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“2016-Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”
Senado de la Nación
Secretaría Parlamentaria
Dirección General de Publicaciones
(S-0362/16)
Buenos Aires, 1 de marzo de 2016
Señora
Presidente del H.
Senado de la Nación
Marta Gabriela MICHETTI
S
/
D
De mi mayor consideración:
Me dirijo a Usted a efectos de solicitarle tenga a bien arbitrar los
medios pertinentes para la reproducción del expediente S-2580/14,
proyecto de ley modificando la Ley 24.522 –Concursos y Quiebra- en
lo relativo al instituto del acuerdo preventivo extrajudicial, de mi
autoría.
Sin otro particular
atentamente.
aprovecho
la
oportunidad
para
saludarla
Carmen Lucila Crexell. –
PROYECTO DE LEY
El Senado y Cámara de Diputados,...
ARTÍCULO 1°.- Sustitúyese el art. 72 de la Ley Nº 24.522 y sus
modificatorias, por el siguiente:
“ARTÍCULO 72.– Requisitos para la homologación. Para la
homologación del acuerdo deben presentarse al juez competente,
conforme lo dispuesto en el artículo 3º, junto con dicho acuerdo, los
siguientes documentos debidamente auditados por contador público
nacional conforme a las normas de auditoría contables vigentes:
1. Un estado de activo y pasivo actualizado a la fecha del instrumento,
con indicación precisa de las normas seguidas para su valuación;
2. Un listado de acreedores con mención de sus domicilios, monto de
los créditos, causas, vencimientos, codeudores, fiadores o terceros
obligados y responsables. El contador público nacional en el informe
de auditoría a producir deberá expresar que no existen otros
acreedores registrados y detallar el respaldo contable y documental de
su afirmación;
“2016-Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”
3. Un listado de juicios o procesos administrativos en trámite o con
condena no cumplida, precisando su radicación;
4. Enumerar precisamente los libros de comercio y de otra naturaleza
que lleve el deudor, con expresión del último folio utilizado a la fecha
del instrumento;
5. El monto de capital que representan los acreedores que han firmado
el acuerdo, y el porcentaje que representan respecto de la totalidad de
los acreedores registrados del deudor.
Ordenada la publicación de los edictos del artículo 74, quedan
suspendidas todas las acciones de contenido patrimonial contra el
deudor por causa o título anterior a su presentación, con las
exclusiones dispuestas por el artículo 21. Esa suspensión será por un
plazo de noventa (90) días a contar desde el auto que ordena la
publicación de edictos. Transcurrido ese plazo los acreedores podrán
continuar los procesos de ejecución en trámite e iniciar nuevos.
El deudor podrá pedir
dispuestas en procesos
reales. Esta suspensión
resolución que se dicte
acreedor y el deudor.”
la suspensión temporaria de las subastas
que no involucren ejecuciones de garantías
no puede exceder de noventa (90) días. La
es apelable al sólo efecto devolutivo por el
ARTÍCULO 2°.- Sustitúyese el artículo 74 de la Ley Nº 24.522 y sus
modificatorias, por el siguiente:
“ARTÍCULO 74.- Publicidad. Notificación a los acreedores. La
presentación del acuerdo para su homologación debe ser hecha
conocer mediante edictos que se publican por cinco (5) días en el
diario de publicaciones legales de la jurisdicción del tribunal y un (1)
diario de gran circulación del lugar. Si el deudor tuviere
establecimientos en otra jurisdicción judicial debe publicar los edictos
por el mismo plazo en el lugar de ubicación de cada uno de ellos y en
su caso en el diario de publicaciones oficiales respectivo.
Asimismo, en el expediente en que tramite el pedido de homologación
se ordenará la notificación personal a los acreedores quirografarios
denunciados que no hubieren suscripto el acuerdo, la que deberá ser
practicada por el deudor a los efectos previstos por el artículo 76.”
ARTÍCULO 3°.- Sustitúyese el artículo 75 de la Ley Nº 24.522 y sus
modificatorias, por el siguiente:
“ARTÍCULO 75.- Oposición. Podrán oponerse al acuerdo los
acreedores denunciados y aquellos que demuestren sumariamente
haber sido omitidos en el listado previsto en el inciso 2 del artículo 72.
