La legalización extemporánea del Registro de Compras y la posibilidad de aplicar el Crédito Fiscal: ¿Solución o nueva problemática? n Antecedentes Actualmente, uno de los principales problemas que surge respecto a la aplicación del crédito fiscal es precisamente el cumplimiento de determinados requisitos de carácter formal que debe contener el Registro de Compras, pues la consecuencia de su inobservancia es bastante drástica, toda vez que acarrea el desconocimiento del referido crédito. Desde esa óptica, la crítica que se genera en torno a dicha consecuencia es si en realidad los requisitos previstos en el Artículo 19º de la Ley del Impuesto General a las Ventas (en adelante la LIGV), en particular de la contemplada en el inciso “c”, vinculadas con la anotación, la legalización antes de uso y el cumplimiento de los requisitos previstos en la norma reglamentaria, son requisitos de índole formal o constitutivos, sobre todo por los nefastos efectos que su incumplimiento origina. Cabe resaltar que dicha situación implica una desnaturalización de la mecánica del valor agregado que tiene como presupuesto básico la posibilidad de descargar contra el débito fiscal, el respectivo crédito fiscal, propendiendo de esa manera a que dicho tributo sea neutral. Es conveniente mencionar que la no operatividad de esta mecánica por el incumplimiento de “requisitos formales” trae como consecuencia que ese IGV trasladado en las adquisiciones realizadas forme parte del costo del bien, repercutiendo directamente en el precio, pues este tiende a incrementarse. Situación que resulta contraria al principio fundamental que postula todo tributo de tipo valor agregado como sería el caso de nuestro Impuesto General a las Ventas. Esta excesiva formalización de los requisitos para la aplicación del crédito fiscal ha ido ganando cada vez más terreno en el plano legislativo, tal como lo demuestran palpablemente el Decreto Legislativo Nº 929, a través del cual se precisó que el crédito fiscal se ejercerá a partir de la fecha de anotación de los documentos que correspondan en el Registro de Compras debidamente legalizado, y del Decreto Legislativo Nº 950, norma que modificó el inciso c) del Artículo 19º de la LIGV, a efectos de materializar la “precisión” antes indicada, además de exigir que se cumplan con los requisitos establecidos en la norma reglamentaria. Es necesario acotar que esa dinámica formalista plasmada por el legislador y utilizada como fundamento por la Administración Tributaria para llevar a cabo sus programas de fiscalización (desconociendo INFORMATIVO CABALLERO BUSTAMANTE el crédito fiscal), no ha sido desvirtuada o corregida por el Tribunal Fiscal, sino por el contrario ha sido confirmada por el citado órgano colegiado. No obstante ello, recientemente con la publicación del Decreto Legislativo Nº 980 se ha morigerado esa tendencia, por lo menos en cuanto al requisito de legalización se refiere, pues se permite posponer la aplicación del crédito fiscal cuando se haya legalizado extemporáneamente el Registro de Compras, condicionando dicho “mecanismo” al cumplimiento de ciertos requisitos. Es precisamente esa situación la que motiva el presente Informe, pues en rigor coincidimos con la intención del legislador, respecto al hecho de evitar la pérdida del crédito fiscal; sin embargo, la preocupación subsiste respecto a la viabilidad de dicha medida, pues la redacción de la norma resulta confusa y contradictoria. 1. La legalización extemporánea y la no pérdida del crédito fiscal Esta posibilidad ha sido incorporada mediante el Decreto Legislativo Nº 980 (1), vigente a partir del 01.04.2007. En efecto, el referido dispositivo establece textualmente lo siguiente: “...La legalización extemporánea del Registro de Compras después de su uso no implicará la pérdida del crédito fiscal, en tanto los comprobantes de pago u otros documentos que sustenten dicho crédito hayan sido anotados en éste dentro del plazo que señale el Reglamento, en cuyo caso el derecho al crédito fiscal se ejercerá a partir del periodo correspondiente a la fecha de la legalización del Registro de Compras, salvo que el contribuyente impugne la aplicación del crédito fiscal en dicho periodo, en cuyo caso éste se suspenderá, debiendo estarse