Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma Clara González

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Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
Clara González-Fanjul
Museo de Bellas Artes de Asturias
Araceli Gabaldón
Instituto del Patrimonio Histórico Español
Tamara Alba
Licenciada en Bellas Artes (Conservación y Restauración)
Introducción
Entre 1995 y 1999 se celebraron en Oviedo
y en Gijón una serie de exposiciones con el
fin de dar a conocer el conjunto de obras de
la colección Pedro Masaveu con los que, a
raíz de su muerte, la familia abonó los derechos reales del impuesto de sucesiones al
Principado de Asturias.
La exposición titulada «Floreros y Bodegones» celebrada en Oviedo en 1997, contenía un lote de 19 bodegones atribuidos a
Blas de Ledesma, que fueron adquiridos en
el mercado del arte de Barcelona entre 1978
y 1979. Estas obras no contienen datos de su
procedencia, pero después del catálogo realizado por Pérez Sánchez para la exposición de
«Floreros y Bodegones», se sabe que corresponden a una época posterior a la de Blas de
Ledesma y se acercan más a los seguidores de
Van der Hamen (1596-1631) y a los imitadores de Thomas Hiepes (h. 1600-1674).
Blas de Ledesma es citado por primera
vez por Pacheco en su «Arte de la Pintura»
(1649), junto a Pedro de Raxis y Antonio
Mohedano, como cultivadores de pintura
decorativa.
Hay constancia de su presencia en Andujar (Jaén) en 1606. Allí pintó una bóveda en
la iglesia de Santa María, y también aparece
documentado en Granada en 1614, aportando dibujos para la decoración de la sala
de los Mocárabes de la Alhambra. Asimismo, se le cita en 1614 en la catedral de Granada, junto a Ambrosio de Vico y Miguel
Cano (Padre de Alonso Cano).
Su vinculación con Granada queda reflejada por el poeta Pedro Soto de Rojas en
su «Paraíso cerrado para muchos, jardines
abiertos para pocos» (Granada, 1652), donde lo cita como pintor de frutas que engañaban a los pájaros.
El único cuadro que se le conoce sobre
el tema de bodegón (fig. 1), está firmado
en Granada y en la actualidad, pertenece
al High Museum of Art de Atlanta (Georgia). Esta obra presenta un esquema muy
sencillo: un cesto de mimbre rebosante de
cerezas y dispuesto sobre un antepecho,
ocupa el centro de la composición. En segundo plano y a ambos lados de este cesto,
aparecen algunas flores colocadas de forma
simétrica.
La composición arcaica, la técnica y los motivos empleados en esta obra, no tienen nada
que ver con los utilizados en los diecinueve
bodegones que se le atribuyen de la colección
Pedro Masaveu. Tampoco los rasgos de la firma que aparece en uno de ellos (fig. 2b), se
corresponden con los de la original (fig. 2a).
La mayor parte de las obras de estas características, se le han atribuido a Blas de
Ledesma, debido a la confusión que creó
el hecho de que el primer catálogo sobre el
99
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
Figura 1. «Cherries» (Blas de Ledesma).
High Museum of Art, Atlanta (Georgia).
bodegón español fue publicado en 1940 por
Cavestany y tres años después, el mismo autor, publicó el primer artículo sobre la vida
y obra de Blas de Ledesma.
No se volvió a hacer ningún estudio serio
acerca de la pintura de bodegón hasta 1983,
año en que Pérez Sánchez realizó el catálogo
razonado de una exposición de bodegones
mallorquines.
Tras la exposición celebrada en el Museo
del Prado en 1983, dedicada a la «Pintura
española de Bodegones y Floreros, de 1600
a Goya», aumentó el interés por los bodegones de la pintura española, provocando muchas atribuciones de cuadros realizados por
pintores totalmente desconocidos, a otros
pintores más famosos.
100
Figura 2. a. Firma auténtica del pintor
Blas de Ledesma en «Cherries» b. Firma
añadida en «Bodegón de frutas y hortalizas» (N.º 184).
Este tipo de obra era muy frecuente en los
palacios y en las casas de la burguesía agraria
y comercial de Mallorca de los siglos xvii y
xviii. Formaba parte del ajuar y se utilizaba
como decoración del comedor y de la sala
principal; ha formado parte de la decoración
de las casas mallorquinas hasta la actualidad.
