Etología de chimpancés

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Etología de chimpancés
María Renata Ávila Isáis
Universidad Autónoma de Zacatecas, Unidad Académica de Ciencias Biológicas.
Av. Preparatoria S/N, Col. Agronómica, Zacatecas, Zac., México, 98066.
renatavila7@ hotmail. com
2016 Published by BI OZ http: // editorial-uaie. uaz. edu. mx/ index. php/ bioz
Resumen
Para comenzar tenemos que definir que es etología, esta es la ciencia que estudia la conducta o comportamientos
de diversas especies animales. Y en este trabajo se hablará exclusivamente de la etología del chimpancé común
(Pan troglodytes) una especie de primate homínido propia de África tropical. Los chimpancés ?junto a los bonobos?
son los parientes vivos más cercanos al ser humano; su rama evolutiva se separó de la rama de los humanos hace
aproximadamente 7 millones de años y comparten el 96 % del ADN con ellos. Los machos llegan a pesar unos 80
kg en cautiverio y a medir hasta 1,7 m. Se caracterizan por su inteligencia avanzada a menudo comparada a la de
los seres humanos.
Palabras clave: chimpancé, comportamiento, herramientas, comunicación, taxonomía
1.
Introducción
os póngidos es decir, el gorila, el chimpancé y el
orangután, han tenido hasta hace pocos años, mala prensa; su parecido morfológico y mayormente
conductual con los humanos los hizo incomodos, toda
vez que representaban un testimonio biológico que podía hacer tambalear el ?edificio científico-emocional?
con fuerte raigambre antropocéntrica que impregnaba
hasta hace algunas décadas, todas las ciencias antropológicas.
Robert Yerkes, creó el primer centro dedicado exclusivamente a las investigaciones primatológicas; se trata
del Yerkes Regional Primate Research Center que, inicialmente ubicado en Florida, sería trasladado posteriormente a Atlanta (Georgia) bajo el patronazgo de la
Universidad de Emory.
L
BIOZ . Revista electrónica de Biología, Universidad Autónoma de Zacatecas
En estas instituciones se llevaron a cabo intensas investigaciones experimentales, biológicas y psicológicas
de los monos en general y, muy especialmente, de los
chimpancés.
La investigaciones realizadas durante los últimos 40
años han dado un vuelco total a la imagen que todos
tenemos del chimpancé. Ahora sabemos que su esquema psicológico se asienta sobre unas capacidades que,
hasta hace muy poco, las considerábamos exclusivas
del hombre. En este trabajo se resumirá algunas conductas registradas por la famosa inglesa Jane Goodall
y sus investigaciones; ella es una primatóloga, etóloga,
antropóloga y mensajera de la paz de la ONU. Ella es
considerada la mayor experta en chimpancés, y es conocida por su estudio de 55 años de duración sobre las
interacciones sociales y familiares de los chimpancés
salvajes en el Parque nacional Gombe Stream en Tanhttp://editorial-uaie.uaz.edu.mx/index.php/bioz
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Figura 1. Un chimpancé en los bosques de Gombe (Tazania) inicia el
despiece de mono Colombus que acaba de capturar. Los chimpancés, al igual que los humanos, pueden practicar en determinadas
ocasiones el canibalismo (fotografía de Geza Teleki)
zania.
Todo esto con el fin que el lector, conozca un poco más
sobre las asombrosas hazañas de estos increíbles e
inteligentes animales que a veces llegan a ser subestimados. Y dar a conocer la importancia e interesante
estudio que es la rama de la etología, y como su información puede ser aprovechada de varias maneras
y así contribuir a la conservación y entendimiento de
otras formas de vida, terminar con esas ideas sobre el
hombre como un todo poderoso del mundo natural y
comprender la importancia de otras especies y su lugar
en el planeta.
Figura 2. Jane Goodall
2.
Antecedentes
Casi a fines del siglo XIX en zoólogo R.L. Garner
visitó las selvas de Gabón, en Africa occidental, para estudiar a los chimpancés y a los gorilas. Tanto temor tenía
de las fieras salvajes y otros peligros, que hizo construir
una gran jaula...para sí mismo. Garner pasó más de
cien días sentado dentro de esa jaula, esperando que
los chimpancés llegaran hasta a él. Algunos lo hicieron.
Casi todos los días escuchó los estruendosos ruidos
de los chimpancés que realizaban su ronda cotidiana
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en el bosque cercano. Los descubrimientos de Garner
fueron muy modestos y algo distorcionados por el folclor, pero el suyo fue un sincero intento de estudiar a los
chimpancés silvestres en su hábitat natural. El siguiente
estudio de campo sobre los chimpancés fue llevado a
cabo por un estudiante de Yerkes, Henry Nissen, quien
fue al instituto Pasteur de Nueva Guinea occidental en
1930. Nissen pasó 64 días en el campo con un calor
extremoso. La brevedad de estancia restó profundidad
al estudio de Niseen (1931); no obstante, alcanzó a hacer numerosas observaciones de chimpancés y regresó
con regristros de sus actividades cotidianas, tamaño
del grupo, tipos de desplantes y comunicación, y una
noción rudimentaria de sus hábitos alimenticios.
