INTERVENCIÓN ENFERMERA: TERAPIA ARTÍSTICA:

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INTERVENCIÓN ENFERMERA: TERAPIA ARTÍSTICA:
Autoras:
Tamara Castro Cereceda
Ana Belén Martí Merlo
Ana Carralero Montero
Laura Pérez Buenaventura
Natalia Fariñas Valiña
María Eugenia Simón Navarrete
Centro de Trabajo:
Hospital Universitario Príncipe de Asturias. Alcalá de Henares (Madrid)
INTRODUCCIÓN
La terapia artística se basa en la aplicación de técnicas artísticas con el objetivo de aumentar el
autoconocimiento, el desarrollo personal, el nivel de salud y la calidad de vida. Su principio
básico consiste en estimular a los pacientes a expresar sus sentimientos y emociones mediante
representaciones visuales objetivadas a través del material plástico para contribuir a la
construcción de un significado de los conflictos psíquicos, favoreciendo su resolución.
La terapia artística se caracteriza por la relevancia del proceso de creación sobre el producto
artístico y en la importancia de la creatividad y de la creación espontánea, bajo el supuesto de
que su desarrollo actúa como un mecanismo favorecedor de la elaboración de soluciones
creativas en diferentes áreas de la vida del individuo.
En la mayoría de las intervenciones se recurre a técnicas de expresión creativa como el
modelado, la pintura con su variante dactilar o el dibujo, aplicando la modalidad libre o dirigida
e incorporando técnicas de trabajo individuales o grupales.
MECANISMOS TERAPÉUTICOS DE LA ACTIVIDAD ARTÍSTICA
La actividad artística concebida como medio de comunicación no verbal facilita una forma
alternativa de expresión de los aspectos emocionales y relacionales del individuo, favoreciendo
con ello el proceso de transformación de los procesos cognitivos y conductuales del individuo.
Es posible agrupar los principales mecanismos terapéuticos de la actividad artística reflejados en
la bibliografía consultada en ocho áreas fundamentales:
1. Posibilidades comunicativas: elaboración por parte del sujeto de una forma de expresión
nueva que facilita el paso del inconsciente al consciente mediante la traducción en
imágenes o movimientos simbólicos. La terapia artística se considera una opción en el
tratamiento de sujetos que presentan limitaciones físicas o psicológicas para la
comunicación verbal.
2. Expresión emocional.
3. Experiencia creativa: la sucesión de fases de inspiración y de elaboración está asociada
a la generalidad de las terapias con recursos artísticos como un proceso de gran
potencial terapéutico
4. Reconstitución de la imagen del cuerpo: restitución de la propia imagen a través de la
actividad creativa y descarga en el dibujo de los sentimientos corporales.
5. Insight: posibilidad de reconocimiento que propicie un cambio a partir de asociaciones
de ideas que la obra de arte evoca en los pacientes.
6. Contención: desarrollo de la capacidad de enfrentarse a la ansiedad de otro ser humano,
de comprenderla y proyectarla de forma que se la despoje de su poder negativo.
7. Integración de los sistemas afectivos y perceptivos: posibilidad de expresar estados
emocionales perturbadores o vivencias negativas que en el contexto terapéutico.
8. Facilitación del proceso terapéutico: las técnicas plásticas han demostrado su utilidad en
el diagnóstico de la situación de salud de individuos, familias y comunidades y en la
génesis de mensajes de salud desde una posición activa de la comunidad. Asimismo, ha
sido analizada su eficacia como reforzador del nexo de unión terapeuta – paciente.
En el ámbito de la salud mental infanto-juvenil ha sido descrita la eficacia de la terapia artística
en casos de dificultad en la comunicación verbal, alteraciones relacionales, retraso escolar,
procesos de duelo, adaptación a cambios en la estructura familiar, experiencias traumáticas y
alteraciones en el desarrollo.
EL ARTE COMO CUIDADO
La terapia artística ha sido descrita como un proceso terapéutico flexible que puede ser
empleado en poblaciones de características sociodemográficas diversas y en sujetos con una
gran variedad de trastornos emocionales. Estas características permiten su desarrollo con
diferentes fines de salud en diferentes ámbitos, tales como el entorno escolar, doméstico,
hospitalario o comunitario.
La práctica de la terapia artística se constituye como un eficaz medio de comunicación no verbal
que permite al profesional de enfermería el acercamiento a los aspectos emocionales de la
enfermedad, a la vez que facilita las experiencias de salud y enfermedad y potencia el control
del estrés.