a lo que resuelva el órgano resolutor correspondiente. Lo dispuesto en el párrafo anterior es sin perjuicio de las multas que pudieran corresponder...” En atención a lo dispuesto en el texto transcrito, analizaremos las condiciones que regula la norma en cuestión y veremos si resulta posible viabilizar la aplicación de la medida adoptada por el legislador. Estas serían las siguientes: 1.1 El Registro de Compras y la legalización extemporánea después de su uso Una de las principales preocupaciones que surge en relación con esta nueva medida, es ¿cómo sería posible una legalización extemporánea del aludido Registro después de su uso?. La respuesta a tal interrogante es bastante compleja, debido a que dicha condicionante sería un tanto difícil y complicada de cumplir. a. Normatividad que obliga a la legalización antes de su uso En principio, debemos recordar que actualmente un requisito indispensable para considerar que se ha cumplido con anotar el comprobante de pago o documento que sustenta la adquisición realizada en el Registro de Compras, es que éste se encuentre legalizado antes de su uso, de acuerdo con las normas respectivas. Sobre el particular, es del caso resaltar que el Artículo 3º de la Resolución de Superintendencia Nº 234-2006/SUNAT (2), norma referida a libros y registros vinculados a asuntos tributarios, dispone que éstos deben ser legalizados antes de su uso, incluso cuando sean llevados en hojas sueltas, continúas o computarizadas. Cabe recordar que similar exigencia se encontraba plasmada en la Resolución de Superintendencia Nº 132-2001/SUNAT. De lo anterior, una primera conclusión a la que podemos arribar luego de la lectura del citado dispositivo, es que no existe un plazo máximo para legalizar los libros y/o registros vinculados a asuntos tributarios, toda vez que solo se señala que la legalización se debe efectuar antes de su uso. No obstante lo anteriormente señalado, consideramos que no necesariamente ello es así, pues al vincularse la anotación y la legalización para entender cumplido el requisito formal exigido en el inciso c) del Artículo 19º de la LIGV, se desprende que la intención del legislador es que tanto la legalización como su anotación (e inclusive la impresión cuando es computarizado) debería efectuarse en el plazo máximo de atraso, que en el específico caso del Registro de Compras es de diez (10) días hábiles contados desde el primer día hábil del mes siguiente a aquél en que se recepcione el comprobante de pago respectivo. Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados Desde esa línea de pensamiento, podemos concluir que para la autoridad tributaria el cumplimiento de la legalización antes de su uso, implica que ésta deba efectuarse con anterioridad a la anotación e impresión de las operaciones que comprende el aludido Registro. b. ¿Existe un plazo máximo para legalizar el Registro de Compras? Una conclusión a la que podemos arribar luego de la lectura de lo señalado en el literal precedente es que no existe plazo alguno para legalizar los libros y/o registros vinculados a asuntos tributarios, o dicho de otra manera no existe un plazo máximo para legalizar, en este caso, el Registro de Compras, toda vez que solo se indica que la legalización se efectúa antes de su uso. Esta circunstancia que en apariencia parece inocua, en realidad no lo es, pues implica que en la práctica la legalización debe efectuarse antes de que se realice la anotación o impresión de las operaciones que comprende el mencionado Registro. Desde esa perspectiva, cabe formularse la siguiente pregunta ¿Es posible entonces que se determine que la legalización ha sido realizada en forma extemporánea?. La respuesta, siguiendo el razonamiento esbozado, sería negativa. Un ejemplo que nos permite demostrar lo que se está desarrollando respecto a la extemporaneidad y en el que se aprecia nítidamente dicha condición, sería el siguiente: Para la presentación y pago de las declaraciones determinativas existe un cronograma de pagos aprobado por la Administración Tributaria, según el último dígito de RUC. Esto significa que dicho cronograma determina la fecha máxima para la presentación y pago de las referidas declaraciones. Si la presentación y pago se realiza con posterioridad