Los casos y las causas del famoso Dr. Núñez

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Justicia, Seguridad y Policía
La Plata, sábado 12 de abril de 2003
El Melli Gustavo
declaró ante la
Justicia platense
Fue por la causa que se le sigue a raíz de los incidentes que
ocurrieron al término del partido entre Gimnasia y Central
Tribunales. En marzo, Núñez (de traje) los recorrió esposado y la noticia se esparció como reguero de pólvora
ES UNO DE LOS CODEFENSORES DE FRANCISCO TRUSSO
Los casos y las causas
del famoso Dr. Núñez
Alimentó sueños mediáticos. Una denuncia contra su hermano lo depositó en Después
de Hora. Y el caso Rímolo lo devolvió a la TV. Pero cobró notoriedad como prófugo
“Quiso convertirse en mediático y lo
logró, pero de la peor manera”. Con
esta breve frase, uno de sus colegas definió ayer la situación en la que se encuentra el famoso abogado platense
José Núñez quien, desde mediados de
marzo último, viene ganando espacios
en la prensa, pero a fuerza de causas
que lo tienen como imputado.
Es más, al cierre de esta edición se
mantenía prófugo y era intensamente
buscado por la Policía, a raíz de la presunta comisión de los delitos de “encubrimiento” y “uso de documento
falso”, en una causa por la que está
preso su hijo. A este último se lo sorprendió al volante un lujoso Alfa Romeo 156, que tenía pedido de secuestro (ver recuadro).
El penoso presente que le toca vivir
a este elegante penalista, hizo que abogados, empleados y hasta funcionarios
de las distintas dependencias que conforman los Tribunales de 8 y 56, sacaran a relucir viejas anécdotas que lo
tienen como protagonista exclusivo y
que, aseguran, “no son fáciles de olvidar”.
Se habla, por ejemplo, de deudas incumplidas y de otro auto con problemas de papeles que le habría vendido
a un asiduo visitante de los juzgados.
Pero, por tratarse de circunstancias de
improbable comprobación, corresponderá referirse entonces a aquellos
episodios por los que se abrieron sumarios administrativos o causas judiciales, como la que lo depositó en una
celda hace menos de un mes.
Entre aquel escándalo y la orden de
detención que le impartió en las últimas horas el juez de Garantías César
Melazo, Núñez no resistió la seducción de los medios y tuvo una nueva
irrupción en la pantalla del 9, durante
un envío de Mauro Viale.
Esta vez su tema fue el caso Rímolo
y -aunque sin ejercer profesionalmente la defensa, dicen- el abogado habló
de la causa por la que se encuentra
procesada la blonda Giselle. “Estaba
en su salsa, haciendo lo que le gusta”,
dijo un colega que transita por la vereda opuesta: la del bajo perfil.
Su aparición anterior había sido -el
22 de marzo último- en las páginas
policiales de la prensa gráfica, a raíz de
la denuncia de una mujer identificada
como Norma Aguero, quien contó
que Núñez le pidió dinero para entregarselo a funcionarios policiales -que
desconocían esos dichos-”y arreglar,
SIN EXIMICION DE PRISION
Su situación
es más que
delicada
La Justicia Penal platense le
denegó ayer al abogado José
Núñez un pedido de eximición
de prisión, debido a que existe
otra causa judicial -la del “tráfico de influencias”- por la que
se lo está investigando.
En las últimas horas, el juez de
Garantías César Melazo ordenó
su detención, debido a que
está acusado de ser tenedor de
un auto importado cuya cédula
verde fue falsificada.
La causa contra Núñez por los
delitos de “encubrimiento
agravado y uso de documento
falso” (que contemplan penas
de uno a seis años de prisión)
se inició cuando la Policía detuvo al hijo del letrado, Ramiro,
mientras conducía un auto Alfa
Romeo 156, por las calles 19 y
75, de nuestra ciudad.
Las fuentes precisaron que el
auto “tenía pedido de secuestro en la comisaría Séptima de
Capital Federal, en el marco de
una causa por robo calificado
de automotor”. Y dijeron que
“hay un acta de choque que
vincula al Dr. con el auto”.
así, una rueda de reconocimiento” para liberar a un detenido. Es decir, le
habría mentido para sacarle plata.