Está más cercana a la producción artesanal que a la artística y parece que los cuadros
están inspirados en los de otros pintores más
importantes, como pueden ser Yepes o Van
der Hamen.
Algunas obras, eran pintadas en la isla y
otras se importaban desde Valencia, Italia y
Flandes. No tienen fecha, firma ni inscripción
alguna que pueda aportar datos que permitan
diferenciar unas de otras. Tampoco hay datos
que demuestren la posibilidad de que hubieran sido realizadas por pintores mallorquines.
Están compuestas de manera ingenua en
lo referente a la distribución del espacio, a la
composición y a la perspectiva, pues los frutos suelen estar colocados en hileras o en dos
alturas y también colgados. Se suelen repetir
algunos motivos en diversos cuadros. Predomina el claroscuro sobre un fondo rojizo,
utilizan pocos colores y algunos empastes.
Generalmente, representan frutas, hortalizas,
dulces, utilizan la cerámica de Delf y los cestillos de mimbre y, a veces, aparecen pájaros.
Objetivos
• Estudiar la grafía pictórica de cada una
de las obras.
• Hallar posibles cambios de composición
del autor o autores.
• Hallar posibles repintes que falseen las
obras cubriendo elementos originales de
las mismas.
• Establecer relaciones de semejanza estilística y técnica entre los diecinueve bodegones que forman parte de este estudio.
• Intentar discernir si hay obras creadas
por una misma mano o taller.
Metodología
• Toma de las radiografías con un equipo
portátil de potencial constante con ventana de berilio, de la marca «PHILIPS»,
modelo MCN 165.
Con el fin de poder efectuar el estudio
comparativo pertinente los 19 bodegones se radiografiaron bajo las mismas
condiciones: 47,5 kV; 10 mA; 30 segundos de exposición y distancia focopelícula, de 2,5 m.
S e utilizó una película del tipo II, norma
ASTM (D-7 de AGFA), que fue revelada
en procesadora automática a 30º C y en
proceso de 8 minutos.
Al no obtenerse las imágenes radiográficas en el recinto blindado de la instalación radiactiva del IPHE, sino en
el Museo de Bellas Artes de Asturias y
por tratarse de radiaciones ionizantes, se
trabajó siguiendo el reglamento de funcionamiento de la Instalación radiactiva,
aprobado por el Consejo de Seguridad
Nuclear (CSN), que establece la forma
de actuación en estos casos1.
• Digitalización de las placas radiográficas,
se utilizó un escáner por transmisión con
sistema de detección con fuente de luz
láser y sensor de impulsos fotomultiplicador, de la marca «Array Corporation».
El modo de captura directa, a una resolución de 50 micrones y rango de densidad óptica entre 0 y 4,7, ha generado
dos imágenes; una en formato TIFF con
una profundidad espectral de 12 bits y
otra, en formato JPEG de 8 bits.
• Unión de las placas radiográficas con
Photoshop.
• Obtención de imágenes fotográficas de
las obras. Para ello, se ha usado una cámara digital de la marca japonesa «Yakumo», con 5,18 Megapíxeles de definición,
zoom óptico 3x y digital 2x. Las fotografías han sido tomadas con lámpara con
filamento de tungsteno incidiendo la luz
en las obras de forma indirecta.
• Elaboración de fichas de cada cuadro.
En ellas se recogen las características radiográficas de las obras.
• Análisis del estado de conservación de
los cuadros, identificando zonas añadidas, repintes y modificaciones.
• Estudio comparativo de los bastidores,
los lienzos, la preparación, la imprima-
101
Documentación radiográfica a cargo de Tomás Antelo y Araceli Gabaldón; Archivo radiografico IPHE
1
ción, la película pictórica (elementos de
la composición, pincelada, uso del color
y aplicación de las luces).
• Comparación de la imagen visible y la
radiográfica de cada cuadro.
• Elaboración de resultados y conclusiones.
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
Desarrollo del tema:
Estudio radiográfico
102
Estos 19 bodegones procedentes de la Colección Pedro Masaveu, nos ofrecen la posibilidad de realizar un estudio basado en la
radiografía, ya que, debido a las dudas que
ofrecían acerca de su autoría, se tomaron
imágenes de todo el conjunto en el momento de su restauración.
