremos ver en el joven, un sacramento de renovación tanto de las
realidades terrenas como de las espirituales. El joven debe ser un agente
dinamizador tanto en familia como en su participación en los demás grupos
humanos como son: La escuela, la universidad, el taller, la fábrica, la política, la
cultura, la ciencia, la economía.
Ahora bien, hemos de tener conciencia de que lo que más confunde y desorienta al
joven, es la amenaza a su exigencia de autenticidad por el ambiente adulto que en
muchos casos manifiesta incoherencia y manipulación.
Además, los conflictos generacionales no resueltos, una nueva civilización de
consumo, una civilización que hace de los instintos, las drogas, el sexo y el ateismo,
quizás los únicos modelos, negándole bajo pretexto de libertad las alternativas morales y
espirituales autenticas.
Sin embargo, “la juventud camina, aun si darse cuenta, al encuentro de un Mesías,
Cristo, quien camina hacia los jóvenes. Solo él hace verdaderamente libre al joven. Este
es el Cristo que debe ser presentado a los jóvenes: Como un liberador integral, quien por
el espíritu de las bienaventuranzas ofrece a todo joven una inserción en un proceso de
conversión constante” ( Doc. Puebla nn 1183 y 1166.)

Los jóvenes deben sentirse que son iglesia, y no un simple añadido de personas de
poca experiencia y de poca edad, deben experimentar a la iglesia como un “lugar
de encuentro, de comunión y de participación” a fin de anunciar y denunciar el
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evangelio frente a graves estructuras de pecado que aprisionan a los demás
jóvenes.
Por todo esto, queremos ofrecer en la Experiencia Alvernia: Una Experiencia de Dios
que, de acuerdo con la pastoral diferencial y orgánica tenga encuentra la realidad
personal, familiar, social, económica, política y cultural de los jóvenes. La Experiencia
Alvernia quiere ser una experiencia de Dios que atienda a la profundización y al
crecimiento de la fe para una comunión con Dios y con los demás; Que oriente la opción
vocacional de los jóvenes, que les brinde los elementos suficientes para convertirse en
lideres cristianos capaces de ser fermento de cambio y de renovación. En fin, que les
ofrezca canales eficaces para la participación activa y efectiva de la Iglesia y en la
transformación de esta civilización fundada en el amor, la justicia y la paz.
Las fuentes inspiradoras franciscanas
El seguimiento de Jesucristo por san Francisco de Asís estuvo marcado por el
encuentro con el crucificado de san Damián, con el encuentro con el leproso y, por la
escucha (redescubrimiento) del evangelio de la capilla de santa Maria de los Ángeles.
Estas experiencias lo hicieron crecer en su amor apasionado por el señor Jesucristo pobre
y crucificado, hasta llegar a la plena identificación y unión con Él en el silencio, en la
soledad y en las alturas de la montaña de la Alvernia.
Esta " fuerte experiencia de Dios como Padre y Sumo Bien" dejó impreso en el
alma de Francisco un espíritu fuerte y profundo de contemplación y celo Apostólico que lo
condujo a tomar una actitud de autentico serafín y de auténtico varón apostólico.

El don que le fue concedido a Francisco fue el de comenzar a ser penitencia con el
consiguiente desenlace de un proceso de renovación y conversión continua que
transformo en dulces aquellas cosas que antes le parecían amargas. Francisco fue
inducido a abandonar la mentalidad y las actitudes de su tiempo, se despojo de sí
mismo a una gradual conformidad (identificación y adhesión) con Cristo (cfr.
Testamento 1,3-4).
Pues bien este itinerario de Francisco se nos presenta como un modelo para la vida de
los jóvenes llamados también a recorrer el mismo camino hasta alcanzar la plena imagen
y semejanza de Cristo (cfr. Efe 4, 13), fieles a la misión de anunciar el evangelio a todas
las gentes (cfr. A.G. Nn 2.5.10.13.21.36.41).
Según L.G. n 39, la vida de todo creyente está llamada a seguir mas de cerca de
Jesucristo, movidos por el espíritu santo, fieles a la propia vocación universal a la
santidad, en un continuo camino de conversión.
La vida de búsqueda y seguimiento de Cristo esta apoyada por una experiencia de fe,
alimentada por la palabra de Dios en Jesucristo por la potencia del espíritu santo en el
silencio, en el retiro y en la soledad de una vida dialogal con Dios.
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Los jóvenes contemplan el amor infinito del padre hacia ellos y son conducido a buscar
y a encontrar a Jesucristo en las Sagradas Escrituras, en la propia historia, en cualquier
aspecto de sus vidas, en sus familias y en todas sus criaturas de la creación, en una
continua obra de discernimiento para reconocer la acción del espíritu del Señor y su santa
operación.
 Al inicio de la Experiencia Alvernia se les pregunta a los jóvenes:
¿ A que has venido? ¿Qué es lo que esperas encontrar? ¿Cuáles son tus temores y
esperanzas? ¿Que estas haciendo aquí? ¿Has venido a perder o a ganar tiempo?
Con estos cuestionamientos se busca motivar al joven a dar una respuesta sincera,
humilde y clarificante respecto a sus intenciones ante la llamada que el Señor le dirige:
"conviértete y cree en el Evangelio" ( Mc 1, 15).
En al Experiencia Alvernia, deseamos vivir según el evangelio y meditar los misterios
de la vida del joven en donde el Señor se ha hecho presente en las diversas situaciones
que conforman su propio Vía Crucis, donde Cristo vuelve a padecer en la carne propia de
los jóvenes. El joven contempla a Cristo en su pasión, en su muerte y en su Resurrección.
Se quiere reactivar en el joven un proceso de conversión, de cambio de actitudes y de
conductas. Esto es, ser una persona renovada en Cristo y, como Francisco, la vida del
joven se convierta gradualmente en una oración viva de acción de gracias y de alabanza
que celebre la presencia y la acción amorosa de Dios en su vida.

A través de oración común, los jóvenes profundizan en los deseos de servir a los
demás con un espíritu alegre. Sirviendo a los demás honran y adoran al Señor con
sencillez y fraternidad, dentro de la iglesia.

Se viene a un lugar apartado, lejos de la casa familiar, lejos del barrio, lejos de las
actividades de la vida ordinaria como el estudio o el trabajo; nos apartamos de la
Parroquia, aunque sin olvidar que se pertenece a ella, para realizar un alto en el
camino y vivir lo que llamamos: La Experiencia Alvernia. Pues bien:
¿Que es la experiencia Alvernia?
Antes que nada, hemos de decir que la experiencia Alvernia no es un lugar
determinado ni depende de un lugar determinado; tampoco consiste en las charlas que
ahí se dan. La Experiencia Alvernia es, ante todo, una apertura, una respuesta: Una
actitud del joven ante sí mismo, ante los demás y, sobre todo, ante Dios.

La experiencia Alvernia es una actitud con la cual se reúnen los jóvenes para
realizar una " Experiencia de retiro, de soledad para entrar en el tiempo y en el
silencio de Dios mediante un proceso de purificación, conversión y crecimiento
interior".
15

Hemos de destacar que Francisco nunca entendió la experiencia de Dios como el
ejercicio de una "técnica" o de una especie de "entrenamiento espiritual" para
llegar, por los propios esfuerzos a vivir la experiencia de Dios. Por tanto, esta
experiencia de fe no es por ningún motivo una especie de " fuga del mundo".

En la experiencia Alvernia, juega un papel esencial las disposiciones del joven: La
apertura a la participación libre y voluntaria a las diversas dinámicas y actividades
específicas, tales como la oración personal y comunitaria, el canto, las
celebraciones, los compartieres, la sensibilización del objetivo de este encuentro y
hacer de esta experiencia un verdadero alto en el camino para realizar en forma
honesta un análisis de nuestra vida y optar por el camino de Cristo nos ofrece.
Las ideas franciscanas inspiradoras
Veamos ahora, las ideas inspiradoras de esta experiencia de encuentro con el
Señor:
1º La experiencia de Francisco en la iglesia de su tiempo, dentro de la cual vivió y se
lanzó a la búsqueda de un nuevo sentido de vida, del mensaje de Cristo en la orientación
de sus aspiraciones y como respuesta a sus inquietudes.
2º La actitud de escuchar y de respuesta a la palabra de Cristo que lo llamo por su
nombre y lo envió a reparar la iglesia de su tiempo que moral y espiritualmente
amenazaba ruina.
3º La actitud decidida de oración interrumpida, en el sentido evangélico de la palabra: se
cultiva el espíritu de oración tanto la comunitaria como la personal o individual.
4º La liturgia de las horas nos brinda la estructura fundamental para toda la jornada. La
experiencia de oración es una experiencia de oración acompañada y dirigida, también es
una experiencia de oración solitaria ante la naturaleza, donde se busca ante todo, el
encuentro y el contacto con el Señor.
La oración ante el Santísimo es una oración personal y comunitaria de adoración,
de acción de gracias, de intercesión por los demás, de revisión de vida interior y de
compartir abierto: una oración de reconciliación personal y comunitaria ante el Señor.
5º Es importante y es necesario el distanciamiento del mundo, a fin de garantizar un clima
sosegado y tranquilo para escuchar la palabra de Dios y para la oración personal; es una
experiencia sin la presión del tiempo (no hay relojes, radios, t.v., periódicos ni nada que
pueda limitar), solo se tendrá al alcance: Una Biblia, un cuaderno y pluma y, un corazón
bien dispuesto para ayudar a entrar en el desierto en busca del rostro del Señor que nos
habla en el silencio directamente al corazón.
6º El acceso al eremitorio o lugar donde se realiza la experiencia Alvernia, debe estar
restringido a personas que sean ajenas a la experiencia, incluso a los mismos jóvenes que
16
no vengan con intenciones de realizar o colaborar con la experiencia Alvernia. Además, el
número debe ser limitado.
7º Entre los jóvenes que realizan su experiencia Alvernia como entre los miembros del
equipo coordinador se deberá observar en los momentos necesarios un control de la
lengua. Por tanto, es obligatorio el silencio absoluto a partir del Vía Crucis hasta después
de la celebración de la liturgia de consagración del sábado por la noche.

Este silencio absoluto obligatorio dispensa los momentos de ambientación con
cantos, los grupos de reflexión y las celebraciones de la palabra.

San Francisco basándose en Mt 12, 36 pedía a los hermanos guardar el llamado "
silencio evangélico" que consistía en evitar conversaciones inútiles, platicas con
las cuales se busca a veces "evadir" la tarea de ponerse a hacer oración y reflexión
con lo cual se pierde el tiempo y se hace perder el tiempo a los demás.

Ahora bien, el silencio evangélico no es un "mutismo monástico" sino el ejercicio
convencido de que el silencio nos conduce a las profundidades de nuestro propio
ser, en donde se encuentra Dios y ahí nos espera para realizar nuestro dialogo con
Él. Por tanto, nuestro eremitorio por excelencia es nuestro propio cuerpo y nuestra
propia alma; el alvernista es el principal interesado en ir al encuentro del Señor que
viene a su encuentro. El alvernista debe disponerse a entrar en lo secreto de su
corazón y ahí dialogar con Dios.

El silencio mental comporta una serenidad interior que es el fruto de la pobreza
interior. Consiste en despojarse de todas las preocupaciones y pendientes que se
derivan de los trabajos, de las posesiones, de las enfermedades o de la salud física
y espiritual, de los estudios, presiones diversas, etc. Se trata de despojarnos de
todo aquello que de hecho, puede distraernos en nuestra búsqueda de Dios y
privarnos de su fuerza espiritual.
8º La moderación en el comer y en el dormir deben ser las notas características de la
Experiencia Alvernia.
9º Las charlas o la práctica de la meditación o de la oración suelen interrumpirse para
realizar alguna dinámica, taller o grupo de reflexión si se juzga conveniente. Es oportuno
realizar estas variaciones a fin de evitar el cansancio o inercia del aburrimiento.
10º En la realización fructífera de una experiencia de vida con Dios, es necesario
observar algunos actos interiores:
 El silencio interior
 El espíritu de escucha y atención
 El espíritu de oración y participación
17
Así como al sacerdote le compete el celebrar dignamente su misterio sacerdotal, al
Alvernista le compete la tarea de "reposar en silencio, escucha atenta y la participación en
la oración personal y comunitaria”.
De estos actos personales e interiores se desprenden:
 La adquisición del espíritu de apertura
 La actitud de oración personal y en comunidad
 La decisión de escuchar y participar con atención
 El interés por la lectura y reflexión de la Biblia
 La ascesis personal libre y voluntaria
 La docilidad al director personal y a los pastores
 Participación activa en los grupos de reflexión
 La estabilidad emocional durante la experiencia
La mística de la Experiencia Alvernia.
La mística de esta experiencia de Dios debe ser eminentemente una experiencia
Cristocéntrica y Cristológica cuyas raíces se apoyan en la persona y en el mensaje del
mismo Jesucristo.

Debe ser una experiencia Cristocéntrica porque se centra en la persona de Cristo
quien hace verdaderamente libre al hombre. Su persona es el modelo que Dios nos
ofrece como camino, verdad y vida que nos conduce a la plena realización de
nuestra existencia.

Debe ser una experiencia Cristológica porque nos lleva al conocimiento de su
mensaje de salvación. Su palabra es la verdadera fuerza que Dios nos ha dado
para trasformar, perfeccionar y santificar nuestras realidades en las cuales
nacemos, vivimos y nos movemos: Sólo en él encontramos sentido a nuestras
vidas. Su palabra es palabra de vida.

Por tanto, la mística de la Experiencia Alvernia consiste en reafirmar la opción
preferencial por los pobres proclamada en puebla no solo de modo afectivo sino
efectivamente; Esto debe significar una opción concreta por una pastoral juvenil
orgánica, donde haya un acompañamiento y apoyo real con dialogo muto entre
jóvenes, pastores y comunidades (cfr. Doc. Santo Domingo n 114).

Nuestros jóvenes y adolescentes nos manifiestan realidades y situaciones que nos
deben ayudar en el diseño y realización de cada experiencia Alvernia:

Muchos jóvenes son victimas del empobrecimiento y de la marginación social, de la
falta de empleo y del subempleo, de una educación que no responde a las
exigencias de sus vidas, del narcotráfico, de las pandillas, de la prostitución, del
alcoholismo, de abusos sexuales: muchos viven adormecidos por la influencia de la
propaganda de los medios de comunicación social y viven alienados por
18
imposiciones culturales, y por el pragmatismo inmediatista que ha generado
nuevos problemas en la maduración afectiva de los jóvenes y adolescentes.

Por otra parte, tenemos que hay jóvenes y adolescentes que reaccionan al
consumismo imperante y se sensibilizan con las debilidades de la gente y el dolor
de los más pobres. Buscan insertarse en la sociedad, rechazando la corrupción y
generando espacios de participación genuinamente democráticos. Cada vez son
mas los jóvenes y adolescentes que se congregan en grupos, movimientos y
comunidades eclesiales para orar y realizar distintos servicios de acción misionera
y apostólica.

Actualmente, los jóvenes que vienen a vivir nuestras experiencias Alvernias están
cargados de interrogantes vitales y presentan él desafió de tener un proyecto de
vida personal y comunitario que de sentido a sus vidas y así logren la realización de
sus capacidades: Nos demandan y nos reclaman como desafió de ser
acompañados en sus caminos de crecimiento en su fe y trabajo eclesial y
preocupaciones de transformación necesaria de la sociedad por medio de una
pastoral orgánica. Hoy, los jóvenes católicos nos exigen con derecho un
acompañamiento espiritual y nuestro apoyo en sus actividades.

La mística de la Experiencia Alvernia se sitúa en la perspectiva de la “Opción
preferencial por los jóvenes y desde los pobres” a quienes contemplamos como
“una juventud que camina, aun sin darse cuenta, al encuentro de un Mesías, cristo,
quien camina hacia los jóvenes y sabemos que solo Él hace verdaderamente libre
al joven” y por tanto, creemos que es el Cristo que debemos presentar y predicar a
los jóvenes que han de venir a vivir su Experiencia Alvernia (cfr. Juan XXIII,
Alocución, 11 Octubre . 1962: doc puebla nn 1166 y 1183).

La Experiencia Alvernia pretende dar una fuerte y densa evangelización a los
jóvenes con el fin de que descubran y experimenten la presencia de Dios en sus
propias vidas, para abrirse a su palabra, contemplar su realidad, juzgarla con
criterios evangélicos y actuar buscando el mejoramiento de sus vidas ( cfr.
Estatutos generales).

Es un fin de semana en el cual el alvernista descubre como el Señor tiene un plan
muy especial para cada uno. Es una experiencia cuya característica esencial es la
de ser “ un encuentro con uno mismo, con los demás y con Dios”, este fin de
semana es una oportunidad mas que el señor nos ofrece para hacernos sentir que
cuenta con nosotros y que El mismo no nos dejara abandonados.

Los jóvenes, venidos de muy diferentes lugares y de muy diversos ambientes,
desde ocupaciones e intereses muy distintos, el Espíritu Santo los reúne a todos
para escuchar y celebrar la Palabra de Dios. Es como un nuevo Pentecostés donde
la gracia del señor les enseña a escuchar las distintas maneras de hablar que
tienen los jóvenes comprometidos con el ideal que predican; conscientes de que
los frutos de la Experiencia Alvernia no será un mero fruto de la observancia de un
19
tiempo de retiro sino el fruto de la acción de la gracia de Dios que actúa en los
corazones de los jóvenes sensibles a su palabra.

La monición final de la Eucaristía de clausura, nos sirve para ilustrar este punto que
venimos reflexionando:
“Estimados hermanos: hoy ha sido un día especial iluminemos con nuestra luz
encendida a todos los que nos rodean, hagamos fiesta, abracemos unos a otros,
llamemos hermanos aun aquellos que no nos quieren y aman, que nos odian,
perdonemos de corazón y vayamos por el mundo con la frente en alto sabiendo
que somos amados por el Padre y que Jesús nos ha encontrado y nos ha devuelto
el buen camino con el poder de su Espíritu Santo que nos vivifica y fortalece.
Vayamos todos juntos a edificar ... una nueva civilización”.
La organización de la Experiencia Alvernia
La Experiencia Alvernia es uno de los acontecimientos más importantes en la vida de
toda comunidad Cristiana y Franciscana. Por lo cual, el consejo de Alvernia deberá
designar por votación sobre los candidatos propuestos en el mismo Consejo:

A los coordinadores y vice-coordinadores tanto de la pre-alvernia como de la
experiencia Alvernia.
Una vez elegidos y aprobado por la Dirección General del Consejo, los
coordinadores y vice-coordinadores deberán reunirse con el presidente del Consejo
a fin de elaborar un proyecto para ser presentado en consejo para su aprobación o
modificación de acuerdo al objetivo General de la Experiencia Alvernia y del Plan
Orgánico de la Diócesis.

El equipo para la realización tanto del Pre-Alvernia como de la Experiencia
Alvernia, deberá ser constituido tomando en cuenta las solicitudes de todos
aquellos jóvenes Alvernistas que deseen participar como colaboradores en la
Experiencia. El consejo deberá tomar en cuenta las cualidades y habilidades
convenientes de todos los solicitantes. El mismo Consejo podrá llamar a colaborar
aun a aquellas personas que aunque no hayan hecho solicitud sean consideradas
necesarias y aptas para la realización tanto del Pre-Alvernia como de la
Experiencia Alvernia.
El Equipo Interno: de la Experiencia Alvernia.
El equipo interno esta integrado por un coordinador y un vice-coordinador. Ambos
son los principales responsables y animadores de toda la Experiencia Alvernia, desde la
preparación remota, próxima y de la misma realización y conclusión de la misma.
Ellos deben cuidar de que las diversas comisiones se preparen con tiempo
suficiente antes de la realización de la Experiencia. Para lo cual deberán convocar a
tantas reuniones de todo el Equipo de Alvernistas cuantas sean necesarias. Deben
20
supervisar la realización de los talleres de expositores, estar siempre en contacto con el
Director General y con los coordinadores del equipo externo.

Durante la realización de la Experiencia Alvernia los coordinadores
deberán estar presente en todas las exposiciones de los temas y las
celebraciones litúrgicas, o bien, combinarse. Lo mismo, dirigir las
meditaciones de la mañana en la oración y la moderación de las
evaluaciones al final de cada jornada durante la Experiencia.

Integrantes del Equipo de Alvernia:
El equipo para la Alvernia deberá estar constituido también por dos equipos: el subequipo interno y el sub-equipo externo:
+ El sub-equipo Interno.
--- Coordinador General.
--- Vice-Coordinador General.
--- Equipo de Pastores.
--- Equipo de expositores.
--- Las comisiones:





Liturgia
Motivaciones
Cocina
Mantenimiento
Eventos
--- Coro
--- Asesores
--- IBM
+ El Sub-Equipo Externo
--- Coordinador y vice-coordinador.
--- Colaboradores.
---Asesores.
Nota: La dirección general tanto del Pre-Alvernia como de la Experiencia Alvernia
quedo bajo la responsabilidad del Director General quien podrá nombrar uno o dos
asistentes o asesores personales.
21
El Equipo Externo: de la Experiencia Alvernia.
El equipo externo esta integrado por un coordinador y por un vice-coordinador.
Ambos son los principales responsables y animadores de la Experiencia Alvernia en su
aspecto externo.
Ellos deberán establecer una comunicación y colaboración con los coordinadores
del equipo interno y con el Director.
Los coordinadores del equipo externo deberán asistir a todas las reuniones que
convoquen los coordinadores del equipo interno y el Director General. El equipo externo
deberá tener por su parte, las reuniones necesarias con su equipo a fin de preparar todo
lo concerniente a la Experiencia Alvernia desde antes del inicio de la Experiencia, durante
su realización deberán recoger la correspondencia de los familiares de los alvernistas y
entregárselas al IBM. También deberán ponerse en especial atención a los preparativos
en el lugar en que se llevara a cabo la experiencia alvernia, de la capilla para la
celebración de la Eucaristía de la clausura y la ceremonia de la entrega del fuego nuevo a
los jóvenes.

La labor del equipo externo es de vital importancia durante el desarrollo y
conclusión de la Experiencia Alvernia. Los coordinadores del equipo externo,
deberán recibir a los padres de los nuevos alvernistas y acomodarlos en un
lugar adecuado antes de la llegada de los jóvenes. Además, deberán
encomendar a varios del mismo equipo atender en todo lo indispensable que
necesiten los padres.

Los coordinadores deberán encargarse de dar a los padres el tema: La
Espera y motivarlos a considerar la importancia que tiene su presencia en
estos momentos para los jóvenes. En cuanto se escuche que llegan los
nuevos Alvernistas se les ha de invitar a prepararse familiar y
espiritualmente para ir al encuentro de sus hijos.

Una vez que hayan llegado los nuevos alvernistas al lugar en que se
celebrara la misa de clausura, uno de los pastores deberá motivarlos a
realizar una síntesis interior de toda su experiencia y prepararse a participar
en la Eucaristía de clausura. En su momento oportuno, el Padre director de
la Experiencia Alvernia deberá presentarse ante los padres de los jóvenes y
darles una breve información de lo que ha sucedido en la Experiencia.

Los coordinadores del equipo externo de acuerdo a las indicaciones del
director de la Experiencia Alvernia, conducirán a los padres en silencio hasta
la capilla donde participaran en la celebración de clausura. Durante todo el
evento, el equipo externo deberá estar atento y preparado para cualquier
imprevisto.
22
Los Asesores para la Experiencia Alvernia
Los asesores, de acuerdo a lo indicado en los Estatutos Generales, forman un
equipo. Tanto los hermanos religiosos como los diplomados juegan un papel muy
importante durante la preparación, realización y el acompañamiento posterior de
la Experiencia, pues son ellos los principales apoyos para los coordinadores tanto
del equipo interno como del externo.

Los asesores cumplen su cometido al instruir y orientar a los equipos y
durante la realización de la Experiencia deberán apoyar con sus
intervenciones los temas este o no presente el director de la Experiencia.

Durante las celebraciones litúrgicas deberán estar atentos para informar de
todo lo que acontece al director y a los coordinadores. En su relación con los
jóvenes que están haciendo su Experiencia Alvernia, deberán mostrarse
accesibles y buenos amigos, ayudándoles a todo lo que ellos necesiten
aunque no lo pidan.
De ser posible, se deberá realizar las evaluaciones de cada jornada durante la
Experiencia. Y es aquí donde los asesores deberán corregir y orientar humilde y
caritativamente cualquier cosa que haya o esta saliendo mal. Los asesores
desempeñaran un papel nuclear en la buena marcha de este evento.

