ANDALUCÍA EN LA HISTORIA D OSIE R BAILÉN 1808-2008 La primera vez de Napoleón La Universidad contra Franco El movimiento estudiantil en tiempos de la represión DVD de regalo La Guerra Civil en Andalucía (Capítulos 5 y 6) Año V número 21 julio-septiembre 2008 3,50 € E N F O Q U E Atrévete a saber AH J ulio es un mes con relevantes efemérides. Tomemos, como ejemplo, cuatro hitos casi consecutivos. Entre el 19 y el 26 de julio de 711 sucede la batalla de Guadalete, vía libre a la ocupación árabe y bereber del Sur y de toda la Península. Unos días antes, el día 16, pero de 1212, tiene lugar la batalla de Navas de Tolosa: castellanos con apoyo de portugueses y vizcaínos derrotan a los almohades. La conquista cristiana sobrepasa ya el muro de Sierra Morena. Muy cerca, en Bailén, el 19 de julio de 1808 las tropas españolas (manchegos, catalanes, vascos, murcianos, aragoneses, andaluces,...) derrotan al todopoderoso ejército napoleónico. Y, por último, el 18 de 1936, el día del golpe de estado franquista —también llamado “alzamiento nacional”—. A nte esta casualidad estival, me resisto a dar crédito a aquellos historiadores que prefieren hablar de leyes generales que gobiernan la historia y reivindico el azar en su justa dosis. Pero lo más importante es que estas fechas están marcadas, no sólo para los vencedores sino también para los vencidos, por el estigma del adanismo, por el síndrome del mito fundacional. Aunque, llegado el momento, no todo vale, manda la fiebre recordatoria del número redondo: 1808. Podría decirse que muchos historiadores viven al amparo de conmemoraciones culturales, unas mejor dotadas que otras. Aún más, que al participar de estas dinámicas están evocando el recuerdo y legitimando el olvido. En Cataluña y en el País Vasco se niegan a organizar cualquier evento con el marchamo ‘Guerra de la Independencia’. Se contrapone Madrid con un celebrado 2 de mayo, como hito referencial en el presunto nacimiento de una nueva nación: la España de los ciudadanos. Y en Andalucía, la cuna de la España liberal. Aquí tenemos Bailén y, dentro de poco, Cádiz, sin olvidar el decisivo papel de Sevilla. E l problema, como han señalado Gabriele Ranzato y Ricardo García Cárcel, no es qué recordar o qué olvidar. El problema es saber o ignorar. Si no se conocen los hechos, difícilmente tienen crédito las interpretaciones. Sobre todo, aquéllas que consideran que el pasado no es historia, sino un eterno presente. Es posible comprender algo mejor el presente desde el conocimiento de la historia. Pero, transitar desde el presente y un determinado proyecto de futuro hacia el pasado es algo más que hacer trampa. Es evitar, por incómodo, el reto sapere aude, es hacer de la ignorancia la esencia del conocimiento. El desafío no es cómo definir la memoria histórica, sino cómo combatir la desmemoria. MANUEL PEÑA DÍAZ DIRECTOR DE ANDALUCÍA EN LA HISTORIA JUL 2008 3 D O S I La primera vez de Napoleón Edita: Centro de Estudios Andaluces Presidente: Gaspar Zarrías Arévalo Director gerente: Alfonso Yerga Cobos Director: Manuel Peña Díaz Subdirector: Eladio Garzón Serrano Secretaria del Consejo de Redacción: Lorena Muñoz Limón AH JUL 2008 4 Consejo de Redacción: Eva de Uña Ibáñez y Rafael Corpas Latorre. Consejo Editorial: Carlos Martínez Shaw, Marion Reder Gadow, Alfonso Franco Silva, Carlos Arenas Posadas, Miguel Gómez Oliver, José Luis Chicharro Chamorro, Encarnación Lemus López, Luis Carlos Navarro Pérez y Alberto Ramos Santana. Colaboran en este número: Mª Luisa Ruiz-Gálvez, Mª Belén Deamos, Miguel Luis López-Guadalupe Muñoz, Francisco Acosta Ramírez, Jean René Aymes, Francisco Luis Díaz Torrejón, Ricardo García Cárcel, Denis Smith, Francisco Vela, Braulio Vázquez Campos, Ricardo Córdoba de la Llave, María Ruiz Ortiz, Luis Salas Almela, Rocío Plaza Orellana, Cristina Ramos Cobano, José Manuel Almansa Moreno, Alberto Carrillo Linares, Juan Eslava Galán, Salvador Bernabeu Albert, Javier González Cotta, Juan Manuel Pérez López, Ana Gómez Díaz, Mª Josefa Parejo, Cristóbal García García, José Luis Betrán, Salvador Hernández, Mª José Ramos Rovi, José Luis Chicharro Chamorro, Cristina Ramos Cobano, Francisco Vélez Nieto, Encarnación Lemus López y Alberto Ramos Santana. Diseño y maquetación: SumaySigue Comunicación E R 10 Doscientos años después, continúa el debate sobre el significado real de la victoria de Bailén en la historiografía española. Algunos historiadores sostienen que fue la batalla y no la reunión de los liberales en Cádiz el hecho realmente clave de aquel primer capítulo del liberalismo revolucionario en España a principios del XIX y de España como nación. La victoria andaluza sobre los franceses galvanizó el sentimiento patriótico de la independencia y pronto la gesta se consolidaría en un lugar preferente en el catálogo heroico patrio. Considerada en el contexto en que se produce, con una sublevación armada contra el invasor, una revolución política propiciada por el vacío de poder, y sin olvidar tampoco la lectura en clave de enfrentamiento interno entre españoles, la batalla adquiere una dimensión compleja y poco común. Desde el punto de vista militar, quizás nada resuma mejor lo que ocurrió allí que la expresión del militar el inglés Charles Oman quien dijo que “en aquella curiosa campaña lo probable nunca ocurrió, y todo se desarrolló de una forma imprevista”. El águila imperial derrotada en Andalucía 12 Francisco Acosta Ramírez El eco francés de la batalla 20 Jean René Aymes La exaltación de la victoria 26 Francisco Luis Díaz Torrejón La épica militar y el sueño de la nación 32 Ricardo García Cárcel La suerte de los derrotados 36 Denis Smith Impresión: Escandón Impresores La Batalla paso a paso Distribución: Distrimedios, SA y Rodríguez Santos, SL. El Centro de Estudios Andaluces es una Fundación adscrita a la Consejería de la Presidencia de la Junta de Andalucía. Centro de Estudios Andaluces C/ Bailén, 50. 41001 Sevilla Información y suscripciones: 954 78 70 01 [email protected] Correo-e: [email protected] URL: www.centrodeestudiosandaluces.es Depósito legal: SE-3272-02 ISSN: 1695-1956 42 Francisco Vela Al-Andalus, ¿un país islámico? 46 El legado de los mozárabes en la cultura hipánica y sus particulares relaciones con el poder califal. Braulio Vázquez Campos El historial de los hijos de Caín 50 El homicidio en Andalucía durante la Baja Edad Media. Las causas, las penas, las armas y los protagonistas más comunes. Ricardo Córdoba de la Llave Sexo y confesión 56 El control de la Iglesia ante los actos de sacrilegio y lujuria durante la confesión. Detalles de los casos documentados más conocidos. María Ruiz Ortiz ‘Andalucía en la Historia’ no se responsabiliza de las opiniones emitidas por los colaboradores y participantes de cada número de la revista. El consejo de redacción anima a los interesados a enviar artículos relacionados con el ámbito de la publicación que cumplan con los requisitos de rigor, veracidad y divulgación. El envío de los artículos no supone la publicación de los mismos, ya que deberán pasar una evaluación previa del consejo editorial. La agitada historia de los duques de Medina Sidonia 60 Crónica de los herederos de Guzmán el Bueno desde el siglo XIV hasta nuestros días. Una dinastía íntimamente ligada a la Historia de España. Luis Salas Almela S U M A R I O AH JUL 2008 5 Descubriendo una tierra rica 66 Retrato de la Andalucía de finales del XVIII a través de los ojos de Christian August Fischer. Rocío Plaza Orellana Las huellas de Santa Teresa de Jesús S E C C I O N E S VIENTO DEL OESTE, VIENTO DEL ESTE 70 Familiares de Santa Teresa aprovecharon su parentesco para obtener privilegios. Cristina Ramos Cobano LOS ANDALUCES 74 88 Celestino Mutis DIRECCIÓN SUR La piel de la arquitectura 6 92 John Haycraft Un detallado recorrido por la pintura mural en el reino de Jaén. José Manuel Almansa Moreno LUGARES DE LA MEMORIA 98 La Universidad contra Franco PATRIMONIO ANDALUZ 80 La pérdida de Gibraltar a través del relato del humilde panadero, Alonso Carrión. Juan Eslava Galán 104 Jorge Bonsor El movimiento estudiantil sevillano en tiempos de represión. Alberto Carrillo Linares El panadero de Gibraltar Corta Atalaya ANDALUCÍA EN SUS DOCUMENTOS 84 108 Las cartas de dote LIBROS 110 V AH I E N T O D E L O E S No soy de aquí... ni soy de allá JUL 2008 6 MARÍA LUISA RUIZ-GÁLVEZ UNIVERSIDAD COMPLUTENSE M e piden que escriba en defensa del mente en lugares en los que existían previa- carácter indígena del mundo Tar- mente asentamientos indígenas con redes téssico, pero no puedo. Aunque, mercantiles ligadas al reciclado de metal. Ello estrictamente, tampoco puedo decir lo contra- señala un conocimiento sobre a dónde iban, a rio. Sí, ya sé que que pensarán que parezco ga- quién y qué había. Algo que no pueden expli- llega por lo que trataré de explicarme. car satisfactoriamente ni los viajes explorato- Tenemos una imagen de las sociedades rios ni las navegaciones de fortuna. prehistóricas como cerradas e incomunica- Las cosas suceden cuando pueden suce- das. Y, en gran medida, así era como lo ha se- der y no antes. Y suceden cuando a partir del guido siendo en general hasta la revolución 1200 a.C., los grandes estados mediterráne- de los transportes y las comunicaciones. os del segundo Milenio a.C. colapsan, inca- Sin embargo, no me harto de repetir que paces de controlar territorios cada vez más no conozco un sólo caso en la historia del colo- extensos, para cuyo control y explotación nialismo, en el que se decidiera hacer el es- necesitan de comerciantes y guerreros mer- fuerzo humano, económico y tecnológico de cenarios, quienes acaban desafiando el sis- crear y mantener unos emporios mercantiles tema político existente y actuando para su en lugares muy alejados de la metrópolis, que propio beneficio. no fuera porque el territorio a explotar no sólo Es entonces cuando en rutas locales, pe- era rico en materias primas, sino porque exis- ro conectadas a través de múltiples agentes tía una estructura social y políticamente com- locales de ambos extremos del mediterrá- pleja, capaz de producir excedentes y centrali- neo, vemos circular mercancías y conoci- zarlos en forma de tributos, de consumir mer- mientos antes confinados en los palacios cancías foráneas y de tener una red mercantil orientales, cuando se registra una reorga- local, de todo lo cual esos colonos mercaderes nización de la producción destinada al in- se aprovecharon. Dicho de otra manera, no tercambio en nuestro suroeste —sal, me- conozco ningún emporio mercantil entre pe- tal, ganado— y cuando vemos aparecer en queños cazadores-recolectores primitivos. las estelas de guerrero, líderes locales que En segundo lugar, lejos de lo que pensábamos en los años 70 y 80, la arqueología y el C14 emulan la iconografía del poder en el Mediterráneo. parecen indicar que la colonización fenicia, Y también cuando se generan las condi- en lugar de producirse primero en Andalucía ciones de conocimiento y estímulo comer- Oriental y de ahí, explorar poco a poco las cos- cial que producirán el asentamiento colo- tas atlántica y levantina, se produjo de mane- nial. O dicho de otra forma, la sociedad tar- ra simultánea a ambos lados del Estrecho. Se tésica no se volvió compleja porque vinieron dio al mismo tiempo en la costa levantina y en los fenicios, sino que los fenicios vinieron, el Norte de África, situándose sistemática- precisamente porque lo eran. ■ T E V I E N T O D E L E S T E Levante en Tartesos AH JUL 2008 Mª BELÉN DEAMOS 7 UNIVERSIDAD DE SEVILLA L a investigación arqueológica de las carecía de refrendo arqueológico. Sin em- últimas décadas ha acabado con la bargo, en los últimos años se han producido imagen tópica y distorsionada que hallazgos que si bien no pueden datarse con los griegos dieron de Tartesos e, incluso, ha seguridad en esas fechas, adelantan al siglo puesto en entredicho la historicidad de la IX a.C. el inicio del comercio fenicio en realeza del célebre Argantonio. Cuando los Huelva y en el entorno costero de la antigua navegantes samios y foceos arribaron a Oc- desembocadura del Guadalquivir. Al tiempo cidente, hacía tiempo que los puertos tarte- nos descubren una compleja organización sios se habían abierto a los intereses del co- secundada por santuarios dedicados a las di- mercio fenicio y a las modas que llegaban vinidades patrias y por comunidades de desde el Levante mediterráneo. Por los si- emigrantes orientales que vivían en barrios glos VII-VI a.C., la cultura que llamamos aparte, aunque cerca de la población indíge- tartesia había cambiado de forma notoria na. El complejo arquitectónico de factura respecto a la del sustrato del final de la Edad oriental recién excavado sobre el Cerro del del Bronce en la que se originó. En el compo- Carambolo, albergó un templo dedicado a nente oriental de esta cultura se han queri- Astarté que actuó como centro de poder y de do ver los efectos de ese comercio fenicio so- representación de los fenicios que negocia- bre el mundo local, que habría asimilado ban en el emporio de Spal, el núcleo origina- costumbres ajenas a su propia tradición. Pe- rio de la Sevilla actual. El hallazgo de cerá- ro más que de un proceso de aculturación mica indígena decorada para usarla en oca- unilateral, hoy podemos hablar de una so- siones especiales, indica la concurrencia de ciedad y una cultura de carácter híbrido, re- los autóctonos a actos que tenían lugar al sultado de una larga relación entre autócto- amparo del santuario, convertido en esfera nos y emigrantes orientales de diversa pro- diplomática y espacio de encuentro y con- cedencia. La visión de un Tartesos total- frontación cultural. mente indígena parece muy alejada de la re- A los largo de los siglos VIII y VII a.C. las alidad histórica que percibimos a través de colonias de ultramar acogieron un flujo mi- la arqueología. gratorio continuo, a veces forzado por la pre- La leyenda sobre la fundación de Cádiz en el 1100 a.C. y las noticias bíblicas sobre sión económica y militar del imperio asirio sobre las ciudades fenicias orientales. empresas conjuntas de Salomón de Israel e El contacto con gentes de fuera fue una Hiram I de Tiro al país de Tarsis en el siglo X constante en la historia de Tartesos, pero las a.C., muy anterior a la fundación a partir relaciones no fueron idílicas y provocaron del 800 a.C. de colonias en el litoral de Mála- tensiones que precipitaron el fin del Tarte- ga y en la bahía de Cádiz, se hacen eco de un sos internacional y orientalizado de los si- comercio tirio en Occidente que hasta ahora glos VIII a VI a.C. ■ I N M E M O R I A M Antonio Domínguez Ortiz Adalid de la Historia de Andalucía MIGUEL LUIS LÓPEZ-GUADALUPE MUÑOZ UNIVERSIDAD DE GRANADA A l cumplirse cinco años de la muerte del maestro de historiadores, don Antonio Domínguez Ortiz, merece la pena volver la vista atrás y vislumbrar la vigencia de su magisterio. “Una vida AH sin prisa y con mesura” en palabras de José JUL 2008 sin estridencias. Y nos dejó ante todo un 8 Cosano. Una producción científica sólida y MILES DE ALUMNOS DE SECUNDARIA HAN APRENDIDO LA HISTORIA DE ESPAÑA GRACIAS AL MAGISTERIO REAL DE DOMÍNGUEZ ORTIZ ral e intelectual-— denominada España. En la posguerra llega la publicación de su primer artículo (“La población de Sevilla en la Baja Edad Media y en los tiempos modernos”, Publicaciones de la Real Sociedad Geográfica, 1941), en una época ya de madurez intelectual (31 años). Dos años más tarde se doctoraba en la Universidad Central de Ma- ejemplo del buen hacer a la hora de histo- drid. Le seguirían muchos libros y trabajos: riar, rara avis en un mundo historiográfico, unos ciento ochenta hasta la fecha de su jubilación. Luego muchos más. Afortunada- ora apasionado, ora ecléctico, y las más de romano y el sustrato ibero, así como un claro mente la longevidad se alió con la Historia El suyo fue un magisterio moral, que no posicionamiento personal ante los tiempos Moderna de España en la persona de Do- escolástico, en el estricto sentido etimológi- que le tocó vivir, que, sin embargo, describe mínguez Ortiz. Y buena parte de ese “ma- co de la palabra, sobre buena parte de los his- con un sorprendente sentido de la realidad y gisterio moral” corresponde a esos veinti- toriadores españoles. Un magisterio real, una inigualable perspectiva histórica. Es cinco años últimos de su vida. por otro lado, sobre miles de alumnos, espe- también, no dudó en reconocerlo, una pro- cialmente de Enseñanza Secundaria, que puesta pedagógica para la enseñanza de la LOS COMIENZOS.En sus inicios investiga- sin duda han aprendido Historia de España Historia de España, y creo que en todos los dores no podía faltar su Sevilla natal —a la con una personalidad privilegiada. Por pri- niveles, carente de un rumbo definido en las que ha dedicado espléndidas obras como Or- vilegio tuve, hace veinte años, las enseñan- últimas décadas. Y es, sobre todo, un ensayo to y ocaso de Sevilla (1946) o La Sevilla del siglo zas de don Antonio —nacido en Sevilla en de amena lectura con un hilo conductor des- XVII (1984)—, temática local con perspectiva 1909, donde también realizó sus estudios de de el principio hasta el final, que no es otro universal que ha repetido en toda su obra. Filosofía y Letras—, al asistir a su curso de que la conformación de una realidad —en lo También en fecha “temprana” acometió el Doctorado en la Universidad de Granada so- político e institucional tanto como en lo eco- estudio de minorías y marginados (esclavos, bre líneas de investigación para la Historia nómico y social y, por supuesto, en lo cultu- judeoconversos, extranjeros, moriscos...) las veces oportunista. de Andalucía en la Edad Moderna. Una rare- Tal vez lo más destacado en este campo za, pues su labor docente —salvo un paso sea la serenidad y precisión con que dibuja temporal por la Universidad granadina en la el contexto socio-cultural e intelectual, en Escuela Social y como profesor adjunto de que se producen aquellas manifestaciones Historia de España— la desempeñó en insti- de exclusión. Cada acontecimiento debe es- tutos de Sevilla, Palma de Mallorca, Cádiz, tudiarse en su contexto y sin proyectar Granada y Madrid. Una paradoja más de la nuestras frustraciones presentes. Quienes academia: durante años ha presidido mul- no lo entendieron así, polemizaron con él. titud de tribunales de tesis doctorales y bue- Pero lo cierto es que Domínguez Ortiz no se na parte de los profesores universitarios del prestó al cruce de descalificaciones ni a las área de Historia Moderna reconocen el ma- polémicas estériles, ni siquiera cuando se gisterio indirecto de un maestro que no tuvo vio envuelto en un fuego cruzado —crítica acomodo en la universidad de su época. de Netanyahu, polémica de la Toma de Gra- Se ha repetido hasta la saciedad que Es- nada—, ante el que siempre actuó con caba- paña. Tres milenios de Historia (2000) es su tes- llerosidad y conclusiones sensatas. Tal vez tamento historiográfico, que recoge las re- aquí es donde presenta mayor vigor su con- flexiones acumuladas y atemperadas du- cepción de la Historia. rante décadas de vida dedicadas al oficio de Y es que los resabios ciceronianos siem- historiar. Es cierto, pero es mucho más. En- pre están presentes en el trabajo del histo- contramos en la obra una visión integradora riador, que en el caso de don Antonio, por de España, analizada con mesura desde la otra parte, huyen de acaloramientos de es- Antigüedad, en la que indaga sobre las cuela. Tal vez su propia vida —en monar- grandes unidades territoriales del Imperio quía y en dictadura, bajo la república y el I N M E M O R I A M franquismo, en la transi- guiaron por esta obra en las ción y en la democracia— re- universidades españolas. forzó su espíritu mesurado, Le han seguido colaboracio- pues con la misma profesio- nes en diversas "Historias nalidad escribió en la pos- de España" (Vicens, Plane- guerra que en los años fina- ta, Espasa Calpe, Ámbito, les de su vida. Y esa mesura Historia 16), además de ser en los juicios respondía a un el coordinador de la prime- concepto de la Historia para ra gran obra de conjunto so- ser comprendida y no para bre la Historia de Andalu- ser manipulada ni utilizada cía, publicada por Planeta como arma arrojadiza. en 1980. Abundó en aquella En 1958 fue invitado por obra en algo que ya había Vicens Vives a participar en anunciado en su discurso la innovadora Historia social de investidura de Doctor y económica de España y Amé- Honoris Causa por la Univer- rica. ¿Quién puede negar en sidad de Granada (1976): la su participación en esta em- diversidad de Andalucía en presa los aires de vanguardia su complejidad. Y más tar- que renovarían nuestra his- de en una obra que sigue toriografía? Más tarde ven- siendo emblemática, Anda- drían magníficas síntesis lucía, ayer y hoy (1983). como La sociedad española del Cerca de un centenar de siglo XVII (1963-70) y Las cla- estudios (que resaltan su ses privilegiadas en la España magisterio, relación con las del Antiguo Régimen (1973). La mentalidades, historia so- preocupación por lo social cial, nobleza y clero, mino- domina también en sus es- rías y marginados...) y en- tudios sobre Hacienda: Polí- trevistas nos acercan hoy a la figura de este insigne an- tica y Hacienda de Felipe IV (1960) y Política fiscal y cambio social en la Espa- Por entonces Domínguez Ortiz era ya daluz y valoran su aportación historiográfi- una referencia obligada en el ámbito do- ca. No han faltado en los últimos años apro- En 1979 se produjo la jubilación académi- cente, merced a su habilidad para la redac- ximaciones a su obra al hilo de diversos ho- ca de don Antonio, que no la intelectual, ción de manuales, aplicables tanto a la en- menajes y efemérides. En la etapa postrera pues su producción impresa conoce más de señanza universitaria como a la secunda- de su vida recibió todo un rosario de recono- cuatrocientos trabajos desde esa fecha. En ria. Especialmente emblemático es aquel cimientos: Doctorado honoris causa por di- aquella década de los 70 el magisterio de Do- tomo, hoy notablemente ampliado, de la versas Universidades españolas y extranje- mínguez Ortiz era ya incuestionable. Nadie “Historia de España Alfaguara”: El Antiguo ras —Granada, Complutense, Barcelona, como él manejaba la documentación de los Régimen. Los Reyes Católicos y los Austrias Córdoba, Sevilla, Cádiz, Burdeos—, acadé- archivos nacionales, con un conocimiento (1973). Miles de estudiantes de Historia se mico de la Historia (desde 1974), premio ña del siglo XVII (1984). asombroso de algunos de ellos, como Si- Príncipe de Asturias de Humanidades (1982), mancas. Nadie cómo él se atrevía a transitar Gran Cruz de Alfonso X el Sabio, Andaluz por tantos caminos, sobre los que arrojaba Más información luz y ofrecía explicaciones sencillas que se mantienen, por lo general, incólumes a lo cía (1985) y premio Menéndez Pidal de In■ Fernández Díaz, R. largo del tiempo. Roberto Fernández subra- Antonio Domínguez Ortiz: la historia como ya así las cualidades básicas de su obra: pasión. Revista de Historia Jerónimo “pionerismo, independencia, capacidad de Zurita 73 (1998). trabajo y rigor científico”. Era época de éxitos editoriales a los que Universal (1983), Hijo Predilecto de Andalu- ■ Tarifa Fernández, A. vestigación Histórica (1986), entre otras muchas distinciones. Se nos fue sin hacer ruido, rodeado de los suyos, como a él le gustaba. Todo reconocimiento es poco para quien ha desvelado epi- Antonio Domínguez Ortiz: semblanza de un sodios y procesos esenciales para la Historia contribuía su fluidez a la hora de escribir, historiador andaluz. de España y de Andalucía. La Universidad incluso sobre los aspectos más áridos de la Estudio introductorio a Alteraciones de Granada, además del homenaje impreso Historia. Una capacidad aún hoy excepcio- andaluzas, Sevilla, 1999. que acaba de aparecer, tiene la dicha de con- nal, triste circunstancia que favorece, en ■ García Cárcel, R. tar con los fondos de su biblioteca particu- parte, el auge de la historia narrativa y so- Antonio Domínguez Ortiz y la historia de lar, así como un aula dedicada a él en la Fa- bre todo de la novela histórica. Crisis y deca- España. Historia, historiografía y cultad de Filosofía y Letras y, desde hace dencia en la España de los Austrias (1969), He- ciencias sociales, Granada, 2007. unos años, una Cátedra que lleva su nombre chos y figuras del siglo XVIII español (1973), Números monográficos de las revistas que organiza cada año actividades que tie- Sociedad y Estado en el siglo XVIII español Manuscrits 14 (1996), Historia Social nen relación con la Historia y con su figura. (1976) o Carlos III y la España de la Ilustración 47 (2003) e Íber. Didáctica de las El mejor homenaje es, empero, un recuerdo (1988) son algunas otras de sus aportacio- Ciencias Sociales, Geografía e de gratitud hacia quien no escatimaba com- nes fundamentales al conocimiento de la Historia 38 (2004). partir con todo amante de la Historia un ra- España moderna. to de su vida. ■ AH JUL 2008 9 D O S La primera vez de Napoleón AH JUL 2008 LA DERROTA DEL TODOPODEROSO EJÉRCITO IMPERIAL COORDINADO POR FRANCISCO ACOSTA RAMÍREZ 10 E l 19 de julio de 1808, el Segundo Cuerpo de piciada por el vacío de poder, y sin olvidar tampoco la lectura Observación de la Gironda capitulaba ante en clave de enfrentamiento interno entre españoles, la bata- un ejército español apresuradamente orga- lla adquiere una dimensión compleja y poco común. Desde el nizado por la Junta Suprema de Sevilla unos punto de vista militar, de cuyos detalles se ocupa Francisco meses antes. En contra de lo que se preten- Vela, quizás nada resuma mejor lo que ocurrió allí que la ex- de, no fue aquella la primera derrota del ejér- presión del militar inglés Charles Oman quien dijo que “en cito napoleónico, que ya había capitulado aquella curiosa campaña lo probable nunca ocurrió, y todo se con anterioridad en El Cairo, El Arish y Ver- desarrolló de una forma imprevista”. deiro, pero sin duda el eco y el alcance de Bai- Ello no fue óbice para que la retórica de la victoria, rebo- lén fueron mucho mas hondos que las de sante de heroísmo, superioridad, y aún de cierta jactancia, si- aquellos fracasos. Muy pronto, en el mismo lenciara, ya entonces y después, hechos más vergonzantes de momento de los hechos, la victoria andaluza aquella campaña como el terrible destino de los miles de pri- sobre los franceses galvanizó el sentimiento patriótico de la sioneros franceses después de que se incumplieran las condi- independencia. También pronto la gesta se consolidaría en ciones del armisticio. Como sostiene el profesor Smith en su un lugar preferente en el catálogo heroico patrio, hasta el aportación a este dosier, quedó en manos de los aliados anglo- punto de que en 1908, el gobierno español, presidido enton- españoles que los sepultaron en vida confinándolos en el pe- ces por Antonio Maura, decidió poner sordina a la conmemo- ñasco de Cabrera. ración de la victoria para no enturbiar las relaciones con el pa- Luces y sombras; claroscuros de una victoria que desató un ís vecino en una coyuntura en que se acababa de negociar con clima de euforia que, como explica Francisco Díaz Torrejón en Francia el reparto colonial de Marruecos. su artículo, se propagó como un reguero de pólvora por todos Hoy, doscientos años después del hecho, sigue el debate los rincones de Andalucía donde se sucedieron multitud de sobre el significado real de la victoria de Bailén en la historia actos, gratulatorias y exaltaciones oficiales en un clima de española. Algunos historiadores sostienen, en un intento efervescencia popular patriótica. De la reacción en el otro de contraponer Bailén al otro gran hecho político que marca bando, nos da cuenta el profesor Aymes. Para los franceses, el el periodo de la Guerra de la Independencia—las Cortes de asunto merecío un tratamiento bien diferente. La depura- Cádiz— que fue la batalla y no la reunión de los liberales en ción de responsabilidades a los considerados culpables y el in- la capital gaditana, el hecho realmente clave de aquel pri- tento de silenciar la derrota en la opinión pública francesa mer capítulo del liberalismo revolucionario en España a fueron el cauce de la ira del emperador tras el desastre. principios del siglo XIX, y el más significativo del devenir histórico español como nación. Pero mas allá de su significado en su contexto histórico y, mas allá aún de la interpretación que los historiadores pue- El contexto histórico-político español, clave para valorar dan hacer de la misma en el marco más amplio de la historia las circunstancias de la batalla y el verdadero alcance de su re- española, la Batalla de Bailén se proyecta también en el ima- sultado final y de sus consecuencias, es el objeto de la colabo- ginario mitológico del discurso nacionalista español que se va ración que abre este dosier coordinado por Francisco Acosta. articulando durante el siglo XIX. La formación y la función Considerada en el contexto en que se produce, con una suble- política e ideológica del mito de Bailén es el objeto de la cola- vación armada contra el invasor, una revolución política pro- boración de Ricardo García Carcel. ■ E ‘El general Bonaparte’, Jacques Louis David. Museo del Louvre. I R AH JUL 2008 11 D O S I E R El Águila imperial derrotada en Andalucía La batalla de Bailén en sus coordenadas históricas FRANCISCO ACOSTA RAMÍREZ UNIVERSIDAD DE JAÉN AH 12 E l sábado 23 de julio, cuatro días después de la victoria española en Bailén, se podía leer en la Gaceta Minis- terial de Sevilla lo que sigue: “A LOS ANDALUCES. Después de la rendición del exército francés en las faldas de Sierra Morena Valientes Andaluces: la centella del patriotismo prendió en vuestros pechos y en pocos días levantó el incendio que ha consumido a los opresores de la nación. Quisisteis ser libres: y en el momento tuvisteis un gobierno tutelar y un exército ansioso de pelea y de triunfo. Esas legiones de vándalos, que sorpren- LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN JUL 2008 En un panorama político defendido nuestros derechos y preparado definido por la claudicación nuestros triunfos! de la monarquía española ante Napoleón en Bayona, del Ebro, del Duero, y del Xucar: volad a contra el invasor, el vacío de romper las cadenas de los cautivos del Tajo, poder y la expresión de una del Manzanares y del Llobregat. Id y borrad del suelo español hasta las nueva soberanía huellas de esos pérfidos: id y vengad en su representada en las Juntas, sangre los ultrajes, con que os ofendieron a la victoria de las tropas la sombra de un gobierno cobarde y débil. organizadas por las Juntas ¿no oís los gritos de los moribundos del 2 de andaluzas de Sevilla y Granada contra el ejército tras ciudades, y las entregaron al saqueo, francés comandado por el general esos fieros enorgullecidos con las victorias Dupont el 19 de julio de 1808 en los das, y que marchaban cargados de los des- tis: volad a reuniros con vuestros hermanos la sublevación popular dieron por un momento algunas de vues- que han alcanzado sobre naciones mal uni- Empero vosotros no sois solamente andaluces, sois Españoles. Volad, hijos del Be- campos de Bailén, cierra el primer Mayo? ¿No escuchais los lamentos de los oprimidos? ¿No os mueve el callado suspirar de nuestro FERNANDO, que llora la separación de sus Españoles? Guerra y venganza. Tiemble el tirano de la Europa sobre el trono, donde ha coronado todos los crímenes. pojos de la Europa, a derramar sobre las acto de la invasión napoleónica de hermosas campiñas del Betis el fuego de la Andalucía en la Guerra de la que os parezca costoso, quando con él podeis desolación, han probado ya las fuerzas de la Independencia (1808-1814) a favor de conquistar vuestro rey, y vuestra indepen- lealtad y del amor a la Patria y a la Religión. Valientes Andaluces: vuestra es la glo- los intereses españoles. Pero junto a Valientes Andaluces: no habrá sacrificio dencia. Ya teneis una Patria: ya sois una gran Nacion. Seguid la senda de gloria y de ria de Marengo, de Jena y de Austerlitz. Los la gloria y los laureles, el dios de la laureles que ceñían la frente de esos vence- guerra cosechó también los frutos dores, están ya á vuestros pies. del horror y del sufrimiento en Esta proclama resume el clima de euforia aquella campaña de Andalucía patriótica y de exaltación nacionalista que ¡Gloria inmortal al Héroe, que ha renovado en Sierra Morena las hazañas de Fabio Máximo! Nuestros hijos dirán: Cas- entre mayo y julio de 1808. virtud, que en la primera victoria os ha señalado el Dios de los exércitos”. invadió a buena parte de la opinión pública tras la victoria del ejército español sobre las taños triunfó de los franceses y su tropas de Napoleón en Bailén el 19 de julio gloria no llenó de luto las casas de 1808. Sin embargo, en el anverso de la padres.¡Laurel moneda de los sentimientos y valores colec- eterno de victoria a los valero- tivos de independencia, unidad nacional, sos, que han aterrado a los victoria, gloria y triunfo que reivindica la fieros opresores de la humani- proclama, en la campaña de Andalucía y la dad! ¡Himno de bendición al batalla de Bailén también se dejó ver con es- sabio Gobierno que ha tremecimiento la otra cara de la guerra: el de nuestros D O S I E R Detalle de una escena de la decisiva batalla de Bailén. Obra del pintor murciano Manuel Picolo. AH JUL 2008 13 D O S I E R AH JUL 2008 14 Grabado perteneciente a la serie ‘Los desastres de la guerra’, obra de Francisco de Goya. men liberal muy conserva- horror, la desolación y la barbarie. El entonces alcalde de Bailén, Antonio José Carrero describía el dantesco panorama del pueblo tras la El vacío de poder y el no reconocimiento de la autoridad francesa se traduce en un rosario de proclamaciones de Juntas durante las semanas de mayo y junio dor. Desde sus primeras manifestaciones, los sucesos franceses irradiarán en las vecinas monarquías absolutistas una ola de gran victoria: “Parece increíble potencial desestabilizador. Además Fran- que en tan corto recinto pudiese subsistir Descripción de la pelea cia, en estado continuado de guerra desde rosa, con una plaga de moscas que cubría el ■ “Se pelea bárbaramente, los poleónico un proceso de expansión territo- sol; las calles y casas llenas de estiércol, ca- Españoles hacen prodigios; rial que la llevará a controlar buena parte ballos muertos y despojos de reces; y los también los hacen los Franceses, y de Europa. A la altura de 1807 la situación campos sembrados, sembrados de cadáveres vuela por todas partes la muerte interna española viene marcada por el en- y caballos que habian fenecido en la batalla; esparciendo sus horrores: los frentamiento por el poder entre dos faccio- y como la capitulación y entrega de los ene- lamentos de los moribundos, el nes: los partidarios del reformista Godoy, migos duró quatro días, la estación tan calo- grito de los Xefes que mandaban, valido del rey Carlos IV, y los de su hijo Fer- rosa lo había todo corrompido, y exhalaba el estrépito del cañón, el continuo nando, representante de un concepto más una fetidez insufrible que permaneció por ruido del fusil, el polvo, el humo y absolutista del poder. La estrategia de blo- mucho tiempo…” la confusión, formaban la escena queo comercial de Inglaterra es la excusa de mas horrorosa. Napoleón para conquistar España. En sep- tanta gente y caballos. Los pozos se agotaron, y la población quedó inmunda y asque- 1890, va a emprender bajo el mandato na- GUERRA Y REVOLUCIÓN EN ESPAÑA. Así siguieron algún tiempo, hasta tiembre de 1807 firma el Tratado de Fontai- Una adecuada perspectiva de la batalla de que herido Dupont con otro nebleau, que debía permitir el paso de las Bailén en su contexto histórico exige retro- General, y sabiendo la tropas napoleónicas por territorio español traernos unos meses antes. El proceso revo- considerable perdida que sufrían hacia Portugal, a cambio del reparto del sin conseguir la menor ventaja, país vecino entre Francia y España. A me- como asi mismo la muerte de uno diados de octubre, al amparo legal del tra- de sus mejores Generales, tado, comienza la entrada de tropas france- retrocedieron con desorden y sas en España. lucionario francés que se había iniciado en 1789, después de haber transitado por varios sistemas políticos desde la monarquía constitucional hasta el régimen democrático jacobino, mostraba, desde la llegada de Napoleón al poder en 1899, la forma de un régi- desengañados”. La fecha del 17 de marzo de 1808 podría Descripción de la batalla en las marcar el inicio del desplome de la monar- Memorias de un oficial español al quía borbónica española. Ese día los fer- servicio del ejército francés (1809). nandistas instigan el Motín de Aranjuez contra Godoy. Éste es destituido y Carlos IV D O S I E R AH JUL 2008 15 Unos civiles atacan con hachas a soldados franceses, tercera estampa de la serie de Goya. que muestra la barbarie de la guerra. guientes de mayo y junio, abdica en su hijo Fernando VII. Cinco días después el comandante en jefe del ejército francés en España, el mariscal Murat, gran du- La espiral de la atrocidad se desencadenó con el asalto y expolio de Córdoba y con la secuencia de crímenes y latrocinios en la retaguardia de los franceses declarando en la mayoría de los casos formalmente la guerra a los invasores. DUPONT EN ANDALUCÍA. que de Berg, y cuñado de Napoleón para más señas, entra en Ma- de las Juntas. El vacío de poder y el no reco- El 10 de mayo de 1808, desveladas ya sin drid. Convertido por las propias camarillas nocimiento de la autoridad francesa se tra- ambages las verdaderas intenciones fran- en disputa (godoyistas, fernandistas y el duce en un rosario de proclamaciones de cesas de incorporar la península a su impe- propio Carlos IV) en árbitro de la situación, Juntas, que se constituyen en poder legíti- rio, Napoleón ordenó a Murat que hiciera Napoleón resuelve a su favor la crisis inter- mo y organizan la defensa y el gobierno en marchar al general Dupont hacia Cádiz con na en el famoso episodio de las abdicacio- sus territorios durante las semanas si- el Segundo Cuerpo de Observación de la Gi- nes de Bayona que tiene lugar en los prime- ronda. Su misión era alcanzar Cádiz y libe- ros días de mayo. Primero fuerza la devolu- rar la escuadra de Rosilly bloqueada en su El calor, factor decisivo puerto por los ingleses desde la derrota de favor del propio Napoleón, y por último, ya ■ “Se han hecho toda serie de caciones con Madrid. en junio, el día 6, Napoleón cede la corona a conjeturas sobre esta acción —se su hermano José, que se convierte en José I refiere a Bailén—, tanto sobre el modo relevante entre la vanguardia francesa y de España. en que se afrontó y se condujo, como una fuerza de unos 15.000 hombres, mayo- sobre los motivos de haber empleado a ritariamente paisanos armados, al mando lar en Madrid del Dos de Mayo, sofocado y las mejores tropas en otros cometidos del autoproclamado general de la vanguar- reprimido brutalmente los días posterio- que no eran el combate. La verdad es dia del ejército de Andalucía, el teniente co- res, alza el telón del proceso revolucionario que las tropas estaban extenuadas de ronel Echevarri al que la Junta de Córdoba español en su doble dimensión, de lucha cansancio, y que el calor las encontró había encomendado la defensa de la ciudad. contra el invasor, y de ejercicio de una nue- por la mañana en ese estado de Bastaron unos 7.000 soldados franceses para va soberanía que, aún reclamada en nom- agotamiento, sin una gota de agua. desarbolar la defensa española organizada bre de Dios, la Patria y el Rey, constituirá la No se puede uno hacer idea, en un en el puente de Alcolea a las puertas de Cór- primera experiencia del liberalismo revolu- clima templado, de lo que es ese doba. Después, el ejército francés se entregó cionario español, llegando a sustanciarse sufrimiento, hay que haberlo al saqueo de la ciudad durante diez días. Allí en el régimen liberal de Cádiz un poco más experimentado para juzgarlo” mismo se enteró de la rendición de la escua- tarde. De momento, en mayo prende la me- Memorias de Savary. dra de Rosilly en Cádiz, lo que le dejaba sin ción de la corona a Carlos IV por parte de su hijo, después la abdicación de Carlos IV a Paralelamente, el levantamiento popu- cha de la revolución española: la extensión Trafalgar en 1805, asegurando las comuniEl 7 de junio se produce el primer choque misión. El siguiente objetivo era Sevilla pe- D O S I E R Hasta tal punto llegaba el desconocimiento de la situación que Murat, obviamente equivocado, llegó a comunicar a Napoleón la entrada de Dupont en Sevilla AH JUL 2008 16 ro, con unas fuerzas que estimaba insufi- julio, no bastaban para sacar al ejército de la cientes, Dupont no se atrevió a marchar so- precariedad. La complicación de los planes bre una ciudad insurrecta y con el ejército de franceses respecto a España añadían otro Castaños dispuesto a oponérsele. En estas factor de incertidumbre a la situación. A la circunstancias, la decisión fue abandonar insurrección que prendía por todo el país Córdoba y volver sobre sus pasos para acanto- contra los franceses, se unió la depresión de narse en Andújar el día 18 de junio a la espera Murat. La enfermedad obligó finalmente a de los ansiados refuerzos y nuevas órdenes. su repatriación a Francia y a su sustitución La inactividad y las condiciones de vida por el general Savary el 16 de junio. El precio del ejército de Dupont en Andújar durante de la incapacidad provocada por la dolencia el mes que permaneció allí no fueron las fueron unas semanas de desconexión y falta idóneas para mantener la moral de comba- de comunicación entre el mando central y el te. En primer lugar, la posición de Andújar ejército de Dupont, del que no se sabía nada no era estratégicamente la más adecuada. A en Madrid. Hasta tal punto llegaba el desco- las observaciones de sus generales en este nocimiento de la situación que Murat, ob- sentido parece ser, según el testimonio de viamente equivocado, llegó a comunicar a un testigo presencial, que replicó Dupont: Napoleón la entrada de Dupont en Sevilla, ■ El argentino José de San Martín, que “para estos bribones sobra, en cualquier lo que como sabemos, no llegaría a ocurrir lider de la independencia americana, parte estamos bien”. A los rigores del estío en esta primera campaña de Andalucía. libertador de Argentina, Perú y andaluz había que sumar las dificultades Una de las primeras decisiones de Savary Chile, participó en la Batalla de para el avituallamiento. La población había a su llegada a Madrid fue ordenar al general Bailén. El entonces capitán, destacó huido a los montes dejando la cosecha sin Vedel que abandonase su acantonamiento en el combate de Arjonilla, acción recoger por lo que debieron ser los propios en Toledo y se dirigiera con su división hacia menor donde San Martín embosca soldados los que se emplearan en las tareas el sur a reforzar al Dupont. Tras vencer rápi- un destacamento de franceses. Actuó de producir sus alimentos, pero apenas si damente alguna resistencia en los pasos de como ayudante de Coupigni el 19 de conseguían las raciones necesarias para Despeñaperros, Vedel llegó a Bailén el día 27 julio. Su comportamiento le valió la mantener deficientemente al enorme con- de junio y encontró a Dupont replegado en condecoración con una medalla de tingente armado. Las expediciones de re- Andújar. Unos días más tarde, ante la ame- oro y el ascenso al grado de teniente quisa en las poblaciones cercanas, como la naza del ejército español de Andalucía que se coronel. propia capital Jaén que fue asaltada en dos estaba organizando en Sevilla y Granada pa- ocasiones, el 20 de junio y entre el 1 y el 3 de ra contener a Dupont, y ante el cariz de la si- El héroe de la independencia americana, en Bailén tuación del resto de las tropas francesas en España, con una insurrección general en marcha y extendiéndose, y sin que el resto de divisiones francesas destinadas a Valencia y Zaragoza acabase de decidir la situación a su favor, Savary envía una tercera división a Andalucía al mando del general Gobert con la misión de proteger la retirada hacia Madrid de Dupont al que, a su vez, conmina a desistir de cualquier acción ofensiva. El imperativo francés de asegurar las comunicaciones con Madrid para no dejar aislado a Dupont en Andalucía habían forzado que las divisiones de Vedel y Gobert hubieran tenido que ir desgranando fuerzas en la ruta desde Madrid a Andújar. De modo que llegaron al escenario de la contienda un tanto disminuidas. EL OTRO CONTENDIENTE: EL EJÉRCITO ESPAÑOL. En el lado español, desde finales de mayo se hallaban ya constituidas las Juntas de Sevilla y Granada y ambas contaban bajo su mando con cuerpos del ejército español asentados en su territorio. Entre estas Detalle de un relieve conmemorativo dedicado al pueblo de Bailén. fuerzas se encontraban las del general Cas- D O S I E R En el orden internacional, las cancillerías francesas temieron, con razón, que los ecos de la vergonzante capitulación francesa animasen el fuego de otras insurrecciones en Europa taños, comandante general de Campo de Gi- que se distinguieron como aguadoras de braltar, y las de Teodoro Reding, general las tropas durante el combate. suizo al servicio de España, nombrado por la El otro factor al que hacíamos referencia Junta Suprema de Granada, general en jefe es de dimensión táctica. La victoria del ejér- de las tropas de la Capitanía. A finales de ju- cito español en Bailén se debió en buena nio de 1808 gracias al esfuerzo y a la eficien- medida al hecho de que, por una serie de cia de la Junta Suprema de Sevilla se había confusiones, informaciones encontradas y pertrechado un ejército de unos 24.000 sol- malentendidos extraordinarios, en el mo- dados, unos 2.500 jinetes de caballería, y un mento de la batalla decisiva, las fuerzas tren de artillería de mas de 60 cañones. A es- francesas estaban partidas en dos: el grueso te contingente se uniría el de Granada, mu- al mando de Dupont que quedaría fatal- cho menor pero más experimentado, com- mente atenazado entre las divisiones espa- puesto por unos 6.000 soldados. ñolas de Reding situadas en Bailén y las de AH Ambas Juntas inician negociaciones a Castaños apostadas en Andújar; y la divi- principios de junio para una acción conjun- sión Vedel que, paradójicamente, en lugar ta, bajo el mando del general Castaños, con- de permanecer en el lugar de la refriega en tra el ejército imperial que acaba de atrave- ayuda de Dupont se fue alejando del escena- sar Despeñaperros. Finalmente, el 11 de ju- rio de la batalla en dirección a Despeñape- lio se produce la reunión de las fuerzas de rros. La explicación de semejante proceder Reding y Castaños en la localidad cordobesa hay que buscarla en la errónea creencia de ■ El verdadero mérito de la victoria de Porcuna donde, tras sopesar varias alter- que parte del ejército español se dirigía a en Bailén fue objeto de controversia nativas, se acuerda la estrategia de combate Despeñaperros a cortar la retirada a las tro- política e ideológica. Frente a la española: el llamado Plan de Porcuna. pas francesas, cerrando en su caso una au- opinión conservadora que coronó a téntica ratonera. La idea se fundaba en los Castaños con los laureles de la LA BATALLA DE BAILÉN. Dentro de lo que avistamientos y encuentros que algunos victoria, un sector del liberalismo denominamos batalla de Bailén, debemos contingentes franceses habían tenido con español, con el Conde de Toreno o englobar una serie de movimientos y ac- tropas españolas al norte de Bailén, a ambos Javier de Burgos a la cabeza ciones armadas que suceden entre el día 13 lados del Guadalquivir los días anteriores a entendían, por el contrario, que fue de julio y el 19, fecha del desenlace defini- la batalla. Sólo que no eran, como ellos cre- Reding el verdadero artífice de la tivo en la ciudad de Bailén. Entre los facto- yeron avanzadas de cuerpos de ejército que victoria. res que protagonistas y analistas han seña- corrían hacia el norte a cerrarles el paso, JUL 2008 ¿Reding o Castaños? lado como decisivos en el desenlace final de la batalla hay que mencionar dos. En primer lugar, las extremas condiciones de calor de aquellos días del verano andaluz. Los testimonios y los propios partes de guerra oficiales de la campaña aluden con frecuencia a esta circunstancia, e incluso a bajas provocadas por insolaciones y ahogamientos ya en las acciones registradas en los días anteriores a la batalla final. En los campos de Bailén, el día 19 la sed castigó especialmente a los franceses ya que los españoles les impidieron abastecerse de un arroyo, el Rumblar, que quedó a su retaguardia y la única noria accesible quedó la mayor parte de la batalla en tierra de nadie bajo fuego cruzado de ambos ejércitos. Algún testigo señala como algunos contendientes que habían logrado alcanzar la noria llegaron a dejarse matar antes que dejar de beber. Las líneas españolas, o por lo menos parte de ellas, contaron por el contrario con el abastecimiento de agua que la población civil de Bailén dispuso y llevó a cabo. Especial protagonismo cobraron en ese quehacer las mujeres de Bailén Carga de los marinos de la guardia en Bailén. Museo de Antibes. 