La radiografía
La radiografía de un cuadro registra los signos de todos los gestos pictóricos que lo han
construido, signos inimitables que forman la
caligrafía de todos los artistas, para un copista o imitador. Las placas radiográficas revelan
«la estructura interna de la obra», mostrando
las diferencias entre las partes preparatorias
del cuadro pintado antiguamente y la imagen
final que vemos en superficie, debido a que
los estratos básicos de un cuadro se consiguen, generalmente, con la superposición de
los pigmentos mezclados con una importante cantidad de blanco, estos crean en mayor
o menor medida, un obstáculo al paso de los
rayos X, dependiendo del número atómico
de los elementos químicos constitutivos de
los colores y del grosor del empaste y forman
una imagen, que permite observar todas las
particularidades
En el inicio, la radiografía se utilizaba,
únicamente, para descubrir composiciones
o pinturas subyacentes y para observar y
estudiar arrepentimientos, deterioros y res-
tauraciones anteriores. En la actualidad y en
este caso concreto, además de usar los rayos X para estos fines, se intenta hacer una
«búsqueda radiográfica» de cada pintor, que
permita hacer estudios comparativos de los
rasgos pictóricos de sus obras.
Características generales de los 19 bodegones
Masaveu
La ayuda de la radiografía en el estudio de
la autoría de obras de arte es decisiva, sobre
todo, cuando es posible comparar varias
obras procedentes de una misma mano. En
este caso, sin embargo, se sabe de antemano
que las características de estos 19 bodegones
no se corresponden con las de la pintura del
autor al que se atribuyen; algunos pueden
estar pintados por una misma persona, otros
en el mismo taller y otros son totalmente
diferentes entre sí. Por ello, en este estudio
se analizarán las características técnicas y la
grafía pictórica de cada obra intentando distinguir las similitudes y las diferencias que
hay entre ellas, ya que la forma de hacer cada
elemento, queda reflejada en la radiografía
igual que las huellas dactilares de las personas se perciben en los objetos que tocan.
A la hora de hacer referencia a las obras,
se utilizará la numeración que se les adjudicó en el momento del abono de los derechos
reales del impuesto de sucesiones por parte
de la familia Masaveu, ya que la similitud
de los títulos que poseen dificulta su identificación. Así pues, la relación de obras y sus
correspondientes números es la siguiente:
• N.º 55: «Bodegón de hortalizas, frutas y
flores». 77 x 97 cm.
• N.º 57: «Bodegón de dulces» (Rosquillas
y cucurucho con confites). 72 x 104 cm.
• N.º 58: «Bodegón de frutas» (Manzanas,
peras y avellanas). 72 x 99 cm.
Figura 3. Tipos de lienzo y trama:
a. Lienzo con densidad de 7 hilos/cm2.
b. Lienzo con densidad de 11 hilos/cm2.
• N.º 63: «Bodegón de frutas y hortalizas»
(Limones, alcachofas y cerezas). 80 x
102 cm.
• N.º 64: «Bodegón de frutas» (Cerezas,
manzanas e higos). 65 x 80,5 cm.
• N.º 66: «Bodegón de frutas» (Peras). 55
x 71 cm.
• N.º 67: «Bodegón de frutas» (Manzanas). 55 x 71 cm.
• N.º 173: «Bodegón de frutas y flores»
(Uvas, manzanas y peras). 55 x 71 cm.
• N.º 174: «Bodegón de frutas y flores» (Melocotones, nísperos y moras). 55 x 71 cm.
• N.º 182: «Bodegón de frutas y hortalizas»
(Berenjenas y melocotones). 56 x 67 cm.
• N.º 183: «Bodegón de hortalizas y un
gato». 56 x 67 cm.
• N.º 184:»Bodegón de frutas y hortalizas» (Manzanas, peretas y hortalizas). 56
x 67 cm.
• N.º 185: «Bodegón de granadas y flores». 56 x 66,5 cm.
• N.º 186: «Bodegón de frutas» (Peras e
higos). 56 x 67 cm.
• N.º 187: «Bodegón de frutas» (Melocotones, cerezas y peras). 57 x 66 cm.
• N.º 208: «Bodegón de frutas» (Peras,
melocotones y ciruelas). 80 x 102 cm.