La oposición deberá presentarse dentro de los veinte (20) días
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siguientes a la última publicación de edictos o a la notificación
personal del impugnante, según corresponda, y podrá fundarse en: a)
omisiones, exageraciones o incorporaciones fraudulentas o simuladas
en el activo o pasivo, b) inexistencia de la mayoría exigida por el
artículo 73; c) existencia de fraude; d) incumplimiento de los requisitos
legales. De ser necesario se abrirá a prueba por diez (10) días y el
juez resolverá dentro de los diez (10) días posteriores a la finalización
del período probatorio.
Si estuvieren cumplidos los requisitos legales y no mediaran
oposiciones, o en caso de existir fueren desestimadas, a petición del
deudor el juez homologará el acuerdo. El juez podrá disponer las
medidas necesarias para acreditar el cumplimiento de los requisitos
legales y no homologará acuerdos abusivos o fraudulentos.
La regulación de honorarios, en caso de existir impugnaciones, será
efectuada por el juez teniendo en cuenta exclusivamente la magnitud y
entidad de los trabajos realizados por los profesionales en el
expediente, sin tomar en cuenta el valor económico o comprometido
en el acuerdo, ni el monto del crédito del impugnante.”
ARTÍCULO 4°.- Sustitúyese el artículo 76 de la Ley Nº 24.522 y sus
modificatorias, por el siguiente:
“ARTÍCULO 76.- Efectos de la homologación. El acuerdo homologado
conforme a las disposiciones de esta sección produce los efectos
previstos en los artículos 55 y 56, y queda sometido a las previsiones
de las Secciones III, IV y V del Capítulo V del Título II de esta ley.
No quedarán comprendidos en los efectos del acuerdo homologado
los acreedores que no lo hayan suscripto, en caso que no hubieran
sido denunciados y notificados con arreglo a lo dispuesto por el
artículo 74. Tales acreedores conservarán sus acciones individuales,
salvo que expresen su voluntad de adherir al acuerdo homologado.
Sin perjuicio de lo establecido en el párrafo anterior, los actos que en
su consecuencia se otorguen serán oponibles a los acreedores que no
resulten comprendidos en sus efectos, aun cuando posteriormente se
decretara la quiebra del deudor.
ARTÍCULO 5°.- Incorpórase como artículo 76 bis de la Ley Nº 24.522 y
sus modificatorias, el siguiente:
“ARTÍCULO 76 bis.- Inadmisibilidad de nuevos pedidos. En caso que
resulte rechazado o sea desistido por el deudor el pedido de
homologación del acuerdo, no se admitirán nuevos pedidos dentro del
año de quedar firme la resolución que dispone ese rechazo o tiene
presente el desistimiento.
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En tales supuestos, tampoco será admitida una petición de concurso
preventivo, si existen pedidos de quiebra pendientes presentados
antes o después del pedido de homologación rechazado o desistido.”
ARTÍCULO 6º.- Comuníquese al Poder Ejecutivo.
Carmen Lucila Crexell. –
FUNDAMENTOS
Señora Presidente:
I.
A través del presente proyecto de ley se propone una modificación en
la Ley Nº 25.422 regulatoria del régimen de Concursos y Quiebras, en
lo relativo al instituto del Acuerdo Preventivo Extrajudicial contemplado
en el Capítulo VII del Título II de ese ordenamiento.
La reforma que se plantea está referida a diversas cuestiones sobre
las cuales resulta necesario introducir los ajustes que se proponen, a
fin de dotar de mayor seriedad al instituto en cuestión, en particular, en
su aplicación práctica. Se trata en otros términos de evitar con las
modificaciones que se proponen, que el acuerdo preventivo
extrajudicial sea utilizado con fines defraudatorios hacia los
acreedores u otros que no sean específicamente tendientes a sanear
el pasivo de una empresa.
A los fines indicados se proponen las modificaciones que se detallan y
explican en los puntos siguientes.
Se destaca que para el presente proyecto se ha tenido como
antecedente uno anterior presentado en la Honorable Cámara de
Diputados de la Nación, el que tramitara en el expediente 5257-D2006 (Trámite Parlamentario nro. 127).
II.1.La primera modificación que contempla el proyecto está vinculada con
el artículo 72 de la Ley Nº 24.522, en lo relativo al carácter de la
intervención de un contador público nacional respecto de los puntos
que se requieren para el pedido de homologación en esa norma.
La disposición actualmente vigente establece que el deudor que
solicita esa homologación, debe acompañar junto con el acuerdo los
documentos que en ella se detallan, debidamente certificados por
contador público.