17 D O S I E R AH JUL 2008 18 Representación pictórica del Motín de Aranjuez contra Godoy, valido del rey Carlos IV. mientras Castaños los distraía en Andújar, rrotado hacia Madrid, posibilidad que se En el orden internacional, las cancille- sino las divisiones del general Reding que había barajado en el marco de las negocia- rías francesas temieron con razón que los habían actuado en Mengíbar, y un par de ciones de la capitulación. ecos de la vergonzante capitulación anima- columnas volantes, integradas en gran par- Aparte del descrédito para las águilas sen el fuego de otras insurrecciones en Euro- te por voluntarios, al mando de los corone- francesas, las consecuencias de la derrota pa. Es más, Napoleón tuvo que apresurarse les Valdecañas y Juan de la Cruz Mourgeon francesa en Bailén se dejaron notar en va- a cerrar un acuerdo con Rusia para asegu- cuya misión era hostigar y distraer los flan- rios planos y niveles. Desde el punto de vista rarse la paz en el este y poder concentrarse cos franceses, sin contarse entre sus órde- español, la batalla marcó la suerte de la militarmente en el problema español. nes, ni entre sus posibilidades, cerrar paso campaña de Andalucía que se saldó a favor montañoso alguno. de los intereses de las Juntas revolucionarias LOS HORRORES DE LA GUERRA. Por una Cualquier analista, incluso poco perspi- andaluzas con la liberación de Andalucía. El serie de factores de tipo táctico y operativo y, caz, fue capaz de comprender que la separa- rey José I abandona Madrid y el ejército na- sobre todo, social y político, como la partici- ción entre las tropas francesas resultó deci- poleónico se ve obligado a retirarse al norte pación popular, que la diferencian de las siva en la victoria española. Cuando Vedel del Ebro. Es cierto que la retirada fue tempo- guerras del Antiguo Régimen, la Guerra de se da cuenta de su error y llega a Bailén, la ral y que antes de final del mismo año 1808, la Independencia española pasará a los ana- batalla ha finalizado, y es obligado a capitu- los franceses, con el propio Napoleón a la ca- les de la historia como una de las primeras lar bajo la amenaza de pasar a degüello a to- beza, inician la reconquista española. Pero guerras modernas. Además de otros, la bar- do el contingente de Dupont si no lo hace. El esas semanas fueron decisivas para la histo- barización, la bestialidad y la crueldad ex- propio Savary, máximo responsable de las ria española ya que permitieron, por un la- trema son algunos de los dudosos timbres tropas francesas en España, imputó todo do, organizar la Junta Suprema Central e que la guerra de 1808 compartirá con los ello, quizás no sin razón, a la incapacidad de iniciar el proceso político que acabaría des- grandes conflictos armados de los siglos XIX los generales franceses. embocando en la experiencia política de las y XX. La campaña de Andalucía fue lamen- En el resultado final de la capitulación Cortes de Cádiz; y por otro, dieron tiempo a tablemente pródiga en ejemplos. La expedi- resultaron decisivas unas órdenes de Ma- los ingleses a consolidar sus posiciones en ción de Dupont hacia Andalucía se desen- drid destinadas a Dupont que los españoles territorio portugués y a decidirse a presen- volvió sin episodios reseñables en este senti- interceptaron al correo francés an- tar batalla a Napoleón en la península, he- do, incluso, atendiendo a las órdenes dadas tes de llegar a su destino. En él se cho que contribuyó decisivamente a la de- por las autoridades del gobierno afrancesa- rrota final del emperador en 1814. do de Madrid, las poblaciones colaboraron, le ordenaba que se retirara de Andalucía hacia Madrid. Tras conocer estas noticias se desvaneció toda esperanza francesa de conseguir que los españoles permitieran la retirada del ejército de- A finales de 1808, con Napoleón al frente, inician la reconquista española. Pero esas semanas fueron decisivas: se organizó la Junta Central y comenzó el proceso político que desembocó en las Cortes de Cádiz D O S I E R Panfleto sarcástico de la derrota gala ■ “Con el correspondiente y Superior permiso de nuestro Soberano el Señor D. Fernando VII (que Dios guarde) se executara en los campos de Bailen, una plausible y deseada función de toros Franceses el dia 19 de julio de 1808 (si Dios lo permite) siendo Diputados de dicha función los Excelentisimos Señores D. Francisco Saavedra de Sevilla, y D. Tomas Morla de Xerez de la Frontera. Mandará y presidirá el campo Don Francisco Xavier Castaños. Los 18 toros serán 12 de la vacada de señor Dupont, general en jefe del exército de observación de la Gironda, con divisa negra; 5 de la del señor Vedel, grande Aguilucho, con divisa amarilla (vacadas que en Austerlitz, Marengo y Jena han dexado bien acreditada su fama); y el que queda restante es de la casta famosa de Córcega, nueva en esta plaza, que se halla en Madrid, el que será embolao, para que los aficionados se diviertan (si llegan a tiempo). Los 17 toros de mañana y tarde serán lidiados por las cuadrillas de á pie al cuidado del famoso Coupigni, y D. Narciso de Pedro, que los estoquearan ayudándoles el media espada D. Juan de la Cruz Mourgeon, que matará el último por la tarde. Picarán los 6 toros por la mañana D. Manuel de La Peña, con la famosa cuadrilla de lanceros de Xerez, y por la tarde lo executaran Don Teodoro Reding, con la esforzada caballería española”. Plano de situación de la batalla en la mañana del día 19 de julio de 1808. con mayor o menor agrado, en el avitualla- tidos por la población civil, degüellos, muti- miento, alojamiento y servicios del ejército laciones y descuartizamientos no sólo de francés. soldados sino de combatientes franceses en- Más información ■ Soriano Izquierdo, J. (compilador) Sin embargo y a pesar de las recomenda- fermos y heridos alojados en los hospitales, ciones del mando francés de evitar todo acto por no hablar del trato a los soldados france- Documentos para el Bicentenario. de saqueo, la espiral de la atrocidad se des- ses que capitularon en Bailén. Asesinatos, Baylen 1808-2008. encadenó con el asalto y expolio de Córdoba violaciones, torturas y latrocinios salvajes y con la secuencia de crímenes y latrocinios fueron prácticas habituales de los franceses que se repitieron en la retaguardia de los en aquella campaña de Andalucía. Y la vio- La Batalla de Bailén. El surgimiento franceses, a medida que la insurrección con- lencia no sólo obnubiló a los contendientes de una nación. tra aquellos se extendió por Andalucía y el entre ellos. Como demuestran los testimo- elemento popular entró en acción. nios y los procesos judiciales abiertos en la Bailén, 2007. ■ Moreno Alonso, M. Silex. Madrid, 2007. ■ AA.VV. A partir de entonces unos y otros pugna- ciudad de Jaén para esclarecer los sucesos La batalla de Bailén. Actas de las Primeras ron por el trofeo a la barbarie, con el único acaecidos durante las dos expediciones de Jornadas sobre la Batalla de Bailén y la resultado de un completo catálogo de horro- saqueo de los franceses a la capital andalu- España contemporánea. res y monstruosidades. En Montoro, La Ca- za, al amparo del desorden, algunos espa- Servicio de Publicaciones rolina y Andújar se verificaron episodios de ñoles se prodigaron en robos y delitos contra Universidad de Jaén. Jaén, 1999. ensañamientos, crímenes horrendos come- sus propios vecinos. ■ AH JUL 2008 19 D O S I E R El eco francés de la batalla Las distintas versiones de la derrota al otro lado de los Pirineos JEAN RENE AYMES UNIVERSIDAD DE PARIS III- SORBONNE AH 20 E l Emperador se encuentra en el suroeste de Francia, a finales de julio de 1808, cuando le llegan noticias de España. En su mayoría le desagradan y empañan el recuerdo entusiasmante de la victoria de Medina de Rioseco. El día primero de agosto, desde Burdeos informa a su hermano José, instalado en Madrid, que le disgusta el anuncio de la próxima retirada del general Dupont en Andalucía. Al día siguiente, le llega el anuncio de la capitulación del general. Su reacción presenta dos aspectos contradictorios. Lógicamente, en un segundo momento, cuando toma altura, pone un punto y aparte a su explosión de ira rencorosa; entonces, se es- LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN JUL 2008 Para el público francés que, justificados los Mack, los Hohenlohe, etc. sólo a través de la prensa Se ve perfectamente, por el propio relato del oficial controlada por el poder, se enteró con mucho general Dupont, que cuanto ocurrió es el resultado de la inepcia más inconcebible. Había dado la impresión de obrar bien a la ca- retraso de la derrota, ésa no beza de una división; obró de manera pési- podía tener una ma como jefe supremo. Cuando ese golpe extraordinaria fatal del destino se dio, todo progresaba en importancia. Pero sí la tuvo España: el rey, desde su llegada a Madrid, triunfaba todos los días (…). Esa pérdida de a los ojos del Emperador a 20.000 hombres de élite y escogidos que ya quien llegó la asombrosa se echan de menos, sin que se haya causado noticia cuando se hallaba siquiera al enemigo ninguna baja de consi- en Burdeos, el 2 de agosto. En Madrid, el rey José y el deración, la influencia moral que fatalmente aquello va a tener sobre esa nación, han llevado al rey a tomar una decisión muy im- fuerza por creer ilusionadamente que Medi- embajador La Forest, portante, al acercarse a Francia y establecer- na de Rioseco atenuará el profundo trauma amedrentados, evacuaron se en Aranda y a orillas del Duero”. causado por el descalabro de Bailén, topónimo que se niega a pronunciar: “La batalla de Medina de Rioseco ha he- precipitadamente la capital. En cuanto a Napoleón, su Tres semanas después de haber escrito a Clarke y a José, el Emperador, hallándose en Varsovia, envía al mariscal Davout una car- cho trizas al ejército (español) de Galicia. resentimiento inextinguible recayó ta reveladora de que su cólera no ha bajado La batalla de Andalucía nos ha arrebatado exclusivamente en el general de tono: un cuerpo de 15.000 hombres. Por cierto, los dos acontecimientos no se equilibran; Dupont a cuya impericia, cobardía sin embargo, se compensan hasta cierto y afán de lucro se achacó ese punto”. descalabro que arruinaba la Pero lo más notable, que corresponde a la primera reacción, es la extraordinaria violencia de su encono que apunta exclusiva- reputación de invencibilidad del ejército imperial. “Dupont ha deshonrado nuestras armas; mostró tanta inepcia como pusilanimidad. Cuando Vd. se entere de eso un día, sus cabellos se le pondrán de punta”. A aquellas alturas, el Emperador dispone probablemente de más datos sobre los antecedentes, el desarrollo y el desenlace de la mente a Dupont. El 3 de agosto, des- batalla. Se arraiga definitivamente su con- ahoga su furia, escribiendo a Clar- vicción de que “entre el 12 y el 17 de julio, Du- ke, ministro de la Guerra: pont no ha hecho más que tonterías”. Su re- “Le envío unas piezas para sentimiento que excluye ya para siempre el Vd. solo. Léalas con un mapa perdón o la indulgencia se nutre en particu- en la mano, y verá si, desde lar de su convicción —verdadero estereotipo que existe el mundo, hubo perteneciente a la “leyenda negra” anties- más tonto, más inepto, más pañola— de que los adversarios no eran de cobarde. Así quedan temer: “Todas las fuerzas españolas no son D O S I E R AH JUL 2008 21 Escena de la batalla en Bailén, verdadero descalabro de la invasión napoleónica. Ricardo Balaca, 1864. pensación al ser nombrado ministro du- capaces de arrollar a 25.000 franceses que ocupan una posición razonable”. CONSIDERACIÓN DE DUPONT. En el mes Bailén, en el diario ‘Le Moniteur’ rante la Restauración y al seguir una carrera política activa y honorífica hasta su muerte en 1830. de agosto, el dosier de acusación, puesto ■ La batalla de Bailén en el diario que Dupont ya es considerado como un cri- Le Moniteur del 6 de septiembre mos a conectar de nuevo con Napoleón para minal, se enriquece de varias piezas. Entre de 1808: “El general Dupont, tras descubrir cómo, varios meses después de ellas, aparecen la “Relación de la campaña una serie de sucesos que no recibir el mazazo que destruye el prestigio de Andalucía” por el mismo Dupont, el tex- podemos transcribir, porque han de de su ejército, sigue alimentando una ira to de la convención suscrita con Castaños, ser el objeto de investigaciones, de rencorosa que no se extinguirá. A finales de los extractos del diario del general Privé, el informes y de interrogatorios, noviembre de 1808, en el camino que le lle- resumen de la batalla por el duque de Rovi- cometió la triple falta de dejar va a Madrid, preside en Valladolid una pa- go y los interrogatorios de Dupont y de Ma- cortar sus comunicaciones con rada durante la cual tiene la sorpresa de ver rescot. Las certidumbres de Napoleón ya no Madrid y, cosa aún peor, de dejarse al general Legendre, ex jefe del Estado Ma- cambiarán un ápice: separar de las dos terceras partes de yor del indigno ejército de Dupont. El gene- sus fuerzas que se habían quedado a ral barón de Thiébault, que asiste a la esce- sin hacer de ello una obligación sine qua 6 leguas de su línea de na, refiere detalladamente la conversación, non, que guardara los desfiladeros de la comunicación y, por fin, de luchar, llena de tensión, entre el Emperador que Sierra Morena y que no emprendiera nin- el 19 de julio, con la tercera parte de multiplica las acusaciones y el infeliz Le- guna acción de consideración sin tener las su gente, en una posición gendre que a duras penas formula explica- suficientes probabilidades de derrocar al desfavorable, después de una ciones que, en su opinión, le hacen acreedor adversario”. marcha forzada de noche y sin tomar al indulto: “Sólo se le había encargado (a Dupont), Posteriormente, el condenado se empe- el tiempo de descansar. Hay pocos Volviendo atrás cronológicamente, va- “¿Dónde se ha visto a una tropa capitular ñó en justificar su conducta y en defender ejemplos de una conducta tan en un campo de batalla? Se capitula en una su reputación mancillada. Todavía a fina- opuesta a todos los principios de la plaza de guerra, cuando se han agotado to- les del siglo XIX y durante el primer tercio guerra (…). Luego, no supo dos los recursos y empleado todos los me- del siglo XX, hubo autores franceses que demostrar valor civil (sic) y habilidad dios de resistencia, cuando no queda medio abogaron a favor de Dupont, quien —dicho durante las negociaciones”. de mantenerse ni esperanza de ser socorri- sea de paso— halló una apreciable com- do… Pero en un campo de batalla hay que lu- D O S I E R AH JUL 2008 22 Caricatura de José I Bonaparte. Napoléon a su hermano José I ■ Carta de Napoleón a su hermano El embajador La Forest prepara la evacuación de Madrid y ya en Burgos comenta con franqueza el caos en que se desarrolla la retirada y los escandalosos desmanes que cometen los soldados José (3 de agosto de 1808): “Hermano mío, me aflige el enterarme de que mor llega a la capital. Pero se mantiene el mentáneamente a la fuerza de las circuns- Vd. se las ha, amigo, con unos optimismo del diplomático, ya que escribe tancias (…). Hay en esta capital casi dos mil acontecimientos que están tanto por al ministro de Asuntos Exteriores: franceses, desde el banquero hasta el de- encima de sus costumbres como por “Ya por la mañana (de ayer) han circula- pendiente de sastre. Parece dudoso que se encima de su genio natural. Dupont do unas pretendidas cartas procedentes de la les respete más que se respetó a los franceses ha ultrajado nuestras banderas. Mancha que anunciaban la destrucción del en las ciudades insurrectas, y hay que pre- ¡Qué inepcia! ¡Qué bajeza! Esos ejército del general Dupont. La presencia del ver una extraordinaria confusión después hombres caerán en manos de los Rey ha destruido el efecto de esos ardides”. de la evacuación (…). Me llevo el retrato en ingleses. Unos acontecimientos de El 28 de julio, el optimismo de La Forest pie de S.M. el Emperador, que podría ser insultado (sic) en mi residencia”. esa índole exigen mi presencia en se ha mitigado. Por un lado, las buenas no- París, Alemania, Polonia, Italia, ticias son que Zaragoza resiste y que “se ha Diez días después, hallándose en Bur- etc., todo va unido”. vuelto a ocupar Santander”; pero es harto gos, La Forest comenta, con una franqueza incierto el inmediato porvenir de Dupont: y una severidad nada habituales en sus in- “La gente está persuadida de que el general formes, el caos en que se desarrolla la retira- Dupont tendrá mucha suerte si llega a sal- da y los escandalosos desmanes que come- var a su ejército”. ten los soldados: esa retirada “ha puesto de char, señor, y cuando en lugar de luchar, se capitula, se merece el fusilamiento”. El día siguiente, 29 de julio, estalla la siniestra noticia: manifiesto el mal comportamiento de las tropas, la indisciplina que se ha instalado EL EMBAJADOR LA FOREST. “El general Savary me ha informado esta en ellas desde hace cierto tiempo y la pro- Cuatro días después de la ca- mañana del lamentable suceso de Andalu- pensión al pillaje que finalmente ha preva- pitulación de Dupont, la noti- cía y de la necesidad de evacuar pronto Ma- lecido”. La gravedad del desastre de Bailén cia que el embajador consi- drid. S.M. el Rey, al que he tenido el honor es tal que el general Savary sale de Buitrago dera como un mero ru- de ver poco después, ha de someterse mo- para ir a informar al Emperador de la situa- D O S I E R AH JUL 2008 23 Escena de la capitulación de Dupont, a quien Napoleón no perdonó. Maurice Orange. De los generales incriminados por su cobardía, impericia e ignorancia del sentido del honor, se habló más en Francia, que de los miles de soldados que estaban a sus órdenes Capitulación de Dupont ■ Informe del embajador con de La Forest (10 de agosto de 1808): ción de los asuntos militares. El rey José, por En la carta del 10 de agosto, en lugar de su parte, también manda a París a sus mi- limitarse a algunas afirmaciones breves y Dupont es una catástrofe tan nistros Azanza y Urquijo. categóricas, se lanza a un comentario más agobiante como imprevista. La Entre el 10 y el 12 de agosto, el tono em- elaborado, pero no por eso más templado y habían precedido unas grandes pleado por el embajador es particularmente tranquilizador. Para atenuar esa excepcio- faltas. Para subsanarlas, sólo se siniestro. Nunca su pesimismo había alcan- nal severidad, tres días después, aunque re- necesitaban una mejor combinación zado esa cuota: entre los militares con quie- conociendo que “la derrota sufrida es cruel”, en el mando y unos refuerzos de nes se codea en Burgos advierte “desalien- sugiere, sintonizando con los altos mandos parte de Francia y una buena to”, “impaciencia” y “ganas de replegarse militares, que la dureza con los adversarios organización del gobierno de Su hacia Francia”. La Forest calibra lúcidamen- es más recomendable que la suavidad preco- Majestad Católica”. te los efectos devastadores del desastre de nizada por los afrancesados. “La capitulación del ejército de Bailén que, según él, significa “una revolución completa” o “un trastorno completo” LA VERSIÓN OFICIAL. Casi carece de senti- en los asuntos de España. Proyectándose en do abrir este apartado, porque es fácil ima- en el Journal de l’Empire, la información se el futuro, se atreve a pronosticar el fracaso ginar que la prensa imperial, sometida a halla en el marco de la acostumbrada “Rela- final. Pero, en lugar de asumir la responsa- una férrea y minuciosa censura, no puede ción de los sucesos de España” y, para ami- bilidad de su enunciado tan heterodoxo, conceder el mínimo espacio al anuncio de norar su efecto perjudicial, coexiste con el prefiere aludir a la indefinida opinión colec- una catástrofe que en Francia nadie podía anuncio de unos éxitos conseguidos por Du- tiva que capta en torno de sí: prever y que tanto hace mella en la imagen hesme y por Bessières y con el acostumbra- del ejército. do enjuiciamiento de las guerrillas, empa- “Parece claro, para mucha gente, que un mes y medio después. En Le Moniteur y S.M. el Emperador no puede susbsanar las La noticia de la derrota sufrida por Du- pado de desprecio y mala fe; y naturalmen- bajas sufridas en Andalucía y ya no dispone pont en Bailén llega a los oídos de los france- te, la derrota se achaca exclusivamente a de más tropas para enviarlas a España”. ses sólo 46 días después del suceso, es decir Dupont. D O S I E R El general Pierre Dupont de l’Etang, calificado como tonto e inepto por Napoleón. El emperador lo culpó del desastre de la batalla. La repercusión más tangible, llamativa y lastimosa del desastre de Bailén para el rey José, su gobierno y los residentes franceses en Madrid es, como se ha señalado, la evacuación de la capital del reino, lo que de- AH ja campo abierto a los militares ingleses y al JUL 2008 el corazón del país. En Madrid van a recibir 24 ejército regular español para instalarse en una acogida entusiasta cuyo calor va a contrastar con la tibieza de la recepción que la población había reservado al rey José, a su séquito y, anteriormente, a la tropa de Murat. Ese vacío del poder abre a los indecisos, a los practicantes del doble juego y a los josefinos torturados por la mala conciencia la posibilidad de hacerse perdonar su traición o sus vacilaciones. La condición previa es que esos futuros “patriotas de la segunda hora” no acompañen al “rey intruso” en su retirada. El acontecimiento de Bailén con- napoleónico. Varios meses después de recibir el mazazo que destruye el prestigio de su ejército, el emperador sigue alimentando una ira rencorosa que no se extinguirá contra los responsables del desastre REFUERZO NAPOLEÓNICO. En París, la ejército de Dupont había dejado en manos se de revelación. En efecto, en una nota a conclusión que saca el Emperador es que, de los “rebeldes” después de Bailén. pie de página, anónima, que figura en la tribuye, pues, a debilitar el bando de los josefistas y de los colaboradores del ejército para enderezar una situación tan compro- También se ha señalado que el anuncio edición en francés (París, 1823) de las Memo- metida, se hace imprescindible su presen- de la catástrofe había provocado la sus- rias sobre el sitio de Tarragona (…) por el gene- cia personal en el terreno, acompañada de pensión del sitio de Zaragoza, a pesar de ral Contreras, se puede leer lo siguiente: un sustancial refuerzo de las unidades de que Bailén no incidiera directamente en el intervención. La alentadora réplica indirec- desarrollo de la operación. Para los milita- ta a la lamentable retirada de José es la breve res franceses, borrar la huella de Bailén y victoriosa, pero inacabada, campaña es- es, entre otras cosas, volver a emprender pañola de Napoleón a finales de ese decisivo el sitio de la capital aragonesa. Y es sabido año 1808. La nueva entrada del rey José en cómo el desenlace fue feliz para los sitia- Francia y la Guerra de la Independencia en “su” capital borra simbólicamente la “vola- dores. 1808 (De Bailén a Chamartín): la información tilización” del soberano en agosto. La neutralización por los patriotas del ejército de Dupont también significa el Vencido, Palafox, que había capitulado, Más información ■ Aymes, J. R. y la acción. fue transferido a Francia y quedó encerrado Revista de Historia Militar. Madrid, en el torreón de Vincennes. núm. Extraordinario, AÑO XLIX, abandono provisional del proyecto napole- Culpables de una capitulación vergonzo- ónico de ocupar el sur de España. sa, Dupont, Vedel y Marescot también com- Transcurrirán unos 20 meses an- partieron, aunque no en el mismo lugar de El impacto de la Batalla de Bailén. la tes de que la campaña triunfan- detención —Dupont fue a parar a la fortale- historiografúa francesa, en La Batalla de te encabezada por el rey José y za de Joux, en el Jura—, la suerte lastimosa Bailén. Actas de las primeras jornadas sobre la por el mariscal Soult en la pri- de Palafox. Curiosamente, los franceses cu- Batalla de Bailén y la España mavera de 1810 permita la riosos de conocer el paradero de los respon- Contemporánea. reocupación de los territorios sables del desastre de Bailén pudieron en- Universidad de Jaén. 1999. —Mancha, región de Sevilla contrar datos al respecto en un libro en el págs. 155-201. y de Córdoba—que el que, lógicamente, no era de esperar esa cla- 2005. págs. 285-311. ■ De Haro Malpesa, J. D O S I E R Otro grabado de la serie ‘Los desastres de la guerra’, obra del conocido pintor Francisco de Goya. Amonestación al general Legendre ■ Amonestación de Napoleón al general Legendre en Valladolid en noviembre de 1808: “—Legendre: Queríamos salvar la artillería. —Napoleón: No era la artillería lo que queríais salvar, sino los furgones, es decir, el producto de vuestras rapiñas. Si no hubierais apreciado más el oro impuro, que hacía chirriar vuestras carretas, que el honor, habríais comprendido lo que el deber exigía; pero vosotros no fuisteis ni franceses ni generales, tan sólo ladrones y traidores. Los franceses vencidos de Bailén, en lugar de poder volver a su patria, fueron dirigidos hacia Cádiz y deportados a la isla de Cabrera, donde miles de soldados lucharon por sobrevivir a la escasez —Legendre: Nosotros sólo queríamos ahorrarle hombres a Francia. —Napoleón: Francia tiene necesidad de honor, no de hombres. —Legendre: La capitulación no fue “A su vuelta a Francia en 1808, los gene- Castaños y la Junta de Sevilla, y probable- cumplida. rales Dupont y Marescot fueron detenidos, mente bajo la presión de las autoridades —Napoleón: (…). Es algo uno por haber acordado, el otro por haber británicas, los vencidos de Bailén, en lu- inconcebible en la historia que 18.000 firmado la capitulación de Bailén. Buona- gar de poder volver a su patria, fueron diri- hombres, 18.000 franceses, pasen parte quería que les juzgara el Alto tribunal gidos hacia Cádiz, sufriendo, a lo largo del bajo el yugo cuando podían combatir, imperial, pero su Consejo privado le dejó camino, tratamientos crueles por parte de que se rindiesen las armas vírgenes presentir que serían indultados. Como él la población civil. Y esas penalidades fue- cuando los soldados sólo pedían quería su perdición, disimuló; no se celebró ron agravándose durante su detención en servirse de ellas. Aunque la victoria la reunión del Alto Tribunal a pesar de que los pontones de Cádiz y su posterior depor- hubiera sido imposible, era necesario se anunció en los diarios. Los dos generales tación a la isla de Cabrera. Pero, de cada vender cara la vida”. siguieron en la cárcel sin que nada se hubie- lado de los Pirineos, durante la guerra, se ra decidido en cuanto a su suerte, hasta el habló poco de esos infelices. Del lado espa- final de 1811 o principios de 1812, época en la ñol, cierta mala conciencia disuadió de rias de ex deportados a Cabrera dé a cono- que, a puerta cerrada, en un Consejo priva- hacer pública la ominosa brutalidad con cer el vía crucis de esos miles de soldados do, se les condenó a la detención perpetua. que se portaron las autoridades mallorqui- reunidos en una especie de “campo de con- La prensa no habló de esa decisión del tribu- nas. Y, del lado francés, ya que el Empera- centración” sin murallas ni alambrada en nal secreto, ni siquiera de los generales tras dor había cometido la injusticia de consi- que lucharon, durante años, para sobrevi- su vuelta a Francia”. derar globalmente al ejército de Dupont vir a la escasez, las enfermedades y la de- como tan cobarde e incapaz como su jefe, presión psíquica. Hoy en día por fin, estu- LAS CONSECUENCIAS DE LA DERROTA. las autoridades no se preocuparon mucho dios profundizados, nuevas publicaciones De los generales incriminados por su co- por tratar de conseguir su liberación o una de memorias, novelas y excavaciones ar- bardía, impericia e ignorancia del sentido mejora de su situación mediante una ne- queológicas echan a plena luz la triste odi- del honor, se habló más en Francia que de gociación con las autoridades “insurrec- sea de los soldados de aquel general Du- los miles de soldados que estaban a sus ór- tas”. Habrá que esperar los años 1830 para pont tan malquisto en Francia hasta Wa- denes. Por culpa de desavenencias entre que la publicación en Francia de memo- terloo y tan bien rehabilitado después. ■ AH JUL 2008 25 D O S I E R La exaltación de la victoria Las celebraciones religiosas y profanas en los pueblos de Andalucía FRANCISCO LUIS DÍAZ TORREJÓN AH JUL 2008 26 E l triunfo bélico acaecido el 19 de julio de 1808 en los campos de Bailén alcanza inmediatamente un reso- nante eco en la sociedad patriótica española y lo hace con tanta fuerza como pocas fueron las esperanzas de victoria antes de la batalla. Nadie con cálculo había creído a priori en la posibilidad de detener al II Corps d’ob- servation de la Gironde —mandado por el general de división Pierre Dupont de l’Étang— en su marcha hacia Cádiz, máxime cuando rondaba en todas las cabezas la incontestable superioridad de los ejércitos napoleónicos a tenor de la apabullante sucesión de éxitos en las campañas de Italia y en las con- LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN REAL ACADEMIA DE BELLAS ARTES DE SAN TELMO DE MÁLAGA La inesperada victoria de la lar y a decidir el destino de los dieciocho mil batalla de Bailén sublima franceses de su ejército, que quedarán pri- los sentimientos patrióticos de un amplio sector de la sioneros de guerra. Ante los ojos del mundo, Napoleón ya no es invencible. Pese a todo pronóstico, resultados mili- sociedad andaluza y desata tares tan favorables rompen en una alegría una especie de euforia generalizada y disparan la euforia pública colectiva, que se traduce en hasta límites insospechados, porque muy manifestaciones de pocos —si no nadie— habían apostado por las armas españolas frente a los mejores sol- incontenible alegría y en dados del continente. Las satisfacciones in- actitudes agresivas frente a esperadas producen mayores efectos de gozo las cuerdas de presos que ningunas otras y, desde luego, la impre- napoleónicos. Los vista victoria de Bailén genera las más grandes manifestaciones de júbilo. tiendas centroeuropeas de los primeros vecindarios asisten años del siglo en curso. Las águilas imperia- jubilosos en catedrales e iglesias a tento de los combatientes españoles es incon- les no conocían la derrota y pocos podían solemnes ceremonias sacras en tenible, la feliz noticia corre como la pólvora pensar que en España, dada la situación de los ejércitos nacionales, pudiera romperse acción de gracias, a la par que Desde el campo de batalla, donde el con- inflamada hacia todas las latitudes de la geografía peninsular. Por proximidad, los ecos esa racha. Sólo cabía el pesimismo a la vista descargan su furia sobre los del precedente más inmediato: el 7 de junio prisioneros franceses que transitan que en cualquier otra región y es Córdoba la de 1808, las tropas de Dupont de l’Étang ha- por los pueblos andaluces, camino primera ciudad andaluza que conoce la bue- bían cargado en el puente de Alcolea —situado a corta distancia de Córdoba— a una de Cádiz. Religiosidad y violencia se de este triunfo resuenan en Andalucía antes na nueva, pues a las tres y media de la madrugada del 20 de julio de 1808 —pocas horas fuerza española de catorce mil hombres, di- alternan en unos momentos de después de suspendidas las hostilidades— rigida por el general Pedro Agustín de Eche- exacerbado frenesí. La prensa y la llega un posta con los correspondientes des- varri, y la habían barrido del mapa con la literatura no son ajenas a esta pachos. Con el paso de las horas, la noticia se mayor facilidad, sin detener la marcha si- realidad y desde sus preeminentes propaga por los cuatro puntos cardinales co- quiera. Sin embargo, semanas más tarde —cuan- posiciones contribuyen, como cajas mo una onda expansiva y el 21 de julio ya hay conocimiento de la trascendental victoria en do todo hacía presagiar lo peor— un cúmulo de resonancia, a crear el mito de Jaén y Granada y poco después, al anochecer de circunstancias de distinta naturaleza pro- Bailén. de ese mismo día, también en Antequera pician que el Ejército de Andalucía con el te- gracias a un oficio circulado por el corregidor niente general Francisco Javier Castaños al de Lucena. En Sevilla se conoce el venturoso frente asestara, entre Andújar y Bai- suceso a media tarde del 22 de julio, cuando lén, un golpe definitivo al II Corps llega el teniente coronel Pedro Agustín Girón d´observation de la Gironde con —futuro marqués de las Amarillas— en co- efectos psicológicos incorpora- misión especial con misivas del general Cas- dos, porque era el primer des- taños dirigidas a la Junta Suprema hispalen- calabro que sufrían las hues- se, entonces erigida en órgano gubernativo tes napoleónicas en Europa. nacional. Durante esa misma jornada, la no- Dupont de l’Étang se había vedad no es desconocida en Málaga, Osuna, visto obligado a capitu- Marchena, Morón, Jerez de la Frontera e in- D O S I E R Busto del general Castaños situado en una plaza pública de la localidad gaditana de Algeciras. AH JUL 2008 27 D O S I E R cluso Cádiz, lo que prueba de Córdoba. El fanatismo que apenas habían bastado abrasa a los pueblos y, más tres días para que los soni- pronto que tarde, la situa- dos victoriosos de Bailén ción queda fuera de con- cundieran hasta los rinco- trol. La chispa salta el 28 de AH nes más distales de Anda- julio de 1808 en Écija, don- JUL 2008 lucía. de un oficial y su secretario No hay población que son acuchillados en plena su vecindario reciba con calle por la muchedumbre pasividad e indiferencia la enfervorizada. Desde en- noticia, pues todos explo- tonces, los incidentes se tan en indescriptible albo- suceden imparablemente rozo al conocerla y viven el y no son pocos los pueblos 28 donde hay percances de momento con un apasionamiento que roza el deli- Alegoría del general Castaños que llevó a la victoria a los españoles. mayor o menor gravedad. Así, por ejemplo, en Mar- rio colectivo. Por ejemplo, chena fermenta durante en Córdoba la alegría se anuncia —pese a hora tan intempestiva— la agitación del momento y constatan la ac- los días 3 y 4 de agosto de 1808 una conmo- con un estruendoso repique general de cam- titud reaccionaria, casi fanática, de los an- ción popular que, aún sin producirse muer- panas; y en Sevilla, el teniente coronel Gi- daluces ante su presencia. El teniente Mau- tes, rompe en el robo de los efectos persona- rón, portador de los partes oficiales, es saca- rice de Tascher trata de auténtico calvario el les de un coronel y varios oficiales. En El do de su berlina y conducido a hombros por éxodo por Andalucía y ante la amenazante Puerto de Santa María parte del vecindario se una muchedumbre eufórica hasta el inte- disposición de los vecindarios —electrizados arroja el 13 de agosto sobre un contingente de rior del Real Alcázar, donde se halla el presi- al grito de “¡mueran los franceses, cortarles prisioneros cuando advierte en la mochila de dente de la Junta. las cabezas!”— llega a lamentarse de no ha- uno de ellos varios cálices, prueba de la rapi- Aún contribuye a encender el entusias- ber muerto en la batalla; y el subinspector de ña de algún templo cordobés. mo público, ya de por sí elevado de tono, las revistas Jean Baptiste Chevillard describe un Estos violentos episodios son consecuen- opiniones de gacetilleros exaltados que con- tránsito lleno de afrentas, y refiere que in- cia del cóctel explosivo que resulta de la eu- vierten las páginas de los periódicos en au- cluso los maestros de escuela incitan a sus foria subsiguiente a la inesperada victoria ténticos catecismos patrióticos. Mensajes alumnos para lanzar piedras y proferir insul- de Bailén y del odio incontenible al francés semejantes avivan los sentimientos antina- tos a las cuerdas de presos. por la invasión de España y, más próxima- poleónicos de la sociedad andaluza y orien- La excitación popular ha ido in crescendo mente, por el brutal saqueo de Córdoba. Con tan la opinión de los vecindarios hacia la de- tras conocerse la victoria y la situación está el paso de los días, el clima se enrarece cada monización de los franceses. Napoleón es el abocada a un desbordamiento inevitable. vez más y dichos incidentes anuncian ma- primero en ser satanizado en libelos y pan- Desde los primeros pasos dados por los pri- les mayores. No sorprende que meses más fletos como la bestia de siete cabezas y diez sioneros en tierras andaluzas se masca la tarde una masa levantisca en Jerez de la cuernos. tragedia y ya en Porcuna, Bujalance, Castro Frontera tratara de asaltar el convento de la Por todas partes prende el patriotismo en del Río, La Rambla, etc., los vecinos están Merced, dispuesta al linchamiento de los grado superlativo y la efervescente exalta- dispuestos a caer sobre los franceses al me- ochocientos prisioneros franceses allí re- ción de las masas alimenta, luego, las vio- nor descuido. Hay eclesiásticos que invitan a cluidos; ni que en Rota se pretendiera aten- lentas reacciones contra los prisione- ello, porque predican y apelan al derrama- tar, en similares circunstancias, contra la ros franceses cuando transitan por miento de sangre francesa en desagravio por vida de otros trescientos presos napoleóni- los pueblos, camino de Cádiz. la profanación de iglesias durante el saqueo cos existentes en el castillo local. Menos testimo- suerte correrían los prisio- nios escritos neros estantes en el depósi- Hay de prisioneros que revelan con todo realismo “¡Mueran los franceses! ¡Cortadles las cabezas!” Eran algunos de los gritos que sufrieron los prisioneros de Bailén en su éxodo por Andalucía to de Lebrija, pues en una asonada vecinal —fruto de un cúmulo de confusiones y errores— son asesinados D O S I E R más de treinta franceses, ra oficialmente el suceso carnicería de la que escapa con otra función ofrecida a milagrosamente el gene- Jesús Nazareno —popular- ral Ythier Pryvé. mente venerado bajo el En resumidas cuentas, apelativo de El Abuelo— y a el triunfo de las armas es- la Virgen de la Capilla, cu- pañolas en la batalla de yas imágenes habían sido Bailén genera pasiones trasladadas en multitudi- exacerbadas y la victoria se naria procesión desde sus vive en Andalucía con to- templos respectivos hasta tal extremismo, tanto en la Catedral. sentido positivo como en Otra de las grandes lo- sentido negativo. En un calidades andaluzas que mismo espacio físico y cronológico se suceden, en también se apresura en Córdoba fue la primera ciudad andaluza en conocer y celebrar la victoria. perfecta alternancia, las conmemorar el éxito de las tropas españolas en Bailén solemnes celebraciones y es la ciudad de Antequera, los actos de brutalidad más execrables: po- nos de sus soldados. En Córdoba, esta cele- porque al amanecer del 22 de julio —pocas los opuestos de una misma realidad y caras bración tiene sabor a venganza. La junta de horas después de recibir la noticia— se efec- antagónicas de una misma moneda. gobierno cordobesa comparte el júbilo pú- túa una procesión por los alrededores de la blico y, como regocijo de urgencia, dispone Colegiata de San Sebastián con el preste por- CELEBRACIÓN RELIGIOSA Y PROFANA. para las cinco y media de la tarde del 21 de tando la custodia y la asistencia de las auto- La alegría es la primera reacción exterioriza- julio de 1808 solemnes tedéum en la Mezqui- ridades municipales, los prelados de las co- da por los pueblos ante la noticia de la victo- ta-Catedral y en los demás templos de la po- munidades religiosas y las personas más se- ria de Bailén, pero esta manifestación —co- blación. Los fastos alcanzan el máximo ñaladas de la sociedad local con hachas en- lectiva y espontánea— precisa de la oficiali- acento días más tarde, el viernes 29, cuando cendidas. No se reducen sólo a esta manifes- dad para adquirir pleno carácter, y entonces se celebra por todo lo grande la llegada del tación procesional los festejos realizados en las autoridades locales, tanto civiles como general Castaños a la ciudad, quien es reci- Antequera, pues en la noche del siguiente eclesiásticas, organizan eventos conmemo- bido con los mayores honores en un acto que día se oficia solemnemente en dicha Cole- rativos acordes a la extraordinaria circuns- preside el corregidor Agustín Guajardo en la giata una misa, cuyo sermón es predicado tancia. No hay población en Andalucía — sala capitular del ayuntamiento y donde no con la mayor grandilocuencia por el canóni- aun de pequeña relevancia demográfica— faltan las arengas y discursos laudatorios. go magistral y vocal de la junta gubernativa que el feliz conocimiento de este triunfo mi- La ciudad de Jaén también responde ju- litar no se traduzca en celebraciones de al- bilosamente a la noticia de la victoria y lo La celebración del triunfo de Bailén tiene gún tipo, sobre todo, ceremonias religiosas hace con la misma prontitud que había te- un significado especial en Málaga, porque en las respectivas catedrales e iglesias ma- nido constancia de ella. Sin la menor tar- uno de los principales protagonistas de esta yores. Solemnes misas y tedéum en acción danza, las autoridades jienenses acuerdan batalla —el mariscal de campo Teodoro Re- de gracias constituyen el centro de los feste- una acción de gracias en la Iglesia Catedral, ding— desempeña el destino de gobernador jos previstos en ciudades y pueblos. que oficia el chantre Luis de Garma en la militar y político de la ciudad. Pese a la dis- Córdoba había sido la primera ciudad an- mañana del 22 de julio de 1808 ante una nu- tancia existente, la noticia de la victoria ha- daluza en conocer el resultado de la batalla trida concurrencia civil, militar y eclesiásti- bía llegado relativamente pronto a la capital y, en correspondencia, también es la prime- ca. Esto es sólo el principio, porque algunas malagueña y, como corresponde a evento ra en celebrarlo y además doblemente, por- fechas después, el 7 de agosto, se conmemo- tan extraordinario, la junta de gobierno lo- Pedro Muñoz Arroyo. que nadie tiene más razones cal dispone de inmediato un que el vecindario cordobés tedéum en la Catedral duran- para regocijarse de la derrota del ejército de Dupont de l’Étang, después del implacable saqueo sufrido a ma- El triunfo de Bailén genera pasiones exacerbadas en Andalucía donde se suceden las solemnes celebraciones con los actos de brutalidad más execrables te la tarde del 22 de julio de 1808, mientras corre por el aire un repique general de campanas. Ofrecido con ur- AH JUL 2008 29 D O S I E R gencia este primer acto en acción de gracias, La ciudad de Cádiz tampoco se abstiene la conmemoración oficial no se efectúa has- de festejar el sonado e imprevisto triunfo de ta cuatro días más tarde cuando se oficia una las tropas nacionales en los campos situados entre el Guadalquivir y Sierra Morena. suntuosa ceremonia sacra ante la imagen Además de funciones religiosas en la de la Virgen de la Victoria —patrona de Catedral y otras iglesias locales, la la ciudad— en el convento homóni- junta gaditana autoriza diversio- mo, donde luego se depositarán nes públicas por tan plausible un águila y otros trofeos de motivo y concretamente la guerra tomados a los france- noche del 25 de julio de 1808 ses en esta batalla. Además de los cultos religiosos, las se representa en el Teatro autoridades malagueñas de Comedias la opereta en disponen festejos profa- dos actos titulada Ramo- nos en homenaje a Re- na y Roselio, obra con le- ding, quien acaba de tra de Manuel de Co- ser ascendido al grado pons y música de Este- de teniente general. ban Cristiani, así como Por semejante motivo, cuadros de bailes que se levanta en cierta ca- interpretan el minuet y AH lle céntrica un lujoso la gavota. JUL 2008 arco triunfal con pilas- Tampoco es insigni- tras jónicas, que encie- ficante la celebración 30 rra la inscripción: “Al dispuesta al efecto en la vencedor de los tiranos de ciudad de Ronda, a tenor de la extraordinaria cere- Europa y libertador de An- monia que tiene lugar el 25 dalucía”; y se organiza una de julio en la Iglesia Mayor de corrida de novillos en la Plaza Santa María. El acto alcanza la Mayor, precedida de lanza- máxima intensidad cuando toma miento de cohetes y amenizada la palabra Antonio López Marcos, por bandas de música. presbítero de sólida formación y reconocidos méritos, para pronunciar un ser- CELEBRACIÓN EN GRANADA. En Granada, sede de la Capitanía General del mis- món donde se ensalzan las figuras de los mo nombre, la noticia de la victoria espa- generales Castaños y Reding con calificati- ñola sobre las armas napoleónicas causa vos tales como “gloria eterna de la Bética y terror de la Francia”. tanta sensación como solemnes son las ce- No son menores las celebraciones reali- lebraciones dispuestas para festejarlo. Grabado de Teodoro Reding, Tampoco demora la junta granadina los ac- que fue recibido como un zadas en pueblos como Guadix, donde la tos conmemorativos y el 22 de julio de 1808 héroe en la celebracion en Málaga. salida en procesión de San Torcuato, su pa- se oficia en la Catedral con la mayor magni- El general es calificado, junto trón, culmina las ceremonias de acción de ficencia una función presidida por la efigie con Castaños, como “gloria eterna gracias allí dispuestas; y Morón de la Fron- de la Virgen de las Angustias, patrona y de la Bética y terror de la Francia”. tera, donde también procesionan imágenes sacras —Virgen de la Concepción, San protectora de la ciudad, que horas antes ha- José y Santiago— con todo boato y luci- bía sido trasladada en procesión desde su miento. basílica con el mismo lucimiento que se Seguidamente, la excelsa comitiva acostumbra hacer a la custodia el día del asiste en la Capilla Mayor a una misa que Valgan estos ejemplos para constatar Corpus. Durante las tres noches siguien- oficia en traje pontifical el obispo auxiliar que los ecos del triunfo de Bailén desatan a tes, luminarias arden en Granada en señal —con el título de Laodicea— Juan Acisclo lo largo y ancho de Andalucía las mayores de regocijo. de Vera y Delgado, y escucha el sermón demostraciones de gozo, porque con la de- Aun destacan las solemnes manifesta- que predica el superior de los clérigos me- rrota del ejército de Dupont de l’Étang se ciones festivas decretadas en Sevilla por nores y vocal de la Junta fray Manuel Gil. desvanecen las amenazas napoleónicas su Junta Suprema. No carece de brillo el Una semana más tarde llega a Sevilla el que pesan sobre la región. Por lo pronto, tedéum que en la mañana del sábado 23 de general Castaños, quien es recibido con los franceses han desaparecido del pano- julio se canta procesionalmente por las aclamaciones, salvas de artillería y coro- rama andaluz y los pueblos, libres de peli- naves de la Catedral con la asisten- nas de laureles, y el 4 de agosto de 1808 gro, pueden ahora respirar tranquilos. Por cia de los miembros de dicha cumple el voto de depositar ante la tumba tal razón, aires festivos corren por doquier Junta, autoridades militares y descubierta de San Fernando los trofeos de y en todas las poblaciones se celebra el fe- delegados del gobierno britá- guerra —águilas, banderas, estandartes y liz suceso en mayor o menor medida, co- nico hasta la Capilla Real, corazas— tomados a los franceses, en otra mo lo confirma la Gazeta Ministerial de Sevi- donde se elevan preces a suntuosa ceremonia con piquete de solda- lla: “En todos los pueblos ha sido igual el San Fernando, cuya urna con dos y sermón patriótico incluido que pro- júbilo y alegría, solemnizando cada qual su cuerpo incorrupto per- nuncia, en esta ocasión, el franciscano esta victoria según sus proporciones y fa- fray José Ramírez. cultades”. manece descubierta. D O S I E Los embriagadores efec- poeta y militar gaditano tos de la victoria de Bailén también narcotizan a las musas, porque no son pocos los poetas, escritores y periodistas que componen R que pone en letra impresa Las páginas de los periódicos y la aparición de numerosas hojas volantes y folletos glorifican el heroísmo de Castaños, Reding y los combatientes españoles —inmersos en la vorágine una composición lírica cargada de apasionamiento con el título de: Oda a los gloriosos triunfos de los españoles en los meses de junio y patriótica— obras inspiradas en aquel que oculta tras el seudónimo de Laura, se julio de 1808. Incrementa, por último, la evento militar. Composiciones de marca- sabe que la autora es la famosa Frasquita La- nómina de literatos de primera fila que do tono épico ocupan las páginas de los pe- rrea, distinguida señora de la alta sociedad amplifican con su numen los ecos de Bai- riódicos y determinan la aparición de nu- gaditana y esposa del cónsul alemán Böhl lén nombres como: Manuel María de Arjo- merosas hojas volantes y folletos que glo- de Faber, quien hace todo un derroche de na, Juan Bautista Arriaza, José María rifican el heroísmo de Castaños, de Re- exaltación patriótica en su escrito titulado: Blanco White o Manuel José Quintana, ding y de los combatientes españoles. Por Saluda una andaluza a los vencedores de los entre otros. tanto, el mundo de la cultura tampoco se vencedores de Austerlitz. En definitiva, buena parte de la España sustrae de los ecos de Bailén y rompe en Los sectores progresistas de la intelec- ilustrada mira a Bailén con ojos apasiona- una auténtica explosión de artículos y tra- tualidad regional no ocultan, tampoco, el dos y fruto de esta mirada es el amplio bajos literarios, así en verso como en pro- entusiasmo por la victoriosa batalla de Bai- elenco de composiciones literarias que in- sa. Las plumas más sobresalientes del mo- lén y algunas de sus figuras más señeras terpretan el acontecimiento de un modo mento se desviven en expresiones enco- celebran el feliz suceso con inspiradas le- sublime, en muchos casos, hasta elevarlo miásticas y a tenor de la vehemencia e in- tras. Resulta verdaderamente paradójico al grado de la más pura idealización. La tensidad patentes en los escritos, no pare- que ciertos personajes que luego se afran- mayoría de los autores en el empeño de ce que entre los autores exista la menor fi- cesan y abrazan el régimen bonapartista magnificar el hecho pierden toda referen- sura ideológica. Al unísono, se entona un sean, en 1808, autores de encendidas com- cia histórica y llegan fácilmente a defor- canto al patriotismo. posiciones patrióticas y de alegatos antina- mar la realidad. Sin minimizar su trascen- Inmediatamente, la prensa recoge las poleónicos. Es el caso de Francisco Javier dencia, el triunfo de Bailén traspasa todos manifestaciones de los primeros apolo- Asenjo, canónigo arcediano de la Catedral los límites imaginables y se convierte, im- gistas en forma de editoriales y artículos de Málaga, que, aun afrancesándose en pulsado por el patriotismo, en la madre de de fondo, por lo general sin firmas. Tal es 1810, llega a escribir dos años antes —el 28 todas las victorias. Nace el mito. ■ el caso del Diario de Granada, que inserta de julio de 1808— un panegírico dedicado a en su número del 24 de julio de 1808 un los vencedores de Bailén, donde dice: artículo de encendida prosa titulado Glo- “¡Campos de Bailén, la posteridad os con- rias de Andalucía; y del Diario Mercantil de templará con reverencia y con asombro, y Cádiz que el día 27 publica otro bajo el epí- os repetirá con ternura y con lágrimas los grafe de A los andaluces después de la rendi- nombres amados de Castaños y demás va- ción del exército francés en las faldas de Sierra lerosos y dignos generales de las divisiones Morena, donde se termina diciendo: “Valien- de su exército!”