El mismo director de la Experiencia Alvernia antes de cualquier intervención
suya si lo cree conveniente podrá solicitar la asesoría de cualquiera de ellos
a fin de ubicarse y responder de acuerdo a las indicaciones de ellos.
Los expositores de tema y organizadores de las dinámicas podrán hacer lo
mismo. Dado que los asesores son jóvenes que han vivido intensamente
varias Experiencias y han participado en los ejercicios de los ministerios
delegados al servicio de los jóvenes.
23
ESTATUTOS
DE LA
EXPERIENCIA ALVERNIA
1.
Base inspiracional
El punto de referencia en el diseño y realización tanto de la Experiencia Alvernia Juvenil,
Matrimonial y Familiar es la figura de San Francisco De Asís (1182-1226), que pertenece
al patrimonio de la vida y santidad de La Iglesia.
La experiencia de San Francisco de Asís nos ofrece un itinerario, como nos enseña San
Buenaventura, de la mente a Dios. Esto es: un camino de encuentro con el Señor a
través de varias mediaciones. Esta experiencia de encuentro con Dios vivida por San
Francisco, se convierte para nosotros en una escuela de vida con Dios, pues en ella
tenemos un contexto histórico y cultural donde el tema de su tiempo era la búsqueda de
fortuna y fama al mismo tiempo que la Iglesia "amenazaba ruina".
24
En la figura joven de San Francisco nos encontramos una experiencia cercana a nosotros:
el ambiente de juventud con sus temores y esperanzas, con sus ilusiones y retos; el
ambiente de una sociedad en plena transformación cultural; el ambiente y relaciones
familiares: la discrepancia entre los intereses paternos y los ideales del hijo, el apoyo y
escucha comprensiva de su madre, los amigos y las fiestas, la lucha entre ricos y pobres,
la búsqueda del sentido de la vida y el encuentro con el Cristo de San Damián, el
enfrentamiento de Francisco con su padre, su desnudamiento a la vista del pueblo y su
entrega en manos de la Iglesia, en donde encuentra la garantía de que su llamado era
auténtico y no una vana ilusión. La desnudez de Francisco nos expresa el despojamiento
de todo cuanto nos pueda atar a este mundo; el don de los hermanos, la experiencia en la
Montaña del Alvernia donde Francisco pudo encontrar "el amor amado" y desde entonces
no sólo su cuerpo físico, sino el cuerpo de su orden religiosa como consecuencia de ser el
Cuerpo místico de Cristo, en él que quedamos estigmatizados con las señales del Serafín
Crucificado.
Pues bien, esto mismo nos ha servido de base inspiracional para ir al encuentro de los
jóvenes, de los matrimonios y de las familias y realizar lo que hoy nuestra Iglesia nos está
pidiendo: "la Nueva Evangelización", que sea nueva en su ardor, nueva en sus métodos y
nueva en su expresión; Que entregue el mensaje del Evangelio del único Señor y
Salvador Jesucristo que es el mismo de ayer, hoy y para siempre (Heb, 13.8).
Por tanto, la
vivencia de las Experiencias juveniles, matrimoniales y familiares
denominada: EXPERIENCIA ALVERNIA son inseparables, pues se complementan no solo
por la diversidad de expresión y forma de anunciar el Evangelio a los jóvenes, a los
matrimonios y a las familias, sino también en la recepción del mensaje y el servicio del
laico joven, casado y en familia en la tarea de realizar la evangelización del joven por el
joven, de los matrimonios por los matrimonios y de las familias por las familias, con la
asesoría y en colaboración solidaria y corresponsable con nuestros pastores en orden al
cumplimiento de la misión que Cristo le ha señalado a la Iglesia en el mundo de ayer, de
hoy y de siempre y que San Francisco de Asís, al final de sus días, nos lo recuerda
cuando dice: "Yo he cumplido con mi misión, que Cristo les enseñe a ustedes a cumplir la
suya" (LM XIV, 3).
2. Ahora bien ¿Qué son las Experiencias Alvernia?
La Experiencia Alvernia Juvenil, la Experiencia Alvernia Matrimonial y la Experiencia
Alvernia Familiar, es una acción pastoral y evangelizadora que intenta renovar el
ambiente cristiano de la juventud, de los matrimonios sacramentados y de las
familias y a través de esta triple acción de la Iglesia, evangelizar nuestras
estructuras sociales y culturales de nuestro tiempo.
Esta Experiencia Alvernia en sus tres dimensiones quiere ser un servicio y expresión de la
Pastoral Juvenil y Familiar, asesorados por nuestros sacerdotes e insertos como laicos
25
comprometidos al servicio de nuestra comunidad parroquial en la diócesis, siempre
disponibles a los señores Obispos y Párrocos.
Más que un movimiento, es una fraternidad juvenil, matrimonial y familiar, cuya finalidad
es colaborar en la evangelización por medio de la Experiencia Alvernia como instrumento
de servicio a la Pastoral Juvenil y Familiar.
El término "Experiencia" significa: vivencia, encuentro, escucha, aceptación, conversión y
compartir con los demás el tesoro escondido y encontrado que es la gracia del Evangelio,
el don de la fe, para ir a dar testimonio a través del mejor de los medios que hemos
recibido; la amistad, como expresión del mandato de Cristo: "vayan y evangelicen" y
"ámense unos a otros como Yo los he amado. No hay amor más grande que dar la vida
por un amigo" (cfr. Mt 28, 19-20; Mc 16,15; Jn 15,11-17).
El nombre "Alvernia" significa no solamente el nombre de un lugar geográfico donde San
Francisco de Asís vivió su encuentro con el Serafín, sino que es una referencia que
también dejará impresa en el corazón de los que vivan esa experiencia, un estigma que
los identificará como portadores de un testimonio, de un mensaje, de una experiencia
para compartir con los demás, buscando la gloria del Señor.
Por tanto, la Experiencia Alvernia es una vivencia en oración, en el estudio para la acción
apostólica como participación comprometida del laico en la Iglesia.
Ahora bien, este encuentro con Jesús no se agota en la Experiencia Alvernia, sino que sé
continúa en un proceso de crecimiento y de maduración en la fe. Tiene sentido como una
expresión de la Pastoral Juvenil y Familiar al servicio de una Iglesia particular.
La EN 72 enseña que "es necesario que los jóvenes y matrimonios (familias) bien
formados en la fe y arraigados en la oración, se conviertan en los apóstoles de la familia y
de la juventud" (cfr. Chritifidelis laici).
La Experiencia Alvernia recoge este reto, lo hace suyo y quiere entrar en la dinámica:
"Evangelizado-Evangelizador". El joven, el matrimonio y la familia que han vivido una
Experiencia Alvernia, se convierten en testimonio y prueba de que aceptar a Cristo como
Camino, Verdad y Vida, sí llena las más altas y profundas necesidades y aspiraciones del
corazón del ser humano. Porque "evangelizar no es para nadie un acto individual y
aislado, sino Profundamente eclesial"
¿Cómo vivir ese reto?
Teniendo conciencia que participamos con toda la iglesia, y no al margen de ella, ni
siquiera yuxtapuestos, si no definitivamente como parte de la misma Iglesia en su acción
propia. Esta acción la viven todos los alvernistas, en concreto, en cada una de las
comunidades parroquiales en donde estemos insertos.
Integrándonos a la Pastoral Juvenil y Familiar, precisamente en el nivel correcto que
nuestra propia realidad diocesana nos lo pide. En efecto, donde no existe la Pastoral
26
Juvenil y Familiar organizada, los alvernistas debemos ser germen creativo que
favorezca esas pastorales; donde ya estén organizadas, los alvernistas hemos de
comprometernos a dinamizar este proceso; nuestro cristianismo no es ni debe de
ser una élite, sino la expresión de la comunión y participación de la comunidad.
3. El ser y que hacer del Alvernista
El servicio específico de la Experiencia Alvernia a la Pastoral Juvenil y Familiar
Diocesana, es la Experiencia Alvernia como instrumento de evangelización: ese es
nuestro tesoro, nuestra perla preciosa que hemos recibido como un don del Señor.
Ahora bien, toda Experiencia Alvernia debe planearse y realizarse dentro de un plan
orgánico, pastoral, parroquial y diocesano. Por lo que no deben realizarse tan solo por un
motivo personal. La Experiencia Alvernia debe tener su razón de ser muy clara. Por eso,
realizar una Experiencia Alvernia que no tenga sentido en la vida de una comunidad
parroquial diocesana, no tiene razón de ser: no se debe realizar.
Por eso, el ser de la comunidad promotora de Experiencia Alvernia, consiste en ser una
acción evangelizadora en, con y para la Iglesia.
El Alvernista realiza su quehacer en tres etapas que se consideran necesarias para vivir
un verdadero proceso evangelizador de los jóvenes, matrimonios y familias:
1.Los Pre-Alvernias: constituyen el inicio de la evangelización del joven, el matrimonio
y la familia. Es la etapa en la que se prepara a los candidatos para vivir una experiencia
de encuentro personal y comunitario con Dios. Es aquí donde se inicia o se fortalece una
actitud de inquietud y un espíritu de búsqueda de Dios.
2.- La Experiencia Alvernia: es el momento en que se da el anuncio kerigmático, la Buena
Nueva, que, en Jesucristo muerto y resucitado, se ofrece la Salvación, como don de la
gracia y misericordia de Dios: es un encuentro fuerte con Dios y con los hermanos.
3.-El Post-Alvernia: es la etapa en la cual se brinda a los alvernistas los elementos
necesarios para garantizar el crecimiento y la perseverancia dentro de la vida cristiana, a
fin de que se integren y se comprometan los alvernistas con la Iglesia al servicio de los
demás.
Cada una de estas etapas son importantes. Por tanto, si no llevan una estrecha relación
entre sí, o se omite una de ellas, difícilmente habrá una respuesta efectiva, de acuerdo a
lo que está pidiendo en concreto cada una de las realidades específicas donde se
encuentre trabajando el Alvernista.
Hay que dejar bien claro que para la fraternidad promotora, la Experiencia Alvernia
constituye el momento esencial de la proclamación de la salvación en Cristo por la gracia.
Esta proclamación del kerigma es la base, centro y cúlmen del proceso evangelizador. Por
27
tanto la Experiencia Alvernia es la forma específica con la cual estamos integrados a la
Pastoral Juvenil y Familiar aportando un servicio comprometido de fe.
La Experiencia Alvernia constituye el momento evangelizador por excelencia, que exige
una respuesta personal a Jesucristo, que nos conduce al amor del Padre por el Espíritu
Santo. Se vive una experiencia comunitaria que abre a los jóvenes, matrimonios y familias
al compromiso en su dimensión interior, interpersonal, familiar y social.
La Experiencia Alvernia, no es ni una bonita convivencia, ni un buen rato, ni una ocasión
para descansar, no es ocasión para conocer nuevos amigos y pasarla bien.
Es dar testimonio de la obra de Cristo en nuestra propia vida, para que otros también se
abran a la comunicación y al diálogo, a la renovación de nuestras relaciones con los
demás y con Dios. Por tanto, la Experiencia Alvernia:
+ Debe hacer que los candidatos quieran: "Buscar la verdad sobre Jesucristo, la verdad
sobre la Iglesia, la verdad sobre el hombre" (*). Esto es, que sepan a lo que han venido al
ser invitados a vivir una Experiencia Alvernia.
+ Debe proclamar clara y explícitamente la salvación que Cristo ofrece a todo hombre,
uniendo a esto el testimonio de "un cristianismo cotidiano", esta proclamación suscita la fe
y pide una respuesta de adhesión personal a Cristo, mediante la conversión. Hay que
dejar claro, que solo en Cristo, Dios nos ha revelado la plenitud de su amor personal y de
su plan salvífico.
+ Debe hacer que los alvernistas participen de la misma vida con Dios. Esta es su
vocación más sublime y el cúlmen de la evangelización. Debe marcar fuertemente al
alvernista con la palabra. Debe vivirse como una verdadera experiencia de Dios, que es al
mismo tiempo: una experiencia de encuentro consigo mismo y con los demás.
Ahora bien, tenemos que pensar con actitud abierta que la Experiencia Alvernia es uno de
los muchos caminos de encuentro con Dios que existen dentro de la Pastoral Juvenil y
Familiar. Este es un compromiso, un camino válido. La Experiencia Alvernia sí es capaz
de conducir al encuentro con Dios y con los demás contribuyendo así a la edificación de la
Iglesia.
(*) cfr. Juan Pablo II, Discurso Inaugural, Puebla, 28 Enero 1979
4. La Experiencia Alvernia debe ayudar a que los candidatos:
Descubran a Dios, quien ha creado al ser humano y lo ha hecho responsable de la vida.
Descubran que el hombre y la mujer de esperanza y con capacidad creativa, son el
resultado de la reflexión y la meditación de la palabra de Dios, la cual los proyecta a una
28
verdadera oración personal y comunitaria. Se encaminan así, hacia la resurrección como
plenitud de la liberación que buscan.
Descubran el sentido y la riqueza de la Eucaristía, participando en ella convencidos. Que
hagan un "alto en su camino" y reflexionen sobre el sentido y dirección de sus vidas, para
encontrarse con su propia realidad.
Que se descubran como seres dignos, únicos, irrepetibles e insustituibles, como centro y
cúspide de la creación.
Que se descubran responsables del camino que pueden elegir para sus vidas, viviendo el
llamado a la plenitud que les hace Dios, su Padre, en sus tres dimensiones: personal,
social y trascendente.
Es conveniente que quiénes estamos comprometidos en la promoción de las Experiencias
Alvernia no olvidemos que:
1.- La Experiencia Alvernia no asocia necesariamente a todos los que la viven.
Estrictamente hablando, el equipo o fraternidad promotora de la Experiencia Alvernia no
trata de hacerse de miembros. Motiva a los alvernistas y los orienta a su integración o a
continuar su militancia en los diferentes grupos o movimientos de Iglesia, juveniles o
matrimoniales, para seguir siendo fermento y dinamismo de las pastorales diocesanas.
La persona que vive una Experiencia Alvernia, vive una experiencia de Dios y en ella
descubre a su Iglesia, y se descubre a sí misma como dentro de ella, en compañía de la
comunidad. Cuando el alvernista pertenece a un determinado grupo, la Experiencia
Alvernia le ayuda a regresar a su grupo o movimiento con mayor entusiasmo y madurez
en la fe.
2.- Con la Experiencia Alvernia no se pretende aclarar a los candidatos todas sus dudas o
problemas, ni tampoco se pretende llenar las inquietudes de fe que puedan tener; no es
un curso de religión. La Experiencia Alvernia debe hacer jóvenes, matrimonios y familias
inquietos en actitud de búsqueda, capaces de madurar en su fe. Los Alvernistas deberán
buscar la manera de crecer y madurar en su propia formación doctrinal.
3.-La Experiencia Alvernia no pretende comprometer a las personas con alguna ideología,
ni de derecha, ni de izquierda. La Experiencia Alvernia no es un curso de sociología o de
psicología por dolorosa que sean las realidades que nos envuelven. La Experiencia
Alvernia debe hacer jóvenes, matrimonios y familias que buscan su desinstalación,
capaces de crear y de vivir actitudes y situaciones nuevas, dentro de su historia al servicio
de los demás, con criterios evangélicos y creyendo fuertemente en la gracia del Espíritu
Santo.
4.-La Experiencia Alvernia no es un curso de Biblia. Estando toda ella basada en la
palabra de Dios, debe hacer alvernistas salidos de un profundo y fuerte encuentro con
Dios y con su palabra, de modo que la palabra de Dios, la oración, el estudio y la acción
apostólica sean el mejor medio de vivir y compartir con los demás la gracia del encuentro
vivido.
29
5.-Tenemos que tener bien claro que la Experiencia Alvernia no es un curso de relaciones
humanas, ni pretende motivar a los Alvernistas, como se hace en los cursos de
mercadotecnia. No se trata de convencer a nadie de que sea "el vendedor más grande del
mundo", la Experiencia Alvernia debe hacernos capaces de experimentar vivamente un
encuentro serio con nosotros mismos, con los demás y con Dios.
Por todo lo anteriormente expuesto, hemos de afirmar que los Alvernistas, dirigentes y
servidores, así como los asesores más que técnicos en la preparación y realización de las
Experiencias Alvernia, lo que necesitan todos los involucrados en esto es ser hombres y
mujeres de Dios.
Más que un movimiento, la Experiencia Alvernia, es una experiencia de encuentro
con Dios y con la Iglesia.
La Experiencia Alvernia en sus dimensiones: juvenil, matrimonial y familiar han surgido
como consecuencia de la praxis de la Pastoral. Primero con los jóvenes, luego, esto
mismo nos llevó a los matrimonios y éstos a su vez a la familia como lugar de encuentro
original que debe realizarse como "Iglesia Doméstica, santuario de vida y de amor a
través del diálogo y comunicación de sentimientos, necesidades y aspiraciones", haciendo
de las diferencias una relación complementada.
Asumiendo las enseñanzas del Evangelio de Jesucristo, de la Sagrada Tradición de la
Iglesia, del Concilio Vaticano II, de los documentos pontificios y los emanados desde
Medellín hasta Santo Domingo, la Experiencia Alvernia quiere ser un tiempo de gracia, un
tiempo propicio en el cual a través de la experiencia de encuentro, de la reflexión, de
oración y convivencia, el kerigma es anunciado, recibido y compartido en actitud fraterna.
Como ya se ha dicho anteriormente, la Experiencia Alvernia es un momento kerigmático
inspirado en aquella experiencia vivida por San Francisco de Asís hace ya mas de 800
años, facilitado por los métodos franciscanos de evangelización e iluminado por el Espíritu
de la Nueva Evangelización a que nos está llamando con tanta insistencia el Papa Juan
Pablo II.
5.La mística y espiritualidad de la Experiencia Alvernia
Quien ha vivido una Experiencia Alvernia experimenta una nueva forma de relación. Sobre
la base del dialogo profundo, es posible vivir la experiencia del diálogo con amor, ternura y
comprensión a nivel juvenil, matrimonial y familiar: Se descubre que amigo significa
amigo y hermano significa hermano.
Los jóvenes, los matrimonios sacramentados por el matrimonio y las familias, redescubren
la forma de renovar y fortalecer sus relaciones y participación como jóvenes, como
matrimonio y en familia. De aquí que la mística de la Experiencia Alvernia es
esencialmente, una fraternidad franca y abierta al diálogo alegre.
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Del encuentro con la palabra de Dios, proclamada y recibida de la vivencia litúrgica, de los
sacramentos donde se celebra el gozo de nuestra fe, en esperanza y caridad, surge la
espiritualidad de la Experiencia Alvernia, que es fundamentalmente una espiritualidad
evangélica que se traduce en un testimonio comprometido y perseverante en la pluralidad
y cotidianidad de nuestra vida.
Por tanto, la mística y espiritualidad de la Experiencia Alvernia, es por naturaleza, la
misma de la iglesia, que se busca vivir y compartir profundamente. Y de esto, el
instrumento indispensable es el diálogo que desata los nudos, disipa las suspicacias,
abre las puertas, soluciona los conflictos, engrandece a la persona, es vínculo de unidad y
madre de la fraternidad; juntamente con el diálogo está el valor de la escucha y el
compartir de sentimientos, necesidades, y aspiraciones ante el Señor, delante y con los
demás.
La consecuencia de esta vivencia es que, tanto el joven como los matrimonios y familias
alvernistas se sienten llamados a colaborar apostólica y pastoralmente en sus
comunidades parroquiales compartiendo y sirviendo, alegre y fraternalmente, aportando
esta mística y espiritualidad.
6.La Metodología de la Experiencia Alvernia: Juvenil, Matrimonial y Familiar.
Fundamentalmente es una experiencia de trabajo en equipo. Los equipos deben estar
integrados por matrimonios de al menos dos años de estar casados y hayan vivido la
Experiencia Alvernia Matrimonial, de Jóvenes y Adolescentes, que hayan vivido su
respectiva Experiencia Alvernia. Todos unidos por un mismo ideal: evangelizar, dando
testimonio del encuentro en forma natural, como se intenta vivir en la vida cotidiana.
En los manuales tenemos no sólo la fundamentación y guía de la Experiencia Alvernia,
sino también las directrices sobre la figura y misión de los dirigentes o coordinadores de la
experiencia, sobre la planeación, los preparativos y la realización de la misma.
Juntamente con esto, están las indicaciones sobre los dirigentes de los pequeños grupos
o fraternidades y demás auxiliares, que en conjunto, forman el equipo interno. De ser
posible, el equipo debe vivir juntamente con los candidatos todo el fin de semana, a no ser
que por alguna causa justificada alguno necesite salir del lugar por algún tiempo durante
la realización del evento.
Ahora bien, más que un movimiento, la Experiencia Alvernia es una tarea que nos la
impone el seguimiento de Jesucristo: es la evangelización que se ofrece a todo joven,
matrimonio y familia, a fin de que una vez fortalecidos espiritualmente puedan regresar a
los diversos grupos o movimientos de donde provengan y continúen su militancia en forma
robustecida. O bien, los que así lo deseen se integren a la comunidad juvenil o familiar
para continuar su crecimiento y formación y actuar en el equipo promotor de las
Experiencias Alvernia, cuyo programa debe implementarse, además de los lineamientos
31
que aquí se dan, con las orientaciones que se den en las Parroquias donde estén insertos
y que en sustancia debe contemplar las tres etapas que se han mencionado a fin de
lograr:
A.-LA ETAPA DE INVITACION A VIVIR LA EXPERIENCIA ALVERNIA MATRIMONIAL
Es un período en el que los candidatos son invitados a vivir la Experiencia Alvernia; deben
ser preparados y acompañados con el objetivo de conocer sus realidades, necesidades y
aspiraciones y obtener el perfil del candidato para ser promovido a vivir la Experiencia
Alvernia.
Es importante no improvisar ésta promoción por ningún motivo, pues la experiencia nos ha
enseñado que así no funciona. Es necesario un mínimo de tiempo para tratar a los
candidatos y luego invitarlos a vivir la Experiencia Alvernia.
Este tiempo se deja a discreción del equipo promotor de la Experiencia Alvernia y del
criterio de la Parroquia que autoriza su realización según su plan de Pastoral Juvenil y
Familiar.
B.- LA ETAPA DE SEGUIMIENTO Y PROYECCION:
Luego de haber vivido la Experiencia Alvernia, el Alvernista que se integra a la Comunidad
Matrimonial debe seguir un periodo de crecimiento donde complete su propia
evangelización y catequesis. Durante este tiempo ha de conjugarse la oración, el estudio y
la proyección apostólica, siempre al servicio de la parroquia o a disposición del sacerdote
encargado de la Pastoral Juvenil y Familiar.
Es importante incluir en el seguimiento y formación de los alvernistas que hayan decidido
integrarse a la Comunidad Matrimonial, además de la formación doctrinal impartida por
los dirigentes encargados y de los sacerdotes, experiencias con los grupos de Alcohólicos
Anónimos, Drogadictos Anónimos, Neuróticos Anónimos en actitud de aprender, así como
salir a las calles a predicar a la gente, bien preparados en estudio y en oración.
C.-LA ETAPA DE TESTIMONIO DE CRISTIANDAD:
Después de tres años, los Alvernistas podrán integrarse plenamente en algunas de las
pastorales de la parroquia o de alguna otra para continuar como colaboradores en el
servicio del Señor. O bien, continuar como apoyo a las nuevas generaciones en la
promoción y realización de la Experiencia Alvernia.
La temática sigue un enlace fundamental con el objetivo general de la Experiencia
Alvernia, a través de la realización de los objetivos específicos que acompañan a cada
charla, taller, dinámica y cuadros plásticos. De igual modo, las meditaciones y las
celebraciones litúrgicas deberán contribuir a robustecer una vivencia renovada del ideal
cristiano y de la oración que luego se convierte en testimonio a favor de la comunidad.
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Existen dos volúmenes denominados: MANUAL DE LA EXPERIENCIA ALVENIA. Uno de
ellos constituye el Manual Básico que contiene toda la fundamentación bíblica, teológica e
inspiracional de la Experiencia Alvernia. Este debe ser la base para el uso del segundo
volumen, que en realidad es la Guía para la realización de la Experiencia Alvernia.
Ambos volúmenes contienen todo el material de apoyo: ambos se complementan en su
conjunto, teniendo referencia para su uso, las indicaciones del asesor sacerdote y las
necesidades locales según cada lugar y caso. Sin embargo, es de desear que no se
modifique la sustancia de su estructura.
Por lo que se refiere a la asesoría sacerdotal y laical en la planeación, preparación,
realización de la Experiencia Alvernia y después de ella, es de vital importancia. La
presencia del Sacerdote como Asesor y Director Espiritual es insustituible, pues el trabajo
del asesor recae sobre el acompañamiento y orientación teológica, doctrinal y espiritual de
parte de la Parroquia o de la Diócesis, durante todo el proceso de la Experiencia Alvernia
y el seguimiento de los Alvernistas. El sacerdote nos merece todo respeto y veneración,
con el que se ha de tener una cálida relación de diálogo y colaboración como equipo al
servicio del Reino de Dios.
Básicamente, el Sacerdote es un guía y apoyo para todo el grupo o equipo, es el agente
de la espiritualidad por excelencia durante y después de la Experiencia Alvernia; Es
facilitador del paso de la Experiencia Alvernia a la inserción de los Alvernistas en la vida
familiar y su proyección en la Parroquia. También, anuncia y denuncia las virtudes y las
fallas del equipo y de la comunidad surgida de la experiencia.
7.-LA PREPARACION DE DIRIGENTES Y COORDINADORES
La mejor manera de prepararse como dirigentes y coordinadores en el servicio tanto en la
realización de los Pre-Alvernias como de la Experiencia Alvernia, es el estudio personal y
comunitario (formación de la escuela), del material que ya se ha implementado. Esto es, el
curso de Pastoreo, de Discernimiento y de Predicadores. Además, propongo el estudio del
siguiente material antes de abordar el manejo de los manuales de la Experiencia Alvernia:
I.- Del Concilio Vaticano II: Juventud y Familia.

