EL ESCORZO "CREA" VOLUMEN "Escorzo” (del italiano scorciare, acortar) es el término usado para referirnos a un cuerpo en posición oblicua o perpendicular a nuestro nivel visual. Hablamos, por ejemplo, de "un brazo en escorzo", cuando el modelo situado enfrente de nosotros levanta un brazo dirigiendo la mano hacia nosotros. También una figura situada en el trampolín de una piscina y vista desde abajo será una figura en escorzo, o un vaso o jarra echados sobre la mesa si bajamos nuestro punto de vista casi hasta su nivel. Prácticamente el efecto de escorzo existe en todos los cuerpos con volumen pero sólo se habla de él cuando es acusado. Pero más que como mero fenómeno de percepción visual, el término se usa sobre todo en el ámbito artístico, y cuando se utiliza algún tipo de proyección para representar objetos y espacios reales. En esa representación habrá siempre una parte u otra que quedará en escorzo, ya que cualquier forma sufre una deformación de sus proporciones al ser trasladadas de su forma tridimensional al plano bidimensional. Todos los artistas, en todas las épocas, han dedicado al escorzo largas horas de estudio. ¿Por qué esta preocupación? Indudablemente porque el dibujo en escorzo - el escorzo absoluto o casi absoluto - es el que más dificultades ofrece. Para comprenderlo mejor haz la prueba: frente a un espejo, señálate a ti mismo con una de las manos, de manera que el dedo índice quede completamente perpendicular a tu cuerpo. No representa ninguna dificultad reconocer la posición del dedo: en el espejo, se ve y se entiende perfectamente, viniendo hacia uno, saliendo de la mano, con la uña en primer término. A pesar de que ese dedo ofrece un escorzo absoluto, su vista puede "recorrer" perfectamente su longitud. Los ojos captan a la perfección el relieve y con él esas tres dimensiones existentes en todos los cuerpos situados en el espacio: ancho, alto y profundidad. Piensa ahora en dibujar esa mano. ¿Qué harás para reproducir el escorzo de ese dedo índice? ¿Qué líneas trazarás en el papel de dibujo, qué luces y qué sombras pondrás para que todo el mundo entienda que "eso" es un dedo? aplicar en tu características perceptivas del escorzo: Pues tendrás que dibujo varias o todas las -El traslapo: las partes visibles de la figura ocultan total o parcialmente las que están detrás, aunque esas sean normalmente las “principales” de la figura --La compresión de los volúmenes: los elementos más alejados, situados en los términos medio y de fondo, quedan progresivamente más comprimidos, con menor tamaño, y también con menor definición y contraste -Las formas situadas en primer plano aparecerán de mayor tamaño, a veces con desproporciones considerables, y con mucho nivel de detalle -Expresividad: estas variaciones de tamaño se pueden exagerar a voluntad en función del impacto visual que queramos provocar -El fondo más aconsejable será uno neutro o muy difuso, como “desenfocado”, para exagerar esa sensación de distancia en el plano. Incorporar algunos elementos muy reconocibles rodeando la figura puede ser útil para definir mejor su posición. Como siempre, puedes recurrir al visor transparente con su cuadrícula para trasladar esos datos al papel… y recuerda el truco de mirar y dibujar las formas adyacentes (objetos, espacios,.. “huecos") que rodean a una figura para dibujar ésta mejor: fíjate en las manchas azules de la primera ilustración, seguro que la artista las tuvo en cuenta para resolver la posición tan extraña de mano/brazo/trasero/piernas. EJEMPLOS Uno de los escorzos más atrevidos, con una violenta perspectiva: ”Llanto sobre el Cristo Muerto”, de Andrea Mantegna, 1475-80. Nunca nadie antes se había atrevido con un escorzo completo en una posición tan horizontal. Dos obras de Caravaggio (Barroco italiano): “La Conversión de San Pablo” (capilla Cerasi en Santa María del Popolo, Roma) pintado hacia 1600. “La cena de Emaús” de la National Gallery de Londres, pintado hacia 1596, con escorzos muy marcados en los brazos abiertos de Pedro, a la derecha, y la mano de Jesús, en el centro. Hendrick Goltzius, dibujante, grabador y pintor holandés del siglo XVI, fue víctima de un incendio en su infancia, y a causa de las graves quemaduras en una mano, ésta le quedó desfigurada, con varios dedos inmóviles. Curiosamente, esta limitación le permitía sujetar con gran precisión el buril y realizar grabados que lo convirtieron en uno de los más admirados artistas manieristas del momento. Como ejemplo de sus complejas composiciones, la serie de “los Cuatro Caídos” o “Cuatro desgracias” (1588) ilustra muy bien el concepto del escorzo: Ícaro Ixión Faetón Tántalo (Si os intriga saber por qué se están precipitando desde el cielo, os recomiendo que busquéis la historia de estos cuatro personajes de la mitología griega, literalmente “caídos en desgracia”… ¡no tienen desperdicio!) En el Barroco hay un montón de ejemplos de estos escorzos, bastante espectaculares, pero vamos con ejemplos más recientes: ”Torero Muerto” de Manet, en 1864, con un suave escorzo: A Dalí le atraía especialmente este recurso, y en estas obras lo aplica casi como la definición de los planos cinematográficos llamados “picado” y “nadir”: “Cristo de San Juan de la Cruz” (1951) ”La ascensión de Cristo” (1958) Todos aquellos aficionados a los cómics de superhéroes estaréis más que acostumbrados a atrevidos escorzos, ya sea porque al personaje nos lo presentan en pleno vuelo, o porque el personaje, inmerso en la pelea, casi se escapa de la página. Y si no, aquí tenemos a Batman volando y a Goku, en plena patada voladora. Por último, los ejemplos que os cité en clase: el Tío Sam (por favor, no me digáis que no lo habíais visto nunca) y el meme por excelencia…y lo sabes.