Ética: Carrera Profesional, Hombres y Mujeres Por Diana Cynthia Montes Munguía* El verdadero valor de un ser humano puede hallarse en el grado hasta el cual ha conseguido liberarse de sí mismo. (Albert Einstein) Introducción La pregunta versa, en la cotidianidad de las circunstancias subsecuentes en el factor mujer, sobre el papel que va tomando en la sociedad y al desarrollarse en el ámbito laboral; tan de ellos siendo el reflejo de ellas, cabe cuestionarse: ¿qué necesita una mujer para obtener un puesto que implique liderazgo? Si bien es importante señalar a aquellas mujeres que han logrado la meta y a todo el proceso que ha implicando una suma constante de esfuerzos ante el desafío de traspasar obstáculos que para aquellos tacones lejanos hacían imposible alcanzar una posición de poder. A pesar de las conquistas laborales es irrefutable la existencia de las barreras que se vuelven impenetrables en su ejercicio, y ante lo cual la cuestión fundamental es: ¿por qué existen? En la actualidad vemos que el principio de igualdad de oportunidades no se cumple, en la mayoría de las organizaciones las mujeres se encuentran inmersas en problemas a la hora de querer incursionar en el poder económico, social y político, porque la cultura social está formada de cierta levedad comparativa para con los hombres y sus modalidades; es evidente que las oportunidades difieren mucho entre ambos géneros. ¿Es ético que en las empresas y organizaciones haya una distinción de género? Evidentemente este es un debate constante en la sociedad, pues el problema es observado desde diferentes enfoques, que bien se podrían centrar fundamentalmente en un análisis de las conductas en ambos géneros y en los valores, normas y principios que la ética empresarial pudiera proponer basada en la dirección de la organización, trayendo consigo la posibilidad de adopción de las mismas, pero con un sentido justificado y que sea eficaz en términos organizativos. Hay muchas razones para plantearse la necesidad de una ética en las organizaciones, es por ello que también “se aplica con frecuencia la ética empresarial al estudio de las virtudes personales que han de estar presente en el mundo de los negocios. Se trata de mostrar que tales virtudes forman parte de la correcta comprensión de lo que es una buena vida para un directivo, para el grupo de personas que forman una organización o para la sociedad más amplia en que la organización misma se integra.1 Buscar la equidad de derechos y oportunidades ha sido una competencia profesional entre hombres y mujeres que se ha desarrollado durante siglos en todo el mundo, y cuando se manifiesta como un asunto laboral continúa obstruyéndose el acceso de las mujeres a los puestos directivos. Por ello me pregunto, ¿cuáles son las principales barreras para el avance de las mujeres? Si bien la lista detallada podría superar las cuartillas destinadas, en mi ensayo me enfocaré a analizar el perfil de las mujeres que aspiran a puestos de liderazgo empresarial en México, específicamente a su trayectoria, preparación y las características familiares y personales en el desempeño de su carrera. Una vez que encontramos el punto que antecede e indica el surgimiento de dichas circunstancias en que las mujeres se ven inmersas, es primordial señalar que esto nos lleva al fenómeno conocido como “techo de cristal”2, idea que aborda las barreras invisibles que impiden a las mujeres llegar a 1 El famoso libro de Tom Morris 'Si Aristóteles dirigiera general Motors' (Madrid, Planeta, 1997) Antiguo profesor de Filosofía en la Universidad de Notre Dame (EE.UU) y en la actualidad director del “Morris Institute for Human Values” en Carolina del Norte. 2 “Se denomina así a una superficie superior invisible en la carrera laboral de las mujeres, difícil de traspasar, que nos impide seguir avanzando. Su carácter de invisibilidad viene dado por el hecho de que no existen leyes ni dispositivos sociales establecidos ni códigos visibles que impongan a las mujeres semejante limitación, sino que está construido sobre la base de otros rasgos que por su invisibilidad son difíciles de detectar” Mabel Burín*Mabel Burín es Doctora en Psicología Clínica, especialista en Estudios de Género y Salud Mental. Directora del Área de Género y Subjetividad de la Universidad Hebrea Argentina Barilan. Es autora de los libros “Estudios sobre la subjetividad femenina. Mujeres y salud mental (1987)”El malestar de las mujeres. La los puestos de alta dirección y que cumple ya tres décadas en el argot bifrontal del género. A la designación para ocupar puestos de alta dirección, podríamos describirla como una lucha de géneros llena de matices y contrastes, y podríamos descubrir que este tema también alude