Estudio Gnóstico de la Ley de Acción y Consecuencia

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ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS,
ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES, A. C.
ANUBIS
Estudio Gnóstico de la
Ley de Acción y Consecuencia
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ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS,
ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES, A. C.
Estudio Gnóstico de la
Ley de Acción y Consecuencia
ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS,
ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES A. C.
Matrícula Cámara de Comercio S0-500484 de 2004
Personería jurídica 1294 de 1990. Nit. 800-160659-0
SAMAEL AUN WEOR
Director General
ESTUDIOS Y TEMÁTICA
Departamento de Antropología
REVISIÓN Y TEMÁTICA
Junta Directiva Nacional
ASESORÍA
Junta de Instructores Gnósticos
EDITOR
División del Comité de Antropología Gnóstica (CAG)
CORREOS ELECTRÓNICOS:
[email protected]
[email protected]
Contenido
Pág.
PORTADA ________________________________________________________
INRODUCCIÓN ____________________________________________________
LA LEY DE CAUSA Y EFECTO: LA VERDAD MÁS ANTIGUA QUE SE CONOCE
____________________________________________________________________
LA FUENTE DEL KARMA ES EL EGO QUE REALIZA MALAS ACCIONES ___
PLATICANDO CON EL V. M. SAMAEL AUN WEOR SOBRE LA LEY DEL
KARMA ______________________________________________________________
CONCLUSIÓN ________________________________________________________
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS Y LECTURAS SUGERIDAS ______________
Portada
portada encontramos al Jerarca Anubis
E nconnuestra
su malla de guerra, sosteniendo en su diestra el
Báculo del Poder. Utiliza la máscara de chacal
únicamente cuando está oficiando para hacer
Justicia, simbolizando la Suprema Piedad y la
Suprema Impiedad de la Ley. En el "Libro de los
Muertos" egipcio, en el capítulo LIX, dice NU
triunfador: "Soy el Chacal de los Chacales, y aire
obtengo de la presencia del Dios de la Luz, y lo
conduzco a los límites del firmamento, y a los
confines de la Tierra, y a las fronteras de los
extremos el vuelo del ave Neveh. Así se otorgue aire
a estos Jóvenes Seres Divinos".
Anubis, el Chacal de los Chacales es el Jefe
de los Arcontes del destino. El Templo de Anubis es
el Templo de los Señores del Karma o Ley de Acción
y Consecuencia. Anubis lleva los libros del Karma.
Cada ser humano tiene su libro de negocios.
Nadie se escapa de la Justicia, pues en el
fondo de nuestra Conciencia, existe el KAOM, el
Policía del Karma, que toma forma cada vez que
registra una acción positiva o negativa.
Su nombre egipcio era Anpu (Inpu, Ienpu, o
Imeut). Anubis es su nombre helenizado. Los
escritores griegos lo asociaban con Hermes. Los
romanos lo tenían dentro de sus deidades bajo el
nombre de Hermanubis.
Recibió los epítetos y títulos de: "Señor de las
necrópolis", "Señor de los Occidentales", "Señor de
la Tierra Sagrada", "Señor del País Sagrado", "Señor
de Rosetau", "El que está sobre su montaña", "Señor
de las cavernas", "El que preside la tienda divina",
"El que está en la cámara del embalsamamiento",
"Señor de los embalsamadores", "El que está sobre
las vendas", "El que cuenta los corazones", "Señor
de las vacas lecheras", "El Señor de Nubia".
Según Plutarco, Anubis es hijo de Osiris y
Neftis. Neftis era la hermana de Isis, esposa de
Osiris; sin embargo, Osiris tuvo un pequeño despiste
no diferenciando entre las hermanas y engendró a
Osiris junto con Neftis en lugar de su esposa Isis. En
cuanto a las asimilaciones que se producen con este
dios, tanto en Asiut como en Menfis se le relaciona
con Osiris. Varias de sus manifestaciones son
Jentyamentiu, Tepydyeduef o Nebtadyeser, además
de estar estrechamente relacionado con Horus y
Sokar. Está también relacionado con Nemty.
Una vez en la "Sala de las Dos Verdades",
Anubis es el encargado de llevar al difunto para que
su alma sea pesada, vigilando el fiel de la balanza
con la finalidad de que nadie pueda falsearlo.
Introducción
una ley que en sánscrito se denomina Karma,
Existe
que significa en nuestra lengua “Acción y
Consecuencia”,“Causa y Efecto”.
Debemos comenzar a comprender lo que es
esta la Ley de la Compensación; todo lo que se hace
hay que pagarlo, pues no existe “causa sin efecto ni
efecto sin causa”. Se nos ha dado libertad, libre
albedrío y podemos hacer lo que queramos, pero es
claro que tenemos que responder ante Dios por
todos nuestros actos.
Cuando uno viene a este mundo trae su propio
destino; unos nacen en colchón de plumas y otros
en la desgracia. Si en nuestra pasada existencia
matamos, ahora nos matan; si herimos, ahora nos
hieren; si robamos, ahora nos roban, y “con la vara
con que a otros medimos seremos medidos”. Sin
embargo, es posible modificar nuestro propio
destino, porque cuando “una ley inferior es
trascendida por una ley superior, la ley superior lava
a la ley inferior”. “Al León de la Ley se combate con
la balanza”. Si en un platillo de la balanza ponemos
nuestras buenas obras y en el otro ponemos las
malas, ambos platillos pesarán iguales o habrá algún
desequilibrio. Si el platillo de las malas acciones
pesa más, debemos poner buenas obras en el
platillo de las buenas acciones con el propósito de
inclinar la balanza a nuestro favor; así cancelamos
Karma. “Haced buenas acciones para que paguéis
vuestras deudas”; recordad que no solamente se
paga con dolor; también se puede pagar haciendo el
bien.
Muchas personas que sufren, sólo se acuerdan
de sus amarguras deseando remediarlas, mas no se
acuerdan de los sufrimientos ajenos, ni remotamente
piensan en enmendar las necesidades del prójimo.
Este estado egoísta de su existencia no sirve para
nada; así lo único que consiguen realmente es
agravar sus sufrimientos. Si tales personas pensaran
en las demás, en servir a sus semejantes, en dar de
comer al hambriento, en dar de beber al sediento, en
vestir al desnudo, en enseñar al que no sabe, etc.,
etc., etc., es claro que pondrían buenas acciones en
el platillo de la balanza cósmica para inclinarla a su
favor; así alterarían su destino y vendría la “suerte”
en su favor. Es decir, quedarían rectificadas todas
sus necesidades; pero la gente es muy egoísta y por
eso es que sufre; nadie se acuerda de Dios ni de sus
semejantes sino cuando están en la desesperación,
y esto es algo que todo el mundo ha podido
comprobar por sí mismo; así es la humanidad.
Las buenas obras se deben hacer siempre
desinteresadamente, con infinito Amor por la
humanidad; así alteramos aquellas malas causas
que originaron los malos efectos; no olvidemos que
alterando la causa se altera el efecto. ¿Quieres
sanar de alguna enfermedad que tienes? Sanad a
otros ¿Tienes parientes que están en la cárcel?
Trabajad por la libertad de otros. ¿Tenéis hambre?
Compartid el pan con los que están peor que tú; etc.,
etc., etc. A otros hemos hecho sufrir, ahora estamos
sufriendo; a otros hicimos trabajar intensivamente,
ahora somos explotados por los amos en ciertos
empleos en los que nos ha tocado trabajar para
ganarnos el pan de cada día; así es como pagamos
lo que debemos; “Ley es Ley y la Ley se cumple”.
No hay duda que así como existe el Karma
individual, particular, también existe el Karma de las
naciones y del mundo; el Karma mundial se halla
explicado en muchos versículos bíblicos y del Corán,
así como en multitud de libros sagrados del oriente y
del occidente del mundo. Por ejemplo, dice la Biblia:
“El mal del mundo es tan grande que ya llegó al cielo
y es obvio que esta perversa civilización de víboras
será destruida y no quedará piedra sobre piedra”.
Una serie de terremotos se han desencadenado en
todas las regiones de la Tierra, mas esto no es sino
el principio del fin; habrá guerras atómicas, hambre y
pestilencias en toda la redondez de la Tierra y
morirán los seres humanos por millones, tan
numerosos como las arenas del mar y no habrá
remedio.
El abuso de la energía nuclear será muy grave;
día llegará en que vendrá la descomposición del
átomo en cadena, y entonces se intensificarán los
maremotos y terremotos. Olas gigantescas nunca
antes vistas azotarán las arenosas playas y un
sonido extraño y misterioso saldrá de entre las
profundidades abismales del océano. Queremos que
usted, fino lector (a), sepa, entienda que un mundo
viene viajando a través del espacio infinito y que un
día chocará magnéticamente con éste afligido
planeta en que vivimos.
Este acontecimiento cósmico se puede
comprobar en la Santa Biblia. Es necesario que
entendamos que las dos masas planetarias al
chocar magnéticamente se mezclarán entre sí
formando un mundo nuevo; entonces sólo habrá
fuego y vapor de agua; y de toda esta “perversa
civilización” no quedarán vestigios de ninguna
especie. Así quedará sellado todo el “Apocalipsis” de
San Juan.
Después, poco a poco, de entre las aguas
caóticas de la vida, surgirá un nuevo continente,
nuevas tierras, nuevos cielos, para que se cumpla lo
que ya está escrito en el “Apocalipsis y en la
Epístola Segunda de Pedro a los Romanos”. Ya los
científicos están informados sobre aquel mundo que
viaja precisamente rumbo a la órbita de nuestro
planeta Tierra; hasta hemos oído decir que lo llaman
el “Planeta Rojo”; Quieren desviarlo basándose en
explosiones atómicas, mas todo será inútil, aquel
mundo chocará con el nuestro. Así terminará esta
Edad de Hierro llamada Kali Yuga.
Es bueno que se sepa que esta horripilante
Edad comenzó con el ciclo electro-químico durante
la cultura greco-romana y que terminará con el
choque de esa monstruosa masa planetaria que se
aproxima a nuestro planeta; así es el Karma
mundial.
La Ley de Causa y Efecto:
la verdad más antigua que se conoce
los evangelios Esenios de Juan, (Tratando de
Enhacer
entender los gentiles,= público) se lee lo
siguiente: Le preguntaron a Jesús de Nazaret:
¿Maestro, cuáles son las leyes de la vida? y Jesús
respondió: “En verdad os digo, nadie podrá ser feliz
excepto aquel que siga la Ley”. Y los otros
contestaron: “Todos cumplimos las leyes de Moisés,
nuestro legislador, tal cual como están escritas en
las Sagradas Escrituras". Y Jesús les contestó: "No
busquéis la Ley en nuestras escrituras, porque la
Ley es divina mientras que las escrituras son muerte.
En verdad os digo que Moisés no recibió las Leyes
de Dios escritas pero sí de palabra viva. La Ley es
la palabra viva del Dios vivo para profetas vivientes,
para hombres vivientes; en todo aquello que tenga
vida está escrita la Ley, pero buscadla
principalmente en vosotros mismos. Porque en
verdad os digo, todas las cosas vivientes están más
cerca a Dios que las escrituras que carecen de vida”.
FUIMOS EXPULSADOS DEL PARAÍSO POR HABER VIOLADO LA LEY “NO FORNICAR”
Es necesario saber que así como existe en este
plano físico tridimensional, diferentes tipos de leyes
que debemos cumplir, tribunales y jueces que se
encargan de velar porque se cumplan las leyes y
castigar al que las viole, también el Tribunal de la
Justicia Divina, encargado de administrar el Karma y
el Darma a la humanidad, e indicarnos a través de
los mensajeros divinos, la línea de conducta que
debemos observar para equilibrar nuestra balanza
interior, así como los requisitos que debemos cumplir
para alcanzar la realización o perfección, que es la
razón fundamental por la cual nos encontramos en el
planeta Tierra. Todos en nuestra actual existencia,
estamos recogiendo lo que sembramos en nuestras
existencias anteriores y a la vez estamos sembrando
lo que recogeremos en la próxima.
Nunca comprendemos esto, y es así como la
humanidad, no podrá escapar de esta cadena de
consecuencias, ya que casi nunca sabemos el por
qué de nuestros sufrimientos. Cuando una persona
siembra desgracias, causando daño a los demás, de
hecho eso mismo vendrá a recoger. Esta es la ley
del Karma. La Ley del Karma es aquella ley que
ajusta sabia e inteligentemente el efecto a su causa.
