Reglamento de Régimen Disciplinario Estudiantes Universitarios de

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Reglamento de régimen disciplinario de los estudiantes
de la Universitat Rovira i Virgili
Acuerdo del Consejo de Gobierno de 18 de diciembre de 2013
Preámbulo
El régimen disciplinario aplicable a los estudiantes universitarios se halla regulado en el
Reglamento de Disciplina Académica, aprobado por Decreto de 8 de septiembre de
1954.
El Tribunal Constitucional ha señalado reiteradamente que el término legislación
vigente, referente a las normas penales y administrativas sancionadoras, contenido en el
artículo 25.1 de la Constitución Española, es expresivo de una reserva de ley en materia
sancionadora. No siempre lo había entendido así el legislador universitario, ya que en el
artículo 27.3 de la Ley Orgánica de Reforma Universitaria, ya derogada, atribuía a las
universidades el establecimiento de las normas reguladoras —por tanto normas
reglamentarias y no con rango de ley— de las responsabilidades de los estudiantes. En
estos momentos la situación ha quedado correctamente reconducida a la ortodoxia
constitucional, y así el Real Decreto 1791/2010, de 30 de diciembre, que aprobó el
Estatuto del Estudiante Universitario, prevé en su disposición adicional segunda un
mandato al Gobierno del Estado para que presente un proyecto de ley regulador de la
potestad disciplinaria de los estudiantes universitarios.
Esta reserva de ley en materia sancionadora, como también ha dicho el Tribunal
Constitucional, no es exigible, sin embargo, de manera retroactiva a disposiciones
reguladoras de materias respecto de las cuales tal reserva no existía, de acuerdo con el
derecho anterior a la Constitución. Por eso no se plantea ninguna duda acerca de la
constitucionalidad y vigencia del Reglamento de Disciplina Académica, aprobado
mediante Decreto de 8 de septiembre de 1954, en lo que no haya resultado derogado por
disposiciones posteriores.
Esta norma reglamentaria plantea, no obstante, diferentes problemas en su aplicación
ordinaria. La tipificación defectuosa de algunas conductas, la utilización de conceptos
jurídicos indeterminados —también admitida por el Tribunal Constitucional—, la falta
de concreción, sobre todo en términos de temporalidad, de algunas de las sanciones, y
otras carencias que la norma intenta solucionar con una remisión a las disposiciones de
carácter disciplinario aplicables a los funcionarios públicos y a los principios generales
del derecho penal, generan dudas y discrepancias de criterio en los diferentes
procedimientos, y dejan márgenes de actuación excesivamente amplios a los
funcionarios que los han de instruir.
La situación descrita hace conveniente que la Universidad apruebe una regulación
interna, la cual, sin innovar el sistema de infracciones y sanciones previsto en el Decreto
de 8 de septiembre de 1954, complemente y adecue las previsiones del citado
Reglamento, aportando seguridad jurídica a los miembros de la comunidad
universitaria. Como también ha reconocido el Tribunal Constitucional, una regulación
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de estas características no infringiría la prohibición de alterar el sistema sancionador sin
cobertura legal apropiada.
Capítulo I
De las disposiciones generales
Artículo 1. Objeto y potestad sancionadora
1. La Universitat Rovira i Virgili, dada su condición de administración pública y su
función de servicio público de enseñanza superior, tiene atribuida la potestad
sancionadora sobre los destinatarios de este servicio, con los que mantiene una relación
de sujeción especial, en virtud de lo dispuesto en el artículo 102.3 de la Ley 1/2003, de
19 de febrero, de Universidades de Cataluña; los artículos 1, 2.2, 3 y 220 e) del Estatuto
de la Universitat Rovira i Virgili; el artículo 24 de la Constitución; el título X de la Ley
30/1992, de 26 de noviembre; el título VI de la Ley 26/2010, de 3 de agosto; el Real
Decreto 1398/93, de 4 de agosto; el Decreto 278/1993, de 9 de noviembre, y el
Reglamento de Disciplina Académica, aprobado mediante Decreto de 8 de septiembre
de 1954.
2. Este reglamento de régimen disciplinario de los estudiantes se dicta en desarrollo de
lo dispuesto en el artículo 2.3 y la disposición adicional 2.ª del Estatuto de la Universitat
Rovira i Virgili.