El reconocimiento de la creatividad como elemento integrador y de crecimiento le confiere la
cualidad de favorecer la canalización de emociones y de colaborar en la disminución de la
sintomatología, capacidad que justifica su aplicación en la práctica enfermera llevada a cabo en
los tres niveles de prevención.
La Clasificación de Intervenciones de Enfermería (Nursing Interventions Classification, NIC)
define toda intervención como "cualquier tratamiento basado en el criterio y el conocimiento
clínico que realiza un profesional de enfermería para aumentar los resultados del paciente",
encuadrando la terapia artística (4330) como aquella intervención que facilita la comunicación a
través de dibujos o de otras formas de arte. Entre sus actividades asociadas destaca:
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Proporcionar instrumentos de arte adecuados al nivel de desarrollo y metas de
la terapia.
Facilitar un ambiente tranquilo libre de interrupciones.
Discutir la descripción de dibujos o creaciones artíticas con el paciente.
Proporcionar una superficie suave y plana para dibujar.
Estar un tiempo con el paciente durante el uso del medio artístico.
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Observar el acercamiento del paciente al medio artístico (con dudas, meticuloso
o agresivo).
Registrar los comentarios verbales del paciente durante la terapia artística.
Registrar las observaciones realizadas acerca del enfoque dado a la terapia
artística.
Animar al paciente a que describa sus dibujos o creaciones artísticas.
Discutir con el paciente el motivo a dibujar, dar un enfoque directo o indirecto,
si procede.
Identificar los temas de los trabajos artísticos acumulados durante un periodo de
tiempo dado.
Utilizar dibujos de figuras humanas para determinar el concepto que tiene el
paciente de sí mismo.
Utilizar dibujos familiares cinéticos para determinar los patrones de interacción
familiar.
Utilizar dibujos para determinar los efectos de los sucesos estresantes
(hospitalización, divorcio o abusos) sobre el paciente.
Comparar los trabajos artísticos con el nivel de desarrollo del paciente.
Interpretar el significado de los aspectos importantes de los dibujos,
incorporando los datos de valoración del paciente y la literatura sobre terapia
artística.
Evitar sacar conclusiones de los dibujos antes de disponer de un historial
completo, dibujos guía y una colección de dibujos realizada durante un periodo
de tiempo dado.
FUNCIÓN DEL ARTETERAPEUTA
La intervención del arteterapeuta se basa en la relación de ayuda y de acompañamiento a través
de las creaciones y producciones artísticas, analizando la transformación de la producción
paralela al proceso de cambio del sujeto. Su actuación responde a un acompañamiento no
invasivo desde una presencia activa, ajustada e intuitiva, acompañando el proceso de creación y
respetando las resistencias a la vez que lleva a cabo un análisis de las manifestaciones y
demandas del individuo.
El arteterapeuta se mueve entre la implicación en la creación desde el respeto del sentido del
rigor artístico de las producciones en función de las capacidades y la facilitación de la
transformación de los estereotipos en las producciones en un trabajo más personal mediante la
estimulación de la singularidad del sujeto y de la diversidad en el grupo.
Con el objetivo de activar la manifestación de potencialidades con carácter creativo
independientemente de los logros artísticos, el terapeuta lleva a cabo las mediaciones en grupo o
individualmente, en asociaciones, instituciones, escuelas, prisiones, centros sanitarios o bien de
forma libre, durante periodos de corta o larga duración.
Desde la asimetría relacional el terapeuta guía al paciente para estimular la interpretación de la
obra ( y no su realización) partiendo de la flexibilidad en las propuestas, abiertas y facilitadoras
de la diversidad de respuestas.
En el diseño de la sesión propuesta para ser llevada a cabo en una unidad de hospitalización
breve el arteterapeuta desarrolla el ritmo del taller gestionando la organización y estructuración
del tiempo y las diferentes fases de la intervención: ritual de entrada, introducción,
calentamiento, producción, significación, ritual de salida, recogida y cierre.
PROPUESTA METODOLÓGICA
Se presenta el diseño de una sesión de arteterapia guiada por un enfermero especialista en salud
mental propuesta para su desarrollo en una unidad de hospitalización breve.
La sesión tendrá una duración de 90 minutos y se prevé una periodicidad semanal, realizando
evaluaciones periódicas de los cambios cada 2 meses. Estará orientada a pacientes con
diferentes perfiles psicopatológicos que se encuentren hospitalizados en un servicio de
psiquiatría. La terapia será de carácter grupal, dirigida a un número variable de pacientes
tomando como criterio sus capacidades funcionales. Periódicamente será organizada una
muestra de las creaciones artísticas a la comunidad con el propósito de reforzar las expectativas
de logro social.
