GUÍA DIDÁCTICA de la PREHISTORIA en el CALERIZO CACEREÑO

Anuncio
GUÍA DIDÁCTICA
de la PREHISTORIA en
el CALERIZO CACEREÑO
GUÍA DIDÁCTICA DE LA PREHISTORIA
EN EL CALERIZO CACEREÑO
SUMARIO
- Presentación
................................ 5
- Paleoecología. Cómo era el medioambiente en el Paleolítico ........... 7
- Evolución Humana
............................ 13
- El Calerizo Cacereño: el Complejo Cacereño
............ ............... 16
- La Caza en la Prehistoria
............................ 19
-La Tecnología Lítica (en piedra) del Paleolítico
........................... 25
- El Calerizo Cacereño: la Cueva de Santa Ana
........................... 30
- El Fuego en la Prehistoria
............................ 33
- El Calerizo Cacereño: la Cueva de Maltravieso
............................ 38
- El Arte del Paleolítico Superior
............................ 41
-El Descubrimiento de la Cerámica.
Las sociedades productoras del Neolítico
........................... 47
- El Calerizo Cacereño: la Cueva del Conejar
............................ 52
- Métodos y Técnicas de la Arqueología
............................ 55
- Para saber más. Bibliografía
........................... 61
PRESENTACIÓN
E
n el año 1999 nace el Equipo de Investigación Primeros
Pobladores de Extremadura (EPPEX). Su objetivo principal es
estudiar el Pleistoceno en nuestra región y así superar la carencia
casi total de información al respecto. Además, el proyecto contempla
fines educativos (formar a jóvenes investigadores), sociales (despertar
el interés de la población por el patrimonio histórico, especialmente, por
el Paleolítico) y culturales (aportar ofertas que ayuden a potenciar el
turismo cultural en la región).
Después de nueve años de investigación EPPEX ha puesto en marcha
un complejo proceso académico, investigador, formativo y divulgativo.
Éste se sustenta en una serie de yacimientos arqueológicos de gran
valor e interés científico. Se trata de los yacimientos al aire libre de
Vendimia y El Millar y, en el contexto del Calerizo cacereño, la cueva de
Santa Ana, que representa, al igual que las de Maltravieso y el Conejar,
una de las múltiples entradas a la red kárstica. Los grupos humanos que
transitaban entre los humedales y el Calerizo, desde el Paleolítico
Inferior hasta la Edad de Bronce, utilizaron estos refugios naturales.
Así, después de un largo proceso de investigación y formación, EPPEX
inició la puesta en marcha de una serie de talleres y actividades
didácticas y pedagógicas entre las que destaca La Feria de la
Prehistoria. En esta estructura socializadora y divulgativa, que pretende
explicar la prehistoria desde otro punto de vista, se edita este libro a
modo de herramienta complementaria, para actuar de testigo escrito de
estos talleres y actividades didácticas. Nuestra intención es darle un
enfoque renovado a los contenidos referidos a la prehistoria, sobre todo,
al período Paleolítico, sustentados en conocimientos científicos sólidos
y contrastados y eliminando falsos mitos y creencias.
Las actividades que desarrollamos, así como este libro, están dirigidas a
un público no especializado, traspasando así la frontera científica y
devolviendo estos conocimientos a la sociedad, a un público de amplio
espectro que comprende desde alumnos de la E.S.O. hasta adultos de
cualquier edad y condición. En definitiva, queremos despertar y reforzar
el interés por las sociedades humanas y el medioambiente de nuestro
pasado más remoto, para conocer y entender el proceso mediante el
cual nos hicimos humanos.
Paleoecología
Cómo era el medioambiente
(el clima, la vegetación y
la fauna) en el Paleolítico
PALEOECOLOGÍA
1. Técnicas de estudio: ¿cómo se estudia el
clima, la fauna y la vegetación del pasado?
RECONSTRUCCIÓN PALEOAMBIENTAL
xisten diferentes vías de estudio para conocer las variaciones que
ha sufrido el clima en los últimos millones de años, y la aparición o
desaparición de las distintas especies así como su distribución
geográfica. Algunas especies animales y vegetales están ligadas a
determinadas condiciones ambientales, son especies “marcadoras”. Su
presencia, ausencia o cambio permite localizar el período cronológico
y/o paleoecológico en el que nos encontramos.
E
LA FAUNA
1,5
Pág. 8
190
7
244
8
301
9-11
427
12
474
13
521
14
568
15
621
16
650
17
18
19
712
750
787
20
810
21
865
RISS
23
25
29
Biozonación
(micromamíferos)
Unidad faunística
(macromamíferos)
MINDEL
Mimomys savini.............................................arvicola cantianus
130
6
Aureliense
WURM
5e
Galeriense
Pleistoceno
medio
Pleist
super
Pleistoceno inferior
Datación de los sedimentos
marinos: con los sondeos marinos 0
se ha establecido una curva de
paleotemperaturas a escala global
con la que se relacionan los distintos
yacimientos. Se elabora mediante
los OIS (oxigen isotope stage): los
pares son estadios fríos y los
impares son cálidos.
0,5
Datación de los sedimentos
terrestres: se identificaron en los
Alpes cuatro paquetes
sedimentarios correspondientes a
secuencias de períodos de
glaciación.
Datación por las rocas: el Carbono
1
14 es válido para fechar restos
orgánicos de no más de 50.000
años. Para dataciones más antiguas
se recurre a elementos químicos
que poseen las rocas, como el
uranio y el potasio.
Villafranquiense
superior
VARIACIONES CLIMÁTICAS Y
DATACIONES:
Glaciaciones
alpinas
Paleontología: clasifica taxonómicamente
las diferentes especies faunísticas.
Bioestratigrafía: la aparición/desaparición o
presencia/ausencia de algunas especies
proporcionan una cronología relativa.
Miles de años
Palinología: estudia los pólenes fósiles
que se encuentran en los sedimentos de
los yacimientos.
Antracología: estudia los carbones
procedentes de incendios naturales o
fuegos (hogares) antrópicos.
Carpología: estudia las semillas de
cereales salvajes o cultivados por el
hombre.
Estadios isotópicos
LA FLORA
2. ¿Cómo era el clima en el Paleolítico?
El Cuaternario es el período geológico que abarca el último millón y
medio de años. La primera y más larga fase de este período se denomina
Pleistoceno. Éste se caracteriza por una bajada general de las
temperaturas a escala global, que provocó las Glaciaciones. Se
produjeron cuatro grandes glaciaciones, con sus correspondientes
momentos cálidos o Interglaciales, aunque ciertamente durante el
Pleistoceno se suceden fases frías y cálidas de forma consecutiva (más
de 30 en el último millón y medio de años). Durante el último máximo
glacial, hace 17.000 años, los hielos llegaron a cubrir un tercio de la
superficie terrestre. Los principales factores que intervienen en la
alternancia de ciclos glaciares/interglaricares son los cambios en el
sistema Hidrosfera-Atmósfera y las oscilaciones naturales de la órbita
terrestre alrededor del Sol.