• N.º 270: «Bodegón de hortalizas» (Cardo, repollo, setas,…). 63 x 86 cm.
• N.º 271: «Bodegón de dulces» (Barquillos, turrón, rosquillas,…). 62 x 84 cm.
• N.º 301: «Bodegón de flores y frutas»
(Manzanas, peretas e higos). 77,5 x 97 cm.
Técnica pictórica
En primer lugar, se pidieron, al Museo de
Atlanta, las características técnicas del auténtico bodegón de Blas de Ledesma, que
está pintado sobre un lienzo de lino con preparación roja. En cuanto a los Bodegones
que forman parte de este estudio, presentan
las siguientes características:
1. Bastidores: No son los originales, todos
han sido cambiados por otros nuevos.
Esta circunstancia impide saber si había
alguna inscripción que pudiese aportar
algún dato relativo a su procedencia.
2. Tipo de lienzo y trama: Los lienzos
utilizados como soporte en los 19 bodegones, tejidos en ligamiento simple
(1hilo de trama x 1hilo de urdimbre), fueron tejidos en telar manual,
tal como se puede comprobar por
los engrosamientos e irregularidades
de los hilos. Es importante destacar este aspecto, porque el tejido industrial aparece por primera vez en
Inglaterra entre 1760 y 1780.
Asimismo, estos soportes presentan
diferentes grosores, unos tienen una
densidad de 7 y otros de 11 hilos/cm2
(fig. 3). Los que tienen 7 hilos son: N.º
57; n.º 184, n.º 187; n.º 185; n.º 186;
n.º 182; n.º 270. Los que tienen 11 hilos son: N.º 208; n.º 63; n.º 271; n.º
64; n.º 55; n.º 301; n.º 183; n.º 66;
n.º 67; n.º 173; n.º 174; n.º 58 103
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
Figura 4. Deterioros en el lienzo: a. Detalle de rotura (N.º 67). b. Detalle de
injerto y estuco texturado (N.º 173).
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Figura 5. Detalle de borde añadido
(N.º 66).
Se tomaron muestras de los soportes
y se observaron al microscopio, aunque
no se llegaron a analizar. A través del
microscopio se comprobó que los lienzos son de diferente material; los de 7
hilos parecen de cáñamo y los de 11,
de lino.
3. Imprimación del fondo: Todos tienen la
preparación roja, pero no se aprecia en
las radiografías, debido a su baja absorción radiográfica
Estado de conservación
1. Deterioros en el lienzo (fig. 4): Están
todos reentelados. En general, no presentan daños que lo justifiquen, pero
hay que tener en cuenta que durante
los años 70, se aplicaba de forma sistemática aunque el deterioro fuese de
escasa consideración.
El lienzo de reentelado es excesivamente grueso (tipo Goya) a excepción del
n.º 55 y el 301 que están reentelados
con un lienzo fino.
– Roturas: Tienen roturas los lienzos
de los siguientes números: 208;
184; 183; 67; 66; 173; 174.
– Injertos y estucos rayados: Aparecen en los cuadros con los números: 183; 67; 66; 173; 174.
– Añadidos no originales: Tienen los
bordes añadidos (fig. 5), exceptuando
al 57 y al 63, que los tienen desdoblados. Los bordes de algunos, como el
66, 67, 173 y 174, son tiras de lienzo
recortadas de otro cuadro e incluyen
restos de la pintura anterior.
2. Capa pictórica:
– Repintes (fig. 6): El número 57 ha
sido modificado adrede para ocultar
su origen mallorquín y poder venderlo mejor en el mercado. La inscripción
de la tapa de la orza, ha sido repintada para ocultar la palabra «llimoners»,
que delataba su origen mallorquín; se
han modificado las largas barras de
turrón utilizadas en otros bodegones
de Mallorca, convirtiéndolas en gruesos trozos de turrón; se ha puesto un
hueco en el centro de la pared con
otra orza más pequeña y también se
ha añadido una copa sobre el trozo de
turrón para llenar el espacio evitando
el desequilibrio compositivo.
