Rev. de Med. E. G. Navarra 1//: 271, 1959 ESCUELA DE MEDICINA - ESTUDIO GENERAL DE NAVARRA LABORATORIO DE FARMACOLOGIA Acción bronquial de la narcotina Observaciones experimentales J. Sarr[a RESUMEN En exp,eriencias en perros, no se observa influencia de la narcotina sobre la bronquioconstricción propia de la tos por excitación traqueal. En cobayos no se logra comprobar efecto claro sobre la bronquioconstricción por histamina o acetilcolina. La bronquioconstricción que acompaña a la tos provocada por excitación traqueal, según sugieren investigaciones anteriores nuestras, puede ser un factor que contribuya a mantener la actividad muscular espiratoria, dificultando la supresión farmacológica de la tos 9 . Por eso era lógico suponer que el antitusígeno de elección debería ser el que, además de suprimir la respuesta central a la excitación, evitase la constricción bronquial, y, de acuerdo con este punto de vista, pensamos que la narcotina -alcaloide del opio del grupo de la bencilisoquinolina, como es sabido- podría ser la droga más adecuada. La narcotina, por su actividad antitusígena es enteramente comparable a la codeína, según los resultados de la valoración en animales (Winter y Flataker 17, Konzett y Rothlin 12, Reichle y Friebel is, Frie bel y Reichle 4, Green y Ward 6), aunque se han comunicado algunos datos discordantes (v. Dongen 3). En el hombre parece tener mayor actividad que la codeína (Bickermann y colab. 1, 2). La narcotina se ha considerado -junto con el dextrometorfancomo específico antitusígeno central representante típico de un nuevo grupo (Reichle y Friebel 15). Según Konzett y Rothlin 12 aventaja a la codeína por acción bronquiolítica aunque sólo se manifiesta a dosis superiores a las antitusígenas, y posteriormente parece confirmarse esta propiedad (La Barre y Plisnier 13). Sin embargo otros trabajos no demuestran efecto apreciable disminuy,endo la bronquioconstricción experimental (King 11), y hasta se le atribuye acción bronquioconstrictora en el perro (Weaver y co!ab. 18). Con el objeto de estudiar el efecto bronquiolítico del fármaco, en relación con la tos, hemos realizado experiencias en perros; y ensayos en cobayos para valorar su influencia sobre el espasmo bronquial por histamina y acetilcolina. J. 272 MATERIAL y MÉTODOS En perros sin anestesia -después de recuperación completa de la narcosis con tíobarbital- provocamos tos por excitación mecánica de la tráquea (Kasé 10), siguiendo el curso de la respuesta principalmente por las gráficas de la presión pleural, y neumotacograma, y obteniendo los diagramas de resistencia pulmonar total (Mead y Whittenberger 14), como índice del efecto bronquial. En algunas experiencias registrarnos también las presiones traqueal y abdominal. Presión arterial en la femoral con manómetro de mercurio. En cobayas provocamos constricción bronquial por histamina o acetilcolina, valorando la respuesta por la medida del volumen de aire espirado en respiración controlada 16, que se considera más práctico que el método de Konzett 12. En todas las experi>encias emplearnos dorhi.drato de narcotina por vía endovenosa. RESULTADOS En perros con narcotina a dosis suficiente para disminuir la respuesta a la excitación traqueal -2 a 3 mg/Kg.- no observamos efecto apreciable sobre la resistencia bronquial en la respiración espontánea. La figura 1 representa los diagramas de resistencia en movimientos de res- CONTROL· +2 SARRIA Vol. 1Il que después de narcotina ha disminuído la resistencia en la fase de la que corresponde a valores altos de CONTROL NARCOTINA - +2¿mH,O +40 TOS Fig. 2 pleural, pero esta caída de resistencia es paralela al descenso de presión pleural espiratoria, lo cual sólo indica que después de la narcotina el efecto pasivo sobre la resistencia bronquial es menos acusado pero no significa menor grado de bronquioconstricción. En cambio, en la fase inicial de la espiración de la tos -cuando los valores de resistencia dependen principalmente del tono bronquial- la diferencia entre las dos gráficas no es significativa de bronquiodilatación. Pero tampoco encontramos que refuerce por lo menos en una medida importante, la bronquioconstricción de la tos. Como comparación es demostrativa la figura 3 en la que se representan las gráficas de resistencia en la tos de control, después de +1 CONTROL <:;.. ~ \i \i 200 300 y 3 algunos minutos la tos.