ENTREVISTA A ÁNGEL PIACENZA Y SUSANA CHERCASKY “Garantizamos la continuidad de la misión solidaria del CUCAICOR” El director y la coordinadora de Educación y Comunicación del CUCAICOR, Ángel Piacenza y Susana Chercasky, ofrecieron detalles sobre el proceso de procuración y ablación de órganos y tejidos que tuvo como protagonista a Eduardo Ruíz Díaz, y ratificaron la decisión institucional de seguir adelante con el programa médico y educativo del organismo provincial. Durante una entrevista que ofrecieron a Región Salud, los directivos del CUCAICOR (Centro Único Coordinador de Ablaciones e Implantes de Corrientes), explicaron que el operativo de donación que se practicó entre el 3 y 4 de noviembre último en el Hospital Escuela “General San Martín” de Corrientes, “se dio en el marco de ausencia de familiares y de identificación fehaciente, es decir de Documento Nacional de Identidad” de Ruíz Díaz, un hombre de 57 años que falleció como consecuencia de un derrame cerebral. “No había documentación de donde recabar la voluntad respecto a la donación de órganos”, explicó Piacenza y señaló que los pasos legales de la donación se iniciaron una vez “cumplido el lapso y los requisitos que tienen que ver con el diagnóstico de muerte, que son seis horas desde la primera prueba clínica hasta la segunda”, a lo que“debe sumarse el tiempo desde que el paciente ingresó al Hospital Escuela y no estuvo fallecido, que son doce horas”. “Recién entonces -acotó el doctor Piacenza- empezamos a asumirlo (a Ruíz Díaz) como posible donante, y a buscar documentación o presencia de familiares, dando aviso a los organismos competentes en esta función, que son la Policía de Corrientes y el Servicio de Vigilancia del Hospital Escuela”. Según lo precisado, el día viernes 4 de noviembre “la situación era exactamente la misma, por lo cual hicimos la petición al juez (de Instrucción Nº 3 de Corrientes, Luis Cochia Breard), y ante la ausencia de familiaresse autorizó la ablación de órganos y tejidos”. Con la autorización judicial en mano, el equipo médico del CUCAICOR concretó la ablación de órganos y tejidos, que se distribuyeron conforme los procedimientos habituales: los órganos se trasplantaron de inmediato y los tejidos se distribuyeron para su procesamiento y posterior trasplante. DESTINO DE LOS ÓRGANOS Y TEJIDOS Piacenza puntualizó que en este caso, “se descartaron los siguientes órganos, intestino, páncreas, pulmones y el corazón como órgano, y en cambio se ablacionaron los dos riñones y el hígado, y también tejidos, como las córneas y el corazón para la extracción de las válvulas cardíacas”. Respecto al destino de los tejidos, el profesional médico aclaró que el corazón se destinó a la Fundación Favaloro para el procesamiento de las válvulas cardíacas y posterior implante. En el caso de ambas córneas, se enviaron al Banco de Córneas del Hospital “Ángela Llano”. La córnea izquierda fue recibida por una mujer de 20 años de Formosa, mientras que la derecha fue destinada a Buenos Aires y llegó a una mujer de 73 años. El riñón derecho se envió al Instituto de Cardiología de Corrientes, y se trasplantó a un hombre de 73 años, y el izquierdo se destinóen la Clínica de Nefrología, Urología y Enfermedades Cardíacas de Santa Fe, y lo recibió una mujer de 44 años. El hígado, en tanto, se envió al Hospital Italiano de Buenos Aires, para cubrir una emergencia nacional que tuvo como receptor a un hombre de 67 años. Piacenza aclaró que las válvulas cardíacas aún no fueron trasplantadas, sino que “se procesaron y se colocaron en el banco de válvulas cardíacas hasta que alguien las requiera, porque estos tejidos se implantan por tamaño preciso”. Piacenza también explicó que el bazo no es un órgano para trasplante, pero se extrae para realizar las pruebas de compatibilidad. “El bazo no es un órgano que se implante, sino que tiene que ver con la inmunología de las personas, y es el lugar donde están acumulados los linfocitos, que son las células blancas de defensa directa. Por eso, en todos los operativos de donación se extrae el bazo completo y se envía un fragmento con un riñón, otro