¿Una iniciativa de paz árabe mejorada? Lt. Col. (ret.) Jonathan D. Halevi Archivado en: Diplomacy - Peace Process La Iniciativa de Paz Árabe, que fue adoptada en la cumbre de Beirut en 2002, ha retornado al discurso diplomático luego de que una delegación de la Liga Árabe visitaraWashington el 29 de abril. Políticos y comentaristas le dieron una gran importancia a las declaraciones del primer ministro catarí, Sheikh Hamad bin Jassem al-Thani, efectuadas durante una conferencia de prensa conjunta con el secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry. Las vieron como el presagio de una nueva y constructiva línea política de la Liga Árabe, que podría proporcionar apoyo para un acuerdo político basado en un compromiso entre Israel y los palestinos. Las palabras relevantes del primer ministro catarí fueron: “La delegación de la Liga Árabe hace hincapié en el requisito de que la consecución la una [solución] de dos estados debe basarse en las fronteras del 4 de junio de 1967, con la posibilidad de intercambios menores de tierra, comparables y mutuamente acordados”. 1 Unos días más tarde Al-Thani explicó su posición respecto de la Iniciativa Árabe en una entrevista con Al Jazeera. La noción de una propuesta específicamente catarí sobre los intercambios de tierra no es tal: una propuesta de este tipo ya fue planteada durante las conferencias de la cumbre Árabe y apoyada por el liderazgo palestino, e implica la disposición al compromiso para un intercambio de tierras del 1,5% del territorio de Cisjordania. Al-Thani dijo también que no se trataba de una cuestión de detalles: “Nosotros no discutimos este asunto porque no estamos autorizados a deliberar en nombre de los palestinos. Todo lo que hicimos fue aclarar la Iniciativa Árabe y la postura general que presentó el representante palestino en la reunión”. En cuanto a por qué la delegación árabe viajó a Washington, lo explicó de la siguiente manera: “La decisión árabe de ir a Washington fue la correcta, ya que sabemos que Benjamín Netanyahu no se toma en serio los temas relacionados con la paz. La visita a Washington es exclusivamente para aclarar en detalle nuestras posiciones ante los americanos, a saber, que los árabes están preparados para la paz en tanto que el otro lado no lo está. Del mismo modo, el objetivo era discutir seriamente si los americanos jugarán el papel de mediador y tomarán decisiones clave en los próximos meses, y sobre qué parte está frenando el proceso de paz… Si no tenemos éxito en las conversaciones con los americanos, recurriremos una vez más al Consejo de Seguridad”. 2 La Autoridad Palestina confirma que no existe nada novedoso en la fórmula de cambios de tierra menores; Hamas, por su parte, rechaza de plano el reconocimiento implícito en las fronteras de 1967 con pequeños ajustes mutuos y subraya que todo el territorio de Palestina pertenece al pueblo palestino. En el lado palestino, como un todo, existe un consenso sólido respecto de la demanda de implementación del “derecho de retorno” de los refugiados palestinos y sus descendientes al propio Israel, a la vez que rechazan de plano cualquier propuesta de reasentar a los refugiados fuera de Palestina. La valoración de un cambio en la posición de la Liga Árabe fue optimista y prematura. La Liga Árabe no ha cambiado su postura, y las declaraciones del primer ministro catarí no presentan una línea distinta de las ya adoptada por otras instituciones de la Liga. Sus palabras revelan que el objetivo de la visita de la delegación fue básicamente táctico, dirigido a poner la pelota en campo israelí, arrinconar a Israel y preparar el terreno para la toma de medidas políticas independientes por parte de la Liga en el ámbito de la ONU si no hay respuesta a sus demandas. La frontera entre el futuro Estado de Palestina e Israel es uno de los temas centrales entre ambas partes. La raíz del conflicto, sin embargo, es el problema de los refugiados, y sobre dicha materia no ha habido ningún cambio en la posición palestina o en la de los árabes, que respaldan plenamente esa línea. Tanto en la visión palestina como en la árabe, la Iniciativa Árabe no implica ninguna concesión en lo referente al derecho de retorno. Indica que el problema de los refugiados palestinos se resolverá de acuerdo a la resolución 194, lo que significa implementar el derecho de retorno tal como lo conciben los palestinos. Las revueltas de la Primavera Árabe/Invierno Islámico no han moderado a la Liga Árabe a nivel político o en su actitud hacia Israel, sino más bien lo opuesto. La ascensión de la Hermandad Musulmana, que es el padre de Hamas, distancia cualquier posibilidad de flexibilidad política. Por otra parte, la Liga Árabe y sus estados miembros no se consideran competentes y autorizados para tomar decisiones en nombre de los palestinos. En tanto, el lado palestino, la Autoridad Palestina en Ramallah (que también, como se señaló, defiende el derecho de retorno), ya no representa a todo el pueblo palestino y, desde luego, no puede tomar una decisión en su nombre para ceder al derecho de retorno. En suma, las declaraciones del primer ministro catarí eran muy necesarias para la administración de Estados Unidos que, en estos difíciles momentos de revueltas islámicas, busca un gancho, aunque sea artificial, del que colgar la actividad diplomática que dé la impresión de un proceso de paz en avance. De lo contrario, no existe ninguna relevancia política en las declaraciones del ministro catarí o en el supuesto cambio en la postura de la Liga Árabe – el mismo organismo que repetidamente a fracasado a la hora de resolver las propias crisis dentro del mundo árabe, incluyendo la sangrienta guerra civil en Siria. Referencias: 1. http://www.alquds.com/news/article/view/id/434335 2. http://www.raya.com/news/pages/73531b1a-3809-4c1e-897f-f99a6893df94