EL EJEMPLO DE SARA 1 Pedro 3:1-6 Por Jaime Bouchillon Introducción El libro de Génesis relata la historia de la vida de Abraham y su esposa. Ellos eran medio hermanos porque tenían el mismo padre, pero no tenían la misma madre. Abraham era 10 años mayor que Sara, quien era una mujer de hermoso aspecto en gran manera, aunque estéril. Después de vivir 24 años en la tierra prometida, y muchos de estos años cerca de la ciudad de Hebrón, al sur de Jerusalén, Abraham y todos los suyos viajaron a la tierra del Neguev y habitaron como forasteros en la ciudad de Gerar. Cuando llegaron a Gerar, Abraham tuvo temor de que el rey de esa tierra le mandara matar y tomara a Sara por mujer, así que le dijeron al rey de Gerar que Sara era su hermana, y el rey envió por Sara. Sin embargo, antes de casarse con Sara, Dios le dijo en sueños al rey de Gerar que Sara era la esposa de Abraham, que la devolviera a Abraham y que si no lo hacía, moriría él y todos los suyos. A la mañana siguiente, el rey de Gerar confrontó a Abraham y le exigió una explicación de lo que había hecho. Después de escuchar la explicación de Abraham, el rey de Gerar le dio mil monedas de plata a Abraham y le devolvió a Sara. La parte de esta historia que me maravilla es la sujeción de Sara a Abraham. Esta ocasión era la segunda vez que Abraham le había dicho a un rey que Sara era su hermana, y el rey la había tomado para casarse con ella. Por experiencia, Sara sabía lo que el rey iba a hacer; y sin embargo, ella otra vez se sujetó al liderazgo de su marido. Esta segunda vez fue Dios quien le avisó al rey de Gerar que Sara era la esposa de Abraham y lo detuvo de pecar. Transición Hermanas, quiero hacerles una pregunta. Si ustedes hubieran sido Sara, la esposa de Abraham, ¿hubieran permitido a Abraham decirle al rey de Gerar que eras su hermana, haciéndole al rey de Gerar pensar que podía tomarte para casarse contigo? En otras palabras, sabiendo que el rey de Gerar iba a querer casarse contigo, porque ya habrías tenido la primera experiencia con el Faraón de Egipto, ¿te hubieras sujetado a la autoridad de tu marido, permitiéndole engañar al rey y arriesgando la felicidad de tu matrimonio y de tu vida? 1 Pedro 3:6 dice que Sara obedecía a Abraham, llamándole señor, porque estaba sujeta a su marido. En otras palabras, Sara permitió que Abraham engañara por segunda vez al rey porque estaba sujeta a la autoridad de su marido, aunque sabía que el rey, pensando que ella era soltera, iba a querer casarse con ella. Lección: LES INVITO A LEER 1 PEDRO 3:1-6 I. Dios usó la sujeción de Sara como ejemplo para las mujeres creyentes. Dios ocupa la sujeción de Sara a su marido Abraham como ejemplo de la sujeción que él quiere que la esposa tenga; aun cuando Sara pensara que la decisión de su marido iba a perjudicarla a ella y a su matrimonio, voluntariamente se puso bajo la autoridad de su marido 1 A. Sara respetaba a Abraham, le llamaba señor y le obedecía, a pesar de su decisión. ¡Imaginen lo que hubiera pasado entre Abraham y Sara, si ella no se hubiera sujetado! 1. Los dos reyes se habrían dado cuenta de que Abraham y Sara eran esposos. Tal vez habrían matado a Abraham para casarse con Sara porque era una mujer guapísima. Para hacer esta historia más aplicable a la vida de esposos de la actualidad, imaginemos la conversación entre Abraham y Sara antes de llegar a la ciudad de Gerar. Abraham le dice a Sara, “Mi querida, estamos para entrar en la ciudad de Gerar. Eres tan guapa que el rey va a matarme a mí para casarse contigo. Vamos a decir que tú eres mi hermana para que no me maten. “No, Abraham. No voy a hacerlo otra vez. Tú sabes lo que pasó la última vez. El Faraón me tomó y quiso casarse conmigo. ¡Que experiencia tan horrible! Si me amas, vas a decirle que soy tu esposa y no vas a permitirle tomarme.” “Anda, Sarita. Debes decirle que soy tu hermano. Si no lo haces, voy a defenderte, pero van a matarme a mí. 2. Abraham y Sara hubieran discutido, se hubieran enojado y hubieran peleado. Abraham no se habría sentido respetado por Sara y Sara no se habría sentido amada por Abraham. Tal vez no habría una separación física, pero sí una separación emocional. Si la pareja se separa emocionalmente y no se piden perdón y se perdonan, la relación matrimonial se daña mucho. B. Sara se ataviaba de un espíritu afable y apacible que es de grande estima delante de Dios, así pudo sujetarse a la autoridad de Abraham. 