Subsidio para la Catequesis y la Misa con niños | 12 de Agosto de 2012 !! ! s o ñ i N ...para 19 dinario r o O G N I OM D EVANGELIO (JUAN 6, 41-51) El pan de vida Enrique: Hola Jesús. Cuando leí una de las hojitas del mes pasado, me quedé muy impactado de como los que te conocían desde chico, no pudieron creer en Ti. ¿Eso le pasó a mucha gente? Jesús: Sí, muchos judíos murmuraban de Mi, porque había dicho: «Yo soy el pan que ha bajado del cielo». Y decían: «¿No es éste Jesús, hijo de José, cuyo padre y madre conocemos? ¿Cómo puede decir ahora: He bajado del cielo?» Enrique: Ellos no entendían que venías de Dios y que por eso Tú decías: He bajado del cielo. Parece que bajar del cielo, lo entendían como si hubieras tenido que bajar en una nube o algo así. Jesús: Yo les respondí: «No murmuren entre ustedes. Nadie puede venir a Mí, si el Padre que me ha enviado no lo atrae». Enrique: Si las cosas de Dios y Dios mismo no nos atraen y son lo más importante en nuestra vida, tampoco podremos ir a Ti y creer en Ti. Jesús: Así es, en cambio al que crea en Mí, Yo lo resucitaré el último día. Está escrito en los profetas: Serán todos enseñados por Dios. Todo el que escucha al Padre y aprende, viene a Mí. Enrique: Todos los que tenemos el corazón y los oídos atentos a Dios y su enseñanza, podemos ir a Ti. Jesús: Sí. Enrique: Pero algunos creen que por escuchar las enseñanzas de Dios, ya no necesitan ir a Ti. Jesús: El que haya escuchado las enseñanzas de Dios, no es que haya visto al Padre; sólo aquel que ha venido de Dios, ése ha visto al Padre. Jesús: Por eso les dije a los judíos: «En verdad, en verdad les digo: el que cree, tiene vida eterna. Yo soy el pan de vida. Sus padres comieron el maná en el desierto y murieron; este es el pan que baja del cielo, para que quien lo coma no muera». Enrique: Tú eres el pan de vida, si comemos de tu pan tenemos la vida eterna, entonces ¿para comer de tu pan, sólo necesitamos creer en Ti? Jesús: «Yo soy el pan vivo, bajado del cielo. Si uno come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que Yo le voy a dar, es mi carne por la vida del mundo». Enrique: Tú no nos quieres compartir del pan que Tú tienes, sino Tú mismo nos das de Ti. Tú mismo eres el pan. Tal vez, algunos de nosotros habíamos pensado en un bolillo cuando Tú decías pan. Pero Tú mismo eres el pan que ha bajado del cielo. Al hacerte hombre, de carne y hueso, te has hecho pan. Y por eso, al dar tu vida, tu carne, por nosotros, nos darás vida y al resucitar nos darás la vida eterna. DISTRIBUCIÓN GRATUITA 19 domingo ordinario DESCARGA TU HOJITA DOMINICAL EN: Enrique: Tú eres el único que ha visto al Padre. Por eso, sólo Tú nos puedes decir cómo es Él y que nos quiere decir. Porque algunos que escuchan sus enseñanzas, luego las interpretan mal o las quieren adaptar a lo que más les conviene. http://www.vicariadepastoral.org.mx/profetica/comisiones/catequesis/hoja_dominical/hojitas.html Comer de este pan, es comer de tu carne, comer de Ti mismo. Y eso es lo que podemos hacer en cada Eucaristía, comer de Ti. Gracias Jesús, porque no sólo nos das de comer, sino que Tú mismo eres nuestro alimento. Erika M. Padilla Rubio APRENDIENDO DE LOS ANIMALES El Ocelote (Leopardus pardalis) es una de las especies en los félidos. Su nombre viene del náhuatl “océlotl”. Es uno de los gatos grandes. Los adultos logran una longitud en la cabeza y el cuerpo entre 68 cm y un metro, más la cola que puede lograr los 42 cm. Pesan entre 7 y 15 kilogramos. Su color de pelo tiene manchas alargadas en la parte anterior