Fenómeno psicosomático: Un nombre posible de la pulsión de muerte , un modo de insripción directo sobre el organismo viviente Lic. Zulma lópez Arranz ¿ Puede el esfuerzo {Drang} al no poder procesar psíquicamente algo impresionante, de apoderarse enteramente de eso, exteriorizarse de manera primaria e independiene del prinipio de placer y lesionar el cuerpo viviente? Si tuviéramos que precisar dónde situamos el origen del FPS, nos remitiríamos a una escena muy primaria, donde el niño, en una situación de desvalimiento y desamparo, requiere para aliviar el estímulo pulsional, la acción específica que debe ser efectuada por quien Freud llama “el adulto auxiliador”, éste debe actuar pero para hacerlo, y conformar ese objeto mítico que produce la vivencia de satisfacción, debe “entender” lo que el niño “necesita”, dándole de esa manera, un sentido al llanto, a los pataleos a ese remolino pulsional que trata de lograr la descarga. La acción debe ser realizada desde el mundo exterior. Así podemos interpretar la enigmática frase de Freud: “esta vía de descarga cobra así la función secundaria, importante en extremo, del entendimiento{Verständigung; o “comunicación”}, y el inicial desvalimiento del ser humano es la fuente primordial de todos los motivos morales”1 ¿Qué consecuencia tiene, si esta acción específica se realizó de modo fallido? Ese “algo” al que nos referimos anteriormente, tiene que ver con el ello pulsional. Corresponde a pulsiones autoeróticas detenidas, en una etapa anterior al narcisismo, es decir , al autoerotismo. Cuando se trata de investiduras autoeróticas no se puede distinguir entre la fuente y el objeto, la operación fallida no permite establecer una separación entre ese interior y ese primer exterior. Esta falla a nivel simbólico es la responsable de la “inscripción directa” sobre el organismo viviente. Inscripción directa quiere decir sin pasaje por lo simbólico. La descarga pulsional recae, sin posibilidad de entramado psíquico, sobre el organismo viviente. Ésta es la condición de trauma del FPS, ya que el aparato psíquico está imposibilitado de tramitar, por vía de lo anímico, las grandes cantidades de excitación. “Eso” que no puede tramitarse por vía de lo anímico, aparece como la repetición, pero ésta se produce por períodos o “brotes” sobre el organismo viviente como una lesión de un órgano o de una función. 1 Freud, S. Proyecto de psicología. En Obras completas .Buenos Aires, Amorrortu Editores, 2001, t. 1, pág. 362. Hay un supuesto que Freud considera indispensable, es el de la entremezcla de Eros (la pulsión de vida) y de la pulsión de muerte. Esto sucede de manera regular y en gran escala. Debemos considerar, que si bien estas pulsiones son primarias, está reforzadas desde lo constituional, podemos entender al FPS como un “desmezcla” en el sentido de ser estrictamente pulsión de muerte, que al ser muda, no se dialectiza por medio del lenguaje, viéndose imposibilitada su descarga al exterior. Nos permitimos hacer extensiva al FPS, una frase de Freud referida a la disposición constitucional a la neurosis, aludiendo a la pulsión dice: “ella es tan originaria que más bien es preciso considerarla como una mezcla pulsional no consumada”2 Esta pulsión de muerte, corresponde al masoquimo erógeno, que por una parte es un componente de la libido y por otra, toma como objeto al ser propio. “Así, ese masoquismo sería un testigo y un relicto de aquella fase de formación en que aconteció la liga, tan importante para la vida, entre Eros y pulsión de muerte”.3 El masoquismo es primario y hay satisfacción en el padecimiento. Cabe entonces reflexionar sobre el FPS, teniendo en cuenta en primer término término, que si la pulsión de muerte es la que impera, la pulsión de destrucción encontró la manera (en el caso del FPS) de producir un “corto circuito”, de encontrar el atajo para lograr su cometido final. El FPS es uno de los nombres de la pulsión de muerte. Así nos encontramos con que la libido no encuentra el modo de ligar las pulsiones de destrucción con la excitación sexual ya que el FPS es ubicado dentro del autoerotismo. Podríamos preguntarnos:¿Cuál es la función erótica de la libido? La función erótica de la libido recae sobre la investidura de un órgano o una función. En tal sentido podríamos establece una relación de analogía entre el FPS, las escarificaciones y los tatuajes; cumplen con una finalidad erótica: “están ahí para hacerse ver”. Cómo logra cumplir con esa finalidad erótica? – Encarnándose, como una marca, como un signo, como un estigma y está representada por la lesión del órgano o función, inscripta sobre el organismo viviente. Para concluir, una frase de Freud, en relación a la tarea del investigador: “Sólo los creyentes que piden a la ciencia un sustituto del catecismo abandonado echarán en cara a un investigador que remodele o aún rehaga sus puntos de vista. En cuant 2 3 Freud, S. El yo y el ello. En Obras completas .Buenos Aires, Amorrortu Editores, 2000, t. 19, pág. 30. Freud, S.El problema económico del masoquismo. En Obras completas. Buenos Aires, Amorrortu Editores, 2000, t.XIX, pág. 170. o a lo demás, un poeta (Rückert) nos consuela por la lentitud con que progresa nuestro conocimiento científico: «Lo que no puede tomarse volando hay que alcanzarlo cojeando. …………………………………….. La escritura dice: cojear no es pecado»4 4 Freud, S. Más allá del principio de placer. En Obras completas .Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1999, t. I pág. 62. Bibliografía Freud, S. El problema económico del masoquismo. En Obras completas. Buenos Aires, Amorrortu Editores, 2000. Freud, S. Proyecto de psicología. En Obras completas .Buenos Aires, Amorrortu Editores, 2001. Freud, S. El yo y el ello. En Obras completas .Buenos Aires, Amorrortu Editores, 2000. Freud, S. Más allá del principio de placer. En Obras completas .Buenos Aires, Amorrortu Editores, 1999-