3. La facultad de imponer sanciones en materia de disciplina académica corresponde en
exclusiva al rector o rectora, de acuerdo con lo previsto en los artículos 66 m) y 221 del
Estatuto de la Universitat Rovira i Virgili.
Artículo 2. Ámbito de aplicación
1. Esta disposición reglamentaria se aplica a las personas que cursan titulaciones
universitarias de grado o posgrado, tanto oficiales como propias, de formación
permanente o de otros estudios impartidos por la misma Universidad o a través de
entidades instrumentales, así como a las personas que disfruten de programas de
movilidad o sean visitantes, por hechos producidos durante actos académicos y
universitarios, tal como dispone el artículo 153 e) del Estatuto.
2. Dentro del concepto de actos académicos y universitarios se incluyen tanto los que se
llevan a cabo en los espacios de titularidad de la Universidad como los que, bajo su
tutela u organización, se realizan en otros lugares, por ejemplo las prácticas curriculares
o extracurriculares que se desarrollan en empresas o instituciones externas.
3. A efectos de aplicación del artículo 4.c) de este reglamento, tiene la consideración de
personal dependiente de la Universidad el personal de las entidades colaboradoras o que
preste servicios en ellas.
Capítulo II
De las faltas y sanciones
Artículo 3. Clasificación de las faltas
Las faltas o infracciones cometidas por los estudiantes se clasifican en graves, menos
graves y leves, de acuerdo con lo que dispone el artículo 5 del Reglamento de Disciplina
Académica.
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Artículo 4. Faltas graves
Son faltas graves, de acuerdo con el artículo 5 del Reglamento de Disciplina
Académica:
a) Las manifestaciones contra los principios e instituciones del estado social y
democrático de derecho.
b) La injuria, la ofensa o la insubordinación contra las autoridades académicas o
contra los profesores.
c) La ofensa grave, de palabra o de obra, a compañeros, personal de administración
y servicios u otro personal dependiente de la Universidad.
d) La suplantación de personalidad en actos de la vida académica y la falsificación
de documentos.
e) La falta de probidad.
f) Los comportamientos constitutivos de delito.
g) La reiteración de faltas menos graves.
Artículo 5. Faltas menos graves
Son faltas menos graves, de acuerdo con el artículo 5 del Reglamento de Disciplina
Académica:
a) Las palabras o los hechos indecorosos o cualquier acto que perturbe
notablemente el orden que debe existir en la Universidad, dentro o fuera de las
aulas.
b) La resistencia, en cualquier forma, a las órdenes o los acuerdos superiores.
c) La reiteración de faltas leves.
Artículo 6. Faltas leves
Son faltas leves, de acuerdo con el artículo 5 del Reglamento de Disciplina Académica,
cualesquiera otros hechos no comprendidos en los artículos anteriores que puedan
causar perturbación en el orden o la disciplina académica.
Artículo 7. Sanciones
Las sanciones disciplinarias que se pueden imponer por la comisión de las faltas
tipificadas en los artículos anteriores son las previstas en el artículo 6 del Reglamento
de Disciplina Académica.
Artículo 8. Sanciones por las faltas graves
Por haber cometido faltas graves se podrá imponer la sanción de expulsión temporal de
la Universidad, prevista en el artículo 6 a) del Reglamento de Disciplina Académica.
Artículo 9. Sanciones por las faltas menos graves
Por haber cometido faltas menos graves se pueden imponer las sanciones previstas en el
artículo 6 b) del Reglamento de Disciplina Académica:
a) Pérdida del derecho a ser evaluado de la totalidad o parte de las asignaturas en
que el estudiante esté matriculado, en todas las convocatorias del curso
académico, con la consiguiente pérdida de los derechos de matrícula.
b) Pérdida del derecho a ser evaluado en las convocatorias ordinarias de una o más
asignaturas.
c) Pérdida parcial o total, definitiva o temporal, de becas u otros beneficios
concedidos por la Universidad.