del cuerpo y conforme se van acercando a la cabeza, se van haciendo más pequeñas. El pelaje de un ocelote es muy distinto de otro, por eso no existen dos ocelotes exactamente iguales. Puede vivir en las selvas húmedas, en zonas montañosas y hasta semidesérticas. La ubicación presente del Ocelote se extiende desde el sur de los Estados Unidos, en el estado de Texas, pasando por México y llegando hasta América del Sur, en el norte de Argentina. Es de hábitos nocturnos, pasando la mayor parte del día durmiendo en las ramas de los árboles o escondido entre la vegetación. Por la noche pasa la mayor parte del tiempo en el suelo, o tierra, caminando y cazando. Es muy bueno trepando árboles y normalmente sorprende a su presa saltando desde el árbol para atacarla. Se alimenta de mamíferos medianos y pequeños, como zarigüeyas, monos, murciélagos y otros. También come reptiles como caimanes jóvenes, lagartos, serpientes y los huevos de las tortugas. Caza aves y cangrejos y hasta puede llegar a ser buen pescador. Se estima que las hembras en esta especie crían cada dos años. El período de gestación es de 70 a 85 días. Las madres tienen de uno a cuatro cachorros en cada parto. Las hembras son adultas al año y medio, los machos a los dos años. En cautiverio llegan a vivir hasta 20 años, es posible que vivan menos en la naturaleza. En México su existencia ha sido registrada en códices, estelas y otras representaciones mayas, incluso, sirve para nombrar un mes del calendario azteca. 19 domingo ordinario Sin embargo, a pesar de que su existencia en tierras mexicanas es tan antigua como la del hombre, ahora se encuentra entre las especies de mamíferos en peligro de extinción, debido, sobre todo, a la cacería indiscriminada que el ser humano ha emprendido contra este felino, principalmente por interés comercial. Además muchos cazadores comen su carne, pues intentan así hacer suyo el vigor, la salud y la fuerza del animal. Durante la historia de la humanidad, son muchos los intentos de los hombres por satisfacer su hambre y sed de amor y felicidad. Muchos han creído que al ser más fuertes y saludables, podrán ser más felices o encontrarán a alguien que los ame. Sin embargo, no tenemos que buscar en otro lado, sólo Jesús puede satisfacer esta hambre y esta sed de amor. Y Él mismo nos ha dado su cuerpo y su sangre, para comunicarnos su propia vida. José Luis Padilla De Alba PLEGARIA UNIVERSAL 1. Padre, permite que toda tu Iglesia que está formada por cada uno de nosotros, creamos desde lo más profundo de nuestro corazón que Jesús ha bajado del Cielo. Te lo pedimos Padre. 2. Padre, te pedimos por el Papa, los obispos, los sacerdotes, los religiosos, las religiosas y los diáconos, para que Tú siempre los atraigas a Jesús.. Te lo pedimos Padre. 3. Padre, permite que los gobernantes de todo el mundo, estén abiertos a las enseñanzas de Jesús. Te lo pedimos Padre. 4. Padre, te pedimos que los enfermos y todos los que sufren, puedan creer en Jesús y experimentar la vida eterna. Te lo pedimos Padre. 5. Padre, te pedimos que María, nuestra Madre interceda por nosotros para que podamos comer del cuerpo y la sangre de Cristo y así tener Su vida en nosotros. Te lo pedimos Padre. Erika M. Padilla Rubio Palabra y Obra © ® Palabra y Obra A.C. Todos los derechos reservados. México D.F. Campesinos 401. Col. Santa Isabel Iztapalapa. C.P. 09820. D.F. Tel. 51 35 21 80. Mail:[email protected] © Comisión Arquidiocesana de Catequesis Durango 90, 10º piso Tel. 5208 3200 ext. 2020 DISTRIBUCIÓN GRATUITA 19 domingo ordinario