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

Lumen Gentium.
Apostolicam Actuositatem.
Sacrosanctum Concilium.
Dei Verbum.
Gravissimus Educationis.
II.- Del Magisterio de la Iglesia:
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
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El Catecismo de la Iglesia Católica.
Docs. Medellín, Puebla y Santo Domingo.
Evangelii Nuntiandi (Pablo VI).
Catechesi Tradendae (Juan Pablo II).
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
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Christifidelis Laici (Juan Pablo II).
Familiaris Consortio (Juan Pablo II).
Las cartas del Papa Juan Pablo II a los jóvenes.
La carta del Papa Juan Pablo II a las familias.
La carta del Papa Juan Pablo II a los niños.
Evangelium Vitae ( Juan Pablo II).
Otros...
III.- Para aterrizar:
 Estudiar lo que es la Diócesis y el papel de la Parroquia en la vida de los laicos
 Estudio del Plan Orgánico Pastoral de la Diócesis y de la Parroquia en lo referente a
las Pastorales Juvenil y Familiar.
 Conocimiento de las otras pastorales: social, profética y litúrgica que de alguna forma
sé interrelacionan con la Experiencia Alvernia.
 Estudio de la Guía de la Experiencia Alvernia.
 Estudio del Manual de Pre-Alvernia.
 Los Manuales de la Experiencia Alvernia Juvenil y Matrimonial.
 Estudio del Manual de la Experiencia Alvernia Familiar.
Todo esto, se debe tener en cuenta para poder iniciar el proceso de preparación para la
realización de una Experiencia Alvernia.
Por tanto, la Experiencia Alvernia no se improvisa en su planeación ni en su realización:
debe ser el resultado de una cuidadosa preparación bien organizada y bien entendida.
Esto mismo vale con relación a la realización del Reencuentro o R. A. M. Es decir,
después de un año de haber vivido la Experiencia Alvernia, los alvernistas pueden ser
llamados a vivir el Retorno a la Alvernia o Reencuentro, que es un encuentro profundo,
que también cuenta con su material específico de apoyo, tanto para el Pre-Reencuentro o
Pre-Retorno, como para la realización propiamente del Retorno a la Alvernia o
Reencuentro.
Quiera el Señor que esta obra sea conforme a su santa voluntad y el cumplimiento del
mandato que Jesucristo nos ha dado, de ir a evangelizar a todas las gentes. Cada tres
años, se pueden celebrar reuniones de dirigentes con el fin de revisar y actualizar, lo que
según los asesores y dirigentes juveniles y familiares crean conveniente; además, para
estar siempre actualizados en las directrices de nuestra Madre y Maestra: la Santa Iglesia.
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ESCUELA DE FORMACIÓN DE ALVERNISTAS
INTRODUCCIÓN
La base de la inspiración de la Pastoral Juvenil es la figura de Jesús, el “Buen Pastor” que
ha venido para que todos tengamos una vida abundante (Jn 10,10). El joven de nuestros
días experimenta un despertar y hambre de colaborar con Jesús y aceptar su llamado
para trabajar en su viña (Mt 20,25).
Hoy el joven entiende que: Jesús quiere que los valores de los jóvenes sean
aprovechados para el bien de sí mismos, de sus propias familias y del mundo que
por momentos manifiesta estar pasando por momentos de crisis. Jesús ve la
opresión de nuestro pueblo y por medio de la pastoral juvenil escucha a los
jóvenes, los acompaña y trata de prepararlos para luego enviarlos como misioneros
para anunciar el Evangelio y para denunciar las estructuras injustas del pecado con
una actitud encarnada y solidaria al estilo de las actitudes de Jesucristo y de los
apóstoles (cfr. Jn 1,35-39; Mc 25,31-46).
Respecto a la misma persona y misión de los jóvenes, la Pastoral Juvenil que pretende
desarrollar la ”Escuela de Alvernistas” se inserta en la línea evangelizadora el Documento
de Puebla y Sto. Domingo y según los lineamientos del Plan Orgánico de la Diócesis. De
modo que nuestra pastoral tenga en cuenta a los jóvenes en su realidad social y según su
trayectoria personal, buscando el fomento de su crecimiento en la fe a fin de que logren
una profunda comunicación con Dios y con los demás, orientando sus opciones
vocacionales y brindándoles los elementos adecuados para la participación en la iglesia y
en la transformación de la sociedad.
Después de un tiempo de realización de éstas experiencias Alvernia entre los jóvenes se
ha visto la necesidad de elaborar los Estatutos Generales para las Escuelas Alvernistas
que sirvan de lineamientos básicos a fin de orientar y legislar la vida y actividades de los
alvernistas integrados en las diversas parroquias.
Ahora bien, esto supone la elaboración de un reglamento particular que norme la vida y
actividades de cada Escuela en particular que tome en cuenta estos E. G. y las directrices
de cada parroquia donde esté la Escuela de Alvernistas integrada (cfr. Reglamento
disciplinar de la Escuela de Alvernistas) .
La Experiencia Alvernia surgió como un encuentro de renovación en el espíritu el cual se
llamaba Alvernia. El lugar fue el Centro Pastoral Segovia anexo a la Basílica de Zapopan,
en 1988 bajo la dirección de Fr. Ignacio Muro o. f. m.
En este mismo lugar pero en el año de 1990 el P.Fr Galileo G. Márquez al asumir la
dirección de este Centro Pastoral, convocó a todos los jóvenes integrantes del mismo para
35
estudiar y revisar tanto las estructuras, contenido, método y realización de la Experiencia
Alvernia, fue así como a partir de 1991 surge la Experiencia Alvernia sobre la base de los
métodos franciscanos de evangelización, la Nueva Evangelización y las directrices
generales del Plan Pastoral de la Arquidiócesis de Guadalajara y de la CEMPAJ.
La Experiencia Alvernia Juvenil nació con el propósito de presentar a los jóvenes, con un
lenguaje joven, el Evangelio, la necesidad de tener claro el sentido de la existencia. No
podía haber mejor opción que la que el mismo joven le hablara al joven de su fe en Cristo,
de sus experiencias, de sus luchas, de su forma de pensar y de su estilo de vida.
Como repuesta al mensaje que el Papa Juan Pablo II dio a los jóvenes en San Juan de los
Lagos al enviarlos como apóstoles entre los jóvenes, surge el protagonismo evangelizador
del joven Alvernista al servicio de la Iglesia concretada en la parroquia, comunidad de
comunidades.
Por tanto, el movimiento denominado Experiencia Alvernia debe ser un movimiento de
Iglesia dirigido por jóvenes y asesorado por adultos: sacerdotes, religiosos, matrimonios,
con un rol específico.
Ahora bien, si bien en sus raíces inspiracionales la Experiencia Alvernia se apoya en San
Francisco de Asís, su mística, su espiritualidad y acción apostólica es eminentemente
eclesial. No pertenece a la Orden Franciscana sino que nació en y para la iglesia.
Por lo que todo alvernista deberá tener presente que más que técnicos en experiencia
alvernia, lo que la iglesia necesita son hombres y mujeres de Dios en acción.
A continuación brevemente trataremos de explicar el contenido de los seis capítulos que
contienen estos Estatutos Generales los cuales regirán y serán los lineamientos de la
Escuela de Alvernistas.
En el capítulo primero se define lo que es la Experiencia Alvernia, la cual asume la opción
preferencial por los jóvenes presentándoles un Cristo nuevo, como único Salvador y
Señor.
En el segundo capítulo se describe la finalidad de la Escuela de Alvernistas, impulsando la
renovación de la parroquia como comunidad de comunidades. El joven debe ser quien
transmita el mensaje gozoso de la salvación a un mundo que a veces amenaza ruina en
busca de su liberación.
En el tercer capítulo se exponen los eventos significativos de la Escuela de Alvernistas y
al mismo tiempo cita los tres niveles del proceso de profundización en la fe de la escuela.
Al explicar cada uno de los eventos que se realizan en la Escuela de Alvernistas los
fundamenta y trata de ser una luz para que, quien sin conocer la Espiritualidad de la
Escuela quiere internarse y experimentarla.
36
En el capítulo cuatro de los estatutos generales se describen los niveles de
responsabilidad en la dirección y la coordinación de la Escuela de Alvernistas así como
las actividades que competen a cada nivel.
De la misma forma se describen los mecanismos para la realización de los diferentes tipos
de asambleas que se efectúan dentro de la Escuela de Alvernistas según sus
necesidades.
En el capítulo quinto que se refiere a la proyección apostólica de la Escuela de Alvernistas
de acuerdo al itinerario de evangelización integral, surge en los alvernistas un compromiso
cristiano según el Evangelio de anunciar a Jesús como discípulos y testigos.
La proyección apostólica de la Escuela de Alvernistas se encuentra fundamentada en este
capítulo y al mismo tiempo la justifica como una respuesta positiva al llamado que la
Iglesia dirige a los laicos a comprometerse en la misión evangelizadora. En la promoción
de la justicia, en la educación de la nueva civilización del Amor.
En el capítulo sexto según se muestra como todo joven está llamado a ser un discípulo del
único y verdadero maestro, y para esto es este capítulo la Escuela de Alvernistas nos
ofrece una formación integral, humana y cristiana para permanecer y perseverar y al
mismo tiempo como discípulos llevar el mensaje de la buena nueva.
Se definen también los objetivos generales y específicos de los tres niveles que existen en
la Escuela de Alvernistas.
De este modo con lo antes mencionado se exhorta a los alvernistas a mantenerse unidos
en el ideal que nos muestra la Experiencia Alvernia continuando nuestro proceso de
crecimiento en la Escuela de Alvernistas a la cual estamos integrados, tratando de ser
siempre una luz entre los jóvenes y al mismo tiempo un instrumento vivo, convencido y
comprometido al servicio de Dios y de su Iglesia.
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Reglamento Disciplinar de la Escuela de Alvernistas
1°.- Cada joven deberá dar ejemplo de calidad humana y de caridad cristiana.
Deberá ser respetuoso y amable, accesible a los demás. Deberá comportarse de modo
que sus actividades y actos no se presten a malas interpretaciones.
2°.- Los jóvenes deberán mostrar respeto por todos los formadores y acudir a ellos
en cualquier necesidad o inquietud. El trato deberá ser familiar.
3°.- El trato entre los jóvenes de ésta Escuela de Alvernistas debe ser de respeto y
confianza, evitando críticas o malentendidos; buscando el diálogo cuando se presenten
algunas diferencias.
“ Es natural que al interior de la Iglesia, como al interior de la Escuela de
Alvernistas haya diferencias de opiniones. Cada persona salvaguardando el derecho de
los demás de ser respetado en su dignidad y buena fama, tiene la libertad de manifestar
públicamente su manera de pensar. Pero esto de una manera responsable, abierta, recta
y sin ocultarse en el anonimato. La crítica y la murmuración es una falta grave en contra
de la más elemental dignidad humana y cristiana al no sostener abiertamente lo que se
afirma de los demás.
4°.- El que sembrare discordias o divulgare dentro o fuera de la Escuela de
Alvernistas, defectos o hechos calumniosos contra algunos de los jóvenes o miembros de
la Escuela y sea sorprendido; el responsable deberá ser privado de todos los oficios o
cargos que tenga en la Escuela de Alvernistas y será declarado inhábil para ellos por el
tiempo que juzgue conveniente el consejo.
* En caso de reincidir o no mostrar corrección, será motivo de suspensión o
expulsión temporal o definitiva.
5°.- Toda falta grave o de respeto en contra de los sacerdotes o en contra de los
demás compañeros, provocará la suspensión temporal o definitiva de la Escuela de
Alvernistas según sea el caso conforme al 4°.
6°.- Se deben cuidar las instalaciones del lugar donde sesiona la Escuela y de ser
posible, colaborar con la comisión de mantenimiento.
7°.- En caso de no poder asistir a la Escuela o de ausentarse por tiempo
determinado o indeterminado, se debe informar por si-mismo o por medio de algún amigo
de confianza, o bien, por escrito a los dirigentes de la Escuela o a su representante de
nivel.
8°.- La relación entre los jóvenes de la Escuela de Alvernistas deberá ser de una
sana amistad; no deben cerrarse a su relación con los demás. Se deben evitar los celos y
malentendidos.
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9°.- Es importante tener presente cual es el objetivo por el cual se está en la
Escuela de Alvernistas.
10°.- Las parejas de jóvenes que sean novios deberán dar buen ejemplo de
noviazgo, evitando malentendidos entre sí y con los demás alvernistas.
Es recomendable que se transcriba en una hoja, una copia de este reglamento y se
le entregue a cada miembro de la escuela. Asimismo, en la formación dentro del primer
nivel como del segundo, dar a conocer el contenido íntegro de los Estatutos Generales, o
bien, sacar ejemplares de los Estatutos y entregarles a cada integrante de la Escuela de
Alvernistas.
PLAN GENERAL DE LA ESCUELA DE ALVERNISTAS
OBJETIVO GENERAL:
Impulsar la renovación de la Parroquia como comunidad de comunidades
promoviendo a la luz de la “Nueva Evangelización”, la formación de Agentes de
Evangelización de Pastoral Juvenil, para construir la Iglesia comunión, comprometida con
los pobres y transformar así la realidad conforme a los valores del Reino de Dios
OBJETIVOS ESPECÍFICOS:
1. Formar al joven como agente de pastoral para un compromiso con su comunidad
parroquial:
 Formación integral del joven:
1. Fomentando la formación humana integral.
2. Impulsando a una actividad cristiana (apostolado).
3. Conociendo la espiritualidad del movimiento.
2. Promover al joven con una formación humana, cristiana que lo lleve a una
realización personal, un compromiso consigo mismo, con los demás y con Dios.
 Evangelizar al joven
1. Conociendo su realidad, con sus valores y antivalores, enfrentada
con los desafíos del futuro
2. Elevando el nivel humano y cultural del joven conociendo los demás
temas básicos de Evangelización.
3. Promover a los padres de familia para un compromiso de pareja, con los hijos y
con su realidad parroquial.
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METAS:
1. Formar agentes de Pastoral Juvenil en tres años (tres horas por semana), que se
inserten comprometidamente en su comunidad parroquial.
2. Hacer consciente al joven de su realidad personal (6 meses dos horas por
semana)
3. Crear en el joven una espiritualidad personal y comunitaria (una hora a la semana
de oración en comunidad) que lo lleve a un contacto con los demás y con Dios.
4. Fomentar en el joven el celo apostólico como una proyección de su propia
formación y como concientización de la misión de la Iglesia de extender el Reino
de Dios.
5. Promover en los jóvenes la evangelización del joven a través del joven en las
comunidades parroquiales donde estén integrados.
ACTIVIDADES:
1. Hacer del joven artífice de su propia formación humana y cristiana en espíritu
eminentemente católico.
2. Realizar experiencias pastorales a nivel parroquial, hospital, misiones y
predicaciones en las calles.
3. Ejercitar al joven en la práctica de la Sagrada Liturgia formando parte del equipo
litúrgico de la Parroquia.
A.- PRIMER NIVEL: INICIACIÓN



4-6 Meses de preparación para vivir la E. A. J.
Formación humana y desarrollo de la personalidad
Espiritualidad del movimiento
B.- SEGUNDO NIVEL: E. F. A. (Escuela de Formación de Alvernistas)






(Alvernia) 6 meses
Crecimiento en Cristo
Afectividad
Espiritualidad
Liturgia
Profundizar los temas de la Experiencia Alvernia
Al terminar este nivel y antes de formar parte de la Escuela de Alvernistas, los integrantes
de este nivel deberán organizar y realizar una minialvernia desarrollando toda la temática
de la E. A. J.
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C.- TERCER NIVEL: E. A. ( Escuela de Alvernistas)