a dicha fecha podríamos afirmar que se hizo de manera extemporánea o fuera de plazo, pues se cuenta con un parámetro objetivo para sustentar tal hecho. Situación que no se presenta en el caso de la legalización del Registro de Compras. En el extremo, si considerásemos únicamente la regla de legalizar antes de su uso, válidamente una empresa podría decidir efectuar la legalización de su registro al final de cada ejercicio y siempre antes de su uso con lo cual estaría igualmente cumpliendo con la disposición aludida. Empero, dicho procedimiento Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados no sería correcto, toda vez que esta regulación debe vincularse con las otras disposiciones establecidas en el inciso c) del Artículo 19º de la LIGV. En consecuencia, somos del parecer que, en rigor, no existe dispositivo alguno que regule el caso de la legalización extemporánea del Registro de Compras, sino todo lo contrario, es decir, la exigencia que el procedimiento previamente detallado se lleve a cabo antes de su uso, debiendo entenderse, según el sistema elegido lo siguiente: i) Sistema Manual, antes de efectuar alguna anotación en el Registro; y ii) Sistema Computarizado, legalizar las hojas en blanco antes de su impresión. Esto tal como se aprecia, podría originar una primera incongruencia legal respecto de la normatividad recientemente introducida, debido a que esta hace referencia expresa a la “legalización extemporánea del Registro de Compras después de su uso”. c. Contingencias legales que tendrían que afrontarse de aplicar el nuevo mecanismo Sin perjuicio de lo antes mencionado, tal vez una lectura distinta a la otorgada precedentemente sería que el dispositivo recientemente incorporado al inciso c) del Artículo 19º de la LIGV, estaría concediendo un tratamiento excepcional para la legalización del Registro de Compras, habilitando así la extemporaneidad en dicho procedimiento, tanto si el aludido Registro es llevado de manera manual como computarizado. Esto permitiría la anotación (e inclusive la impresión, tratándose del sistema computarizado) para posteriormente proceder a su legalización respectiva. Sin embargo, esta postura advierte algunos bemoles. El primero de ellos sería la falta de armonización con el Artículo 112º de la Ley del Notariado, aprobado por la Ley Nº 26002, dispositivo que establece que el Notario certifica la apertura de libros u hojas sueltas de actas, de contabilidad u otros que la ley señala, consistiendo la legalización notarial en una constancia puesta en la primera foja útil del libro o primera hoja suelta. Este hecho permite inferir que la legalización se realiza antes de la utilización del libro u hoja suelta. Situación que en la práctica haría inviable la medida de excepción antes planteada, toda vez que ningún Notario efectuaría la legalización respecto de un Registro de Compras previamente llenado, sin que ello implique una contravención a la Ley del Notariado. Es más, debemos recordar que precisamente esta circunstancia ha servido de sustento al Tribunal Fiscal para confirmar la pérdida del crédito fiscal que ha sido anotado antes de la legalización del Registro de Compras, pues entiende que solo puede realizarse la anotación a partir de la fecha de la legalización. Así, a título ilustrativo podemos citar la RTF Nº 04657-5-2002, a través de la cual el mencionado colegiado ha establecido como criterio rector, sustentado en el Artículo 112º de la Ley del Notariado, lo siguiente: “... En el caso analizado el registro de compras presentado por el contribuyente fue legalizado el 4 de octubre de 2001, de donde se concluye que las compras recién fueron anotadas, en todo caso, desde la fecha de legalización del registro de compras, por lo que tanto en junio como en julio la recurrente no tenía derecho a gozar del crédito fiscal, pero como consecuencia de su falta de anotación en el registro correspondiente...” Obsérvese que en este fallo el Tribunal Fiscal determina la pérdida del crédito fiscal por no haber anotado las adquisiciones en el período al que corresponden, dado que la legalización se ha realizado en fecha posterior, y no porque se haya producido una legalización extemporáneamente. Similar, criterio se consagra en la RTF Nº 