Fantasía profana

Fantasía profana
Una clase magistral de Zeferino Nandayapa
Roberto Hernández Soto
Docente del área de percusiones de la
Escuela de Música del CESA
F
antasía profana del maestro Zeferino Nandayapa, es una obra que se ha ido ganando el reconocimiento y la admiración del
público en general; es una composición que propone nuevos esquemas, que pueden verse de una
manera tradicional o una propuesta nueva de hacer música para ensambles de marimba.
Fantasía profana está formada de tres partes,
la primera es un Bossa Nova, la segunda, una balada llamada “Fidelidad” y la tercera a ritmo de
samba “Soctón Nandalumí”.
La primera parte, el Bossa Nova, esta escrita de
una manera muy particular, utilizando compases
de 5/8, 2/4 y 4/4, el compás de 5/8 lo designa para
una pequeña introducción al tema principal, la
cual está integrada de 8 compases, utilizando
cromatismos armónicos en modo menor. El tema
principal esta escrito en modo menor y en compases de 4/4, 2/4 y 4/4 de nuevo, vuelve a repetir
la misma fórmula pero cambiando de armonía,
después continua con una respuesta al tema presentado lo cual ya no tiene ninguna variación de
compases hasta que retoma el tema principal. Al
retomar el tema, la armonía sufre una pequeña
modificación, que es ahora presentada en modo
mayor, siguiendo la misma estructura rítmica
hasta un puente musical que nos conduce de
nuevo a la introducción armónica-cromática que
ahora nos llevará a la segunda sección de la obra.
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La segunda parte, “Fidelidad”, es una balada
escrita en un compás de 6/8, que comparada con
la obra completa esta dividida en tres partes, a
las que llamaré a, b y c respectivamente, la parte
“a” con una melodía suave pero bien pronunciada que a su vez utiliza un circulo armónico de
cuartas ascendentes; la sección “b”, un poco contrastante a la parte anterior, en donde podemos
escuchar un ostinato en la melodía que se antoja
más a un acompañamiento armónico, y en donde
el bajo y la armonía tocan un tema que da la impresión de una lucha entre las primeras voces y
el acompañamiento. La tercera parte “c”, es una
pequeña sección en donde las primeras voces retoman de nuevo la melodía de una manera suave
y cadenciosa. Después de estas tres partes regresamos al tema “a” el cual nos conduce a la tercera
y última sección de esta obra.
La tercera y última parte, es una samba al puro
estilo del maestro Nandayapa, con una pequeña
introducción rítmica que nos recuerda a una batucada y en seguida nos expone el tema, a manera
de solo. Esta última parte está comprendida por
la introducción y dos partes más, la primera en
modo mayor, alegre y festiva, la segunda con un
contrastante modo menor, misteriosa y llena de
ritmo tanto para las melodías como para el acompañamiento. Regresamos de nuevo al tema, esta
vez presentada por todas las melodías y la cual
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nos conduce a retomar la forma batucada con la
que introduce esta sección llamada “Soctón Nandalumí” (que era el nombre de la antigua Chiapa
de Corzo) y que nos llevará a la cadencia final de la
obra, en donde las melodías tocan una sucesión de
semicorcheas en toda la extensión de la marimba.
El maestro pudo haber escrito la obra en un
compás común, pero no lo hizo así, lo cual hace
de esta pieza ideal para su estudio académico, al
contener no solo, los cambios de compases, sino
también propone una nueva forma de fraseo y de
idea general, que no es común en las piezas tradicionales chiapanecas.
En la vida de un músico, es necesario al estudiar una obra nueva, que ésta sea comprendida
plenamente, Fantasía profana es una obra clara,
virtuosa, llena de colorido y capaz de provocar
emociones de todo tipo al ser ejecutada o simplemente escuchada, lo cual permite a los músicos
que su estudio sea de gran ayuda en su formación. Ésta obra del maestro Nandayapa, describe
los consejos que él mismo daba a sus alumnos en
sus clases magistrales. Decía: “lo importante es la
armonía, debemos saber aprender a tocar basándonos en la armonía, y no debemos confundir la
rapidez con el virtuosismo”. Y así es, todo músico que desee interpretar la presente obra, debe
abordarla con el estudio armónico, ya que está
finamente armonizada y no permite error alguno, entendiendo la armonía, podemos entender
nuestras melodías, y por ende podremos darle
vida y sentimiento a lo que el maestro plasmo en
la partitura de esta gran obra.