Todo lo bueno o malo que hemos hecho en una
vida, nos traerá consecuencias buenas o malas para
ésta o próximas existencias. No debemos olvidar los
proverbios Cristianos: "el que siembra rayos,
cosecha tempestades"; "con la vara que mides serás
medido y con ventaja", "ojo por ojo y diente por
diente" y "el que a hierro mata a hierro muere".
La Ley del Karma gobierna todo lo creado, y
es una ley inmodificable. Esta se conoce en las
religiones como "Justicia Celestial". Quien viola una
ley crea dolor para sí mismo. En Gnosis la
simbolizamos con una balanza. El platillo derecho
corresponde a las buenas obras y se le denomina
DARMA. El platillo izquierdo corresponde a las
malas obras y se le llama KARMA. A esta ley se le
conoce también como Ley de Acción y
Consecuencia ó Causa y Efecto.
La Ley del Karma nos controla y vigila a cada
momento y por eso cualquier acto bueno o malo de
nuestras vidas tiene sus consecuencias. Todo el mal
que hagamos tenemos que pagarlo y todo el bien
que hacemos nos será recompensado. Dios nos dio
libre albedrío y podemos hacer lo que queramos,
pero de todos nuestros actos tenemos que rendir
cuentas ante la Justicia Divina.
LA LEY DEL KARMA CONTROLA NUESTRA EXISTENCIA
Cuando uno viene a este mundo trae su propio
destino y por eso unos nacen en colchón de plumas
y otros en la desgracia.
Comprender íntegramente la Ley del Karma es
indispensable para orientar el navío de nuestra
existencia en una forma positiva y edificante.
EL Karma es una ley de compensación y no de
venganza. El Karma es una medicina que se nos
aplica para nuestro propio bien; desgraciadamente,
la gente en vez de inclinarse reverente ante el
Eterno Dios Viviente, protesta o blasfema, se
justifica, se disculpa y se lava las manos como
Pilatos.
Cuando protestamos no se nos modifica el
Karma sino que se vuelve más duro y más severo.
Reclamamos fidelidad al cónyuge cuando hemos
sido adúlteros en esta o en vidas anteriores.
Pedimos amor cuando hemos sido despiadados o
crueles; solicitamos comprensión cuando nunca
hemos dado comprensión a nadie. Anhelamos
dichas inmensas cuando hemos sido el origen de
muchas desgracias. Hubiéramos querido nacer en
un lugar hermoso y con muchas comodidades,
cuando en existencias anteriores no supimos brindar
un hogar. Queremos que nuestros hijos nos
obedezcan, cuando jamás supimos obedecer a
nuestros padres. Nos molesta terriblemente que nos
calumnien,
cuando
siempre
hemos
sido
calumniadores y hemos llenado de dolor al mundo.
Es decir, reclamos lo que no hemos dado...
Es posible que en existencias anteriores
hayamos sido malvados y crueles, por eso
merecemos lo peor, pero suponemos que se nos
debe dar lo mejor. Cuando la Ley Cósmica le va a
cobrar a alguna persona un Karma, primero la
somete a un juicio interno. Si tiene Darma, es decir,
si ha hecho buenas obras, no sufre ningún
padecimiento, pero si no tiene capital cósmico,
buenas acciones paga con dolor. Normalmente, las
personas tienen sueños que le anuncian que esto va
a suceder; por ejemplo; soñar que la policía nos
mete en la cárcel, vernos desnudos, mojarnos en
lluvia, etc.
Generalmente, cuando la Ley nos cobra,
siempre pensamos que somos inocentes, que no
debemos nada. Incluso la gente blasfema contra la
Justicia de Dios calificándola de "injusticia". Pero
siempre debemos recordar que la Ley a nadie da lo
que no se merece. A cada quien le da según sus
obras.
Ahora, caro lector (a), entenderá por qué las
cárceles están llenas de “inocentes”, personas que
en esta existencia no han hecho nada, pero que en
existencias anteriores cometieron delitos gravísimos.
Repetimos: La ley de Dios a nadie da lo que no se
merece, a cada quien da según sus obras...
LA SALA DE LA JUSTICIA SEGÚN LOS EGIPCIOS
Hay algunos que nacen con todas las
comodidades y llevan estilos de vida, para muchos
envidiables; otros no tienen la misma suerte, pero
tampoco sufren en lo económico. Sin embargo, hay
otros que sufren espantosamente y deben mendigar
para subsistir.
Hay millonarios que padecen enfermedades
incurables y no pueden comer lo que les provoca,
por una úlcera u otra dolencia. Hay muchos pobres
que tienen una salud formidable. La Ley cobra a
cada quien según sus faltas. A la Justicia Cósmica
podemos compararla con un gran banco. Aquí en el
plano físico, si nosotros tenemos una cuenta
bancaria y consignamos constantemente (éste es el
equivalente a hacer buenas obras), nuestro saldo
aumentará. Si giramos un cheque (es el equivalente
a pagar o ganar un Karma), es lógico que lo
pagarán. Si retiramos mayor dinero cada día
(violando las leyes de Dios), nuestra cuenta
disminuye hasta quedar en rojo; en ese momento
empezamos a padecer, a pagar con dolor el dolor
que hemos causado.
Si tenemos acciones malas o Karmas, significa
que hemos gastado nuestro capital cósmico, si
consignamos, o sea, hacemos buenas obras con
nuestros semejantes, ganamos DARMA y salimos
bien en nuestros negocios ante el Tribunal Cósmico.
El resultado es felicidad, salud y éxito en nuestras
vidas.
Esta expresión, Causa-Efecto, define lo
esencial de la Ley del Karma. Una traducción
occidental de la misma, usada también por varios
autores, puede ser justamente "Ley de CausaEfecto". La palabra "Karma" significa "acción". Su
concepto implica la idea de retribución, o sea, la de
que cada causa produce un efecto correspondiente.
Cosechamos, pues, como efectos, aquello que
sembramos como causas. El efecto es proporcional
a la causa, en términos cualitativos y cuantitativos,
hasta que se supere y se permita que el equilibrio
sea restaurado, hasta que la armonía de las causas
y de los efectos sea restablecida. Todo en el
Universo es movimiento pero que nunca desintegra
el Todo: hay una armonía hecha de contrastes, de
acciones de signo contrario (flujo y reflujo), por eso
mismo se compensa.
La Ley del Karma actúa en todos los niveles y
seres del Universo. En el ser humano, se manifiesta
básicamente como ley de causas éticas, aquello que
nos rodea, las circunstancias que nos afectan, el
propio carácter que nos define y el resultado de
nuestros pensamientos, sentimientos y actos.
Tenemos y somos exactamente aquello que nos
merecemos, de acuerdo con la cualidad de las
causas que generamos con nuestra conducta, tanto
a nivel físico, como emocional y mental.
En las grandes religiones y tradiciones
espirituales, es donde se habla más explícitamente
del Karma. La comprensión de esta Ley está
bastante más generalizada en las religiones
orientales, aunque, de un modo quizás más confuso,
también puede ser encontrada en los textos
sagrados del Cristianismo.
En el Hinduismo o Sanatana-Darma, el Karma
es una de las concepciones fundamentales y
omnipresentes. Lo encontramos en los Vedas; pasa
a través de los Upanishads y, principalmente, del
Bhagavad Gitá. Por ejemplo, en el BrihadaraniakaUpanishad, podemos leer: "Cada uno se vuelve
bueno a través del buen Karma, y malo a través del
mal Karma"; en el Bhagavad Gitá se ve, por ejemplo,
8:23 a 8:25 y 14:14 a 14:20. Está presente en las
leyes de Manú (cfr. entre muchos otros pasajes,
1:107, 1:117, 6:61-64, 6:72 y 12:8). Lo encontramos,
también, en los Puranas, específicamente en el
Bhagavad Purana: "En la proporción de las acciones
justas e injustas en esta vida, cada uno gozará o
sufrirá las correspondientes reacciones de su Karma
en la vida siguiente" (6.1.45).
En el Budismo es igualmente una de las
enseñanzas
absolutamente
fundamental.
No
podemos, a este propósito, dejar de citar una
maravillosa y significativa frase del Señor Gautama
Buda: "Siembra un pensamiento y cosecharás una
acción. Siembra una acción y cosecharás un hábito.
Siembra un hábito y cosecharás carácter. Siembra
un carácter y cosecharás un destino".
En
las
enseñanzas
búdicas
también
encontramos un texto muy interesante relacionado
con este tema, como es el Sermón de Benarés:
“Buda se encaminó hacia el "Bosque de las
Gacelas", cerca de Benarés, y allí expuso su
doctrina. Es lo que se llama el "Sermón de Benarés",
que contiene el núcleo de toda su enseñanza:
“Vosotros me llamáis "amigo", como antes,
pero ya no debéis más en el futuro darme ese
nombre; pues soy el "Liberado", el "Bienaventurado",
el "Buda".
“Abrid bien vuestros oídos; la liberación de la
muerte ha sido encontrada. Vengo a instruiros y a
enseñaros la "Doctrina"; en poco tiempo alcanzaréis
la perfección de la santidad. Podréis reconocer la
verdad todavía en el mundo, y la miraréis cara a
cara. No habrá más mortificaciones ni ayunos, pero
sí, renuncia a todos los placeres de los sentidos”.
“Esta es la verdad sobre el origen del
Sufrimiento: la sed de existir, de nacimiento en
nacimiento, con el placer y el deseo que encuentran
aquí
y
allá
su
voluptuosidad.
Esta es la verdad sobre la supresión del Sufrimiento:
la supresión de la Sed por la destrucción del deseo,
liberarse de él, no darle jamás cabida”.
“El "Camino del Medio", con el Noble Óctuple
Sendero: Rectas opiniones, Rectas actitudes,
Rectas palabras, Rectas acciones, Rectos medios
de vida, Rectas intenciones, Recta atención y Recta
concentración, conduce a la supresión del
Sufrimiento, y lleva al conocimiento, a la Iluminación,
al Nirvana."
LA LEY DEL KARMA ES INMUTABLE
En los textos cristianos, existen también pasajes
que aluden al Karma, aunque, lamentablemente, la
teología oficial no lo haya comprendido bien, en
especial por haber repudiado la idea de las
existencias sucesivas, de lo cual no puede ser
desligado, sin que nos perdamos en una maraña de
absurdos. La formulación más conocida y directa es
la contenida en la Epístola de San Pablo a los
Gálatas (6:7): "Todo lo que el hombre siembre, lo
cosechará". Aunque la referencia a esta ley está
patente en citas como "No peques más, para que no
te suceda algo peor" (Juan, 5:14) o "No serás
liberado, hasta que hayas pagado la última moneda"
(Lucas, 12:59).
El Karma colectivo aflora en las Escrituras en
narraciones como la del Diluvio (al que existen
referencias universales, entre las cuales la Biblia
judeo-cristiana es apenas un ejemplo más), en los
grandes castigos (o en las grandes alegrías)
colectivos, o en frases como ésta, atribuida a Jesús:
"En verdad os digo, todos esos crímenes pesan
sobre esta raza" (Mateo, 23:36); "¡Sí, os aseguro
que se pedirán cuentas a esta generación!" (Lucas,
11:51).
Jesús el gran Kabir, dijo: "Ponte de acuerdo
con tu adversario pronto, en tanto estás con él en el
camino, no sea que el adversario te entregue al juez,
y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel, de
cierto os digo que no saldrás de allí, hasta que
pagues él ultimo cuadrante" (Mateo 5, 25-26).
Gálatas 6, 7- 9: "No os engañéis; Dios no
puede ser burlado; pues todo lo que el hombre
sembrare, eso segará, no nos cansemos pues, de
hacer bien: porque a su tiempo segaremos, si no
desmayamos".
Éxodo 21, 23-25: "El que hiere a alguno,
haciendo así morir, el morirá. Mas si hubiera muerte,
entonces pagará vida por vida, ojo por ojo, diente
por diente, mano por mano, pie por pie, quemadura
por quemadura, herida por herida, golpe por golpe".
1ª. Corintios 6, 16: "¿O no sabéis que el que se
une con una ramera, es un cuerpo con ella?"