730-2-2000. De otro lado, el segundo problema que hay que determinar es si la incorporación de la nueva medida, materia del presente comentario, implicaría que su observancia por parte del Notario, no acarrearía para éste la comisión de la infracción tipificada en el numeral 14 del Artículo 177º del Código Tributario, la cual está relacionada con la autorización de los libros de actas, así como los registros y libros contables u otros registros vinculados a asuntos tributarios sin seguir el procedimiento establecido por la SUNAT, sancionada con 80% de la UIT (3). Cabe precisar que la referida infracción está ligada con la Resolución de Superintendencia Nº 234-2006/SUNAT, mediante la cual se establece que la legalización de los libros y registros vinculados a asuntos tributarios se debe efectuar antes de su uso. Es del caso recordar que dicha facultad autoritativa dispensada al ente fiscal proviene de lo dispuesto en el numeral 16 del Artículo 62º del Código Tributario. INFORMATIVO CABALLERO BUSTAMANTE Informe Especial 1.2 Anotación dentro del plazo que señale el Reglamento La segunda condicionante de obligatorio análisis para que proceda el “diferimiento de la aplicación del crédito fiscal” está relacionada con la anotación dentro del plazo de acuerdo a lo que señale el Reglamento. En ese contexto, la interrogante que surge de inmediato es ¿cuál es esa regla de anotación según lo estipulado en el reglamento? La respuesta a dicha pregunta nos llevaría, de primera impresión, a remitirnos a lo regulado en el punto 3.1 del numeral 3 del Artículo 10º del Reglamento de la Ley del Impuesto General a las Ventas. Este dispositivo contempla dos reglas para efectos de la anotación de las operaciones; una de carácter general y otra excepcional. La primera de ellas, establece que la anotación se produce en el mes en que se efectúan las operaciones; la segunda, de carácter excepcional, señala que la anotación se realiza dentro de los cuatro (4) meses siguientes a la emisión del comprobante de pago, cuando éste ha sido recibido con retraso por causa imputable al proveedor. Cabe resaltar que en ambos supuestos el contribuyente cuenta con un plazo máximo de atraso (10 días hábiles del mes siguiente) para efectuar la respectiva anotación en el periodo al cual corresponde. No obstante, el inconveniente que se aprecia en este caso, es que si la legalización se va a efectuar en forma “extemporánea”, entonces ¿cómo se verificaría que efectivamente se anotó en el plazo establecido?. La interrogante resulta plenamente válida, pues aunque se interprete que para propósitos de la anotación, el Reglamento pudiera establecer un plazo diferente a los ya mencionados, en la hipótesis que nos ocupa, ese hecho en nada altera la inquietud formulada, considerando que Legalización y Anotación (incluyendo impresión) constituyen dos actos diferentes e independientes. El tema se torna aun más complicado toda vez que no existe un plazo máximo para la legalización, es más ni siquiera la Ley que regula este tratamiento del “diferimiento del crédito fiscal” establece un plazo límite para la legalización, solo se circunscribe a un plazo para la anotación que será determinado vía norma adjetiva (Reglamento). La situación antes descrita la explicamos con un ejemplo a fin de sintetizar la problemática planteada. Así, tenemos el siguiente caso: La Empresa AAA efectúa la anotación dentro del plazo que señale el Reglamento, INFORMATIVO CABALLERO BUSTAMANTE piénsese por ejemplo que la norma reglamentaria indique un plazo de 6 meses (pudiera ser más o tal vez menos). Sin embargo, cuando la mencionada empresa se presente ante el Notario para la “legalización” del Registro de Compras éste cumplirá con el servicio de legalización no obstante, desde la óptica del control, esta situación se agrava al no existir un plazo máximo de legalización que corrobore si la anotación se hizo en el plazo dispensado en la norma reglamentaria. Cabe resaltar que, circunstancia distinta a la descrita hubiese sido, si la ley condicionaba la anotación y posterior legalización a un plazo determinado, pues en ese supuesto el Notario contaría con un elemento objetivo para proceder a la legalización en este caso excepcional. Lamentablemente, no ocurrió así, pues tal como se ha reiterado, la Ley (Decreto Legislativo en este caso) ha condicionado únicamente la anotación a un plazo que el Reglamento establecerá. De otro lado, la norma modificatoria ha señalado la suspensión del crédito fiscal en caso el contribuyente impugne la aplicación del referido crédito en dicho periodo (en el diferido se entiende), debiendo estarse a lo que resuelva el órgano resolutor correspondiente. 