La reforma que se plantea parte de considerar que todos los
documentos a que se refieren los incisos de esa norma no se
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satisfacen debidamente
certificación contable.
en
su
verosimilitud
con
una
simple
En efecto, el artículo 72 de la Ley Nº 24.522 prevé la tarea que debe
realizar el contador público en el Acuerdo Preventivo Extrajudicial
consiste en una certificación. Ello contrasta con lo solicitado en el
artículo 11 del mismo ordenamiento para la presentación del concurso
preventivo, donde se pide al contador la elaboración de un dictamen.
Viene al caso distinguir ambos conceptos, esto es certificación y
dictamen. Si bien la palabra dictamen se dejó de utilizar a partir de que
el Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Capital Federal
adoptara las normas contenidas en la Resolución Técnica Nº 7,
pasando ésta expresión a equivaler a la de informe en la nueva
terminología, a los fines que aquí interesan pueden ser entendidos en
forma equivalente.
La mencionada Resolución Técnica Nº 7 y la Nº 37 actualmente
vigentes también expresan que: "la certificación se aplica a ciertas
situaciones de hecho o comprobaciones especiales, a través de la
constatación con los registros contables y otra documentación de
respaldo y sin que las manifestaciones del contador público al
respecto representen la emisión de un juicio técnico acerca de lo que
se certifica". Ello en sentido similar a lo que antes había establecido la
VII Asamblea Nacional de Graduados en Ciencias Económicas
realizada en Avellaneda en 1969.
Una certificación es una manifestación o simple aseveración del
Contador Público, que consiste solo en informar sobre determinados
hechos y circunstancias constatados generalmente con registros
contables y documentación respaldatoria sin emitir un juicio
profesional. En consecuencia, las tareas se limitan a cotejar la
información con los elementos citados, sin efectuar ningún otro
procedimiento de auditoría.
En el informe de auditoría sobre estados contables el profesional
dictamina opinando o absteniéndose de opinar sobre la razonabilidad
de los mismos, indicando el alcance de su trabajo y si pudo cumplir y
en que forma con los procedimientos normados profesionalmente.
En la auditoría se trabaja con significatividad, no con exactitud. Se
efectúan pruebas en forma selectiva para validar el trabajo, lo que
puede implicar la posibilidad de no detectar documentación
respaldatoria ilegítima, la dificultad de comprobar la omisión del
registro de operaciones no documentadas. Sin embargo, cualquier
auditor independiente aplicando su criterio profesional y los
procedimientos establecidos en las normas de auditoría vigentes,
detectaría los errores y o irregularidades que distorsionen en forma
significativa la información contenida en los balances auditados.
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Si consideramos los documentos requeridos en el artículo 72 de la Ley
Nº 24.522 al Contador Público, se observa que el inciso 1º en el que
requiere que el Contador Público "certifique" "Un estado de activo y
pasivo actualizado a la fecha, del instrumento con indicación precisa
de las normas seguidas para su valuación". No cabe duda que para
poder dar cumplimiento a lo requerido el Contador Público deberá
efectuar un examen sobre los estados contables especiales
elaborados por el ente, aplicando para ello procedimientos que
exceden a los propios de las certificaciones. No existe modo de
satisfacerse sobre las normas de valuación que fueron aplicadas, sin
que se practique una determinada revisión contable.
Por su parte, el inciso 2º contempla la certificación en base a la
contabilidad del deudor, de un "listado" de acreedores, con mención de
sus domicilios, montos de los créditos, causas, vencimientos,
codeudores, fiadores o terceros obligados y/o responsables.
Con relación a ello, se debe resaltar que el mero hecho de
“mencionar” a los acreedores sin realizar un juicio de valoración, con
una simple certificación contable, por los efectos que la homologación
del instituto implica importa consolidar definitivamente la cantidad y
calidad de acreedores de causa o título anterior a la presentación.
Con la norma actual la responsabilidad del profesional certificante en
esta tarea sólo se limita a expresar que lo que informa es lo que el
deudor le ha expresado acerca de la existencia de los créditos y lo ha
comprobado con los registros que el mismo deudor posee.
Si bien la certificación contable podría acercar algo de transparencia a
la información que acompañe el deudor con el acuerdo a los fines de
la homologación, no es menos cierto el hecho que dicha certificación
podría resultar inexacta y llevar a equívocos o engaños, ya que si el
deudor ha introducido deudas ficticias pero tiene documentación
suficiente y las registraciones contables en orden, ello no surgiría en
un trabajo donde solo se debe verificar la correspondencia existente
entre la denuncia del deudor y sus registros.