. tes andaluces, no habrá sacrificio que os Otro intelectual de inspiración patrióti- parezca costoso, quando con él podéis ca antes de transmutarse en prosélito bo- conquistar vuestro Rey y vuestra inde- napartista es el poeta sevillano Alberto Lis- pendencia. Ya tenéis una Patria, ya sois ta, como lo prueba su oda a La victoria de una gran Nación”. Baylén publicada en la segunda mitad del Asimismo, las imprentas son los instru- año 1808 con la ocultación de su identidad mentos utilizados por numerosas personas bajo el seudónimo de El Cantor de Anfriso. de significación política, social y eclesiásti- Este poema —pleno de metáforas y alusio- ca para divulgar sus proclamas y alocucio- nes clásicas— es un monumento al patrio- nes que encarecen el gesto heroico de los tismo, que sublima el valor español y enal- protagonistas del triunfo de Bailén. Entre tece la figura del general Castaños como los muchos personajes que firman exalta- un elegido de los dioses de la guerra: ciones escritas se cuenta, por ejemplo, el co- “Castaños inmortal, nombre de triunfo, rregidor de Arcos de la Frontera, Cristóbal dulce alumno de Palas, Talens de la Riba, quien estampa con fecha y querido de Marte, a ti encomienda del 23 de julio de 1808 un discurso panegírico su justa causa España: la victoria titulado Proclama al valeroso exército de An- tus estandartes guía, dalucía, donde incluye expresiones tan elo- y su temido rayo te confía”. cuentes como: “el vuelo de las águilas fran- Entre los muchos escritores de contras- cesas acaba de ser detenido” y “Dupont está tada reputación literaria que atienden al ya en vuestras manos”. No es menos lauda- triunfo de Bailén también se halla Euge- Medalla torio y apasionado el texto de la soflama re- nio de Tapia, redactor con Quintana del conmemorativa dactada por una mano femenina, que se pu- Semanario Patriótico, quien esgrime su plu- de la victoria de Bailén. blica en el tomo cuarto de la colección de ma para cantar la epopeya hispana en un El triunfo sobre el invasor discursos y bandos recogida bajo el nombre romance que nombra Dupont rendido. Otro impulsó el patriotismo del de Demostración de la Lealtad Española. Aun- de ellos es Francisco de Laiglesia y Darrac, que surgió la Nación española. AH JUL 2008 31 D O S I E R La suerte de los derrotados El episodio de los prisioneros de la isla de Cabrera DENIS SMITH UNIVERSITY OF WESTERN ONTARIO, CANADA AH JUL 2008 E n el mes de julio de 1808, los españoles victoriosos en Bailén afrontaban un problema sin precedente: ¿cómo disponer de veinte mil prisioneros franceses? En esta etapa inicial de la Guerra de la Independencia, los generales españoles tuvieron que actuar sin beneficio de dirección por parte de un gobierno central; tampoco disponían de medidas adecuadas para administrar a los prisioneros. No es sorprendente que el acuerdo de capitulación firmado por los generales franceses y españoles incluyera promesas, no sólo de protección, sino de repatriación inmediata de todas las tropas vencidas. Según los términos del acuerdo, los prisioneros habían de caminar a pie ha- LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN 32 Ante la primera derrota de se puso en contacto con los españoles para importancia de las fuerzas prohibir la vuelta de las tropas a Francia. de Napoleón en la batalla de Bailén, el general Castaños El gobierno británico no pudo dar luz verde a la devuelta de los prisioneros franceses que luego volverían a aumentar las fuerzas se encontraba sin recursos de Napoleón en el norte de la peninsula adecuados para hacer frente ibérica. En lugar de eso, se encontraban a las consecuencias de la encarcelados en unos míseros pontones rendición de las tropas anclados en la Bahía de Cádiz. Solamente el general Dupont, junto con ciento ochen- francesas. Al perderse toda ta oficiales, fueron repatriados a Toulon y esperanza de ser repatriados, Marsella, los únicos franceses permitidos los prisioneros fueron a salir bajo los términos originales del recluidos en pontones anclados en la Bahía de acuerdo. Durante cuatro meses, miles de prisioneros fueron alojados en los pontones y murie- cia el puerto de Cádiz, donde embarcarían en Cádiz, donde languidecían hasta su ron centenares, quizás miles, de ellos. Los barcos españoles para volver en seguida al traslado a las Islas Baleares. De ahí militares británicos y españoles se preocupa- puerto de Rochefort en Francia. Pero no fue así. Las tropas vencidas de los generales Dupont y Vedel caminaron hasta la costa; pero luego el acuerdo empezó a desmoronarse. La junta provincial en Sevilla lo desau- fueron llevados al islote de Cabrera y abandonados durante cinco años, ban por la defensa de Cádiz, manteniendo una fortaleza segura en lo que quedaba de una España libre. Al mismo tiempo, temían víctimas de uno de los mayores que las fuerzas francesas intentaran liberar — pero casi desconocidos— desastres a sus compatriotas apresados en la Bahía de de la Guerra de la Independencia. Cádiz. Ya en diciembre de 1808, el nuevo emisario británico en España informó a sus torizó. En Londres, el minis- superiores en Londres de que se había man- tro de guerra británico, el dado alejar los pontones y su carga humana Viscount Castlereagh, para proteger mejor el puerto. D O S I E R AH JUL 2008 33 Vista de la isla de Cabrera con el castillo al fondo. A esta isla desierta fueron desterrados los vencidos franceses. diario para determinar cómo hacer frente a Por fin, al final de marzo de 1809, los pri- este desbordamiento humano, y al final de- dra de dieciséis barcos con una escolta de na- La expedición de salvamento víos de la Royal Navy, nadie pensaba en el ■ Relación de un miembro de la sur de Mallorca. “La Junta considera algo du- destino de los prisioneros una vez llegados a expedición de salvamento: ro colocar a estos infelices a una isla desierta las Islas Baleares. El 3 de abril, la flota penal “Es imposible imaginar escena más donde no hay más habitación que un mise- zarpó de Cádiz, con “entre cinco y seis mil horrorosa y, a la vez, más extraña, rable Castillejo”, aseveraron, “pero se ve en prisioneros franceses.” que la que se me presentó en aquella esta precisión para no exponer al vecindario isla: imagináos unas peñas de estas islas al contagio”. sioneros supieron que serían trasladados a las Islas Baleares. Al organizarse una escua- Quince días después, la flota entró en la cidieron, en un voto dividido, que los prisioneros serían llevados a la isla de Cabrera, al Bahía de Palma y la Junta de Mallorca se ne- totalmente desnudas, sin árboles o Diez meses después de ser capturados en gó a recibirla. Los mallorquines tenían rece- viviendas; en verano, un clima que Bailén, aproximadamente cuatro mil qui- los ante la llegada de los franceses: posible- quema, en invierno un viento de nientos franceses desembarcaron en el islo- mente llevaran contagios, pudieran escapar norte que muerde. Para colmo, el te. Al principio la Junta permitió quedarse y apoderarse de las islas, o su presencia pro- aislamiento total del contacto en Palma a los oficiales con rango superior a vocara un ataque por parte de la armada humano, sin contar unas pocas capitán, pero nueve meses después este pri- francesa. Por su parte, la Royal Navy no qui- casuchas y algunos pescadores que vilegio fue revocado a consecuencia de un al- so en absoluto devolverlos a la península, y se refugian aquí de las tormentas. zamiento popular que se produjo frente al la opción de un canje de prisioneros con Este es el lugar elegido por los cuartel donde estaban internados en la ciu- Francia fue vedada por el Lord Collingwood, españoles despiadados para internar dad de Palma. jefe de las fuerzas navales de Gran Bretaña. a nueve mil prisioneros franceses. La responsabilidad de atender a los desafor- Hoy en día sólo quedan tres mil de DESEMBARCO EN CABRERA. Al acercarse tunados franceses cayó al cargo del gobierno ellos, los démas han muerto de los barcos a Cabrera, la isla se perfilaba en de Mallorca, mal que le pesara. La flota con hambre, de sed…, del calor del sol y una silueta de montes accidentados. Más su cargamento humano esperaba inquieta del frío”. allá de las tranquilas aguas color turquesa anclada a la entrada del puerto de Palma. Louis Pujol a bordo de la goleta Zéphir, del único puerto, lo que les confrontaba era el 29 de mayo de 1814. un panorama funesto de rocas y matorros ¿Qué hacer? Durante diez días la Junta Superior y sus comités se reunieron casi a que se extendían por todas las vertientes de D O S I E R AH JUL 2008 34 Grabados hechos por los prisioneros en la muralla del castillo. los montes circundantes. Unas extrañas la- necesidades de la vida… No hay follaje, sin nos supervisados por un consejo de prisione- gartijas de color negro se escabullieron entre contar unos miserables pinos envueltos en ros. Para el verano de 1810 en la plaza central las piedras al paso de los recién llegados. Un zarzas. En sus montes secos no habita nin- del Palais Royal ya había panaderos, herre- prisionero escribió que era “un lugar solita- gún animal salvaje.” Aunque había unos co- ros, mercaderes de vino, ebanistas, maes- rio y horroroso… sólo poblado de lagartijos.” nejos, en poco tiempo fueron devorados por tros de lenguas y matemáticas, vendedores Según otro, “es una gran roca cubierta de los prisioneros. Un castillo medieval (cons- de ropa, médicos y farmacólogos cuidando a una capa fina de tierra yerma. No hay fruta- truído en su día como lugar de reparo para los enfermos en un hospital provisional. les ni plantas verdes, nada que sustente las avisar a Mallorca de un ataque inminente de También había algunas compañeras del exi- piratas berberes) vigilaba desde las cumbres lio (camp followers en inglés ). En una cister- que dominaban el puerto. Era el único edifi- na abandonada bajo el castillo, un grupo se cio en la isla. organizó para poner en escena obras del tea- Las estadísticas de Cabrera Los prisioneros permanecieron en aquel tro clásico francés. islote desierto durante cinco años, hasta la Prisioneros franceses 22.000 capitulación de mayo de 1814. Al pasar los DURAS CONDICIONES. Las raciones de Trasladados a Cabrera 11.800 años fueron llegando nuevos grupos de re- agua y víveres, en unas cantidades míni- 1.200 clusos, hasta llegar a un total de 12.000. Allí mas, llegaban de Palma cada cuatro días si 200 vivían sin guardias, sin ropa o alimentos hacía buen tiempo; pero en caso de tormen- 3.700 adecuados, con escasa agua potable, su úni- tas los buques de abastecimiento no llega- co supervisor era un malhumorado sacerdo- ban y en poco tiempo esto daba lugar a la te mallorquín, mientras unos navíos de Es- hambruna. En el mes de febrero de 1810, al paña e Inglaterra vigiliban desde el mar. Los no llegar dos convoyes seguidos, murieron Veto a la repatriación prisioneros no pudieron creer que hubieran unos quinientos prisioneros. sido abandonados en el islote y por eso no Algunos prisioneros desesperados se hi- ■ “El gobierno británico tiene quisieron construirse viviendas permanen- cieron ermitaños y vivían desnudos en cue- derecho a impedir a cualquier poder, tes. Por fin, con la llegada de las lluvias in- vas. Otros (quizás unos doscientos a lo largo incluso a un aliado, que transporte a vernales, tuvieron que levantar unos cente- de cinco años) se apoderaron de barcos de pes- las tropas de cualquier nación nares de barracas improvisadas. Dieron el ca o lanchas navales e intentaron huir a Afri- enemiga y en cualquier circunstancia nombre de Palais Royal a la pequeña colonia ca o a la península. Más de mil soldados opta- para devolverlas a un puerto como recuerdo irónico del lugar de encuen- ron por pasar al servicio del ejército español. enemigo, desde el cual al aludido tro de los revolucionarios de París. En 1810, cuando el gobierno británico autori- Trasladados al ejército español Prisioneros escapados Repatriados a Francia en 1814 Poco a poco los soldados abandonados zó el traslado de prisioneros de Cádiz a Ingla- acciones bélicas contra su fueron creando una comunidad primitiva terra, el Consejo de Regencia ordenó que a és- Majestad o sus aliados.” con un mercado y varios oficios, más o me- tos se sumara el grupo de oficiales franceses enemigo pueda reanudar Carta escrita por Lord Castlereagh, desde Londres, al Almirante Lord Collingwood. En Cádiz, el 19 de agosto de 1808. En las Islas Baleares, la Junta Superior decidió, en un voto dividido, que los prisioneros serían llevados a la isla desierta de Cabrera, situada al sur de Mallorca D O S I E R La elección de Cabrera ■ La Junta de Mallorca elige a Cabrera: “La Junta considera algo duro el colocar a estos infelices a una Isla desierta donde no hay mas habitación que un miserable Castillejo… pero se ve en esta presición para no exponer al vecindario de estas islas al contagio,… pues por más que haga la Sanidad de Mahón no podrá hacer todas las observaciones que se necesitan para serciorarse de la salud de dichos Prisioneros, y en ningún peligro de comunicar con ellos…, y por lo mismo adopta el medio de trasladas los Prisioneros a Cabrera….” Actas de la Junta Extraordinaria de la Noche del 21 de abril de 1809, Vista del castillo medieval de Cabrera. Junta de Mallorca. presos en Cabrera (casi novecientos hombres una goleta francesa enarbolando la bande- tablecer una residencia veraniega y una es- en total). Su embarque provocó una reacción ra del nuevo rey Luis XVIII llegó a la isla, los tación balnearia marítima que será un en- desesperada y enfurecida entre los miles de prisioneros celebraron su liberación con canto y superará a las de todo ese mar Medi- soldados rasos abandonados en la isla. una verdadera orgía de destrucción, sa- terráneo… El aire es tan puro que devuelve la Al enterarse el emperador Napoleón de queando y prendiendo fuego al almacén salud a cuantos lo respiran por algún tiem- las duras condiciones que sus soldados pade- donde se guardaban las provisiones, a sus po…”. En 1991, Cabrera fue designada una cían en la isla penal, preguntó tres veces a su propias miserables viviendas, a las taber- reserva natural, el Parque Nacional de las Is- ministro de la armada si era posible rescatar- nas y tiendas, y finalmente al teatro de la las Baleares. ■ los. Pero en Francia sabían que, frente a la cisterna “como si todas esas cosas fueran armada británica cuyo dominio de las aguas cómplices de nuestra angustia y su destruc- del Mediterráneo era absoluto, cualquier ción un acto de venganza exigido por nues- tentativa de montar una expedición de res- tro resentimiento”. El Adiós a Cabrera, 1814 ■ Los prisioneros cantaron cate sería inútil. Para los miembros de la Ro- Un total de 3.700 prisioneros volvieron a yal Navy cuyos barcos vigiliban la isla, los su- Francia en dos convoyes. Aproximadamente “Adieu, rochers, adieu montagnes, frimientos de los prisioneros eran demasia- el cuarenta por ciento de los reclusos habría Grottes, déserts, autres affreux; do evidentes. En 1810 los marinos donaron muerto durante su estancia en la isla, ente- Nous laissons vos tristes campagnes prendas de ropa suficientes para vestir a qui- rrado sin identificación. Por otra parte, hoy Pour revoir un séjour heureux. nientos reclusos y las entregaron a los des- en día todavía se pueden ver los nombres de Nous pouvons chanter a la ronde graciados franceses. En Mallorca también se dos soldados de Francia, grabados en la mu- Que la paix nous ressuscita; organizaron varias actividades motivadas ralla del castillo: “Fleury, Grapain, prison- Car on revient de l’autre monde por la caridad con objeto de vestir a los prisio- niers en 1810”. Quand on revient de Cabrera”. neros, pero con todo nunca fueron adecua- En 1847, Francia dedicó un monumento das. A pesar de varias llamadas de Inglate- “a la memoria de los franceses que murieron rra, reclamando a España una mejora de las en Cabrera” pero sin aludir a las terribles cir- pésimas condiciones en que vivían los prisio- cunstancias de su exilio. Al visitar la isla en neros, no se hizo nada precisamente porque, 1906, el editor de un periódico de Mallorca estando en plena guerra, ambos gobiernos describío el puerto de Cabrera así: “Es tan (el de Cádiz y el de Palma) se encontraban hermoso, tan tranquilo, tan límpido y está Mallorca durante la Primera Revolución. desprovistos de casi todo lo más necesario. tan resguardado de los vientos, que más pa- Vol.2, segunda edición. rece un lago que un pedazo de mar. Nada hay FIN DE LA PESADILLA. La reclusión de los en las Baleares comparable al Puerto de Ca- franceses duró cinco años hasta la abdica- brera, y el día vendrá en que se sacará parti- ción de Napoleón. Cuando en mayo de 1814 do de su belleza y frescura en el estío para es- Más información ■ De los Santos Oliver, M. Luis Ripoll, editor. Palma, 1982. ■ Pellisier, P. y Phelipeu. J. Los franceses de Cabrera 1809-1814. Aucadena. Palma de Mallorca, 1980. ■ Smith, D. The prisioners of Cabrera: Napoleon´s En mayo de 1814, una goleta francesa llegó a la isla enarbolando la bandera del nuevo rey, Luis XVIII. Los prisioneros celebraron su liberación con una orgía de destrucción, prendiendo fuego a todo forgotten soldiers 1809- 1814. Four Walls Eigth Windows. Nueva York- Londres, 2001. AH JUL 2008 35 D O S I E R La épica militar y el sueño de la nación Bailén y los mitos de la Guerra de la Independencia RICARDO GARCÍA CÁRCEL UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE BARCELONA AH 36 L os mitos de la guerra de la Independencia nacieron muy pronto. La épica del Dos de Mayo, las Cortes de Cá- diz, el tamborilero del Bruch, los sitios de Zaragoza y Gerona, los guerrilleros u otros, conforman los mimbres sobre los que se edifican los conceptos de nación, patria, revolución e independencia que, insistimos, frente a los que sitúan el arranque de estos conceptos en la tradición liberal española de los años treinta del siglo XIX, están ya presentes en la publicística española, tanto conservadora como liberal desde 1808. Así pues, los mitos de la Guerra de la Independencia fueron tempranos y muy directamente vinculados a los hechos que les LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN JUL 2008 La victoria de Bailén ocupa ble ni el sueño de la revolución posible. El úni- un espacio propio en la co sueño posible con Fernando VII era el de la mitología patriótica razón, el sueño inmovilista. Cuando muere Fernando VII, la memo- española. La Guerra de la ria se libera de los lastres de este rey. El pro- Independencia ha sido yecto en 1808-12 podía salir del ghetto y con pródiga en la provisión de él la memoria completa de la guerra (levan- mitos. De hecho, el discurso tamiento-guerra-revolución). 1808 y 1812. nacionalista español hunde Nación y revolución. La memoria liberal fue la dominante desde los años treinta a sus raíces en ese periodo los setenta, con bandazos según quién es- histórico donde se forjan los tuviera en el poder. Fue una memoria posi- mitos de la resistencia bilista en la que el mensaje prioritario fue popular, de la independencia y de una que se hizo lo que se pudo. No fue triunfalista y la épica fue el segundo grado. Valió la pena, pero sin grandes nostalgias ni alha- sirven de referencia: los usos políticos de los nueva soberanía revolucionaria, racas. Es una memoria selectiva del pasado mismos pasarán después por múltiples expresiones todas de un emergente puesta al servicio de los liberales modera- fluctuaciones con periodos de enorme eco mediático y etapas de silencio discreto pero carácter nacional. En el caso de siempre con una potente capacidad de elas- Bailén, como en otros, la forja y la ticidad ideológica que les permitió consti- utilización del mito es el producto tuirse en patrimonio de memoria conservadora y de memoria liberal siempre en función de la coyuntura política vivida. Durante el reinado de Fernando VII, domi- de un proceso sujeto a los intereses de grupos ideológicos y políticos diferenciados y circunstancias dos, testigos del desencanto ideológico de sus padres que protagonizaron y vivieron la experiencia gaditana. La generación de 1868, la de los nietos de 1808, rompió el discurso de sus padres y abuelos postulando un modelo político que nada tenía que ver con las inercias de 1808: el republicanismo y el federalismo. Emer- nó la memoria conservadora. La épica de la históricas diversas que lo han ido gió una nueva memoria épica, que no era la guerra, sin levantamiento ni revolución. La modulando a lo largo de estos del Estado, sino de la calle, la memoria del memoria fernandista de la guerra —Fernan- últimos doscientos años. ciudadano corriente y moliente, la memo- do VII en su exilio francés no se había acorda- ria que aportó Galdós. do de la guerra en España— se ejerció Aunque esta memoria se prolongará a lo siempre con sordina. En el fondo largo de la Restauración, con la publicación era políticamente incorrecta. de los Episodios Nacionales, la época de la Aunque la guerra se había hecho Restauración supondrá la emergencia de en nombre del rey, todos sus lo- una nueva memoria mixta o híbrida, que gros, aun con sus limitacio- aparcará los recuerdos de la revolución posi- nes, se debían precisamente a ble en beneficio de la nación indomable. la ausencia del rey. Ni el sue- 1808 frente a 1812. Un solo sueño: el de la na- ño de la nación indoma- ción. La pintura, el monumentalismo se D O S I E R AH JUL 2008 37 pusieron al servicio de esta memoria nacional, que pretende ser ideológicamente híbrida, mixta. El centenario de 1908 servirá para que liberales y conservadores colaboren activamente en esta sublimación de la memoria nacional. En la Guerra Civil, las fuerzas republicanas resucitarán la memoria liberal blandiendo el recuerdo de los sitios de Zaragoza y Gerona en el “No pasarán” del Madrid sitiado por los franquistas. Y el franquismo, en cambio, apelará de nuevo a la memoria conservadora que enlazará el 18 de julio con el Dos de Mayo, a la hora de buscar legitimidades históricas al golpe militar, y no cesará de evocar la épica de la guerra en el imaginario de los españoles de los años cuarenta y cincuenta. EL MITO DE BAILÉN. La Batalla de Bailén tuvo un impacto extraordinario. La noticia llegó a Sevilla el día 20, se divulga el 21, pe- Parte de guerra de la victoria del general Castaños ro hasta el viernes 22 de julio, cuando llega a Sevilla el sobrino de Castaños, Pedro ■ “Nuestras tropas en lucha tan desigual además de participar de todos los afanes y Agustín Girón, no parece creerse. Enton- se han hecho superiores a sí mismas con triunfos referidos, ha inmortalizado su ces sí se desató la fiebre celebratoria en Se- una constancia heroyca, pues arrostrando gloria con admiración de ambos villa bajo el control de la Junta de esta ciu- peligros, fatigas, hambre y calores, exércitos; pudiéndose asegurar, que sus dad liderada por Saavedra. La lógica cele- mantuvieron tal firmeza contra los oportunos rápidos movimientos, y el bratoria era incuestionable. Bailén era la ataques del enemigo, que cada soldado acierto de su fuego ( que desmontó 14 primera gran batalla ganada al ejército na- parecía haber echado profundas raíces en piezas al enemigo) señalaron desde luego, poleónico y en particular al general Du- el puesto que defendía; y demostraron o por mejor decir, fixaron desde el pont, héroe de Austerlitz. Era, por otra tanta velocidad y ardimiento en las cargas principio la victoria. Eran españoles y ya parte, una batalla en la que había partici- sobre los franceses, que estos mismos no son héroes, nada más dexaron que hacer pado la España plural. En Bailén luchaban han hallado ejemplo de comparación en ni que dexar en la batalla y ahora me veo los Cazadores de Montaña de Barbastro, el ninguno de los muchos exércitos con confuso, no hallando expresiones que Tercio de Antequera, los manchegos de Al- quines han medido sus fuerzas. El basten para decir quanto merecen de la cázar, el regimiento de Murcia, volunta- acreditado real cuerpo de Artillería, patria”. rios catalanes, gente de Ciudad Real, de D O S El auxilio de los vecinos de Bailén ■ “A corto rato, se vieron caer granadas, balas de cañón, y metralla en las calles y casas. Movía a compasión el ver salir llorando madres con los hijos en sus brazos a refugiarse a los campos. En seguida iban llegando heridos de nuestras tropas, y como aún no estaban preparados hospitales los entraban en las casas, donde les lavaban las heridas, y curaban con el mayor agrado y conmiseración; y solo en una botica se curaron, y aplicaron las medicinas por el dueño, a más de doscientos. Se fueron, por los mismos Vecinos, habilitando casas para AH hospitales, en la calle que nombran del JUL 2008 de ello a los Franceses no se podían usar 38 Santo, porque las que habían servido (aunque antes habían retirado sus heridos y enfermos) por los cadáveres corrompidos que dexaron sin enterrar; se puso todo esfuerzo en preparar los ranchos, para que luego comiesen nuestras tropas, que estaban batallando desde el amanecer, y lo que fue más oportuno, y merecerá eterna alabanza, que a porfía se destinasen seglares, eclesiásticos y muchachos; perdida enteramente la aprehensión y el miedo, a llevar por sí y hacer llevar a otros agua en abundancia, quanta se necesitó para refrescar los cañones, y con que refrigerar la tropa en un día de tan excesivo calor". Fragmento de la Descripción de la batalla de Bailén y auxilio que en ella dieron los vecinos, 1815. Recreación de la rendición de Bailén según Casado de Alisal, 1864. Cuenca, Bujalance, Ceuta… Castaños era Pero la batalla de Bailén arrastró proble- El incumplimiento de las capitulaciones madrileño de origen vasco, la Peña era na- mas derivados que lastrarían la gloria de su fue el otro gran problema. Los principales varro, Venegas extremeño, Grimarest cata- memoria. El primero fue el de la capitaliza- oficiales franceses serían enviados a Fran- lán y José de San Martín, el que sería líder ción de la victoria. ¿A quién correspondía el cia por mar, donde, por cierto, serían arres- de la insurgencia de las Américas fue con- mérito principal de la misma? La polémica tados por el encolerizado Napoleón. Pero siderado “el héroe de Arjonilla”. También en torno al protagonismo real que cabía contra lo establecido, los soldados france- tuvieron un papel fundamental los suizos atribuir a Castaños, quien realmente no lle- ses rendidos no volverían a su país. Serían (Reding), belgas (Coupigny) e irlandeses gó a participar en la batalla, y a Reding y confinados en Cádiz y enviados a Cabrera. (Jones). La victoria fue plenamente del Coupigni, máximos responsables de las De la decisión se le acabaría echando la cul- ejército español, mucho más que luego lo únicas fuerzas que combatieron, se presen- pa a Tomás Morla, el futuro general afran- serían Arapiles o San Marcial. Bai- tó como confrontación entre la Junta de Gra- cesado que propiciaría la fácil rendición de lén traería consigo la formación nada y la de Sevilla a la hora de absorber las Madrid en diciembre de 1808. de la Junta Central en septiem- mieles del triunfo. Granada inculpó a Casta- Otro punto de controversia se cifró en bre de 1808 y el abandono de ños su vinculación a Sevilla y reivindicó el torno a las estadísticas reales de la batalla, Madrid por José I el 1 de agos- papel de los granadinos como artífices de la que variaron según diferentes informes con to. Si la alegría estaba justi- victoria. Públicamente, los que en la capitu- una tendencia a ir aumentando el número ficada, no tiene perdón la pé- lación se erigieron como generales victorio- de participantes y muertos en el combate. sima gestión de la victoria sos fueron Castaños y de la Peña, cuando a Conforme avanza el tiempo se constata la nivel popular el auténtico héroe fue Reding. auténtica carnicería que fue Bailén. La ti- que se hizo después. I E R La controversia de las cifras ■ En su informe provisional del 27 de julio, Castaños hablaba de un ejército francés de 20.800 hombres (10.000 hombres, con 971 caballos y 23 piezas de caballería en la división de Dupont y 10.800 hombres, 1.086 caballos y 12 piezas de artillería en la división de Vedel), un total de 2.028 muertos franceses (70 oficiales y 2021 soldados), 16.261 rendidos y 2.511 prisioneros (de ellos, 334 oficiales). Muertos españoles sólo certifica 117 muertos y 498 heridos. Con más datos en la mano, los informes posteriores incrementan el número de muertos franceses a 6.000 (de ellos 309 oficiales), subrayan todo el material de guerra capturado ( a destacar, 92 “coches” cogidos, dos de ellos de hierro “cargado de oro francés para sobornos” y 500 carros cargados del saqueo previo francés a Córdoba), aumenta también la cifra de muertos españoles (243 muertos con 735 heridos) y reconoce que la cifra de participantes españoles era mayor que la de los franceses (asumen que intervinieron unos 22.000 hombres en el ejército español). Todos los historiadores franceses e ingleses han elevado más aun el número de participantes españoles (Orman habla de 34.000 y Gasset eleva el número a 40.000). midez inicial de Castaños da paso a la épica Las grandes obras sobre la guerra, tanto Ayuntamiento, clero y vecinos de Bailén”. militar, convirtiéndose Bailén en el referen- conservadoras como liberales, escritas an- Parece que se trata de reivindicar los méri- te de la épica española, permanente recor- tes de 1814 le dedicaron poco espacio a la ba- tos de la ciudadanía ante el rey retornado. datorio de las capacidades del ejército regu- talla en sus descripciones. Aunque las propuestas de compensaciones y prebendas de la villa de Bailén, como lar español frente a los franceses. El desarrollo de la guerra no avaló precisamente, salvo RECUPERACIÓN DEL MITO. El retorno de tantas otras que se formularon a Fernando momentos muy puntuales, los méritos del Fernando VII que implicaría el nombra- VII, cayeron en saco roto, la memoria his- ejército español. La trayectoria militar del miento de Castaños como consejero de Es- tórica de Bailén se relanzó tras años de es- propio Castaños no puede ser más mediocre tado y capitán general de Cataluña, rompe- tancamiento. En 1816 se crea una comi- (fue derrotado en Tudela, no participó ni en rá el silencio discreto sobre Bailén y relan- sión dirigida por Francisco Javier Cabanes Alcañiz ni en Talavera) y su currículum como zará el mito. El mejor testimonio de ello es para el estudio de la guerra contra Napo- miembro de la Regencia fue más bien peno- la Descripción de la batalla de Bailén y auxilio león. Sólo se publicó un volumen y no lle- so, especialmente desde el punto de vista de que en ella dieron los vecinos que se publicará gó a Bailén. Pero en cambio, florece la po- los liberales. en Jaén en 1815. esía épica antes del Trienio Liberal, con Por todos estos factores, la batalla de Bai- El texto de José Antonio Carrero, alcalde Castaños, entonces capitán general de lén se va diluyendo como mito a lo largo de y vecino de Bailén coetáneo a los hechos, Cataluña de protagonista constante. A la guerra. La última referencia en la Gaceta más que detenerse en la épica militar, lo destacar, la España restaurada por la vic- del Gobierno data del 25 de julio de 1809. No que persigue es subrayar el trascendental toria de Bailén y al excelentísimo señor vuelven a aparecer referencias hasta 1813. papel que en la victoria tuvo la sociedad, “el don Francisco Castaños: AH JUL 2008 39 D O S I E R ¿Quién cómo Cataluña merecía en un seno renacer Albergar en su seno a tal guerrero cielos guardad a Castaños Pues si él cogió laureles el primero y por no malos caminos Ella los arrancó al que los ceñía? el Segre sus cristalinas De Barcelona el premio fue Castaños caudales irá a rutar… Y el premio de Castaños fue Barcelona. Como puede verse, la memoria de Bailén En febrero de 1817 se edita un drama en en estos años de ser sevillana en sus inicios, cuatro actos titulado: Dupont rendido o el se convierte en una memoria fundamental- triunfo del patriota en los campos de Bailén, mente catalana en tanto que Bailén se con- con una dedicatoria a Castaños que reza: vierte en la gran excusa para halagar hasta “El patriota español levantó su voz contra los enemigos de su independencia y en extremos increíbles al general Castaños, capitán general de Cataluña. los campos de Bailén cimentó el edificio de La polémica sobre la condena a muerte su libertad. Bailén vio con admiración hu- del general Lacy tras su pronunciamiento millar las falanges francesas, su altiva cer- contra Fernando VII, firmada por Casta- viz a soldados que despreciaban y recibir el ños, generó una gran crisis de popularidad orgulloso Dupont la ley de los mismos a en su figura, que dejó la Capitanía General quienes pretende imponerle. Si Excmo. Ge- en 1820. Castaños no resucitará política- neral V.E. salvó a la patria en aquella memo- mente hasta 1833 en que es nombrado AH rable batalla la fama llevó a nuestra Catalu- grande de España y duque de Bailén. Un JUL 2008 ña con la velocidad del rayo el feliz resultado año más tarde será presidente del Esta- de aquel día…” mento de Próceres. Bailén estará práctica- 40 Jaime Balmes y el proyecto de monumento en 1846 El obispo de Vic, Raimundo Struch el 11 de mente olvidada en las obras de los historia- julio de 1819 dedicaba a Castaños un largo dores y publicistas políticos de la época: brindis del que escogemos algunos párrafos. Canga Argüelles (1829), por ejemplo, sólo Ved Castaños, la patria adorada se preocupa de acusar a los ingleses de la en suspiros y llantos hundida peripecia de los desterrados franceses a Ca- ■ "La Idea de erigir un monumento en a tan feliz perspectiva brera. Pero tampoco florece especialmente los campos de Bailén, en el mismo levanta el Urgel en frente. en las grandes obras de Muñoz Maldona- sitio en que el general Dupont, con Y las esperanzas siente do, Toreno y Príncipe de los años treinta y mas de veinte mil franceses, entregó las armas al general Castaños, siquiera haya nacido en circunstancias en que se la podría mirar como una expresión de resentimiento, es una idea altamente nacional en sí misma, digna de que la apoyen todos los españoles. En este punto nosotros nos olvidamos de que hayan sido los primeros promovedores de ella nuestros adversarios políticos. Monumentos de esta naturaleza contribuyen á sostener el espíritu de nacionalidad, son un recuerdo á las generaciones presentes de lo que hicieron las generaciones pasadas, y en momentos de peligro alientan á imitar hechos heroicos que salvaron la independencia de la patria. Mas por lo mismo que este pensamiento es altamente nacional, es preciso que en su ejecución desaparezca la mano de los partidos, y no se vea otra cosa que la España. Quien humilló en Bailén á las águilas imperiales, no fueron los partidos, que entonces ¡triste recuerdo! entonces no existían; quien las humilló fue la nación, al grito de su independencia". Benito Pérez Galdós dedicó uno de sus Episodios Nacionales a Bailén. D O S I E R cuarenta, que parecen preocuparse por subrayar los saqueos franceses previos a Bailén, criticar el papel de la Junta de Sevilla y poner de relieve el conjunto de circunstancias aleatorias (empezando por el calor) En 1850 comienza una nueva etapa el mito de Bailén, apagado durante algún tiempo. La segunda mitad del XIX fue poco evocadora, aunque Galdós lo integró dentro de sus ‘Episodios Nacionales’ que influyen en el resultado de la batalla. De 1846 data el proyecto de monumento motivo de su muerte, escritas por Ángela público a la batalla que no prospera entonces Morejón, Rodríguez Rubí, Braulio Ramírez, ni en 1852 cuando vuelve a plantearse. La rei- José Selgas, Emilio Bravo, Eugenio Rubí en- na dona a la ciudad una estatua romana de tre otros. En 1858, Pedro Niceto de Sobrado Iberia. El tema del monumento a Bailén sus- escribe un drama histórico sobre Bailén en ■ La opinión crítica de Blanco citó una notable polémica. cinco actos, representado en el Teatro Nove- White contra la celebración de dades de Madrid el 24 de noviembre. Bailén en Sevilla: En 1850 empieza una nueva etapa en el mito de Bailén, en buena parte, provocado por el capítulo de Bailén de la Historie du En 1864 Casado del Alisal pintó su célebre cuadro sobre Bailén. Blanco White contra la celebración de Bailén “He llegado con el tiempo justo de ser testigo de la ilimitada alegría que la derrota del ejército de Consulat et de l’Empire del historiador y polí- La segunda mitad del siglo XIX fue poco tico francés Thiers (1845), muy poco grata evocadora del mito de Bailén. Galdós, ob- Dupont ha causado en esta ciudad para los españoles. En 1851 Chamorro escri- viamente, lo integró dentro de sus Episodios (Sevilla). Por todas partes resuenan be una biografía de Castaños, un año antes Nacionales, pero no es el más relevante de aclamaciones, y el ensordecedor de morir éste. En ese mismo año, Juan Fede- los mismos. Sobre la batalla escriben los repique de las campanas de la rico Muntades escribe una Canto épico a la historiadores Gómez de Arteche y Pérez de Giralda anuncia la llegada del batalla de Bailén, dedicado por cierto a Prim Guzmán (éste ya a caballo del centenario de victorioso General Castaños que, y con un prólogo de Aribau; Emilio Olloqui 1908) con clara tendencia a asignar a Re- más sorprendido que ninguno de escribe una oda a la victoria de Bailén, que ding los méritos de la victoria antes que a sus compatriotas por el triunfo de fue premio de la Academia española y Apa- Castaños. Lord Dics (probable seudónimo) sus soldados, viene a dar gracias risi y Guijarro escribe un poema sobre Bai- escribirá una nueva biografía de Castaños ante el cuerpo de San Fernando... lén. Un año después, es Ferrer del Río el que en 1908, pero hasta 1947 con la biografía de Pero hay algo muy melancólico en dedica una oda a Bailén, y Gertrudis Gómez Mozas y 1958 con la obra de Prieto Llovera, el incontrolado entusiasmo que de Avellaneda publica El héroe de Bailén, con no tendremos la revisión un punto hagio- reina en Sevilla. Adormecidos en una corona poética de glosas a Castaños con gráfica del general. ■ una seguridad que amenaza con muerte inmediata a cualquiera que se atreviera a turbarla con una palabra de cautela, tanto la Junta como el pueblo creen que la guerra ha terminado con este simple golpe, y mientras pierden en procesiones y te deums un tiempo precioso para seguir avanzando sobre Madrid, su falta de previsión y la ignorancia supina de la capacidad de represalia del enemigo los mueve a pedir en voz alta el incumplimiento de la capitulación”. Más información ■ García Cárcel, R. El sueño de la nación indomable. Los mitos de la Guerra de la Independencia. Temas de Hoy. Madrid, 2008. ■ Prieto Llovera. P. El Grande de España, capitán general Castaños, primer duque de Bailén y marqués de Portugalete. Madrid, 1958. ■ Actas de las Jornadas sobre la Batalla de Bailén y la época contemporánea. Servicio de Publicaciones de la Universidad de Jaén. Jaén, VII vols. 1999-2008. Portada de una partitura musical compuesta en 1808 a la victoria de Bailén. AH JUL 2008 41 D O S La Batalla paso a paso: ataques, repliegues y victoria FRANCISCO VELA ESCRITOR E ILUSTRADOR AH JUL 2008 42 Bailén Mengíbar 19 de julio de 1808 E l ejército español, al mando del general Reding, se divide en tres cuerpos. La Vanguardia al mando de Venegas, cruza el río Guadalquivir por el vado del Molino, marchando de frente a los montes de Jabalquinto. El segundo cuerpo, el grueso de la división, cruza por el mismo vado, gira a su izquierda y marcha hacia la llanura de la barca, frente a Mengíbar, donde acampan dos batallones imperiales (uno del 4º suizo y otro de la 1ª Legión), dos cañones y un destacamento de dragones. El tercer cuerpo, o de reserva, queda en Mengíbar, con la artillería apoyando el cruce del río. Con los franceses en retirada, los españoles les persiguen por el camino de Bailén, hasta cruzar el río Guadiel. En ese momento, y procedentes de Bailén, se presenta la división del general Gobert, unos dos batallones del 7º provisional de infantería, el 2º provisional de coraceros y 6 cañones. Unos 1.400 hombres que se unen a las fuerzas en retirada de Mengíbar. Con ambas divisiones frente a frente se producen una serie de combates protagonizados por ataques españoles LA PRIMERA VEZ DE NAPOLEÓN 16 de julio de 1808 R eding, ahora reforzado con la división del general Coupigni, ocupa Bailén el 18 de julio. Mientras esto ocurría, Dupont ha decidido abandonar Andújar, creyendo que dejaba atrás al ejército español, sin saber que la mitad de éste, se halla ya en Bailén. Así pues el 19, mientras dos divisiones francesas combatirán con dos españolas en Bailén, dos divisiones galas se hallan en La Carolina, y otras dos hispanas en Andújar, desconocedoras de lo que estaba sucediendo a las afueras de Bailén. Los franceses, que van llegando al campo de batalla, de manera paulatina, lanzan varios ataques contra la línea española, solidamente plantada en el camino Real a ambos flancos de una batería de cañones de batalla de a 12 libras. Una primera fase se salda con el desalojo de la Vanguardia española de la Cruz Blanca por la Vanguardia francesa. Una segunda fase se salda con la victoria de la caballería francesa sobre el extremo del ala izquierda española en el Haza Walona. Pero el ataque simultáneo de la infantería es rechazado. y repliegues franceses, apoyados por cargas de los Una tercera fase, en el extremo del ala derecha espa- coraceros. En la última de éstas, y a la altura del ñola, se salda con su derrota tras el intento de éstos de cerro de la Harina, el general francés Gobert, flanquear a los franceses por los Zumacares. cae mortalmente herido, y Dufour, su segun- Una cuarta fase, protagonizada por un nuevo ataque do, decide retirarse hacia Bailén y poste- de la infantería francesa, es nuevamente rechazada, por riormente hacia Guarromán. El ejército los cañones de la batería central. español, agotado y sediento, hace lo propio, Una quinta fase, con un postrer y desesperado ataque pero hacia Mengíbar, donde espera recu- francés, esta vez liderados por los Marinos de la Guardia, perarse a la espera de refuerzos. ■ es igualmente detenido al pie de los cañones españoles. ■ I E R AH JUL 2008 43 D O S AH JUL 2008 Las fases de la batalla 44 Noche cerrada Amanece (ENTRE LAS 3.00 Y LAS 4.00 H.) (ENTRE LAS 5.00 Y LAS 7.00 H.) Desde el punto de vista militar, la PRIMERA FASE. La Vanguardia francesa, SEGUNDA FASE. El grueso del ejército fran- frase que mejor resume lo que compuesta por tres compañías de élite, un cés, junto al general Dupont, llega a la Cruz batallón de la 4ª Legión y un escuadrón de Blanca. Comprueba el despliegue español, y cazadores a caballo, desaloja al despreveni- mientras prepara una columna de ataque, del militar inglés Charles Oman: do piquete de la Guardia Walona del Vento- despacha a su brigada pesada de caballería “En aquella curiosa campaña, lo rrillo, próximo al puente del río Rumblar. (Dos regimientos de dragones y un escuadrón probable nunca ocurrió, y todo se Prosigue su marcha hacia Bailén, donde a la de coraceros) a desalojar el Haza Walona. La altura de la Cruz Blanca se topa con la Van- carga, después de una primera tentativa de los guardia española del general Venegas. Ésta, regimientos suizos del general Schramm, des- imprevista”. La población local compuesta por los batallones ligeros de banda a las fuerza españolas, capturando dos apoyó en todo cuanto pudo a sus “Barbastro”, “Voluntarios Catalanes” y “1º banderas con las que regresa a la Cruz Blanca. tropas. La ayuda más importante de Granada”, así como de los escuadrones de Mientras esto ocurre, una primera colum- “Numancia” y “Olivenza”, se retira precipi- na de ataque, compuesta por tres batallones de tadamente hacia el extremo de lo que será el la 4ª Legión y uno del 3º regimiento suizo, ata- ala derecha del despliegue español por las can el Centro español, siendo rechazados por el que los cronistas señalan como faldas del cerro Valentín, excepto los grana- fuego graneado de las piezas de a 12ª españolas. “especialmente caluroso”. Pero dinos, que por su posición lo hacen hacia su En ese momento, los regimientos de caballería retaguardia, ubicándose en el centro. de “Borbón” y “Farnesio”, liderados por los ga- ocurrió en la batalla de Bailén es la desarrolló de una forma fue, sin duda, el suministro de agua para los soldados, en un día como toda batalla, Bailén también contó con la táctica y la estrategia. Durante la hora que transcurre en estos rrochistas andaluces, cargan contra las colum- movimientos, el general Reding ha des- nas francesas en retirada, que se defienden en plegado su ejército a ambos lados del ca- orden, causando muchas bajas a los españoles. mino Real, donde coloca el esfuerzo prin- En el momento en que la caballería española se cipal de su defensa, la batería de cañones repliega, es cargada por la francesa, que tras re- de a 12”. Pero comprende que ha dejado su gresar del Haza, victoriosa, recibe la orden de flanco izquierdo desguarnecido y decide Dupont de proteger la retirada de la infantería. reforzarlo, despachando apresuradamen- En la melé que se produce, ambas caballerías te hacia el Haza Walona, al regimiento de caen sobre la batería española del ala derecha, “Jaén”, una compañía de zapadores y un seis cañones de a 8ª, y tras una dura defensa por destacamento de caballería del regimien- parte de artilleros, infantes y jinetes, consi- to de “España”. guen rechazar a los franceses. I E R AH JUL 2008 45 Claridad Sol y calor (ENTRE LAS 8.00 Y LAS 8.00 H.) (ENTRE LAS 10.00 Y LAS 11.00 H.) Mucho sol y mucho calor (ENTRE LAS 11.30 Y LAS 12.30 H.) TERCERA FASE. Mientras se produce el CUARTA FASE. Con los flancos despejados QUINTA FASE. Dupont, desesperado, pues ataque al Centro, al Haza Walona, llegan, de enemigos, Dupont organiza una segun- no sabe dónde se halla parte de su ejército, por un lado, el regimiento suizo al servi- da columna de ataque. A los dos batallones las divisiones Vedel y Gubert, y sabiendo cio de España “Reding” nº 3, y por el otro, de la 4ª Legión, se les unen los dos de la re- que el ejército español que dejó atrás, en los regimientos, ahora al servicio de Fran- cién llegada 3ª. Las cuatro columnas llegan Andújar, puede llegar en cualquier mo- cia, pero antaño al de España, “Reding” hasta la distancia de un disparo de fusil, in- mento, decide un último ataque con todo nº 2 y “Preux” nº 6. Tras un primer mo- tercambian fuego con la línea española, pe- lo que tiene a mano. Para ello, retira del mento de confusión, se reconocen y con- ro las sucesivas descargas de la artillería es- puente del Rumblar el batallón de “Mari- fraternizan, quedando desde ese momen- pañola, acaban por hundir su moral, tras nos de la Guardia”, que flanqueado por los to, ese flanco en calma. una elevada pérdida de hombres, especial- restos de la 3ª y 4ª Legión, y cubiertos a de- Transcurridos estos dos primeros ata- mente de oficiales. Nuevamente, y ante la recha e izquierda por los restos de su caba- ques franceses, el general español Reding precipitada retirada de la infantería france- llería, se lanzan en suicida carga. ordena a Venegas que extienda su línea ha- sa, Dupont ordena a sus cazadores a caballo Como los anteriores, llegan a tiro de fu- cia el cerro Valentín. Para ello, desplaza al que salgan a proteger el repliegue. En pleno sil, incluso algunos afirman que hasta el pie escuadrón de “Olivenza” y los dos batallo- ataque, el general Dupré cae muerto por un de los cañones españoles, pero al igual que nes del regimiento de “Órdenes Militares”, proyectil de metralla. en los otros ataques, las descargas de metra- que de manera imprudente se adelantan A estas alturas del día, el calor ha ido lla de las piezas de a 12”, son demasiado para demasiado, se separan uno de otro y rom- creciendo paulatinamente, y a las 11.00 de los franceses, que ante el gran número de pen su formación. Mientras esto ocurría, la mañana, actuales 13.00 según el hora- bajas que sufre, y justo tras ver caer herido a han llegado al campo de batalla, los dos ba- rio del siglo XXI, ronda ya los 40º. Los su general, se retiran, esta vez en desorden tallones de la “Guardia de París” y los dos franceses han protagonizado cuatro fero- y confusión hasta la Cruz Blanca, donde po- de la 3ª Legión, que rápidamente se des- ces combates sin apoyo logístico para pa- co después, ante la imposibilidad de reunir pliegan frente a la derecha española. Pre- liar la sed y el cansancio. Por el contrario, un nuevo ataque, y la llegada del ejército de cedidos por los cazadores a caballo del ge- los españoles, que igualmente han aguan- Castaños al puente del Rumblar, el ejército neral Dupré, cargan a los infantes de “Ór- tado a pie firme, al sol, sin lugar al que francés capitula. denes” que, sorprendidos, se desbandan y resguardarse, han contado con la inesti- Un postrer combate en la retaguardia es- retiran hacia la retaguardia española. Solo mable ayuda de las gentes de Bailén, que pañola, protagonizado por el general Vedel la llegada in extremis del batallón de la con cántaros de agua han ido acudiendo a a eso de las 14.00 horas, llega tarde, y tras Guardia Walona, rehace la línea y restable- la línea española en socorro de los agota- parlamento, el ejército francés, unos ce la situación. dos soldados. 18.000 hombres, se rinde al español. Los mozárabes, los cristianos hispanos sometidos a los conquistadores árabes, siguen siendo unos desconocidos para el gran público. Su presencia fue ignorada y deformada por las fuentes escritas hispanoárabes, interesadas en relatar sólo los avatares de sus propias élites. Un grupo social complejo, sujeto a grandes contradicciones, que se debatía entre el mantenimiento de sus creencias y la atracción de la cultura dominante. Su aportación al rico legado de aquella mitificada al-Andalus fue de gran importancia. Al-Andalus, ¿un país islámico? El legado de la realidad mitificada de las tres culturas BRAULIO VÁZQUEZ CAMPOS DOCTOR EN HISTORIA AH JUL 2008 46 L a conquista árabe de la Hispania visigoda, comenzada en el 711, no fue una tarea ardua para los vencedores: en diez años habían sojuzgado las regiones más ricas y pobladas de la Península, escapando sólo a su control la franja norteña. Árabes y bereberes vieron facilitada su labor por la descomposición interna del reino go- DURANTE LA DINASTÍA OMEYA EN CÓRDOBA, DE LOS SIGLOS VIII AL X, LA GRAN MAYORÍA DE LOS SÚBDITOS DE EMIRES Y CALIFAS ERAN MOZÁRABES nes, de manera que por el año 1000 los mozárabes habían quedado reducidos a una cuarta o quinta parte de la población. Los desastrosos avatares que sufrió la España musulmana a partir del siglo XI repercutieron muy negativamente sobre los cristianos (y también sobre los judíos) ya que las minorías suelen ser las primeras vícti- do, cuya nobleza estaba más interesada en mas de las crisis. Las guerras entre los rei- pactar con los nuevos amos, a cambio de ver nos de taifas en los que se dividió el Califato, y las invasiones de los norteafricanos al- respetada su posición de privilegio, que en luchar y arriesgarse a perderlo todo. Los his- Medio. Parece ser que durante la época de go- morávides y almohades, especialmente in- panos sometidos quedaron convertidos casi bierno de la dinastía Omeya en Córdoba (si- tolerantes con las minorías religiosas, lle- de la noche a la mañana en extranjeros en glos VIII-X), la gran mayoría de los súbditos varon en algunos casos a la aniquilación de su propio país. Ese es el significado del tér- de los emires y califas estuvo constituida por comunidades mozárabes, a la deportación mino con el que más frecuentemente fue- mozárabes. Sólo en el siglo X, coincidiendo de otras, y en una gran proporción, al exilio ron llamados (y se autodenominaron): con la edad dorada de al-Andalus, se produjo con destino a los reinos cristianos peninsu- achemíes. Sin embargo, son más conocidos un incremento exponencial de las conversio- lares. A pesar de todo, subsistieron los mo- en la actualidad como “mozárabes”, del ára- zárabes, de forma residual, incluso en la be musta’rab, que quiere decir “arabizado”, Granada nazarí, última etapa de la presen- El idioma de los mozárabes cia musulmana en España. mentaron. CONVERSIÓN LENTA. Algunos historiado- ■ Los mozárabes hablaron una lengua La presencia mozárabe en al-Andalus fue ig- res han aventurado que los conquistadores romance parecida al resto de las norada y deformada por las fuentes escritas árabes, bereberes y sirios que fueron llegan- peninsulares, aunque más mezclada hispanoárabes, sólo interesadas en relatar do a raíz de la invasión supondrían entre el 5 con vocablos hebreos y árabes. En este los avatares de sus propias élites. Por otra y el 10% de los cuatro o cinco millones de ha- dialecto latino se han conservado parte, los textos de los cristianos andalusíes bitantes que podía tener la España visigoda “jarchas” (últimos versos de la que han llegado hasta nosotros son pocos y hacia el 711. composición poética llamada muy ideologizados. No obstante, sí pode- moaxaja) como la que sigue: mos afirmar que los mozárabes fueron un principio, la inmensa mayoría de los hispa- “Vayse meu corachón de mib: grupo social complejo y con fuertes contra- nos conservaron su fe cristiana. Las infor- ya Rab, ¿si se me tornarad? dicciones internas. A las grandes diferen- maciones indirectas derivadas de estudios ¡Tan mal meu doler li-l-habib! cias sociales y de modos de vida, herencia arqueológicos, análisis genealógicos y cróni- Enfermo yed, ¿cuand sanarad? del reino visigodo (entre aristocracia y pue- cas indican que el ritmo de conversiones a la Mi corazón se me va de mí. blo llano, entre mundo rural y mundo urba- fe de Mahoma fue muy lento. Esta hipótesis Oh Dios, ¿acaso se me tornará? no), venía a añadirse un elemento perturba- coincide con lo que sabemos de otras regio- ¡Tan fuerte mi dolor por el amado! dor: la atracción que ejercía la cultura y la nes conquistadas por el Islam, como por Enfermo está, ¿cuándo sanará?” lengua dominantes políticamente, la ára- ejemplo los Balcanes, donde cinco siglos de Rico, F.: Poesía de España, (pág. 41) be, sobre todo entre los grupos dirigentes dominación turca sólo dejaron un 15% de Círculo de Lectores, Barcelona, 1996. (incluido los obispos) y entre la población viva muestra de la aculturación que experi- Todo nos lleva a presumir que, en un musulmanes conversos, o el propio Oriente SOCIEDAD EN PERMANENTE TENSIÓN. urbana, más abierta a las novedades. Esta AH JUL 2008 47 Miniatura del Beato de Facundo, uno de los ejemplares ilustrados del “Comentario del Apocalipsis”. Escrito por el monje Beato de Liébana, seguramente un mozárabe exiliado, a fines del siglo VIII. LOS CLÉRIGOS ANDALUSÍES EXILIADOS INCULCARON A LOS PRIMEROS REYES ASTURIANOS LA IDEA DE QUE ERAN HEREDEROS DE LOS MONARCAS VISIGODOS de las señas de identidad de su pueblo. Esto tuvo un indeseable efecto secundario: en gran medida, se paralizó la innovación en la cultura mozárabe por culpa del tradicionalismo. Otros serían los encargados de abrir nuevas vías artísticas, científicas y teológicas partiendo de la rica herencia del mundo visigodo y la aportación de Oriente: los cristianos del Norte y los muladíes que, como AH JUL 2008 48 Ibn Hazm, se expresaban en árabe. La tensión entre adaptación a lo ajeno y Interior de la iglesia del monasterio de San Miguel de Escalada, en León. conservación de lo propio llegó a afectar a las relaciones con las autoridades islámicas. Éstas eran en general respetuosas con las reli- seducción se hizo extensiva en muchos ca- iban orientalizando cada vez más, sobre to- giones de las “gentes del Libro” (ahl al-kitab, sos a la religión, dando lugar al nuevo grupo do aquellos que estaban en más estrecho cristianos y judíos), a cambio de que paga- de los muladíes, los descendientes de hispa- contacto con la administración andalusí: ran unos impuestos especiales, que los con- nogodos convertidos, por interés o por con- funcionarios, recaudadores de impuestos, vertían en dimmíes, protegidos tributarios. vicción, al Islam. Pero sin necesidad de soldados... Los mozárabes puristas y los De este modo pudo continuar existiendo la es- apostatar del cristianismo, los mozárabes se cristianos extranjeros denunciaban que sus tructura diocesana de la Iglesia visigoda, bajo correligionarios más laxos, a imitación de la estrecha supervisión política de emires y ca- los musulmanes, adoptaban nombres ára- lifas. Sin embargo, cuando los cristianos pre- Martirios voluntarios bes, se circuncidaban, se abstenían de co- tendieron ir más allá de los límites marcados mer carne de cerdo, tenían varias concubi- por la religión oficial, los soberanos cordobe- ■ San Eulogio de Córdoba explica la nas, juraban por Mahoma y usaban la len- ses dieron la verdadera medida de su toleran- reacción que tuvo entre los mozárabes gua árabe con mayor perfección que los pro- cia. Especialmente grave en este sentido fue más devotos la ejecución, ordenada pios beduinos. el movimiento de los “martirios voluntarios” Como reacción a este fenómeno se pro- en el siglo IX, durante el conflictivo emirato sacerdote Perfecto (850), acusado de duciría en diferentes momentos la afirma- de Muhammad I, cuando numerosos mozá- insultar públicamente a Mahoma. ción visceral de la tradición cristiana visigo- rabes cordobeses fueron ejecutados por pro- “Aquel espantoso crimen [...] obligó a da y la lengua latina por parte de grupos de clamar en público su creencia en que Maho- muchos que gozaban de la dulce clérigos y seglares, alarmados por la pérdida ma era un falso profeta. Acaso las fuentes que por las autoridades cordobesas, del narran tales “martirios voluntarios” (San Eu- contemplación de Dios entre las logio de Córdoba, decapitado en 859, y Álvaro fragosidades de los montes y la soledad El rebelde Umar Ibn Hafsún, criptocristiano de Córdoba) exageraran la represión que se diendo en las almas un abrasado ardor ■ “Dios reveló el secreto del hereje también se hacía patente en los castigos que de morir por la fe cristiana. [...] Los Umar b. Hafsún, poseedor de este sufrían los musulmanes que se convertían al perseguidores [...] quedaron aterrados castillo en su extravío, y manifestó su cristianismo, o en la prohibición de que la por el gran número de confesores que vacilación tras aparentar ser descendencia de un padre musulmán y una se ofrecían espontáneamente al musulmán, y su aferramiento al mujer cristiana adoptara la fe de la madre. peligro. Llegó a tal extremo el miedo cristianismo y confusión con el paso Otra forma de resistencia a ser asimilado que se apoderó de todos a medida que del tiempo, llevando a exhumar sus fue el fenómeno del “criptocristianismo”: aumentaban los decididos campeones restos de su reciente enterramiento, conversos al Islam que en realidad seguían de la fe, que creyeron amenazados de donde su maldito cadáver fue siendo católicos de corazón. Quizás el caso total ruina y exterminio el reino y el descubierto enterrado sobre la espalda, más notable sea el de Umar ibn Hafsún (840- Estado, y los dirigentes de la cosa de cara a Oriente, con los brazos sobre 917), descendiente del noble godo “Adefons”, pública rogaron con instancias a el pecho, como hacen los cristianos.” dominante en la Serranía de Ronda en tiem- nuestros héroes que se abstuviesen de Ibn Hayyán, Al-Muqtabis pos de la invasión árabe. Umar aprovechó la aquellos alardes de valor.” Citado en Los mozárabes: crisis del Emirato Omeya iniciada con el emir San Eulogio, Memoriale Sanctorum. Una minoría olvidada, (pág. 26). Muhammad I (852-866) para establecer un se- de los bosques, a lanzarse libre y espontáneamente a maldecir del fementido profeta Mahoma, encen- produjo entonces, pero es indudable que existió. Esta desigualdad entre ambas religiones ñorío independiente con capital en la mala- SIN APOSTATAR DEL CRISTIANISMO, QUIENES ESTABAN EN CONTACTO CON LA ADMINISTRACIÓN ANDALUSÍ SE FUERON ORIENTALIZANDO MÁS gueña fortaleza de Bobastro, desde donde mantuvo en jaque a los emires durante más de treinta años. En el cenit de su poder controló una amplia franja que iba de Écija a Jaén. Hacia el año 900 decidió convertirse (abiertamente) al cristianismo, siendo bautizado con el nombre de Samuel. Esto le restó numerosos apoyos de sus fieles musulmanes, pero a pesar de eso resistió en Bobastro hasta su muer- AH te en 917. ¿Qué significado tuvo la conversión de Umar a la fe de Jesús? ¿Fue una estrategia política, para atraerse el favor de los mozára- Vista general de la basílica mozárabe de Bobastro en Málaga. bes y del reino asturleonés, y crear un estado independiente del emirato cordobés? ¿O fue la manifestación final del criptocristianismo lus a los reinos cristianos. Fueron los cléri- conquistas en el valle del Ebro. Enrique- mantenido por aquella familia aparentemen- gos andalusíes exiliados los que plantaron ciendo la tradición mestiza de los nuevos te musulmana durante generaciones? Impo- en los primeros reyes asturianos la idea de reinos cristianos, los mozárabes no tarda- sible saberlo, aunque el relato de otro muladí, que eran legítimos herederos de los mo- rían muchas generaciones en volver a ha- Ibn Hayyán, sobre el enterramiento de Umar narcas visigodos, y que debían restaurar la bitar las ciudades andalusíes de las que a la manera cristiana da que pensar. perdida unidad de España. Crearon, así, habían salido. ■ el ideal de Reconquista, fuerza motriz de EL LEGADO MOZÁRABE. No obstante lo la Edad Media peninsular. Ellos también apuntado acerca de los roces dentro de la so- contribuyeron a conformar el arte prerro- ciedad mozárabe y de ésta con su entorno mu- mánico que se difundió por iglesias y mo- sulmán, lo