Treinta años despues en 1960 no menos de cuatro proyectos de campo importantes acerca de los chimpancés
en libertad.
Jane Goodall empezó sus observaciones de chimpancés en la reserva de Gombe Stream (que ahora es el
parque nacional del mismo nombre), a lo largo de las
playas del lago Tangañica. Los datos del Gombe representan el mejor estudio longitudinal de un grupo de
chimpancés, del único grupo de chimpancés en libertad
que se habituado a la presencia de observadores. Otros
proyectos que se inciaron en 1960 comprenden los de
Vernon y Frances Reynols (1965) quienes estudiaron
a los chimpancés en los bosques de Budongo , del noroeste de Uganda; los Adriaan Kortland, zoólogo de la
Universidad de Amsterdam que observó a los chimapancés en una plantación del congo oriental; y el de
Junichiro Itani, el eminente primatólogo japonés. Las
investigaciones japonesas de los chimpancés de África
occidental fueron patrocinadas por la Expedición Primatólogica Africana de la Universidad de Kyoto. Primero
Sugiyama, después Suzuki, siquieron a los chimpancés
en el bosque Budongo. Varios investigadores del campo
japoneses: Imanishi, Itani, Azuma, Toyoshima e Isawa,
trabajando individualmente o en equipos, desde 1961
hasta hoy en día. han hallado ciertas variables sociales y ecológicas entre los chimpancés, en varios sitios
cercanos las orillas orientales del lago Tangañica, en
Tanzania occidental.
2.1.
Comportamiento social
Su sistema social es de fisión-fusión, de forma que
los individuos de una comunidad forman grupos más
pequeños y temporales con distintas combinaciones:
machos adultos solitarios, hembras adultas con sus
crías, grupos mixtos, individuos solitarios o una hembra
solamente con su descendencia. Estos grupos pueden
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deshacerse para buscar alimento, copular o descansar y formar nuevas combinaciones de individuos. Las
comunidades tienen jerarquías bien marcadas, y generalmente hay un macho dominante, a veces formando
coaliciones con otros machos del grupo. Algunas hembras jóvenes abandonan su comunidad en búsqueda
de una nueva, mientras que los machos permanecerán
en su comunidad natal y mantienen algún grado de parentesco están todos emparentados.
Las relaciones entre los miembros de una comunidad
son complejas y se desarrollan diversos tipos de conducta, entre las que se destacan:
-conductas afiliativas: interacciones que fomentan la
cohesión entre individuos o la creación de vínculos
(abrazarse, besarse, grooming, acicalamiento, jugar,
cooperar?)
- conductas agonísticas: relacionadas con la competencia por diferentes recursos, como las amenazas,
agresiones o displays (demostraciones de fuerza).
Goodall informa que los chimpancés viven en grupos
muy grandes a los que les da el nombre de comunidades. Una comunidad consiste de 50 o más animales,
todos los cuales se reconocen y mantienen relaciones
entre sí Rara vez se reúnen todos los miembros de la
comunidad en un momento o lugar determinado, pero
se mueven por su ámbito hogareño en pequeños grupos, en partidas de forrajeo y asociaciones temporales.
Al parecer los nexos emocionales más estables son los
que existen entre los miembros de la familia. La madre
continúa teniendo estrechas relaciones sociales con sus
crías aún después de que éstas llegan a la edad adulta,
y los hermanos mantienen fuertes lazos afectivos aun
después de que ha muerto la madre. Los miembros de
la familia se reúnen frecuentemente, y se ayudan unos
a otros en momentos de crisis. Las hijas parecen más
cercanas a las madres que los hijos. Los infantes huérfanos pueden ser adoptados por sus hermanos de mayor
edad, pero la supervivencia depende de si el huérfano
tiene la edad suficiente para vivir sin leche de su madre.
Rara vez se reúnen todos los miembros de la comunidad en un momento o lugar determinado, pero se
mueven por su ámbito hogareño en pequeños grupos,
en partidas de forrajeo y asociaciones temporales. Al
parecer los nexos emocionales más estables son los
que existen entre los miembros de la familia. La madre
continúa teniendo estrechas relaciones sociales con sus
crías aún después de que éstas llegan a la edad adulta,
y los hermanos mantienen fuertes lazos afectivos aun
después de que ha muerto la madre. Los miembros de
la familia se reúnen frecuentemente, y se ayudan unos
a otros en momentos de crisis. Las hijas parecen más
cercanas a las madres que los hijos. Los infantes huérfa-
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nos pueden ser adoptados por sus hermanos de mayor
edad, pero la supervivencia depende de si el huérfano
tiene la edad suficiente para vivir sin leche de su madre.