105
Figura 6. Repintes: a y b. Imagen visible e imagen radiográfica de la obra
modificada a fin de ocultar su origen
mallorquín (N.º 57). c y d. Detalle
de imagen visible y cambio de composición apreciable mediante rayos X
en «Bodegón de hortalizas y un gato»
(N.º 183). e y f. Cambios de composición y fondo repintado en «Bodegón
de horatalizas». g y h. Repinte sobre
el mochuelo de «Bodegón de frutas»
(N.º 58). i y j Rabos de cerezas ocultos
por un repinte en «Bodegón de frutas y
hortalizas» (N.º 63).
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
Figura 7. Pérdidas: a. Imagen radiográfica de «Bodegón de dulces» (N.º 271).
b. Repintes generalizados, que ocultan
motivos de la composición.
106
n la imagen subyacente del
E
N.º  183, se aprecia el dibujo de
un objeto sin identificar, que no
se percibe en la imagen visible; el
208 también presenta una pequeña
modificación entre la imagen subyacente y la visible, pues falta la primera pera de la izquierda.
El 270 tiene cambios de composición
y arrepentimientos que se muestran
claramente en la radiografía; se aprecia el cambio de disposición de los
rábanos y el intento de colocar un
animal sobre el repollo parecido al
que se ve en el 183, el palo donde reposan los pájaros y en la imagen visible, se ve claramente que han tapado
la punta de uno de los rábanos.
Debido al mal estado en el que se encontraban, los números 58, 63, 270 y
271, tienen muy repintados los fondos con un color tierra que oculta elementos compositivos fundamentales
para el equilibrio de la obra. En el 58,
ha desaparecido el mochuelo y el 63,
tiene tapados los rabos de las cerezas.
– Pérdidas (fig. 7): En mayor o menor medida, todos las presentan.
Los fondos están muy barridos y
como consecuencia de esto, están
muy repintados. El que tiene más
daños es el número 271, que ha
perdido gran parte de la película
pictórica y en el proceso de retoque, le han tapado varios objetos,
provocando que algunos elementos
parezcan estar flotando en el aire.
– Craquelado (fig. 8): En la imagen radiográfica, se aprecia que el cuarteado
afecta más a unas zonas de los cuadros
que a otras; destaca donde la capa pictórica es más gruesa y donde los pigmentos tienen mayor número atómico.
Generalmente, forma polígonos
irregulares de diferentes tamaños.
El número 208 «bodegón de frutas»
es el único que tiene un craquelado
en espiral, típico del siglo xix.
Diferencias entre la imagen visible
y la radiográfica
Ni el dibujo, ni el tamaño, ni la disposición
de los elementos de la composición presentan variaciones entre la imagen radiográfica
y la visible. Curiosamente, no se observan
trazos creativos impetuosos (fig. 9), diferencias en el tamaño de los objetos, ni arrepentimientos, rasgos frecuentes en la fase creadora de la mayoría de los artistas.
El hecho de que, generalmente, se correspondan de forma idéntica la imagen radiográfica y la visible por un lado, y por otro,
que algunos motivos se repitan en varios cuadros, incluso dispuestos de la misma manera,
hace pensar que las composiciones podrían
haber surgido de estampas de la época.
107
Figura 8. Detalles de diversos craquelados en: a/ «Bodegón de frutas y hortalizas» (N.º 63); b. «Bodegón de frutas» (N.º 187); c. «Bodegón de frutas»
(N.º 186); d. «Bodegón de hortalizas
y un gato» (N.º 183); e. «Bodegón de
frutas y flores» (N.º 174); f. «Bodegón
de hortalizas» (N.º 270); g. «Bodegón
de frutas» (N.º 208) y h. Craquelado en espiral en «Bodegón de frutas»
(N.º 208).
Proceso creativo
Dirección y forma de la pincelada
El escaso tiempo de secado de los temples,
para los que se usaban aglutinantes como el
huevo, la caseína o las colas, generaba que
la pintura tuviera que trabajarse por vela-
duras y superponiendo capas finas de un
mismo color en diversas tonalidades, con
lo que el trazo del autor apenas quedaba
reflejado. Sin embargo, con el empleo de
aceites como aglutinantes, que aportan flexibilidad a la pintura y aumentan el tiempo
de secado de la misma, los colores se apli-
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
Figura 9. Trazos creativos / falta de ímpetu en el trazo: a. Detalle de «Bodegón
de postres», de Meléndez. b. Imagen
radiográfica de «Bodegón de frutas»
(N.º 208).
