The Castle of Heidegg

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Se pueden alquilar también algunas aulas: la capilla barroca
de San Carlo Borromeo, la sala de fiesta y de concierto
adornada con estucceturas entorna a 1700, la cantina del
castillo y el apartamento para las vacaciones de estilo
histórico de la época que se encuentra en la residencia
señorial.
De la fortaleza al castillo
En el año 1185, más que un siglo antes del pacto confederal
y del juramento de «Rütli», aparece en la historia Heidegg.
Un documente menciona en el mismo año un cierto Heinrich
como primer representante conocido de Heidegg. Esta
familia noble vivía hasta el siglo 4 en su fortaleza, ofreciendo
su servicio a los Señores del Seetal, a los condes de Kyburg y
más tarde a los de Habsburg. La fortaleza era centro de la
soberanía territorial y jurídica gracias a su posición
estratégica con el lago, el bosque y la viñera.
A partir de los fines del siglo 4 el poder pasó a familias
patricias ricas de Lucerna. El estilo de vida aristocrático no
cambió.
En los años 1680/90 la familia Pfyffer de Heidegg levantó la
construcción a la alteza actual.
La ciudad de Lucerna adquirió la soberanía en 1700 y hizo
renovar las salas y habitaciones con estucceturas barrocas.
La Revolución Helvética del 1798 puso fin a la soberanía
jurídica de Heidegg y después de la guerra del
«Sonderbund», el cantón de Lucerna vendió el castillo al
campesino Josef Heggli.
En 1875 la familia Pfyffer de Heidegg-Slidell readquirió el
viejo patrimonio y pronto volvió un estilo de vida muy
aristocrático. El complejo de Heidegg pasó a los manos del
cantón de Lucerna en 1950. Desde entonces es la asociación
«Pro Heidegg» que maneja la gestión. El museo y las
numerosas actividades culturales en el castillo convierten
Heidegg en un centro cultural importante que lo mantiene
conocida también fuera del Seetal.
Sobre el lago de Baldegg se presenta de manera soberbia el
castillo de Heidegg en su conjunto único y todavía intacto de
jardines, bosques, pastos, viñas, lago y la vista libre hacía los
alpes.
Heidegg y el vino: desde 1300 ya la colina del castillo ofrece
su uva para el vino apreciado «Heidegger».
Heidegg, el castillo suizo de las rosas. Desde la visita del
canciller alemán Adenauer en 1951 y su exclamación en el
jardín barroco: «Aquí tendrían que florecer rosas», las rosas
juegan un papel principal en la colina de Heidegg.
El camino romántico de los «siete puentecitos» permite a los
visitantes de admirar una parte del jardín creado entorno al
1880. Al lado de la alameda se encuentra un campo de juego
y de recreo con parillas.
El museo que representa la historia del castillo, espera a los
jóvenes y menos jóvenes con exposiciones fijas y no
permanentes: el estilo de vida en el castillo de la familia
Pfyffer de Heidegg, la historia de castillo, el café, la tienda del
museo …
El museo permanece abierto desde el 1 de abril hasta el 31
de octubre de martes a viernes de las 13.30 a las 17.00 h.,
sábados, domingos y días festivos de las 10.00 a las 17.00 h.
El apartamento de vacaciones está abierto todo el año.
+41 41 917 13 25
www.heidegg.ch
[email protected]
Traducción: Nicole Wildisen
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