Actualmente nos encontramos en la segunda y última fase del
Cuaternario, un período cálido que se denomina Holoceno o fase
postglacial, que comenzó hace 10.000 años.
¿Qué nos indican los períodos glaciales?
LOS GLACIARES: el estudio de los
movimientos y extensión de los antiguos
glaciares se basa en las huellas que han
dejado tras de sí como los característicos
valles en forma de U, rocas desgastadas y
estriadas y, en los límites de la expansión del
glaciar, los llamados depósitos morrénicos
que suelen contener rocas ajenas a la zona
pero arrastradas hasta allí por el hielo.
Casquetes polares durante las glaciaciones
¿Qué nos indican los períodos interglaciales?
LOESS: es un tipo de sedimento, conformado por
un polvo amarillento de finas partículas que se
deposita en terrenos libres de hielos. Funciona
Loess de Limburg, Bélgica.
como un indicador climático porque sólo se
depositó en períodos de clima seco y
relativamente frío, en el que las finas partículas de
limo fueron arrancadas por el viento en un paisaje
estepario periglaciar, sin la suficiente vegetación o
humedad para consolidar el sedimento.
LÍNEAS DE COSTA: también se ven afectadas
por la alternancia entre los pulsos glaciares e
interglaciares. Esto se plasma en los fenómenos
de transgresión o subida del nivel del mar
(interglaciares) y de regresión (glaciares) o bajada
del nivel del mar.
TERRAZAS FLUVIALES: las fluctuaciones en el caudal de un curso fluvial durante las
glaciaciones e interglaciaciones hacen que la propia evolución interna de las vías de agua
vayan horadando poco a poco el terreno en el que se encuentran encajadas, dando lugar
así a las terrazas fluviales.
Pág. 9
PALEOECOLOGÍA
3. ¿Cómo era la vegetación y el paisaje en el Paleolítico?
Los restos fosilizados de las plantas
(sus troncos, hojas y semillas), los
pólenes y los carbones conservados
en algunos yacimientos nos permiten
interpretar el paisaje existente en la
zona de estudio.
Períodos fríos: las Glaciaciones
La tundra es el paisaje que se
desarrolla en latitudes cercanas a los
polos. El intenso frío propicia que la Pólenes recuperados en el yacimiento
Vendimia (Malpartida de Cáceres)
mayor parte del año el hielo y la nieve
En este caso el hielo
cubran prácticamente toda la
ha conservado en
superficie. Durante las glaciaciones la
perfecto estado el
cuerpo de un mamut.
tundra se extendió por toda Eurasia.
Los largos inviernos que duran más
de las tres cuartas partes del año no
permiten que los suelos se
descongelen más allá del medio
TUNDRA
metro de profundidad. Esto crea el
permafrost. En estas condiciones
las raíces de los árboles y arbustos no pueden penetrar en el suelo
helado. En ocasiones el permafrost conserva cuerpos congelados de
animales.
Períodos cálidos: los Interglaciares
Las condiciones climáticas más
cálidas hacen que el paisaje se
recupere, apareciendo una
comunidad viva mayor y más
heterogénea que en los períodos
glaciares. La extensión de los
bosques va a ser el fenómeno
más importante que acompañe a
este cambio climático. Los
análisis de pólenes fósiles
han revelado la presencia de especies vegetales adaptadas a diversos
ambientes y cuyo denominador común es la presencia de un clima
cálido. Algunas de las especies más representadas en los períodos
interglaciares son: Quercus ilex (encina), Pinus pinea (pino) y Fagus
caducifolia (haya).
BOSQUE MEDITERRÁNEO
Pág. 10
4. ¿Cómo era la fauna en el Paleolítico?
Períodos fríos: las Glaciaciones
Los animales, que en los períodos glaciares se han especializado
físicamente para poder vivir en un clima tan hostil y extremo, con la aparición
de episodios climáticos más cálidos a largo plazo, se van a ver avocados
bien a la migración hacia latitudes más septentrionales, bien a la extinción
como especie. Los mamuts, por ejemplo, estaban especialmente adaptados
a la vida en la Era Glaciar. Originarios de África, estaban cubiertos de un
denso pelaje y otras adaptaciones que los protegían del frío. Convivieron con
neandertales y humanos modernos en Eurasia hasta hace al menos 10.000
años, desapareciendo con la llegada del Holoceno.
MANADA DE MAMUTS
RENO
OSO DE LAS
CAVERNAS
Períodos cálidos: los Interglaciares
Los tipos faunísticos de los períodos
interglaciares van a presentar a nivel
adaptativo una serie de características
físicas que les permitirán vivir y desarrollarse
en un ambiente mas cálido y con un paisaje
más diversificado. Algunas de estas
LINCE
características que afectan a toda la
comunidad de animales, salvando alguna
excepción, es la tendencia a la reducción en
el tamaño corporal de las especies y la
pérdida del abundante pelaje. Sendos
cambios se relacionan con la menor
necesidad de absorber calor, así como con la CABALLO
inexistencia de bajas temperaturas. Existen
algunas especies que nos indican con su
presencia en yacimientos paleontológicos y/o arqueológicos la evidencia
inequívoca de que nos encontramos ante un período interglaciar. Un
ejemplo de estos marcadores climáticos son los hipopótamos, adaptados a
temperaturas altas y a la abundancia de recursos hídricos. Los seres
humanos serían uno de los grandes beneficiados de este cambio climático al
ver aumentados sus espacios de caza y de recolección.
Pág. 11
Evolución
Humana
EVOLUCIÓN HUMANA
1. ¿Cómo nos hicimos humanos?
El proceso de hominización
L
a evolución humana no es lineal, sino que existen distintas ramas, de las
cuales solamente una dará lugar al género Homo. A su vez, una línea de la
rama del género Homo será la responsable del surgimiento de los sapiens,
de nuestra especie. Los primeros homínidos surgen en África. El debate en
torno a la definición del primer homínido se encuentra en si la primera
característica específica de Homo es el cambio en el tipo de dentición o el
bipedismo. El bipedismo permitió tener las manos libres para explotar nuevas
fuentes alimenticias, fabricar herramientas y cazar. Aumentó la resistencia para
caminar largas distancias, alejó los órganos vitales del suelo y mejoró la visión
del territorio. Hace aproximadamente 4 millones de años el bipedismo fue un
hecho entre determinados homínidos africanos, aunque el primero con un
bipedismo total e indiscutible fue el Australopithecus anamensis.