al mérito, la toma de elección y la influencia de las redes sociales que se tienen dentro de una empresa, lo que nos puede hacer pensar que tejer una red social no solo es cuestión de capacitación técnica, también es un tema de inteligencia emocional y empatía. Desarrollo Si la búsqueda de sustento a las diferencias se centrara en el argumento del liderazgo, encontraríamos que, siguiendo lo expuesto en el libro De género y la efectividad de los líderes: Un meta-análisis, en el escenario de los negocios realmente no existen diferencias significativas en el estilo de liderazgo que hombre o una mujeres pueden llevar a cabo. Por ello el liderazgo se consuma en un enfoque idéntico, pues también conlleva sentimientos, actitudes, intereses y valores. Amartya Sen, filósofo y economista bengalí, abre la puerta a la reflexión cuando dice que al evaluar nuestras vidas, tenemos razón de estar interesados no solo en la clase de vida que conseguimos vivir, sino también en la libertad que realmente tenemos para escoger entre diferentes estilos y modos de vida.3 Esto se refleja en los resultados que como personas vamos alcanzando, transformándolos en una especie de medidor que nos indica si el camino que estamos tomando se ha proyectado convenientemente, y si lo que obtenemos es lo que bebe de ser según los esfuerzos realizados. Y siguiendo esta idea podemos hacer la siguiente pregunta, ¿si las mujeres tiene buenos resultados académicos y profesionales, se pueden traducir en cargos de verdadera responsabilidad en una organización?4 tranquilidad recetada (1990)” “Género Psicoanálisis y Subjetividad (1996) “, “Género y familia (1998)”, y “Varones género masculino y subjetividad (2000)”. 3 4 “Filosofo y economista bengalí, ganador del Premio Nobel de Economía de 1998” Las Mujeres Ejecutivas y el Techo de Cristal por: Marisa Belausteguigoitia Ruis. Directora del Programa Universitario de Estudios de Género (UNAM), Imanol Belausteguigoitia Ruis. Director del Centro de Desarrollo de la Empresa Familiar (ITAM) Citando algunos de los desafíos en los que se enmarcan las huellas de los prejuicios contra las mujeres, están las cuestiones de estilo de liderazgo, autenticidad y las responsabilidades profesionales y personales que hacen que dicho fenómeno se mantenga vigente, debido a que en la mayoría de los casos los obstáculos que se presentan merman el avance femenino. Esta situación puede verse como el resultado del comportamiento que a lo largo del tiempo se ha dado en el quehacer técnico, al respecto, la especialista de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), Linda Wirth, señala que independientemente de que el techo de cristal suceda en el lugar de trabajo o en la política, es esencial una reflexión acerca de la inequidad de género social y económica, ya que con el alcance de la paridad educativa y los cambios en las actitudes respecto a los roles que juegan hombres y mujeres, se asumió de cierta forma que las mujeres debían moverse rápidamente a través del escalafón laboral. Pero esto ha demostrado ser algo difícil de lograr, sobre todo en la parte más alta, donde al prevalecer ejecutivos hombres se tiende a perpetuar el techo de cristal, y donde finalmente las mujeres se encuentran a sí mismas sin la mezcla correcta de experiencia corporativa que se requiere para ocupar las posiciones ejecutivas.5 ¿Sexo débil? o ¿sexo fuerte? A pesar de la creciente participación de las mujeres en la población económica activa, todavía existen notables diferencias entre el sueldo que obtienen y el de los hombres. Cifras estadísticas muestran que mientras el porcentaje de mujeres que ganan menos de un salario mínimo alcanza el 13.6%, el de los hombres en este mismo nivel, a penas es del 5.5%. Así mismo, entre las mujeres que ganan uno o dos salarios mínimos, el porcentaje alcanza es 32.4%, mientras que los hombres son el 16.8%. En contrapartida, mientras el 6.1% de los hombres ganan más de 10 salarios mínimos, las mujeres apenas alcanzan el 2%.6 Pero el problema no es la concentración de estas diferencias en ciertas profesiones, sino que se sigue pensando que los trabajos que realizan las mujeres requieren menos habilidad o capacitación, y por lo tanto reciben una remuneración menor. Sin embargo, esto se remite en gran medida a aquella división basada en los rasgos de comportamiento estereotipados para hombres y mujeres, que ha dado resultados en ciertas carreras. 