Cuando hay sexo entre dos personas, el
Karma de un cónyuge influye en el otro. Seguro
usted habrá notado a su alrededor que a muchas
personas les cambia la vida inmediatamente se
casan. Ejemplo: Si un hombre de buena situación
económica decide casarse con una mujer que tenga
mucho karma económico, ambos serán afectados y
el hombre le empezará a faltar el dinero. Este tipo de
karma se llama KARMA-SAYA.
LA GRAN BALANZA DE LA LEY
Usted ha nacido en un contexto donde
predominan los condicionamientos por lo tanto se ha
educado bajo influencia de diversas informaciones,
quizás piense de sí mismo de esta manera. Pero, en
realidad, toda información desaparece cuando uno
muere. ¿Por qué sucede así? A lo mejor se podrá
refutarlo diciendo que el hombre no recuerda sus
existencias anteriores. Aunque usted puede objetar
de entrada que no existen existencias pasadas ni
futuras. De ser así, es lógico que la mayoría de los
seres humanos no recuerden sus existencias
anteriores. Pero, si esto fuera verdad, la existencia
de diferencias individuales sería una gran
contradicción. ¿De qué diferencias individuales se
trata? Por ejemplo, ser hijo de una madre buena y
afectuosa o de una madre de carácter malo, tener
hermanos buenos o hermanos abominables, nacer
en una familia rica o en una familia pobre, nacer en
una familia de posición social baja o en una familia
de posición social alta…
Cuando usted analiza este hecho surge la
pregunta: ¿Por qué existen estas diferencias
individuales? El término "Karma" nos explica esta
situación.
La ley del Karma es una ley natural que nos
dice que a toda acción corresponde una reacción.
Una ley natural significa que cuando se establecen
determinadas condiciones, le siguen otras también
determinadas. Si sembramos arroz, cosecharemos
arroz y no cebada. Nos deja en completa libertad de
sembrar lo que nos parezca; la ley de la naturaleza
se advierte en la positiva relación entre la siembra y
la cosecha; a quien necesite arroz, le será inútil
sembrar cebada o cardos. Tal es el Karma.
Es importante que comprendamos primero las
Leyes Civiles y Naturales que nos gobiernan.
También, es importante que percibamos que sin
esas leyes toda nuestra vida sería un caos.
Imaginemos nuestra vida si todo mundo hiciera lo
que le viniera en gana robando, matando, violando,
etc. etc. Igualmente, imaginemos si se suspendieran
las Leyes Naturales. Esto es, no primavera, no
invierno, no lluvia, no sol. O solamente lluvia,
solamente sol, solamente invierno. Realmente todo
estaría muerto. También imaginémonos nuestra vida
sin Leyes Divinas. Definitivamente sin Leyes Divinas
no podrían existir ni las Leyes Naturales, y muchos
menos las Leyes Civiles.
Los antiguos griegos decían que la Diosa
Némesis fue creada como Diosa de la Justicia y sus
padres fueron Zeus y Diosa Necesidad. Las Leyes
Divinas mantienen definitivamente un equilibrio y
una armonía en todo el orden cósmico. La Diosa
Némesis se presenta vendada de ojos indicándonos
que no hay distinción y menos venganza. Esta Diosa
es mujer y portadora de una balanza representando
las dos columnas donde se apoya la justicia
"Misericordia y Justicia". Esto es muy interesante,
imaginémonos nada más la aplicación de solamente
justicia. Si nada más justicia fuera no tendría razón
la vida. Solamente habría castigo, y menos
apelación.
También,
si
solamente
hubiera
misericordia los bribones seguirían haciendo de las
suyas. Por eso el equilibrio es importante.
EL TRATO EQUITATIVO FRENTE A LA LEY
Cuantas veces vemos a nuestro alrededor
personas que aparentemente sin merecerlo les llega
todo, como que nacieron con "buena estrella". Y
otros nacen estrellados. Definitivamente esas
personas algo habrán hecho, posiblemente en otras
existencias para que la Divinidad les otorgue, les
"retribuya" algo pendiente. Realmente la gracia y
desgracia de nuestra vida se basa en tres
calamidades; Enfermedad, vejez, y Muerte.
Siddartha Gautama Buda se dice que meditó y llegó
a esa conclusión La respuesta de esa meditación fue
una cadena, una secuencia que es en sí una
reacción en cadena: Ignorancia redunda en Ego.
Ego redunda en Karma. Karma redunda en Dolor.
Dolor que pagamos tarde o temprano.
Desafortunadamente, Karma es una Ley mal
entendida. Algunos esoteristas determinan que es
una ley de venganza, y de fatalidad. También, esta
ley es confundida con mala consecuencia. Pues se
piensa "me corté con el cuchillo al partir eso o
aquello". Cuando esto realmente es nada más la
consecuencia de una acción equivocada.
Decían los antiguos egipcios que en la Sala de
Maat, Diosa de la Justicia de los antiguos egipcios,
Supremo Tribunal de la Ley Divina. operado por
Anubis y sus 42 Jueces de la Ley, se enjuician
solamente "Hechos Concretos ", " Mal que se Hace
", “Bien que se pudo hacer y no se hizo", "Pagamos
después". Debemos recordar que esta Ley emana
de la Divinidad y por lo tanto es inteligente. Este
juicio se lleva al momento de que desencarnamos, o
sea, cuando morimos.
Los antiguos Egipcios representaban a la
Diosa Maat con una pluma en la cabeza. De la
misma manera que los antiguos cristianos
representaban a uno de sus Arcángeles con una
balanza en la mano. Y en un lado de esa balanza el
corazón del difunto y en el otro lado una pluma. El
corazón cargado de culpas pesa mucho.
La función de esta Ley, decían los antiguos
egipcios, es que Anubis con su máscara de chacal y
con su hocico escudriñara dentro de nosotros. Y es
que aunque negásemos nuestras culpas hay una
parte de nosotros mismos, nuestro KAOM interior
que nos delata. Eso es nuestra parte interior de
Justicia Divina que lleva una bitácora de nuestros
asuntos. Dichoso aquel que tiene su "libro en
blanco".
Otra función de la Ley es el tipo de Karma que
pagamos. Hay Karma individual, donde básicamente
la persona es quien paga por ello. Hay Karma
familiar, donde la divinidad agrupa una familia donde
el común denominador en un tipo especifico de
Karma. Hay casos donde toda la familia adolece de
un mismo defecto psicológico. O bien un caso de
existencia pasada donde por ejemplo una hija hace
pagar a la madre, o viceversa. O bien Karma
colectivo. Este Karma colectivo amontona a un
grupo de personas de diferentes familias y los hace
pagar. También, hay Karma nacional, donde todo un
país paga. O como el Karma mundial donde toda la
humanidad paga.
La tercera función de La Ley son los negocios.
Recordemos las dos columnas en que se apoya la
Ley Divina: Justicia y Misericordia. El Amor es la
base de la Misericordia. Y la Tolerancia es la base
de la Justicia.
Vemos los siguientes Axiomas Trascendentales,
sobre la Ley del Karma:
"Cuando una Ley inferior es trascendida por
una ley superior. La Ley superior lava a la
Ley inferior".
"Al león de la Ley se le combate con la
balanza".
"Quien tiene con qué pagar, paga y sale
bien en los negocios".
"Quien no tiene con qué pagar, pagará con
dolor".
"Haz buenas obras para que pagues tus
deudas".
"El mejor negocio: "Hacer buenas obras".
Recto Pensar, Recto Sentir, y Recto Obrar.
La Ley del Karma es una de las verdades más
antiguas que se conoce y ha sido revelada a la
humanidad por los Grandes Maestros y las Grandes
Almas que han vivido a lo largo de la historia, desde
tiempos muy remotos, desde Buda y Krishna, Lao
Tsé y Confucio, Platón y Sócrates, el mismo
Jesucristo lo predicó en muchas enseñanzas,
inclusive en Mateo 17, admite a sus discípulos que
Juan el Bautista es la reencarnación de Elías el
profeta. Los cristianos de los primeros siglos creían
en la Reencarnación fielmente, hay numerosas citas
bíblicas que así lo demuestran, pero en el siglo III
cuando la Iglesia adquirió poder en Roma y se hizo
religión oficial se expurgaron textos de la Santa
Biblia y se hicieron innumerables correcciones
porque la entonces naciente Iglesia que llegaría a
ser una institución política muy fuerte temía que si
las personas creían en la Reencarnación no le
tendrían miedo al Infierno y la única manera que
tenía la Iglesia de poder mantener a la población
bajo su dominio era con el constante miedo de un
Infierno eterno a donde irían las almas de los que no
se bautizaban o los que no seguían lo que la Iglesia
enseñaba.
De ahí surgieron tantos males: la intolerancia,
la arrogancia, la inquisición, el dominar otros países
destruyendo las creencias de los aborígenes para
imponer la nueva religión, la esclavitud en la que se
oprimían seres humanos encadenados en África y
luego se les obligaba a renunciar a sus creencias
porque, si no, iban al infierno. Hoy día inclusive, en
aquellos países donde la religión es oficial como en
Afganistán por ejemplo, y ciertos países
Fundamentalistas, hay una gran intolerancia y un
fanatismo exacerbado que causa dolor, muerte y
tristeza.
En el nombre de la religión se han asesinado
millones de seres humanos y a otros se han
torturado y esclavizado. Sin embargo, en el fondo,
en esencia, todas las religiones enseñan lo mismo y
cuando las personas de buena fe se unen para
encontrar los puntos comunes en todas las
religiones surgen los hermosos movimientos
espirituales como los que ahora florecen como las
enseñanzas de la Yoga, de Maestros como
Paramahansa Yogananda, Sai Baba, del mismo San
Francisco de Asís y la Madre Teresa de Calcuta que
no se aprovechaba de las pobres personas
moribundas para convertirlas al Catolicismo que ella
practicaba con fe, sino que, a la que había sido
hindú toda su vida la ayudaba a morir en las
creencias de su religión, y lo mismo hacía con la
musulmana…
La Ley del Karma es la Ley de la Justicia
Divina, de las oportunidades. Cuando hacemos algo
positivo, bueno en el sentido universal (no porque
esté escrito en una constitución o una ley, sino
porque sea bueno por naturaleza ya que hay leyes
injustas) entonces estamos generando buen Karma
de lo contrario atraemos mal Karma. Hay personas
que nacen ya con un Karma muy lindo porque se
han revolucionado mucho y cuando entramos en
contacto con ellas recibimos sus vibraciones de
amor, tolerancia y respeto.
Hay otras que lamentablemente traen sus
Karmas negativos y lo que emiten por su aura es
sentimientos
de
frustraciones,
negativismos,
maldiciones, quejas, tristezas, derrotismo, dolor,
angustia, celos, envidias, murmuraciones, pobreza
de espíritu. En ese caso ésto debe inspirarnos
siempre compasión, no lástima sino compasión y no
creernos superiores ni juzgar a los demás sino
transformarnos cada día nosotros en verdaderos
seres humanos con la convicción de que mientras
más nos transformemos mejor será el mundo que
nos rodea, al fin y al cabo, esto lo expresó en los dos
grandes mandamientos el sublime Maestro Jesús:
"Ama a tu prójimo como a ti mismo", pero para amar
al prójimo como a uno mismo uno tiene que empezar
por amar a la Conciencia o partícula de Alma que
todavía, afortunadamente, del todo no hemos
perdido, este es el verdadero amor. “Amor es Ley
pero amor consciente”; por eso dice la Biblia:
“Seremos como Dioses”... Lo mismo que enseñan
las Grandes Religiones y Filosofías ya que en la
Verdad no hay contradicción.
Este camino fue establecido de manera muy
sencilla por Jesús el Cristo en el Nuevo Testamento
de la Sagrada Biblia: "Como juzgues serás juzgado"
(Mateo 7:1).
Jesús Respondió: “Os dije que yo soy. Pues si
a Mí me buscáis, dejad ir a éstos. Entonces ellos se
acercaron, echaron mano a Jesús y le prendieron. Y
he Aquí uno de los que estaban con Jesús, extendió
su mano, sacó su espada, y golpeando a un siervo
del sumo sacerdote le cortó la oreja. Entonces Jesús
le dijo: Vuelve tu espada a su lugar, porque todos los
que toman espada, a espada perecerán”.
El Maestro Shantideva dijo:
"Cualquier alegría que hay en este mundo
toda viene de desear a otros que sean felices,
Y cualquier sufrimiento que hay en este mundo,
todo viene de desear que yo estuviese contento."