En cambio, si la primera
característica fuese la
dentición, el mejor
candidato sería
Ardipithecus ramidus. La
mejora en la dieta produce
un aumento progresivo
del cerebro, que a su vez
mejora las habilidades
para fabricar instrumentos
y relacionarse en grupo.
El primer homínido que
llega a Europa es, por el
momento, Homo
anteccesor, encontrado
en Atapuerca.
Pág. 14
2. Las grandes adquisiciones de la humanidad
LA TECNOLOGÍA.
Las primeras
herramientas de piedra aparecen en África
hace 2,5 m.a., surgiendo de golpear una
piedra contra otra con la intención de
obtener lascas cortantes. Esto facilitará el
proceso de caza y descuartizamiento de las
presas, lo que supone
un cambio y mejora de
la dieta aportando las
proteínas que
favorecen el
desarrollo cerebral.
Los humanos hemos
logrado dominar el
medio natural gracias
a la realización y
e m p l e o
d e
instrumentos.
EL FUEGO.
El fuego es conocido
desde hace un millón de años como
estructura técnica, pero es realmente
difundido y controlado hace sólo 500.000
años. Sus ventajas fueron alargar el
tiempo de luz, obtener calor y procesar
nuevos alimentos, teniendo un
papel importante
en la colonización
de nuevos
territorios.
Desde hace 120.000 años, el fuego tiene
un papel esencial en las sociedades
humanas, siendo un elemento importante
en la socialización.
EL HÁBITAT. A la par de la evolución del hombre se
produce el de la vivienda. Desde la vida en los árboles o los
nidos como los gorilas, los humanos desarrollan nuevos
conceptos de vivienda adaptados a su modo de vida. De las
estructuras más simples y efímeras a los elementos
constructivos complejos, como las cabañas, la vivienda
humana evoluciona al ritmo de la complejidad social.
EL SIMBOLISMO Y EL ARTE
Se generalizan en el Paleolítico Superior
con el Homo sapiens sapiens, pero en el
Paleolítico Medio e incluso en el Inferior ya
están latentes. Los neandertales son los
primeros en enterrar a sus muertos y en
usar elementos decorativos.
La estructuración del cerebro humano permite generar conceptos
simbólicos y plasmarlos en imágenes. Debieron tener funciones
estéticas, místicas, de comunicación y cohesión social.
EL LENGUAJE. Su adquisición fue determinante, ya que es
un elemento fundamental para la comunicación y la
cohesión social. Hay muchas incógnitas en torno al
lenguaje, como cuándo surge y si es exclusivo de Homo
sapiens sapiens. Fundamental para producir el habla es la
posición baja de la laringe junto a la nuez. Así, la garganta se
ensancha con músculos que coordinan tanto el sistema
respiratorio como el de la producción de sonidos.
Pág. 15
11.000
7.000
3.000
PALEOLÍTICO
INFERIOR
Cueva de Maltravieso
183.000+/- 14.000 BP
Cueva de Santa Ana
130.000+/- 8.000 BP
PALEOLÍTICO
MEDIO
350.000
Cueva del Conejar
8220+/- 40 BP
PALEOLÍTICO
SUPERIOR
40.000
NEOLÍTICO EPIPALEOLÍTICO
DATACIONES
PERÍODO
CULTURAL
AÑOS
LA PREHISTORIA EN EL CALERIZO:
1.200.000
EL COMPLEJO CACEREÑO
E
l Calerizo Cacereño se ubica en el centro del sinclinal paleozoico de
Cáceres, apoyándose en parte sobre las calizas del Carbonífero
inferior y sobre pizarras y cuarcitas más antiguas en otras zonas. La
ciudad está rodeada por crestones cuarcíticos que configuran la periferia y la
base del sinclinal, que está rodeado de extensiones pizarrosas de edad
precámbrica y batolitos graníticos como el de Cabeza Araya. Este área limita
al noreste con la Sierra de Cáceres y al sur con la cuenca del río Salor y del
Ayuela que discurren al pie de la Sierra de San Pedro. Esta diversidad de
medios geológicos se traduce en un mosaico ecológico entre la zona del
Calerizo, donde proliferan las cavidades y el agua, y la zona de la cuenca del
río Salor, donde los granitos favorecen otro tipo de ecosistemas, dominados
por humedales y pequeños cursos de agua estacionales.
Denominamos Complejo Cacereño a la unidad territorial formada por el Calerizo
Cacereño y los humedales -el territorio llano y abierto, comprendido entre
Cáceres y Malpartida de Cáceres, donde se localizan los yacimientos al aire libre
de Vendimia y el Millar-. La existencia de estos dos medios proporciona un
variado conjunto de recursos, capaces de asegurar la subsistencia a los grupos
paleolíticos que recorrieron y explotaron este territorio. El registro
arqueológico de estos yacimientos ha proporcionado evidencias que demuestran
esta complementariedad en el uso de los recursos de ambos nichos ecológicos.
El estudio de las cavidades del Calerizo Cacereño nos proporciona gran
información acerca de las comunidades del Paleolítico, ya que las cuevas son
puntos fijos en las estrategias de movilidad de los homínidos. Esto, unido a
las características propias del karst para favorecer la fosilización y la
conservación de los modos de vida, convierte a este marco en el idóneo para
estudiar a los grupos humanos del Paleolítico.
Otro hecho destacable es que en el Calerizo se ha constatado un proceso
generalizado de formación de planchas estalagmíticas en las cavidades al final
de Pleistoceno Medio. Así lo indican las dataciones radiométricas obtenidas
sobre la plancha estalagmítica que cierra el depósito de Santa Ana (130.000 +/8.000 BP) y sobre la que cierra el paquete sedimientario de la Sala de los Huesos
de la cueva de Maltravieso (117.000 BP), que coinciden aproximadamente.
Ambas planchas, que sellan los depósitos arqueológicos, se superpondrían a
depósitos musterienses.
La Caza en la
Prehistoria
LA CAZA
1. ¿Los homínidos cazaban? Evolución de la caza
CARROÑEO
L
os primeros homínidos
practicaron el carroñeo,
que les permitía el
acceso a las proteínas de la
carne. Aún no contaban con
armas para una caza eficaz y
sistemática.
CAZA DE GRANDES PRESAS
Posteriormente se
organizaron en grupo y esto,
unido a las mejoras
tecnológicas, propició el que
pudieran llegar a abatir a
g r a n d e s p r e s a s ,
acorralándolas y matándolas
con lanzas y piedras, para
posteriormente procesar la
carne con herramientas líticas.
