El Observatorio Europeo de la Violencia Escolar Por la Dra. Catherine Blaya En el marco institucional europeo, desde los primeros años noventa ha existido una cierta sensibilidad de apoyo al trabajo docente e investigador para la mejora de la vida social en la escuela y la prevención de la violencia. Así, bajo el estímulo del Parlamento Europeo, la Comisión Europea tuvo la iniciativa de una serie de seminarios, conferencias y proyectos que permitirían ir avanzando en este campo de estudio e intervención educativa destinada a mejorar la calidad de los sistemas educativos a través de una línea de trabajo poco formalizada en los currícula escolares: la educación para la convivencia y la prevención de la violencia. En este sentido, a partir del primer seminario organizado por la Comisión, Utrech (Moij, 1997; Ortega, 1997) no han dejado de celebrarse dichos seminarios destinados a apoyar redes de investigadores, docentes y administradores de la educación, en orden a desarrollar el conocimiento y las buenas prácticas de prevención de la violencia. Particular valor ha tenido, en este sentido, el programa europeo que se desplegó entre los años 1997-2001: el programa Connect. En 1999 el programa Connect financió trece redes de investigadores y prácticos (debían ser grupos mixtos) destinadas al intercambio de información y recursos sobre violencia escolar y acoso entre escolares (bullying). El Connect Fr-13, bajo la coordinación del equipo francés de la red, se planteó darle forma a un movimiento de investigadores y prácticos: el Observatorio de la Violencia. Así pues, podemos afirmar que el Observatorio Europeo de la Violencia Escolar fue fundado en 1998 por el equipo de investigación dirigido por el Profesor Eric Debarbieux y la Doctora Catherine Blaya. Se impulsó, con el apoyo de la financiación que se obtuvo del programa Connect de la Unión Europea y asumió las conclusiones del primer seminario europeo sobre Violencia Escolar organizado por la Comisión Europea que, como hemos afirmado más arriba, había tenido lugar el año 1997 en Utrech. Las conclusiones de la conferencia de Utrech habían destacado, entre otros importantes elementos, que era necesario trabajar en la dirección de ir elaborando mejores y más comprensivas definiciones sobre qué es violencia escolar, hasta lograr conceptos claros porque la diferencia de conceptos e indicadores utilizados en los países europeos hacía cualquier comparación internacional difícil. Hacían falta estudios transversales e interdisciplinares, utilizando métodos consensuados, terminología equivalente y en definitiva un cuerpo de conocimientos común y bien apoyado en investigaciones sólidas de carácter interdisciplinar. Estudios nacionales e internacionales. Desde el principio este fue uno de los objetivos del Observatorio. El Observatorio tiene su sede en la Universidad de Bordeaux (Francia) pero desde el principio se asumió como una institución internacional cuyos socios fundadores son responsables de grupos de investigación e instituciones de distintos países: la profesora H. Cowie de Reino Unido, el profesor Funk de Alemania y la profesora Rosario Ortega Ruiz de España, junto con el mencionado equipo francés, serán socios fundadores. Una red de una docena de grupos de investigación aceptaron intercambiar sus instrumentos y metodologías, sus temas de interés y resultados investigadores en aras al cumplimiento de las conclusiones de Utrech a las que las distintas redes europeas que en torno al tema de la violencia escolar se habían articulado en el programa Connect, que duraría hasta 2001. La finalidad central era la de poner en común datos y recursos referidos a cómo se abordaba, en cada país y bajo cada disciplina, el problema de la violencia. Aportar información científica y contribuir a un debate amplio acerca de un tema cada vez más sensible acerca del tema que es amplio y abarca desde el análisis de los factores que hacen vulnerable a la infancia y la juventud ante la violencia social, y las representaciones sociales sobre el propio fenómeno violento, hasta los estudios más específicos y detallados sobre bullying y sobre victimización y microviolencia. Investigaciones científicas en el Observatorio Europeo de la Violencia Escolar Los estudios del Observatorio se centran en la evaluación de la violencia, asumiendo que se trata de ir teniendo información al menos de los siguientes fenómenos: la