cierto es que la convivencia entre nasterios de la Meseta Norte. Asimismo, las distintas religiones también tuvo sus mo- exiliados mozárabes participaron en la re- ■ Según el anónimo autor de la Vida mentos de fluidez y beneficio mutuo. Así, la población de las tierras que se iban ganan- de San Juan de Gorze, este personaje, primitiva administración emiral aprovechó do al Islam. La propia León, capital del rei- que actuó hacia el año 954 como de los servicios de mozárabes cultos (incluso no cristiano más importante hasta el siglo embajador del emperador alemán obispos) que conocían bien el arte de gober- XI, tendría a los mozárabes como elemen- Otón I ante el califa Abderramán III, nar; y el arte civil y religioso islámico adoptó to fundacional. Y el rey aragonés Alfonso I escuchó las siguientes palabras de un soluciones arquitectónicas ya presentes en el el Batallador, en una expedición por la ya obispo mozárabe: reino visigodo, como el arco de herradura. Pe- descompuesta al-Andalus que culminó en “Nosotros, añadió, somos más ro también en la vida cotidiana los mozárabes Granada (1125-1126), se llevó consigo a diez condescendientes con estos influyeron, aunque fuera modestamente, en mil familias mozárabes para repoblar sus musulmanes. En medio de la gran la particular idiosincrasia del Islam andalusí, por ejemplo en su tolerancia hacia el consumo de vino. Hasta en la rigorista época almo- calamidad que sufrimos por nuestros Más información hade, según cuenta Ibn Abdún, las autoridades tenían que prohibir que los barqueros del La iglesia mozárabe se amolda al califa pecados, les debemos aún el consuelo de dejarnos usar de nuestras propias leyes, y de que viéndonos, como nos ■ Simonet, F.J. ven, muy adictos y diligentes en el Guadalquivir en Sevilla pasaran a Triana, el Historia de los mozárabes en España (2 tomos). culto y fe cristiana, todavía nos barrio mozárabe, a comprar vino a los cristia- Real Academia de la Historia. Madrid, consideran y atienden, y cultivan nos. Y, en sentido contrario, por reiterar sólo 1897-1903. nuestro trato con agrado y placer, uno de los aspectos de su aculturación, los ■ AA.VV. cuando, por el contrario, aborrecen del mozárabes también se enriquecieron hacien- Historia mozárabe: ponencias y todo a los judíos. En las circunstancias do suya la lengua árabe, a la que tradujeron comunicaciones del I Congreso Internacional en que nos hallamos, nuestra unos Evangelios que en el siglo X ya casi nadie de Estudios Mozárabes. Instituto de conducta para con ellos consiste en entendía en latín; y en caracteres arábigos es- Estudios Visigótico-Mozárabes de San obedecerles y darles gusto en todo cribieron incluso sus nombres romances, Eugenio. Toledo, 1978. aquello que no redunda en detrimento junto al que muchos adoptaban uno árabe. La huella más profunda en la historia de España, sin embargo, la dejaron los mozárabes que emigraron desde al-Anda- ■ AA.VV. de nuestra creencia y religión.” Los mozárabes: Una minoría olvidada. Simonet, F.J.: Historia de los Fundación El Monte. Sevilla, 1998. mozárabes de España, t. II, (pág. 608). JUL 2008 49 El homicidio fue el más grave de los crímenes de la Andalucía bajomedieval. Presente en todos los grupos sociales, cometido casi siempre por varones y especialmente castigado si era con premeditación, fue un delito ligado al ámbito urbano y a ciertas zonas marginales, donde las riñas y las agresiones tenían como resultado la muerte de alguno de sus protagonistas. Los factores agravantes o atenuantes del crimen influyeron en el castigo aplicado, que en la legislación fue siempre de pena de muerte, pero que en la práctica resultaba exculpado mediante una carta de perdón. El historial de los hijos de Caín Crimen, homicidio y malos tratos en la época bajomedieval RICARDO CÓRDOBA DE LA LLAVE AH UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA JUL 2008 50 E l protagonismo del homicidio y de las agresiones físicas entre los crímenes documentados en la Andalu- cía bajomedieval resulta evidente si hacemos una estadística sobre la documentación conservada entre 1476-1496, relativa a los reinos de Jaén, Córdoba y Sevilla. En ella hallamos que homicidios y agresiones con LAS TABERNAS, MESONES Y PROSTÍBULOS, CON LA COMBINACIÓN DEL VINO, FORASTEROS Y JUEGOS DE APUESTAS, FAVORECIERON LAS RIÑAS Y AGRESIONES nas y mancebías y por la Ribera y en Triana”, dando a entender con ello que la delincuencia sevillana tenía un ámbito de actuación bien conocido y circunscrito sobre todo a las áreas cercanas al puerto. Similares conflictos se producían en la playa y puerto de Málaga, debido a la continua presencia de marineros, galeotes y soldados en su entorno. resultado de heridas o mutilación suman el Junto a esos lugares, hay que destacar el pro- 75% del total de los delitos cometidos. ¿Sig- tagonismo asumido, como marco del crimen, por la propia casa. La vivienda particu- nifica esto, como han señalado investigadores para el caso de Francia, que es posible conflictivas a fines del siglo XV eran, con di- lar es un lugar al que resulta difícil acceder hablar de un modelo de violencia medieval ferencia, Sevilla y Córdoba, seguidas por Je- para el agresor, pero es donde la víctima donde importan y se denuncian más los de- rez, Écija, Úbeda, Baeza y Carmona. Llama- tampoco se puede defender y de donde no litos contra las personas que contra la pro- ba la atención el alto índice de delitos de puede escapar con facilidad. piedad? Probablemente no, tan solo que los sangre ocurridos en Córdoba, que alcanzaba delitos contra las personas han quedado prácticamente el mismo número que en Se- LAS CAUSAS. A la hora de preguntarnos más ampliamente documentados a nivel de villa, pese a su menor población. La violen- por los motivos que condujeron al homici- la actuación judicial en la época medieval cia bajomedieval tuvo un carácter muy ur- dio, debemos comenzar indicando que éstos que los cometidos contra la propiedad. Se- bano, porque en las ciudades de mayor ta- casi nunca se explicitan en la documenta- gún Emilio Cabrera, a fines del siglo XV An- maño la proporción de delito por habitante ción medieval, puesto que los testimonios dalucía se situaba a la cabeza del índice de fue también mayor. se refieren más a cómo ocurrieron los he- criminalidad (en lo tocante a homicidios y Todos los estudios destacan el protago- chos que a los antecedentes que pudieran heridas como resultado de una agresión), nismo alcanzado por las zonas marginales contribuir a explicarlos. Pero son muy con un crimen por cada 4.716 habitantes, de las ciudades y por los establecimientos abundantes los casos donde los declarantes siendo superada tan solo en el ámbito caste- más conflictivos situados en ellas (tabernas, exponen que el crimen se produjo en el llano por el País Vasco (cuyo porcentaje al- mesones, prostíbulos) como marco del cri- transcurso de un “ruido” o de una “cues- canzaba uno por cada 3.086). men, lugares donde la presencia de foraste- tión”, términos que hacen referencia a un Por territorios, en Sevilla se cometieron ros desconocidos, el calor del vino y los jue- enfrentamiento puntual y momentáneo el 51% del total, seguida por los reinos de gos de apuestas favorecieron las riñas y agre- entre los protagonistas. Entre los homici- Córdoba (28,6%) y de Jaén (20,4%), una pro- siones. En 1495, un vecino del El Puerto de dios de motivación más evidente se encuen- porción en consonancia con el reparto de la Santa María declaraba ante escribano haber tran los de las esposas adúlteras, que se co- población. Por lo que se refiere a la distribu- buscado a tres delincuentes por toda Sevilla, meten claramente por causa del citado ción del homicidio por ciudades, las más pero especialmente “por los mesones, taber- adulterio y por la afrenta para el honor que AH JUL 2008 51 Detalle del asesinato del Duque de Orléans. Manuscrito de la Biblioteca Nacional de París. éste supone para el marido y para el propio grupo familiar. De hecho, los documentos justifican con frecuencia el homicidio cometido con expresiones que hablan del “justo dolor” y del “sentimiento de la honra” del marido engañado. Otro grupo de relativa amplitud, y en cierta medida relacionado con los anteriores, es el que incluye las LA MAYOR PARTE DE LOS HOMICIDIOS Y AGRESIONES EN ANDALUCÍA SE REALIZARON UTILIZANDO ARMAS TALES COMO ESPADAS, DAGAS Y PUÑALES vantes. ¿Cuáles eran esas circunstancias? Por ejemplo, que las heridas se produjeran en rostro y cabeza, donde se producía una abundante efusión de sangre (tomada como signo de gravedad de la herida) y podía quedar una marca permanente en la cara o en lugar claramente visible del cuerpo de la víctima, lo que constituía una injuria. Lo mis- muertes sucedidas como respuesta ante in- mo ocurre cuando dichas heridas ocasiona- jurias recibidas y otras cuestiones de honor. ron mutilación. Otro motivo por el que los homicidios revistieron una especial grave- Y fueron igualmente frecuentes los crímenes ocasionados como respuesta a ofensas dizas, lanzas y azagayas, que unidas repre- dad estaba relacionado con el tipo de arma de naturaleza moral o sexual. sentan el 14%; las simples piedras tienen un utilizado para cometerlos, en particular con La abundancia de armas mantenidas en protagonismo muy elevado, sumando el el uso de armas de fuego y de tiro (ballestas, la época por los particulares determina que, 16%; mientras que es mucho menor el papel dardos, saetas) pues el empleo de este tipo en relación con el instrumento utilizado pa- jugado por las armas de tiro —ballestas y de armamento revelaba la alevosía del cri- ra dar muerte a la víctima, encontremos saetas— con solo el 3% de los casos, y por men, al causar una muerte con armas ante alusiones tanto a cuchilladas, puñaladas o otras armas “atípicas” tales como aguija- las que la capacidad de defensa de la víctima estocadas, como a lanzadas y saetadas. En das, útiles de trabajo o de uso doméstico, era casi nula y mediante las cuales era posi- Andalucía la mayor parte de los homicidios cuyo empleo se documenta únicamente en ble dar muerte a traición y a distancia. y de las agresiones se realizaron con espa- el 10% de los casos. Y de hecho, la circunstancia que más das (31%), dagas y puñales (26%), de forma Los crímenes que la sociedad medieval gravedad otorgaba a un homicidio, y que que mediante “cuchilladas” se infligieron andaluza consideró como de mayor grave- más veces fue declarada por la víctima para más de la mitad de las heridas y muertes. dad fueron aquellos que sumaron a la propia evidenciar la importancia de los hechos fue Tras las armas blancas aparecen las arroja- muerte determinadas circunstancias agra- la premeditación o alevosía. En efecto, la LOS ARISTÓCRATAS TUVIERON UNA MAYOR IMPLICACIÓN EN LOS CASOS DE HOMICIDIOS. SU POSICIÓN LES PERMITÍA COMPRAR A LOS JUECES AH JUL 2008 52 La compasión de los parientes ■ Perdón otorgado por los parientes de Antón Ruiz de la Cabrilla, vecino de Posadas, a Alfonso de Hoces, vecino de Córdoba, autor de la muerte del citado Antón. En los casos de adulterio, el delito quedaba sin pena, por mancillar el honor del hombre. “Perdón. En dies e ocho de agosto de setenta e syete años, Juan Rodrígues sacristán, fijo de Juan Rodígues, documentación de la época distingue clara- del delincuente fue la defensa propia. Las vesyno morador en las posadas, mente cuando los homicidios se habían pro- Partidas, el Fuero Real, el Ordenamiento de lugar e castillo de córdova, otorgó ducido en el transcurso de riñas, mediando Montalvo, al indicar “por qué razones no que perdona e perdonó a alfonso de provocación o injurias, o como respuesta merece pena aquel que mata a otro”, inclu- foçes, fijo de gonçalo de foçes, ante una ofensa, de cuando habían sido per- yen entre ellas que el homicidio se haya defunto que dios aya, vesyno en petrados de forma intencionada. Los térmi- producido defendiéndose la víctima ante córdova en la collaçión de santo nos empleados en este caso no dejan lugar a una agresión contra su persona, o sobre domyngo, que mató a Antón duda, pues se habla repetidamente de agre- quien intentaba forzar a una mujer de la fa- Rodrígues de la cabrilla, su sobrino, siones o muertes realizadas “a traición” o milia del homicida, esposa o hija, o sobre fijo de su hermana, al qual dicho “aleve”, “por la espalda” o “por detrás”, o co- quien hubiera entrado a robar en casa del antón Rodrígues su sobrino mató en metidas estando el agresor “en acechanzas”, agresor, pues “natural cosa es y muy guisa- esta dicha çibdad de cordova en la esperando a su víctima con horas o, incluso, da que todo hombre haya poder de amparar collaçión de santa maryna, en el días de antelación. su persona de muerte”. cochillada en el pescueço avrá dose EXIMENTES Y ATENUANTES. La otra cara que no evitan la culpabilidad del agresor, pe- años poco más o menos tienpo. Et de la moneda de estas circunstancias agra- ro que sí la suavizan— la más utilizada fue la partió mano de todo odio, rencor, vantes son las que se consideraron eximen- de argumentar que la muerte o agresión se malquerençia e omesyllo que contra tes o atenuantes. La legislación medieval había verificado durante el transcurso de una el dicho alfonso de foçes tenga o castellana distinguía con claridad entre el disputa, discusión o acaloramiento. La legis- contra sus bienes, e dio por homicidio premeditado y el fortuito y, den- lación castellana es tan clara en este punto co- ningunas todas e qualesquyer tro de éste, el cometido en defensa propia mo en el anterior, pues Las Partidas indican querellas o quexas que contra él del acaecido por accidente. Así, Las Partidas que “aun debe ser catada la manera en que fue tenga, et dio por rotos e casos e indican que “hay tres maneras de omezillo: hecho el yerro, ca mayor pena merece el que ningunos e de ningund valor todos e la primera es cuando mata un hombre a mata a otro a traición o aleve que si lo matase qualesquyer proçesos que contra él otro torticeramente; la segunda es cuando en pelea”. También es circunstancia ate- aya fecho, et que rogava e rogó a la lo hace con derecho tornando sobre sí; la nuante que el crimen se cometa como resul- merçed e altesa de los señores Rey e tercera es cuando acaece por ocasión”. Por tado del derecho privado de venganza que, Reyna de castilla que perdone su su parte, el Fuero Real afirmaba que “todo ejercido por los grupos familiares, está pre- Justiçia mandándole dar su carta de hombre que matare a otro muera por ello, si sente hasta el fin de la Edad Media, sobre to- perdón para que ande salvo e seguro no si matare a su enemigo conocido o de- do en casos de delitos contra el honor, la mo- por onde quisiere…” fendiéndose, o si lo hallare yaciendo con su ral y la honra y sobre todo en los casos de adul- 1477.08.18. Archivo Histórico mujer, hija o hermana, o robando de noche terio. Las Partidas indican “cómo un hombre Provincial de Córdoba, Protocolos en su casa, o si lo matare por ocasión no puede matar a otro que hallase yaciendo con Notariales de Córdoba, Oficio 14, Legajo queriendo matarlo ni habiendo malqueren- su mujer” sin pena alguna y en el Ordena- 13, Cuaderno 20, folio 11r. cia con él”. En este sentido, la principal cir- miento de Montalvo que “matar puede el espo- cunstancia eximente de responsabilidad so a la esposa que hallare adulterando”. postigo de doña aldonça de una Y entre las atenuantes —es decir, aquellas LOS HOMICIDIOS DE LAS ESPOSAS ADÚLTERAS SE JUSTIFICABAN HABLANDO DEL “JUSTO DOLOR” Y DEL “SENTIMIENTO DE HONRA” DEL MARIDO ENGAÑADO Viernes Santo, día del Perdón ■ Perdón de Viernes Santo concedido a Alfonso Fernández de Constantina, vecino de Málaga, por haber dado muerte a su paisano Juan de Medinaceli Martirio de Santa Margarita de Antioquía, iglesia de Santa Margarita, Vilaseca (España). después de que éste irrumpiese en una casa de su propiedad. “Don Fernando e eçétera, Por quanto La comisión del homicidio no fue priva- municipales por la actuación de quienes por parte de Vos, Alfonso Fernándes de tiva de una clase social determinada. Todas aparecen definidos como rufianes, vaga- Costantyna, vesyno de la çibdad de ellas aparecen protagonizando casos de vio- mundos e omes baldíos, sectores de una reali- Málaga, me fue fecha relaçión desyendo lencia, desde los grupos aristocráticos a los dad social que debía desenvolverse en una que puede aver quatro años poco más o marginales, pasando por gentes de las cla- situación dramática a causa de la falta de menos tiempo que vos alcançastes e ses medias urbanas, mercaderes y artesa- trabajo y de la miseria. fuystes culpante en la muerte de Juan de Medynaçeli, vesyno otrosy de la dicha nos. Los grupos aristocráticos tuvieron una elevada implicación en los casos de homici- MUJERES Y HOMICIDIOS. De forma çibdad de Málaga, la qual muerte dis dio por diversos motivos: hicieron en la opuesta, la mujer medieval apenas protago- que acaesçió en la dicha çibdad de época un mayor uso de las armas y, sobre niza casos de homicidio y de agresión a ter- Málaga a cabsa de una casa que vos todo, con frecuencia hubieron de recurrir a ceros. Los investigadores que se han aproxi- tenyades a vuestro cargo en la dicha ellas o a simples episodios de amenazas y mado al análisis del homicidio medieval çibdad çerrada con su çerradura, e dis agresiones para mantener el dominio fami- han podido establecer la misma proporción que el dicho Juan de Medynaçeli liar y social del que gozaban. Podían esca- con respecto a los homicidas: en el 90% de quebrantó la dicha çerradura e entró par mejor a la acción de la justicia, ya fuera los casos el agresor fue hombre y sólo el 10% dentro, e sobrello dis que ovystes çierta por la amistad que les uniera con jueces y de los asesinos y agresores, mujer, y cuando questión de palabras, sobre las quales alguaciles, o simplemente por el temor que ellas cometieron un crimen lo hicieron casi palabras el dicho Juan de Medynaçeli dis sus víctimas podían sentir a las posibles re- siempre en el ámbito familiar y frecuente- que tomó una espada e un broquel e vos presalias. Su posición económica les permi- mente contra sus maridos. aguardó a un cantón de la calle de tió comprar a los jueces para que dictaran Conocemos también un caso de envene- vuestra casa, e que yendo vos a quexaros sentencias favorables o comprar los perdo- namiento denunciado por el padre del falle- a la justiçia del quebrantamyento que él nes con los que eran olvidados sus críme- cido, Pedro González, un tintorero de Sevi- avya fecho en la dicha casa, dis que salió nes. O actuaban en la criminalidad de la lla, que afirmaba en 1490 que Isabel Gonzá- del dicho cantón a vos matar, e que allí época a través de los bandos urbanos o me- lez “con quien un hijo suyo que se decía Die- en defensyón de vuestra persona le diante los encargos particulares encomen- go González, lencero, tenía que hacer”, le dystes una ferida, e que savido ferido, dados a hombres de armas a su servicio o a había dado a su hijo un brebaje de anís con antes que muriese de la dicha ferida, vos criados y servidores de la casa. Por motivos hierbas y ponzoñas “con lo cual luego cayó perdonó su muerte ante Fernando Péres completamente distintos, un buen núme- amortecido y luego fue a su casa y fincó lue- Cabeça, escrivano público de la dicha ro de casos de violencia fueron de ser lleva- go hasta que reventó y murió”. Intento de çibdad de Málaga, e ante çiertos testigos dos a cabo por los componentes del grupo envenenamiento del que también se queja- myrando commo vos non hérades situado al otro extremo de la escala social. ba Antón Ramírez, vecino de Jerez, quien culpante en la dicha muerte por aver él El mundo de la marginación, los vagabun- aseguraba en 1492 que hubo de matar a su seydo cabsador…” dos y mendigos, representó en esos años un mujer Ana Sánchez por cometer adulterio 1492.02.02. Archivo General de continuo marco favorecedor de situaciones con Juan de Sevilla y porque “en los dichos Simancas, Registro General del Sello, conflictivas. Para el caso andaluz, es rele- tiempos la dicha Ana le daba hierbas con folio 49. vante la preocupación de las autoridades que muriese”. AH JUL 2008 53 16 60 CRIMEN 14 POBLACIÓN 50 12 10 40 8 6 30 Jaén Baeza Jaén Úbeda Carmona Córdoba Alcalá la R. Sevilla Jerez 0 Écija 0 Sevilla 2 10 Córdoba 4 20 Relación de ciudades con mayor índice de criminalidad La participación femenina en los delitos supone un factor más de control de la violencia que de desarrollo de la misma. Pues, en efecto, no sólo es que las mujeres delinquen, matan o hieren a terceros en muchas menos ocasiones que los hombres, sino que con relativa frecuencia ejercen el papel de mediadoras en riñas y disputas. AUNQUE EL DELITO NO ERA CONSIDERADO DE LA MISMA GRAVEDAD, LOS MENORES TAMBIÉN FUERON ENJUICIADOS Y CONDENADOS menor de diez años y medio, no le deben dar pena ninguna; y si fuese mayor de esta edad y menor de diez y siete años, debenle menguar la pena que darían a los otros mayores por tal yerro”. La documentación del siglo XV nos muestra que, en las declaraciones de los casos de homicidio en que los agresores fueron ni- En todo caso, las mujeres no sólo desarro- ños, aparecen con frecuencia consideracio- llaron una mayor violencia en el seno de la nes en torno a la pequeña edad, la falta de entendimiento y de malicia de los menores, familia, sino que también la sufrieron, en particular a manos de sus maridos. Los con- nores de edad en los casos de homicidio y de para declarar que lo ocurrido fue sin inten- flictos matrimoniales que pudieron dar co- agresión. Aunque los menores de edad, pe- ción o resultado de un accidente. Y aparece mo resultado la muerte de la esposa o, en el se a ser niños, fueron enjuiciados y conde- una referencia muy clara a la menor edad de mejor de los casos, la existencia continuada nados por la justicia medieval cuando co- diez años para justificar la inocencia de su de malos tratos, han quedado perfectamen- metieron un crimen, su delito no fue nunca conducta: la minoría de edad del pequeño te reflejadas en la documentación andaluza considerado como de gravedad pareja al co- homicida impedía que hubiese llevado a ca- bajomedieval. Como en el caso de María Al- metido por hombres y mujeres, puesto que bo su crimen con intención maliciosa y ello fonso, mujer de Diego Martínez, que en 1487 la legislación jurídica castellana otorga a probaba que los hechos fueron el resultado solicitaba carta de seguro al monarca expo- sus actos una responsabilidad menor. Las de una casualidad desgraciada. niendo que su marido “dos o tres veces, sin Partidas exponen que “si acaeciese que otro En 1489 Diego de Morón, un vecino de Jerez ninguna causa, la ha querido matar, salvo tal yerro hiciese, así como si hiriese o mata- de la Frontera, manifestaba que podía hacer porque Dios no le ha dado lugar a ello y algu- se o hurtase u otro hecho semejante de es- un año que un hijo suyo llamado Perico, “mo- nas buenas personas se han atravesado en tos, y fuese mayor de diez años y medio y zo entonces de ocho años de edad, andando medio”, pero que la tiene amenazada de menor de catorce, decimos que bien lo pue- jugando con otros muchachos”, dio una pe- muerte (“le ha enviado decir con algunas den ende acusar, e si aquel yerro le fuere drada a otro niño, hijo de Alonso de Ecija, por personas que la matará cuando no catare”) y probado no le deben dar gran pena en el la cual habían procedido contra su hijo “no que hacía quince días había estado escondi- cuerpo, ni en el haber como harían a otro pudiéndolo hacer de derecho, por ser el dicho do en la ciudad “aguardando en una iglesia que fuera de mayor edad, antes se la deben su hijo de nueve años y no teniendo juicio pa- para matarla, de manera que ella está con dar muy más leve. Pero si fuese menor de ra poderlo hacer maliciosamente, salvo ju- mucho temor y miedo de su persona”. diez años y medio, entonces no le pueden gando el uno con el otro”. O en el del pleito mantenido en 1503 entre acusar de ningún yerro que hiciese” y que En suma, los andaluces de época medie- Sancho Calderón y Diego Gámez, vecinos de “si por aventura el que hubiese errado fuese val juzgaron el homicidio como un crimen de particular gravedad y lo castigaron de Jaén. El primero acusaba al segundo de maltratar a su hermana: “desde el día que con ella se casara e hiciera vida maridable, se hubiera Más información muerte, cuando fue cometido como resultado de una intención premeditada y con con ella grave y severamente, dándole muchas heridas y azotes y cuchilladas y palos y atarla forma particular, siempre con pena de ■ Cabrera, E. unos medios que impidieron la defensa de en una escalera para azotarla, continuamente Crimen y castigo en Andalucía la víctima y dificultaron el castigo del agre- amenazando que la mataría, todo sin causa ni durante el siglo XV. sor. Si bien en otros casos, cuando media- razón alguna… y que la tenía tan opresa y ate- Meridies, Revista de Historia ron circunstancias eximentes o atenuantes morizada que no osaba hablar ni hacer más de Medieval, 1. p. 9-38. 1995 o cuando los delincuentes obtuvieron el lo que el dicho Diego Gámez quería”. ■ Córdoba, R. perdón del crimen por voluntad expresa de El homicidio en Andalucía a fines los familiares de la víctima, por servicios a CONSIDERACIÓN A LOS MENORES. Un de la Edad Media. la Corona o por su jerarquía social, pudie- último capítulo en la sociología del homici- Granada, 2007. ron también conseguir la remisión de su dio se refiere al papel jugado por niños y me- condena por parte de la Justicia. ■ AH JUL 2008 55 El sacramento de la confesión comenzó a crear numerosas suspicacias y controversias desde que el IV Concilio de Letrán, celebrado en 1215, introdujera su obligación anual en el mundo cristiano. Desde entonces, la Iglesia ha estado promulgando la denominada “cultura del pecado”. En este contexto de imposición rutinaria, fue donde muchos confesores abusaron de su poder y, envueltos en la red de la lujuria, incurrieron en prácticas ilícitas tales como la solicitación en confesión. Sexo y confesión Actitudes pecaminosas e Inquisición: el clero ante el Santo Oficio MARÍA RUIZ ORTIZ UNIVERSIDAD DE CÓRDOBA AH JUL 2008 56 L a Iglesia ha gozado de una gran ca- 1565, con la finalidad de romper y dificultar pacidad institucional para corregir la proximidad física entre el confesor y el pe- los comportamientos gracias a la nitente. utilización de una serie de instrumentos co- En el caso de los conventos de clausura se mo el Tribunal del Santo Oficio. Durante debía llevar a cabo en una especie de arma- mucho tiempo los historiadores cometieron zón giratorio empotrado en la pared deno- el craso error de identificar a éste como la minado torno, aunque en la práctica los clé- única herramienta de coerción de los cris- rigos siguieron usando los comulgatorios o tianos pero había otras más importantes o, locutorios de los centros religiosos. La fina- al menos, de mayor incidencia. lidad era restringir al máximo las posibili- La figura del confesor experimentó tras dades del “tactus” o tocamientos que los el Concilio de Trento (1545-1563) un proceso siervos de Dios practicaban con las confe- de profesionalización, viendo aumentada santes. no sólo su formación sino también su número. Las parroquias, como unidades mínimas LA LUJURIA ECLESIÁSTICA A JUICIO. La de control religioso, ejercían un gran poder praxis demostraba que la norma era infringida continuamente, durante la celebra- sobre las comunidades. Sin embargo, la Iglesia contaba con un elemento de control so- Fray Luis de Granada, teólogo y confesor. ción de ciertas fiestas religiosas en las que los fieles acudían masivamente a recibir la cial mucho más eficaz que los mencionados absolución de sus faltas morales, siendo con anterioridad y no era otro que el sacramento de la confesión, que le proporcionó junto a él. Estas prácticas tan comunes atendidos en los bancos de las iglesias o en un poder inigualable en la orientación y re- eran desaconsejadas por muchos tratados sillas convencionales. A partir del año 1625 presión de las conciencias individuales. de conciencia de la época como el Manual se decretó la prohibición absoluta de confe- Según indicaban los trabajos de Delu- de Confesores y Penitentes escrito por Martín sar en las casas, una práctica muy empleada meau, la confesión respondía a la necesidad de Azpilcueta en 1556. Éste recordaba al sa- en casos de solicitación. El Santo Oficio se- de tranquilizar un sentido de culpabilidad cerdote la obligación de colocar al peniten- guía reiterando la necesidad del uso del con- que persistía en las sociedades modernas y te con ambas rodillas en el suelo y la cara fesionario habilitado para tal propósito, si- que tenía su origen en la misma cultura vuelta hacia un lado, sin mirar de frente al tuado en un lugar bien iluminado y siempre cristiana que la iglesia había difundido. “médico de almas”. Por otro lado, se les detrás de la rejilla. Aun así, no faltaron los Esto no impide que el sacramento, a su aconsejaba tratar con tolerancia las digre- clérigos que introducían sutilmente sus de- vez, sea un correctivo del comportamiento siones de sus fieles, escucharlos con aten- dos en la celosía o que la abrían y cerraban a del penitente y, en muchas ocasiones, el ción y guardarse de ciertos peligros para su antojo con una llave. Cuando el sacra- origen de múltiples trasgresiones por parte llevar a cabo una confesión “modélica”, so- mento finalizaba y la penitente se situaba del confesor que infringía el sexto manda- bre todo cuando se trataba de las denomi- frente a él para besar su mano, en ocasiones miento sin ningún decoro. nadas “hijas de penitencia”. el confesor realizaba “la mamola”, ofrecien- Entre las resoluciones del concilio triden- do su mano por la palma para acariciar el rostro de su redimida creyente. SACRILEGIO EN EL CONFESIONARIO. An- tino, se hizo especial hincapié en preservar tes de la aparición del confesionario, tal y dicho sacramento de posibles flaquezas del El problema de la solicitación llegó a ser como lo conocemos en la actualidad, el ac- alma, y en su fallido intento por evitar las de tal gravedad y continuidad en el tiempo to de la confesión se desarrollaba de mane- prácticas de solicitación, se dispuso la utili- que, aun en el año 1781, seguían publicán- ra muy diferente. El penitente solía adop- zación obligatoria de un mobiliario más dose ordenanzas de profilaxis sexual en la tar distintas posturas, sentado en las rodi- ajustado a la moral. El confesionario como confesión. llas del clérigo, arrodillado en el suelo, habitáculo cerrado, dotado de una rejilla o La solicitación era un delito juzgado por apoyando la cabeza en el regazo o sentado celosía, aparece por vez primera en el año el Tribunal del Santo Oficio. Se entendía Esta escena de confesionario pertenece a la colección de Los siete Sacramentos, obra del autor italiano Guiseppe María Cresppi. “Si tenía los pechos grandes, si tenía vello en las partes, quien se lo había esquilado, que si dormía sola, a que respondió que con una hermana y la volvió a preguntar si le enseñaba las partes…”. No se puede hablar de una gran reflexión o calculada frialdad por parte de los confesores. La mayoría pensaba que no serían delatados o confiaban ciegamente en el argumento de que no tuvieron lugar en el transcurso de la confesión. Dichas actuaciones no podían ser indiferentes al aparato inquisitorial, por motivos diversos tales como la violación del voto de castidad, la ofensa del sacramento de penitencia y las consecuentes sospechas de herejía. Las alegaciones fiscales conservadas en el Archivo Histórico Nacional nos revelan más de quinientas treinta denuncias por solicitación en España entre los años 1700-1808. Los casos fuepor solicitante a aquel confesor que come- ron tratados con mucha discreción y secre- Penitenciado por profanar la Penitencia tismo para no empañar la pureza del sacra- de lujuria y un acto sacrílego, pues se utili- ■ “Fray Rodrigo Cerezo, de la orden zo social de la comunidad en la que se en- zaba la confesión de forma abusiva para de Santo Domingo, natural de contraban insertos, entre otros motivos. conseguir sus depravados fines. La grave- Córdoba, morador de Úbeda, de dad residía en el contexto del sacramento, edad de 62 años. Fue testificado por RETRATO DEL SOLICITANTE. No se puede por lo que muchos confesores recurrieron a seis testigos de haber solicitado a establecer un perfil concreto del confesor so- argucias para solicitar a sus fieles en la sa- sus hijas de penitencia en el acto de licitante, aunque se pueden aportar algu- cristía, a la puerta de la iglesia o en sus la confesión. Llamóse y recluyóse en nos datos respecto a la edad y el estamento propias casas, usando como recurso el las cárceles secretas. Abjuró de levi, religioso. La mayoría de los imputados eran “aplazamiento de la absolución”. Así suce- gravemente reprendido, privado de avanzada edad, entre 45-56 años aproxi- dió con el jesuita Juan Núñez, que en 1593 perpetuamente de confesar. Recluso madamente, al menos en el momento en testificó ante el Tribunal del Santo Oficio por cuatro años y privado de voto que fueron procesados, siendo más abun- de Córdoba haber tenido muchos toca- activo en el coro y refectorio y q en dantes los casos entre el clero regular. Había mientos impúdicos con algunas de sus hi- su convento se le tornase a leer su órdenes cuya regla prestaba especial aten- jas espirituales en sus propias casas. Las sentencia y se le de una disciplina y ción a la confesión, y si además tenía voto fórmulas empleadas eran muy variopin- q no entre perpetuamente en la de pobreza resultaría difícil su acceso al tas, desde el uso de propuestas verbales ciudad de Úbeda”. mercado carnal. Esto sucedía con las órde- perfectamente disfrazadas hasta proposi- Cit. Gracia Boix, R.: Autos de fe nes mendicantes, especialmente entre los ciones sexuales directas. En 1786, María y causas de la Inquisición de Córdoba, seguidores de San Francisco de Asís. Un Sáez Villareal denunció al franciscano Fray (p. 172). Diputación de Córdoba, 1983. ejemplo fue el proceso de Fray Melchor Nú- tía abusos sexuales de cualquier índole sobre su penitente, en el marco de la confesión sacramental. Además, era un pecado Manuel Oca porque preguntó lo siguiente: mento y, para preservar la honra, evitar la dispersión de rumores, cotilleos y el recha- ñez en Lucena durante el mes de febrero de AH JUL 2008 57 1581. La solicitación también fue muy frecuente en el contexto de las misiones interiores y entre el clero secular, que gozaba habitualmente de una amplia feligresía. Su conducta solía ser reincidente y afectaba, por lo general, a más de una de sus penitentes. El franciscano Fray Juan de Ordóñez, morador del convento de la Alhambra, fue acusado en junio de 1587 por ocho feligresas, sin descartar que otras tantas no lo hicieran por vergüenza o temor. Resulta más complicado ofrecer una descripción de las solicitadas, pues los procesos inquisitoriales no son muy prolijos en cuanto a las circunstancias personales de las penitentes. El panorama era de lo más amplio: casadas, solteras, viudas, menores de edad, con consentimiento y sin él. Lo único que les unía era su obligación de delatar al solicitante. La depravada torpeza de algunos confesores les AH condujo a solicitar mujeres que eran miembros de una misma familia. JUL 2008 Resulta curioso el caso de un mercedario de Écija que, en marzo de 1598, fue acusado por una madre y su hija de dicho delito. Todo 58 el proceso está lleno de irregularidades pues el religioso llegó a sobornar a testigos para librarse de la pena. Especial mención merecen las religiosas, reprimidas, recluidas, enclaustradas, la mayoría en contra de su voluntad, teniendo al confesor como única presencia masculina en su vida. Aunque la tasa de consentimiento debió ser alta, muchas se vieron obligadas a callar por miedo a las represalias (no debía ser fácil cambiar de confesor sin descubrir las verdaderas razones de tal petición). En este sentido está pendiente de un estudio más profundo el caso del convento de las carmelitas descalzas fundado en La Puente de Don Gonzalo (Puente Genil) en 1705 y clausurado en extrañas circunstancias por la Inquisición en la madruLibro de oraciones editado en Cádiz a finales del siglo XVIII. gada del 12 de Noviembre de 1720. Cuenta Torres de Villarroel en su obra Vida Ejemplar, vir- Recomendaciones para penitentes tudes heroicas y singulares recibos de la venerable madre Gregoria Francisca de Santa Teresa (1738), que vivía allí dentro un confesor que no era ■ “Precepto divino hay de la confesión suelen hacer los hombres de los más sabios y reflexivos para enseñar lo sacramental por el cual los cristianos medianamente temerosos de Dios, más perfecto, dado a conversar en exceso con tienen obligación de confesar todos como el caso lo requiere. Y si las religiosas, tanto en el confesionario como los pecados mortales aunque sean probablemente entiende que en otras dependencias, tratando materias interiores, y también cuando dudan si examinando más la conciencia le enfadosas y nada favorables a su espíritu. la obra fue pecado mortal o no. Los ocurrirán a la memoria algunos que no están bautizados, no están pecados mortales, debe hacerlo. Es aunque fueron poco relevantes. La solicita- obligados a este precepto, que no les necesario confesar el número de los ción de hombres era un delito de mayor en- puede aprovechar la confesión (…) pecados mortales, de suerte que diga tidad ya que implicaba conductas sodomíti- El penitente debe confesar todos los tantas, o tantas veces más, poco más cas. Uno de los casos más sonados fue el del pecados mortales cometidos después o menos, que no basta decir muchas. capellán del Real Hospicio de Cádiz, Fran- del bautismo, aunque estará excusado No sólo está obligado el penitente a cisco Calderón (1780). de confesar aquellos de que no se ha confesar los pecados, sino también las podido acordar. Y está obligado a circunstancias de ellos”. CAUSAS, PENAS Y CASOS. La documenta- hacer la debida diligencia para De Villalobos, E.: Manual de Confesores, ción que se ha conservado acerca de los pro- acordarse de los pecados, cual la (p.47). Alcalá de Henares, 1640. cesos es muy fragmentaria. Sabemos que También se dieron casos de solicitados muchas solicitadas se escudaban en los sen- timientos de pudor y vergüenza para no cumplir con el comprometido trámite que suponía declarar ante el Santo Oficio. Ante la inminente declaración del delito muchos reos alegaban siempre las mismas excusas: su avanzada edad, su salud quebradiza, aprietos económicos… En ocasiones dichos impedimentos sólo sirvieron para reducir la pena impuesta. Un ejemplo de ello lo encontramos en el caso de Fray Andrés de la Torre, franciscano de cuarenta años que se libró de la pena de galeras por verse aquejado de varias afecciones (Marchena, 1575). Otros optaron directamente por negar todas las acusaciones. Juan de Vargas, presbítero malagueño, fue penitenciado en auto público en Granada en el año 1586 y se mostró siempre negativo e incluso se atrevía a hacer ciertas defensas, no reconociendo nunca la profanación de dicho sa- AH cramento. En ese mismo año se dieron otros dos casos similares con el mercedario mala- JUL 2008 gueño Fray Juan Núñez y el franciscano jienense Fray Juan Palomino de Escabias. Las penas fueron, por lo general, suaves 59 y oscilaron entre la privación de la confesión auricular, pasando por las penas pecuniarias, la reclusión y el destierro. Aunque en las resoluciones se hablaba de restricción de la confesión de forma perpetua, ésta se negaba durante un plazo aproximado de cinco años. Otras condenas tipificadas en las bulas pontificias, como galeras o la relajación al juez secular, apenas fueron aplicadas por los tribunales andaluces. Excepcionalmente, algunos acusados apelaron a la benevolencia inquisitorial pidiendo su indulto: algunos lo obtuvieron y encontraron en él su redención, aunque la mayoría vivieron el resto de sus días marcados por la trasgresión Representación de San Francisco de Asís por Zurbarán, en 1645. moral en la que habían incurrido. Sus historias nos muestran, una vez más, la agonística lucha existente entre el discurso Instrucciones para el confesor moral de la época, como norma impuesta, y los comportamientos trasgresores como rea- ■ “El modo con que el confesor se ha de en preguntar todas las circunstancias lidades cotidianas, que reflejan la casuística portar (…) procurar huir de los rincones que importan para hacer juicio del moral que la sociedad andaluza vivió en su sospechosos y ponerse a confesar en número y especies de las culpas y no sea trasiego diario durante la Edad Moderna. ■ parte decente y pública nunca confesar demasiado nimio en introducir en aposentos o casas particulares sin preguntas curiosas e impertinentes urgente necesidad, tener los ojos fijos en singularmente en cosas obscenas. tierra, no mirar el rostro al penitente ni Nunca muestre tal modo al penitente ni preguntarle jamás quién es ni de dónde le trate con aspereza ni con palabras ni cómo se llama y aunque le conozca desabridas ni enfado ni le reprenda El veneno de Dios. La Inquisición en Sevilla hacerse el desentendido y no mostrar hasta acabar de decir todas las culpas… ante el delito de solicitación en confesión. que le conoce… procurar que la gente no debe tratar con suavidad y afabilidad a Madrid, 1994. se acerque demasiado por el riesgo de los pobres penitentes pero no con que pueden oír algo de la confesión … no sobrado cariño a las mujeres ni con La Confesión y el Perdón. dejarse llevar de la pasión de confesar a palabras halagüeñas… ha de portarse Alianza Universidad. Madrid, 1992. las personas ricas y nobles dejando a las con mujeres con una entereza suave y pobrecitas no de confesar a las mujeres una suavidad modesta, una compostura Sexualidad y Confesión. La Solicitación ante el dejando a los hombres ni muestre el agradable y un agrado cauteloso ...” tribunal del Santo Oficio (SS. XVI. XVIII) estar deprisa ni siquiera llevar Corella, J.: Prácticas del Confesionario, Alianza Editorial. Madrid, 1994. atropellada la confesión… sea cuidadoso Madrid, 1704 Más información ■ Alejandre. J.A. ■ Delumeau, J. ■ Sarrión Mora, A. La historia de la Casa señorial de Medina Sidonia está íntimamente vinculada a Andalucía. Sus posesiones se extendían por buena parte de las actuales Cádiz y Huelva, aunque su influencia se dejaba sentir con fuerza en Sevilla y, por tanto, en toda Castilla. En los siete siglos que separan a don Alonso Pérez de Guzmán el Bueno, I señor de Sanlúcar, de la recientemente desaparecida duquesa de Medina Sidonia, esta dinastía ha influido en muchas de las grandes dinámicas de la historia de España. Al tiempo, estos movimientos históricos han ido forjando el destino de esta familia singular. La agitada historia de los duques de Medina Sidonia Crónica de los herederos de don Alonso Pérez de Guzmán el Bueno LUIS SALAS ALMELA AH CENTRO DE HISTORIA DE ALÉM-MAR, LISBOA JUL 2008 60 E l ducado de Medina Sidonia fue du- nando III y Alfonso X entre los siglos XIII y rante siglos el título señorial que XIV produjo fuertes desequilibrios y tensio- concentraba en la persona de su ti- nes, abriendo grandes posibilidades para tular el mayor poder de cuantos títulos nobi- los nobles impulsivos y ambiciosos, como lo liarios se reunían bajo la soberanía de la Co- fue Guzmán el Bueno. Muchas veces com- rona de Castilla. Aunque el linaje procedía, parado por sus biógrafos posteriores con el según algunos de los antiguos cronistas, del Cid, don Alonso sirvió como mercenario en antiguo reino de León, este señorío está es- África a un rey magrebí, periodo en el que trechamente vinculado, desde los orígenes labró una considerable fortuna sobre la que de su fortuna hasta la actualidad, a Andalu- cimentó su rápido ascenso social en torno a cía occidental. Sin embargo, y pese a su tras- Sevilla. De este modo, como caballero de cendencia histórica, su fama entre el gran fortuna al mando de una hueste propia, su- público es mucho menor que la de otras fa- po aprovechar las carencias del poder regio milias nobles que aún hoy perduran y cuyo en la zona para poner las bases de un sólido ascenso a lo más alto de la jerarquía nobilia- señorío. ria es bastante más reciente. De hecho, el primer noble castellano —fuera del círculo Escudo en el palacio de Sanlúcar. ÚLTIMAS AGREGACIONES AL SEÑORÍO. Desde entonces, los descendientes de Guz- familiar de la propia Casa Real— al que los mán el Bueno fueron aumentando sus pose- reyes de Castilla concedieron una titulación señorial en juro de heredad —es decir, que se concedido al fundador del linaje, don Alon- siones por medio de compras, permutas y podía trasmitir a los sucesores— fue a un so Pérez de Guzmán el Bueno, como recom- donaciones regias. Este proceso se caracteri- nieto de don Alonso Pérez de Guzmán el Bue- pensa por su hazaña en la defensa de Tarifa za —frente a otras grandes familias señoria- no. En efecto, don Juan Alonso Pérez de Guz- frente a los musulmanes. Es interesante re- les de la época, como los sucesores del Infan- mán, IV señor de Sanlúcar, recibió el título y saltar que esta concesión regia nos ilustra te de la Cerda, futuros duques de Medinace- señorío del condado de Niebla como dote en bien a las claras sobre el origen de la fortuna li— por la acentuada tendencia a la concen- su boda con doña Juana —sobrina de Enri- familiar de los Medina Sidonia. En efecto, tración de los señoríos en un espacio geográ- que II de Castilla—, en el año de 1368. las circunstancias de este episodio nos remi- fico muy preciso: la costa atlántica de Anda- Por aquella época, la familia ya reunía ten a un contexto esencialmente caracteri- lucía. Como resultado, a lo largo del siglo varios señoríos más o menos concentrados zado por dos procesos consecutivos: la gue- XV, la influencia de este linaje en la capital en las actuales provincias de Huelva, Cádiz rra secular contra los musulmanes —que co- del Guadalquivir, ciudad en la que disponí- y Sevilla. La más antigua de todas estas po- nocemos como Reconquista— y el proceso an de un suntuoso palacio, era enorme. Fue sesiones, que con el tiempo estaba llamada repoblador a que ésta iba dando lugar. En por esta época cuando al III conde de Niebla, a ser la joya de la corona ducal, fue el seño- concreto, en el amplio valle del Guadalqui- don Juan de Guzmán, se le concedió el título río sobre la villa de Sanlúcar de Barrameda, vir, la rápida conquista comandada por Fer- de duque de Medina Sidonia, en el año 1444. AH JUL 2008 61 Las ‘covachas’, cimientos del palacio de los duques de Medina Sidonia en la Cuesta de Belén, en Sanlúcar de Barrameda (siglo XIV). servicios, los duques pudieron redondear de De nuevo, se trató del primer título ducal El héroe de Tarifa forma definitiva sus señoríos, de tal mane- la familia en la ciudad que, según los cro- ■ Tras su aventura africana al servicio ría apenas alteraciones hasta la disolución nistas, el II duque de Medina Sidonia, don de un rey marroquí, D. Alonso Pérez de del régimen señorial, a comienzos del siglo Enrique de Guzmán, era popularmente co- Guzmán regresó con su mujer —doña XIX. Por otro lado, con la toma de Granada nocido como “duque de Sevilla”. María Coronel— a Sevilla, donde se daba por liquidado el espacio secular de invirtieron con mucho acierto sus expansión hacia el sur que había supuesto sacudieron Castilla a mediados de aquella tesoros en la compra de tierras y bienes para Castilla la presencia en Andalucía del centuria, los Medina Sidonia actuaron co- raíces. La famosa hazaña de don reino nazarita. En adelante, a la Corona y a mo principal poder civil y militar en la ciu- Alonso tuvo lugar durante la defensa sus aristócratas sólo parecía abrírseles la po- dad. Su toma de posición hacia uno u otro de la ciudad de Tarifa, encomendada sibilidad de expandirse al otro lado del Es- bando resultaba determinante para que to- por el rey don Sancho IV. Las tropas trecho de Gibraltar, hacia Marruecos, im- da Sevilla se decantase tras ellos por uno de musulmanas que asediaban la ciudad pulso en el que el III duque de Medina Sido- los partidos en liza. Tan sólo los Ponce de Le- habían capturado al primogénito del nia fue pionero con la conquista de Melilla. ón —linaje de titulación y fortuna más re- héroe y decidieron usarlo para hacer No obstante, lo cierto es que en 1492 se había ciente que la de los Medina Sidonia— trata- capitular a don Alonso. En efecto, le abierto para los reinos de Castilla todo un ron de oponerse durante algunos años a la plantearon el dilema de entregar la nuevo mundo de posibilidades al otro lado influencia de los Pérez de Guzmán. Aquella plaza o, en caso contrario, ver morir a del Atlántico, de una vastedad y riqueza que situación de disputa más o menos abierta su hijo. Por toda respuesta, don por entonces nadie podía siquiera imagi- por el control de la ciudad se vio truncada Alonso arrojó su propio cuchillo desde nar. En efecto, una enorme porción del con- por la intervención directa de Isabel la Cató- las murallas de Tarifa, para que con él tinente americano iba a ser explorado y con- lica, que logró sacar partido de las luchas sacrificasen a su vástago. Daba a quistado por castellanos y portugueses en entre bandos para reforzar, al comienzo de entender que no estaba dispuesto a las décadas siguientes, otorgando a la Pe- su reinado, el poder regio en Sevilla, limi- rendirse, lo que significaba que nínsula Ibérica un papel central en el pri- tando la influencia de ambos linajes en el anteponía el servicio al rey a sus mer equilibrio de poderes a escala mundial gobierno municipal. sentimientos familiares. Amén de de la historia de la Humanidad. que se concedía fuera de la familia real en toda Castilla. Tanto era el predicamento de En efecto, durante las guerras civiles que Así las cosas, llegado el último gran im- algunos importantes señoríos que el ra que el mapa de sus posesiones ya no sufri- Tan profundo movimiento histórico, pulso reconquistador (la Guerra de Grana- rey le concedió, aquel heroico hecho de que alumbró en buena medida lo que hemos da), los Medina Sidonia volvieron a servir a armas le valió el apelativo de “el venido en denominar modernidad, afectó sus reyes de forma destacada, tomando al- Bueno”, con el que algunos de sus muy de lleno al conjunto de la sociedad an- gunas plazas y ayudando en importantes descendientes gustaron acompañar daluza y, cómo no, a sus clases más eleva- campañas militares, como la conquista de sus apellidos. das. Por lo que a nosotros aquí más directa- Málaga. En recompensa por estos nuevos mente incumbe, la decisión del II duque de Medina Sidonia de fijar su residencia más estable en Sanlúcar de Barrameda, situada en un punto estratégico de la ruta hacia las Indias, otorgó con el paso del tiempo a su antiguo señorío una nueva y hasta entonces desconocida influencia. A medida que la Carrera de Indias se iba consolidando como una vía de comunicación comercial de indescriptible riqueza, las rentas que los Medina Sidonia cobraban en sus villas y lugares —sobre todo en sus puertos y, muy en especial, en Sanlúcar— se vieron incrementadas de forma extraordinaria. INESTABILIDAD SUCESORIA. Sin embargo, el siglo XVI comenzó con profundas turbulencias para los herederos de Guzmán el Bueno. En primer lugar, se produjeron algunas sonadas desavenencias —que llegaron a producir cruce de armas— entre el III duque AH de Medina Sidonia y los Reyes Católicos, tan- JUL 2008 nando de Aragón. La causa de tan enconadas to con Isabel como luego con el regente Ferdisputas fue la jurisdicción que el duque de Medina Sidonia reclamaba sobre la ciudad y 62 puerto de Gibraltar. La condición de señorío del estratégico puerto había sido, de hecho, reconocida en determinados momentos tanto por la reina Isabel la Católica como por su hija, la reina Juana. En buena medida, aquel pleito se planteó en términos de recompensa a los Medina Sidonia por la sangre vertida por la familia en la conquista de la ciudad. Así, en efecto, el II conde de Niebla, don Enrique, murió en el cerco que los cristianos pusieron sobre Gibraltar en 1436, muerte que su propio hijo vengó al tomar con sus tropas la ciudad en 1462. En todo caso, la consecuencia de tan enconadas desavenencias fue que, tras la muerte del III duVista de Sanlúcar desde el río, por Antón van den Wyngaerde (hacia 1570). que, en 1507, don Fernando el Católico procedió a un severo castigo militar contra algu- El comandante de la Invencible nos señoríos de los Pérez de Guzmán. ■ Al morir el viejo y experto marino que aconsejar a Felipe II que abortase la inestabilidad sucesoria a que dio lugar la era el marqués de Santa Cruz, a misión, dado el pésimo estado de los prematura muerte del IV duque en 1513 y, comienzos de 1588 y sólo unos meses preparativos y la poca seguridad que peor aún, la incapacidad para gobernar del antes de la fecha prevista para que ofrecía la conexión flamenca de la V duque, que era tenido por mentecato. En zarpase de Lisboa la llamada Armada operación. En efecto, el meollo del plan aquel estado de cosas, quienes en realidad Invencible, Felipe II se vio en la necesidad consistía en coordinar la arribada de la gobernaron el señorío en los años siguientes de encontrarle sustituto. Dado que lo Armada a Flandes con la llegada por tierra fueron la mujer del V duque y su hermano primordial era acelerar el proceso de del ejército castellano de los Países Bajos. menor, don Juan Alonso. Este precario equi- puesta a punto de la enorme fuerza naval En buena medida gracias a estos avisos librio sólo se rompió cuando, en 1532, al ser que se aprestaba para castigar a la reina previos, el fracaso de la expedición no se declarado de forma oficial como incapaz el V Isabel I de Inglaterra, pareció lo más le pudo atribuir al duque, pese a que en duque, Juan Alonso y la duquesa Ana —so- prudente pensar en alguien dotado de un los meses posteriores circularon por la brina por rama bastarda, aunque reconoci- gran crédito personal y económico, con Corte de Felipe II algunos panfletos muy da, de Fernando el