La unidades familiares tienen orientación femenina; no
se idéntica al padre macho. Los chimpancés de Gombe
alcanzan la madurez reproductiva a los 12 o 13 años
de edad, y dan a luz casa cuatro o cinco años. Aunque
la mayoría de los animales mueren jóvenes, algunos
chimpancés viven de cuarenta a cincuenta años. De
este modo, las unidades femeninas abarcan varias generaciones. Es difícil definir la organización de grupo
por encima de este nivel familiar. Más de 10 por ciento
de todas las observaciones que se han efectuado corresponden a animales solitarios. Los adolescentes de
uno y otro sexo pueden moverse por su cuenta durante
varios días. Alrededor de la mitad de los grupos que se
encontraron comprenden entre dos y cuatro animales,
y casi 90 por ciento están compuestos por menos de
diez. Más de la mitad de estos grupos abarcan hembras
con sus crías, con o sin acompañamiento de machos
adultos.
Figura 3. Chimpancés ejecutando acicalamiento social. Además de
sus funciones higiénicas, el acicalamiento social es un acto sensual
importante que refuerza los lazos entre los animales individuales
Aunque la composición de los grupos de chimpancés
cambia constantemente, de todos modos hay una
estructura de dominancia estable entre sus miembros.
Como categoría, los machos son generalmente
dominantes sobre las hembras, pero algunas hembras
adultas en ocasiones amenazan a machos de bajo
rango. La dominancia entre los se reconoce con
facilidad y rara vez cambia. Dentro comunidad hay un
solo macho más dominante, cuyo status normalmente
no se pone en duda. En ambos sexos la dominancia
se expresa por la suplantación y retiro. Los desplantes
y las embestidas ejecutados por un animal dominante
dan como resultado el retiro o la huida del subordinado,
o la aproximación de éste con gestos de sumisión y
apaciguamiento. Otros machos de alto rango pueden
dominar a la mayoría de los machos restantes y
siempre dominarán a las hembras, adolescentes y
jóvenes.
Sin embargo el status de estos machos entre ellos
mismos depende, hasta cierto punto de cuales
aliados estén presentes durante las interacciones de
dominancia. No es clara la relación entre alianzas de
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machos y nexos familiares, pero por lo menos parecen
existen algunas alianzas entre hermanos. Dos hembras
pueden formar alianza temporal para expulsar a una
tercera, pero en la mayoría de los caso las hembras
procuran la ayuda de un macho de alto rango. El status
dominante de una madre en su grupo temporal, fuera
de su familia, parece estar muy influido por la presencia
de su hijo adolescente y la posición que éste ocupe
en el orden masculino de adolescente y la posición
que éste ocupe en el orden masculino de status. Las
hembras se comportan de manera bastante diferente
en las situaciones de dominancia mientras están en
esto. Ellas insisten en alimentarse en situaciones que
ordinariamente evitarían. El status de los jóvenes e
infantes dependen principalmente de si están o no con
sus madres, o, en su ausencia de las acciones de sus
hermanos mayores. Ocasionalmente un animal, el más
dominante del grupo, o una hembra madura en un
grupo de adolescentes y jóvenes, puede actuar como
líder iniciando movimientos y regulando la velocidad y
la dirección, pero no hay líderes permanentes en un
grupo de chimpancés.
En 1963, el más dominante de los chimpancés de
Gombe era un macho adulto llamado Goliath. Una de
las expresiones de dominancia es una arremetida en la
cual el macho corre hacia los otros animales con los
pelos en erección, fuertes gritos, arrastrando ramas y
arrojando objetos frente a él. Al año siguiente, Mike, un
macho viejo más allá de la madurez, se las arregló para
incorporar en su arremetida dos latas de kerosene de
cuatro galones. Con este ruidoso desplante Mike pudo
desplazar a Goliath como supremo macho dominante.
Cuando el uso de objetos comenzó a poner en peligro
a los observadores, se hicieron esfuerzos para eliminar
los artefactos humanos al alcance de Mike, que tuvo
que limitarse a ramas y trozos de madera, como los
otros chimpancés. Dado que su status estaba seguro
en ese entonces, conservó su posición durante seis
años. Ya que para entonces Mike era bastante viejo, y
los machos más jóvenes y de menor tamaño ignoraban
sus embestidas. Un macho joven extremadamente
agresivo, llamado Humphrey, se enfrentó a Mike, salió
victorioso y lo reemplazó.
La dominancia entre los chimpancés es más variables que entre otros primates, cuyos miembros de alto
rango pueden monopolizar completamente el acceso a
fuentes limitadas de alimentos muy apreciados y a las
hembras en estro. Entre los chimpancés parece haber
poco o ninguna competencia por hembras en estro, y
hay una gran variación en la tolerancia mostrada hacia
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los subordinados en situaciones de alimentación. Los
machos maduros son ligeramente más tolerantes con
los subordinados que las hembras maduras, pero los
subordinados suelen pedir comida, especialmente carne, a los animales de alto rango de uno y otro sexo.
Mientras Mike fue el macho de mayor rango, compartió
alimento con otros animales. El animal que solicita alimentos mira intensamente y desde muy corta distancia
el rostro del que está comiendo, y después extiende la
mano para tocar la carne, o la barbilla y los labios del
comedor de carne o extiende una mano abierta, con la
palma hacia arriba. Tal vez vocalice suavemente (lloriqueo). El comedor puede ignorar la solicitud, alejarse
o emitir una respuesta negativa. La respuesta positiva
adecuada es tomar partes de la carne o pociones masticadas de la boca y entregarlas al pedigüeño.