Esta denuncia no constituyó un episodio aislado. Nada de eso, el 20 del
mismo mes, el abogado había sido detenido por “tráfico de influencias”. Se
le imputaba haber pedido dinero para
liberar a un detenido, con el falso argumento de entregárselo al fiscal Daniel Urriza quien, cuando se enteró,
no dudó en denunciarlo.
Aquella aprehensión hizo que desfilara esposado por los mismos pasillos
que desde hace años recorría en calidad de abogado.
Hay quienes aseguran que el perfil
mediático que pretendió obtener este
profesional de 48 años, lo comenzó a
cultivar desde su calidad de codefensor de Francisco Javier Trusso, quien
fue condenado a ocho años de prisión
por la quiebra fraudulenta del ex BCP.
Fue precisamente en el marco de esta causa cuando -a mediados de noviembre último- su nombre fue mencionado nada más y nada menos que
en el programa Después de Hora, de
Antonio Laje y Eduardo Feinmann. El
abogado Emilio Soffiantini -otro de los
codefensores que tenía el banqueroacababa de denunciar que Jorge Núñez
(hermano del prófugo y secretario de
la jueza Marcela Garmendia que llevaba adelante la causa) le había pedido
“200 mil dólares para exhibirle las nulidades que harían caer la causa”, a su
hermano José. Sin embargo, ese presunto pedido de coima del que tanto
hablaba José jamás se comprobó.
Sus “aventuras” no se agota aquí.
Por el contrario, alguien recordó ayer
que hace ya algunos años José “se hizo
pasar por el entonces Fiscal de Cámaras y actual Fiscal General de La Plata,
Héctor Vogliolo, para sacar a un preso
de una comisaría”.
Ahora José está prófugo y el abogado
que lo representaba en la causa por
“tráfico de influencias”, Oscar Moyano, presentó ayer su renuncia.
Aquel recordado partido en
el que Central terminó goleando (4 a 0) al Lobo en el mismísimo Bosque platense le dejó, a
Gustavo Barros Schelotto un
sabor dos veces amargo. Por
un lado marcó el quiebre de la
dulce relación que mantenía
con muchos de los simpatizantes mens sana. Y, por el otro,
fue el origen de una causa judicial que lo mantiene como
acusado.
Fue precisamente ese expediente judicial, el que hizo que
visitara el Juzgado en lo Correccional n 3 de La Plata, hace sólo algunos días atrás.
El Melli -al que muchos hinchas le reprochan lo que sucedió aquel caluroso domingose presentó para prestar declaración en el juzgado que está a
cargo de la doctora Graciela
Buscarini. Y, según dejaron
trascender fuentes altamente
confiables, respondió por su
supuesta infracción al artículo
14 de la Ley 11929, que contempla penas de 5 a 20 días de
arresto y prohibición de 3 a 10
fechas de concurrencia a espectáculos deportivos.
A Gustavo se le imputa haber alterado el orden público
con supuestos ademanes contra dirigentes de Gimnasia
e hinchas del mismo clubal término del partido que,
hace poco más de un mes,
ganó el equipo rosarino
que él integra.
Sus gestos que algunos interpretan como incitación a
la violencia decantaron en un
expediente judicial, a partir de
un acta que remitió de oficio la
Policía bonaerense.
Luego de la declaración que
prestara el Mellizo, este medio
consultó al defensor oficial
Claudio Ritter -el abogado
que lo representa- y dijo que
“fue un episodio absolutamente menor que no tuvo la magnitud ni la entidad que se le
asigna. Es más -agregó- los po-
Al jugador le
atribuyen haber
realizado gestos
agraviantes hacia
dirigentes de
Gimnasia y Esgrima
licías que estaban en el lugar
sólo hablaron de un clima enrarecido”. Y dijo que “eso está
lejos de representar una alteración del orden público”.
El episodio que trata de esclarecer la Justicia ocurrió en
la zona de vestuarios, cuando
prácticamente no quedaba público.
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