5 6 Linda Wirth ,”Romper el techo de cristal. Las mujeres en puestos de dirección” Febrero 2004, OIT, Ginebra. Datos calculados con base en la información del INEGI, 2010 En este punto surge una pregunta evidente: ¿existen carreras para mujeres? La estructura de la oferta académica del sistema educativo mexicano ha estado denominada durante décadas por la concentración en la matrícula de ciertas carreras tradicionalistas. En nuestra área, la Licenciatura de Contaduría se ha mantenido sin grandes variaciones en importancia numérica (11.8% del total de las mujeres estudiantes y 8.4% entre los hombres).7 Respecto al Estudio de Concentración Nacional de la Población Escolar por Áreas de Estudio y Carrera de la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES), en el área de Ciencias Sociales y Administrativas, en Licenciataria en Contaduría se observa una ocupación estudiantil de 11,872 hombres de primer ingreso, y de 16,388 mujeres. En el rubro de primer ingreso-reingreso, 59,143 son alumnos y 83,467 alumnas. En la sección de egresados hay un total de 28,394 estudiantes, de los cuales 11,542 son hombres y 16,852 son mujeres. De igual forma, en el caso de alumnos titulados destaca una participación total de 19,772 alumnos de los cuales 8,195 son hombres y 11,577 son mujeres.8 ¿El desarrollo profesional y académico notable de una mujer no merece remuneración igual o mayor a la que un hombre? Esta cuestión se deslinda en enfoques basados en la utilidad o en los recursos: en que la capacidad de la ventaja individual se juzga según la capacidad de una persona para hacer las cosas que tenga razón para valorar. Desde el punto de vista de la oportunidad: la ventaja de una persona se juzga menor que la de la otra si tiene menos capacidad -menos oportunidad real- de lograr las cosas que tiene razón para valorar.9 Frente a este argumento ¿hay alguna preparación que funcione como receta para lograr acceder a puestos importantes? Amartya Sen responde que el enfoque de la capacidad, es enteramente consistente con una confianza en órdenes parciales de preferencias y acuerdos limitados. El concepto de capacidad, se vincula así muy estrechamente al aspecto de oportunidad de la libertad, visto desde 7 Estudio reciente llevado a cabo en la UNAM encontró que Contaduría era una de las carreras que se había vuelto más femenina. Además de ésta, entre las diez licenciaturas más pobladas de esta institución 8 Anuario Estadístico ANUIES. Población Escolar de Licenciatura (Concentración Nacional de la Población Escolar por Áreas de Estudio y Carrera”2002 9 Amartya Sen. La idea de la justicia “El enfoque de la capacidad”2010, Pág.261 la perspectiva de las oportunidades <<comprehensivas>> y no solo desde el enfoque de lo que sucede con la <<culminación>>.10 La mayor parte de la gente divide el tiempo que dedica al trabajo y a la familia con base en los roles establecidos culturalmente. Las mujeres suelen encargarse de los hijos y los hombres de ser los principales proveedores económicos del hogar. Este tema es quizá el más significativo para el ámbito laboral, pues explica muchas de las diferencias sexuales en los patrones de empleo. Frente a esta cuestión es idóneo citar a platón con dos preguntas fundamentales: ¿los valores se pueden enseñar? Y, en su caso ¿se aprenden mediante conductas?11 En este punto también considero conveniente citar a Adela Cortina,12 haciendo alusión a la interrogante “¿usted se ha sentido excluida?”, que se le realizó en una de sus conferencias respecto al tema, respondiendo la evidencia dice que la sociedad trata a la mujer a patadas, muchas veces literalmente. Lo que hay, sobre todo, es una desigualdad de oportunidades en el punto de partida. En efecto, se sigue pensando que la mujer se tiene que seguir ocupando de la casa, de los hijos, etcétera, y que el varón se tiene que ocupar de lo demás; a las mujeres siempre se les ha adjudicado el famoso techo de cristal. Lo que habría que hacer es aumentar los permisos de paternidad, educar a los varones en la idea de que la casa y los hijos son tan suyos como de la mujer; hay que convencer a la gente de que todas esas tareas son comunes. Afortunadamente hay chicos jóvenes que trabajan y se ocupan de los niños mientras ellas estudian oposiciones. Ahí es a donde hay que llegar, con todas las fuerzas sociales y educativas posibles; que las oportunidades sean iguales. No hay que hacer más que preparar el terreno. Si las mujeres estamos presentes, realmente se cuenta con nosotras.13 Preguntémonos ahora si una mujer realmente llega a los puestos de liderazgo. En México, en lo que se refiere a las ocupaciones de “funcionarios y directivos” en el sector privado o público, 10 Amartya Sen. La idea de la justicia, “El enfoque de la capacidad” 2010,Pág.262 Adela Cortina en su Libro “ética de la Empresa”, Madrid Trotta 1994.Pág.150 12 Catedrática de ética y primer mujer en la Academia de Ciencias Morales y Políticas de la Universidad de Valencia 13 Periódico El País de España, Entrevista a Adela Cortina por Juan Cruz, 18/04/2008. “El primer mandamiento es no dañar” (Esta catedrática de Ética vuelve a abrir un camino: es la primera mujer en la Academia de Ciencias Morales y Políticas. Desde esa tribuna luchará por la amistad cívica.) 