Aunque las hembras y los infantes parecen viajar menos
extensamente que los machos adultos o adolescentes,
todos los chimpancés de Gombe recorren la zona de estudia de 3885 Ha. Las partidas o grupos que se reúnen
en el parque interactúan sin signos de territorialidad ni
de agresión. Normalmente duermen en un sitio diferente cada noche, pero muestran preferencia por algunos
lugares y árboles. Dichos sitios están marcados por
varios nidos viejos, y los animales viajan, al parecer,
hasta más de un kilómetro y medio para llegar a uno
de los tales sitios favoritos. Bajo ciertas circunstancias
los miembros de un grupo temporal emiten fuertes llamados que afectan los movimientos y la conducta de
otros grupos semejantes. Por ejemplos se ha observado
repetidamente que los grupos hacen llamadas fuertes
al llegar a un árbol alimenticio. Otros grupos responden con llamados y convergen hacia el árbol. Cuando
un grupo se mueve independientemente, los llamados
fuertes pueden mantener el contacto ente los grupos.
La respuesta de dichos llamados varía mucho de una
situación a otro.
Figura 4. Comunidad de chimpancés
2.2.
Reproducción
El ciclo sexual del chimpancé hembra delineado por
la hinchazón progresiva y la coloración rosa de la piel
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sexual.La hinchazón se conserva en su apogeo durante seis o siete días, y a partir de entonces empieza a
desaparecer. Entre seis y doce días después la hembra
menstrua. En este momento la piel sexual se desinflama
y cambia el aspecto. Después transcurrida una semana, empieza a hincharse y a colorearse nuevamente. El
ciclo total entre una menstruación y otra es de 25 a 53
días.
La hembras inmaduras a veces muestran inflamación
sexual mensual durante varias años antes de empezar a
menstruar. Aunque el estro no tiene en los chimpancés
la clara definición visual que existe entre los babuinos,
la inflamación genital coincide con un incremento apreciable de atenciones por parte del macho. Ochenta y
siete por ciento de las copulaciones que observó Goodall ocurrieron en el momento de la hinchazón máxima,
o en fecha muy próxima. Aunque la coloración y la inflamación sexual es lo que atrae la atención del macho, es
necesario destacar igualmente el olor en las inspecciones genitales de las hembras, ya sean tumescentes o
no. El macho puede poner su nariz cerca de la abertura
vaginal y oler, o tocar la abertura y después oler su
dedo.
También es variable su conducta copulatoria. La posición es casi siempre ventral-dorsal, con el o macho de
pie detrás de la hembra. Algunos machos emiten llamados o jadeos, y las hembras a veces chillan o gritan.
Durante la copulación los adultos pueden ser molestados por los jóvenes e infantes, y las copulaciones de
machos adolescentes son interrumpidas con frecuencia
por los adultos. Goodall interpreta el hostigamiento por
parte de los infantes como interferencias. Los machos
toleran el hostigamiento de los infantes. Los machos
adolescentes rara vez intentan copular en momentos
de gran excitación, cuando es probable que se interesen los machos adultos. El cortejo implica diversas demostraciones de interés. El macho puede adoptar una
posición bípeda, avanzando hacia la hembra. Los adolescentes demasiado jóvenes como para sostener la
postura bípeda, en ocasiones se sientan en una postura
encorvada, con los brazos ligeramente apartados del
cuerpo. Los machos miran a la hembra o la amenazan,
con frecuencia se yerguen sobre los miembros traseros,
haciendo con una mano gestos de barrido hacia ellos
mismos. También pueden ser desplantes de cortejo los
saltos desde los árboles, enfrentándose a la hembra y
aproximándose a ella. Las hembras de estro responden
al 80 por ciento de estos desplantes presentándose para la copulación. Justamente antes de la presentación,
o durante de la misma, el macho puede tocar la cadera
de la hembra con una mano. Las hembras en ocasiones
solicitan copulación mirando a un macho por encima del
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hombro. La copulación es breve, durante cinco y quince
segundos. En ocasiones la pareja forma una relación de
consortes que dura a través del periodo de detumescencia. Algunos de estos nexos son voluntarios; en otros
casos el macho obliga a la hembra a permanecer en su
compañía por medio de amenazas, acosos y ataques.
Sin embargo no evita que otros machos se aproximen a
ella.
El periodo de gestación entre los chimpancés varía entre 216 y 261 días.
2.3.
Conducta maternal
Al nacer, la cría es totalmente dependiente y pasará
el primer año de su vida en contacto constante con su
madre. A partir de los 6 meses, la madre la transportará
en su espalda, y a partir del primer año de edad, la
cría empezará a moverse a su alrededor, siempre bajo
vigilancia materna. La madre es una pieza clave en el
desarrollo de la cría, no sólo ofreciéndole alimento y
protección, sino también todos los conocimientos para
su supervivencia. El destete se produce aproximadamente a los 4-5 años de edad, pero los chimpancés
no serán completamente independientes hasta los 6-9
años, aunque mayoritariamente mantendrán el vínculo
con su madre toda la vida. Si la madre muere antes del
destete, la cría tiene pocas probabilidades de vivir por sí
sola. Generalmente, algún hermano o hermana mayor
adopta al pequeño huérfano, pero a veces también otros
chimpancés sin parentesco directo cuidan y adoptan a
la cría.
