Quedaron libres los tres penitenciarios

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Justicia, Seguridad y Policía
La Plata, sábado 2 de septiembre de 2000
Hieren a un chico
Reconstruyeron la deflagración que provocó nueve muertos
Un chico de 15 años fue herido de un
balazo en la cabeza ayer al resistirse a un
asalto cuando transitaba por Los Altos de
Laferrere, en el partido de La Matanza.
La policía dio cuenta que el chico herido
fue internado en el Hospital Materno
Infantil de La Matanza, donde se informó
que su estado de salud era delicado
El tribunal que juzga a un empleado de la empresa
Metrogas por la deflagración que hace seis años mató a
nueve personas y destruyó el polígono de tiro Shooting
Baires, en pleno centro porteño, reconstruyó ayer por
primera vez lo ocurrido en ese lugar, que permanece intacto
desde el día de la tragedia. Poco después de las 9.30, expertos en explosivos de Gendarmería Nacional comenzaron a
JUICIO
ingresar a lo que fue el polígono, en avenida Corrientes
1381, para simular lo ocurrido en marzo de 1994. El lugar
permanece tal como en esa tarde en que nueve personas
murieron y una empleada sufrió quemaduras gravísimas
cuando ocurrió la deflagración por un escape de gas que
había sido denunciado pero no solucionado, según se ventiló ahora en el juicio oral por el hecho.
Asesinados a balazos
Un padre y su hijo murieron en la
tarde de ayer a balazos cuando se
resistieron a ser asaltados por dos
delincuentes en la localidad
bonaerense de Canning. El hecho ocurrió en Amado Nervo y Arocena cuando un distribuidor de garrafas y su hijo
se enfrentaron a tiros con dos ladrones
POR LA MUERTE DE UN PRESO
Quedaron libres los tres penitenciarios
Eran enjuiciados por matar a golpes a un hombre en la cárcel de Caseros. Recibieron penas menores de tres años de cárcel. Los oficiales y el Servicio
Penitenciario Federal fueron condenados por los jueces a pagar 55 mil pesos más intereses a partir del día de la muerte a la madre de la víctima
Los tres oficiales del Servicio Penitenciario Federal acusados de la
muerte a golpes de un preso en la cárcel de Caseros en 1992 fueron condenados ayer a penas menores de tres
años de cárcel, por lo que ninguno de
ellos quedará preso.
Los camaristas de un tribunal oral
porteño condenaron a tres años de prisión condicional al ex alcaide de esa
cárcel Miguel Mir y a dos -también en
suspenso- a los oficiales penitenciarios
Leoncio Galarcia y Sergio Tucayuk por
el crimen del recluso Rodolfo Fito Ríos.
El Tribunal Oral en lo Criminal número 11, integrado por los jueces Enrique Posse, Floreal De Laurentis y Enrique Alvarez Aldana, consideró a Galarcia como “coautor penalmente responsable del homicidio en riña” de Ríos, de 21 años, y lo inhabilitó a ejercer
funciones públicas.
Mir y Tucayuk, en tanto, fueron hallados autores penalmente responsables de encubrimiento e inhabilitados por dos años a desempeñar cargos
en el Estado.
Los tres oficiales y el Servicio Penitenciario Federal -donde hasta ayer
cumplían funciones los imputadosfueron condenados por los jueces a pagar 55 mil pesos más intereses a partir
del día de la muerte de Ríos a la madre
de la víctima.
El hecho por el que fueron condenados ocurrió el 21 de noviembre de
Cuestionan el
resarcimiento
Penas mínimas
El ex alcaide de la cárcel Miguel Mir fue condenado a tres años de prision,
y a dos los oficiales penitenciarios Leoncio Galarcia y Sergio Tucayuk
1992 en la cárcel de Caseros, cuando
los tres imputados apalearon por supuesta indisciplina a Ríos, quien debió
ser trasladado al Hospital Penna, donde murió tres días después.
El fallo de los jueces se apoyó, en
parte, en los argumentos del fiscal de
cámara Eduardo Marazzi, quien -en su
alegato- solicitó la absolución de los
imputados por considerar que no existían suficientes elementos para condenarlos.
El pedido del fiscal Marazzi contrastó con la acusación de la defensa de la
familia de la víctima, en manos de los
letrados María del Carmen Verdú y Daniel Stragá, que pidió 15 años de prisión para cada uno de los imputados
La abogada de la familia del
preso asesinado a golpes en
1992 en la cárcel de Caseros criticó ayer la decisión judicial de
resarcir a sus clientes sólo con
50.000 pesos y opinó que la
“pobre” condición socioeconómica de la víctima fue el factor
que influyó a los jueces para tomar esa medida.
“Si esto no es una cuestión
de clases, ¿cómo se entiende
que por la muerte del ingeniero que cayó en una fosa de
Edesur se haya establecido el
pago de un millón de pesos y
para un pobre chico de 21
años, sólo 50.000?”, se preguntó indignada la letrada María
del Carmen Verdú, al finalizar
ayer el juicio contra tres penitenciarios.
por el delito de “homicidio simple”.
Si bien el fiscal Marazzi admitió que
existió una pelea en el patio del Pabellón número 9, donde se encontraba
alojado Ríos, “no hubo forma de saber
quién le había pegado al interno”.
La defensa había pedido que se condenara a los tres acusados a 15 años de
prisión, como coautores del delito de
“homicidio simple” con dolo eventual,
a pesar de que los penitenciarios llegaron al debate oral acusados de “homicidio en riña”.
La querella había solicitado al tribunal que, en caso de que fuera descartada la figura de homicidio simple, los
imputados fueran condenados al máximo estipulado en el Código Penal para
el delito de homicidio en riña, es decir,
seis años de prisión.
La última audiencia del juicio contó
con una importante presencia policial y
efectivos del grupo antimotines, además de un camión celular, ante un
eventual enfrentamiento -que finalmente no ocurrió- entre los familiares de Ríos y los penitenciarios condenados.
Llantos y advertencias
Al finalizar el debate, sólo se escucharon llantos y algunas advertencias dirigidas a los acusados de que “no
iban a vivir en paz, porque iban a ser
perseguidos para siempre”.
La madre de Ríos se mostró tranquila y fue la única de los parientes directos que no lloró al conocer el veredicto.
Recordó que su hijo empezó a trabajar
a los 14 años y que tres años más tarde
fue encerrado por un robo simple.
“Un mes antes de que saliera en libertad lo mataron esos que no pasaron
ni un día presos”, lamentó Delia, de
55 años, y madre de otros dos adolescentes.
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