11 respaldándonos en las cifras del Instituto Nacional de Estadística Geográfica e Informática (INEGI), el porcentaje de la participación femenina disminuye hasta el 24.6%14 Las mujeres ejecutivas que han destacado afirman que en su momento se enfrentaron un número considerable de obstáculos para poder desarrollarse en su carrera, sobre los que se puede enmarcar una forma intrínseca los roles familiares y profesionales (estado civil, decisión de tener hijos, hogar, familia, etc.). La mujer se ha desarrollando en el ámbito empresarial, una evidencia de e son el Foro Pyme Mujer 2011 y las Jornadas Informativas del IME: Mujeres Emprendedoras, porque sin duda las mujeres somos un paquete completo a la hora de emprender ideas. Entre los ejemplos más sobresalientes en cuanto a la obtención de este tipo de logros durante la carrera profesional es María Asunción Aramburuzabala,15 directiva latinoamericana seleccionada según el ranking de la revista Forbes, como una de las mujeres más poderosa del mundo. Si la pregunta se dirige a ¿qué es ser mujer? Las respuestas son variadas según los enfoques y en el ámbito en el que se centre, pero si duda al leer el siguiente encabezado de periódico “Nombran por primera vez a una mujer para dirigir el IMCP”, es ineludible pensar en otra figura que se anexa al avance de las mujeres, la Dra. Laura Grajeda Trejo16, quien fue nombrada auditora financiera del Instituto Mexicano de Contadores Públicos A.C. (IMCP)17, en la celebración de los primeros 50 años del Dictamen de Estados Financieros.18 14 Este porcentaje se toma en cuenta sobre un total de la población económicamente activa año 2010. (INEGI, Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2010, México) 15 En su trayectoria se destacan los cargos: de Vicepresidenta del Consejo de Administración del Grupo Modelo, accionista de Grupo Televisa y esposa del embajador de Estados Unidos en México, Tony Garza. Es egresada de la carrera de Contador Público en el Instituto Tecnológico de México. Su éxito se debe a que su labor más importante, ha sido romper el “techo de cristal” dentro del mundo empresarial en México, inspirando a miles de mujeres mexicanas a continuar sus estudios y lograr sus metas profesionales. 16 Grajeda Trejo, es directora general del despacho privado del contador Humberto Suárez López y a su vez también es la presidenta de la Comisión Representativa del IMCP ante la Administración General de Auditoría Fiscal Federal. 17 El Instituto Mexicano de Contadores Públicos, A.C. (IMCP) es una federación fundada en 1923. Es un organismo eminentemente social que persigue como propósito primordial atender a las necesidades profesionales y humanas de sus miembros, para así elevar su calidad y preservar los valores que han orientado la práctica de la carrera de contador público. 18 Periódico Milenio sección Estados del 10 de Septiembre 201 En alusión a las cuestiones culturales que llevan a cabo prácticas de discriminación, esta se expresan en la denuncia que las ejecutivas hacen del típico fenómeno del llamado “machismo”, que tiene una importante presencia en la sociedad mexicana. Pero correlacionemos todo este quehacer, que es substancial, planteando: ¿cuál es el papel que juegan las organizaciones empresariales en el desarrollo profesional de las mujeres? Al hablar del carácter solemos pensar en el de las personas, sin percatarnos de que también ciertos colectivos, como las organizaciones e instituciones, adquieren hábitos, y acaban incorporando un carácter que puede ser percibido tanto por sus miembros, como por aquellos que desde afuera tienen contacto con la organización. Y respecto a esto se lanza la pregunta ¿qué tipo de hábitos y carácter es deseable que adquieras las empresas, como organizaciones que son?19 En las barreras que encontramos en una estructura organizacional, se ve manifestado en una simple y llana teoría en relación con las políticas específicas de la empresa y falta de oportunidades dentro de las mismas. Por tanto estos factores los observamos en un carácter educacional, de preparación y tomando en cuenta la propia personalidad. Durante mucho tiempo se discutió sobre si las organizaciones empresariales o si solo las personas tienen o no carácter. Las personas que nos acercamos a una empresa percibimos cuál es el carácter de sus productos, cuál el de sus trabajadores, cuál el de sus líderes, así que percibimos desde dónde se están tomando las decisiones y desde qué sentido.20 Finalmente, no olvidar que es de gran interés saber que entre más alto el rango que alcanza una “mujer ejecutiva”, el “machismo” y la “ideología nacional” adquieren más fortaleza y protagonismo como barreras. Aquí llegamos al nivel agudo del techo de cristal. En México aún encontramos importantes inequidades en los sueldos entre hombres y mujeres en las aéreas de toma decisiones, el porcentaje sin duda es notorio, las cifras que respaldan estos resultados concretos en México, y dependiendo de las áreas de desempeño de las mujeres, muestran que entre el 14% y el 18% 19 Adela Cortina.”