30 ACERO con historia En la fotografía se aprecia el convertidor Bessemer en el Kelham Island Museum, Sheffield, Inglaterra. BESSEMER: LA REVOLUCIÓN DEL ACERO A GRAN ESCALA Y BAJO COSTO La industria del acero fue protagonista de los adelantos tecnológicos de la revolución industrial del siglo xix, especialmente en Gran Bretaña. En esa nación, la creatividad de Henry Bessemer desarrolló el primer convertidor industrial de bajo costo que permitió la fabricación de acero a gran escala. Aunque el proceso ya había sido utilizado, el aporte del británico fue dado a conocer en 1856 ante la British Association for the Advancement of Science, logrando inmediatamente su incorporación a la industria. Antes de su invento, producir una tonelada de acero costaba 40 libras esterlinas; con el convertidor se redujo a la mitad. El principio clave del convertidor Bessemer es la retirada de las impurezas del hierro mediante la oxidación producida por el insuflado de aire. La oxidación causa la elevación de la temperatura y mantiene el material fundido. Se llama precisamente “convertidor”, pues convierte el arrabio ya procesado en acero. Su estructura consiste en una gran caldera revestida interiormente de material refractario; la parte superior está abierta y la inferior es redonda y móvil en torno a un eje horizontal, con pequeños agujeros para la insuflación de aire. El aparato descansa sobre dos soportes, uno de los cuales posee un mecanismo hidráulico que permite girar el recipiente y cargar material sin que se tapen los agujeros del fondo, a la vez que facilita la colada de acero una vez realizada la conversión. Henry Bessemer, de profesión ingeniero, fue distinguido con la calidad de Sir del imperio británico por su aporte a la industria y acogido como miembro de la Real Sociedad.