2.Efectos del incumplimiento de la legalización La norma materia de análisis ha incorporado un tercer párrafo al inciso c) del Artículo 19º de la LIGV, el cual señala que el procedimiento excepcional de diferir el crédito fiscal, es sin perjuicio de las multas que pudieran corresponder. En esa medida y teniendo en cuenta que dicho mecanismo esta relacionado con la obligación de que los libros y registros vinculados a asuntos tributarios sean legalizados, el hecho de incumplir con la citada obligación, según los lineamientos expresados por la Administración Tributaria, originaría que el contribuyente incurra en la infracción tipificada en el Artículo 175º del Código Tributario, vinculada con infracciones relacionadas con la obligación de llevar libros y/o registros o contar con informes u otros documentos. Cabe advertir que, en el supuesto que el contribuyente hubiese aplicado el crédito fiscal en el periodo al que corresponden las operaciones, no obstante encontrarse impedido de ejercer el aludido crédito por no haber legalizado su Registro de Compras en el plazo establecido, según el análisis precedentemente efectuado, éste habría incurrido en la infracción tipificada en el numeral 1 del Artículo 178º del Código Tributario, relacionado con la declaración de cifras o datos falsos que influyan en la determinación de la obligación tributaria y/o que generen aumentos indebidos de saldos o pérdidas tributarios o créditos a favor del deudor tributario y/o que generen la obtención indebida de Notas de Crédito Negociables. 3.Regulación de la Única Disposición Complementaria Transitoria El referido dispositivo dispone que la sustitución del inciso c) del Artículo 19º de la Ley efectuada por el Artículo 4º del presente Decreto Legislativo será aplicable respecto del crédito fiscal correspondiente que se genere a partir de la vigencia del presente dispositivo. Sobre el particular, somos de la opinión que esta disposición en directa alusión a la posibilidad de utilizar el mecanismo del “diferimiento del crédito fiscal”, que en realidad constituye una modificación a la normativa original, está referida a los comprobantes de pago emitidos a partir del 1 de abril de 2007, pues consideramos que dichos documentos emitidos desde la mencionada fecha son los que en rigor generan el crédito fiscal, esto es el derecho al crédito fiscal, que es el presupuesto legal señalado en la Ley. Siguiendo esa línea de pensamiento, consideramos que el mecanismo antes referido no se aplicará, pese a haberse cumplido con la legalización extemporánea, respecto de comprobantes de pago emitidos con anterioridad al 01.04.2007. 4.Reflexiones finales En principio, estimamos que este nuevo cambio en la regulación de la aplicación del crédito fiscal “en forma diferida” resulta un gran avance y en rigor una modificación plausible; sin embargo, entendemos que la labor del legislador todavía no ha terminado y en esa medida esperamos que las interrogantes planteadas en el presente informe, desde una perspectiva eminentemente técnica, sean abordadas en la norma reglamentaria a fin de que este dispositivo permita la viabilización de este nuevo mecanismo, evitando posibles contingencias no solo para los contribuyentes sino también para la propia Administración Tributaria. De allí que resulta de suma urgencia la expedición de la norma reglamentaria que aclare o perfeccione este novísimo mecanismo. NOTAS (1)Norma publicada en el diario oficial “El Peruano” el 15.03.2007. (2)Norma publicada en el diario oficial “El Peruano” de fecha 30.12.2006, vigente en lo que se refiere a la legalización a partir del 01.01.2007 (3)A partir del 01 de abril de 2007, la sanción varía a 30% de la UIT (Tabla I), según la modificación introducida por el Decreto Legislativo Nº 981. n Fuente: www.caballerobustamante.com.pe Derechos Reservados