fragmento con el otro riñón, uno con el corazón, y así con el resto de los órganos ablacionados, para hacer el cross-match, que es la prueba directa donde se extraen los linfocitos del donante y se lo confrontan con el suero de los receptores”. “Si ocurre una reacción de choque muy grave, eso es cross-match positivo, y significa que no se puede trasplantar, porque hay anticuerpos formados, mientras que si da negativo se puede hacer el implante. Este paso es fundamental, porque sino pueden surgir rechazos inesperados con la pérdida del trasplante”, acotó el titular del CUCAICOR. Piacenza indicó que “ese el fundamento médico por el cual no está el bazo (en el cuerpo de Ruíz Díaz)” y dijo que “cualquier equipo de ablación que se consulte les dirá que el bazo se extrae en todo operativo de donación de órganos”. A su vez, sostuvo que la mejor técnica para la ablación hepática consiste en abrir el tórax de punta a punta, porque se tiene un mejor control de la parte superior, del clampeo aórtico y de la perfusión. “Algunos equipos, como los españoles, hacen solamente una incisión abdominal en cruz y realizan cuatro flaps, pero en la Argentina se utiliza esta técnica”, enfatizó. Desde el CUCAICOR también aclararon que “no hay forma de procesar las válvulas cardíacas sin extraer el órgano completo. El corazón se ablacionó completo y la Fundación Favaloro se encargó de procesar las válvulas, que están en el interior del corazón y, por ende, implican abrir el músculo”. “En el caso de las córneas, y a fin de preservarlas, se saca el globo ocular completo y se colocan prótesis para cuidar la estética del cuerpo, y luego se procesa el ojo para extraer las córneas sin dañarlas”, explicaron los directivos del organismo profesional y recordaron que este trabajo estuvo a cargo del Banco de Córneas del Hospital Llano, cuyos profesionales médicos recibieron el material en bruto, lo procesaron y determinaron si las córneas eran válidas, como finalmente lo fue en este caso. SUSTENTO JUDICIAL El titular del CUCAICOR reveló que este miércoles “le estaremos acercando al fiscal (de Instrucción Nº 1 de Corrientes, Buenaventura Duarte), los certificados de implantes de ambas córneas, de ambos riñones y del hígado, en todos los casos firmados por los equipos de implantes, que ahora se agregan a la investigación”. “Cada una de las actuaciones que se hicieron durante el proceso de donación se fueron informando oportunamente al juez que entiende en la causa, que fue quien autorizó la ablación de los órganos y los tejidos, que desde un principio estuvieron avisados y contemplados en la autorización judicial”, dijo Piacenza y aclaró que el INCUCAI cuenta con “un sistema muy transparente, que es el Sistema Informático Nacional de Trasplante (SINTRA), donde todo se encuentra debidamente documentado, porque a su vez fue fiscalizado y firmado por las autoridades sanitarias”. En este sentido, Chercasky indicó que “hubo medios que informaron que en el SINTRA no figuraban las córneas y válvulas cardíacas, cuando en realidad sí figuran, ya que el portal está dividido por áreas: procuración de órganos y procuración de tejidos”, y aclaró que los medios que mal informaron en este sentido “ingresaron mal a la página web y tomaron una información parcializada”. MITOS Y MIEDOS SOCIALES La titular de educación del CUCAICOR dijo que “una de las tantas desinformaciones que se publicaron en los medios de comunicación es que hay combis que cruzan de Corrientes al Paraguay llevando órganos congelados de un país a otro. Este es uno de los tantos comentarios erróneos, porque los órganos no se pueden congelar”, dijo Chercasky y señaló que “esto forma parte de una serie de mitos sociales que afloraron de nuevo con la exposición mediática del caso” Ruíz Díaz. “Las válvulas cardíacas son las únicas que se pueden congelar, mediante un proceso con frío criogénico, pero el resto de los órganos y tejidos no se congelan”, insistió la licenciada Chercasky. La licenciada dijo no ver como un hecho negativo que los miedos sociales se hayan visibilizado, sino como un retroceso parcial en el programa