(ASÍS) 1 Año
Biblia
Formación de líderes
Dinámica de grupos
Ministerios laicales
EVENTOS SIGNIFICATIVOS:
1. Experiencias Alvernias, Reencuentros, Pascua Juvenil, Pentecostés Juvenil,
Encuentros Navideños, SEJUVE, étc.
2. Proyección apostólica: diferentes tipos de apostolados tales como:
 Enfermos en casa u hospitales
 Ancianos en casa o en asilos
 Huérfanos
 Pobres
 Tutelar y cárceles
3.- Oración comunitaria (Hora Santa y /o asamblea de oración) retiros y
convivencias. La oración comunitaria (una hora a la semana) de 8:00 a 9:00
p.m. Retiro bimestral el domingo tercero de mes de 9:00 a 3:00 p.m.
Convivencia bimestral el domingo cuarto de cada mes de 10:00 a 2:00 p.m.
4.- Eventos que promuevan la cultura, el ingenio y el interés común.
 Concurso de Canto y Poesía
 Concurso de Oratoria
 Organización de kermesse, bazares, rifas y actividades que
proporcionen un fondo económico para sufragar gastos de los
eventos de la Escuela de Alvernistas.
 Apoyar la fiesta patronal de la parroquia y del Centro de Estudios Fray
Juan Larios.
 Promover Eventos Culturales
5.- Celebración del Día del Alvernista: 17 de Septiembre.
41
CAPÍTULO
I
ESCUELA DE ALVERNISTAS
¿Qué es la Escuela de Alvernistas?
1. En la reunión de los Obispos de América Latina (CELAM 1979) en Puebla, la “Opción
preferencial por los Jóvenes” apareció como un fuerte manifiesto profético. Y por esto
mismo ha impulsado el Documento de Sto. Domingo.
2. Ahora bien, actualmente parece que el Espíritu Santo nos está llamando a hacer un
esfuerzo especial por asumir la opción por los jóvenes, junto con la opción por los pobres,
a fin de que nuestros jóvenes sean los heraldos de un tiempo nuevo: hombres y mujeres
nuevos inspirados en la llamada a la edificación de la “Nueva Civilización del Amor” que el
Papa Juan Pablo II ha dirigido a los jóvenes constantemente.
3. La opción preferencial por los jóvenes consiste en presentar a los jóvenes “Un Cristo
Vivo, como Único Salvador, para que, evangelizados, evangelicen y contribuyan, con una
repuesta de amor a Cristo, a la liberación integral del hombre y de la sociedad, llevando
una vida de comunicación y participación”.
4. La Escuela de Alvernistas es un “Lugar de Encuentro”, es una experiencia de
evangelización integral que busca el crecimiento y la formación de agentes que, una vez
evangelizados se inserten en sus diferentes comunidades parroquiales y evangelicen a
los demás jóvenes bajo la guía de los sacerdotes y la asesoría de los jóvenes más
experimentados.
Es una escuela de profundización en la fe recibida por el bautismo, donde el joven se
encuentra con otros jóvenes y aprende a conocer su realidad personal; donde descubra
una espiritualidad personal y comunitaria; lo lleva al encuentro con los demás y con Dios,
fomentándose el celo apostólico en la misión de la Iglesia de extender el Reino de Dios
entre los jóvenes.
5.- Desea ser una “Experiencia de Comunidad” donde el joven tenga un “Espacio” donde con
una sana “Relación Fraterna desarrolle sus cualidades humanas y cristianas y encuentre
un “Acompañamiento” adecuado en orden a la superación de limitaciones que bloquean
su plena realización.
6.- La Experiencia Alvernia no se limita solo a los jóvenes ya que en cada Escuela se debe
tratar de llevar también la Experiencia de Alvernia Matrimonial, esta tratará de llevar a las
parejas de jóvenes que han encontrado su vocación matrimonial asistiendo a las EA y
tratando de involucrar a los padres de los jóvenes asistentes a las EA.
42
Por tanto, la vivencia de la Experiencia Alvernia Juvenil o Matrimonial crea en
consecuencia, un espíritu de pertenencia y de comunidad. Esto es, de pertenencia y de
comunidad que se esfuerza en vivir los valores del Reino de Dios.
Ahora bien, tanto la Escuela de Alvernista Jóvenes como la de Alvernistas Matrimonios
tienen su propia independencia y relación. Su propia independencia consiste en que cada
Escuela tiene sus propios Estatutos, Manual de Pre-Alvernia, Manual de Experiencia
Alvernia, Manual de Post-Alvernia, así como su propio programa de formación y
actividades. De relación, en cuanto se complementan en la realización de la Experiencia
Alvernia colaborando en equipo recíprocamente.
43
CAPÍTULO
FINALIDAD
DE
LA
ESCUELA
II
DE
ALVERNISTAS
¿A qué se viene a la Escuela de Alvernistas?
7.- La Escuela de Alvernistas tiene como objetivo general:”Impulsar la renovación de la
parroquia como comunidad de comunidades, promoviendo a la luz de la Nueva
Evangelización la formación de agentes de evangelización y de pastoral familiar y juvenil,
para construir la iglesia comunión, comprometida con los pobres y transformar así,
nuestras realidades conforme a los valores del reino de Dios.”
8.- La Escuela de Alvernistas desea hacer al joven artífice y actor de su propia formación
humana y cristiana, participando en experiencias pastorales al nivel de parroquias,
hospitales y misiones, donde el joven celebra la palabra de Dios y participa en la vida
litúrgica de su parroquia.
9.- Hemos dicho, que la escuela de Alvernistas quiere ser un lugar de encuentro, de
comunión, de estudio, de oración y de trabajo. La Pastoral Juvenil es la evangelización
del joven desde las circunstancias en las cuales vive su juventud.
10.-Esta evangelización no debe desconocer los valores que el joven vive, sino que ha de
tender a la cristificación de dichos valores como la música, el canto, el baile, el estudio, el
deporte y el trabajo a fin de que la civilización del amor surja desde los jóvenes y para los
jóvenes en una dinámica cristiana y cristianizante.
11.- La inserción en la iglesia y la tarea de compromiso efectivo en la “Edificación de la
Nueva Civilización del Amor, de la Justicia y de la Paz”, es una exigencia que el evangelio
nos lanza y requiere una profunda formación y participación responsable. Por eso, la
Pastoral Juvenil en la línea de evangelización que ha tomado esta Escuela de Alvernistas
debe de ser un verdadero proceso de “Educación en la Fe” que lleve al joven a la
búsqueda de su propia conversión y a un compromiso evangelizador. Esta “Educación en
la Fe”, deberá de ser la presentación teológica y experimental de un Cristo Vivo, Dios y
Hombre, como modelo de autenticidad, sencillez y fraternidad. Esto es, un Cristo que
salva y que libera al joven del pecado y de sus consecuencias y lo compromete a ser un
instrumento activo de liberación para los demás jóvenes.
12.- La Evangelización Juvenil de acuerdo al criterio de la opción preferencial por los
jóvenes, debe fomentar en el joven un “sano espíritu critico” frente a los medios de
comunicación social, es decir, por medio de foros, diálogos personales y comunitarios;
ante los antivalores sociopolíticos y culturales que tratan de transmitir diversas ideologías
manipulando su ser joven.
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Que esto los lleve al discernimiento de las realidades en que viven e implementar en ellos
un espíritu de superación, de crecimiento y de autoafirmación de si mismos, de sus
familias y de sus propias convicciones que los harán en la vida un factor efectivo de
renovación en la sociedad actual.
13.- La juventud camina aun si darse cuenta, al encuentro de un Mesías, y es Cristo,
quien camina hacia los jóvenes, solo Él es quien hace verdaderamente libre al joven y es
este el Cristo que debe de ser presentado a los jóvenes como un liberador integral, quien
ofrece por el Espíritu a todo joven la inserción en un”Proceso de Conversión Constante”.
Cristo comprende sus debilidades y le ofrece un “Encuentro muy personal con Él y la
comunidad”. Por medio de los sacramentos, especialmente, el de reconciliación y la
eucaristía.”
14.- La Realización de la Pastoral Juvenil, debe buscar que el joven crezca en una
espiritualidad auténtica y apostólica, desde un espíritu de oración ( personal y
comunitaria), con un conocimiento de la palabra de Dios y el amor filial por María que
uniéndolo a Cristo lo haga solidario con los demás jóvenes.
15.- La Escuela de Alvernistas quiere ofrecer una línea de pastoral global; desarrollar, de
acuerdo con la pastoral diferencial y orgánica de esta arquidiócesis de Guadalajara, una
pastoral de juventud que tenga en cuenta la realidad moral y social de los jóvenes, oriente
las diversas opciones vocacionales y les brinde los medios necesarios para convertirse en
factores eficaces de cambio y tenga los canales en la transformación de la sociedad a
partir de su propia persona.
16.- Nuestra Pastoral Juvenil quiere ser una “Pastoral de la Alegría y de la Esperanza”, de
modo que transmita el mensaje gozoso de la salvación a un mundo que a veces amenaza
ruina en busca de su liberación.
17.- Tenemos como meta formar al joven que responda a las características de la Nueva
Civilización del Amor, de la Justicia y de la Paz.
Soñamos con un joven alegre que cante y baile, que ore y estudie, que trabaje con una
idea clara del lugar que ocupa en la iglesia y en el mundo. En fin, un joven libre de
estructuras de pecado, que sea un heraldo que abra las puertas del futuro ya próximo.
18.- Creemos que el joven actual está llamado a buscar y encontrar en la iglesia el lugar
de su “Encuentro con Dios y con los demás hombres”, a fin de “Ser Constructor de la
Nueva Civilización del Amor”. También el joven de hoy está llamado a comprometerse
sincera y responsablemente en la acción evangelizadora sin excluir a nadie, de acuerdo
con la situación en que viven y sabedores de sus propias posibilidades, teniendo especial
predilección por los más pobres y necesitados.
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CAPÍTULO
III
EL ESPIRITU DE LA ESCUELA DE ALVERNISTAS
A. Experiencia Alvernia.
B. Reencuentro o Retorno al Alvernia.
C. Encuentros de Oración Semanal.
D. Experiencia de Servicio Apostólico.
19.- Generalidades:
De acuerdo al objetivo general que sigue la Escuela de Alvernistas, el proceso de
profundización en la fe esta integrado por 3 etapas: iniciación, EFA Y EA:
20.- Iniciación: Esta etapa se caracteriza por la recepción de los jóvenes que vienen a
insertarse a la Escuela de Alvernistas y que recibirán una formación en orden a lograr una
comunicación consigo mismo, con los demás y con Dios.
Es una etapa de conocimiento de la historia del joven y de su realidad en que vive, en el
cual se le debe enseñar a conocerse, valorarse y superarse.
Esta etapa debe tener una duración mínima de 4 meses y máxima de 6 meses. Es una
etapa previa a la vivencia de la Experiencia Alvernia.
21.- E. F. A. (ESCUELA DE FORMACIÓN DE ALVERNISTAS): Es un proceso de
evangelización del bautizado que ayuda al joven a crecer y perseverar en su camino en la
fe. Son jóvenes que ya han vivido la E. A. J. es el comienzo del post-alvernia.
Se trata de que el joven se vaya transformando cada vez más en imagen de Cristo. Para
ello es necesario un soporte doctrinal y experiencial a fin de ir adquiriendo el estilo de vida
que identifica a los discípulos de Jesús.
Debe ser una verdadera enseñanza que no descuide la precisión de los conceptos ni la
solidez de la doctrina dentro de una “ortodoxia católica”; ahora bien, esta catequesis
juvenil deberá ser permanente y progresiva, que alimente y estructure claramente la fe del
joven.
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Se trata aquí de una catequesis y de un catecumenado de personas “ya bautizadas” y
que han recibido los sacramentos de iniciación cristiana, por tanto, nos sirve de
inspiración el “Catecumenado de adultos de la iglesia”.
En esta etapa de crecimiento, deben estar integrados tres aspectos fundamentales:
1. Enseñanza doctrinal en lo esencial de la fe cristiana contenida especialmente en el
Credo como compendio de nuestra fe (cfc. Catecismo de la Iglesia).
2. La iniciación moral y espiritual para llevar una vida conforme al evangelio.
3. La iniciación a la vida de los sacramentos que deberá tender al “Redescubrimiento”
y “Revitalización” de toda su riqueza con su dimensión eclesial y comunitaria.
El método de esta catequesis no es el de la Teología Académica, sino una teología para
seglares accesible. Es a partir de la Sagrada Escritura y de la Historia de la Salvación,
adaptada a la “edad espiritual” y al momento de crecimiento de los jóvenes.
Deberá ser un tiempo de formación en la fe y en la oración conforme al Evangelio
enseñando a orar y a vivir en la intimidad con Dios y en la participación en la misión de la
iglesia, sin descuidar su contexto familiar y social.
Es conveniente que al termino de la etapa de EFA, antes de integrarse a la Escuela de
Alvernistas, como actividad conclusiva de EFA, los integrantes junto con sus formadores
programen y realicen un simulacro de Experiencia Alvernia donde todos actúen como
servidores.
A este evento podrán invitar como asistentes no como servidores a todos los miembros
de la Escuela de Alvernistas, quienes luego de vivir y participar en el simulacro podrán
presentar sus sugerencias y observaciones a EFA.
La integración a la Escuela de Alvernistas deberá ser por medio de una solicitud que los
coordinadores de EFA entreguen y sean llenadas y presentadas al consejo.
* Los dirigentes de la Escuela junto con el consejo revisarán cada solicitud y admitirán a
los jóvenes fijando el día, hora y lugar donde se celebre la integración de los nuevos
alvernistas a la Escuela.
22.- La Escuela de Alvernistas (EA): Esta etapa deberá centrarse en la persona y vida
de Cristo Jesús, nuestro modelo de acción pastoral. Jesús elaboró un plan progresivo,
con objetivos concretos metodología definida, que debemos conocer para luego poder
reproducir.
Por tanto la Escuela de Alvernistas, debe ser una etapa de formación de discípulos. Esto
es, la formación de los continuadores de la obra de Jesús en orden a formar predicadores
juveniles
1. Su misión: Salvar a todo el hombre y a todos los hombres (Lc 4,18-19).
2. Su meta: Instaurar el Reino de Dios (Mt 4,23)
3. Su método: Formar discípulos-apóstoles (Col 1,2-3; Efe 2,20; 1Pe 2,5; Lc 10,1;
Hch 2,14).
47
Jesús tenía una misión universal y él estaba limitado ( en cuanto a hombre), por el tiempo
y por el espacio. Por lo que se rodeó de discípulos para de esa manera multiplicarse y
prolongarse.
La tarea primordial de Jesús durante sus tres años de ministerio, no fue atender a las
multitudes que lo seguían. Su preocupación principal se centró en sus setenta y dos
discípulos, hasta que doce de ellos llegaron a ser maestros. Por tanto la opción
preferencial de Jesús fue la formación de los discípulos a fin de enviarlos a predicar el
evangelio a todo hombre.
Pues bien, el objetivo de ésa etapa es la formación de Agentes de Pastoral de
evangelización que den muestras de conversión personal y celo apostólico a favor de los
demás jóvenes.
Dentro de la formación de los Agentes de Pastoral deberá presentar esencial atención a
la formación para el liderazgo profético y para los ministerios laicales, a aquellos jóvenes
que se sientan llamados y sean capaces de colaborar con los sacerdotes y obispos en la
acción pastoral en la parroquia y en la diócesis.
A fin de que, una vez terminada esta tercer etapa de la Escuela de Alvernistas, los
jóvenes sean capaces en sus propias parroquias de ofrecer sus servicios pastorales y
ministeriales en su comunidad.
23.- La Experiencia Alvernia
¿Por qué Experiencia Alvernia?
Es un encuentro juvenil que se realiza en un fin de semana. Este encuentro está diseñado
para jóvenes que pertenecen a la Escuela de Alvernistas y que han cumplido con el
primer nivel que es la iniciación.
Es una primera experiencia fuerte y profunda de Dios y a la vez, es una primera
experiencia de encuentro fraterno. La Experiencia Alvernia debe ser una experiencia de
oración personal y comunitaria, un encuentro consigo mismo, con los demás y con Dios.
24.- El objetivo de la Experiencia Alvernia es el de dar una fuerte y densa
evangelización a los ya bautizados con el fin de que los jóvenes descubran y
experimenten la “Buena Nueva” de salvación.
“Evangelizar y catequizar adecuadamente a las grandes mayorías que han sido
bautizadas y que viven el catolicismo popular debilitado. Es una tarea y un desafío.”
“Nuestra preocupación pastoral se dirige a aquellos que habiendo nacido en un país
cristiano, no han sido educados en la fe y son como adultos verdaderos catecúmenos”.
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“Este primer anuncio se está volviendo cada vez más necesario para gran número de
personas que recibieron el bautismo, pero que viven al margen de toda vida cristiana”.
“La evangelización constituye la misión esencial de la iglesia, la gracia y vocación propia
de la Iglesia, su identidad más profunda existe para evangelizar”.
“Este primer anuncio del Evangelio es el Kerigma que suscita la fe, abre el corazón, lleva
a la conversión y prepara la adhesión global a Jesucristo...”
“Es más necesario, sobretodo si tiene en cuenta que a menudo la primera evangelización
no ha tenido lugar y cierto número de niños bautizados en su infancia, llega a la
catequesis parroquial sin haber recibido alguna iniciación en la fe y sin tener todavía
alguna adhesión explícita y personal a Jesucristo.”
24.2.- La Tau:
En el año de 1215, San Francisco de Asís asistió a la celebración del IV Concilio de
Letrán. Allí San Francisco escuchó al Papa Inocencio III hablar del significado de la Tau
como signo de Salvación. Francisco quedó muy impresionado al contemplar y
comprender que la señal de la Tau es el sello de Dios que significa su dominio y garantía
de su reconocimiento y su protección.
La Tau representa la Cruz de Cristo en la cual nos otorgó el perdón de nuestros pecados,
es el símbolo de Cristo Alfa y Omega, que une el cielo y la tierra en su dimensión vertical
y que hermana a todos los seres humanos en su dimensión horizontal.
 El signo de los salvados, de los elegidos; es el signo de los redimidos.
 El profeta Ezequiel 9,6 describió la Tau como signo de salvación.
 En el Núm. 21,6.8 la serpiente de bronce es levantada sobre un madero, es un
signo profético de la salvación que nos viene del crucificado.
 La Tau ha pasado al N. T. como signo de la Cruz en la cual Jesús nos dio la
redención por su sangre y por sus benditas llagas (Flp 2,6-11).
 San Francisco adoptó la Tau como firma de sus escritos.
24.3.- La figura de San Francisco:
Representa a San Francisco en una actitud de profunda y total entrega al amor de Dios.
Ahora bien ésta figura no solo simboliza a San Francisco sino a todo joven que en la
Experiencia Alvernia se rinde totalmente ante Dios.
 Sus brazos extendidos significan oración y entrega.
 Puesto de rodillas representa adoración a Dios.
 De cara ante Dios; significa la Experiencia Alvernia. Es decir, así como San
Francisco experimentó la visión de Cristo crucificado en el Serafín, el joven en la
EAJ puede experimentar un encuentro transformador en su vida.
 La llama de fuego: representa como en Pentecostés, el don del Espíritu Santo que
Dios envía cuando un hombre o una mujer reconoce y acepta a Jesús como el
Salvador que Dios nos ha prometido.
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24.4.- Las siglas: E A J
Las siglas: E. A. J.= Experiencia Alvernia Juvenil que es un don de Dios para todos los
jóvenes que son llamados y que aceptan venir a vivir y participar de ésta experiencia.
24.5.- Los cinco nudos:
Simbolizan las cinco llagas que Francisco recibió en el Monte Alvernia. Son las señales
del Cristo en su cuerpo.
Para nosotros significan ciertamente las llagas de Cristo que en nuestra EAJ
comprendimos que gracias a ellas hemos sido salvados y perdonados de nuestros
pecados.
También representan las señales que cada uno de nosotros ha recibido de Dios en la
EAJ.





Nos llamó
Nos evangelizó
Nos mostró su gran amor
Nos hizo experimentar su presencia
Nos ha mandado al mundo a dar testimonio
Por eso, llevar una Tau en el pecho representa un gran privilegio y una gran
responsabilidad de ser jóvenes cristianos y ser fieles a lo que hemos visto y oído.
25.- Como alvernistas, La Experiencia Alvernia, nos evoca aquella experiencia del “joven
Francisco de Asís” quien después de un proceso de descubrimiento del evangelio y
conversión (Porciúncula), llegó a la cima del Alvernia en busca de “silencio, soledad e
interiorización” a fin de retornar a su profunda interioridad, entrando dentro de su corazón
donde Dios, escrutador de corazones le aguarda y, ahí bajo la mirada de Dios. Francisco
decidió su propio destino que lo condujo a la plena identificación con el serafín
Crucificado.
26.- La iglesia es testigo en nuestros días de una grave crisis de la humanidad, que traerá
profundas mutaciones y se le exige que infunda el sentido de la virtud cristiana, el sentido
de Dios y su palabra a los hombres de hoy.
Es necesario “Presentar un Cristo Vivo, como Único Salvador, para que los hombres una
vez evangelizados, evangelicen y contribuyan con una respuesta de amor a Cristo, ala
liberación integral del hombre y de la sociedad de nuestros días, llevando una vida de
comunión y participación activa y comprometida.”
27.- El Concilio Vaticano II mostró su preocupación esencial por reiniciar una nueva
evangelización, misma que había sido reclamada por el papa Juan XXXIII: El espíritu
cristiano, católico y apostólico del mundo entero espera el salto hacia delante. Una cosa
es el deposito de la fe y otra la forma con que se enuncian las verdades contenidas en
nuestra doctrina. Hay que dar mucha importancia a esta forma y, si es necesario, habrá
que insistir con paciencia en su elaboración.
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28.- Y, es aquí donde emerge la mística de nuestra acción pastoral como Escuela de
Alvernistas: En la perspectiva de la opción preferencial por los jóvenes desde los pobres a
quienes contemplamos como una juventud que camina, aún sin darse cuenta, al
encuentro de un Mesías Cristo, quien camina hacia los jóvenes y sabemos que solo él
hace verdaderamente libra al joven y por lo tanto, creemos que es este el Cristo que
debemos presentar a los jóvenes.
29.- Requerimientos y normas generales para la realización de Alvernia y pre-alvernia:
Antes del encuentro o Experiencia Alvernia, es necesario que el grupo que va a participar,
haya cumplido además del primer nivel (iniciación, 4 meses), por lo menos de dos prealvernias que tienen como objetivo: la integración del grupo, el conocimiento reciproco y
la comprensión plena del objetivo fundamental de la experiencia Alvernia.
30.- Los coordinadores de P. A. Y E. A. J. deberán ser elegidos democráticamente.
Dichos equipos deberán ser integrados por jóvenes que hayan mostrado un espíritu de
compromiso cristiano y fraterno, que sean jóvenes dignos de confianza y discreción,
jóvenes de caridad probada y de oración frecuente. Del mismo modo, que los religiosos
que acompañen la experiencia, conozcan el sentido, los objetivos y metas de la
experiencia.
31.- El material de apoyo para el Pre-Alvernia esta tomado del “Manual del Dirigente
Moderno” de los cristóforos, mismo que está sujeto a los cambios y adaptaciones según
las necesidades de cada Escuela. El ministro de canto deberá preparar con mucho
tiempo de anticipación los cantos litúrgicos y los cantos de animación siempre en
coordinación con el equipo dirigente de la Experiencia Alvernia. Se recomienda un
número mínimo de 35 y máximo de 60 participantes esto con el fin de que cada
fraternidad no tenga un número mayor de 10 jóvenes. Evitando aceptar candidatos de
última hora, pues la experiencia nos ha demostrado que no perseveran.
32.- Es importante que cada participante cuente con un”Padrino”, es decir, otro joven que
haya recorrido el proceso y que ame la Experiencia y que esté dispuesto a servir de guía
al nuevo alvernista, que se preocupe por acompañar durante y después de la experiencia
al nuevo alvernista.
33.- También es importante que el Consejo de la Escuela de Alvernistas tomando las
sugerencias de coordinadores y cabezas de comisión no muestre favoritismos al dar a
conocer el equipo que coordinará la Experiencia Alvernia.
El Consejo deberá tomar en cuenta las cualidades y habilidades convenientes de todos
los integrantes de la Escuela de Alvernistas e informara a los mismos la sugerencia para
formar el equipo.
Para llamar a colaborar aun a aquellas personas que sean consideradas necesarias y
aptas para la realización de dichos eventos, estos no deben rebasar un máximo de 5
personas.
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34.- Todas las decisiones que tome el Consejo de la Escuela de Alvernistas deberán
contar con la aprobación del Director de la Escuela de Alvernistas y /o asistente local.
35.- El equipo que coordinara el Pre-Alvernia deberá estar integrado por:




2 coordinadores
6 personas de apoyo
1 asesor
Además de este equipo se requiere la participación del coro y la disponibilidad de
todo aquel que sea invitado a compartir dentro de la experiencia de Pre-Alvernia.
36.- El equipo que coordinará la Experiencia Alvernia deberá estar integrado por:
τ
Dos equipos: Equipo interno y Equipo externo
Equipo Interno.- Deberá contar con un mínimo de 35 y un máximo de 45
integrantes.













Coordinadores.
IBM (no máximo de 2 integrantes).
Comisión de Motivación (con un máximo de 4 integrantes).
Coro (el coordinador se encargara de designar a los 5 integrantes).
Comisión de Liturgia (con un máximo de 4 integrantes).
Comisión de Cocina (con un máximo de 8 integrantes y la pareja de
Matrimonio).
Comisión de Mantenimiento (con un máximo de 6 integrantes y la pareja de
Matrimonios).
Comisión de Economía (con solo un integrante).
Dos Asesores Jóvenes.
Piedad (con máximo de 2 integrantes).
Un vigilante = portero.
Pastores (con un máximo de 6 integrantes).
Comisión de Cuadros Plásticos (con un máximo de 8 integrantes).
Equipo Externo.- Deberá contar con un mínimo de 6 y un máximo de 12
integrantes.





2 coordinadores.
1 Asesor
Colaboradores (con un máximo de 10 integrantes).
El equipo externo podrá ser invitado a apadrinar
Asesor Espiritual: El Director de la Escuela de Alvernistas y / o el Asesor
Parroquial de donde se encuentre situada la Escuela.
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37.- Los equipos, una vez establecidos y aprobados, deberán ser dados a conocer con
tiempo suficiente por los Dirigentes de la Escuela, al Director o al asesor parroquial para
que de su aprobación definitiva.
38.- Previamente a la celebración de cada evento, cada equipo deberá realizar las
reuniones necesarias a fin de preparar las charlas, las celebraciones litúrgicas necesarias
y elaborar el horario.
Uno de los asesores del encuentro deberá estar al pendiente de la metodología de la
Experiencia Alvernia y el otro por igual pero enfocado a la espiritualidad del equipo.
Ningún pastor deberá participar en cuadros plásticos, deberá existir un pastor con
experiencia de apoyo para el grupo de pastores. El vigilante será un joven encargado de
cuidar la puerta, responsable de todas las entradas y salidas de todos durante la E. A. J.
por lo cual deberá contar con una lista de gente autorizada para asistir por los
coordinadores.
τ
Por lo menos quince días antes de la realización de la Experiencia Alvernia todo el
equipo interno y externo deberán vivir un simulacro de la Experiencia Alvernia. Este
evento tiene dos objetivos:
1. Que el simulacro sirva de retiro espiritual para todo el equipo, como preparación
a la EAJ que van a vivir.
2. Que sirva como ensayo para revisar la presentación de la temática,
meditaciones, dinámicas, etc. ; a fin de tener la oportunidad de corregir lo que
sea necesario.
De esto, los principales responsables son los dirigentes de Escuela. Teniendo en cuenta
que toda la Escuela de Alvernistas es responsable de la planeación, programación,
preparación y realización de la EAJ como el instrumento principal con el cual estamos
sirviendo a la iglesia.
Los dos IBM deberán contar con un auto o vehículo cada uno. Liturgia deberá organizar la
lista para el acompañamiento del santísimo.
Nota: Cualquier miembro del equipo podrá participar en cuadros plásticos a excepción de
pastores y coordinadores; la capilla será únicamente para velar al santísimo, comisión de
piedad y comisión de pastores.
39.- La celebración de la Experiencia deberá ser realizada en tiempos que favorezcan un
tiempo de internado (de preferencia los fines de semana), de modo que una vez iniciado
el evento, ningún joven (sea de los que vayan a hacer su experiencia o del equipo
coordinador) deberá salir o suspender parcial o definitivamente su participación en el
evento. En caso de que alguno tenga que salir por causas imprevistas y no pueda
participar en la mayor parte del evento, si es candidato de Alvernia, no le será válido y
deberá iniciar de nuevo su Experiencia en la siguiente fecha.
Es importante también, que la realización de la Experiencia Alvernia responda y se
efectúe dentro del plan pastoral de la parroquia a que pertenezca la Escuela de
Alvernistas o de la parroquia en donde se efectuará la Experiencia Alvernia.
53
40.- El Reencuentro o El retorno al Alvernia:
Es un encuentro juvenil que se realiza en un fin de semana. Este encuentro está diseñado
para jóvenes pertenecientes a la Escuela de Alvernistas que hayan vivido la experiencia
Alvernia y hayan cumplido con el segundo nivel: el año de crecimiento, en el cual hayan
mostrado interés y compromiso por adelantar en su crecimiento en la fe.
Tanto para la experiencia Alvernia como para la experiencia de Reencuentro se tiene que
vivir una experiencia previa que para la experiencia Alvernia es la pre-alvernia, para el
Reencuentro es el pre-reencuentro.
El pre-reencuentro al igual que la pre-alvernia de ser posible no debe limitarse a una sola
reunión. Entre más se profundice acerca de la persona, mayor será la garantía de que el
candidato tome un compromiso maduro.
Este evento llamado pre-reencuentro tiene algunos objetivos específicos:
 QUE el candidato conozca el estilo de trabajo del Reencuentro o Alvernia.
 Que conozca los auxiliares y a sus posibles compañeros de la experiencia a
vivirse.
 La temática intenta ayudar al candidato a que toda información recibida la
reflexione, la haga propia. Esto es para que saque el mayor provecho personal.
 Motivar el espíritu de búsqueda que implique el conocimiento de su persona.
 Presentar la experiencia como uno de los medios por los cuales puede estimular
ese espíritu de búsqueda.
 Motivar la asistencia a la experiencia de Reencuentro o Alvernia.
 Que los auxiliares a través de una efectiva labor de pasillo detecten los grupos de
amigos, novios, hermanos, etc.; quienes son los lideres, los extrovertidos, los
introvertidos, aquellos que son difíciles en el trato personal, etc.
 Obtener todos los datos personales en la solicitud de cada uno de los candidatos,
revisarla cuidadosamente y anotar todas las observaciones posibles.
 Todo esto, de modo que en la primera charla o presentación del objetivo del
Reencuentro o de la Experiencia Alvernia se les haga saber a los candidatos a qué
es a lo que vienen.
 No es una repetición de la Experiencia Alvernia, sino que deberá ser una retoma
de conciencia y valorización a la luz de la fe y delante de la comunidad: del camino
recorrido.
 Debe ser un encuentro profundo de diálogo y de apertura en donde la relación
fraterna se manifieste en la sincera comunión de sentimientos e inquietudes; es un
taller en donde todos los participantes se confortan delante del ideal que Cristo nos
ofrece como camino para llegar al conocimiento de la verdad que nos libera.
 Es un nuevo alto en el camino para mirar y conocer cuál es la dirección que ha
tomado nuestra vida. Es un tiempo de gracia que el Señor nos ofrece para
54
rectificar caminos torcidos que ya se habían intentado dejar anteriormente,
encontrar la reconciliación con uno mismo y con los demás; es un tiempo de
renovar nuestro espíritu a la luz del evangelio y de la oración, en el cual venimos a
rendir cuentas al divino Maestro que vino a buscar a los “adoradores en espíritu y
en verdad de nuestra fidelidad y perseverancia”.
 En fin, es un retorno al Alvernia, con una visión y conciencia plena de lo que Dios
ha hecho por nosotros y de aquellos momentos en que decidimos seguir a Cristo
como discípulos a los cuales llamó para enviarnos a transformar el mundo
iluminándolo con nuestra luz renovadora.
 Es un tiempo que el Señor nos ofrece para encontrarnos los unos a los otros
delante del Señor Jesús que nos congrega de nuevo para renovar la Alianza que
aceptamos al dar nuestro testimonio de lo que el Señor hizo por nosotros en aquel
fin de semana. Es la celebración de nuestro Credo y la celebración de la palabra
de Cristo como programa de vida.
41.- Ahora bien, el objetivo del Reencuentro o el Retorno al Alvernia es el de realizar una
profunda y humilde revisión de la vida, delante del Señor y delante de los Compañeros de
camino.
Es retorno a los hermanos con quienes se comparte en la medida de lo posible, el estado
de nuestra vida, es una búsqueda del Rostro del Señor en la oración y replantear el plan
de nuestra vida. Valorando nuestras realidades familiares y personales; fomento del
diálogo y sanación de nuestras heridas. Debe ser una retoma de actitudes ante uno
mismo, ante los demás y ante Dios.
42.- Este encuentro es un regalo de Dios, pues nadie puede acercarse a Jesús si el
Padre no lo permite, se trata de buscar cuál es la voluntad de Dios. Es tiempo para decir:
“Señor, ayúdame, dame fuerza y valor para realizar bien lo que tú me pides”.
43.- Para la organización del Reencuentro, además de lo prescrito para la experiencia
Alvernia, (con la aclaración de que no existen padrinos), el equipo de formadores deberá
ser el principal colaborador del director del E. A. en la programación, realización y
valoración del evento. El consejo de la E. A. Deberá pedir la colaboración del personal
necesario para que el reencuentro se realice de la manera mejor organizada.
44.- Sabiendo que el objetivo del Reencuentro consiste en la realización de una
profunda y humilde revisión de vida en la presencia del Señor, es preciso despertar
en los reencuentristas el interés por compartir la alegría de vivir, la amistad,
nuestra fe, nuestras penas y sufrimientos, nuestra oración.
Se trata por tanto, de renovar nuestra fe y nuestros propósitos con que salimos el día en
que terminamos nuestra Experiencia Alvernia.
Por lo que la reflexión debe ir dirigida a la revisión de las intenciones con las que hemos
venido, contemplar el camino andado y buscar en el retiro, en el silencio y la
interiorización la voluntad de Dios.
55
45.- La reflexión personal debe ir encaminada a buscar la respuesta de algunas
preguntas como las siguientes:




¿Qué me pasó en mi fin de semana?
¿Cómo he vivido desde mi Experiencia Alvernia?
¿Cuáles han sido mis logros y mis fallas más notables?
¿Luego de realizada esta reflexión personal (libreta personal) por espacio de un
tiempo razonable, se debe tener un espacio de reflexión compartida en torno a
algunas preguntas como las siguientes:
 ¿Cuál fue el testimonio que diste después de tu Experiencia Alvernia? ¿Cuál
fue tu momento más fuerte? ¿Qué cambio he notado en mi vida?
 ¿Cómo ha sido tu camino andado? ¿Hacia dónde se dirige tu vida y tus
aspiraciones?
 ¿Qué esperas de este reencuentro? ¿Qué estás dispuesto a ofrecer?
46.- Tanto para la realización de la Experiencia Alvernia como para la celebración del
Reencuentro o El Retorno al Alvernia, se deben observar tiempo de absoluto silencio
personal y comunitario con el fin de favorecer la reflexión, la meditación y la oración
personal y comunitaria. Los alvernistas deben tener bien claro el objetivo del evento y la
utilidad del tiempo bien empleado.
47.- A diferencia de la Experiencia Alvernia, es importante hacer notar la trascendencia de
la oración por grupos o “pequeñas fraternidades”, así como la aplicación de los talleres:
 ¿Quién soy yo? (Duración máxima de 3 horas).
 Jesús solución de Dios.
 Nuestros padres, Don de Dios (duración 3 horas).
Junto con la oración por grupos y la aplicación de los talleres, deben tenerse en cuenta
los temas:
 Un alto en el camino
 Las características del hombre nuevo (liderazgo nuevo).
 El plan del mundo y el plan de Dios para nosotros.
48.- El equipo coordinador, Sacerdote acompañante (y los demás religiosos que
participen en el reencuentro) deberán poner especial atención en la preparación y
celebración de la Eucaristía y la ambientación de modo que todo evento tenga su punto
de partida y de llegada la participación de la Eucaristía.
 Las ambientaciones (visual-gráfica y musical) deben preparar el espíritu para un
encuentro personal con el Señor Jesús.
 La Eucaristía debe convertirse en el centro y cúlmen del evento, de modo que
la liturgia sea la celebración de un verdadero cenáculo juvenil donde se perciba
la caridad, la comprensión y la paz entre los participantes.
56
49.-Así como la Experiencia Alvernia busca centrar la atención en la renovación de los
sacramentos del Bautismo y Confirmación, el Reencuentro debe buscar centrar la
atención en el contexto de fe en el cual Cristo instituyó la Eucaristía: es la Experiencia del
Cenáculo. Por tanto, se deberá celebrar la liturgia del Jueves Santo en la cual son tres los
elementos que han de iluminar la celebración del Reencuentro en su momento más
solemne y profundo.




El mandato del Amor-Lavatorio de pies.
La institución del sacerdocio y la Eucaristía, aprecio.
La proclamación de nuestra fe, el Credo.
A partir del reencuentro el alvernista deberá convertirse en un apóstol juvenil al
servicio de la Iglesia.
50.- Los encuentros de oración semanal:
La “Hora Santa” o “Asamblea de Oración” como se ha venido denominando a los
encuentros semanales de oración comunitaria tienen como objetivo:
1. El cumplimiento del mandato del Señor: permanecer en la unidad y en la
oración.
2. Continuar el espíritu de la Alvernia y del Reencuentro, alimentando el espíritu
del joven.
3. Buscar tener ante todo el espíritu del Señor y su Gracia para caminar en su
presencia.
4. Iniciar a los nuevos miembros en la oración.
51.- Una realidad: un reto para tomar en cuenta.
Muchos alvernistas se han retirado de la E. A. Principalmente por haber perdido o por
haber dejado “enfriar el espíritu de oración”. Al abandonar la oración personal y
comunitaria, hasta los más fervientes alvernistas han perdido el sentido de su presencia y
pertenencia a la Escuela cayendo ante cualquier tentación y experimentando el vacío de
la insatisfacción por lo que poco a poco se hacen mediocres, irresponsables y terminan
por retirarse.
52.- Por tanto, la oración semanal, debe convertirse en la fuente a la cual acuden los
jóvenes cada fin de semana para encontrar en la comunidad la Palabra de Dios que
ilumine y fortalezca sus vidas, el calor de los amigos que reafirme su seguridad personal y
su espíritu de pertenencia. Es un lugar de encuentro para disfrutar la alegría de vivir.
53.- Esta oración comunitaria semanal, no es obligatoria pero si es necesario y
recomendable para todos aquellos que desean “tomar en serio las cosas de Dios” en sus
vidas.
57
Por lo que la preparación deberá ser cuidadosa y experiencial. Es decir, que responda a
las realidades y necesidades en la cuales vive cotidianamente el joven. Los principales
responsables son los dirigentes de Escuela.
Cada organizador debe cuidar que la oración parta de la realidad concreta de los jóvenes
y se convierta en una oración viva en la cual los jóvenes se sientan presentes delante del
Señor que vive encarnado en los corazones de los jóvenes que han venido especialmente
para hacer oración. Por tanto, la oración debe ser variable, dinámica y creativa, cuidando
los extremos (hay que evitar el consumismo de novedades y sentimientos).
La proyección apostólica.
54.- Del itinerario que va del nivel de Iniciación, pasando por los siguientes niveles,
incluyendo los eventos de las Alvernias y los Reencuentros, es donde “surge el
compromiso cristiano” que en síntesis se reduce a vivir y anunciar a Jesús como testigos
y discípulos del mismo.
Todo proceso de evangelización consiste pues, en que el evangelizado se convierta a su
vez en evangelizador a partir de la comunidad eclesial: en y para su parroquia y se
proyecte a los demás jóvenes en su testimonio en la vida cotidiana. (cfr. Christifidelis laici)
55.- En nuestra realidad nacional y local, nos encontramos con un hecho: tenemos una
profunda tradición cristiana, pero en la practica, contemplamos y constatamos que hay
una enorme masa de bautizados en los que “no se ha dado la verdadera conversión
cristiana” y la causa radica, en que nunca han recibido la iniciación cristiana, además de
otras causas y condicionamientos de tipo familiar, económico, sociológico y eclesial.
Existe la tentación en los alvernistas de volver a la vida de antes.
56.- Para que se pueda llegar a una toma de conciencia de la fe recibida y que se pueda
llegar a tener frutos: y por tanto, al descubrimiento y aceptación de Jesús como Salvador
y Señor, es necesario la evangelización y la experiencia de vivir el proceso de creer y
convertirse día a día. Y esto es, para toda la vida.
57.- A fin de responder a estas necesidades: se necesitan Apóstoles que surjan de la
experiencia de fe y de oración, que conozcan el proceso de renovación y de conversión y
que respondan al llamado que Dios nos ha dirigido a través de la historia por diferentes
canales, especialmente en los últimos tiempos por boca del Santo Padre Juan Pablo II de
ser apóstoles y constructores de la Nueva Civilización del Amor.
58.- La experiencia del Servicio Apostólico. La Biblia ha dicho “no se enciende una
lámpara para luego ocultarla debajo de la cama”, es decir, no se nos ha dado una nueva
luz para mantenerla oculta, sino que el mismo Jesús ha dicho: “brille vuestra luz...”. Pues
bien, el apostolado es algo esencial para todo creyente en Cristo.
58
Esto significa que hemos de ser “heraldos de la fe y de la paz, peregrinos del Amor y de
la Esperanza; amantes de Cristo y servidores de los hermanos”. Esto es, andantes del
camino entre los jóvenes ofreciendo el testimonio que Cristo está vivo.
59.- El Papa Juan Pablo II nos dice en su encíclica: “Redemporis Missio” que la misión
supone actualmente “la renovación de la fe y de la vida cristiana. En efecto, la misión
renueva la iglesia, refuerza la fe y la identidad cristiana, da nuevo entusiasmo y nuevas
motivaciones”. ¡La fe se fortalece dándola!
“La nueva evangelización hallará inspiración y apoyo en el compromiso de la misión”
Por tanto, la proyección apostólica de los alvernistas deberá tomar en serio estas
palabras.
60.- El mundo de hoy necesita no sólo de la juventud como una realidad sociológica y
estadística, sino la juventud del espíritu de Cristo que habita en los jóvenes. Se necesita
escuchar la voz limpia de los jóvenes que han experimentado cómo el fuego del amor de
Cristo arde en sus corazones. Son los jóvenes los que deben convertirse en libertadores
de los jóvenes: hay que sacar a los jóvenes de la cárcel de la indiferencia y de la
desesperación. Cristo llama a los jóvenes a resucitar en los demás jóvenes la ilusión por
la vida.
61.- Actualmente, nos encontramos con muchos jóvenes que van por el camino de la
“evasión”, del “olvido”, del “hedonismo”, de la “discoteca”, la “droga”, la “indiferencia”, el
“pesimismo”, en busca de “paraísos artificiales” que, sin embargo, no han respondido a
las necesidades más profundas del ser humano que vive en el joven. El alvernista debe
abrirse al ideal del Cristo y convertirse en un instrumento de Paz y de Bien en medio del
mundo.
62.- El apostolado de los alvernistas deberá ser promovido y coordinado por la comisión
de Proyección Apostólica. Ahora bien, ésta comisión buscará aquellos campos de
apostolado en los cuales los alvernistas puedan desarrollar sus cualidades y aspiraciones
dentro de la parroquia y aun fuera de ella.
63.- Un primer campo de apostolado: lo constituye el servicio a la parroquia. Es decir,
poniéndose a disposición de los Señores párrocos. Ser expresión de pastoral juvenil al
servicio donde la parroquia lo necesite.
*Además, el coro debe prestar un servicio continuo de ambientación durante las
actividades de la E. A. De manera especial, en la realización de las reuniones semanales
de oración comunitaria, la celebración de las Experiencias Alvernias y los Reencuentros.
64.- Un segundo campo de apostolado: lo constituye, dentro del servicio litúrgico de la
Parroquia, el ejercicio de los “ministerios laicales”, lectores, y monitores (sin que se
interprete como suplentes de los sacerdotes o religiosos), sino como verdadero ministro
laical que goza de plena fundamentación magisterial por parte de la iglesia y del
59
Episcopado Latinoamericano. Según las directrices de la parroquia dónde se halle
integrada la Escuela de Alvernistas.
65.- Un tercer campo de la proyección apostólica: consiste en la visita a los enfermos,
participación en hospitales, el servicio de evangelización y catequesis en las parroquias
que así lo soliciten.
66.- El alvernista, como laico que es, se ubica, por vocación, en la iglesia y en el mundo,
como miembro de la iglesia, fiel a Cristo; está comprometido en la construcción del Reino
en su dimensión temporal.
En profunda comunicación con los demás jóvenes y con los pastores, en los cuales
encuentra maestros en la fe, el alvernista contribuye a construir la iglesia como
comunidad de fe, de oración, de caridad fraterna y los hace por medio de la catequesis,
por la vida sacramental y por la ayuda a los hermanos.
67.- Como un cuarto campo de apostolado: el alvernista debe ofrecer un testimonio de
vida real por su palabra oportuna y por sus acciones concretas a fin de ordenar
cristianamente las realidades temporales para ponerla al servicio de la edificación del
Reino de Dios.
En todo caso, el alvernista deberá buscar y promover el bien común en la defensa del
hombre y de sus derechos, poniendo especial atención a los más débiles y necesitados,
en la creación de estructuras más justas y fraternas, comenzando por su familia.
Estos son algunos de los elementos característicos de la nueva civilización del amor
concretada en el apostolado de los alvernistas pero esta abierto a otras actividades.
68.- Los alvernistas deben recordar que la principal proyección apostólica comienza en sí
mismo, con sus propias vidas y familias:
“El laico –nos enseña Puebla- debe aportar a la iglesia su propia experiencia de
participación en los problemas, desafíos y urgencias de su propio ambiente: personal,
familiar, escolar o laboral, y en general, de la sociedad en que vive”.
69.- Se trata pues, de una Nueva Evangelización desde la cultura y desde las realidades
concretas en las cuales transcurre la vida de los jóvenes. De modo que evangelizar
significa: no el hecho de suplir unos valores por otros, sino transformar y reconocer los
valores positivos que se encuentran en tales culturas y realidades.
70.- Evangelizar es una labor pedagógica en la que el catolicismo popular se ha sumido,
purificado, completado y dinamizado por el evangelio.
71.- Esto implica realizar un análisis de la realidad: esto es, identificar los elementos
positivos y negativos de la religiosidad popular de nuestro pueblo para luego pasar a
juzgar y actuar con una nueva evangelización.
60
72.- Los agentes de Evangelización, con la luz del Espíritu Santo, y llenos de “caridad
pastoral” deben desarrollar una nueva pedagogía de la evangelización. Esto exige amor y
estar cerca del pueblo, ser prudentes y firmes, constantes y audaces para educar la fe.
La dimensión espiritual del alvernista.
73.- Ahora bien, es importante señalar la aportación que los alvernistas hacen en su
propia proyección apostólica: su propia experiencia de vida, su competencia profesional,
científica y laboral, su inteligencia cristiana, su estudio y enseñanza de la doctrina de la
iglesia.
74.- Es necesario, por tanto, dentro de la formación y proyección apostólica de los
alvernistas la profundización y experiencia de una espiritualidad apropiada a su condición
de laicos. Las dimensiones esenciales de esta espiritualidad son, entre otras, las
siguientes:
 Que el alvernista no huya de sus realidades en las que vive, sino que
permanezca presente activo, en medio de ellas, y allí encuentre al Señor.
 Que el alvernista dé a tal presencia y actividad una inspiración de fe y un
sentido de caridad cristiana.
 Que por la luz de la fe, descubra en su propia realidad la presencia y el llamado
del Señor.
 Que en medio de su misión frecuentemente conflictiva y llena de tensiones para
su fe, busque el alvernista renovar su identidad de cristiano con el contacto
frecuente de la palabra de Dios, la recepción asidua de la eucaristía, la oración
frecuente, el diálogo y relación con los formadores y compañeros de la Escuela
de Alvernistas.
75.- La experiencia de proyección apostólica dependerá de la organización y coordinación
que la comisión de proyección Apostólica en intima relación con la parroquia desarrolle
bajo la orientación y asesoría de uno de los miembros del Equipo de Formadores de la
Escuela de Alvernistas.
Esta comisión tiene como objetivo:
 Impulsar la formación apostólica en los alvernistas a fin de que todos
participen.
 Buscar y definir los diversos campos de apostolado: En las parroquias y otros
lugares.
 Promover y motivar a los alvernistas, especialmente los de segundo y tercer
nivel y aquellos que destacan por su participación y compromiso en la Escuela
de Alvernistas para su capacitación como futuros formadores de la misma.
 Organizar y coordinar los apostolados, a fin de que no interfieran con las
actividades de la Escuela de Alvernistas.
 Supervisar y evaluar los apostolados.
 Implementar el material de apoyo y las mesas de estudio a fin de programar y
preparar el apostolado en coordinación con la Comisión de Formación.
61
76.- Los alvernistas deberán buscar su participación activa, organizada y responsable en
alguno de los campos de apostolado que ofrezca la Comisión de Proyección Apostólica
de la Escuela de Alvernistas o bien, presentar como propuesta alguna iniciativa apostólica
que responda a las propias aspiraciones.
Evitando así, dar importancia sólo a las actividades deportivas y culturales que, son parte
del objetivo general de este, pero que no son las únicas y específicas; se quiere ofrecer a
los jóvenes una formación integral: humana y cristiana.
62
CAPITULO IV
ORGANIZACIÓN INTERNA DE LA ESCUELA DE ALVERNISTAS
77.- Existen en la Escuela de Alvernistas cuatro niveles de responsabilidad en la
Dirección y coordinación de la vida y actividad de esta Escuela.
A.
B.
C.
D.
El Director General de las Escuelas de Alvernistas:
El asesor Parroquial de Escuela: El Párroco de cada escuela o su delegado.
El equipo de Asesores Base: Los formadores.
El Consejo de la Escuela de Alvernistas: Presidios por los dirigentes de
Escuela.
78.- Junto a estos cuatro niveles de responsabilidad en la dirección y coordinación de las
Escuelas Alvernistas existen dentro del consejo de Escuela diferentes oficios y
comisiones:
A. El Secretario general del consejo de Escuela
B. Las comisiones