Católico— pudieron con- mucho predicamento social y que fuera críticos con don Alonso, al que se quiso traer legítimo matrimonio. De esta forma, buen administrador. Ningún nombre cargar la responsabilidad del desastre. No Juan Alonso pudo al fin titularse VI duque más a propósito que el entonces duque de obstante, en pocos meses el duque pudo de Medina Sidonia. Medina Sidonia, don Alonso Pérez de recuperar buena parte de la estima de la Guzmán. Sin embargo, desde su llegada a que gozaba en Madrid y mantener su término a las inestabilidades sucesorias. De Lisboa, don Alonso no se cansó de doble titulación de Capitán General. nuevo se produjeron varias muertes prema- A esta circunstancia hubo que sumar la De todos modos, esta solución no puso turas, como fueron la del primogénito y su- LOS PROBLEMAS SUCESORIOS SE MANTUVIERON HASTA 1579. DON ALONSO, VII DUQUE, INICIÓ UNA ÉPOCA DE ESPLENDOR cesor al ducado —que, como tal heredero, desde el siglo XV hasta hoy recibe el título de conde de Niebla— y de varios de sus hijos. En efecto, a la muerte del duque don Juan Alonso de Guzmán, en 1558, la sucesión en el título y dignidad ducales quedaba pendiente de la supervivencia de un niño de tan sólo 4 años. En consecuencia, aquel niño, AH Alonso de nombre, y todo el ducado permanecieron varios años bajo la tutela de su ma- JUL 2008 dre, la condesa de Niebla, doña Leonor Manrique, hija de los duques de Béjar. Mujer de gran valía, doña Leonor pasó a las cró- 63 nicas de la familia como una excelente administradora de la herencia de su hijo. Esta situación se mantuvo hasta que, en 1579, don Alonso Pérez de Guzmán pudo recibir la herencia de sus mayores como VII duque de Medina Sidonia poniendo, ahora sí, punto final a los problemas sucesorios. AÑOS DE ESPLENDOR. Desde que heredó el título ducal, don Alonso volcó buena parte de su actividad política en las labores defensivas de la costa a la que se asomaban sus señoríos, potenciando de este modo su intervención en asuntos estratégicos claves para la Monarquía Hispánica. Así por ejemplo, tomó parte activa en la incorporación del reino de Portugal a la Corona de Felipe II, logrando de forma pacífica la obediencia del reino del Algarve y de algunas localidades del sur del Alentejo. De nuevo, los Medina Mapa de los señoríos de los Medina Sidonia en el siglo XVI. Sidonia constituyen a este respecto una exnos, ya que, hasta bien entrada la segunda La toma de Melilla mitad del siglo XVII, no se sintieron tenta- ■ Tras tener noticia don Juan de montar unas murallas de madera dos por hacer carreras cortesanas, en las que Guzmán, III duque de Medina Sidonia, prefabricadas, que hiciesen creer a la otros muchos cifraron sus esperanzas de as- de que los Reyes Católicos habían población circundante que la fortaleza censo social y consolidación del poder. Por el decidido abandonar el proyecto de había sido reedificada. De este modo, contrario, los Pérez de Guzmán optaron por conquista de la ciudad de Melilla —por mientras se organizaba la desprevenida reforzar sus bases de poder en Andalucía entonces semidespoblada y sin apenas defensa costera en un Marruecos por aprovechando la estratégica posición de sus defensas—, el duque decidió intentarlo entonces sumido en una guerra civil, el señoríos en la ruta de las Indias. por su cuenta. Con los informes de duque ganó el tiempo suficiente como algunos enviados suyos, don Juan para acondicionar de verdad las defensas destinado a agregar a su ya extenso poder so- organizó una gran expedición, al mando de la ciudad, logrando así afianzar cial, económico y jurisdiccional una dimen- de la cual puso a un caballero de su Casa: enormemente el control castellano sobre sión militar, iba a verse coronado por el éxito don Pedro Estupiñán. El ingenioso plan el Estrecho de Gibraltar. Esta nueva de mano de una insospechada ocasión: la tramado consistía en hacer un hazaña valió a la familia otro título, el de formación de la Gran Armada que Felipe II desembarco nocturno con muchos marqueses de Cazaza, topónimo de una preparó y envió para invadir Inglaterra, mal zapadores, cuya misión primordial sería alcazaba y villa vecinas a Melilla. cepción entre los grandes nobles castella- Aquel esfuerzo de los Medina Sidonia, llamada Armada Invencible. En efecto, al A. Pérez Guzmán (I sr. de Sanlúcar, † 1309) J. A. de Guzmán (I sr. de Niebla, † 1396) M. Alfonso Coronel J. de Guzmán (I sr. de Medina Sid., † 1468) J. de Castilla E. de Guzmán (II duque, † 1492) M. de la Cerda L. de Mendoza Juan de Guzmán (III duque, † 1507) ... J. A. de Guzmán (VI duque, † 1558) L. de Guzmán y Zúñiga A. Pérez de Guzmán (VII duque, † 1615) G. Pérez de Guzmán (IX duque, † 1664) A. de Aragón A. de Silva F. Fdez. de Córdoba J. C. Pérez Guzmán (XI duque, † 1713) AH P. A. de Guzmán (XIV duque, † 1779) M. S. de Guzmán ... J. Álvarez de Toledo (XV duque, biznieto XII duque, † 1796) A. de Silva JUL 2008 F. Fernández de Toledo (XVI duque, † 1821) C. de Silva Álvarez de Toledo T. Palafox L. I. Álvarez de Toledo (XXI duquesa) 64 Árbol genealógico de la familia a lo largo de los siete siglos del primer duque, don Alonso Pérez de Guzmán el Bueno. mismo tiempo que se nombraba a don Alonso Capitán General del Mar Océano con mando sobre la Gran Armada de Inglaterra, le fue concedida la Capitanía General de la Costa de Andalucía. Seguramente la doble titulación fue una forma de convencer al duque de que aceptase el mando sobre tan arriesgado proyecto. La doble capitanía, cre- AUTORES COMO GÓNGORA, VÉLEZ DE GUEVARA O LOPE DE VEGA, EN PLENO SIGLO DE ORO, BUSCARON EL FAVOR DE ESTOS PODEROSOS SEÑORES intervención militar de la Monarquía Hispánica en todos los escenarios bélicos europeos, comenzó a pintar un sombrío panorama desde la tercera década del siglo XVII. Añádase que en 1640 el duque de Bragança, a la sazón cuñado de Medina Sidonia, se autoproclamó rey de Portugal, apenas unos meses después del levantamiento de Cata- ada a la medida de don Alonso, a la postre es- luña contra Felipe IV. Todos estos aconteci- taba llamada a ser heredada por los sucesivos mientos alteraron en gran medida las condiciones del área en la que los Medina Sido- duques de Medina Sidonia a lo largo de tres generaciones, hasta 1641. Sin duda, esta reservado al rey. Así, con esta alianza fami- nia asentaban su poder. En el verano de continuidad se explica porque en aquel me- liar privilegiada y apoyados en sus sólidas 1641, en un ambiente muy enrarecido, dio siglo el acuerdo resultó muy conveniente bases de poder, los Medina Sidonia podían marcado por la sensación de hundimiento tanto a los monarcas como a los duques. sentirse seguros de su futuro al comenzar el que cundía por toda la Monarquía Hispáni- Mientras éstos lograban extender su in- siglo XVII. Por entonces, en pleno Siglo de ca y en unas circunstancias bastante oscu- fluencia y ejercer un notable poder, los reyes Oro de las letras castellanas, autores como ras, el IX duque de Medina Sidonia fue acu- obtenían seguridad en una costa estratégica Góngora, Luis Vélez de Guevara o Lope de sado de estar implicado en una nueva tra- vital. En resumen, rentas y mando militar Vega buscaron el favor de estos poderosos ma conspirativa contra la autoridad real de permitieron a los Medina Sidonia mantener señores, aunque no todos ellos lograron al- Felipe IV. Fuese o no cierto, el resultado de su influencia política y apuntalar, pese a la canzarlo. Por su parte, el palacio de Sanlú- aquella acusación fue un severísimo casti- consolidación progresiva del poder regio que car de Barrameda era a esas alturas una go económico, territorial (pérdida del seño- tenía lugar en la misma época, su posición suntuosa corte señorial, servida por una tu- río de Sanlúcar de Barrameda, que pasó a de predominio en lo más alto de la jerarquía pida red de oficiales y criados de diversas ser villa de realengo), de prestigio y perso- nobiliaria castellana. condiciones, famosa por su selecta cuadra y nal (el duque fue expatriado de por vida de Además, al poco de morir Felipe II, el va- por unos extensos jardines que, aún hoy Andalucía). A la postre, aquel golpe a los lido del piadoso Felipe III —el duque de Ler- aunque bastante reducidos, se asoman a la Medina Sidonia supuso la quiebra definiti- ma— no dudó en buscar la alianza matri- desembocadura del Guadalquivir desde lo va de su poder. monial con los Pérez de Guzmán, casando a alto del talud de Sanlúcar. No obstante, a comienzos del siglo XVIII, un hijo del duque castigado, don una de sus hijas con el sucesor del ducado andaluz. Desde los inicios del nuevo reina- CONJURA Y RECUPERACIÓN. Sin embar- Juan Claros de Guzmán, XI duque de Medi- do se daba por sentado que el valimiento de go, el deterioro de las estructuras del co- na Sidonia, ya había logrado recuperar pa- Lerma iba a significar que sobre sus hom- mercio español con América y la presión so- ra su linaje un honroso lugar entre la alta bros recayese buena parte del poder antes bre los recursos que suponía la constante aristocracia castellana. Eso sí, el precio fue AH JUL 2008 65 Planta baja del palacio de los duques en Sanlúcar de Barrameda, con la cafetería y la hospedería de la Fundación al fondo. el sacrificio de la estrategia familiar, hasta ese momento basada en cuidar mucho las bases territoriales de poder en Andalucía. LA UNIÓN DE CASAS. En su lugar, los duques optaron por un modelo de recuperación del prestigio centrado en el servicio al rey y en el medro cortesano, mediante la LA MUERTE SIN SUCESIÓN DEL XIV DUQUE DE MEDINA SIDONIA DIO PASO A LOS ÁLVAREZ DE TOLEDO, UNIDOS A UNA RAMA MENOR DE LA CASA DE ALBA do con su prima, la famosa duquesa de Alba, doña Cayetana. Sin embargo, como este matrimonio no tuvo sucesión, aquellas dos enormes herencias se volvieron a dividir, recayendo los títulos que nos interesan en el hermano de don José, don Francisco Álvarez de Toledo, que entre otras cosas fue diputado en las Cortes de Cádiz. obtención de cargos, honores y enlaces En adelante, a lo largo del siglo XIX, al matrimoniales susceptibles de agregar al tiempo que el régimen señorial se disolvía con el fortalecimiento y triunfo del estado- tronco familiar nuevos títulos. Así, el duque don Juan Carlos fue, por matrimonio traba emparentada por vía femenina con los nación propio de la Edad Contemporánea, con la duquesa de Medina de las Torres, al- Pérez de Guzmán. De tal forma y en adelan- se fueron agregando otros títulos al tronco caide del palacio del Buen Retiro, además te quedaron unidos estos dos títulos nobilia- de los Medina Sidonia, como el marquesado de Capitán General de Cataluña y Caballe- rios. Se da la circunstancia, además, de que de los Vélez. rizo Mayor de Felipe V, entre otras dignida- por entonces don José Álvarez de Toledo, que La duquesa de Medina Sidonia, doña Lui- des. Sin embargo, pese a la rehabilitación ostentaba el título de marqués de Villafran- sa Isabel Álvarez de Toledo, fallecida en fe- financiera y política del linaje, la primacía ca y duque de Medina Sidonia, estaba casa- chas recientes, alejada de cierto mundanal ruido, nieta por vía materna de don Antonio entre los grandes nobles castellanos que hasta 1641 habían disfrutado, no volvió a ser alcanzada. Más información comienzos del siglo XX— habitó el antiguo palacio de Sanlúcar de Barrameda hasta su Por otro lado, la muerte sin sucesión del XIV duque de Medina Sidonia, don Pe- Maura —el famoso político conservador de ■ Álvarez de Toledo, L.I. muerte, construido sobre los cimientos de dro de Alcántara, provocó que el apellido Alonso Pérez de Guzmán. General de la parte de la alcazaba árabe de la villa. Desde Pérez de Guzmán se postergase en los suce- Invencible. Univ. de Cádiz. Cádiz, 1999. allí cuidó con mimo y celo del inmenso pa- sores del título ducal, desde entonces ape- ■ Ladero Quesada, M.A. llidados Álvarez de Toledo. Este último Pé- Los señores de Andalucía. Investigaciones rez de Guzmán fue un notable hombre de sobre nobles y señoríos en los siglos XIII a XV. letras, que mantuvo correspondencia per- Universidad de Cádiz. Cádiz, 1998. sonal con algunos de los más destacados ilustrados de su tiempo. De todos modos, el título recayó en una rama menor de la Casa de Alba —la de los marqueses de Villafranca—, que se encon- ■ Bohórquez Jiménez, D. trimonio de sus mayores que supone su riquísimo archivo. En aquel palacio sanluqueño, ubicado en el que fuera primer señorío del héroe de Tarifa, la historia se agolpa en cada salón, en ca- El ducado de Medina Sidonia en la Edad da arco de herradura y en cada balconada de Moderna: Chiclana de la Frontera. Demografía, los jardines, que siguen contemplando cada sociedad e instituciones. Cádiz, 1999. tarde cómo se pone el sol sobre la desembocadura del Guadalquivir. ■ Tras un intenso viaje por España, el profesor alemán Christian August Fischer alcanza Andalucía por Huelva. El verano de 1798 aparece retratado en sus memorias, ofreciéndonos con una intensidad singular el colorido del puerto de Cádiz, los olores de sus mercados, las músicas de sus teatros, la tristeza de los colonos de La Carolina, el silencio de las calles de Córdoba o el bullicio de los paseos sevillanos. Aquella tierra era bastante desconocida para los viajeros extranjeros y Fischer la recorrió encontrando una Andalucía de vida cómoda y “una limpieza muy rebuscada”. Descubriendo una tierra rica por sus cosas sencillas Relato del viaje por Andalucía de Christian August Fischer en 1798 ROCÍO PLAZA ORELLANA AH ESCUELA SUPERIOR DE ARTE DRAMÁTICO, SEVILLA JUL 2008 66 N os acostamos en Monesterio, un pueblo pobre y sucio. Al día siguiente nos adentramos por la parte inferior de Sierra Morena, y poco después por Andalucía. De esta forma se inicia el viaje que, hasta estas tierras del sur de Europa, traería a un joven alemán llamado Christian August Fischer durante el verano FISCHER, QUE LLEGÓ A SEVILLA DESDE LA SIERRA DE HUELVA, ENCONTRÓ UNA CIUDAD QUE LE OFRECÍA A LA VISTA “UN ENCANTO INFINITO” un viaje civilizado, el país comenzaría a llenarse de “idiotas”. No sólo británicos como Richard Twiss, William Dalrymple, Henry Swinburne, Jean Talbot Dillon, Joseph Townsend o Robert Southey trazarían un recorrido hacia el sur, ajenos a semejantes recomendaciones, sino que franceses, italianos y alemanes se sumaron a sus rutas. A ninguno de ellos pareció interesarle la po- de 1798. breza, las creencias religiosas o sus costum- Aquella Andalucía aún era una tierra bres particulares como materia para argu- bastante desconocida para los viajeros extranjeros. Algunas de sus ciudades aparecí- ba que si “desde Madrid vas hacia el sur y vi- mentar sobre la grandeza de los logros de sus an en los libros de este siglo por la riqueza de sitas Sevilla y de ahí vas a Granada, Valencia naciones, sino más bien encontraron otros sus puertos, la singularidad de su historia, y Barcelona, habrás visto las mejores par- fundamentos. Apreciando todas estas dife- pero poco sabían de su paisaje, del carácter tes, particularmente las que están dignifi- rencias, descubrieron la riqueza de las cosas de sus gentes o de la belleza de sus monu- cadas por restos romanos, góticos y árabes”. sencillas, sintiéndolas a lo largo de todos sus mentos. Hasta el sur bajarían buscando el Décadas después, esta impresión general viajes por España como el combustible de la esplendor económico de Cádiz, para conti- perviviría, volcándose en los libros como nuar su travesía por el Mediterráneo o retor- consejo de sus propios editores. Así John vida que dio forma a semejante paisaje. nar a sus tierras en una parte considerable Fielding, en El viajero educado y navegante bri- VIAJE DE UN JOVEN ALEMÁN.Christian de los casos, mientras otros desviarían sus tánico, editado en Londres en 1783, comenta- August Fischer sería uno de los que llegaría rutas atraídos por la Alhambra, el nombre ba que nada excepto la necesidad puede in- con un instrumental similar. Alcanzó la Pe- de Sevilla o las colinas que se habían forma- ducir a alguien a viajar por España, “debe ser nínsula en 1797, abandonándola al año si- do sobre los restos de batallas y de grandes idiota si hace el tour de este país por mera cu- guiente. La nación que atravesó le descubrió ciudades romanas. En una carta que escri- riosidad, a menos que pretenda publicar las unos caminos polvorientos, abandonados o bió Lord Chesterfield a Lord Hundington, le memorias de la extravagancia de la natura- en obras sin concluir debido a los planes de re- aconsejaba en un revoltijo de argumentos, leza humana. En este caso, no puede hacer formas; los odios y las pasiones que Manuel prejuicios y apreciaciones emotivas, las ra- mejor, porque en todos sitios encontrarás or- de Godoy, Príncipe de la Paz y valido de la na- zones para desistir de semejante aventura, gullo, bajeza, pobreza, ignorancia, fanatis- ción, despertaba entre las gentes; la alegría ya que “España es seguramente el único país mo, superstición y ridículas ceremonias”. de los pueblos celebrando sus fiestas con bai- de Europa que ha caído más y más en la bar- Sin embargo, a pesar de esta corriente que les y tonadillas, o el colorido intenso de sus barie, en la misma proporción en la que desde sus naciones, especialmente desde el puertos. Este sería el caudal de recuerdos que otros países se han ido civilizando”. Aunque mercado editorial británico, arremetía con- daría forma definitiva a unas memorias que si finalmente decidía acudir, le recomenda- tra la posibilidad española como destino de se publicarían en Berlín en 1799. AH JUL 2008 67 Una vista de Cádiz, perteneciente a un grabado del siglo XVIII. puntando en medio de una gran llanura”, Este viajero alemán, profesor de literatu- La repoblación de La Carolina que ofrecía “una visión llena de un encanto Burgos y Aranda del Duero alcanzando Ma- ■ “A juzgar por el aspecto de esta de plantas americanas en flor, y llegamos drid. Abandonaría la capital con destino ha- comarca estaba más allá de lo que finalmente al barrio de Triana”, que le sor- cia Andalucía recorriendo Extremadura, y cualquiera se pueda imaginar; todo prendió por “sus amplias vistas y sus sober- entrando por el norte de Huelva. Rodeado de estaba cubierto de espesos bosques de bias casas”. proyectos, recorriendo unos caminos, algu- pinos y de pantanos infectos; cuando nos abandonados, otros en obras por la apli- los colonos en lugar de ese país tan longitud”, y sobre todo la parte baja del pa- cación de planes concretos de reformas, alabado, no vieron más que una rapeto en el que “se puede ver unas figuras avanzaría encantado de haberlas conocido. horrorosa soledad, y no encontraron de medio cuerpo que representan a los mo- A lo largo de todo su viaje se revela como un ni tan siquiera agua potable en lugar ros bastantes grotescas, pintadas con co- personaje curioso, extrovertido y culto, que de aquella abundancia que se le había rrección en verde; y encima se ven las imá- haría de su contacto con las gentes una de prometido; muchos, en los primeros genes de algunos santos y de la virgen; a sus principales fuentes de información, años murieron de pena, y un número ambos lados están los asientos y en las ex- conduciéndonos por aquella realidad entre aún mayor murió de enfermedades tremidades grandes barcos en los que se el asombro y la ingenuidad que le fue des- epidémicas. La nostalgia con la que han practicado los nichos”, serían imáge- bordando cada día. este anciano hablaba todavía de su nes únicas del aquel puerto y malecón, aje- Corría junio de 1798 cuando alcanzó el sur patria, y la narración que nos hizo de nas a otras descripciones de la época del dirigiéndose como primera posada hacia Se- su desgracia nos conmovieron hasta arrabal en el que no se ofrece más informa- villa. Una ciudad que por entonces acogía las lágrimas”. ción que la de sus iglesias y cárcel. Sevilla ra, se aventuraría por España con veinticinco años y sin un objetivo inmediato aparente. Desde San Sebastián, pasaría por Bilbao, infinito”. Se acercaron hasta la Cartuja “cuyo jardín estaba repleto de un gran número El puente de barcas, “de cuatro pasos de por alcalde al cuñado del Príncipe de la Paz, le pareció una ciudad de calles estrechas, Manuel de Godoy. Manuel Cándido Moreno, por las que apenas podían pasar los carruajes, aunque sus casas “están bien construi- esposo de Ramona Godoy, a quien conocían en la ciudad como “la Asistenta”, y que legis- meses antes de la llegada del profesor. Sin das y son muy limpias, tanto en su aspecto laba aquel levantisco y rebelde consistorio embargo, no fue aquella Sevilla de murmu- exterior como en el interior. Para suplir a municipal desde el 13 de junio de 1795. La po- raciones y amenazas la que recogió. los farolillos, y manejar las corrientes de blación y las autoridades andaban tensiona- Tras un viaje de seis leguas y media, aires acostumbran a dejar las puertas das por las recientes revueltas sociales, espe- atravesando frescos campos, alcanzaría el abiertas de las casas. Dan la mayoría a ha- cialmente notables en el arrabal de la Maca- camino hacia Sevilla, que desde la Sierra de bitaciones que están bien iluminadas; pe- rena, ocasionadas por la mala gestión de los Huelva le traería por la calle Castilla. La ro en invierno se alumbran hacia las ca- desastres ocasionados por el último desbor- ciudad le pareció en su lejanía con sus edifi- lles. El bajo precio del aceite parece haber damiento del Guadalquivir, ocurridos pocos cios compactos “y sus agujas doradas des- facilitado esta costumbre”. La ciudad le pa- EN JULIO LLEGÓ A CÁDIZ, CIUDAD DE IMPRESIONANTE COLORIDO, DE LA QUE VISITÓ SANLÚCAR DE BARRAMEDA Y EL PUERTO DE SANTA MARÍA AH JUL 2008 68 La ciudad de Sevilla vista por W. Ellis en 1776. rece confirmar una impresión que sacaría bocales de cristal pulido, han dispuesto en la “cinco largas filas de frondosos olmos, rega- de Andalucía en general, que no era otra extremidad de cada cántaro de dos tubos de dos por canalillos, junto a los que se han que una cierta comodidad en la vida y “una caña, por los que entra el aire por uno de construido fuentes y asientos” y que estaban limpieza muy rebuscada”. ellos para que salga el agua más cómoda- “adornadas, en cada extremo por dos gran- mente por el otro. Particularidad ésta que no des obeliscos”; así como las orillas del Gua- VIDA COTIDIANA EN SEVILLA. No serían se observa entre sus compañeros de Madrid”. dalquivir, “con sus pequeños bancos de are- las descripciones que dejó en el libro, reflejo Otros detalles descritos son los mercados po- na”, y su aspecto fantasmal en aquel año en de la impresión que le causaron sus monu- pulares en los que encontró “uvas tempra- el que “desde la guerra con Inglaterra no lle- mentos, su historia o edificios públicos, co- nas, higos y melones” en pleno junio, así co- gan ni pequeños ni grandes barcos”. En ellos mo acostumbraron otros visitantes contem- mo un pan que es “aún más blanco y más li- los carruajes llamados whiskys, son llevados poráneos. A todos los que tuvieran su testi- gero que el de Madrid” o vino blanco y tinto por los elegantes de una manera particular monio entre las manos, les aconsejó que se “excelentes”. De la misma forma reparó en “medio española medio inglesa, junto a los entretuvieran leyendo los Annales de la Ciu- el acento singular de los sevillanos, quienes pesados carruajes de canónigos”, mientras dad de Sevilla, IV tomos, 1796 y 1797, Madrid, tienen “un acento algo marcado y muchos la gente se arrojaba al río para aplacar el ca- en la tienda de Alonso, calle de la Concep- defectos” , por ejemplo el refuerzo que se ha- lor “sin ningún tipo de precauciones ni cere- ción Jerónima, mientras él se dedicaba a des- ce sobre la letra ‘s’, algo que llamaría cecear. monia alguna”, “totalmente desnudos”. Lu- cribir los puestos de agua y el trabajo de los El paseo de la orilla del río le ofrecería un am- gares que en la noche, las tinieblas ocultan aguadores, quienes “para llenar sus amplios plio muestrario de distracciones con sus “escenas algo ligeras”. CÁDIZ, SALERO Y VOLUPTUOSIDAD. En Cádiz, la Plaza de la Mar julio ya había llegado a Cádiz. El recorrido que mediaba entre los puertos de Sevilla y Cádiz lo realizó “en algo semejante a un bar- ■ “Con los diferentes grupos que la naranjas y preciosas granadas; higos y co de carga, que partió con la marea al atar- ocupan produce un efecto visual naranjas dulces, y frutas de todas las decer sobre las diez de la noche”. Tuvo como hermosísimo: allí se puede ver a una especies; de inmediato los vendedores de compañeros de viaje a “dos pasajeros con multitud de unos pequeños tenduchos en cigarras, que las tienen en jaulas con sus esposas, y un viejo oficial con su sirvien- los que se venden pollos que se traen todas alambres de latón, para alegrar los ta. Nos hicimos con unos colchones y con las semanas de África: una cantidad de dormitorios de los aficionados y sobre todo un asiento bastante cómodo; pero tuvimos mostradores que están surtidos con todo a las damas; los tafiletes con sus amplios pocas ganas de acostarnos, a pesar de la fa- tipo de pescado, entre los que se encuentra pantalones, los pies desnudos, las barbas cilidad que teníamos”. Y es que “la noche se con frecuencia el pescado de espada y negras y los largas pipas, sentados y nos fue cantando y bailando. El buen vino mariscos y los pólipos más variados; los comiendo dátiles; las mesas cubiertas con nos excitó y las bellas andaluzas se entrega- mercaderes de limonada y de agraz cuyas imágenes de santos, gorros de marinero; ron a la diversión”. Sobre las ocho llegaron a tiendas están adornadas con hojas y los fondistas y los taberneros con sus Sanlúcar, “una localidad pequeña, pero bo- limones; donde brotan fuentecillas, puestos cubiertos por tiendas de nita”, cuyos “habitantes son famosos por los vendedores de agua con sus carretillas y campaña. Añada a estas particularidades contrabandos y los fraudes de toda especie”. vendedores de hielo con sus cubetas, una de Cádiz algo del tumulto de la plaza de Desde allí cogería un coche que le conduci- larga fila de tiendas de frutas, donde se Madrid, y tendrá un cuadro bastante ría hasta El Puerto de Santa María, y desde ven apiladas racimos de uva, sandías, completo de la Plaza de la Mar”. allí en una falúa hasta Cádiz. Su entrada en aquel puerto le resultó impresionante por el LA CIUDAD DE CÓRDOBA DESPERTARÍA EN FISCHER UNAS EMOCIONES PUNZANTES COMO NINGUNA OTRA LO HABÍA HECHO ANTES EN SU VIAJE Imagen de un sevillano y una maja gaditana, de Antonio Rodríguez (1801). colorido de los veleros y la muchedumbre ruta estrecha y arenosa que cubre la bahía nándole de tristeza. Una ciudad dormida a que, apretada, le iba arrastrando hasta la con sus olas sobre la izquierda del océano”. los pies de un arcángel, será la primera y última impresión que se llevó para siempre. aduana. Desde la posada de Las Cuatro Naciones, descubriría una ciudad multitudina- CÓRDOBA LES ESPERABA. Después de seis De lejos, la soberbia estatua de San Rafael ria y abigarrada, ya que “se ven amontona- jornadas alcanzaron su ribera. Los molinos presidiendo la entrada de la ciudad, res- das una prodigiosa cantidad de casas, y la que giraban con las aguas del Guadalquivir plandecía como el símbolo que le guiaría en población es muy numerosa”, y “como las o “el bosquecillo de naranjos cerca de la an- su recorrido jalonado de sentimientos con- casas son tan prodigiosamente altas, las ca- tigua catedral” les encantó. Había llegado tradictorios, mientras iba descubriendo la lles que son tan estrechas deben ser muy hasta allí acompañado de un sacerdote miseria. Las iglesias y los claustros llenos sombrías. Se comprueba una impresión agustino de Jerez que había encontrado en de mendigos, el silencio de las casas desha- singular cuando se levantan los ojos y no se el camino, y con el que recorrieron la ciu- bitadas, la soledad de las calles se iban des- descubre más que un trocito de cielo”. Un dad. Córdoba despertaría unas emociones parramando ante su vista, bañadas por el pavimento “soberbio”, compuesto de “pie- punzantes como ninguna otra lo había he- brillo del arcángel que custodiaba toda drecitas y calles muy bien iluminadas du- cho antes en su viaje. De inmediato se de- aquella belleza. La majestuosidad de las rante la noche”, le causarían una destacada clarará abatido por la inmensa cantidad de grandes culturas del Mediterráneo con sus impresión de su urbanismo. La Plaza de la contrastes que fue encontrando en cual- naranjos, palmeras y templos, la habían Mar y el muelle le sorprenderían por su va- quier esquina. La belleza de la ciudad in- heredado gentes sencillas que sobrevivían riedad de contrastes. Las murallas, tan am- tensificaría sus sentidos hasta herirle, lle- llenas de jirones. plias, que recorrería casi en su totalidad, Después nada le sucumbiría más tras descubrió que servían a los gaditanos para aquella emoción que las penurias de los pasear e incluso dormir la siesta en sus zo- Más información bailes y tonadillas, le agradaría hasta ofre- colonos de Sierra Morena. Alemanes conducidos hasta allí para repoblar las tie- nas de sombra. El teatro con sus sainetes, ■ Fischer, C.A. rras, que encontrarían en la compañía es- cer una de las escasas descripciones que te- Reisen von Amsterdam über Madid und pecial de aquel compatriota el consuelo nemos de estos años finales del siglo sobre Cadiz nach Genua in den Jahren necesario de aquellos duros años de traba- la indumentaria del baile escénico en la Pe- 1797 und 1798. jar aquella tierra insalubre. Un viejo alsa- nínsula. Y el Solano, con sus singulares Johann Fiedrich Unger. Berlín, 1799. ciano, superviviente de la primera colo- efectos sobre la población, que él mismo ■ Fischer, C.A. nia, le relataría las penurias padecidas tendría ocasión de experimentar. Una ciu- Voyage en Espagne aux années 1797 et 1798: por los alemanes para sobrevivir en aquel dad hermosa, que empujaba a sus habitan- faisanr suite au voyage en Espagne, du angosto suelo que le habían regalado. La tes desde sus esquinas y con la brisa del mar citoyen Bourgoing... avec un appendice sur Carolina, Santa Elena y Puerto del Rey le hacia la voluptuosidad, en la que el lujo des- la manière de voyager en Espagne. despedirían definitivamente, saliendo tacaba por encima de cualquier aspecto que Duchesne, Leriche. París, 1801 , 2 por una ruta que “serpentea entre las ro- pudiera tener con cualquier otra ciudad, in- vols. cas escarpadas y cubiertas de maleza, por cluida Madrid. ■ Fischer, C.A. una infinidad de recodos, hasta que se A finales de agosto la abandonó, empren- Travels in Spain in 1797 and 1978... with an entra en la llanura, desde la que se con- diendo ruta hacia Córdoba para atravesar appendix on the metod of travelling in that templa a los viajeros y a los carruajes que Despeñaperros por el Camino Real. Tras un country. entran. Un pintor de paisajes encontraría minucioso registro en la Puerta de Tierra, T.B. Longmand and O. Rees. aquí lugares que enriquecerían ese Viaje “abrevamos, pasando nuestras mulas por la London, 1802. Pintoresco de España que se busca duran- gran cisterna y al poco tiempo observamos la te tanto tiempo”. ■ AH JUL 2008 69 En una sociedad fuertemente marcada por el honor y la religiosidad, el parentesco con Santa Teresa de Jesús constituía una fuente de prestigio que sus familiares no dudaron en aprovechar. Los Cepeda forzaron el culto teresiano donde no existía y recordaron su parentesco de forma continua. Francisco de Cepeda consiguió el patronato de la capilla de la santa en Villalba del Alcor, al igual que su hermano José logró el de Osuna. La familia consiguió el privilegio de enterrarse ante el altar de su célebre pariente en el convento carmelita de la villa sevillana. Las huellas de Santa Teresa de Jesús El legado espiritual y familiar de una monja reformadora CRISTINA RAMOS COBANO AH UNIVERSIDAD DE HUELVA JUL 2008 70 A consecuencia de las transforma- trataba en absoluto de un gesto vacío de sig- ciones espirituales que venían ges- nificado puesto que, al actuar así, se revestí- tándose desde la Baja Edad Media, an de una distinción sin igual, al tiempo que el siglo XVI vio nacer una nueva forma de re- se aseguraban la protección exclusiva de una ligiosidad caracterizada por el recogimien- santa de su misma sangre. to, la contemplación y una relación mucho En realidad, tras este comportamiento más íntima con Dios, basada en la experien- aparentemente simple se escondía toda una cia personal y la oración mental. Sin duda concepción de las relaciones sociales, el alguna, el papel de Santa Teresa de Jesús prestigio y la religiosidad que, en el contex- (1515-1582) en el desarrollo de esta devotio to histórico del Antiguo Régimen, consti- moderna fue fundamental, no sólo por sus tuía más una característica general que una escritos místicos acerca de su unión espiri- peculiaridad de los Cepeda. La devoción for- tual con Dios, sino también por su labor co- mal que tributaban a Santa Teresa, protectora por excelencia de su casa y acicate para mo reformadora de la orden carmelita. Su deseo de extender la forma de vida Escudo de las carmelitas descalzas. todas sus apetencias de reconocimiento social, se manifestaba de muy diversas for- de los primitivos eremitas del Carmelo acabó por conducirla a tierras andaluzas A pesar de ello, la reforma carmelita aus- mas, pero todas ellas ostensibles y concebi- ya al final de su vida, a pesar de que el pa- piciada por Teresa de Jesús acabaría arraigan- das para obtener una importante gratifica- dre general de la orden las había excluido do con fuerza en Andalucía, especialmente ción en términos de prestigio. expresamente de la licencia para fundar desde su canonización en 1622. Los conventos Por un lado, explotaban los símbolos pu- que le concediera a raíz de su éxito en Me- de descalzas se multiplicaron conforme se ex- ramente visuales, el medio más efectivo de dina del Campo. Los primeros contactos tendía el culto teresiano y, al calor de este flo- comunicación en una sociedad analfabeta. con los andaluces fueron bastante des- recimiento devocional, los descendientes an- Y así, apenas tres años después de su santi- iguales: por una parte, la calurosa acogida daluces del linaje Cepeda aprovecharon cada ficación, José de Cepeda y Osorio de Cervan- de Beas de Segura y el encuentro con el pa- oportunidad que se les presentó para evocar tes (1609-1685) mandaba iluminar en Osuna dre Gracián favorecieron una primera im- el parentesco que los unía a la santa. No se la carta ejecutoria de su hidalguía con imá- presión muy grata en la madre fundadora. genes miniadas de Santa Teresa y otros san- En Sevilla, por el contrario, aguardaba un tos flanqueando los retratos de la familia, recibimiento marcado por la indiferencia de sus vecinos, habituados a la proliferación de conventos a su alrededor, y por la abierta hostilidad de las demás órdenes afincadas en la ciudad, especialmente la rama calzada de los carmelitas, o “los del paño”, como siempre los llamaría ella no sin cierto desdén. ANTE LAS DIFICULTADES QUE PRESENTABA LA FUNDACIÓN EN SEVILLA, SANTA TERESA SE PLANTEÓ REGRESAR SIN FUNDAR EL CONVENTO por si no bastara con la demostración de parentesco que aparecía en el texto. Un siglo después, la vinculación con Santa Teresa se había convertido en un símbolo más de la grandeza de los Cepeda, hasta el punto de que no dudaban en utilizar su efigie junto a los escudos de armas de la familia, como en el archivo que José de Cepeda y Toro (1696- Escultura de Santa Teresa de Jesús, una obra del célebre escultor sevillano Alonso Cano. La monja encontró dificultades para establacer la orden en la capital andaluza. 1779) mandó tallar para conservar los legajos del nobiliario que recogía la ascendencia de su apellido, los títulos de propiedad y todos los papeles que demostraban el derecho de su prole a los distintos mayorazgos, patronatos y capellanías de la familia. Por otra parte, el hecho de tener la misma sangre que Santa Teresa despertó en los Cepeda una especial devoción hacia el culto teresiano, persuadidos de que su parentesco les granjeaba favores especiales, tanto espirituales como temporales. Por ello, cada 15 de octubre sacaban en procesión la imagen de la santa por las calles de Osuna y costeaban la celebración de dos misas con sermón, y de forma privada educaban a sus hijos en el estudio de su doctrina, hasta el punto de que en 1733 quedaron vinculados al principal mayorazgo de la familia cuatro ejemplares con todas sus obras para provecho de la descendencia venidera. MUJERES RELIGIOSAS. Muchas de las mujeres Cepeda acabaron profesando desde muy jóvenes como religiosas de velo negro entre las carmelitas descalzas, como sor María del Santísimo Sacramento, recluida en el cenobio de Aguilar a comienzos del siglo XVIII, o sor Josefa de Santa Teresa de Jesús, profesa en el convento de Villalba del Alcor desde 1784. Al margen de la autenticidad de estas vocaciones religiosas —nunca desdeñable, sobre todo considerando cuánto les eran propicias la educación recibida, la es- AH JUL 2008 71 Más información Juan Sánchez de Toledo y Cepeda Inés de Cepeda ■ Santa Teresa de Jesús. (1440) Obras completas (transcripción, introducción y notas de Efrén de la Madre de Dios y Otger Steggink) Biblioteca de autores cristianos. Alonso Sánchez de Cepeda Toledo (1471-1543) Beatriz de Ávila y Ahumada (D. 1528) Francisco Álvarez de Cepeda María Álvarez Madrid, 1997. ■ Piñero Ramírez, P.M. La Sevilla imposible de Santa Teresa (crónica de un malestar en las páginas de su epistolario). Ayuntamiento de Sevilla. Diego de Cepeda y Álvarez Sevilla, 1982. Catalina de la Torre “Trabajos, dineros y negocios”. Teresa de Jesús y Teresa de Cepeda y Ahumada la economía del siglo XVI (1562-1582) (1515-1582) AH ■ Álvarez Vázquez, J. A. Editorial Trotta. Madrid, 2000. Francisco de Cepeda y de la Torre Jerónima de Osorio y Cervantes ( D. 1633) (D. 1642) trecha relación con sus confesores y la dedi- JUL 2008 cación eclesiástica de algunos de sus hermanos—, no cabe duda de que el parentesco con la santa abulense fue determinante en la 72 José de Cepeda y Osorio de Cervantes Francisca de la Vega y Serrano elección de la orden que acogía a estas jóve- (1609-1685) (D. 1668) nes. Quizás gracias a ello disfrutaron de cierta distinción entre las religiosas, lo que tal vez ayudaba a endulzar de algún modo la vida conventual que, con frecuencia, se les im- Pedro de Cepeda y Vega Serrano (1638-1713) Antonia Elvira de Torres Montes de Herrera (1638-1707) ponía para sustraerlas al mercado matrimonial e impedir así una partición excesiva del patrimonio familiar. Pero de entre todo cuanto los Cepeda hicieron para mayor lustre de su apellido, lo más significativo fue reservarse el derecho Juan Lucas de Cepeda y Torres Montes Teresa Ángela de Totro y Góngora (1663-1743) (1668-1730) de patronato activo sobre el altar de Santa Teresa allí donde había un convento carmelita, puesto que éste manifestaba públicamente la nobleza de su poseedor. Hasta tal punto era así que, sólo unos años después de fijar su residencia en Villalba del Alcor, Francisco José de Cepeda y Toro (1696-1779) Francisco de Cepeda y Toro (1709-1770) de Cepeda y Toro (1709-1770) iniciaba los trámites para erigirse en patrono de la capilla de Santa Teresa del convento de monjas carmelitas, siguiendo el ejemplo de su herma- Un parentesco celebrado en la literatura no José, que en 1727 había ganado el patronato de una capilla similar en Osuna. Debió de ser un proceso largo y tedioso, puesto que mediarían más de veinticinco años entre las primeras diligencias (anterio- ■ Juan Plácido de Benavides, al dedicar con la santa, honra del linaje de vuestra res a 1748) y la concesión efectiva del patro- sus Progressos de la villa de Ossuna a José de merced, maestra de sabios, fundadora nato (1773). Además requirió de los Cepeda Cepeda y Toro en 1736, recreaba el árbol de su esclarecida religión, ilustrada del convertirse en auténticos benefactores del genealógico de su benefactor Espíritu Santo y Grande de primera clase convento, de su iglesia y de la comunidad de remontándose hasta su parentesco con en los alcázares del Rey de Reyes, doctora religiosas, tal vez forzando en su propio in- la santa, y de esta forma señalaba que: de las arcanidades del Imperio, de quien terés la introducción de la devoción teresia- “Alonso Sánchez de Cepeda, habiendo han aprendido sabios, prelados y santos. na en Villalba, al ofrecerse no sólo a costear pasado a vivir a Ávila, quedó quasi cepa Perdóname, santísima doctora, que no el retablo del mencionado altar, sino a pa- de la que tan antigua es y tan preclara alcanza mi vuelo a tu radiante lucir, gar también una lámpara de plata para familia se ostenta, quedando bisabuelo pues sólo tu pluma puede decir de ti alumbrar la imagen de la santa, suspendida de Santa Teresa de Jesús y vuestra merced misma y con tu perspicacia registrar tus del arco toral por el lado de la Epístola, con [José de Cepeda y Toro] en séptimo grado luces”. la obligación expresa de costear seis arrobas de aceite cada año a perpetuidad. LOS DESCENDIENTES DE LOS CEPEDA NO DUDARON EN UTILIZAR SU PARENTESCO PARA OBTENER BENEFICIOS ESPIRITUALES Y RECONOCIMIENTO SOCIAL Fachada del palacio de los Cepeda en la localidad sevillana de Osuna. A pesar de ello, probablemente los Cepe- ro también con la posibilidad de construir al patronato conseguido sobre el altar de la da nunca lamentaron el costo de su afán por una bóveda sepulcral si era su deseo, con una santa, que ejercería sobre ellos una atrac- convertirse en patronos de uno de los altares losa inscrita en la que se distinguiese el pa- ción más relacionada quizá con el honor y el de la santa familiar. Mucho menos tenien- tronato y propiedad de las sepulturas con el prestigio que con la propia fe. do en cuenta los beneficios que se derivaban escudo de armas familiar. Así, para cuando Por paradójico que parezca, la figura de de este patronato: el provecho social más in- finalmente se hizo formal la concesión del la mística Teresa de Ávila y su esfuerzo por mediato que obtuvieron con este patronato patronato, ya habían sido enterrados allí refundar la orden del Carmelo acabaron por fue, en efecto, el derecho a ocupar un esca- Francisco de Cepeda, fallecido en febrero de convertirse en un medio para satisfacer las ño especial en la iglesia, el de los hombres 1770, y sus hijos Teresa y Rafael. Con el correr ansias de reconocimiento social de los Cepe- de la familia situado entre la pila de agua del tiempo, el resto de la familia iría hallan- da y sus intereses más mundanos. Forzando bendita y el arco toral, y el de las mujeres a do reposo junto a ellos: su nieta María Dolo- el culto teresiano allí donde no existía, re- cuatro varas de la misma pila y hasta dicho res en 1788, su viuda en 1790, su hijo Juan en cordando continuamente su parentesco a arco, ambos con las armas del escudo de la 1791, su nuera María Antonia en 1804, y el es- través de gestos grandilocuentes y procu- familia Cepeda. poso de ésta diez años después, por citar sólo rándose su intercesión redentora, sus fami- Pero, sin duda alguna, el privilegio más a los primeros que fueron inhumados allí. Y liares andaluces no hacían sino afianzar su notable que alcanzaron fue el derecho a en- es que, al otorgar testamento, todos ellos es- prestigio, puntal de una mentalidad colec- terrarse ante el altar de Santa Teresa, en pecificaban su deseo de recibir sepultura tiva que atravesaba longitudinalmente a la principio señalando sepulturas terrizas, pe- eclesiástica “en el convento de religiosas car- sociedad entera del Antiguo Régimen. ■ melitas de esta propia villa, en la bóveda o sepultura inmediata al altar de Santa Teresa Verdad y ficción del linaje Devoción familiar de Jesús, donde tengo mi enterramiento por ■ “… mis padres y abuelos, de tiempo mi familia” (según reza el testamento de inmemorial a esta parte, movidos del Joaquina de Cepeda y Ortiz, otorgado en Vi- ■ La tradición, aceptada por sus parentesco y protección de dicha santa llalba del Alcor el 27 de marzo de 1826 ante coetáneos y por ellos mismos, hacía de los madre Santa Teresa, anualmente el día Juan José Trabado). Cepeda antiguos hidalgos de origen derecho de sangre, como todos los demás de Continuando con el mundo de las vani- leonés cuyo nombre procedía de la villa de decencia, asistida de la manifiesta dades funerales y el más allá, no podemos que eran señores a mediados del siglo XIV. presencia del Santísimo Sacramento, con pasar por alto el hecho de que los Cepeda, Desde entonces, el azar y los su misa y sermón por la mañana y por la fieles a la creencia en el purgatorio, busca- acontecimientos los habrían hecho tarde, con la misma presencia de dicho ron acelerar su salvación disponiendo que a trasladarse a través de las generaciones a señor sacramentado, y sacando en su muerte se les dijera un considerable nú- Tordesillas, Ávila, Toledo, Osuna, y desde procesión a dicha señora Santa Teresa, mero de misas pro remedio animae —aun sa- allí finalmente a Villalba del Alcor, cuyos cultos ha retornado con favores biendo que una sola bastaba para salvar al fundando continuamente ramas especiales, así espirituales como más pecador de los mortales—, y para ello colaterales de la familia que mantendrían temporales, como actualmente lo no dudaron en recurrir a Santa Teresa como el apellido troncal. Sin embargo, la experimentamos y han experimentado fiel intercesora. Así, el convento de Nuestra realidad que había acabado por perderse mis antepasados”. Testamento de José de Señora del Carmen de Villalba se convirtió en el olvido era bien distinta, pues la Cepeda y Toro, otorgado en Osuna el 8 de sin duda en el gran beneficiario de las man- familia de Santa Teresa procedía de una octubre de 1733 ante Miguel Pérez Luna. das de la familia, mientras que el convento familia de comerciantes judíos, Archivo de Protocolos Notariales de masculino de la misma orden apenas atrajo reconciliados apenas siete años antes del Osuna, leg. 625, ff. 178r-192v. su atención, y menos aún lo hicieron las edicto de conversión forzosa de 1492. de su fiesta le han celebrado con la mayor cinco ermitas de la villa, debido sobre todo AH JUL 2008 73 La pintura mural del Renacimiento en el Reino de Jaén ha sido ensombrecida por la arquitectura que le sirve de soporte, y a la que complementa mediante el desarrollo de programas iconográficos y simbólicos. Sin embargo, es una expresión artística poco estudiada y en riesgo de desaparecer por su completo desconocimiento. La historia de la pintura mural jiennense aún está por escribir, ya que son muchas las pinturas que se descubren hoy día con motivo de las numerosas restauraciones que se siguen realizando en toda la provincia. La piel de la arquitectura Las huellas de la pintura mural renacentista en el Reino de Jaén JOSÉ MANUEL ALMANSA MORENO UNIVERSIDAD DE JAÉN AH JUL 2008 74 L a pintura mural se emplea como definidora de la arquitectura donde se localiza, configurándose co- mo un valor añadido a la lectura del edificio. La imitación de materiales nobles, la ornamentación floral o la existencia de un programa religioso o alegórico, dan una nueva visión al edificio, dotándolo de MUCHOS MURALES HAN DESAPARECIDO POR LOS CAMBIOS DE GUSTO O POR EL MAL ESTADO DE LA ARQUITECTURA QUE LOS SUSTENTABA canzando gran desarrollo durante el Renacimiento y el Barroco. Pintores como Giotto, Masaccio o Mantegna recuperarán la técnica romana del fresco, alcanzando su culmen con la obra de Miguel Ángel y Rafael. Alrededor de estos grandes maestros surgirá una pléyade de decoradores murales de gran renombre que una carga simbólica que muy difícilmen- contribuirán a difundir las nuevas técni- te podría tener sin ese acabado final. Por cas y formas decorativas por el resto de ello la pintura mural ha sido considerada Europa. en ocasiones como ‘la piel de la arquitec- Pedro de Raxis PINTURA MURAL EN JAÉN.Antes de la ■ Nacido en 1555 en Alcalá la Real tas a España, la pintura mural que se prac- cas más antiguas del hombre, desarro- (Jaén), Pedro de Raxis “el Joven” era ticaba en el Santo Reino de Jaén continua- llándose ya en las primeras civilizaciones nieto del pintor sardo Pedro Raxis “el ba los postulados medievales, sin duda históricas. Durante el Imperio Romano se Viejo” (natural de Cagliari). Su por influencia de los modelos artísticos define la técnica y surgen los primeros es- formación discurrió en el taller importados por los repobladores castella- tilos decorativos, como lo atestiguan los familiar donde trabajaron su padre nos. Se trata de una pintura realizada en bellos ejemplos conservados en Pompeya Melchor Raxis y sus tíos Pedro, temple sobre cal, de gran rigidez composi- y Herculano. Nicolás, Miguel y Pablo, bajo la tiva y gama cromática fría, generalmente supervisión del abuelo. Desconocemos localizada en templos y conventos. tura’, habiendo sufrido una extraordinaria revalorización en los últimos años. Es una de las manifestaciones artísti- En el Románico se emplea la pintura llegada de las nuevas formas renacentis- Son pocos los ejemplos que se han con- mural con un carácter didáctico y evange- si su formación fue completada con lizador, localizándose en el interior de los algún otro maestro foráneo. servado por la propia fragilidad de la pin- templos y monasterios. Será con el Gótico La familia Raxis tendrá una gran tura y los cambios estéticos producidos a cuando la pintura mural pierda su impor- producción en el ámbito alcalaíno. lo largo de la historia, que conllevó que tancia anterior, siendo reemplazada por Establecido en Granada a partir de muchas imágenes se ocultaran bajo capas el uso de la vidriera (que conllevaba un 1585, su taller será de los más de cal o sustituidas por una decoración nuevo valor simbólico al permitir el acce- solicitados por todo tipo de parroquias, posterior. Cabría mencionar las pinturas so de la luz, símbolo de la divinidad). conventos, cofradías y particulares, conservadas en la iglesia de Santa Cruz en desbordando los encargos el ámbito Baeza, donde encontramos escenas de la geográfico granadino. Pasión de Cristo en su ábside, así como el Sin embargo, en el ámbito italiano, se mantuvo la tradición mural durante prácticamente toda la Baja Edad Media, al- martirio de Santa Catalina en la capilla AH JUL 2008 75 Piedad y Anunciación en la iglesia de la Magdalena de Jaén. contigua. El arco que comunica ambos es- calizado escenas bucólicas, con querubi- pacios muestra a la Virgen con el Niño y a nes jugueteando con animales en un jar- San Sebastián, pinturas realizadas con dín paradisíaco. posterioridad —posiblemente a mediados INFLUENCIA ITALIANA. Será en el pri- del siglo XVI—. Otras pinturas también reseñables se mer tercio del siglo XVI cuando se intro- localizarían en la cabecera de la iglesia de duzcan en España las novedades artísti- San Bartolomé de Jaén —hoy ocultas—, cas de la mano de los pintores Julio de con escenas alusivas al santo titular del Aquiles y Alejandro Mayner, quienes templo, o algunos restos localizados en el vendrán llamados por don Francisco de claustro de la iglesia de la Magdalena de los Cobos y Molina, secretario imperial Jaén. Aparte de otros ejemplos existentes de Carlos V, para decorar sus casas de Va- en diversos templos y conventos de la dió- lladolid y Úbeda. Éstos eran discípulos de cesis de Jaén, cabría citar algunas pintu- Giovanni da Udine, quien —en colabora- ras ligadas a la arquitectura civil. Así, por ción con Giulio Romano, Primaticcio y ejemplo, en el castillo de Jimena se con- Perin del Vaga, entre otros—, había trabajado con Rafael en la decoración de las servan interesantes escenas marítimas y en algunas viviendas de Úbeda se han lo- Retrato de Giovanni da Udine. Logias Vaticanas. AH JUL 2008 76 El grutesco ■ Es un motivo decorativo fantástico de gran éxito en el primer Renacimiento, que consiste en la mezcla híbrida de formas humanas, animales y vegetales, con elementos como veneras, jarras, templetes, etc. Prueba de su éxito es su repetición por doquier, apareciendo en portadas, retablos, esculturas, pinturas… El origen de este motivo decorativo hay que buscarlo en el descubrimiento hacia 1488 de la Pinturas ocultas tras el retablo mayor de la iglesia de San Bartolomé de Jaén. Domus Aurea, la mansión de Nerón sepultada bajo el suelo de Roma desde tiempos de Trajano. Aquiles y Mayner serán los principales cuarto de la centuria para encontrar otra Sobre su denominación, puede introductores del motivo del grutesco en figura relevante en este ámbito: Pedro de aludir tanto a su hallazgo en una España, si bien apenas se han conservado Raxis, artista vinculado a uno de los mag- gruta como por ser una muestras de su arte. Poco podemos hablar nos proyectos del siglo XVI como es el Hos- representación extravagante e de la decoración del palacio de Cobos en pital de Santiago de Úbeda. irracional. Úbeda, al haber caído éste en la más abso- Su construcción deriva directamente luta ruina. Sin embargo, en esta localidad de la influencia que por aquel tiempo tu- se encuentran algunas de las labores que vo la construcción del Real Monasterio de Julio de Aquiles realizó de manera inde- San Lorenzo de El Escorial, promovido pendiente, como es la decoración de la ca- por Felipe II. Muchos miembros de la no- pilla del Camarero Vago en la iglesia de bleza española, en su deseo de imitar al San Pablo, parte del retablo de la Capilla Rey Prudente, promovieron magnos pro- del Deán Ortega en la iglesia de San Nico- yectos contando para ello con los artistas lás, así como restos conservados en la que italianos que habían venido para trabajar pudo ser su vivienda particular. al servicio del rey. Un conocido ejemplo LA LABOR DE MAYNER Y DE AQUILES SERÁ MUY INNOVADORA: NUEVAS TÉCNICAS Y MODELOS RENACENTISTAS DENTRO DE LA TRADICIÓN MEDIEVAL Tras la muerte de Aquiles se produce un de ello sería el palacio de don Álvaro de importante vacío en la pintura mural jien- Bazán, en Viso del Marqués (Ciudad Re- nense. Habrá que esperar hasta el último al), en donde se desarrolla un completo AH JUL 2008 77 Sacristía del hospital de Santiago de Úbeda. programa decorativo realizado por Cesare posiblemente a