¿Pero qué necesidad hay de decir más?
El trabajo infantil para su propio beneficio,
Los Budas trabajan para el beneficio de otros.
¡Simplemente mira la diferencia entre ellos!
La Fuente del Karma es el Ego
que realiza malas acciones
no existe causa sin efecto, ni efecto
Obviamente,
sin causa. Cualquier acto de nuestra vida, bueno
o malo tiene sus consecuencias. Reflexionemos en
estos momentos en la desgracia de nuestro mundo:
¡Cuán felices seríamos si nunca hubiésemos tenido
eso que se llama Ego, “Yo”, “Mí Mismo”, “Sí Mismo”¡
Es indubitable que el Ego comete innumerables
errores cuyo resultado es el dolor. Si nosotros
estuviéramos desprovistos de Ego, seríamos
simplemente criaturas bellísimas, inocentes, puras,
infinitamente dichosas. Imaginad por un momento,
querido lector (a), a una Tierra poblada por millones
de inocentes criaturas humanas desprovistas de Ego
y gobernada por nuestro Señor el Cristo.
Innegablemente, un mundo así sería ciertamente un
Paraíso, un planeta de bienaventurados.
SIN EL EGO SERÍAMOS EXTRAORDINARIAMENTE FELICES
A nadie se le puede obligar a convertirse en
Hombre a la fuerza. Un Hombre Verdadero es aquel
que ha formado los Cuerpos Celestiales, llamados
por San Pablo: Cuerpo Natural, Espiritual y Divino, y
la Enseñanza Gnóstica los denomina: Astral, Mental
y Causal. Todos esos millones de seres humanos,
aún no teniendo estos Cuerpos Existenciales
Superiores del Ser, o sea, no siendo Hombres en el
sentido más completo de la palabra, habrían podido
ser infinitamente felices si no hubiese surgido en su
interior una segunda naturaleza, maligna y
terriblemente
perversa.
Desafortunadamente,
debido, como ya lo hemos dicho tanto en nuestros
estudios Gnósticos, en un pasado antiquísimo,
cuando todavía no teníamos el Ego o “Yo”
psicológico, nuestra Conciencia, esa fracción de
Alma Humana que es lo más digno y decente que
llevamos en nuestro interior, se expresaba a través
de nuestro organismo material o Cuerpo Planetario o
Físico.
Piense usted, por un momento, amigo lector
(a), lo que son los Niños Inocentes, esas criaturas de
los primeros dos o tres años de existencia, son
hermosos, ¿verdad? En esas criaturas solamente se
expresa la Conciencia con todo su esplendor y
belleza; en forma análoga, similar, dijéramos, en los
tiempos arcaicos de la Tierra, nuestra Conciencia se
expresaba en todos los seres humanos:
desgraciadamente, a través del tiempo sucedió que
el acto sexual se convirtió en vicio, depravación,
corrupción, libertinaje. Cuando la Función Sexual
degeneró, cuando el sexo dejó de ser una Función
Mística, entonces nació la Líbido. Obviamente, esa
Líbido Sexual es una especie de morbo, por decirlo
así, que vino a contaminar los Cinco Centro de
nuestra Máquina Orgánica.
Cuando la Libido irrumpió en nuestra
existencia como resultado del Abuso Sexual, el
Centro
Intelectual
alteró
sus
funciones,
secuencialmente por tal motivo surgió el “Yo”
Pluralizado. No queremos decir con esto, que la
Líbido afectó sólo el Centro Intelectual; ciertamente
también trastornó las funciones de los demás
Centros: El Centro Emocional perturbado, dio como
resultado a formas egoicas infrahumanas e
infrasexuales espantosas. El Centro Motor
degenerado por la Líbido, perdió su preciosidad, y se
originaron hábitos, costumbres, forma de accionar y
maneras de ser inhumanas y hasta mecanicistas.
El Centro Instintivo al servicio de la Líbido
Sexual perdió su belleza, envilecieron nuestros
normales instintos y el ser humano se bestializó
definitivamente; y en cuanto al Centro Sexual
degenerado, se convirtió en una fuente de nutrición
para los elementos inhumanos que cada cual carga
dentro.
Así, pues, LA FUERZA SEXUAL EN SÍ
MISMA ES PURA, HERMOSA, BELLA, PERO
CUANDO SE TRANSFORMA EN LÍBIDO, ALTERA
COMPLETAMENTE LOS CINCO CENTROS
INFERIORES DE LA MÁQUINA HUMANA Y EL
SER HUMANO SE ENVILECE Y DEGENERA
RADICALMENTE.
De modo que no es indispensable llegar a ser
Hombre, haber obtenido el Nacimiento Segundo
para tener derecho al goce auténtico del Espíritu
Puro. Lo único que se requiere para tener derecho a
la Verdadera Felicidad es ante todo no tener Ego.
EXPRESIÓN VIVIENTE DE LA COMPASIÓN
Ciertamente, cuando no existen dentro de
nosotros los Agregados Psíquicos, los Elementos
Inhumanos que nos vuelven tan horribles y
malvados, no hay Karma por pagar, y el resultado es
la Felicidad. No todas las criaturas dichosas que
viven en todos los mundos del espacio infinito han
alcanzado el grado de Hombres Reales. Sin
embargo, se encuentran a tono en el orden cósmico
porque no tienen Ego. Cuando uno vive de
acuerdo con el Recto Pensar, el Recto Sentir y el
Recto Obrar, las consecuencias suelen ser
dichosas. Desafortunadamente, el pensamiento
justo, el sentimiento justo, la acción justa, etc., se
hace imposible cuando una segunda naturaleza
inhumana actúa en nosotros y dentro de nosotros y
a través de nosotros, aquí y ahora.
En lo que decimos deben evitarse confusiones.
Es obvio que de los muchos, UNOS POCOS
ASPIRAN AL NACIMIENTO SEGUNDO, a la AutoRealización Intima del Ser, o Salvación del Alma.
Incuestionablemente, estas Almas se convierten en
verdaderos Reyes del Universo y en Señores
Divinos.
Lo desagradable es que estos millones de
Elementales Humanos hayan creado dentro de sí
mismos una Segunda Naturaleza infrahumana,
porque esto último, en sí mismo, les ha vuelto no
solamente perversos, sino además, y lo que es peor,
desgraciados. Si no fuese por el Ego, nadie sería
iracundo, nadie codiciaría los bienes ajenos, ninguno
sería lujurioso, envidioso, orgulloso, perezoso,
glotón, etc., etc., etc. Afortunadamente, la Justicia y
la Misericordia son las dos columnas torales de la
Fraternidad Universal Blanca...
La Justicia sin Misericordia es tiranía; la
Misericordia sin Justicia es tolerancia, complacencia
con el delito. En este mundo de desdichas en que
nos encontramos, se hace necesario aprender a
manejar esta Gran Ley, para enrumbar el barco de la
existencia a través de las diversas escalas de la
vida.
SI SIEMPRE HICIÉRAMOS BUENAS OBRAS SERÍAMOS BIENAVENTURADOS
El Karma es negociable, y esto es algo que
puede sorprender muchísimo a los secuaces de
diversas escuelas ortodoxas. Ciertamente algunos
pseudo-esoteristas y pseudo-ocultistas se han
tornado demasiado pesimistas en relación con la Ley
de
Acción
y
Consecuencia;
suponen
equivocadamente que ésta se desenvuelve en forma
mecanicista, automática y cruel.
Los eruditos creen que no es posible alterar tal
Ley; lamentamos muy sinceramente tener que
disentir con esa forma de pensar. Si la Ley de
Acción y Consecuencia, si el Némesis de la
existencia no fuera negociable, entonces ¿dónde
quedaría la Misericordia Divina? Francamente,
nosotros no aceptamos crueldad en la Divinidad. Lo
Real, Aquello que es todo Perfección, Eso que tiene
diversos nombres tales como Tao, AUM, INRI, Sein,
Alá, Brahma, Dios, o mejor dijera Dioses, etc., etc.,
etc., en modo alguno podía ser algo sin misericordia,
cruel, tiránico, etc. Por todo ello repetimos, en forma
enfática, que el Karma es negociable.
Si en un platillo de la Balanza Cósmica
ponemos las buenas obras, y en el otro las malas,
es evidente que el Karma dependerá del peso de la
Balanza. Si pesa más el platillo de las malas
acciones, el resultado serán las amarguras. Sin
embargo, es posible aumentar el peso de las buenas
obras en el platillo del fiel de la Balanza, y en esta
forma cancelaremos Karma sin necesidad de sufrir.
Todo lo que necesitamos es hacer buenas obras
para aumentar el peso en el platillo de las buenas
acciones.
Ahora comprenderá usted, buen amigo (a), lo
maravilloso que es hacer el bien; no hay duda de
que el Recto Pensar, el Recto Sentir y el Recto
Obrar son el mejor de los negocios. Nunca debemos
protestar contra el Karma; lo importante es saberlo
negociar. Desgraciadamente, a las gentes lo único
que se les ocurre cuando se hallan en una gran
amargura, es lavarse las manos, decir que no han
hecho nada malo, que no son culpables, que son
almas justas, etc., etc., etc.
Nosotros les decimos a los que están en la
miseria que revisen su conducta, que se juzguen a sí
mismos, que se sienten aunque sea por un instante
en el banquillo de los acusados, que después de un
somero análisis de sí mismos modifiquen su
conducta. Si esos que se hallan sin trabajo se
tornasen castos, infinitamente caritativos, apacibles,
serviciales en un cien por ciento, es obvio que
alterarían radicalmente la causa de sus desgracias,
modificándose en consecuencia el efecto.
No es posible alterar un efecto si antes no se
ha modificado radicalmente la causa que lo produjo,
pues como ya dijimos, no existe efecto sin causa ni
causa sin efecto. No hay duda que la miseria tiene
sus causas en las borracheras, asqueante lujuria, en
la violencia, en los adulterios, en el despilfarro y en
la avaricia, etc., etc.
CUANDO NUESTRO PADRE ESTÁ AUSENTE EL DOLOR ES IRREMEDIABLE
No es posible que alguien se encuentre en
miseria cuando el Padre que está en Secreto se
encuentra presente aquí y ahora.
Queremos ilustrar esto con un relato del V. M.
SAMAEL AUN WEOR: “En cierta ocasión, mi Real
Ser Interior, mi Mónada Inmortal, me sacó del
Cuerpo Físico para darme instrucciones sobre
determinado discípulo. Concluidas éstas no tuve
inconveniente en dirigirme al Señor Intimo con las
siguientes palabras: “Estoy cansado de tener
Cuerpo; y lo que quisiera es desencarnar”. En esos
instantes, el Señor de perfecciones, mi Dios Interior
contestó con voz solemne: “¿Por qué protestas? Te
he dado pan, abrigo y refugio, y ¿todavía protestas?
¿Recuerdas los últimos días de tu pasada
existencia? Anduvisteis por las calles de México
descalzo, con el traje roto, viejo, enfermo y en la
más espantosa miseria. ¿Y cómo vinisteis a morir?
En una casucha inmunda. Entonces yo estaba
ausente”. En tales momentos resplandecía la Faz
del Señor; en sus Ojos azules se reflejaba el Cielo
Infinito; su blanca Túnica de Gloria llegaba hasta sus
pies; todo en Él era Perfección. “Señor, le dije, yo he
venido a besar tu mano y a recibir tu Bendición”. El
Adorable me bendijo y besé su diestra”.
“Después que volví al Cuerpo Físico entré en
Meditación. Ciertamente, mis caros hermanos,
cuando el hijo anda mal, el Padre se ausenta y
entonces aquél cae en desgracia”.
Ahora va comprendiendo mejor, caro amigo
(a), lo que es la miseria, por qué llega, como llega. El
Padre que está en secreto tiene poder suficiente
para darnos y para quitarnos también. “Dichoso el
hombre a quien Dios castiga”. El Karma es una
medicina que se utiliza para nuestro propio
bienestar. Desgraciadamente, las gentes, en vez de
echarse sumisos ante el Eterno Dios Viviente,
refutan, maldicen, se justifican a sí mismos, se
absuelven insulsamente y rasgan sus vestiduras.
Con tales reprobaciones no se altera el Karma; al
contrario, se vuelve más áspero e inflexible.