de educación de donación de órganos. “Ojalá la gente exprese abiertamente sus miedos, porque eso nos da la posibilidad de instalar el diálogo, de trabajar con ellos, explicarles por qué sus miedos son infundados, y de aprender juntos”, explicó. Chercasky sostuvo que “las personas no nacemos solidarias”, ya que “la solidaridad se aprende, y por eso nuestra idea es seguir con el programa educativo y darle la oportunidad a la gente de construir esta solidaridad que se necesita para la donación de órganos”. “Desde el CUCAICOR queremos ratificar que muchos de los dichos que se han vertido desafortunadamente en algunos medios de comunicación se deben, fundamentalmente, al desconocimiento. No saber propicia que la gente genere fantasías, sobre un tema que, en general, es muy delicado y se presta a la fantasía”, agregó la directiva. Asimismo, consideró que con este caso se activaron los mitos que existen en torno a la donación de órganos, como ser el miedo a la muerte, el abandono médico, la mutilación del cuerpo y los mitos religiosos, entre otros. “Todos estos miedos estaban en la sociedad correntina, y la situación vivida a propiciado que vuelvan a verbalizarse. Y muchas personas que están en contra de la donación de órganos, aprovecharon este hecho desafortunado para manifestarse abiertamente”, agregó la profesional. RESPALDO NACIONAL Desde el organismo provincial también ratificaron que “el INCUCAI conoce el caso plenamente el caso (Ruíz Díaz)”, lo mismo que el viceministro de Salud de la Nación,Eduardo Bustos Villar, quien fue informado sobre los pormenores durante el Segundo Congreso de la Sociedad Iberoamericana de Coordinadores de Trasplante (SICT), que se realiza por estos días en Buenos Aires y que contó con la participación de profesionales del CUCAICOR. “El viceministro de Salud está perfectamente informado y nos confirmó que se comunicaron con las autoridades de Salud Pública de Corrientes para darle su respaldo en este caso”, reveló Piacenza. COMPROMISO INSTITUCIONAL Chercasky y Piacenza garantizaron“la continuidad del trabajo serio, honesto y responsable de quienes integramos el equipo del CUCAICOR”, así como el sostenimiento de la misión institucional del organismo. “Queremos llevar tranquilidad a la gente en lista de espera, a las familias donantes y a las personas trasplantadas correntinas, sostenerlos en el gesto de solidaridad y en la oportunidad de vida que dieron o que recibieron de otras personas. Vamos a volver a insistir en el programa educativo que desactive el desconocimiento y vuelva a minimizar los mitos sociales”, dijo Chercasky. Piacenza, en tanto, señaló que “queremos ratificar este rumbo desde nuestro trabajo, porque durante los últimos días nos hemos visto enjuiciados y condenados por parte de la prensa, y respondiendo permanentemente a los medios no nos podemos ocupar plenamente de nuestro trabajo, que es trabajar por la educación en donación y por la gente que está en lista de espera”. “No vamos a entrar en discusiones particulares con los medios de comunicación, sólo hacemos las aclaraciones cuando corresponde, es decir cuando las agresiones superan todos los límites, y el resto lo manejamos por la vía judicial, hasta que los tiempos de la Justicia determinen fehacientemente lo que ha ocurrido, y recién ahí la sociedad va tener un resultado final de todo este caso”, agregó el médico. No obstante, desde el CUCAICOR hicieron la salvedad respecto a “muchos medios que informaron con responsabilidad y sobre todo fueron respetuosos” con el tema. “Para un profesional de la medicina que no está acostumbrado a este cuerpo a cuerpo mediático, como sí pueden estarlo los políticos u otro tipo de personas, el maltrato, la desconfianza y la acusación son muy problemáticos y desgastantes”, aseveró Piacenza. Finalmente, Chercasky dijo “ratificamos el compromiso total con el derecho humano a la vida y el derechoa la salud de aquellos correntinos que no pueden vivir sin un trasplante. Queremos preservar al CUCAICOR y al programa de donación de órganos por encima de las personas, porque este es un trabajo que debe continuar”.