Cada sesión contará con dos enfermeros especialistas en salud mental, uno de ellos ejercerá de
terapeuta y el otro de coterapeuta con el objetivo de realizar un seguimiento más exhaustivo de
los pacientes. El coterapeuta será el responsable del registro de la sesión.
La primera parte de la sesión estará encaminada a la realización de un diagnóstico inicial de los
síntomas, creencias y expectativas del grupo de trabajo que posibilite la negociación de los
objetivos de crecimiento. En esta primera fase se identificarán las necesidades sentidas con
relación al arte y al crecimiento personal de los participantes. El terapeuta expresará al grupo
que el objetivo de la significación de sus obras no consiste en resolver su patología de base sino
en favorecer la comprensión y aceptación de la sintomatología para aumentar el afrontamiento.
Una vez concluida la primera fase se llevará cabo un proceso de desbloqueo, en el que el
terapeuta sugerirá a los pacientes que se dejen llevar por las imágenes que les vengan a la mente
y las transformen en trazos y colores sin preocuparse del resultado artístico final. Esta segunda
etapa de la sesión será fundamental para hacer posible el acceso a planos más profundos.
En un tercer momento el terapeuta dará las indicaciones para el desarrollo de la producción
indicando los motivos a dibujar en función de las necesidades manifestadas por el grupo.
Durante este proceso terapeuta y coterapeuta favorecerán el acercamiento al medio artístico y
permanecerán junto a los pacientes. Su actuación tendrá como objetivo fundamental activar en
las personas la manifestación de sus potencialidades con un carácter creativo,
independientemente de los logros artísticos.
Una vez concluida la fase de producción se animará al paciente a que examine cuidadosamente
su obra, estimulando la reflexión acerca de la significación subjetiva de los colores, formas y
símbolos representados y de las sensaciones que comporta la contemplación del dibujo. El
coterapeuta registrará la interpretación de cada paciente.
Al concluir la sesión se llevará cabo un registro de la misma, que incluirá la valoración de los
siguientes aspectos de cada paciente:
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Motivación
Aprovechamiento del tiempo
Socialización con el espacio y el entorno
Relación con su obra
Relación con la obra de los demás
Relación con el arte terapeuta
Lenguaje verbal y no verbal
Seguimiento de las pautas dadas
Autonomía
Habilidad manual
Creatividad
Uso del color
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Uso del material
Composición
Complejidad y elaboración
Simbolización
Grado de satisfacción con el resultado
El registro incluirá una descripción general de la sesión, las observaciones de los terapeutas
acerca del desarrollo de la misma y las previsiones para la próxima sesión. Este registro
facilitará la posterior realización de investigaciones de carácter cuantitativo y cualitativo que
permitirán valorar la eficacia de la intervención.
CONCLUSIONES
Pensamos que la adecuada aplicación de las orientaciones metodológicas que se sugieren en
nuestro trabajo facilitaría el proceso de acercamiento al individuo en el continuo saludenfermedad, aumentando la calidad del cuidado y fomentando el crecimiento de la salud en el
ámbito de una unidad de hospitalización breve.
Consideramos que el desarrollo de la intervención de manera grupal contribuiría a la creación de
redes de socialización y facilitaría el aprendizaje vicario a la vez que posibilitaría el refuerzo de
las habilidades de comunicación interpersonal.
Los datos reflejados en la bibliografía consultada ponen de manifiesto que la concepción del
cuidado enfermero entendido como proceso integral e individual puede enriquecerse de la
aportación de la terapia artística como un recurso válido para optimizar el proceso de
transformación y crecimiento del individuo, siendo necesaria su incorporación a las
intervenciones dirigidas a la prevención, curación, rehabilitación y promoción de la salud.
Se impone por tanto la necesidad de su integración en los cuidados enfermeros para fomentar el
crecimiento individual y alcanzar una mejora en los resultados de las principales tareas
relacionadas con la salud.
BIBLIOGRAFÍA
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2- Klein JP. Arteterapia: una introduccion. Octaedro; 2006.
3- NIC. Clasificación de Intervenciones de Enfermería. Madrid: Elsevier; 2006.
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1996; 8.
5- Cornelesse H. Art-therapy and psychodynamic group processes (Workshop). II Conferencia
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6- De la Llera Suárez E, Guibert Reyes W. Las terapias con recursos artísticos. Su utilidad en la
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7- Yalom I, Vinogradov S. Guia breve de psicoterapia de grupo. Paidos; 1996.
8- Valladares AC, Carvalho AM. El dibujo del hospital en la visión del arteterapia en los
ingresos pediátricos. Enfermeria Global 2006;9.
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