Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil FUNDACIÓN DEL CONVENTO DE LAS HERMANAS DE LA CRUZ El Convento de las Hermanas de la Cruz fue inaugurado el 9 de octubre de 1923. Al feliz acontecimiento asistió personalmente la Madre Fundadora, Sor Angela de la Cruz que tantos milagros está obrando entre sus devotos. Esta Fundación se debió a la generosidad de doña Felisa Arredondo Muñoz-Cobo, quien donó a tal fin una casa de su propiedad en la calle de las Eras número 11238, para que sirviese de vivienda a la nueva Comunidad. Como capital fundacional, aportó doña Felisa Arredondo la cantidad de cincuenta mil pesetas, suma muy considerable por aquellos años, y así atender con sus rentas al sostenimiento de las Hermanas, asegurando la economía de la Fundación. La Comunidad quedó constituida con seis hermanas, incluida la superiora, siendo puesta la Fundación bajo el patrocinio y protección de San Diego de Alcalá. Ésta quedó constituida en 1923 por la superiora hermana Julia, por la hermana Coronada (más tarde superiora de este convento), la hermana María de los Milagros, la hermana Margarita María encargada de las clases diurnas y nocturnas, la hermana María Milagrosa y la hermana Josefa. Convento de las H.H. de la Cruz Las actividades de esta Fundación van orientadas a asistir y socorrer espiritual y materialmente a los enfermos pobres en sus propios domicilios y con colegio gratuito de niñas y adultas pobres para ser educadas con una 238 Hoy, calle Andalucía, ocupa el centro médico de la Seguridad Social y el Juzgado de Paz. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 341 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil instrucción elemental sólida y una profunda formación cristiana. Acompañaron a Sor Angela de la Cruz en la inauguración varias hermanas de la Casa Madre, de Sevilla, y en la fiesta solemne ofició el prior de la Villa, don Andrés Cruz Moreno, quien bendijo la nueva Casa y Capilla, quedando desde entonces en ésta Jesús Sacramentado en el nuevo Sagrario239. Durante la Guerra de Liberación (1936-1939), las hermanas fueron desalojadas de su convento y unidas a las Hermanitas del Asilo de Ancianos instaladas en la casa propiedad de don Luis Arredondo, sita en la calle Cantareros, esquina a la calle de las Eras. Finalizada la contienda volvieron a ocupar su antiguo edificio hasta que en abril de 1965 lo abandonaron para trasladarse al nuevo convento, levantado de nueva planta. Por estas fechas sólo estaba acabado el convento pero no la Capilla y las escuelas, siguiendo éstas en la casa primitiva240 En sesión del Ayuntamiento de 4 de junio de 1956, éste cede gratuitamente a las Hermanas de la Cruz los terrenos para la edificación del moderno monasterio, capilla, escuelas, huerto y jardines, junto al Barrio de Belén llamado «Trascorrales», sito en La Carrera que más tarde (1973) el Ayuntamiento da el nombre de Sor Angela de la Cruz. La extensión superficial cedida gratuitamente, fue dQ dos mil ciento veinticinco metros cuadrados, con la condición única de que si la Comunidad abandona la Villa, edificio, capilla y solares anexos pasarían a ser propiedad Municipal. Con motivo del cincuentenario de la Fundación, esta Comunidad celebró el acontecimiento organizando un triduo de oraciones en acción de gracias. Tres días de mortificación para las monjitas, y tres días de oración también para el pueblo de Torreperogil. La Capilla, moderna y espaciosa se vio abarrotada de fieles. A la celebración acudieron religiosas de otros conventos que antes lo estuvieron en el de Torreperogil así como algunas monjas naturales de esta Villa. No podía faltar la Madre General de la Orden, cuya presencia en el Convento fue anunciada a toque de campana, de esa campana de fino tintineo que lleva ya más de medio siglo llamando a la oración. El día 26 de octubre de 1973 ofició la Santa Misa don Antero Hurtado Molina, prior de Santa Isabel de Jaén, de ésta natural. El día 27 celebró el entonces prior de la Villa don Tomás Jurado Lérida, y el día 28 hubo misa concelebrada con homilía a cargo del obispo de Jaén, doctor don Miguel Peinado y Peinado. Un año más tarde, 1974, el obispo crea una nueva parroquia en la población y designa la capilla de las Hermanas de la Cruz como tal con el nombre de parroquia de la Santa Cruz. La inauguración tuvo lugar el 7 de octubre de 1974, dando posesión de la misma a su primer prior don Andrés López Godoy. Esta es la historia breve y sencilla de una comunidad que tantos bienes espirituales ha derramado en nuestro pueblo a lo largo de estos cincuenta y 239 Noticias facilitadas por la Casa Madre, de Sevilla tomadas del Libro de las Fundaciones y facilitadas por la Secretaria General Sor María del Salvador de Jesús. 240 Costó el edificio un millón de pesetas. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 342 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil tres años de existencia. COFRADÍA DE SANTIAGO APÓSTOL Es esta la más antigua de todas las cofradías de la villa y una de las pocas que ha resistido los duros avatares del tiempo. Es la que organiza cada año junto a los cabildos eclesiásticos y civil la fiesta y romería en su ermita enclavada en la margen izquierda del río Guadalquivir, término municipal de Peal de Becerro. No se ha perdido aún la costumbre de ofrecer por el hermano mayor la mañana del primero de mayo, un fugaz desayuno consistente en unos bollos de pan de aceite, una taza de chocolate, unos borrachuelos y, cómo no, una copa de anís carrasqueño. Así se soportaba mejor aquel largo cabalgar desde Torreperogil a la ermita con sus carreras y apuestas de caballos en el Paseo de Santiago, en el Puente de la Cerrada o en la propia ermita. Tenía esta cofradía unas propiedades rústicas, perdidas durante la desamortización de Mendizábal, con cuyas rentas se sufragaban los gastos de la romería. Hoy, estos gastos han de ser cubiertos mediante rifas y donativos pero el espíritu de sus numerosos cofrades es el mismo: Santiago Apóstol, Patrón de España y, muy especialmente de Torreperogil desde 1523. Por un curioso protocolo de 1728 vemos las propiedades que entonces tenía la Cofradía, entre ellas la ermita y una cuerda de tierra donde la misma se levanta. Contaba también con cuatro hazas en nuestro término que careciendo de título de propiedad el buen mayordomo Arredondo consigue legalizar. Dice el mentado protocolo: «Don Fernando Mateo Arredondo de Torres, vezino desta villa, Alcalde Probinzial perpetuo de ella (de la Santa Hermandad) Alguazil Mayor de la Santa Cruzada y Mayordomo administrador de los vienes propios y rentas de la Cofradía y hermandad del Señor Santiago Patrón de España, sita en la Yglesia Parrochial desta dicha villa cuia ymagen se benera en su hermita de al lado de allá de Guadalquibir término della y sitio que llaman del Lantíscar, término de la villa de Cazorla por ser esta jurisdicción en el distrito de una.cuerda de tierra solamente, ante Vuestra Merced como más aya