La causa de las acreencias no será valorada por el certificante,
quedando entonces el control de admisibilidad a cargo del juez que
entiende en el pedido de homologación (a falta de sindicatura que
intervenga en ese trámite), que no tendrá con una mera certificación
herramientas suficientes a los fines de evitar por intermedio de una
acción fraudulenta, la violación del principio de salvaguarda de la
integridad patrimonial del acreedor.
En razón de los efectos jurídicos que tiene el acuerdo preventivo
extrajudicial, el deudor que solicita su homologación no puede
limitarse a “enunciar” los acreedores, sino que debe acreditarse,
además de las conformidades, los elementos necesarios para analizar
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la causa de la obligación. Y será un informe de auditoría la mejor
herramienta técnica para dar cumplimiento a esa finalidad, lo cual
constituirá un obstáculo a acciones dolosas en perjuicio de los
acreedores o frente al concilium fraudis.
En el inciso 3) por su parte, se pide que el Contador Público certifique
una lista de juicios y procesos administrativos en trámite o con
condena incumplida. Esta tarea no podrá realizarse con un cierto
grado de precisión ya que se deberá solicitar informe de los abogados
del presentante, cuyas conclusiones se hallen volcadas al libro de
inventarios. Este informe debería comprender, por lo menos, la
consulta de los tribunales y oficinas públicas pertenecientes a aquellas
jurisdicciones en las que la firma posee establecimientos, mantiene
personal o realiza operaciones.
El inciso 5), referido a "El monto del capital que representan los
acreedores que han firmado el acuerdo, y el porcentaje que
representan respecto de la totalidad de los acreedores registrados del
deudor", también puede presentar complicaciones. En la contabilidad
del deudor podrían llegar a aparecer como pasivo esta clase de
deudas eventuales, en tal caso se estima que ellas deben excluirse del
cómputo para determinar las mayorías, vgr. la "previsión para
despidos".
Teniendo en cuenta lo expuesto, se colige que la tarea profesional a
desarrollar para dar debido cumplimiento a lo requerido y finalidades
propias del artículo 72 de la Ley Nº 24.522, si bien no tiene una
complejidad extrema tampoco puede ser la simple "certificación" que
plantea el texto legal.
En reemplazo de ese mecanismo, se propone en el proyecto que se
trata la producción de un informe de auditoría a producir por un
contador público nacional, instrumento éste que permitirá soslayar los
riesgos enunciados, dando así mayor seriedad al instituto en cuestión,
disponiendo con ello el tribunal de un instrumento idóneo y fundado
por el cual podrá decidir con más holgura y contenido el acto
homologatorio del acuerdo presentado.
Asimismo, queda abierto el ámbito penal para el caso de delitos
producto de acciones típicas, que puedan relacionarse con la
disvaliosa intención de lograr la homologación de un acuerdo
preventivo extrajudicial en fraude a la ley, resultantes del informe que
produzca el contador interviniente.
II.2.Por otro lado, se propone una modificación en lo relativo al efecto
suspensivo que produce la petición de homologación del acuerdo
preventivo extrajudicial, según lo que prevé el actual artículo 72 último
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párrafo de la Ley Nº 25.422. Conforme esa norma, ordenada la
publicación de los edictos del artículo 74 quedan suspendidas todas
las acciones de contenido patrimonial contra el deudor.
Esa suspensión en los términos que está contemplada, puede
constituir un mecanismo que desnaturaliza el instituto que se trata, que
puede ser utilizado por el deudor como instrumento para la suspensión
de los procesos que tiene en perjuicio de sus acreedores, a través de
propuestas de acuerdo que en definitiva no resulten homologados.
Por lo demás y especialmente frente a ese supuesto, se advierte que
una suspensión sine die conlleva una afectación excesiva para los
derechos de los acreedores, especialmente frente a supuestos en lo
que se dilate la tramitación del expediente de la solicitud de
homologación del acuerdo preventivo extrajudicial. Teniendo en
cuenta tales supuestos se propone limitar el alcance de la suspensión
de las acciones de contenido patrimonial que prevé el actual artículo
72 de la Ley Nº 24.522. La norma proyectada limita tal suspensión a
un plazo de noventa días, dentro del cual el deudor debería obtener la
homologación. Caso contrario queda sin efecto dicha suspensión, y los
acreedores podrán continuar sus acciones individuales sin perjuicio de
la sustanciación del trámite del proceso del acuerdo preventivo
extrajudicial.
