INFOBAE Profesional Página 1 de 2 ¿Faltarán abogados en la Argentina? Horacio M. Lynch, fundador del Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia, advierte sobre la falta de práctica en los estudiantes de derecho ¿Quién puede creer en el título de esta columna ante la avalancha de jóvenes que anualmente reciben títulos de 'abogados' de nuestras Facultades de Derecho? Pero la pregunta correcta es otra: ¿son realmente abogados? En el primer mundo un abogado es un profesional que ha recibido una doble instrucción igualmente exigente en tiempo y en intensidad: la teórica en la universidad y la práctica en un colegio de abogados o en una institución especial. En Europa, únicamente España no tenía esta exigencia y fue obligada a cambiar. Desde 2008, quienes comienzan la carrera de Derecho deben recibir esta doble preparación si quieren ejercer como abogados. Y esta exigencia se va extendiendo por el mundo. En la historia de la profesión, la abogacía tenía más de práctica que de teoría. Hasta fines del siglo XIX en Estados Unidos los abogados sólo recibían formación práctica (Lincoln no fue a ninguna universidad) y hasta mediados del siglo XX en Inglaterra los abogados se preparaban en los Colegios. Actualmente en Brasil los licenciados de las Facultades deben rendir un examen para ingresar en la Orden que les obliga a meses de preparación. En la Argentina no existe la etapa práctica y tal circunstancia nos devuelve a la pregunta inicial. ¿Se puede ser realmente abogado sin una práctica previa? Quienes hoy se reciben pueden obtener esa instrucción de modo informal. Y es lo que sucede muchos casos pero en muchos otros no. Aún para quienes lo reciben, ese entrenamiento informal no es lo ideal, porque no siempre es el correcto ni abarca todo lo que necesita. Ni en los principales estudios se garantiza un buen entrenamiento, pues sólo logran prepararlos en el área en el que se desempeñan. Grandes abogados de las mejores firmas coinciden que es muy difícil que el estudio pueda darles una preparación tan integral y sistemática como se requiere. En este contexto es singular una experiencia de formación práctica que desde 1980 se realiza en la Argentina con carácter experimental lo que implica que se ha analizado y evaluado con criterios especiales, que ha sido pionera en esta evolución que ha tenido en el mundo. Es el Programa de Entrenamiento para Abogados (PEA) - El Arte de la Abogacía de FORES, con 27 años de dictado. El PEA es un programa de excelencia, y de altísimas exigencias, con profesores de gran nivel académico que preparan a grupos de 20 a 30 participantes en una fuente de experiencias. Como la Fórmula 1 de automovilismo, es un banco de pruebas para poder diseminar y masificar las experiencias. Cinco meses de altísimas exigencias en un programa de excelencia, clases con enseñanza práctica, de las cuales un 25% se dictan directamente en grandes estudios o en departamentos legales de empresas, tutores experimentados profesionales, métodos de enseñanza activos http://abogados.infobaeprofesional.com/secciones/imprimir.php?idx=65597 05/05/2008 INFOBAE Profesional Página 2 de 2 supervisados por una psicopedagoga y la posibilidad de pasantías en direcciones legales son algunos de los ingredientes de este programa pionero en la Argentina. Los participantes que ya han pasado por las aulas destacan por ejemplo, la maduración profesional y la seguridad que ganaron, además de los contactos y la interacción que logran con profesionales de primera línea, junto a una formación ética profunda que en general no han recibido en los claustros universitarios. Otra habilidad necesaria de adquirir es el método de trabajo, indispensable en oportunidad de concursar por una plaza en un departamento legal de una empresa. Una ex alumna PEA destacó en este sentido, frente a otros postulantes no adiestrados en la discusión de casos prácticos, y formulación de distintas estrategias. La trascendencia mundial que tiene hoy la capacitación práctica de los abogados aconseja evitar lo que ocurrió a la abogacía española que se vio obligada a implementar los cambios rápidamente para no quedar fuera del sistema de la comunidad. Si no se replantea la educación legal se seguirán recibiendo teóricos del derecho pero no abogados. Y con la globalización los egresados argentinos serán rechazados en los foros mundiales por no contar con las exigencias básicas internacionales para ser abogado. El PEA es un ejemplo que se afirma como una experiencia nítidamente destacable, y se suma al esfuerzo que en esta dirección se van encaminando algunas universidades privadas y públicas para mejorar la calidad de abogados y jueces. Por Horacio M. Lynch, fundador del Foro de Estudios sobre la Administración de Justicia –ForesEspecial para infobaeprofesional.com http://abogados.infobaeprofesional.com/secciones/imprimir.php?idx=65597 05/05/2008