Comisión de Liturgia
Comisión de Eventos
Comisión de Economía
Comisión de Mantenimiento
Comisión de Motivación
Comisión de Proyección Apostólica
Comisión de Rescate y Promoción
C. Representante de la Escuela de Alvernistas ante el equipo coordinador base de
la parroquia, consejo parroquial o su equivalente en donde se encuentre la
Escuela de Alvernistas.
79.- Descripción de la competencia de los niveles de responsabilidad de las Escuelas
Alvernistas.
80.- Tanto el Director general de Escuelas como el Asesor Parroquial tendrán como oficio
en las Escuelas Alvernistas el acompañar a los dirigentes de Escuela.
63
Los dirigentes de la Escuela de Alvernistas
81.- Competencia de los dirigentes de la Escuela.
a) Dirigir, coordinar y orientar la vida y las actividades de la Escuela de
Alvernistas.
b) Animar y apoyar el ambiente moral, espiritual y pastoral de la Escuela de
Alvernistas.
c) Supervisar que el programa de cada nivel se realice de acuerdo al objetivo de la
Escuela de Alvernistas. Además acompañar la realización de las experiencias
Alvernia, Reencuentros y los apostolados de los jóvenes alvernistas.
d) Formar parte tanto del equipo de formadores como del consejo de Escuela, por
su oficio, puede presidir o delegar la coordinación de las reuniones ordinarias o
extraordinarias de ambos consejos.
e) Ofrecer su acompañamiento espiritual a los jóvenes alvernistas en sus
necesidades e inquietudes.
82.- El equipo de Asesores Base lo constituyen los alvernistas comprometidos que han
optado por participar como formadores y asesores laicos de los jóvenes en las Escuelas
Alvernistas.
83.- Al equipo de formadores compete:
 Ser los consejeros del Director y asesor parroquial de Escuela.
 Apoyar y asesorar la vida y actividades del Consejo.
 Revisar constantemente las actividades de la Escuela de Alvernistas en
coordinación con los dirigentes de la misma.
 Celebrar reuniones periódicas de estudio a fin de lograr una mayor
profundización de sus apostolados.
84.- El consejo de la Escuela de Alvernistas deberá estar constituido además de los dos
jóvenes dirigentes por los dos delegados al consejo elegidos por los miembros de cada
nivel de crecimiento y de uno solo por iniciación. La competencia de los delegados es la
de participar en los estudios y en las decisiones del consejo, velar por los intereses y
necesidades de los compañeros a quienes representen.
 Una vez elegido el consejo, debe elegirse de entre los miembros el Secretario
General de la Escuela de Alvernistas para que lleve nota en el libro de actas de
las reuniones del consejo de todo lo que se trate en él, con fecha de cada
reunión y deberá notificar a los integrantes de escuela y a todos en general
cuando los dirigentes lo consideran conveniente.
 Las reuniones deberán ser ordinariamente cada mes.
85.- Es competencia del Consejo de la Escuela de alvernistas:
a) Revisar la vida y las actividades de la E. A.
64
b) Ser consejeros inmediatos del Asesor Parroquial
c) Tratar los asuntos de interés general según la agenda que elaboren los
Dirigentes o algún asunto que el Asesor Parroquial pida ser tratado
d) Organizar los diferentes eventos que afecten la vida de los jóvenes de la
Escuela de Alvernistas.
Competencia del Secretario General de la Escuela de Alvernistas:
a) Colaborar con los dirigentes de Escuela en todo lo referente a los
asuntos de Escuela.
b) Ofrecer información general a los jóvenes que vengan a la Escuela de
Alvernistas
c) Recibir los datos de los jóvenes que estén interesados en integrarse
primero al grupo de iniciación y después a la Escuela de Alvernistas
86.- Los Dirigentes de Escuela y su elección.
Deben ser electos por votación universal, entre los jóvenes alvernistas que hayan
manifestado su aprobado compromiso cristiano y que amen la acción pastoral de la
Escuela de Alvernistas a favor de los jóvenes; que sean sensibles a las necesidades del
Líder, y goce de aceptación entre los jóvenes de la Escuela de Alvernistas.
87.- En la Asamblea General para Elecciones, el consejo en funciones convocará a
elecciones por medio de los dirigentes, para lo cual fijará la fecha y dará a conocer con la
debida anticipación, las reglas para las elecciones, así como los puestos y
nombramientos a elegir.
88.- La Asamblea General para las Elecciones deberá ser presidida por el Director y / o el
Asesor Parroquial que designará cuatro escrutadores, de los cuales, dos distribuirán y
recogerán las papeletas con los votos para entregarlas a los otros dos que las contaran
en presencia del que presida y de la Asamblea de votos. Los dos escrutadores dirán en
voz alta los nombres de los candidatos y las votaciones respectivas, un anotador
designado para tal oficio, escribirá los nombres y los votos de los candidatos en una
pizarra a la vista de toda la Asamblea.
 En caso de ausencia del Director y El Asesor Parroquial el Equipo de Asesores
Base presidirá esta Asamblea. Pero solo en caso extremo.
89.- Para la elección de los Dirigentes de Escuela, deberá hacerse primero uno o dos preescrutinios para conocer la opinión de la Asamblea sobre los precandidatos y seleccionar
los más populares sobre los cuales realizar la votación definitiva.
Luego de un tiempo razonable de receso, se realizará el tercer escrutinio o votación
definitiva cuya mayoría de votos elegirán a los nuevos Dirigentes. En caso de mayoría
relativa, queda a juicio de quien presida la Asamblea la realización de una nueva
votación. En caso de empate se elegirá al candidato de mayor antigüedad en la Escuela
de Alvernistas.
65
90.- Una vez electos los Dirigentes, quien presida la Asamblea, deberá preguntar al
elegido si acepta el oficio para el cual ha sido elegido. En caso de no aceptar, se
procederá a la elección de otro candidato. Si el elegido acepta, el Presidente de la
Asamblea invitará a ambos jóvenes a acercarse a la sede principal en donde le hará
entrega oficialmente de su encomienda, confirmando su elección imponiéndole una tau
nueva.
91.- De manera semejante, se hará en cuanto a la elección de cada uno de los demás
miembros del Consejo.
92.- Una vez confirmados los Dirigentes de Escuela se hará lo mismo con los demás
jóvenes miembros del nuevo consejo, confirmando la aceptación del cargo. (en caso que
haya).
La duración del Consejo, deberá ser de 12 (DOCE) meses, a partir de su confirmación.
93.- El Presidente de la Asamblea dirigirá una exhortación a los elegidos recién
confirmados, sobre el sentido y valor de sus encomiendas. De igual modo, exhortará a
toda la Asamblea a colaborar humana y cristianamente con los jóvenes que han aceptado
servir a la comunidad de la Escuela de Alvernistas. Les indicará que deben presentarse al
Señor Párroco para su aprobación.
94.- Una semana después de las elecciones, los nuevos directivos deberán reunirse
juntamente con los anteriores a fin de intercambiar experiencias y retomar las
orientaciones de la vida y las actividades de la Escuela de Alvernistas el Plan de
Formación de la Escuela y el Plan Orgánico Parroquial.
 En esta reunión se hará la distribución de la coordinación de las diferentes
comisiones a los cuales se integrarán los jóvenes de los diferentes niveles
según una previa invitación por parte de los Dirigentes.
 De estas elecciones se deberá enviar notificación al Director General y a las
demás Escuelas de Alvernistas.
95.- Constituidas las diversas comisiones, cada una deberá reunirse con la mayor
brevedad con sus respectivos miembros para continuar las actividades programadas.
96.- Los Dirigentes de Escuela y demás miembros del Consejo, antes que nada, deberán
ponerse de acuerdo para la coordinación de sus actividades de modo que no se
acumulen solo en los Dirigentes. Buscarán trabajar unidos y armónicamente.
A los Dirigentes de Escuela compete:
a) Ser colaboradores y Consejeros inmediatos del Párroco o Asesor
Parroquial y miembro del consejo parroquial
b) Participar en las reuniones del equipo de Formadores cuando se le
requiera. Con voz y voto.
66
c) Presidir ordinariamente las reuniones del Consejo, no obstante que este
presente el Asesor Parroquial.
d) Verificar las actividades de las diferentes Comisiones, alentando y
dinamizando dichas actividades.
e) Participar en lo posible, en todos los eventos de la Escuela de
Alvernistas como: Experiencias Alvernias, Reencuentros y Experiencias
Apostólicas.
f) Ser un verdadero líder entre los jóvenes abundando el bien y la unidad
de todos ellos.
g) Manifestar al Consejo y al Asesor Parroquial, las necesidades y
problemas de los jóvenes alvernistas.
h) Acudir a las reuniones convocadas por el Director General.
Las ausencias de los Dirigentes de Escuelas deberán ser suplidas por el Secretario
General del Consejo de Escuela, quien asumirá las obligaciones y deberes inherentes a
la Dirigencia e informar a los dirigentes de escuela.
97.- Las reuniones del Consejo de la Escuela de Alvernistas.
De acuerdo a lo prescrito en los artículos anteriores, el Consejo deberá establecer un
calendario de las reuniones y de las actividades ordinarias.
Dichas reuniones deberán ser cada mes y a una hora adecuada según las posibilidades
de los miembros.
98.- Al Consejo le corresponde:
a) La discusión y solución de algún problema que afecte a toda la Escuela
de Alvernistas.
b) El estudio de temas relativos a las diversas actividades de las
comisiones.
c) La preparación de las asambleas generales para las elecciones o para
diálogo comunitario o formativo.
d) El cuidado y dinamización de los encuentros semanales de oración
comunitaria en coordinación con la comisión de liturgia.
e) Elegir un representante para el consejo parroquial.
100.- Las Asambleas Generales.
Como se ha visto a lo largo de éste capítulo, existen tres tipos de Asambleas:
A. Asamblea General Ordinaria
Para exposición de temas formativos
Temas disciplinarios
Dialogo comunitario con el Asesor Parroquial y / o Director General.
67
B. Asambleas Generales Electivas.
Elección de los Dirigentes y miembros del Consejo
Elección de los Equipos que coordinaran las Experiencias Alvernias,
Reencuentros y Experiencias de Apostolado de la Escuela de
Alvernistas.
C. Asambleas Extraordinarias.
Al igual que el “A” solo que para casos urgentes que no puedan esperar
fecha posterior.
* La celebración de dichas asambleas deberá ser notificada a los jóvenes de la Escuela
de Alvernistas, en las reuniones semanales por medio de los Formadores a través de los
Dirigentes de Escuela o Secretario del Consejo y por escrito, en lugares visibles
señalando lugar, fecha y hora.
101.- Los Equipos Especiales: Los Formadores.
De acuerdo con los nn. 78, 83 y 84, el Equipo de Formadores está constituido además de
los integrantes del Equipo de Asesores de Base, por los jóvenes que han recibido su
formación en la Escuela de Alvernistas y se les reconoce como Formadores de la Escuela
de Alvernistas, para colaborar en la formación y demás actividades de la Escuela de
Alvernistas.
102.- Como equipo su aportación es valiosa. Periódicamente deberá complementar su
formación con otros cursos dentro o fuera de la Escuela de Alvernistas, además de
colaborar en la realización de diversos talleres a fin de profundizar en el conocimiento
sobre la Sagrada Escritura, Liturgia, Documentos de la Iglesia, Espiritualidad, de acuerdo
a lo estipulado en el Capítulo VI que trata sobre la formación.
103.- Como profesores, es de esperar, buen ejemplo y responsabilidad en el
cumplimiento de sus actividades.
104.- Los miembros de la Escuela de Alvernistas.
La Escuelas de Alvernistas están constituidas básicamente por jóvenes.
 Los jóvenes que vienen por primera vez y se insertan en la Escuela de
Alvernistas, deben inscribirse para el primer nivel de iniciación. Estos jóvenes
empiezan su proceso de evangelización y han de aprender a observar las
normas generales que regulan la vida y las actividades de la Escuela de
Alvernistas.
 Los jóvenes que cursan los niveles de crecimiento explicados en él capitulo
dos, son aquellos que, habiendo cumplido con el primer nivel, el Pre-alvernia y
han vivido su Experiencia Alvernia, son los que se convierten en alvernistas,
con derecho a portar la Tau como signo de haber tomado una opción más
comprometida en su fe cristiana. Ellos gozan de voz y voto en las Asambleas
Generales Electivas con derecho a ser elegidos para los oficios de que tratan
los nn. 89,91, 93, 98, 110 y 111.
68
105.- Los matrimonios que vienen a la Escuela de Alvernistas forman una comunidad
sobre la base de las “Alvernias Matrimoniales” gozan de organización propia. En algunos
casos, para la celebración de algunos eventos, deberá existir la colaboración mutua.
106.- La organización es signo de comunión y participación en la vida de la Iglesia y de
nuestro movimiento, permite el crecimiento, la responsabilidad y la madurez de los
jóvenes como individuos. Por eso es necesario un mínimo de orden y disciplina
respetando nuestras propias organizaciones entre jóvenes y matrimonios.
69
CAPITULO V
LA PROYECCIÓN APOSTÓLICA DE LA ESCUELA DE ALVERNISTAS
¿Qué hacen los miembros de la Escuela de Alvernistas?
107.- De acuerdo al itinerario de evangelización integral surge en los Alvernistas un
compromiso cristiano según el Evangelio y anunciar a Jesús como discípulos y testigos.
Por lo que el resultado del proceso de evangelización debe consistir en que el joven una
vez evangelizado se convierta a su vez en evangelizador a partir de la experiencia de vivir
en comunidad eclesial. De acuerdo a los nn. 56-63, el apostolado de los jóvenes
alvernistas debe ser promovido y coordinado por la Comisión de Proyección Apostólica de
acuerdo a las directrices de la parroquia donde se encuentre integrada la Escuela. Esta
comisión debe elaborar los proyectos de apostolado e impulsar en los jóvenes el genuino
espíritu de una pastoral juvenil que se apoye en el Magisterio de la Iglesia Universal,
Latinoamericana y Mexicana, a la vez que de la Iglesia local, según su Plan Orgánico de
Pastoral y así poder desarrollar las cualidades y aspiraciones que el Señor inspire a los
jóvenes.
108.- Los nn. 64 y 68 nos han señalado los campos principales en donde los jóvenes
alvernistas podrán desarrollar su proyección apostólica, haciendo hincapié lo dicho en el
n. 69. Los nn. 70.75 nos delinean lo que la E. A. Ha recogido del Magisterio de la Iglesia e
introducido en el Objetivo General del Plan Pastoral sobre la “Nueva Evangelización” lo
que es “evangelizar”, el proceso de “Análisis de la Realidad” y una nueva “Pedagogía de
la evangelización”, así como su implicación; el amor y la solidaridad con los más
necesitados.
109.- El n. 75 nos reclama la necesidad de una espiritualidad esencial del alvernista que
esté sólidamente cimentada en la relación de su fe y su propia realidad existencial. Esto
es, el joven alvernista deberá buscar el desarrollo y crecimiento de su fe a partir de su
Experiencia Alvernia, promoviendo un sincero y profundo “Testimonio” vivo y creíble, de
modo que esto sea su “Principal Apostolado”. Por lo cual, los alvernistas deberán buscar
una participación consciente, activa, organizada y responsable en alguno de los campos
mencionados en los nn. 64-69.
110.- El Concilio Vaticano II, en su Constitución Lumen Gentium No. 33 nos habla del
apostolado de los laicos y nos dice que están llamados a contribuir al crecimiento de la
Iglesia y as u continua santificación.47 Por tanto, esta proyección apostólica de todos los
miembros de la E. A. Es la participación de la misión de la Iglesia, en virtud del bautismo y
de la confirmación. Y los sacramentos, especialmente la Sagrada Eucaristía, comunican y
alimentan el amor hacia Dios y hacia todos los hombres que es el alma de todo
apostolado. El apostolado de los laicos hace presente y operante a la Iglesia en aquellos
lugares y circunstancias en las cuales sólo puede llegar a través de ellos. Así, todo joven
alvernista de acuerdo a los dones que ha recibido, se convierte en testigo y
70
simultáneamente en un instrumento nuevo de la misión de la Iglesia (Efe 4,7). Además de
este apostolado del testimonio de vida, los alvernistas pueden ser llamados a colaborar
en su Iglesia local (Parroquia) en el ejercicio de diversos ministerios confiados a ellos con
una previa preparación doctrinal y pastoral. El apostolado de los laicos alvernistas deberá
estar sujeto a la dirección y asistencia de los pastores con quienes deberán tener
relaciones de corresponsabilidad y sana confianza.
111.- Todos los alvernistas deben ser evangelizados y conscientes de que están llamados
a ejercer su vocación al Apostolado. Pues la misma vocación cristiana es a la vez una
vocación al apostolado. Pues bien, hay en la iglesia diversidad de ministerios en orden a
una única misión. Alos apóstoles y a sus sucesores les confirió Cristo mismo el encargo
de enseñar, de santificar y de regir en su propio nombre y con su autoridad al pueblo de
Dios. Los Seglares por su parte, al haber recibido participación en el ministerio sacerdotal,
profético y real de Cristo, están llamados a desempeñar diversos ministerios de
proyección apostólica en el mundo. Por tanto, ejercer el apostolado con su trabajo, con su
estudio y así evangelizar y santificar a los demás hombres. El joven alvernista con su
apostolado perfecciona y llena del espíritu evangélico los diversos ambientes en donde
vive y, él se convierte en una viva para los demás jóvenes que ven y sienten la presencia
del joven comprometido.
112.- El fundamento de la proyección apostólica:
El deber y al mismo tiempo el derecho de todo alvernista al apostolado deriva de su
misma experiencia de unión con Cristo.
Esto es, desde el bautismo, por su misma Experiencia Alvernia, y como fruto del proceso
de la propia conversión. Insertos por el Bautismo con el Cuerpo Místico de Cristo (la
Iglesia) robustecidos por la Confirmación en la fortaleza del Espíritu Santo, es el mismo
Señor el que los está llamando al apostolado. Ahora bien, este apostolado se ejercita en
la fe, en la esperanza y en la caridad en forma gratuita puesto que es don que el Espíritu
ha infundido en los corazones. Por tanto, a todos los cristianos se impone la tarea de
trabajar para que el mensaje de Cristo sea conocido y aprovechado por todos los demás
hombres.
113.- Para practicar este apostolado, el Espíritu Santo otorga a cada uno, los dones
espirituales según su voluntad, de modo que todos y cada uno, según la gracia recibida,
la pongan al servicio de los demás siendo buenos administradores de éstas gracias
recibidas (cfr. I. Cor 12, 7-11; Ipe 4,10). Los jóvenes alvernistas deben recordar que han
recibido estos dones para edificación de los demás en la caridad (Cfr. Efe 4,16). Es la
recepción de estos carismas, incluso de los más sencillos, lo que da a cada cristiano el
derecho y el deber de ejercitarlos para el bien de la humanidad y para edificación de la
Iglesia y en el mundo, con la libertad del Espíritu Santo, que sopla donde quiere (Jn. 3,8)
y en unión al mismo tiempo con los hermanos en Cristo, y sobre todo con sus pastores, a
quienes les toca juzgar la auténtica naturaleza de tales carismas y su uso ordenado, no
para apagar el Espíritu, sino con el fin de que todos los prueben y retengan lo que es
bueno, lo que es recto y agradable a Dios (Cf. I Tes 5, 12.19.21).
71
114.- La espiritualidad de la proyección apostólica:
Los jóvenes alvernistas en su vida cristiana y también por su Experiencia Alvernia, han de
descubrir que Cristo, enviado por el Padre, es la fuente y origen de todo apostolado en la
Iglesia. Es por ello, evidente que el éxito de la proyección apostólica de los alvernistas
depende de la unión vital con Cristo (Cfr. Jn, 15,5). Esta vida de unión íntima con Cristo
en la Iglesia se nutre con los auxilios espirituales comunes a todos los cristianos, muy
especialmente con la participación activa en la Sagrada liturgia. Los seglares deben
servirse de todos los medios que la iglesia ofrece a fin de avanzar por el camino de la
santidad con un espíritu decidido y alegre, esforzándose por superar las dificultades con
prudencia y paciencia. Ahora bien, las preocupaciones familiares ni las demás situaciones
de la vida deben estar ajenas a esta orientación espiritual. Esta espiritualidad de la vida
apostólica de los alvernistas exige un ejercicio continúo de la fe, de la esperanza y de la
caridad.
Mas que expertos y técnicos en la realización de Experiencia Alvernia lo que la iglesia
necesita son hombres y mujeres de oración, hombres y mujeres de Dios.
115.- El Plan Orgánico Diocesano de Pastoral de esta Arquidiócesis de Guadalajara,
quiere poner especial énfasis en que la gente de pastoral por excelencia es y debe ser la
comunidad cristiana en cuanto tal. La iglesia es una comunidad servidora y por tanto,
nuestra E. A. Quiere insertarse como una escuela de formación de agentes de pastoral en
donde, desde una experiencia de comunidad cristiana, los alvernistas pueden descubrir
con más facilidad su vocación “de enviados” y como tales, representar y hacer sentir a los
demás el sentido de comunidad y de ser llamados para ser enviados a los demás
anunciar el mensaje de Cristo y denunciar a la vez, las estructuras injustas y sus
consecuencias.
116.- Pues bien, desde una comunidad que se une para la oración y para la convivencia
juvenil, donde se estudia, se juega, se sirve, se ora, es donde el Señor elige a los jóvenes
para convertirlos en apóstoles juveniles (Jn. 15, 16)
El Señor Jesucristo llama (Mc. 3,13) e invita a los jóvenes a compartir su vida y su
destino. Él capacita (Hech. 1,8), y les explica en particular las exigencias, sobre todo,
viviendo con todos y cada uno de los jóvenes que han venido de acuerdo al plan que
tiene sobre cada alvernista.
Él pone a su disposición los gestos más significativos de su entrega por nosotros para
renovar el amor, al fe y la esperanza (Lc. 22,19)
Él nos encomienda una amplia tarea: ir a todos los hombres y hacerlos discípulos y
enseñarles a guardar todo lo que Él nos ha enseñado y mandado (Mt 28,19).
Pues bien, los jóvenes alvernistas están llamados a ser discípulos y como tales, agentes
de pastoral cuyo apostolado se convierta en la continuación de la obra de Cristo para el
bien de todos los hombres.
72
117.- Dado que “la mies es mucha”. Esto es, que el porcentaje de adolescentes y jóvenes
constituye la mayor parte de la población de nuestras parroquias y de nuestra diócesis y
depende de ellos, la E. A. asume como poción prioritaria la estructuración de una pastoral
orgánica que ayude a los jóvenes a tener un encuentro personal y comunitario con Cristo
para que, evangelizados y catequizados, se comprometan a construir la civilización del
amor en sus propias vidas, a través de ellas, proyectar en la E. A. Una dinámica
apostólica que los enlace a ir a insertarse donde el alvernista con su alegría, con su
mística. Haga falta. Allá donde se encuentre un joven carente de sentido por la vida, el
alvernista ponga aliento e ilusión; allá donde el joven se muestre sólo y desamparado,
triste y abatido, el alvernista sea un buen compañero de camino, llorando con el que llora
y riendo con el que ríe, la proyección apostólica debe comenzar desde un buscar
humanizar a los demás para luego evangelizarlos con la palabra y sobre todo, con la
propia vida.
118.- Ahora bien, desde L. G. N. 32c. Y AA 32b los ministerios no sagrados pueden ser
confiados a los laicos. También tenemos la siguiente referencia: la carta apostólica
“Ministeria Quaedam” del 15/08/72, parece indicar que es legítima la transferencia del
término “ministerio” aplicando a oficios laicales. Los ministerios no ordenados son de dos
categorías:
a) Ministerios instituidos: Lectorado y acolitado (en la Iglesia Latina). Estos
ministerios pueden ser confiados a los laicos; no son reservados a los
candidatos al sacramento del Orden Sagrado y el rito de colación no se llama
de “ordenación” sino “institución” y son conferidos por el obispo ordinario
mediante un acto o rito litúrgico aprobado por la Santa Sede.
b) Ministerios reconocidos: Son servicios a la comunidad. Estos ministerios, en
la práctica, realizan algunos oficios que podrían realizar los ministerios
reconocidos, es necesario: tener una especial creatividad (cfr. En 73 y D. P. Nn.
833 y 906). Que responda a necesidades reales, esfuerzo de adaptación a
situaciones y circunstancias: asegurar los crismas y cualidades de quienes son
llamados; garantizar la coordinación necesaria por una relación íntima al
ministerio jerárquico. (cfr. D. P. N. 814).
119.- Los ministerios eclesiales. A veces engloba a todos los ministerios en la Iglesia.
Esto es, jerárquicos y no jerárquicos. Pero, por lo general, se utiliza esta expresión para
designar a los ministerios de los laicos.
El Código de Derecho Canónico, al hablar de los ministerios confiados a los laicos dice:
a) Se refiere a los instituidos y se cuida de no calificarlos. Los llama así:
Ministerio estable de lector y Acólito (canon 230).
Un servicio especial permanente o temporal (canon 231)
b) Se refiere también a los ministerios reconocidos que tampoco los califica:
En los cánones 230,2; 231 y 759.
- El ministerio extraordinario de la Eucaristía: cc 230.3 y 910.
- Existen desde 1973, según la Instrucción de la Sagrada Congregación
de Sacramentos:
- Inmensae Caritatis del 29/01/73.
73
- Se puede otorgar tanto a varones como a mujeres.
- No es ministerio laical (ni instituido, ni reconocido) por que tiene otras
características, aunque el servicio concreto coincide con muchos
elementos de los ministerios reconocidos.
- Se llama Ministerio extraordinario de la Eucaristía.
Es conferido por el obispo en su diócesis.
120.- Los ministerios que se pueden conferir a los laicos:
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Ministerio de Canto
Ministerio de Monitor
Ministerio de Catequista
Ministerio de Lector y Acólito
Ministerio de Salmista
Ministerio de Colector de Ofrendas y Limosna
Ministerio de preparación al Bautismo y al Matrimonio
Ministro extraordinario de la Eucaristía
Ministerio para asistir a los matrimonios (canon 1112 extraordinario)
Ministerio de la palabra (predicación).
De acuerdo a las disposiciones de los Señores Párrocos los alvernistas pueden ser
promovidos a estos ministerios laicales.
121.- Criterios de establecimiento y organización de los ministerios laicales; etapas:
1. La sensibilización y conscientización de las comunidades eclesiales,
especialmente de los movimientos apostólicos laicos y del presbiterio acerca de
la necesidad y valor de la participación responsable de todos los bautizados en
la misión de la Iglesia y de los ministerios laicales.
2. La determinación del cuadro de prioridades: propiedades de las necesidades,
propiedad de posibilidades reales y prioridad de oportunidades en los
ministerios laicales a nivel nacional, diocesano y parroquial.
3. La decisión del Episcopado, formada en diálogo con el presbiterio y las
comunidades de fieles participantes, acerca de cuales ministerios conviene
establecer, sea a nivel nacional, diocesano y parroquial con la autorización de
la Santa Sede.
4. La formación de agentes laicos de pastoral, en orden al apostolado en las
comunidades y en orden a los posibles futuros ministerios. Tales agentes laicos
de pastoral deben ser personas que hayan dado y den buen testimonio de vida
cristiana individual y familiar y tengan prestigio en su comunidad. La formación
debe abarcar el área cognoscitiva de la fe, el área afectiva de la espiritualidad
cristiana y de la propia de su ministerio y el área psico-motora de la páxis
apostólica en el ministerio especifico.
5. La elección de los ministerios. No todas las tareas apostólicas de los laicos han
de establecerse como ministerios. Todas son “servicios salvificos”, pero no
todas deben instituirse como ministerios. Ni todos los agentes de pastoral han
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de ser instituidos ministros. Se impone una selección de ministerios y ministros.
En cuanto a los ministros, sólo los servicios salvificos más importantes y vitales
para la Iglesia y para el país han de ser establecidos como ministerios. Y en
cuanto a los ministros, sólo los agentes de pastoral más experimentados,
formados teológica y espiritualmente legales a la Iglesia y a la jerarquía, han de
ser seleccionados y promovidos para ser instituidos ministros a juicio de los
Señores Párrocos.
6. Condiciones de la institución. Para ser instituido ministro se requiere:
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La formación especifica del agente de pastoral.
Una experiencia suficiente en el apostolado especifico.
Tener una adecuada madurez humana y cristiana.
La aprobación de la comunidad en la que está inserto en la parroquia.
Que los responsables de su formación lo presente y lo recomienden.
El compromiso personal en ese ministerio al menos por un tiempo
suficientemente largo (un mínimo de estabilidad). En los ministerios más
importantes conviene renovar anualmente el mandato temporal del
ministerio conferido en el rito de la institución y después de varias
renovaciones, si se prevé suficiente estabilidad y eficacia en el
ministerio, se podría dar la misión canónica definitiva para ese ministerio.
Esta definitividad no significa que no se le pueda destituir cuando sea
necesario por causas graves.
7. Conviene si el ministro es casado, su pareja participe en la formación para el
ministerio, y dé su consentimiento para que su pareja sea instituido como
ministro estable.
8. Los ministros laicos deben quedar insertos en las comunidades en las que
ejercen su ministerio. Pues a ellas sirven y en ellas encuentran el apoyo a su
servicio. De aquí la necesidad de que los ministros surjan de las comunidades y
se inserten establemente a ellas. Se requiere que los ministros laicos no se
distancien del pueblo.
9. En cada comunidad debe darse un ejercicio colegial de los distintos ministerios
que se realizan en ella, y deben promover la comunicación de experiencias de
los agentes de pastoral y de los ministros que ejercen el mismo tipo de servicio.
10. Las relaciones con los responsables jerárquicos de las comunidades (obispos,
sacerdotes y diáconos) deben realizarse en diálogo sincero, con mutuo respeto,
en coordinación y colaboración de todos con los ministerios jerárquicos, y con la
debida aceptación de la decisiones de los responsables en lo referente a los
ministerios laicales.N.B.
122.- De acuerdo al Plan Pastoral de la E. A.: en cuanto se refiere al objetivo general, la
proyección apostólica de los jóvenes alvernistas deberá tener en cuenta que de todos y
cada uno de los jóvenes que han venido a insertarse en la vida y actividades de la E. A.,
pues es en la albor formativa donde se puede verificar tanto la vitalidad y el esfuerzo de
todos los jóvenes para vivir nuestra comunión y universal vocación de seguir a Jesucristo.
75
Entender bien este significado del seguimiento de Jesús es lo esencial en la vida y misión
de la Iglesia y, por lo tanto, también de la formación. En verdad, esta tarea no es fácil, y,
por lo mismo, no puede hacerse de la Nueva Civilización del Amor, edificando la paz con
la justicia.
123.- Criterios de la formación para el apostolado de los Alvernistas:
1. Promover un sano espíritu apostólico: Generoso responsable y organizado.
2. La formación y práctica apostólica debe ser graduales en los diversos niveles.
3. Sabiendo que los verdaderos cristianos viven unidos a Cristo, dando un
testimonio evangelizador, los alvernistas deberán reflejar el amor del Padre,
experimentando en la vida cotidiana en la familia, en los diferentes ambientes y
en la E. A. En la páxis comunitaria de la oración, el estudio, el trabajo y el
deporte como medio de apostolado en el cual el alvernista se evangelice
continuamente y evangelice a los demás jóvenes.
4. Se deberá promover y apoyar en los jóvenes alvernistas e iniciados la docilidad
a la gracia del Espíritu, a fin de que sean jóvenes abiertos, hospitalarios,
caritativos y sensibles a las circunstancias en la que viven todos los jóvenes
con quienes entran en contacto cotidiano tanto dentro como fuera de la E. A. O
de su Comunidad Parroquial.
5. la formación apostólica no debe consistir sólo en una formación teóricadoctrinal, sino que debe complementar de acuerdo al criterio 2°. La gradualidad
de la dimensión experiencial del ejercicio apostólico siempre asesorados y
orientados por los formadores laicos y sacerdotes, a fin de que el joven
alvernista se muestre capaz de amar y dejarse amar por los demás jóvenes
ante los cuales sea solidario, alegre, con dominio de sí mismo y entregado
desinteresadamente a la obra del Reino de Cristo.
6. Como parte de la formación apostólica se deberá implementar la formación
para los “Ministerios Laicales” conforme a lo que se ha dicho en los nn. 128131, en orden al servicio pastoral y litúrgico en los eventos de la E. A. y en la
parroquia donde se encuentre la Escuela de Alvernistas.
7. La proyección apostólica de los integrantes de la Escuela de Alvernistas deberá
estar organizada de acuerdo a las siguientes exigencias:
a) Manifestar la capacidad de apertura para colaborar en coordinación con
la comisión de Proyección Apostólica y otros movimientos, teniendo en
cuenta que nadie posee la exclusividad de la acción apostólica y pastoral
de la iglesia.
b) Tener una vitalidad apostólica para buscar y descubrir nuevos campos
para la acción evangelizadora de la Iglesia. Ser creativos y responsables.
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c) Contar con los canales adecuados, permanentes y sistemáticos de la
formación espiritual y doctrinal cimentados pedagógicamente.
d) Responder puntualmente a las convocatorias que haga la comisión de
Proyección Apostólica para informar y analizar sobre los apostolados
ejercidos y evaluaciones de los mismos.
124.- La proyección apostólica interna:
Tiene como objetivo fomentar el celo y la madurez apostólica de los jóvenes en vista a
una pastoral de servicio a las parroquias y diferentes comunidades eclesiales.
125.- Realización de la proyección apostólica interna: es la acción apostólica que deberá
promoverse entre los alvernistas al interior de la E. A.
1. Participar en la organización y celebración de los retiros, pre-alvernias,
Alvernias, reencuentros, horas santas, etc.
2. Participación de los alvernistas en el servicio pastoral y litúrgico de la Parroquia
y en sus eventos principales como: fiestas Patronales, moniciones en las misas,
semana santa, etc.
3. Participación en el coro que está al servicio de los diferentes eventos de la
escuela y de la parroquia donde se encuentre su comunidad.
4. Los alvernistas en general que se juzguen idóneos o se sientan capaces serán
promovidos como coordinadores de los principales eventos de la E. A. y de la
Parroquia, en conjunto con los demás grupos de la Pastoral de su Parroquia.
126.- La Proyección Apostólica externa: Una vez terminado el proceso inicial de
formación de sus tres niveles, el alvernista debe ser promovido a la realización de una