En mi experiencia como marimbista y siguiendo los consejos del maestro Zeferino, he
comprobado al tocar sus obras, que no hay nada
mejor que entenderlas mediante la armonía, es
por eso que recomiendo a quienes quieran tocar
alguna de las piezas del maestro o algún arreglo
de su autoría, que vean su armonía, que traten de
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entenderla, que la sientan y la escuchen dentro
de ustedes, ahí esta la clave de su música, encontraremos también las respuestas a muchas preguntas que nos hacemos al leer la partitura.
Algunas veces dentro de las agrupaciones
queremos o nos piden tocar la segunda voz de
una pieza del maestro Nandayapa, y rápidamente nos ponemos nerviosos, porque sabemos que
no son tan fáciles como en otras obras folklóricas o populares, en donde si sabemos la primera,
prácticamente de oído podemos tocar la segunda, también sucede, que cuando queremos estudiarla individualmente nos surgen muchas dudas, que hasta nos hacen pensar, o que está mal
escrito, o que nos está fallando nuestra lectura,
pero no es así, la verdad es que las segundas voces siempre van de la mano de la armonía y al ser
esta compleja, la segunda voz también lo es, así
que por eso es necesario que estudiemos primero
la armonía, al menos en el caso de las piezas de
don Zeferino Nandayapa.
Me gustaría exponer ahora sobre otro aspecto
importante de esta obra, como son los pequeños
arreglos que no están escritos, y que por tradición se tocan y todos los notamos, al observar las
partituras vemos al comienzo de la pieza, como
les comentaba, una pequeña introducción en un
compás de 5/8 y todas las voces, enseguida es el
bajo quién comienza con la introducción escrita,
y por espacio de 4 compases las demás voces se
van añadiendo hasta que llegan al tema principal. Es también costumbre que durante ciertas
partes de la pieza, en el caso de la Marimba Nandayapa, el maestro Zeferino hacía alarde de sus
dotes de solista, haciendo algunas partes con 4
baquetas o añadiendo melodías a secciones que
se puedan prestar a esta forma de improvisación.
Fantasía profana, esta llena de material armónico finamente seleccionado, de melodías que
nos llenan de emociones y nos invitan a soñar y
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a trasladarnos a un mundo de sentimientos; Fantasía, esta escrita para ensamble de marimbas chiapanecas, pero por toda la riqueza armónica-melódica deja fácilmente la libertad a ejecutarla no solamente en dos marimbas chiapanecas, sino también para ser ejecutada con una orquesta sinfónica
—de la cual el propio maestro Nandayapa hizo una versión—, una orquesta de marimbas —como la
ejecutada por los alumnos y maestros de la academia de percusiones de la Unicach, durante un homenaje en vida al maestro Zeferino— o la ejecución con casi todos los instrumentos de teclado de la
familia de las percusiones, que se ha venido ejecutando en los últimos años, con instrumentos como
el vibráfono, el glockenspiel, campanas tubulares, xilófono y por su puesto marimbas chiapanecas,
lo cual realzan la variedad armónica-melódica de la que tanto he hablado.
Analizando todo lo que significa Fantasía profana, los finos elementos musicales que existen en
ella, y la gran variedad de formas en las que se ha ejecutado, pongo sobre la mesa las siguientes preguntas: ¿será Fantasía profana una clase magistral del maestro Zeferino Nandayapa?, ¿es esta una de
las tantas enseñanzas, del gran embajador de la marimba en el mundo, plasmada en una partitura?,
¿qué falta por descubrir de esta gran obra?
Creo que Fantasía profana, es la gran herencia que el maestro Zeferino nos dejó, debemos aprender a ejecutar su música, aprender de cada acorde que el plasmó en sus partituras, de cada motivo
melódico que escribió con sus manos, es sin duda, una gran herencia. Y la tarea es para nosotros los
músicos, quienes tenemos la responsabilidad de estudiar, de seguir transmitiendo el conocimiento
que se nos han enseñado. Las composiciones del maestro Nandayapa son muy ricas, son del alma, así
que pongamos la nuestra al escuchar sus obras, en especial Fantasía profana, obra que sin duda es la
más importante expresión de su delicadeza armónica y su entrega total por la marimba, instrumento
que nos identifica como estado, y al que él llamaba su segunda esposa.
Dirijiendo Rapsodia Chiapas.
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