108
Figura 10. Diversas pinceladas: a. Empastes de blanco entrecortados (N.º 173).
b. Pinceladas de diferentes grosores (N.º
185). c. Líneas que delimitan los pétalos
(N.º 55). d. Empastes largos (N.º 301).
can mezclados previamente en la paleta y
permiten el uso de capas gruesas de pintura
a modo de empastes, lo que enriquece la
imagen radiográfica, posibilitando observar
el grosor, tamaño y dirección de las diferentes pinceladas.
Flores
El 173 está modelado con empastes de
blanco entrecortados y de igual densidad,
mientras que el 185 está más elaborado con
pinceladas de diferente grosor (fig. 10) según correspondan a una zona con más luz o
109
Figura 11. a. «Bodegón de frutas y hortalizas» (N.º 182) y b. «Bodegón de granadas y flores» (N.º 185); c. «Bodegón
de frutas y hortalizas» (N.º 63) y d. «Bodegón de frutas» (N.º 208); e. ««odegón
de dulces» (N.º 57) y f. ««Bodegón de
frutas» (N.º 58).
con más sombra, también utiliza pinceladas
finas de blanco para marcar las luces en el
borde de los pétalos. El 55 presenta rayitas
finas y entrecortadas que delimitan los pétalos y en el 301 las hojas están construidas
con empastes largos.
Cuadros probablemente realizados por las
mismas personas (fig. 11)
El N.º 182 y el 185 tienen el mismo tipo de
lienzo, densidad radiográfica de los colores
y disposición de algunos elementos, como
el fondo, los pájaros y el palo sobre el que se
apoyan éstos. En ambos se aprecian amplias
pinceladas que siguen la misma dirección;
están aplicadas de izquierda a derecha en
sentido horizontal y de arriba abajo en sentido oblicuo.
En el 63 y el 208 los objetos están distribuidos y colocados de igual manera; sobre
la mesa y suspendidos en el aire. Presentan
idéntica absorción radiográfica. En general,
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
110
Figura 12. a. «Bodegón de frutas y hortalizas» (N.º 184) y b. «Bodegón de hortalizas, frutas y flores» (N.º 55); c. «Bodegón de frutas» (N.º 186) y d. «Bodegón
de flores y frutas» (N.º 301); e. «Bodegón
de hortalizas y un gato» (N.º 183) y f.
«Bodegón de hortalizas» (N.º 270).
las pinceladas son anchas y largas, siguen la
forma de los objetos y en los cestos con frutas, la pincelada es más meticulosa. Las luces
de las frutas en suspensión, están marcadas
con gruesos empastes de blanco.
Aunque las imágenes radiográficas del 57
y 58 no son muy legibles, por su bajo contraste radiográfico, se puede observar que en
ambos se ha utilizado poco color, la línea
marca los contornos y tanto la densidad del
blanco como la forma de aplicarlo en el cucurucho de confites y en la fuente de porcelana con higos, es muy parecida.
El 66 y el 67 parecen hechos por la misma persona. Contemplando los pájaros del
lado izquierdo, se aprecia que la forma de
hacer los ojos y las pinceladas finas y paralelas del plumaje son iguales; la forma de iluminar las hojas con pinceladas descendentes
en el grosor, el tamaño y las rayitas horizontales rectas parecen iguales; las manzanas y
las peras tienen el mismo tipo de pincelada.
También es igual el tipo de daños en las escamaciones.
En el 55 y el 301, se observa una pincelada
muy similar, cargada de blanco, aplicada en
sentido oblicuo y desde arriba hacia abajo.
Se aprecian rayitas en las flores. La forma de
aplicar la pincelada en los cestos, es igual.
Cuadros posiblemente realizados
por el mismo taller (fig. 12)
Debido a que se repiten elementos colocados, además, en la misma posición, se cree
que algunos cuadros podrían haber salido
del mismo taller, pero pintados por diferentes personas.
Motivos repetidos
• Cestos (fig. 13): En los dos primeros
cuadros se repite el cesto de mimbre con asa
grande, que está colocado en idéntica posición
y con las verduras dispuestas de igual modo.