lugar en derecho digo: Que dicha Cofradía tiene y posee de tiempo inmemorial a esta parte por suias propias quatro hazas en el término desta villa que son la una de quatro querdas en la Cruz de Morales que se dezía en lo antiguo, hoy la Cruz del Portillo, que va a el cortijo del Pozo de la Casa, propio de la Ynsigne Colegial de la ziudad de Úbeda que linda con el camino que va a dicho cortijo y con tierras del Excmo. Sr. Conde de Santisteban del Puerto... Otra de siete querdas en lo bajo de la Cañada de Torremocha lindera a el cortijo llamado así, propio del mayorazgo de don Diego Mexía junto al camino de Cazorla... Otra en la Cañada de la Campana de seis querdas y zinco zelemines junto al arroyo del Guadalquibir y a otras del señor Conde de Villanueva de Corbijal, vezino de la ciudad de Granada... que las dichas hazas son de la Cofradía que las a poseído de diez, beinte, treinta, quarenta, sesenta, ochenta y cien años y de Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 343 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil tiempo inmemorial en tal forma que no hay memoria de gentes que dejen de saber que dichas hazas son de dicha Cofradía...»241. En el Catastro del marqués de la Ensenada figura el haza de la Cruz del Soldado, a un cuarto de legua de la población compuesta de cuatro fanegas de tierra, otra en el Arroyo del Val, a tres cuartos de legua de la villa, con cuatro fanegas de tierra, otra en la Cañada de la Campana de otras cuatro fanegas de tierra, y finalmente el haza del Saladillo, a cinco cuartos de legua del pueblo compuesta de cinco fanegas de tierra y ocho celemines. Estas fincas tenían por carga una fiesta anual el día primero de mayo, por la que se pagaban treinta y cinco reales, más otros cuatro reales y ocho maravedíes por dos misas rezadas en la iglesia parroquial pagando por razón de subsidio cuatro reales de vellón242. COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DE LA MISERICORDIA Es una de las más antiguas de la villa de la que nos habla también el «Libro Maestro» de haciendas del Estado Eclesiástico, catastro del marqués de la Ensenada. Se componía de señoras y caballeros, si bien la primera mantiene vigencia en nuestros días y la segunda dejó de existir como tal en 1967 por cuyos años languidecieron casi todas las asociaciones religiosas locales. Hemos querido enriquecer las noticias sobre esta vieja Cofradía pero los libros de actas primitivos desaparecieron en 1936 y de los más recientes no hemos hallado ni rastro. ¡Qué lástima! En el piadoso caminar de Torreperogil, hay un hueco tremendo con la desaparición de la cofradía de caballeros. Merecía la pena su reorganización y que fuesen los propios hermanos los que ayudasen a cuidar la ermita, que tantos sacrificios y desvelos costó al pueblo, y cómo no de los cultos que se deben a la Santísima Virgen en razón a su Patronazgo. La Virgen de la Misericordia, nuestra intercesora, bien merece un pequeño sacrificio. Las propiedades que esta Cofradía poseía en 1752 consistían en: Un haza de tierra en «Sietebesanas» con siete fanegas de tierra, lindera con tierras de don Diego de la Puebla Molina y Valencia, con más de la Capellanía que fundaron en Torreperogil Juan Rubio y Leonor Rodríguez, con otras de los herederos de don Rodrigo José de Orozco y Cárdenas y con el camino de «Los Leñadores». Otra pieza de tierra en «Torrequebrada» con tres fanegas de tierra, lindera a las monjas de Santa Clara, de Úbeda, y con más de los capellanes del Hospital de Santiago de esta ciudad. Haza en el «Cuadrado Dos Sitios», a «dos tiros de vala», de la villa, con dos fanegas y seis celemines lindera con tierras del duque de Santisteban. Otra en «La Pontanilla», de una fanega de tierra lindera también al duque de Santisteban y con el «Pozo de las Vacas». Haza de tierra en el «Calvario 241 Folio número 25 del año 1728, fecha 3 de mayo, protocolos del escribano de Torreperogil, Basilio Muñoz de Avilés, archivo de protocolos de Úbeda. 242 Catastro de la Ensenada, Archivo Histórico de esta villa. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 344 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil Viejo», «un tiro de vala» de la villa que está.junto al ejido del mismo nombre. Otra en la «Cuchillera», de tres fanegas de tierra, lindera a otras de la capellanía que fundó en Torreperogil el licenciado don Bartolomé del Villar, y con otras de la Cofradía de Ánimas de esta población. Mas en «La Guindalera», con cuatro fanegas, linderas a tierras de don Diego de la Puebla Molina y Valencia, y don Bartolomé Salido. Haza en la «Fuente de Val», a media legua de distancia de la población con diez fanegas de extensión, lindera a tierras del conde de Villamena y capellanes del Hospital de Santiago, de Úbeda. Otra haza en «La Cañada de la Campana», con doce fanegas, lindera con tierras de don Pedro de Baltanás y Solís. Un solar en los ruedos de la villa, de cuatro celemines para verde, con cercado. Poseía a su favor los siguientes censos: Un censo de trece reales y seis maravedíes contra los herederos de Ana Peña por una casa en la calle Santa María. Otro de seis reales y seis maravedíes sobre una pieza de tierra en la «Cuchillera» contra los herederos de Pedro de Villanueva. Otro de treinta y tres reales contra herederos de Pedro Díaz sobre tierras sitas en la «Cuchillera». Otro de cuarenta y un reales y veintitrés maravedíes contra Bartolomé Rodríguez de la Torre y Lucas de Albacete sobre tierras en «El Calvario Viejo». Otro de dieciocho reales y dieciocho maravedíes sobre unas casas junto a la iglesia contra Pedro Moreno. Otro de cuarenta y nueve reales veintiún maravedíes sobre unas casas en la calle Santa María, propiedad de Antonio Luengo. Otro de ocho reales veintiocho maravedíes sobre un olivar sito en «La Carrera», contra Fernando Hurtado. Otro de dieciséis reales diecinueve maravedíes contra Isabel de Viedma sobre una casa en la calle del Bachiller. Otro de tres reales treinta y tres maravedíes contra Antonio de Quesada sobre tierras sitas en el «Prado de la Vera Cruz» y huerta de «Malhaya». Otro de dieciséis reales y veintinueve maravedies contra don Ventura de Torres sobre una casa sita en «Los Arreñales». Otro de seis reales y seis maravedíes contra herederos de María Suárez. Otro de doce reales contra don Ventura de Torres sobre un olivar en la «Cañada del Armero». Otro contra Francisco de Blanco sobre tierras en «El Cerro». Otro de nueve reales impuesto sobre unas casas en «Los Arreñales» contra Lucas de Albacete. Otro de seis reales y veintiún maravedíes sobre unas casas en la calle Santa María contra Pedro de Torres. Otro de cuarenta y un reales trece maravedíes sobre una viña de Elvira Pérez, sita en «La Ramona». Otro de veintiún reales siete maravedíes contra María de Pinilla sobre casa en «Los Arreñales». Por último un haza de tierra plantada de olivos en «La Carrera», con tres celemines y medio «un tiro de vala» de la villa, lindera con tierras del marqués de Lendínez, vecino de Sabiote. Las cargas de esta rica cofradía eran de setecientos diez reales y cinco maravedíes con destino al culto de la Virgen, conservación de su ermita y otros243. 