CAZA DE PRESAS MEDIANAS Y PEQUEÑAS
Con la aparición de los
propulsores y los arcos la caza se
hizo más precisa y menos
peligrosa al realizarse desde
mayor distancia.
Pág. 20
2. ¿Cómo cazaban? Las armas
PRIMERAS ARMAS
Las primeras armas debieron consistir en palos
con morfologías afiladas y grandes piedras que
arrojaban a los animales para carroñear, cazar
y defenderse durante la primera etapa del
Paleolítico Inferior.
LANZAS Y JABALINAS
Son las más sencillas de elaborar pero
supusieron un gran avance. Los restos más
antiguos hallados tienen 400.000 años y se
encuentran en Alemania (Schöningen). Por
tanto, su uso ya era general durante la última
parte del Paleolítico Inferior y el Medio.
PROPULSORES Y AZAGAYAS
Durante el Paleolítico Superior las armas se
perfeccionaron. Se realizaban puntas de
hueso (azagayas) que mediante el propulsor
de madera se lanzaban a grandes distancias
y con mayor precisión, por lo que los
humanos modernos que las utilizaban
corrían menos peligro. Estos propulsores a
veces eran elaborados artísticamente con
formas de animales.
ARCOS Y FLECHAS
A finales del Paleolítico Superior se
documentan pequeñas puntas de sílex que
indicarían su utilización como flechas. Sin
embargo, su producción se generaliza a partir
del Epipaleolítico, como evidencian las
pinturas rupestres.
Pág. 21
LA CAZA
3. ¿Cómo elaboraban las armas?
LANZAS Y JABALINAS
La lanza era un vástago afilado
que podía estar endurecido al
fuego. Se utilizaba desde
distancias cortas.
La jabalina permitía un mayor
distanciamiento de la presa y tenía
una mayor potencia de
penetración.
Lanza
Jabalina
Propulsor
Arco y flecha
PROPULSORES Y AZAGAYAS
El propulsor es un arma para lanzar
jabalinas o azagayas mediante la técnica
de la palanca.
La azagaya, dardo lanzado con
propulsor, estaba formada por un
vástago ligero de gran longitud. La punta
era de hueso o sílex y el otro extremo se
apoyaba en el propulsor mediante el
acoplamiento macho/hembra.
ARCOS Y FLECHAS
El arco consiste en un soporte de madera
tensado por una cuerda realizada con
vegetales o tendones.
Las flechas consisten en una vara fina de
madera en la que se inserta una punta
pequeña de piedra o hueso. Su utilización
suponía una gran precisión en el tiro
mediante la propulsión por tensión.
Pág. 22
4. ¿Los homínidos cazaban otros homínidos?
El canibalismo
En el yacimiento de la Gran Dolina de Atapuerca (Burgos), en
su nivel TD6, se ha documentado el canibalismo gastronómico
por parte de Homo anteccesor. Ésta no fue la única especie de
homínidos de la que se conoce la práctica del canibalismo. En
la cueva de L`Arago (Francia) el Homo heidelbergensis
también aprovechó la carne de sus congéneres, así como los
Homo neanderthalensis de la cueva de El Sidrón (Asturias).
Además, es bien conocida la práctica de canibalismo ritual y
gastronómico entre los humanos modernos, no sólo en grupos
culturales actuales, sino también en el registro arqueológico,
como demuestran los restos hallados en la cueva de El Mirador, un
yacimiento de la Edad del Bronce de la Sierra de Atapuerca.
Pág. 23
Tecnología:
La Tecnología Lítica (en piedra)
del Paleolítico
LA TECNOLOGÍA LÍTICA
1. ¿Qué es la tecnología lítica?
A
demás de los humanos, muchos animales y, especialmente,
otros primates usan instrumentos. Pero sólo el género
Homo ha desarrollado la TECNOLOGÍA. La intencionalidad
de hacer herramientas, transformarlas y usarlas para transformar a
su vez otros objetos, es una capacidad ADAPTATIVA que nos
define y nos diferencia. Es probable que los primeros homínidos
usaran instrumentos de madera, pero las herramientas más
antiguas que se han conservado son de piedra. Las herramientas
más antiguas, de hace 2,5 millones de años, se encontraron en
África.
Probablemente los antepasados de los primeros
homínidos usaban herramientas en este sentido
FUNCIONAL: herramientas
sin modificar
CHIMPANCÉS USANDO
INSTRUMENTOS SIN MODIFICAR
Pág. 26
Pero desarrollaron una capacidad
adaptativa diferente a la de otros animales
ESTRUCTURAL: herramientas
modificadas =TECNOLOGÍA
HOMÍNIDOS TALLANDO
HERRAMIENTAS DE PIEDRA
2. ¿Para qué sirven las herramientas de piedra?
EL USO DE LOS INSTRUMENTOS. Los homínidos usaban
herramientas de piedra para las actividades de la vida
cotidiana.
La tecnología lítica es un aspecto fundamental en la vida de los
homínidos durante el Paleolítico, ya que estas herramientas eran
usadas para la mayor parte de las actividades domésticas. Se
utilizaban tanto para obtener alimentos (animales y vegetales),
como para modificar otro tipo de materiales, como la madera, o
para fabricar nuevas herramientas. También fueron utilizadas
para otros trabajos como el de la piel. Fabricaban útiles de
distintas formas, desde simples cantos para machacar, hasta
lascas para cortar y útiles retocados para serrar, curtir, etc.
Pág. 27
LA TECNOLOGÍA LÍTICA
3. ¿Cómo se fabricaban las herramientas de piedra?
Mediante el estudio de los útiles líticos y la talla experimental se ha
distinguido una amplia gama de técnicas y métodos para fabricar
herramientas. A lo largo del Paleolítico se usaron distintas
técnicas, según la época y las necesidades. Generalmente se
distingue entre dos: la percusión y la presión. La percusión
predomina en el Paleolítico Inferior (1,2 m.a.- 350.000 años) y
Medio (350.000-40.000 años) y la presión se introduce a partir del
Paleolítico Superior (40.000-10.000 años).
Percusión directa
Percutor duro
(piedra)
Percutor blando
(madera, asta o hueso)
Talla por presión
Percusión indirecta
Pág. 28
4. ¿Cómo evoluciona la tecnología? Los Modos Técnicos
La tecnología lítica evoluciona a lo largo de toda la Prehistoria.
Las herramientas líticas van diversificándose con el tiempo y
mejorando su eficacia, lo que aumenta el éxito adaptativo de
nuestra especie. En esta evolución pueden distinguirse 4 Modos
Técnicos o grandes saltos evolutivos en los que se introducen
mejoras e innovaciones en las herramientas.