acción pastoral asesorada fuera de la E. A.
127.- Además de las actividades de la E. A. El alvernista de acuerdo al n. 133 deberá
continuar su formación permanente basándose en talleres y mesas de estudio con la cual
profundice su información inicial. Queda abierto a otras alternativas: tomar cursos
extraordinarios de capacitación espiritual, bíblica y pastoral fuera de la E. A. y su
Parroquia.
128.- El objetivo de esta proyección apostólica externa es la de ofrecer un servicio
apostólico a la Iglesia local y universal. Por tanto, su objetivo consiste en ofrecer agentes
de pastoral y lideres para que con su testimonio de vida y su celo apostólico contribuyan a
la extensión del Evangelio en el mundo de hoy.
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129.- Ahora bien, esta proyección apostólica externa quiere ser una respuesta positiva al
llamado que la iglesia dirige a los laicos a comprometerse en la misión evangelizadora.
En la promoción de la justicia, en la educación de la Nueva Civilización del amor.
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CAPITULO VI
¿QUÉ SE ENSEÑA EN LA ESCUELA DE ALVERNISTAS?
LA FIGURA DEL DISCÍPULO
130.- La vida cristiana tiene sus raíces en el mismo llamado fundamental que Cristo
extendió a todos los hombres: el seguirlo y ser santo como es santo su Padre Celestial
(Mt.5,48). La vida consagrada de un bautizado se puede comprender solamente dentro
de este llamado común al discipulado, esencialmente el mismo para todos los cristianos:
laicos, religiosos y clérigos.
131.- El sínodo de Obispos de 1987 sobre “La vocación y la Misión de los cristianos laicos
en la iglesia y en el mundo de hoy” nos recuerda este punto importante: antes de hablar
de las vocaciones especializadas en la Iglesia, como son, por ejemplo; las llamadas a la
vida religiosa y el sacerdocio ministerial, tenemos que hablar de la vocación primordial de
todo cristiano, la de ser discípulo del único Maestro Jesús. Sin esta vocación
fundamental, las demás no tienen sentido, porque son esencialmente constituidas y
orientadas hacia ella, en función y servicio de ella.
132.- Las cualidades del discípulo de Jesús según el evangelio: Es interesante y
desafiante leer algunos pasajes donde se mencionan las características del discípulo.
Tengamos en cuenta que el joven alvernista es ante todo un discípulo de Cristo.
1. El discípulo no esta sobre su maestro, es siempre un aprendiz. Basta que sea
el Maestro; de hecho lo será cuando este bien instruido y formado. (cfr. Mt. 10,
24-25, Lc. 6,40).
2. Es Jesús quien lo instruye, explicándole aparte el sentido de las parábolas (cfr.
Mc. 4,34).
3. El discípulo debe presentar al maestro (cfr. Mt. 10,42)
4. El discípulo puede ser rico, puede tener miedo, lo que importa es que ame a
Jesús y que lo siga (cfr. Mt. 27,57; Jn. 19,38)
5. El discípulo prefiere más al maestro que a sí mismo, que a cualquier otra
persona o cosa; ser discípulo de Cristo abarca toda la vida, todo el ser de uno.
6. Ser discípulo quiere decir cargar la propia cruz, sacrificarse abnegarse, (cfr, Lc.
14,27.33).
7. Al discípulo que Jesús ama de modo especial, le da su propia madre (cfr. Jn.
19,26.27).
8. El discípulo busca al señor con fe, amor y ansia (cfr. Jn.20,2-4.8;21.7)
9. El discípulo es testigo de Jesús (cfr. Jn. 21,23 ss).
10. Algunos de los primeros discípulos de Jesús eran hombres y mujeres de
ordinario (cfr. Hech. 9,39)
11. Los discípulos se identifican por su amor (cfr. Jn. 13,35).
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12. Los discípulos no siempre reconocen al Señor, pero cuando meditan sobre sus
dichos y hechos, lo ven (cfr. Jn. 12-16).
La vocación cristiana del alvernista:
133.- Las cosas más importantes de nuestra existencia son siempre las que tenemos en
común con todos; la misma vida, el sol, el agua, el aire. Ser discípulo de Cristo es lo que
tenemos en común con los demás cristianos, y es lo más importante de la vida cristiana.
La forma de ser cristiano y de ejercer el discípulado serán diferentes según la vocación de
cada uno, pero no olvidamos que el joven alvernista es siempre, antes que nada, un
discípulo de Jesucristo, y que va en pos de él, caminando dentro de la iglesia al lado de
los demás jóvenes, de sus propios familiares... En nuestra formación queremos ver y
escuchar a Jesús en los Evangelios, mediante sus experiencias, su corazón, sus ojos,
sus oídos. Queremos ver nuestro mundo desde el punto de vista de un seguidor de Cristo
que se ha empapado de inspiración cristiana.
134.- Por tanto, la formación para la vida cristiana durante el periodo de tiempo en el cual
los jóvenes vivan y convivan en esta E. A. debe ser una experiencia de búsqueda, de
investigación y profundización del sentido de ser discípulo de Cristo, y esto no sólo
teóricamente con conferencias, clases, lecturas y oración, sino también prácticamente
con el ejercicio de las virtudes de Cristo en nuestro trato con los demás, en nuestros
trabajos, estudios, oración, juegos y proyección apostólica.
135.- En consecuencia la tarea de la formación debe ser una prioridad de primera línea y
responsabilidad no sólo de los responsables de la formación de la E. A. sino de todos y
cada uno de los jóvenes que han venido a insertarse en la vida y actividades de la E. A.
pues es en la labor formativa es donde se puede verificar tanto la vitalidad y el esfuerzo
de todos los jóvenes para vivir nuestra comunión y vocación universal de seguir a
Jesucristo.
136.- Entender bien este significado del seguimiento de Jesús es lo esencial de la vida de
la Iglesia y, por lo tanto, también de la formación. En verdad, esta tarea no es fácil, y, por
lo mismo, no puede hacerse de manera superficial o improvisada. En efecto, entender y
comprender este seguimiento exige previamente de cada uno de nosotros una verdadera
y decidida conversión ser protagonista de la propia formación y crecimiento en la fe.
137.- Esto que venimos diciendo es muy denso: la formación es para todos, no sólo para
los jóvenes nuevos que acaban de llegar o que están en cualquiera de los tres niveles. La
formación permanente no es algo añadido como para tener ocupados a los jóvenes. Es
lógica y necesariamente anterior a la misma formación inicial , por la sencilla razón de
que si no hay jóvenes alvernistas formados y en formación continua, no va ha haber una
Iglesia local o universal viva y vital que pueda recibir a los nuevos candidatos con
entusiasmo y que sean capaces de inspirarles confianza para ser seguidores de Cristo.
138.- Es por eso que este Capítulo busca concretizar además de los programas de
formación inicial, también un programa realista de formación permanente en donde el
primer actor y autor de la formación continua se el mismo joven que ha experimentado en
80
carne propia el proceso de ver, juzgar y actuar su propia formación en orden a lograr una
madurez y una conversión cada vez mas auténtica y más comprometida.
139.- La formación es obra del Espíritu de Jesús. De hecho la vida cristiana es por
definición vida espiritual o, como dice San Pablo, “vivir según el Espíritu” de Jesús y como
Él, siguiendo los impulsos del mismo Espíritu que lo resucitó y que en el proceso de la
formación, nos dará también vida nueva (cfr. Rom. 8, 4-5.11). Así, es Dios quien inicia,
acompaña y perfecciona el proceso de formación. El formador principal es Dios que nos
muestra el ejemplo del Primogénito de toda creación y nos inspira a modelarnos
libremente a su imagen. Y si Dios es el autor, no debemos preocuparnos demasiado por
los resultados: basta seguir con fidelidad su voluntad. Luego, si el formador principal es el
Espíritu Santo, los demás agentes de formación, incluso el mismo formado, colaboran no
sólo con los hombres, sino con Dios mismo.
140.- Seguir insensatamente a Jesucristo quiere decir que toda la formación es para que
se forme Cristo en nosotros, como dice San Pablo (cfr. Gal. 4,19). La respuesta de Jesús
a quienes quieren conocerlo es siempre “ven y verás” (cfr. Jn. 1,43), “quedate en mi” (Jn.
15,4) y “en mi amor” (Jn. 19,9) y “se quedaron con Él aquel día” (Jn. 1,39) son éstas
frases las que indican la íntima comunión de vida, de ideales, de aspiraciones, de amores
que el discípulo debe incesante y continuamente buscar y anhelar, el discípulo debe ir
con Jesús, seguirlo y permanecer unido a El.
141.- El seguimiento de Jesús se aprende “siguiéndolo”; los ejemplos de otros, sus
dichos y experiencias en libros espirituales ayudan mucho, pero es indispensable el
seguimiento personal. Siguiendo a Cristo en el mundo cuando nos alejemos de aquellos
ambientes que hemos dejado por venir a la E. A. Seguir a Cristo quiere decir romper con
los valores del mundo de un modo definitivo y determinado, pero no para condenar al
mundo, sino para cooperan en su salvación, porque “tanto amo Dios al mundo que le
mando a su unigénito y bien amado Hijo para que, el mundo tuviera en él la vida
verdadera y eterna” (Jn. 3,14-16)
142.- Ahora bien, para seguir a Cristo ene l mundo en que vivimos, necesitamos aprender
a discernir dónde están escondidas las buenas semillas del Reino (cfr. Mt. 13,38) los
valores evangélicos y también a distinguir entre el trigo y la mala hierba ( cfr. Mt. 13,25).
Seguir a Cristo requiere de discreción y buen juicio.
143.- Hay mucho en el mundo que puede servir al Reino de Dios y de su Cristo, y para el
discípulo de Jesús es necesario amar al mundo verdaderamente, con discreción y buen
juicio.
144.- Seguir a Cristo en el mundo en que vivimos también nos recuerda que nuestra
vocación de cristianos es una vocación apostólica, destinada a tener contacto con la
gente, nuestra gente.
145.- Al cultivar incesantemente nuestra vida con Dios, no sólo como un proyecto
personal, sino también comunitario, y nuestra vida fraterna, que nos provoca
continuamente a una renuncia y aun servicio humilde y respetuoso, alcanzamos lo más
esencial de todo proceso formativo; la formación del corazón alvernista, es decir, creamos
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la base para crecer en aquello que es más fundamental: el hombre interior (cfr. Fom.
7,22), en el sentido dado por San Pablo cuando afirma: “No sigan la corriente del mundo
en que vivimos, más bien transfórmense por la renovación de su mente, así sabrán ver
cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, lo que le agrada lo que es perfecto” (Rom.
12,2). “Hasta que lleguemos todos a la unidad de la fe y del conocimiento pleno del Hijo
de Dios, al estado de hombre perfecto, ala madurez de la plenitud de Cristo” (Efe. 4,13).
146.- Hasta aquí hemos hablado de la formación en general, subrayando su razón de ser
y su importancia. Pues bien, lo dicho hasta ahora tiene validez tanto para la formación
permanente de los alvernistas que han hecho no sólo su Experiencia Alvernia sino
también la Experiencia del Retorno o Reencuentro y vale también para los que están
cursando etapas o niveles de formación inicial.
147.- Los integrantes del equipo de formación:
El principal promotor de la formación inicial y permanente de todos los jóvenes y de cada
uno en particular es el director general de las Escuelas de Alvernistas y en cada una de
las escuelas en particular son los dirigentes de la escuela apoyados de jóvenes asesores
reconocidos por los párrocos: La revisión periódica de vida, la predicación de la palabra
de vida, los días de retiro espiritual, la convivencia comunitaria, las relaciones fraternas,
las jornadas de preparación y estudio y las entrevistas personales con cada joven será de
su interés directo.
148.- Los sacerdotes, asistentes parroquiales y dirigentes de las escuelas, mediante las
diversas comisiones generales y particulares, deberán supervisar y verificar la realización
de los programas de cada nivel.
149.- Los sacerdotes, asistentes parroquiales y Dirigencia de la escuela de alvernistas
elaboraran según las necesidades y realidades de la escuela su programa particular e
invitara a colaborar como formadores según el caso a religiosos, sacerdotes y laicos
preparados adecuadamente y que promuevan según los programas una formación
integral tanto en lo humano como en lo cristiano.
150.- Es indispensable que exista entre los sacerdotes encargados y los jóvenes
dirigentes una buena comunicación en todo lo que atañe a la formación en general, a los
diversos eventos y a la administración económica y disciplinar de la escuela de
alvernistas, por lo que es conveniente que tengan periódicamente reuniones para el
diálogo, para el intercambio de experiencia sobre todo para la unidad de criterios según el
plan pastoral de la escuela y el plan orgánico de la parroquia.
151.- Son formadores también, los jóvenes que habiendo terminado su formación inicial
en tres niveles, hayan tomado la opción de permanecer y perseverar en su escuela como
colaboradores en la formación de las nuevas generaciones de alvernistas. El diploma que
recibieron al termino del curso del tercer nivel los acredita como jóvenes capaces de
compartir lo que recibieron durante el tiempo de formación aunque son sujetos de la
formación permanente también participan en el equipo de formadores como
corresponsales en la formación en general. Los formadores junto con los sacerdotes
82
encargados deberán empeñarse en formar con el ejemplo a los demás jóvenes a los
cuales tratara con respeto y con afecto de amigos.
152.- En el desempeño de sus funciones formativas, los formadores deberán preparar
responsablemente las lecciones que deban compartir, pudiendo acudir a los asesores
para consultar en materia religiosa o didáctica.
153.- Periódicamente se deberán celebrar reuniones con los sacerdotes encargados para
informar, sugerir y evaluar el proceso de formación en general. Respecto a los juicios
sobre la idoneidad de los demás jóvenes para dar el paso a la Experiencia Alvernia o al
Reencuentro, los formadores deberán ser objetivos y sinceros sabiendo que una opinión
negativa por cuestiones personales sobre determinados jóvenes pueden afectar a los
demás. Por lo que su opinión será consultiva no deliberativa. Los sacerdotes encargados,
el equipo de asesores y los dirigentes de escuela podrán tomar la decisión que se crea
más conveniente y justa.
154.-El principal responsable de la formación indudablemente es el mismo joven por lo
que ha de manifestar un sincero y personal interés por la formación que se le imparte y
como sigo visible y expreso de su deseo de pertenecer a su Escuela de Alvernistas,
sabiendo que la acción formadora solo podrá llegar al joven en la medida que este se lo
permita.
155.- Los dirigentes y el consejo de cada Escuela de Alvernistas han de valorar no solo el
orden disciplinar sino también la exaltación de los valores humanos y cristianos de todos
los jóvenes. Son, por tanto, los formadores más cercanos a cada joven en clave de
compañerismo y amistad.
En resumen, todos y cada uno de los miembros de la Escuela de Alvernistas son
formadores, por lo que han de ser ejemplos tanto dentro como fuera de la escuela.
156.- Los requisitos para ser formador laico.
Se ha de tener bien claro que no basta buena voluntad para ser formador. Por tanto, se
requiere:
a) Habiendo escuchado el parecer de los asesores laicos y la opinión del Consejo,
es competencia de los dirigentes de la escuela de alvernistas el admitir o no
nuevos formadores según la real necesidad que existe en la E. A. En el área de
formación.
b) Una vez admitido, los dirigentes de la escuela de alvernistas deben llamar al
solicitante e informarle al respecto. El Secretario General de la E. A. Deberá
publicar los nombres de todos los nuevos formadores y los asesores y otros
formadores serán los encargados de presentarlos a la comunidad de alvernistas
para el desempeño de su oficio.
c) Es competencia de los asesores el capacitar y presentar a los nuevos
formadores el material de apoyo para las clases que éstos impartirán a la vez
de ofrecer su asesoría.
83
157.- Objetivos de las formaciones inicial y permanente:
La formación en el primer nivel
El objetivo General:
Que el joven en la búsqueda de la realización de sus ideales, encuentre a Cristo vivo,
como único Salvador, para que una vez evangelizado, evangelice y contribuya, con una
respuesta de amor a Cristo, a la liberación integral del hombre y la sociedad, llevando una
vida de comunión y participación.
Objetivos Específicos:
1. Que el joven encuentre y descubra a Jesús como el Señor que da sentido a
todas las aspiraciones humanas y espirituales.
2. Que este encuentro y descubrimiento de Jesús como nuevo sentido de su vida
lleve al joven a un conocimiento y aceptación de sí mismo para ser participe de
la libertad de los hijos de dios.
3. Que el joven conociendo a Cristo y así mismo, se comprometa a buscar la
liberación de los demás, ante todo, con su testimonio de vida, de fe, esperanza
y caridad.
La formación en el segundo nivel
El objetivo General:
Que el joven apoyado en la fe en Cristo y con un compromiso adquirido en su Experiencia
Alvernia, siga libremente a Jesús creciendo y profundizando la vida cristiana. Esto es,
buscar ante todo, la realización de una autentica y sincera conversión que se manifieste
por una conducta coherente tanto en su medio ambiente como en la E. A.
Objetivos Específicos:
1. Que el joven logre una libertad integral para que viva su fe plenamente.
2. Conocer y aceptar la vida de Jesús desde un acercamiento adecuado a las
Sagradas Escrituras, la teología para seglares y el magisterio de la Iglesia.
3. Que el joven, conociendo las actitudes e intereses de Cristo, se perfeccione,
promueva y defienda la dignidad humana y sus derechos.
84
4. Promover el crecimiento y profundización del desarrollo espiritual del joven,
desde un adecuado acompañamiento para lograr que el joven descubra y
desarrolle su vocación de hermano ante los demás y de hijo ante Dios.
La formación en el tercer nivel
El objetivo General:
Formar en el joven un espíritu de discípulo y de apóstol, de manera que desee imitar a
Cristo y optar por los valores que él ofrece. Así, con un abandono pleno, decidido y
maduro, se inserte en la vida de la Iglesia que busca realizar los valores de Cristo en el
mundo mediante el establecimiento y extensión del Reino de Dios en una Nueva
Civilización cuya base sea el amor, la justicia y la paz.
Objetivos Específicos:
1. Que el joven actúe de acuerdo a los valores por lo que ha optado y sea capaz
de servir a los demás dándose cuenta que ya no importa tanto el recibir sino el
dar.
2. Que el joven convencido de la presencia de Cristo en su vida, se esfuerce por
mantener un espíritu constante de oración, de entrega generosa y la aceptación
clara y consciente del plan de Dios sobre él.
3. Que el joven unido a Cristo, sienta la llamada de Cristo, testificando con su
propia vida.
Formación permanente
El Objetivo general:
Promover en los jóvenes laicos comprometidos un compromiso concreto con la Iglesia, a
la que acepten y aprecien como el lugar de encuentro con el Señor. Así, el joven con las
actitudes e intereses de Cristo promoverá y defenderá la dignidad humana y hacer la
experiencia de una Nueva Civilización del amor a partir de su inserción comprometida en
el proceso de la Nueva Evangelización a que los llama la Iglesia de hoy.
Objetivos Específicos:
1. Puesto que ya se tiene la experiencia del apostolado y se siente el envío, es
necesario que los objetivos parciales miren directamente a una realización
iluminada por la constante toma de conciencia de lo que se pretende a estas
alturas de la propia formación.
85
2. Retomar con cierta frecuencia las etapas anteriores de la formación para
revitalizar las pociones tomadas evitando la despersonalización y el angelismo
en cuestiones de relación entre la proyección apostólica y la vida ordinaria con
la familia, en el trabajo, la vida privada.
3. Que el joven sea consciente que la Iglesia es limitada en sus miembros y esto
mismo lo haga responsable en todas sus actividades sabiendo que es parte de
esta Iglesia que lo está llamando a ser un factor activo y efectivo de cambio y
de liberación, ser un agente de evangelización que ofrece como mensaje su
propio testimonio de vida, su experiencia al servicio de los más necesitados.
4. Que el joven descubra y desarrolle sus potencialidades de líder a partir de un
cultivo experiencial y doctrinal, contando con el acompañamiento de los
asesores en este itinerario de autoconocimiento y de autopromoción. Que
busque la formación permanente por sí mismo, sin esperarlo todo de la E. A.
Sino que con una conciencia de miembro de esa E. A. Busque cultivarse para
ofrecer a la E. A. Un mejoramiento de su persona y actitudes, un servicio cada
vez mejor en beneficio de todos los miembros del E. A.
5. Motivar y preparar al joven para que sea capaz de saber integrarse en otros
movimientos juveniles o comunidades de la Iglesia local (parroquias) donde sea
fermento evangelizador. Que sea realista y tome en cuenta que su presencia
puede ser decisiva en la realidad social donde vive y se desenvuelven los
demás jóvenes con quienes buscará integrarse y desde ellos, comprendiendo
sus situaciones, defender la dignidad humana y lograr la instauración de la
anhelada Nueva Civilización del Amor.
158.- Respecto a los materiales de apoyo para los programas de los diversos niveles:
A. El equipo formador deberá prever cuidadosamente la revisión y actualización
continua de los materiales de apoyo tomando en cuenta el parecer de los
diplomados.
B. Los cursos de apoyo deberán ser implementados principalmente por
miembros del Equipo formador con la colaboración activa y efectiva de
diplomados quienes podrán ser encargados de investigar y ofrecer tanto a
alvernistas del segundo nivel y tercer nivel como específicamente para
diplomados en orden a suplementar la formación en general.
los
los
los
los
C. Los talleres y mesas de estudio serán exclusivos para los asesores y
diplomados, bajo la personal supervisión de los formadores de la E. A. Tales
talleres y mesas de estudio podrán ser realizados sobre diversos tópicos que
respondan a las realidades que se estén viviendo dentro y fuera de la E. A.
159.- También es conveniente que los miembros del tercer nivel que son los principales
participantes en los eventos como Experiencia Alvernia, Retorno o Reencuentro,
Ejercicios Espirituales, Pascua Juvenil, Pentecostés Juvenil, las horas santas semanales,
86
el ministerio de canto, etc...vivan y experimenten los diversos talleres que se pueden
realizar en todos estos eventos mencionados. En cada sesión de estudio o taller, los
formadores o en su ausencia los jóvenes asesores podrán designar a alguno o algunos
para que moderen y desarrollen los diversos talleres o temas de estudio.
160.- La implementación metodológica deberá ser dada por los asesores principalmente,
mismo que podrán invitar a profesores especialistas en la materia o bien, dar ellos
mismos esta formación y asesoría a todos los formadores, tanto para el desarrollo de sus
labores formativas en la E. A. Como para la organización de la propia formación
permanente de los diplomados.
161.- El Director General siempre tendrá la posibilidad de contar con una comisión
permanente integrada por los asesores y algunos formadores para el buen
funcionamiento de la formación y la elaboración de todos los materiales necesarios, como
lineamientos básicos a todas las escuelas de alvernistas.
Una última reflexión
El fundamento de la acción formativa cristiana es la persona misma de Cristo, su
Persona, su Vida, sus palabras y sus Enseñanzas, su manera peculiar de caminar por el
mundo hacia el padre bajo el impulso del Espíritu Santo.
La tarea de formación humana y cristiana de esta E. A. Sigue los lineamientos
fundamentales que nos ofrece la iglesia Universal, Continental, nacional y Local.
La preparación para vivir, las Experiencias Alvernias y Reencuentros como la
continuación de las vivencias de tales eventos debe profundizar en los principales temas
de la fe que se han tenido en cuenta en el diseño de estas experiencias.
Por lo cual, es importante evitar la rutina, la pasividad y el enfriamiento de todos los
alvernistas al pasar el tiempo.
Cada alvernista deberá tomar la responsabilidad de vivir día a día una nueva experiencia
de renovación y crecimiento interior que se traduzca en una siempre fresca actitud de
disponibilidad y testimonio que su pertenencia a la E. A. Responde a sus aspiraciones y
realizaciones.
87
COLEGIO FRANCISCANO
CENTRO DE ESTUDIOS FRAY JUAN LARIOS
ALVERNI A
JUVENIL
VIERNES
HORA
ACTIVIDAD
RESPONSABLE
4:00-5:00
EUCARISTÍA DE APERTURA
FRAY / LITURGIA
4:00-5:00
TRASLADO AL LUGAR DEL ENCUENTRO
EQ. EXTERNO
LISTA DE ASISTENTES
EQ. EXTERNO
ORACIÓN INICIAL
TODOS
ADUANA
PASTORES
HOSPEDAJE
MOTIVACION
5:30-6:00
BIENVENIDA Y PRESENTACIÓN DEL EQUIPO
COORDINADORES
6:00-6:20
INTEGRACIÓN POR FRATERNIDADES
COOR. / PASTORES
6:20-6:50
PRESENTACIÓN DEL OBJETIVO
FRAY
6:50-7:00
AMBIENTACION
CORO
7:00-7:30
DINAMICA: TEMORES Y ESPERANZAS
7:30-8:00
MEDITACIÓN: UN ALTO EN TU CAMINO
8:00-8:40
HEDERMAN
CUADROS PLÁSTICOS
8:40-9:20
EL PAYASITO
CUADROS PLÁSTICOS
9:20-9:50
LAS CADENAS
CUADROS PLÁSTICOS
9:50-10:20
CENA
COCINA
10:20-10:30
AMBIENTACION
CORO
10.30-11:50
TEMA: JESÚS SOLUCION DE DIOS
11:50-12:20
MEDITACIÓN: EL VÍA CRUCIS NUESTRO DE
5:00-5:30
CADA DIA
VER ANEXO
88
COLEGIO FRANCISCANO
CENTRO DE ESTUDIOS FRAY JUAN LARIOS
ALVERNI A
JUVENIL
SABADO
HORA
ACTIVIDAD
RESPONSABLE
6:30-7:00
LEVANTO Y ASEO PERSONAL
ORDEN
7:00-7:30
ORACIÓN DE LA MAÑANA ( POR FRATERNIDAD )
LITURGIA / PASTORES
7:30-8:00
DESAYUNO EN SILENCIO
COCINA
8:00-8:20
ASEO PERSONAL
MANTENIMIENTO
8:20-8:40
AMBIENTACION
CORO
8:40-9:20
EL HIJO PRODIGO
CUADROS PLASTICOS
9:20-9:30
AMBIENTACION
CORO
9:30-10:20
SAN FRANCISCO DE ASIS
CUADROS PLASTICOS
10:20-10:30
AMBIENTACION
CORO
10:30-11:10
TEMA: ACEPTA A JESÚS COMO TU SEÑOR
11:10-11:20
AMBIENTACION
CORO
11:20-12:00
DINAMICA: EL AMIGO SECRETO
MOTIVACION
12:00-12:20
AMBIENTACION
CORO
12:20-12:40
RECESO
12:40-1:00
AMBIENTACION
CORO
1:00-4:00
CELEBRACIÓN LITURGICA:
FRAY / LITURGIA
NUESTRO BAUTISMO DON DE DIOS
NACER DE NUEVO
EXAMEN DE CONFESIÓN
RENOVACIÓN DEL BAUSTISMO
89
4:00-4:40
COMIDA
COCINA
4:40-5:20
BAÑO
MANTENIMIENTO
5:20-5:30
AMBIENTACION
CORO
5:30-6:00
LAS BESTIAS I
CUADROS PLASTICOS
6:00-6:20
RECESO
6:20-***
EXPERIENCIA ALVERNIA
LITURGIA DE LA PALABRA
ORACIÓN DE RELAJACIÓN
ORACIÓN DE SANACION Y LIBERACIÓN
INTERIOR
FRAY / LITURGIA
90
COLEGIO FRANCISCANO
CENTRO DE ESTUDIOS FRAY JUAN LARIOS
ALVERNI A
JUVENIL
DOMINGO
HORA
ACTIVIDAD
RESPONSABLE
7:00-7:30
LEVANTO Y ASEO PERSONAL
ORDEN
7:30-8:00
ORACIÓN DE LA MAÑANA ( POR
LITURGIA / PASTORES
FRATERNIDADES )
8:00-9:00
DESAYUNO
COCINA
9:00-9:20
ASEO PERSONAL
MANTENIMIENTO
9:20-930
AMBIENTACION
CORO
9:30-10:00
TALLER: DISCERNIMIENTO
10:00-10:10
AMBIENTACION
10:10-10:45
TEMA: FIDELIDAD Y PERSEVERANCIA
10:45-11:00
AMBIENTACION
CORO
11:00-11:40
DINAMICA: MI EXPERIENCIA EN EL
FRAY / LITURGIA
CORO
CONFESIONARIO
11:40-1:00
TEMA: IGLESIA Y COMUNIDAD
CUADRO PLASTICO: EL CRISTO DE BARRO
1:00-2:00
MEDITACIÓN: TARDEADA CON MARIA
MARIA, SU PRESENCIA EN MI VIDA
CUADRO PLASTICO: MARIA NUESTRA DE CADA
DIA
2:00-2:40
TALLER: NUESTROS PADRES, NUESTRA
RELACION
2:40-3:10
LAS BESTIAS II
CUADROS PLASTICOS
91
3:10-4:00
COMIDA
4:00-4:30
BAÑO Y PREPARACIÓN DEL EQUIPAJE
4:30-5:00
LA ESTATUA
5:00-***
TALLER: LA ORACIÓN
ADIOS AL ALVERNIA
VISITA AL SANTÍSIMO
CLAUSURA INTERIOR DEL ALVERNIA
REGRESO: SINOPSIS
MISA DE CLAUSURA
COCINA
CUADROS PLASTICOS
92
COLEGIO FRANCISCANO
CENTRO DE ESTUDIOS FRAY JUAN LARIOS
ALVERNI A
MATRIMONI AL
VIERNES
HORA
ACTIVIDAD
RESPONSABLE
4:00-5:00
EUCARISTÍA DE APERTURA
FRAY TOMAS / LITURGIA
4:00-5:00
TRASLADO AL LUGAR DEL ENCUENTRO EQ. EXTERNO
LISTA DE ASISTENTES
EQ. EXTERNO
5:00-5:30
ORACIÓN INICIAL
TODOS
5:30-5:45
ADUANA Y HOSPEDAJE
PASTORES, MOTIVACIÓN,
MANTE.
5:45-6:00
AMBIENTACION
CORO / PASTORES
6:00-6:15
BIENVENIDA Y PRESENTACIÓN DEL
COORDINADORES
EQUIPO
6:15-6:30
INTEGRACIÓN DE CAPILLAS
COOR. / PASTORES
6:30-6:45
PRESENTACIÓN DEL OBJETIVO
FRAY TOMAS
6:45-7:15
DINAMICA: "TEMORES Y ESPERANZAS"
7:15-7:45
DINAMICA: "UN ALTO EN TU CAMINO"
7:45-8:15
"JORGE EL EMPRESARIO
CUADROS PLASTICOS
8:15-8:30
AMBIENTACION
CORO / PASTORES
8:30-9:00
"EL PAYASITO"
CUADROS PLASTICOS
9:00-9:30
"LAS CADENAS"
CUADROS PLASTICOS
9:30-10:00
CENA
COCINA
10:00-10:30
TALLER: "MI PAREJA A QUIEN AMO"
10:30-11:00
TALLER: "NUESTROS RECUERDOS"
11:00-11:30
"¿JARDINERO O ESCULTOR?"
CUADROS PLÁSTICOS
VIACRUCIS
FRAY / COMISION LITURGIA
93
COLEGIO FRANCISCANO
CENTRO DE ESTUDIOS FRAY JUAN LARIOS
ALVERNI A
MATRIMONI AL
SABADO
HORA
ACTIVIDAD
RESPONSABLE
6:30-7:00
LEVANTO
ORDEN
7:00-7:30
LAUDES ( POR FRATERNIDAD )
TODOS
7:30-8:15
DESAYUNO
COCINA
8:15-8:30
ASEO PERSONAL
TODOS
8:30-8:45
AMBIENTACION
CORO / PASTORES
8:45-9:30
EL HIJO PRODIGO
CUADROS
PLASTICOS
9:30-
LA EXPERIENCIA DE SAN FRANCISCO DE ASIS
10:20
CUADROS
PLASTICOS
10:20-
TALLER: CRISTO Y NUESTRAS RELACIONES
10:50
FAMILIARES
10:50-
AMBIENTACION
CORO / PASTORES
11:00
11:00-
TALLER: PECADOS CONTRA LA FAMILIA
12:10
12:00-
CELEBRACIÓN LITURGICA:
3:00
NUESTRO BAUTISMO DON DE DIOS
FRAY / LITURGIA
NACER DE NUEVO
EXAMEN DE CONFESIÓN
RENOVACIÓN DEL BAUSTISMO
3:00-3:45
COMIDA
COCINA
3:45-4:30
RECESO
4:30-4:45
AMBIENTACION
CORO / PASTORES
4:45-5:30
LAS BESTIAS I
CUADROS
94
PLASTICOS
5:30-6:00
LAS ESTATUAS
CUADROS
PLASTICOS
6:00-6:45
TALLER: NUESTRO SACRAMENTO
6:45-7:00
RECESO
7:00-
EXPERIENCIA ALVERNIA
11:00
EFUSIÓN
ORACIÓN DE SANACION Y LIBERACIÓN INTERIOR
11:001:00
FIESTA / CENA
FRAY / LITURGIA
95
COLEGIO FRANCISCANO
CENTRO DE ESTUDIOS FRAY JUAN LARIOS
ALVERNI A
MATRIMONI AL
DOMINGO
HORA
ACTIVIDAD
RESPONSABLE
7:00-7:30
LEVANTO
ORDEN
7:30-8:00
LAUDES ( POR FRATERNIDADES )
LITURGIA
8:00-8:45
DESAYUNO
COCINA
8:45-900
AMBIENTACION
CORO / PASTORES
9:00-9:45
TALLER: DISCERNIMIENTO
9:45-10:30
TALLER: PERMANECER Y PERSEVERAR
10:30-12:00 CELEBRACIÓN LITURGICA: RENOVACIÓN
DEL MATRIMONIO
FRAY / LITURGIA /
MOT.
12:00-12:15 AMBIENTACION
CORO / PASTORES
12:15-12:45 DINAMICA: AMIGO SECRETO
MOTIVACION
12:45-1:15
TALLER: QUE VA A SER DE MI EL RESTO DE
MI VIDA
1:15-1:45
TALLER: MI EXPERIENCIA EN EL
CONFESIONARIO
1:45-2:15
TALLER: EL SEXO UN REGALO DE DIOS
2:15-2:30
AMBIENTACION
2:30-3:00
TALLER: PATERNIDAD RESPONSABLE
3:00-3:45
PARTIDA PARA UN NACIMIENTO
CUADROS PLASTICOS
3:45-4:15
EL ABORTO ( VÍDEO )
FRAY / LITURGIA
4:15-4:30
TALLER: IGLESIA Y COMUNIDAD
FRAY TOMAS
4:30-5:30
EL CRISTO DE BARRO
CUADROS PLASTICOS
5:30-6:00
LOS VENDADOS
CUADROS PLASTICOS
6:00-6:30
COMIDA
COCINA
BAÑO
CORO / PASTORES
96
7:30-8:00
LAS BESTIAS II
CUADROS PLASTICOS
8:00-8:30
ORACIÓN MANTRICA Y ABRAZO A CRISTO
FRAY / LITURGIA
8:30-9:00
ACTO DE HUMILDAD
TODOS
9:00-9:30
ADIOS AL ALVERNIA
MISA DE CLAUSURA
FRAY, LITURGIA, EQ.
EXT.
IMPOSICIÓN DE TAOS
VIA CRUSIS
1ª ESTACIÓN
JESÚS ES CONDENADO A MUERTE
2ª ESTACIÓN
JESÚS CON LA CRUZ A CUESTAS
FRAY
97
3ª ESTACIÓN
JESÚS CAE POR PRIMERA VEZ
4ª ESTACIÓN
JESÚS ENCUENTRA A SU SANTÍSIMA MADRE
5ª ESTACIÓN
EL CIRINEO AYUDA A JESÚS A LLEVAR LA
6ª ESTACIÓN
CRUZ
LA VERÓNICA LIMPIA EL ROSTRO DE JESUS
7ª ESTACIÓN
JESÚS CAE POR SEGUNDA VEZ
8ª ESTACIÓN
JESÚS CONSUELA A LAS PIADOSAS MUJERES
9ª ESTACIÓN
JESÚS CAE POR TERCERA VEZ
10ª ESTACIÓN JESÚS ES DESPOJADO DE SUS VESTIDURAS
11ª ESTACIÓN JESÚS ES CLAVADO EN LA CRUZ
12ª ESTACIÓN JESÚS MUERE EN LA CRUZ
13ª ESTACIÓN JESÚS EN LOS BRAZOS DE MARIA SANTISIMA
14ª ESTACIÓN JESÚS ES PUESTO EN EL SEPULCRO
15ª ESTACIÓN JESÚS RESUCITA
PRE ALVERNI A
El objetivo de la experiencia Alvernia consiste en vivir y experimentar una
fuerte y densa evangelización a los ya bautizados con el fin de que los
98
jóvenes descubran y experimenten la buena nueva de salvación que nos
ofrece el Evangelio.
Esta Experiencia Alvernia nos evoca aquella experiencia vivida por San
Francisco en la Montaña del Averna; quien después de un proceso de
descubrimiento del Evangelio y de conversión, llego a la montaña del
Averna en busca de “silencio, soledad e interiorización” a fin de poder
entrar en una profunda interioridad, en lo secreto de l corazón donde Dios lo
esperaba y ahí, Francisco decidió su propio destino que lo condujo a la
plena identificación con el Serafín crucificado.
La Experiencia Alvernia es una experiencia de Evangelización, de oración y
convivencia juvenil. Es una acción pastoral en la cual es “necesario
presentar a los jóvenes un Cristo vivo, como único Señor y Salvador, de
manera que los jóvenes una vez evangelizados, evangelicen a los demás
jóvenes y contribuyan con una respuesta de amor a Cristo, a la liberación
integral del hombre y de la sociedad de nuestros días, llevando una vida de
comunicación y participación activa y comprometida”.
Y es aquí donde emerge la “mística de nuestra acción pastoral”: en la
perspectiva de la opción preferencial por los jóvenes desde l os pobres a
quienes contemplamos como una “juventud que camina, aun sin darse
cuenta, al encuentro de un Mesías Cristo, quien camina hacia los jóvenes y
sabemos que sólo el hace verdaderamente libre al joven” y por tanto,
creemos que es este el Cristo que debemos presentar a los jóvenes.
De acuerdo a los Estatutos Generales los requerimientos y normas
generales para la realización del Pre -Alvernia y la participación en la
Experiencia Alvernia son los siguientes:
1. Que todo joven que vaya a integrar el grupo que participe en la
realización del Pre -Alvernia y la Experiencia Alvernia, haya
cumplido con el programa del primer nivel o su equivalente.
2. Que haya resultado seleccionado por la comisión de formación
encargada de revisar la asistencia y participación de cada joven en
su respectivo nivel de formación.
3. Que una vez que haya sido aprobado por la Dirección General y se
hayan publicado los nombres de los jóvenes convocados, cada
joven deberá entrevistarse por propia iniciativa con el Director
General a fin de obtener y dar la información necesaria sobre el
evento.
4. Todo joven convocado a Pre -Alvernia y Experiencia Alvernia,
deberá solicitar en su entrevista con el Director General o en su
ausencia con el Presidente la forma de solicitud para llevarla a
casa a fin de informar a sus padres, llenar la solicitud y recabar
99
sus firmas y presentar dicha solicitud a los coordinadores de la
Experiencia Alvernia en la fecha señalada.
5. La realización del Pre -Alvernia esta diseñado para llevarse a cabo
en tres sesiones. E l Pre-Alvernia tiene como objetivo: Suscitar la
apertura e integración del joven en su grupo, el conocimiento
reciproco y la comprensión del objetivo fundamental de la
Experiencia Alvernia que van a vivir.
Ahora bien, en relación a la designación del equipo que organizara y
conducirá la realización del Pre -Alvernia deberá ser propuesto por el equipó
de formación al Consejo del Centro Pastoral quien lo podrá modificar o
aprobar con el visto bueno del Director General.
EL EQUIPO DE PRE-ALVERNI A
De acuerdo a lo estipulado en los Estatutos Generales, el Equipo de Pre Alvernia deberá estar integrado por:
1.- Dos Dirigentes denominados coordinadores generales.
2.- Un Asesor. (diplomado)
3..- Colaboradores. (por lo menos ocho).