Como medida adicional en resguardo del deudor, se contempla
también la posibilidad de solicitar al juez en que tramita el pedido de
homologación del acuerdo preventivo extrajudicial, la suspensión de
las subastas decretadas en procesos de ejecución en trámite contra el
deudor, ello también por un plazo limitado de hasta noventa días y en
términos similares a lo previsto por el artículo 24 de la Ley Nº 24.522
para el caso de las ejecuciones de garantías reales dentro del trámite
de un concurso preventivo. Las modificaciones propuestas intentan
encontrar en lo vinculado a la suspensión aludida, un punto intermedio
entre los derechos del deudor y de sus acreedores, que a la vez
otorgue mayor seriedad al instituto que se trata, como efectivo
instrumento para la obtención de un acuerdo preventivo y no otra
finalidad.
II.3.Otro aspecto en el que se propone una modificación, es el relativo a la
publicidad del pedido de homologación del acuerdo preventivo
extrajudicial.
Como se señalaba en el citado proyecto que se ha tenido como
antecedente del presente, cabe sostener que la publicidad que
contempla el actual artículo 74 de la Ley Nº 24.522 resulta insuficiente
como mecanismo para garantizar que todos los acreedores conozcan
del acuerdo propuesto, en particular a los que no fueron contactados
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por el deudor. Ello determina en la práctica que muchos acreedores se
enteren de la situación luego de la homologación, ocurriendo con la
actual normativa que podrían ver perjudicados sus créditos en cuantía
y plazos sin haber podido realizar planteo alguno.
Es así que sin perjuicio de la publicación por edictos, la cual constituye
un mecanismo que debe mantenerse, se propone incluir
adicionalmente una notificación personal en el marco del expediente,
dirigida a los acreedores denunciados por el deudor que no hayan
suscripto el acuerdo. Tal notificación no genera perjuicio alguno al
deudor, y por el contrario constituye una garantía para los acreedores
que, a través de esa vía podrán en su caso plantear las oposiciones
que fueren pertinentes.
Consecuentemente con ello, se propone también que esa notificación
sea condición de la aplicabilidad de los efectos del acuerdo preventivo
extrajudicial respecto de los acreedores, cuestión que resulta objeto de
tratamiento en el nuevo artículo 76 motivo también de modificación en
este proyecto.
II.4.En sintonía con los cambios indicados, se modifica también el artículo
75 de la Ley Nº 24.522. Se recepta aquí en lo sustancial, el texto
propuesto en el proyecto que tramitara en el expediente 5257-D-2006
(Trámite Parlamentario nro. 127), cuyo contenido se considera
adecuado a los fines propuestos, sin perjuicio de algunos ajustes de
redacción.
La modificación de esa disposición involucra tres aspectos
fundamentales. Por un lado, la referencia expresa a la posibilidad de
plantear la impugnación por parte de los acreedores a los cuales el
deudor deberá notificar según lo previsto por el artículo 75.
Asimismo, se amplía a veinte días el plazo para plantear tal
impugnación, ello respecto del plazo que contempla la norma vigente
que es de diez días, en función de considerar que resulta adecuado
atento la cuestión que se trata, prever un plazo más amplio para la
formulación y planteo de eventuales oposiciones.
Se amplían también los supuestos en los cuales puede fundarse tal
oposición, agregando a los actualmente previstos (que son las
omisiones o exageraciones en el activo o pasivo e inexistencia de la
mayoría exigida) los siguientes: i) incorporaciones fraudulentas o
simuladas en el activo o pasivo, ii) existencia de fraude; y iii)
incumplimiento de los requisitos legales. Finalmente, se suprime la
referencia “solamente” que contempla la norma actual, lo cual otorga
al juzgador una mayor capacidad de análisis de los supuestos
previstos, siempre en función de preservar la legalidad y equidad en la
“2016-Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”
homologación de los acuerdos que se trata.
En orden a esto último, se incorpora la posibilidad que el juez que
debe entender en esa homologación, pueda disponer las medidas que
considere necesarias para acreditar el cumplimiento de los requisitos
legales. Asimismo, se establece que el juez no homologará acuerdos
abusivos o en fraude a la ley, ello a tono con decisiones judiciales que
se han dictado que han receptado lo consignado en la norma
propuesta.