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Artículo 10. Sanciones por las faltas leves
Por haber cometido faltas leves se pueden imponer las sanciones previstas en el artículo
6 c) del Reglamento de Disciplina Académica:
a) Pérdida de los derechos de matrícula de una o más asignaturas.
b) Privación, durante todo el curso o período inferior, del derecho de asistencia a
una o más clases determinadas.
c) Amonestación privada.
Artículo 11. Sanciones accesorias
1. La sanción de expulsión temporal comporta de manera accesoria la pérdida de los
derechos de matrícula y de curso durante el tiempo que se cumpla la sanción, y la
prohibición de trasladar el expediente académico en el curso en que se haya dictado la
sanción.
2. Las sanciones de pérdida del derecho a ser evaluado comportan de manera accesoria
la prohibición de trasladar el expediente académico en el mismo curso.
3. Las sanciones por faltas graves y menos graves pueden conllevar también de manera
accesoria la pérdida parcial o total, definitiva o temporal, de becas u otros beneficios
concedidos por la Universidad.
Artículo 12. Graduación de las sanciones
La sanción y la graduación en virtud de la gravedad se determinan ponderando, de
forma motivada, los siguientes elementos:
a) La intencionalidad.
b) El grado de perturbación de la convivencia universitaria.
c) El arrepentimiento espontáneo, mediante la comunicación del hecho infractor a
las autoridades académicas con carácter previo a la iniciación de las actividades
de conocimiento y sanción.
d) La reincidencia o reiteración.
e) La reparación del daño con carácter previo a la iniciación del procedimiento
sancionador.
f) Las circunstancias personales, familiares o sociales en que se encuentre la
persona presuntamente responsable. Con esta finalidad se pueden solicitar la
documentación y los informes que se consideren necesarios.
Artículo 13. Prescripción
1. Las faltas graves prescriben a los tres años; las menos graves, a los dos años, y las
leves, a los seis meses.
2. Las sanciones impuestas por faltas graves prescriben a los tres años; las menos
graves, a los dos años, y las leves, al año.
3. El plazo de prescripción de las faltas empieza a contar desde su comisión, y el de las
sanciones, desde la firmeza de la resolución sancionadora.
Capítulo III
De las actuaciones previas
Artículo 14. Expediente informativo
1. Antes de iniciar el procedimiento disciplinario, se pueden llevar a cabo actuaciones
con objeto de determinar con carácter preliminar si concurren circunstancias que
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justifiquen la iniciación. Especialmente, estas actuaciones se orientarán a determinar,
con la mayor precisión posible, los hechos susceptibles de motivar la incoación del
procedimiento, la identificación de la persona o personas que pudieran resultar
responsables y las circunstancias relevantes que concurran en unos y otros.
2. Las actuaciones previas, que se documentarán en el expediente correspondiente, las
debe hacer la persona u órgano administrativo que determine el rector o rectora y deben
llevarse a cabo con la máxima reserva posible.
Capítol IV
Del procedimiento sancionador
Artículo 15. Expediente disciplinario
1. La imposición de sanciones por faltas graves o menos graves requiere instruir un
expediente disciplinario, de acuerdo con el procedimiento ordinario establecido en el
artículo 19 de este reglamento.
2. La imposición de sanciones por faltas leves se puede llevar a cabo mediante un
procedimiento abreviado, en el que se debe respetar, en todo caso, el trámite de
audiencia a la persona presuntamente responsable.
Artículo 16. Incoación
1. El rector o rectora es el órgano competente para incoar y resolver los expedientes
disciplinarios, bien a iniciativa propia, bien a propuesta razonada de otro órgano o como
consecuencia de denuncia.
2. La denuncia debe expresar la identidad de la persona o personas que la formulan, el
relato de los hechos que pudieran constituir infracción, la fecha de la comisión y,
cuando sea posible, la identificación de la persona o personas presuntamente
responsables.
3. El denunciante o denunciantes, en la condición de interesados, tienen derecho a que
se les notifique la iniciación o no del procedimiento, así como la resolución final.