Figura 5. Una madre y su cría
La leche es una importante fuente de nutrientes durante los primeros dos años, y el destete no se completa
sino hasta el quinto o sexto años. Los principales cambios en la relación madre-hijo, tales como el nacimiento
de un hijo más pequeño, la muerte de la madre y el
destete final, ocasionan periodos de depresión en el
joven chimpancé. Una que el joven tiene seis meses o
siete años de edad, ve menos a su madre, y aunque
las primeras separaciones pueden ser atemorizantes,
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empieza a moverse por su propia cuenta. Tanto los
chimpancés machos como las hembras mantienen estrechos nexos sociales con sus madres mucho tiempo
después de que alcanzan la madurez.
2.4.
Dieta
El chimpancé omnívoro, tiene un gran repertorio de
alimentos. Los origen vegetal es la dieta del chimpancé
tienden a ser relativamente nutritivos, especialmente las
futras, las hojas y los capullos. Consumen diversos insectos, incluyendo termitas, orugas y larvas de abejas y
avispas. Exploran nidos de pájaros en busca de huevos
y polluelos, y son cazadores eficientes de pequeños
mamíferos, especialmente crías de antílopes, cerdos
silvestres, babuinos, monos colobos jóvenes y viejos
(Colobus badius), monos de cola roja (Cercopithecus
ascanius) y monos azules (Cercopithecus mitis).
Las presas son oportunamente atrapadas, perseguidas
o capturadas por medio de acecho. Alrededor del 40
por ciento de los intentos de depredación tienen éxito.
En ocasiones, grupos de chimpancés parecen cooperar para el acecho de una presa, para lo cual algunos
miembros se colocan en puntos estratégicos donde cubren las rutas del escape de la víctima. Los chimpancés
matan a las presas que capturan azotándolas contra
un árbol o sobre el suelo, ahogándolas, mordiéndolas
rápidamente en la cabeza y el cuello, o destazándolas
durante el reparto de alimentos. Las riñas posteriores
a la matanza de la presa son más bien características
de machos y hembras de bajo rango, pero es mínima
la agresión dentro del grupo. Mientras más pronto asegure un chimpancé su porción de carne, mayor será el
tiempo en que conserve su posesión, y menos probable
que otros animales le roben una parte de la misma. La
carne es compartida cuando un chimpancé se la pide a
otro, le quita una parte de su porción o recoge del piso
la carne que se ha caído. Con frecuencia se introducen
hojas en la boca junto con la carne y se mastican juntas.
Alrededor de la mitad de los intentos de conseguir carne
de otro animal resultan fructíferos.
Con algunas especies de presa, los chimpancés generalmente mantienen relaciones de tolerancia mutua. Los
chimpancés regularmente coexisten con los babuinos,
y los chimpancés jóvenes ocasionalmente forman relaciones de juego con babuinos inmaduros. También se
ha visto a algunos chimpancés en proximidad estrecha
con el mono colobo rojo, sin señales de antagonismo ni
intentos de depredación.
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2.5.
Comunicación
La comunicación entre chimpancés se realiza mediante un amplio repertorio de vocalizaciones, gestos,
expresiones corporales y faciales. Pueden comunicarse
incluso a larga distancia utilizando unas vocalizaciones
llamadas ?PANT-HOOTS? o golpeando con pies y manos los contrafuertes o raíces gruesas de los grandes
árboles. Cada individuo tiene su propio ?PANT-HOOT?,
por lo que puede ser reconocido por el resto del grupo.
De momento, se conocen más de 30 clases de vocalizaciones distintas, relacionadas con la alimentación, los
saludos, los juegos, el sexo, indicaciones de peligro o
excitación.
Los gestos y las expresiones faciales y corporales son
muy importantes y existe una gran variedad de las mismas. Cuando un chimpancé siente miedo, muestra todos sus dientes apretados, como en una sonrisa humana. En cambio, cuando los chimpancés juegan y ríen,
solo muestran los dientes de la mandíbula inferior. La
comunicación gestual también es muy utilizada para
mostrar dominancia o sumisión, para consolar, para saludar o simplemente, mostrar afecto.
Desde la década del ’60, algunas universidades americanas han realizado diversos estudios y experimentos
en cautividad sobre la capacidad de abstracción y comunicación de los grandes simios, incluyendo lexigramas y
ordenadores, con resultados que asombraron a la comunidad científica. Algunas chimpancés como Washoe
aprendieron la lengua de signos para sordomudos y
la enseñaron a sus compañeras (más de 250 signos).
La gorila Koko es famosa por su control de esa misma
lengua de signos, y el bonobo Kanzhi es un experto en
usar lexigramas.
Figura 6. Pant-hoot
2.6.
Uso de herramientas
Ya que el uso y la fabricación de herramientas han
sido factores muy importantes en el contexto de la
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evolución humana, los psicólogos y los antropólogos
iniciaron, a principios del siglo, el estudio de esta
problemática en los póngidos, debido a que éstos
retienen muchas facies comunes a todos los homínidos.