las trazas marcadas por el alude a la presencia de la Muerte, el Arbasia y Giovanni Battista Perolli. pintor escurialense Miguel Barroso. Es- Tiempo, el Diablo y el Libro de la Vida, re- tos dos pintores, además, serán encarga- presentados de manera alegórica. HOSPITAL DE SANTIAGO. Fundado por dos de policromar y estofar el gran reta- Por su parte, en las bóvedas de la igle- don Diego de los Cobos, Obispo de Jaén, blo mayor, realizado hacia 1585 por Blas sia funeraria se exponen sendos discur- el Hospital de Santiago fue construido de Briño y Luis de Zayas. sos que reflexionan acerca de la vida mo- entre 1562 y 1575 siguiendo las trazas del Sorprende la profusión decorativa de arquitecto Andrés de Vandelvira. Esta la caja de la escalera del hospital, defini- institución benéfica agrupaba, asimis- da por Joaquín Montes como un gran “te- mo, una serie de estancias palaciegas pa- atro histórico” donde se representa el ra el obispo (lo que justificaría el esplen- tiempo histórico, el religioso y el filosófi- dor inusitado que adquiere su escalera), co. El primero se hace patente por la gale- así como un espacio religioso-funerario ría de los reyes de España, desde Alfonso (patente en su bien dotada capilla, con VIII hasta Felipe II. Por su parte, el tiem- sacristía y antesacristía). po religioso se muestra mediante las san- Será Pedro de Raxis —en colaboración tas mártires y diversos arzobispos toleda- con Gabriel de Rosales— el encargado de nos que acompañan a la efigie del Obispo realizar los ciclos pictóricos, atendiendo Cobos. Finalmente, el aspecto filosófico ral, del pecado y del templo como la mo- EL HOSPITAL DE SANTIAGO DE ÚBEDA SURGE COMO IMITACIÓN DEL ESCORIAL, DONDE LA PINTURA SE EMPLEA COMO COMPLEMENTO SIMBÓLICO Julio de Aquiles y Alejandro Mayner ■ Con motivo de la coronación de Carlos V en Bolonia (1525), Francisco de los Cobos visita el refectorio de San Salvatore de esta ciudad que, por aquella época, acababa de ser decorado por los pintores locales Bartolomeo de Bagnacaballo y Biaggio Pupini. Deslumbrado por la belleza de estos frescos, intenta contratar a estos pintores aunque sin éxito. Finalmente serán Julio de Aquiles y Alejandro Mayner quienes vengan a España, estando localizada su presencia en Valladolid en 1533. Cuatro años más tarde, estos pintores trabajarán al servicio del Emperador AH Carlos decorando sus estancias en la JUL 2008 concretamente en el Peinador de la 78 Alhambra de Granada, Reina, donde se representan escenas de la campaña militar contra los otomanos en Túnez y otras mitológicas como la caída de Faetón. Los trabajos finalizarían hacia 1542. Tras esto, Alejandro Mayner permanecería en Granada, donde realizaría otros encargos como la decoración del convento de Santa Inés en el Albayzín, falleciendo en 1545. Por su parte, Julio de Aquiles marcha a Úbeda donde establece su familia y su taller, acometiendo numerosos encargos en la comarca y falleciendo en 1556. Antesacristía del hospital de Santiago de Úbeda. rada de Dios, empleando para ello nu- heráldico del Obispo Cobos. En la parte merosas cartelas con textos provenien- central se disponen los Padres de la Igle- tes de los Salmos. Asimismo, la pintura sia, representándose en los ángulos a los de su testero servía para complementar fundadores de diversas órdenes religio- la iconografía del desaparecido retablo sas (San Antonio, San Benito, Santo Do- mayor. mingo y San Francisco), y ubicándose las Virtudes Teologales en los nichos. Encon- PROFUSIÓN DE ELEMENTOS. Siguien- tramos ya algunos elementos que anun- do los postulados del Concilio de Trento, cian el cambio de sensibilidad del Barro- la capilla cuenta con una sacristía y una co, como son el Ecce Homo y Cristo con la antesacristía para alojar los distintos ob- cruz a cuestas, así como un Niño de Pa- jetos de la liturgia. La antesacristía es sión. En la bóveda se imitan casetones, una pequeña sala rectangular, cubierta decorados con grutescos y la representa- con bóveda esquifada, en donde se locali- ción de los dioses planetarios en la parte zan las monumentales figuras de los pro- central, formando una cosmogonía. fetas Jonás, Jeremías, Eliseo y Daniel. El gran éxito del programa pictórico Los paramentos de esta sala muestran Las Sibilas del Hospital de Santiago fue un alicien- para enmarcar diversos medallones con ■ Miguel Ángel pintó en la bóveda de tado en la iglesia parroquial de Villaca- bustos de santos. la Capilla Sixtina cinco sibilas. Pedro rrillo, construida años atrás por Andrés de Raxis se inspiró en su maestría para de Vandelvira en colaboración con su decorar la iglesia de Villacarrillo. suegro Francisco de Luna. En sus bóve- atlantes y cariátides fingidos, que sirven Finalmente, la sacristía es una gran sala rectangular con seis nichos para alojar las cajoneras, presidida con el escudo te para que Pedro de Raxis fuera contra- das centrales se desarrolla un interesan- Técnicas pictóricas en la pintura mural ■ Cuando se habla de pintura mural cabría diferenciar principalmente dos técnicas: el fresco y las técnicas al seco. La primera consiste en aplicar una serie de capas sucesivas de cal y arena, cada vez más finas. Sobre la última capa (intonaco) se dibuja la composición empleando la sinopia (pigmento de color rojizo), dividiéndose el trabajo en pequeños tramos (giornate) que deben mantenerse húmedos para poder aplicar los pigmentos minerales fusionándose así con el propio muro. Esta técnica —buon fresco— requiere gran maestría pictórica puesto que si ocurren errores, éstos no pueden ser disimulados y el pintor se ve obligado a eliminar todo lo realizado y volver a aplicar las capas de mortero. Ésta fue la técnica empleada por Miguel Ángel para la Capilla Sixtina de Roma. Las técnicas al seco tienen menos complicación, pues consiste simplemente en aplicar temple u óleo sobre el muro seco, pudiendo contar con gran variedad cromática aunque obteniendo una menor fuerza lumínica. Con el tiempo, especialmente a partir de Rafael y sus discípulos, surgirá la denominada técnica mixta que consiste en pintar siguiendo la técnica del fresco y rematar la labor con Pinturas medievales en una casa particular de Úbeda. retoques de óleo. te programa iconográfico, en donde tie- abacial de Santa María de la Mota en Alca- Sin duda, estos nuevos descubrimien- nen cabida diversos personajes del Anti- lá la Real (de la que no se han conservado tos vendrán a incrementar nuestro rico y guo Testamento, combinados con esce- restos), entre otros proyectos. variado patrimonio, que deberá ser pues- nas de la Pasión de Cristo y de la Virgen Ya en el siglo XVII, y dentro de la esté- María. Encontramos aquí numerosos tica del Barroco, se multiplican los pro- elementos que ya aparecían en la bóveda yectos decorativos en la provincia de Jaén. de la Capilla Sixtina, como son los ‘ignu- Numerosos templos y palacios de la pro- di’ y las sibilas que profetizan la llegada vincia se ornamentan con motivos reli- de Cristo. giosos, florales y geométricos, llevados a to en valor para conocimiento y disfrute de todos. ■ Más información ■ Almansa Moreno, J.M. Igualmente, Raxis participaría en la cabo por pintores locales en su gran ma- ornamentación de la bóveda central de la yoría (Blas de Ledesma, Antonio García Pintura mural del Renacimiento catedral de Baeza, así como en la iglesia Reinoso, Luis de Ureña, Juan Esteban de en el Reino de Jaén. Medina…), sin obtener la grandiosidad y Instituto de Estudios Giennenses. el esplendor de antaño. A PRINCIPIOS DEL XVII, NUMEROSOS ARTISTAS PRACTICAN ESTE GÉNERO DECORATIVO, AUNQUE NO LO DESARROLLAN COMO LO HIZO PEDRO DE RAXIS De cualquier manera, puede concluir- Jaén, 2008. ■ Ferrer Morales, A. se que la historia de la pintura mural La pintura mural. Su soporte, conservación, jiennense aún está sin escribir, pues son restauración y las técnicas modernas. muchas las pinturas que se descubren hoy en día con motivo de las numerosas Universidad de Sevilla. Sevilla, 1998. ■ Montes Bardo, J. restauraciones que se realizan en la ac- El hospital de Santiago en Úbeda. Arte, tualidad (una de las últimas que podría- mentalidad y culto. mos citar son las bóvedas laterales de la Editorial El Olivo. Úbeda, 2005. iglesia parroquial de Villacarrillo). AH JUL 2008 79 El modelo de Estado dictatorial del golpe militar del 18 de julio llegó a las aulas con los procesos de depuración. Los universitarios, obligados a pertenecer al sindicato falangista SEU, lucharon por acabar con él. Las revueltas del curso 67-68 y el nuevo decreto de asociaciones del ministro Villar Palasí son el punto de partida. La protesta universitaria adquiere claros tintes políticos en 1973, que en la Hispalense se vivió con actividades culturales de agitación y sobre todo 1975, con manifestaciones multitudinarias y el legendario encierro en el Palacio de San Telmo. La Universidad contra Franco El movimiento estudiantil sevillano en tiempos de represión ALBERTO CARRILLO LINARES UNIVERSIDAD DE HUELVA AH JUL 2008 80 E l levantamiento armado contra la II República implicó la construcción de un nuevo modelo de Estado, ba- sado en presupuestos dictatoriales que cercenaban la libertad de los ciudadanos. Las universidades fueron limpiadas de los elementos indeseables, diseñando una institución impregnada del espíritu del Estado del EN 1964 DECLARARON SU SEPARACIÓN DEL SINDICATO OFICIAL LAS FACULTADES DE FILOSOFÍA Y LETRAS, CIENCIAS, MEDICINA Y DERECHO cenáculos juveniles cristianos se acabaron por convertir en nidos de antifranquistas. El objetivo inmediato del movimiento estudiantil fue siempre claro: poner fin al SEU. Pese a las sucesivas reformas, los estudiantes no hablaban de parches en la organización sino de su completa destrucción: ninguna transformación de escaparate y en la 18 de julio. Con su vertical modo de entender que no hubiesen participado sería aceptada. el mundo, a los universitarios se les encua- En 1964 eran ya cuatro las Facultades en la Hispalense que declararon su separación del dró obligatoriamente (tras 1943) en el sindicato falangista (SEU) concebido como un re- En 1954 surgieron en Sevilla los prime- sindicato oficial (Filosofía y Letras, Medici- curso de socialización política. El poder polí- ros brotes de malestar por la subida del na, Ciencias y Derecho). En el curso 64-65 se tico-militar articuló la vida universitaria. precio del billete de los tranvías. Manifes- sumó la Escuela de Peritos Industriales. Conquistada la Universidad, como si de taciones e inasistencias a clase hicieron La Universidad de Sevilla se encontraba una plaza militar se tratara, comenzaron in- que las autoridades policiales y académi- en estos momentos, junto con Barcelona, mediatamente los procesos de depuración cas tomaran posiciones, máxime tras ha- Bilbao, Madrid y Valencia, a la cabeza del con el objetivo de adaptar el Alma Máter a la berse volcado un tranvía. El Ministerio movimiento disidente. Por estas fechas se nueva situación. Así quedó reflejado en la conminó a los estudiantes con la aplica- detectó la presencia de estudiantes abierta- Ley de Ordenación Universitaria de 1943, que ción del Reglamento de disciplina acadé- mente antifranquistas, en ocasiones inclu- en sus art. 3º y 4º recogía: mica, lo que se traduciría en la pérdida de so con militancia política en organizaciones “La Universidad, inspirándose en el sen- la matrícula, en caso de no reintegrarse a clandestinas, si bien constituían una mino- tido católico, consubstancial a la tradición sus clases. Poco después, a principios de ría dentro de la minoría subversiva: PCE, universitaria española, acomodará sus ense- 1957, la Policía Armada penetró —sin au- FUDE (Federación Universitaria Democráti- ñanzas a las del dogma y la moral católica y a torización y pistola en mano— en la Facul- ca Española) y UED (Unión de Estudiantes las normas del Derecho canónico vigente. La tad de Derecho, con el fin de detener a un Demócratas) fueron las primeras en actuar. Universidad española, en armonía con los estudiante, lo que provocó la airada reac- Sus militantes, antes que nada, eran ami- ideales del Estado nacionalsindicalista, ción del decano, Alfonso Cossío del Corral, gos y compañeros de estudios y las redes de ajustará sus enseñanzas y sus tareas edu- quien llegó a presentar su dimisión. militancia coincidían con las redes de socia- cativas a los puntos programáticos del Movimiento”. Los graves sucesos madrileños de 1956 supusieron el primer gran golpe a la Universi- bilidad. Pese a todo, todavía sólo se realizaba disidencia de salón. Abatidas las dinámicas organizaciones dad franquista. En Sevilla, durante los años estudiantiles de los años anteriores (espe- siguientes, sólo la JEC (Juventud de Estu- EL DESPERTAR DEL LETARGO (1965-1968). cialmente la FUE) y bajo la alargada sombra diantes Católicos) desarrolló mínimas acti- Tras 1965 la Universidad española entró en de terror, los centros de enseñanza superior vidades destinadas a fomentar la concien- un ciclo de protesta que se mantuvo duran- entraron en calma. En los años 50, la pérdi- cia, más social que política. En breve ambas te más de una década. Los expedientes aca- da del miedo y la llegada de alumnos que ya fueron inseparables: su eslogan, “Ver, juz- démicos a varios catedráticos de Madrid, no habían luchado en la guerra, favoreció la gar y actuar”, invitaba no sólo a la reflexión por su apoyo a los estudiantes, marcaron contestación en sus diferentes grados. sino, sobre todo, a la acción, de modo que los simbólicamente un punto de no retorno. El EN LOS AÑOS 60 SEVILLA, BARCELONA, BILBAO, MADRID Y VALENCIA ENCABEZABAN EL MOVIMIENTIO DISIDENTE EN LAS UNIVERSIDADES AHCCOO-A. Ruiz Benavides AH Ministerio de Educación, incapaz de contener el temblor, se aventuró a realizar nuevas reformas en el SEU, un cambio de traje que en nada convencía a los universitarios. El intento despolitizador de las Asociacio- Intervención de Felipe González en la Facultad de Derecho de Sevilla el 30 de enero de 1976. nes Profesionales de Estudiantes (APE) en 1965 y sus sustitutas Asociaciones Estudiantiles (AE) en 1966, cayó inmediatamen- El curso 67-68 representó para la Hispa- perar y en la misma inauguración del curso te en saco roto, pese a que sirviera para lense un cambio sustancial en la historia 68-69 una lluvia de tomates y bombas féti- ahondar en la infiltración de cargos electos de sus revueltas. Las movilizaciones regis- das cayeron sobre el estrado en el que se en- —detectada ya en el SEU— por parte de los tradas al calor de la celebración en Sevilla contraban los cargos académicos, bajo los más decididos. En este contexto se inserta- de la VI RCP (febrero-marzo de 1968), con gritos de “faltan veintitrés, fuera, fuera”, ron los primeros proyectos para poner en la policía en los talones, fueron conteni- “fuera los fascistas de la Universidad”, “Li- marcha organizaciones estudiantiles alter- das con métodos policiales y un expedien- bertad, libertad”. Paralelamente, la retórica nativas, como la Asociación Democrática te académico colectivo a 23 estudiantes de obrerista inundó los discursos estudiantiles de Estudiantes (ADES) de Sevilla en el 65- 8 centros, lo que aparentemente apaciguó y los enfrentamientos frontales con las au- 66, con presencia en Derecho, Filosofía, el ambiente. En realidad la represión dio toridades ganaron terreno. Con ocasión del Medicina, Aparejadores, Industriales, alas a las posiciones más radicales. El ma- nuevo decreto de Asociaciones (1968), im- Ciencias... y con miembros de procedencia yo que fue en marzo auguró el porvenir. pulsado por el ministro Villar Palasí, se di- ideológica diversa (independientes, comu- Los efluvios del 68 francés y las influencias fundió un texto titulado “Sr. Palasí: no so- nistas, socialistas y cristianos). Varias re- culturales internacionales (música, tea- mos idiotas”, en el que se leía: dadas policiales acabaron con ella. tro, filosofía, moda...) no hicieron sino “Ya tenemos pues libertad de asociación. La madurez y buena coordinación que dar oxígeno a los gauchistas sevillanos. (….) Esto es, la ‘libertad’ que ya existe en la adquirió el movimiento a nivel nacional Marcuse o el grupo musical de los Smash sociedad española nos la dan ahora. Estu- permitió la celebración de numerosas reu- representaban ese espíritu. Una nueva diantes, demos las gracias. niones entre estudiantes de diferentes dis- etapa había comenzado. Pero los estudiantes no somos idiotas, y su caradura no nos engaña Sr. Payasín (per- tritos, antesala de las llamadas Reuniones dón, Palasí) (…) Coordinadoras y Preparatorias (RCP, las ATOMIZACIÓN DEL MOVIMIENTO (1968- errecepés), que tenían por fin la extensión 1972). Las movilizaciones acaecidas en 1968 Los estudiantes tenemos una experien- de Sindicatos Democráticos por toda la geo- hicieron saltar las chispas en el interior de cia muy clara sobre lo que es la Universidad grafía universitaria española. En marzo de un movimiento social demasiado heterogé- porque la sufrimos. Sabemos que los reto- 1966 nacía el primer Sindicato Democrático neo. La primera consecuencia fue el de- ques no cambiarán esa realidad. No, Sr. Pa- en Barcelona. La represión y las importan- rrumbe de la frágil organización universita- lasí, sus ‘nuevas’ ideas no nos engañarán: tes diferencias internas hicieron inviable el ria del PCE y la llegada a Sevilla, tras el vera- los estudiantes no somos idiotas (…). Los es- desarrollo de un proyecto unitario. Con to- no del 68, del pensamiento maoísta —el PCE tudiantes impondremos la libertad ejer- do, la enorme actividad de los diferentes (I)— a través de varios estudiantes que habí- ciéndola. Impondremos la democracia en la departamentos del sindicato (Cultura e In- an abandonado el proyecto carrillista, con universidad, les guste o no a los Ministros formación), sirvió para extender la cultura la consiguiente radicalización ideológica y (del ministerio que sea), a los jerifaltes aca- antidictatorial. táctica. Sus consecuencias no se hicieron es- démicos a la prensa vendida”. JUL 2008 81 AH AHMS. Gelán JUL 2008 82 Carga policial en la calle San Fernando, junto al edificio central de la Universidad. 28 de marzo de 1968. La situación universitaria justificó para La sacudida a escala nacional de 1972 lle- por propia iniciativa cuando la urgencia del el gobierno la declaración de un nuevo es- vó al gobierno a intensificar las medidas re- caso lo requiera. No es preceptiva la autori- tado de excepción en 1969, emprendiendo presivas. En octubre el Consejo de Rectores zación de entrada en edificios universitarios una dura ofensiva policial con la que fue- remitía un escrito con las normas a cumplir en tales casos”. ron minadas las débiles organizaciones por los centros universitarios. Entre otras universitarias. Superada una fase de cierto peticiones señalaba: LA FASE ULTRAPOLÍTICA (1973-1977). retraimiento, desde 1970 surgieron actua- “1. Se procurará exigir el carnet para el A partir de 1973 la protesta universitaria ad- lizados motivos de protesta, comenzando acceso a los diversos centros universitarios. quirió forma de querella claramente política: por el rechazo a la Ley General de Educa- Sería deseable la tendencia a asegurar que si hasta entonces en la exposición de las rei- ción, el Proceso de Burgos o los nuevos Es- en cada uno de dichos centros no estén pre- vindicaciones se había intentado mantener tatutos de la Universidad. En este estado sentes más que los alumnos del mismo. una fachada sindical o académica, con poste- de agitación, Manuel Clavero Arévalo sus- 2. Ninguna asamblea puede ser autoriza- rioridad los componentes políticos se hicieron tituyó a Calderón Quijano en el sillón rec- da. La ilegalidad de la asamblea nace de su manifiestos, momento en el que proliferaron toral (1971). misma naturaleza, ya que no se encuentra organizaciones que cubrían un amplio espec- prevista en precepto alguno. to ideológico. A las ya clásicas (PCE, PCE (I)- Fracasado el proyecto de los Sindicatos Democráticos se puso en práctica un siste- 6. Las alteraciones de orden público o los JGR, PSOE), se sumaron otras de nueva im- ma de participación más asambleario, los insultos al Jefe del Estado así como los actos plantación: AC, LCR, LC, OMLE —con su sec- Comités de Curso. La conflictividad vivida de subversión que no puedan ser corregidos ción universitaria, los Comités de Lucha Estu- en la Universidad fue en aumento y así en directamente por las autoridades académi- diantil (CLE)—, OCE (BR), Partido Carlista y 1972, en un contexto de huelga en varios cas, carente de medidas para ello, corres- sus Grupos de Acción Carlista (GAC), ASA, centros, llegaron a actuar piquetes de ac- ponden a la autoridad gubernativa y fuerzas MCE, PSP, ORT, la renacida CNT o unas fan- ción directa que boicotearon las clases (Filo- de orden público, las cuales actuarán, bien tasmales Acción Democrática y República De- sofía), lo que dio lugar a un expediente co- a petición de los Rectores y Decanos o bien mocrática en Andalucía Occidental (RDAO). lectivo que afectó a militantes del PCE, la Las paredes de todos los centros se convirtie- JUR (Juventudes Universitarias Revolucio- ron en verdaderas sopas de siglas políticas. narias, filial del PCE (I) y antecedente inme- Tal y como ocurrió en momentos anterio- diato de la Joven Guardia Roja, nacida en res, a mayor radicalidad, más empatía con el 1973), PSOE, así como a estudiantes no organizados. Poco a poco el mapa orgánico se hizo más complejo y la utopía de un movimiento unitario se presentaba cada vez más lejana. Paralelamente comenzaron a activarse las respuestas de los bachilleres y Profesores No Numerarios (PNN). A PARTIR DE 1973, LA PROTESTA UNIVERSITARIA, HASTA ENTONCES CON FACHADA SINDICAL Y ACADÉMICA, ADQUIRIÓ FORMA POLÍTICA movimiento obrero. La presencia de tres militantes de CCOO de Sevilla entre los procesados en el 1001 (Saborido, Soto y Acosta) impulsó las muestras de apoyo entre los estudiantes. Por otro lado, el diseño de nuevos Planes de Estudio sirvió para canalizar el descontento universitario. Inesperadamente, la Ley de Se- AHCCOO-A. Ruiz Benavides Multitudinaria asamblea en la antigua Fábrica de Tabacos, apoyo a la huelga general convocada el 12 de noviembre de 1976. lectividad (1974) se convirtió en una bomba de multitudinarias en Sevilla que incluyó un le- “R.I.P.A. 1er aniversario relojería en el seno del franquismo. gendario encierro en el Palacio de San Telmo Rogad por el alma de la dictadura portu- La respuesta gubernamental por las movi- (1975). Las posteriores Jornadas de lucha o la guesa y el poder de sus tiranos Salazar y lizaciones habidas en España no se hizo espe- celebración del primer aniversario de la Revo- Caetano. Muertos por el pueblo y las rar: en junio de 1973 asumía el Ministerio de lución de los Claveles (que se saldó con una Fuerzas Armadas. Educación uno de los hombres duros del régi- fortísima intervención antidisturbios), fue- Asistamos todos al funeral en el patio de men, Julio Rodríguez que con su política de ron manifestaciones de esa ultrapolitiza- filosofía 11’30”. big stick y el estrafalario calendario juliano (el ción. Con textos como el siguiente se convo- El apoyo de parte del sector docente refor- curso comenzaba en enero) procuró domar la caba en Filosofía a la conmemoración por la zó la convicción estudiantil e incluso se llegó presión universitaria. Fue en vano y su suerte Revolución de los Claveles portuguesa: a hablar en 1975 de los aprobados generales política estuvo unida a la vida de Carrero Blan- políticos. Frente a ellos, se puso en marcha co. Su sucesor, Martínez Esteruelas, lo inten- una reacción de orden que, con mano dura, tó con medios más sutiles (el decreto de participación), tratando de encauzar el siempre in- Más información rectorado de Manuel Suárez Perdiguero representó un querer y no poder, situación en satisfecho asunto de la representatividad. Las acciones de masas se combinaron en trató de poner a flote un barco a la deriva. El ■ Álvarez Cobellas, J.L. la que se produjo la muerte de Franco, mo- la Hispalense con respuestas de baja intensi- Envenenados de cuerpo y alma. mento en el que a una treintena de estudian- dad, por medio de actividades culturales de La oposición universitaria al franquismo tes no se les permitía el acceso a la Universi- agitación (recitales, conferencias, teatro, re- en Madrid (1939-1970). dad. Por otro lado, los intentos por reorgani- vistas, carteles murales...). Los últimos Siglo XXI. Madrid, 2004. zar el Sindicato Democrático por parte de la años del franquismo fueron especialmente ■ Carrillo Linares, A. JGR chocaron de nuevo con las diferencias en fecundos y publicaciones como El Ladrillo, Sesentayochistas domésticos: La VI reunión el interior de un movimiento estudiantil que Ventor Libre, Revista informativa de los coordinadora preparatoria del Congreso en breve comenzó a desmovilizarse. alumnos, RAC, San Telmo, etc., recorrieron Nacional de Estudiantes (Sevilla, 27 de los pasillos universitarios. La actividad cul- febrero- 2 de marzo de 1968), en Actas del III entre los estudiantes sirvieron para nutrir tural se completó con la eminentemente po- Congreso de Historia de Andalucía. t. IV. algunos movimientos (feminismo, ecolo- lítica (propagandística y orgánica). La crea- Andalucía contemporánea (p. 335-351). gismo...) e impregnaron la transición polí- ción en París de la Junta Democrática (1974), Cajasur. Cordoba, 2003. tica. Bien como fuerza de choque, bien co- liderada por el PCE, hizo aflorar sus corres- ■ Hernández Sandoica, E.; Ruiz Los valores culturales que se extendieron mo espacio de formación intelectual, el mo- Carnicer, M y Baldó Lacomba, M. vimiento estudiantil desarrolló un papel Estudiantes contra Franco (1939- 1975). fundamental en el desgaste de la dictadura situación que explica por qué la caída de va- Oposición política y movilización juvenil. y en la formación de importantes élites diri- rios estudiantes de Medicina (de la Liga Co- La Esfera de los Libros. Madrid, 2007. gentes siendo la Hispalense especialmente pondientes secciones universitarias. El panorama estaba altamente politizado, munista) provocó una cascada de respuestas fecunda en este sentido. ■ AH JUL 2008 83 Hace tres siglos que España, y Andalucía, perdió un histórico trozo de su territorio: el promontorio al que había prestado su nombre Tariq (Gebal Tariq: el monte de Tariq), uno de los caudillos musulmanes que conquistaron la península en el año 711. Evocamos la tragedia desde la mirada de los que la sufrieron, en un momento en el que se comienzaba a vislumbrar la decadencia de nuestro país como uno de los más poderosos de Europa. El 7 de agosto de 1704 sólo quedaron en la Roca setenta habitantes de los más de cuatro mil que el pueblo tenía. El panadero de Gibraltar Un episodio de la guerra de Sucesión cuyas consecuencias perduran JUAN ESLAVA GALÁN ESCRITOR AH JUL 2008 84 Y o, Alonso Carrión, maestro panade- imperio, en una rebatiña más propia de he- nieto del rey Sol, sino en su condición de biz- ro avencindado en San Roque a sus rejes o moros que de monarcas cristianos. nieto del rey Felipe IV de España y su heredero directo. En Gibraltar casi todos estuvimos por excelencias los alcaldes de la villa respetuosamente expongo que queriendo DIVERSOS CANDIDATOS. En Gibraltar atra- don Felipe, como luego se vería, y yo el pri- hacer un horno de pan de ladrillo y obra en caban algunos navíos y la taberna del Cojo, mero, pero, a lo que se me alcanza, el mal vi- el que ejercer honradamente mi oficio y en en el puerto, era buena estafeta para las noti- no de que la nobleza española se dividió en virtud de los méritos que tengo contraídos cias. Allí supimos que el trono de España lo dos bandos, los que aceptaban sobornos del en servicio de Su Majestad el Rey creo mere- pretendían a la vez un francés y un austriaco rey de Francia y los que los aceptaban de Aus- cer la exención de tributos que pesan sobre y que el que lo alcanzara se convertía en el tria. Al final prevaleció el francés de lo que dichas industrias, lo que solicito de su justi- más poderoso del mundo. Allí fue, también, nos holgamos mucho sus fieles súbditos, pe- cia y equidad. donde oí por vez primera el nombre de don ro mientras el gran Felipe se hacía cargo de Los señores alcaldes repararán en cuán Felipe V, nuestro Rey y Señor. Me dijeron que España, los de Austria y sus aliados movieron injusto es que mi antiguo convecino Roque era un nieto de Luis XIV, el rey Sol de Francia, cruda guerra, de la que tantos males me han Mata, que es de los setenta gibraltareños de la dinastía de los Borbones. También supe sobrevenido en mi humilde condición de pa- que se quedaron en el Peñón (y además con que pretendían el trono los austriacos y que nadero de la Roca. Un día recaló por mi casa mi horno de pan, de lo que según me dicen apoyaban al archiduque Carlos, primo del rey un sastre que iba para Barcelona y me puso al se congratula mucho el taimado) vive en la difunto. En Gibraltar, por su condición de tanto de por donde iban los tiros. Inglaterra, prosperidad y ha engordado y casado a tres puerto de mar y de presidio de la Corona, es- Holanda, Austria, Prusia, Hannover y el Im- hijas mientras que yo, que he arrostrado tábamos informados. Los austriacos alega- perio estaban en guerra contra los Borbones muchas calamidades por servir al Rey Nues- ban que eran la familia del difunto y el dere- de Francia y España. tro Señor, malvivo en estos destierros por mi cho de herencia asistía a su dinastía. Los En Gibraltar éramos un pueblo grande, fidelidad a la Corona de España. franceses, con más razón, argumentaban de 1.200 casas y unos cuatro mil y pico ha- que el trono era de Felipe, no porque fuera bitantes, y un castillo con ciertas fuerzas. Pues sabrán los señores regidores que en 1700 cuando falleció Carlos II, por mal nom- Muchos vivían de la pesca, otros del co- bre el Hechizado, el último rey de la dinastía mercio, los menos de la industria. Éramos Austria, estuve tres días sin cocer empana- cuatro panaderos, yo el mejor, modestia das en mi horno en señal de duelo mientras que Roque Mata, mucho menos patriota, se hinchaba a ganar con sus parroquianos y con los míos. Aquella, como recordarán sus mercedes, fue ocasión de mucho duelo pues, al quedar el trono vacante, muerto el rey sin descendencia, los reyes de Europa se abatieron como buitres sobre España y su EN MI CONDICIÓN DE PANADERO DE LA ROCA, TRES DÍAS ESTUVE SIN COCER EMPANADAS COMO DUELO POR LA MUERTE DE CARLOS II aparte y pongo por testigo a mis molletes que nadie los hace como yo, con su apariencia tan deleitosa de sexo femenino, esponjosos y blandos. Llegó la primavera de 1704 y a muchos no nos llegaba la camisa al cuerpo. Se rumoreaba que los holandeses querían tomar Gibraltar como puerto de aprovisionamien- AH JUL 2008 85 Grabado del sitio de Gibraltar en el que se observan los detalles del asedio. to para la flota que enviaban contra la base agosto los barcos nos saludaron con cinco o ropa donde habíamos encerrado a las muje- naval francesa de Toulón. Gracias a Dios les seis horas de cañoneo, quizá quince mil res y los niños por salvarlos del cañoneo, falló la traza, porque no contaron con tro- descargas. Nosotros teníamos ciento veinte junto con muchos objetos valiosos. pas de apoyo terrestre, pero entonces se vi- cañones, unos de hierro y otros de bronce, y nieron al Estrecho en busca de refuerzos. El pólvora y balas de sobra, pero sólo había RENDICIÓN Y HUIDA. El tres de agosto archiduque quería atacar Cádiz, pero tam- seis artilleros y la guarnición era poca, me- Hesse solicitó nuevamente la rendición y poco era aconsejable sin apoyo terrestre. En nos de cien soldados en total y trescientos Salinas, tras consultar al ayuntamiento, su lugar los almirantes decidieron atacar voluntarios, entre ellos yo. Poca cosa para rindió Gibraltar después de tres días de cru- Gibraltar. El plan era desembarcar en el is- los más de tres mil hombres que desembar- do asedio. Los atacantes tuvieron sesenta tmo e incomunicar el Peñón por tierra para caron en el istmo. muertos y doscientos y pico heridos. impedir que recibiéramos refuerzos mien- En esto llegó la flota del almirante Rooke Cuando ocuparon la Roca, los oficiales tras ellos bombardeaban el castillo y la ciu- con cuatro docenas de naves para matar toda intentaron evitar que la chusma cometiera dad desde sus naves. nuestra esperanza. Primero inutilizaron los tropelías, pero algunas se dieron. Hubo pro- No se me olvidará ese día. El 21 de julio de cañones que defendían el muelle viejo, lue- fanaciones de objetos de culto y violaciones 1704 aparecieron muchas velas por el hori- go una flotilla de barcas acercó hombres y de mujeres, lo que acarreó que algunos in- zonte: una escuadra de diez navíos ingleses escalaron la muralla hasta la torre del Tuer- vasores fueron apiolados en secreto y sus ca- y otros diez holandeses. A las tres de la tar- to. Entonces explotó el polvorín del fuerte y dáveres arrojados a las letrinas. de, en plena siesta, sin respetar el descanso mató a muchos hombres y destruyó algunos Con todo esto, el siete de agosto hicimos de las gentes, desembarcaron mil ochocien- barcos, pero los otros siguieron el cañoneo las maletas y marchamos de nuestra ciudad tos hombres en el istmo. El jefe de las tro- hasta lanzar más de quince mil tiros. como la uña se separa de la carne, muchos pas, el príncipe de Hesse, envió una carta al La mayor desgracia, que ya descorazonó llorando, otros con semblantes de pesar co- gobernador Salinas para que se rindiera en a los defensores de la ciudad, fue que los he- mo no se conocían. Yo vi al regidor Varela co- la que amenazaba con “pasar la plaza a san- rejes tomaron la capilla de la Virgen de Eu- ger una teja del camino y escribir en ella, con gre y fuego”. Un pregonero de los herejes vo- un carboncillo, “Aquí lloré a Gibraltar. Agosto ceó una carta del archiduque Carlos en la de 1704” Sólo se quedaron setenta habitantes que decía que “nos amaba como hijos legíti- de los cuatro mil y pico que el pueblo tenía. mos”, y nos pedía rendición. El ayuntamiento dijo nones, que era fiel a Felipe y las cosas quedaron así unos días porque el viento de Levante impedía las maniobras de la flota. Luego amainó y el uno de agosto comenzaron los tiros: dos naves holandesas cañonearon y los cañones del castillo les respondieron. El tres de FLOTAS PROCEDENTES DE INGLATERRA Y HOLANDA CAÑONEARON DURANTE DÍAS GIBRALTAR, HASTA SU RENDICIÓN EL 3 DE AGOSTO DE 1704 Cada cual se fue a donde pudo. Muchos nos repartimos por el campo de Gibraltar, sobre todo los pescadores que se acogieron a Algeciras que estaba medio en ruinas. Otros se dirigieron a Medina Sidonia, a Ronda, a Málaga. El regidor Varela trasladó los archivos y las banderas a una casa de campo que tenía más allá del istmo y se continuó reuniendo el ‘Naturaleza muerta con caja de dulces, rosca de pan y otros objetos’ (detalle), obra del pintor Luis Meléndez. za. Por ahí fueron los tiros. En 1710 los ingleses se desentendieron de la causa del archiduque, pero retuvieron el Peñón. Al año siguiente Luis XIV de Francia pactó la paz con ellos y fue tan generoso con la tierra de su nieto que les entregó Gibraltar como garantía de su comercio por el Mediterráneo. Felipe V, Nuestro Señor, protestó, pero al final se conformó con que su abuelo regalara tierra española y firmó el acuerdo en Utrecht, en Holanda, en 1713, después de arduas conver- AH saciones en las que no contaron para nada JUL 2008 salimos peor parados porque los ingleses con España, eso se dice. Y menos mal que no pretendían una porción de tierra alrededor de Gibraltar de cuatro kilómetros, lo que al- 86 canzan dos disparos de cañón con la mira alta. Eso lo supe por un criado del marqués de Monleón, que fue de los que firmó las paces. ayuntamiento hasta que en 1706 el rey dio fuimos perdiendo la esperanza, yo el prime- BOTÍN DE GUERRA. Por el tratado Gran Bre- permiso para que los refugiados se establecie- ro. Un día en la taberna del Cojo (que la había taña reconocía a Felipe V como rey de España, ran junto a la ermita de San Roque, en tien- trasladado a San Roque, con barriles nuevos) la cual le cedía “a la corona de Gran Bretaña la das de campaña y chozas muy míseras. oí a un marino que sabía del asunto. Los in- plena y entera propiedad de la ciudad y casti- De los setenta que se quedaron no quiero gleses consideraban Gibraltar botín de gue- llo de Gibraltar juntamente con su puerto, de- hablar porque muchos eran gente de respe- rra, se habían aficionado a él e iban a que- fensas y fortalezas, que le pertenecen dando to, el párroco Juan Romero y sus vicarios, el dárselo. El Peñón, desde el tiempo de los mo- la dicha propiedad absolutamente para que la campanero, el ermitaño, el médico. Tam- ros, había sido una golosina pues es la única goce y tenga con entero derecho y para siem- bién se quedó el panadero Roque Mata que fortaleza natural que domina el Estrecho por pre”. En cuanto a los derechos de España, se dejó su horno y se mudó al mío, el muy la- donde tienen que pasar los navíos de las po- prohibía que hubiera en Gibraltar moros ni drón, en el que, hasta la presente, cuece los tencias. Por lo visto los ingleses hacía mu- judìos y “si a la corona de la Gran Bretaña le panes y las empanadas de los ingleses. cho que venían codiciando el Peñón como pareciere conveniente dar, vender o enajenar Desde entonces he vivido misereando base para proteger el comercio inglés de los de cualquier modo la propiedad de la dicha con un horno pobre de barro y yeso que da piratas argelinos y para vigilar desde él el co- ciudad de Gibraltar, se ha convenido y concor- pena verlo. Entrando el otoño llegaron cua- mercio español de Cádiz con las Indias. “El dado por este tratado que siempre se dará a la tro mil hombres de a caballo y de a pie con que domina el Peñón, domina el Estrecho; el Corona de España la primera acción antes que las banderas del Rey Felipe Nuestro Señor, que domina el Estrecho domina el Medite- a otros para redimirla”. A los ingleses les daba dispuestos a recuperar la Roca, pero como rráneo y el que domina el Mediterráneo, do- la posesión y el uso del territorio, pero no la ju- traían un panadero por regimiento, más mina el mundo”, eso decía. Y un escribiente risdicción o el dominio absoluto, como si fue- bien me hicieron la competencia y el nego- del embajador inglés en Lisboa dijo en el me- ran tierras de señorío que los ingleses podían cio se me resintió pero yo me reconforté són de la Tomasa que su amo tenía vara alta usufructuar sine die y a España le quedaba el pensando que los herejes que defendían la en Londres y había escrito un manifiesto al derecho de recuperarlo algún día. Roca sólo tenían víveres para cuatro meses y rey pidiéndole que no perdieran Gibraltar Algún día. Eso es fácil cuando se trata de pronto estaría en mi casa de nuevo. Comen- porque el comercio inglés necesitaba la pla- estados poderosos, aunque España, me ba- zaron los bombardeos desde el mar y desde rrunto, que va camino de dejar de serlo. Por tierra, más ruido que nueces. No eran bue- lo pronto, yo he perdido mi panadería. Ya se nos soldados ni estaban bien mandados, se han ido haciendo casas en San Roque y hay producían muchas deserciones: un desastre. Ese tiempo me gané la vida haciendo pan blanco para los oficiales y, modestia aparte, gané alguna fama de saber mi oficio. En fin, el ataque duró unos meses, con intermitencias, y al final se quedó en nada. Al principio creíamos que volveríamos pronto, que era sólo cosa de la guerra, luego LOS INGLESES CONSIDERABAN QUE QUIEN DOMINARA EL PEÑÓN DOMINARÍA EL ESTRECHO, EL MEDITERRÁNEO Y EL MUNDO menos chozas y las criaturas vivimos con más decencia. Por eso solicito del ayuntamiento el permiso para edificar un horno de ladrillo bueno como el que tengo, o tenía, en Gibraltar, el que hizo mi abuelo para que, ya que nos comemos el pan con nuestras lágrimas, por el Peñón perdido, por lo menos que el pan sea bueno. ■ Publicaciones del Centro de Estudios Andaluces ‘Andalucía en la Historia’ es una más de las publicaciones que edita el Centro de Estudios Andaluces, en su compromiso con la investigación y la divulgación de conocimientos de carácter histórico y andaluz. Por eso queremos ofrecer a nuestros lectores en este espacio una breve muestra de nuestro catálogo, seleccionando aquellos títulos que más puedan interesales. Para la adquisición de cualquiera de nuestras publicaciones puede ponerse en contacto con el departamento de Publicaciones, bien vía teléfono en el 954 055 210, o mediante correo electrónico a [email protected]. CONCHA LANGA NUÑO VV.AA. JOSÉ GONZÁLEZ ARTEAGA VV.AA. De cómo se improvisó el franquismo La identidad cultural El Rincón de los Lirios. Las islas Viajeras románticas en durante la Guerra Civil: La de Andalucía del Guadalquivir 1927-1930 Andalucía. Una antología aportación del ABC de Sevilla Presenta este volumen las más El Centro de Estudios Andaluces Una recopilación de las mejores La profesora de la Universidad de importantes aportaciones sobre la recoge una colección privada de páginas que las viajeras Sevilla, Concha Langa Nuño, identidad cultural de Andalucía a más de 600 fotografías del románticas británicas y analiza la íntima relación lo largo de más de un siglo, enclave donde comenzó el norteamericanas escribieron a existente entre prensa y incluyendo textos muy conocidos proyecto de transformación su paso por Andalucía. Su visión franquismo a partir de esta (aunque no siempre leidos) junto agrícola que afectó a Isla Mayor, muestra una nueva hipótesis conocida cabecera. Langa con otros no tan revisados, pero en las Marismas del sobre la cultura y la sociedad disecciona al detalle la totalidad de que ejercieron su influencia en Guadalquivir. andaluza en el siglo XIX, que en los números de‘ABC’ entre el 20 de determinados sectores en el julio hasta el 31 de marzo de 1939. momento de su publicación. 860 págs. 17 x 23 cm. Rústica con solapas. PVP: 20 euros. 261 págs. 17 x 22,5 cm. Rústica con solapas. PVP: 18 euros. PIERRE VERGER Andalucía 1935. Resurrección de la Memoria muchos casos reformula tópicos 92 págs. 24,5 x 25 cm. Cartoné forrado con sobrecubierta. PVP: 30 euros (incluye CD con imágenes). perpetuados por sus coetáneos. ÁNGEL DEL RÍO, SANDRA LUIS MÉNDEZ RODRÍGUEZ Crónica de un sueño. 1973-1983. CHECA Y RICARDO MARTÍN La imagen de Andalucía en el arte Memoria de la Transición Andaluces en los campos de del siglo XIX Democrática en Andalucía 287 págs. 23 x 25 cm. Rústica con solapas. PVP: 25 euros. Mauthausen Un viaje a la realidad de Una obra que estudia la imagen Esta obra analiza cómo se Andalucía en vísperas de la El Centro de Estudios Andaluces que Andalucía proyectó en los desarrolló la transición Guerra Civil española. Las ha querido recoger gráficamente europeos del siglo XIX, a través de democrática (1973-1983) en todas imágenes de Verger, inéditas el papel de los españoles su representación artística en y cada una de las provincias hasta la fecha, fueron tomadas republicanos que padecieron pinturas y fotografías, y cómo andaluzas. Nueve volúmenes en la primavera de 1935 y poseen cautiverio en los campos de esos iconos culturales se tomaron componen esta obra, en la que un enorme valor documental exterminio de la Alemania nazi, como representación de lo han participado buena parte de para conocer la etapa final de la sin duda, uno de los episodios más español y provocaron la afluencia los periodistas más destacados II República en Andalucía. olvidados de nuestra historia. de visitantes que desembocaría de la época. en el germen del turismo. 220 págs. 23 x 25 cm. Encuadernación en rústica. PVP: 30 euros. 267 págs. 23 x 28 cm. Cartoné cosido y forrado con geltex, con sobrecubierta. PVP: 30 euros. 176 págs. 14,5 x 21 cm. Rústica con solapas. PVP: 10 euros. 9 volúmenes. 150 págs cada volumen. 22 x 24,5 cm. PVP: 55 euros. AH JUL 2008 87 L O S A N D A L U C E S Mutis, apodado el sabio, es uno de los científicos españoles más importantes del siglo XVIII. Nacido en Cádiz en 1732, aprovechó su profesión de médico y cirujano para trasladarse a América y dedicarse a su gran pasión: el conocimiento de la naturaleza. Durante varias décadas, introdujo las nuevas teorías y técnicas científicas en Santa Fe de Bogotá y formó a un excelente equipo de naturalistas con los que emprendió una de las grandes empresas de la Ilustración: la Expedición Botánica del Nuevo Reino de Granada (1783-1816). Celestino Mutis, el sabio de las plantas Homenaje en el segundo centenario de su muerte AH SALVADOR BERNABÉU ALBERT INVESTIGADOR CIENTÍFICO DEL CSIC (EEHA, SEVILLA) JUL 2008 88 J osé Celestino Mutis nació en Cádiz el 6 ña, de diecisiete mil habitantes, colorista, de abril de 1732. Su infancia y juventud pero con pocos alicientes para un espíritu transcurrieron en el barrio del Pópulo, tan inquieto como el suyo. En 1763 y 1764 en- donde su numerosa familia, compuesta vió dos Representaciones al rey Carlos III en por Julián Mutis de Almeida, su padre, Gre- la que se ofrecía a encabezar una campaña goria Bosio, su madre, y ocho hermanos, de búsqueda, recolección, descripción y or- vivía en una amplia casa, distribuida alre- denamiento de la producción naturalista dedor de un patio. Su progenitor regentaba del Nuevo Reino de Granada. Pero sus de- una librería en la calle del Hondillo, en la mandas no tuvieron respuesta hasta dos dé- que atendía a una numerosa clientela y a cadas después, por lo que tuvo que iniciar varias instituciones de la ciudad, ávidas de sus trabajos con su propio dinero y con los novedades. Desde pequeño, José Celestino precarios medios humanos y académicos mostró una gran curiosidad por la botánica que tenía la capital neogranadina en la segunda mitad del siglo XVIII. y otras ciencias, que le llevaron a matricularse en la Facultad de Medicina de la Uni- Retrato de José Celestino Mutis. Sin caer en el desasosiego, Mutis utilizó su profesión médica, sus relaciones con la versidad de Sevilla en 1748 y, un año más tarde, en el Real Colegio de Cirugía de Cá- últimas teorías y lo animó a escribir un dia- elite santafereña y una voluntad de hierro diz, simultaneando ambos estudios, lo que rio de observaciones cuando emprendió el para conseguir fondos y hombres con los le permitió completar la teoría con la prác- viaje de regreso a Cádiz. Sin despedirse de que emprender en solitario la expedición tica. El 2 de mayo de 1753 obtuvo el grado de sus padres, que no aprobaban sus planes, botánica. A su labor como médico le sumó bachiller en Medicina, título con el que via- Mutis se embarcó el 7 de septiembre de 1760 las clases de matemáticas y física en el co- jaría a las Indias como médico del virrey Pe- en el navío de guerra La Castilla rumbo al legio del Rosario, la administración de va- dro Messía de la Cerda, marqués de la Vega Nuevo Reino de Granada, desembarcando el rias empresas mineras (primero en Mon- de Armijo (1760-1772). 