calidad del clima escolar y el ethos escolar: es decir el clima de convivencia y su representación en los escolares y docentes; el sentimiento de seguridad versus inseguridad con el que se asiste y se vive la escuela; y finalmente los procesos de violencia: la presencia de agresiones y el complejo proceso de victimización. A todos los niveles, desde la representación del problema hasta la autoconciencia de ser víctima o agresor de otro. Las investigaciones que nos comprometemos a hacer y que hacemos, aceptan y estimulan modelos metodológicos tanto cuantitativos como cualitativos y evidentemente, como no podía ser de otra forma, utilizamos instrumentos exploratorios que facilitan el intercambio de información y datos, como los cuestionarios de autoinforme. Pero también tiene, entre nosotros, un valor especial el intercambio de modelos y registros de observación muy cualitativa. La meta principal del Observatorio Europeo de la Violencia Escolar es la de ir constituyendo una amplia base de datos europeos e internacionales susceptible de ser compartida y diseminada de múltiples formas. Inicialmente, el equipo de Bordeaux partió de una base de datos en la que se habían registrado las respuestas de alumnos y alumnas (15 000 estudiantes encuestados entre 19951999) con un instrumento que después se ha generalizado a otros países. Esta base comparativa que permite medir la evolución del fenómeno de la violencia, estudiado en sus grandes factores. Así, en Francia, hemos podido poner de manifiesto que la situación se ha ido agravando con el tiempo, especialmente en las zonas más socialmente desfavorecidas: se ha incrementado la agresión en grupo y el fenómeno que hemos definido como multivictimización (escolares y jóvenes que dicen ser víctimas de varias formas y por varios agresores). Estudios longitudinales nos han permitido observar el efecto que van causando las distintas políticas públicas. En general procuramos realizar estudios en común, de ellos son ejemplo el que ha concluido el equipo español y francés (Blaya, Debarbieux, Del Rey y Ortega, 2006) en el que se han establecido las tendencias generales de la victimización y agresión injustificada y la comparación de muestras de jóvenes españoles y franceses. El mismo tipo de investigación fue realizado en Alemania, Inglaterra, Portugal, Quebec, África y America Latina. El Observatorio ha extendido sus investigaciones a temas próximos con los que se relaciona el problema de la violencia. Por ejemplo la deserción y abandono escolar y la delincuencia juvenil. Diseminación científica El segundo gran objetivo del Observatorio es la diseminación de resultados científicos mediante la organización de seminarios de expertos, cursos y talleres de formación docente, así como la producción de libros y materiales para la intervención a todos los niveles: de la escuela a la acción de policial y de la justicia. En este sentido se ha creado la revista virtual International Journal of Violence and School (www.ijvs.org). Las realizaciones más notables del Observatorio han sido las organizaciones de conferencias mundiales sobre el problema de la Violencia Escolar. Así, en 2001, fue organizada, con el apoyo de la UNESCO y en su sede de París, la I Conferencia Mundial sobre Violencia Escolar y Políticas Públicas. Este evento tuvo un gran éxito y afianzó la estructura social en red del observatorio. El equipo científico y algunas entidades que apoyaron el evento decidieron celebrar una gran conferencia mundial cada dos años. La segunda tuvo lugar en Quebec en 2003 y fue organizada por el Observatorio Canadiense de la Violencia Escolar, asociado ya al incipiente, pero activo Observatorio Internacional de la Violencia. La tercera se celebró en Bordeaux (2006) y la tercera en Lisboa (2008). Actualmente el Observatorio, por la ampliación de sus actividades fuera de Europa, se ha convertido en Observatorio Internacional y tiene un estatuto de ONG. Articula en su seno el trabajo de investigadores y prácticos dedicados al estudio y la prevención de este fenómeno social al que hay que combatir con conocimiento bien fundamentado en la investigación y con prácticas bien diseñadas y evaluadas científicamente. Además del papel de construcción de conocimiento acerca del tema que nos preocupa, tiene un papel de información a los administrativos y políticos encargados con el diseño de medidas para luchar contra el fenómeno.