II.5.Se modifica además el artículo 76 de la Ley Nº 24.522, vinculado a los
efectos del acuerdo preventivo extrajudicial.
Con relación a ello, se mantiene la norma actualmente vigente que
establece que el acuerdo preventivo extrajudicial homologado produce
los mismos efectos que un acuerdo obtenido en el marco de un
proceso de concurso preventivo, como así también la aplicación de las
normas de las Secciones III, IV y V del Capítulo V del Título II de la
Ley Nº 24.522.
Esto supone conservar la configuración que le otorgara al acuerdo
preventivo extrajudicial la reforma introducida por la Ley Nº 25.589.
Se introduce como agregado la referencia también a la disposición del
artículo 55 (además del 56 a que se alude actualmente), a fin de evitar
que se entienda cualquier exclusión a su respecto.
Sin perjuicio de ello, se incorpora un cambio que resulta de los
párrafos segundo y tercero que se agregan. A través de ese cambio se
contempla que los acreedores que no hayan suscripto el acuerdo, a
cuyo respecto el deudor hubiere omitido su denuncia y notificación en
el expediente, no quedarán comprendidos en sus efectos.
Nuevamente se trata de alcanzar la finalidad tuitiva hacia esos
acreedores que el deudor puede procurar perjudicar, guardando
coherencia con la modificación relativa a la notificación personal de
aquéllos en el marco del expediente en que tramita el pedido de
homologación del acuerdo preventivo extrajudicial.
La falta de esa notificación determinará que el acuerdo no le sea
aplicable a los acreedores omitidos, los cuales conservarán sus
acciones individuales salvo que a posteriori expresen su voluntad de
adherir al acuerdo homologado.
Se recepta aquí también la modificación propuesta en el proyecto que
tramitara en el expediente 5257-D-2006 (Trámite Parlamentario nro.
127), ello con adecuaciones no sólo de redacción sino también en el
“2016-Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”
alcance de la norma, que como se ya señaló mantiene expresamente
la aplicación de las normas de las Secciones III, IV y V del Capítulo V
del Título II de la ley 24.522 al acuerdo que se trata.
II.6.Finalmente, el proyecto propuesto incorpora como artículo 76 bis, una
disposición que contiene una sanción para los supuestos en que
resulte rechazado o sea desistido por el deudor el pedido de
homologación del acuerdo.
Para esos casos se establece que no se admitirán nuevos pedidos de
homologación de un acuerdo preventivo extrajudicial dentro del plazo
de un año, como así tampoco una petición de concurso preventivo,
esto último si existen pedidos de quiebra pendientes.
Efectivamente se trata de una penalidad, prevista nuevamente con la
finalidad de otorgar la mayor seriedad al instituto en cuestión,
procurando con ello además que no sea utilizado con fines distintos a
aquellos que motivaron su regulación.
La sanción propuesta puede además ser asimilada a lo que se
establece para el concurso preventivo en el artículo 31 in fine de la Ley
Nº 24.522. En el caso del acuerdo preventivo extrajudicial no se
contempla ningún supuesto de inadmisibilidad para la deducción de
uno nuevo en caso que fuere rechazado o desistido, lo cual permitiría
a un deudor promover un nuevo pedido o un concurso preventivo en
ese supuesto, otorgándosele un mecanismo que podría ser usado sólo
para dilatar el pago de sus créditos.
Por ello, se propone contemplar la mencionada sanción, que
contribuirá también a limitar la utilización del instrumento que se trata
con fines espúreos.
III.Conforme las consideraciones y finalidades expuestas, se concluye
que
la
adecuación
normativa
proyectada
constituye
un
perfeccionamiento del instituto involucrado.
Como ya se ha señalado, tales modificaciones procuran otorgar mayor
seriedad al acuerdo preventivo extrajudicial, introduciendo para ello
previsiones que tienen en cuenta la situación tanto del deudor como
también de los acreedores, buscando un equilibrio entre los derechos
que aparecen involucrados y limitando posibles abusos que pueden
producirse con esa figura.
“2016-Año del Bicentenario de la Declaración de la Independencia Nacional”
Por todo lo expuesto, solicito a mis pares que acompañen el presente
proyecto de ley.
Carmen Lucila Crexell. –
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