Los enfermos, en vez de preocuparse tanto por
sí mismos, deberían trabajar por los demás, hacer
obras de caridad, tratar de sanar a otros, consolar a
los afligidos, llevar el médico a los que no tienen con
qué pagarlo, regalar medicinas, etc., y así
cancelarían su Karma y sanarían totalmente.
Quienes sufren en sus hogares deberían multiplicar
su humildad, su paciencia y serenidad. No contestar
con malas palabras, no tiranizar al prójimo, no
fastidiar a los que nos rodean, saber dispensar los
defectos ajenos con una paciencia multiplicada
hasta el infinito. Así cancelarían su Karma y se
volverían mejores.
Desgraciadamente, ese Ego que cada cual
lleva adentro hace exactamente lo contrario de lo
que aquí estamos diciendo; por tal motivo
consideramos urgente, inaplazable, impostergable,
reducir al “Yo” de la psicología experimental, a
polvareda cósmica.
Es obvio que cuando el hijo anda mal, es
porque el Padre está ausente, y la consecuencia es
el dolor.
A pesar de que el Karma es negociable es
importante captar que cuando tal o cual Karma se
encuentra ya totalmente desarrollado y desenvuelto,
tiene que llegar hasta el final inevitablemente. Esto
significa que sólo es posible modificar radicalmente
el Karma cuando el arrepentimiento es total, y
cuando toda posibilidad de repetir el error que lo
produjo ha desaparecido radicalmente.
ELIMINADO EL EGO EL KARMA ES PERDONADO
No todo el Karma es negociable. ES BUENO
SABER TAMBIÉN QUE CUANDO HEMOS
ELIMINADO RADICALMENTE EL EGO, LA
POSIBILIDAD
DE
DELINQUIR
QUEDA
ANIQUILADA, Y EN CONSECUENCIA EL KARMA
PUEDE SER PERDONADO.
En relación al Karma, encontramos en Lucas
un interesante pasaje referente a "los galileos, cuya
sangre había mezclado Pilatos con la de sus
sacrificios." (Lucas 13:1). En sus comentarios, Jesús
dice: "¿Pensáis que esos galileos eran más
pecadores que todos los demás galileos, porque han
padecido estas cosas? No, os lo aseguro; y si no os
convertís, todos pereceréis del mismo modo." (Lucas
13:2-3). Lo que se implica es que la calamidad no
ocurre a algunos porque han pecado más que otros,
sino que todos nosotros tenemos actitudes erróneas
y las actitudes erróneas conducen a desgracias de
uno u otro tipo. El cambio de la propia actitud, la
transformación de uno mismo, es todo el propósito
de las muchas parábolas con las cuales Jesús
enseñaba a sus discípulos.
El punto importante de las enseñanzas de los
Evangelios es la transformación del Hombre Interno,
el Hombre Psicológico. En el sentido secreto la
observación de Jesús a Nicodemo "TÚ DEBES
NACER DE NUEVO" no puede interpretarse como
una referencia a la reencarnación, sino a la
transformación interna del hombre, equivalente a un
nuevo nacimiento. Solo eso puede transmutarnos en
nuevos seres capaces de entrar a ese estado
espiritual llamado "Reino de los Cielos". Esta es la
principal preocupación de los evangelios y las
enseñanzas de Jesús.
El Budismo dice: “Todas las cosas en el
universo son el fruto de una Ley Justa, la Ley de la
Causalidad, la Ley de Causa y Efecto, la Ley del
Karma (Dhammapada de Gautama Buda)
“Domina
tus
palabras,
domina
tus
pensamientos, no hagas daño a nadie. Sigue
fielmente estas indicaciones y avanzarás en el
camino de los sabios.” Dhammapada 20:9
EL KARMA: LA MEDICINA PARA EL ALMA
"¿Para qué hacer cosas de las que luego
tendrás que arrepentirte? No es necesario vivir con
tantas lágrimas. Haz sólo lo que esté bien, aquello
de lo que no tengas que arrepentirte, aquello cuyos
dulces frutos recogerás con alegría." Dhammapada
5: 8-9
"Apresuraos en hacer el bien; refrenad vuestra
mente hacia el mal, ya que quienquiera que es lento
en hacer el bien, se recrea en el mal." Dhammapada
Cap. 9
“El odio nunca se extingue por el odio en este
mundo; solamente se apaga a través del amor. Tal
es una antigua ley eterna”. Buda. Dhammapada.
Toda causa tiene su efecto; no existe causa sin
efecto, ni efecto sin causa. Quienes conozcan las
leyes de Retorno y Recurrencia, comprenden la Ley
del Karma. Quienes conozcan la ley de
Reencarnación, conocen la Ley del Karma. Las
malas acciones de las existencias anteriores deben
ser canceladas, aquí y ahora. No sólo se paga
Karma por el mal que se hace, sino por el bien que
se deja de hacer pudiéndose hacer. Empero, el
Karma puede ser negociado. Karma, también, puede
ser perdonado. Karmaduro es otro término en
sánscrito que indica Karma que no puede ser
negociado ni perdonado.
Existe también la Ley de la KATANCIA, el
Karma Superior de los Hombres Reales y de los
Adeptos. La Ley de la KATANCIA también admite
negociación y perdón. O sea, quien tiene con qué
pagar, paga y sale bien en los negocios; quien no
tiene con qué pagar, habrá de pagar con dolor.
Escrito está: “Cuando una ley inferior es trascendida
por una ley superior, la ley superior lava a la ley
inferior”. El Cristo Cósmico ha hecho posibles las
negociaciones Kármicas para bien de la Humanidad
doliente.
Los Señores de la Ley son justos y cobran las
deudas de todo aquel que marcha hacia la
Liberación. Obviamente, debemos convertirnos en
"Adeptus Exentus”, es decir, quien está libre de
Karma. Dios escucha al Alma que sufre y jamás
desprecia a los prisioneros, es decir, a los que están
pagando Karma. Existe el policía del Karma dentro
de nosotros mismos, dentro de nuestra Conciencia,
él nos conduce ante los tribunales de la Ley cuando
violamos la Ley. El León de la Ley proyecta el delito
delante de sí para que se conozca, y jamás borra las
iniquidades de quien las produjo.
SÓLO DESTRUYENDO PACIENTEMENTE A
LOS AGREGADOS PSÍQUICOS Y BASADOS EN
PERDÓN O NEGOCIACIÓN DESAPARECE EL
KARMA.
La máquina universal de la relatividad se
fundamenta en la Ley de Causación Cósmica. La
Ley de Causación Cósmica es la misma Ley del
Karma. La Ley de Causación es la misma Ley de
acción y consecuencia. El mundo de la relatividad se
basa en el dualismo constante, y por ende, en la
cadena de causa y efectos.
HACED BUENAS OBRAS Y HACEDLAS EN
ABUNDANCIA PARA QUE TENGÁIS CAPITAL
CÓSMICO DE OBRAS ÚTILES.
LA LEY DEL KARMA ES LA MEDICINA
PARA EL ALMA.
Platicando con el V. M. SAMAEL AUN WEOR
sobre la Ley del Karma
vez alguien le preguntó al V. M. SAMAEL
Cierta
AUN WEOR sobre la Ley del Karma y sobre todo
de alguna vivencia directa al respecto; esto fue lo
que respondió: “Me vienen a la memoria en estos
instantes, escenas de una pasada reencarnación
mía en la edad media. Vivía en Austria de acuerdo
con las costumbres de la época; era miembro de una
ilustre familia de rancia aristocracia. En aquella edad
mis gentes, mi estirpe, presumían demasiado con
aquello de la sangre azul, los difíciles ascendientes y
notables abolengos. Hasta pena me da confesarlo,
pero, y eso es lo grave, yo también estaba metido
entre esa botella de prejuicios sociales. ¡Cosas de la
época!”
V. M. SAMAEL AUN WEOR PRESIDENTE FUNDADOR DE TODAS LA INSTITUCIONES GNÓSTICAS MODERNAS
“Un día cualquiera, no importa cual, una
hermana mía se enamoró de un hombre muy pobre
y es claro, esto fue el escándalo del siglo; las damas
de la nobleza y sus necios caballeretes, pisaverdes,
currutacos, lechuguinos y gomosos, desollaron vivo
al prójimo, hicieron escarnio de la infeliz. Decían de
ella que había manchado el honor de la familia, que
había podido casarse mejor, etc. No tardó en quedar
viuda la pobre y el resultado de su amor, es claro, un
niño”.
“¿Si hubiera querido regresar al seno de la
familia? Empero esto no fue posible, ella ya conocía
demasiado la lengua viperina de las damas
elegantes, sus fastidiosos contrapuntos, sus
desaires, y prefirió la vida independiente”.
“¿Qué yo ayudé a la viuda?, Sería absurdo
negarlo. ¿Qué me apiadé de mi sobrino?, Eso fue
verdad. Desafortunadamente hay veces en que por
no faltar uno a la piedad, puede volverse
despiadado”.
“Ese fue mi caso. Compadecido del niño le
interné en un colegio (dizque para que recibiera una
robusta, firme y vigorosa educación) sin importarme
un comino los sentimientos de su madre y hasta
cometí el error de prohibir a la sufrida mujer visitar a
su hijo; pensaba que así mi sobrino no recibiría
perjuicios de ninguna especie y podría ser alguien
más tarde, llegar a ser un gran señor, etc.”
“El camino que conduce al abismo está
empedrado con buenas intenciones. ¿Verdad? Así
es. ¡Cuántas veces queriendo uno hacer el bien
hace el mal! Mis intenciones eran buenas pero el
procedimiento equivocado; sin embargo, yo creía
firmemente que estaba haciendo lo correcto.”
“Mi hermana sufría demasiado por la ausencia
de su hijo, no podía verle en el colegio, le estaba
prohibido. A todas luces resalta que hubo de mi
parte, amor para mi sobrino y crueldad para mi
hermana; sin embargo, yo creía que ayudando al
hijo ayudaba también a su madre.”
NO HAY EFECTO SIN CAUSA NI CAUSA SIN EFECTO
“Afortunadamente, dentro de cada uno de
nosotros, en esas regiones íntimas donde falta
Amor, surge como por encanto el policía del
Karma, el Kaom. No es posible huir de los agentes
del Karma, dentro de cada uno de nosotros está el
policía que inevitablemente nos conduce ante los
tribunales. Han pasado ya muchos siglos, desde
aquella época; todos los personajes de aquel drama
envejecimos y morimos. Empero, la ley de
Recurrencia es terrible y todo se repite tal como
sucedió, más sus consecuencias. Siglo XX: Nos
hemos reencontrado todos los actores de esa
escena. Todo ha sido repetido en cierta forma, pero
es claro, con sus consecuencias. Esta vez tuve que
ser yo el repudiado por la familia, así es la ley. Mi
hermana halló otra vez a su marido; a mí no me
pesa haberme vuelto a unir a mi antigua esposa
sacerdotisa conocida con el nombre de Litelantes.”
“El sobrino aquel tan amado y discutido,
renació esta vez con cuerpo femenino; es una niña
muy hermosa por cierto; su rostro parece una noche
deliciosa y en sus ojos resplandecen las estrellas.”
“En un tiempo cualquiera, no importa la fecha,
vivíamos cerca al mar; la niña, (el antiguo sobrino),
no podía jugar, estaba grandemente enferma, tenía
una infección intestinal. El caso era muy delicado,
varios niños de su edad murieron en aquella época
por la misma causa. ¿Por qué habría de ser mi hija
una excepción? Los innúmeros remedios que se le
aplicaron, fueron francamente inútiles; en su rostro
infantil ya comenzaba a dibujarse con horror ese
perfil inconfundible de la muerte. A todas luces
resaltaba el fracaso, el caso estaba francamente
perdido y no me quedaba más remedio que visitar al
“Dragón de la Ley”, a ese genio terrible del Karma
cuyo nombre es Anubis.”
“Afortunadamente, ¡Gracias a Dios! Litelantes y
yo sabemos viajar consciente y positivamente en
Cuerpo Astral. Así pues, presentarnos juntos en el
palacio del Gran Arconte, en el universo paralelo de
la quinta dimensión, no era para nosotros un
problema.
Aquel templo del Karma resulta
impresionable, majestuoso, grandioso. Allí estaba el
Jerarca, sentado en su trono, imponente,
terriblemente divino; cualquiera se espantaría al
verle oficiar con esa máscara sagrada de chacal, tal
como aparece en muchos bajorrelieves del antiguo
Egipto Faraónico.”