Los antropólogos opinan que un amplio conocimiento
tanto de la ontogenia como la filogenia del uso de
simples herramientas por los primates superiores, sería
una importante contribución al esclarecimiento del
origen de la tecnología humana. Los psicólogos, por
otra parte, han pensado que esta conducta evidencia
alguna forma de inteligencia y de insight que podría
ayudar a explicar procesos de aprendizaje del tipo
?solución de problema?, tanto en humanos como en
animales.
El uso de herramienta existe en especies ampliamente
separadas en la escala filogenética; Pero dentro
de la ?estricta? escala zoológica, es el chimpancé
donde esta actividad adquiere una importancia y
trascendencia que sólo es superada por otro primate, el
Homo sapiens.
Los primeros trabajos referentes a esta temática los
llevó a cabo W. Kohler (1925) con chimpancés cautivos.
Este psicólogo estudió en la Estación Experimental de
Tenerife la conducta inteligente de los chimpancés así
como su capacidad para usar simples herramientas.
H.F. Khroustov (1954) investigó también la capacidad
de estos primates para fabricar algunos artefactos
en cuanto al estudio de estas capacidades en los
chimpancés que viven en la naturaleza, los trabajos
se iniciaron bastante tarde debido a las dificultades
que la penetración en sus intrincados, insalubres y
marginados ecosistemas ha representado para los
investigadores..
La presión predatoria humana incidiendo sobre esta
especie tan vulnerable, ha provocado en ella una
conducta de recelo que también ha coadyuvado a
dificultar su observación. Se ha estudiado la conducta
instrumental de los chimpancés en estado natural;
en sus trabajos hay referencias al use de artefactos
por esta especie, ya sea como armas, para obtener
alimentos, para aseo corporal o para obtener y beber
agua.
Investigaciones recientes indican que el chimpancé
usaría herramientas de piedra desde hace por lo menos
4300 años. Recientemente se ha registrado el uso de
herramientas avanzadas como son lanzas que afilan
con los dientes y las usan para ensartar gálagos de
Senegal en los huecos de los árboles.
Los chimpancés fabrican y utilizan gran variedad de
herramientas. Los elementos más utilizados para la
fabricación de estas herramientas son ramas, piedras,
hierbas y hojas. Estos son modificados para obtener
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termitas, hormigas, miel, nueces y agua. Algunos
de estos objetos también pueden ser utilizados para
limpiarse o como arma. Hay diferencias regionales en
el tipo de herramientas utilizadas. Por ejemplo, el uso
de dos piedras o troncos como yunque y martillo para
partir frutos de cáscara dura es realizado solo por los
chimpancés del oeste de África. Estos conocimientos
son aprendidos y traspasados socialmente de generación en generación, por lo cual hoy día se habla de
çulturas"de chimpancés en diversas regiones.
La primera observación de chimpancés utilizando
una herramienta fue descrita en noviembre de 1960 por
la Dra. Jane Goodall. Mientras realizaba sus estudios
en Gombe, un día observó como un chimpancé macho, David Barbagris, introducía una hierba cortada en
un termitero y después se llevaba la hierba a la boca.
Cuando él se fue, Jane se acercó al termitero e imitó
ese comportamiento para intentar entender qué había
estado haciendo. En ese momento, descubrió como las
termitas se agarraban con sus mandíbulas a la hierba:
¡David Barbagris había estado ?pescando? termitas!.
Las primeras observaciones referentes al uso de objetos naturales como herramientas por los chimpancés
en la naturaleza las realizó H. Beatty (1951) en Liberia.
Se trataba del empleo de piedras para romper el duro
hueso de la palmera de aceite Elaeis guineensis.
Pero son los esposos Boesch, psicólogos suizos alumnos de Piaget, los que han estudiado con más éxito
y dedicación esta original conducta. Para realizar esta operación los chimpancés colocan los mencionados
huesos en ciertas depresiones superficiales que presentan algunas raíces de los grandes árboles de la selva,
o bien en grandes piedras planas que actúan a modo
de yunques y que nunca son trasladadas debido a su
enorme peso. Las piedras martillo más livianas, tiene
un peso que oscila entre 1 y 9 kg y, muchas veces, son
transportadas desde distancias de hasta 300 m. Uno
de los éxitos del estudio consistió en comprobar que las
hembras dedican mucho más tiempo que los machos
a esta conducta instrumental y son significativamente
más diestras y eficaces que ellos en el manejo en las
piedras martillo. Los motivos que explicarían estas diferencias serían las siguientes:
a) La estructura social del chimpancé, al ser patrifocal,
permite a las hembras una elevada libertad social; los
machos viven siempre pendientes de la conducta de
todos los componentes del grupo, imperativo que limita,
extraordinariamente, su capacidad de concentración,
requisito necesario para poder realizar la delicada manipulación y acción que este comportamiento exige.
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b) Los machos al ser sensiblemente más pesados y
musculosos, tienen limitaciones para poder mover y articular los brazos y muñecas con la precisión y flexibilidad
necesarias para dar golpes que rompan, solamente, las
duras cáscaras de los huesos de los frutos y no aplasten las delicadas nueces que contienen.