28 de octubre siguiente en Cartagena de In- tuosa Baja y después en El Sapo), un pro- Pero antes de abandonar la península, dias. Al llegar a América, Mutis tenía 28 yecto de reforma de la universidad local, el completó sus estudios en Madrid, donde fue años de edad, una gran capacidad de trabajo asesoramiento a varios virreyes y, final- habilitado como médico por el Real Proto- y una decidida voluntad de contribuir al co- mente, sus enseñanzas a un grupo de jóve- medicato (1757). Allí acudió al Jardín Botáni- nocimiento de la naturaleza: la gran obra de nes interesados en el conocimiento cientí- co situado en el Soto de Migas Calientes, Dios. Sin perder tiempo, el joven médico de- fico. José Celestino Mutis, que se ordenaría arrebatado por su interés por la botánica, al- dicó los descansos del viaje desde Cartagena sacerdote en diciembre de 1772, se convirtió go normal si consideramos que los médicos a Santa Fe de Bogotá para botanizar los para- en un eslabón fundamental de la ciencia de la época preparaban sus medicinas ma- jes del camino. ilustrada. Su correspondencia y envíos de yoritariamente con plantas. Miguel Barna- Mutis llegó a la capital virreinal el 28 de productos naturales al sueco Carlos Lin- des, director del jardín, lo introdujo en las febrero de 1761. Encontró una ciudad peque- neo, uno de los científicos más importan- L O S A N D A L U C E S AH JUL 2008 89 tes del momento, le granjearon fama en media Europa; fama que supo aprovechar reuniendo en Santa Fe un gabinete científico y una librería que llegaría a alcanzar a su muerte ocho mil volúmenes. LA EXPEDICIÓN BOTÁNICA. Como resultado de estos esforzados y diferentes trabajos durante veinte años, Mutis logró un completo conocimiento de la Nueva Granada, de sus paisajes y pueblos, de sus gentes e instituciones, de sus cielos e infiernos. Mutis estudiando la Mutisia Clematidis. Óleo de la Real Academia de Medicina de Madrid. Adoptó al virreinato como su patria, y el virreinato lo adoptó a él. Cuando la Corona ción sin contar con el permiso de la corte quien, siguiendo las teorías linneanas, di- española le encomendó la expedición botá- borbónica. Inmediatamente, el gaditano bujó minuciosamente los órganos repro- nica, el médico gaditano contaba con la ad- reunió a alumnos, pintores y criados y co- ductivos de las plantas. Matis, al igual que miración de sus vecinos y, lo más impor- menzó la búsqueda y clasificación de plan- otros de sus compañeros, compaginó los tante, con un buen número de discípulos tas, primero en la mesa de Juan Díaz y pos- pinceles con la recolección de plantas en los que lo secundaron en el proyecto de su vida. teriormente en Mariquita, paraje estratégi- valles y las montañas. Sobre el destino de Entre los más destacados hay que citar a camente situado en el cruce de varios ecosis- estas láminas, muchas de ellas fueron rega- Francisco Antonio Zea que, desterrado en temas, en donde nuestro naturalista laboró ladas por Mutis a amigos y corresponsales, España, fue director de Jardín Botánico de entre 1783 y 1790. si bien la mayor parte fueron enviadas al Jardín Botánico de Madrid en 1816. Madrid, Jorge Tadeo Lozano, zoólogo y fun- En Mariquita, Mutis organizó un eficaz dador de la antropología colombiana, y equipo de trabajo, al que se fueron incorpo- Como director de la expedición, Mutis Francisco José de Caldas, especializado en rando varios dibujantes, que lograron ter- impuso los parámetros del método linneano geografía. minar seiscientas láminas en color y otras en la clasificación de las plantas neograna- El 3 de agosto de 1782, el secretario de In- tantas en blanco y negro. El resto de las lá- dinas, aunque su empeño principal fue la dias, don José de Gálvez, comunicó al virrey minas producidas, más de cinco mil qui- imagen, convencido de que el dibujo fiel de neogranadino, el arzobispo Antonio Caba- nientas, se pintaron en Santa Fe de Bogotá, la naturaleza era imprescindible para la des- llero y Góngora, el permiso real para que un donde llegó a fundarse una Escuela Gratuita cripción y la clasificación. Mutis concentró grupo de científicos alemanes recorriese el de Dibujo. En 1787, el arzobispo-virrey auto- todos sus esfuerzos en los dibujos de las Nuevo Reino de Granada. Pero el arzobispo- rizó la llegada de cinco pintores procedentes plantas, pues nunca abordó la parte siste- virrey, conocedor de los méritos y adelantos de Quito, si bien el más diestro de los discí- mática más allá de algunos borradores o de Mutis, le encomendó la citada expedi- pulos de Mutis fue Francisco Javier Matis, apuntes en sus extensos diarios. Creía en la L AH JUL 2008 90 O S A N D A L U C E S Carlos Linneo (1707-1778) ■ Hijo de un pastor luterano, el sueco Carl von Linné fue un apasionado de la botánica desde su juventud. Tras vencer la oposición familiar, estudió medicina en las universidades de Lámina de la Clavija sp. perteneciente a la expedición botánica del Nuevo Reino de Granada. Lund y Uppsala, en donde obtuvo en 1741 la cátedra de medicina y superioridad de la iconografía sobre el resto años después la de botánica, que de las tareas botánicas. En consecuencia, la desempeñó hasta su muerte en mayoría de las láminas que se conservan de 1778. Con 24 años ideó un nuevo la expedición carecen de nombres científicos sistema de clasificación de las o de datos de los parajes y de las condiciones ■ ”No hay reino que no sea plantas siguiendo sus órganos en las que crecían las plantas, lo que ha difi- newtoniano y por consiguiente reproductivos: la clase por los cultado el trabajo de los modernos botánicos copernicano, mas no por eso estambres (órganos masculinos) encargados de la edición de los dibujos. pretenden ofender (ni aun por y su orden por los pistilos Uno de los árboles en el que invirtió Defensor de Newton y Copérnico en Bogotá imaginación) a las sagradas letras que (órganos femeninos). También más tiempo y esfuerzo fue el quino, que tanto debemos venerar. El sentido en difundió con gran éxito el reconoció en un pequeño pueblo de Cundi- que éstas hablaron es clarísimo y que sistema binominal (dos nombres) namarca llamado Tena en octubre de 1772. no quisieron enseñar la astronomía, para su designación, lo que Años más tarde, entre mayo de 1793 y fe- sino darla solamente a entender en el simplificó las largas y oscuras brero de 1794, Mutis publicó por entregas pueblo. Hasta los mismos que descripciones utilizadas hasta El Arcano de la quina en el Papel periódico sentenciaron a Galileo se reconocen entonces. La necesidad de un de Santafé de Bogotá, en donde distinguió hoy arrepentidos de haberlo hecho, y sistema funcional se hizo siete especies legítimas del género chin- nada lo acredita tanto como la evidente con la llegada masiva de chona, cuatro de ellas con propiedades cu- conducta de la misma Italia. Por toda nuevas plantas hasta el despacho rativas. Además, desterró la idea de que el ella se enseña públicamente el sistema de Linneo, quien envió a sus quino sólo crecía en la zona comprendida copernicano y newtoniano: no hay discípulos a herborizar entre los cinco grados de latitud norte y religión que no le dé a la prensa”. Carta numerosas regiones del planeta sur del Ecuador. de Mutis al virrey Pedro de (desde Norteamérica al Japón) y Los intereses de la Real Expedición a creó una eficaz red de Nueva Granada superaron ampliamente colaboradores, a la que los trabajos botánicos. El pintor Antonio pertenecía Mutis. Tras su muerte Barrionuevo realizó cuarenta óleos que re- y la de su hijo y sucesor, también presentaban a animales y diversas esce- llamado Carl, su mujer vendió nas de mestizaje, hoy desaparecidas, lo las colecciones y los manuscritos que demuestran el interés de Mutis por la al inglés James Edward Smith, fauna y la población del virreinato. Uno quien los trasladó a Londres, de sus discípulos, Jorge Tadeo Lozano, donde fundó la célebre Linnean utilizó esos lienzos como referencias para Society en 1788. su obra Fauna Cundinamarquesa, considerada como la fundadora de la antropolo- Mendinueta, 20 de junio de 1801. AUNQUE IMPUSO EL MÉTODO LINNEANO, MUTIS DABA PRIORIDAD A LA IMAGEN. EL DIBUJO ERA BÁSICO PARA LA CLASIFICACIÓN L O S A N D A L U C E S La edición de la Flora: una empresa común hispano-colombiana ■ En 1816, cuando la independencia de Colombia parecía inevitable, los documentos y dibujos de la expedición botánica que dirigió José Celestino Mutis fueron trasladados a España. Se Lámina de la Mutisia Clematis. Real Jardín Botánico de Madrid. guardaron en el Jardín Botánico de Madrid, cuyo director, Mariano Los polvos de la condesa ■ Cuenta el médico Sebastián Bado, gía colombiana. Por último, la expedi- Lagasca, intentó la edición de las ción reunió un excelente equipo astronó- láminas sin éxito. Habría que esperar mico, con el que se creó un observatorio a 1954 para que apareciese el primer tras el fallecimiento del sabio gaditano. volumen de la edición de la Flora de la Durante sus últimos años, Mutis dis- Real Expedición Botánica del Nuevo autor del primer tratado sobre la quina minuyó sus apariciones públicas, aqueja- Reino de Granada con los auspicios de conocido en Europa (1663), que fue la do de varias enfermedades. En el verano los gobiernos de España y de curación de la esposa del virrey del de 1801 recibió la visita de Alejandro de Colombia, gracias a la colaboración de Perú, doña Francisca Henríquez de Humbold, el gran viajero alemán, que los Institutos de Cultura Hispánica de Ribera, condesa de Chinchón, la que alabó sus trabajos y su enorme biblioteca, ambas naciones y el Real Jardín difundió las propiedades curativas de que comparó con la de Joseph Banks en Botánico. Los acuerdos culturales se la corteza del quino para paliar las Londres. A principios de 1808 enfermó de renovaron en la tercera sesión de la temidas terciarias (paludismo). En fluxión catarral, agravándose su estado Comisión Mixta Cultural Colombo- realidad, la quina ya era empleada por en los meses siguientes. El 1 de julio otor- Española, celebrada en marzo de 1984 los indios antes de la llegada de los gó la libertad a sus dos negros esclavos, en Bogotá. Hasta la fecha han españoles y era conocida desde el siglo Pacho y Chepe de los Reyes, y nombró co- aparecido veintinueve tomos de los XVI por los habitantes de la colonia. mo albacea a Salvador Rizo. Al terminar el cincuenta programados. Pero el episodio de la condesa verano, sus dolencias se agravaron, mu- —aunque algunos lo consideran falso— riendo el 11 de septiembre a la tres de la le otorgó celebridad y el nombre con el mañana. Su cuerpo fue enterrado en el que la quina se hizo famosa: Cinchona presbiterio de la iglesia de Santa Inés de o Chinchona. Su autor fue Carlos Santa Fé de Bogotá. En su testamento Linneo, quien consideró que el árbol científico dividió la dirección de la expe- pertenecía a un nuevo género botánico dición botánica en tres secciones: Fran- en su Genera Plantarum (1742). La cisco José de Caldas se encargaría de la quina fue difundida por los padres parte astronómica y geográfica; Jorge Ta- ■ Martín, M.P. jesuitas en la Europa del siglo XVIII, deo Lozano, de la zoológica, y Sinforoso Celestino Mutis. fascinando a los botánicos ilustrados. Mutis, su sobrino, de la botánica, sin du- El árbol del quino fue descrito por el da la más importante. Tras años de olvi- francés La Condamine y por el alemán do, los restos del sabio gaditano se trasla- Viajeros científicos: Jorge Juan, Mutis, Alejandro de Humboldt, quien se daron a la capilla del Colegio Mayor de Malaspina. Tres grandes expediciones al enteró por Mutis de la existencia de la Nuestra Señora del Rosario de Bogotá, Nuevo Mundo. milagrosa corteza en Nueva Granada. donde una sencilla tumba recuerda al Nivela. Madrid, 2001. hombre que más amó a las plantas. ■ Más información ■ Amaya, J.A. Celestino Mutis y la Expedición Botánica. Debate/ Ítaca. Madrid, 1986. Historia 16. Madrid, 1987. ■ Pimentel Igea, J. AH JUL 2008 91 D I R E C C I Ó N S U R Aunque tildado de hereje, el inglés John Haycraft cayó simpático en la Córdoba provinciana de los años cincuenta que lo acogió como uno más en su cerrada sociedad. Allí montó su curiosa academia de idiomas y vivió junto a su mujer Brita durante varios años. Cuando publicó su libro memorial Babel in Spain, se convirtió en persona non grata por su radiografía del españolismo, sus costumbres y prejuicios. Como en la canción de Raphael, las autoridades de la época consideraron que aquello resultaba un auténtico “ssssscándalo” Haycraft o el escándalo Un verdadero anatomista de las clases medias españolas JAVIER GONZÁLEZ-COTTA PERIODISTA Y ESCRITOR AH JUL 2008 92 E ra el inglesito extravagante. Era el hereje amable. Era el tipo que circulaba en Vespa por aquella Córdoba de calles provincianas, allá por los años de cemento de los 50. Era también el envidiable cónyuge de aquella mozallona venida de los fríos suecos, la bella Brita. Lingüista, profesor, escritor y viajero algo irreverente, John LA EDICIÓN DEL LIBRO ‘BABEL IN SPAIN’ LE VALIÓ A HAYCRAFT EL TÍTULO DE PERSONA ‘NON GRATA’ EN CÓRDOBA, LA CIUDAD QUE LO HABÍA ACOGIDO sus excelentes libros de memorias (Casa del Olivo), Carlos Castilla del Pino, acabó execrando a Haycraft su imprudente necedad por haber puesto en la picota a los personajes que, si bien disfrazados con pellizas de sobrenombres, eran bien reconocibles por la autoridad local. Castilla del Pino lo llamó idiota por haber sugerido la identidad de Stacpool Haycraft (1926-1996) dejó escrito su mucha gente que, en aquella época grisosa palimpsesto de impresiones sobre aquella Es- de los 50, podía vérselas con la crudeza de paña de Franco, tan atractiva pero monocor- un país que iba saliendo poco a poco de la fo- de, en su escandaloso Babel in Spain, publica- Luis Laíndez (diario Córdoba, 15 de marzo sa común de la hambruna; pero que desde do en las prensas de Inglaterra en 1958. de 1959). Laíndez, pese a su pestoso aire cen- luego no se andaba con bromitas tintadas Aunque como se irá viendo había trotea- sural, desguazó el libro no sin cierta elegan- de crítica social o política. do por buena parte del agro español, su libro cia en su espadeo verbal. A Haycraft le re- Imprudente o no, tal vez excesivo en su es una acuarelón donde muestra el españo- prochó su traición al país, a la ciudad que le aventura de escribiente, el caso es que Hay- lismo temperamental de un país sofocado había dado acomodo, comprensión y algo craft nunca olvidó Córdoba. En su honor —si por su propia boina palurda. La ciudad de de divertimento para sus ocios de trashu- bien con discutible gusto— acabó llamando a Córdoba viene a ser el fotomatón en blanco y mante. El libro, que con pretenciosidad su hijo Richard Rafael (sí, como lo oyen). Y a negro que le da ese aire agrio de economato quería tener cierto marbete “reporteril”, su perrito faldero, Kalifa. Ahí queda eso. ¡Ni a su visión de todo el país. Fue Haycraft, acabó siendo en expresión de Laíndez más Antonio Gala! además, un buen anatomista de las clases “porteril” que otra cosa. O sea, un ensayito Furunculero, tocapelotas del régimen medias españolas. Es precisamente su au- de chascarrillos, un bocetaje hecho a la pri- franquista, lo cierto es que el matrimonio topsia sociológica a este estrato social, lo sa y sin valor literario alguno. Haycraft res- Haycraft arribó a la ciudad califal para mon- que le valió el plácet de Gerald Brenan, autor pondió a Laíndez y al resto de la cuadrilla de tar una quimérica —cuando no tomada por al cabo del prólogo a su Babel in Spain. El vo- puyeros críticos, diciendo que en su libro no disoluta— academia de enseñanza: la Inter- lumen mereció un par de ediciones y varias había pretendido herir a nadie. De hecho, national House (hoy día cuenta con más de críticas encomiosas. Entre ellas, las del lúci- por entre el centón de sus babélicas pági- un centenar de centros en unos cincuenta do pope Cyril Connolly. De Pirineos para nas, lo que se denota es un amor incontesta- países). Pese a su heroica proeza de ense- abajo, el inglés que había sido tomado como ble por España y, en particular, por Córdo- ñante en tierra hostil, el inquieto súbdito de un cordial vecino en su empeño por impul- ba. Si su Babel in Spain era tomado sólo por su Majestad Isabel II nunca olvidó su que- sar su escuela de enseñanza en la lengua de un aguachirle de hablillas, de chismorreos rencia intelectual y literaria en particular. Shakespeare, armó un revuelo tal con sus de portera en bata, era simplemente debido De su pluma saldría otra Babel, sólo que infolios, que provocó cantidad de forúncu- a la pura y simple estrechura de miras de más postrimera con los verdores de su tierra los entre los mandamases de Córdoba. Se le quienes así lo habían leído no más que con natal, Babel in London (1965). Tradujo al in- consideró persona non grata por haber criti- los espejuelos turbios del prejuicio. glés El camino de Delibes y nos dejó su póstu- cado el santo grial de las esencias españolas. Pero lo curioso es constatar cómo un con- ma autobiografía, cercano el segundo mile- La prensa de la época lo volteó con algún vecino cordobés de la época, el poco fran- nio, en Adventures of a Language Traveller que otro artículo desollante, como el de quista, psiquiatra y ajustador de cuentas en (1998). Su mujer, Brita, ha podido sobrevi- D I R E C C I Ó N S U R Jonh Haycraft en 1954. El inglés de la Vespa al que se le acusó de traicionar al país y a la ciudad que le había dado acomodo y comprensión. AH JUL 2008 93 D I R E C C I Ó N S U R A Haycraft la Semana Santa le pareció uno de los espectáculos más intrigantes e impresionantes de los que pudo contemplar. virlo para ver ahora la magnífica recuperación que de Babel in Spain ha hecho Almuzara en su no menos excelente colección librera “Noche Española”. AH RECORRIDO POR ESPAÑA. Pero veamos JUL 2008 rejía protestante que encontró posada y AMCO, A20-61. 94 quién fue este inglés curiosón, hijo de la heamistad en la muy católica España. Era, como se ha bocetado ya, la España de la radiogramola, la España del economato y la memoria no contrita de la Guerra Civil, que todavía aullaba por los cerros y peñascos ensangrentados. De dragomán para turistas en la su erógena mirada a las faldas de la sueca templo que cambiara de negocio con el ava- ciudad de Toledo, antes de instalarse en Cór- Brita. Era normal que al pobre electricista se tar de los siglos, pasando del islamismo al doba, nuestro autor de inquieto trasero visitó le cruzaran los cables eróticos ante aquella catolicismo con la Reconquista y sus bruto- Sevilla. Pese a su fe protestante, se le vino a ninfa rubicunda, a la que poco estaban acos- tes castellanos. las mientes lo dicho sobre Sevilla por aquella tumbrados sus ojos de machorro ibérico. Pasados unos días, decididos a emprender atormentada novicia de Dios que tanto buscó Cuando llega a Córdoba, Haycraft tiene el su quijotesca andadura con la academia de la precocidad del martirio. Dijo Santa Teresa presentimiento de que va a encontrarse con inglés, los Haycraft buscan alojo en una ma- sobre esta ciudad ahíta de pecados, la urbe el lugar que describiera su compatriota Geor- loliente casa de huéspedes. Pese a la precaria del mundo desde donde partía por entonces ge Borrow. Aquella ciudad embalsamada en crematística, es el inicio de su obra de la que la acaudalada Carrera de Indias: “Siempre he sábanas de silencio. Un mapa de calles ador- tanta huella acabarían dejando en Córdoba. oído decir que al demonio le está permitido mecidas por la encalada moribundia de su Atraído por el anuncio de la academia, un día tentar a la humanidad en Sevilla más que en destino. Pues no. Córdoba les pareció en un se presentó ante la pareja un tipo con ojeras ningún otro sitio”. Haycraft quiso comprobar primer vistazo un lugar aceptablemente mo- de bilis amarilla. Era notario, un tal don si era o no cierto lo apuntado por la pudibun- derno para lo que se estilaba en el cortijo de Agustín. Tan pronto intimó aun con la pru- da Teresita. A Sevilla llegó pues el matrimo- Franco. Recuerda cómo camino inexorable dencia debida, don Agustín le contó al inglés nio. La ciudad del Guadalquivir, donde como de la Mezquita, los tacones altivos y provoca- cómo recordaba su estancia en Dinamarca y narciso esbelto se miraba el Giraldillo, no les dores de Brita se le enganchaban entre las es- cómo le habría gustado volver a disfrutar de gustó en principio. Les pareció una villa ata- trías del adoquinado. Una vez dentro de la la nórdica libertad de aquellos lares. Pero hu- reada, bulliciosa. Las calles olían a sotana cu- Meca de Occidente, el visitante Haycraft cri- bo de quedarse en Córdoba por aquello del ril. Y es que era la Sevilla aromada por las pré- tica con furibundia los adosados cristianos quevedesco “poderoso caballero Don Dinero”. dicas del inefable Cardenal Segura. Este car- que habían estropeado la arqueada maravi- La ciudad andaluza, como España desde el denalicio espantajo estaba omnipresente en lla levantada en honor a Mahoma. Habla de Fisterre hasta el Cabo de Gata, era un teatro todo rincón de Sevilla. Los Haycraft tomaron “profanación” por culpa de la lobreguez cris- de comedias donde a diario se representaba la cuenta hasta de los carteles que vieron pega- tiana, las capillas horrorosas o los querubi- hipocresía, la espúrea vida de un país aneste- dos en muros y paredes, repudiando el “con- nes blancoides, que se han apoderado del siado por la horchata de la cobardía y el olvido cubinato vergonzoso” del matrimonio pro- a convención. Era la España que se había de- testante. Eran las cosas chiripitifláuticas del jado drogar tras el fregado de sangre de su Cardenal Segura, que con el paso del tiempo Guerra Civil. Don Agustín le confesó a Hay- ha pasado a la historia como ridículo inquisidor del “baile agarrao”. Con todo, merece hoy la indulgencia algo anisada del humor. No hay que olvidar que estamos en la España de los señores bajitos, con querida y sueldo escaso (qué bien supo verlo el llorado Rafael Azcona). En tren desde Sevilla a Córdoba, un electricista no deja de enchufarle LOS TACONES DE BRITA SE ENGANCHABAN ENTRE LAS ESTRÍAS DEL ADOQUINADO DE LA JUDERÍA EN SU VISITA A LA MEZQUITA. SU BELLEZA IMPRESIONÓ A AMBOS craft que, antes de aquella pelea a estacazos de odio, había comulgado con ideas socialistas. Pero, a fin de evitar la excomunión del balazo frente al paredón, hubo de levantar el brazo en alto y simular ser un españolito medio dado al club social de la misa y la comunión. “Todo está podrido —le cuenta—, vivimos en un mundo de apariencias. La gente D I R E C C I Ó N S U R La exaltación del mayo cordobés también les hace conocer la Feria y los toros, dos fiestas que la ciudad vive con intensidad. Ana, 25 años, hija de un director de correduría de seguros. Alumna de la escuela, Ana transpira una insoportable sensación de ahogo provinciano. Es no más que una digna aspirante a mujer florero. Lo cual da pie al autor para reflexionar sobre la relación homAMCO, A95-13. bre-mujer que se daba en Andalucía, exportable desde luego al resto del santo reino. “Los hombres andaluces aún tienen la idea victoriana de que la mujer debe ser: educada para las tareas domésticas, poco inteligentes, recatada, para que pueda ser dejada en casa durante largos periodos de tiempo sin hace cosas no porque crea en ellas sino por- hasta ellos mismos, los curas, sometidos al que hubiera temor a que se quejara”, anota. que tiene que sobrevivir. Por ejemplo, a mí olor cerradizo de sus sotanas, fueron hijos O sea, que en la España uterina, según el me interesa ir a misa para mi negocio…”. malogrados de su tiempo, donde imperaba la concluyente dicho popular, sólo había sitio religión oficial y oficializante; donde en defi- para “las casadas, las vírgenes y las putas”. HEREJES ANGLICANOS. Como queda di- nitiva era una verdad como un puño aquello No dice Haycraft si el orden de los factores al- cho, aun admirados y con el tiempo más res- del refrán de que “en España hay curas hasta teraba el producto. petados, a los cordobeses no se les olvidaba en la sopa y en la horca”. En realidad, pese al El ejemplo asfixiante de la hija de aquel que aquella pareja vivía en pecado. ¿Cómo ahogo de los mitrados, en el ibérico corralón corredor de seguros, le hace ver a Haycraft que en pecado? Claro, eran protestantes an- lo que existía era una cierta toxina ambiental que su academia de inglés servía de opiáceo, glicanos, nacidos allá, en las lejanías históri- con olor a hisopo y a viático. O, dicho sea en de puerta corredera para que entrara el aire cas de Enrique VIII, en aquella tierra adentro palabras hoy válidas y tomadas del fúlgido fresco de las nuevas ideas, las costumbres li- desde los blancos acantilados de Albion. O Vicente Verdú, lo que había –y hay hoy día en beradoras y no chocantes de otras sociedades sea, que eran simpáticos y solícitos, sí; pero España– era una especie de catolicismo como distintas a la española, convertida ella mis- herejes. En sus notas, Haycraft se va conven- “way of life”. Bodorrios, bautizos, primeras ma en un puro marmolillo social. Pese a to- ciendo de sus suposiciones. Era evidente que comuniones y entierros. Folclorería de sacra- do, la lucidez intuitiva del autor le lleva a des- la Iglesia todo lo sombreaba en el país del fla- mentos. Al propio Haycraft le llegan a desli- guazar el temperamento de lo español. ¿Por menco y los toros. Era de hecho el habitáculo, zar en secreto que es tanta la hipocresía rei- qué tanto viajero ha considerado a España co- la antecámara del Estado forjado por el Cau- nante, las apariencias sociales, que en ver- mo un “enigma”, como dijera Poitu? España dillo que moraba en El Pardo con su vocecilla dad sólo el veinte por ciento de los cordobeses escapa al cacumen racional. Es pulsión, es de flautín. Conoció al joven padre Mistral, fa- solía cumplir con el dominical precepto. sangre alborotada en caudales de ebriedad y moso en Córdoba por sus prédicas. A la pre- Como bien apuntó Brenan en su prólogo, rapsodia animosa. Pero es también sístole y gunta de Haycraft de por qué en su feligresía lo resaltable en Babel in Spain es el ocurrente diástole, tornadiza. Del ánimo temperamen- no veía a obreros o a gente de rentas meneste- retrato, nunca antes descrito por foráneo al- tal pasa a la atonía, convertida en boato de in- rosas, el joven ministro diocesano le respon- guno, de las clases medias que bosqueja Hay- dolencia. No hay punto intermedio. No exis- dió sin torcer su gesto curil, que a la Iglesia le craft. ¿Un ejemplo? Pues aquí va: la señorita te un numen definitorio de España. En su resultaba más grato y cómodo estar del lado trashumancia anímica, en su promiscua in- de los que mandan. Anotaciones como ésta definición, radica la entrañadura que pudie- fueron las que hicieron que Babel in Spain pro- ra explicar vagamente su don de ser, de estar. vocara un volcánico escándalo cuando fue leído en la tierra que vio nacer a Richard Rafael, el hijo del alborotador. Pese a todo, superando sus vómitos reflexivos, a Haycraft el padre Mistral, como el padre Agustín o el padre Ángel, no le pareció un cuchacho negro de la Iglesia y acabó amistándose con él. Lo que ocurría es que quizá SU RELACIÓN CON GENTES DE TODA PROCEDENCIA LE PERMITIÓ CONOCER LA SOCIEDAD CORDOBESA, LLENA DE HIPOCRESÍAS Y APARIENCIAS Antes de adentrarse en las fiestas andaluzas, Haycraft intenta anudar el Potosí lumínico pero perezoso del sur con la reciedumbre meseteña, con el blasón castellano. Es Antonio Machado el poeta que consigue dar con esta anudación, como detecta el inglés después de haber asistido en Baeza, acompañado de varios amigos de las letras, a un home- AH JUL 2008 95 D I R E C C I Ó N S U R DE LAS FIESTAS ANDALUZAS LES IMPRESIONA ESPECIALMENTE LA SEMANA SANTA. TAMBIÉN ACUDEN A ROMERÍAS, A LA FERIA DE LA SALUD Y A LOS TOROS blioteca incluida (Somerset Maugham y sus atrevidos relatos, el mencionado Chesterton, el también católico Greene, hasta el depravado Wilde). Sin embargo, en el caserón olía a cerdo. La causa no era otra que en AH el mismo inmueble ateneísta un carnicero JUL 2008 ces), había montado una tienducha de sal- soriano (que decía no fiarse de los andaluchichas. Por las ventanas en horas de clase AMCO, D9-18 96 Jubileo sin horas en la Feria de Nuestra Señora de la Salud. de inglés, se colaba el olor porcino de los cerdos que el matarife desguazaba con indesmayable contento. Pese a las magras rentas que les proporcionaba la academia, los Haycraft contrataron a una criada para los pormenores domésticos. Se llamaba Amalia. Había sido naje a salvo del tapón de la censura. Harapos sacramental en la calle “es uno de los espec- prostituta. Aparentaba ser afanosa, muy de pobreza tiene la amada Andalucía del poe- táculos más intrigantes e impresionantes trabajadora. Pero el matrimonio fue notan- ta del sucio gabán. Pero harapos arrastra que España pueda ofrecer”. Además el here- do ciertos hurtos monetarios por la larga también la vieja Castilla, ahormada en el ce- je, el protestante de Westminster, acude en mano de la robona Amalia. Arrepentida y rrado imperio de un Escorial a punto de de- ayuda del sentir andaluz que tanto escenifi- lagrimosa, pidió misericordia. Decía que su rrumbe. Escribe Machado: “Castilla misera- ca en imágenes polícromas la idea carnali- marido, un albañil de 19 años, le pegaba con ble, ayer dominadora, envuelta en harapos zada de Dios, de Cristo, de la Virgen y hasta deportiva frecuencia. Requerido el peón por desprecia cuanto ignora”. de esa abstracción trina y vaporea llamada los Haycraft para reprobarle su actitud, el Espíritu Santo. Se pregunta así: “¿Es el enfo- pegón adujo que lo hacía porque así lo dicta- TRADICIÓN Y FOLCLORE. Como se decía, que andaluz más falso que el culto puritano minaba el doctrinario de la Santa Madre las fiestas de la floral primavera atraen la cuyo Dios es un fantasma pálido y puro, sólo Iglesia, al considerar que el hombre era su- atención del matrimonio Haycraft. Notan visible cuando cosas más burdas y sustan- perior a la mujer y ésta, en consecuencia, cómo ha ido menguando el Carnaval en fa- ciales no obstruyen la luz del sol?” Ni el cató- debía obedecerle. Amén. vor de la plaga de romerías por influjo de los lico y compatriota Chesterton lo hubiera di- purpurados. En una escapada fugaz a Sevi- cho con tal galanura ensayística. FUGITIVOS NAZIS EN ESPAÑA. En Babel in lla, su Semana Santa la define el autor así: Haycraft dará cuenta también del jubi- Spain, uno de los pasajes más sabrosos es el “borrachera eucarística”. Aturdido por tan- leo sin horas de la Feria y los toros en época que le lleva al inglés a entrar en círculos y ta contradicción, el visitante inglés observa de amapolas llegado el mayo cordobés. amistades fascistosas y filonazis. Ya antes a los nazarenos que salen a cientos de San Acuarela sensitiva, solar de albero para el en su estadía segoviana, había conocido a Gil acompañando a la diosa Macarena. Pero gladiador en traje de luces frente a la bestia ex nazis refugiados. Uno de ellos fue Herr son apenas unas decenas los que regresan cornamental, a Brita y a John el espectáculo Von Stube, que fuera embajador en Ma- en las menguadas filas. La mayoría ha acu- les aburre. Pese a ello, el fugaz cronista tau- drid. Más pintoresco era un ex comandante dido al llamado matutino de otro cáliz más rino llamado Haycraft acude a Hemingway de las SS, de nombre Von Schwarzhof, con apetente que el del vino sacrificial del Cor- para explicar la fisiognomía del héroe sobre quien Haycraft compartió pensión en Sego- dero: el anís. En Córdoba, el penitente Hay- el ruedo, ese “hombre duro, irresoluto y via. Un tipo curioso, erudito del Medievo y, craft acompaña en su tránsito procesional sentimental que sólo puede justificar la fu- entre erudición y erudición, muy dado a las al Cristo de las Ánimas. La experiencia tilidad de su vida culminándola con un fi- curdas de coñac. Tenía gran parecido con el abrumadora de la Semana Santa no tiene nal noble”. mismísimo Führer y, a su manera, seguía una explicación basilar. Al menos él no da Luego de una estancia en Inglaterra, la albergando los sueños de grandeza, la ar- con ella. Tiniebla y belleza. Congoja medie- pareja regresa a Córdoba. Alquilan un case- quitectura totémica del III Reich como si vi- val y alegría paganizante. Duelo cromático, rón algo destartalado para proseguir con su sionara todavía los planos de eternidad aria crucifixión de la luz. Sea lo que sea la Sema- academia de inglés. Intentan convertirlo de Albert Speer. Amigo personal de Himm- na Santa, para el nazareno inglés este auto en una especie de ateneo cultural, con bi- ler, desaprobó las raciones masivas de D I R E C C I Ó N S U R EL INGLÉS DE LA VESPA ADUCE SU MARCHA DE CÓRDOBA AL CANSANCIO Y SE QUEJA DE LA FALTA DE CERTEZA Y DE EFICIENCIA EN ANDALUCÍA Zyklon B en los campos de exterminio. Su catolicismo lo distanció poco a poco de la esvástica nazi. Otro tipo, un tal Peter Grant, compatriota de Haycraft, había estado en prisión en Inglaterra por su filonazismo. AH Presumía de ser escocés y de que su mujer llevara la sangre trebolada de los hijos de JUL 2008 San Patricio, santo patrón de Irlanda. Por ello odiaba a los brits, pero con nuestro auAMCO, D9-19. tor se mostró afable. En su casa colgaban cuadros de Franco y José Antonio con pose de altivez imperial. Ya en Córdoba, siguió conociendo a refugiados que vivían de puntillas sobre el fi- Jóvenes cordobeses posan en el recinto de la Feria. lo de aguja de su pasado. Uno de ellos fue un francés admirador del mariscal Pétain, Jean Brien. En el salón de su morada cordo- que la política es algo de lo que vale la pena aventura, negocio y ciudad por cansancio. besa colgaba un retrato del mariscal felón. preocuparse”. O sea, España años 50. La Es- Tal cual lo dejó escrito en estas anotaciones Debajo aparecía escrito una especie de poe- paña tranviaria, la de las veladas entre púgi- finales: A) “A fin de cuentas, la diferencia de milla: Homage d’un exile. Brien tachaba de les hambreados; la España de los boletos de actitud era enorme: las diferencias de reli- traidores no a los seguidores de Pétain, si- lotería para el sorteo de otra vida improba- gión, de temperamento, de herencia. Si esa no a los franceses abrigados ahora por la ble. Una España, en fin, de meneo de bolero era la fascinación de descubrir España, tam- creciente grandeur de De Gaulle. De hecho amargo, desfalleciente, acostumbrada a la bién era una razón para no quedarse a vivir en Francia seguía residiendo su mujer. De desidia cochambrosa, como revela Haycraft toda la vida. B) “El septentrional descubre ahí que en Córdoba acabara en feliz coyun- echando mano de un capítulo de Viaje a la Al- que en Andalucía antes o después deberá re- da compartida con una muchacha local. carria de Cela, donde el Museo Municipal de solver el conflicto entre la inquietud espiri- Haycraft asistió a una de las fiestorras del Pastraña se encuentra tan ruinoso como tual y la aletargada indiferencia”. C) “Entrar francés. A ella asistieron varios fascistas cuando acabó la sangría de la Guerra Civil en Andalucía es como frotar la lámpara de italianos residentes en la ciudad califal. hacía ya varios años. Por cierto, de Cela, dirá Aladino: lo viejo es nuevo. Abrir una acade- Haycraft que “si bien el mejor, es el más re- mia, un taller, un hotel hace que uno se sien- pelente de los novelistas españoles”. ta pionero (…) Todo se ha de conseguir de ma- UNA ESPAÑA ADOCENADA. Como viene diciéndose desde el principio, Babel in Spain Todo lo que acaba empieza. Los Haycraft nera individual. No hay certeza, no hay efi- es un magnífico termostato que pulsa el abandonaron Córdoba. Pese a los bríos aven- ciencia, no hay rutina. Todo ha de ser cons- mercurio sociológico de un país como Espa- tureros, todo viaje acaba siendo una larga lí- truido cuidadosamente desde el principio”. ña donde Franco, pese a su omnipresencia, nea recta de regreso, de vuelta a casa. El in- El otrora inglesito simpático se había fa- era visto como un jeque distante, por mucho glés de la Vespa concluyó que dejaba todo, tigado de España. Con su libro escandaloso que saliera hora tras hora en los noticieros. fue nombrado persona non grata. Grato o no España vivía en su letargo longitudinal, en en la tierra que en el fondo amó, John Stac- un harakiri de pasotismo. Sólo el fútbol ser- Más información vía de lenitivo en discusiones tabernarias o pool Haycraft notaba la distancia alejada de los paisajes que lo acompañan a uno en el de oficina, ya fuera en Madrid, en Sevilla o ■ Gutiérrez Solís, S. ángulo sonámbulo del subconsciente, por- en Valencia. “Los campos de fútbol —conclu- El sentimiento cautivo. tando así consigo la mansedumbre de la he- ye— se llenan. El ritual de la vida y la reli- Fundación José Manuel Lara. rida, la postilla cansada en la mirada. Algo gión es un calmante. El chismorreo de la vi- Sevilla, 2005 así a lo escrito bellamente por César Antonio da pueblerina entretiene. La feria llega año ■ Castilla del Pino, C. tras año. El cine estimula los sueños. Sólo Casa del Olivo. cuando un nuevo ideal político, no tocado Tusquets Editores. por este siglo de las desilusiones, se exprese Barcelona, 2007. en el extranjero, le parecerá (a los españoles) de Molina: “Cuántos paisajes se alejan de ti, con tu dolor”. Habla tú hoy, ahora, amiga Brita, la bella sueca que has sobrevivido a los paisajes alejados y no sabemos si al dolor. ■ 97 L U G A R E S D E L A M E M O R I A Corta Atalaya se ha cargado a lo largo del tiempo de una doble significación. Por un lado, como huella indeleble de la actividad minera y, por otro, como representación iconográfica del patrimonio histórico. A principios del siglo pasado se inicia su explotación con el innovador sistema de “a cielo abierto”, y junto a la Corta Filón Sur, convirtieron a la Rio Tinto Company Limited en uno de los mayores productores de piritas. En la actualidad, sigue siendo todo un icono de identidad colectivo para la comarca y el mayor referente patrimonial de la minería. Corta Atalaya, paradigma de explotación a cielo abierto Espectacular huella industrial de un paraíso minero floreciente AH JUAN MANUEL PÉREZ LÓPEZ DIRECTOR ARCHIVO HISTÓRICO FUNDACIÓN RÍO TINTO JUL 2008 98 E l distrito minero de Río Tinto es uno de los ocho depósitos gigantes de sulfuros masivos de la Faja Pirítica Ibérica y quizás la mayor concentración de sulfuros masivos en la corteza terrestre, con más de 400 Mt de sulfuros masivos y unos 2.000 Mt de stockwork de baja ley. Se ha ex- plotado interrumpidamente desde al me- LA RIQUEZA METALÍFERA HA PERMITIDO QUE, DESDE LA ANTIGÜEDAD, DIVERSOS PUEBLOS SE ESTABLECIERAN EN EL ANDÉVALO ONUBENSE labores de arranque, carga y transporte de minerales. Con la llegada de la Rio Tinto Company Limited en 1873, se implantará como sistema de explotación habitual, junto con la minería interior, las cortas a cielo abierto. Esta explotación a cielo abierto, que los ingleses denominaban opencast, comienza nos el siglo VIII a.c. hasta hace unos años, en 1907 con ayuda de las palas de vapor marcando un importante hito en la historia Bucyrus, en la masa de mineral denomina- de la minería mundial. da San Dionisio, aunque pronto se conocerá El yacimiento minero de Río Tinto cuen- un stockwork y un lentejón de sulfuros masi- popularmente con el nombre de Corta Ata- ta con una serie de masas minerales que vos situado sobre él. El stockwork afecta a la laya, gracias al pueblo que estaba al lado de permiten reunirlas en dos grandes grupos. roca del muro de los sulfuros masivos, que los trabajos. Hasta la marcha de los ingleses El Grupo Norte compuesto por la Masa Lago, son fundamentalmente volcánicas ácidas en 1954 se habían extraído de esta explota- Dehesa y Filón Norte o Salomón, y el Grupo altamente cloritizadas, lo que les confiere ción 10.773.488 toneladas de piritas. Sur formado por el Filón Sur o Nerva y la un color verdoso. gran Masa San Dionisio. Entre 1912 y 1918 se construyó un túnel de más de 5 Km. de longitud, que pasa por de- El criadero del Grupo Sur a efectos mine- REVOLUCIONARIO SISTEMA MINERO. bajo del pueblo de La Naya, atravesaba Filón ros está compuesto por Filón Sur, San Dioni- En la actualidad, la Corta Atalaya es la seña Sur y conectaba con el piso 16 de Corta Atala- sio y Masa Eduardo, aunque geológicamen- de identidad de toda una comarca dedicada ya, con la finalidad de transportar el mine- te se trata de un solo criadero con una longi- de por vida a la minería, como es la Cuenca ral que se extraía desde la misma hasta Za- tud total de 3000 metros. Minera de Riotinto. Está situada al oeste randas. Al principio se utilizaban máquinas La longitud máxima de San Dionisio es del término municipal de Riotinto y su for- de vapor, pero en 1924 fueron sustituidas por de 1050 metros, enlazándose en sus niveles ma elíptica supone un inmenso y especta- las eléctricas. superiores con la Masa Eduardo que se ex- cular "cráter" cuyas dimensiones superan Se inició con motivo de los grandes tiende unos 100 metros más hacia el Este. los 1.200 metros de diámetro en su parte hundimientos que se produjeron en las Las potencias máximas son de 200 metros más ancha, por 900 metros en su parte más partes altas de este sector en el año 1906, en el piso 23 y 220 metros en el 32. estrecha y 345 metros de profundidad, ex- los cuales llevaron consigo la combustión La Masa San Dionisio, a la cual pertene- cavados sobre bancos de 12 metros de alto, a de las piritas situadas en un sector de la cen la Corta Atalaya y Pozo Alfredo, se locali- modo de una pirámide escalonada de forma zona derruida. Tales hundimientos y sus za en el flanco sur del anticlinal de Riotinto, invertida. Llegó a ser un modelo revolucio- consecuencias, fueron análogos a los pro- asociado a un pliegue menor (sinclinal) de nario de explotación minera que en tiem- ducidos en la contramina del Filón Sur en dicho flanco. En este yacimiento concurren pos albergó a más de 12.000 obreros en sus 1908, que ocasionaron daños de considera- L U G A R E S D E L A M E M O R I A El paisaje de la mina queda transformado a costa de su propia degeneración. Vista aérea de la Corta Atalaya en 1963, cuando aún continuaba en funcionamiento. AH JUL 2008 99 L U G A R E S D E L A M E M O R I A ción en una parte del caserío antiguo de Riotinto, obligando a seguir la corta que se había iniciado en aquel sector durante la época de explotación por el Estado, al objeto de poder extraer las piritas que habían quedado entre los minados hundidos. Entonces se pudo comprobar que la obligada explotación por corta era mucho más favorable que la de labores subterráneas, y se prolongó en profundidad hasta el límite máximo. Fue el departamento de arranque más económico, la cantera de rellenos para Alfredo y una especie de almacén que permite regular las salidas de piritas. La Corta Atalaya se explotaba por los clásicos bancos hasta el nivel del piso 16 y por los pocillos Gloria o “Glory Hole” para los niveles inferiores. Era preciso transportar des- AH pués la pirita arrancada a los depósitos de JUL 2008 no o a los vacíes. 100 mineral y los estériles a los frentes de relleEl sistema de transporte se realizaba conectando las labores en corta con la vía general a través del túnel 16 o de Naya en vagones de 10 TM, hasta que fue sustituido por grandes camiones. “Cráter” de Corta Atalaya. Sus dimensiones superan los 1200 metros de diámetro. TONELADAS DE PIRITA. En los años 60, las piritas explotadas por bancos se cargaban con cucharas eléctricas sobre vagones cuando la crisis del precio del cobre hizo in- de 10 toneladas, los cuáles eran arrastra- viable su explotación. La industrialización y los testimonios de la historia social y de la técnica, han dejado dos con locomotoras eléctricas por el túnel Pozo Alfredo es una explotación subte- de ser una rémora y se han convertido en re- general del piso 16 hasta los depósitos de rránea conectada a Corta Atalaya de una cursos para el desarrollo local, con fines cul- mineral. Las zafras arrancadas por debajo masa de 415.000.000 toneladas de mineral turales y turísticos. del nivel 16 eran vaciadas mediante palas cobrizo stockwork. Desde la crisis de 1986, Pero en un principio la administración de empuje en los diferentes pozos gloria con el cierre de la línea del cobre, en esta mi- autonómica no contemplaba en el enuncia- establecidos en el fondo de la corta, cayen- na sólo se llevaban a cabo labores de mante- do de la anterior ley 1/1991, de 3 de julio, de do por gravedad hasta el piso 23, donde se nimiento, que han sido abandonadas re- Patrimonio Histórico de Andalucía, el con- cargaban en vagones de cuatro toneladas cientemente causando la inundación de cepto de patrimonio industrial, que a su vez que, formando trenes, eran arrastrados Corta Atalaya. recogía todos los planteamientos formula- por locomotoras eléctricas de troley hasta Como consecuencia de la crisis de la mi- dos por la ley 16/1985, de 25 de junio, de Pa- el pozo Roberto, para su elevación final a nería del cobre, desde la primera gran crisis trimonio Histórico Español. Por lo que el los depósitos de mineral establecidos en el del cobre en 1982, el Patrimonio Industrial Parlamento Andaluz ha aprobado reciente- piso 14. se está utilizando como recurso de desarro- mente una nueva ley de Patrimonio Históri- Los estériles procedentes de los des- llo endógeno. Se ha convertido en un instru- co de Andalucía, publicada el 20 de noviem- montes se cargaban con palas de vapor y mento dinamizador de Desarrollo Local en bre de 2007, por la que se reconocen los que eléctricas, bien sobre vagones de cadena, las zonas donde los sectores económicos tra- se denominan “patrimonios especiales”, se- de vuelco lateral o sobre camiones Euclid, dicionales han entrado en franca fase dege- gún la terminología más extendida en la con capacidad de 6,1 m3. nerativa y su gestión se ha orientado casi doctrina jurídica, dando carta de naturaleza siempre hacia su puesta en valor como ins- en nuestra legislación de patrimonio Histó- trumentos para el turismo. rico en el Título VII al Patrimonio Indus- Era una explotación de una masa inicial de 6.000.000 Tm. de pirita masiva con una extracción aproximada de 700.000 t/año. El trial. Donde aparece ya explícitamente su avance, en tiempos más recientes, se reali- definición y clasificación, haciendo espe- zaba mediante excavadoras en volquetes de cial hincapié en su protección y adecuación gran capacidad (50 t) para su transporte a las machacadoras o escombreras. El ancho de rampas y pistas es de 10 a 15 mts. De Corta Atalaya se extraía pirita, para la fabricación de ácido sulfúrico y abonos, utilizados en la industria química. El último año en el que se produjo piritas en Corta Atalaya fue en 1992, con 84.880 toneladas, LA EXPLOTACIÓN MINERA CAUSÓ GRAN CONTAMINACIÓN MEDIOMABIENTAL Y HA PROVOCADO UN IMPACTO VISUAL AGRESIVO en el planeamiento urbanístico. Apareciendo nuevos conceptos de clasificación de BIC como “Lugares de Interés Industrial”. Aunque ya hemos advertido que la comarca minera de Riotinto, por presentar una delimitación espacial unitaria, fue declarado BIC con la figura de protección de “Sitio Histórico”, por la ley 1/1991 de P.H.A. L U G A R E S D E L A M E M O R I A Evidentemente el paisaje de Riotinto, también se considera como bien patrimonial, en tanto y cuanto es el resultado de la interrelación histórica de una comunidad minera con un medio natural, que sólo le reportaría sus riquezas a costa de su propia degeneración. Paisaje transformado como distintivo minero, clave para el desarrollo presente y futuro de la comarca. Es el resultado de la naturaleza hecha a mano a través del tiempo por muchas generaciones de mineros, que conformaron el paisaje a la vez que despojaban a la tierra de sus profundos tesoros sin tener en cuenta sus costes sociales. SIGNIFICADOS Y EMOCIONES. Un ejemplo de esto es la propia Corta Atalaya, que en su dinámica de crecimiento fagocita por la extensión de los trabajos al poblado que existía en su lado suroeste del que toma su mismo nombre, aunque no hay que olvidar que también fue construido este poblado para albergar a los mineros que trabajaban en dicha corta. La mina todo te lo da y todo te lo quita. Por eso ha sido venerada y al mismo tiempo odiada por los mineros, en ella Comienzo de los trabajos de explotación a cielo abierto en 1907. veían su forma de vida y compañera, así como la causa de sus accidentes y enemigo más mortal. atendiendo a su artículo 27 del Título IV, Corta Atalaya ha sido objeto de inspira- siendo aprobado definitivamente el expe- Minería a cielo abierto ción para numerosos escritores ocupando tubre. Estando incluido como elemento es- ■ En la exposición “La tierra herida”, mo en el cine. Esta concepción de senti- pecífico de protección, tanto la Corta Atala- del libro de Romero García se describe mientos encontrados también hemos podi- ya, su acceso, el cerro la Atalaya y las insta- en qué consiste la minería a cielo do percibirla en algunos libros que han teni- laciones industriales e inmuebles arquitec- abierto: “…conjunto de operaciones do a la Corta Atalaya, y otras cortas por su tónicos de Pozo Alfredo. necesarias para extraer el mineral o espectacularidad, como un personaje más roca de interés económico, mediante el en sus creaciones literarias. diente por el Decreto 236/2005, de 25 de oc- Curiosamente, y a pesar de su declara- un lugar protagonista tanto en novelas co- El escritor Cobos Wilkins, en sentido me- ción como BIC, hasta el momento Corta Ata- desmonte del terreno situado por laya no forma parte de los elementos indus- encima del filón, yacimiento o masa de tafórico, ha comparado la Corta Atalaya, co- triales que se han puesto en valor para su ex- mineral. Por eso, la minería a cielo mo el hueco que ha dejado la extracción del plotación turística. Quizás sea porque es abierto se conoce desde el punto de vista corazón de la tierra, y a pesar de esta expre- una activo minero propiedad de la compa- técnico como minería superficial y es sión de dolor tan tremenda, al mismo tiem- ñía minera, no obstante no hay que olvidar un conjunto y es un conjunto de po explicita su amor por la corta. que se pueden combinar buenos proyectos operaciones mineras necesarias para de gestión patrimonial con proyectos de llevara cabo la extracción de la roca o el laya puede inspirar se pueden obtener nu- desarrollo económico que conlleven eviden- mineral desde la superficie, creando los merosas lecturas, quizás la más extendida temente la explotación minera. huecos necesarios o las excavaciones sea que detrás del trabajo en las minas hay convenientes en el terreno. Teniendo en una colectividad que sufre, pero que al dustria, Energía y Minas de la Consejería de cuenta las características del mismo tiempo hace suya y defiende esta Innovación, Ciencia y Empresa está traba- yacimiento, la explotación de un forma de vida tan dura. El ideario colectivo jando en la elaboración de planes de actua- depósito de mineral incluiría una serie de ser minero se impone como una casta ción futuros sobre el patrimonio minero a de fases interrelacionadas entre sí: elitista en las relaciones socio-laborales, través de la Asociación de Desarrollo Rural descubrimiento, movimiento y otorgándoles un lugar preferente en las “Cuenca Minera de Río Tinto” y Fundación transferencia de estéril y la extracción formas de sociabilidad de la comarca, así Río Tinto. Los primeros han propuesto la del mineral y/o roca, y todo ello como se produce un gesto de reconoci- creación de una red de espacios mineros en mediante pozos, sondeos, galerías, miento, casi de mimetismo de los demás Andalucía y el desarrollo de un modelo de túneles, bancos, taludes, rampas, colectivos. Turismo Minero. La Fundación Río Tinto escombreras y actualmente también la trabaja en la redacción de un Plan Director restauración de los terrenos afectados 1966), quien obtuviera en 1933, con su obra de la Gestión del Patrimonio Industrial Mi- en cualquier fase de operación minera”. Minero de Estrellas, el primer accesit del Pre- Actualmente la Dirección General de In- nero de la Faja Pirítica Onubense. Sobre los significados que la Corta Ata- En este sentido José María Morón (1897- mio Nacional de Literatura, hace uno de los AH JUL 2008 101 L U G A R E S D E L A M E M O R I A alardes más bellos de fusión con el sentimiento minero en su poema Sólo Minero. Dice así: No me llaméis por mi nombre, llamadme sólo minero, que mi nombre ya no existe, y, si existe, no lo quiero. ¡Minero! ¡Sólo Minero! De esa larga pena abierta en la mina de mi cuerpo. Concha Espina (1877-1955), en una entrevista de 1932, describía de la siguiente forma lo vivido en Riotinto: “… Yo no puedo olvidar nunca la emoción de Riotinto. Es algo enorme, todo allí es tan grande, tan triste, tan desolado. Aquellas cortas inmensas con escalones de tantos metros, Claves del lugar AH ■ ¿Cómo llegar al Parque Minero de JUL 2008 102 terremoto que parece que sacude allí la tieelaborado a base de esencias y rra. Todo tiembla y hasta el suelo parece Riotinto? alcohol, según la tradición que solloza. No solamente es el quejido de Desde Huelva por la N-435. artesanal del destilado. De los hombres el que se oye; es el quejido su- Desde Sevilla por N-433, en el Castillo paso,también pueden visitarse las premo de la tierra que parece que también de las Guardas tomar la A-476. fábricas de anisados para conocer pide libertad”. ■ Para visitar: Museo Minero, Corta Atalaya, Mina los procesos de su destilación. ■ Artesanía: No hay que olvidar que Concha Espina para escribir El metal de los muertos, se tras- de Peña de Hierro, Ferrocarril Existen todavía muchas tradiciones lada a vivir a Nerva y se imbuye de los pro- minero, Casa 21 y Barrio Inglés. artesanales en la zona como blemas sociales y las huelgas que se produ- Otras visitas: Ruta dolménica y bordados y encajes de bolillos, cen a partir de 1913 con la creación del Sindi- Museo Vázquez Díaz (Nerva). trabajos efectuados con cuero y cato Minero. ■ Alojamientos: Riotinto: Hotel Restaurante Galán, Hotel Santa Bárbara Golf y Hostal Atalaya. ■ con todo el cáncer, con todo corroído. Es un corcho, alfarería, piezas de forja en cobre y metal, etc. ■ Fiestas: MINA Y ENFERMEDAD. En cuanto a la descripción de las cortas, en este caso de la DESTACADO 1 Nerva: Hotel Vázquez Díaz y 2 Complejo turístico “Cuidad de 3 Huelva”. Casas rurales: 4 Cortijo Zalamea, La Caldera Vieja y Finca los Caleros. 