Modo 1. Las primeras herramientas se han encontrado en África (2,5 millones de
años). Después se extendieron hacia Asia y Europa, con los primeros homínidos
que salieron de África. El Modo 1 se compone de lascas y núcleos con métodos de
talla sencillos.
Modo 2. El más antiguo
(África) está datado en 1.6 m.a.
Surgen los conceptos de
estandarización y simetría. Las
cadenas operativas son más
complejas que en el Modo1.
Hay diversificación de herramientas (gran formato:
bifaces, picos y hendedores; tamaño medio:
raederas y denticulados) y tienen usos variados.
Modo 3.
Se corresponde con el Paleolítico Medio. Introduce la técnica Levallois. También
se usa la discoide. Esto produce una reducción de tamaño y un aumento en la
diversidad de las herramientas que se usan en actividades complejas, como el
trabajo de la piel o de la madera. Los neandertales son quienes desarrollan esta
tecnología.
Modo 4. Se corresponde con el Paleolítico Superior en
Europa. El método de talla más característico es el laminar a
partir de núcleos prismáticos. Los instrumentos sobre
láminas son pequeños y destacan los buriles y dorsos.
Modo 5. Se caracteriza por la tecnología microlítica,
realizada a partir de láminas y surge en el Epipaleolítico.
Pág. 29
LA PREHISTORIA EN EL CALERIZO:
Sondeo exterior en la campaña 2001
La Cueva de Santa se conoce desde
principios del siglo XX. Sin embargo,
hasta el año 2001, en el que EPPEX
inicia los trabajos arqueológicos, no
se había investigado
sistemáticamente. La entrada actual
de la cueva se abre al fondo de un
resalte rocoso y, antes de realizar el
sondeo exterior y los trabajos de
acondicionamiento para futuras
intervenciones, era de reducidas
dimensiones. Esta cueva no contiene
representaciones de arte rupestre.
LAS EXCAVACIONES EN LA CUEVA DE SANTA ANA
EL SONDEO Y LA TRINCHERA INTERIOR
EL SONDEO EXTERIOR
En el 2001, EPPEX comienza sus
actuaciones en el exterior actual de la
2
cueva con un sondeo que hoy tiene 16m
(4x4 m.) de superficie y alrededor de 7 m.
de profundidad, y donde se ha detectado un
proceso de “Cut and Fill”, que removió parte
de los sedimentos. Sin embargo, en las
paredes del sondeo se han localizado 7
unidades geológicas in situ. Se ha
documentado industria lítica y fauna (sobre
todo herbívoros) tanto in situ como en el
removido.
También
se ha practicado un sondeo en el
2
interior de la cavidad, de 4 m de superficie y 5
m. de profundidad. Los resultados fueron
negativos respecto al hallazgo de niveles
arqueológicos in situ. Sin embargo, se localizó
una bolsada de arcillas finas y amarillentas,
seguramente desplazada de la Unidad 2 del
sondeo exterior, ya que contenía varios bifaces
y fauna. Además, en los niveles removidos del
sondeo se documentó industria lítica y fauna.
Actualmente se está practicando una trinchera
de conexión entre ambos sondeos.
LA CUEVA DE SANTA ANA
La presencia de los tres modos técnicos
es un hecho inusual y, por esta razón, la
Cueva de Santa Ana presenta especial
interés. El Modo 1 nos da información
sobre la tecnología de los primeros
homínidos de Europa. La Unidad 6, que
cierra el depósito, cuenta con la
datación radiométrica (130.000 +/8000 B.P) más antigua de Extremadura
y es, junto con Galería en la Sierra de
Atapuerca, uno de los pocos
yacimientos españoles en cueva con
niveles Achelenses (Modo 2) de los que
se han obtenido dataciones
radiométricas.
Sondeo exterior en la campaña 2005
EVOLUCIÓN TECNOLÓGICA EN EL CALERIZO CACEREÑO
LOS MODOS TÉCNICOS:
Como hipótesis de trabajo, la secuencia diacrónica de Unidades geológicas, asociadas a
conjuntos líticos con diferentes características tecnotipológicas, se ha relacionado con la
presencia de una evolución tecnológica diacrónica, que se correspondería, según la
adscripción preliminar, con los tres primeros modos técnicos: el Modo 1 -Unidad 1-, el Modo 2
-Unidad 2- y el Modo 3 a partir de la Unidad 4. Esta hipótesis se basa en la posición
estratigráfica de estas industrias, en los caracteres tecnotipológicos y en el uso diferencial
a nivel diacrónico de las materias primas.
Pleistoceno
Superior
¿Pleistoceno Inferior?
Pleistoceno Medio
El Fuego en la
Prehistoria
EL FUEGO
E
l fuego es uno de los Cuatro Elementos presentes en la
naturaleza. La revolución que supuso el control y uso del
fuego se produjo cuando los homínidos decidieron dotarlo
de una funcionalidad que repercutiría en su beneficio y en el de
todos sus congéneres de modo definitivo. Hace un millón de años
se abrió un proceso, que continúa hasta hoy día, en el que el
hombre aumentó de manera exponencial sus posibilidades de
supervivencia al aprovechar un elemento, que hasta entonces
había supuesto una amenaza, para la obtención de ventajas:
como elemento disuasorio ante otros predadores, como fuente
de calor, para el procesamiento de alimentos o como instrumento
que permitió la exploración hacia nuevos espacios. En definitiva,
las llamas del fuego alumbraron el largo recorrido de nuestra
especie a través de los procesos de hominización y
humanización.
1. Primer estadio:
Uso oportunista y esporádico del fuego
En los estadios de evolución
más arcaicos del ser humano,
es de suponer que la actitud
lógica que adoptarían éstos
ante la presencia del fuego
variaría muy poco de la tomada
por otros animales. El poder
destructor del fuego
descontrolado, originado por
diversas causas de origen
natural, provocaría un sentimiento de temor y rechazo ante este
elemento. Sin embargo, los homínidos no tardarían en darse
cuenta de las ventajas que ofrecía el fuego, sobre todo en los
primeros momentos, como fuente de luz y calor. De este modo se
producía un “carroñeo” del fuego. Esta estrategia oportunista
consistiría siempre en lo mismo: aprovechar el acontecimiento
de un fuego o incendio fortuito para transportar el fuego (una tea
o madero incandescente) directamente al lugar del hábitat.
Pág. 34
2. La domesticación del fuego
Fue la misma experiencia, desarrollando actividades cotidianas
como la talla lítica o el trabajo de la madera, la que aportó los
fundamentos técnicos al uso y control intencional del fuego. A
nivel arqueológico, es muy difícil establecer de una manera
precisa los primeros testimonios del uso organizado y sistemático
del fuego. Los testimonios de hogares controlados más antiguos
se remontan a cerca de 1 millón de años, documentados en un
yacimiento de Israel. No obstante, las pruebas arqueológicas
más sólidas en cuanto a la domesticación del fuego se
encuentran en Europa, con hogares de una antigüedad en torno a
los 450.000 años (yacimiento de Terra Amata, Francia).