243 Del catastro del marqués de la Ensenada. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 345 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil C O F R A D Í A DE LA SANTA V E R A CRUZ Su fundación se pierde en la lejanía de l o s tiempos. Era la que tenía a su cargo los cultos al Santo Cristo que se veneró durante siglos en la desaparecida capilla de la calle del mismo nombre hoy conocida por Cristo Alta. El mayor auge alcanzado fue en 1877 en que doña Juana González de Aguilar Pareja-Obregón, la reorganiza, siendo su presidénte el hijo de ésta don Luis Arredondo y Aguilar. El Cristo de la Vera Cruz y Nuestra Señora de la Soledad acostumbraba a salir procesionalmente la noche del Viernes Santo acompañando a sus titulares dos largas filas de cofrades encapuchados de negro con túnica blanca. Las hermanas eran numerosas, vestían de negro y portaban en el recorrido procesional con un farolillo. Hacia 1958 alcanzó esta Cofradía un alto grado de esplendor. El escultor don Francisco Palma Burgos logra la gran talla del Santo Cristo y su trono, y a don José Merlo Bonet, de Valencia, se debe la imagen de la Soledad esculpida hacia 1941. Tenía esta Cofradía una lucida banda de tambores y cornetas que ribalizaba con la del Santo Sepulcro por su organización, cuido y compostura en los desfiles procesionales. Todo se perdió también por los años 1967. Era gran devota y protectora doña Adriana Martínez a quien la Cofradía debía el esplendor de sus últimos tiempos. Que un alma piadosa e inquieta le tienda una mano, que sigan los cultos centenarios al Santo Cristo y a la Soledad. Que de alguna manera se pueda legar una tradición a las nuevas generaciones. La piedad del pueblo fue acumulando bienes materiales para hacer frente a los cultos del Santo Cristo de la Vera Cruz y en 1752.poseía los siguientes: Una pieza de tierra en «La Pontanilla» a «dos tiros de vala» de la villa con catorce fanegas de extensión. Lindaba a Levante con tierrasdel marqués de Lendínez, vecino de Sabiote, a Poniente con el Arroyo del sitio y al Norte con los herederos de don Rodrigo José de Orozco. Por el Sur confinaba con el camino real de Cazorla. Otra haza en la citada «Pontanilla» con cinco fanegas de tierra, linderas a la capellanía que fundó en Torreperogil Juan Rubio y Leonor Rodríguez, con las monjas Claras de Úbeda y con el «Pozo de las Vacas». Otra parcela en «La Pontanilla» con seis fanegas lindera a tierras de la fábrica de San Pablo, de Úbeda, camino real de Cazorla, y con el Conde de Villamena, vecino de Granada. Haza en el «Majuelo de Tomás» a medio cuarto de legua de la población con seis fanegas de tierra lindera a tierras de la Cofradía de Ánimas de esta villa. Mas en «Torrequebrada», a media legua de la Villa con cinco fanegas de tierra, lindera a don Diego de la Puebla de Molina y Valencia y con tierras de la Cofradía de San José, de esta población. Haza en «La Atalaya» a media legua de la villa, con dos fanegas y seis celemines. Lindaba al norte con el camino real de Villacarrillo y tierras del marqués de Lendínez, vecino de Sabiote. Haza en «El Lantíscar», con siete fanegas, lindera a la capellanía que fundó en esta parroquia Juan Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 346 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil Rubio y Leonor Rodríguez, con el marqués de Lendínez, don Antonio de Melgarejo y Teruel y con don Rodrigo José de Orozco. Poseía también los siguientes censos a su favor: Un censo procedente de la capellanía que disfrutaba en 1752 don Ventura Arredondo Hidalgo de Torralba, enclavada en la iglesia parroquial y que consistía en veintidós reales anuales. Otro de ocho reales y veintiocho marevedíes sobre una casa en la calle de la Iglesia, propiedad de los herederos de Lucía Alonso. Otro de diecisiete reales y catorce maravedíes contra los herederos de doña Francisca Hidalgo sobre unas casas en la calle Nueva. Otro de trece reales y seis maravedíes contra una viña propiedad de don Juan de Chinchilla y Salido. Otro de cinco reales trece marevedíes sobre otra viña al dicho don Juan de Chinchilla. Otro de veintidós reales un maravedí sobre unas casas en la calle Nueva contra el presbítero don Ventura Arredondo Hidalgo de Torralba. Por último otro censo de diecisiete reales cuatro maravedíes sobre unas tierras propiedad de Bartolomé Rodríguez Redondo244. COFRADÍA DE SAN JOSÉ De remota antigüedad. De ella tenemos conocimiento a través del catastro del marqués de la Ensenada. Según el «Libro Maestro» de haciendas del Estado Eclesiástico de esta villa245, esta Cofradía poseía los siguientes bienes que como los demás fueron enajenados por las leyes desamortizadoras de Mendizábal. No podían correr otra suerte. En «Gragea» poseía un haza con siete fanegas de tierra lindera al duque de Santisteban, herederos de don Rodrigo José de Orozco y con don Gabriel de Medinilla Ramírez de Torres. En el mismo sitio, otra de cinco fanegas, lindera al conde de Villamena y monjas de Santa Clara, de Úbeda. Otra haza en la «Cañada de los Prados» con cinco fanegas, lindera a don Diego de la Puebla Molina y Valencia, con tierras de la marquesa de Vezmeliana y otras de la cofradía de la Santa Vera Cruz de esta Villa. Una casa en la plaza pública y los censos siguientes: Un censo de trece reales veintidós maravedíes sobre dos olivares en el término de Torreperogil, propiedad de los herederos de don Antonio de Melgarejo, vecino de Sabiote. Otro de diez reales veinte maravedíes contra bienes de la capellanía fundada en esta parroquia por Alonso del Villar y María Jiménez. Otro de treinta y tres reales sobre una casa propiedad de don Juan Jubera, sita en la calle de la iglesia. Otro censo de diecinueve reales diecisiete maravedíes sobre casa gravada en la calle del Santo Cristo, propiedad de Francisca Santoyo. Otro de treinta y tres reales sobre un olivar en el pago de «Juan Sánchez», de esta villa, contra doña Isabel de Torralba246. 244 Del «Libro Maestro» de haciendas del Estado Eclesiástico, separado al catastro del marqués de la Ensenada. 245 Archivo Histórico de Torreperogil. 246 Libro número 4 del Archivo histórico local. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 347 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil COFRADÍA DE SAN MARCOS Es esta quizá más antigua de las cofradías torreñas, pues su fundación data de 1449. Un año más tarde estos cofrades levantan su ermita en tierras donadas, a buen seguro, por un devoto cofrade. Los motivos de esta devoción han quedado aclarados, pues todos los pueblos de estos contornos, al verse favorecidos con la desaparición de la langosta aquel 25 de abril de 1449, hacen firme la promesa mediante Voto, de celebrar la festividad «por siempre jamás»247. Fue entonces cuando se organizó la Cofradía que se vio extinguida al ser enajenados sus bienes en 1836. No eran éstos muy cuantiosos pero sí lo suficientes como para atender al mantenimiento de la ermita, del ermitaño y de la fiesta anual con sermón. Tan arraigada estuvo en el pueblo esta devoción, que pese a la desaparición de la Cofradía y a la enajenación de la ermita, el pueblo se desplazaba camino de San Marcos abajo a celebrar la festividad. Salvo el período 1936-39, hasta algunos años después de la terminación de la guerra, han cumplido los torreños con esta promesa. Hoy sólo queda la ermita como cortijo, el camino que conserva su nombre y una de las más antiguas calles de la población que lleva también el nombre de San Marcos. Esta Cofradía tenía en 1752 los siguientes bienes248: En torno a la ermita un haza con ocho fanegas y seis celemines lindera al camino de Granada y a las Tierras de Frechel. Otra haza en la «Cañada de los Prados» con nueve fanegas de tierra lindera con propiedades del Duque de Santisteban, otras de la capellanía fundada por Diego Carrasco y Juana Martínez, y con más de la capellanía que fundó María González. En el sitio de «La Coronada», a tres cuartos de legua de la villa, otra haza de cuatro fanegas, linderas al camino de Santo Tomé y con más de don Gabriel de Medinilla Ramírez de Torres. En «Los Escarchales» poseía otras ocho fanegas de tierra linderas a posesiones de don Diego de la Puebla Molina y Valencia, mayorazgo de los Puebla ubedíes (que dio nombre a un predio), y con tierras de José de Higueras. Poseía también a su favor un censo de treinta reales de vellón anuales sobre una casa en la calle del Santo Cristo contra don Pedro Alonso del Corral y don Laureano Mayor, vecino de Andújar en 1752. Con los beneficios obtenidos de estas propiedades, se decían anualmente dos fiestas a San Marcos, con donativo de doscientos ochenta reales, y procesión el 25 de abril festividad de San Marcos Evangelista. Todo se ha perdido, sólo queda como recuerdo el nombre de una calle en el casco antiguo de la población. 247 Hicieron Voto, Sabiote (que lo toma por segundo Patrono), Úbeda que le levanta una ermita, Peal de Be-cerro, Beas de Segura y Albanchez de Úbeda, entre otros. 248 Catastro marqués de la Ensenada. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 348 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil COFRADÍA DEL SANTÍSIMO SACRAMENTO Ha sentido siempre este pueblo y ha vivivo intensamente la presencia real de Jesucristo en la Eucaristía. Hasta el propio Concejo, portador y custodio de los valores espirituales de sus vecinos, se ha volcado a través de los siglos hacia esta devoción bendita. En sus libranzas para fiestas religiosas tradicionales, sobresalía la dedicada a los gastos de esta festividad del Corpus Christi, como se verá en su momento. El pueblo, en pugna con el Concejo, fundó piadosa Cofradía para rendir tributo a Cristo Sacramentado una vez, al menos, todos los meses. A esta Cofradía fueron los devotos acumulando bienes materiales a fin de satisfacer los gastos que los actos eucarísticos originaban. Conocemos la existencia de esta fundación gracias al «Libro Maestro» de haciendas del Estado Eclesiástico, ejemplar separado al tantas veces mencionado catastro del marqués de la Ensenada (1752), cuyos bienes fueron enajenados durante la desamortización de Mendizábal. Los bienes que pertenecieron a esta Cofradía fueron: Un haza de tierra en «Los Arreñales», de seis celemines para verdes lindera al camino real de Granada. Otra de dos fanegas y seis celemines en la «Mina de Montesinos», con cuatro celemines de tierra que estaba a «un tiro de vala» de la villa, lindera con tierras del presbítero de esta villa, por aquel entonces, don Bentura de Arredondo Hidalgo de Torralba, y otras del vínculo que poseía Pedro Pérez Maza.—Otra de una fanega de tierra en el «Calvario Viejo», a «un tiro de vala» de la villa. Otra haza también en el «Calvario», de una fanega de extensión, lindera con la menor doña Luisa de Arredondo Hidalgo de Torralba. Otra pieza de tierra en la «Huerta de M e l c h o r » , medio cuarto de legua de la villa con once celemines de sembradura lindera con tierras del vínculo que poseía Cristóbal de Vera y don Bartolomé de Ventaja. Otra haza en «El Cerro», de una fanega de extensión lindera a las tierras del bachiller don Diego de Escobar. Otra en la «Cuchillera» con cuatro fanegas de sembradura lindera a las tierras propiedad de la Iglesia Parroquial de esta población. Otra haza «La Pontanilla», a un cuarto de legua de la villa con cuatro fanegas lindera a las tierras de la Iglesia Mayor Colegial de Úbeda y otras del duque de Santisteban. Otra haza en el sitio de «Gamonarejo», a una legua de la villa, con cuatro fanegas de sembradura, lindera a don Rodrigo de Nava Piédrola de la Cueva, presbítero de Úbeda (dueño del cortijo de «Nava» o ermita de San Sebastián en Torreperogil). Haza en el sitio de «La Higuera», con doce fanegas de tierra de calma lindera con otra de los capellanes de la Sacra Capilla del Salvador, de Úbeda. Otra haza en el sitio del «Espinar», a «un tiro de vala» de la villa con dos fanegas y seis celemines. Un solar en el castillo de esta villa de cuatro cuerdas de extensión, cercado de piedra, para verde. Poseía, además, esta Cofradía los siguientes censos: Un censo de trece reales ocho maravedíes contra la casa que Alonso Martínez Barba poseía en la calle de Santa María. Otro de doce reales y doce maravedíes sobre casa de Diego Moraga sita también en la calle Santa María. Otro censo de cuarenta y nueve reales y diecisiete maravedíes Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 349 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil sobre olivar en «La Cuesta de la Hoz», del término de Sabiote, contra la Cofradía de Nuestra Señora del Rosario, de Sabiote. Otro de trece reales y ocho maravedíes sobre casa en la calle de Santa María que poseía Miguel Moreno. Sobre otra casa del anterior sita, igualmente, en la calle Santa María, otro censo de trece reales y treinta maravedíes. Otro de cuatro reales y veintidós maravedíes contra la casa que poseía María Esteban en la plaza pública. Otro de veintisiete reales y veintisiete maravedíes impuesto sobre una casa sita en el Barrio Nuevo, de Diego Gallego y herederos de Luisa del Villar. Otro censo de nueve reales y treinta maravedíes anuales sobre olivar en «Mirabuenos», contra Manuel de la Torre. Otro de veintiún real y veintiocho maravedíes sobre una casa sita en «Los Arreñales», contra los herederos de Catalina del Villar. Otro de trece reales y ocho maravedíes sobre una viña sita en el «Espinar» contra Bartolomé Rodríguez Redondo. Otro de ocho reales y veintiocho maravedíes sobre el olivar de «El Campillo», contra herederos de Menciano. Otro de tres reales y treinta y tres maravedíes sobre una casa en «Los Arreñales» propiedad de Manuel de la Torre. Otro de ocho reales veintiocho maravedíes sobre casa en «La Escaleruela» propiedad de L o p e de la Rosa. Otro