5 Gastronomía: LÍNEAS La zona ofrece 6 una variada gama de Minas de Riotinto: Ntra. Sra. del Corta Filón Sur, la describe con una subli- Rosario (primer fin de semana de me fuerza dramática. Es una continúa octubre), San Roque (primera comparación de la explotación minera con quincena de agosto) y Cabalgata de los órganos humanos, pero con órganos los Reyes Magos. humanos enfermos. La corta humanizada, Nerva: San Bartolomé (del 21 al 24 de la corta como sinónimo de enfermedad, de agosto). San Antonio (13 de junio) y llaga sinuosa, de cáncer. Donde se despren- Carnavales. de la visión más negativa que la mina im- especialidades gastronómicas El Campillo: Emancipación de la pone al hombre, esclavizándolo en la bús- destacando las setas silvestres como Villa (del 22 al 25 de julio) y Romería queda del dorado, sin voluntad, deshuma- el Gurumelo (Amanita ponderosa), de la Santa Cruz (mayo). nizado. Enfermedad que provoca la avari- la Tana (Amanita cesárea) o el Zalamea la Real: Feria Local cia sin límite del hombre que excava las en- Tontullo (Boletus edulis) que se (segunda quincena de septiembre), trañas de la tierra para buscar los brillos pueden degustar asadas, en guisos, El Romerito (primera quincena de metálicos de las vetas minerales, sin dete- en tortillas, etc. mayo) y La Vía Sacra en Semana nerse aún produciéndole también su enfer- Otras peculiaridades gastronómicas Santa. medad, buscando su propia muerte. son las Migas Perreras en Berrocal y Campofrío: Santiago Apóstol (del 25 Campofrío, las Migas de Sartén en al 28 julio). cabo por estas compañías extranjeras, tu- Zalamea y las Migas de Ajo en Berrocal: Las Cruces (primer vieron una incidencia devastadora sobre el Riotinto y Nerva. domingo de mayo) y La cencerrada de medio ambiente. Las operaciones mineras a Cabe mencionar también los San Juan (24 de junio). cielo abierto causaron un impacto paisajís- productos cárnicos derivados de la La Granada de Rio Tinto: Ntra. Sra. tico que originaron importantes cicatrices matanza como jamones y chacinas de la Granada (15 y 16 de agosto). en la tierra y grandes montañas artificiales de Campofrío y Berrocal, además de ■ Información: En verdad la minería colonial llevada a de estériles, que han cambiado la fisiografía otros platos relacionados Fundación Río Tinto. Plaza de Ernest original hasta convertirla en un paisaje yer- estrechamente con ésta como el Lluch, s/n, 21660 Minas de Riotinto mo, inhóspito y salpicado por multitud de "Adobao" y el Gazpacho de matanza. (Huelva). instalaciones mineras abandonadas. Por último, es aconsejable degustar Teléfono 959-590125. Fax 959-591074. Pero también es cierto que estas heridas el aguardiente de Zalamea www.parquemineroderiotinto.com de la tierra forman parte desde hace ya bastante tiempo del paisaje antrópico de la L U G A R E S D E L A M E Cuenca Minera de Río Tinto y son sus señas por el hombre esa colosal estructura artifi- de identidad, que se han convertido en refe- cial. En un principio no acertamos a esta- rentes culturales de la minería, dándole un blecer las medidas reales que nos impone marchamo de singularidad a los hombres y ese inmenso vacío. De un espacio creado mujeres que habitan esta comarca, recono- en la nada, nos embarga una confusión de ciéndose en un obra creada por ellos o por distancia y proporciones irreales de belle- sus antepasados. za insólita, pero cuando reflexionas y M O R I A piensas que esta inmensa oquedad, este VALORACIÓN COMO PATRIMONIO. Los agujero sin fin, escenario pensado por edificios industriales y las instalaciones Dante como círculos concéntricos que te mineras que antes cuando quedaban obso- llevan al infierno, ha sido generado por letas eran un lastre costoso para la comuni- multitud de mineros en su trabajo de dad, son hoy considerados por algunos co- años, en una lucha titánica desigual del lectivos como “catedrales modernas”. Ele- hombre contra la tierra, adquiere una mentos industriales, maquinaria, malaca- nueva dimensión. Ya no es la visión nega- tes, torres, chimeneas, empiezan a revelar- tiva de la destrucción de la tierra sino el se como espléndidas obras de arte creadas trabajo agónico de una legión de mineros por ingenieros, técnicos y trabajadores que para conseguir su sustento, por lo que moldearon el hierro, acero y ladrillo. Así co- también se le ama. La tierra como bene- mo el propio paisaje, con objetivos produc- factora que da sus frutos mineros a una so- tivos, cuando éstos desaparecen, se empie- ciedad que lo merece que se redime con su ■ Juan Cobos Wilkins describe la Corta zan a valorar como bien patrimonial. El ar- trabajo diariamente. Atalaya en su libro El corazón de la Corta Atalaya, según Cobos Wilkins te se proletariza, arte generado por el pue- Así pues Corta Atalaya se ha cargado de tierra, de la siguiente forma: “Corta blo en la acción diaria de su trabajo, se pro- un simbolismo que representa varios signi- Atalaya. La formidable mina a cielo duce una socialización del patrimonio in- ficantes que se proyecta desde el pasado, en abierto. Imponente. Amo esa forma de dustrial, se reconocen e identifican en este el presente y hacia el futuro de una sociedad llamar a la tierra traspasada y patrimonio que hasta no hace mucho tiem- que se transformó con la industrialización y desnuda: cielo abierto. Cierro los ojos y po era desechado o poco valorado como pa- que ahora no encuentra su leitmotiv con es- otra vez me asomo al filo de su vértigo: trimonio cultural. ta ruptura histórica que los tiene inmersos cráter inmenso —kilómetro y medio en una crisis identitaria en la búsqueda de de diámetros y quinientos metros de una nueva forma de vida. profundidad— excavado por la mano En la actualidad Corta Atalaya es un referente del patrimonio cultural que lleva implícito toda la explicación histórica del pasado minero de la comarca. Como consecuencia de estas transfor- del hombre para saciar su avaricia maciones socioculturales y económicas metálica de brillos. Estoy en el Así pues de este patrimonio industrial que se han producido en la cuenca minera precipicio de la oquedad, inclinado a considerado ahora como obra de arte se de Río Tinto con la desactivación de la mi- su vacío: imagino que un ángel, mi desprende una belleza muy particular. nería, el proceso de patrimonialización se propio ángel de la guarda, enloquece y Cuando nos acercamos al borde de la Corta ha convertido en eje vertebrador en sus dos me empuja. Coloca su mano en mi Atalaya y observamos los inmensos ban- acepciones más destacadas como desarro- espalda… No: sopla, tan solo eso. Y su cos fundidos en una inmensidad de colo- llo cultural y económico, por lo que la con- soplo me precipita, como un vilano, al res, donde predominan los ocres, corintos servación, restauración y difusión de ele- vacío. Caigo. Caigo gritando y me y rojos del color de la sangre, nos invade mentos industriales, como la Corta Atala- abismo en este bucle mineral. Corta una sensación extraña, transportados a ya, adquiere una importancia capital pa- Atalaya: gigantesco corazón arrancado mundos desconocidos. No es un paisaje de ra dinamizar una sociedad que busca su a la tierra. Su hueco. Su orfandad. este planeta, no puede haber sido creado desarrollo endógeno a partir de su acervo Cuando sobrecogido la contemplé por cultural e histórico. vez primera, creí que un meteorito Más información Pero hay que tener cuidado con las in- ardiente, un cometa, una luna fuera terpretaciones simplistas de desarrollo pa- de su órbita, se había precipitado trimonial. Lo que hace diferente a Riotinto furiosa contra la Tierra y el resultado ■ Cobos Wilkins, J. no es el turismo minero, eso es sólo una era esta ausencia: la nada de su El corazón de la tierra. consecuencia de la crisis minera que pade- sombra estrellada aquí: Corta Atalaya. Plaza & Janés Editores, Barcelona. ce. Lo que lo hace diferente es su historia Ojo hueco de Polifemo. Seno de minera. La conformación de una cultura amazona vaciado. Vaciado y hundido El metal de los muertos. en torno a unos procesos de industrializa- hasta la luz oscura, hasta lo abisal. Universidad de Huelva. Fundación ción que marcaron este territorio desde Escalera de caracol que desciende y Río Tinto y Diputación Provincial. épocas pretéritas. Por lo que se debería desciende y desciende. Sima. Huelva, 1996. plantear la conservación del patrimonio Montaña surcada por vetas minerales minero como explicación del pasado histó- en cascada de crueles colores y vuelta Minero de estrellas y otros poemas. rico y como refuerzo de la identidad cultu- luego del revés como un guante lleno Estudio premilinar de J.A. Pérez ral colectiva de una comarca. Y lo dicho, de cicatrices. Gran espiral de náusea. Bowie. Colección Juan Ramón esperamos que se puedan consolidar bue- Titánico anfiteatro. Escenario natural Jiménez Poesía. Diputación de nos proyectos de gestión patrimonial com- perfecto para La Divina Comedia de Huelva. Huelva, 1993. binados, a ser posibles, con proyectos in- Dante”. ■ Espina, C. ■ Morón Gómez, J.M. dustriales viables. ■ AH JUL 2008 103 P A T R I M O N I O A N D A L U Z Conocido por sus trabajos arqueológicos, desarrolló aspectos vanguardistas y de plena actualidad en el campo de la gestión patrimonial. Gracias a su labor en la comarca de los alcores hoy en día contamos con dos importantes núcleos: la Necrópolis romana de Carmona y el Castillo de Mairena del Alcor. Una figura clave en el comienzo del estudio, valoración, protección y presentación al público del patrimonio. Pintor, coleccionista, viajero y explorador dedicó su vida a conocer la historia y costumbres de España y Andalucía. Jorge Bonsor, a la vanguardia en la gestión patrimonial Un francés que consagró su vida a la investigación arqueológica AH ANA GÓMEZ DÍAZ DIRECTORA CASA MUSEO BONSOR JUL 2008 104 R espetado por unos y denostado por otros por las actividades que llevó a cabo en nuestra comunidad, Geor- ge Edward Bonsor Saint Martin, más conocido como Jorge Bonsor, es un personaje relevante para la historiografía andaluza. Hombre polifacético por excelencia se le conoce fundamentalmente por sus trabajos QUIEN VISITASE LA NECRÓPOLIS DE CARMONA EN 1889 PODÍA VER LAS EXCAVACIONES EN EL PRIMER MUSEO DE SITIO DE ESPAÑA Una vez finalizados sus estudios en la Academia de Bellas Artes de Bruselas, y premiado como artista-arqueólogo, emprende un viaje de estudios junto a su amigo, Ernst Paulus, por España y Marruecos. Movido por las inquietudes propias de los viajeros románticos, su fin era hallar lugares y situaciones que plasmar en sus lienzos. Y na- arqueológicos, pero también desarrolló pro- da mejor para este fin que ir a las pequeñas yectos que le hicieron estar a la vanguardia poblaciones de provincias para captar la esencia del país, como sostenía Rousseau, y de la gestión patrimonial. Viajero y explorador tardorromántico, so de agradecimiento por la concesión de es- el mismo Bonsor corroborará años más tar- pintor, coleccionista, arqueólogo, Bonsor es ta distinción: “Concluiré señores, recordan- de refiriéndose a los pueblos de los alcores: ante todo un hombre interesado en conocer do haber pasado en Carmona los años más “Conviene visitar estas poblaciones algo ale- la historia y las costumbres de España, lo felices de mi vida...” jadas de los grandes centros, para formarse una idea exacta de cómo viven, trabajan y que le ha valido su reconocimiento como piensan los andaluces” (Bonsor, 1929). hispanista. A pesar de las duras críticas que ARQUEÓLOGO POR VOCACIÓN. Jorge ha sufrido, fundamentalmente por la venta Bonsor, de padre inglés y madre francesa, De hecho su visita a Carmona fue decisiva. de bienes que realizó a la Hispanic Society nació el 30 de marzo de 1855 en Lille (Fran- Recomendada por su padre, su imagen le cau- de Nueva York, Bonsor ha sido uno de los cia), en el seno de una familia burguesa. tivó hasta tal punto que decidió establecerse personajes clave en el comienzo del estudio, La muerte de su madre a los pocos meses de allí para dedicarse a la pintura. Fue aquí don- valoración, protección y presentación al pú- su nacimiento desencadenó su traslado a de su vida dio un giro decisivo. Su estancia y blico del patrimonio, siendo trascendenta- casa de sus tíos en Inglaterra, quienes se actividad en la ciudad propició su relación con les los trabajos que llevó a cabo en la comar- harán cargo de él, hasta que ya en edad es- personas interesadas en el estudio de la histo- ca de los alcores. colar su padre decida que le acompañe en ria local, quienes movidos por la necesidad de Sus actividades tuvieron como fruto el sus viajes de trabajo por Europa. Esta cir- velar por un rico patrimonio en peligro debido reconocimiento de muchas instituciones cunstancia será fundamental en el futuro a las pasadas desamortizaciones y el presente científicas nacionales e internacionales de desarrollo de su trabajo. Su formación en desarrollo industrial, encontraban además la época. Sin embargo, quizás fue el nom- escuelas y liceos de Inglaterra, Rusia y en este interés una razón de prestigio social. bramiento de hijo adoptivo de la ciudad de Francia, naciones coloniales en aquella Estos contactos facilitaron su acceso a una de Carmona el más cercano y significativo, por época, lo definirán como un eterno explo- las tumbas hipogeas perteneciente a la que la importancia que tuvo la ciudad en el rador extranjero interesado por conocer la hoy en día conocemos como Necrópolis Ro- transcurso de su vida y sus actividades cien- historia y costumbres locales de los países mana de Carmona, que cambiaría definitiva- tíficas, como él mismo declaró en su discur- a los que arriba. mente el rumbo de su vida: P A T R I M O N I O A N D A L U Z “Fue la fuerte impresión que me produjo penetrar en esta cámara funeraria y contemplar sus portentosas pinturas cubriendo la totalidad de la superficie de sus paredes la que me hizo decidirme, conmovido, a consagrar mi vida a las investigaciones arqueológicas“ Bonsor, decidido a consagrar su vida a la arqueología, acompañado de su socio, Juan Fernández López, se documentó e interesó por las teorías, técnicas y métodos de trabajo científicos que mejor pudieran servir a sus investigaciones visitando diferentes bibliotecas, colecciones particulares y museos de España y Europa. La aplicación práctica de sus conocimientos la materializaron en los trabajos que comenzaron en 1883 en los terrenos de la Necrópolis Romana de Carmona que adquirieron Fotógrafo: Hijo de Pérez Romero. 1920. Nº 584. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor. ambos dos años antes. A pesar de que su metodología de trabajo pudiera hoy día resultar un tanto simple, supuso en su época el comienzo de la ruptura de la tradición anticuarista, más centrada en la recopilación de objetos con fines coleccionistas, y el inicio de la arqueología científica en el suroeste peninsular. El método que emplearon recogía los avances de la incipiente disciplina arqueológica que empezaba a fraguarse en Europa. La arqueología pasaba a ser una técnica al servicio del estudio histórico lo que precisaba de una minuciosa recogida de la información que proporcionaban los avances de los trabajos. Con este fin, Bonsor, excelente dibujante, empleó el dibujo técnico y la fotografía para el registro gráfico, encargó estudios de flora y fauna para obtener datos sobre las condiciones medioambientales del contexto histórico y utilizó diarios de campo para recabar puntualmente la información de los trabajos. Toda esta documen- Ánforas para el vino y el aceite dibujadas por Bonsor (detalle). tación conforma hoy uno de los más valiosos archivos personales existentes sobre los inicios de la arqueología científica en nuestra comunidad. Publicaciones científicas ■ La incursión de Jorge Bonsor en el tartésico. Dos publicaciones za los trabajos que lleva a cabo en la comarca mundo de la arqueología coincidió póstumas de la Hispanic Society of de los alcores, es el diseño y puesta en mar- con una etapa clave llegando a ser sus America en 1931: The archaelogical cha de un programa gestión que contempla publicaciones fundamentales para el expedition along the Guadalquivir, la protección, conservación y presentación estudio histórico y arqueológico del trabajo fundamental para el estudio al público de los yacimientos. En esta épo- suroeste peninsular. En Les colonies de la Andalucía romana, contenía la ca, y a consecuencia de la importancia que agricoles preromaines de la vallée du Betis primera lista de sellos epigráficos de el romanticismo otorgaba a la contempla- (1899), primera obra sobre la ánforas olearias básica para el estudio ción in situ de los monumentos como medio arqueología protohistórica española, de la economía y el comercio de la ideal para revivir experiencias del pasado, recoge los resultados de los trabajos Bética romana. An archaeological comienzan los viajes y excursiones científi- que realiza en los alcores de suma sketch-book of the Roman Necrópolis at cas al “lugar de los hechos”. Esta nueva ten- importancia para el estudio de la Carmona, fue la obra más completa y dencia creaba la necesidad de dotar a estos colonización fenicia de la península. definitiva sobre el conjunto, lugares de una infraestructura y unos me- El Coto de Doña Ana una visita ricamente ilustrada con dibujos y dios que permitiesen la protección de los ya- arqueológica (1922), es obligada acuarelas de los ajuares y las tumbas cimientos, la transmisión de la cultura y el referencia para el estudio del mundo realizadas por Bonsor. Sin embargo, la iniciativa que singulari- disfrute público. AH JUL 2008 105 P A T R I M O N I O A N D A L U Z Fotógrafo: Sánchez del Pando. 1930. Nº 37. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor. De este modo, tras ocho años de investi- AH JUL 2008 gaciones metódicas quien visitase la Necrópolis Romana de Carmona en 1889, podía contemplar los vestigios procedentes de las excavaciones en el primer museo de sitio de España, y adquirir una guía de mano que ilustraba la visita a la necrópolis al servir de lazarillo a todo aquel que se adentraba en los senderos del jardín que envolvía a las tumbas exhumadas. CASTILLO DE MAIRENA. Años más tarde y avanzados los trabajos de investigación en la comarca de los alcores, Bonsor vuelve a repetir el modelo de gestión a mayor escala, esta vez en solitario. En 1902 compra el castillo de Mairena, entonces en ruinas, y lo acondiciona con el fin de crear su “museo de las antigüedades prerromanas” donde exponer al público la documentación y los vestigios procedentes de las excavaciones que estaba realizando en la comarca desde 1888. De este modo el castillo se convertía en el “museo de Firma de la cesión de la Necrópolis de Carmona al Estado en 1930. sitio de la comarca”. Al igual que el de la ne- 106 crópolis, se situaba en un lugar dominante Bonsor y Carmona desde donde se podía contemplar la zona de la que procedían las piezas expuestas crean- ■ Aparte de los trabajos ya referidos en Bonsor jugó un papel fundamental en do un nexo de unión entre la institución que la Necrópolis Romana, Bonsor fue uno muchas de las excavaciones llevadas a albergaba las conclusiones de trabajo y el de los fundadores de la Sociedad cabo por la Sociedad destacando la del paisaje cultural objeto de investigación. Arqueológica de Carmona cuyas Alcázar de Carmona que suponía el actividades contribuyeron al tratamiento del monumento medieval tirá en una pieza clave para entender al per- conocimiento de la historia local, el como objeto de estudio arqueológico, sonaje, pues pasará a ser el mejor exponen- paisaje arqueológico de la comarca y la algo inusual en una zona dedicada a la te de su universo personal al ampliar sus promoción de la salvaguarda de investigación de los vestigios romanos. funciones como residencia familiar tras la monumentos locales como la Puerta de Además, fue el principal impulsor del mudanza de Bonsor desde la necrópolis en Sevilla que gracias a la mediación de la homenaje a Cervantes que la ciudad 1907, el mismo día que contrae matrimonio Sociedad fue declarada Monumento organizó con motivo del tercer con Doña Gracia Sánchez Trigueros. Será en Histórico Nacional el 3 de julio de 1906, centenario de su muerte al que dedica un el museo-residencia donde Bonsor conden- evitando así la destrucción de su arco artículo que se sumaba a otros muchos se todas las facetas y características de su monumental. A título particular, sobre el patrimonio y la historia local. trabajo e inquietudes. No obstante, esta institución se conver- Programas de gestión ■ La sistematización de los programas de gestión llevados a cabo por Bonsor Nº 641. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor. se ve refrendada por la Vista del Castillo de Mairena y los jardines del patio de armas en 1909. correspondencia que mantiene con los responsables de Mérida, Baelo Claudia e Itálica, a los que aconseja poner en marcha iniciativas similares a las establecidas en sus instituciones de los alcores. Coincide en la importancia de la protección del yacimiento y su promoción y divulgación mediante la instalación de museos de sitio, el acondicionamiento del yacimiento y la oferta de facilidades a los visitantes como descuentos en las entradas, venta de souvenirs, servicio de cafetería y zonas de descanso. P A T R I M O N I O A N D A L U Z Los vestigios, dibujos arqueológicos y conclusiones de trabajos, presentados formalmente en vitrinas distribuidas en sus paredes y troneras, se alternarán con los Fotógrafo: Pinzón. 1900. Nº 1104. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor bienes procedentes de sus colecciones exponentes de su interés por el estudio de la historia y costumbres españolas. De este modo encontramos elementos tan significativos y clásicos de las colecciones de los hispanistas decimonónicos como las armas blancas y de fuego y los cuadros históricos, entre los que destacan los Valdés Leal procedentes del convento de Santa Clara de Carmona. También contienen bordados, herrajes, terracotas de tipos populares, forjas, cobres, cerámica de Manises y Triana y una curiosa colección de indumentaria popular. A todo esto hay que sumar sus creaciones pictóricas de corte costumbrista y descriptivo y un variopinto mobiliario compuesto por muebles isabelinos, castellanos e ingleses. Como colofón a todas estas acciones y fiel al interés que Bonsor mostró en sus trabajos por la interpretación del territorio en Jorge Bonsor (sentado) y su primo Ralph Batley. el Valle del Guadalquivir y la comarca de los alcores, diseña y publicita una ruta de turismo cultural pionera y única en la comarca, coincidiendo con los preparativos y la El legado de Bonsor celebración de la Exposición Iberomerica- ■ Las instituciones creadas por exhumadas. El Castillo de Mairena, na. La excursión se convierte en un proyec- Bonsor en los alcores lejos de perderse actualmente gestionado por el to vanguardista de gestión patrimonial a con el paso de los años se han Ayuntamiento de Mairena del Alcor, escala territorial que tiene como hitos fun- confirmado como proyectos de gran es objeto de obras para hacer posible damentales las dos instituciones que puso solvencia. La Necrópolis, tras su su inminente reapertura, teniendo en marcha: la Necrópolis de Carmona y el donación al Estado en 1930 por como intervención clave la restitución Castillo de Mairena. La ruta dinamizaba la expreso deseo de sus propietarios, es de la escena original, conservada zona con la visita a las cuatro poblaciones hoy día un conjunto arqueológico gracias al celo de su viuda Dolores que alberga, primando las paradas en los gestionado por la Junta de Andalucía y Simó y sus herederos y a un castillos símbolos del imaginario colectivo sigue articulándose con la meticuloso trabajo de registro y y la ciudad que tanto significó para él, Car- infraestructura original, conservando documentación, que nos permite hoy mona. No en vano su nombre: “Carmona y el museo de sitio y parte de los día recrear el universo personal de los castillos de los alcores”. ■ senderos que conducían a las tumbas Jorge Bonsor. Más información ■ Maier, J. Jorge Bonsor (1855-1930). Un académico Nº 120. AGA. Colección Bonsor. Ayto. Mairena del Alcor. correspondiente de la Real Academia de la Historia y la Arqueología española. Real Academia de la Historia. Madrid, 1999. ■ Amores, F. y Lacomba J. Bonsor y su colección. Un proyecto de museo. Consejería de Cultura. Junta de Andalucía. Sevilla, 1994. ■ Melero, A. y Trujillo, F. Colección fotográfica de Jorge Bonsor. Instrumentos de descripción. Archivos 10. Archivo General de Andalucía. Consejería de Cultura. Junta de Andalucía. Sevilla, 2001. Vista de Carmona desde la terraza del Museo de la Necrópolis en 1889. AH JUL 2008 107 A N D A L U C Í A E N S U S D O C U M E N T O S Las fuentes escritas que nos ayudan a reconstruir las viviendas de los andaluces en el siglo XVI son las cartas de dote, arrendamientos y testamentos. Una documentación que nos informa de los principales elementos del ajuar doméstico. Una información cuantitativa y cualitativa pues contiene el precio en maravedíes de los distintos componentes del ajuar, la materia prima con que está elaborado y el número y calidad en razón al tipo de familia. Un símbolo más de las diferencias sociales y económicas de la injusta sociedad andaluza del Quinientos. La cartas de dote La vida cotidiana en los archivos de protocolos MARÍA JOSEFA PAREJO DELGADO DOCTORA EN HISTORIA MEDIEVAL AH JUL 2008 108 L a vinculación de la mujer al hogar nor proporción, disponían de algunas dera, cuya dureza fue amortiguada por coji- como administradora de los bienes aranzadas de vid, olivar y huertas. nes de lienzo o lana. Su número varió entre dos y cuatro por vivienda. Para guardar la propios y de la familia es posible conocerla mediante el análisis de la docu- TODO BIEN DETALLADO. Según las car- ropa de cama, mesa, los vestidos y las joyas, mentación notarial procedente de los ar- tas de dote, los elementos esenciales del se emplearon armarios de madera, arcas chivos de protocolos. La carta de dote es ajuar doméstico andaluz en la época mo- con cerradura y el cofre, y para calentarse en un documento jurídico presentado ante derna fueron el mobiliario, la ropa de ca- invierno empleaban braseros de hierro, de notario, escribanos y testigos que nos in- ma, la ropa de mesa, el menaje, los vesti- precio parecido al de las sillas y bancos (en- forma sobre los bienes muebles e inmue- dos y las joyas. tre 80 y 400 maravedíes) bles que la mujer lleva en el momento de El mobiliario de una vivienda andaluza La ropa de cama constituyó el grueso de contraer matrimonio. La mujer aporta la de la época estuvo formado por una o dos la aportación femenina al matrimonio. Los dote y recibe las arras del novio; bienes camas, una o dos mesas con bancos y sillas colchones, acompañados de almohadas, improductivos al principio pero que, ase- para sentarse, un armario, dos o tres arcas podían ser sacos cuadrilongos de lana o al- gura la supervivencia de la mujer, si que- y cofres para guardar la ropa de vestir, ca- madraques, es decir, colchones con un re- da pronto viuda pues podía usufructuar ma y mesa, un brasero para calentarse y al- fuerzo de madera en su contacto con el suelo las arras sino volvía a casarse y, si lo ha- gunos candiles para iluminar la vivienda. (entre 600 y 2.400 maravedíes). cía, siempre podía manejar sin restriccio- A la cama le acompañaban algunos com- Las sábanas fueron las piezas textiles nes. La dote sólo retornaba a la familia de plementos textiles como el rollo, las cerca- más abundantes. Se hacían en estopa, lien- su anterior marido sí moría sin hijos que duras y el cielo, telas de diversos colores, zo, lino y seda. Sobre la cama se dispusie- la heredasen. situadas en las partes laterales y el techo ron a veces mantas o colchas de lana o esto- Las titulares de estas cartas de dote para mitigar el frío durante el invierno, pa de precios más asequibles para la pobla- eran por lo general mujeres pertenecien- colchones, sábanas y almohadas. Su valor ción. Los cielos eran telas suspendidas so- tes a la pequeña nobleza urbana, hijas de en moneda podía oscilar, según calidad, bre la cama o colgadas en el techo de la ha- artesanos o de trabajadores del sector ter- entre los 750 y 8.500 maravedíes. bitación principal. Estaban teñidas en ciario, boticarios y panaderos o de peque- La mesa más habitual fue la de cadenas o amarillo, verde, rojo o azul con flores. Las ños propietarios agrícolas. En estos docu- banco de mesa, cuyo precio fue algo inferior cercaduras eran cortinas que rodeaban la mentos, se indica también la collación al de la cama. Para sentarse, los andaluces cama para aislarla del resto de la habita- (barrio) en la que residen dentro de la ciu- de esta época utilizaron bancos, sillas de ción, dar intimidad y proteger del frío dad, la cuantía y composición de la dote y costillas, sillas de espalda, de cuero o de ma- mientras se duerme. Las más costosas con cintas amarillas y rojas se adquirían por los datos de su esposo, profesión y más de 3.000 maravedíes. procedencia geográfica. Algunas de estas mujeres recibí- Las tovajas eran prendas de múltiples an viviendas en propiedad usos siendo el más habitual el de toalla. En o en arrendamiento con la condición de que sus padres pudieran permanecer en ella hasta que murieran. Otras recibían en dote pequeños lotes de tierra y, en me- EL AJUAR DOMÉSTICO ANDALUZ CONTENÍA EL MOBILIARIO, LA ROPA DE MESA, LA ROPA DE CAMA, LOS VESTIDOS Y LAS JOYAS las cartas de dote correspondientes a las mujeres artesanas y campesinas se emplea sobre todo cáñamo y lino y en menor proporción seda. La mesa en torno a la cual se reunía la familia para comer una o dos veces al día podía ser vestida con manteles, sobreme- A N D A L U C Í A E N S U S D O C U M E N T O S Carta de dote de Estefanía Ruiz Galindo, vecina de Baeza, fechada el 14 de julio de 1590. Archivo Municipal de Baeza. sas y panezuelos. El número de manteles y tre cuatro y seis por vivienda, mucho más velos, mantillas y corpiños. La materia pri- sobremesa que se citan en las cartas de do- económicos que los platos de cerámica va- ma era la lana en invierno y el lino en vera- te se sitúa alrededor de uno o dos por vi- lenciana con precio 375 maravedíes o la vaji- no. Las mujeres de las familias nobles se vienda. Más abundantes fueron los pane- lla de plata de algunas nobles como Elvira vistieron con camisas de seda negra, grana- zuelos o pedazos de tela cuadrada con fle- Hermosilla valorada en 718.105 maravedíes. te o verde de cuantías superiores a los 1.500 cos o no que sirvieron para limpiarse la bo- Para beber empleaban vasos, tazas y escudi- maravedíes por unidad. Las faldas más ase- ca después de la comida, cuyo número os- llas de barro. No había cubiertos de madera quibles fueron las de paño y las más costo- ciló entre seis y doce por vivienda. Fre- excepto la cuchara. Otros útiles de cocina, sas las de terciopelo cuyo valor ascendía a cuentemente se citan como ropa de mesa fueron el almirez o mortero de metal, la al- los 2.575 maravedíes. Las sayas más citadas los cernaderos para la colada o lienzos gor- cuza, la tabla y la artesa para la elaboración en las cartas de dote estudiadas son las de dos que se ponían en el coladero sobre toda del pan. Los alimentos se almacenaban en terciopelo y tafetán con precios superiores a la ropa, para que echando sobre él la lejía canastas, espuertas y tinajas de esparto y los 500 maravedíes. Los sayuelos más fre- pasase a la ropa solo el agua con las sales barro y la vajilla se limpiaba en lebrillos de cuentes se tejieron en lana y seda en colores que llevaban en disolución. Un ejemplo es barro. En las cartas de dote de Baeza hay granate, azul, amarillo y negro. Para cubrir la ropa de mesa que llevó en su dote la veci- platos de peltre valorados entre 85 y 306 ma- la cabeza y protegerla de las inclemencias na de Baena(Córdoba) María Ortiz en 1557 ravedíes (la media docena), escudillas para del tiempo las andaluzas del siglo XVI utili- formada por cinco varas para manteles, to- el agua por 680 maravedíes, lebrillos de ba- zaron velos, tocas, ceñidores y pañuelos de vajas de estopa, cernaderos, una sobreme- rro por 170 maravedíes y tinajas y espuertas lana y lino. Sus precios variaron siendo los sa y seis panezuelos de lino. por unos 300 maravedíes. más económicos los de lino y los más caros los de seda granate. Especialmente costo- La cocina debió ser una habitación próxima al espacio que hacía las funciones del co- ROPAS DE DIVERSAS CALIDADES. El sos fueron los hábitos y tocas negras emple- medor y con múltiples empleos, pues la chi- equipamiento doméstico se completaba ados para el luto. Las andaluzas más ricas menea que la presidía sirvió para calentar la con la ropa de vestir y las joyas. Los ajuares se adornaron con cofias negras o de Holan- comida y la casa. Las andaluzas emplearon domésticos de las familias artesanas de da con franjas de oro y mantillas de Frisia. para cocinar anafes, trébedes, calderas de Baeza, Baena, Úbeda, Guadix, Utrera y Sobre las sayas y sayuelos se dispusieron los distintos tamaños, asadores, peroles y pa- otros lugares de Andalucía estuvieron for- mantos de bruneta. rrillas. Los anafes funcionaron como hor- mados por camisas de hombre y mujer. Por El vestido masculino fue más sencillo: nos portátiles de barro cocido. Los trébedes lo general de dos a tres unidades por fami- hábitos, sayas, jubones, calzas y capuces o eran un triángulo de hierro con tres pies que lia: camisones, faldas, refajos, sayuelos, prendas puntiagudas para la cabeza de to- servía para poner al fuego sartenes y pero- nalidades más austeras como el negro y el les. Junto a estos utensilios hallamos calde- verde. La nobleza empleaba camisas con ras grandes y pequeñas, asadores, parrillas, gorgueras y cubrían su cabeza y pies con peroles, tablas de horno y maseras o artesas grandes destinadas a amasar el pan. El precio de las calderas en el siglo XVI se situaba entre 1.200 y 3.000 maravedíes, el de los peroles en 204, los asadores en 136 y las maseras en 400 maravedíes. Los platos más empleados para contener la reducida comida diaria eran de peltre en- LANA, PAÑO Y LINO ERAN LOS MATERIALES DE LOS VESTIDOS DE LOS MÁS HUMILDES. TERCIOPELO, TAFETÁN Y SEDA PARA LOS MÁS RICOS sombreros y chapines. Las joyas fueron muy escasas sobre todo en el ajuar de la mayoría de artesanos y campesinos. Sus mujeres se adornaban con cuentas de coral frente a las costosas piezas de oro y plata (sortijas, cruces, zarcillos y anillos) que embellecieron las manos y el cuello de las mujeres nobles. ■ AH JUL 2008 109 L I B R O S El testamento político de un republicano y masón CRISTÓBAL GARCÍA GARCÍA doce días antes de su muerte. Martí- cias a sus relaciones con Alcalá Za- E l sevillano Diego Martínez nez Barrio fue un autodidacta, “so- mora, Azaña, Negrín, Prieto y, de Barrio (1883-1962) fue un berbiamente humilde”, como él forma peculiar, Lerroux. Y es espe- político cuyos rasgos fue- mismo se definió, pero prolífico en cialmente interesante la lectura de ron su fe republicana y su adscrip- la reproducción escrita de su pensa- este trabajo para entender qué era la ción a la masonería. Como en más miento político. masonería en los años treinta en Es- de una circunstancia ha señalado Lo más sobresaliente de este tra- paña y su relación con el republica- Leandro Álvarez Rey, ostentó en vi- bajo está en que incardina perfecta- nismo. En palabras del autor, Martí- da la representación nacional a tra- mente el relato de la propia vida de nez Barrio concebía “la pujanza de vés de las tres más altas magistra- Martínez Barrio con la historia en la turas de la Segunda República: la que participa y contribuye a cons- AH Presidencia de la Nación, la del Go- truir. Es éste uno de los objetivos del JUL 2008 bierno y la de las Cortes. Había sido autor al convertir a Martínez Barrio además diputado nacional, conce- en el “hilo conductor” de los proble- jal del Ayuntamiento de Sevilla y, mas y cuestiones que en estas fe- información sobre la división del en la masonería, Gran Maestre de chas se dilucidaron. Partido Radical en 1934 como elo- 110 las actividades masónicas como algo Leandro Álvarez Rey. Diego Martínez Barrio. Palabra de republicano. Ayuntamiento de Sevilla. ICAS. 2007. 1047 págs. indisolublemente unido al porvenir democrático y liberal de España”. En lo referente a los acontecimientos, resulta tan ilustrativa la Resultan especialmente intere- cuente su silencio ante los posterio- santes las relaciones personales y res ataques de Lerroux. Martínez Más allá de estos datos, el autor políticas de Martínez Barrio con Barrio haría una reflexión crítica so- se interna en los entresijos de la vi- otros protagonistas de nuestra his- bre su papel en el parlamento inten- da de Martínez Barrio (sin pretender toria alejados o próximos ideológica- tando derrocar al gobierno refor- una biografía, que promete para un mente y que sorprenden por su cor- mista de Azaña tras los sucesos de futuro) y en su pensamiento políti- dialidad. Un rasgo de tolerancia po- Casas Viejas (enero de 1933). co. Este libro, fruto de una larga y ri- lítica en unos momentos en los que Debemos aludir a la aportación gurosa investigación, consta de dos las tendencias políticas tendían a ser de Álvarez Rey sobre el controverti- grandes apartados: el estudio preli- centrífugas. Diego Martínez Barrio, do “gobierno de conciliación” de minar y, bajo el epígrafe de Palabra republicano y masón, cultivó la Martínez Barrio en los días 18 y 19 de de Republicano, una cuidadosa y es- amistad de Ignacio Luca de Tena, julio de 1936 y todos los debates y merada selección de textos, discur- monárquico y católico, y del político opiniones que se han suscitado so- sos, documentación epistolar, in- de la Liga Católica, y con posteriori- bre las supuestas conversaciones tervenciones parlamentarias... Se- dad diputado de la CEDA, Manuel con los golpistas militares para evi- lección nada fácil a juzgar por la Giménez Fernández. Especial inte- tar la guerra que se avecinaba. Re- amplitud de los archivos consulta- rés para entender el republicanismo sulta igualmente imprescindible la dos, desperdigados por institucio- (antes, durante y después de la Se- lectura del apartado referente a la nes y países desde España y Francia gunda República), la democracia, el relación de los políticos exiliados y hasta México y Estados Unidos. juego de los partidos políticos y la sus avatares en aras a mantener las historia que fue, tienen las referen- instituciones republicanas. la Regional de Mediodía y del Gran Oriente Español. Álvarez Rey dedica al estudio premilimar las primeras 154 pági- El estudio preliminar finaliza nas, densas e imprescindibles para con una carta que Martínez Barrio sacar el máximo aprovechamiento y dirigiera a su amigo entrañable y disfrute intelectual de los textos ori- antiguo correligionario en el radica- ginales. De la envergadura de esta lismo, el republicano católico y mo- tarea dan fe los 170 textos seleccio- derado Leandro Pita Romero. Para el nados y agrupados cronológica- autor podría ser un testamento polí- mente, recorriendo las etapas de su tico en consonancia con una vida en vida: su vinculación juvenil al anar- la que luchó por “los ideales de una quismo, su oposición a la monar- España liberal, tolerante y demo- quía y a Primo de Rivera, su partici- crática, para él identificada con pación intensa y leal en la Segunda aquella República soñada y trunca- República, sus vivencias de la gue- da en julio de 1936”. rra civil y las diferentes fases del exi- En definitiva se trata de un libro lio. Su último texto, una carta que necesario por su contribución para refleja su amargura y añoranza por entender el siglo XX español en su no poder pasar sus últimos días en primera etapa, hasta los años se- España, “la tierra amada”, fechada senta. L I B R O S Claves de los jesuitas en Andalucía JOSÉ LUIS BETRÁN y dividir, por orden de Ignacio de cisco L a historia de la Compañía de Loyola, la provincia de España en Murphy, Salvador Hernández), los Borja Medina, Martin Jesús ha atraído la atención tres: Aragón, Castilla y Andalucía, aspectos ligados a la educación y de los historiadores españo- nombrando como provinciales a cultura (destacan los estudios sobre les por la fascinación por la figura Francisco de Estrada, Araoz y Mi- las librerías de la Compañía de Ju- de Ignacio de Loyola, la universali- guel de Torres. lián Solana y Miguel Ángel Sán- dad de la Compañía y el haber esta- Con gran acierto, la facultad de chez), las interesantes aportacio- do implicada en numerosos episo- Teología de la Universidad de Gra- nes sobre el ejercicio religioso dios de la formación de la identidad nada, acaba de publicar un conjun- (Francisco Javier Martínez, Julián moderna. Los primeros jesuitas to de estudios conmemorativos del que llegaron a España fueron Anto- 450 aniversario de la fundación de nio de Araoz y Pedro Fabro. No re- la provincia andaluza, bajo la coor- sulta extraño que España se convir- dinación del padre Wenceslao Soto tiera en una etapa fundamental en Artuñedo. Se añaden así a la exce- su expansión en el conjunto de la lente labor de recuperación de la Iglesia. De los siete primeros cofun- memoria de la Compañía en Anda- dadores, cinco eran españoles, in- lucía mostrada a través de las edi- train, Historia de la Compañía de Je- cluyendo al propio Ignacio (Lainez, ciones críticas recientes de algunas sús en la Asistencia de España, pu- Bobadilla, Francisco Javier y Salme- de sus crónicas como la de Martín blicada entre 1902 y 1925, está ne- rón). La Compañía se instaló en Es- de Roa por Antonio Martín e Inma- cesitada de nuevas obras de sínte- paña a partir de 1547, con Araoz co- culada Carrasco (2005) o la del Cole- sis —como la coordinada por el pro- mo primer provincial y conoció su gio de Marchena, por Julián Lozano fesor Teófanes Egido (2004)—, que extraordinaria ascensión gracias a (2006). Con desigual distribución, renueven nuestro conocimiento las relaciones políticas de Francisco el libro recoge veinticuatro estudios sobre el tema. Quizás un buen ca- de Borja. Además, entre 1553 y 1554, que se reparten en siete partes te- mino sea iniciarlo a través del estu- Jerónimo Nadal visitó los primeros máticas. Los orígenes de la provin- dio comparativo entre las provin- colegios españoles para dar a cono- cia andaluza a través de algunas de cias jesuíticas que integraban el cer a los jesuitas las Constituciones sus fundaciones (trabajos de Fran- mundo hispánico. Lozano) y el aporte de los jesuitas Wenceslao Soto Artuñedo. Los jesuitas en Andalucía. Estudios conmemorativos del 450 aniversario de la fundación de la provincia. Universidad de Granada. 2007, 634 págs. andaluces a las misiones del Nuevo Mundo (José del Rey Fajardo, Francisco Luis Rico Collado). Se trata de un esfuerzo loable a seguir en otras regiones. La ya clásica obra del jesuita Antonio As- Radiografía del fenómeno religioso SALVADOR HERNÁNDEZ un discurso historiográfico viciado de un pueblo, fenómeno que el au- B ajo el sugestivo título de La por la mezcla de elementos históri- tor ejemplifica con el caso de la fies- religión de los andaluces se cos y legendarios, y encaminado a ta del Corpus Christi y la peculiar presenta una serie de ensa- la glorificación de la patria chica personalidad de los santuarios ma- frente a otras localidades. rianos de Andalucía. yos, elaborados por el autor en diferentes épocas y ahora revisados y ac- Partiendo del análisis de las le- El autor reivindica el estudio de tualizados. En primer lugar, se yendas de apariciones, Rodríguez la religión como instrumento de aborda la problemática historiográ- Becerra establece una clarificadora análisis de la sociedad, pero bajo el fica y metodológica que entraña el tipología de estas mariofanías o prisma de la interdisciplinaridad uso de los conceptos de “religión de manifestaciones de la Virgen como los andaluces “ y “religiosidad popu- un ente sobrenatural, con la multi- lar”, a través de las relaciones entre plicidad de fenómenos físicos que religión y cultura y la distinción, las acompañan y la diversa extrac- más teórica que real, entre religión ción social de los beneficiarios de oficial y religiosidad popular. estos prodigios. La estrecha rela- sor Rodríguez Becerra ha condensa- de las ciencias sociales: la AntropoSalvador Rodríguez Becerra La religión de los andaluces. Editorial Sarriá. Málaga, 2006. logía y la Historia como camino de análisis del hecho religioso tanto en el pasado como en el presente. En suma, en esta obra el profe- En este cúmulo de manifesta- ción entre las fiestas y el calendario do su larga experiencia en el estu- ciones juega un importante papel religioso es subrayada por el autor dio de la religiosidad popular, brin- el fenómeno de la construcción de desde la perspectiva histórica y des- dando al lector interesado en este identidades con símbolos religio- de su función actual como ruptura complejo mundo una clarificadora sos, es decir, la definición de la del tiempo cotidiano y confirma- síntesis que se convierte al mismo identidad local sustentada en el ción de la pertenencia del individuo tiempo en un útil punto de partida culto a determinadas advocaciones a la comunidad. La fiesta genera así – completado con un buen apartado marianas y hagiográficas, cuyas un patrimonio cultural inmaterial bibliográfico específico – para aden- peculiaridades han sido manipula- (con toda su carga de exaltación re- trarse por los múltiples vericuetos das por las élites locales, tanto ecle- ligiosa y de los sentidos) y se con- por los que desarrolla la denomina- siásticas como civiles, a través de vierte en expresión de la identidad da religión de los andaluces. AH JUL 2008 111 L I B R O S Córdoba a comienzos del siglo XX Mª JOSÉ RAMOS ROVI ral de la época como el Círculo de la cia, donde destaca el dinamismo del l objetivo de este libro es la E Amistad. Los datos extraídos fueron foco minero de Peñarroya-Pueblo- descripción e interpretación introducidos en una base de datos nuevo, comarca que contaba con de la evolución histórica de Access, de la que se elaboraron una otra fuente de riqueza importante la provincia de Córdoba durante el serie de gráficos y tablas. Quizás sea en la ganadería. Por último, se estu- primer tercio del siglo XX en sus di- ésta una de las grandes aportaciones dian en el apartado final los elemen- ferentes facetas: demografía, eco- del volumen: el intento de “cuantifi- tos históricos más intangibles como nomía, política, administración, car” la historia. la cultura, el ocio o la delincuencia. El libro se articula en cuatro gran- En definitiva, estamos ante una Respecto a las fuentes consulta- des bloques, que podrían concebirse excelente investigación y una mag- das, se ha realizado una amplia se- como monografías independientes. lección de acuerdos de las actas capi- En el primero analiza la evolución tulares de diversos pueblos de la pro- del sistema político español en una vincia y la capital, de sentencias ju- provincia interior y su moderniza- diciales del Archivo de la Audiencia ción. El segundo hace referencia a la de Córdoba, y de documentos de or- “estructuración y urbanización de la provincia como del resto de la Espa- ganizaciones de gran peso en la vida provincia”. El tercero se centra en la ña interior, durante el primer tercio política, social, económica y cultu- situación económica de la provin- del siglo XX. cultura y mentalidades. AH JUL 2008 112 Raúl Ramírez Ruiz. Córdoba y su provincia. durante el reinado de Alfonso XIII (19021931). Un análisis histórico. Universidad de Córdoba y Diputación de Córdoba. 2007. 738 págs. na obra, basada en una enorme cantidad de fuentes inéditas y una completa bibliografía de apoyo, cuya lectura disfrutarán todos aquellos interesados en la situación, tanto de la Fascinación romántica por la Alhambra JOSÉ LUIS CHICHARRO bien el tema por haberle dedicado sus espacios. El trabajo nos da E l conjunto monumental otros trabajos a lo largo del tiem- las claves del proceso mental de de La Alhambra siempre po. Está divido en dos partes: por los románticos por entender este ha tenido un gran poder un lado, el texto propiamente di- excepcional legado patrimonial. de atracción y de seducción. Han cho y, por otro, incluye un apén- La autora también nos facilita la sido cientos los viajeros, arquitec- dice gráfico con una selección de nómina de los protagonistas en- tos, pintores o literartos de los si- la iconografía más relevante del tre los que se encuentran figuras glos XIX y XX que han quedado monumento en la época contem- de primer orden como Alejandro impresionados por su historia y poránea. Dumas, Teófilo Gautier, Rusi- belleza. Esta fascinación mostra- El texto nos acerca con refle- da en escritos, dibujos, grabados, xiones muy perspicaces las visio- fotografías o pinturas y sus prota- nes, las sensaciones y las impre- gonistas son los elementos esen- siones de los románticos ante lo ciales del libro que comentamos. que sugiere la propia ciudad de ñol, Washington Irving, ForCristina Viñes Mollet. La Alhambra que fascinó a los románticos. La Biblioteca de la Alhambra. Colección Plural.2007. tuny, Andersen y un largo etcétera. Una cuidada bibliografía con más de cien entradas condensa mucho de lo escrito sobre la colina roja y nos ayuda a intro- libro, prologado por José Granada, lo que implica vivir en Carlos Mainer, ha sido escrito por el recinto monumental y pala- ducirnos con rigor en la historio- una historiadora que conoce muy ciego o lo que significa transitar grafía específica. El La política onubense a mediados del XIX CRISTINA RAMOS COBANO tudios prosopográficos, y lo hace pero de tal forma que proporciona S in lugar a dudas, éste es un yendo más allá de la simple elabo- un modelo de análisis aplicable al libro que venía haciendo ración de un diccionario biográfico resto del territorio nacional. falta por muchas razones. al trazar con firmeza el perfil socio- Para ello, Víctor M. Núñez ha En primer lugar, porque aborda un lógico de los parlamentarios onu- consultado una gran variedad de período clave en la consolidación benses de mediados del siglo XIX, fuentes que lo han llevado desde los del Estado Liberal, como fue la dé- en la etapa denominada como déca- archivos locales y regionales hasta cada moderada, para el que hasta da moderada. los de ámbito nacional, especial- ahora apenas había estudios en el Como resultado, Huelva en las territorio onubense, en particular, Cortes ofrece al lector la posibilidad y en la historiografía española en de iniciarse en la comprensión de general. los mecanismos de acceso al poder En segundo lugar, porque su au- político en esta provincia, sobre to- tor se aleja de la historia política do aquéllos relacionados con la más conservadora –factual y positi- práctica de un clientelismo embrio- vista- para sumarse a la renovación nario que alcanzaría su máximo metodológica que implican los es- desarrollo durante la Restauración, mente los del Congreso de Diputados y el Senado, así como una exVíctor M. Núñez García. Huelva en las Cortes. Élites y poder político durante la década moderada (1843-1854). Universidad de Huelva. Huelva, 2007. 307 págs. tensa bibliografía que, unida a la metodología prosopográfica puesta en práctica, hace de su obra todo un ejemplo a seguir para los historiadores de la política española del siglo XIX. L I B R O S Una historia de estilos y colores FRANCISCO VÉLEZ NIETO mente todo puede y debe someterse si ponen los puntos en su justo lu- E l autor considera esta obra a los diferentes criterios, pues el gar en cuanto a estilos y criterios ya una introducción al fla- flamenco es tan diverso por ser su tratados siempre bajo la polémica menco que “parte de la tie- nacimiento una fuente de transmi- lógica. Uno de estos bien puede ser rra y la raíz de la que brota este he- sión popular. Al contrario de la líri- el de Pepe Marchena y su peculiar cho artístico”. Dentro de las publi- ca poética, los planteamientos del arte y bella voz. No se puede negar caciones sobre este sólido estandar- libro ofrecen criterios bastantes que fue en el flamenco un fenóme- te nacional resulta interesante este acertados, aunque subjetivos. An- no social a la vez que artístico con criterio que pretende mostrar que te esto, también surge el interro- su Ópera Flamenca. lo geográfico “alimenta una estéti- gante sobre ¿dónde está la objetivi- ca” diferente más allá de las mu- dad en la historia del flamenco? chas divisiones existentes. El libro está editado con esmero, El autor echa con justicia y coJuan Vergillos. Las rotas del flamenco en Andalucía. Fundación José Manuel Lara. Sevilla. nocimiento su cuarto de espada con la intención de situar en el justo lugar que le corresponde al Niño de Sobre esta base, Juan Vergillos contiene una abundante muestra desarrolla toda una teoría advir- gráfica con excelentes fotografías y tiendo que la piedra de toque es el está sustentado en sólidos artículos ego aparte, al mundo de flamenco fandango. “El humilde fandango con datos históricos, donde los con- sacándolo de la “pureza” de su res- despreciado casi siempre por la fla- tenidos a las grandes figuras, aun- tringido territorio para hacerlo ex- mencología rampante”. Y lógica- que no tratan de decir nada nuevo, tensivo para el gran público. Marchena por aquello que aportó, Las entrañas de un pueblo minero la minería en la provincia de Huelva se prolonga en un capítulo final, el E n el verano de 1931, al segre- y analiza una secuencia fundamen- quinto, hasta 2001 en un largo reco- garse el actual municipio de tal de la historia económica españo- rrido cronológico sobre la evolución El Campillo –que en su naci- la de los siglos XIX y XX, mediante la de la cuenca minera en la segunda miento tomó el nombre de Salvoe- suma de testimonios diversos. Ex- mitad del siglo XX y una esquemáti- chea en homenaje al anarquista ga- traordinarias son sus impactantes ca línea de la política municipal. To- ditano Fermín Salvoechea-, finalizó fotografías o las vivencias recogidas do ello queda muy breve si se compa- el ciclo de constitución de munici- mediante la historia oral, ágilmente ra con los detallados capítulos ante- pios de Huelva. Con el análisis de es- vinculada a la línea argumental. En te proceso de inicia este libro que re- el inicio de la contienda se inserta coge toda la trayectoria de El Campi- un recuerdo: “Como empezó la cosa llo hasta hoy, aunque se centra pre- fue un día que yo estaba en mi casa y ferentemente en el ciclo República, apareció un avión por Valverde […] Guerra Civil y Postguerra. Y al hacer- Todos huyendo y el avión bombarde- la vida local en el ámbito nacional de lo, y documentar para el presente lo ando ¿Cómo se bombardea a un pue- una manera armoniosa y deja ver al que ha sido la vida de un pueblo mi- blo sin haber hecho nada? Era el 18 individuo debatiéndose en la red del nero, recupera e ilustra la historia de de julio…”. El núcleo del contenido entramado histórico. riores. En su conjunto, hablamos de un grato ejemplo de la nueva historiografía. Aúna la historia de lo cotidiano y la historia política, que inserta Los reyes entran en Sevilla ALBERTO RAMOS SANTANA tercera, finaliza con la última visi- D ta de Alfonso XII en 1879. entro de la línea de los tra- tida en Corte de los Montpensier. Lamentablemente, el libro no tiene prácticamente imágenes bajos de Bonet Correa, Se- Las tres partes siguen un esque- bastián, Checa o Morales ma y metodología común, en la que nuevas de las visitas referidas, pues Folguera, entre otros, Mª Carmen se tratan generalmente los anun- sólo se incluyen fotografías conoci- Fernández Albéndiz ha estudiado cios de las visitas, los preparativos, das de 1862 y grabados tomados de las celebraciones que se desarrolla- los gastos, los exornos y la arquitec- La Ilustración Española y America- ron en Sevilla a lo largo del siglo XIX tura efímera, las recepciones y fies- na. Hubiese sido interesante in- en las recepciones reales. El libro, tas, los espectáculos, los donativos, cluir croquis y planos sobre la orga- tras el prólogo de Rafael Sánchez las obras de caridad, etc. No faltan Mantero, y una breve introducción momentos singulares, que se salen metodológica, se estructura en tres del guión general, como la visita de partes. La primera dedicada a la José I en 1810, después de que Sevi- época de Fernando VII –que incluye lla hubiese formado su Junta en las vicisitudes de la Guerra de la In- 1808, la estancia del “prisionero” dependencia y la visita de José I-, la Fernando VII y su regreso como mo- fica con detalle y claridad las expre- segunda al reinado de Isabel II, y la narca absoluto, o la Sevilla conver- siones festivas analizadas. nización de los festejos, aunque no Mª Carmen Fernández Albéndiz Sevilla y la Monarquía. Las visitas reales en el siglo XIX. Universidad de Sevilla, 2007. 380 págs. JUL 2008 113 ENCARNACIÓN LEMUS Mª Dolores Ferrero, Cristóbal García y José Vázquez. El Campillo. De la independencia a la democracia. Publicaciones UHU. 2007. AH queda claro si su ausencia se debe a que no se han localizado en los archivos consultados. En su conjunto, es un trabajo sencillo, bien realizado, que especi- A V A N C E Bandoleros andaluces: entre la historia y la leyenda “Tomarse la justicia por su mano” es la clave del bandolerismo andaluz del siglo XIX, un entramado complejo en el que la fantasía del pueblo hace nacer un caudal legendario de bandoleros de romance. Coordinado por el profesor de la Universidad de Sevilla, Antonio bandolerismo durante la guerra de la El municipo de Sevilla y los Reyes Católicos Independencia, como resistencia ante la invasión Fue Sevilla, la mayor ciudad de extranjera, pasando por el mito de los Niños de Castilla, donde comenzaron a Écija y el bandolerismo romántico. Un artículo experimentarse las nuevas relaciones sobre la indumentaria que usaron los bandoleros entre la Corona y los gobiernos que habitaron Sierra Morena cierra el tema municipales. Estos cambios central del número,que también arroja algo de luz reorganizaron las instituciones sobre qué hay de cierto en la famosa ficción municipales medievales incluyendo televisiva de Curro Jiménez. elementos que perdurarían siglos. García Benítez, el dosier repasa el fenómeno del AH JUL 2008 50 años de lucha obrera, 50 años de convenios colectivos 114 La Ley de Negociación Colectiva de 1958 supuso españolas en la misma medida en que se había una palanca para la movilización y fue un convertido en la espina dorsal de la oposición al resquicio legal que permitió la reorganización régimen. Alfonso Martínez Foronda y Eduardo del movimiento obrero español después de su Saborido Galán, de la Fundación de Estudios aniquilación tras la Guerra Civil. Al mismo Sindicales del Archivo Histórico de CCOO, tiempo, obligó al régimen a endurecer la repasarán la historia de estos cincuenta años de represión contra éste, llenando las cárceles lucha obrera en nuestra tierra. Antonio Mairena, un clásico del cante Antonio Mairena, posiblemente el cantaor más Mairena fue un maestro. Consciente de su labor influyente de la segunda mitad del siglo XX, se didáctica, pretendía enseñar y buscó la nos fue un septiembre de 1983, pero nos dejó su metodología y la filosofía apropiadas para ello, obra, su cante inmenso y una escuela de gran consiguiendo crear una escuela de alumnos prestigio. En 2009 se cumplen cien años de su aventajados que hoy son a su vez grandes nacimiento: una buena oportunidad para revisar maestros del cante flamenco. José Cenizo nos el legado del Primer Hijo Predilecto de Andalucía. retrata a este artista inmortal. Una escuela “sobre ruedas” visitando Andalucía Para llevar a cabo la misión de formar a las enseñanza incluía, entre otras materias mujeres durante el franquismo, la Sección adoctrinadoras, formación para el hogar y la Femenina puso en marcha las llamadas Cátedras salud, alfabetización y educación física. El Ambulantes. En la práctica fueron una especie historiador Heliodoro Manuel Pérez Moreno de escuelas itinerantes que desarrollaban cursos repasará la labor desarrollada en Andalucía por pueblos y aldeas teniendo como destinatarias donde se instituyeron catorce Cátedras principales las niñas, mozas y madres. El Plan de Ambulantes que actuaron entre 1955 y 1977. El último discurso de Primo de Rivera El 5 de febrero de 1936, la localidad gaditana de De la mano de Salvador Daza Palacios Sanlúcar de Barrameda fue testigo del último descubriremos las claves del mitín del fundador discurso político de José Antonio Primo de Rivera. de la Falange Española, en la campaña electoral En esta pieza oratoria se encuentran muchas que daría el triunfo al Frente Popular. Esta pieza claves para comprender su pensamiento político oratoria, olvidada por algunos historiadores y y sus grandes contradicciones personales en una biógrafos de José Antonio, se conservó gracias a época histórica convulsa, al tiempo que confusa. las crónicas periodísticas de la época.