La domesticación del fuego supuso un avance fundamental que
cambió para siempre la vida de nuestros antepasados
modificando la dieta, el modo de protegerse del frío, permitió una
mayor socialización entre los miembros del grupo... Fue el punto
de origen de una serie de procesos que dieron lugar a nuevos
progresos.
Pág. 35
EL FUEGO
3. Usos del Fuego
MEJORAS TECNOLÓGICAS
La exposición al fuego del instrumental lítico
permite un mejor moldeado de dicho
material y el endurecimiento de las puntas
de lanza de madera. Por tanto el fuego hará
más eficaces las diferentes herramientas.
COCINAR
El uso del fuego supone un cambio extraordinario desde el punto
de vista dietético y nutricional. Su uso para la preparación de
alimentos permitió incluir en la dieta una gran variedad de plantas
silvestres que hasta entonces eran de difícil ingesta, así como un
consumo más diverso de la carne. También sirvió para la
conservación de los alimentos mediante la técnica del ahumado .
PROTECCIÓN
La domesticación del fuego
modificó la relación del hombre
prehistórico con el
medio
natural, ya que el fuego podía
utilizarse para ahuyentar
a potenciales depredadores de un modo más eficaz y seguro.
SOCIALIZACIÓN
Los grupos humanos se han reunido durante centenares de
miles de años alrededor de un fuego que ilumina, con el que
cocinaban y se calentaban, y que aglutinaba a todos los
miembros de la familia o de la
tribu en torno a narraciones que
no hacían más que reforzar la
unidad del grupo y la comunión
de ideas y proyectos. En este
sentido el fuego sirvió como
vehículo de cohesión social.
Pág. 36
4. La Tecnología del Fuego
Método por FRICCIÓN de la madera (Rozamiento)
Este método consiste en frotar repetidamente dos tipos de
madera: una dura en forma de varilla (álamo, olivo, encina, etc.)
sobre una tabla hecha en madera tierna (higuera, hiedra,
castaño, etc.), hasta que se produzca un serrín incandescente
que prenda la yesca (hongo seco, musgo, estiércol, etc.), que
servirá a su vez para encender el hogar hecho con ramas y
troncos mas gruesos. La técnica de
fricción presenta a su vez dos
modalidades básicas.
Técnica Simple: frotar la varilla contra
una tabla con hendidura central.
Técnica con arco: con la ayuda de esta
herramienta se hace girar la varilla, que
a su vez va sujetada por un tocón de
madera por la parte superior.
Método de GOLPEO de pirita contra sílex (Percusión)
En este caso se utilizan dos
tipos de minerales: una roca
dura como es el sílex
(pedernal) y una roca con un
alto contenido de sulfuro de
hierro, como pueda ser la pirita
o la marcasita. Se trata de
golpear el nódulo de sílex
contra la pirita, lo que
producirá una serie de chispas
o esquirlas de pirita
incandescente, que inflamarán la yesca. Una vez conseguido
prender parte de la yesca, se soplará con viveza para favorecer la
extensión del fuego por el resto del combustible.
Pág. 37
PARA SABER MÁS...
- Algaba, M., Collado, H. & Fernández, J.M. (2000): Cavidades en Extremadura
(España). Patrimonio natural y arqueológico, BAR International Series, Vol. 826,
Oxford.
- Almagro, M. (1969): Cueva del Maltravieso, Cáceres. Guía del visitante (Vol. IV),
Dirección General de Bellas Artes en colaboración con el Ayuntamiento de Cáceres,
Madrid.
- Álvarez, A. (1984): “Análisis de los restos óseos hallados en la cueva de
Maltravieso, Cáceres”, Revista de Estudios Extremeños, XL (1), pp. 171-180.
- Arsuaga, J.L. y Martínez, I. (1998): La especie elegida. La larga marcha de la
evolución humana, Temas de Hoy, Madrid.
- Baena Preysler, J. (1998): Tecnología lítica experimental. Introducción a la talla de
utillaje prehistórico, B.A.R. International Series, Vol. 721 (D. Davinson, ed.),
Oxford.
- Barrero, N., Canals, A., Carbajo, A., Carbonell, E., Díaz, O., Díaz, I., Fernández,
R.C., García, M., García, F.J., Gómez, D., Guerra, S., León, L.M., Mancha, S.,
Mancha, E., Mejias, D., Merino, R.M., Morano, M., Morcillo, A., Muñoz, L., Peña, L.,
Rodríguez, A. & Sauceda, I. (2005): "El complejo cacereño: articulación y uso del
territorio durante el Pleistoceno Medio", en (N. Bicho, ed.) O Paleolitico, Actas do IV
Congreso de Arqueología Peninsular, pp. 265-284, Universidade do Algarve,
Promontorio Monográfica 02.
- Barrero, N., Canals, A. Morcillo, A, Peña, L. (en prensa): “La exposición como
medio de difusión de los proyectos de investigación: la exposición La cueva de
Maltravieso. Cáceres hace 350.000 años”, en Actas del Congreso El Mensaje de
Maltravieso 50 años después, 2006, Museo de Cáceres, Cáceres.
- Bellomo, R. (1994): “Methods of determining early hominid behavioral activities
associated with the controlled use of fire at FxJj 20 Main, Koobi Fora, Kenya”,
Journal of Human Evolution 27, pp. 173-195.
- Boyd, R. & Silk, J.B. (2001): Cómo evolucionaron los humanos (J.Bertranpetit,
Trad.), Ariel, Barcelona.
- Breuil, H. (1960): “Découverte d'une grotte ornée paléolitique dans la province de
Cáceres”, Bulletin de la Societé Préhistorique, LVII, pp. 155.
- Butzer, K.W. (1989): Arqueología: una Ecología del Hombre, Barcelona
- Callejo, C. (1951): “La cueva prehistórica de Maltravieso”, Revista Alcántara, pp.
100-101.
- Callejo, C. (1958): La Cueva Prehistórica de Maltravieso, junto a Cáceres,
Publicaciones de la Biblioteca Pública de la Ciudad, Cáceres.
- Callejo, C. (1971) "Catalogo de las pinturas de la cueva de Maltravieso", en (A.
Beltran, ed.) Actas del XI Congreso Nacional de Arqueología (Mérida, 1969), pp.
154-174.
- Callejo, C. (1974): "Las Cuevas del Calerizo de Cáceres", Actas del V Congreso de
Estudios Extremeños, Vol. III, pp. 57 y ss.