Esta conducta instrumental exige además a los chimpancés la elaboración de mapas mentales muy elaborados en los que se articula una compleja red de relaciones entre piedras yunque, la móviles o martillos y los
árboles portadores de frutos, y todo ello estructurado
en función, como es obvio, de un mayor beneficio con el
menor dispendio, posible, de energía. La primera información válida de que disponemos es la reseñada por
F.G. Merfiel y H. Miller (1956). Estos autores describen
observaciones que llevaron a cabo en el bosque denso
del Camerún meridional, referentes a la obtención de
miel de unas colmenas subterráneas, por unos chimpancés salvajes, mediante el empleo de bastones.
Posteriormente, J. Sabater Pi, estudió con detalle 46
bastones obtenidos en la región montañosa de Okorobikó. Estos bastones se consiguieron durante ocho
contactos con los chimpancés en la mencionada región. Se pudo contemplar, por primera vez y en dos
ocasiones, a los referidos póngidos empelando estas
elementales herramientas en circunstancias distintas.
De los 184 bastones que motivaron la primera monografía, 157 de ellos, es decir los hallados en localidades
de Okorobikó y Ayaminken están depositados en el Departamento de Zoología de la Universidad de Tulane
(Nueva Orleans, Louisiana).
Figura 7. Histograma indicativo de los diámetros (en milímetros) de
los bastones descritos.
También fue difícil poder identificar las especies vegetales que fueron seleccionadas por estos animales
para la fabricación de sus bastones; 3 de ellos fueron
fabricados con la especie Pycnantus angolensis, uno
conErythrophloeum guineensis, uno con Poga Oleosa,
y uno con Fagara sp. De éstos 24 son completamente
rectos, 15 presentan una pequeña desviación y solamente 7 son irregulares y torcidos. Los bastones son
totalmente rígidos; solamente tres de ellos, los de menor
diámetro, presentan una ligera flexibilidad.
Figura 8. Detalle de algunos de los bastones fabricados y usados
por los chimpancés de las montañas de Okorobikó.
Figura 9. Gráfica de tipología de los bastones obtenidos en Okobikó
(Rio Muni) A) completamente rectos; B) presentan una pequeña
desviación; y C) muy irregulares y torcidos.
La Ilustración 9 indica de manera aproximada y a
tenor de las marcas y señales observadas en los bastones en el momento de su observación, cómo fueron
cortados: 9 de ellos fueron cortados de un solo extremo, por tratarse, seguramente, de ramas relativamente
endebles, mientras que los 37 restantes se cortaron
de ambos extremos; de éstos, 14 fueron cortados con
los dientes por ambas puntas ya que las señales son
evidentes; 10 con las manos en ambos extremos, seguramente mediante un ligero movimiento de vaivén
o de rotación; 6 en un extremo con los dientes, y, en
el otro con las manos y quizás con los dientes; y, finalmente, 7 mediante un pronunciado movimiento de
rotación en un extremo y en el otro con los dientes. Los
9 cortados de un solo extremo fueron cortados con las
manos mediante un pronunciado movimiento de vaivén
y, probablemente, después de rotación.
En cuanto a los retoques posteriores, 10 de estos
bastones presentaban en el momento de su obtención,
marcas de peciolos recién arrancados, lo que indica
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Figura 11. Chimpancé utilizando una rama de árbol como herramienta
Figura 10. Gráfica indicativa de la forma en que han sido cortados
los bastones: A) con los dientes de ambos extremos; B) Con las
manos por ambos extremos; C) en un extremo con los dientes y en
el otro con los dientes y las manos.
que estos póngidos sacaron las hojas, seguramente
antes de su empleo.
J. Van Lawick- Goodall ha observado también a
pequeños chimpancés jugando con bastones o
empleándolos de manera impropia en un contexto que
podría calificarse de aprendizaje lúdico.
La presencia de los bastones siempre cerca de los
termiteros o bien clavados en ellos y principalmente
esta última observación, permiten asegurar que estas
siemples herramientas tienen como objeto ayudar a los
chimpancés a obtener las termitas. Estos palos sirven
para perforar la base de los termiteros o bien para
abrir canales y hoyos que faciliten la introducción de
los dedos en ellos y lograr así los insectos apetecidos.
Podría ser que estos bastones sirvieran también en
algunas ocasiones para obtener tierra de los termiteros;
ésta parece ser rica en materias absorbentes de
algunos taninos tóxicos de plantas que consumen.
Jane Goodall se refiere también a chimpancés usando
manojos de hojas para eliminar el barro de sus pies,
piernas y muslos. En otra ocasión observó cómo un
animal adolescente usaba unas hojas para limpiar
restos de excremento de su zona anal, y también a una
hembra para que para sacar unas gotas de orina de su
cuerpo empleaba hojas. Goodall se refiere también a
una madre limpiando a su cría con hojas secas.
2.7.