Expositores de temas.
Dinamizadores.
Ambientadores
4.- Pastores. (por lo menos tres)
El Equipó Pre -Alvernia deberá organizarse de modo que todos estén para
ejercer el ministerio que les corresponda.
Antes de la realización del Pre -Alvernia, los jóvenes coordinadores deberán
reunirse con el equipo que el consejo les haya asignado para un encuentro
preliminar a fin de conocerse y tratar todo lo referente al evento que se ha
de realizar.
Los coordinadores deberán pedir toda clase de información, listas de los
candidatos e instr ucciones sobre los mismos al Padre Director o bien al
presidente.
Una vez que se tienen las listas de todos los posibles candidatos los
coordinadores deberán citar a sus colaboradores y pastores para planear
todo el Pre -alvernia en sus tres sesiones.

Preparar los horarios de cada sesión Pre -alvernia.
100



Designar los expositores de los temas.
Designar a los aplicadores de las dinámicas.
Distribuir los diversos oficios:
Ambientación y motivación
PROYECTO DE HORARIO PARA PRE-ALVERNIA.
Primer Pre-alvernia:
Ambientación
6:00 – 6:20 P. M.
Bienvenida
6:25 – 6:30 P. M.
Oración inicial
6:30 – 6:35 P. M.
Presentación del Objetivo
6:35 – 6:45 P. M.
Primera dinámica “SABER ESCUCHAR”
6:45 – 7:15 P. M.
Receso
7:15 – 7:30 P. M.
Ambientación
7:30 – 7:45 P. M.
Tema: “SOBERBIA”
7:45 – 8:00 P. M.
Segunda dinámica “MI PEQUEÑO MUNDO”
8:00 _ 8:30 P. M.
Ambientación
Oración final
Despedida
Segundo Pre-alvernia:
Ambientación
6:00 _ 6:15 P. M.
Bienvenida y sinopsis
6:20 _ 6:30 P. M.
Oración inicial
6:30 _ 6:35 P. M.

Canto del Himno de la Experiencia Alvernia
Cuarta dinámica “MASCARAS Y REALIDADES”

6:35 _ 7:00 P. M.
Reflexión sobre la dinámica
Receso
7:00 _ 7:15 P. M.
Ambientación
7:20 _ 7:30 P. M.
Tema: “VIVE”
7:30 _ 7:45 P. M.
101
Quinta dinámica “SI YO NO HUBIERA ESTADO”
7:45 _ 8:15 P. M.
Ambientación
Tercer pre-alvernia:
Ambientación
9:00 _ 9:15 A. M.
Bienvenida
9:15 _ 9:30 A. M.

Sinopsis

Recordar el objetivo (cfr. EE GG III, 29)

Acentuar el tercer pre-alvernia
Oración inicial

Canto del Himno
Sexta dinámica: “EL MARATÓN”

9:30 _ 9:40 A. M.
9:45 _ 10:45 A. M.
Se debe terminar en la sala
Receso
10:45 _ 11:00 A. M.
Ambientación
11:00 _ 11:15 A. M.
Séptima dinámica “LA CONFIANZA”
11:15 _ 11:35 A. M.
Tema: “LA ORACIÓN”
11:35 _ 12:00 M. D.
Taller de oración
12:00 _ 12:30 P. M.
Receso
12:30 _ 12:45 P. M.
Ambientación
12:45 _ 13:00 P. M.
Conclusión del Pre-alvernia

Sinopsis de las tres sesiones

Síntesis del Objetivo del Alvernia

Avisos prácticos para la Experiencia Alvernia
Oración final y acción de gracias.
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