- Callejo, C. (1980): Los orígenes de Cáceres, Cáceres.
- Canals, A., Barrero, N. & Morcillo, A. (2005): Catálogo de la exposición La cueva de
Maltravieso: Cáceres hace 350.000 años, Cáceres.
Pág. 61
- Canals, A., García, M., Sauceda, I. & Carbonell, E. (2005): “Actividad arqueológica
y conservación del arte rupestre en la Cueva de Maltravieso (Cáceres, España)”,
Boletín del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico 53, pp. 44-57.
- Canals, A., Sauceda, I. & Carbonell, E. (2004): "The projet "The first settlers in
Extremadura" and the Paleolithic in the Salor area", Acts of XIVth U.I.S.P.P., pp.
157-167, BAR International Series 1239.
- Canals, A., Sauceda, I., Carbonell, E., Díaz, O. & Mejias, D. (2004): "Industries of
the Middle Paleolithic in open-air sites in Extremadura" Acts of XIVth U.I.S.P.P.,
BAR International Series 1239.
- Canals, A., Sauceda, I., Carbonell, E., Díaz, O. & Mejias, D. (2004): "Ocupational
Models during the Middle Palaeolitihic in Extremadura", Acts of XIVth U.I.S.P.P.,
BAR International Series 1239.
- Canals, A., van der Made, J., Sauceda, I. & Carbonell, E. (2003): "El conjunto
paleontológico de la cueva de Maltravieso (Cáceres): un nuevo yacimiento del
Pleistoceno", en (G. Flor, ed.) IX Reunión Nacional de Cuaternario, pp. 313-320,
Consejería de Cultura, Principado de Asturias, Concejo de Candamo, Cajastur,
AEQUA.
- Capel, J. et alli. (1992): “Tecnología cerámica: origen y proceso de
manufacturación. Estudio analítico”, en (Navarrete, M.S. et alli., ed.) La cueva del
Coquino (Loja, Granada), Loja, pp. 191-216.
- Carbonell, E., Mosquera, M., Ollé, A., Rodríguez, X.P., Sala, R., Vaquero, M. &
Vergés, J.M. (1992): “New Elements of the Logical Analytic System”, Cahier Noir 6,
pp. 5-61.
- Carbonell, E., Rodríguez, X. P., Sala, R., van der Made, J., Lorenzo, C., Mosquera,
M., Vaquero, M., Rosell, J., Valverdú, J., Burjachs, F. & Hortolà, P. (2005):
Homínidos: las primeras ocupaciones de los continentes, Ariel, Barcelona.
- Carbonell, E., Canals, A., Sauceda, I., Barrero, N., Carbajo, A., Díaz, O., Díaz, I.,
Fernández, R., García, F.J., Peña, L., García, M., García, M., Gil, J., S., G., León, L. M.,
Mancha, S., Mancha, E., Mejías, D., Merino, R.M., Morano, M., Morcillo, A., Muñoz,
L., Rodríguez, A., Julià, R., Giralt, S. & Falguères, C. (2005): “La grotte de Santa Ana
(Cáceres, Espagne) et l'évolution technologique au Pléistocène dans la Péninsule
Ibérique”, L'anthropologie 109, pp. 267-285.
- Cerrillo Cuenca, E., González Cordero, A. (2007): Cuevas para la eternidad:
sepulcros prehistóricos de la provincia de Cáceres, Col. Ataecina. Estudios
históricos de la Lusitania, nº 3, Asamblea de Extremadura e Instituto de
Arqueología de Mérida, Mérida.
- Cerrillo Cuenca, E. (1999): “La Cueva de El Conejar (Cáceres): Avance al Estudio
de las Primeras Sociedades Productoras en la Penillanura Cacereña”, Zephyrus, 52,
107-128.
- Collina-Girard, J. (1998): Le Feu avant les allumettes, Editions de la Maison des
Sciences de l'Homme, Paris.
- De Menocal, P. (1995): “Plio-Pleistocene African climate”, Science 270, pp. 53-59.
- Díaz, I., Mejías del Cosso, D., Sanabria, D. & Rodríguez, A. (2004) "El Paleolítico
Medio en Extremadura: Yacimiento "Vendimia" (Malpartida de Cáceres)", en (Allué,
J.; Canals, A. & Carbonell, E. eds.) 1º Congreso Peninsular de Estudiantes de
Prehistoria, Tarragona, pp. 82-66.
- Díaz, O., Barrero, N. & Mancha, S. (2004) "El Paleolítico Medio en Extremadura: El
Yacimiento El Millar (Cáceres)", en (Allué, J.; Canals, A. & Carbonell, E. eds.) 1º
Congreso Peninsular de Estudiantes de Prehistoria, Tarragona, pp. 75-81.
Pág. 62
- Gallart, M.D. (1980): La tecnología cerámica, en (Martí, B, dir.) Cova de l'Or
(Beniarrés, Alicante), Vol II, Trabajos Varios del SIP, 65, Valencia, pp. 165-173.
- García, F.J., Barrero, N., Canals, A., Carbajo, A., Carbonell, E., Díaz, O., Díaz, I.,
Fernández, R.C., García, M., Gómez, D., Guerra, S., León, L.M., Mancha, S.,
Mancha, E., Mejias, D., Merino, R.M., Morano, M., Morcillo, A., Muñoz, L., Peña, L.,
Rodríguez, A. & Sauceda, I. (2005): "Procesos erosivos y acumulativos del batolito
de Cabeza Araya. Los yacimientos de Vendimia (Malpartida de Cáceres) y El Millar
(Cáceres)", en (N. Bicho, ed.) O Paleolitico, Actas do IV Congreso de Arqueología
Peninsular, pp. 207-216, Universidade do Algarve, Promontorio Monográfica 02.
- García, F.J., Fernández, R. & Merino, R. (2004): "Aproximación a los Procesos de
Formación de Yacimientos Pleistocenos en el Batolito Granítico de Cabeza de Araya,
sector Cáceres-Malpartida de Cáceres",en (Allué, J.; Canals, A. & Carbonell, E.
Eds.) 1º Congreso Peninsular de Estudiantes de Prehistoria, Tarragona, pp. 87-95.
- García, M. (2003): Arqueología del Territorio. Uso del espacio en el
ComplejoCacereño durante el Pleistoceno Medio, Tesis de Licenciatura (Inédita),
Área de Prehistoria, Departamento de Historia, Universidad de Extremadura.
- García, M. & Canals, A. (2006): "Organización del territorio de Complejo Cacereño
durante el Pleistoceno medio", en (I. Grau Mira ed.) La aplicación de los SIG en la
Arqueología del Paisaje, pp. 125-133, Publicaciones Universidad de Alicante.