Ética de la Empresa” Madrid, Trotta 1994 Cap.1.2.”El carácter de las personas y el de las organizaciones” Pág.150 20 Adela Cortina Orts “Ética de la Empresa” (Catedrática de la Universidad de Valencia y Directora de la Fundación ÉTNOR para la ética de los negocios y las Organizaciones) “En principio recordar a todos los presentes que la ética de la empresa nació en los años 70s del siglo XX en Estados Unidos y se le da el nombre de Bussines Ethics “Conferencia con USEM-México impartida jueves 10 Junio de 2005. representan cargos de dirección ocupado por una mujeres en los sectores sectores públicos y privados del país21 Conclusión ¿A qué conclusión llegaremos acerca de la desigualdad de género en las organizaciones? Haciendo de este tema una cuestión de personas y no de un catálogo femenino o masculino, la apreciación de cualidades de uno y otro y la responsabilidad que ello conlleva organizacionalmente. En la actualidad la formación y preparación académica de una mujer ha aumentado, sin embargo, no se corresponde con el aumento de participación en puestos directivos. Entre los principales factores que han mermado el alcance de la mujeres en este rubro, destaca el dominio de valores, ya que pareciera que la mujer no tiene historia en el mundo de los negocios, lo cual quizá haya afectando la identidad y manejo de los mismo estilos. Da la casualidad que una de las primeras advertencias contra la ignorancia de la múltiple afiliación procedente de Karl Marx, quien en su Crítica del Programa de Gotha señaló la necesidad de superar el análisis de clase aún cuando uno aprecie su relevancia social (un tema sobre el que hizo aportes fundamentales): “Los individuos desiguales solo mediante un criterio igual en la medida que sean juzgados desde un punto de vista igual, que sean tomados solo desde un aspecto definido, por ejemplo, en el presente caso, que se vean únicamente como trabajadores, y no se vean en ellos nada más, todo lo demás sea ignorago.”22 Considero que para traspasar el “techo de cristal” es necesario incidir tanto en los prejuicios clásicos del papel que desarrollan las mujeres en las familias, (desde la decisión de formarla, hasta la falta de tiempo y responsabilidades que se generan) como en la ampliación de la perspectiva en términos de ideología nacional y los aspectos culturales y organizacionales. 21 OIT.1997.El acceso de las mujeres a puestos de dirección. Informe para el debate de la Reunión Tripartita sobre el acceso de las mujeres a puestos de dirección. Ginebra:OIT 22 Amartya Sen. La idea de la Justicia. Cap.11 “Vidas, libertades y capacidades” 2010 Pág 277. Bibliografía Sen, Amartya. La idea de la justicia. Madrid: Taurus.2010 Pp.448 Cortina Orts, Adela. Ética de la empresa: Claves para una nueva cultura empresarial.Trotta,1994 Pp.150 Murín, Mabel. Estudios sobre la subjetividad. Mujeres y salud mental. Buenos Aires. Grupo Editor Latinoamericano.1987 Eagly, Alice. Las mujeres y el laberinto del liderazgo.Harvard Business Review América Latina. LINK: http://es.scribd.com/doc/62190606/Las-mujeres-y-el-laberinto-del-liderazgo-1 Anuario Estadístico ANUIES. Población Escolar de Licenciatura (Concentración Nacional de la Población Escolar por Áreas de Estudio y Carrera) 2002 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) “Mujeres y Hombres en México “ .2010 Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) “Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo en México”. 2010 Instituto Mexicano de Contadores Públicos de méxico,A.C (IMCP) LINK: www.imcp.org.mx/ *Diana Cynthia Montes Munguía, estudiante del noveno semestre de la Licenciatura en Contaduría Pública de la Facultad de Contaduría y Administración (FCA) en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Ganadora del Sexto lugar en el 6° Concurso de Ensayo Universitario “Carlos Pérez del Toro”. El Colegio de Contadores Públicos de México, se reserva la reproducción total o parcial de este material. El contenido de los artículos firmados es responsabilidad del autor, sin que este necesariamente refleje la opinión del Colegio sobre el tema tratado. 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