Melilla eltelegrama, martes 28 de junio de 2011 Celebración del Centenario de Regulares Por Real Orden de 30 de junio de 1911 se crean las Fuerzas Regulares, se las organiza en un tabor (batallón) de Infantería, de cuatro compañías, y un escuadrón de Caballería. Un año más tarde se amplió a dos tabores de Infantería y un tabor de Caballería. Con anterioridad a la creación de esta unidad, existían en el Protectorado unas unidades de carácter irregular denominadas "Gums, Idalas, Harkas, etc.", que eran mandadas por oficiales españoles y se constituían para una determinada acción, disolviéndose a la conclusión de la misma. Los grandes resultados obtenidos por estas unidades irregulares, la situación política que vivía España a raíz de la pérdida de las posesiones en América, sucesos como los del Barranco del Lobo, y la opinión contraria de la prensa a la participación de españoles en la Zona del Protectorado, llevó al Gobierno a tomar la decisión de crear unas fuerzas, con personal indígena, de carácter regular. De ahí viene el nombre de "REGULARES", concebidas en misiones de vanguardia y combate en todo tipo de terreno, con conocimientos de la forma de hacer la guerra del adversario. A esta unidad se la denominó "FUERZAS REGULARES INDÍGENAS DE MELILLA" y el 24 de julio del mismo año se designaba para el mando de las mismas al Teniente Coronel de Caballería D. Dámaso Berenguer Fusté, que lograría que los Regulares, en muy poco tiempo, se convirtiera en la unidad de élite del Ejército español en África. Fue Berenguer, militar de alto prestigio y considerado un ilustrado de la época, el verdadero impulsor de estas Fuerzas y el que marcó la senda a seguir por sus regulares. Una estricta disciplina, el conocimiento del indígena y el ejemplo de los oficiales, elegidos por él personalmente para esta aventura, fueron tres de los pilares de su éxito. 1911-1922 Bautismo de fuego. Buxdar (1911). Tan sólo cinco meses después de su creación, las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla entran en combate por primera vez en las proximidades de Buxdar sufriendo sus primeras bajas. Nadie podía imaginar que cerca de 90.000 serían, años después, las bajas de combate que las Fuerzas Regulares ofrecieron a España, demostrando un alto grado de sacrificio. Campaña del Kert. Primera laureada (1912). El valor demostrado por el Teniente D. Jaime Samaniego y Martínez-Fortún, jefe del tercer escuadrón de Caballería de las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla, en los combates que se produjeron en la ocupación de Haddu Al-Lal y Kaddur en los que perdió la vida, le valieron ser condecorado con la cruz Laureada de San Fernando, siendo el primer laureado de las Fuerzas Regulares y abriendo una larga lista de héroes laureados de uniforme garbanzo. En los combates resultó muerto el cabecilla rebelde Mizzian y las bajas de los regulares fueron de un oficial, dos cabos y cuatro soldados de Caballería. Esta acción llevada a cabo por los regulares fue la que prácticamente dio fin a esta campaña. Centenario de las Cortes de Cádiz (1912) Con solo un año de vida y gracias a la muestras de combatividad y heroísmo demostrados en tan corto espacio de tiempo, los Regulares fueron invitados a participar en los actos conmemorativos del primer Centenario de la creación de las Cortes de 1812. En el buque "Almirante Lobo" y al mando del Coronel Berenguer (fundador de Regulares), dos compañías y dos escuadrones de caballería de las Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla se trasladan a Cádiz para tal acontecimiento, siendo la primera vez que unidades indígenas se trasladaban a la Península. Primera visita a Madrid. Recepción de Su Majestad el Rey Alfonso XIII (1913). El Rey Alfonso XIII quiso acercarse a sus Regulares. Con motivo de la Jura de bandera del 13 de abril de 1913, al mando del Coronel Berenguer, se trasladan a Madrid dos compañías y un escuadrón de Caballería siendo revistadas por SM el Rey Alfonso XIII en el Campamento de Carabanchel. Este acto fue todo un acontecimiento en la capital de España, ya que todo el mundo quería ver en persona a esas tropas africanas que tan buen resultado estaban dando en tan poco tiempo de vida. Creación de los Grupos de Fuerzas Regulares Indígenas (1914). Demostrada la valía de estas nuevas fuerzas de choque, se decide en Madrid crear cinco Grupos de Fuerzas Regulares Indígenas a los que se les conoce como a los "Grupos Históricos" ya que llegaría a haber hasta un total de 10 Grupos de Infantería y dos de Caballería. Cada uno de aquellos se componía de dos tabores (batallones) de Infantería, de tres compañías, y un tabor de Caballería, de tres escuadrones. Estas fueron sus denominaciones: Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Tetuán nº 1 Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2 Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta nº 3 Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Larache nº 4 Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Alhucemas nº 5 Desastre de Annual (1921) El día 22 de julio, en el conocido como desastre de Annual, el Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Melilla nº 2 sufre la pérdida de la mayor parte de sus efectivos, quedando prácticamente diezmado. El Gobierno decide enviar como refuerzo a los Regulares de Ceuta y a otra nueva unidad recién creada y llamada el Tercio de extranjeros y el día 24 de julio desembarcan en el puerto de Melilla. El día 10 de octubre se iza de nuevo la bandera de España en el macizo del Gurugú, con lo que se da por salvada a la ciudad de Melilla. En unión de otras unidades hermanas, los regulares colaboraron en el socorro y salvación de Melilla, que jamás lo ha olvidado. Desembarco de Alhucemas (1925) El 8 de septiembre de 1925 se lleva a cabo en la bahía de Alhucemas el primer desembarco anfibio de la historia bélica. Participaron entre otras unidades de desembarco los Grupos de Fuerzas Regulares Tetuán nº 1 y Melilla nº 2 cada uno con tres tabores de infantería. Último combate (1927) En el último incidente de la llamada Guerra de Marruecos, el 26 de mayo de 1927 en Tagsut, un grupo de "huidos" rifeños ataca el destacamento guarnecido por dos compañías de Regulares de Melilla. El Alférez don Antonio García de la Serrana García, que ha sucedido en el mando al Teniente Jefe, muerto en los primeros momentos, lo defiende heroicamente hasta la muerte. De la guarnición sólo queda con vida un soldado. El Alférez García de la Serrana sería el último Laureado de Regulares en esta guerra. Entrega de Banderas (1923-1929) La custodia y defensa de la Bandera Nacional es el más alto honor y orgullo que cualquier unidad militar pueda tener. Las Fuerzas Regulares, como unidad de nueva creación, estuvieron combatiendo los primeros años de su historia sin poseer una Bandera propia hasta que, en reconocimiento de sus méritos, se la ganaron por derecho propio. Las fechas de concesión y sus datos de la entrega fueron los siguientes: Al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas Tetuán nº 1 el 12 de enero de 1925. Donada por la Ciudad de Tetuán, fue madrina su Alteza Real la Infanta Beatriz, representada por la Baronesa de Casadavalillo. Presidió el acto el Excmo. Sr. D. Miguel Primo de Rivera y Orbaneja, Presidente del Gobierno y Alto Comisario de España en Marruecos. Recibió la bandera el Teniente Coronel Martínez Monje como Jefe del Grupo. Al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas Melilla nº 2 el 12 de febrero de 1926. Donada por el Ayuntamiento de Málaga, fue Madrina S.M. la Reina Dª Victoria Eugenia. Recibió la bandera el Teniente Coronel Escalera Hosperuel como Jefe del Grupo. Al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas Ceuta nº 3 el 27 de mayo de 1923. Entregada por el Duque del Infantado en el Parque del Retiro (Madrid). Recibió la bandera el Teniente Coronel Álvarez Arenas como Jefe del Grupo. Al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas Larache nº 4 el 16 de octubre de 1922. Esta fue la primera bandera concedida a las Fuerzas Regulares. Donada por el Ayuntamiento de Sevilla, fue Madrina S.M. la Reina Dª Victoria Eugenia. Recibe la bandera el Teniente Coronel González Carrasco como Jefe del Grupo. Al Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas Alhucemas nº 5 el 8 de octubre de 1929 en el campo de aviación de Tetuán. Donada por el Ayuntamiento de Zamora, fue Madrina la Srta. María Sacristán. Recibe la bandera el Teniente Coronel Bautista Sánchez González como Jefe del Grupo. Acontecimientos Asturias (1934) En octubre de 1934 estalla la revuelta de Asturias y ante la gravedad de la situación, el gobierno de la II república ordena la salida de Ceuta del III Tabor del Grupo de Fuerzas Regulares Indígenas de Ceuta nº 3, entre otras fuerzas, desembarcando en Gijón donde toma parte en la operación sobre algunos reductos rebeldes, marchando seguidamente a Oviedo donde sufrió numerosas bajas, entre ellas las del Comandante Ruiz Marset, Jefe del Tabor. Finalizadas las operaciones, regresa el día 20 de noviembre del mismo año a Ceuta. 1936-1939 Puente aéreo Marruecos-Península (1936) Desde los aeródromos militares de Marruecos, Tauima-Nador, Sania-Ramel y Auamara fueron enviados a la península la práctica totalidad de los efectivos de los cinco Grupos de Regulares, así como otras unidades del Ejército en Marruecos. Llevado a cabo entre los meses de septiembre y noviembre de 1936, fue una proeza para la época, realizándose alrededor de 900 vuelos y transportando más de 23.000 hombres y por encima de 300.000 kilogramos en material diverso.