- García, M., Carbajo, A. & Guerra, S. (2004): "Metodología aplicada al estudio de
las áreas de captación de recursos y distribución de yacimientos al aire libre del
Pleistoceno Medio en el término de Malpartida de Cáceres y Cáceres (España)", en
(Allué, Martín, J., Canals, A. & Carbonell, E., eds.) 1º Congreso Peninsular de
Estudiantes de Prehistoria, Tarragona, pp. 368-373.
- Goren-Inbar, N., Alperson, N., Kislev, M.E., Simchoni, O., Melamed, J., Ben-Nun,
A. & Welker, E. (2004): “Evidence of Hominin Control of Fire al Gesher Benot
Ya'aqov, Israel”, Science 304, pp. 725-727.
- Mancha, E. y Canals, A. (en prensa): “Primeras valoraciones del análisis
sedimentológico de la Cueva de Maltravieso”, en Actas del Congreso El Mensaje de
Maltravieso 50 años después, 2006, Cáceres, Museo de Cáceres.
- Mejias del Cosso, M.D. (2001): Propuesta metodológica para el estudio del
material arqueológico del yacimiento de Vendimia (Malpartida de Cáceres), Tesis
de Licenciatura (Inédita), Departamento de Historia, Universidad de Extremadura.
- Morcillo, A, Barrero, N., Peña, L. y Canals,A. (en prensa): “Maltravieso y la difusión
didáctica de la Prehistoria. A propósito de unos talleres didácticos de arqueología y
Prehistoria”, en Actas del Congreso El Mensaje de Maltravieso 50 años después,
2006, Cáceres, Museo de Cáceres.
- Mosquera, M. (2005): "Los hogares más antiguos. Origen y control del fuego", en
(E. Carbonell, ed.) Homínidos: las primeras ocupaciones de los continentes, pp.
489-495, Ariel, Barcelona.
- Pan, I. del (1917): “Exploración en la cueva prehistórica del Conejar (Cáceres)”,
Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, XVII, Madrid, pp. 185190.
- Pan, I. del (1954): “Un recuerdo inédito de mi exploración de la cueva cacereña
del “Conejar”. Ensayo paleontológico”, Homenaje al Prof. Eduardo Hernández
Pacheco, Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, 1921, pp.503518.
Pág. 63
- Peña, L. (2006): “Caracterización y estudio morfotécnico de las industrias líticas
del Pleistoceno Inferior y Medio de los yacimientos en cueva de Santa Ana y
Maltravieso en el Calerizo Cacereño (Cáceres, Extremadura). Comparación de dos
conjuntos líticos en cuarzo lechoso: la Sala de los Huesos de la cueva de Maltravieso
y el nivel C de la cueva de L'Aragó (Tautavel, Francia)”, Tesis de Licenciatura
(Inédita), Departament d'Història i Geografia, Universitat Rovira i Virgili
deTarragona.
- Peña, L., Barrero, N., Morcillo, A., Canals, A. & Mosquera, M. (en prensa): "La
industria lítica en cuarzo de la cueva de Maltravieso", en Actas del Congreso El
Mensaje de Maltravieso 50 años después, 2006, Cáceres, Museo de Cáceres.
- Peña, L., Canals, A. & Mosquera, M. (2005): "Bases para el estudio experimental
de los procesos de talla en cuarzo. Comparación y diferenciación entre procesos
naturales y antrópicos del complejo lítico del Pleistoceno Medio de la Cueva de
Maltravieso, Cáceres (Extremadura)", en (Rodríguez, Finlayson, C. & Giles, F. eds.),
Cuaternario Mediterráneo y Poblamiento de Homínidos, VI Reunión de Cuaternario
Ibérico, pp. 108-109, Aquila Services Ltd.
- Pradel, L. (1975): "Les mains incomplètes de Gargas, Tibiran et Maltravieso",
Quartär 16, pp. 159-166.
- Ripoll, S., Ripoll, E. & Collado, H. (1999): Maltravieso. El santuario extremeño de
las Manos, Memorias 1, Museo de Cáceres, Cáceres.
- Rodríguez, A., Muñoz, L. & Canals, A. (en prensa): "Una aproximación
zooarqueológica al yacimiento de la cueva de Maltravieso", en Actas del Congreso El
Mensaje de Maltravieso 50 años después, 2006, Cáceres, Museo de Cáceres.
- Sanchidrián, J.L. & Jordá, J.F. (1987): “Nuevas investigaciones en la cueva de
Maltravieso (Cáceres)”, Revista de Arqueología, 73 (Mayo), pp. 64.
- Sauceda, I. & Cerrillo, J. (1985): "Las cerámicas de la Cueva de Maltravieso,
Cáceres", Actas de las Primeras Jornadas de Arqueología do Nordeste Alentejano,
pp. 45-54.
- Sauceda Pizarro, M. I. (1983): La cueva de El Conejar. Un yacimiento de la Edad
del Bronce junto a Cáceres, Memoria de Licenciatura (Inédita), Departamento de
Prehistoria y Arqueología, Universidad de Extremadura.
- Sauceda Pizarro, M. I. (1984): "La cueva del Conejar (Cáceres). Una muestra de
los materiales recogidos en 1981", Norba 5, Cáceres, pp. 47-58.
Pág. 64
EDITORES:
Nova Barrero Martín
Antoni Canals i Salomó
Abel Morcillo León
Luna Peña García
TEXTOS:
Nova Barrero Martín
Antoni Canals i Salomó
Ángel Carbajo López
Isabel Díaz Muñoz
Roberto C. Fernández Sánchez
Santiago Guerra Millán
Eva Mancha Flores
Dolores Mejías del Cosso
Abel Morcillo León
Luna Peña García
Antonio Rodríguez Hidalgo
IMÁGENES y DIBUJOS:
EPPEX (Págs. 8, 13, 14, 15, 19, 21, 22, 23, 25, 26, 27, 28, 29, 35, 41, 42, 47, 56)
IPHES (Págs. 11, 15, 16, 29, 30, 31, 33, 36, 37, 38, 39, 50, 5152, 53, 57, 58, 59)
Michael Grenet (pag. 0-1 y 68-69)
María Polán Morato (portada y Pág. 55)
EDITA:
Asociación de Estudios Arqueológicos Extremeños.
Horizonte Arqueológico
Equipo de Investigación Primeros Pobladores de Extremadura
C/ La Cocinica, s/n
10910, Malpartida de Cáceres
Cáceres
[email protected]
FINANCIADO POR:
Fundació Caixa Catalunya
Excmo. Ayuntamiento de Cáceres
IMPRIME:
Copegraf S.L.
D.L.:
Cáceres, Marzo de 2008
Descargar