“Al fin se me dio la oportunidad de hablarle y
es claro que no la dejé pasar tan fácilmente: Tú me
debes una deuda —le dije—, ¿Cuál? Me replicó
como asombrado. Entonces plenamente satisfecho
conmigo mismo le presenté a un hombre que en otro
tiempo fue un perverso demonio; me refiero a
Astaroth, el Gran Duque. Este era un hijo perdido
para el Padre —continué diciéndole— y sin embargo
le salvé, le mostré la senda de la luz, le saqué de la
L N, ahora es discípulo de la Blanca Hermandad, y
tú no me habéis pagado esa deuda.”
LAS MALAS OBRAS GENERAN KARMA
“El caso es que aquella niña debía morir de
acuerdo con la Ley y que su alma debía penetrar en
el vientre de mi hermana para formarse un nuevo
cuerpo físico. Así lo entendía y por ello fue que
añadí: "pido que vaya Astaroth al vientre de mi
hermana en vez del alma de mi hija". La respuesta
solemne del Jerarca fue definitiva: "Concedido que
vaya Astaroth al vientre de tu hermana y que tu hija
sea sana". Sobra decir que aquella niña (mi antiguo
sobrino), fue sanada milagrosamente y mi hermana
concibió entonces a un niño varón.”
“Tenía con qué pagar esa deuda, contaba con
capital cósmico. La Ley del Karma no es una
mecánica ciega como suponen muchos Pseudoesoteristas y Pseudo-ocultistas. Como estaban las
cosas, resulta evidente y fácil de comprender que
con la muerte posible de mi hija, tendría que sentir el
mismo dolor del desprendimiento, aquella amargura
que en épocas antiguas sentía mi hermana por la
pérdida de su hijo. Así mediante la Gran Ley
quedaría compensado el daño, se repetirían
escenas semejantes pero esta vez la víctima sería
yo mismo.”
“Afortunadamente el Karma es negociable, no
es esa mecánica ciega de los Astrólogos y
Quirománticos de feria. Tuve capital cósmico y
pagué esa deuda vieja; así gracias a Dios, me fue
posible evitar la amargura que me aguardaba.”
Pregunta: V. M. SAMAEL AUN WEOR, usted
en su libro sobre la Runas nos habla de la Runa
Rita, sobre esto, ¿qué puede comentarnos?
“¿Cuándo comprenderán las gentes todos los
misterios de la Runa* Rita? Ciertamente esta es la
Runa de la Ley. Rita viene a recordarnos las
palabras Razón, Rueda, Religión, Retch (Justo,
equitativo, en inglés). El Derecho romano tiene como
símbolos de la justicia, la balanza y la espada. No es
pues extraño que en el palacio de Anubis, el Gran
Arconte de la Ley, se vea por doquiera balanzas y
espadas. El Gran Juez está asesorado en su trabajo
por los cuarenta y dos Jueces de la Ley.”
“Nunca faltan ante los Tribunales del Karma
ilustres abogados de la Gran Ley que nos defienden
cuando tenemos capital cósmico suficiente como
para cancelar las deudas viejas. Es también posible
conseguir créditos con los Señores de la Ley o
Archiveros del Destino, pero hay que pagarlos con
buenas obras trabajando por la humanidad o a base
de supremo dolor. No solamente se paga Karma por
el mal que se hace, sino también por el bien que se
deja de hacer, pudiéndose hacer.”
“Continuemos estudiando la cuestión del
Karma: Un día cualquiera, no importa cual,
regresábamos Rafael Ruiz Ochoa y mi insignificante
persona, de la pintoresca ciudad de Taxco,
Guerrero, República de México. Veníamos hacia el
Distrito Federal en un destartalado vehículo que
debido al peso insoportable de los años, rugía
espantosamente en forma estentórea con mucho
bochinche y estrépito. Resultaba curioso ver aquel
anciano y carcamal vehículo en plena marcha, se
recalentaba horripilante y pavoroso como algo
dantesco y mi amigo Rafael tenía la paciencia de
lidiar con él. De cuando en cuando nos deteníamos
a la sombra de algún árbol del camino para echarle
agua y enfriarle un poco. Esta era una faena de mi
amigo Rafael, yo prefería aprovechar esos instantes
para sumergirme en profunda meditación.”
RUNA RITA
“Recuerdo ahora algo muy interesante.
Sentado a la vera del camino fuera de aquel curioso
vejestorio, vi algunas insignificantes hormigas que
hacendosas y diligentes circulaban por doquiera. De
pronto resolví poner orden en mi mente y concentrar
la atención exclusivamente en una de ellas. Después
pasé a la Meditación y por último sobrevino el
Éxtasis, el Samadhí, eso que en el Budismo Zen se
denomina Satori. Lo que experimenté fue
extraordinario, maravilloso, formidable; pude verificar
la intima relación existente entre la hormiga y eso
que Leibniz llamaría la Mónada.”
“Resulta obvio comprender en forma íntegra
que tal Mónada directriz no está ciertamente
encarnada, metida entre el cuerpo de la hormiga; es
claro que vive fuera de su cuerpo físico, empero está
conectada a su vehículo denso por medio del cordón
de plata. Tal cordón es el hilo de la vida, el
Antakarana séptuplo de los Indostaníes, algo
magnético y sutil que tiene el poder de extenderse o
alargarse infinitamente. Aquella Mónada de la
insignificante hormiga por mí observada tan
detenidamente, parecía en verdad una hermosa niña
de doce años; vestía con una bella túnica blanca y
llevaba sobre sus hombros una pequeña capa de
color azul oscuro.”
“Mucho se ha hablado sobre Margarita Gautier,
pero esta niña resultó ser más inefable y bella. Ojos
de evocadora, gesto de profetisa, en ella hay la
sagrada frecuencia del altar; su risa inocente es
como la de la Mona Lisa, con unos labios que nadie
en los cielos ni en la tierra se atrevería a besar. ¿Y
qué dijo la niña? Cosas terribles. Me habló de su
Karma,
horrible
por
cierto.
Platicamos
detenidamente dentro del carruaje; ella misma entró
en él y sentándose me invitó a la conversación. Yo
me senté humildemente a su lado. "Nosotras las
hormigas —dijo— hemos sido castigadas por los
señores del Karma y sufrimos mucho".
“Conviene ahora recordar oportunamente las
leyendas de hormigas gigantescas del Tíbet que
refieren Heródoto y Plinio (Heródoto, Historiam Libro
XI; Plinio, Historia Natural, Libro III). Desde luego,
¡OH Dios mío! Sería difícil de primer intento imaginar
a Lucifer como una abeja, o a los Titanes como
hormigas, pero es claro que estas criaturas también
tuvieron su caída y esta en sí misma fue de la misma
naturaleza que el error cometido por Adán. Muchos
siglos antes de que apareciera sobre la faz de la
tierra la primera raza humana, vivían en este mundo
esas criaturas no humanas que hoy se llaman
hormigas y abejas. Estas criaturas conocían a fondo
lo bueno de lo malo y lo malo de lo bueno;
ciertamente y en nombre de la Verdad tengo que
decir que eran almas viejas, habían evolucionado
muchísimo pero jamás en la vida se habían metido
por el camino de la Revolución de la Conciencia”.
RECTO PENSAR, RECTO SENTIR Y RECTO ACTUAR: UNA VIDA SIN KARMA
“Es obvio que la Evolución jamás puede conducir
a nadie hasta la Auto-realización intima. Es apenas
normal que a toda evolución le sigue inevitablemente
una involución, a toda subida le viene una bajada, a
todo ascenso un descenso. Estas criaturas
renunciaron a la idea del conocimiento superior y del
círculo esotérico de la vida y asentaron su fe en una
"jerga" de tipo Marxista-Leninista como el de la
Unión Soviética. Su modo de entender fue
indudablemente más equivocado y más grave que el
de Adán y el resultado, está a la vista de todo el
mundo. Esas son las hormigas y abejas, criaturas
involucionantes, retardatarias, regresivas. Esos
seres alteraron su propio organismo, lo modificaron
horriblemente, lo hicieron retroceder en el tiempo
hasta llegar al estado actual en que se encuentran.
“Maeterlinck hablando sobre la "Civilización de
los Termes" dice textualmente: "Su civilización, que
es la más antigua de todas, es la más curiosa, la
más inteligente, la más compleja, y en un sentido, la
más lógica y la más adaptada a las dificultades de la
existencia, de todas las que han aparecido antes
que la nuestra sobre el globo. Desde muchos puntos
de vista, esta civilización, auncuando cruel, siniestra,
y a menudo repulsiva es superior a la de la abeja, a
la de la hormiga común y corriente y a la del hombre
mismo".
"En el termitero (o nido de las hormigas
blancas), los dioses del comunismo se convierten en
insaciables Moloch. Mientras más se les da más
piden; y persisten en sus demandas hasta que el
individuo es aniquilado y su miseria es completa.
Esta espantosa tiranía no tiene paralelo en la
humanidad, ya que entre nosotros al menos se
benefician unos cuantos, pero en el termitero nadie
se beneficia".
"La disciplina es más feroz que la de las
carmelitas o trapenses, y la sumisión voluntaria a
leyes o reglamentos que proceden quien sabe de
dónde, es tal que no tiene par en ninguna sociedad
humana. Una nueva forma de fatalidad, quizá la más
cruel de todas, la fatalidad social a la que nosotros
mismos nos encaminamos, ha sido adicionada a las
que ya conocíamos y que nos han preocupado ya
suficientemente: No hay descanso excepto en el
ultimo de los sueños; la enfermedad no se tolera, y
la debilidad lleva consigo su propia sentencia de
muerte. El comunismo es llevado a los límites del
canibalismo y la coprofagía".
"Exigiendo el sacrificio y la miseria de los
muchos para el beneficio y la felicidad de nadie, y
todo esto con el objeto de que una especie de
desesperación universal pueda ser continuada,
renovada y multiplicada en tanto que viva el mundo.
Estas ciudades de insectos, que aparecieron antes
que nosotros, podrían servir casi como una
caricatura a nosotros mismos, como una parodia del
paraíso terrenal al cual tiende la mayor parte de los
pueblos civilizados". (Maeterlinck demuestra en
forma evidente cuál es el precio de este régimen de
tipo MARXISTA-LENINISTA). "Solían tener alas, no
las tienen más. Tenían ojos, han renunciado a ellos.
Tenían un sexo, lo han sacrificado".
¡EL KARMA PUEDE SER PERDONADO!
“A esto sólo nos cabe ahora añadir que antes
de sacrificar las alas, la vista y el sexo, las hormigas
blancas (y todas en general), tuvieron que sacrificar
su inteligencia. Si en principio se necesitó una
dictadura de hierro para establecer su comunismo
abominable, después todo se volvió automático y la
inteligencia se fue atrofiando poco a poco
desplazada por la mecanicidad. Hoy nos
asombramos al contemplar un panal de abejas o una
colmena de hormigas, sólo lamentamos que ya allí
no exista inteligencia y que todo se haya vuelto
mecanicidad”.
“Hablemos ahora sobre el perdón de los
pecados. ¿Puede acaso ser perdonado el Karma?
Nosotros decimos que el Karma es perdonable.
Cuando una ley inferior es trascendida por una ley
superior, esta última, en sí misma tiene fuera de toda
duda el poder extraordinario de lavar a la primera.
Empero hay casos perdidos tales como el de
hormigas y abejas, dichas criaturas después de ser
personalidades
normales,
involucionaron,
se
deformaron y empequeñecieron hasta llegar al
estado actual”.
“Yo debía Karma de vidas anteriores y fui
perdonado. Ya se me había anunciado un encuentro
especial con mi Divina Madre Kundalini; sabía muy
bien que al llegar a determinado Grado Esotérico,
sería llevado a su presencia. Y ciertamente llegó el
ansiado día y fui llevado ante ella; un Adepto muy
exaltado me condujo ante el Santuario. Y allí ¡OH
Dios! Clamé... oré... invoqué a mi adorable. El
evento cósmico fue extraordinario”.
“Vino a mí ella, mi Madre Adorable. Imposible
explicar lo que sentí, en ella estaban representadas
todas aquellas madrecitas que había tenido en
distintas reencarnaciones. Empero ella iba más
lejos... mi Madre sí, pero perfecta, inefable,
terriblemente divina. El Padre había depositado en
ella toda la gracia de su sabiduría; el Cristo la había
saturado con su amor. El Espíritu Santo le había
conferido
terribles
poderes
ígneos.