de veintiséis reales y trece maravedíes impuesto sobre casa de Francisco Xavier de la Torre, sita en la calle de la Iglesia. Por último, otro censo de veintiséis reales y dieciséis maravedíes contra Vicente Rosillo sobre la casa que poseía en «El Realejo». Las cargas de esta Cofradía importaban cada año setecientos diez reales con siete maravedíes. COFRADÍA DE LAS ÁNIMAS BENDITAS La piedad de nuestros antepasados no conocía límites. La iglesia militante estaba en contacto permanente con la iglesia triunfante mediante continuos sufragios y ello motivó, vaya usted a saber cuándo, la creación de una Cofradía dedicada sólo a reclutar bienes materiales para ofrecer permanentes sacrificios a los seres queridos que partieron en busca del Creador. La piedad de los torreños de antaño fue acumulando bienes cuya cuantía conocemos, como en los casos anteriores, gracias al catastro del marqués de la Ensenada, «Libro Maestro» del Estado Eclesiástico, marcado con el número cuatro que se custodia en el Archivo histórico local, año de 1752. A esta Cofradía le conocemos nada más y nada menos que veintiocho censos a su favor, que son: Un censo de veintiséis reales y dieciséis maravedíes contra Diego Carrasco Montesinos, sobre una viña situada en el pago de «La Capellanía». Otro de diez reales y veinte maravedíes sobre una casa en la calle Nueva, contra Miguel González. Otro de treinta y tres reales sobre casa calle de Doña Juana, contra Diego Santiago. Otro de ocho reales y veintiocho maravedíes sobre pieza de tierra sita en «El Cerro», contra Francisco Rodríguez Baena. Otro de diecisiete reales y un maravedí contra herederos de Andrés de la Peña, sobre una casa en la Puerta del Concejo. Otro de treinta y nueve reales y veinticuatro maravedíes contra Juan Martínez, Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 350 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil sobre una casa en la calle de las Eras. Otro de treinta y tres reales y ocho maravedíes contra herederos de Esteban Troyano sobre casas en la calle Calatrava de esta villa. Otro de quince reales y treinta maravedíes contra doña María Teodora, religiosa del Real Convento de Santa Clara, de Úbeda, sobre una casa en la calle de los Pablos de esta Villa. Dos censos impuestos sobre casa en la calle Santa María y calle del Bachiller, de diecinueve reales y veintisiete maravedíes contra Alonso Jiménez. Otro de dieciséis reales y diecisiete maravedíes sobre una casa en la calle Santa María, propiedad de Diego Moraga. Otro de catorce reales y cuatro maravedíes contra una casa en el Barrio Nuevo, propiedad de Baltasar de los Reyes. Otro de noventa y dos reales y trece maravedíes sobre la casa que poseía don Joaquín Troyano en el Barrio Nuevo, que era presbítero en esta villa. Otro de treinta y cinco reales y quince maravedíes contra la casa que poseían los herederos de Francisca Tovaria en la calle del Bachiller. Otro de trece reales y ocho maravedíes sobre un olivar sito en «Mirabuenos», propiedad de Esteban López. Otro de diecisiete reales y once maravedíes sobre tierra en «El Cerro» contra Francisco Blanco, vecino de la ciudad de Úbeda. Otro censo de treinta y tres reales contra los herederos de Juan Rosillo contra una casa sita en el Barrio Nuevo. Tres censos sobre unas casas en los Barrios Bajos y una pieza de tierra en «La Carrera», por valor de treinta y siete maravedíescontra los herederos de Francisco de Madroñal, vecino de Úbeda. Otro de catorce reales diecinueve maravedíes sobre una casa en los Barrios Bajos, propiedad de Mariana de la Torre. Otro de dieciséis reales y diecisiete maravedíes sobre una casa en la calle de las Eras, contra Antonio Fernández. Otro de noventa y seis reales sobre una casa sita en el Barrio Nuevo, contra Lucas d e A l b a c e t e . Otro sobre casa en la calle Calatrava por valor de treinta y tres reales que era de Juan de Robledillo. Otro censo de cincuenta y tres reales veinticinco maravedíes sobre una casa en la calle de Doña Juana, propiedad de Gregorio Hurtado. Otro de dieciocho reales y dieciocho maravedíes sobre casa en la calle del Santo Cristo contra herederos de Quiteria Alonso. Otro de treinta y siete reales y dos maravedíes sobre casa en la calle de Santa María que es de Catalina Baena. Otro de doce reales sobre un olivar en «Valdeculebras» contra Diego Mateo de Ortega. Otro de dieciséis reales y diecisiete maravedíes sobre casa en el Barrio Nuevo, contra Ana María y sus herederos. Otro de dieciséis reales y diecisiete maravedíes sobre un olivar en «Mirabuenos» contra Pedro de Aranda y, finalmente, otro censo de setenta y siete reales y veintiocho maravedíes sobre una casa en la calle del Repullete, de Villacarrillo, contra Diego de Montesinos, vecino de aquella villa. Poseía también esta Cofradía quince hazas de tierra así descritas: Un haza en «El Cerro», a «un tiro de vala» de esta villa, con seis fanegas de tierra lindera a las tierras de la capellanía que fundó doña María de Arredondo. Otra haza en dicho sitio a «dos tiros de vala» de la villa, de una fanega de tierra que linda con el Patronato de Andújar. Haza en «La Cuchillera», a «dos tiros de vala» de la villa, de dos fanegas y seis celemines, lindera a tierras del señor marqués de Lendínez, vecino de Sabiote. Otra pieza de tierra en el mismo sitio con siete celemines, cuyo lindero es también el citado marqués de Lendínez. Haza en «El Cerro» con Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 351 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil una fanega y ocho celemines y medio, que era lindera a las tierras de la Cofradía de Nuestra Señora de la Misericordia, de esta Villa. Otra haza en el camino de San Marcos, a «dos tiros de vala» de la población, con seis celemines y que era lindera al camino de «La Cuchillera». Haza en «Charco Tornero», de tres fanegas y tres celemines, que linda a las tierras de la Capellanía que fundó María González y con tierras del cortijo de «La Ollera». Otra haza en «El Lantiscar», a «un tiro de vala» de la villa, con seis fanegas y cuatro celemines que linda con tierras de las Monjas Claras, de Úbeda y con el duque de Santisteban. Haza en «El Lantiscar», con cuatro fanegas y siete celemines y que era lindera al camino real de Santo Tomé y Cazorla. Otra en «El Lantiscar», con seis fanegas de sembradura, lindera a otras tierras de la Cofradía de la Santa Vera Cruz, de esta villa, y con más de las Monjas Claras, de Úbeda. Haza en el «Barranco del Arroyo», a media legua de la villa, de dos fanegas y cuatro celemines lindera a las tierras de la Capellanía que fundó eti Torreperogil, Diego Carrasco y Juan Martínez, y con otras de don Pedro de Baltanás, cortijo «El Soto» y con don Antonio de Carvajal. Otra en la fuente de Juan de Molina, camino real de Granada, con cuatro fanegas y tres celemines, lindera a don Pedro de Baltanás y cortijo de «La Montesina». Haza en «La Cuchillera», con nueve celemines que lindan con el marqués de Lendínez y don Pedro