Artículo 17. Acuerdo de iniciación
1. La iniciación del procedimiento disciplinario se formalizará en una resolución con el
siguiente contenido mínimo:
a) La identificación de la persona o personas presuntamente responsables.
b) Los hechos, sucintamente expuestos, que motivan la incoación del
procedimiento y su posible calificación jurídica.
c) El instructor o instructora, que debe ser un profesor o profesora con vinculación
permanente a la Universidad, con indicación expresa de su régimen de
recusación.
d) El secretario o secretaria, que debe tener en cualquier caso la condición de
personal con vinculación permanente a la Universidad, con indicación expresa
de su régimen de recusación.
e) La competencia del rector o rectora para resolver el expediente, con la norma de
atribución, indicando la posibilidad de que la persona o personas presuntamente
responsables puedan reconocer voluntariamente su responsabilidad.
f) Las medidas de carácter provisional que haya acordado el rector o rectora al
iniciar el procedimiento sancionador, sin perjuicio de las que puedan adoptarse
durante el procedimiento.
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g) La indicación del derecho de la persona o personas presuntamente responsables
y de otras interesadas en formular alegaciones y en la audiencia en el
procedimiento, y de los plazos para su ejercicio.
2. El acuerdo de iniciación del procedimiento disciplinario debe notificarse a la persona
presuntamente responsable, así como al instructor o instructora, al secretario o secretaria
y a las personas interesadas. Asimismo, se trasladará a todos ellos la totalidad de las
actuaciones contenidas en el expediente disciplinario y en el informativo, si las hubiera.
3. La iniciación del procedimiento se debe consignar en el expediente académico con
carácter provisional y se anula de oficio en el supuesto de que se resuelva archivar las
actuaciones.
Artículo 18. Medidas provisionales
1. El rector o rectora, de oficio o a propuesta del instructor o instructora, puede acordar,
de forma motivada, las medidas provisionales que estime oportunas para asegurar la
eficacia de la resolución que pueda recaer, siempre que no causen perjuicios
irreparables o impliquen violación de derechos amparados por las leyes.
2. La suspensión provisional de los derechos inherentes a la condición de estudiante, en
particular los derechos de matrícula relativos al derecho a la evaluación y a la asistencia
a las clases, como medida cautelar, no puede exceder de seis meses, salvo en el caso de
paralización del procedimiento por causa imputable a la persona interesada.
3. Cuando la persona presuntamente responsable solicite el traslado de expediente
académico, la Universidad debe comunicar la existencia de procedimientos
disciplinarios en curso.
Artículo 19. Instrucción
1. En la instrucción del procedimiento se observarán las prescripciones del Reglamento
de Disciplina Académica, que se incluyen a continuación.
2. El instructor o instructora, como primera actuación, debe tomar declaración a la
persona o personas presuntamente responsables y debe ordenar la práctica de las
pruebas que considere necesarias para esclarecer los hechos, formulando, en su caso, el
correspondiente pliego de cargos donde se explicitarán los hechos imputados, las
infracciones que pueden constituir una falta y las sanciones que se pueden derivar de
ellas. Por otra parte, puede proponer el sobreseimiento de las actuaciones, si se puede
determinar la presunta autoría de los hechos que han determinado el expediente.
3. Si como consecuencia de la instrucción del procedimiento resulta modificada la
determinación inicial de los hechos, de la posible calificación, de las sanciones
imponibles o de las responsabilidades susceptibles de sanción, se notificará a la persona
o personas presuntamente infractoras.
4. El pliego de cargos se notificará a la persona o personas presuntamente responsables,
que deberán responderlo por escrito en el plazo improrrogable de 8 días desde la
recepción de la notificación.
5. Una vez recibida la contestación al pliego de cargos, que incluirá las alegaciones,
documentos e informaciones que se estimen convenientes, el instructor o instructora
puede ordenar las actuaciones que considere adecuadas, y debe dar audiencia a la
persona o personas presuntamente responsables, a la vista del expediente, en un plazo
que no será inferior a 10 días ni superior a 15 días. Se puede prescindir del trámite de
audiencia cuando no figuren en el procedimiento ni deban tenerse en cuenta en la
resolución otros hechos, alegaciones y pruebas que los aducidos por la persona
inculpada.
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6. Una vez transcurrido el plazo de audiencia, el instructor o instructora formulará
propuesta de resolución debidamente fundamentada, que se notificará a la persona o
personas presuntamente responsables para que, en un plazo de 5 días, puedan alegar
ante el instructor o instructora todo aquello que consideren conveniente para su defensa.