-Los 2) revelan narcotina, y después de trada cuando ya había adminispor com- Dicbre. 1959 ACCION BRONQUIAL DE LA NARCOTINA pleto el efecto de la narcotina. Las gráficas de accesos de tos por excitaciones de la misma intensidad, de control, después de narcotina, y después de codeína previa atropinización -figura 4- son también muy demostrativas sin necesidad de los diagramas de resistencia. Puede apreciarse el efecto claro de codeína a la dosis de 1 mg/kg. cuando se impide el espasmo bronquial por la atropina, bien diferente de la gráfica de tos después de narcotina. Bronquioconstricción en el cobayo.El efecto propio de la droga nunca es bronquiodilatación, y en cambio disminuye el volumen de aire espirado aproximadamente en la mitad de las experiencias, si bien la disminución es tan ligera (fig. 5) que -teniendo en cuenta la hipotensión que produce- puede atribuirse al efecto circulatorio, que suele constituir una causa de error en estas condiciones experimentales, y por eso no se puede afirmar que signifique constricción 273 Fig. 5.-Gráfica de volúmen de aire espirado en el cobaya. 1) acetilcolina 1¡. 2) narcotina, 2 mgs./kg. 3) acetilcolina, l y unos minutos después de la narcoüna anterior. Fig. 6.-1) acetilcolina, 5y. 2) narcotina, 2 mgs!kg. 3) acetilcolina, 5¡. ;. 1 • 2 bronquial. Pero cuando la respuesta es tan acusada como en la fig. 6 -aunque es la única observación en que hemos encontrado efecto tan intenso-, seguramente significa constricción bronquial. La influencia de la narcotina sobre la constricción bronquial producida por histamina o acetilcolina es dudosa: sólo en algunos ensayos la disminución es evidente -fig. pero otras veces refuerza el efecto constrictor. DISCUSIÓN Fig. 4.-Gráficas, de arriba abajo: presión traqueal, presión pleural y cesos de tos con l, control. 2, después de misma narcotina. 3, después de atropina y codeína. La hipótesis de que partimos en nuestro trabajo no se ha confirmado con los resultados experimentales: la narcotina a dosis que disminuyen la respuesta a la excitación mente el de constricción bronquial, Por otra parte-aun cuando los J. 274 resultados carecen de significación estadística y no los consideramos suficientes para admitir conclusiones seguras-, es evidente que los efectos que describimos sobre el espasmo bronquial experimental, concuerdan más con los de King 11 y Weaver y colab. 18 , que con los de Konzett y Rohtlin 12 y La Barre y Plisnier 13 . SARRIA Vol. Ill Como nuestro objeto no era el estudio cuantitativo de la actividad antitusígena de la narcotina, no hemos recogido datos aprovechables para una valoración comparativa con otros antitusígenos ocupándonos sólo del efecto bronquial en relación con la disminución de la tos. SUMMARY Bron.chial action of Narcotine Possible influence of narcotine is experimentally studied on bronchioconstriction produced as Tesponse to tracheal excitation in dogs. According to diagrams obtained in cough (figure 1), drugs does not appear to have any effect on bronchial constriction. After narcotine injection in guinea pig mea- suring expired air volume controlled breathing, bronchiodilation is not appreciated. Instead remarckable constriction effect has been observed in sorne cases experiences. Histamine OT acetilcholine influence on constriction in this experimental conditions is 1doubtful and does not peTmit certainly conclusions. BIBLIOGRAFÍA l. BICKERMAN, 2. J. Med. 228: 156, Í954. 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