de Baltanás. Un olivar en «Mirabuenos» con tres fanegas, que linda a los herederos de don Pedro de Melgarejo, vecinos de Sabiote. Finalmente, una casa en la calle del Bachiller, esquina a la callejuela de los Canteros, que produce doce ducados de renta. Las cargas de esta Cofradía importaban mil setecientos cuarenta y seis reales con ocho maravedíes al año. COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORA DEL ROSARIO Debió fundarse con posterioridad a 1752 ya que el Catastro del marqués de la Ensenada no nos habla de ella. La primera noticia que poseemos nos la ofrece en sus protocolos el escribano de Torreperogil, Juan Esteban de Ortega-Cabrio, en 20 de julio de 1782, con motivo del nombramiento de mayordomo-administrador de los bienes de dicha Cofradía a favor de Diego Almonací, organista de la parroquia. Dice al respecto nuestro escribano: «... Parecieron Diego Almonazí, Francisco Doncel y Juan de Molina, alias zulejo, vezinos desta referida villa a quienes doy fee conozco... dijeron: Que por el Ylmo. Sr. Don Agustín Rubín de Zeballos, Obispo de Jaén, se a nombrado por administrador de las Cofradías de Ntra. Sra. del Rosario, la de Santiago y la del Santo Hospital de pobres forasteros desta villa a el dicho Diego Almonazí con tal que a de dar fianzas y satisfacción a Don Alonso de Munuera, presvítero y vezino desta villa...».—Ante mí Juan Esteban de Ortega249. 249 Archivo de protocolos de Úbeda, estante XII-XIII, tabla 3.a. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 352 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil COFRADÍA DE SAN SEBASTIÁN Como abogado contra la peste, San Sebastián recibía culto especial del que se encargara su Cofradía. En los protocolos del escribano de Torreperogil Alonso de Aranda Horubia, al folio número 244 y fecha 6 de junio de 1742, consta que era mayordomo de las cofradías de San Sebastián y San Marcos, Juan Jiménez de Quesada.. HERMANDAD DE SAN FRANCISCO DE PAULA En 6 de abril de 1806, se fundó canónicamente la Hermandad de San Francisco de Paula, de esta villa. Son curiosas las obligaciones a las que estaban sujetos sus cofrades. He aquí alguna de ellas: Para los eclesiásticos de orden sacro sería el rezo del Oficio Divino, para los seglares de ambos sexos, en lugar de Maitines rezarían diariamente siete Padrenuestros y siete Avemarías. En lugar de Laudes rezarían tres, en lugar de Vísperas cinco, en lugar de Completas tres y en lugar de cada una de las otras horas del día como Prima, Tercia, Sexta y Nona, otros tres Padrenuestros por cada una de ellas. Sumados resultan treinta Padrenuestros diarios con sus treinta Avemarías. Se obligaban también los cofrades al rezo de tres Padrenuestros con sus Avemarías cada día, en sufragio de los hermanos difundos así como a la asistencia obligatoria del entierro y al rezo durante ocho días después de su fallecimiento de quince Padrenuestros y Avemarías. Por su parte, los cofrades sacerdotes se obligaban a aplicar una misa a cada uno de los hermanos fallecidos. Los diáconos o subdiáconos rezarían un Nocturno del Oficio de Difuntos. Se deberían también tener en cuenta en las oraciones a los frailes y monjas de la Orden que fallecieren y tenerlos en cuenta como en el caso de los cofrades. El día de los Difuntos estaban obligados a pedir por todos los fieles cristianos fallecidos e igualmente en tiempo de Adviento y Cuaresma. Los hermanos que supieran leer, dirán en honor de la Santísima Virgen todos los días la antífona, verso y oración siguiente: «Benedicta sit Sancta Trinitas, atque indivisa unitas, confitebimur ei, quia fecit nobiscum misericordiam suam. Benedicamus Patrem, et filium cum Sancto Spiritu. Laudemus, et super exaltemus eum in secula. Omnipotens sempiterno Deus, qui dedisti famulis tuis in confesione vere fidey eterne trinitais gloriam agnoscere, et et impotentia mayestatis adorare unitatem quos sumus, ut eyusden fidey firmitate ab omnibus semper muniaumur adversi. Per dominum nostrum Jesuchistum». Los que no supiesen leer quedaban obligados a rezar tres Padrenuestros Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 353 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil y Avemarías. Ayunarían desde el día de Santa Lucía hasta el día de la Natividad de Nuestro Señor, y también tres días antes de recibir la sagrada comunión, así como los miércoles y viernes del año, «los miércoles en memoria de la muerte intentada en el Concilio farisaico contra Jesús; y los viernes por su execución». Quedaban exentos de esta obligación los siguientes casos: «... las envarazadas, las que están de parto y las que crían. Los que caminan con mucha incomodidad y travaxo, los viejos, los flacos y los que son travajadores, haviendo pedido permiso a sus confesores». Como vemos, ser hermano de esta cofradía no era un simple capricho. Las obligaciones eran de tanta envergadura que sólo pudo ser posible gracias a la robusta fe y religiosidad de nuestros antepasados. Tanto sacrificio les parecerá a las generaciones futuras demasiado excesivas, pero así eran aquellos piadosos cofrades. Todavía estaban obligados a la conducción del cadáver del hermano fallecido hasta la bóveda de las Ánimas en la iglesia parroquial o hasta la ermita de la Vera Cruz, donde tenían derecho a ser enterrados. Los hermanos fundadores fueron los siguientes, si bien se multiplicaron rápidamente movidos por el ejemplo que estos daban. «El Bachiller Sr. Don Andrés Fernández de la Peña, Prior desta yglesia. El Sr. Bachiller Don Alonso Francisco de Paula Munuera, presbítero. El Sr. Don Andrés de la Rica, presbítero. El Sr. Don Juan Amaro Romero, presbítero. Juan de Salas «El Menor». Miguel Baena. María Hurtado. Sebastián Hidalgo. AIonso Guerrero. Luis Rodríguez. Francisca Moraga. Tomás Ruiz. Martín Sánchez. Manuel Ortiz. Rosa María Fernández. Gregorio Isidoro de Navarrete. Juan de Siles. Paula Hurtado. Juana López de Navarrete. Martín de la Torre. Juan María Ruiz. Antonio Sevilla. Doña María de Arredondo. Martín de Aranda. Andrés Calero. Juan de Albacete. Sebastián Cortés. JoséValero. José Sarmiento. Sebastián de la Torre y Torres. Juan Rosillo. Juan de Robles. Lucas Cubero. Francisco Montiel. Francisca Martínez. Pedro del Campo. Esteban Lendínez. Magdalena Hurtado. Alonso de la Torre y Torres. Rosa González y Fernández. Juan Ruiz de Espinosa. Isabel Corbalán. Francisco Gutiérrez. Luisa Ruiz. Juan Hidalgo de Calatrava. Francisco Hernández. Pedro de Aranda y Carmona. Bentura de la Torre y Torres. Juan de Salas «El Mayor». Francisco Armario. Catalina García. Francisco de Molina. María de la Rosa. Sebastián de la Torre. Baltasar de los Reyes Martínez. Lorenzo Ruiz. María Montiel. Lucía Ruiz. Cristóbal González y Fernández. Alonso de la Rosa Coronado. María de la Rosa Coronado. Mateo Anguís. Alfonso Guerrero. Jaime Ruiz. María de Avilés Galiano. Juan Ximénez. Quiteria del Villar. Alonso Ruiz. Isabel Cubero. Francisco Chinchilla. Francisco Alejo González. José Moreno. Ramón Ruiz. Sebastiana Cobo. María de la Torre. Francisco Ruiz Montiel. José Martínez Troyano. María Simón. Marina Guerrero. María Ruiz Tomate. Antonia Cobo. Diego Gómez Aires. Pedro de Segura. Alonso de Cazorla. Ginesa de la Torre. Antonio Ruiz. Miguel González y Fernández. Ana María de Siles. Rosa González de Siles. Quiteria Ruiz. Catalina de Molina. José Ballesteros. Juana de Aranda y Juan Hurtado de la Torre». Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 354 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil El primer cabildo que celebró la cofradía el día de su fundación dice así: «En la Villa de la Torre Pedro Gil a seis de Abril de el año de mil ochocientos y seis, estando en la Sacristía de la Yglesia Parroquial della el Sr. Bachiller Don Andrés Fernández de la Peña, Prior de dicha Yglesia asistido de mí el Escrivano desta Benerable Hermandad, de Don Alfonso Francisco de Paula Munuera, presbítero Corrector desta, de Don Andrés Ramón de la Rica, presbítero, de Gregorio Isidoro de Navarrete, hermano mayor de dicha Hermandad, del hermano Lorenzo Ruiz y de otros muchos hermanos que a la conclusión de este Cabildo firmaran y acordaran los particulares siguientes: Primeramente acordaron nombrar y nombraron por hermano mayor que sacase el Guión el día de Jueves Santo próximo de el año de mil ochocientos siete a el hermano Cristóbal González y Fernández. Item nombraron por Consiliarios a el referido Sr. Prior y a el hermano Francisco Alejo González y al hermano Lorenzo Ruiz. Item por conductores de los cuerpos de los hermanos defuntos a los hermanos Martín Sánchez, Andrés Calero, Francisco Gutiérrez y Juan de Salas, los mismos que han de cuydar y llevar en la procesión de Semana Santa y qualquiera otra que se ofrezca, a la Santa Ymagen de nuestro Santo Padre San Francisco en sus hombros, e igualmente quando se bajare de su sitio para conducirla a la Beracruz. Item se nombra cobrador a el hermano Juan de Calatrava que ha de cobrar dos quartos por mes. Item que se apliquen misas hasta ocho por cada hermano defunto. Item que se asiente en este libro a los hermanos defuntos poniendo el día que murió y donde se enterró. Item que las misas las digan los hermanos sacerdotes. Item que cada nuevo hermano que se asiente pagará quatro reales lo menos más lo que de su voluntad fuere. Item que los hermanos asistirán a la procesión del Juebes Santo dando buen ejemplo con silencio y deboción. Item que el hermano mayor vaya comprando la zera que a de servir en las funciones desta Hermandad. Ytem que el agasajo que se le acostumbra a dar a los hermanos después de la procesión del Juebes Santo por el hermano mayor o Guionero, que sea con arreglo a el ayuno y penitencia. Item que el Cabildo anual se celebre en el día mismo que se zelebre la fiesta de nuestro Santo Padre». En 1817 la imagen estaba tan deteriorada y tan faltos de ornamentos que se toma el siguiente acuerdo: «... Que la Santa Ymagen de Nuestro Padre San Francisco se alla en estado de absoluta indecencia y deformidad en sus manos por falta de los más de los dedos y en los pies donde también tiene alguna falta en ellos y no menos en el rostro cuyos ojos y mejillas manifiestan mucha yrregularidad y desproporción con otros muchos defectos y quebrantos en lo restante del cuerpo, por lo qual no puede permitirse que dicha Santa Ymagen se alle colocada y puesta a pública veneración de los fieles y considerado así mismo que la referida Benerable Hermandad carece de Guión o pendón que sirva en las funciones y casos que acostumbra a sacar este honroso distintivo, tuvieron por bien determinar y determinaron que la dicha Ymagen se reforme por un buen facultativo de forma que por su decencia puede ponerse en el altar y sacase en las procesiones. Que se costee un Guión nuevo para lo Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 355 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil qual que cada hermano contribuya con nueve reales de vellón»250. De pocas riquezas disponía la Cofradía según nos refiere el siguiente documento: «... Recibe Don Bentura Arredondo (prior entonces de Torreperogil) varias alajas por muerte de Cristóbal González y que son: El Guión con el escudo de Cáritas bordado. La Santa Cruz y los cordones pertenecientes al Guión. Una túnica para el hermano que lleva el Guión. Un Cajoncito para custodiar la diadema de plata. La Santa Cruz para la procesión y la campanita para muñir251. El 10 de abril de 1870, siendo prior don Ildefonso López de la orre252,dejó de existir esta Cofradía, pero entonces se hace cargo de los gastos de la fiesta y procesión anual doña Juana González de Aguilar y Pareja-Obregón, cuyo hijo Francisco de Paula Arredondo y González de Aguilar falleció soltero, siendo cofrade de San Francisco. Añorando doña Juana la gloriosa tradición de esta Cofradía, en 1877 la 250 Del acta de 31-1-1817, folio 29. La Crúz del Guión de plata y obra en poder de la familia de don Diego Muñoz-Cobo 251 Del acuerdo de 5 de abril de 1846. 252 Era natural de Sabiote y tenía entonces 59 años. Fue doctor en Sagrada Teología y párroco de Torreperogil desde 1854. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 356 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil reorganiza bajo el título de «San Francisco de Paula y Nuestro Padre Jesús Nazareno», y de la que nos ocuparemos más adelante. Todo esto nos aclara el hecho de que la imagen de San Francisco de Paula acompañase la mañana del Viernes Santo a Jesús Nazareno en su recorrido procesional y de ello teníamos constancia oral que respaldó más tarde el feliz hallazgo de los documentos fundacionales253. COFRADÍA DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO Y SAN FRANCISCO DE PAULA La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno data de muy antiguo, pues ya hay constancia de ello en 1752. No poseía esta fundación bienes materiales, por lo que no pudo figurar como tal en el catastro de la Ensenada. Mas sí conocemos su existencia a través de tan valioso documento, pues tenía un censo a su favor sobre la Capellanía fundada en la iglesia parroquial de Torreperogil por doña María de Arredondo. La mencionada Capellanía estaba gravada con ciento treinta reales de vellón, con cuyo importe se cubrían los gastos de la procesión la mañana del Viernes Santo y el llamado «Sermón de la Pasión» predicado delante de la imagen del Nazareno antes de la salida procesional. Cubría también el citado censo el gasto de la cera y el aceite de la lamparilla de Jesús254. Corrieron malos tiempos y esta Cofradía quedó como otras tantas extinguida merced a las maquinaciones liberales de la época. Sólo llegó a recobrar su perdido esplendor en 1877 en que la piedad de doña Juana González de Aguilar y Pareja-Obregón255 reagrupa y organiza la extinguida Hermandad de San Francisco de Paula y la de Nuestro Padre Jesús Nazareno. Hasta el dos de abril de 1882 no se consigue la fusión y reorganización canónica. He aquí la histórica acta: «En la Villa de Torreperogil a dos de Abril de mil ochocientos ochenta y dos, reunidos en la Sacristía de la Iglesia Parroquial de Santa María de ésta, con el beneplácito del Sr. Don Fernando Díaz, Presbítero, asistido de los hermanos de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y San Francisco de Paula, con el fin de celebrar Cabildo para crear la mencionada hermandad anhelada por todos los concurrentes, se pusieron en discursión los estatutos y exequias en unión de los donativos que ha dicho fin habían de auxiliar, siendo acordado por todos se sujetasen a las formas siguientes: 253 Del Libro de Actas de la Hermandad de San Francisco de Paula, de la villa de Torreperogil, cuya primera página firma el bachiller don Andrés Fernández de la Peña, prior entonces de Santa María la Mayor. 