Después de analizar la grafía pictórica, se
deduce que debieron salir del mismo taller,
puesto que es muy difícil colocar los mismos elementos en idéntica posición, pero
debido a las diferencias observadas entre los
dos, se estima que fueron realizados por dos
pintores diferentes.
El 184, tiene la pincelada más plana, más
gris y menos contrastada que el 55, donde
las luces, las sombras y los volúmenes están
más diferenciados y la pincelada es más curva, además tiene mucho más contraste radiográfico el 55 que el 184.
En los dos siguientes bodegones, se
muestra un cesto con asas bajas, que aparece
colocado en la misma posición, pero nada
tiene que ver la técnica empleada en cada
uno, con lo que se deduce que proceden de
dos manos diferentes.
El 182, tiene la pincelada más ancha y recta. Las formas de las asas y el mimbre del cesto están construidos con trazos poco definidos, sin apenas diferenciar las zonas de luces
y sombras. La densidad de los melocotones
colocados sobre la mesa es menor, la pincelada general de la obra es más marcada y carga
más los blancos. En general, los trazos están
dispuestos en sentido horizontal, pero en la
parte derecha de los pájaros, se ven amplias
pinceladas oblicuas, aplicadas de derecha a
izquierda y desde arriba hacia abajo.
No se observa relación alguna entre los
pájaros, y el tipo de lienzo tampoco se corresponde.
Los dos últimos cuadros son prácticamente idénticos, en ambos se representa
un cesto con borde adornado y manzanas,
por lo que parece que han salido del mismo
taller. Sin embargo, la pincelada del 301 es
más ondulada, nerviosa y entrecortada.
• Fuente honda de Delft (fig. 14): Estos
dos cuadros tienen el mismo tipo de lienzo,
igual absorción radiográfica, disposición de
los elementos, tipo de fuente, misma forma
de aplicar el color y tipo de pincelada, por lo
que se estima que ambos fueron realizados
por el mismo pintor.
La imagen radiográfica obtenida es muy
diferente a la de todos los demás.
• Turrones y dulces (fig. 15): No tienen
nada que ver el uno con el otro. La absorción
radiográfica, el lienzo, la preparación, y el
tipo de pincelada, son totalmente diferentes.
La pincelada del 271 es torpe y cargada de
mucho blanco en las luces. En cambio, el 57
es de trazo más fino, ordenado, meticuloso y
tiene mejor dibujo. Las rosquillas son iguales,
pero están estructuradas de forma diferente.
Por todo ello, se deduce que no comparten autoría.
• Pájaros (fig. 16): En general, son distintos unos de otros. De hecho, el del cuadro
n.º 174, es más grande que el resto y tiene las
patas muy largas. Sólo en el n.º 66 y el 67 se
observa que la factura, la pincelada y la forma
de hacer el ojo son iguales. Lo mismo ocurre
con los pájaros de los cuadros n.º 182 y 185.
• Setas (fig.17): Exceptuando a una, la
que está situada a la derecha del todo, las
111
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
112
Figura 13. Detalles de cestos: a. «Bodegón de hortalizas, frutas y flores»
(N.º  5); b. «Bodegón de frutas y hortalizas» (N.º 184); c. «Bodegón de frutas»
(N.º 64); d. «Bodegón de frutas y hortalizas» (N.º 182); e. «Bodegón de frutas
y hortalizas» (N.º 184) y f. «Bodegón de
flores y frutas» (N.º 301).
Figura 14. Fuentes de Delft: a. «Bodegón de frutas y hortalizas» (N.º 63); b.
«Bodegón de frutas» (N.º 208).
Figura 15. Dulces: a. Detalle de «Bodegón de dulces» (N.º 271). b. Detalle de
«Bodegón de dulces» (N.º 57).
113
Figura 16. Pájaros: a. «Bodegón de frutas y hortalizas» (N.º 182); b. «Bodegón
de granadas y flores» (N.º 185); c. «Bodegón de frutas» (N.º 66) y d. «Bodegón
de frutas» (N.º 67).
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
114
Figura 17. Setas: a. «Bodegón de hortalizas» (N.º 270). b. «Bodegón de granadas y flores» (N.º 185).
Figura 18. Repollos: a. «Bodegón de
hortalizas y un gato» (N.º 183). b. «Bodegón de hortalizas» (N.º 270).
setas están colocadas en la misma posición.