Pude
comprender que en mi Madre se expresaban
vivamente la Sabiduría, el Amor y el Poder”.
“Nos sentamos frente a frente, Ella en una silla,
yo en otra, y platicamos deliciosamente como Madre
e Hijo. ¡Qué dichoso! ¡Qué feliz me sentí! Platicando
con mi Madre Divina. Algo tenía que decir y hablé
con una voz que me asombró a mí mismo. "Te pido
que me perdones todos mis delitos cometidos en
vidas anteriores, por que tú sabes que yo hoy en día
sería incapaz de caer en esos mismos errores". "Lo
sé hijo mío", respondió mi Madre con una voz de
paraíso llena de infinito amor. "Ni por un millón de
dólares volvería yo a cometer esos errores" continué
diciendo a mi Divina Madre Kundalini. "¿Qué es eso
de dólares, hijo mío? ¿Por qué dices eso? ¿Por qué
hablas así?". Entonces, ¡OH Dios! Me sentí apenado
conmigo mismo, confundido, avergonzado y lleno de
dolor contesté: "Dispensadme Madre Mía, lo que
sucede es que allá en ese mundo físico, vano e
ilusorio donde vivo, se habla así. "Comprendo Hijo
Mío... respondió mi Madre". Estas palabras de la
adorable me devolvieron la tranquilidad y la paz.
"Ahora si, madre mía, te pido que me bendigas y
perdones". Así hablé lleno de éxtasis. Terrible fue
aquel momento en que mi madre de rodillas, hincada
pues con infinita humildad y llena de Sabiduría y
Amor y Poder, me bendijo diciendo: "Hijo mío, estáis
perdonado". "Permíteme que bese tus pies, madre
mía, exclamé". Entonces, ¡OH DIOS! al depositar mi
ósculo místico en sus plantas sagradas, ella me
instruyo con cierto símbolo, recordándome el
lavatorio de pies en la cena del Señor”.
SÓLO ELIMINANDO EL EGO SE NOS PODRÁ PERDONAR EL KARMA
“Todo lo entendí y comprendí a fondo. Ya
había disuelto el “Yo” pluralizado en las regiones
minerales, en los Mundos-Infiernos de la naturaleza,
pero necesitaba quemar las semillas satánicas en el
Mundo Molecular Inferior, Región Purgatorial y
después bañarme en el Leteo y en el Eunoe para
borrar las memorias del mal y fortificar las virtudes
antes de poder ser confirmado en la luz”.
“Más tarde, me vi metido en una escena muy
dolorosa de mi pasada vida donde yo había
cometido un lamentable error, y cuando estuve a
punto de ser atropellado por un carro dentro del
Distrito Federal, Ciudad Capital de México, evidencié
totalmente hasta la saciedad que ya estaba libre de
Karma”.
“Estudié mi propio libro del Karma en los
Mundos Superiores y hallé sus páginas en blanco,
sólo encontré escrita en una de sus hojas el nombre
de una montaña, comprendí que más tarde tendría
que vivir allí. ¿Es algún Karma? Pregunté a los
Señores de la Ley. "No es karma —se me
respondió—irás a vivir allí para bien de la Gran
Causa. Empero es claro que esto no será obligatorio
para mí, se me concede la libre elección”.
“Ya no debo Karma pero tengo que pagar
impuestos a los Señores de la Ley. Todo tiene un
precio y el derecho a vivir en este mundo hay que
pagarlo; yo pago con buenas obras”.
“Así pues, he presentado a la consideración de
mis amados discípulos dos casos, el Karma
irremediable como el de hormigas y abejas y el
Karma perdonable. ¿Qué otra pregunta quieren
hacer?
Pregunta: V. M. SAMAEL AUN WEOR, por
favor, platíquenos ahora sobre Negocios con el
Karma.
“Vamos a concretar con la Runa NOT. En
Masonería sólo se enseña este símbolo a los
Maestros, jamás a los Aprendices. Recordemos el
signo de socorro del Grado Tercero o sea de
Maestro. Se ponen las manos entrelazadas sobre la
cabeza, a la altura de la frente con las palmas hacia
afuera, pronunciando al mismo tiempo: ¡A mí los
hijos de la viuda! En Hebreo, "ELAI B' NE AL'
MANAH". A este grito deben acudir, a socorrer al
hermano en desgracia todos los masones y prestarle
su protección en todos los casos y circunstancias de
la vida”.
RUNA NOT
“En Masonería se práctica la Runa NOT con la
cabeza y ha sido y será siempre un SOS., un signo
de socorro. NOT en sí misma significa de hecho
“peligro”, pero es obvio que dentro de la misma
Runa está el poder de evadirlo inteligentemente.
Aquellos que transitan por la “Senda del Filo de la
Navaja” son combatidos incesantemente por los
tenebrosos; sufren lo indecible pero pueden y deben
defenderse con la Runa NOT”.
“Con la Runa NOT podemos implorar auxilio,
pedirle a Anubis y sus cuarenta y dos jueces del
Karma, acepten negociaciones. No debemos
quejarnos del Karma, este es negociable. Quien
tiene capital de buenas obras puede pagar sin
necesidad de dolor”.
“Las prácticas con la Runa NOT nos llevan al
Pranayama, a la sabia e inteligente combinación de
átomos Solares y Lunares”.
“Inhálese profundamente el aire vital, el Prana,
la vida, por la fosa nasal derecha y exhálese por la
izquierda contando mentalmente hasta doce y luego
inhálese por la izquierda y exhálese por la derecha y
viceversa. Continúese este ejercicio por diez minutos
(Con los dedos índice y pulgar se controlan las fosas
nasales para esta práctica).
Luego, siéntese o acuéstese en decúbito dorsal
(boca arriba, de espaldas) con el cuerpo relajado,
concéntrese y trate de recordar sus vidas pasadas”.
“En caso de necesitar asistencia de Anubis, si
se hace urgente negociar con él, estando de pie
abra los brazos y una vez así forme una Runa
abriendo un brazo que forme un ángulo que tenga
135 grados y el otro solo 45. Luego el brazo que
forma el ángulo de 45 pasará a formarlo de 135 y
este en sí mismo formará el de 45. Durante el
ejercicio se cantarán los Mantrams, NA, NE, NI, NO,
NU, teniendo la mente concentrada en Anubis el
Jefe del Karma, suplicándole el negocio que
deseáis, pidiendo la ayuda urgente.
* Las Runas Nórdicas, pertenecen a esa Gramática
Cósmica primitiva. El Dr. Krumm Heller decía que
“las Runas Nórdicas eran más antiguas que las
letras Hebraicas”. Hasta llega a afirmar el Doctor
Krumm Heller que “las letras Hebraicas son tan sólo
una caricatura de las Runas Nórdicas”. En todo
caso, las Runas Nórdicas pertenecen a la Gramática
Cósmica, al GRAN
VERBO UNIVERSAL DE VIDA.
Conclusión
Sabiduría de Dios nos enseña que cada cual
Latiene
lo que merece y lo que por Ley debe tener, o
sea, que nadie tiene ni más ni menos de lo que le
corresponde; la Ley le da a cada cual exactamente
lo que se ha ganado a favor o en contra; esto quiere
decir que el Karma sólo permite tener lo que cada
cual tiene asignado en la balanza de acuerdo con
sus merecimientos, de acuerdo con sus obras
buenas o malas de sus existencias anteriores.
Estas Leyes chocan abiertamente con la
ignorancia de aquellos que quieren riquezas a la
brava, a la fuerza, como se pueda, no importa que
sea violando la Ley, perdiendo los mejores amigos,
matando, hiriendo, secuestrando, etc., todo esto es
lo que nos hace desgraciados ante la Justicia Divina.
El ser humano debe servir con todo lo que tenga,
pero nunca apoderarse de lo ajeno por el hecho de
querer ser igual a los que por merecimiento de
acuerdo con la Ley tienen muchas cosas que
nosotros no tenemos.
Lo anterior no quiere decir que quien nace en
un medio menesteroso, no pueda salirse de ahí,
escalar y llegar a ocupar primeras posiciones en el
campo económico, la literatura, la ciencia, el derecho
o cualquier otro nivel de privilegio. Hay muchas
personas que nacen con un Karma limitado, tan
pronto pagan el Karma, entonces surgen y se
levantan como un árbol frondoso en lo económico,
en importancia científica, etc., esto es muy común en
la sociedad en que vivimos.
Existe también el Karma sin límites, esto es,
que la persona nace en la miseria y muere en la
miseria: el Karma es tan pesado que no permite
surgir en ninguna forma, ni temprano ni tarde. Si el
ser humano conociera estos pormenores de las
Leyes cósmicas, jamás pensaría en infringir la Ley;
trataría siempre de hacer el bien y servir con lo que
tenga y en lo que pueda, con el fin de trascender esa
Ley inferior por medio de la Ley superior, porque
todo acto de caridad, de bondad, de verdadero amor
siempre que sea de acuerdo con la Ley, se convierte
en Ley superior, que sirve para pagar nuestro
Karma, es decir, lavar los Karmas con obras buenas,
no con sólo palabras ni con buenas intenciones, sino
con hechos concretos.
Entonces, ¿por qué tenemos que conservar con
nosotros ese error psicológico de la codicia que
tanto nos degenera y nos hace indeseables
hacedores del mal? Muchas personas se preguntan,
por qué hay tanta desigualdad económica,
intelectual, social, etc. Pero la respuesta está en el
Karma de cada cual, o sea, que el Karma pesado,
mediano o sencillo, es el que se encarga de hacer o
trazar esas diferencias entre la humanidad.
Podrá algún crítico decir que según esto, nadie
tiene derecho a aspirar, a progresar; tendremos que
responder a esto diciendo que existe el Libre
Albedrío y como tal, cada cual puede pensar, decir y
hacer lo que quiera; pero hay cosas que la Ley del
Karma, no le permite por más que quiera hacerlo y
pasan los años y las personas nunca pueden
realizar sus proyectos, luego, ¿quién tiene la razón
el crítico o la Ley del Karma? No es cuestión de
hablar ni opinar en contra o a favor, es cosa de
comprender que ni con palabras ni con buenas
intenciones se pueden trascender estas Leyes; sólo
es posible con hechos, con realidades, con obras
plasmadas aquí y ahora.
Todo cuanto existe dentro del Cosmos infinito,
está regido por leyes infalibles y matemáticas que
regulan la existencia y el ritmo del destino de la
humanidad, de la naturaleza, los mundos y los
Hombres en el sentido exacto de la palabra.
Queremos aclarar con lo anterior, que hasta los
mismos Hombres, no los “Animales Intelectuales,
sino “Hombres”, están regidos por Leyes cósmicas
que ellos mismos no pueden infringir, porque les
cuesta nada menos que descender en el Camino de
la Involución o degradación espiritual.
El ritmo de la vida del ser humano, está
limitado en sus pretensiones a lo que permita la Ley
del Karma y a la Ley del Darma; aunque intente
sobrepasar la Ley, esta ejerce un total y absoluto
dominio sobre su destino y “contra su voluntad”.
Cualquiera puede argumentar que las Leyes también
se trascienden por medio de Leyes y obras
superiores que contrarrestan el peso de la balanza;
sin embargo, ES LA MISMA LEY LA QUE PERMITE
O NO LA TRASCENDENCIA DE LAS LEYES
INFERIORES O DEUDAS KÁRMICAS”.
Todo el dolor que invade al ser humano, no es
otra cosa que la Ley del Karma en acción y
necesitamos con urgencia que la humanidad
conozca muy a fondo estas Leyes dentro de las
cuales se desenvuelve en el transcurso de las
diferentes existencias. El dolor humano o la dicha
del ser humano lo marca en forma exacta y
matemática, la Ley del Karma o la Ley del Darma. Es
obvio y para nosotros muy claro, que para que
alguien entienda la Ley del Karma, tiene que
entender que existe la Ley del Retorno de nuestros
diferentes
elementos
inhumanos
o
“Yoes”
psicológicos, y la Ley de Recurrencia, que es la Ley
que permite que cada uno de nuestros “Yoes” repita
todos los actos de nuestras pasadas existencias.
Esto significa que morimos y volvemos a nacer, que
el Ego o “Yoes” se retiran de este escenario físico
cuando perdemos el cuerpo planetario y que luego
regresan cuando la Ley nos da un nuevo cuerpo de
carne y hueso.