7. Los hechos declarados probados en sentencia penal firme vinculan a la hora de
tramitar los procedimientos disciplinarios administrativos.
8. Una vez transcurrido este plazo, el rector o rectora dictará la resolución pertinente. La
sanción impuesta en ningún caso podrá ser superior a la prevista en la propuesta de
resolución del instructor o instructora, pero sí inferior.
Artículo 20. Suspensión de la tramitación del expediente
Si el instructor o instructora tiene constancia de que existe un procedimiento judicial
penal iniciado por el mismo comportamiento contra la misma persona o personas, o si la
gravedad de los hechos constatados hace necesario ponerlos en conocimiento del juez o
fiscal, se suspenderá la tramitación del expediente disciplinario antes de dictar la
resolución y hasta que haya resolución judicial firme.
Artículo 21. Finalización
El procedimiento disciplinario finaliza:
a) Con la resolución sancionadora.
b) Con la resolución que acuerda su sobreseimiento.
c) Con el reconocimiento voluntario de la responsabilidad recogida en una
resolución del rector o rectora.
d) Con la caducidad del procedimiento y el archivo de las actuaciones, si
transcurren más de seis meses desde que se inició por causas imputables a la
Universidad.
Artículo 22. Resolución
1. La resolución que pone fin al procedimiento disciplinario debe resolver todas las
cuestiones planteadas y aquellas otras derivadas del procedimiento, debe ser motivada,
en particular en las pruebas practicadas, y en ella no se podrán aceptar hechos distintos
de aquellos que sirvieron de base al pliego de cargos y a la propuesta de resolución, sin
perjuicio de una valoración jurídica diferente.
2. La resolución debe determinar con precisión la persona o personas responsables; la
falta o faltas cometidas, con indicación del precepto o preceptos en que estén previstas,
y la sanción o sanciones impuestas, con expresión también del precepto o preceptos que
las contemplan. Asimismo, debe prever las determinaciones pertinentes en relación con
las medidas provisionales, la firmeza de la resolución, los recursos pertinentes, los
órganos que los resolverán y el plazo para interponerlos.
Artículo 23. Caducidad
1. El plazo máximo para resolver y notificar la resolución sancionadora expresa es de
seis meses a contar desde la fecha de notificación de la resolución de incoación a la
persona interesada.
2. El vencimiento del plazo máximo para resolver sin que se haya dictado y notificado
la resolución expresa producirá la caducidad, que por sí sola, en todo caso, no producirá
la prescripción de la falta.
Artículo 24. Ejecución de las sanciones
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1. Las sanciones se deben cumplir en los términos y plazos indicados en la resolución.
2. El rector o rectora, de oficio o a instancia de la persona interesada, y siempre que
exista causa fundamentada, puede acordar la suspensión temporal por un periodo
inferior al de prescripción.
Artículo 25. Anotación en el expediente
1. Las sanciones, excepto la de amonestación privada, se anotarán en el expediente
académico del estudiante con expresión de la falta que las motivó, y se cancelarán de
oficio o a petición de la persona interesada transcurridos uno, dos o tres años desde su
cumplimiento, según se trate de faltas leves, menos graves o graves.
2. Cuando la persona sancionada solicite traslado de expediente académico a otra
universidad, se comunicará a la universidad de destino la resolución del procedimiento
disciplinario, así como las sanciones pendientes de cumplimiento.
Artículo 26. Extinción de la responsabilidad
1. La responsabilidad disciplinaria se extinguirá por las siguientes causas:
a) Por cumplimiento de la sanción.
b) Por prescripción de la infracción o de la sanción.
c) Por muerte del sujeto pasivo.
2. La pérdida de adscripción de la persona infractora a la universidad donde se haya
cometido la conducta infractora no determinará la extinción de la responsabilidad
disciplinaria, ni supondrá la suspensión de los procedimientos en curso, que se
instruirán en todos los trámites hasta la resolución definitiva. En el caso de que se
establezca la existencia de responsabilidad disciplinaria, la sanción quedará pendiente
de cumplimiento una vez que esta persona se reincorpore a la misma universidad o a
otra.
Disposición final
Este reglamento entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Full Oficial de
la URV.
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