254 Del «Libro Maestro» de haciendas del Estado Eclesiástico, separata al Catastro del marqués de la Ensenada, que se guarda en el Archivo histórico de Torreperogil. 255 Era doña Juana natural de Úbeda, nieta del III conde de la Camorra, que casó en la ermita de San Ginés de Sabiote con don Baltasar de Arredondo Martínez, alcalde y abogado en Torreperogil. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 357 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil Primera.—Nombrar un Presidente, un Vicepresidente, tres conciliarios, un tesorero y un Secretario con su suplente. Segunda.—Que para sugetarla a estatutos por sus respectivos trámites, quedaban facultados los señores que compongan la junta y que una vez terminados se ponga en conocimiento de los hermanos para cumplirla tal cual se les conceda. Tercera.—Que puesto carecen en el día de personal bastante para subvenir a gastos extraordinarios, se limite a los más precisos, siendo en primer término costearle a el hermano que desde ésta caiga enfermo la limosna de dos reales diarios por espacio de quince días y medicinas por la misma Hermandad, y en caso de que muriese se le costee un entierro menor y tres misas dichas por el Capellán de la misma, a cuyo fin los hermanos que por suerte lleven las imágenes de que se deja hecho mérito, quedan obligados a practicar la conducción del cadáver. Cuarta.—Que de acuerdo se impone la cuota anual de diez reales por cada hermano para atender a las necesidades y gastos, y si algún otro se presentase y en el momento no lo hubieran presente. Quinta.—Cada hermano ha de hacerse de una farolita y túnico para acompañar en las procesiones al lado de sus imágenes debiendo ir en ellas con el respeto que exigen las buenas costumbres, imponiéndose la multa de media libra de cera a beneficio de la Cofradía si por distración o malicia tubiesen alguna insubordinación, debiendo nombrarse, de entre los mismos, todos los años, un inspector electo. Leídas y aprobadas las presentes condiciones se procedió a su elección de cargos y es como sigue: Por votación se acuerda que el Capellán de tan digna Hermandad lo fuera el Cuadjutor y hermano Don Fernando Díaz Ruiz. También se acordó que el Presidente lo fuera Don José López Martínez, Vicepresidente Don Manuel-Felipe de San Martín Alvárez, conciliarios Luis Martínez Rosales, Miguel Moreno Lario, y tesorero Francisco Gallego Hurtado. Seguidamente, se convino llevasen los estantes para la conducción de las imágenes: Las de Jesús, Luis Martínez, Marcos de la Torre, D. José López y D. Manuel de San Martín. Para San Francisco de Paula, Antonio Figueroa, Antonio Martínez, Esteban Antolínez y Domingo Antolínez. De inspector Miguel Jurado y guionero de San Francisco de Paula, Francisco Gallego Hurtado. Que aclarados todos los extremos, se da por terminado el Cabildo firmando los señores de los cargos en Torreperogil fecha "ut supra". José López Martínez.—Manuel de San Martín.—Fernando Díaz». CONTINUACIÓN DEL CABILDO: «Abierto el Cabildo de la Cofradía antedicha, bajo la presidencia de Don José López Martínez y presentadas las cuentas se aprueba por unanimidad: Que siendo el año calamitoso, la cantidad que hay impuesta de diez reales se merme a una peseta pagadera el Domingo de Ramos con el objeto de allegar fondos para cera, un libro matriz, otro pequeñito para el tesorero Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 358 Ginés de la Jara Torres Navarrete Historia de Torreperogil y el ataúd. Se acuerda que todo el hermano que por fallecimiento o por voluntad deje de serlo tiene el deber de entregar el farol a la Cofradía con objeto de que quede a beneficio de ella. Que a la celebración anual de Cabildos se impone la obligación de asistir, y caso de no presentarse quedan obligados a cumplir lo que acuerdan los asistentes y si no serán excluidos de la Cofradía, debiendo hacer constar que con cinco hermanos hay bastantes para tomar acuerdo, y que éstos pasarían papeletas a los ausentes, de los cargos que se les hubiere impuesto, y a los que nada, se les diga se presentaran con sus faroles a la procesión y con su túnico. Se nombró Presidente a Don José López Martínez, vicepresidente a Don Juan María López Martínez, conciliarios Luis Martínez Rosales y Miguel Moreno Lario, tesorero a Ildefonso Díaz Peñas, secretario a Don Manuel-Felipe de San Martín Alvarez y guionero Don Baltasar de San Martín Arredondo. Las insignias deberán presentarlas los hermanos que las tengan el día del Cabildo. Para el presente año deberán llevar las insignias los hermanos Antonio Solas, la Cruz, Francisco Gallego y Miguel Jurado, Cáritas de ordenadores. Para llevar al Señor: Juan Antero Hurtado, Marcos de la Torre, Miguel Molina Salas, Luis Martínez Rosales, Bartolomé Martínez Hueso, Don Manuel de San Martín, Don José López Martínez y Don Juan María López Martínez. Para llevar a San Francisco: Domingo Antolínez, Ildefonso Díaz Peña, Antonio Figueroa y Francisco Peinado. Para pedir con la taza: Juan Fernández Guerrero y Miguel Moreno Lario. El encargado de la cera Don Manuel de San Martín.—El Presidente José López Martínez.—El Vicepresidente Juan María López Martínez». La fusionada y reorganizada Cofradía quedó compuesta por cuarenta y cuatro hermanos a los que se fueron sumando otros muchos pasado el tiempo256. LA COFRADÍA EN LA ACTUALIDAD Después de 1936 esta Cofradía fue reorganizada. Sólo se salvó el valioso túnico de Jesús, pues la nueva imagen fue adquirida por suscripción popular, siendo su impulsor don Luis Navarrete. En 1950 alcanzó gran impulso: se hacen túnicas, se adquiere un trono, estandartes y guión. A esta cofradía se le conocía en los últimos tiempos por «Los humildes», pero lo cierto es que gracias a la modesta administración y al cariño de sus cofrades y devotos, Nuestro Padre Jesús sale cada Viernes Santo resistiendo los abatares de los tiempos. Podemos afirmar, sin triunfalismos, que esta Cofradía es la única de Semana Santa que aún queda en pie en la Villa. Que viva pues eternamente. 256 Del acta fundacional hoy agregada al «Libro de la Hermandad de San Francisco de Paula» que data del año 1806. Asociación Cultural Ubetense «Alfredo Cazabán Laguna» 359