como agrupamientos flexibles, en las que el grupo se divide en dos para trabajar con un número inferior de alumnado y más garantías de éxito. Hace falta también recordar que entre los factores que condicionan negativamente al alumno se encuentran la fatiga y el aburrimiento, aspectos hacia los cuales son más proclives los alumnos de lento aprendizaje. Por eso, la motivación, como estrategia pedagógica inherente a cualquier proceso de enseñanza/aprendizaje, cobra mayor relevancia en la actuación con este grupo de alumnos. Además tendremos que tener presente que los alumnos que tienen un ritmo lento de aprendizaje, muchas veces podrán presentar también desajustes a nivel comportamental y emocional: disminución de la autoconfianza, baja autoestima, frustración, inhibición… aspectos a los ue, sin duda, también se les deberá prestar atención. ● Bibliografía Ainscown, M.(2001) Desarrollo de escuelas inclusivas. Madrid: Narcea. Alcúdia, R. Atención a la diversidad. Barcelona: Grau. 2004. Alegre de la Rosa, O.M.. (2000) Diversidad Humana y Educación. Málaga: Ediciones Aljibe. Del Campo A.(coord.) (2002). Dificultades de aprendizaje e intervención psicopedagógica. Vol.2. Madrid: Sanz y Torres. Marchesi Coll i Palacios (1990). Desarrollo psicológico y educación. Vol III. Alianza Madrid. Monereo, C. Solé, I. (1996) Asesoramiento psicopedagógico : una perspectiva profesional y constructivista. Alianza editorial. Pérez-Blasco, F. Ferri-Benedetti, A. Meliá-De Alba, A. Miranda-Casas. Resiliencia y riesgo en niños con dificultades de aprendizaje . REV NEUROL 2007;44 (Supl. 2). Pla d’acció 2008 – 2015. “Aprendre junts per viure junts” de la col·lecció “Educació Inclusiva” del Departament d’ Educació de la Generalitat de Catalunya. Vallés Arándiga, A; Vallés Tortosa, C; Vallés Tortosa, A. (2012). Dificultades de aprendizaje: apoyo Educativo a las dificultades de aprendizaje.. Editorial Promolibro . PublicacionesDidacticas.com | Nº 42 Enero 2014 27 de 57