1. Manteniendo este espíritu, Sara podía decirle a Abraham, “¡Sí, señor!” 2. Manteniendo este espíritu, Sara podía sujetarse al liderazgo de Abraham aun cuando sabía que la decisión de Abraham podía perjudicarle a ella y a su matrimonio. C. Muchas mujeres piensan que su belleza es física y que eso es lo que va a atraer más a su marido; pero esto no es cierto. Lo que más atrae al marido es un espíritu afable y apacible. 1. Afable significa gentil, humilde, manso, que considera las necesidades del otro. a. Mateo 11:29 ocupa esta palabra para describir el carácter de Jesús. b. Mateo 5:5 dice: “Bienaventurados los mansos porque ellos recibirán la tierra por heredad.” 2. Apacible significa tranquila, calmada, amena, modesta y serena. a. 1 Timoteo 2:2 ocupa esta palabra para describir una vida con paz y tranquilidad. b. Vivir con una esposa apacible es vivir sin peleas y sin rencillas. c. Proverbios 21:9 dice “Mejor es vivir en un rincón del terrado que con mujer rencillosa en casa espaciosa.” d. Proverbios 21:19 dice “Mejor es morar en tierra desierta que con la mujer rencillosa e iracunda.” e. ¿Por qué es así? f. Proverbios 27:15 dice “Gotera continua en tiempo de lluvia y la mujer rencillosa son semejantes.” 2 II. Dios les enseña a las esposas que ellas pueden ganar a sus maridos incrédulos por su conducta casta y respetuosa. Esta conducta incluye hechos, gestos, miradas, actitudes y el tono correcto de voz. ¿Por qué enseña Dios a la esposa a someterse a la autoridad de su marido? A. Porque Dios hizo al varón primero y le dio a él la responsabilidad de dirigir. 1 Ti. 2:13 1. El marido ha de ser responsable y tomar la iniciativa para dirigir. 2. La esposa debe permitirle dirigir y no correr adelante. 3. A veces los maridos no saben dirigir porque nunca vieron este patrón de orden en su familia. Los padres han de enseñar a sus hijos a ser responsables para que en el futuro puedan dirigir a su propia familia. B. Porque la mujer procede del varón. 1 Co. 11:8 C. Porque la mujer fue creada por causa del varón, aunque nótese que esto no le da licencia al esposo para abusar de su esposa. 1 Co. 11:9 D. Porque la mujer fue engañada por Satanás. 1 Ti. 2:14 E. Porque el varón que siente respetado responde con amor, cariño, cuidado, sustento, toques cariñosos, atenciones, palabras de aprecio y alabanzas para la esposa. Una palabra final para las mujeres solteras que consideran casarse con un hombre. Toda soltera que esté considerando aceptar un compromiso matrimonial, debe preguntarse: “¿Puedo sujetarme a este hombre tal como es ahora? 1. 2. 3. 4. 5. 6. 7. 8. 9. 10. 11. Si toma drogas o bebidas alcohólicas, ¿puedo sujetarme, tolerar su vicio y sufrir las consecuencias? Si es irresponsable, ¿puedo sujetarme a su autoridad y seguir todas sus tonterías? Si es perezoso, ¿puedo sujetarme y aguantar la pobreza resultante? Si es celoso, ¿puedo sujetarme y tolerar todas sus llamadas y exigencias? Si es mujeriego, ¿puedo sujetarme y no enojarme cada vez que me sea infiel? Si se enoja mucho, ¿puedo sujetarme y vivir con sus demandas irrazonables? Si tiene que vivir con su mamá, ¿puedo sujetarme y compartir mi marido con ella? Si va le gusta apostar y gastar en juegos de azar su dinero, ¿puedo sujetarme y aguantar la pobreza resultante? Si es exigente y me exige mucho, ¿puedo sujetarme y hacer todo el trabajo sin quejarme? Si es grosero en su manera de hablar, ¿puedo sujetarme y no quejarme cuando nazcan los hijos? Si es codicioso y mira a las otras mujeres, ¿puedo sujetarme y responder sin celos? Hermanas solteras, si contestaron negativamente a una de estas preguntas, entonces favor de tachar el nombre de este candidato en tu lista y no decida casarse con él porque no va a cambiarlo después de casarse con él. ObreroFiel.com - Se permite reproducir este material siempre y cuando no se venda. 3