Cine israelí

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Cine israelí
Ya no es secreto: algo bueno le está ocurriendo al cine israelí de los últimos años. Los
largometrajes israelíes ocupan un lugar estelar y permanente en los festivales de cine más
prestigiosos del mundo e incluso cosechan no pocos premios importantes. El cine israelí provoca
una enorme curiosidad entre el público internacional, que por años le ha dedicado una atención
entre fría e indiferente.
La industria cinematográfica israelí es pequeña, pero añosa y singular. Su singularidad se pone
de manifesto en lo diferente de su temática, y en el sencillo hecho de que se trata de la única
industria de largometrajes en hebreo del mundo. Al contrario de los presupuestos gigantescos
de los que goza la industria del cine hollywoodense, su hermana menor israelí es pequeña y
pobre en presupuestos. Así y todo, desde los modestos comienzos en los años '50 se ha
desarrollado en Israel una industria que produce dramas, películas premiadas
internacionalmente, comedias, documentales y cortometrajes con una calidad reconocida y
apreciada en el mundo. Numerosas películas israelíes tratan con valentía los temas más
candentes que caracterizan la vida en Israel, tales como: la multiculturalidad, la política, la
identidad nacional, el Holocausto, el conflicto palestino israelí, las guerras y muchos más.
En una generalización grosera se puede decir que el renovado éxito del cine israelí surge de
haber encontrado una voz apropiada para esta época: el cine ha dejado de intentar contar "el
relato israelí" único, central (el relato del sionismo, del Estado de Israel, del crisol de razas, del
consenso), y comenzó a mirarse hacia adentro, hacia los detalles que componen el todo. Desde
un punto de vista altivo, que pretendía abarcarlo y apretarlo todo, el cine israelí pasó a
contemplar la realidad desde un punto de vista más terrenal, con una mirada mucho más
humana, que reconoce al otro, al diferente, reconociendo también el hecho de que no todos
entran dentro de la gran narrativa nacional, sino que cada uno puede tener su propia narrativa.
Como resultado, las películas se convirtieron en más personales, más íntimas, donde los
cineastas cuentan historias que les son más cercanas:
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Yosef Sider, que trata del sionismo religioso (El arreglo, 2000; La Fogata de la Tribu,
2004; Bufor, 2008; Llamada al margen, 2011).
Duver Kosashvilli, que se dedica a la comunidad georgiana (Casamiento tardío, 2000;
Regalo del Cielo, 2003).
Keren Yedaia, que trabaja sobre las mujeres y su representación en la sociedad (Luz,
2004; La novia del mar, 2009).
Eitan Fucks, que trabaja sobre la virilidad israelí a través de la mirada de homosexuales y
lesbianas (Caminando sobre el agua, 2004; La burbuja, 2006), y muchos más.
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En la última década los cineastas israelíes llevaron la industria local a una serie de
impresionantes logros: las películas israelíes han obtenido premios en los más prestigiosos
festivales internacionales del mundo, han construido la marca del cine israelí como una de las
industrias que mayor curiosidad han despertado en esta época. Las películas israelíes han sido
candidatas por tres años consecutivos (2006-2009) al Premio Oscar a la Mejor Película
Extranjera.
Hitos
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2001: 270.000 personas ven Casamiento Tardío en Israel.
2002: Alas Rotas gana el Grand Prix en el Festival Internacional de Tokio.
2002: Kidmá (Progreso), la película de Amos Gitai, ingresa a la competencia oficial del
Festival de Cannes.
2004: Caminando sobre el Agua abre el marco "Panorama" en el Festival de Berlín.
2004: Número récord de espectadores en Israel desde los años '80. 450.000 personas
ven Fin del mundo a la izquierda.
2006: Tierra loca gana el primer premio en la categoría Película Extranjera en el Festival
Sundance 2007. En el Festival de Cine Internacional de Berlín, el filme obtuvo el Premio
Oso de Cristal.
2007: La banda nos visita gana tres premios en el Festival de Cannes: Premio al Favorito
de los Jueces, Premio de los Jueces Junior y Premio Pipersky (otorgado por la Asociación
Internacional de Críticos Cinematográficos).
2007: Yosef Sider gana el premio Oso de Plata con su película Bufor en el Festival de
Berlín.
2007: Medusas es proyectada en el Festival de Cannes en Francia, en la Semana
Internacional de la Crítica en el Festival, proyección que constituyó el estreno mundial
de la película. Durante el festival, los realizadores, Etgar Keret y Shira Guefen,
obtuvieron el premio Cámara de Oro, un premio que se otorga a óperas primas.
2008: Bufor es candidata a la Mejor Película Extranjera en los Premios Oscar.
2009: Waltz con Bashir obtiene el Premio Globo de Oro a la Mejor Película Extranjera.
En el mismo mes, el largometraje fue declarado como candidato al Oscar a la Mejor
Película Extranjera. El filme obtuvo más de 20 premios en todo el mundo. Entre ellos se
cuenta el Premio César y el Premio al Documental del Año de la Asociación Internacional
de Cine Documental.
2010: Ajami obtiene el premio Cámara de Oro en el Festival de Cannes. Es candidato por
Israel a la Mejor Película Extranjera en la ceremonia del Oscar por tercer año
consecutivo.
2010: Líbano obtiene el premio León de Oro en el Festival de Venecia.
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2010: Esto es Sodoma rompe el récord de taquilla en Israel vendiendo más de 100.000
entradas en su semana de estreno.
2011: Llamada al margen gana el Premio al Mejor Guión en el Festival de Cannes.
Películas israelíes candidatas al Oscar en la historia
1964: Salah Shabati
1971: El policía Azulai
1972: Te amo Rosa
1973: La casa de la Calle 3
1978: Operación Yonatan
1985: Detrás de los Muros
2008: Bufor
2009: Waltz con Bashir
2010: Ajami
En resumen, el cine israelí es un cine de calidad, que genera largometrajes israelíes únicos,
valientes e innovadores.