Taxonomía del chimpancé
Desde el punto de vista taxonómico el chimpancé pertenece al género Pan según J.R. Napier y P.H. Napier
(1967) y W.C Osman Hill (1969). Estos autores estiman
también que este género se divide en dos especies:
Pan troglodytes, que es la especie tipo, y Pan paniscus
o chimpancé pigmeo. La especie Pan troglodytes se
subdivide, a su vez, en tres subespecies: Pan troglodytes verus, Pan troglodytes trodlodytes y Pan troglodytes
shweinfurthi.
Los chimpancés son antropoides robustos, de 45 a 90
Kg, con hombros y brazos muy poderosos. Las hembras
son un 10 por ciento más pequeñas que los machos.
Ambos sexos son propensos a la calvicie. Los brazos de
los chimpancé son más largos que sus piernas, lo que
da a sus troncos una orientación parcialmente erecta,
aun cuando el animal tiene habitualmente una postura cuadrúpteda. Las hembras muestran una hinchazón
periódica y cambios de color en la piel perianal. Esta
inflamación sexual refleja los cambios del estado hormonal durante su ciclo menstrual.
Si bien el chimpancé es una especie muy variable es
cuanto a coloración, tamaño corporal, zonas desnudas
de su cuerpo, morfología craneal, etc., existen, no obstante, muchas características comunes a toda especie,
como son: potentes arcadas superciliares; gran tamaño
de las orejas, nariz pequeña y nunca más prominente
que el ?torus? o visera supraorbital (prominencia supraorbital); cara desnuda, ausencia de cresta sagital;
presencia de pelos blancos en las axilas, y , en forma de
mechón, en la zona circumanal en los lactantes; manos
y dedos muy largos, menos el pulgar que es corto; esta
desproporción les permite, no obstante, poder efectuar
el precision grip, si bien no con la delicadeza humana,
pero si con la suficiente eficiencia como para poder manipular simples herramientas con eficacia. (J. R Napier,
1962).
3.
Resultados
En la actualidad esta especie de primate es de los
mejores organismos conocidos por la ciencia, ya que es
una especie considerada como modelo experimental,
por la gran similitud que tiene con el hombre.
Aunque gracias a los estudios realizados de diferentes
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ramas para esta especie, llego a considerarse como un
animal con gran inteligencia, por lo que algunos países
ante este hecho, prohibieron su experimentación en laboratorios.
La Dra. Jane Goodall sigue trabajando a los 81 años
por la conservación de la naturaleza, creando programas centrados en las comunidades locales, que tienen
en cuenta necesidades sanitarias, educativas y económicas. También ha creado el programa de educación
ambiental Roots and Shoots, presente ya en más de
130 países.
La Dra. Goodall viaja 300 días al año por el mundo para
concienciar sobre las amenazas que enfrenta el planeta
y darnos razones para trabajar por nuestro único hogar.
4.
Conclusión
Todo esto merece una profunda reflexión, una reconsideración objetiva de unos valores que siempre
se habían considerado inamovibles y, cómo no, debemos aceptarlo como una lección de humildad. Todos
los animales, pero muy especialmente los póngidos y
el chimpancé de manera especial, merecen un serio
y consciente respeto. No deberían tolerarse las exhibiciones grotescas de estos animales disfrazados de
humanos un su explicación comercial sea la que fuere,
ni su usa para el trasplante de vísceras o empleo en
laboratorios de experimentación clínica, y hasta sería
necesario reconsiderar la conveniencia de exhibirlos en
los zoos, concretamente en los que lo hacen en condiciones carcelarias y de privación de congéneres
Los estudios etológicos de Jane Goodall son una inspiración, y un ejemplo de las consecuencias de pasión y
trabajo duro. Demostró la importancia y la similitud de
otra especie con el humano, tanto en elementos morfológicos, inteligencia y de comportamiento social.
Jane Goodall es bien conocida de la ciencia por sus espectaculares descubrimientos sobre la conducta de los
chimpancés; esta investigadora inglesa logró, después
de varios años de tenaz insistencia, eliminar paulatinamente el temor que los chimpancés sienten por los
humanos. Este logro ha permitido llevar a cabo una infinidad de trabajos en unas condiciones de proximidad y
continuidad que han abierto insospechados horizontes
al conocimiento de los aspectos más difíciles e íntimos
de la conducta de los chimpancés, que son, sin duda,
nuestros parientes biológicos más próximos.
La eliminación de este temor también ha representado
la modificación de repertorio conductual natural de estos animales. Esta especie de primate es una de las
más complejas, hablando de estructuras sociales y conductuales, su estudio lo hace interesante y fascinante.
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Creando un pensamiento de concientización y cuidado
a la naturaleza.
5.
Agradecimientos
En este trabajo se ha basado en las excelentes observaciones de la primatóloga Jane Goodall y se le
agradece principalmente a ella por sus colaboraciones
a la ciencia y por su gran labor en la conservaciones de
estos maravillosos animales y a Claud A. Bramblett por
su increible libro El comportamiento de los primates.
Referencias
[1] ramblett, C. A., & Antonio, M. (1984). Patterns of primate behavior. El comportamiento de los primates: pautas y perspectivas
(No. QL737. P9 B7418 1984).
[2] i, J. S. (1992). El chimpancé y los orígenes de la cultura (Vol. 2).
Anthropos Editorial.
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