Como es de gente inteligente, esto no es
cuestión de creer o no creer, el hecho de creer
ciegamente o ser extremadamente escéptico no
resuelve el problema de la ignorancia. Este
problema desaparece solamente investigando y
comprobando personalmente y por experiencia
directa; no porque lo diga fulano o fulana; porque
una cosa es creer y otra muy diferente es la
comprobación.
Hoy estamos cosechando lo que en nuestras
pasadas existencias sembramos; en esta existencia
estamos recogiendo lo que en pasadas existencias
regamos y mañana cosecharemos lo que hoy
estamos sembrando; esa es la Ley para las criaturas
que violamos el código cósmico de las Leyes
superiores. Todo lo bueno que en pasadas
existencias hemos hecho a favor del prójimo y de la
naturaleza, en esta actual existencia recibiremos el
Darma, o el premio que generalmente repercute en
muy buena salud, muy buena posición económica,
maravillosa posición social, mucho prestigio, fama,
etc.
En la misma forma sucede con todas las malas
acciones y aspectos negativos de otras existencias
del pasado; venimos en esta actual existencia a
recibir el justo pago con la misma moneda de
nuestras malas acciones, tal como el daño que
hicimos a otros, ese mismo daño nos harán a
nosotros. Hay cosas buenas que para unos son muy
sencillas, mientras que para otros son demasiado
difíciles, porque todas nuestras acciones están
sujetas a la Ley del Karma y del Darma; nada ni
nadie escapa al ojo y control del Karma.
Las gentes creen que aquella antigua Ley de
Moisés: “Ojo por ojo y diente por diente”, ya
desapareció; sin embargo, se equivocan quienes así
piensan, porque esa Ley es cósmica y eterna, y se
tendrá que cumplir hasta el final de la vida del
planeta y por consiguiente de la humanidad, porque
esa Ley es nada menos que la Justicia Divina, la
misma que Jesús el Cristo mencionara: “En la vara
que midiéreis seréis medido”. Esa es la misma Ley
de Causa y Efecto: A tal Causa tal Efecto, y a tal
Efecto tal Causa; cuando se erradica la Causa,
desaparece el Efecto, es decir, el Karma desaparece
cuando ha sido trascendido por la misma Ley.
Todo lo malo que hagamos a la humanidad,
recibiremos exactamente el mismo contenido de la
humanidad, cumpliéndose en esta forma aquella
sentencia de Jesús el Cristo: “En la vara que
midiereis seréis medido”. De la misma manera
sucede con todo lo bueno que hagamos al prójimo,
recibiremos exactamente el mismo contenido del
mismo prójimo, es decir, que recibiremos de lo
mismo que damos, recogemos lo mismo que
regamos y cosechamos de lo mismo que
sembramos.
Esa es la Ley del Karma y del Darma;
sencillamente es el equilibrio recíproco de la vida, la
Justicia en acción entre los seres humanos, pagando
y cobrando, dando y recibiendo a la vez. Toda la
humanidad y todas las naciones del mundo están
bajo la potestad de esta Ley: Hay países Kármicos y
también hay países Dármicos. Aquellas naciones en
donde la vida es tan amarga y difícil, donde el
ambiente es tan pesado como el plomo, donde hay
toda clase de injusticias y delitos, miseria y hambre,
es porque hay mucho Karma y día a día la vida es
más insoportable; esa es una nación Kármica. Hay
también naciones Dármicas, en donde la vida es
mucha más fácil, más agradable, donde no hay
miseria, ni hambre, hay comodidades, cultura y
respeto en la vida y las ideas ajenas…
El Karma y el Darma se hacen presentes en
todos los actos y aspectos que necesita el ser
humano para la vida; el ser humano se encuentra
atrapado dentro de una serie de Leyes que
desconoce por falta de conocimientos esotéricos,
entre tales Leyes, la del Karma es la más terrible,
implacable e inexorable. El ser humano sensato,
conocedor de la existencia de la Ley del Karma,
procede con prudencia, nobleza y obediencia;
siempre respetando las Leyes cósmicas; cumpliendo
el Decálogo de Moisés, amando al prójimo y a la
naturaleza.
El Karma es la Justicia Cósmica individual y
colectiva que se encarga de cobrar las deudas por lo
delitos de la humanidad, en su valor exacto sin más
ni menos, sin tener en cuenta raza, ni color, ni
religión, ni clase social, ni edad, ni títulos, ni
categoría y nacionalidad. Sencillamente es el
equilibrio cósmico, la verdadera Justicia con los ojos
vendados que descarga el peso de su espada
solamente en quienes deben pagar sus deudas en la
medida exacta y justa de los delitos cometidos
deliberada o inconscientemente.
Para las Leyes del Cosmos, toda violación de
cualquier Ley es un delito y no perdona, es
inexorable, inflexible; lo único que hace ceder a la
Ley del Karma es, el intenso sacrificio en bien de la
humanidad sin esperar nada a cambio, con gran
amor y buena voluntad, ESTO CUANDO LA MISMA
LEY LO PERMITE, DE LO CONTRARIO NO HAY
APELACIÓN, aun cuando los sabios del intelecto y
los autores más famosos digan lo contrario,
tendremos que decirles que están equivocados,
porque sólo la Ley de la Trascendencia puede
rebajar el Karma SI EL MISMO KARMA LO
PERMITE.
Por eso la mayoría de las familias siempre
vienen juntas a través de todas sus existencias con
el propósito que cada cual pague sus deudas
Kármicas en forma recíproca: el marido con la
esposa, los hijos con los padres; unas veces
venimos como hijos, otras como padres, otras como
hermanos, otras como esposos, como esposas, etc.
Es necesario saber que el Ego no tiene sexo; si por
ejemplo, una esposa se maneja mal con su esposo y
le hace muchos males de toda especie, en la
próxima existencia el Karma los envía cambiados, es
decir, ella viene como varón y el varón como mujer,
para que ella experimente lo que su esposo sufrió; si
es el caso contrario, que el esposo maltrate a su
esposa y le da mala vida, entonces en el próximo
retorno, el Karma los envía cambiados, para que él
como mujer experimente lo que es una mujer
humillada, maltratada y esclavizada a un ogro o
bestia humana.
Quien roba hoy será víctima mañana de robos
o consecuencias muy graves debido a que todo se
paga en la vida; todos nuestros actos los registra la
Ley del Karma. Las personas que nacen con
defectos físicos, en existencias anteriores han
cometido delitos tan graves, que ahora vienen
castigados por la Ley, condenados a sufrir la pena
de su defecto físico por toda una vida. Todo está
enmarcado dentro de la voluntad de la Ley del
Karma o del Darma; de acuerdo a sus
merecimientos en existencias anteriores.
Hay gentes que nacen con una gran suerte, o
sea, con Darma tremendos, en hogares magníficos,
en naciones Dármicas, la buena suerte los
acompaña siempre, todo les sale bien, el dinero les
llega a montones. En cambio hay personas que
nacen en la miseria, en hogares miserables, en
naciones Kármicas, con terribles enfermedades,
todo les sale mal, para ganar cualquier cantidad de
poco dinero y con terribles sufrimientos.
Nada ni nadie puede esconderse al Karma;
siempre estaremos bajo la observación y control del
Karma estemos donde estemos. El Karma no lo
podemos sobornar, ni engañar; no valen influencias
ni recomendaciones; ni excusas o disculpas; no hay
manera alguna de escapar con todo el oro del
mundo en pago del Karma; la Ley en acción es el
Rigor de la Justicia y no valen ni abogados, ni
dinero, ni nada que no sea sacrificio por la
humanidad Y ESO, CUANDO EL KARMA LO
PERMITE.
Si la humanidad supiera por qué sufre, si el ser
humano quisiera entender el por qué de sus
enfermedades, de su mala suerte, de su dolor, de
sus problemas de toda índole, no hay duda que lo
primero que enseñará a sus hijos, familiares y
amigos, sería el cumplimiento de las Leyes cósmicas
para evitar pagar terribles Karmas.
El gran error del ser humano es ignorar estas
Leyes, desconocer la Justicia cósmica que actúa
exactamente dentro de cada uno de nosotros en
forma permanente en cualquier lugar del mundo
donde nos encontremos. Todo esto podríamos decir
que es la misma Ley de la Compensación o Ley de
Causa y Efecto, y lo que es más cierto es que
aunque cada cual piense y diga lo que quiera o le
coloque el nombre que quiera, la Ley se cumple,
acepte el ser humano o no, crea o no, por encima de
creencias y escepticismos, el ser humano paga sus
Karmas aunque ignore por completo su castigo y
aunque sea en contra de su voluntad, la Ley se
cumple y la deuda se paga, eso es todo.
Por eso decía el Maestro Jesús el Cristo: “No
hagas a tu prójimo, lo que no quieras que te hagan a
ti”; sencillamente, porque por todo delito, por todo
vicio, por todo error o defecto, se paga Karma; la Ley
siempre se cumple.
Es mejor la LEY DEL AMOR: comprender a los
demás sin esperar que los demás nos comprendan.
No infringir las Leyes es lo mejor para salir bien
librado con la Ley del Karma; para esto es necesario
sentir Amor por nuestros semejantes, por todas las
criaturas vivientes sin excepción alguna y por toda la
naturaleza.
Lo mejor es pues, no hurtar, no matar, no herir
con palabras o con armas, no tener vicios de
ninguna especie, no fornicar, no adulterar, no
codiciar, no hacer mal uso de la palabra, no
calumniar, no juzgar a nadie, no hacer burla ni mofa
de nadie, no odiar porque el virus del odio enferma
al Alma de una manera terrible, no guardar rencor ni
venganza, olvidar el pasado trágico y doloroso, ser
humilde, perdonar a los demás sus humanos
errores, tener caridad, paciencia, castidad, sanidad
mental, pensamientos nobles, sanos y limpios; tener
confianza en el Ser Íntimo y nunca ser débil, cobarde
o asociarse con el error y el delito por miedo y temor
a las consecuencias.
Debemos siempre saber hasta dónde llega la
tolerancia y dónde empieza la complicidad con el
delito; una cosa es perdonar y tolerar y otra cosa es
ser cómplice o convertirse en socio del error y del
delito, sea por miedo, por cobardía, por familiaridad
o falso amor.
Quien actúa de acuerdo con el Padre que está
en secreto y siguiendo los dictados de la Conciencia,
cumpliendo los Mandamientos de la Ley Divina y de
la naturaleza, jamás pagará Karma y sí ganará
muchos Darmas celestiales…
Referencias bibliográficas y lecturas sugeridas
AUN WEOR, SAMAEL/ EL MATRIMONIO PERFECTO, DÉCIMA EDICIÓN, 1974.
EDITORIAL MONTERREY. MONTERREY, MÉXICO.
AUN WEOR, SAMAEL/ PISTIS SOPHIA DEVELADA. PRIMERA EDICIÓN – 1983
EL SALVADOR
AUN WEOR, SAMAEL/ LOS PLANETAS METÁLICOS DE LA ALQUIMIA.
PRIMERA EDICIÓN – 1974
AUN WEOR, SAMAEL/ SI HAY INFIERNO – SI HAY DIABLO – SI HAY KARMA
MENSAJE DE NAVIDAD 1973 – 1974. PRIMERA EDICIÓN - COLOMBIA
VILLEGAS QUINTERO, EFRAÍN/REVOLUCIÓN INTEGRAL, 1ª. EDICIÓN
CAUSA TIENE SU EFECTO; TODO EFECTO TIENE SU CAUSA;
“ TODA
TODO SUCEDE DE ACUERDO CON LA LEY; LA SUERTE NO ES MÁS
QUE EL NOMBRE QUE SE LE DA A UNA LEY NO CONOCIDA; HAY
MUCHOS PLANOS DE CAUSALIDAD; PERO NADA ESCAPA A LA LEY”:
EL KYBALIÓN
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Las Tres Clases de Sexualidad
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Los Misterios de la Estatuaria de San Agustín
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PRÓXIMO CUADERNO
ESTUDIO COMPARATIVO DE RELIGIONES
ASOCIACIÓN DE CENTROS DE ESTUDIOS GNÓSTICOS,
ANTROPOLÓGICOS, PSICOLÓGICOS Y CULTURALES. A. C.
División del Comité Cultural Gnóstico (CCG)
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