Muchas gracias señor Presidente, Permítame agradecer, en primer lugar, la convocatoria a este importante evento en un momento de particular relevancia en Naciones Unidas, cuando los Estados Miembros nos encontramos trabajando en la definición de una renovada agenda de desarrollo para las próximas décadas. Y, ciertamente, el tema que nos convoca en esta oportunidad, a criterio del Perú, debe ser parte medular en el tratamiento de dicha agenda. Señor Presidente: El tema de la energía se encuentra en el corazón mismo de los retos más críticos en las áreas económicas, ambientales y de desarrollo que enfrenta el mundo hoy. El acceso a fuentes de energía en general, y en particular a energías limpias, confiables, eficientes y baratas, en países en desarrollo como el mío, son esenciales para coadyuvar en nuestros esfuerzos para erradicar la pobreza y mejorar la salud de nuestra población, al mismo tiempo que para incrementar la productividad, fortalecer la competitividad de nuestras industrias y promover el crecimiento económico. No obstante, los retos actuales que tenemos en esta materia son aún muy grandes: los sistemas de provisión de energía son insuficientes para satisfacer las necesidades de los más pobres en el mundo, la ausencia de servicios energéticos permanentes impiden el funcionamiento adecuado de hospitales y escuelas en muchos países en desarrollo. De igual manera, esa misma situación dificulta el acceso a servicios de agua y saneamiento; y, ciertamente, la seguridad alimentaria también peligra por la falta de acceso a fuentes de energía, afectando a las poblaciones más pobres y vulnerables. No dejo de mencionar el inmenso reto que representa el hecho de que, a nivel global, el sistema energético – que comprende al suministro, transformación, transporte y uso de la energía - es el principal contribuyente de los efectos negativos del cambio climático, representando cerca del 60% del total de las emisiones de gases de efecto invernadero. Si hay un tema que tiene una naturaleza transversal ese es el tema de la energía. Este es el escenario que tenemos al culminar la implementación de los Objetivos de Desarrollo del Milenio y cerca de adoptar un nuevo set de Objetivos de Desarrollo Sostenible al 2030. Señor Presidente: La visión del Perú se centra en tener un sistema energético que satisfaga la demanda nacional de energía de manera segura, oportuna, sostenible y eficiente, que se apoye en la planificación y en la investigación e innovación continua. Durante los últimos años y de manera sostenible, el Perú ha mostrado una mejora sustancial de su desarrollo económico, y el sector energético ha satisfecho el crecimiento del consumo con diferentes fuentes de energía. Sin embargo, hacia el futuro, se hace necesario optimizar el uso de dichas fuentes de energía hidroeléctrica, las de bajas fuentes emisiones renovables de no carbono como convencionales, la las reservas gas natural y los bio energéticos en una perspectiva de largo plazo que permita sostener el crecimiento económico con energía eficiente a precios competitivos. En los últimos años, el gobierno del Perú ha puesto en marcha una serie de proyectos a gran escala para lograr estos objetivos. Destaco entre ellos el Gasoducto Sur Peruano (GSP), que permitirá reducir significativamente las emisiones de dioxido de carbono reemplazando el uso de energías altamente contaminantes y a la vez dotar de gas a las regiones pobres del sur, brindando además seguridad energética al país en su conjunto. De igual forma, venimos implementando un Plan Nacional de Electrificación Rural (PNER) que es coherente con la política de inclusión social que impulsa el gobierno actual, y que se guía en los objetivos del Milenio de las Naciones Unidas. Este programa permitirá en el mediano plazo el incremento del acceso de los hogares rurales al valor del 92% y se aspira alcanzar el acceso universal a la electricidad de todos los peruanos a fines del bicentenario de nuestra independencia en 2021. En esa línea el Perú apoya la iniciativa de “Energía Sostenible para Todos” y sus tres objetivos fundamentales. Señor Presidente: A manera de conclusión, permitame señalar los retos que nuestro país identifica por delante: - La progresiva transición a fuentes de energía renovables requeriá de una aplicación adecuada de “incentivos”. En dicho escenario, el reto es cómo lograr un balance adecuado en dicha transición que nos haga salir en definitiva de lo que podría considerarse un “círculo vicioso”? - La transición, de igual forma, requerirá de un acceso efectivo a las tecnologías necesarias y a contar con mecanismos de construcción de capacidades. - La ampliación de los sistemas de transmisión y distribución de energía para dar cabida a energías renovables debe implicar un mejor conocimiento del potencial de dichos recursos. - La opción por una mayor eficiencia energética requerirá de recursos financieros. Ello conlleva a su vez a una mejor articulación de intereses con el sector privado. Y a nivel global, si queremos alcanzar el objetivo financiamiento resulta de dar acceso fundamental. universal Existe una a energía, urgencia el por asegurar compomisos concretos en esta materia; quizás comenzando por operacionalizar y capitalizar los mecanismos multilaterales que tenemos más próximos. Por ello resalto el apoyo que brindan instituciones financieras como los bancos regionales, en particular el Banco Interamericano de Desarrollo. - Por ultimo, retomo nuevamente el tema del cambio climático para resaltar el sentido de urgencia que debemos tener en cuenta para tomar acciones en el corto plazo. La evidencia científica es contundente en favor de ello por lo que hace falta una acción concertada en todos los niveles, comenzando en el tema de la energía. En nuestra calidad de próximos presidentes de la COP 20, que tendrá lugar en diciembre de este año en Lima, puedo señalar que nuestros esfuerzos estarán guiados a lograr resultados concretos, justos y al mismo tiempo necesarios para el bien de las futuras generaciones. Muchas gracias.