En cambio, la forma de pintarlas (la técnica pictórica del autor) no se corresponde; la
manera de destacar las luces y las sombras es
mucho más fina y delicada en el 185.
• Repollos (fig.18): Presentan idéntica
disposición de los objetos, pero se cree que
no son obra de un mismo pintor, ya que en
el 183, la pincelada es más nerviosa, más de-
cidida y cubriente que en el 270.
• Frutas (fig. 19): Las cerezas son muy
diferentes; el frutero del n.º 64, tiene las hojas mucho más rígidas y los pedúnculos de
las cerezas no están estructurados de la misma forma. Además, tienen diferente lienzo,
preparación y el cuarteado.
Los albaricoques del 174 no tienen nada que
ver con los de los otros. El 184 y el 187 están
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Figura 19. Frutas: a. Cerezas de «Bodegón de frutas» (N.º 64); b. Cerezas de
«Bodegón de frutas» (N.º 187); c. Albaricoques de «Bodegón de frutas y flores»
(N.º 174); d. Albaricoques de «Bodegón
de frutas» (N.º 187); e. Higos de «Bodegón de frutas» (N.º 186); f. Higos de
«Bodegón de flores y frutas» (N.º 301);
g. Higos de «Bodegón de hortalizas, frutas y flores» (N.º 55); h(N.º 67). Higos
de «Bodegón de frutas».
pintados de distinta manera y el 182, tiene menos densidad en el blanco, así como más marcada y dibujada la inserción del pedúnculo.
El 55 y el 67 presentan mismo tipo y disposición de brevas.
El 186 y 301 muestran el mismo tipo de
higos de San Miguel e idéntica disposición,
aunque tienen diferente absorción radiográfica; es menos rígido el 301.
Conclusiones
• La firma que presenta el n.º 184, «Bodegón de frutas y hortalizas», no parece de
Blas de Ledesma, pues no se asemeja a la
firma de este pintor.
• Los bodegones no son obra de un solo
autor, sino de varios.
• Ya que se ha observado que los lienzos
fueron hechos a mano, se deduce que las
Bodegones atribuidos a Blas de Ledesma
116
obras fueron realizadas con anterioridad
al siglo xviii, momento en que aparecen
los tejidos industriales.
• Los repintes que ocultan elementos de
la composición o parte de los mismos,
fueron hechos con el fin de ocultar el
verdadero origen de las obras, facilitando así su venta.
• La falta de frescura en los trazos de
las obras y la excesiva correspondencia tanto entre la imagen radiográfica
y la visible, como entre los elementos
de algunas obras, hacen pensar que las
composiciones proceden de estampas
de la época.
• Podrían ser obra de un mismo autor:
– El n.º 182, «Bodegón de frutas y
hortalizas», y n.º 185, «Bodegón de
granadas y flores», podrían ser obra
del mismo autor.
– El n.º 63 y el 208, titulados respectivamente, «Bodegón de frutas y hortalizas» y «Bodegón de frutas».
– El n.º 57, «Bodegón de dulces», y el
n.º 58 «Bodegón de frutas».
– El n.º 66, «Bodegón de frutas» y el
n.º 67 «Bodegón de frutas».
– El n.º 55, «Bodegón de hortalizas,
frutas y flores» y el 301, «Bodegón
de flores y frutas».
– El 173, «Bodegón de frutas y flores» y
el 174 «Bodegón de frutas y flores».
• Podrían ser obra del mismo taller:
– El 184, «Bodegón de frutas y hortalizas»; el 55, «Bodegón de hortalizas,
frutas y flores»; el 186, «Bodegón de
frutas»; el 301, «Bodegón de flores y
frutas»; el 183, «Bodegón de hortalizas y un gato» y el 270, «Bodegón de
hortalizas».
Bibliografía
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Bodegón español, Madrid, Lormo.
Catálogo de la Colección Masaveu. Floreros y bodegones, Oviedo, 1997.
Natura en repòs. La natura morta a Mallorca Segles xvii-xviii, Palma, «sa nostra» Obra social
y cultural Centre cultura Sa Nostra, 1994.
Mucchi, Ludovico y Bertuzzi, Alberto: nella profondita´ dei dipinti. La radiografia
nell´indagine pittorica, Milán, Electa, 1983.
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